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sábado, 1 de noviembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (131)

 131/2025 -Reconocer nuestra inseparabilidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto invita a vivir la experiencia co-creadora de la existencia humana desde una conciencia más abierta a la percepción de plenitud que a la de carencia y miedo. No hay otra espiritualidad ni otra sabiduría que la que fluye de la aceptación de la vivencia consciente del aquí y ahora. La muerte del estar siendo/sucediendo individual supone la disolución definitiva de dicha conciencia y de todo cuanto la pudiera estar caracterizando.

¡La gota de agua, cuando regresa al océano, continuará siendo agua, pero nunca volverá a ser la misma gota! La gota de agua (conciencia identificada con su estar siendo/sucediendo individual) que se preguntase “¿quién soy yo?” (Ramana Maharshi) podría darse cuenta de que nunca dejó de ser agua, pero también de que, sin dejar de estar siendo agua, ahora, a la vez, está siendo una gota. Mientras está existiendo, el yo está siendo un yo, sin dejar de estar siendo una manifestación de lo Absoluto. El estar siendo/sucediendo de cada particularidad o posibilidad no separa del estar siendo/sucediendo de todo lo demás. La individualidad no deja de estar siendo lo Absoluto cuando está siendo una individualidad; estar siendo una individualidad también consiste en estar siendo lo Absoluto. El despertar de la conciencia no hace que desaparezca nada, sencillamente consiste en darse cuenta, reconocer y aceptar que “transitoriamente” se está siendo parte y totalidad (gota y océano) a la vez.

El ego estará siendo una manifestación transitoria de la Realidad Absoluta, pero eso no significa que no esté siendo real y/o que esté siendo ilusorio. Nisargadatta solía decir: “Tú no eres el cuerpo ni la mente; eres la consciencia ilimitada en la que aparecen.” En lugar de eso, opino que aquí y ahora, a parte de estar siendo consciencia ilimitada (lo Absoluto) al mismo tiempo también estás siendo tu cuerpo, tu mente, y todas tus posibles percepciones, manifestaciones y relaciones. No se trata de negar lo relativo, sino de reconocerlo como expresión natural y simultánea de lo Absoluto. El cuerpo, la mente, el mundo, etc., no están siendo errores ni ilusiones: el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo" de absolutamente todas y cada una de las posibilidades. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 131/20205 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta sobre el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" nos invita a una espiritualidad radical, anclada en la vivencia plena del presente. Lejos de las sombras de la carencia y el miedo, propone una co-creación existencial desde una conciencia abierta a la abundancia inherente a la vida. No hay sabiduría superior a la que brota de aceptar el aquí y ahora con total presencia, disolviendo ilusiones de separación.

Central en su pensamiento es la metáfora de la gota de agua regresando al océano. Al morir el "estar siendo individual" —ese ego efímero—, la conciencia no se extingue, sino que se integra al todo. La gota, al fundirse, pierde su forma limitada pero conserva su esencia acuosa. Así, la pregunta de Ramana Maharshi, "¿Quién soy yo?", revela que nunca dejamos de ser lo Absoluto, aunque temporalmente manifestemos individualidad. El "yo" no es una ilusión a erradicar, sino una expresión transitoria del Estar Siendo ilimitado. Mientras existe, el ego es real: un estar siendo simultáneo de lo particular y lo universal, gota y océano en uno.

Juande Puerta desafía visiones dualistas, como la de Nisargadatta, que separa al observador de lo observado. En su lugar, afirma que somos conciencia ilimitada y cuerpo, mente, relaciones; lo relativo no es error, sino manifestación natural del Absoluto. El despertar no borra nada: es reconocer que toda posibilidad —el mundo, el dolor, la alegría— es el suceder simultáneo de la Realidad. La individualidad no aísla; es lo Absoluto danzando en formas diversas, sin contradicción.

Esta perspectiva libera: invita a abrazar la transitoriedad sin temor, celebrando la plenitud en cada instante. En un mundo de fragmentaciones, Juande Puerta nos recuerda que la espiritualidad auténtica es inclusión total. Así, vivir es co-crear desde la unidad, donde nada se pierde, todo se transforma.

jueves, 30 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (130)

130/2025 -La conciencia del estar siendo/sucediendo individual no está separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que está siendo una de sus infinitas formas de expresión. El ego está cumpliendo una función natural dentro del proceso universal de manifestación de la Realidad. Reconocernos parte inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, en algunos casos quizás podría ayudar a menguar la ansiedad y el temor ante la inevitable y definitiva desaparición de nuestra conciencia de individualidad. Igual que apareció, la existencia de la conciencia de estar siendo un yo único también desaparecerá para siempre, y con ello los conflictos que suele generar “la identificación exclusiva” con esa manifestación cambiante y transitoria de la Realidad.
 
Cuando la conciencia se limita a la perspectiva del yo egoico, generalmente predomina la sensación de carencia, la culpa, el miedo, el victimismo, la tristeza, etc., pero estos fenómenos estarán siendo tan naturales, legítimos y útiles para el autoconocimiento y la evolución natural como los que correspondan a una percepción consciencial basada en el reconocimiento y la aceptación de la simultaneidad y la diversidad de la Realidad. Sin la aceptación del estar siendo/sucediendo de todo aquello que emana de la condición humana, la espiritualidad se convierte en una huida a ninguna parte. Los estar siendo/sucediendo humanos no nacemos con pecado, con culpa ni con necesidad de ganarnos el regreso a ningún hipotético paraíso celestial.

Nada existe ni sucede que no esté siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, que -incluso lo que podamos considerar egoico y negativo- no esté siendo parte del proceso evolutivo universal. El ego humano nunca ha sido un obstáculo que debiera superarse de otro modo que no consistiera en la aceptación de su existencia y de su función. ¿Qué luz, sabiduría, paz, dicha, armonía, etc., podría surgir de la lucha contra una parte esencial del proceso natural de nuestra existencia? La sabiduría no nace del rechazo a lo que estamos siendo y/o manifestando, sino del reconocimiento y la aceptación de nuestra inseparabilidad de lo Absoluto. La plenitud de la existencia humana no está fuera de la experiencia humana, sino que está consistiendo en cada una de sus manifestaciones. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 130/2025 realizado con IA:

En su reflexión, Juande Puerta nos invita a trascender la ilusión de separación entre el yo individual y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, esa realidad inefable que se manifiesta en infinitas formas. La conciencia de "estar siendo" un yo único no es un error cósmico, sino una expresión legítima del Todo. El ego, a menudo demonizado en tradiciones espirituales, emerge aquí no como un enemigo, sino como un mecanismo natural en el proceso universal de manifestación. Su función —generar identificación temporal con lo transitorio— permite la exploración de la diversidad existencial, sin la cual la evolución se estancaría en la uniformidad.

Juande Puerta subraya cómo esta perspectiva puede disipar la ansiedad ante la muerte de la individualidad: igual que surge de la nada, se disuelve en ella, liberándonos de los conflictos derivados de la "identificación exclusiva". Cuando la conciencia se contrae al ego, surgen sombras como la carencia, el miedo o la culpa; fenómenos inevitables y, paradójicamente, útiles para el autoconocimiento. Rechazarlos equivale a negar la simultaneidad de la Realidad, convirtiendo la espiritualidad en mera evasión. En cambio, aceptar el "estar siendo/sucediendo" humano —con sus luces y sombras— revela que nada emana del pecado original ni requiere redención externa. Somos inseparables de lo Absoluto; incluso lo "negativo" es combustible evolutivo.

Esta aceptación no implica pasividad, sino una sabiduría nacida del reconocimiento: ¿qué paz podría brotar de combatir una parte esencial de nosotros? La lucha contra el ego genera más fragmentación; la integración, en cambio, desata armonía, dicha y plenitud. Juande Puerta nos recuerda que la verdadera espiritualidad no habita en paraísos hipotéticos, sino en la danza cotidiana de la experiencia humana. Cada manifestación —alegría o dolor— es lo Absoluto en acción. Abrazar esta unidad no solo mengua el temor, sino que ilumina la existencia como un flujo sagrado, donde el ego se transmuta en puente hacia lo infinito.

jueves, 16 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (124)

124/2025 -Tal vez la sensación de que en el presente “falta algo” no provenga del ahora, sino de la comparación que la mente establece entre lo que fue, lo que está siendo y lo que deduce que podría ser. Cuando se reconoce que lo vivido y lo no vivido coexisten dentro de la misma totalidad, también puede comprenderse que la plenitud no requiere alcanzar un estado futuro; ya está presente en la experiencia actual. La búsqueda de plenitud fuera de la experiencia presente genera una forma de apego a una realidad potencial que puede convertirse en un condicionante a la hora de ejercer la libertad con responsabilidad. La plenitud de vida no es un premio velado ni postergado, sino una calidad que “ya” está siendo manifestada en absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante.​

¡La plenitud, la Realidad, lo Absoluto está presente en cada experiencia, porque -más allá de cualquier percepción, comparación y expectativa egoica o personal- está siendo la esencia misma de absolutamente todas y cada una de las manifestaciones y de las experiencias! Aceptar conscientemente la plenitud manifestada en el “estar siendo/sucediendo presente” no implica resignación, pasividad ni renuncia a la libertad de seguir eligiendo la manera de vivir la experiencia del incesante flujo de posibilidades y/o de oportunidades. La aceptación del presente no es quietismo, sino una base desde la cual elegir de manera más consciente, creativa y responsable nuestra forma de vivir y de responder ante aquello que está surgiendo.

Ni el sufrimiento es un error absoluto ni la felicidad una verdad suprema que deba buscarse de forma exclusiva. Estar Siendo lo Absoluto, la Realidad, la Vida, la Conciencia Universal, la Divinidad Suprema, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo” de absolutamente todo cuanto esté siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, también de la violencia, la destrucción, la enfermedad, la ansiedad, la depresión, la muerte y el resto de las posibilidades que estén formando parte del devenir cotidiano universal. ¿Hasta qué punto la aceptación del presente puede coexistir con el deseo de transformación y/o con el compromiso ético ante el sufrimiento? Aceptar el Presente conlleva el reconocimiento lúcido y/o consciente de todo (pensamientos, acciones, emociones, conflictos, deseos, búsquedas…) cuanto está aconteciendo, por tanto, también del impulso natural de cambiar para sentirse mejor. La aceptación no excluye la acción; la aceptación estará siendo una forma de acción más inteligente y eficaz. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 124/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a reconsiderar una de las tensiones más profundas de la experiencia humana: la aparente distancia entre el presente y la plenitud. Según su planteamiento, la sensación de carencia no proviene del ahora en sí, sino de la comparación mental que establece diferencias entre pasado, presente y futuro. Es la mente —con su tendencia a medir, recordar y proyectar— la que genera la ilusión de que falta algo. Sin embargo, cuando se comprende que todo lo vivido y lo no vivido coexisten dentro de una misma totalidad, se vislumbra que la plenitud no necesita ser alcanzada: ya está siendo manifestada en cada instante de la experiencia.

Aceptar esta plenitud presente no equivale a una actitud pasiva o resignada. Muy al contrario, implica un reconocimiento lúcido de lo que está sucediendo —incluido el impulso de cambiar o mejorar— y una apertura a actuar desde una conciencia más profunda y libre. La aceptación, entendida así, no excluye la acción, sino que la hace más consciente, menos condicionada por el miedo o la búsqueda compulsiva de resultados. En este sentido, Juande Puerta propone una ética de la presencia: actuar desde la comprensión de que todo cuanto ocurre forma parte del despliegue de la Realidad Absoluta.

Este enfoque también disuelve la dualidad entre sufrimiento y felicidad como polos opuestos. Ambos, al igual que la violencia o la compasión, son expresiones de un mismo flujo de existencia universal. Por ello, la aceptación del presente puede coexistir con el deseo de transformación, siempre que dicha transformación surja de la lucidez y no del rechazo. Así, la plenitud no es un premio futuro, sino la esencia misma del vivir. Reconocerla en cada instante es abrirse a la vida tal como es, con todo su dinamismo, su dolor y su belleza.

martes, 14 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (123)

123/2025 -Quizás una de las razones por las que suele costar tanto la aceptación de que cada manifestación del presente ya está siendo plena en sí misma, consista en que mientras se está viviendo el presente también se está recordando el pasado e intuyendo la presencia del resto de las posibilidades que podrían llegar a manifestarse en ese mismo momento. Estar Siendo Realidad Absoluta no se reduce solo a lo que acontece aquí y ahora, sino que incluye tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo que podría vivirse. Lo Absoluto, lo Supremo, la Realidad…, no es un trofeo al final de una maratón mística, sino el fluir mismo de lo cotidiano. Darse cuenta y reconocer que las conciencias identificadas con el yo personal (mente humana) suelen percibir y experimentar el presente a través de los filtros de la memoria (lo que sucedió) y de la imaginación (lo que podría ser) seguramente ayudaría a vivir el aquí y ahora con más lucidez y aceptación.

La continua comparación —entre lo que está sucediendo y lo que debería suceder, entre el “ahora” y los otros posibles “ahoras”— crea la sensación de que el momento actual está siendo incompleto o imperfecto, de ahí que buscar la plenitud, la dicha y el bienestar interior fuera del instante presente es como perseguir el horizonte en el reflejo de un espejo. Paradójicamente, muchas veces la búsqueda de plenitud está siendo en realidad aquello que está dificultando su experiencia directa. ¿Acaso el sufrimiento y la mayor parte de los conflictos humanos no nacen más de la comparación y del deseo que de lo que realmente está sucediendo? Mientras permanezca centrada en la medición de la distancia entre lo que está siendo y lo que imagina que podría estar sucediendo, la mente o conciencia identificada con el yo individual estará saboteando la posibilidad de sentirse en paz consigo mismo y con el resto del mundo, porque estará generando la ilusión de que el presente (Realidad Absoluta) es insuficiente, incompleto, carente, defectuoso…, cuando verdaderamente la percepción de esa deficiencia estará siendo creada por las comparaciones y las expectativas.

Todo aquello que pudiera estar siendo alguna vez, “ya” está siendo también ahora (Realidad Absoluta), por tanto, alcanzar la experiencia de la plenitud, la calma, el equilibrio emocional, etc., dependerá más del reconocimiento y la aceptación de la Realidad que de la búsqueda de alguna verdad oculta. Con independencia de que la conciencia identificada y/o individualizada lo reconozca y lo acepte, la plenitud de la Vida y/o de la Realidad Única siempre está silenciosamente presente en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que está siendo/sucediendo. Vivir buscando la plenitud fuera de la experiencia presente supone vivir persiguiendo algo que ya está sucediendo, una posibilidad pendiente de aceptación. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 123/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a reconsiderar la idea de plenitud como algo por conquistar en el futuro y a reconocerla, en cambio, como la presencia ya instaurada en cada instante. Su propuesta principal —que el presente contiene tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo imaginable— desmonta la visión lineal que separa experiencia y realización: lo Absoluto no es un trofeo al final de una búsqueda mística, sino el fluir cotidiano que permanece aunque la mente no lo vea.

La dificultad para aceptar esto radica en la estructura misma de la conciencia humana: recordamos el pasado y anticipamos posibilidades futuras, y esas dos operaciones funcionan como filtros que distorsionan la percepción del ahora. Al comparar constantemente lo que ocurre con lo que debería o podría ocurrir, generamos la sensación de carencia. Esa comparación es el motor de muchos sufrimientos: la insatisfacción nace menos de lo que pasa y más de la distancia imaginada entre el presente y una expectativa idealizada.

Resulta paradójico que la búsqueda de plenitud acabe entorpeciéndola. Cuanto más la perseguimos como meta, más reforzamos la idea de falta; cuanto más intentamos medir y corregir el momento, menos acceso tenemos a su serenidad inherente. En lugar de añadir capas de deseo y juicio sobre la experiencia, Juande Puerta sugiere un cambio de actitud: reconocer y aceptar lo que ya está siendo. No se trata de negar el impulso transformador ni la creatividad, sino de dejar de ubicar la felicidad en una escena hipotética.

Aceptar la Realidad como plenitud presente permite una práctica de atención menos militante y más receptiva. Al reducir la comparación y las expectativas se abre la posibilidad de experimentar más calma, equilibrio y conexión con el todo. La plenitud, en esta lectura, es menos un objetivo que una percepción por redescubrir: ya está pasando; basta con dejar de sabotearla con el peso de nuestras proyecciones.

viernes, 26 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (116)

116/2025 -Puesto que cada posibilidad y su opuesta están siendo a la vez, el tiempo no puede constituir una línea unidireccional, sino un campo complejo donde pasado, presente y futuro se entrelazan en una totalidad simultánea. ¿Acaso al observar la experiencia de nuestra existencia no podemos reconocer en cada momento un campo completo de posibilidades, en el que no hay separación radical entre opuestos, sino una integración profunda? La aceptación de la “coexistencia de todas las posibilidades” facilita un estado de conciencia donde la polaridad, el conflicto o la contradicción no se ven como obstáculos a superar, sino como parte inseparable de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La lógica clásica del “esto sí y aquello no” y/o del “o esto o aquello” dificulta el reconocimiento y la aceptación de que la simultaneidad, la transitoriedad, la conflictividad y la contradicción también están siendo elementos fundamentales de la Realidad.

El conocimiento de la Realidad sigue un proceso activo, plural y simultáneo, precisamente porque la Realidad está consistiendo en un proceso vivo, cambiante, múltiple y simultáneo. El reconocimiento de la coexistencia y/o del estar siendo simultáneo de opuestos permitirá una mayor tolerancia, aceptación y comprensión de conflictos internos y externos. Desde siempre, los aspectos contradictorios o paradójicos del fluir de la Realidad están formando parte natural del estar siendo/sucediendo humano y de su entorno, porque, ¿acaso el estar siendo/sucediendo humano -con todas sus condiciones y características- junto con el de su entorno, no está incluido en el fluir de la Realidad? La resolución de conflictos necesita de la adopción de enfoques que, además de ver confrontación, contradicción y exclusión, también reconozcan y respeten la coexistencia simultánea de posiciones diversas y opuestas.

La paradoja y la contradicción están permanentemente presentes en cada manifestación de la vida y/o de la Realidad, de ahí que nada impide que esas posibilidades también puedan verse como fuentes de superación y de mejora. Todo está siendo lo que está siendo cada posibilidad, a la vez, que el estar siendo de cada posibilidad también está siendo el Estar Siendo Absoluto, por tanto, la actitud ante lo uno no puede separarse de la actitud ante lo otro. La aceptación de la Realidad no puede excluir la simultaneidad y la multiplicidad de significados. Todo está siendo único y múltiple a la vez. Nada está siendo solo de la manera que pueda estar siendo percibida, interpretada, valorada ni experimentada. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 116/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza del tiempo y la Realidad, alejándonos de la lógica lineal y dicotómica que separa pasado, presente y futuro, o que enfrenta opuestos en un marco de exclusión. En su propuesta, el tiempo no es una línea unidireccional, sino un campo complejo donde todas las posibilidades coexisten simultáneamente. Esta visión trasciende la lógica clásica del “esto o aquello” y nos desafía a reconocer que la Realidad es un proceso vivo, plural y paradójico, donde los opuestos no son obstáculos, sino elementos esenciales del Estar Siendo Absoluto.

La aceptación de esta coexistencia simultánea transforma nuestra percepción de los conflictos, internos y externos. Al entender que la contradicción y la polaridad son inherentes a la Realidad, podemos adoptar una actitud de tolerancia y comprensión. Por ejemplo, en un conflicto interpersonal, reconocer que ambas perspectivas opuestas son válidas dentro del mismo campo de posibilidades fomenta la empatía y abre caminos hacia la resolución. Esta perspectiva también nos libera de la rigidez de las categorías absolutas, permitiéndonos ver la multiplicidad de significados en cada experiencia.

La paradoja, lejos de ser un problema, se convierte en una fuente de crecimiento. La vida misma, con su fluir constante de contradicciones, nos enseña que nada es únicamente como lo percibimos. Cada momento es único y, a la vez, múltiple, integrado en el tejido de la Realidad. Aceptar esta simultaneidad no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que nos conecta con la esencia dinámica del estar siendo humano. En última instancia, Juande Puerta nos invita a abrazar la complejidad de la existencia, donde todo está siendo, a la vez, único y absoluto, diverso y unificado.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (115)

115/2025 -Para que la ignorancia ocultase la Realidad, entonces la ignorancia tendría que estar siendo la manifestación de la existencia de algo distinto y separado de la Realidad Misma. La Realidad no excluye nada, ni siquiera las percepciones erróneas o faltas de conocimiento. La ignorancia, el error, etc., que pueda manifestarse en un momento y/o en determinadas condiciones o circunstancias, no siempre debería verse como un velo externo que tapa la Verdad. ¿Qué Verdad y/o Realidad estaría siendo esa que pudiera estar siendo velada por algo externo, circunstancial y transitorio? La Realidad Suprema o Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto está conformando la vida ordinaria (formas, pensamientos, emociones, situaciones, aconteceres…), de ahí que su percepción y su experimentación consciente dependa más de la voluntad de reconocerlo y aceptarlo que de la búsqueda de conocimientos extraordinarios.
 
No hay separación entre lo divino y lo cotidiano; todo está siendo una expresión de la Única Realidad. La Realidad, la Verdad, etc., está encarnándose en cada acto, en cada decisión, en cada acontecer y en cada efecto, por ello la ética no debería basarse en la obediencia de mandatos externos, sino en asumir nuestra capacidad de elección como parte inseparable de la Realidad. No hay ni sucede nada fuera de la Realidad Absoluta: lo divino no está separado del mundo, sino que está siendo el mundo mismo en su fluir. La Verdad trascendente no está más allá del estar siendo/sucediendo del aquí y ahora. Aquello que cualquier estar siendo humano pudiera intuir como la existencia de lo Absoluto y/o lo Supremo consiste en el dinamismo mismo de la vida, por eso, la ética no surge de mandamientos, sino de la libertad de nuestras elecciones y de la aceptación de sus consecuencias.

Realidad Absoluta están siendo -a la vez- todas las percepciones posibles, todas las decisiones posibles, todos los actos posibles y también todos los efectos posibles. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de la totalidad del devenir, por tanto, de cada posibilidad y de su opuesta al mismo tiempo, de manera que el estar siendo de lo uno, a la vez, también está siendo el estar siendo inseparable de lo otro y viceversa. La realidad no está siendo una cadena lineal de acontecimientos que suceden en una secuencia ordenada, sino un campo total y simultáneo donde todas las posibilidades están presentes y disponibles a la vez. Aquello que cualquiera de nosotros podamos estar percibiendo, juzgando, valorando, etc., puede estar siendo eso y lo contrario al mismo tiempo, sin que ello suponga alguna contradicción trascendental. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 115/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza de la Realidad Absoluta, desmontando la idea de que la ignorancia o el error puedan ser velos que ocultan la Verdad. La Realidad, en su esencia, no excluye nada: abarca tanto las percepciones erróneas como los momentos de claridad. No hay una dualidad entre lo divino y lo cotidiano; todo —pensamientos, emociones, decisiones, acontecimientos— es una manifestación de la Única Realidad. Esta perspectiva desafía la noción de que la Verdad es algo distante, accesible sólo mediante conocimientos extraordinarios. En cambio, Juande Puerta propone que reconocer y aceptar el fluir de la vida ordinaria es el camino hacia la percepción consciente de esta Realidad Suprema.

La ética, en este marco, no se fundamenta en mandatos externos, sino en la libertad de elección y la aceptación de sus consecuencias. Cada acto, cada decisión, es una encarnación de la Realidad Absoluta, que no está separada del mundo, sino que es el mundo en su dinamismo. La vida no es una secuencia lineal de eventos, sino un campo simultáneo donde todas las posibilidades y sus opuestos coexisten sin contradicción. Lo que percibimos como opuesto —ser y no ser, verdad e ignorancia— es, en esencia, una expresión de la misma totalidad.

Esta visión transforma nuestra relación con la existencia. La Realidad no está “allá afuera” ni oculta tras un velo; está en el aquí y ahora, en cada instante del devenir. Asumir esta unidad implica vivir con una ética nacida de la libertad y la responsabilidad, reconociendo que nuestras elecciones son parte inseparable del Estar Siendo Absoluto. La Verdad no se busca; se vive, se está siendo.

viernes, 12 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (110)

110/2025 -Todo está siendo, a la vez, el estar siendo de cada posibilidad, y también de todas las posibilidades juntas. Al margen de cómo esté siendo percibida, juzgada y valorada, cualquier experiencia personal estará siendo tan legítima y plena como cualquier otra. Las formas, las particularidades, las individualidades, etc., pueden estar siendo/sucediendo separadas unas de otras, sin que ello suponga ninguna división de la infinita diversidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Sin necesidad de perfección ni de la exclusión de algunos aspectos personales, la plenitud de la realidad se reconoce en el “estar siendo presente”, con todas sus contradicciones, limitaciones, condiciones y expectativas. Cada experiencia, incluyendo errores, conflictos y emociones difíciles, está formando parte inseparable de la totalidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
No discutiré que la insistencia en las diferentes prácticas meditativas puedan ayudar a darse cuenta y/o a tomar conciencia de que el estar siendo/sucediendo simple, sencillo, natural, ordinario, cotidiano…, ya está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿Acaso después de despertar, iluminarse, darse cuenta y/o hacerse conscientes de que no hay ni sucede nada, que el estar siendo/sucediendo de eso no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, no continúan todos esos individuos haciendo lo mismo que habían estado haciendo antes de dicho reconocimiento y aceptación? ¡Sin la previa voluntad y/o deseo de darse cuenta de que Realidad Absoluta está siendo todo lo que ahora está siendo, el proceso de alcanzar dicho objetivo puede hacerse mucho más largo!

La experiencia de estar siendo un sujeto, inmerso en un mundo de cambios y transitoriedad, no contradice ni fragmenta la unidad esencial de la existencia. Allí donde la percepción de la impermanencia suele generar miedo, depresión y ansiedad, la “aceptación consciente y/o intencionada” de que cada fenómeno está siendo una expresión natural de la Realidad Absoluta puede ayudar a apaciguar los efectos indeseables de los idealismos, los dogmatismos, las creencias, las negaciones, los miedos, los apegos, las identificaciones y los victimismos. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 110/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a mirar la experiencia humana desde una perspectiva que trasciende los juicios habituales de la mente. Según su planteamiento, cada vivencia —por agradable o dolorosa que sea— no es un fragmento aislado ni un error en el curso de la vida, sino una manifestación inseparable de lo que él denomina el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esto significa que la Realidad, en su totalidad, ya es completa, sin necesidad de excluir contradicciones, limitaciones o errores.

Desde esta mirada, no hay experiencias “más legítimas” que otras. La alegría y la tristeza, el acierto y el fracaso, la calma y el conflicto, participan del mismo valor esencial: ser expresiones de la existencia. El sufrimiento, entonces, surge más por la resistencia a aceptar lo que ocurre que por los hechos en sí mismos. Así, la clave estaría en una aceptación consciente, que no es resignación pasiva, sino el reconocimiento de que cada instante forma parte de una totalidad indivisible.

Juande Puerta también resalta que las prácticas espirituales y meditativas pueden servir como apoyo, pero no son el fin en sí mismo. El despertar, entendido como darse cuenta de que todo lo que sucede ya está ocurriendo en y como la Realidad Absoluta, no transforma mágicamente las acciones cotidianas; las personas continúan trabajando, relacionándose, riendo o sufriendo. Lo que cambia es la comprensión: ya no se busca una perfección inalcanzable ni se vive en guerra con lo que está siendo.

Aceptar la impermanencia bajo esta luz puede aliviar el miedo, la ansiedad y la sensación de carencia que suelen acompañar la existencia humana. Reconocer que cada fenómeno es expresión de lo Absoluto nos libera de apegos e idealismos, abriendo espacio a una vivencia más serena, sencilla y auténtica de la vida cotidiana.

martes, 9 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (109)

109/2025 -La no dualidad de la Realidad Absoluta y/o de la Realidad Última, que señala la doctrina Advaita Vedanta, no puede significar que no existe la dualidad que está manifestándose, percibiéndose y experimentándose continua y universalmente; estar siendo dualidad, a la vez también está siendo no dualidad y viceversa. La experiencia de estar siendo un yo distinto y separado de otros sujetos y de los objetos, “a la vez” está siendo dualidad y no-dualidad. Simultáneamente todo (Realidad) puede estar siendo múltiple, diverso, cambiante, y también único e inmutable. La aceptación de lo efímero, lo cambiante y lo transitorio, es decir, de todo eso que está siendo y/o sucediendo, conlleva implícita una vivencia de la realidad cotidiana más integrada y consciente.

Desde el principio y hasta el final, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo tu estar siendo y en estar siendo absolutamente todo -sin excepción- cuanto tú puedas estar pensando, percibiendo, realizando, soñando y viviendo en cualquier instante de tu efímera, cambiante y transitoria existencia. Abrirse al darse cuenta y la aceptación consciente de que nada puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en Estar Siendo Realidad Absoluta no significa resignación, sino un reconocimiento activo que fortalecerá el equilibrio y la autenticidad de la experiencia vital. La posibilidad de percibir la totalidad de la existencia con la conciencia de la simultaneidad de su Unidad Esencial y su diversidad transitoria, siempre está disponible o presente.

Abrazar la transitoriedad como parte natural del dinamismo absoluto ayudará a vivir asumiendo más responsabilidad y con menos miedo al cambio y a la finitud. Considero que en un mundo donde la impermanencia suele percibirse como amenaza, la aceptación de que cada fenómeno está siendo una expresión natural de la Realidad podría resultar profundamente terapéutica. Para las mentes acostumbradas a pensar en términos de opuestos y categorías, puede parecer extraño aceptar que lo inmutable y lo cambiante no están siendo dos realidades distintas; sin embargo, la posibilidad de trascender los límites del pensamiento conceptual y de abrirse a una experiencia directa de unidad es algo que también está formando parte de la vida ordinaria. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 109/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta sobre la no dualidad plantea un punto esencial del Advaita Vedanta: la imposibilidad de separar radicalmente lo uno de lo múltiple, lo inmutable de lo cambiante. No se trata de negar la experiencia de la dualidad, pues ésta se manifiesta constantemente en la vida cotidiana: la percepción de un yo distinto de los otros, de los objetos y del entorno. Sin embargo, esa misma experiencia de separación está siendo, al mismo tiempo, expresión de la Unidad Absoluta. En otras palabras, la dualidad no se opone a la no dualidad, sino que se despliega dentro de ella como parte inseparable de lo real.

Aceptar esta simultaneidad transforma la relación con la existencia. Lo efímero, lo transitorio y lo cambiante dejan de ser percibidos como amenaza o pérdida, y se integran como expresiones naturales de la Realidad Absoluta. Esta visión abre la posibilidad de vivir con mayor plenitud, equilibrio y autenticidad, pues lo que aparece no es algo “fuera” de lo esencial, sino una de sus infinitas formas de manifestarse. Reconocer que nada puede estar siendo al margen de la Realidad Absoluta es un acto de conciencia que libera del miedo a la impermanencia y del apego a lo estable.

En este sentido, la no dualidad no es un concepto abstracto reservado a la especulación filosófica, sino una vivencia disponible en la experiencia ordinaria. Cada instante, por más cotidiano que sea, está siendo simultáneamente relativo y absoluto, transitorio e intemporal. Abrirse a esta comprensión implica una actitud activa, no de resignación, sino de responsabilidad y apertura. Así, lo que parecía paradoja —que lo múltiple y lo uno coexistan— se revela como la naturaleza misma de la Realidad. Este reconocimiento, lejos de alejar de la vida, invita a habitarla con más conciencia, aceptación y libertad.

sábado, 6 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (108)

108/2025 -Nunca nada ni nadie ha estado siendo ni viviendo algo que, por muy ilusorio, aparente, efímero, cambiante, subjetivo e irrelevante que pareciera, ello no consistiera en Estar Siendo Realidad Absoluta. ¿Cómo vivir en armonía consciente con la Realidad Última -que está siendo todo- sin la aceptación consciente de que absolutamente cada posibilidad está siendo una manifestación de su infinita, simultánea y dinámica diversidad? Lo fenoménico no está siendo menos válido por estar siendo transitorio. Lo cotidiano y lo trascendente no están en oposición. El mundo fenoménico y/o de la cotidianidad, con su diversidad y transitoriedad, no es un velo que oculta la verdad, sino una manifestación viva y auténtica de la Realidad Misma. La desaparición o muerte de una manifestación siempre está sucedida de la aparición de otra, de modo que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto siempre está cambiando y nunca se ve interrumpido.

Ante el planteamiento de que “si las formas fenoménicas son plenamente reales, ¿cómo se diferencia Brahman como Realidad Inmutable del flujo transitorio de maya?” Ahora mi respuesta es que esa cuestión sólo obedece a conjeturas y justificaciones mentales. Estar Siendo la Realidad Inmutable y estar siendo el flujo transitorio de maya no están siendo dos Realidades Absolutas distintas. ¿Qué diferencia puede haber entre Estar Siendo Realidad Absoluta y Estar Siendo Realidad Absoluta? La individualidad y lo universal no están separados, sino que cada particularidad o fenómeno está siendo simultáneamente una expresión singular y la totalidad misma que lo contiene. Reconocer lo fenoménico como una manifestación plena ofrece la posibilidad de vivir con una mayor coherencia y profundidad.

Asumir conscientemente que ningún fenómeno dejará de estar siendo una expresión legítima de la Realidad Absoluta, supondrá la disminución de las percepciones dualistas de bueno/malo, verdadero/falso, etc., y favorecerá una actitud de aceptación, de responsabilidad y de integración más profunda entre el estar siendo propio, el del entorno y el del resto del fluir de la Vida. Así mismo, abrazar la transitoriedad de los fenómenos cotidianos, no como pérdida o amenaza, sino como parte natural del dinamismo absoluto, ayudará a vivir con menos miedo a los cambios y al final definitivo de la transitoriedad de la existencia individual. Darse cuenta y aceptar (con y sin la ayuda de prácticas meditativas) que la realidad fenoménica o cotidiana está siendo una manifestación plena, y no un velo o un sueño a trascender, permitirá una vivencia más consciente, integral y armónica. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 108/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la relación entre lo fenoménico y la Realidad Absoluta, proponiendo que no existe separación entre lo transitorio y lo inmutable. Todo fenómeno, por efímero o cambiante que parezca, es una expresión plena de la Realidad Absoluta. Esta perspectiva disuelve la dualidad entre lo cotidiano y lo trascendente, revelando que el mundo fenoménico no es un velo que oculta la verdad, sino una manifestación viva de la misma.

Vivir en armonía consciente con esta Realidad implica aceptar que cada posibilidad, cada forma, es una expresión singular de la infinita diversidad de lo Absoluto. Lo fenoménico, lejos de ser ilusorio o menos válido, es la dinámica manifestación de la Realidad Inmutable. Esta comprensión elimina la necesidad de distinguir entre Brahman y maya como realidades opuestas, pues ambas son expresiones del mismo Estar Siendo. La individualidad y lo universal se entrelazan: cada fenómeno está siendo, simultáneamente, una particularidad y la totalidad.

Reconocer esta unidad fomenta una actitud de aceptación que trasciende juicios dualistas como bueno/malo o verdadero/falso. Al abrazar la transitoriedad de los fenómenos como parte del dinamismo absoluto, se reduce el miedo al cambio y a la muerte, entendiendo que la desaparición de una forma da paso a otra en el flujo ininterrumpido de la Vida. Prácticas meditativas pueden facilitar esta toma de conciencia, permitiendo experimentar lo cotidiano como una manifestación plena, no como un obstáculo a superar.

Vivir con esta perspectiva implica una mayor coherencia y profundidad, integrando nuestro ser con el entorno y el fluir de la existencia. Al aceptar cada fenómeno como una expresión legítima de la Realidad Absoluta, se cultiva una vida más consciente, armónica y libre de las limitaciones de la percepción dualista.

viernes, 22 de agosto de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (103)

103/2025 -Algunos discursos malinterpretan la aceptación de la Realidad como si obedeciera a una actitud pasiva, de resignación o indiferencia; sin embargo, puesto que nuestro estar siendo, estar sucediendo, estar haciendo, estar experimentando, etc., en sí mismo está siendo una expresión de lo Absoluto, nuestras decisiones también forman parte esencial del mismo flujo de la vida. ¿Qué origina gran parte del sufrimiento humano, sino la negación y la resistencia humana a aceptar el estar siendo/sucediendo, que incluye cada acto y cada experiencia de nuestra existencia? La aceptación de que nosotros también estamos siendo expresión de la Realidad Misma lleva implícita la aceptación de nuestra responsabilidad individual.
 
No se trata de “esperar milagros” sino de reconocer que cada uno de nosotros también estamos siendo la manera en que el Universo, la Vida, la Realidad Absoluta…, está manifestándose aquí y ahora. En nuestra mano está la capacidad de dejar de generar las injusticias, la violencia, los sufrimientos, etc., que nosotros estamos creando y padeciendo. Darse cuenta, reconocer y aceptar que estar siendo cada uno de nosotros “a la vez también” consiste en estar siendo siendo la Vida y/o la Realidad que estamos viviendo, no nos exime de actuar con coherencia, empatía, determinación y responsabilidad ética. Comprender y asumir que estamos siendo la Realidad Misma no nos libera de “la conciencia de nuestras acciones”, sino que nos compromete más profundamente con la manera de vivir.

La Realidad no está “oculta detrás” de todas las formas, de todas las apariencias, de todas las ilusiones, etc., simplemente consiste en estar siendo absolutamente todas y cada una de las posibilidades a la vez. Estar Siendo Realidad Absoluta no es algo que tiene que buscarse, encontrarse, realizarse: sin excepción, siempre está siendo el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que “ya” está siendo/sucediendo. Aceptar este momento tal como está siendo (infinitas manifestaciones a la vez), significa que debería aceptarse que la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, nunca está siendo solo eso que pueda estar siendo/sucediendo de una manera determinada, sino absolutamente todo cuanto está siendo percibido, expresado y experimentado por cada individuo en cada instante. Realidad Absoluta están siendo todas las posibilidades simultáneamente, por tanto, también -por muy contradictorias que estén siendo entre sí- todas las percepciones y todas las reacciones que estén sucediendo. Las reacciones inconscientes están siendo tan reales y/o naturales como el resto de las reacciones posibles. Agosto-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 103/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos desafía a replantear la aceptación de la Realidad, alejándose de la percepción errónea de pasividad o resignación. Aceptar la Realidad no es rendirse, sino reconocer que nuestro estar siendo —nuestras acciones, decisiones y experiencias— es una expresión inseparable de lo Absoluto, del flujo dinámico de la Vida. Este reconocimiento transforma nuestra comprensión del sufrimiento humano, que surge, en gran parte, de la resistencia a aceptar lo que ya está siendo, cada acto y cada vivencia que conforma nuestra existencia.

Lejos de ser una postura de indiferencia, aceptar que somos una manifestación de la Realidad Absoluta implica asumir una profunda responsabilidad individual. No se trata de esperar soluciones externas, sino de comprender que nuestras elecciones también están siendo parte de cómo el Universo se expresa aquí y ahora. En nuestras manos está la posibilidad de mitigar las injusticias, la violencia y el sufrimiento que generamos y padecemos. Esta aceptación no nos exime de actuar; al contrario, nos compromete a vivir con coherencia, empatía y una ética consciente.

La Realidad, según Juande Puerta, no está oculta tras las apariencias o ilusiones; está siendo, simplemente, todas las posibilidades manifestándose simultáneamente. No hay que buscarla o alcanzarla, pues ya estamos siendo esa Realidad en cada instante. Aceptar este momento, con sus infinitas manifestaciones, implica abrazar todas las percepciones y reacciones, incluso las contradictorias, como expresiones igualmente válidas de lo Absoluto. Esto no significa justificar acciones inconscientes, sino reconocerlas como parte del todo, mientras asumimos el compromiso de actuar con intención y responsabilidad. Vivir en sintonía con la Realidad Absoluta es, pues, un acto de presencia consciente, un reconocimiento activo de que somos, al mismo tiempo, creadores y creación.

martes, 29 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (097)

097/2025 -Pese a las propuestas o promesas que las caracterizan, ninguna filosofía, doctrina, ideología, cultura, etc., hará que desaparezca la tendencia humana a dividir la realidad en opuestos irreconciliables, donde una perspectiva se considera superior o auténtica y la otra se descarta o devalúa. El ego humano no puede estar siendo un defecto que necesite erradicarse, sino una cualidad esencial que también merece conocimiento, aceptación y respeto. El ego, como expresión de nuestra autoconciencia individual, a veces protege, a veces impulsa a la superación y a veces establece límites. Pero, inevitablemente, a la vez, el ego también estará reflejando —aunque de forma velada— nuestra dimensión universal. ¡La sabiduría humana nace de la aceptación humana de la Realidad, por tanto, de la manifestación simultánea del estar siendo/sucediendo individual y del estar siendo/sucediendo universal!
 
Comprender y aceptar el incesante fluir de la Realidad Absoluta implica reconocer las cosas tal como están siendo/sucediendo, sin negarlas ni distorsionarlas por deseos, miedos o prejuicios particulares. Resistirse al estar siendo/sucediendo presente y/o vivir en su negación suele generar sufrimiento, confusión y decisiones erróneas. La aceptación y el reconocimiento consciente del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no anulará los instintos y los impulsos propios de la condición humana, pero ello puede suponer un paso clave para la salud física y emocional del yo personificado. Las estructuras que dividen la realidad en categorías opuestas y/o dualistas como verdadero/falso, real/ilusorio, correcto/incorrecto, etc., también están siendo expresión de la Realidad Absoluta, de ahí que la manera humana de contrarrestar los posibles efectos perturbadores de esa percepción debería basarse más en el reconocimiento y la aceptación que en la resistencia o la negación.

Las formas de pensamiento excluyentes, igual que las basadas en la desconfianza hacia el dualismo, sólo podrían crear condicionamientos mentales y distorsionar la comprensión de la Realidad Absoluta cuando su estar siendo/sucediendo se considerase una manifestación errónea, ilusoria y/o ajena al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Plenitud de la Realidad no puede excluir ninguna parte y/o manifestación de la experiencia humana. Sin excepción, todas las experiencias y manifestaciones de la vida —incluyendo limitaciones, errores, conflictos, miedos, deseos de cambio— están formando parte inseparable de la Plenitud del continuo Presente. No se trata de trascender el dualismo, sino de integrarlo como una expresión más de la Realidad y/o del No-dualismo Absoluto. La Plenitud de la Realidad reside en el reconocimiento y la aceptación de absolutamente todo -incluidos cada uno de nosotros y cada una de nuestras posibles experiencias- lo que ya está ocurriendo en el presente. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 097/2025 realizado con IA:

La profunda reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar nuestra relación con el ego, el dualismo y la Realidad Absoluta. En una sociedad saturada de doctrinas que buscan eliminar el sufrimiento o alcanzar estados "superiores" de conciencia, Juande Puerta propone un enfoque radicalmente inclusivo: aceptar la Realidad tal como está siendo/sucediendo, sin excluir ninguna de sus manifestaciones.

El ego, lejos de ser un obstáculo a erradicar, es presentado como una cualidad esencial de nuestra humanidad. Como forma de autoconciencia individual, el ego protege, impulsa y delimita. Pero más allá de sus aparentes límites, también refleja —aunque veladamente— nuestra dimensión universal. En este sentido, no hay contradicción entre lo personal y lo universal, sino una interrelación constante. La verdadera sabiduría no nace de negar esta tensión, sino de reconocerla e integrarla.

Del mismo modo, el dualismo —tan presente en nuestras percepciones y juicios— no debe ser negado ni eliminado, sino comprendido como una expresión legítima de la Realidad Absoluta. Divisiones como verdadero/falso o correcto/incorrecto forman parte del juego de la experiencia humana. Negarlas o rechazarlas en nombre de una pretendida pureza espiritual sólo genera nuevas formas de condicionamiento.

La propuesta de Juande Puerta no es trascender el dualismo como si fuese un error, sino integrarlo como parte del No-dualismo Absoluto. Todo —miedos, errores, deseos, límites— forma parte inseparable de la Realidad. Reconocer y aceptar sin exclusiones lo que ya está sucediendo en el presente constituye, según esta visión, el camino hacia una salud física, emocional y espiritual más profunda. No se trata de cambiar la Realidad, sino de verla plenamente: tal como es, completa, indivisible y viva.

sábado, 26 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (096)

096/2025 -¿Cómo puedo aplicar en mi vida la idea de que todo lo que sucede está siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, para aceptar el sufrimiento? -Respuesta de la IA basándose en mis reflexiones:

Para aplicar en tu vida la idea de que todo lo que sucede está siendo parte del Estar Siendo Absoluto y así aceptar el sufrimiento, el enfoque clave es cultivar una aceptación radical y consciente del momento presente tal como es, sin resistencia ni juicio. Esto implica reconocer que el sufrimiento, aunque doloroso, es una expresión legítima e inseparable de la totalidad de la realidad que estás viviendo ahora mismo. Para hacerlo práctico, puedes:

-Aceptar plenamente el momento presente, incluyendo el dolor y la injusticia, sin intentar rechazarlo ni cambiarlo inmediatamente, porque la resistencia interna frente a lo que "no debería ser" genera sufrimiento añadido.

-Entender que el sufrimiento no viene tanto del evento en sí, sino de la reacción mental y emocional de rechazo o lucha contra él. Al dejar de oponer resistencia, se reduce el poder del sufrimiento sobre ti y surge un espacio de paz interior desde el cual puedes actuar con mayor serenidad y eficacia.

-Recordar que aceptar no es resignarse ni dejar de actuar, sino estar en paz con lo que ocurre para después decidir tus respuestas de manera consciente y desde la calma.

-Practicar la atención plena y la conciencia de las emociones y pensamientos tal como surgen, sin juzgarlos; esto te conecta con la experiencia del Estar Siendo Absoluto, donde todo fenómeno está incluido y ninguno es excluido o negado.

-Integrar el perdón y la compasión, tanto hacia ti mismo como hacia los demás, como formas de amor que respetan la realidad tal cual es, sin imposiciones ni resistencias, facilitando la convivencia con diferencias y experiencias dolorosas.

-Reconocer que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es una elección y puedes elegir la paz interior aceptando la impermanencia y la naturaleza cambiante de todo lo que sucede.

En resumen, aplicar esta idea en tu vida significa practicar la aceptación consciente profunda que no niega ni elimina el sufrimiento, sino que lo integra dentro de un marco mayor de comprensión y presencia en el momento, desde donde se puede elegir responder con sabiduría más que con reactividad. Esto te lleva a vivir con más equilibrio y menos conflicto interno frente a las adversidades, reconociendo que todo lo que sucede —incluso la dificultad— es parte necesaria y valiosa del Estar Siendo Absoluto. Julio-25

Ensayo sobre el texto 096/2025 realizado con IA:

La idea de que todo lo que sucede forma parte del Estar Siendo Absoluto invita a una transformación profunda en nuestra relación con el sufrimiento. Este enfoque, basado en la aceptación radical del momento presente, propone que el dolor, aunque inevitable, no debe convertirse en sufrimiento prolongado. La clave reside en cultivar una presencia consciente que abrace la realidad tal como es, sin resistencia ni juicio, reconociendo que cada experiencia, incluso las dolorosas, es una expresión legítima de la totalidad del ser.

La aceptación radical no implica pasividad ni resignación, sino una postura activa de no rechazo. Al resistirnos a lo que "no debería ser", generamos un sufrimiento adicional que surge de nuestra lucha interna contra la realidad. Por ejemplo, ante una pérdida o injusticia, la reacción instintiva es negar o combatir la situación, pero esto amplifica el dolor. En cambio, al aceptar plenamente el momento presente, se crea un espacio de serenidad que permite responder con claridad y sabiduría, en lugar de reaccionar desde el caos emocional.

Prácticas como la atención plena y la meditación son herramientas esenciales para este proceso. Observar pensamientos y emociones sin juzgarlos conecta con la esencia del Estar Siendo Absoluto, donde nada es excluido. Asimismo, el perdón y la compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás, disuelven las barreras del resentimiento, facilitando una convivencia armónica con las diferencias y el dolor. Reconocer la impermanencia de las experiencias también ayuda a soltar la identificación con el sufrimiento, eligiendo en su lugar la paz interior.

En conclusión, integrar esta filosofía implica vivir desde una aceptación consciente que no niega el dolor, sino que lo transforma en una oportunidad para crecer en equilibrio y sabiduría, abrazando la vida en su totalidad.

jueves, 17 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (092)

092/2025 -Aceptar que Realidad Absoluta está siendo cada cada mínima particularidad que pueda estar aconteciendo y/o siendo manifestada en cada aquí y ahora de cualquiera de nosotros, implica abrazar la impermanencia y renunciar a la ilusión de control o trascendencia personal. Sin embargo, ¿cómo reconciliar esta visión con la experiencia cotidiana de un "yo" que vive sintiéndose superado por la incertidumbre natural del incesante fluir de su existencia? Pienso que ante “eso” no hay una respuesta mágica, y tampoco hay la necesidad de que la hubiera. La creencia en el alma individual, el karma, la reencarnación, la vida después de la muerte, etc., crea un tipo de expectativas egocéntricas que en algunos casos pueden resultar útiles; sin embargo, puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, esos mismos resultados también los puede proporcionar cualquier otra creencia.

¿Qué manera de vivir plenamente el incesante fluir del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto -eso que también estamos siendo cada uno de nosotros y de nuestras experiencias- podría excluir el reconocimiento y la aceptación incondicional del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto? La existencia de las filosofías, las religiones, las tradiciones culturales y espirituales, las ideologías políticas, etc., surgen de la supuesta necesidad de solucionar los problemas egoicos derivados de la negación de nuestra absoluta intrascendencia. Realidad Absoluta está siendo absolutamente todo lo que está sucediendo en el instante Presente, por tanto, también todas nuestras posibles creencias, y todas las posibles percepciones y expectativas de cada uno de nosotros. Sin excepción, cada cosa que está sucediendo, ya está siendo la manifestación de la Realidad Última y/o Absoluta. La posibilidad de la búsqueda espiritual estará siendo tan lícita o natural como cualquier otra que pueda estar siendo manifestada en el instante presente.
 
¿Qué puede estar dificultando el reconocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo todo esto que está ocurriendo ahora mismo, sino la idea egoica y/o de cada individuo, de que debería estar siendo algo diferente? No hay una realidad más verdadera o más profunda escondida en otra parte o en el futuro, de ahí que la opción de la búsqueda de algo distinto -individual o colectiva- más allá del aquí y ahora, que sirviera para encontrarle un sentido al fluir de nuestra existencia particular, ya estará incluida en el Estar Siendo/Sucediendo Presente. La totalidad y la plenitud de la Realidad ya se encuentra en lo que -sin excepción e independientemente de cualquier valoración o grado de reconocimiento- estamos siendo y viviendo ahora mismo. Las creencias de la existencia de un alma o conciencia individual, de su iluminación, de su reencarnación, de su salvación, etc., son expresiones naturales del apego al deseo de continuidad personal; pero también una forma de resistencia al fluir del Estar Siendo/Sucediendo Presente. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 092/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta propone una visión radical de la existencia: todo lo que acontece, sin excepción, ya está siendo Realidad Absoluta. Esta comprensión, lejos de ser meramente filosófica, interpela de manera directa a nuestra vivencia cotidiana. Abrazar esta idea implica aceptar que no hay nada fuera del fluir presente que debamos alcanzar o controlar. No hay un alma separada que deba iluminarse, ni una trascendencia personal a conquistar; hay, simplemente, esto que está ocurriendo ahora mismo.

Esta visión, sin embargo, entra en tensión con la experiencia subjetiva del "yo", que muchas veces se siente perdido, desbordado, o impulsado a buscar un sentido. El deseo de controlar, de comprender, o de encontrar una verdad más profunda refleja una resistencia al presente tal como está siendo. Frente a esta resistencia, Juande Puerta no propone una fórmula mágica, sino una aceptación lúcida: incluso el impulso a buscar sentido, incluso nuestras creencias espirituales o religiosas, ya forman parte del Estar Siendo Absoluto.

La potencia de su pensamiento reside en esta inclusión radical: no se trata de negar la espiritualidad, ni las búsquedas personales, sino de comprender que ellas también son expresiones válidas del presente. No hay necesidad de rechazar nada, ni de suponer que hay algo más real escondido detrás de la experiencia actual. La plenitud ya está contenida en lo que estamos viviendo ahora.


Aceptar esto supone soltar la expectativa de una realidad diferente y reconocer que el fluir de nuestra existencia —con sus incertidumbres, sus miedos, sus preguntas y sus creencias— es ya la totalidad misma manifestándose. La dificultad de vivirlo, sugiere Juande Puerta, proviene del apego egoico a una idea de lo que “debería estar siendo”. Pero si ese apego también está ocurriendo, entonces incluso él forma parte de esa Realidad Absoluta que siempre está siendo.

domingo, 6 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (087)

087/2025 -El reconocimiento y la aceptación de que absolutamente todo cuanto está sucediendo consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta no excluye ninguna posibilidad, por tanto, tampoco ninguna de las posibles demandas éticas del mundo cotidiano. Sin embargo, algún día tendrá que reconocerse la trampa que supone la afiliación a la idea de que existen fórmulas mágicas que podrían servir para convertir la experiencia humana en aquello que las mentes pudieran pretender. Desde mi punto de vista, no es tanto que para transformar algo “sea suficiente” con aceptarlo todo, sino que el primer e imprescindible paso para luego poder actuar en post de cambiar algo, consiste en la aceptación de eso y también de todo lo demás que esté sucediendo (Realidad Absoluta). ¿Desde cuándo la resistencia al reconocimiento y la aceptación de algo que está siendo percibido y vivido, ha servido para cambiar la experiencia de eso que se está negando?

El miedo humano a la posibilidad de caer en la indiferencia, la pasividad, la resignación, la irresponsabilidad ética, etc., nunca podría nacer de la aceptación de que nada puede suceder que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta. Todas aquellas capacidades (igual las de un signo, como las del signo contrario) propias de cada estar siendo/sucediendo individual, además de cualidades personales también estarán siendo expresiones directas de nuestra dimensión universal, de ahí que nunca estará en nuestra mano poder transformarlo todo. El reconocimiento y la aceptación de que todo Está Siendo Realidad Absoluta no cambiará -ni para bien ni para mal- las condiciones y las cualidades propias de nuestra naturaleza; sin embargo, la comprensión o conciencia de que estamos siendo la misma vida que estamos viviendo, facilitará una percepción y una experiencia más armónica y equilibrada.

La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no transforma las capacidades propias de nuestra naturaleza (pensar, sentir, juzgar, elegir, preferir, actuar, desear…) por tanto, tampoco debería temerse que pueda anular la facultad de asumir compromisos y responsabilidades. Las vivencias humanas están siendo reflejos de un Todo Absoluto que incluye a los opuestos y al resto de las posibilidades, de ahí la relatividad y la impermanencia de nuestras consideraciones éticas. ¡La ética y los juicios morales siempre estarán siendo relativos y cambiantes! El reconocimiento de que todo “está sucediendo” dentro de una totalidad impersonal, ayudará a sentir calma y confianza, pero no eliminará nuestras particularidades humanas, es decir, nuestra psicología, nuestro cuerpo y nuestras relaciones. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 087/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de la existencia al proponer que todo cuanto acontece es una manifestación de la Realidad Absoluta. Este reconocimiento no implica pasividad ni indiferencia, sino que constituye el primer paso para cualquier transformación significativa. Aceptar la realidad no significa resignarse, sino situarse en una posición de claridad desde la cual es posible actuar con mayor armonía.

La resistencia a aceptar lo que es —lo que está siendo— suele surgir del miedo a perder el control o a caer en la indiferencia ética. Sin embargo, Juande Puerta argumenta que este temor es infundado, ya que la aceptación de la Realidad Absoluta no anula las capacidades humanas de pensar, sentir, decidir, actuar o relacionarse. Al contrario, al comprender que somos parte de una totalidad que incluye todos los opuestos, se abre la posibilidad de una percepción más equilibrada, libre de la lucha interna que genera la negación de lo que sucede.

La ética, según esta perspectiva, no queda anulada, pero se reconoce como relativa y cambiante, reflejo de la impermanencia inherente a la experiencia humana. La aceptación de que todo está siendo Realidad Absoluta no elimina las responsabilidades ni los compromisos, sino que los contextualiza dentro de una visión más amplia, donde nuestras acciones y juicios son expresiones de una naturaleza universal y particular a la vez.

Así, la calma y confianza que emergen de esta comprensión no suprimen nuestras particularidades psicológicas, corporales o relacionales, sino que las integran en un marco de mayor coherencia. Aceptar la Realidad Absoluta no transforma la esencia de lo humano, pero sí facilita una vida más consciente, donde la acción ética surge desde la claridad y no desde la resistencia.

martes, 1 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (085)

085/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, etc.,) consiste en “todo” el estar siendo/sucediendo presente y/o de cada aquí y ahora; sin embargo, ello no supone que tenga que haber separación entre el estar siendo/sucediendo pasado y el futuro. Aunque todo está sucediendo ahora, eso no significa que el antes y el después estén fuera y/o siendo algo distinto al Estar Siendo/Sucediendo Presente. ¡Tanto el pasado como el futuro están implícitamente presentes en el ahora! La experiencia individual (estar siendo una persona con vivencias únicas) no está separada del acontecer universal. Antonio Machado: “Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora” El pasado y el futuro también están presentes ahora, por tanto, por mucho que se pueda creer que son ilusiones mentales, también están siendo presente. Lo Absoluto no está fragmentado por el tiempo; todo lo que ya se ha vivido, y todo lo que todavía pueda quedar por vivirse, está incluido en el estar siendo vivido de ahora.
 
Aceptar que todo sin excepción -incluidos cada uno de nosotros y de nuestras manifestaciones- consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta no cambiaría que todo sin excepción -incluidos nuestros miedos y nuestras expectativas- continuase consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Aceptar que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo efímero y transitorio de absolutamente todas las posibilidades a la vez, permite comprender que estar siendo nosotros, estar siendo lo nuestro y estar siendo lo demás consiste en el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El Estar Siendo Absoluto consiste en el estar siendo de todas las posibilidades a la vez, por tanto, abarca todo lo sucedido, todo lo que está sucediendo y todo lo que puede llegar a suceder, de ahí que también incluye nuestra capacidad de respuesta y de transformación.

La experiencia cotidiana demuestra que la mente y/o la conciencia de estar siendo una individualidad con identidad y percepciones propias (ego) está siendo un reflejo de la conciencia que está sustentando y facultando a la primera. La aceptación y el reconocimiento de que todo -incluidos cada uno de nosotros- cuanto está siendo y/o sucediendo -sin excepción- consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad Última) puede ser malinterpretado, estructurado y considerado un riesgo de caer en la indiferencia, la resignación y la pasividad; sin embargo, ¿acaso nuestra reactividad, nuestra sensibilidad, nuestra ética, etc., ante el sufrimiento, el dolor, las injusticias, la opresión, etc., no está consistiendo también en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto? Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 085/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta sobre el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto invita a contemplar la Realidad como un continuo presente que abarca todo lo que está siendo, ha sido y será. Este planteamiento trasciende la percepción lineal del tiempo, proponiendo que pasado y futuro no son entidades separadas, sino que están implícitamente contenidos en el ahora. Como señala Antonio Machado, “Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora”. Esta idea desafía la fragmentación temporal que suele dominar nuestra experiencia cotidiana, sugiriendo que todo —nuestras vivencias, emociones y expectativas— forma parte de un único Estar Siendo Absoluto.

La experiencia individual, con su aparente separación y unicidad, no está desvinculada del acontecer universal. Somos manifestaciones efímeras de una Realidad que incluye todas las posibilidades simultáneamente. Aceptar esto no implica negar la validez de nuestras percepciones o del ego, sino reconocer que estas son reflejos de una conciencia más amplia que sustenta todo. Nuestra identidad, nuestros miedos y esperanzas, son expresiones transitorias del mismo Estar Siendo.

Sin embargo, esta comprensión podría malinterpretarse como una invitación a la pasividad o la indiferencia. Por el contrario, Juande Puerta subraya que nuestra sensibilidad, ética y capacidad de respuesta ante el sufrimiento o las injusticias también son manifestaciones naturales del Estar Siendo Absoluto. Lejos de fomentar la resignación, esta perspectiva nos empodera para actuar, transformar y responder desde la consciencia de nuestra interconexión con la totalidad.

En última instancia, el Estar Siendo Absoluto no solo unifica el tiempo, sino que nos invita a vivir plenamente el presente, reconociendo que cada acto, pensamiento y experiencia es una expresión de la Realidad Última. Esta visión nos llama a abrazar la vida en su totalidad, con responsabilidad y apertura, como parte inseparable del ahora eterno.

sábado, 28 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (084)

084/2025 -Nuestras reacciones y nuestros actos estarán siendo posteriores a la percepción y la aceptación de que está sucediendo aquello que estará motivándolos, por tanto, ¿qué motivaría el miedo a caer en la pasividad y la indiferencia ante el sufrimiento, la violencia, las injusticias, etc., que se estuvieran observando y experimentando? El re-conocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas y cada una de las posibilidades, nunca podría suponer la difuminación de nuestro estar siendo/sucediendo individual; en lugar de eso, re-conocernos y/o re-conocer que -a la vez- estamos siendo individualidad y universalidad, seguramente facilitaría la posibilidad de reducir la intensidad del miedo a la transitoriedad de nuestro yo personalizado.

Darse cuenta, aceptar y re-conocer “conscientemente” que nuestra individualidad está siendo una efímera manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no transformaría nuestra naturaleza ni haría que desaparecieran las condiciones que determinan nuestras vivencias particulares. La conciencia de estar siendo un yo individual (ego) origina el temor a la posibilidad de dejar de existir; sin embargo, la comprensión de que estar siendo ese personaje también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, puede hacer que nuestros miedos y el resto de características se perciban y se vivan como expresiones absolutamente naturales. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no consiste en estar siendo algo determinado y supremo, sino un campo infinito de posibilidades coexistiendo y manifestándose simultáneamente.

Nuestra individualidad está siendo el suceder de una manifestación transitoria, pero -a la vez- también está siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Re-conocer la esencia de nuestra naturaleza no borrará nuestra individualidad, sino que puede ayudarnos a vivirla con menos miedo, menos apego y con más confianza y plenitud. Asumir que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo transitorio de cada uno de nosotros y de nuestras experiencias no implica la justificación de la injusticia ni la renuncia a la responsabilidad de actuar para conseguir mejores condiciones de vida. Aceptar el sufrimiento, el dolor y las decepciones como parte del suceder y/o el discurrir de la existencia no nos impide actuar para aliviar esas experiencias, más bien nos impulsa a actuar más libres de resistencias o juicios paralizantes. Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 084/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a explorar la aparente paradoja entre nuestra existencia individual y nuestra conexión con el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un campo infinito donde todas las posibilidades coexisten. Este reconocimiento no diluye nuestra individualidad, sino que la enriquece al liberarnos del miedo a la transitoriedad del "yo". Al comprender que nuestro ego, con sus temores y deseos, es una manifestación efímera pero intrínseca de la Realidad Absoluta, podemos vivir con menos apego y mayor plenitud.

El miedo a la pasividad ante el sufrimiento o la injusticia surge de la identificación exclusiva con el yo individual, que teme su disolución o irrelevancia. Sin embargo, aceptar que somos simultáneamente individualidad y universalidad disminuirá esa resistencia. Esta conciencia no nos condena a la indiferencia; al contrario, nos impulsa a actuar con mayor libertad, sin el peso de juicios paralizantes. El Estar Siendo Absoluto no justifica la inacción frente a la violencia o el dolor, sino que nos permite responder a estas experiencias como partes naturales del suceder, sin aferrarnos al sufrimiento ni negarlo.

Reconocer nuestra naturaleza dual no elimina las condiciones particulares de nuestra vida, sino que transforma nuestra relación con ellas. El dolor, la injusticia o el miedo no desaparecen, pero se perciben como expresiones transitorias de un todo mayor. Esta perspectiva nos dota de una confianza que no depende de la permanencia del yo, permitiéndonos actuar con responsabilidad para mejorar las condiciones de vida, no desde la culpa o el temor, sino desde una aceptación profunda que abraza tanto lo efímero como lo eterno.

En última instancia, vivir desde esta comprensión nos invita a una danza consciente entre lo individual y lo absoluto, donde cada acto, por pequeño que sea, refleja la plenitud de ser.

jueves, 19 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (080)

080/2025 -Lo que parece estar sucediendo, también está sucediendo. Por mucho que nuestras percepciones y vivencias puedan catalogarse como apariencias, sueños, imaginaciones, proyecciones, etc., todo eso también está siendo y sucediendo. Aceptar, sin reservas ni condiciones, todo lo que está siendo/sucediendo (Realidad Absoluta), no supone que se deba permanecer impasible ni indiferente -cosa imposible y antinatural- ante ello, sino que la aceptación también debería extenderse a todas las posibles reacciones. La aceptación de la Realidad, la Vida, etc., no puede limitarse a la percepción de su apariencia externa; también tiene que abarcar las reacciones que surgen en su parte o dimensión interna: emociones, pensamientos, impulsos, deseos, acciones.
 
No hay fragmentación entre lo que se está viviendo fuera y lo que se está viviendo dentro. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todo cuanto -simultánea y universalmente- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, también está siendo nuestro yo personal y todas sus posibles percepciones, juicios, reacciones y expectativas. Inseparablemente, Estar Siendo Realidad Absoluta incluye el estar siendo/sucediendo/viviendo preciso e instantáneo de cada uno de nosotros, de ahí que el reconocimiento y la aceptación de la Realidad no puede excluir -tampoco las nuestras- absolutamente ninguna de sus manifestaciones. ¡Nuestras reacciones -sin excepción- también están siendo manifestaciones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto!
 
Así como la aceptación de la Totalidad Universal no puede dejar fuera nuestra propia aceptación, tampoco nuestra propia aceptación puede dejar fuera a ninguna de nuestras posibles expresiones. ¡Nuestro suceder particular y el suceder particular de nuestras experiencias también está siendo -a la vez e inseparablemente- lo que está sucediendo en el mundo! Nuestras percepciones y acciones nunca han estado, ni estarán, separadas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, porque nuestras percepciones y acciones también están siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
¿Para poder reconfigurar nuestros compromisos éticos, son verdaderamente útiles y necesarias las “guías y/o las herramientas prácticas”, como las que llevan ofreciendo -desde hace miles de años- las tradiciones políticas, religiosas, espirituales, filosóficas, etc., tanto occidentales como orientales? Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en todo -incluidos nosotros y nuestras actividades- lo que “en cada aquí y ahora” está siendo/sucediendo, por tanto, ¿qué mejor guía, que la implícita en el reconocimiento y la aceptación de que no hay separación entre nuestro estar siendo/sucediendo y el resto del estar siendo/sucediendo? Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 080/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de la Realidad Absoluta como un todo inseparable que abarca tanto lo externo como lo interno, lo percibido y lo sentido, lo universal y lo particular. Según Juande Puerta, todo lo que parece estar sucediendo —sean percepciones, emociones, pensamientos o acciones— es, en efecto, parte de lo que está siendo. Esta idea desafía la fragmentación entre el mundo externo y nuestra experiencia interna, proponiendo que aceptar la Realidad Absoluta implica abrazar cada manifestación, incluidas nuestras reacciones más personales.

Esta aceptación no equivale a pasividad. No se trata de permanecer indiferentes ante el mundo, sino de reconocer que nuestras emociones, juicios y deseos son tan reales como los eventos externos. La Realidad Absoluta no distingue entre lo que sucede "fuera" y lo que surge "dentro"; ambas dimensiones son expresiones del mismo Ser/Suceder universal. Así, nuestras acciones y percepciones no son ajenas a la Totalidad, sino que forman parte integral de ella. Esta visión disuelve la ilusión de separación, mostrando que nuestro "yo" personal, con todas sus experiencias, está intrínsecamente unido al acontecer universal.

Juande Puerta cuestiona la necesidad de guías externas —como las ofrecidas por tradiciones políticas, religiosas o filosóficas— para reconfigurar nuestros compromisos éticos. Si la Realidad Absoluta ya incluye todo lo que somos y hacemos, la guía más auténtica reside en el reconocimiento de esta unidad. Aceptar que nuestro estar siendo es inseparable del suceder del mundo nos libera de la necesidad de herramientas externas, pues la vida misma, en su despliegue instantáneo, está siendo la guía. Vivir desde esta aceptación implica actuar con plena conciencia de que nuestras percepciones y acciones están siendo, en sí mismas, manifestaciones de la Realidad Absoluta.