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sábado, 25 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (128)

128/2025 -La conciencia de que estar siendo el proceso dinámico de la efímera existencia de un yo particular (ego) no consiste en estar siendo “también y a la vez” el proceso dinámico de la totalidad de la Realidad, no convierte las percepciones, actitudes, reacciones, deseos, etc., propias de la condición humana en un error contra el que se deba luchar. Estar siendo “parte y todo a la vez” consiste en estar siendo exactamente eso que -incluida la idea de que somos seres carentes y defectuosos- cada uno de nosotros siempre estamos siendo y manifestando. Cada individuo, con todas sus limitaciones y sus aparentes defectos, siempre estará siendo una manifestación tan completa y legítima de la Realidad Absoluta como cualquier otra.
 
No se trata de negar ni de justificar las imperfecciones y las sensaciones de carencia que estemos percibiendo, manifestando y experimentando, sino de integrarlas en el reconocimiento, la comprensión y la aceptación de que Estar Siendo Realidad incluye la diversidad y la multiplicidad de todos los estados, los actos, las vivencias y las expectativas humanas. Quizás, al contrario de lo que viene creyéndose, la visión especial, espiritual, trascendente, iluminada, despierta, etc., que tantas mentes persiguen alcanzar mediante conocimientos secretos, prácticas meditativas, retiros, silencios y otras disciplinas “no” sea la que se necesita para poder darse cuenta y aceptar que la Vida y/o la Realidad está manifestándose plenamente en absolutamente todo cuanto está aconteciendo de manera natural y ordinaria; quizás todos aquellos aprendizajes y entrenamientos sirvan más para justificar su negación y/o dejar de ver lo evidente, solo porque la conciencia egoica lo considera negativo, erróneo, doloroso.

Lo que está siendo/sucediendo constantemente y de manera natural, sencilla, simple, ordinaria, espontánea y universal -incluido todo aquello que muchas veces pueda causarnos malestar, culpabilidad, sufrimiento, frustración, aburrimiento, rencor, ira, tristeza, etc.,- no necesita ser trascendido, sino reconocido y aceptado. Por mucho que al yo victimista le cueste reconocerlo y aceptarlo, no hay ninguna otra Realidad Absoluta que aquella que está manifestándose en todo lo que pueda estar siendo/sucediendo. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 128/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radicalmente inclusiva de la existencia humana. En ella, la aparente separación entre el individuo limitado —el yo psicológico o ego— y la totalidad de la Realidad Absoluta se disuelve en una visión donde ambos aspectos son inseparables. No hay error en el estar siendo/sucediendo humano, con todas las imperfecciones, carencias y contradicciones que ello implica. La Realidad no se manifiesta solo en los momentos de lucidez o pureza espiritual, sino también —y sobre todo— en lo cotidiano, lo ordinario, lo que la mente tiende a rechazar como “negativo”.

Esta visión cuestiona la noción de que la espiritualidad consista en trascender o corregir la experiencia humana. Al contrario, invita a reconocer que la plenitud de la Realidad se expresa precisamente en cada acto, pensamiento o emoción, sin exclusiones. En lugar de luchar contra el sufrimiento o el deseo, Juande Puerta sugiere integrarlos como expresiones legítimas del Estar Siendo Absoluto. La búsqueda de un estado “más elevado” o “más despierto” puede, paradójicamente, convertirse en una forma de negación de lo que ya es: la Vida manifestándose aquí y ahora, en toda su diversidad.

Aceptar que “Estar Siendo Realidad” incluye tanto la alegría como la tristeza, la sabiduría como la confusión, implica renunciar al impulso de dividir la experiencia en lo que “debería ser” y lo que “no debería ser”. Esa aceptación no es resignación, sino una comprensión profunda de que nada escapa a la totalidad. De esta manera, el ego, con sus miedos y deseos, deja de ser un obstáculo para convertirse en una expresión más del infinito dinamismo de la Realidad. En última instancia, el mensaje de Juande Puerta nos recuerda que la plenitud no está en alcanzar algo distinto, sino en reconocer que todo lo que está siendo ya es, plenamente, Realidad Absoluta.

lunes, 2 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (072)

072/2025 -Realidad Absoluta estará siendo todo aquello que -tanto de un signo como de cualquier otro- se pueda estar viviendo en cada instante, por tanto, puesto que también estará siendo todo cuanto cada uno de nosotros podamos estar originando con nuestras percepciones, juicios, preferencias, decisiones y actos, ¿qué sentido podría tener la actitud de vivir negando, rechazando y/o tratando de suprimir alguna manifestación de nuestra esencia? El reconocimiento y la aceptación de nuestra efímera individualidad, y de “absolutamente todas” las condiciones que corresponden a esa naturaleza, no puede excluir a ninguno de nuestros instintos y tampoco al resto de nuestras capacidades. La Vida no debería entenderse como una lucha por alcanzar un ideal; tal y como estamos siendo en cada momento, ya estamos siendo expresión viva de la Realidad Absoluta.

¡Eso que algunas mentes continúan viendo y considerando que se trata de defectos, errores, imperfecciones, contradicciones, olvidos, sueños, etc., estarán siendo manifestaciones igual de humanas, naturales, útiles y necesarias que sus opuestas! Reconocer que nuestra individualidad está sujeta a condiciones, contradicciones y cambios continuos, no nos limita; por el contrario, nos libera de la manipulación basada en creencias dogmáticas e ideales (religiosos, espirituales, políticos, culturales…) tan inútiles como inalcanzables, a la vez que también nos sitúa en una mayor comprensión del flujo real de la existencia. Esta aceptación nos permite habitar con mayor presencia y responsabilidad nuestro cuerpo, mente y emociones, en toda su diversidad y simultaneidad.
 
Amar, en este contexto, equivale a reconocer sin excepción todo lo que está sucediendo dentro y fuera de nosotros, sin intentar excluir ni idealizar. ¿Qué clase de manifestación coherente sería aquella que no incluyese también el reconocimiento y la aceptación de cualquier manifestación de incoherencia? La idea de que los estar siendo/sucediendo humanos debamos convertirnos en personajes siempre positivos, felices, alegres, coherentes, pacíficos, sanos, generosos, satisfechos, etc., estará siendo exactamente igual de egocéntrica que la idea de que ahora estamos siendo personajes defectuosos, maliciosos, pecaminosos e ignorantes. ¡Alimentar la creencia de que el Presente (Realidad Absoluta) está siendo un medio para alcanzar una realización superior, dificulta la posibilidad de darse cuenta de que, tal como está siendo, el Presente ya está siendo un fin en sí mismo! Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 072/2025 realizado con IA:
 
La reflexión de Juande Puerta nos invita a replantear nuestra relación con la existencia, proponiendo que la Realidad Absoluta engloba todo lo que acontece en cada instante: percepciones, juicios, decisiones y actos. Esta visión desafía la tendencia a rechazar aspectos de nuestra naturaleza considerados "imperfectos" o "negativos". Juande Puerta sostiene que negar cualquier manifestación de nuestra esencia —instintos, contradicciones, emociones— es inútil, pues todo forma parte intrínseca de esa Realidad. La vida no es una lucha por alcanzar un ideal inalcanzable, sino la expresión plena de lo que somos en cada momento.

Aceptar nuestra individualidad efímera, con todas sus condiciones y contradicciones, no implica resignación, sino liberación. Reconocer que defectos, errores o incoherencias son tan naturales y necesarios como sus opuestos nos libera de creencias dogmáticas e ideales interesados que nos alejan del presente. Esta aceptación nos permite habitar plenamente nuestro cuerpo, mente y emociones, abrazando su diversidad sin prejuicios. Amar, en este contexto, significa acoger sin excepción todo lo que surge, dentro y fuera de nosotros, sin idealizar ni excluir.

Juande Puerta critica la idea egocéntrica de que debemos convertirnos en seres perpetuamente positivos o perfectos, equiparándola a la noción de que somos inherentemente defectuosos. Ambas perspectivas son igualmente legítimas; el Presente, que es un fin en sí mismo. Vivir en la Realidad Absoluta implica reconocer que cada instante, con sus luces y sombras, es completo. Esta comprensión nos sitúa en una presencia responsable, donde la vida se experimenta en su totalidad, sin necesidad de perseguir una realización futura que ya está aquí.

martes, 29 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (056)

056/2025 -La visión no-dual del estar siendo/sucediendo personal y Absoluto (Realidad Única) solo podría ser aquella que estuviera incluyendo absolutamente todas y cada una de las posibles percepciones y experiencias dualistas. ¡Nada existe ni sucede que no esté siendo Realidad Absoluta, porque estar siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo y preciso de -sin excepción ni discriminación- absolutamente todas las posibilidades! Estar Siendo la No-dualidad Absoluta de la Realidad también consiste en el estar siendo/sucediendo de todas las dualidades, los opuestos, las diferencias, las apariencias, las frustraciones, etc., que pudieran estar siendo percibidas y experimentadas por cualquier individuo en cualquier momento.
 
Todo lo que aparece como dual (placer/dolor, luz/oscuridad, yo/el otro, bien/mal, nacimiento/muerte) está ocurriendo dentro de la No-dualidad Absoluta, es decir, está siendo la No-dualidad Absoluta. La percepción individual —con todas sus apariencias de separación— no está ocurriendo al margen de la No-dualidad Absoluta, porque estar siendo aquello también consiste en estar siendo la No-dualidad Absoluta de la Realidad. Exponer que “todo está siendo perfecto” no significa que no existan las imperfecciones, las carencias, las desilusiones, las dificultades, etc., que cualquiera pueda estar percibiendo y experimentando, sino que el estar siendo/sucediendo de cada una de esas posibilidades también está formando parte de la perfección total y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
Todo cuanto pueda estar sucediendo —incluso lo que consideramos negativo, incómodo o imperfecto— estará formando parte inseparable del incesante fluir del Estar Siendo Absoluto. La absoluta perfección de la Realidad y/o del Presente Absoluto radica en que no excluye ninguna posibilidad…, ni siquiera la frustración, el dolor, la carencia, el miedo, el conflicto y la desaparición. Puesto que Estar Siendo Realidad Absoluta incluye la manifestación de todas las percepciones de dualidad posibles, además de la opción de ver, de juzgar y de categorizar negativamente algo de lo que esté sucediendo…, los estar siendo/sucediendo humanos también disponemos de la posibilidad de “percibir la parte amable” inherente en cada una de esas expresiones. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 056/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta sobre la no-dualidad absoluta invita a contemplar la Realidad como un todo indivisible que abarca todas las experiencias, percepciones y dualidades. La no-dualidad no excluye las aparentes contradicciones de la vida —placer y dolor, luz y oscuridad, yo y el otro— sino que las integra como expresiones intrínsecas de su estar siendo. Esta visión desafía la percepción ordinaria que fragmenta la realidad en opuestos, proponiendo que todo, incluso lo que parece imperfecto o doloroso, es parte del fluir perfecto del Estar Siendo Absoluto.

La clave de esta perspectiva radica en comprender que la Realidad Absoluta no discrimina ni rechaza ninguna posibilidad. Las experiencias de separación, frustración o conflicto, que caracterizan la percepción individual, no ocurren al margen de la no-dualidad, sino dentro de ella. Afirmar que “todo es perfecto” no niega el sufrimiento o las dificultades, sino que reconoce que estas también forman parte de la totalidad. La perfección absoluta no reside en la ausencia de imperfecciones, sino en la inclusión de todas las manifestaciones, incluso las que juzgamos negativas.

Esta visión nos ofrece una libertad profunda: la posibilidad de percibir la “parte amable” en cada experiencia. Al entender que todo —incluso el dolor o el miedo— es una expresión de la Realidad Absoluta, podemos transformar nuestra relación con lo que sucede. La no-dualidad nos invita a dejar de resistir las dualidades y a abrazar la vida en su totalidad, reconociendo que cada momento, con sus luces y sombras, es una manifestación del Presente Absoluto. Así, la práctica de esta comprensión no elimina las dificultades, pero nos permite habitarlas con una apertura que trasciende la separación y el juicio.