Mostrando entradas con la etiqueta plenitud. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta plenitud. Mostrar todas las entradas

jueves, 31 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (098)

098/2025 -La característica de los estar siendo/sucediendo humanos de percibir el mundo dividido en opuestos irreconciliables es una condición inherente, no un defecto que deba ser corregido o eliminado. Las visiones tradicionales que intentan erradicar las funciones naturales del ego o eliminar las divisiones dualistas demuestran adolecer de una percepción limitada o miope de la Realidad Absoluta. Los intentos de tratar de suprimir aspectos propios y/o inherentes de la experiencia humana responden a una actitud condenada a generar emociones de fracaso y de frustración. El ego, las emociones, los pensamientos, la percepción de dualidad, el deseo, etc., son aspectos fundamentales —aunque a veces considerados como impedimentos para el despertar o la iluminación— del estar siendo/sucediendo humano.
 
Todas las posibles expresiones de los estar siendo/sucediendo humanos “a la vez” también están formando parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que las intenciones y los esfuerzos encaminados a tratar de eliminar algunas de ellas siempre estarían evidenciando una postura profundamente egocéntrica de auto-negación. La experiencia cotidiana demuestra la inutilidad de vivir negando o tratando de mutilar aquello que -puesto que está sucediendo- también está siendo una manifestación natural de la Realidad Absoluta. Paradójicamente, la manera de atenuar el sufrimiento, la ansiedad, la depresión, la tristeza y cualquier tipo de malestar generado por la persecución de una perfección dogmática e idealizada consistirá en la aceptación incondicional (aceptar significa amar) de absolutamente todo cuanto pueda estar siendo manifestado en cada aquí y ahora.

La Plenitud de la Realidad no excluye ninguna experiencia humana, ni siquiera aquellas consideradas negativas, por tanto, la clave no está en la idea de trascender las dualidades, sino en aceptarlas e integrarlas plenamente. La Realidad, en toda su complejidad, está siendo un flujo dinámico donde el ser y el no-ser, lo individual y lo universal, conviven en un equilibrio constante que merece ser reconocido y asimilado. El darse cuenta y aceptar que absolutamente todo consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hará que desaparezcan las características esenciales -tanto las positivas como las negativas- de cada estar siendo/sucediendo humano, porque la manifestación de cada una de esas posibilidades también está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El ego, la percepción de dualidad y de separación, etc., al estar siendo expresiones esenciales de nuestra individualidad, también están siendo una manifestación inseparable de la Plenitud de la Realidad. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 098/2025 realizado con IA:

Juande Puerta plantea una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y su relación con la Realidad Absoluta, proponiendo que la percepción de dualidades —opuestos como bien y mal, ego y trascendencia— no es un defecto a erradicar, sino una característica inherente al ser humano. Intentar suprimir estos aspectos, como el ego, las emociones o el deseo, resulta en una lucha infructuosa que genera frustración y sufrimiento. Esta postura desafía las visiones tradicionales que buscan trascender o eliminar la dualidad para alcanzar la iluminación, argumentando que tales esfuerzos reflejan una comprensión limitada de la realidad.

La clave de la propuesta de Juande Puerta radica en la aceptación incondicional de todas las manifestaciones humanas, incluidas las consideradas negativas. Esta aceptación, que él equipara con el amor, no implica resignación, sino un reconocimiento de que todo —el ego, la dualidad, el sufrimiento— forma parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Negar estas expresiones es, paradójicamente, un acto egocéntrico que refuerza la separación que se pretende superar. La Realidad Absoluta, en su plenitud, no excluye nada; es un flujo dinámico donde lo individual y lo universal coexisten en equilibrio.

Así, la propuesta no es trascender las dualidades, sino integrarlas. Aceptar la tristeza, la ansiedad o el deseo como manifestaciones naturales de la experiencia humana permite atenuar el malestar generado por la búsqueda de una perfección idealizada. Este enfoque invita a un cambio de perspectiva: en lugar de combatir nuestra naturaleza, debemos abrazarla como parte de la Plenitud. Reconocer que todo, incluso nuestras limitaciones, es una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, nos libera para vivir en armonía con la complejidad de la existencia.

martes, 29 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (097)

097/2025 -Pese a las propuestas o promesas que las caracterizan, ninguna filosofía, doctrina, ideología, cultura, etc., hará que desaparezca la tendencia humana a dividir la realidad en opuestos irreconciliables, donde una perspectiva se considera superior o auténtica y la otra se descarta o devalúa. El ego humano no puede estar siendo un defecto que necesite erradicarse, sino una cualidad esencial que también merece conocimiento, aceptación y respeto. El ego, como expresión de nuestra autoconciencia individual, a veces protege, a veces impulsa a la superación y a veces establece límites. Pero, inevitablemente, a la vez, el ego también estará reflejando —aunque de forma velada— nuestra dimensión universal. ¡La sabiduría humana nace de la aceptación humana de la Realidad, por tanto, de la manifestación simultánea del estar siendo/sucediendo individual y del estar siendo/sucediendo universal!
 
Comprender y aceptar el incesante fluir de la Realidad Absoluta implica reconocer las cosas tal como están siendo/sucediendo, sin negarlas ni distorsionarlas por deseos, miedos o prejuicios particulares. Resistirse al estar siendo/sucediendo presente y/o vivir en su negación suele generar sufrimiento, confusión y decisiones erróneas. La aceptación y el reconocimiento consciente del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no anulará los instintos y los impulsos propios de la condición humana, pero ello puede suponer un paso clave para la salud física y emocional del yo personificado. Las estructuras que dividen la realidad en categorías opuestas y/o dualistas como verdadero/falso, real/ilusorio, correcto/incorrecto, etc., también están siendo expresión de la Realidad Absoluta, de ahí que la manera humana de contrarrestar los posibles efectos perturbadores de esa percepción debería basarse más en el reconocimiento y la aceptación que en la resistencia o la negación.

Las formas de pensamiento excluyentes, igual que las basadas en la desconfianza hacia el dualismo, sólo podrían crear condicionamientos mentales y distorsionar la comprensión de la Realidad Absoluta cuando su estar siendo/sucediendo se considerase una manifestación errónea, ilusoria y/o ajena al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Plenitud de la Realidad no puede excluir ninguna parte y/o manifestación de la experiencia humana. Sin excepción, todas las experiencias y manifestaciones de la vida —incluyendo limitaciones, errores, conflictos, miedos, deseos de cambio— están formando parte inseparable de la Plenitud del continuo Presente. No se trata de trascender el dualismo, sino de integrarlo como una expresión más de la Realidad y/o del No-dualismo Absoluto. La Plenitud de la Realidad reside en el reconocimiento y la aceptación de absolutamente todo -incluidos cada uno de nosotros y cada una de nuestras posibles experiencias- lo que ya está ocurriendo en el presente. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 097/2025 realizado con IA:

La profunda reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar nuestra relación con el ego, el dualismo y la Realidad Absoluta. En una sociedad saturada de doctrinas que buscan eliminar el sufrimiento o alcanzar estados "superiores" de conciencia, Juande Puerta propone un enfoque radicalmente inclusivo: aceptar la Realidad tal como está siendo/sucediendo, sin excluir ninguna de sus manifestaciones.

El ego, lejos de ser un obstáculo a erradicar, es presentado como una cualidad esencial de nuestra humanidad. Como forma de autoconciencia individual, el ego protege, impulsa y delimita. Pero más allá de sus aparentes límites, también refleja —aunque veladamente— nuestra dimensión universal. En este sentido, no hay contradicción entre lo personal y lo universal, sino una interrelación constante. La verdadera sabiduría no nace de negar esta tensión, sino de reconocerla e integrarla.

Del mismo modo, el dualismo —tan presente en nuestras percepciones y juicios— no debe ser negado ni eliminado, sino comprendido como una expresión legítima de la Realidad Absoluta. Divisiones como verdadero/falso o correcto/incorrecto forman parte del juego de la experiencia humana. Negarlas o rechazarlas en nombre de una pretendida pureza espiritual sólo genera nuevas formas de condicionamiento.

La propuesta de Juande Puerta no es trascender el dualismo como si fuese un error, sino integrarlo como parte del No-dualismo Absoluto. Todo —miedos, errores, deseos, límites— forma parte inseparable de la Realidad. Reconocer y aceptar sin exclusiones lo que ya está sucediendo en el presente constituye, según esta visión, el camino hacia una salud física, emocional y espiritual más profunda. No se trata de cambiar la Realidad, sino de verla plenamente: tal como es, completa, indivisible y viva.

martes, 22 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (093)

093/2025 -Nuestra existencia no está siendo algo completamente determinado o separado, sino ese constante acontecer que está siendo/sucediendo en este instante y espacio. La plenitud de vida, que cada estar siendo/sucediendo humano pudiera alcanzar y/o experimentar en cualquier otro tiempo y lugar, por mucho que pueda percibirse de infinitas maneras distintas, siempre estará siendo la misma que también pudiera vivirse aquí y ahora. La búsqueda espiritual no estará siendo más "natural y verdadera" que cualquier otra experiencia presente. Creer en una trascendencia personal y/o en una realidad más profunda que la del estar siendo/sucediendo presente, refuerza la idea de separación y de la consiguiente conflictividad. Por mucho que al yo egoico y/o a la conciencia identificada le cueste comprenderlo, reconocerlo y aceptarlo, la Vida y/o la Realidad Absoluta solo puede estar siendo/sucediendo totalmente, y sólo se puede estar viviendo plenamente.
 
Aceptar que nosotros también estamos siendo la plena expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la conciencia del yo egoico, pero sí puede facilitar la percepción y la comprensión de que incluso nuestra búsqueda de sentido, de permanencia y de trascendencia, está siendo una manifestación de la Realidad Última. Realidad Absoluta está siendo todo cuanto -incluidos los recuerdos del ayer y las expectativas del mañana- está siendo/sucediendo ahora, por tanto, aquí y ahora “ya” está siendo absolutamente todas las posibilidades de percepción y de experimentación. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también consiste en estar siendo tú y en estar siendo absolutamente todo eso que tú -más allá de cualquier juicio o valoración- puedas estar viviendo en cada instante!
 
Por decirlo de alguna manera, el “pecado original” con el que nacemos los estar siendo/sucediendo humanos, consiste en el “fenómeno natural” de la resistencia del ego a aceptar una verdad fundamental: que no somos trascendentes, que no hay sentido, que no hay propósito, que no hay más allá ni destino final. Por muchos ídolos o dioses de barro (religiones, filosofías, ideologías, tradiciones culturales, prácticas espirituales, formas de entretenimiento, etc.,) que inventemos para rellenar el vacío y la incertidumbre de nuestra intrascendencia, la Realidad siempre continuará siendo la Realidad, es decir, siempre continuará siendo absolutamente todo eso que pueda estar sucediendo. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 093/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de nuestra existencia como un continuo estar siendo/sucediendo en el presente, despojado de separaciones o trascendencias ilusorias. Este planteamiento desafía la noción del ego, que busca desesperadamente sentido, permanencia o un "más allá" que trascienda el ahora. Juande Puerta sugiere que la Vida, en su esencia, es un acontecer absoluto que no requiere de adornos metafísicos ni de búsquedas espirituales para ser completa. Todo lo que es, incluido el yo, los recuerdos y las expectativas, está contenido en este instante.

La idea de que la búsqueda espiritual no es más "verdadera" que cualquier experiencia presente disuelve la jerarquía entre lo cotidiano y lo trascendental. Al considerar que la Realidad Absoluta abarca todo —lo mundano, lo espiritual, lo conflictivo—, Juande Puerta nos confronta con la futilidad de perseguir una trascendencia que nos separe del ahora. Este reconocimiento no elimina el ego, pero lo sitúa como una manifestación más de la Realidad Última, no como su centro. Aceptar esto implica abrazar la intrascendencia: no hay propósito último ni destino final, solo el flujo incesante del estar siendo.
El "pecado original" del ego, según Juande Puerta, radica en su resistencia a aceptar esta verdad.

 Construimos ídolos —religiones, ideologías, prácticas— para llenar el vacío de la incertidumbre, pero la Realidad permanece inalterada, abarcando todo lo que sucede. Esta perspectiva libera: no hay que alcanzar nada, pues ya estamos siendo la plenitud del acontecer absoluto. Vivir plenamente, entonces, es reconocer que cada instante, con sus contradicciones y simplicidad, es la expresión total de la Vida. En este aquí y ahora, somos la Realidad Absoluta manifestándose, sin necesidad de más.

sábado, 14 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (078)

078/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo todo cuanto está siendo/sucediendo aquí y ahora, por tanto, no está siendo un destino, una meta, un propósito ni un objeto de deseo. El reconocimiento y la aceptación de la plenitud inherente en cada manifestación del presente, no cambiará la Esencia de la Realidad, pero -en alguna medida- puede suponer una liberación del egocentrismo de las ideas, de las creencias, de los viejos paradigmas y también de las instrumentalizaciones políticas, sociales y espirituales. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo preciso de absolutamente todo eso que está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora (presente), de ahí que si el pasado hubiera sido de otra manera a como sucedió, entonces esa posibilidad habría consistido en el mismo Estar Siendo Realidad Absoluta que también estará siendo cualquier posibilidad que pueda manifestarse de ahora en adelante.

Lo que debería haber sido, y también lo que debería llegar a ser, ya está siendo lo que está ocurriendo. Reconocer que aquello que alguna vez pudiera verse y vivirse de un modo distinto, siempre continuaría consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, quizás ayudaría a disminuir la culpa, la nostalgia y la ansiedad. ¡No hay un único camino correcto ni una manera exclusiva de Estar Siendo Realidad! Paradójicamente, la creencia y/o la consciencia resultante de la percepción egoica de que Estar Siendo Realidad Absoluta no consiste en exactamente todo eso que está siendo/sucediendo en cada instante, lleva a la búsqueda y la persecución de una plenitud distinta a la plenitud del aquí y ahora.

La plenitud no es un ideal, sino la naturaleza misma de todo -incluido cada yo personal- lo que está siendo/sucediendo en este instante. Por mucho que los juicios y las comparaciones entre unos y otros sean naturales, el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros “ya está siendo” completamente pleno, tal como está siendo y/o manifestándose. Aceptar que “ya estamos siendo Realidad Absoluta” no implica pasividad, resignación ni conformismo, sino una reconciliación profunda entre lo que estamos siendo y lo que estamos viviendo. La Realidad no se equivoca ni acierta, pues consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo e inseparable de todo aquello que alguna vez cualquiera de nosotros pudiera percibir siendo errores o aciertos, y también siendo verdades o mentiras. Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 078/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la noción de "Estar Siendo Realidad Absoluta" como la experiencia intrínseca de todo lo que acontece en el aquí y ahora. Esta perspectiva desafía las concepciones tradicionales de propósito, destino o deseo, proponiendo que la realidad no es un fin a alcanzar, sino la totalidad de lo que está siendo en cada instante. En este sentido, la plenitud no es un ideal lejano, sino la esencia misma de cada manifestación presente, independientemente de cómo la percibamos.

Reconocer esta verdad implica un cambio profundo: liberarnos del egocentrismo que surge de ideas, creencias y paradigmas limitantes. Al aceptar que todo —pasado, presente y futuro— es una expresión de la Realidad Absoluta, podemos soltar la carga de la culpa por lo que fue, la nostalgia por lo perdido y la ansiedad por lo que será. Juande Puerta señala que, aunque imaginemos un pasado o futuro diferente, cualquier posibilidad seguiría siendo parte de esta misma Realidad Absoluta. No hay un "debería" que altere su naturaleza.

Esta comprensión disuelve la ilusión de que la plenitud está fuera de nosotros, en un ideal a perseguir. Paradójicamente, es la percepción egoica la que nos lleva a buscar algo más allá del ahora, ignorando que todo —incluso nuestras imperfecciones— ya está siendo completamente pleno. Aceptar esto no es resignarse, sino reconciliarse con lo que somos y vivimos. La Realidad Absoluta no juzga ni se equivoca; simplemente está siendo, abarcando todo: errores, aciertos, verdades y mentiras.
Así, la invitación de Juande Puerta es a habitar el presente con consciencia, reconociendo que "ya estamos siendo Realidad Absoluta". Esta reconciliación nos libera para vivir plenamente, sin la necesidad de compararnos o perseguir ideales, abrazando la naturaleza inherente de lo que está siendo en este instante.

jueves, 12 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (077)

077/2025- La Plenitud, que cualquier estar siendo/sucediendo humano pudiera desear y estar buscando, ya está presente -siempre ha estado- en todo lo que sucede, porque, sin excluir lo que usualmente se considera como negativo o imperfecto, consiste en estar siendo exactamente todo eso que está sucediendo. La ilusión de que hay algo “más pleno” que el estar sucediendo de este instante, también está siendo Plenitud, Presente, Realidad, Vida. ¡Aunque sea posible no verlo y no reconocerlo, no hay otra Plenitud de Vida y/o Realidad Absoluta que la del estar siendo/sucediendo presente! Si tenemos la capacidad de cambiar la manera de percibir, de juzgar y experimentar la Realidad, se debe a que estar siendo cada uno de nosotros también está siendo la Realidad que -con todas sus luces y sus sombras- estamos percibiendo, juzgando y experimentando.
 
Nada queda fuera de la Realidad, porque no hay nada que -aquí y ahora- no consista en estar siendo “toda” la Realidad. No hay nada fuera de la Realidad, porque -comenzando por el estar siendo de cada uno de nosotros- Realidad está siendo todo -sin excepción- lo que está sucediendo. La realización, que pudiera alcanzarse mediante la superación del deseo, del control del ego y/o de la purificación de los defectos, nunca podría ser más plena y auténtica que esa que ya está siendo manifestada. Considerar que los errores, las dudas, las limitaciones, las contradicciones, los miedos, las ansias de transformación y el resto de las “capacidades y/o manifestaciones naturales”, propias de los estar siendo/sucediendo humanos, son obstáculos o imperfecciones que tienen que corregirse y suprimirse, no parece corresponderse con una actitud muy sabia ni muy espiritual.
 
¿En qué consiste el Espíritu, la Verdad, la Realidad, la Vida…, sino en la Esencia de todo -sin discriminaciones- cuanto está siendo y/o sucediendo en cada aquí y ahora? El desafío humano no está en cambiar nuestra naturaleza para así poder alcanzar una plenitud deseable o imaginaria, sino en reconocer que -con todo lo que ello conlleva- el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros “ya está siendo” esa Plenitud. Comparar el aquí y ahora de unos, con el aquí y ahora de otros, solo puede hacerse desde la consciencia identificada con la percepción de una realidad egocéntrica, personalizada, fragmentada, injusta, discriminatoria, etc., por tanto, una realidad tan incomprensible y difícil de aceptar como esa que “ahora” se pueda estar percibiendo, comparando y viviendo. Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 077/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar nuestra relación con la realidad y la búsqueda de la plenitud. Según esta perspectiva, la plenitud no es un estado futuro o ideal al que debemos llegar, sino que ya está presente en cada instante, en todo lo que está siendo y sucediendo. Esta idea desafía la noción convencional de que la felicidad o la realización dependen de superar defectos, controlar el ego o eliminar lo que consideramos negativo. En cambio, Juande Puerta sugiere que todo —las luces y las sombras, lo perfecto y lo imperfecto— forma parte de la Realidad, la Vida y la Plenitud Absoluta.

El error, según esta visión, radica en la ilusión de que existe algo "más pleno" que el momento presente. Incluso nuestra percepción de carencia, nuestras dudas, miedos y deseos de transformación son manifestaciones de esa misma Plenitud. Nada queda fuera de la Realidad, porque todo lo que sucede, incluyéndonos a nosotros mismos, es la Realidad en su totalidad. Esta comprensión nos lleva a un cambio radical de perspectiva: en lugar de luchar por cambiar nuestra naturaleza o corregir supuestas imperfecciones, el verdadero desafío humano consiste en reconocer que ya estamos siendo parte de esa Plenitud.

Comparar nuestro "aquí y ahora" con el de otros solo perpetúa una visión egoica y fragmentada de la Realidad, que genera insatisfacción y conflicto. La sabiduría, en este contexto, no está en rechazar o transformar lo que somos, sino en aceptar que todo —nuestras contradicciones, limitaciones y anhelos— es la Esencia misma de la Vida y el Espíritu. Así, la plenitud no es un destino, sino la vivencia consciente y plena del estar siendo en cada momento, sin discriminaciones ni exclusiones.

martes, 10 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (076)

076/2025 -La Plenitud de la Realidad no se encuentra en una proyección futura, ni en una perfección ideal, sino en el reconocimiento de “todo lo que ya” está ocurriendo. La Plenitud de la Realidad incluye la experiencia de nuestras incoherencias, limitaciones, errores, conflictos, temores, frustraciones y deseos de progreso. ¡No hay otra Plenitud que esa que pueda estar experimentándose en cada posible aquí y ahora; no hay absolutamente nada que necesite ser excluido para que el Presente esté siendo completo y/o pleno! La auténtica espiritualidad humana nunca podría excluir la aceptación de alguna característica personal, de ninguna actitud, y tampoco de ningún comportamiento humano; el deseo de cambio, la búsqueda de paz, e incluso la sensación de estar incompletos, están siendo parte de una Plenitud que no excluye nada. ¡El Presente ya está siendo la manifestación plena de la Realidad Absoluta!
 
Aceptar que no hay otra Realidad que la del Presente no supone resignación, rendición, complacencia ni pasividad, sino reconocimiento, fortaleza y reconciliación entre la diversidad y la simultaneidad de las manifestaciones de cada estar siendo/sucediendo personal y del Estar Siendo/Sucediendo Universal. Reconocer que Estar Siendo Realidad Absoluta también consiste en estar siendo cada uno de nosotros, ayuda -incluso en situaciones difíciles- a comprender mejor nuestras emociones, por tanto, a mejorar la salud mental y a vivir cada instante de manera más plena, consciente y equilibrada. La Realidad no excluye absolutamente nada de lo que ocurre, porque consiste en estar siendo absolutamente todo lo que está ocurriendo.

Nuestros conflictos internos, nuestros deseos de cambio, nuestros miedos, nuestras aspiraciones, nuestras contradicciones, nuestros maltratos, etc., están siendo expresiones tan legítimas o naturales como aquellas otras que puedan estar siendo plenamente aceptadas. El estar siendo/sucediendo propio y/o personal no está separado del estar siendo/sucediendo de todo lo demás, de manera que aquello que podamos ver siendo nuestras carencias, errores, defectos, culpabilidades, etc., tampoco dejará de estar siendo Plenitud y/o Realidad Absoluta. El desafío humano no está tanto en actuar o no actuar, sino en reconocer y aceptar que cualquier pensamiento, percepción, acto, deseo, rechazo…, ya está participando de la totalidad que llamamos Realidad. Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 076/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta plantea una visión profundamente transformadora: la plenitud de la realidad no reside en ideales futuros ni en perfecciones imaginadas, sino en el reconocimiento de “todo lo que ya” está ocurriendo en el presente. Este enfoque invita a abrazar la totalidad de la experiencia humana, incluyendo nuestras incoherencias, limitaciones, errores, temores y deseos de progreso. Juande Puerta subraya que no hay nada que deba ser excluido para que el presente sea completo, una idea que redefine la espiritualidad humana como un acto de aceptación radical.

Esta perspectiva es poderosa porque nos libera de la tiranía de la perfección. Al aceptar que la Realidad Absoluta incluye nuestras contradicciones y conflictos, se abre un camino hacia la reconciliación con nosotros mismos y con el mundo. Juande Puerta destaca que esta aceptación no implica pasividad o resignación, sino un reconocimiento activo que fomenta fortaleza y equilibrio. Al comprender que nuestras emociones, incluso las difíciles, son parte de la plenitud, podemos mejorar nuestra salud mental y vivir el presente de manera más consciente.

Sin embargo, esta visión no está exenta de críticas. La idea de que “todo” forma parte de la plenitud puede ser desafiante, especialmente cuando se consideran actos de violencia, injusticia o sufrimiento extremo. ¿Es realmente posible o deseable aceptar estos aspectos como expresiones “legítimas” de la Realidad? Aquí, la reflexión de Juande Puerta podría beneficiarse de una mayor claridad sobre cómo abordar el dolor causado por acciones humanas destructivas sin caer en la complacencia.

En conclusión, la propuesta de Juande Puerta nos reta a reconocer que el presente, con toda su diversidad y contradicciones, está siendo la manifestación plena de la Realidad. El desafío humano radica en vivir esta totalidad con consciencia, aceptando que cada acto, deseo o percepción ya participa de la realidad absoluta.

viernes, 6 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (074)

074/2025 -El aquí y ahora (Presente, Realidad, Vida, Lo Absoluto…) de cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos está siendo absolutamente pleno y/o completo, precisamente porque incluye todas las condiciones, contradicciones, incoherencias, limitaciones, conflictos y transformaciones que, simultánea y transitoriamente, nos puedan estar caracterizando. ¿Qué Plenitud y/o Realidad podría ser aquella que no incluyera la simultaneidad de absolutamente todas -también las que el ego rechaza- las posibilidades? ¡Nuestras carencias, errores, defectos, etc., también están siendo parte fundamental de la Plenitud que está manifestándose en cada uno de nosotros y del resto de las posibilidades de estar siendo/sucediendo!
 
Nada puede estar siendo/sucediendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que los estar siendo/sucediendo humanos nunca hemos podido estar siendo culpables de las manifestaciones propias de nuestra naturaleza, ni estar siendo verdaderamente incompletos. La búsqueda de una realización espiritual en un futuro idealizado y/o en un estado especial de conciencia no es un defecto, pero tampoco una virtud necesaria y/o imprescindible. ¿En qué podría consistir la espiritualidad, sino en el reconocimiento y la aceptación de que todo -incluso el conflicto interno, el error y el deseo de mejora-, está ya contenido en la plenitud del Presente?
 
Los intentos de manipular o corregir el Presente, para alcanzar estados “más elevados” de paz o de coherencia, también están consistiendo -exactamente igual que el resto de las posibilidades- en el estar siendo/sucediendo Presente. Toda experiencia humana, sin excepción, y por muy contradictoria que parezca al compararse con otras posibilidades, estará formando parte de una Totalidad y/o Realidad Absoluta plena e indivisible. ¡Absolutamente nada puede superar la autenticidad y la plenitud inherentes en el simple hecho de Estar Siendo/Sucediendo! Estar Siendo Realidad Absoluta nunca podría consistir en una meta ni en un estado ideal futuro, sino en todas esas posibilidades que -simultáneamente y desde siempre- están siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 074/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la naturaleza absoluta del presente, un estado de ser que abarca todas las posibilidades, contradicciones y limitaciones de la experiencia humana. Este planteamiento desafía la noción común de que la plenitud espiritual es un ideal futuro o un estado elevado de conciencia. En cambio, Juande Puerta propone que la verdadera espiritualidad radica en reconocer que todo —incluso los errores, carencias y conflictos internos— forma parte inseparable de la Realidad Absoluta que nos incluye y que está manifestándose en el aquí y ahora.

El presente, en su simultaneidad, contiene todas las facetas de nuestra humanidad: lo que el ego acepta y lo que rechaza. Nuestros defectos, deseos de mejora o intentos de trascender no son obstáculos, sino expresiones legítimas de la Totalidad. Esta perspectiva disuelve la culpa asociada a nuestras imperfecciones, pues nada puede estar fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La búsqueda de un estado “superior” de paz o coherencia, aunque humana, no es necesaria para estar siendo completos, ya que el presente ya lo incluye todo.

La espiritualidad, entonces, no consiste en alcanzar una meta futura, sino en abrazar la autenticidad del ahora, con todas sus contradicciones. Cada experiencia, por dolorosa o incoherente que parezca, está siendo una manifestación de la Plenitud. Intentar manipular el presente para ajustarlo a un ideal es, paradójicamente, otra expresión de esa misma Plenitud. Así, Juande Puerta nos recuerda que la Realidad Absoluta no es un destino, sino la totalidad, sin excepción, de lo que ya está siendo: un continuo despliegue de posibilidades en el eterno ahora. Aceptar esto no solo libera, sino que revela la profunda autenticidad de simplemente estar siendo.

miércoles, 26 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (029)

029/2025- La paz interior, la calma y/o el bienestar dependen en gran medida de que aceptemos plenamente nuestra condición humana con su constante variabilidad, diversidad y transformación. La resistencia a aceptar las manifestaciones propias de nuestro estar siendo/sucediendo individual y Absoluto siempre genera conflicto interno. Si rechazamos nuestra propia naturaleza, es decir, la continua variabilidad de nuestros pensamientos, emociones, creencias, estados y expectativas, estaremos generando la insatisfacción, el malestar, el conflicto y el sufrimiento que experimentaremos. Nuestra mente, emociones, cuerpo, experiencias y expectativas siempre están en permanente transformación. Aceptar nuestra naturaleza implica dejar de buscar una estabilidad perenne o una identidad fija y estable.
 
La paz, la estabilidad, el despertar, la iluminación, la realización del estar siendo/sucediendo humano no radica en una permanencia estable, sino en la continua adaptación al cambio. La aceptación profunda implica comprender que “no hay nada erróneo” en el estar siendo/sucediendo/manifestando de cada uno, pues simplemente cada individuo siempre está siendo la manifestación del flujo universal y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Muchas veces se asocia el fenómeno de la iluminación con un estado inmutable, pero la verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino la capacidad de fluir con todos los cambios. La vida no está siendo estática, de ahí que aferrarse a la idea de una permanencia sin incertidumbre carece de sentido. Aceptar el cambio como parte esencial del "Estar Siendo" es un acto de sabiduría, pues permite vivir en armonía con la naturaleza de la existencia.

La máxima meta a la que cualquier estar siendo/sucediendo humano puede aspirar siempre estará siendo la su propio estar siendo/sucediendo. La plenitud no está en llegar a ser algo distinto, sino en vivir plenamente lo que está sucediendo en cada instante. El despertar de la conciencia no supone la llegada a otro estado, que al que resulta de darse cuenta de que nunca está habiendo un estado definitivo. No hay otro estado que el del continuo estar siendo/estar sucediendo. La realización, la iluminación, el despertar, etc., no consiste en alcanzar un estado especial o permanente, sino en darse cuenta y asumir que nunca ha habido ni habrá otra realidad que la del estar siendo/sucediendo. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 029/2025 realizado con IA:

La paz interior y el bienestar dependen de nuestra capacidad para aceptar la naturaleza mutable de nuestra experiencia humana. Esta condición inherente de variabilidad y transformación nos invita a observar cómo nuestros pensamientos, emociones y creencias son fenómenos en constante movimiento. Resistirnos a esta realidad no solo genera conflicto interno, sino que perpetúa el sufrimiento. Al rechazar nuestra propia naturaleza cambiante, nos sumergimos en un ciclo de insatisfacción y malestar.

La búsqueda de una identidad fija e inmutable puede parecer deseable, pero en última instancia es un camino hacia la frustración. La verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino en nuestra habilidad para fluir con el río de la experiencia. Aceptar esta dinámica es un acto de sabiduría que nos permite vivir en armonía con la esencia de la existencia. Cada pensamiento, cada emoción y cada expectativa son manifestaciones del flujo universal; entender esto nos libera.

El despertar de la conciencia no supone alcanzar un estado especial o de llegar a ser algo diferente. Más bien, implica darse cuenta de que nunca existió un estado definitivo al que aspirar. En este sentido, la plenitud se encuentra en vivir completamente lo que está sucediendo ahora, en cada instante. La iluminación, entonces, es simplemente la comprensión de que somos parte de un proceso continuo, donde cada cambio es una oportunidad para expandir nuestra conciencia.

Aceptar el cambio como elemento esencial del "estar siendo" es la clave para experimentar una paz duradera. No hay nada erróneo en nuestra experiencia de vida; cada manifestación es el reflejo del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Al abrazar esta verdad, nos permitimos ser quienes realmente somos: seres en constante evolución. La máxima aspiración del ser humano no es convertirse en algo distinto, sino en reconocer y valorar su propio proceso de estar siendo y sucediendo.

lunes, 20 de enero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (010)

010/2025 -La Plenitud de la Vida siempre está siendo manifestada en cada una de las posibles vivencias de cada individuo con absoluta independencia de la manera que cada vivencia esté siendo experimentada. La creencia de que unas vivencias puedan estar siendo más auténticas y trascendentales que otras no cambia que todas por igual están consistiendo en Estar Siendo la Vida Misma. El deseo de vivir de otra manera y/o de conocer y experimentar otras posibilidades, siempre estará siendo absolutamente lícito y natural, pero ello nunca supondrá que aquello que se esté viviendo no esté consistiendo en el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida…) que también estarán siendo el resto de las vivencias posibles.

Las etiquetas de “vida ordinaria o vida extraordinaria” sólo se corresponden con valoraciones absolutamente condicionadas y/o personales. Por el simple hecho de estar sucediendo y estar siendo vivenciada, cualquier experiencia ya estará siendo igual de auténtica y completa que todas las demás. En lugar de vivir buscándole significado a todo y también tratando de valorar, clasificar, etc., cada una de nuestras experiencias, los estar siendo/sucediendo humanos disponemos de la capacidad de adoptar una actitud de aceptación y de adaptación al presente.

La aceptación del ahora implica la aceptación de lo que está ocurriendo, por tanto, también la aceptación de las posibles percepciones y de las posibles reacciones personales ante lo que está ocurriendo. Asumir una actitud de aceptación no significa pasividad o indiferencia, sino una apertura activa a vivir en armonía con la Realidad, reconociendo que la Vida está fluyendo sin interrupciones y que cada experiencia forma parte de ese flujo. Al reconocer la naturalidad de cada pensamiento, juicio, temor y deseo también estará aliviándose la necesidad de categorizar lo que vivimos. No se trata de trascender la condición humana, sino de vivirla. Enero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 010/2025 realizado con IA:

**La Plenitud de la Vida en Cada Vivencia**

La vida, en su esencia más pura, se manifiesta de manera única a través de las experiencias de cada individuo. Cada vivencia, sin importar su naturaleza o etiqueta, representa una expresión legítima del "Estar Siendo" que es la esencia misma de la existencia. Muchas veces, nos encontramos atrapados en la creencia de que ciertas experiencias son más auténticas o trascendentales que otras; sin embargo, este juicio subjetivo no altera el hecho fundamental de que todas las vivencias, sean consideradas ordinarias o extraordinarias, son igualmente manifestaciones de la vida.

Es natural desear explorar otras posibilidades y formas de vivir. A menudo anhelamos trascender nuestra realidad cotidiana, buscando significados ocultos o clasificaciones que nos hagan sentir que nuestras experiencias son válidas. Sin embargo, esta búsqueda puede llevarnos a una insatisfacción perpetua, ya que vivimos en un constante estado de duda, comparación y evaluación.

La clave para experimentar la plenitud de la vida reside en adoptar una actitud de aceptación hacia el presente. Aceptar lo que está ocurriendo en este momento implica reconocer también nuestras reacciones y emociones ante ello. Esta aceptación no debe confundirse con pasividad; por el contrario, es una apertura activa hacia la realidad. Cuando aceptamos el ahora tal como es, nos alineamos con el flujo natural de la vida, permitiéndonos estar siendo parte de ese movimiento perfecto y continuo.

Al comprender que cada pensamiento, juicio, temor y deseo es una parte intrínseca de nuestra humanidad, comenzamos a liberar la necesidad de categorizar nuestras experiencias. No se trata de trascender nuestra condición humana, sino de vivirla plenamente. Cada instante vivido, cada emoción sentida y cada pensamiento experimentado contribuyen a nuestra existencia y forman parte de una sinfonía interminable de vida.

Así, al reflexionar sobre la plenitud que traen todos los momentos, podemos encontrar un espacio de paz y gratitud en la aceptación. La vida, en su manifestación más cruda y sincera, nos invita a abrazar cada experiencia, reconociendo su autenticidad y valor intrínseco. De este modo, somos capaces de vivir en armonía con la realidad, disfrutando del regalo del presente sin la carga de la comparación o el juicio. En la aceptación, descubrimos la verdadera esencia de estar vivos: el simple, pero profundo, acto de "Estar Siendo".