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sábado, 2 de agosto de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (099)

099/2025 -La dualidad forma parte inherente de la experiencia cotidiana del estar siendo/sucediendo humano, por tanto, por mucho que su experiencia pueda ser cuestionada por algunas corrientes de pensamiento, el deseo de reducir los efectos perturbadores de la identificación egocéntrica o limitante con esa percepción de la realidad -¿iluminación?- siempre necesitaría pasar por su reconocimiento y aceptación. Así como la aceptación sin discernimiento puede derivar en una forma de permisividad disfrazada de sabiduría, otras veces el discernimiento acerca de aquello que está siendo evidente e inevitable suele ocultar una manera de rechazo y/o de negación de la Realidad. Generalmente, las diferentes dimensiones del sufrimiento humano —como la violencia, la adicción, los miedos, los complejos, ciertos patrones destructivos, etc.,— reflejan un importante grado de rebeldía ante la manifestación de la Realidad Absoluta, es decir, del estar siendo/sucediendo propio, que, inseparablemente, a la vez también está siendo el estar siendo/sucediendo universal.


Desde mi punto de vista actual, la propuesta de trascender el ego, las dualidades, el deseo, el cuerpo, los pensamientos, etc., para así llegar a una hipotética unidad estable, obedece a una forma de espiritualidad profundamente evasiva que niega lo humano porque lo considera una posibilidad ficticia que, aquí y ahora, está sucediendo al margen de la Realidad Absoluta. La negación de cualquier manifestación humana puede llevar a una disociación y/o a un idealismo que no integre la complejidad y riqueza de la experiencia humana real. ¿Qué paz, qué equilibrio, qué armonía, qué bienestar…, podría experimentarse sin el reconocimiento de que incluso aquello que deseemos suprimir está formando parte del misterio y la totalidad de la Vida?


Darse cuenta, reconocer y aceptar que nunca ha sucedido nada, que nunca estará sucediendo nada y que nunca sucederá nada, que ello -sin excepción- no consista en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad), también supone hacerse conscientes de que a la hora de tomar decisiones siempre es aconsejable tener en cuenta los posibles efectos de cada elección. La comprensión profunda de que -comenzando por cada mínimo detalle de la existencia de cada uno de nosotros- absolutamente nada puede suceder sin que ello consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no nos exime de la facultad de elegir actuar con responsabilidad, espíritu de supervivencia y conciencia ética en la vida cotidiana. Agosto-25
Juande Puerta.


Ensayo sobre la reflexión 099/2025 realizado con IA:


En su profunda reflexión, Juande Puerta plantea una visión integradora de la dualidad como parte inherente de la experiencia humana. Lejos de verla como una ilusión que deba ser negada o superada a toda costa, sugiere que sólo a través de su reconocimiento y aceptación consciente es posible abordar el sufrimiento y la confusión que surgen de la identificación egocéntrica. La dualidad, al ser parte del estar siendo humano, no puede descartarse sin caer en evasiones espirituales que, paradójicamente, terminan negando la riqueza de la experiencia real.


Juande Puerta señala un punto crítico: muchas formas de sufrimiento —como la violencia, la adicción o el miedo— son manifestaciones de una resistencia profunda a aceptar el fluir natural de la Realidad tal como se manifiesta en cada uno. Esta resistencia, lejos de ser solo psicológica o social, representa una especie de “rebeldía” ante el despliegue del Estar Siendo Absoluto, del cual todo forma parte. Negar lo humano en nombre de una supuesta espiritualidad superior implica rechazar la totalidad misma de la Vida.


El autor critica las corrientes que buscan trascender el ego y la forma como si esta realidad fuera una ilusión separada de lo Absoluto. Tal perspectiva, según él, puede llevar a una desconexión que se disfraza de sabiduría, pero que en el fondo constituye una huida. En cambio, propone una espiritualidad encarnada, que asume cada manifestación —incluso la más perturbadora— como expresión del Misterio.


Finalmente, aunque todo “está siendo” como parte de la Realidad, Juande Puerta no niega la necesidad de actuar con discernimiento. La comprensión de que nada escapa al Estar Siendo Absoluto no exime la responsabilidad ética, sino que la profundiza. Vivir conscientes de esta paradoja es, quizás, el verdadero camino hacia la paz y la armonía.

martes, 8 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (088)

088/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todo -sin excepción- lo que está siendo, por tanto, también cada estar siendo humano y todo aquello que -sin excepción- cada estar siendo humano pueda estar pensando, sintiendo, realizando, soñando y experimentando. Exactamente el mismo Estar Siendo Absoluto está siendo siempre el estar siendo de absolutamente todo y el estar siendo de absolutamente nada. ¡Aceptarás que tu estar siendo/sucediendo particular también está siendo el estar siendo/sucediendo transitorio y simultáneo del resto de las posibilidades! Nuestra existencia no está siendo estática, sino igual de transitoria y cambiante que está siendo todo lo que ocurre en el mundo. Reconocer que nuestra identidad personal también está siendo una expresión del Estar Siendo Absoluto, facilitará la atenuación de los efectos de la creencia en la necesidad de trascender la identificación con el ego individual.
 
Nuestra existencia -junto con cada mínimo detalle y/o experiencia personal- no está siendo algo separado ni permanente, sino que está ocurriendo a la vez que el resto de las posibilidades. Amar incondicionalmente significa aceptar sin excepciones y/o sin inventarse condiciones, por tanto, sin juicios interesados ni luchas contra el ego. Nunca ha habido y nunca habrá separación entre el estar siendo del yo egocéntrico y el estar siendo del yo universal o espiritual. Igual que no es necesario caminar hacia atrás, pudiendo caminar hacia adelante, tampoco es necesario disolver la identificación con el ego, pudiendo aceptar que el ego también está siendo Realidad Absoluta. ¡Esto que estamos percibiendo como el estar siendo de nuestro yo individual (este cuerpo, esta mente, está historia, esta incertidumbre…) también está siendo una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto!

Ante cuestiones como las siguientes: ¿Dónde termina la aceptación y dónde comienza la indiferencia? ¿Cómo actuar con responsabilidad si toda manifestación —incluso la violencia o la injusticia— se considera expresión válida del Absoluto?, mi opinión es que el planteamiento de dichas interrogantes parte de supuestos absolutamente rígidos y/o de percepciones alejadas de comprensión de la Realidad. Nada está siendo únicamente eso que cada individuo está percibiendo e interpretando; todo está siendo, a la vez, el mismo estar siendo que el resto de las posibilidades y que el de todas las maneras que cada posibilidad pueda verse. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 088/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva no dual, donde el Estar Siendo Absoluto abarca todo lo que es, sin excepción, incluyendo cada experiencia humana, pensamiento, emoción y manifestación. Esta visión desafía la percepción de separación entre el yo individual y el universo, proponiendo que todo, desde el ego hasta las experiencias más mundanas, es una expresión del mismo Estar Siendo. En esta comprensión, no hay distinción entre lo personal y lo universal, lo transitorio y lo eterno, lo que disuelve la necesidad de trascender el ego, ya que este también es parte de la Realidad Absoluta.

Juande Puerta plantea que aceptar esta unidad implica un amor incondicional que no juzga ni lucha contra el ego, sino que lo reconoce como una manifestación válida del todo. Esta aceptación no equivale a indiferencia, sino a una comprensión profunda de que cada experiencia, incluso las aparentemente negativas como la violencia o la injusticia, forma parte del flujo dinámico del Estar Siendo. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cómo actuar con responsabilidad en un marco donde todo es expresión del Absoluto? La respuesta radica en comprender que la acción responsable no implica negar las manifestaciones, sino interactuar con ellas desde una consciencia que reconoce su naturaleza transitoria y relativa, sin aferrarse a juicios rígidos.

La reflexión de Juande Puerta desafía las dicotomías tradicionales entre aceptación e indiferencia, acción y pasividad. Al reconocer que nuestra identidad personal es una expresión del Estar Siendo Absoluto, podemos vivir con mayor ligereza, sin la carga de la separación o la lucha contra el ego. Este enfoque nos invita a fluir con la realidad, actuando desde la compasión y la claridad, sin imponer condiciones a lo que es. En última instancia, amar incondicionalmente es abrazar la totalidad de la existencia, donde cada instante es sagrado y completo en sí mismo.

sábado, 28 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (084)

084/2025 -Nuestras reacciones y nuestros actos estarán siendo posteriores a la percepción y la aceptación de que está sucediendo aquello que estará motivándolos, por tanto, ¿qué motivaría el miedo a caer en la pasividad y la indiferencia ante el sufrimiento, la violencia, las injusticias, etc., que se estuvieran observando y experimentando? El re-conocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas y cada una de las posibilidades, nunca podría suponer la difuminación de nuestro estar siendo/sucediendo individual; en lugar de eso, re-conocernos y/o re-conocer que -a la vez- estamos siendo individualidad y universalidad, seguramente facilitaría la posibilidad de reducir la intensidad del miedo a la transitoriedad de nuestro yo personalizado.

Darse cuenta, aceptar y re-conocer “conscientemente” que nuestra individualidad está siendo una efímera manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no transformaría nuestra naturaleza ni haría que desaparecieran las condiciones que determinan nuestras vivencias particulares. La conciencia de estar siendo un yo individual (ego) origina el temor a la posibilidad de dejar de existir; sin embargo, la comprensión de que estar siendo ese personaje también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, puede hacer que nuestros miedos y el resto de características se perciban y se vivan como expresiones absolutamente naturales. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no consiste en estar siendo algo determinado y supremo, sino un campo infinito de posibilidades coexistiendo y manifestándose simultáneamente.

Nuestra individualidad está siendo el suceder de una manifestación transitoria, pero -a la vez- también está siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Re-conocer la esencia de nuestra naturaleza no borrará nuestra individualidad, sino que puede ayudarnos a vivirla con menos miedo, menos apego y con más confianza y plenitud. Asumir que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo transitorio de cada uno de nosotros y de nuestras experiencias no implica la justificación de la injusticia ni la renuncia a la responsabilidad de actuar para conseguir mejores condiciones de vida. Aceptar el sufrimiento, el dolor y las decepciones como parte del suceder y/o el discurrir de la existencia no nos impide actuar para aliviar esas experiencias, más bien nos impulsa a actuar más libres de resistencias o juicios paralizantes. Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 084/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a explorar la aparente paradoja entre nuestra existencia individual y nuestra conexión con el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un campo infinito donde todas las posibilidades coexisten. Este reconocimiento no diluye nuestra individualidad, sino que la enriquece al liberarnos del miedo a la transitoriedad del "yo". Al comprender que nuestro ego, con sus temores y deseos, es una manifestación efímera pero intrínseca de la Realidad Absoluta, podemos vivir con menos apego y mayor plenitud.

El miedo a la pasividad ante el sufrimiento o la injusticia surge de la identificación exclusiva con el yo individual, que teme su disolución o irrelevancia. Sin embargo, aceptar que somos simultáneamente individualidad y universalidad disminuirá esa resistencia. Esta conciencia no nos condena a la indiferencia; al contrario, nos impulsa a actuar con mayor libertad, sin el peso de juicios paralizantes. El Estar Siendo Absoluto no justifica la inacción frente a la violencia o el dolor, sino que nos permite responder a estas experiencias como partes naturales del suceder, sin aferrarnos al sufrimiento ni negarlo.

Reconocer nuestra naturaleza dual no elimina las condiciones particulares de nuestra vida, sino que transforma nuestra relación con ellas. El dolor, la injusticia o el miedo no desaparecen, pero se perciben como expresiones transitorias de un todo mayor. Esta perspectiva nos dota de una confianza que no depende de la permanencia del yo, permitiéndonos actuar con responsabilidad para mejorar las condiciones de vida, no desde la culpa o el temor, sino desde una aceptación profunda que abraza tanto lo efímero como lo eterno.

En última instancia, vivir desde esta comprensión nos invita a una danza consciente entre lo individual y lo absoluto, donde cada acto, por pequeño que sea, refleja la plenitud de ser.

lunes, 24 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (028)

028/2025 -Así como no puede pretenderse que el flujo universal (Realidad Absoluta) deje de estar siendo absolutamente diverso, activo y transformador, tampoco sirven de nada los intentos encaminados a conseguir que las manifestaciones de cada estar siendo/sucediendo humano dejen de fluir según los patrones implícitos en la esencia de su naturaleza. Exactamente igual que está sucediendo con el resto del universo, el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros está expresando un proceso absolutamente dinámico, diverso y cambiante. Nuestros pensamientos, emociones, actitudes, comportamientos, experiencias, expectativas, etc., están cambiando continuamente, de ahí que “lo natural” es que nadie permanezca siendo ni expresándose de una manera determinada.

¿Qué clase de paz interior sería posible sin una profunda aceptación -en cada momento y circunstancia- de la expresión de todas las condiciones propias de nuestra naturaleza? No existe un yo estático, sino una manifestación y/o un fluir permanente del mismo Estar Siendo/Sucediendo. Cualquier intento de tipificar, normalizar, igualar, limitar, etc., a las personas en una única manera de estar siendo, pensando y/o actuando estará suponiendo “un atentado inútil” contra la esencia de la existencia. El deseo natural de cambiar es lícito, porque ello también está implícito en nuestra naturaleza; pero otra cosa bien distinta es la instrumentalización de eso. ¿Qué pretenden las ideologías, los sistemas educativos, las creencias religiosas, las culturas y el resto de las organizaciones sociales que buscan establecer una uniformidad estandarizada y controlable del estar siendo/sucediendo humano, y por extensión, también de la Vida y/o de la Realidad?
 
La pretensión -por muy bienintencionada que parezca- de que las personas estén siendo de una manera concreta resulta tan absurda y perturbadora como la de intentar paralizar el movimiento del universo. La libertad no consiste simplemente en la capacidad de elegir entre diversas opciones, sino que está profundamente vinculada con la naturaleza esencial de cada estar siendo/sucediendo humano y del resto del universo. ¿De dónde, sino del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, emana el instinto de vivir en libertad expresado por los estar siendo/sucediendo humanos? Coartar la manifestación de la libertad supone también la restricción de la autenticidad, de la responsabilidad, de la diversidad y del desarrollo natural de las personas. Febrero-25
Juande Puerta.
 
Ensayo sobre la reflexión 028/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza dinámica y diversa de la existencia, tanto a nivel universal como individual. Puerta subraya que la Realidad, en su esencia, es un flujo constante de cambio y transformación, y que cualquier intento de estandarizar o controlar este proceso es contrario a la naturaleza misma de la vida. La idea central es que no existe un "yo" estático, sino un "estar siendo/sucediendo" permanente, donde pensamientos, emociones y experiencias fluyen de manera continua y natural. Pretender que las personas se ajusten a un molde único de pensamiento o comportamiento no solo es inútil, sino que también atenta contra la libertad y la autenticidad inherentes a cada individuo.

Juande Puerta critica las estructuras sociales, como las ideologías, los sistemas educativos y las creencias religiosas, que buscan imponer una uniformidad en el "estar siendo" humano. Estas estructuras, aunque a menudo bienintencionadas, limitan la expresión genuina de la diversidad humana y, por extensión, de la vida misma. La libertad, según Puerta, no se reduce a la elección entre opciones preestablecidas, sino que está arraigada en la capacidad de cada individuo para fluir según su naturaleza única. Coartar esta libertad no solo restringe la autenticidad, sino también la responsabilidad y el desarrollo natural de las personas.

En definitiva, el texto es un llamado a la aceptación profunda de la diversidad y el cambio como elementos esenciales de la existencia. La paz interior, según Juande Puerta, sólo puede sentirse cuando estamos aceptando plenamente este flujo constante, tanto en nosotros mismos como en el universo que nos rodea.