REFLEXIONES - 2019




001/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que no se trata de soltar todo aquello que tú consideres tuyo y/o relacionado contigo, es decir, soltar aquello que tú identifiques como algo de tu pasado, de tu presente, de tu futuro, de tus antepasados, de tus pensamientos, de tus emociones, de tus expectativas, de tus características, de tu aparente condición humana. Date cuenta de que solo se trata de soltarte a ti de ti y/o de soltar la consciencia/creencia de que ser tú consiste en estar siendo un ser determinado, limitado, condicionado, particular, egoico…, Soltándote a ti de ti estará siendo soltada la apariencia de tu ser y de todo cuanto ese tú ilusorio y/o ese personaje crea estar siendo, percibiendo y experimentando. Date cuenta de que fuera de la creencia en ti nada hay que soltar, que nada hay que identificar, que nada hay que juzgar ni valorar; que nada hay que desear, temer, buscar, cambiar, sanar ni esperar, pues, sin excepción, tú y todo cuanto tú percibas consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo, más allá de esa percepción egoica, nunca nada estará siendo algo distinto a solo SER. ¿Comprendes mejor ahora que al intentar soltar algo tuyo (pasado, presente, futuro…) estará reforzándose la identificación con tu aparente existencia personal y la identificación con la aparente existencia de aquello que intentará soltarse? Al principio NADA era todo, y siendo NADA continuará siendo todo siempre. ¡NADA  eres y NADA continuarás siendo, pues, en eso consiste Ser! Ser tú, y ser cualquier otra posibilidad de que algo esté percibiéndose siendo algo, únicamente SER ES. Ser, no puede soltarse, pues Ser es lo único que todo está siendo, sin que algo esté siendo nunca. He ahí que cualquier aparente intento tuyo de soltar algo, exactamente que cualquier aparente intento tuyo de permanecer apegado a algo, con independencia del juicio correspondiente, en Ser estará consistiendo todo por igual. Ser, consiste en la ausencia absoluta de cualquier yo, de cualquier identidad, de cualquier condición, de cualquier limitación, de cualquier atributo, de cualquier objetivo, de cualquier determinación. Cuando Ser (nada y/o pura Divinidad) está siendo todo, ¿qué estás siendo tú y todo lo que tú percibes siendo algo? He ahí que tú y todo aquello que tú puedas identificar como la existencia, como el hacer, como la experiencia y/o como el acontecer de algo, SER, sin ser algo, es lo único que está siendo tú ser, los otros “seres y el ser de todo lo demás.  Enero-19

002/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que aquello que tú consideras que consiste en estar sintiéndote bien contigo mism@ y/o en estar sintiéndote en paz interiormente, paradójicamente significa estar aceptando que tú no eres tú y/o estar experimentando menor identificación con tu aparente ser, con tu aparente yo, con tu aparente sí mismo. Date cuenta de  que, paradójicamente, aquello que tú consideras que consiste en tu interior, tu esencia, tu yo verdadero, tu espíritu, etc., equivale a la aceptación incondicional de que tú no eres tú y también de todo cuanto ello conlleva. He ahí que tu perfeccionamiento no consiste en llegar a ser mejor tú, sino en percibirte siendo menos tú y/o con menor identificación con tu aparente ser tú. Date cuenta de que SER no supone tanto que debas integrar lo positivo (atributos superiores) y lo negativo (sombra) que tú percibas en ti, sino en soltar aquello que tú percibas siendo algo positivo y soltar aquello que tú percibas siendo algo negativo, es decir,  que, comenzando por la identificación con la apariencia de tu propia algoidad, soltar todo cuanto percibas siendo la existencia, el acontecer, el hacer y la experimentación de algo. Ego es todo aquello que sea percibido siendo algo: palabras, objetos, sujetos, formas, ideas, emociones, situaciones, aconteceres, experiencias…, de ahí que, puesto que todo únicamente consiste en SER, y ser no consiste en ser algo, el ego solo sea una ilusión mental y/o en una manera ilusoria e identificada de percepción. Sí tú fueras tú, y los demás fueran los demás, y todo lo que tú crees que es algo, fuera eso que tu crees que es…, entonces tú estarías viviendo en ese mundo y viviendo adaptándote a la forma que crees que sucede todo eso…,  pero yo estoy refiriéndome a una realidad donde nada de eso es eso ni es ninguna otra cosa. Paradójicamente, eso a lo que estoy refiriéndome está siendo aquí y ahora mismo, pero no puede verse ni experimentarse cuando hay alguien intentando ver algo que esté siendo algo.  Enero-19

003/2019 -He escuchado decir que “…a veces durante la meditación puede producirse un momento de no-mente, un momento en el que entre pensamiento y pensamiento hay un espacio de silencio  (Satori), en el que no hay mente…” ¿Pensamientos? ¿Qué pensamientos? ¿Silencio? ¿Qué silencio? ¿Meditador? ¿Qué meditador? Consciencia identificada, date cuenta de que SER no consiste en ser la existencia ni el acontecer ni la experiencia de algo, y que, por tanto, que la valoración de toda percepción de algo siendo algo (pensamientos, emociones, actos, sucesos, dimensiones, estados, energía, silencio, divinidad, vacío…), siempre será respecto a un supuesto, respecto a una apariencia,  respecto a una existencia imaginaria, respecto a una interpretación identificada y/o egoica. Nada hay que no consista en SER, de ahí que todo aquello que pudiera percibirse, juzgarse, valorarse, etc., siendo algo determinado, Ser es lo único que eso ES. ¡Tú nunca has sido tú, y tampoco nunca ser tú dejará de consistir en nada SER! No hay unidad de algos ni hay separación de algos; la percepción de unidad y la percepción de separación continúa consistiendo en una percepción egoica de SER. No hay pensamientos, no hay pensador, no hay silencio entre pensamientos, no hay Satori, no hay Nirvana, no hay mente. Date cuenta de que todo aquello que para ti está consistiendo en la existencia, el acontecer, el hacer y/o la experiencia de algo, más allá de la fantasía de tu propia percepción, exactamente en eso consiste ser divinidad. He ahí que más allá de cualquier juicio posible, SER (Nada y/o Divinidad) es lo único que está siendo el pensador y sus pensamientos, el perceptor y sus percepciones, el hacedor y sus acciones, el experimentador y sus experiencias. He ahí que no hay pensamiento, emoción, sentimiento, acción, reacción, transformación, intuición, deseo ni experiencia tuya que, sin excepción, y trascendiendo cualquier posible valoración, en SER absoluta divinidad no esté consistiendo. Tú, que tanto hablas de amor, fraternidad, paz, dicha, plenitud y concordia mundial… ¿te atreverás alguna vez a aceptar incondicionalmente que tú no eres tú y que tampoco nada de eso que tú percibes e identificas no siendo pura divinidad, es eso que la creencia en ti está creando?  Enero-19

004/2018 -Estar siendo Divinidad y/o estar siendo nada SER, nunca fue creado, pues NADA ES y/o en ser nada determinado, limitado, condicionado, con un principio, con una voluntad, etc., consiste. Date cuenta de que, puesto que estar siendo divinidad nunca fue creado, entonces “nada y/o ningún ser algo” ha sido creado nunca tampoco. Date cuenta de que, cuando aquello que tú consideras que consiste en la fuente creadora de todo (tú Dios), nunca fue creada, tampoco jamás fue creado aquello que tú consideras que fue creado por una fuente creadora; tú ser y el ser de todo aquello que consistiera en ser algo para ti, nunca ha sido creado, nunca ha existido, nunca ha acontecido siendo algo determinado.  ¿Comprendes mejor ahora el fondo de la creencia de que tú vives, y también de la manera que tú crees que vives, y también de todo lo que crees que estás viviendo tú? He ahí que, puesto que SER no consiste en la existencia ni en el suceder de algo concreto, tu ser nunca ha sido creado por otro SER; sin ser algo, SER está siendo siempre todo y lo único. Date cuenta de que, puesto que estar siendo divinidad nunca fue creado, tampoco tú y todo aquello que tú vives considerando que consiste en la existencia, el acontecer, el hacer, el pensar, el sentir, el experimentar…, de algo, tampoco nunca fue creado por “una” divinidad. ¡Nada hay siendo algo; tú, y todo aquello que tú puedas percibir y experimentar como si estuviera consistiendo en ser algo y/o en ser el total de un ser algo (todo uno), siempre SER (nada) está siendo! ¿Comprendes mejor ahora que tú y todo cuanto tú consideras que está conformando la particularidad de tu existencia únicamente consiste en una simple identificación consciencial (percepción ilusoria o egoica), y que más allá de ese ámbito especulativo nada está siendo la particularidad de tu ser ni la particularidad de tus vivencias, tus pensamientos, tus ideas, tus emociones, tus estados, tus juicios, tus valores, tu moralidad, tu ética, tus recuerdos, tus conflictos, tus esperanzas, tus objetivos? Date cuenta y acepta que NO SIENDO ALGO, SER DIVINIDAD consiste en estar siendo siempre absolutamente todo cuanto tú -consciencia identificada- percibas, consideres y vivas como si estuviera consistiendo en ser tú y/o en estar siendo cualquier otra cosa. He ahí que hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, sientas lo que sientas, decidas lo que decidas, experimentes lo que experimentes, etc., sin excepción, eso SER DIVINIDAD (y nunca nada de lo que tú valores siendo algo determinado)estará siendo siempre. ¿Comprendes mejor ahora que fuera del mundo de la creencia en ti nunca hubo culpa ni culpables, bien ni mal, mejor ni peor, principio ni final, origen ni destino, causa ni efecto, premio ni castigo, partida ni regreso, carencia ni abundancia, desmemoria ni misión, pobreza ni riqueza, amor ni desamor, vida ni muerte, salud ni enfermedad…, absolutamente nada de aquello que tú puedas percibir e identificar siendo algo?  Enero-19

005/2019 -Tú no eres “uno con todo lo que Es”, porque tú no eres tú y tampoco “todo lo que ES” está siendo uno. Nada hay siendo algo, que solo Ser no esté siendo. ¡Ser, no significa ser un ser, de ahí que todo ES, sin que algo esté siendo algo distinto a Ser! Nada hay siendo de alguna manera, porque nada hay ni acontece siendo algo; todo ser algo es un ser ilusorio. Tú no tienes que dejar de pensar, porque ni tú eres tú ni tus pensamientos son pensamientos. Tú no tienes que cambiar, y tampoco esperar que algo cambie, porque tú no eres tú ni hay algo que pueda cambiar. Tú no tienes que alcanzar ninguna meta, porque tú no eres tú ni hay metas que alcanzar. ¡Ser tú y ser todo aquello que tú -consciencia identificada con la apariencia de tu estar siendo un ser determinado- puedas percibir, juzgar, identificar, experimentar, etc., como la existencia y/o el acontecer de algo, justamente eso está siendo Nada Ser y/o Divinidad! Sin identificación consciencial, nada hay ni sucede siendo la existencia y/o el acontecer de algo, por tanto, ¿cómo puede haber y/o suceder algo que se repita en tu vida “para” que tú aprendas algo de eso? Tú no tienes nada que aprender, porque tú no eres tú y tampoco nada hay que pueda aprenderse fuera de la creencia en ti. Consciencia identificada, date cuenta y acepta sin condiciones que  todo cuanto tú consideras que está siendo algo y/o aconteciendo en tu vida, desde siempre, eso únicamente consiste en el victimario que utilizas para justificar la fantasía de tu propia existencia. ¿Cómo yo no voy a ser yo cuando si yo no me alimento, no me cuido, no me protejo, no tomo decisiones, etc., puedo morir y desaparecer? -se dice a sí misma la consciencia identificada con esa percepción egoica, limitada, carente, dependiente, separada, condicionada, ilusoria, especial y victimista. Date cuenta de que el sujeto que supuestamente tendría que aprender o desaprender, hacer o dejar de hacer, pensar o dejar de pensar, sentirse de una manera o de la opuesta, etc., es el mismo que vive preguntándose a sí mismo quién soy, por qué estoy aquí, de dónde vengo y a dónde voy. Si tú no vivieras creyendo que tú eres lo que tú crees que eres, entonces todo lo que tú vives (como si estuvieras viviéndolo tú) tampoco seria eso que tu crees que es algo que tú estás viviendo, y, por tanto, la historia de tu vida seria completamente distinta. Dicho de otro modo, comenzando por uno mismo, NADA ES lo único que está siendo todo lo que parece que es alguna cosa; todas las percepciones humanas están siendo creadas a imagen y semejanza de la consciencia identificada (mente) con aquello que supuestamente consiste en la existencia humana.  Enero-19

006/2019 -  Leo: “Puedes tenerlo todo, pero si no tienes paz interior, no tienes nada…” “La felicidad depende de la paz interior y no de lo favorables que sean las condiciones externas.” (Buda 400 a.C.)  -Consciencia identificada, date cuenta de que la paz interior consiste en que tú no estés presente, es decir, en la aceptación incondicional de tu ausencia y/o de tu no ser el personaje que pretende ser alguien sintiéndose de alguna manera. ¿Acaso no querías saber en qué consiste la fe que puede transformar todas las apariencias? Fuera de la creencia en ti y/o de la identificación con tu particularidad, nada hay perturbando algo, pues en NADA SER está consistiendo absolutamente todo cuanto tú puedas percibir, pensar, hacer, sentir, vivir. He ahí que, porque SER consiste en NADA SER, todo lo tienes y nada necesitas cuando el apego a tu ser identificado duerme. Leo: “Las cosas son como son, sufrimos porque las hemos imaginado  distintas…” -He ahí un ejemplo más del juego egoico: justificar y convertir en algo aparentemente real (a toda costa y cueste lo que cueste)  todo aquello que “yo” perciba y juzgue como algo negativo, a la vez que considerar verdadero y loable aquello otro que “yo” perciba y experimente como algo positivo. Sufrimos porque creemos que somos una cosa y/o un ser; no importa de qué manera imagines que son las cosas y cómo te gustaría que fueran. ¡Siempre el mismo funcionamiento, siempre la misma táctica, siempre la misma resolución! Cualquier cosa menos asumir que, comenzando por la fuente de toda percepción egoica, el  yo y/o el uno mismo identificado, nada hay siendo algo determinado; absolutamente todo cuando un yo (consciencia identificada) pueda percibir de alguna manera (física, psicológica, emocional, anímica, intelectual, intuitiva, espiritual...), tanto en un sentido como en el opuesto, siempre estará consistiendo en percepciones absolutamente imaginarias. No hay cosas siendo cosas y/o siendo algo, por tanto, sufrimos y sentimos felicidad dependiendo de la identificación con aquello imaginario que estemos imaginando ser.  Enero-19

007/2019 -¿Y cómo vives tú aquí? ¿Puedes ponerme un ejemplo de tu vida cotidiana? -me plantea una amistad, a través de una conocida red social de Internet. -Si yo fuese yo, y mi vida fuese mi vida, entonces mi vida podría ser bastante distinta a la de cualquier otro yo. Sin embargo, puesto que más allá de cualquier identificación, juicio y percepción de apariencia, todo consiste en el mismo y único “nada determinado estar siendo”, he ahí que cualquier diferencia entre la apariencia de unas existencias y las de otras únicamente estará consistiendo en un mínimo matiz consciencial. Ser, significa que nada existe ni acontece siendo algo ni siendo el ser de algo. Ser, significa que todo cuanto una consciencia identificada o mente pudiera percibir, valorar, identificar, experimentar, etc., consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo, absolutamente nada de aquello estaría consistiendo en ser eso, ni en ser ninguna otra cosa. He ahí que, porque SER no consiste en la existencia ni el suceder de algo determinado, y porque nada hay no consistiendo en SER y solo en SER, entonces todo ser algo estará consistiendo en una percepción ilusoria, especulativa, virtual, imaginaria, manipulada, discriminada, distorsionada, fragmentada, parcial, decadente, transitoria, limitada, condicionada, dependiente, carente, conflictiva, victimista. interesada, identificada, egocéntrica. ¿Acaso no es así como estás percibiéndote a ti mism@ y a todo cuanto constituye el universo de tu existencia? Ser, carece de  significado y también de la necesidad de significar alguna cosa. La percepción de mi vida cotidiana es como la percepción de la vida de cualquier otra persona, pues, independientemente de aquello que estuviera percibiéndose, siempre únicamente SER estaría siendo. Nada hay ni sucede, que únicamente SER no esté siendo, de ahí que no hay ninguna diferencia entre aquel que vive persiguiendo tesoros mundanos de cualquier tipo y aquel otro que consiguiera vivir imperturbablemente y levitando sobre un océano de calma, sabiduría y dicha interior. No hay excepciones, porque más allá del juicio egoico todo está siendo el mismo NADA SER. ¡No hay que buscar ni que esperar cosas extraordinarias (ego), pues, sin excepción, SER Divinidad está siendo lo único que todo ES. Que todos los seres y/o consciencias identificadas puedan percibir la existencia y/o el acontecer de algo determinado (un objeto, un pensar, un sentir, un hacer, un suceder…), no demuestra la existencia de lo percibido ni la existencia del perceptor, sino que todo está siendo SER y/o consistiendo en SER. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que no haya un ejemplo perteneciente al mundo de la percepción de la existencia egoica y/o identificada, que sirva para que alguien comprenda aquello que NADA ES?  Enero-19

008/2019 -Ponte frente a un espejo y date cuenta de que SER NADA Y/O SER DIVINIDAD consiste en estar siendo eso que ahora mismo ves reflejado, y también en el resto de las posibilidades que pudieran percibirse e imaginarse siendo algo. Date cuenta y asume que, ser tú, y ser todo eso que para ti alguna vez estaba consistiendo en ser alguna cosa (positiva o negativa), siempre ha consistido en estar siendo Divinidad…,  y solo en estar siendo Divinidad.  Date cuenta de que  nada existe ni acontece nunca, que ello no consista en Divinidad siendo Divinidad, por tanto, que nada está siendo eso que tú puedas percibir siendo algo distinto a SER Nada y/o Divinidad. Date cuenta de que -por igual y sin excepción-, todo cuanto tú aprecias o detestas,  haces o dejas de hacer, persigues o desechas, alabas o criticas, amas o desprecias, temes o anhelas…, más allá del juicio de tu percepción egoica, únicamente SER Nada y/o Divinidad está siendo. Date cuenta de que la única diferencia entre tu percepción del bien y del mal, tú percepción del yo y del tú, tu percepción del amor y del miedo, tu percepción de la paz y de la violencia, tu percepción de la creación y de la destrucción, tu percepción de la verdad y de la mentira, tu percepción de la paz y de la ansiedad, tu percepción de la dicha y del sufrimiento…, es tu percepción de ti y de eso que tú percibes siendo algo y/o no siendo pura Divinidad. ¡Todo está siendo existencia, pero nada está siendo la existencia de algo y/o nada  está siendo algo distinto a solo estar siendo! Ser -Nada y/o Divinidad-, no consiste en tu idea de SER UN SER Divino (Dios), Todopoderoso, Omnipresente, omnisciente e Infinito en atributos supremos. Consciencia identificada, date cuenta y asume de una vez por todas que SER -Nada y/o Divinidad-, por no consistir en ser algo determinado, siempre está consistiendo en todo aquello que pueda percibirse, pensarse, sentirse, imaginarse, hacerse, crearse, destruirse, suceder, experimentarse, etc., como si eso estuviera siendo eso que está siendo pensado, sentido, hecho, sucediendo, experimentado…, por tanto, que  tú nunca has sido tú, porque ser tú siempre ha estado consistiendo en SER Nada y/o Divinidad. He ahí que tu felicidad y tu sufrimiento, tu salud y tu enfermedad, tu nacimiento y tu muerte, tu mortalidad y tu eternidad, tu finitud y tu infinitud, tu causa y tu efecto, tu riqueza y tu pobreza, tu culpa y tu inocencia, tu inteligencia y tu torpeza, tu belleza y tu fealdad,  tus glorias y tus fracasos, tus aciertos y tus frustraciones, tu dolor y tu bienestar, tu consciente y tu inconsciente, tu vitalidad y tu flaqueza, tu luz y tu sombra…, más allá de las excepciones y los matices que tú quieras argumentar y/o justificar, únicamente SER Nada y/o Divinidad está siendo todo por igual siempre. ¿Comprendes mejor ahora que todo está siendo hecho y sucediendo sin que nada esté siendo hecho por alguien ni sucediéndole a alguien?  Enero-19

009/2019 -¿Crees que en esta aparente realidad hay causa y efecto o todo es azar? ¿En base a qué, según tú, se rige este sueño? -En esta aparente realidad hay y sucede todo lo que parece que hay y que sucede, pero, como la misma pregunta deja de manifiesto, en esta aparente realidad todo está siendo aparente y/o todo está siendo una realidad ficticia. ¡Igual que todos los superpoderes de Superman sólo los tiene Superman en la ficción de su existencia, así también todas las experiencias humanas solo son tales cosas en el ámbito ficticio de la existencia humana! Date cuenta de que la percepción de la apariencia de algo no significa la existencia de ese algo ni la existencia de su perceptor, por tanto, que trascendiendo ese fenómeno de percepción identificada o mental, tampoco existe ni la causa ni el efecto ni el suceder por azar de alguna cosa. El sueño de esta vida no se rige por ninguna norma ni ley suprema, porque nada hay que esté siendo el sueño de esta vida ni el soñador de esta vida. Real (por utilizar una palabra), está siendo todo siempre; sin embargo, nunca eso que pudiera interpretarse; nunca cuando el perceptor, y eso que supuestamente está percibiéndose, estuviera consistiendo en ser algo determinado, es decir, nunca cuando algo está siendo percibido e interpretado como ser algo distinto a SER, sin necesidad de que SER tenga que significar SER algo. ¡Date cuenta de que todas tus percepciones de algo están siendo creadas a imagen y semejanza de tu propia consideración! Todo aquello que pudiera ser percibido por alguien, es decir, identificado por una consciencia identificada o mente, como si ello estuviera consistiendo en la existencia, el acontecer y/o la experimentación de algo determinado, siempre estará consistiendo en ego y/o en una percepción egoica. ¡El yo, y todo cuanto gira alrededor de la aparente existencia del yo, NADA ES, fuera de la percepción egoica de que está siendo algo; paradójicamente, SER DIVINIDAD consiste en NADA SER! Date cuenta de que eso que tú vives llamando ego consiste en la percepción de ti como si tú estuvieras siendo “un ser” particular y/o SER (Nada) convertido en “un” ser. He ahí que ““la percepción”” de toda la división, la separación, la dualidad, los conflictos, las carencias, las expectativas, los valores, la moralidad, etc., que tú alcances a percibir y vivir, siempre está siendo creada a partir de tu propia percepción y/o de la percepción de ti siendo “un” ser. He ahí que en el Reino de SER, nada es bueno ni es malo, porque en el Reino de SER nada es la apariencia de algo y/o todo consiste en solo SER.  Enero-19

10/2019 –Nisargadatta Maharaj: “Usted es, lo que usted está buscando…” -Usted no se da cuenta y/o no acepta que usted es lo que usted está buscando porque usted vive siendo la creencia de que ser usted consiste en ser usted y/o que ser usted consiste en ser algo distinto a solo SER (sin estar siendo un yo). La identificación consciencial con la creencia de que usted es algo hace que usted viva buscando un sí mismo que, por no ser algo, tampoco puede ser encontrado. ¡Nada eres y nada hay que buscar, pues en NADA SER está consistiendo todo siempre! Date cuenta de que SER consiste en que verdaderamente nadie esté siendo algo ni buscando algo; date cuenta de que  más allá de cualquier juicio respecto a ti, Ser es lo único que está siendo. ¡Nada hay siendo algo, que solo SER no esté siendo, de ahí que todas las posibilidades de ser únicamente están consistiendo en SER! Consciencia identificada, date cuenta de que lo único que impide darte cuenta de eso es que tú crees que ser tu consiste en ser algo distinto a solo SER, y, por tanto, que sobran todas las etiquetas de infinito o limitado, unido o separado, pleno o carente, perfecto o imperfecto, transitorio o eterno. Nada hay que tenga que hacerse realidad, pues, la realidad (Ser, sin que algo esté siendo algo) es lo único que siempre está siendo. Fuera de la identificación con la percepción egoica (creerse y experimentarse siendo un ser en lugar de solo SER), nada hay que saber ni que dejar de saber, nada hay que hacer ni que dejar de hacer, nada hay que alcanzar ni que dejar de conseguir, nada está bien ni está mal…, pues SER (Nada y/o Divinidad) están siendo por igual todas las posibilidades. Divinidad está siendo eso que tu juzgas y etiquetas como positivo y eso que tú juzgas y etiquetas como negativo. Continuamente leo escritos repletos de conceptos morales, juicios, deseos, miedos, creencias, victimismo, supersticiones y dogmas religiosos (todo juicios y valoraciones basadas en la teoría de la existencia del bien, del mal y de sus efectos fuera del ámbito egoico e ilusorio de la mente humana), como si la moralidad no consistiera en una percepción exactamente igual de egocéntrica que cualquier otra. SER, significa que nada hay siendo algo, ni siendo de alguna manera, por tanto, date cuenta de que todo aquello determinado que tú pudieras identificar, juzgar, valorar, hacer, experimentar…, siempre estaría correspondiendo al mundo ilusorio, especulativo, programado, acordado, discriminatorio, etc., de la percepción egoica y/o identificada. ¡Usted ES, lo que usted está buscando, pues, NADA más hay siendo!  Enero-19

11/2019 -Me han preguntado (date cuenta de que eso de preguntar algo a otro, solo puede suceder en el mundo de la percepción egoica), “si hablo desde mi experiencia…” -Sin pararme a pensarlo, la respuesta que ha fluido ha sido: “si hablara desde “mi” experiencia, entonces todo lo que expresará pertenecería a una experiencia tan absolutamente egoica, ilusoria, mental, identificada, condicionada, intrascendente…, como mi existencia”. Las experiencias de algo y de alguien no dejan de consistir en percepciones egocéntricas, identificadas y transitorias, por tanto, todas exactamente igual de idealizadas, irrelevantes e intrascendentes…,  fuera del pequeño círculo especulativo del yo al que pertenecen. ¡Todo ES, pero, salvo en forma de percepción egoica, nada está consistiendo en ser eso que pudiera estar percibiéndose siendo algo distinto a solo SER! ¿Será por ese motivo que la experiencia de un yo no acostumbra a servirle a otro yo? SER, consiste en nada estar siendo, por tanto, en estar siendo -sin juicios ni separación posible- a la vez todas las posibilidades de ser, pero sin estar siendo ninguna. He ahí que “amar al prójimo como a ti mismo” no consiste en una norma o un mandamiento divino que deba ser cumplido con algún fin espiritual elevado, sino la indicación de aquello que siempre está siendo, por mucho que la identificación con la apariencia de tu ser mentalmente particularizado no deje verlo. Hazte consciente de que amar/aceptar a los demás no consiste en amar/aceptar a otros, ni a ninguna otra cosa, sino en amar/aceptar que más allá de la percepción de infinitas apariencias todo está consistiendo en el mismo NADA SER algo ni alguien.   Enero-19

12/2019 -Fuera del ámbito ilusorio de la percepción egoica y/o de la percepción a través de la consciencia identificada con “un ser determinado” y/o de un yo (tú), nada hay siendo la existencia ni el acontecer de algo distinto a solo SER; pero, dentro del ámbito ilusorio de la percepción egocéntrica tampoco nada hay siendo la existencia ni el acontecer de algo distinto a una percepción egoica. ¡Nada hay fuera, y nada hay dentro, pues en NADA SER consiste todo lo que siempre está siendo! Consciencia identificada, date cuenta de que todo cuanto tú puedes percibir, juzgar, hacer, experimentar, etc., dentro del mundo de una existencia y/o de un acontecer determinado (tú), siempre únicamente de ego estará tratándose eso, por tanto, ¿qué diferencias sustanciales habría entre la percepción de ego y la percepción de ego? Date cuenta de que más allá del mundo ilusorio de las creencias, los juicios y los prejuicios, que conforman la consciencia de tu aparente identidad, el hecho de pensar, sentir, actuar, reaccionar, etc., de forma opuesta a otro individuo no te convierte a ti en “un ser” mejor, un ser peor, un ser igual, ni un ser diferente. ¡Ser, está siendo todo lo que hay y/o todas las aparentes formas de ser; pero nada está siendo un ser ni el ser de algo! Date cuenta de que la percepción de tus límites, tus condiciones, tus características, tus cualidades, tus defectos y todo aquello que consideres tuyo…, únicamente consisten en juicios y creencias convertidos en certezas a cerca de nada que esté siendo eso que tú puedas estar juzgando ser y/o considerándote. “Como es arriba es abajo, como es dentro es fuera, como es aquí es allí, como es ahora es siempre… pues nada hay que esté siendo algo distinto a Ser.” No hay diferencia alguna entre aquello que esté dentro del ámbito de la percepción egoica y aquello que esté fuera del ámbito de la percepción egoica, por la sencilla razón de que SER (Nada algo y/o Divinidad), es lo único que -sin excepción- todo está siendo. Precisamente porque todo está siendo el mismo NADA ESTAR SIENDO ALGO DETERMINADO Y/O TODO ESTAR SIENDO DIVINIDAD, ¿comprendes mejor ahora a qué se refiere aquello de que “todo cuanto haces y/o dejas de hacer a los demás en verdad siempre estás haciéndotelo y/o dejando de hacértelo a ti mismo” (ser, sin una identidad)? ¿Comprendes mejor ahora que, porque nada está siendo el ser de algo, todo cuanto tú experimentes dentro o fuera, como positivo o como negativo, como algo propio o como algo ajeno, etc., siempre estará consistiendo en la experiencia de SER? Enero-19

13/2019 -Consciencia identificada con la posibilidad de que ser tú consista en ser algo distinto a SER (Ser, sin que algo esté consistiendo en ser alguna cosa y/o ser la identidad de algún ser…, ser sin la particularidad de tu ser),  date cuenta de que los pensamientos, las ideas, las emociones, los actos, las reacciones, los juicios, las  conclusiones, las dudas, las certezas, los recuerdos, las expectativas y todas las experiencias que tú puedas percibir siendo algo siendo de alguna manera, únicamente consiste en SER (Nada algo y/o Divinidad), pero percibido como si SER estuviera consistiendo en pensar, sentir, hacer, recordar, desear, vivir la existencia y/o el acontecer de algo, es decir, SER, percibido egoicamente y/o desde la identificación con un yo, con un ser humano, con una personalidad, con un perceptor, con una parte de un hipotético todo. Consciencia identificada, date cuenta de que la única diferencia entre aquello que vivieras apartándote del mundo para sentir paz y silencio, y aquello otro que pudieras vivir en medio de una multitud ruidosa, únicamente consiste en el juicio que tú -desde la identificación con la apariencia de tu particularidad diferenciada- pudieras sentenciar al respecto, pues, únicamente en SER estaría consistiendo tanto una percepción como la otra. Consciencia identificada, date cuenta de que todos los conflictos, las luchas, las frustraciones, los sufrimientos…, y todas las satisfacciones, las dichas, los triunfos, las conquistas…, que en tu intimidad particular tú puedas sentir y experimentar, por igual siempre están siendo creadas a partir de las diferencias que tú -que estás considerándote “un ser algo diferente a solo SER”- puedas percibir en las creencias que están configurando tu propia concepción del significado de SER. Nada hay, que solo SER no esté siendo, por mucho que desde la identificación consciencial SER pueda juzgarse y experimentarse de infinitas maneras aparentemente distintas. ¡He ahí que no parar de pensar y permanecer en silencio mental consiste por igual en SER, pero juzgado de forma diferente y/o juzgado desde la identificación con la existencia de tu particularidad! Date cuenta de que no hay ni un solo detalle de tu existencia que no esté siendo creado por los juicios y/o por las diferencias, que la identificación con la apariencia de tu singularidad asume como la percepción de algo auténtico. Ser, significa que nada hay que cambiar, que nada hay que mejorar, que nada hay que perdonar, etc., porque nunca hubo error, ni imperfección, ni culpa, ni existencia de algo distinto a solo SER. Date cuenta de que, con absoluta independencia de aquello que tú decidas considerar, Ser (Nada algo y/o Divinidad) será lo único que siempre está siendo todo.  Enero-19

14/2019 -¿Es la consciencia identificada, con la percepción de “ser una persona”, lo que queda cuando no está el cuerpo físico? -Nada queda y tampoco nada se marcha, porque nada hay y/o porque SER -Nada y/o Divinidad-, es todo lo que únicamente siempre está habiendo. Date cuenta de que lo único que no deja ver que nada está siendo “un ser algo determinado” consiste en la creencia de que tú eres tú y/o de que ser tú consista en algo distinto a estar siendo a la vez el ser de todas las posibilidades siempre. Date cuenta de que no estar siendo algo determinado no equivale a no SER, sino que SER equivale a no estar siendo algo determinado.  Nada se va ni se queda, porque tampoco nunca algo concreto estuvo siendo aquello que alguna vez pareció que estaba aquí después de haber llegado de otro estado, dimensión y/o forma de ser. He ahí la gran paradoja de que aquello que la consciencia identificada percibe como algo real, solo es sueño, pero que la percepción del sueño tampoco deja de estar siendo la realidad. ¡Consciencia identificada, date cuenta de que ser tú, y ser todo eso que tú crees vivir cada día, no deja de estar siendo “el mismo nada estar siendo algo” que tú crees que vivirás cuando te marches de este mundo! Date cuenta de que del mismo modo que tú no eres tú en tus sueños, tampoco lo eres cuando estás despierto ni cuando crees que estás vivo ni cuando pudieras haber muerto. Ser alguien y ser algo para alguien consiste en la percepción de una realidad mental y transitoria, pues solo la consciencia identificada o mente individualizada percibe cosas como si fueran reales y/o como si la realidad estuviera siendo algo distinto a SER. ¿Cuántas cosas, que en su día consideraste auténticas, y que luego comprendiste que (siendo aquello) nunca lo habían sido, sin embargo, a pesar de esa experiencia y constatación empírica, todavía sientes que su causa permanece presente y activa en los patrones que determinan la manera de verte y de vivir? He ahí que la creencia de que tú eres tú también está siendo el común denominador determinante de todo cuanto tú crees que consiste en ser la existencia y/o el acontecer de algo.  Enero-19

15/2019 -El eneagrama (sistema que describe y clasifica nueve tipos de identificación consciencial o de personalidad), igual que el resto de los métodos empleados en el estudio de las diferentes formas de “verse siendo la identidad de una persona”, en lugar de aplicarse al auto-conocimiento personal, es decir, al auto-convencimiento identitario,  debería utilizarse para darse cuenta de cuales están siendo las creencias y/o de los patrones biológicos, psicológicos, emocionales, etc., predominantes en la conformación y la configuración de la identificación de cada consciencia  y/o cada personalidad. Date cuenta de que las características descritas en cada eneatipo, en cada signo zodiacal, y/o en cualquier otro sistema de análisis empleado en el trabajo de auto-indagación personal, siempre estará refiriéndose y remitiendo al YO EGOICO, es decir, al personaje surgido del efecto de la identificación consciencial con la información, las creencias y los distintos patrones y/o programas, que dicho sujeto imaginario o mental estará manifestando a través de sus actitudes, sus instintos, su carácter, sus comportamientos, sus tendencias, sus juicios, sus reacciones y todos aquellos elementos que requieran atención para adaptarse y sobrevivir en el MUNDO DE PERCEPCIÓN EGOICA Y/O EGOCÉNTRICO al que pertenece. Comenzando siempre por la percepción de la existencia de un uno mismo, creer…, crea la creencia de la existencia de lo creído. El eneagrama NO INDICA CÓMO ERES TÚ, SINO LAS CREENCIAS QUE ESTÁN CREANDO LA CONSCIENCIA DE QUE TÚ ERES TÚ Y/O DE QUE SER TÚ CONSISTE EN ESTAR SIENDO UN YO, UNA IDENTIDAD, UNA PERSONALIDAD, UN SER. Date cuenta de que “ser un ser” supone la aceptación mental casi incondicional de ser un estar siendo separado y/o distinto de SER. Date cuenta de que ese personaje (tú), y cada uno de los rasgos de su personalidad, no existen más allá del fenómeno de la identificación. Date cuenta de que SER (Nada algo y/o Divinidad) carece por completo de cualquier rastro de identidad y/o personalidad, es decir, de todo aquello que consiste en ser tú.  ¿Acaso puedes verte a ti siendo tú (identificación) sin verte siendo de todas las maneras y con todas las condiciones que eso está conllevando y no puede dejar de conllevar?  Enero-19

16/2019 –He escuchado decir que “la causa del sufrimiento está en no saber quién eres…” Opino que la causa del sufrimiento, que tú puedas sentir, siempre estará en ti, pero no debido a que no sepas qué o quién eres, sino por estar dando por algo completamente cierto e incuestionable que tú eres “un ser” alguien. ¡Nada hay siendo tú; Ser, sin identidad, es lo único que siempre está siendo! Date cuenta de que la fuente que permanentemente está haciendo que tú te tomes la vida como “algo personal” consiste en la identificación con la creencia de que tú eres tú. Date cuenta de que, porque SER consiste en que nada esté siendo algo determinado, el auto-conocimiento del yo y/o del ser identificado, suele acabar convirtiéndose en una práctica más de reforzamiento de las creencias que están conformando y configurando la consciencia de la existencia del “yo egoico” que pretendiera auto-conocerse. La naturaleza de la consciencia identificada o mente, que observa, experimenta y reacciona ante la percepción de los pensamientos, las emociones, los acontecimientos, etc., queda reducida a la creencia de que tú eres algo distinto a solo SER. Date cuenta de que nunca ha sucedido eso que tú puedas creer que ha sucedido alguna vez; date cuenta de que eso que tú crees que consiste en ser tú, y en ser todo eso que tú puedas creer que está siendo algo, únicamente consiste en una creencia. ¡Tú nunca has sido tú, y tampoco nunca tus circunstancias han sido las circunstancias de alguien! Nada hay siendo algo distinto a nada estar siendo algo, de ahí que “fuera del mundo ilusorio de la creencia en tu identidad particular”  tampoco hay absolutamente nada que tenga que ser cambiado, mejorado, conseguido, rechazado, hecho, protagonizado, etc., por alguien. ¡Nada hay que cambiar ni que aceptar, porque -comenzando por ti- SER NADA está siendo todo aquello que parece estar siendo algo que puede cambiarse, aceptarse, hacerse, suceder. Porque nada está siendo algo distinto a solo SER, nada está bien, nada está mal, nada es mejor, nada es peor; sencillamente nada es lo único que todo está siendo. He ahí  que, sin ser tú, tú ya eres la máxima expresión de todo aquello que tú quisieras llegar a ser.  Enero-19

17/2019 -He escuchado decir que “el ego es adicto al sufrimiento.” En efecto, si el ego fuera algo, entonces podría afirmarse que el ego es adicto al sufrimiento; pero, exactamente por el mismo motivo que el ego fuese adicto al sufrimiento, al victimismo, al miedo, etc., el ego también sería adicto a la felicidad y a todo cuanto pueda reforzar la falacia de su existencia. ¿Qué es el sufrimiento y qué la felicidad (cualquier ser algo y su opuesto) sin aquel personaje (consciencia identificada) que afirma sentir eso, experimentar eso, valorar eso, desear eso? Date cuenta de que la percepción egoica no depende de qué se piensa, qué se experimenta, qué se hace, qué se juzga, qué se prefiere, que se vive, etc., sino de la identificación consciencial con la existencia del perceptor, el creador y/o el supuesto protagonista de todo ello. Tan egoico e interesado es odiar como amar; tan egoico e interesado es culpar como perdonar; tan egoico e interesado es destruir como construir; tan egoico e interesado es  todo lo que tú juzgues que es bueno como todo lo que tú juzgues que es malo; comenzando siempre por la existencia particular de un uno mismo, ego es todo aquello que esté percibiéndose como si estuviera siendo algo determinado para alguien, por tanto, tú y todo el pensamiento, la idea, la percepción, el sentir, el hacer, el suceder. He ahí que el objetivo de perseguir la felicidad personal (exactamente igual que cualquier otro objetivo personal y/o dogma de la consciencia humanizada), no deja de consistir en una percepción igual de egoica, interesada, transitoria, victimista y dualista como cualquier otra. Salvo por las palabras que utilices, ¿qué diferencia real ves tú entre asegurar que todo es amor y decir que todo es ego? He ahí que la ansiada felicidad personal quizás consista en una de las principales fuentes de dependencia psicológica y emocional. Sentirte “tú” mal contigo mismo solo puede consistir en una percepción egoica (tú siendo ese personaje absolutamente condicionado que juzga y experimenta sentirse de una manera determinada); sin embargo, date cuenta de que, sentirte “tú” bien contigo mismo también estará tratándose de una percepción exactamente igual de egocéntrica que la del polo opuesto. En efecto, del círculo de que tú eres tú no hay salida, pero no porque no haya la forma de salir de ahí, sino porque nunca ha habido ese circulo ni alguien que esté dentro. ¿Comprendes mejor ahora porqué se dice que “para SER”, nada falta por hacerse, conocerse, comprenderse, cambiarse, perdonarse, sanarse, expiarse, etc., pues nada hay que únicamente SER no esté siendo? ¿Comprendes mejor ahora que todos tus anhelos de cambios y de mejora quedan reducidos a una simple justificación?  Enero-19

18/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que, porque SER no consiste en que algo esté siendo algo, SER (infinitivo carente de identidad), está siendo por igual eso que para ti consiste en estar activo, y también eso que para ti consiste en estar contemplativo. ¿Acaso SER, deja de estar siendo SER, cuando alguien hace, piensa, siente, vive…, unas cosas en lugar de otras? ¡SER, siempre está siendo todo a la vez, porque realmente NADA determinado o particular está siendo nunca! Date cuenta de que tú (y todo cuanto conforma tu existencia) solo existes en forma de la creencia en la posibilidad de que SER consista en eso que tú crees que SER tiene que consistir. Cuando, independientemente de cualquier percepción, pensamiento, emoción, juicio, valoración, apariencia, acontecimiento, etc., todo está consistiendo en SER, y solo en SER, ¿acaso SER estará cambiando “para bien o para mal”, dependiendo de aquello que tú (apariencia egoica) supuestamente decidas hacer o dejar de hacer? “…Si todo está siendo Nada, entonces podría sentarme y esperar que todo se haga solo…” -dicen las consciencias identificadas con la creencia de que su personaje está consistiendo en ser algo y/o haciendo algo distinto a solo SER. Nada está activo y nada está contemplativo, más allá de la percepción egocéntrica de que hay algo (tú) siendo algo (tu ser) percibiéndose a sí mismo y percibiendo otras formas de ser y/o otros ser-es. La consciencia identificada necesita percibir y juzgar la existencia de pensamientos, emociones, estados de ánimo, objetos, formas, actitudes, tendencias, reacciones, cambios, sucesos, movimiento, etc., que, a modo de victimario, justifiquen la aparente particularidad de su propia existencia. Cada consciencia, en base a las creencias que configuran su propia identificación (yo soy yo), determina las características de sus percepciones, pero todas por igual estarán siendo igual de ilusorias. ¿Comprendes la razón de que viéndonos todos distintos (ego),  sin embargo también afirmemos que somos iguales (SER)? Por encima de todos los juicios y percepciones imaginables, SER (Nada algo y/o Divinidad) es lo único que todo está siendo y que nunca dejará de estar siendo. Date cuenta de que si no hay la identificación consciencial con la existencia del personaje que tuviera que cambiar algo, nada hay que cambiar y tampoco nada está cambiando. Enero-19

19/2019 -Aquello Supremo que tú (consciencia identificada con la percepción de la existencia de un ser ilusorio) pretendieras llegar a ser alguna vez, justamente eso “estás siendo ya…”, por mucho que tú -consciencia de ser un yo- insistas en creer que ser lo que tú crees que consiste en ser aquello y en ser lo que tú crees que consiste en ser lo demás son cosas distintas… y/o ser un SER diferente. Date cuenta de que la percepción de todas las diferencias entre aquello que “para ti” consiste en ser Lo Supremo o Divino” y aquello otro que “para ti consiste en ser lo mundano”, únicamente están siendo creadas por los juicios a partir de tu propia percepción y/o las creencias que están  conformando tu aparente particularidad existencial. He ahí que tu percepción de dualidad, separación, confrontación, carencia, imperfección, etc., está siendo creada por la identificación con la particularidad de tu aparente yoidad; no hay detalle ni experiencia en tu vida que no esté siendo creado por la creencia en ti. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que porque verdaderamente ser tú consiste en estar siendo todo a la vez, siempre estuvieron siendo en ti todas las posibilidades? A SER, puede atribuírsele todos los nombres, etiquetas, juicios, valoraciones, etc., que se quiera…, y todos serán igual de correctos y de erróneos a la vez, pues SER es lo único que estará siendo aquello que estuviera nombrándose, etiquetándose, experimentándose, siéndose…, de infinitos modos aparentemente distintos. Todo está siendo SER, sin que nada esté siendo algo. Ser algo (tú y todas tus percepciones) solo consiste en una percepción egocéntrica, victimista, discriminatoria, transitoria, condicionada, interesada…, de SER. ¡Nada, está siendo todo aquello que parece estar siendo algo distinto a estar siendo nada! Cuanto todo consiste en nada estar siendo, ¿qué puede estar siendo fácil o difícil, bueno o malo, perfecto o imperfecto…, y para quién algo estaría siendo algo? Date cuenta de que NADA estar siendo no significa no SER y/o no estar siendo. Date cuenta de que fuera del ámbito ilusorio del juicio correspondiente, no hay diferencia entre un algo y otro algo, pues tanto una opción como la otra SER (nada algo) estará siendo. Fuera de la percepción egoica, no hay mejor, no hay peor. Nunca hubo error ni acierto, nunca hubo pecado ni inocencia, nunca hubo bien ni mal, nunca hubo culpa ni necesidad de perdón… porque tampoco nunca hubo algo que solo SER (nada determinado y/o Divinidad) no estuviera siendo. Enero-19

20/2019 -¿Todo esta predestinado; no hay libre albedrío? -Date cuenta de que, salvo percibido egoica e ilusoriamente, es decir, desde la identificación con la existencia particularizada y separada del supuesto perceptor de “un” sí mismo, no hay libre albedrío…, porque tampoco hay aquel que pudiera ejercerlo ni necesitarlo para SER algo distinto a SER. Nada está siendo todo aquello que parece estar siendo algo y/o sucediendo, por tanto, ¿qué, excepto la identificación con tu supuesta yoidad, estaría determinando las diferencias que tú dices apreciar entre un algo y otro algo? Date cuenta de que tus deseos de libre albedrío, de dicha, de paz, de amor, de libertad, de independencia, de abundancia, de salud, etc., (y también de todo aquello que rechazas) siempre están consistiendo en un reflejo o consecuencia de las creencias egocéntricas y victimistas a cerca de tu aparente ser “un” ser. SER, es lo único que ES todo. ¡SER, significa que, sin ser algo, ya está siendo todo, y que siempre estuvo, y que nunca dejará de estarlo! Pero date cuenta de que “estar siendo todo ya” no significa que algo determinado tenga que estar siendo algo determinado para alguien determinado; estar siendo todo ya, equivale a la ausencia absoluta de cualquier existencia, carencia y/o necesidad de algo. Consciencia identificada, no tengas miedo en darte cuenta y aceptar sin condiciones que, por muy negativos que juzgues tus  pensamientos, emociones, actos y deseos, más allá de la apariencia de tu existencia, ser tú únicamente consiste en estar siendo la Divinidad Suprema en la que tú puedas creer. Consciencia identificada (tú que crees ser un cuerpo, una mente, un alma, un espíritu, un  ser…), date cuenta de que independientemente de aquello que tú percibieras, interpretaras y experimentaras siendo algo en el pasado, siendo algo ahora y siendo algo mañana…, sin excepción, de solo SER (nada algo) estará tratándose siempre. Consciencia identificada (tú que crees ser el personaje que está leyendo estas palabras), date cuenta de que en el universo de la percepción egoica (donde tú crees que tú eres tú y/o “un” ser) nada haces que ello, por igual y sin distinciones, no esté consistiendo en la práctica de NADA SER…, por mucho que tú lo percibas, lo juzgues, lo valores y lo experimentes como si algo estuviera siendo eso determinado que tú (ser egoico) creas que algo está consistiendo en la practica y/o la experiencia de algo. He ahí que vives buscando y luchando por alcanzar aquello de lo que estás convencido que crees carecer, sin darte cuenta de que tú eres la causa de lo uno (existencia de algo de lo que tú careces) y de lo otro (existencia de algo que tú puedes conseguir para eliminar de ti su carencia). Date cuenta de que sin moneda tampoco hay las dos caras de la moneda.  Enero-19

21/2019 -Consciencia identificada (tú que tanto insistes en afirmar que deseas aprender, conocer, comprender, amar…, etc., sin límites e incondicionalmente), date cuenta de que todo aquello que para ti pueda consistir en ser la existencia, el suceder, el pensar, el sentir, el hacer, el experimentar, el crear, el intuir, el soñar…, es decir, todo aquello que para ti alguna vez pueda consistir en “estar siendo la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo”, justamente en eso, y de la manera absolutamente precisa que tú estés percibiéndolo, juzgándolo, valorándolo, viviéndolo…, en eso consiste SER (nada algo) y/o pura Divinidad. ¿Sin ti, qué es todo eso que para ti es algo siendo de alguna manera, y por algún motivo, y para algún propósito…? Date cuenta de que sin ti, todo está consistiendo en el mismo, único, infinito, ilimitado, incondicional…, solo SER. Date cuenta de que SER (Nada algo y/o Divinidad) está siendo por igual (sin excepción y sin distinción ni diferencia alguna) absolutamente todo aquello que para ti consista en amar u odiar, sufrir o gozar, nacer o morir, hacer o deshacer, crear o destruir, consciencia o inconsciencia, luz o sombra, bien o mal, realidad o fantasía, arriba o abajo, dentro o fuera, aquí o allí, ayer o mañana…, y así hasta el infinito. ¿Comprendes mejor ahora el significado del mensaje de “amar SER” (Nada o Divinidad), por encima de amar el ser de las cosas? ¿Comprendes mejor ahora el significado de “amar al prójimo…”  como a ti mismo? ¿Comprendes mejor ahora la razón de que nunca nadie pueda tirar la primera piedra contra otro? ¿Comprendes mejor ahora el significado de que lo que haces a los demás también estarás haciéndotelo a ti? ¿Comprendes mejor ahora la razón de que hagas lo que hagas nunca estarás haciendo algo que (fuera del universo de la creencia en ti siendo “un ser” separado) únicamente en SER no esté consistiendo? ¿Alguien le preguntaría al Dios Supremo cuya existencia intuye, si a Dios le duele algo, si Dios está preocupado por algo, si Dios tiene pensado algo para el futuro? He ahí que solo en la identificación consciencial (ego) pueden plantearse cuestiones tan ilusorias, discriminatorias, victimistas, falaces y retoricas…, y encima esperar una respuesta de Dios.  Enero-19

22/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que tan egocéntrica e ilusoria está siendo la percepción de “yo soy una persona”, como la percepción de yo soy un cuerpo, yo soy una mente, yo soy un alma, yo soy un espíritu, yo soy un Hijo de Dios, yo soy uno con todo, yo soy la Divinidad. Date cuenta de que la percepción egoica nace de la identificación consciencial con el “yo soy algo…”,  y ello sin que importe de qué se trate…, mientras esté tratándose de “un” ser algo. ¡SER (sin identificación ni percepción egoica), consiste en NADA SER, de ahí que, sin percepción egoica, tú no eres tú y/o que ser tú solo está siendo una percepción ilusoria! Fuera de la creencia de que tú eres tú, tú nada eres y nada serás, tú nada das y nada recibes, tú nada haces y nada te hacen, tú nada ganas y nada pierdes, tú nada mereces y nada obtendrás, tú de nada careces y tampoco nada necesitas. ¡Ser tú y ser todo cuanto tú puedas vivir, solo es imaginario! ¿Comprendes mejor ahora porqué se dice que esta vida y todo cuanto sucede en ella solo es un sueño?  Nada hay siendo tú existencia ni siendo la existencia de tu ser, pues SER (nada algo y/o Divinidad) es lo único que todo está siendo. Tú no puedes mostrarte como verdaderamente eres, y tampoco siendo distinto a como verdaderamente eres, porque verdaderamente tú no eres tú ni eres alguna otra cosa. Consciencia identificada, date cuenta de que tú no eres tú, y que, por eso mismo, independientemente de tus supuestos juicios, percepciones y experiencias, tú solo puedes aprender algo de alguna experiencia tuya dentro de la “creencia transitoria” de que tú eres tú. He ahí que, sin excepción, eso que para ti (ser egoico e identificado) consiste en ser algo que está siendo de alguna manera, y por algún motivo, y para algún fin, y en algún tiempo/espacio, etc., justamente en eso consiste SER NADA y/o NADA ESTAR SIENDO a parte de solo SER. Consciencia identificada, date cuenta de que, porque todo aquello que para ti consiste en ser la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo, NADA SER está siendo, aquello que tú identificas, juzgas, valoras, vives…, como si consistiera en ser tú y también en ser aquello que tú pudieras identificar siendo alguna cosa, nunca eso ha sido, nunca eso estará siendo y nunca eso será. Date cuenta de que aquello que pudiera hacerte sentir sufrimiento o felicidad, alegría o tristeza, gozo o pena, paz o ansiedad, amor u odio, envidia o generosidad, rechazo o aceptación, etc., no existe fuera de la ilusión de la creencia de que existes tú y que también existe todo aquello que tú puedas creer que existe y que sucede. Ser, significa que todo ES, sin que algo este siendo algo, de ahí que Ser (Nada y/o Divinidad) está siendo por igual todo aquello que para ti consiste en ser el bien y aquello que para ti consiste en ser el mal.  Enero-19

23/2019 -Invéntate un personaje cualquiera. ¿Existe ese individuo fuera del ámbito ilusorio de tu imaginación? Podría decirse que, aunque ficticiamente, para ti (consciencia identificada), sí que existe, y hasta puede protagonizar emociones y experiencias interesantísimas. Sin embargo, siendo esa identidad autónoma, ni existe ese ser, ni existen sus vivencias, por tanto, tampoco nunca desaparecerá ni se fusionará con otra posibilidad de existencia. ¿Te atreverías a comprender que la existencia de nosotros mismos está siendo de la misma naturaleza que la de ese personaje, y que todo el miedo a dejar de existir y/o de SER (Nada determinado y/o solo Divinidad), únicamente está percibiéndose y experimentándose en la consciencia identificada (mente) con la creencia de que SER consiste en estar siendo alguien determinado? Consciencia identificada, invéntate un personaje cualquiera, y date cuenta de que acabas de crear un individuo tan ilusorio, condicionado y transitorio como ese personaje que crees ser tú mismo. Date cuenta de que si tú puedes crear seres ficticios, que viven historias ficticias en una existencia ficticia, se debe a que tú eres un ser ficticio viviendo una existencia ficticia y que todas tus creaciones, percepciones, experiencias, etc., únicamente discurren dentro de la ilusión de tu propia existencia. Date cuenta de que los personajes, las experiencias, las expectativas y todo aquello que para ti consista en la existencia y/o el suceder de algo, siempre estará siendo creado a imagen y semejanza de aquello que tú crees estar siendo (un ser algo). ¿Comprendes mejor ahora porqué se dice que somos co-creadores de nuestra vida? Del mismo modo que cuando la lámpara se apaga, la luz que deja de generar no se marcha a otra dimensión, así tampoco la existencia de tu ser ilusorio viajará a otra dimensión cuando se apague esa fantasía. Observa con atención y date cuenta de que igual que fuera de la percepción egoica no hay diferencia entre la luz y la oscuridad, tampoco la hay entre antes de tu existencia y después de tu existencia. ¡Ningún SER SUPREMO O DIOS, va a juzgar ni a valorar de ninguna manera el sueño de tu existencia…, únicamente tú puedes hacer eso y solo dentro del mismo sueño!  Enero-19

24/2019 -Date cuenta de que tus deseos de libre albedrío, de dicha, de paz, de amor, de libertad, de independencia, de abundancia, de salud, etc., (y también de todo aquello que juzgas negativo y que rechazas) siempre están consistiendo en un reflejo preciso de las creencias egocéntricas, limitantes y victimistas  de la identificación con tu aparente yo soy “un” ser. Con absoluta independencia del juicio, positivo o negativo, que tengas asumido respecto a ello, observa aquellos  aspectos que tú consideres “lo más característico, sobresaliente, predominante,  arraigado, etc., de tu carácter, de tu personalidad, de tu manera de ser…, y date cuenta de que, con  independencia de que se tratara de amables cualidades y/o de dolorosos defectos, justamente eso (por igual) está indicándote las principales creencias que alimentan a tu ego. Date cuenta de que si te percibes siendo “un ser” celoso, envidioso, ambicioso, perfeccionista, etc., esa percepción estará siendo el principal alimento de tu ego; sin embargo, exactamente igual estará sucediendo cuando estés considerándote un ser bueno, generoso, amable, pacífico, altruista. ¡Ego (percepción egocéntrica) es la ilusión de la existencia de todo aquello que la consciencia identificada (tú) está percibiendo y/o considerando como si estuviera siendo algo, por tanto, lo mismo tus mejores cualidades como tus peores defectos! Consciencia identificada, date cuenta de que ser tú para ti siempre está creando la percepción de las diferencias que tú percibas entre eso que tú sientes que es amor, paz, dicha, alegría…, y eso que tú sientes que es rabia, ira, odio, ansiedad, sufrimiento…, pues NADA SER está siendo absolutamente todo aquello que alguna consciencia identificada (un yo) pueda percibir siendo algo determinado. Tan egoica estará siendo tu práctica de aquello que tú consideres bueno o positivo como aquello otro que tú identifiques como malo o negativo. ¿Comprendes mejor ahora que si no existe la culpa ni el error es porque tampoco existen aquellos personajes que pudieran equivocarse ni ser culpables de algo? Date cuenta de que si tú puedes apegarte a algo y/o soltarlo todo es porque verdaderamente nada hay siendo tú ni siendo eso que tú percibas siendo la existencia de algo. Date cuenta de que si puedes prescindir de todos los juicios es precisamente porque nada hay siendo tú ni siendo eso que tú pudieras juzgar. Date cuenta de que tu pasado (todo aquello de lo que te arrepientes y también todo aquello de lo que te sientes orgulloso, todo aquello que cambiarías y todo aquello que repetirías…) solo fueron juicios tuyos; pero date cuenta también de que juicios tuyos sería cada detalle de tu futuro y juicios tuyos está siendo todo eso que tú consideras que está consistiendo en ser tu presente. Date cuenta de que sin ti tampoco hay tu aquí y ahora.  Febrero-19

25/2019 (1) -Qué es la Divinidad?  -Date cuenta de que esta pregunta está planteada desde el mismo deseo, el mismo miedo, las mismas creencias, las mismas convicciones, los mismos juicios, los mismos prejuicios, la misma ignorancia, el mismo egocentrismo y/o la misma identificación mental que aquellas otras de: ¿quién soy yo, de dónde vengo yo, hacia dónde voy yo, para qué he venido yo aquí, qué misión tengo que cumplir yo aquí, que cosas tengo que aprender yo aquí? Date cuenta de que en todos los casos está partiéndose de la supuesta “convicción absoluta de que yo soy yo”, y también de que, aunque yo no sé qué soy, cada yo vive defendiendo que ser yo consiste en ser algo determinado y/o ser “un estar siendo un ser particular” con una existencia particular. ¿Te extrañas de no encontrarle sentido a tu historia? A partir de ahí, y puesto que no sabemos qué/quién soy, ¿si ser yo no fuese ser algo, cómo podría ser algo todo aquello que yo pienso, siento, juzgo, valoro, hago, percibo, experimento? Plantearse una pregunta no demuestra la existencia de eso que esté planteándose; pero tampoco demuestra la existencia de aquella “consciencia identificada”, que supuestamente esté planteándose algún interrogante a cerca de su propia existencia y/o de cualquier otra. Paradójicamente, si la percepción de la existencia de algo (universo egoico) proporcionara alguna información respecto a su naturaleza, inapelablemente aquellos datos siempre estarían demostrando su NO-SER y/o su ser algo ilusorio. ¡Percibirte a ti, como si tú estuvieras siendo la particularidad de una existencia, demuestra que tú no eres tú, y explica que vivas sin saber qué eres tú! Plantearse qué es la Divinidad y qué/quién soy yo, consisten en la misma auto-trampa egoica y/o el mismo auto-engaño egoico, de ahí que ninguna respuesta sirva para resolver el aparente misterio de esas hipotéticas cuestiones; date cuenta de que la búsqueda de respuestas trascendentales únicamente está sirviendo para alimentar la causa que origina las preguntas. La pregunta, qué es la Divinidad, no tiene respuesta, porque se plantea desde la ficción de la identificación consciencial con la existencia del personaje que en lugar de SER, cree estar siendo “un” ser. ¿En el caso de que yo no fuera un yo, es decir, siempre que ser yo no consistiera en ser “un” ser algo determinado, entonces qué sería yo? Date cuenta de que no ser tú no significa no SER; date cuenta de que SER (sin la identificación con la apariencia de ser tú y/o cualquier otra cosa) es lo único que siempre está siendo; date cuenta de que “ser un ser y/o ser algo” solo consiste en una percepción egocéntrica, dualista, victimista, discriminada, etc., de SER. SER, está siendo todo el estar siendo, pero sin que nada esté siendo un estar siendo un ser. ¡Ser la Divinidad, es no ser…, de ahí que nada existe ni ocurre que no esté siendo Divinidad! (sigue)  Febrero-19

26/2019 (2) -¿Qué es la Divinidad? La Divinidad no es; la Divinidad ES NO SER la Divinidad ni ser alguna otra posibilidad de ser. Ser Divinidad significa ausencia absoluta de cualquier ser. SER DIVINIDAD CONSISTE EN NADA SER, DE AHÍ QUE TODO ESTÁ SIENDO DIVINIDAD CUANDO TODO ESTÁ SIENDO NADA. Divinidad es estar siendo todas las posibilidades de ser, pero sin que ninguna esté consistiendo en ser “una” posibilidad. Ser Divinidad está siendo todo siempre, pero sin estar eso que pudiera percibirse siendo algo. Consciencia identificada, date cuenta de que tú te percibes a ti siendo tú, y percibes la  Divinidad siendo la Divinidad, solo en la creencia de que existir consiste en ser algo, que está siendo algo, que únicamente SER no esté siendo. ¿Comprendes mejor ahora que ser tú y ser todo aquello que para ti consista en ser la existencia y/o el acontecer de algo solo es posible en una especie de sueño, ilusión o fantasía? Divinidad es lo que está siendo todo y/o el SER de todo, cuando ser todo no está considerándose como ser algo determinado. Absolutamente nada hay ni sucede que Ser Divinidad no esté siendo, por mucho que, percibido desde la identificación con un yo, todo parezca consistir en estar siendo infinitas partes de un todo superior.  ¡No hay dos (dualidad), ni hay todo aquello que pudiera parecer que hay entre dos(relaciones, conflictos, emociones, ideas, igualdad, separación, diferencias…), porque tampoco hay “un” uno! Divinidad: Ausencia absoluta de haber un ser algo; ausencia absoluta de alguna identidad; ausencia absoluta de ego. Divinidad: lo único que todo está siendo siempre. Divinidad: Ser, sin ser algo y/o Ser, nada siendo. Divinidad: tú, no siendo tú, ni siendo alguna otra forma de ser “un” ser. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que SER DIVINIDAD se intuya siendo infinitud, incondicionalidad, eternidad, omnipresencia, imperturbabilidad, invariabilidad, inseparabilidad, insuperabilidad, plenitud? Consciencia identificada (tú), date cuenta de que para tú sentirte bien no es lo de fuera lo que tiene que cambiar; pero que, para tú sentirte bien, tampoco tiene que cambiar algo de tu interior. Date cuenta de que no existe un pensamiento tuyo, una emoción tuya, un hacer tuyo, un conocimiento tuyo, un pasado tuyo, expectativa tuya, una condición tuya, una experiencia tuya…, que SER DIVINIDAD no esté siendo, por tanto, que la percepción de todo posible cambio tuyo (interno o externo, propio o ajeno), SER DIVINIDAD continuará siendo. Tú siempre estás siendo Divinidad, porque tú nunca estás siendo tú ni otro algo. Date cuenta de que la identificación con la apariencia de tu ser particular no evita que SER DIVINIDAD ESTÉS SIENDO, pero que la identificación si puede dificultar que te des cuenta y/o puede hacer que creas que tienes que darte cuenta de algo. Febrero-19

27/2019 -Consciencia identificada con la existencia de algún tipo de personalidad (ver tipos de personalidades y/o de eneatipos que describe el estudio del eneagrama), date cuenta de que todo aquello que tú buscas, deseas, temes, amas, aceptas, discriminas, piensas, sientes, haces, vives, juzgas, valoras y quieres cambiar…, siempre se trata de la existencia, de la experiencia y/o del suceder de algo ilusorio, porque, comenzando por ti mism@, nada está siendo algo distinto a “nada estar siendo algo”. Date cuenta que porque NADA SER es lo único que todo está siendo, más allá de la ilusión de tu propia percepción (identificación) no existe la menor diferencia entre “aquello” que tú desearas aceptar y “aquello otro” que tú pretendieras rechazar. ¡Todo aquello que tú, consciencia identificada con la existencia de tu existencia particular, percibas siendo la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo, únicamente NADA SER está siendo. Consciencia identificada  y/o mente personalizada, date cuenta de que, porque tú crees que ser tú consiste en ser un yo (identificación), tú también crees que todo está siendo aquello que tú crees que está siendo todo aquello que está siendo algo para ti, y que además está siendo de la manera que tú crees que está siendo cada cosa. ¿Cuántas veces, aquello que tú percibías y juzgabas siendo algo (propio o ajeno), después has tenido que reconocer que aquello no era eso que tu creías y que tampoco era de la manera que tú lo interpretaste y lo experimentaste? Nada está siendo algo distinto a solo SER, de ahí que la percepción de ti y del resto de tus percepciones resulten absolutamente cambiantes, transitorias e incontrolables. He ahí que el ego, es decir, la ilusión de la percepción de algo siendo algo determinado (egocentrismo), no discrimina entre bueno y malo, mejor y peor, felicidad y sufrimiento, riqueza y pobreza, creación y destrucción, paz y violencia, amor y miedo, etc., pues todas esas percepciones (al elegir entre unas u otras) crean por igual la energía que mantiene girando la rueda de la ilusión. Date cuenta de que decidirse por la pastilla roja o la pastilla azul (película de Matrix) no cambia absolutamente nada, pues, para ejercer esa capacidad de elección, en ambos casos tú -consciencia de ser algo- tienes que permanecer identificada con la apariencia de tu supuesta identidad personal, esto es, tienes que permanecer identificada con la existencia del personaje que puede elegir entre un algo y otro algo distinto.  Febrero-19

28/2019 -Date cuenta de que para que alguien (tú) pueda sufrir y/o sentir cualquier otro sentir, previamente una consciencia tiene que estar identificada con la percepción de la existencia del personaje sentidor, y con la existencia de las experiencias de ese individuo (creerse la existencia de la identidad que siente la existencia de eso), de ahí que sentir sufrimiento, felicidad, miedo, deseo, paz, etc., solo consista en una consecuencia de estar creyéndose “un” ser (identificación), en lugar de SER. ¡Date cuenta de que toda tu existencia discurre en la ilusión de que SER consiste en ser tú! Cuando se dice que “todo es perfecto” -exactamente igual que cuando alguien se pregunta: quién soy yo, qué es la Divinidad, etc.,- no solo está asumiéndose la identificación con la percepción de que hay un algo siendo un algo (yo, la vida, el Universo, la Totalidad, la Divinidad); cuando se habla de perfección, además ello supone estar defendiendo que, porque yo (ego) decido percibirlo así, ese algo está siendo de la mejor manera posible que yo puedo imaginar. ¿Ves cómo actúa el fenómeno del egocentrismo? Y, en efecto, absolutamente todo está siendo absolutamente perfecto absolutamente siempre, pero no por ser algo y/o por ser eso que tú percibes siendo perfecto, sino porque “ser todo” no está siendo el ser de ninguna cosa y/o de algún ser. ¡La perfección de un árbol trasciende a la percepción de la existencia del árbol; la perfección del árbol no está en el árbol que pueda percibirse siendo un árbol! Date cuenta de que todo aquello que supuestamente está siendo dicho, pensado, hecho, etc., por alguien (sin importar de qué se trate ni de la etiqueta que se le asigne) en realidad solo está manifestando la identificación consciencial con la existencia del personaje protagonista (yo soy eso que está hablando, pensando, haciendo…) de alguna experiencia. SER, está siendo todo, pero sin que nada determinado esté siendo. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que ante la misma “absoluta neutralidad e indeterminación”, cada consciencia identificada perciba, juzgue, reaccione, experimente, etc., de un  modo completamente personal? La ilusión consiste en percibir SER como si SER estuviera siendo aquello que alguien (consciencia identificada) percibe siendo algo, haciendo algo, pensando algo, sintiendo algo, protagonizando algo, experimentando algo.  Febrero-19

29/2019 -Antes de que nacieras tú, sin excepción todo estaba siendo NADA SER y/o Divinidad; después de nacer tú, sin excepción todo continuó siendo NADA SER y/o Divinidad; cuando tú desaparezcas definitivamente, sin excepción todo seguirá siendo NADA SER y/o Divinidad. Tú nunca has sido tú, pues ser tú nunca consistió en “un ser” algo determinado. Date cuenta de que tu nacimiento, y cada circunstancia de tu vida, y tu desaparición, nunca ha supuesto un cambio de algo, sino el continuo estar siendo de NADA que esté siendo la existencia y/o el acontecer de un SER algo determinado, delimitado, condicionado. Date cuenta de que no podemos cambiar a nadie, por la sencilla razón de que más allá de la percepción egoica e ilusoria (percepción de la existencia de algo y/o de  alguna identidad determinada), no existe nada ni existe nadie a quien cambiar…, ni existe alguien que pueda conocerse/cambiarse a sí mismo y/o a otros…, y tampoco existen los cambios. ¡La idea de tu auto-conocimiento y del cambio de uno mismo consiste en una creencia dentro de otra creencia! Date cuenta de que eso que “tú” consideras existencias de algo, acontecimientos de algo, cambios de algo, experiencias de algo, transformaciones de algo, evolución de algo, fluir de algo…, estar siendo Nada y/o Divinidad está siendo. Consciencia identificada,  date cuenta de que tú no eres tú; date cuenta de que los demás no son los demás; date cuenta de que lo que tú vives no es lo que tú vives; y date cuenta también de que los cambios que tú temes que lleguen y/o los cambios que tu deseas que se produzcan, tampoco son cambios de algo. No hay el pasado de alguien, no hay el futuro de alguien, y tampoco hay el presente (aquí y ahora) de alguien…, porque no hay alguien siendo alguien y/o porque no hay el personaje que se percibe y juzga siendo el perceptor y el experimentador de algo. Consciencia identificada, date cuenta y acepta incondicionalmente el significado de que “nada está siendo algo que solo SER no esté siendo” y date cuenta también de los efectos, que no asumir eso, ha estado originando en la existencia de tu ser identificado…, y date cuenta de que al aceptar incondicionalmente (amor) que Ser no consiste en estar siendo tú ni estar siendo ninguna otra posibilidad, entonces podrás percibir mejor en qué consiste la comprensión de la vida de los demás seres identificados y la compasión hacia los seres identificados con la apariencia de su “estar siendo un ser que está viviendo su vida.”  Febrero-19

30/2019 -He ahí que cuando se habla de “niveles de consciencia” no es de niveles de conocimiento, comprensión, espiritualidad, lucidez, sabiduría, etc., de lo que está tratándose, sino de “niveles de identificación egoica” y/o niveles de percepción ilusoria. Sin excepción, todos los niveles de consciencia son egoicos (percepción de ego), pues los niveles de consciencia no existen sin el personaje ilusorio (consciencia identificada) que pueda creer en esas percepciones. ¡Todas las mentalidades, todas las personalidades, todas las reacciones, todas conductas, todas las ideologías, todas las teorías, todas las prácticas, todas las ciencias, todas las moralidades, todas las religiones, todas las filosofías, todas las políticas, todos los sentires, todas las esperanzas, todas las experiencias y todas las circunstancias son exactamente igual de egocéntricas, igual de ilusorias, igual de carentes, igual de victimistas, igual de duales, igual de discriminatorias, igual de injustas, igual de limitantes…, pues en todos los casos estarían consistiendo en ser la existencia de algo para alguien! Date cuenta de que tú siempre has estado existiendo como un ser egocéntrico de un mundo egocéntrico, y que como un ser egocéntrico continuarás existiendo en ese mundo mientras continúes percibiéndote siendo la existencia de “un ser”. He ahí que ego está siendo tanto lo humano como lo supremo, tanto bueno como lo malo, tanto lo feliz como lo infeliz, tanto lo eterno como lo efímero, tanto lo propio como lo ajeno, tanto lo posible como lo imposible, tanto lo consciente como lo inconsciente, tanto la luz como la sombra, tanto lo dulce como lo salado... pero solo cuando algo está siendo percibido, juzgado, valorado, interpretado…, siendo algo…, en lugar de “el SER” de nada. Nada existe ni acontece que, sin excepción, estar siendo Nada y/o Divinidad no esté siendo siempre; sin embargo, en la creencia de que tú eres tú, es decir, en la creencia de que ser tú consiste en estar siendo algo distinto a Estar Siendo Nada y/o Divinidad, tú (consciencia identificada), vives persiguiendo ser eso que ya estás siendo, y vives persiguiendo dejar de ser eso que, porque solo ES estar siendo Nada y/o Divinidad, nada puede dejar de estar siendo. En la creencia de que tú eres tú, tú vives buscando ser eso que tú crees que no está siendo ya. En la creencia de que tú eres tú, tú vives queriendo llegar a donde tú crees que no está siendo ya. En la creencia de que tú eres tú, tu vives esforzándote por hacer algo que tú crees que no consiste en estar siendo ya. En la creencia de que tú eres tú, tú vives culpándote de no ser aquello que tú crees que no está siendo ya. Febrero-19

31/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que tú creas la percepción de la existencia de los sentimientos que sientes y/o identificas, por tanto, que, conscientemente, también puedes crear el sentimiento de aceptación incondicional de que Ser no necesite tener forma, estado, identidad, origen, destino, nombre, significado, voluntad, miedos, cualidades, expectativas ni alguna otra característica egoica. Nada está siendo algo distinto a solo SER, de ahí que tú, y todo aquello que tú puedas percibir siendo un ser y/o el ser la existencia de algo -siempre al margen de tus percepciones, juicios y valoraciones (ego)-, únicamente SER está siendo. Nada hay que (dejando de lado y/o trascendiendo cualquier aparente cualidad de la identificación), solo SER no esté siendo. Nada está siendo eso que, siendo algo determinado, pueda percibirse a través de una consciencia identificada y/o de la identidad de un yo (tú), por tanto, tampoco NADA ESTÁ SIENDO ESO QUE PUDIERA PERCIBIRSE SIENDO “UN SÍ MISMO” y/o el perceptor, el pensador, el hacedor, el experimentador de un sí mismo ni de cualquier otra existencia, experiencia y/o acontecer de algo. Consciencia identificada (tú), deja de creer en la existencia de un Dios, y date cuenta de que Divinidad está siendo todo el Estar Siendo; pero siempre desprovisto de cualquier forma, identidad, limitación, característica, finalidad. Date cuenta también de que cuando tú mencionas “el amor incondicional” estás refiriéndote a la “aceptación sin condiciones”, es decir, aceptación absolutamente libre de cualquier rasgo característico de tu identificación y/o tu personalidad. Amar, significa “aceptar sin condiciones”, por tanto, no supone aceptar las condiciones particulares de un sí mismo personal ni aceptar la existencia de otro ser individual. Amar, significa aceptar que no hay el yo que ama y que tampoco hay otro yo que pueda ser amado. Amar incondicionalmente significa aceptación absoluta de que no hay condiciones que aceptar, por tanto, que más allá de la percepción egoica nunca falta algo por ser aceptado. Amar incondicionalmente significa aceptación sin condiciones, es decir, aceptación de que tú no eres tú y/o que ser tú no consiste en ser algo determinado, condicionado, limitado, carente, transitorio. Amar a otro, amar la vida, amar todo…, significa aceptar que ni tú eres tú, ni el otro es otro, ni la vida es la vida, ni algo está siendo aquello que la percepción de mi supuesto ser personal hace que yo perciba reflejado en otras formas de ser. Amar no es algo que se siente y/o que se expresa hacia dentro ni hacia fuera, hacia uno mismo o hacia otros; amar es la aceptación de que nada está siendo algo distinto a estar siendo nada determinado, de ahí que, con absoluta independencia de tus juicios y valoraciones, es absolutamente imposible SER sin amar. He ahí que sentir amor hacia otro supone estar viendo al otro no siendo otro ser, y que, decirle a otro “te amo sin condiciones” supone estar viendo al otro sin las condiciones que impone estar viendo una identidad. He ahí que el amor incondicional -no confundir con el amor egoico-, no es entre dos seres ni entre un yo y lo demás, sino entre el mismo nada estar siendo y/o la ausencia absoluta de cualquier condición, limitación, identidad. “Te amo”, significa “te veo” no siendo las apariencias ni las condiciones de la identificación.    Febrero-19

32/2019 -Sin excepción, nada existe ni acontece, que más allá de la apariencia percibida, no consista en Estar Siendo. Pero, “Estar Siendo”, ¿qué, quién, por qué, para qué, cuándo, cómo, dónde…? -Nada, solo Estar Siendo, es decir, Estar Siendo sin identidad ni determinación. Consciencia identificada (tú), date cuenta de que nada está siendo eso que desde la creencia en ti, tú puedas percibir, pensar, sentir, hacer, juzgar, valorar, identificar, experimentar, etc., siendo eso que para ti consista en ser algo, ser “por” algo, ser “para” algo, ser “un” ser, ser alguien…, pues, tampoco tú eres tú, fuera de la percepción del universo ilusorio y/o egoico creado por la identificación con la creencia en ti. He ahí que “tu ser” está siendo ilusorio, imaginario, egoico, y que ficticio está siendo también todo aquello que tú puedas identificar siendo la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo distinto a solo Estar Siendo; pero date cuenta de que absolutamente nada estará siendo ilusorio por estar siendo algo, sino por estar siendo considerado como un ser y/o el ser de algo. ¡Todo está siendo y/o nada no está siendo; sin embargo, nada está siendo tú ser ni el ser de eso que tú puedas identificar, nombrar, hacer, sentir, aprender, conocer, juzgar, valorar, hacer, ambicionar, aceptar, reprimir, vivir…, ni intentar cambiarlo! Consciencia identificada (tú), ¿comprendes mejor ahora la causa de tus aparentes deseos, tus aparentes miedos,  tus aparentes frustraciones, tus aparentes, convicciones, tus aparentes esperanzas, tus aparentes resistencias, tus aparentes conflictos, tus aparentes utopías, tus aparentes contradicciones, tus aparentes incoherencias, tus aparentes hipocresías? Nada está siendo algo, y tampoco algo está siendo de alguna manera de estar siendo algo, por tanto, ¿qué, de todo aquello que tú percibas siendo la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo, puede cambiarse, aceptarse, juzgarse, hacerse, evitarse, etc., fuera de la creencia en la existencia de su aparente perceptor y/o protagonista (tú)? Ni para bien ni para mal, nada real hay que cambiar; solo date cuenta de que la percepción del perceptor y la percepción de lo percibido, siempre estará siendo una percepción, y que, paradójicamente, la percepción es lo único que puede cambiarse por otra percepción. Estar siendo no significa estar siendo “un estar siendo” ni el estar siendo universal de infinitos estar siendo unidos en uno, de ahí que Estar Siendo carece de cualquier identidad, forma, tiempo, espacio, estado, juicio, valor, determinación, limitación, intención, voluntad, principio ni finalidad. ¡Estar Siendo no puede percibirse, pues nada está siendo el ser de algo; la percepción siempre es egoica e ilusoria! Febrero-19

33/2019 -Leo: "Nada te ata excepto tus pensamientos, nada te limita excepto tus miedos, nada te controla excepto tus creencias…" Consciencia identificada, date cuenta de que eso que tú percibes como tus ataduras, tus  limitaciones, tus miedos, tus cualidades…, no están siendo tus ataduras, tus limitaciones, tus miedos, tus cualidades, ni ninguna otra posibilidad, fuera de la creencia de que tú eres tú (identificación). Date cuenta de que la percepción de la existencia de todo aquello que tú identifiques como tuyo, y también de todo aquello que tú identifiques como no-tuyo, estará siendo ilusoriamente creada por la creencia en la existencia de tu ser identificado. ¡No hay un detalle de tu vida que no esté siendo creado por los detalles de la creencia en tu vida! Date cuenta de que todo lo que sea algo para ti, únicamente estará siendo un reflejo exacto de los patrones de la creencia de que tú eres tú; una creación a imagen y semejanza de tu sí mismo identificado, ilusorio y/o egoico. ¡Tú no eres de este mundo ni de ningún otro, porque tú no eres tú! Todo aquello que “conscientemente” tú percibas y experimentes como si estuviera siendo la existencia y/o el acontecer de algo (ego), siempre estará consistiendo en un reflejo de tu propia consciencia; más todo aquello que permanezca “inconscientemente” para ti, también estará consistiendo en un reflejo de tu propia inconsciencia. He ahí que para no tomarse la vida como algo personal, el primer y único requisito consistiría en dejar de considerarte a ti como si ser tú consistiera en estar siendo una persona. -Me comenta un amigo: “Estoy viviendo -por fin en mucho tiempo-, la libertad de ser ningún personaje.” -Date cuenta, por tanto, de que, más allá de que estuvieras percibiéndote y experimentándote siendo un personaje, en verdad nunca fuiste esa identidad egoica y/o ilusoria…, y que la consciencia de ti y de toda tu existencia únicamente estaba consistiendo en una creencia. He ahí que cuando todas las posibilidades de ser algo están consistiendo en no estar siendo ninguna posibilidad, resulta imposible no estar siendo absoluta libertad, por mucho que en el universo de la identificación pueda creerse y percibirse distinto. Nada hay ni sucede que en “nada estar siendo” no esté consistiendo. No hay dar, no hay recibir; no hay aquello que se da ni aquello que se recibe; no hay el ser que da ni el ser que recibe.   Febrero-19

34/2019 -TODO ESTÁ SIENDO; PERO SIN QUE NADA ESTÉ SIENDO ALGO Y/O SIN QUE ALGO ESTÉ CONSISTIENDO EN SER LA EXISTENCIA, EL ACONTECER NI LA EXPERIENCIA DE “UN” SER ALGO. ¡No hay dos ser-es, porque tampoco hay un ser! Todo está siendo; pero nada está siendo tu ser, nada está siendo tu vida, nada está siendo tus pensamientos, nada está siendo tus emociones, nada está siendo tus experiencias, nada está siendo tus situaciones, nada está siendo tus condiciones, nada está siendo tus circunstancias, nada está siendo tu tiempo, nada está siendo tus estados, nada está siendo tus actos. Nada está siendo eso que tú consideras que estás siendo tú y tampoco eso que tú consideras que estás pensando, sintiendo, viviendo tú. Nada está siendo eso que tú consideras que estás haciendo tú ni eso que  está ocurriéndote a ti. TODO ESTÁ SIENDO; PERO SIN QUE NADA ESTÉ SIENDO ALGO, por tanto, nada está siendo eso que te preocupa, nada está siendo eso que temes, nada está siendo eso que deseas, nada está siendo eso que buscas, nada está siendo eso que admiras, nada está siendo eso que rechazas, nada está siendo eso que pretendes controlar, nada está siendo eso que te gustaría cambiar, nada está siendo eso que aspiras a conseguir, nada está siendo eso que pretendes eliminar. He ahí que ser tú y ser todo aquello que tú puedas considerar que consiste en ser eso que tú consideras que está siendo algo, únicamente ESTAR SIENDO ES. Todo ES, pero nada está siendo algo. ¿Comprendes mejor ahora lo ilusorio de todo aquello que utilizas para justificar lo ilusorio de tus luchas, tus sacrificios, tus culpas, tus miedos, tus esperanzas? TODO ESTÁ SIENDO; PERO SIN QUE NADA ESTÉ SIENDO tu ser ni el ser de aquello que, percibido y experimentado desde la ilusoria consciencia de tu aparente ser, tú puedas percibir, juzgar, valorar y experimentar como si estuviera consistiendo en ser algo. Dice Robert Adams: “Imagina que estás mirando a través del ojo de una cerradura(…)Pero mientras estés mirando solo a través del ojo de la cerradura, vas a tener una visión limitada de las cosas y harás juicios parciales (…) Cada cosa que ves en tu vida, la estás mirando a través del ojo de una cerradura. Cuando despiertas, la puerta se abre…” -He ahí que todo lo que percibes y experimentas ES y/o ESTÁ SIENDO, pero, comenzando por la percepción de ti mismo (la auto-percepción y/o la consciencia de la existencia del supuesto perceptor), absolutamente nada está siendo eso que tú puedas percibir siendo algo. ¡Date cuenta de que  tú -consciencia identificada- eres el supuesto perceptor, y también eres el ojo de la cerradura a través cual miras y también eres todo lo que percibes mirando a través de ti! ¿Comprendes mejor ahora que todo está siendo el mismo “nada” estar siendo?  Febrero-19

35/2019 -Consciencia identificada (tú que crees ser el personaje que estás leyendo estas palabras), date cuenta y acepta sin condiciones -sin las supuestas condiciones que impone la identificación con tu aparente particularidad- que “tu verdadera naturaleza” consiste en la ausencia absoluta de la existencia de cualquier naturaleza. Date cuenta y acepta sin condiciones que “tu verdadero ser” consiste en la ausencia absoluta de la existencia de cualquier ser. Date cuenta y acepta sin condiciones que “tu verdadera identidad” consiste en la ausencia absoluta de la existencia de cualquier identidad. Date cuenta y acepta sin condiciones que no hay ninguna diferencia entre tu verdadera naturaleza y tu falsa naturaleza, entre tu verdadero ser y tu falso ser, entre tu verdadera identidad y tu falsa identidad…, pues SER consiste en que “nada está siendo” la existencia de algo y tampoco nada está siendo de ninguna manera de ser algo. ¡Ser, absolutamente nada, está siendo todo aquello que tú puedas percibir siendo algo! Date cuenta y acepta sin condiciones que más allá de los ilusorios límites de la creencia en tu supuesta existencia, “nada de fuera de ti y tampoco nada de dentro de ti” puede hacerte feliz; pero, exactamente por la misma razón, también date cuenta y acepta sin condiciones que más allá de los ilusorios límites de la creencia en tu existencia, “nada de fuera de ti y tampoco nada de dentro de ti” puede hacerte sufrir. Más allá de los ilusorios límites y las aparentes condiciones, propias de la consciencia identificada con la existencia de un ser particular y/o egoico, “no existe la felicidad ni existe el sufrimiento que tú creas estar sintiendo”, de ahí que cuando percibas algunos de esos sentimientos y/o vivas alguna de esos estados y experiencias, asume que TODO ES, pero que, más allá del ámbito ilusorio de una simple percepción egoica, SER NADA estás siendo tú y SER NADA está siendo eso que tú puedas estar percibiendo siendo alguna cosa. ¡Todo ESTÁ SIENDO; pero, comenzando por ti, nada está siendo algo verdadero ni algo falso! Date cuenta de que la existencia de la felicidad y del sufrimiento, que tú crees experimentar, está siendo creada por la creencia en tu existencia. Date cuenta de que no hay ninguna diferencia real entre el juego de tus deseos de sentir felicidad y el juego de tu rechazo a sentir sufrimiento, pues ambas opciones están siendo creadas y utilizadas por la creencia de que tú eres tú y de que lo demás está siendo lo demás, es decir, la creación de la creencia de que SER consiste en la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo. Sin identificación, nadie necesita sufrir, pero entonces tampoco la felicidad es necesaria.   Febrero-19

36/2019 -Por mucho que el Budismo afirme que “el sufrimiento existe”, más allá del ámbito ilusorio donde esa afirmación pudiera tomarse en consideración, no existe el sufrimiento, no existe la felicidad y tampoco existe aquel personaje que pudiera experimentar la existencia de algo. Consciencia identificada (tú que crees ser “un ser” en lugar de estar siendo SER), date cuenta de que al renunciar a la necesidad de sentirte feliz “para” algo también estarás renunciando a la necesidad de sentir sufrimiento “por” algo. ¡Todas las ideologías, filosofías, religiones, doctrinas, teorías y prácticas…, están configuradas por las mismas creencias que están configurando la existencia de sus creyentes, seguidores y practicantes! Un día de profundo vacío e intensa levedad me pregunté “porqué no me sentía feliz…”, pero no había terminado de escuchar mi propia pregunta cuando estaba reconociendo que “siempre había estado siendo”, pues, verdaderamente, es decir, trascendiendo esa y cualquier otra percepción personal, verdaderamente “nunca había sido necesario”. ¡Si en el universo del ego existiera un estado de profunda paz, para alcanzarlo seguramente ayudaría dejar de creer en la necesidad y/o el apego a sentirse de alguna manera, es decir, de creerse la existencia de un sentidor!  Consciencia identificada, date cuenta y acepta sin condiciones que, igual que sucede con la “absoluta innecesariedad” de sentir la felicidad que deseas sentir, también sufres porque quieres…, y que quieres sufrir porque te gusta sufrir…, y que te gusta sufrir porque estás utilizando -a modo de victimario- la percepción del sufrimiento para justificar la veracidad de tu existencia. ¡Siento sufrimiento y felicidad, luego eso demuestra que yo existo y también justifica que yo soy eso que yo creo ser! -razonas tú (consciencia identificada) para autocomplacerte. ¿Deseas sentirte feliz, porque sientes sufrimiento (carencia de felicidad), y sientes sufrimiento, porque deseas sentirte feliz? Date cuenta de que la percepción de tus necesidades emocionales nace de la identificación con la ilusoria percepción del sentimiento de tu existencia. Date cuenta y acepta sin condiciones que SER no significa que necesariamente tú seas tu existencia, y que, por tanto, tampoco sea necesaria la existencia de la felicidad ni del sufrimiento que tú afirmas sentir. Consciencia identificada, date cuenta de que tú solo necesitas aquello que tú crees que necesitas (felicidad- sufrimiento, amor-miedo, alegría-tristeza, paz-perturbación, libertad-limitación, etc.,) para seguir creyendo que tú eres tú y que lo demás está siendo lo demás que tú crees que está consistiendo en ser algo. El sufrimiento no existe, pero tampoco la necesidad de sentirse feliz por algo ni para algo; date cuenta de que tú crees que existe todo aquello que tú puedes percibir y experimentar debido a que también crees que tú existes siendo eso que tú crees que eres. Febrero-19

37/2019 -Leo: “Cuando la vida te regale personas y momentos extraordinarios, no te extrañes…, eso es lo que tú mereces.” -Consciencia identificada (tú que vives en la creencia de que tú eres tú, y de que eso que tú vives es eso que tú crees que estás viviendo), date cuenta de que creer en la veracidad de aquella afirmación significa estar permaneciendo apresad@ en el mundo ilusorio y/o egoico de la creencia de que cuando la vida te regalara momentos duros y/o relaciones con personas ignorantes, entonces también deberías entender que ello sería debido a que estabas “mereciendo” aquello que tú considerases que estuviera sucediéndote. ¡La vida no juzga, no premia, no castiga, no alecciona, no regala, no culpa, no perdona, no ama, no envidia, no comprende, no personaliza, ni hace absolutamente nada de todo cuanto “solo la creencia en ti” estará imaginando! Nada te ocurre por tu bien ni por tu mal, nada te ocurre para que aprendas algo ni para que recuerdes algo, nada te ocurre porque seas culpable de algo o para que sanes algo; sencillamente nada te ocurre y/o ser-nada es lo único que puede ocurrirte. ¿Comprendes mejor ahora los efectos de la identificación con la percepción basada en la superstición? Nada te ocurre porque seas buena persona, y tampoco nada te ocurre porque seas mala persona; nada te ocurre porque seas una persona inteligente o una persona torpe, nada te ocurre porque seas una persona optimista o una persona pesimista…, todo cuanto tú consideres que le ocurre a tu persona se debe a que tú -consciencia- consideras que eres una persona.  Todo aquello que tú creas que te sucede a ti se debe a que tú crees que eres la persona a la que le sucede algo…,  sin embargo, date cuenta de que eso solo sucede dentro del ámbito ilusorio y/o del mundo donde la realidad consiste en el reino de la creencia. ¿Comprendes mejor ahora a qué mundo se refería Jesús cuando dijo que “su Reino” no era de este mundo? Nada ocurre que NADA SER y/o que solo SER no esté siendo, por tanto, nada ocurre “por algo” que necesite alguien, ni ocurre “para algo” que alguien pueda necesitar. Date cuenta de que todo aquello que tú creas que está ocurriéndote a ti solo estará consistiendo en la percepción de algo ilusorio que tus patrones mentales estarán creando e interpretando de manera egoica, interesada y/o absolutamente condicionada. Date cuenta de que todo aquello que tú consideres que está ocurriéndote a ti, y de la manera que está ocurriéndote a ti, y por el motivo que está ocurriéndote a ti, y con la finalidad que está ocurriéndote a ti, etc., únicamente se deberá a la creencia en ti mismo y únicamente consistirá en la creencia en ti mismo; sin embargo, puesto que tú no eres tú, más allá del mundo de la creencia en ti nada está ocurriendo y tampoco nada está sucediéndole a alguien. Nada eres tú, nada está ocurriéndote a ti y tampoco nada estás haciendo tu. Nada es eso que tú puedas creer que mereces “por algo” y tampoco nada es eso que tú puedas creer que necesitas “para algo”. Si pretendes liberarte de las ataduras de la creencia en el bien y en el mal, las ataduras de la creencia en la felicidad y el sufrimiento, las ataduras de la creencia en el aquí y el ahora, las ataduras de la creencia en el ayer y en el mañana, las ataduras de la creencia en la pobreza y la riqueza, las ataduras de la creencia en la salud y la enfermedad, las ataduras de la creencia en la vida y la muerte, etc., entonces, libérate de la identificación con la creencia en “tu ser” porque esa estará siendo la única causa de todo cuanto tú creas que estás viviendo tú.  Febrero-19

38/2019 -Para SER, nada es necesario, pues nada existe ni acontece, que únicamente SER no esté siendo. Para SER, no es necesario sentir felicidad, sentir sufrimiento ni sentir otra cosa que SER no esté siendo ese sentir. Para SER, no es necesario amar ni ser amados. Para SER, no es necesario luchar por algo y tampoco renunciar a algo. Para SER, no son necesarios los sacrificios y tampoco las heroicidades. Consciencia identificada, date cuenta de que, sin excepción, todas las necesidades y todas las posibilidades pertenecen al mundo ilusorio de la percepción egoica (tú siendo algo y/o una parte de algo), es decir, allí donde SER se confunde con ser un ser, ser un yo, ser una identidad, ser tú, ser alguna cosa. Consciencia identificada, date cuenta de que SER no significa ser algo, sino “estar siendo” la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de que algo esté siendo alguna cosa. ¡Amarás SER, por encima de amar el ser de las cosas! Date cuenta de que puesto que nada hay jamás que únicamente SER no esté siendo siempre, entonces ser tú y ser todo aquello que tú percibas siendo la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo…, al margen de tu percepción, juicio, valoración, etc., justamente eso estará siendo NADA SER y/o ESTAR SIENDO DIVINIDAD. ¡Divinidad está siendo eso que tú percibes, juzgas y vives siendo la paz, el amor, la felicidad…, igual que eso que tú percibes, juzgas y vives siendo la violencia, el odio, el sufrimiento! ¿Comprendes mejor ahora que puesto que más allá de la ilusión de la existencia del perceptor y de tus percepciones, nada está siendo algo distinto a solo SER, en verdad tampoco nada necesita cambiarse, y nada puede cambiarse, controlarse, perfeccionarse, perderse, etc., porque -siempre y sin excepción-, únicamente SER continuaría siendo todas esas percepciones de cambios? Consciencia identificada (tú que vives en la creencia de tu existencia), date cuenta de que la búsqueda de cambios, y también la lucha, el esfuerzo, el sacrificio y todo aquello que utilizas para justificar el miedo a reconocer tu inexistencia, jamás conducirá a meta alguna, por tanto, abandona todas las esperanzas y todas las expectativas que te ofrezcan cambios, que te digan que necesitas cambiar, que te prometan que puedes cambiar, que te vendan fórmulas para cambiar, etc., pues todas esas percepciones y experiencias estarán siendo ilusoriamente creadas por la percepción y la experiencia de tu ilusorio e inexistente estar siendo un ser. Date cuenta y acepta sin condiciones (las condiciones que impone la identificación con tu ser particularizado), que ser tú está consistiendo en la misma creencia que está consistiendo todo aquello que consista en ser algo para ti y/o de todo aquello que tu percibas siendo la existencia, la experiencia y/o el suceder de alguna cosa. ¿Comprendes mejor ahora que los cambios que ofrecen las políticas, las religiones, las ideologías, las filosofías, las culturas, las academias, etc., son los mismos que conforman las mentalidades carentes de sus representantes, y la razón de que nunca acaben de cumplirse?   Febrero-19

39/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que continuamente vives justificando la existencia, el suceder y la experiencia de algo que ni existe, ni está aconteciendo ni está siendo experimentado por ti, pues, con absoluta independencia de aquello que -según tú- pudiera tratarse, siempre únicamente estará consistiendo en una percepción egocéntrica, creada y/o proyectada a partir de la identificación con la ilusoria creencia de que ser tú consiste en estar siendo la identidad de “un” ser determinado. Todo ES y/o todo ESTÁ SIENDO, pero nada está siendo un ser y/o el ser de algo distinto a NADA SER; nada está siendo aquello que una consciencia identificada (un yo) pudiera percibir siendo la existencia, el acontecer ni la experiencia de un ser concreto. Todo ES y/o ESTÁ SIENDO, pero nada está siendo tu ser ni absolutamente ninguna otra posibilidad de estar siendo algo. Tú eres, pero solo eres tú y tu experiencia en el ámbito ilusorio de esa percepción absolutamente egocéntrica, limitada, discriminada, victimista, transitoria, etc., de SER. Consciencia identificada, date cuenta de que la percepción de ser tú, y de ser todo cuanto tú consideres que conforma cada detalle, circunstancia, experiencia, etc., de tu existencia, únicamente es posible gracias a que SER no consiste en estar siendo algo determinado. Consciencia identificada, date cuenta de que tu percepción identificada y/o egoica no evita que ESTAR SIENDO SER y/o DIVINIDAD consista en lo único que verdaderamente estés siendo tú y todo cuanto tú puedas percibir, juzgar y valorar como si estuviera consistiendo en ser la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo determinado. ¡La ilusión de tu percepción no cambia la realidad, pues la realidad incluye la ilusión de tu percepción y también la ilusión de todas y cada una de tus posibles percepciones! He ahí que, porque tú nada eres, también nada está siendo todo lo que tú puedas percibir y vivir como si algo estuviera siendo algo, ¿comprendes mejor ahora que todo cuanto tú puedas percibir y experimentar siempre estará consistiendo en la percepción de tu ser, pero carente de cualquier posibilidad de identificación? ¿Comprendes mejor ahora la razón de que, más allá de un juicio egoico e ilusorio, en verdad nunca hay dos, nunca hay dualidad, nunca hay confrontación, nunca hay conflicto, nunca hay sombra, etc., pues tampoco nunca hay aquello que pudiera motivar la percepción de lo uno ni de lo otro? ¿Comprendes mejor ahora que la relación entre dos o más seres solo es posible dentro del mundo ilusorio de la creencia en tu propio existir? He ahí que, porque TÚ NADA ERES y/o porque EN SER NADA ESTÁ CONSISTIENDO SIEMPRE TU SER, todo aquello que tú puedas pensar, sentir, hacer, vivir, etc., más allá de cualquier percepción identificada y juicio egoico, ello nunca estará siendo algo separado de otro algo, pues aquello que tu percibas siendo tu ser estará consistiendo en todo el Estar Siendo. ¿Comprendes mejor ahora que verdaderamente no existe nada ni nadie a quien culpar ni a que responsabilizar de algo?  Febrero-19

40/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que si tú (el personaje que crees ser) miras a través de unas gafas determinadas (las gafas de la creencia en la apariencia de tu particularidad y de todos los patrones mentales que estén conformando y configurando la percepción y la experiencia egocéntrica e ilusoria de tu existencia) entonces, mirando tú a través de los cristales de esa personalidad y/o personalización, todo lo verás y lo experimentarás como si realmente aquello que percibieras estuviera siendo la existencia de tu percepción. Sin embargo, ¿verdad que tu percepción no significa que aquello que tú percibes sea eso que tú percibes y que tampoco sea de la manera que tú pudieras estar percibiendo algo? Si tú miras a través del yo identificado, lo verás todo exactamente como tú lo estás viendo; pero, como la experiencia demuestra, eso no significa que tú seas tú, y tampoco que eso que tú ves sea eso que tú ves. ¿Quieres ver y comprender la realidad? Date cuenta de que sin las condiciones que impone la identificación con tu yo, nada está siendo la realidad que alguien pueda ver ni tampoco la realidad que alguien pueda comprender. Aquello que tú puedas considerarte, ver, pensar, sentir, comprender, crear, destruir, experimentar, imaginar, etc., únicamente “estará siendo eso” dentro de la realidad de tu propia percepción ficticia y/o egocéntrica. La ilusión de la existencia del sueño de la existencia de algo está siendo creado a partir del apego y/o la identificación con la creencia de que hay algo (tú) siendo algo (tú). Date cuenta de que ser tú, y ser todo aquello que tú percibas, juzgues y experimentes siendo algo distinto a ser tú, siempre está siendo el mismo, único e ilimitado NADA DETERMINADO ESTAR SIENDO. ¡Paradójica e inapelablemente, tus experiencias siempre están demostrando que ni tú eres tú, ni tus experiencias son experiencias! Date cuenta de que amar consiste en aceptar incondicionalmente que aquello que tú puedas percibir siendo algo determinado, es decir, condicionado, nunca estará siendo la existencia de tu ser ni la existencia del ser de eso que tú percibas siendo la existencia de alguna cosa; date cuenta de que el amor de unos a otros solo es posible en el mundo ilusorio de la percepción egoica, es decir, el mundo de la percepción de ti siendo tú algo determinado y distinto al resto de tus percepciones. ¿Comprendes mejor ahora qué significa “Amar al prójimo como a ti mismo”, es decir, igual que si ser tú y ser aquel que tú percibes siendo tu prójimo, en verdad estuviera siendo el mismo ESTAR SIENDO, absolutamente indeterminado e incondicionado? Tienes ojos, pero no ves…, y no ves porque vives en la creencia de que hay alguien (tú) que tiene que ver algo distinto a lo que eres tú cuando ser tú no consiste en ser tú. ¡Todo ES, pero nada está siendo aquello que pueda percibirse siendo algo!  Febrero-19

41/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que ser tú te convierte a ti y/o convierte tu ser en ser tú una cosa. “Amaras Ser, por encima de amar ser un yo, un algo, una cosa” -Nada cambia, y tampoco nada permanece, pues, NADA SER está siendo lo único que todo está siendo. He ahí que, puesto que nada está siendo algo y/o porque todo, sin excepción, nada está está siendo, tampoco nada puede ni necesita cambiar más allá del mundo egocéntrico e ilusorio de tu percepción. Vendan lo que vendan y/o regalen lo que regalen en el comercio del mundo egoico donde tú alguna vez puedas adquirir algo, “no existe el AQUÍ Y AHORA de nadie ni de ninguna otra cosa”, de ahí que tampoco nunca has existido tú, nunca existió aquello que tú crees que fue tu pasado, y tampoco existirá jamás aquello que tú puedas llegar a creer que será tu futuro. ¿Comprendes mejor ahora que estás culpándote de algo que nunca fue eso de lo que tú puedas culparte y que también buscas, deseas y luchas por algo que nunca será eso que tú puedas encontrar alguna vez? ¿Comprendes mejor ahora que el simple hecho de tu presencia convierte todas las existencias, todos los acontecimientos y todas las experiencias en una simple percepción egocéntrica e ilusoria? ¡No hay seres divinos: Ser, Nada y/o Divinidad, está siendo todo aquello que parece que existe, que parece que acontece y/o que parece que está experimentándose! Ser Divinidad no consiste en ser un ser, sino en estar siendo absoluta y permanentemente todas las posibilidades de ser, pero sin estar siendo alguna. SER DIVINIDAD no consiste en ser algo, de ahí que SER (NADA Y/O DIVINIDAD), esté siendo lo único que está siendo todo, a la vez que careciendo todo de cualquier posibilidad de determinación, limitación, condición, necesidad, juicio, voluntad, intención, objetivo, principio ni fin…, esto es, de todo aquello que caracteriza a la percepción egocéntrica de SER. He ahí que igual que fuera del mundo de la percepción egoica (el mundo ilusorio de la apariencia de tu existencia), no hay diferencia entre eso que tú puedas percibir siendo el bien y eso que tú puedas percibir siendo el mal, eso que tú consideres un sueño y eso que para ti consista en la realidad, etc., tampoco fuera de tu mundo hay la menor diferencia entre eso que tú consideras que es el amor y eso otro que para ti consiste en ser el opuesto al amor. Febrero-19

42/2019 -Consciencia identificada, observa con atención todo cuanto puedas ver con los ojos abiertos, y también con los ojos cerrados, y date cuenta de que NADA DE ESO ES ESO, sino que tu estar siendo y también el estar siendo de todo eso, ESO ES SER. Observa con atención todo cuanto puedas tocar, gustar, oler, escuchar…, y date cuenta de que nada de eso es eso, sino que tu estar siendo y también el estar siendo de todo eso, eso es SER. Observa con atención todos tus pensamientos, todas tus emociones, todos tus recuerdos, todos tus deseos, todos tus miedos, todas tus aspiraciones, todas tus circunstancias, todas tus experiencias, todas tus relaciones…, y date cuenta de que nada de eso es eso, sino que tu estar siendo y también el estar siendo de todo eso, eso es SER. Observa con atención tu respiración, el latir de tu corazón, las sensaciones de tu cuerpo, tu estado de ánimo, tu presencia, tu consciencia…, y date cuenta de que nada de eso es eso, sino que tu estar siendo y también el estar siendo de todo eso, eso es SER. Observa con atención tu nacimiento en este mundo, tu niñez, tu madurez y también tu futura marcha de este mundo, y date cuenta de que nada de eso es eso, sino que tu estar siendo y también el estar siendo de todo eso, eso es SER. Date cuenta de que la consciencia de la existencia del perceptor, y la consciencia de la existencia de la capacidad de percibir, y la consciencia de la existencia de lo percibido por el perceptor, siempre está siendo la misma consciencia identificada, por tanto, la misma percepción egoica e ilusoria. He ahí que tu ser y/o tu estar siendo, y también el resto del estar siendo que tú -consciencia identificada-, puedas llegar a percibir, intuir, imaginar, experimentar…, de alguna manera, justamente todo eso, pero nada siendo eso, eso es SER. SER (Nada y/o Divinidad) consiste en la ausencia absoluta de cualquier ser algo, de ahí que la existencia de tu ser y la existencia, el acontecer y la experiencia de cualquier ser algo, siempre será egoica e ilusoria. La existencia es apariencia. El suceder es apariencia. La experiencia es apariencia. Sin excepción, todo aquello que tú percibas siendo la existencia, el suceder y/o la experiencia de algo, siempre estará tratándose de la percepción de tu propia apariencia. ¡Nada percibes, nada haces, nada te sucede y nada experimentas que no esté consistiendo en tu propio NADA ESTAR SIENDO! ¿Mi supuesto despertar? Si se hubiera producido alguna vez, únicamente consistiría en un leve empezar a “darse cuenta” de que nadie hay que pueda ni que necesite despertar.  Febrero-19

43/2019 -¿Parar la mente y los pensamientos? ¿Qué mente y qué pensamientos? ¿La mente y los pensamientos de quién? ¿Quién quiere parar y controlar el funcionamiento de algo que considera suyo? Date cuenta de que tú no eres tú, que tu mente no es una mente y que tampoco tus pensamientos son pensamientos. Date cuenta de que el deseo de parar tu mente y tus pensamientos nace de la identificación con la hipótesis de que tú eres tú y que la realidad está siendo eso que tú estás creyendo que es la realidad que quieres cambiar. Date cuenta de que ser tú, y ser todo aquello que, para ti, consista en ser algo, NADA ES ESO, sino que ESO ES SER. Date cuenta de que ninguno de tus pensamientos, ninguno de tus estados, ninguno de tus actos, ninguna de tus percepciones, ninguno de tus conocimientos, ninguna de tus experiencias, ninguna de tus expectativas, ninguno de tus objetivos, ninguno de tus cambios…, te convertirán jamás a ti en ti ni en eso que tú puedas  desear ser. Date cuenta de que la existencia de todas tus pretensiones siempre estará siendo exactamente igual de ilusoria que el mundo de tu existencia, por tanto, todo absolutamente intrascendente. Sin excepción,  todas y cada una de tus aspiraciones, por bondadosas y supremas que tú las consideres, siempre conducen a la experiencia del fracaso y de la frustración, pues -comenzando siempre por ti-, jamás algo estará siendo algo distinto a Nada Estar Siendo. ¿Te produce sentir algún tipo de dolor y miedo asumir eso? ¿Qué dolor y qué miedo? ¿A quién pertenece ese dolor y ese miedo, que tú dices sentir, cuando tienes que reconocer que nada existe, ni acontece, ni puede experimentarse, que tú y también ello -sin excepción- no esté consistiendo en Estar Siendo Nada y/o Divinidad? ¡Nada percibes, nada haces, nada te sucede y nada experimentas que no esté consistiendo en tu propio NADA ESTAR SIENDO! Tú nunca has sido tú, por tanto, fuera de la burbuja de la creencia en ti (ego), tú nunca has vivido aquello de lo que tanto te arrepientes, ni aquello de lo que tanto te gusta presumir, ni aquello que tanto te gustaría cambiar. Fuera del mundo egocéntrico e ilusorio de la identificación con la existencia de tu particularidad, tú nunca has hecho algo, a ti nunca te ha sucedido algo, tú nunca te has sentido de ninguna manera, tú siempre has carecido de carencias y de cualidades. Ser tú solo es posible en forma de creencia, de ahí que creencia está siendo también tu aparente sufrimiento y tu aparente felicidad. ¿Comprendes mejor ahora que fuera del mundo ilusorio de tu existencia no existen culpas ni inocencias, defectos ni virtudes, ángeles ni demonios, premios ni castigos, principios ni finales, caminos ni caminantes, vidas ni muertes…, y tampoco tú y lo demás?  Marzo-19

44/2019 -Me dice un amigo: “Estoy frente al miedo a perder mí identificación. Me doy cuenta de mí identificación y al querer dejarlo parece que lo acentúo. Siento terror a no ser…” -Nada eres fuera de la creencia de que eres alguien, por tanto, date cuenta de que tú y todos los detalles de tu existencia consisten en una creencia y/o en una percepción distorsionada y/o egocéntrica. Tu terror nunca será ante la posibilidad de dejar de SER, sino ante “la aceptación incondicional” de nunca haber estado siendo tú ni el resto de lo que tú has podido creer que estaba siendo algo para ti. Nada está siendo la existencia de alguien, y tampoco la existencia de algo de alguien, por tanto, nada puede ganarse ni perderse, pues, sin excepción, todo por igual, está consistiendo en NADA SER y solo en NADA SER. ¿Recuerdas que la fe puede mover montañas? Date cuenta de que la percepción de ti es la única montaña que puede moverse. He ahí que, porque nada está siendo el ser, la existencia, el acontecer, las circunstancias, ni la experiencia de algo determinado, cualquier intento de cambio de algo siempre estará  suponiendo un refuerzo de la creencia en la existencia de eso que pretenda cambiarse, es decir, un refuerzo de la identificación con la existencia del personaje (tú) que estuviera protagonizando cualquier percepción, pensamiento, acto, etc,. La bondad del yo refuerza la identificación consciencial con la existencia del yo, exactamente en la misma medida que la maldad del yo refuerza la identificación consciencial con la existencia del yo. Nadie piensa aquello que cree que piensa. Nadie siente aquello que cree que siente. Nadie hace aquello que cree que hace. A nadie le sucede aquello que cree que le sucede. Fuera de la creencia en ti (yo soy yo…, y yo soy como yo creo que soy yo), tú no tienes ningún defecto de los que te atribuyes y/o percibes; pero tampoco necesitas ninguna de las virtudes que consideras y/o percibes que deberías potenciar. Consciencia identificada, date cuenta de que todo aquello que crees que piensas tú, sientes tú, haces tú, te sucede a ti, te caracteriza a ti, etc., solo consiste en el reflejo de la creencia de que tú eres tú y que la realidad es eso que tú crees que es la realidad. ¡En la medida que tú logres trascender la creencia en ti (la identificación con la ilusión de tu aparente yoidad) también quedará trascendido todo cuanto pertenezca al universo de esa fantasía! Date cuenta de la paradoja de que eso que tú consideras que sería perder tu identificación puede conducir a todo lo contrario, es decir, a una especie de darse cuenta de que nada hay que necesite mejorar ni cambiar.    Marzo-19

45/2019 -La teoría heliocéntrica de Galileo Galilei (1564-1642) defendía que “…la Tierra no era el centro del universo, sino que tanto ella como los demás planetas giraban alrededor del sol…” Se dice que después de adjurar de sus afirmaciones ante un Tribunal de la Inquisición, y ser condenado por su teoría a arresto domiciliario, Galileo dijo: “…y, sin embargo, se mueve.” -Quizás, como ocurrió entonces, algunas consciencias identificadas estén preparadas para aceptar un nuevo “…y, sin embargo, se mueve.” Quizás, igual que entonces, ahora también sea posible darse cuenta de que, pese a todo cuando “a ti (la creencia en ti) parezca estar demostrándote” lo contrario: ¡Y, sin embargo, SER-NADA está siendo todo eso que a ti pueda parecerte estar siendo la percepción de la existencia, del acontecer y/o de la experiencia de tu ser y del ser de alguna cosa, pues, y, sin embargo, tú no eres tú, tú nunca has sido tú, y tú nunca serás tú. ¡Date cuenta de que tu miedo (el que tú creas) no es a dejar de SER, sino a aceptar que nunca has sido eso que crees que eres! Date cuenta de que el intento de superar tus defectos (envidia, celos, miedo, ambición, impaciencia, victimismo, dependencia…) lo único que hace es reforzar la creencia de tu existencia personal y de la existencia de esos juicios que, igual que tú, no dejan de consistir en  simples creencias y/o percepciones egocéntricas. ¿Comprendes el juego interminable de quienes insisten (educación, religiones, doctrinas, política, filosofía, economía, ciencia…) en decirte que tú puedes y que tú necesitas mejorar? ¿Te das cuenta de que para que alguien (consciencia personificada) cambie algo de sí mismo antes tiene que estar absolutamente identificado con la percepción de la existencia -particular, separada e ilusoria- de sí mismo y con la percepción de la existencia -particular, separada e ilusoria- de aquello que necesitara ser cambiado y/o ser diferente? Date cuenta de que, porque tú solo existes en forma de creencia, todo cuanto tú consideras que está consistiendo en ser tú y en ser cada detalle de tu vida, solo está consistiendo en SER (nada determinado), pero percibido en forma de una creencia y/o de una percepción ilusoria. Consciencia identificada (tú que crees estar leyendo estás palabras), date cuenta de que, por mucho que todas las percepciones -que la creencia en ti está creando-, aparenten certificar otra cosa, “tú no puedes” hacer, pensar, sentir, experimentar…, absolutamente nada DESDE EL AMOR NI DESDE EL MIEDO; tú únicamente puedes hacer y vivir algo desde el ego, en el seno del ego y consistiendo en ego tú y todo cuanto tú pudieras hacer y vivir. He ahí que en una relación entre dos seres y/o formas aparentes de existencia (percepción egoica y/o dividida de SER) el único “amor” posible consiste en un grado mínimo de aceptación incondicional de que nada está siendo lo único que está siendo todo cuanto pudiera percibirse siendo algo.  Marzo-19

46/2019 -He ahí que el fenómeno de la identificación consciencial con la percepción distorsionada de la existencia de un personaje (¿aparición de la mente egoica consciente del yo soy un yo?), no hace desaparecer de la CONSCIENCIA DE SER (¿Mente Superior absolutamente carente de cualquier rastro de identidad?), la información de que la naturaleza de dicha percepción, y de todas las creaciones que puedan derivarse de la identificación con esa aparente realidad, consistirá en un efecto absolutamente aparente y transitorio. Sin embargo, en gran medida, aquello permanece oculto, olvidado y/o en la sombra (¿mente egoica inconsciente del yo no soy un yo?), de manera que el personaje creado por aquel misterioso fenómeno de identificación consciencial queda atrapado entre la polaridad antagónica de dos mentalidades y/o corrientes (consciente e inconsciente) que continuamente permanecen creando percepciones e impulsos contradictorios entre sí, y que dependiendo de múltiples factores, acaban derivando hacia el predominio de una manera de percibir (mentalidad y/o personalidad) sobre la otra, pero de manera que en el yo identificado siempre permanecen conviviendo esas dos perspectivas fundamentales: la de vivir tratando de trascender la realidad ilusoria de su aparente existencia (personajes abstractos o espiritualistas) y/o la de vivir completamente integrado en el relato de la historia de esa fantasía (personajes pragmáticos o materialistas). Evidentemente, puesto, más allá de dicha percepción egoica y/o distorsionada, NADA ESTÁ SIENDO LA EXISTENCIA DE ALGO DETERMINADO, en ninguna de las dos grandes alternativas  de la identificación consciencial (personificación) los individuos podrán disfrutar de un estado más estable y equilibrado -con menos alternancias, exigencias y frustración- que en el opuesto. Todo lo que el ser humano percibe siendo algo determinado es tan ilusorio como la percepción de la propia existencia del ser humano, por tanto, todo ocurre dentro de esa determinada manera de ver y de comprender. Paradójicamente, la causa de todo el hacer, de todas las reacciones y de todos los comportamientos del ser humano radica en la creencia humanizada de que existe algo (la realidad) consistiendo en ser algo distinto a SER ningún estar siendo. Date cuenta de que todo está siendo y pasando, pero que nada está siendo eso que nosotros creemos que está siendo eso que está pasando y tampoco de la manera que nosotros (consciencia identificada, humanizada, personificada  y/o egocéntrica) lo vemos y lo interpretamos. ¡Fuera de la creencia en ti, nunca existió tu pasado, nunca existirá tu futuro y tampoco nunca estará existiendo tu aquí y ahora presente! Marzo-19

47/2019 -Me pregunta un amigo: ¿Existe la ley de atracción…, la ley de la manifestación, y si es así, cómo se manifiesta?  -Todo existe, pero todo lo que existe está consistiendo en la realidad de una percepción egoica e ilusoria. Todo existe, pero nada está siendo la existencia de algo. ¡Todo existe, pero solo en la creencia de que existes tú! Date cuenta de que estás preguntando por la existencia y por el funcionamiento de algo que -puesto que estás nombrándolo-, ya estás dando por cierto que existe “siendo eso” por lo que tú preguntas desde el convencimiento absoluto de que también tú eres eso que tú crees que consiste en ser tú. Y, sin embargo, nada eres tú y nada es eso que tú puedas percibir, imaginar, conocer, cuestionar, buscar, experimentar, etc., como si estuviera consistiendo en ser la existencia de algo. ¡Fuera de la creencia en ti, nada existe que no esté consistiendo en la creencia en ti! ¿Dónde puede alguien (un ser) preguntar a otro alguien (otro ser) por la existencia, el funcionamiento, las características, las circunstancias, etc., del ser de algo, sino en el mundo ilusorio de la identificación consciencial con la percepción egocéntrica de la existencia de todas esas apariencias, es decir, en la ficción donde SER (NADA ALGO Y/O DIVINIDAD) estaría siendo percibido y considerado como estar consistiendo en la existencia de infinitos ser-es? Date cuenta de que para que para alguien (para ti) algo fuera fácil o difícil, bueno o malo, bonito o feo, verdadero o falso, real o ficticio, agradable o doloroso, etc., primero eso tendría que estar siendo considerado  -por la consciencia identificada con las características particulares del personaje perceptor y/o experimentador de ello-, "un ser la existencia, un ser el acontecer, un ser la experiencia, etc., de un ser algo determinado". ¡Sin la creencia en ti nada seria para ti la percepción ni la experiencia de eso que la creencia en ti está creando! He ahí que, porque nada existe siendo la existencia del ser de algo, solo las creencias pueden cambiarse, pero siempre solo por otras creencias.  Marzo-19

48/2019 -Tú únicamente puedes sentir aquello que, por creer que tú eres tú, tú también crees que sientes tú. Tú -consciencia de ser un yo- sientes aquello que crea la creencia de que tú eres la identidad de tu yo. Tú únicamente puedes sentir, eso que tú consideras que consiste en el sentir de tus celos, de tus envidias, de tus tristezas, de tus impaciencias, de tus ansiedades, de tus sufrimientos, de tus soledades, de tus carencias, de tus experiencias, de tu personalidad, etc., en el mundo de la creencia de que SER consiste en ser tú (tu identidad) y en ser todo eso que tú identificas siendo otras cosas. ¡Todo ES, pero nada está siendo algo distinto a solo SER! Tú no piensas lo que tú crees que piensas, tú no sientes lo que tú crees que sientes, tú no eres como tú crees que eres, tú no haces lo que tú crees que haces, a ti no te sucede lo que tú crees que te sucede, tú no vives lo que tú crees que vives…, pues tú tampoco eres tú fuera de la ilusoria identificación con esa creencia que comenzó con la apariencia de tu yo, y que con el final de la apariencia de tu yo terminará. Date cuenta de que, sin excepción, todo aquello que tú crees que es tuyo y/o que es algo distinto a ti, solo existe conformando la creencia en ti (SER-NADA convertido en ser-tú), es decir, conformando y configurando la creencia de que tú eres el ser de un yo y/o la creencia de que SER consiste en ser seres, en ser cosas, en ser condiciones, en ser acontecimientos, en ser circunstancias, en ser cualidades. Date cuenta de que más allá de toda esa percepción ilusoria y/o egocéntrica, nada está siendo eso, ni está siendo así, ni está siendo alguna otra cosa. Date cuenta de que SER (NADA Y/O DIVINIDAD) siempre está siendo eso que tú crees que eres tú, eso que están siendo tus pensamientos y tus emociones, eso que están siendo tus características, eso que están siendo tus circunstancias, eso que están siendo tus experiencias, eso que está siendo tu mundo, eso que está siendo tu vida. He ahí que ser tú y ser todo aquello que para ti consista en ser algo, justamente en eso consiste SER Nada y/o Divinidad, y que eso no puede cambiarse, ni necesita cambiar, pues, como mucho, únicamente puede aceptarse incondicionalmente. -“Tú estás bien porque todavía no hemos puesto nombre a lo tuyo.” (Sigmund Freud). Consciencia identificada, date cuenta de que tú nunca has sido tú, por tanto, que más allá del ámbito del mundo ilusorio donde tú estás creyendo ser tú, en verdad tú nunca has sido eso que un día nació y se le asignó un nombre, una familia, una nacionalidad, una cultura, unos objetivos; tú nunca has tenido los defectos ni las virtudes que, porque crees que existen y que los tienes, también tratas de cambiar los primeros y potenciar las segundas. Tú nunca serás “un ser” perfecto ni imperfecto, un ser bueno ni malo, un ser culpable ni inocente, un ser amado ni despreciado…, pues, únicamente SER está siendo todo aquello que tú percibes y experimentas como si estuviera consistiendo en ser la existencia de “un” ser.  Marzo-19

49/2019 -Precisamente porque nada existe ni acontece siendo la existencia ni el acontecer de algo determinado, “TODO NO ES UNO, ni es la unión de todo, sino que TODO ESTÁ SIENDO NINGUNO Y/O NADA DETERMINADO.” He salido a pasear por el campo y he visto a un pájaro cantando sobre la rama de un árbol. Evidentemente, enseguida han aparecido los típicos pensamientos, ideas, emociones, reacciones, contenidos mentales…, con los que todas las consciencias personificadas (todos los ser-es) nos sentimos identificados, y, por tanto, limitados, condicionados, apegados, obligados, dependientes. Sin embargo, cuando estaba sintiéndome arrastrado por el desarrollo lógico de esa historia, me he dado cuenta de que más allá de la influencia de los patrones mentales que sostienen la apariencia de mi propia identificación (yo soy yo), “todo eso que ese yo” estaba percibiendo, juzgando, sintiendo, experimentando, asumiendo, etc., no era real y/o no estaba siendo eso que yo (consciencia identificada) creía que estaba percibiendo y viviendo. TODO ES, PERO NADA ES ESO, SINO QUE TODO ESO (CUANDO ESO NO CONSISTE EN ESTAR SIENDO UN SER ALGO PARA ALGUIEN), ESO ES SER. ¡TODO ES, PERO NADA ES TU SER NI EL SER DE OTRO SER ALGO! Tras darme cuenta de que “ninguno de los elementos de la escena que yo estaba viendo era eso que estaba percibiendo e interpretando el yo”, y que tampoco era eso todo lo que yo mismo estaba creando a partir de esa identificación: ¿qué ocurriría -me he planteado- si aplicase ese “darme cuenta” de que nada está siendo aquello que percibimos cotidianamente (personas, relaciones, circunstancias, acontecimientos, experiencias, expectativas…) como si ello estuviera siendo eso ante lo que siempre estamos reaccionando? ¿Cómo justificar entonces la adicción al apego y al resto de las dependencias? Nosotros pensamos, creemos, sentimos, etc., que las cosas tienen que ser y suceder de la manera que nosotros deseamos que sean y acontezcan, porque creemos que somos nuestro ser y nuestro suceder. Queremos conocernos y cambiarnos a nosotros mismos –para ello nunca nos faltarán las ofertas de teorías y de prácticas milagrosas-, y también conocer y cambiar el resto de las cosas, porque somos el reflejo de la creencia de que existe algo siendo la existencia de algo. Consciencia identificada, date cuenta de que más allá de la ilusión de tu percepción, ser tú y ser todo aquello que tú percibes como la existencia, el suceder y la experiencia de algo, justamente todo eso, únicamente SER (NADA Y/O DIVINIDAD) está siendo. He ahí que SER, sin que ello signifique un ser algo, consiste en estar siendo absolutamente todo aquello que tú pudieras estar percibiendo siendo el ser (ego) de todas los ser-es y cosas de tu cotidianidad.  Marzo-19

50/2019 -He ahí que la metáfora del pecado original bíblico, consistente en la identificación con la ilusión de creerse “un” ser y/o ser una identidad (un yo), esto es, en ser algo distinto, separado y/o expulsado del Reino de la Divinidad (con las penosas y victimistas consecuencias derivadas de esa fuente creadora de percepciones egocéntricas y de dualidad), viene a coincidir con “la herida psicológica y emocional” que citan algunas teorías y disciplinas (eneagrama y otras) estudiosas de los diferentes tipos de personalidad y/o de ego humano. ¡Igual que se nace con el pecado original de creerse un ser, también se nace con la herida de creerse un yo! El espejismo de la herida, igual que la fantasía del pecado original, aparece en el instante que ilusoriamente se produce el fenómeno de la identificación consciencial (aparición de la consciencia de creerse un yo) y perdura mientras -también ilusoriamente- persiste el apego a la falacia de la existencia. No hay otro pecado original ni hay la presencia de otra herida psicológica y emocional que aquella que permanentemente está generando la identificación consciencial con la existencia de un supuesto yo (SER, convertido en ser yo). Si yo fuera yo, entonces cotidianamente yo estaría experimentando los efectos de haber desobedecido a mi creador supremo y/o los efectos característicos de la herida correspondiente al apego a mi tipo de personalidad (eneatipo); sin embargo, puesto que me doy cuenta y acepto sin condiciones que yo nunca he sido yo, y que yo tampoco seré “un yo” nunca, he ahí que el sueño de la existencia de mi yo puede comenzar a desvanecerse sin necesidad de que tenga que suceder algo y que tampoco tenga que hacerse alguna cosa. Consciencia identificada, date cuenta de que fuera de ti (en los demás, el mundo, la vida, las relaciones, las circunstancias, los acontecimientos, los pensamientos, las emociones, etc.,) NO SE REFLEJA AQUELLO QUE ERES, SINO LA CREENCIA DE QUE ERES ALGO, ES DECIR, LA CREENCIA DE QUE ERES ESO DETERMINADO QUE PUEDAS VER REFLEJADO Y/O IDENTIFICAR ALGUNA VEZ. ¡Sin excepción, todo aquello que tú veas y vivas, estará consistiendo en SER (Nada y/o Divinidad), pero percibido egocéntricamente, es decir, percibido a través de aquello que tú crees que significa SER y/o a través de la creencia en tu ser! Date cuenta de que los cambios que buscas, que persigues, que compras y que utilizas para justificar tu existencia, nunca llegarán, pues aquello que para ti tenga que cambiar no existe fuera de las creencias de tu propia existencia.  Marzo-19

51/2019 -¿Por qué sufrimos? -Sufrimos porque creemos que sufrimos, y creemos que sufrimos porque creemos que somos el ser que sufre; y creemos que somos el ser que sufre, que piensa, que hace, que lucha, que busca, que teme, que desea, que experimenta…, porque somos la creencia de que SER consiste en ser un ser y/o en ser  algo determinado…, que está siendo eso “por” algo y “para” algo. Creer que somos el ser que cree que la realidad consiste en todo aquello que creemos, demuestra que todo está conformando la misma creencia. Sin embargo -consciencia identificada-, date cuenta de que fuera de la creencia en ti y/o fuera de la creencia de que tú eres la identidad de eso que tú crees que eres, nada está siendo tu ser ni cualquier otro ser. ¡Nada real hay que tenga su qué…, su por qué…, ni su para qué…; nada real hay que tenga causa ni efecto y tampoco principio ni final! Fuera de la creencia en ti (identificación) nada existe siendo la existencia de tu ser ni siendo la existencia de aquello que tú identifiques como algo tuyo o como algo ajeno. ¡Todo ES, pero, Nada Ser y/o Ser Nada es lo único que todo está siendo! Consciencia identificada con la supuesta identidad de un personaje (SER, convertido en un ser), date cuenta de que vives buscando conocerte e intentando cambiarte a ti mism@, debido a que la identidad de tu ser y/o tu existencia consiste en la creencia de que SER significa ser algo distinto a estar siendo la “ausencia absoluta de cualquier identidad”. Vives conformando la creencia de que ser tu, y ser absolutamente todo cuanto tú creas que estás viviendo tú, está siendo algo distinto a NADA SER ALGO. Date cuenta de que la idea de  “amar a otro ser” conlleva la aceptación encubierta de separación de ser-es, por tanto, que está tratándose de una percepción ilusoria, distorsionada, egocéntrica. ¿Comprendes mejor la razón de los continuos sacrificios, frustraciones, discriminaciones y demás conflictos cotidianos que genera “el amor entre ser-es” y/o el amor entre percepciones egocéntricas? Date cuenta de que en verdad no hay la existencia de tu ser ni hay la existencia de otro ser, sino que SER (nada un ser) está siendo todo y lo único que está siendo todo. Amar a otro ser consiste en la aceptación incondicional de que más allá de la apariencia de una percepción egocéntrica, no existe tu ser ni existe otro ser, por tanto, que amar (aceptación incondicional) no es una acción, ni una intención, ni depende de nada ni de nadie.  ¿Comprendes mejor ahora que amar no conlleva la necesidad de ninguna voluntad de amar, y, por tanto, que carece de cualquier posibilidad de manipulación por parte del ego y/o de las mentalidades?  ¿Comprendes mejor ahora que el amor está por encima y/o trasciende cualquier identificación con la percepción de la existencia de los individuos y de las cosas? He ahí que si el amor es tuyo y/o es hacia otro, entonces será egoico. Marzo-19

52/2019 -Unos días atrás escribí y publiqué que “NADA, es lo único que está siendo todo aquello y/o todo eso que a ti -consciencia identificada con la existencia de un yo-,  pueda parecerte que está siendo algo.” -Percibidas y consideradas mis palabras en el seno del ámbito absolutamente especulativo e ilusorio al que pertenecen, alguien me responde: “…me imagino que yo sería ese NADA, como si naciera sin sentidos. Sin sentidos la mente se queda en blanco, porque no tiene qué procesar. Sin sentidos yo no me daría cuenta ni de que existo, y tampoco el mundo existiría para mi.” -Ante ese punto de vista, insisto: “NADA, es lo único que está siendo todo eso que a ti -consciencia identificada con la existencia de un yo-,  pueda parecerte que está siendo algo.” He ahí que, puesto que NADA SER (independientemente de la percepción y/o el juicio egoico correspondiente) ES LO ÚNICO QUE TODAS LAS POSIBILIDADES Y PERCEPCIONES ESTÁN SIENDO, entonces NADA SER estará siendo siempre todo “eso determinado” que supuestamente esté percibiéndose a través de los sentidos y/o de cualquier otro posible canal de percepción. SER (Nada y/o Divinidad), está siendo todo cuanto tú puedas percibir, identificar, juzgar, valorar, considerar, pensar, imaginar, experimentar, etc., consistiendo en ser cualquier detalle de tu cotidianidad. “Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados, por tanto, no tengáis miedo…” (Mateo 10:30) Nada SER y/o SER Divinidad, está siendo por igual desde la mierda que cagamos, hasta el acto más altruista y el estado contemplativo más místico jamás experimentado por alguien alguna vez. ¡Nada está siendo ESO, sino que ESO está siendo SER! Date cuenta y acepta sin condiciones que, sin distinción y sin excepción, pienses lo que pienses, sientas lo que sientas, hagas lo que hagas, creas lo que creas, desees lo que desees, experimentes lo que experimentes…, justamente ESO que para ti consista en ser algo, justamente ESO estará siendo SER NADA Y/O SER DIVINIDAD. SER, Nada y/o Divinidad, no consiste en el ser, ni en el acontecer, ni en el vivir de algo que tú consideres especial, perfecto, supremo, maravilloso, extraordinario, místico, inalcanzable…, sino en ser lo único que siempre está siendo todo aquello que tú puedas identificar y etiquetar de alguna manera…, por muy cotidiano, simple, vulgar, aburrido, carente, doloroso, etc. que tú estés juzgándolo y juzgándote.  He ahí que nunca ha habido ni habrá jamás otra Divinidad que aquella que tú percibes y vives consistiendo en la existencia y el acontecer de cualquier insignificante aspecto de la cotidianidad. No hay menos Estar Siendo Divinidad en un asesino que en un santo, en un inocente que en un sabio, en un mendigo que en un millonario, en una mota de polvo que en ti. Date cuenta de que, porque nada está siendo algo distinto a NADA SER ALGO, en NADA SER algo continuarán consistiendo todos los cambios que te afanes por alcanzar.   Marzo-19

53/2019 -Tú no eres tú, igual que lo demás tampoco es lo demás. Ser tú y ser lo demás consiste en estar siendo ESO que nada ES y/o que siempre NADA está siendo. SER, está siendo todo eso que a ti pueda parecerte que está siendo todo eso que a ti te parece que está siendo algo. ¡Tú, a la vez que cada minúsculo detalle de tu existencia cotidiana, en solo SER (nada) está consistiendo! No hay dualidad (dos), porque no hay unidad (uno). No hay los dos polos de algo, porque ningún algo hay. Fuera de la creencia en la existencia de tu ser, no existe tu ser ni existe aquello que pueda complementar, caracterizar, condicionar, limitar ni expandir tu ser. ¡Solo SER está siendo lo único que todo está siendo, de ahí que la existencia de tú ser y la existencia del ser de todo aquello que esté siendo la existencia de algo para ti, sin excepción e independientemente de tu juicio al respecto, NADA SER está siendo! Consciencia identificada, date cuenta de que Vacío, Silencio, Vacuidad. Infinitud, Eternidad, Divinidad…, significa inexistencia de algo que consista en ser algo determinado. Date cuenta de que SER consiste en la ausencia absoluta de la existencia de cualquier algo. ¡Tú eres Ser, luego no eres tú! Date cuenta de que “la ausencia absoluta de la existencia de cualquier estar siendo algo” (Vacío, Vacuidad, Silencio…), siempre está siendo la fuente creadora de la percepción de tu existencia y de tu percepción de todas las existencias de algo. ¡Nada hay, nada existe, nada sucede…, que NADA SER no esté siendo todo eso que a ti -consciencia identificada- pueda parecerte haber, existir y suceder…, dentro de la creencia de tu propio ser! Consciencia identificada y/o consciencia de ser un ser (un yo) particular, concreto, especial, único, determinado, condicionado, limitado, imperfecto, carente, victimista, dualista, dependiente, transitorio, etc., date cuenta de que no existe el ideal que tú buscas, tú esperas, tú sueñas…, pero que tampoco existe aquello que tú temes, tú rechazas y tú deseas cambiar…, pues tampoco existes tú. Date cuenta de que tu existencia y todo cuanto existe, acontece, percibes y experimentas tú, siempre está siendo creado por la creencia -lo que se cree se crea- de que ser tú consiste en ser algo distinto a SER ausencia absoluta de cualquier identidad, cualidad, condición, limitación, sustancia, forma, mente ni estado. ¿Querías saber en qué consiste el poder supremo, mágico  y/o milagroso de la fe, capaz de transformar cualquier cosa y/o de transformar la percepción de la existencia de todas las cosas de tu vida? He ahí entonces.  Marzo-19

54/2019 -Consciencia identificada con la percepción de la existencia de la identidad de un personaje (tú que crees ser el individuo que está leyendo estás palabras), date cuenta de que fuera del universo del mundo ilusorio de la percepción egoica y/o identificada, nadie ha venido a este mundo “por” algo ni “para” algo. ¡De nada sirve tanta propaganda a cerca de “los dones y los talentos y las misiones o tareas concretas” para las que supuestamente cada personaje a venido a este mundo! Date cuenta de  que no se trata de aprender y/o descubrir a qué o para qué has venido tú a este mundo, sino que más bien se trataría de darse cuenta de que ni existes tú, ni existe este mundo, ni existe algo de todo aquello que supuestamente tú debieras hacer en este mundo “por” algo ni “para” algo. ¿Ves mejor ahora la acción egocéntrica en todo ese entramado de identificaciones? ¿Ves mejor ahora que no hay “algo” que “ese algo” no consista en una percepción ilusoria y/o egoica? Quizás ya sería hora de comenzar a dejar de llamar espiritualidad a eso que únicamente consiste en otra simple trama egoica, cuyo único propósito consiste en que perdure y/o sobreviva la identificación consciencial con la apariencia de un yo. Date cuenta de que si la espiritualidad es la espiritualidad (algo) para alguien, entonces la espiritualidad solo consiste en otra percepción egoica y/o identificada: otra justificación. Consciencia identificada, date cuenta de que la supervivencia del yo particular, cuya identidad crees estar siendo, exige e impone la defensa a ultranza de la creencia en la existencia, el acontecer y la experiencia de todo aquello que tú estás considerando que existe, que acontece y que estás experimentando… exactamente de la manera que estás creándolo y percibiéndolo. Tú no tienes dones ni talentos ni tareas determinadas y limitantes que realizar, porque tú no eres tú; date cuenta y acepta que la creencia en todo aquello únicamente sirve para que sigas creyéndote y percibiéndote como la existencia de un ser particular. Fuera de la creencia en ti nada hay que tú tengas que hacer; todo lo que tú creas que tienes que hacer “por algo y/o para algo” únicamente consistirá en el reflejo de la creencia en ti. Si puedes permitírtelo, haz lo que te guste y porque te guste, pero hazlo dándote cuenta y/o consciente de que nada de lo que hagas -ni sus aparentes consecuencias- consistirá en algo que eso no consista en SER y siempre solo en SER. ¡SER, independientemente de cómo se juzgue, es lo único que existe, se hace y se vive! Consciencia identificada, date cuenta de que todas tus certezas son mentira y que las estás utilizando para justificar las creencias que están creando y sosteniendo activa la fantasía de tu aparente existencia. He ahí que la creencia de la existencia de los dones y talentos de un yo -por tanto también de la existencia de sus opuestos-, esclaviza, limita y condiciona la existencia del yo identificado y/o creído…, exactamente igual que cualquier otra creencia y cualquier otra certeza.  Marzo-19

55/2019 -Observa el mar, y date cuenta de que eso que “para ti” -consciencia identificada con la existencia del observador- es el mar, justamente eso -dejando de lado tu observación y tus juicios condicionados-, SER NADA ES Y/O SER NADA ESTÁ SIENDO. Cierra ahora tus ojos y observa las distintas sensaciones que experimentas, y date cuenta de que eso que para ti consiste en el sentir de distintas sensaciones, justamente eso -dejando de lado tu observación y tus juicios al respecto-, SER NADA ES Y/O SER NADA ESTÁ SIENDO. Presta atención ahora a los pensamientos, los recuerdos, los deseos, etc., que aparecen reflejados en tu consciencia y/o en la consciencia del perceptor de eso, y date cuenta de que eso que para ti es eso que tú percibes siendo eso que tu percibes, justamente eso -dejando de lado tu percepción limitada y tus juicios-, SER NADA ES Y/O NADA SER ESTÁ SIENDO. Obsérvate ahora a ti y date cuenta de que eso que para ti es ser tú, justamente eso -dejando de lado las creencias y los juicios a cerca de lo que significa que tú seas eso que tú crees que eres-, SER NADA ES Y/O SER NADA ESTÁ SIENDO. ¿Comprendes mejor ahora que todo cuanto tú puedas percibir, observar, juzgar, vivir, etc., nunca será eso que tú puedas creer que está siendo eso? ¡Todo ES, pero ninguna cosa y/o ningún ser está siendo eso que sea algo siendo de alguna manera para ti! SER, consiste en el estar siendo absolutamente “neutro” (nada) y/o absolutamente vacío de cualidades, características, valoraciones, causas ni fines. Neutralidad absoluta (NADA) y/o ausencia absoluta de algoidad, está siendo tu ser y el ser de todo aquello que tú -consciencia identificada-, puedas observar, percibir, juzgar, valorar, interpretar, experimentar, etc., como si ser eso no estuviera siendo NADA SER. ¿Comprendes mejor ahora que solo tú -consciencia identificada con la aparente algoidad de tu existencia- estás creando el sufrimiento, la felicidad y el resto de los sentires que -dentro de la creencia egocéntrica de ti- tú puedas experimentar, y que también solo tuya -dentro de la creencia egocéntrica de ti- estará siendo la responsabilidad de aquello que tu sientas con respecto a cualquier percepción tuya de algo…, y que también solo tuyo es el poder de cambiar la percepción de eso siendo eso, por la percepción de eso NADA Y/O DIVINIDAD SIENDO? ¿Comprendes mejor ahora que “empoderarse” únicamente consiste en el resultado de darse cuenta y de aceptar incondicionalmente que ser tú no consiste en ser “eso determinado” que tú puedas creer que consiste en ser tú?  ¿Comprendes mejor ahora que ser tu existencia y ser la existencia de algo en tu existencia, únicamente es posible dentro de la creencia de que SER consiste en ser alguna cosa y/o ser infinitas cosas? ¡Aceptarás Ser, por encima de aceptar ser alguna cosa; aceptarás Ser, sin necesidad de que Ser consista en ser alguna cosa!  Marzo-19

56/2019 -NADA SER no significa no ser, sino ESTAR SIENDO todo a la vez, pues no hay partes ni hay suma de partes. Fuera de la percepción egocéntrica -generada por  el fenómeno de la identificación consciencial-, no hay dos (dualidad), porque tampoco hay uno (determinismo), y, puesto que más allá de la percepción ilusoria de aquel fenómeno, nada está consistiendo en “un” ser algo determinado, tampoco hay límites ni condiciones, división ni separación, apariencia ni esencia, causa ni efecto, principio ni final, bien ni mal, culpa ni inocencia, dicha ni desdicha, vida ni muerte. Todo aquello que consistiera en ser la existencia de algo determinado para alguien (consciencia identificada), siendo eso, solo estará siendo “creencia de ser eso”, pero nunca “un” ser eso. He ahí que si existiera Dios, ser Dios consistiría en ser todo eso que pareciera estar consistiendo en ser algo distinto a ser Dios. No existe tal cosa como la existencia de Dios, sino que toda la existencia consiste en ESTAR SIENDO DIVINIDAD, es decir, ninguna existencia de algo determinado. Nada hay que no consista en ESTAR SIENDO DIVINIDAD, pues SER DIVINIDAD es lo único que, sin excepción, todo está siendo. “Todo es sueño, apariencia, ilusión, maya…” es una expresión muy recurrente y utilizada a lo largo del tiempo, sin embargo, puesto que nada hay que SER (Nada determinado y/o Divinidad) no esté siendo, he ahí que SER también está siendo eso que a alguien -consciencia identificada con una posibilidad determinada de ser-, pueda parecerle que está siendo "ser sueño, apariencia, ilusión…". No hay salida, porque no hay la existencia de aquello de dónde salir y tampoco hay la existencia de aquella parte que pudiera  y/o que necesitara salir de algún estar dentro de algo ni formando parte de algo. Ser (Nada determinado y/o Divinidad) no consiste en ser algo, por tanto, tampoco está sujeto a las leyes, las condiciones, las características, las limitaciones, las esperanzas, etc., que requiere la percepción del aparente ser de las cosas. Únicamente SER está siendo todo, de ahí que si pudiera haber alguna ilusión y/o sueño, ello consistiría en la manera imaginaria de ver SER (Nada y/o Divinidad) convertido en la existencia, el discurrir, el hacer, el experimentar, etc., de algo determinado. Continuamente tropiezo con mentes -consciencia identificada- defensoras de la existencia de vida más allá de la muerte y de la necesidad de reencarnar y/o de vivir millones de vidas para, según esas mentalidades, acabar recordando qué somos. Consciencia identificada, date cuenta de que la idea de pasar por la necesidad de experimentar muchas existencias solo está demostrando la identificación con tu supuesta y ridícula particularidad. Date cuenta de la imposibilidad de no estar siendo Divinidad y la imposibilidad de estar siendo algo distinto a estar Siendo Divinidad. Nada tiene que recordarse, porque nada ha sido olvidado; simplemente Estar Siendo Divinidad consiste en estar siendo todo eso que tú puedas percibir, creer, pensar, sentir, hacer, desear, experimentar, etc., siendo la existencia de ser-es, de aconteceres, de circunstancias y de cosas. ¡Nada puedes hacer ni dejar de hacer, nada puede sucederte ni dejar de sucederte…, que ello -al margen de tus juicios y sin excepción-, únicamente no esté consistiendo en Estar Siendo Divinidad!  Marzo-19

57/2019 -Leo en la Wikipedia: "En muchas religiones, como por ejemplo el sufismo islámico, en el gnosticismo o en el hinduismo Advaita, se afirma, o bien que todos los humanos son en esencia divinos, o que son parte de lo divino, o que están unidos con lo divino de manera muy significativa. En esta visión se considera que es el mundo físico y social en el que vivimos lo único que nos oculta esta naturaleza divina que poseemos, que se nos mostrará a través de las prácticas espirituales." -Consciencia identificada, date cuenta de que no hay seres en esencia divinos, no hay seres que sean parte de lo divino y que tampoco hay seres unidos con lo divino. Date cuenta de que nada está ocultándonos la naturaleza divina que poseemos, pues absolutamente nada hay siendo la existencia de algo distinto a ESTAR SIENDO DIVINIDAD. Date cuenta de que incluso la creencia de que tú eres tú, y, por tanto, la creencia en todo lo mencionado anteriormente, únicamente está consistiendo en Estar Siendo Divinidad. ¿Comprendes mejor ahora hasta qué extremo debe llegar el proceso de absoluta integración? -He ahí que ser yo -consciencia de mi ser y/o consciencia identificada-, y ser todo aquello que desde dicha identificación consciencial, yo pueda percibir, juzgar, valorar, pensar, sentir, imaginar, hacer, experimentar, etc., siendo alguna cosa, justamente todo eso -sin que pueda separarse ni discriminarse el menor detalle- estará consistiendo en SER NADA Y/O ESTAR SIENDO DIVINIDAD. SER (Nada, Divinidad y/o absoluta ausencia de identidad y/o determinación) no consiste en ESTAR SIENDO la existencia de “un Dios y/o un SER” especial, celestial, supremo, sobrenatural, todopoderoso, inabarcable, infinito, eterno, etc., sino en el ESTAR SIENDO absolutamente neutral, vacío, indeterminado, instantáneo y simultáneo de absolutamente todas las posibilidades de la percepción de ser algo. Nada hay que -con absoluta independencia de aquello que la consciencia identificada con la identidad de un yo y/o de un ser determinado (tú), pueda percibir y/o experimentar siendo algo- ello no esté consistiendo en NADA SER. ¿En qué consiste SER DIVINIDAD? He ahí que ser tú y ser todo aquello que para ti consista en ser la más insignificante de las cosas, de los pensamientos, de las sensaciones, de los actos, de los sucesos, de las emociones, de las intuiciones, etc., justamente ser eso está siendo SER DIVINIDAD. ¿Comprendes mejor ahora que, porque nada hay que no esté consistiendo en ESTAR SIENDO DIVINIDAD, nada eres tú, nada haces tú, nada te sucede a ti, nada puedes cambiar tú, nada te falta a ti, etc., fuera del ámbito ilusorio de la creencia de que tú eres tú, en lugar de que ser tú esté consistiendo en SER DIVINIDAD?  ¡Nada existe siendo la Divinidad, porque ser divinidad consiste en Nada Estar Siendo!   Marzo-19

58/2019 (1) -Mientras miraba y escuchaba el video de una conferencia o charla, he escrito lo siguiente: -No hemos olvidado qué somos, sino que “la consciencia de ser” está creyendo y/o creando la percepción (sueño, ilusión, maya, ego…) de que somos algo; el supuesto yo -consciencia de ser identificad@ con la percepción de la existencia de su ser particular y/o determinado-, únicamente consiste en la creencia de que SER consiste en ser un yo…, con todas sus aparentes circunstancias. A partir de ahí, tampoco es correcto que estemos creyendo que somos lo que no somos, pues no existe un somos; simplemente SER consiste en que nada hay que esté siendo algo. Los ejemplos y/o las metáforas del mundo egoico solo sirven para reforzar la creencia de la existencia del mundo egoico. No hay coche, ni hay conductor, ni hay carretera, ni hay destino al que llegar. No hay apego ni desapego. No hay sufrimiento ni felicidad. No hay amor ni desamor. No hay salud ni enfermedad. No hay justicia ni injusticia. No hay vida ni muerte. No hay yo ni tú. No hay un haber ni un dejar de haber. ¡No haber algo está siendo todo lo que hay! Date cuenta de que la consciencia de que tú eres tú y de que lo demás es lo demás, siempre está demostrando que ni tú eres tú ni lo demás es lo demás. ¡Fuera de la creencia de que hay algo, NADA es lo único que hay, de ahí que creer que hay algo no hace que haya algo distinto a nada estar habiendo! Nadie puede transformarse en Dios, pues Ser Divinidad (Ser, nada determinado siendo) es lo único que (incluidos los juicios egocéntricos de la consciencia identificada con la existencia de un supuesto yo), todo está siendo. El cielo no tiene que bajar a la tierra, pues ser el cielo y ser la tierra no son dos ser-es distintos…, y tampoco son uno. ¡No hay apariencia, pero tampoco hay esencia! Igual que el sufrimiento solo desaparecerá dándonos cuenta y aceptando sin condiciones (las condiciones que impone la creencia en nosotros mismos) que nunca ha existido el sufrimiento, así aquella “dicha plena” que falta por llegar solo llegará dándonos cuenta de que nunca ha existido algo que falte por llegar. Mientras persista la identificación con la creencia en ti, todo lo demás -sin excepción-, también serán creencias a cerca de ti. ¡SER, ya es, y es lo único que siempre está siendo! No hay algo que transformar, pues, simplemente eso y lo demás no está siendo eso que parece ser, ni está siendo ninguna otra cosa. Date cuenta de que toda la transformación posible consiste en darse cuenta de que NADA HAY que pueda ni que necesite transformarse. (sigue…) Marzo-19

59/2019 (2) -Mientras miraba y escuchaba el video de una conferencia o charla, he escrito lo siguiente (continuación):     -Consciencia identificada, date cuenta de que SER NADA Y/O ESTAR SIENDO DIVINIDAD es lo único -sin la menor excepción- que todo está siendo, y siempre con absoluta independencia de que tú te des cuenta y/o de que tú no te des cuenta. ¡Todo está siendo, pero NADA está siendo eso que está siendo la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo para ti! Date cuenta de que tú no tienes que desidentificarte, pues nunca ha existido aquello (tú) que estuviera identificado; date cuenta de que si pretendes desidentificarte únicamente estará debiéndose a la creencia de que eres la existencia de “eso determinado” que está identificado, y que, por tanto, que cualquier hacer algo con aquel fin, siempre estaría reforzando aquella misma creencia. Sin embargo, ahora date cuenta de que estar identificado, no estar identificado, hacer algo para desidentificarse, no hacer algo para desidentificarse, etc., no están siendo cosas distintas, sino que -trascendiendo tus juicios al respecto- todas esas opciones por igual consisten en ESTAR SIENDO NADA Y/O DIVINIDAD. Puesto que nada hay, existe, acontece, etc., que únicamente Ser Divinidad no esté siendo, ¿qué juzgas y qué pretendes cambiar, cuando tus juicios y tus cambios continuarán consistiendo en Estar Siendo Divinidad? ¡Nada hay no estando Siendo la “ausencia absoluta” de cualquier estar siendo algo determinado y/o de alguna posibilidad distinta a solo SER! Date cuenta de que la creencia en las creencias consiste en la creencia de que ser tú consiste en ser tú. Ser tú está siendo la creencia madre y/o el dios creador de todas tus creencias, de todas tus creaciones, de todas tus condiciones, de todas tus características, de todas tus experiencias y de todas tus expectativas; la creencia en tu ser está creando el pecado original, la herida psicológica y emocional, la percepción egocéntrica, la apariencia de dualidad y todas las formas de identificación posibles. No hay un qué. No hay un para qué. No hay un cómo. No hay un cuándo. No hay un dónde. No hay un quién. No hay un haber algo. ¡No haber algo está siendo todo y lo único que está siendo! Consciencia identificada, date cuenta y acepta incondicionalmente que las causas de sentir sufrimiento son exactamente las mismas causas de sentir felicidad y/o de cualquier otro sentir tuyo: la creencia de que tú eres tú está siendo la causa de todos tus sentires. Date cuenta de que igual que puedes renunciar a la necesidad de crear el sentimiento de sufrimiento y/o renunciar a la percepción de sentirte sufriendo, también puedes renunciar a la necesidad (exactamente igual de condicionante, adictiva, coactiva, esclavizante, limitante…) de crear el sentimiento de sentir felicidad. ¿Comprendes mejor ahora que la percepción de los opuestos siempre está refiriéndose a tu propia percepción, y que nada puede separarse porque nada está siendo eso que está percibiéndose siendo algo ni siendo el perceptor de algo?  (sigue…) Marzo-19

60/2019 (3) -Mientras miraba y escuchaba el video de una conferencia o charla, he escrito lo siguiente (continuación):     -Consciencia identificada, date cuenta de que tu pasado nunca fue tu pasado y que tu futuro nunca será tu futuro, pero date cuenta también de que tu presente tampoco es tu presente, pues ni tú eres tú ni lo demás es lo demás. La creencia de la existencia de tu existencia comienza con la creencia de tu nacimiento y acaba con la creencia de tu muerte. Nadie se transforma en Divinidad cuando deja de creerse la identidad de un yo y/o de un ser determinado (tú), pues Divinidad (nada siendo algo) es “lo único” que todo está siendo. La perfección que buscas ya está siendo, sólo tú búsqueda impide que lo veas. ¿Comprendes mejor ahora que para SER no es necesario hacer algo y que ser tú y ser todo lo que hagas tú -sin excepción- siempre únicamente estará consistiendo en NADA SER? No tenemos que salir de ningún lio, porque no estamos dentro de ningún lio. Date cuenta de que ser tú, y ser eso que tú consideras que consiste en “estar dentro de un lio”, justamente en eso consiste Estar Siendo Divinidad y/o Nada Estar Siendo. La práctica de “la nariz vertical” del maestro Eihei Dogen (1200-1253) significa que nada tienes que hacer para que todo continúe siendo eso que, no siendo algo, todo está siendo siempre. Lo ojos ya están horizontales y la nariz ya está vertical, solo date cuenta y acéptalo sin poner tus condiciones y/o las condiciones de tu aparente identificación. Nada hay que practicar para SER, pues SER ya está siendo, y nada más que estar siendo hay siendo. Date cuenta de que estás llamando “problemas” a eso que, sin tu juicio, solo SER está siendo y/o en Nada Ser está consistiendo. Date cuenta de que todo tu aparente ser un ser determinado, y todo pensamiento, idea, juicio, emoción, intuición, sensación, creencia, certeza, duda, expectativa, etc., sin excepción, en Nada Ser y/o en Ser Nada y/o en Ser Divinidad…, estará consistiendo siempre, por tanto, que nunca son necesarias, para algo real, tus preferencias, tus luchas, tus sacrificios, tus discriminaciones, tus juicios, tus valoraciones. Date cuenta de que “nada falta nunca por llegar y que nada falta nunca por hacerse para que llegue algo alguna vez”, pues, he ahí que todo hacer, todo llegar y todo estar siendo algo, únicamente en SER (Nada determinado y/o Divinidad) estará consistiendo siempre, por mucho que percibido, juzgado, valorado, experimentado, etc., desde el fenómeno de la identificación consciencial con tu particularidad, eso pueda parecer distinto.  Marzo-19

61/2019 -No existe ese personaje que plantea preguntas y busca respuestas. No hay pregunta que no sea retórica.  No hay ese personaje que algunas veces se siente atrapado en un callejón sin salida, que se siente solo, que se siente incomprendido, que se siente frustrado y perdido; no hay ese personaje que algunas veces se siente desdichado, carente, culpable, imperfecto, ignorante…, y que otras veces se siente siente feliz, pletórico, agradecido, inteligente, bondadoso, generoso, justo. Date cuenta de que ser tú y ser todo eso que para ti consista en ser cualquier posibilidad de estar siendo algo y/o de estar siendo de alguna manera de estar siendo, justamente ESO, sin posibilidad de división, separación, comprensión, conocimiento, control, transformación, apego, voluntad, finalidad, resistencia, obediencia, etc., (y no las fantasías egocéntricas y mágicas sobre de la existencia de un SER supremo), ESO es Estar Siendo Nada y/o Divinidad. ¿Comprendes mejor ahora porqué hasta el último de tus cabellos está contado? ¡Nada más hay que el haber de Nada estar habiendo! SER, no significa estar siendo uno, ni estar siendo todo uno; todo ES, pero nada está siendo algo distinto a SER. Date cuenta de que ser tú y ser todo lo demás que para ti pueda consistir en ser alguna cosa determinada, sólo consiste en una percepción egocéntrica de SER, pues, más allá de esa percepción, tú y todo lo demás, Nada limitado, condicionado, intencionado, definido…, es lo único que todo está siendo siempre. Los ejemplos de este mundo no sirven para comprender aquello que no puede comprenderse, porque estar siendo Nada ES. Date cuenta de que eso que para ti está siendo un átomo, una molécula, una célula, un árbol, una montaña, un planeta, un universo, un pensamiento, una idea, una emoción, un suceso, una circunstancia, una experiencia, una existencia, cada detalle de tu vida diaria…, justamente en eso -sin excepción ni juicios posibles-, consiste estar siendo Nada y/o Divinidad. ¿Comprendes mejor ahora que en SER no caben las culpabilidades ni las inocencias, los premios ni los castigos, los merecimientos ni las injusticias, las discriminaciones ni las preferencias…, ni todo aquello que estás utilizando para justificar que hay algo (tú) que pueda ser justificado? Date cuenta de que, porque tú NADA ERES, tú nada necesitas hacer ni dejar de hacer para continuar siendo SER y/o no-tú. ¡Ya está todo, siempre lo estuvo y siempre continuará estando! Date cuenda de que para poder llegar a comprender “qué somos” no se trata de hablar, relacionarse, hacer cosas, tener experiencias, adquirir conocimientos, realizar prácticas especiales, etc., sino de aceptar sin condiciones -ser tú un yo es la fuente de todas las condiciones- que SER (nada un ser) es lo único que están siendo todas las posibilidades de ser algo. Date cuenta de que sin ti tampoco hay la necesidad de comprender qué eres tú, y que sin ti también todo continua siendo sin que nada falte nunca. Marzo-19

62/2019 -En el universo imaginario de la percepción de existencia -originado por la identificación consciencial y/o aparición de la mente individual-, aquello que se cree, crea y/o refleja su percepción, por tanto, date cuenta de que eso que esté percibiéndose procederá y/o consistirá en el reflejo de aquello que estuviera creyéndose; dicho de otro modo, aquello que estés viviendo estará consistiendo en la creación de la creencia en ti y/o en el efecto de la creencia en la posibilidad de que tú seas tú. ¡La creencia no crea el ser, sino que origina la percepción de la apariencia; creer crea la percepción ilusoria de lo creído! Por los frutos se conocerá su origen y/o la esencia de la creencia que estará creándolo. La esencia (semilla) y la apariencia (fruto) de algo pertenecen a la creencia en la existencia de algo. ¡Esencia y apariencia consisten en la misma creencia! Nada está siendo la existencia de eso que nosotros -mentes individualizadas y/o consciencias identificadas-, consideramos que consiste en ser la existencia de nosotros…, ni en ser cualquier otra posibilidad de ser la existencia de algo. Consciencia, date cuenta de que igual que fuera del fenómeno de la identificación, tú no eres tú, yo no soy yo, el tiempo no es el tiempo, y tampoco nada de lo que sucede es eso que pueda percibirse ni etiquetarse como la existencia de eso, así tampoco ha existido nunca Buda, Jesús, Lao-Tse,  Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj, Krishnamurti…, ni ningún otro ser que “un ser” estuviera siendo. He ahí que la historia de la humanidad demuestra que la consciencia puede mostrar identificación con algo, con lo opuesto a eso y también con otras mil opciones intermedias entre esos polos…, todo ello a la vez y sin inmutarse. Consciencia identificada, date cuenta de que tú estás siendo absolutamente todo el estar siendo (nada determinado) siempre; sin embargo, date cuenta también de que la creencia de que tú eres tú (identificación), es decir, que eres “un ser”, un yo, una parte, un alma, un espíritu, etc., crea y alimenta la “percepción ilusoria y/o egocéntrica” de esa identificación, a pesar de que únicamente Estar Siendo (sin división posible) todo esté siendo. Date cuenta de que trascendida la percepción, absolutamente egoica,  de la existencia de “un” estar siendo conformado por la unión de infinitas partes conectadas entre sí (todo uno), tú nunca has protagonizado errores ni aciertos, nunca has actuado bien ni mal, nunca has sumado ni restado, nunca has avanzado ni retrocedido, etc., pues tú nunca has sido “un” estar siendo algo distinto a estar siendo a la vez todo el Estar Siendo de ningún estar siendo.  Marzo-19

63/2019 -Leo: “No juzgues la inmensidad del cielo observándolo por el hueco de una caña.” -No juzgues, porque entonces estarás creyendo que eres algo distinto a eso que está siendo juzgado como si eso también estuviera siendo algo. Date cuenta de que si juzgas, habrás caído en la trampa de creer que eres algo distinto a estar siendo todo-nada. Date cuenta de que tú no puedes juzgar…, que nunca lo has hecho y que tampoco nunca lo harás…,  por mucho que vivas en la creencia de que eres esa identidad que juzga algo distinto a la creencia en sí mismo. Date cuenta de que ser tú, y ser eso que tú percibes como algo que está sucediendo ahora, no está siendo eso ni ninguna otra cosa que tú puedas percibir ni identificar, pues consiste en SER, y solo en Estar Siendo nada determinado, nada algo, nada uno.  Date cuenta de que nada hay siendo "Lo Esencial", pues ello implicaría que también estaría habiendo aquel personaje para el que hubiera la percepción de eso que dicho individuo estuviera identificando como "la esencia y/o lo esencial". No hay dos (lo esencial, ni lo no esencial) porque tampoco hay uno siendo uno. No hay el ser de todo lo que hay para ti, porque tampoco hay tú ser. Ningún Dios hay que sea un Dios, sino que Ser Divinidad es lo único que todo está siendo. Nada hay ni sucede nunca que únicamente no esté consistiendo en Estar Siendo Nada y/o Divinidad siempre, por tanto, ni ser tú ni ser aquello que para ti pueda consistir en ser/suceder algo distinto a Estar Siendo Todo-Nada (Divinidad) a la vez. He ahí que ser tú y ser todas tus condiciones, características, circunstancias, experiencias, etc., no consiste en ser eso, sino que ser tú y ser todo eso consiste en Estar Siendo Nada y/o Divinidad. ¿Comprendes la razón de que todo lo percibas siendo lo que crees que percibes y siendo de la manera que crees percibirlo? He ahí que ser tú y ser todos tus pensamientos, emociones, sensaciones, intuiciones, estados, recuerdos, expectativas, juicios, percepciones, etc., no consiste en ser eso, sino que ser tú, y, simultáneamente, ser todo eso, consiste en Estar Siendo Nada y/o Divinidad. Date cuenta de que tú y todos/as tus conflictos, certezas, ideas, conocimientos, sentimientos, luchas, sacrificios, deseos, frustraciones, miedos, esperanzas, vivencias, esperanzas, etc., solo existen -siendo tú y siendo eso-, en la no-aceptación incondicional y/o en la no-integración absoluta de que nada hay ni sucede que únicamente no esté consistiendo en Estar Siendo Divinidad, y que, por tanto, con absoluta independencia de tus percepciones y valoraciones, nada falta nunca por ser, nada falta nunca por hacerse, nada falta nunca por cambiarse y nada falta nunca por suceder…, para que todo “ya” esté consistiendo en Estar Siendo Divinidad… y nada más que ESO.  Marzo-19

64/2019 (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-1)   -No, la vida no va fluyendo de esto a aquello, pues nada está siendo la vida; estar siendo la vida no consiste en el fluir de algo que esté fluyendo. Nada está vivo y nada está muerto, pues nada está siendo eso que pudiera parecer que está vivo ni eso que pudiera parecer que está muerto. Nadie es joven, por eso mismo, tampoco nadie se hace viejo. Dice Sosan: “Ni esto ni aquello, no elijas; no hagas distinciones.” -En la vida, Dios y el diablo no son dos, pero tampoco son uno. No dualidad significa: nada el perceptor y nada la percepción del algo. Date cuenta de que la percepción de Dios y del diablo, no siendo dos, pero sí siendo uno, continua consistiendo en la percepción de dualidad (tú y lo otro, el perceptor y lo percibido). Date cuenta de que la inspiración y la espiración no son dos partes del mismo proceso, sino ninguna parte de ningún proceso. ¡Ni tú, ni esto, ni aquello, ni lo otro! (Neti, Neti, Neti, Neti) Date cuenta de que si tú crees que hay algo que puede estar formado por partes indivisibles, es porque tú crees que eres (identificación) una parte de algo, y que esa creencia estará conformando, configurando y gobernando toda tu aparente existencia. ¡Ni esto ni lo otro; todo nada! Si elijes entre Ser o no Ser, habrás caído en la trampa de creer que eres “un ser” distinto al SER de todo aquello entre lo que pudieras elegir; y entonces necesitaras vivir eligiendo para seguir creyendo que tú eres tú. Ser (Nada y/o Divinidad) no requiere de un dar ni de un recibir, pues nadie hay siendo un ser; sin embargo, date cuenta de que cuando decides jugar a que ser consiste en ser tú, ¿entonces cómo podrías prescindir de las reglas que impone ese juego? Date cuenta de que no es que tú tengas preferencias, sino que “ser tú” es una preferencia, una decisión, una elección ilusoria, pues en verdad no hay aquello entre lo que elegir ni existe aquel personaje que pueda elegir entre algo. ¡Ni esto ni aquello, sino Nada! Ser, significa ausencia absoluta de cualquier posibilidad de ser algo, de ahí que no hay posibilidad de ser algo, que únicamente en Ser (Nada y/o Divinidad) no esté consistiendo siempre. (sigue…)  Abril-19

65/2019 (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-2)   -Date cuenta de que no se trata de que veas la muerte y la vida juntas, el amor y el odio juntos, la felicidad y la desgracia juntas, la agonía y el éxtasis juntos, sino más bien de que no veas lo uno ni lo otro y/o de que te des cuenta de que no hay dos ni hay uno que esté consistiendo en “un” haber algo; que no hay entre qué elegir, qué preferir, qué valorar…, ni hay aquel que pudiera hacer algo al respecto. Date cuenta de que más allá de tu propia percepción y valoración (ego), nada hay que tenga que aceptarse ni que rechazarse, pues aquello que se aceptara, aquello que se rechazara y aquel aparente ser que pretendiera aceptar o rechazar algo, el mismo Nada Estar Siendo estaría siendo. Sosan (maestro Zen del siglo VII) dice: “Cuando no se entiende el significado profundo de las cosas, se perturba en uno la paz esencial de la mente.” -Date cuenta de que el significado profundo de las cosas es que no hay cosas que entender por parte de alguien, y que creer que las hay es lo que hace que intenten comprenderse, y también es lo que hace que no puedan comprenderse. Date cuenta de que no puedes cambiar el mundo, pero que tampoco puedes ni es necesario que te cambies a ti mismo. No hay entre lo que elegir, de ahí que si elijes no tendrá importancia lo que elijas y nada cambiará realmente. Sosan dice: “El camino es perfecto, como el espacio infinito donde nada falta y nada sobra.” Y Osho dice: “Todo es como debería ser, absolutamente equilibrado. Solamente tú dudas, solamente tú no sabes adónde ir, solo tú estas dividido…, tú eres lo único que está inquieto.” -He ahí que la apariencia de  ser tú está siendo igual de perfecto que el resto del camino y/o que en ser tú tampoco nada falta ni sobra. El ser humano no está dividido, porque el ser humano no existe siendo algo distinto a NADA ESTAR SIENDO. La supuesta división humana procede de la creencia en la existencia humana; creer en la existencia humana crea la creencia en la división humana. Sosan añade: “…es debido a nuestra elección de aceptar o rechazar, que no vemos la verdadera naturaleza de las cosas.” -Consciencia identificada, date cuenta de que si no hay la creencia en la existencia de aquel personaje que cree en sí mismo (tú), tampoco hay cosas que aceptar ni cosas que rechazar. Lo externo y lo interno no son dos, pero tampoco son uno. No hay partes ni hay la unión de partes; no hay dos ni hay uno formado por la unión de dos. No hay división ni separación porque tampoco hay aquello que pueda dividirse y separarse. ¡Ni esto, ni aquello, ni lo otro! En Ser Divinidad no existe interior ni exterior, no existe unión ni separación, porque Estar Siendo Divinidad no consiste en ser algo ni en ser todo “un” algo. Todo aquello que tú crees que existe en ti consiste en la creencia de que ser tú consiste en ser algo distinto a estar siendo Divinidad. ¡Ni esto, ni aquello, ni lo otro! “Neti, Neti, Neti” (sigue…)  Abril-19

66/2019 -Nada hay ni acontece nunca, que únicamente Estar Siendo Nada y/o Divinidad no esté siendo siempre, de ahí que ser tú nunca consista en ser tú, sino que ser tú (hasta el menor de los detalles) siempre consiste en Estar Siendo Divinidad. Sin embargo, consciencia de ser, date cuenta de que al elegir ser tú (identificación) tú siempre continuarás Siendo Divinidad, y solo Divinidad, aunque percibiendo y experimentando ESTAR SIENDO NADA Y/O DIVINIDAD como si Estar Siendo Nada y/o Divinidad estuviera consistiendo en ser tú y ser todas tus aparentes personalidades, cualidades, circunstancias, características, pensamientos, emociones, ideas, percepciones y experiencias. He ahí que la identificación con tu aparente ser particular, egoico, determinado, limitado, condicionado, dependiente, separado, carente, imperfecto, transitorio, víctima, mortal, etc., no te convierte en eso, por mucho que así hayas elegido creerte, pensarte, idealizarte, sentirte, percibirte y experimentarte, mientras perdure la identificación con esa elección. Todo aquello que el yo (consciencia identificada con una apariencia particular) cree que vive, creerá estar viviéndolo en la creencia en sí mism@ y en el resto de sus creencias. Date cuenta de que todas tus vivencias solo estarán siendo las vivencias de aquello que tú -consciencia identificada- estés creyendo que eres tú, y aquello que estés creyendo que están siendo esas vivencias. Date cuenta de que tus razonables deseos de ser mejor y/o de estar mejor solo consisten en la creencia que está dificultando que te des cuenta de que ahora mismo ya está siento todo perfecto, es decir, nada siendo algo determinado ni siendo de ninguna manera, por tanto, siendo todo absoluta Divinidad. Date cuenta de que no hay un sí mismo, que un sí mismo pueda cambiar en lo más mínimo. He ahí que porque nada está siendo algo, todo está siendo todo-nada a la vez. Leo: "El cambio no es doloroso, la resistencia al cambio sí que lo es." (Budha) -Consciencia identificada, date cuenta de que la creencia en la existencia del camino esconde la creencia en la existencia del caminante y la creencia en la existencia de un principio pasado y de un destino futuro, por tanto, también oculta que la aceptación de esas creencias convierte en absolutamente imprescindible la creencia en la necesidad de cambios (caminar) y de todas las consecuencias de eso. Sin la creencia en la existencia particular del caminante tampoco hay la creencia en el camino y en diferentes las maneras de recorrerlo. “Si tu compasión no te incluye a ti mismo, está incompleta.” (Budha) -Date cuenta de que la necesidad de compasión hacia ti mismo la crea la creencia en ti mismo; la percepción de aquello que tú creas necesitar estará siendo creada por la creencia que tengas de ti.    ¿Estando siendo tú todo el Estar Siendo, podrías necesitar tú aquello que tú creyeras necesitar estando creyéndote un yo? Date cuenta de que todo cuanto, creyéndote tú, tú creas necesitar, también estará consistiendo en TODO ESTAR SIENDO SIEMPRE. Abril-19

67/2019 (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-3)   -Date cuenta de que, puesto que tú no estás siendo tú, tú no puedes dejar de ser tú. No puedes dejar de pensar, porque no estás pensando. No  puedes pararte, porque no estás moviéndote. No puedes dejar de hacer cosas, porque ninguna cosa estás haciendo. No pueden dejar de sucederte cosas, porque ninguna cosa está sucediéndote. No puedes dejar de sufrir, porque no estás sufriendo. No puedes morir, porque no estás viviendo. ¡La identificación con la idea de tu ser no te convierte en un ser! No se trata de “irse al medio de los extremos”, es decir, de que encuentres un punto de equilibrio, sino de darse cuenta de que no hay diferencia entre un extremo y el otro, porque nada hay siendo eso ni siendo el perceptor de eso (tú). Nada eres tú y nada está siendo eso que para ti consiste en ser algo; todo eso es SER, y solo SER puede ser. Todo es real, pero nada está siendo la realidad ni la realidad de algo. Sosan dice: “Negar la realidad de las cosas es no ver su realidad; afirmar el vacío de las cosa es no ver, de nuevo, su realidad…” Y Osho dice: “Nada está vacío; todo tiene un ser propio.” Pero Osho se equivoca, porque habla desde su ego (su yo) y refiriéndose a su percepción egocéntrica del significado de SER (ser siendo algo y/o siendo un ser). Osho interpreta erróneamente el mensaje de Sosan. ¡La realidad de las cosas es que las cosas no tienen realidad! Y, por lo mismo, Osho vuelve a confundirse cuando dice que “siempre que estés en presencia de un hombre que haya florecido (un Buda, un Maestro), simplemente estate con él.” Date cuenta de que algo ante la presencia de algo continúa consistiendo en una percepción egoica y/o en una elección. Ser Divinidad no puede conocerse, pues consiste en nada Estar Siendo y/o en Estar Siendo Todo-Nada. He ahí que aquellos personajes que dicen: “…cuando estés comiendo, caminando, etc., sólo come, solo camina, solo estate en ello. No te vayas aquí y allí. La mente siempre se adelanta o atrasa. Quédate en el momento.” no se dan cuenta de que sigue siendo la mente (consciencia identificada con la presencia de un yo) la que está diciendo eso. Esas mentes no se dan cuenta de que están diciendo que elijas; Están diciendo que tú eres tú, y que, porque tú eres tú, y lo demás es lo demás, ellos también son ellos y tú puedes elegir. Esos personajes que dicen eso no se han dado cuenta de que no hay elector ni hay aquello que pueda elegirse. Ser Divinidad significa que no hay división, no hay separación, no hay elección. No hay elección y lo sabes, pero no quieres aceptarlo por miedo a dejar de ser lo que no eres; miedo a despertar de tu sueño. (sigue… )  Abril-19

68/2019 (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-4)   -Date cuenta de que tu única carga consiste en la consciencia de que tú eres tú, es decir, en la consciencia identificada con la existencia de tu ser. ¡No hay verdad que buscar y tampoco hay aquel que tenga que volver a casa! La idea de que la consciencia consiste en ser un espejo que solo refleja, continúa siendo tan egoica como cualquier otra idea, pues, un espejo no sirve de nada sin la existencia de aquello que pudiera reflejar y sin aquello otro que estuviera observando, juzgando, valorando…, es decir, tú. Nada hay que, “estar siendo nada y/o absoluta neutralidad”, no esté siendo, por eso, salvo ilusoriamente, nada puede elegirse ni dejar de elegirse. Leo: “La existencia se muestra ante ti de la forma que tú seas.” -Date cuenta de que la existencia no se muestra ante ti de la forma que tú seas, sino  “de la forma que tú -consciencia de ser tú- creas que eres”, pues, más allá de cualquier percepción, la existencia continúa consistiendo en el reflejo de una simple creencia. ¡Tú no eres; ser tú solo es posible en forma de creencia! Tú nunca has nacido y nunca morirás; solo nacen, crecen, se reproducen, cambian, evolucionan y mueren las creencias de estar siendo eso que nace, vive y muere. Tus hijos son la reencarnación de la creencia de que tú eres tú. Tú no puedes transformarte en Divinidad, porque estar siendo Divinidad es lo único que todo-nada está siendo. Tú no estas unido ni dividido; simplemente no estás. Tú no estás completo ni incompleto, porque tú no eres algo siendo algo. He ahí que “despertar” no significa dejar de dormir y/o de soñar; despertar significa darse cuenta y aceptar sin condiciones (sin las condiciones de tu supuesto yo) que nada hay siendo algo que tiene que despertar. ¡No hay más sueño que tú! Y “regresar al origen” tampoco significa que tú tengas que volver atrás; regresar al origen indica que tú tienes que renunciar a ser tú y/o darte cuenta de que tú nunca has sido tú. Date cuenta y acepta sin poner condiciones que ser tú no significa que tú estés siendo un ser determinado, sino absolutamente todo el estar siendo absolutamente indeterminado. Date cuenta de que estar sano o enfermo, feliz o infeliz, alegre o triste, valorado o despreciado, etc., no significa que tú estés de alguna manera, sino estar creyendo “ser eso” que cree estar de alguna manera; lo tuyo y lo ajeno no es eso que tú crees que está siendo eso, sino un reflejo de la creencia de que tú eres algo siendo algo estando de la manera que tú crees ser y estar. Sin que tú creas ser tú, tú no puedes estar sano ni puedes estar enfermo, de ahí que tus estados solo puede experimentarlos la consciencia identificada con la existencia del personaje objeto de la identificación. (sigue…) Abril-19

69/2019 -“Ser o no Ser…, he aquí la cuestión.” -Date cuenta de que no hay cuestión alguna y que creer que hay alguna cuestión conduce siempre al mismo abismo desde donde supuestamente se está dando por cierto que hay alguna cuestión que resolver por parte de alguien. Date cuenta de que la supervivencia de la identificación con la existencia del yo que creemos ser necesita y/o depende de la existencia de cuestiones, soluciones, existencias, certezas, esperanzas, conflictos y todo aquello que aparentemente estamos viviendo cotidianamente. He ahí que SER significa que nada hay siendo algo y/o que nada es lo único que está siendo todo el Estar Siendo. Ser, significa que nada hay que buscar y que tampoco hay algo que tenga que se encontrado; Ser, significa que tanto el buscador como lo buscado está consistiendo en estar siendo el mismo Nada Ser. He ahí que eso que tú -consciencia de ser- crees que consiste en el reflejo de estar tú identificada contigo y con el mundo…, justamente eso está consistiendo en estar siendo NADA SER y/o justamente en eso consiste ESTAR SIENDO DIVINIDAD. He ahí también que nadie te ha enseñado absolutamente nada de lo que tú puedas creer que te han enseñado, y que, por tanto, tampoco hay ningún paradigma que cambiar. Date cuenta de que tú -consciencia identificada- no sientes miedo, sino que tú crees que eso que sientes y/o que percibes conscientemente consiste en sentir miedo, pues las mismas creencias inconscientes que están creando la percepción y el significado de que tú eres tú también están creando la percepción y el significado de todo cuanto tú crees pensar, sentir, hacer, experimentar, vivir…, como si ser tú y ser aquello que para ti consiste en la existencia y/o el suceder de algo, estuviera siendo eso en lugar de Nada Estar Siendo. No hay dos (tú y yo, tú y lo otro), pero tampoco hay uno (tú uno, todo uno, todo mente, todo energía, todo silencio…); sencillamente todo está consistiendo en el mismo Nada Estar Siendo “un” Estar Siendo determinado. Consciencia identificada (mente personificada), date cuenta de que la creencia en ti es también la fuente que -al mismo tiempo-, está creando la película de tu existencia y está proyectándola y está visionándola y está juzgándola y está reaccionando ante las imágenes; pero date cuenta también de que la percepción de tú existencia y la percepción de la existencia de todo eso que tú puedas estar creando, siempre Nada (neutralidad absoluta) y/o Divinidad está siendo más allá de la creencia de que eso está siendo eso que tú identificas, y que está siendo de la manera que tú lo identificas.  Abril-19

70/2019 (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-5)   -Nada hay siendo lo contrario de su opuesto. Nada Estar Siendo, es lo único que está siendo. La luz no es lo contrario de la oscuridad; no hay luz ni oscuridad. Todo está siendo ausencia absoluta de estar siendo cualquier posibilidad, por mucho que percibido egoicamente (por un supuesto yo), todo pueda parecer estar siendo eso que pueda parecer estar siendo percibido por “una” consciencia. La consciencia de la existencia de algo no demuestra la existencia de eso ni de su opuesto ni de su perceptor. Ni esto, ni aquello, ni lo otro. ¡Neti, Neti, Neti! La salud no es lo contrario de la enfermedad. Arriba no es lo contrario de abajo. El amor  no es lo contrario del ego ni del miedo ni del odio. Todo ser algo estará siendo la percepción de algo tan ilusorio como su opuesto y como su perceptor, pues, por mucho que la consciencia identificada pueda percibirlo, nombrarlo, juzgarlo, valorarlo e incluso experimentarlo, nada hay siendo algo. ¿Cómo algo puede ser eso que nadie está percibiendo ni experimentando? La mente personificada y/o la consciencia identificada con la existencia de un yo, percibe determinación, dualidad y diferencia en aquello que únicamente consiste en Estar Siendo Nada y/o Divinidad, de ahí que, con absoluta independencia  de aquello que pueda creerse que está percibiéndose, ello únicamente en Estar Siendo Nada y/o Divinidad estará consistiendo. Dice Osho: “Si amas y en tu amor no hay odio, no te será posible darte cuenta.” -Sin embargo, date cuenta de que no habla desde la Consciencia de SER (ausencia absoluta de identidad), sino que está refiriéndose al sentir de “un ser identificado” determinado, dualista e ilusorio (tú). Date cuenta de que la única manera de que no existan dos (división, separación, dualidad, discriminación, confrontación…), es no existiendo uno; la admisión mental del uno mismo (identificación consciencial) y/o de cualquier otro uno, se convierte en la fuente inagotable de la percepción de SER (Nada y/o Divinidad), pero de manera egocéntrica y/o dualista (percepción de existencia de infinitas cosas). Nada hay que SER no esté siendo, de ahí que tú y todo aquello que tú puedas percibir, hacer, vivir…, -siempre al margen de tu percepción-, solo SER estará siendo. ¡Todo Es, más nada Es y/o nada determinado está siendo! Tú -consciencia identificada-, eres la fuente de la percepción de todo lo que consista en ser algo para ti, por mucho que ser tú y ser todo lo demás, siempre ser nada-algo Está Siendo. Tú identificación crea la percepción de la existencia del resto de las cosas. ¿De qué sirve decir que “la existencia es Advaita y/o no-dual, cuando está diciéndose que hay algo que está siendo la existencia?  (sigue…)  Abril-19

71/2019 (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-6)   -Tú eres eso a lo que te aferras y tú también eres eso que rechazas, pero date cuenta de que solo eres eso en la creencia de que tú eres algo y/o la existencia de algo. Nada hay siendo tú ni siendo eso que consista en estar siendo alguna cosa para ti, por tanto, he ahí que no se trata de elegir entre esto o aquello, y tampoco se trata de no elegir; se trata de darse cuenta de que sin ti (sin tu percepción egocéntrica) tampoco hay aquello entre lo que elegir y de que toda elección tuya, sea la que fuere para ti, en verdad ninguna elección estará siendo. ¡No hay elección ni necesidad de elección! No hay tu destino (tu para qué…) porque tampoco hay tu origen (tu qué…). El destino no está en el futuro, pero tampoco en el principio. El significado no está en la semilla ni en el fruto de la semilla; SER, significa que no hay semilla, que no hay fruto y que tampoco hay significado. En efecto, nada puede surgir del vacío, que  ello, más allá de cuanto quiera argumentarse, vacío no esté siendo. Date cuenta de que “conversión” no equivale a dar un salto consciente del exterior al interior, sino del yo al no-yo, del yo todo-uno al yo todo-nada. Nada hay que tenga que transformarse en otro algo, pues más allá de esa creencia, SER (Nada y/o Divinidad) es lo único que todo está siendo. He ahí que saber muchas cosas de muchas cosas refuerza la identificación y/o la creencia de que tú eres alguna cosa que sabe muchas cosas, y también potencia la idea de que vivas considerando sabiduría a la ignorancia de no darte cuenta de que las cosas no existen. ¡Todo ES, pero nada estará siendo eso que pareciera estar siendo algo; el sueño consiste en confundir SER con eso que ser algo pareciera estar siendo para alguna consciencia! En la Realidad no hay cosas; realidad significa ausencia absoluta de cosas, es decir, estar siendo sin estar siendo alguna cosa. No hay consciencia sin creencias ni creencias sin consciencia. No hay diferencia entre la consciencia de tu existencia y la creencia de tu existencia. La consciencia está cambiando al mismo ritmo que están cambiando las creencias, de ahí que el sueño de la existencia nunca se detiene. Nadie es joven, nadie es viejo y nadie es niño, pero no porque “en el interior no hay edad”, sino porque nadie está siendo alguien. Date cuenta de que si distingues y elijes entre tu interior y tu exterior, habrás caído en tu propia trampa, y que tras la primera elección necesitarás vivir creando las condiciones para que vengan muchas necesidades más de elección. (sigue…) Abril-19 

72/2019- Crees todo lo que crees y vives todo lo que crees que vives solo en la identificación, creencia, malentendido y/o sueño de que tú eres tú. ¿Consciencia identificada, comprendes mejor ahora la razón de que todos los aspectos de tu existencia estén regidos y/o supeditados a las creencias e identificaciones que conforman tu aparente ser individual? ¿Comprendes mejor ahora el motivo de que tu realidad y los cambios de tu existencia dependan de la ilusión de tus creencias? Consciencia identificada, date cuenta de que Ser Divinidad no consiste en ser eso determinado que tú crees, piensas, sientes, juzgas, intuyes, deseas, imaginas, experimentas, etc., que consiste en Ser Dios, sino que Divinidad está siendo todo el estar siendo (nunca un SER), tal como todo el estar siendo está siendo en cada instante, y exactamente siendo eso y de esa manera absolutamente neutra que nada tiene que ver con tus juicios. Ser Divinidad consiste en ser tú y en ser todas las posibilidades de la existencia y/o del acontecer de algo, de ahí que tú y lo demás no esté siendo nunca eso que tú puedas percibir siendo algo distinto a estar siendo Divinidad. He ahí que por encima de las creencias y de las apariencias está Eso         -Divinidad- que, sin ser algo, permite que las creencias parezcan verdades y que las apariencias parezcan realidades. ¡Tú eres eso que todo ES y Nada está siendo! Tú no eres tú, de ahí que tú no puedas ser egoísta ni altruista ni de ninguna otra manera… por mucho que lo pienses, lo creas y vivas tratando de justificarlo. Para que tú fueras de alguna manera, antes tú tendrías que ser tú, pero date cuenta de que tú solo puedes ser tú en forma de creencia. No hay bien ni hay mal. No hay paz ni hay violencia. No hay amor ni hay desamor. No hay salud ni hay enfermedad. No hay sufrimiento ni hay felicidad. No hay riqueza ni hay pobreza. No hay justicia ni hay injusticia. No hay consciencia ni hay inconsciencia. No hay sabiduría ni hay ignorancia. No hay vida ni hay muerte. No hay tú ni hay lo otro. ¡Sin la creencia en ti tampoco hay todo lo que tú crees que hay siendo eso que tú crees que está siendo la existencia/acontecer de algo! ESTAR SIENDO NADA DETERMINADO y/o ESTAR SIENDO DIVINIDAD es lo único que todo está siendo, con absoluta independencia de las percepciones, juicios, valoraciones, convicciones, deseos, miedos, esperanzas, etc., creadas por la consciencia identificada con la creencia de que tú eres tú y/o de que ser tú no consiste en ESTAR SIENDO NADA Y/O DIVINIDAD. Date cuenta de que no hay diferencia entre la consciencia de que tú eres tú y la creencia de que tú eres tú; no hay diferencia entre la consciencia de tu ser y la creencia en tu ser. Date cuenta de que tu consciencia (yo soy yo) y tus creencias no pueden separarse.  Abril-19

73/2019 (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-7)   –Dice Sosan (maestro Zen del siglo VII): “No busques la verdad; tan solo deja de mantener opiniones.” -He ahí que si no hay la identificación consciencial con la existencia del buscador, tampoco hay la existencia de aquello que el buscador desee encontrar por algo y/o para algo. Sin ti, tampoco hay aquello que tú desees buscar y encontrar, es decir, aquello que tu consciencia de “ser un yo” utiliza para justificar la apariencia de tu existencia. Osho vuelve a utilizar el ejemplo del espejo para hacer entender (¿a quién?) la diferencia entre consciencia y mente; sin embargo, se equivoca al mantener esa opinión a cerca de la existencia verdadera de algo y de su funcionamiento. Sin ti tampoco hay eso que para ti está bien ni eso que para ti está mal. Si tú no estás siendo tú, tampoco está siendo algo aquello que esté siendo algo para ti. Date cuenta de que tú no puedes dejar de estar, pues, sencillamente, tú nunca has estado. Consciencia identificada, date cuenta de que aquello que has estado utilizando para justificar que “si eso estaba tú también estabas”, justamente eso consistía en no estar. He ahí que NO-ESTAR está consistiendo en el estar siendo de todo aquello que para ti significa cualquier forma de ser y/o de estar. La identificación con tu existencia está consistiendo en la prueba inapelable de la absoluta inexistencia de tu existencia. Si tú crees que tú estás, ¿cómo podrás dejar de creer que estás unido y que estás separado y que también estás de otras mil millones de maneras aparentemente diferentes? ¡Todo está siendo, pero nada hay siendo algo a parte de nada estar siendo! Date cuenta, y acepta sin añadir tus condiciones, que tú nunca has estado y que tú tampoco nunca estarás. Sosan dice: “Aunque todas las dualidades proceden del Uno, no te apegues ni tan siquiera a este Uno.” -La mente identificada con la personalidad de Osho dice que “Lo múltiple sale del uno, pero el uno sigue siendo uno…” Y añade:  “Tienes que regresar al uno…”. Pero, como indica Sosan, date cuenta de que “la apariencia de lo múltiple sale de la apariencia del uno”, y que, por eso, debe evitarse el apego a ese Uno, es decir, a ti siendo uno y a todo aquello que para ti consista en ser un ser algo. Date cuenta de que Todo-Uno no significa “una unidad indivisible de unos”, sino “Unidad de Todo-Nada”, de ahí que cuando oigas hablar de no-dualidad y/o de que “Todo es Uno” deberías comprender que esa expresión está refiriéndose a que todo está siendo el mismo y único “nada” estar siendo un ser algo. Todo-Nada; todo, sin excepción, sólo Divinidad. (sigue…) Abril-19

74/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-8)  -En “El libro de la Nada”, Osho cuenta la historia de un loco que, en la calle, agrede por la espalda a su psicoanalista, y que ante ello el terapeuta permanece inmutable e imperturbable. ¡Bueno…, quizás…, podría ser…, no tiene importancia…, en el mundo egoico esa reacción era una entre muchas otras opciones posibles…! Sin embargo, ¿dónde está en ese acto la pretendida diferencia espiritual entre reaccionar de ese modo y/o reaccionar de otro distinto? He ahí que de nuevo hemos tropezado con la creencia en el bien y el mal, la creencia en lo correcto y lo incorrecto, la creencia en lo adecuado y lo inadecuado, la creencia en lo espiritual y lo egoico, la diferencia entre lo humano y lo supremo. ¡Fuera de la percepción egoica no hay percepción de diferencia, porque tampoco hay perceptor; fuera de la percepción egoica no hay personajes ni hay historias! Date cuenta de que estar siendo todo el mismo “nada estar siendo un estar siendo”, es decir, absoluta Neutralidad y/o pura Divinidad, significa que ante cualquier posible agresión tú puedes no reaccionar del mismo modo que el agresor y/o que tú puedes responder defendiéndote e incluso golpeando a tu agresor, sin que ello suponga que únicamente Estar Siendo Divinidad haya Estado Siendo todo por igual. ¡La diferencia entre la pretendida imperturbabilidad de la mente y la pretendida perturbabilidad de la mente, no deja de consistir en otro truco de supervivencia de la mente! ¿Comprendes mejor ahora que perdonar a tu prójimo significa que te des cuenta y aceptes sin poner condiciones que no hay prójimo ni hay culpa que perdonar? ¡SER, significa que nada está siendo algo distinto a Nada Estar Siendo algo! Salvo en la ilusión de que tú eres tú, nada está siendo tu yo ni aquello que tú puedas juzgar, valorar y elegir. Tú nunca has sido tú, porque ser tú nunca ha dejado de consistir en Estar Siendo Nada y/o Divinidad, por tanto, ¿qué tienes que cambiar, qué tienes que sanar, de qué tienes que arrepentirte y qué tienes que aceptar? En efecto, por mucho que insistas en percibir, juzgar, valorar, diferenciar, preferir, escoger, etc., entre las infinitas posibilidades de tus percepciones ilusorias, nada hay ni acontece jamás que -sin excepción-, en verdad no esté consistiendo en Estar Siendo absoluta Neutralidad (nada) y/o Divinidad. Nada, significa nada; nada, no significa esto sí pero eso no, esto bueno y aquello malo, esto aceptable y eso rechazable, esto espiritual y lo otro egoico. Date cuenta de que aquello que tú creas que haces a otro y aquello que tú creas que te hace otro a ti, sólo Estar Siendo Divinidad estará siendo. No hay existencia, pensamiento, idea, emoción, reacción, acto ni experiencia tuya que, todo por igual, únicamente Estar Siendo (Nada-algo) no esté siendo. Dice Osho: “Para un Buda, para un hombre como Sosan, cuando te enfadas tu mente tiene cáncer; necesitas compasión, necesitas ayuda.” -Nuevamente Osho cae en la la percepción egoica y/o en la trampa de percepción dualista de  diferenciación y elección; SER, significa ESTAR SIENDO sin que haya alguien que esté enfadado o contento y tampoco que necesite compasión ni ayuda. Otra vez el idealismo moral de la mente (consciencia identificada) insistiendo en juzgar y separar aquello que, fuera del mundo ilusorio de la existencia de sus aparentes protagonistas, únicamente “Ser Nada y/o Divinidad está siendo”. Consciencia identificada, date cuenta de que “integrar” tanto tus percepciones de lo positivo (luz) como tus percepciones de lo negativo (sombra) significa que no hay diferencia entre ambas posibilidades, porque ninguna posibilidad hay que esté siendo eso ni que esté siendo eso que tu percibas siendo algo distinto a Estar Siendo Nada y/o Divinidad. Dice Sosan: “Cuando no surjan pensamientos discriminatorios, la mente de antaño deja de existir.”  (sigue…) Abril-19

75/2019- Consciencia  identificada, date cuenta de que Estar Siendo (Nada determinado y/o Divinidad) no consiste en ser eso que para ti consistiría en ser Dios, es decir, la creencia en la existencia de “un” ser todopoderoso, “un” ser supremo, “un” ser omnisciente, “un” ser omnipresente y el creador de todos los ser-es y/o de todas las posibilidades de existencia. Ser Divinidad no consiste en “ser un ser”, sino en estar siendo todo el Estar siendo ningún ser. Date cuenta de que al dios en el que tu crees estás imaginándotelo tú para utilizarlo a tu conveniencia en el relato del sueño de la creencia en tu propia existencia. ¡Se dice, se escribe, se canta, se predica…, que “la vida es sueño”, pero, consciencia, date cuenta de que el sueño eres tú, es decir, el relato de la identificación con la existencia del soñador! Date cuenta de que el sueño estará siempre allí donde tú creas estar. Utilizas la creencia en tu dios para justificar la creencia en ti; todas tus creencias se resumen en la creencia en ti. Divinidad significa que nada hay siendo tu ser ni siendo el ser de tu dios ni siendo algún otro ser. ¡Ni tú, ni esto, ni aquello, ni lo otro! (Neti, Neti, Neti, Neti) Estar Siendo tú y Estar Siendo todo aquello que tú puedas percibir, pensar, sentir, intuir, hacer, imaginar, vivir…, estando siendo algo, sin excepción, eso es Estar Siendo absoluta Neutralidad y/o Divinidad. Date cuenta del idealismo imperante en tu idea de dios, en tu idea de ti y en la idea de todo aquello que consiste en la existencia y/o el acontecer de algo para ti. Date cuenta de que Divinidad está siendo -con absoluta independencia de cualquier juicio y/o valoración- eso que para ti pueda consistir en cualquier hacer tuyo y cualquier experimentar tuyo. Estar Siendo Divinidad no significa estar siendo por encima del bien ni del mal, de la vida ni de la muerte, del tiempo ni del espacio, de la dicha ni del sufrimiento, etc., sino estar siendo a la vez todo eso que a ti te parece estar siendo todo eso. Date cuenta de que todo aquello que tú creas que está consistiendo en estar siendo algo y siendo de la manera que tú creas que está siendo, solo se debe a la proyección de aquello que tú crees que estás siendo tú. Tú (tu identificación) eres la única fuente del porqué, para qué, dónde, cómo, cuándo, hasta cuándo, etc., de todo aquello que tú puedas creer que estás viviendo tú. Todo está siendo el mismo NADA ESTAR SIENDO ALGO, por tanto, ¿en qué está consistiendo eso que yo percibo e interpreto como mi estar siendo yo y estar siendo todas mis circunstancias, sino en estar siendo todo el mismo NADA DETERMINADO ESTAR SIENDO? He ahí que cuando se dice que “Todo es uno” debería comprenderse que “ese estar siendo todo uno” significa que todo está siendo el mismo estar siendo nada-uno y/o todo el mismo nada-algo. He escuchado plantear en una charla de espiritualidad: “¿Si tenemos una Esencia Divina, por qué no vivimos como Dios?” -A las mentes que piensan, creen y afirman cosas así (egocentrismo idealizado) habría que preguntarles ¿quién -salvo la creencia en sí mismos- les ha dicho a ellos que puede haber algún instante en el que algo no esté viviendo como Dios y/o que no esté consistiendo en Estar Siendo absoluta Divinidad. ¿Quién -salvo la creencia en sí mismos- les ha dicho que es posible la existencia y/o el acontecer de algo que ello únicamente no esté consistiendo en Estar Siendo absoluta Divinidad? ¿Quién -salvo la creencia en sí mismos- les ha dicho que en su cabeza hay algún cabello que no esté consistiendo en Estar Siendo Divinidad y solo en Estar Siendo Divinidad? He ahí que, a parte de la percepción egoica, la idea de que tú eres tú también supone la idealización de todo cuanto tú puedas percibir siendo algo distinto a solo Estar Siendo. He ahí que tus creencias, circunstancias y experiencias no son nada más que un reflejo de tu propia consciencia. ¿Acaso no vives exactamente según aquello que crees que eres?  Abril-19

76/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-9) -Tú no tienes un cuerpo; pero tampoco tienes una mente ni un alma. La consciencia de que tú eres tú y/o la consciencia identificada contigo (cuerpo, mente, alma, espíritu… y todo cuanto eso implica) está consistiendo en la creencia de que SER consiste en “ser un ser algo” necesitado y/o dependiente de la existencia de “otro ser” otro algo. ¡Tu propia percepción es la fuente de todas tus percepciones de dualidad, determinación, separación, carencia, expectativas y protagonismo! Tus aparentes esfuerzos por parar tu mente son también los esfuerzos de tu mente para que tú no cambies y/o no te detengas. Dice Sosan: “Cuando los objetos del pensamiento se desvanecen, el sujeto pensante se desvanece; y cuando la mente se desvanece, los objetos se desvanecen. Las cosas son objetos debido al sujeto, y la mente es tal debido a las cosas.” La consciencia de que tú eres tú es la misma consciencia egoica y/o identificada desde donde todo parece percibirse siendo algo distinto a Nada-algo Estar Siendo. El ejemplo de “observar durante la meditación los espacios entre pensamientos en lugar de mirar los pensamientos…” no deja de consistir en la misma mirada identificada de un observador de algo, por tanto, en la misma falacia. Date cuenta de que entre tú mirando pensamientos y tú mirando espacios vacíos entre pensamientos no hay diferencia alguna, pues nada hay siendo lo uno, ni lo otro, ni lo demás. ¡Neti, Neti, Neti! Krishnamurti se queda a medio camino cuando dice que “en profunda meditación el observador se convierte en lo observado…”, pues, sencillamente, nunca habrá ni el uno ni lo otro, sino la ausencia absoluta de cualquier cosa que pueda transformarse en otra cosa. Si el amor es el amor, es decir, si el amor es algo determinado y/o que puede percibirse, diferenciarse y nombrarse, entonces el amor consiste en algo tan egoico como cualquier otra existencia de algo. Sosan dice: “Cuando la mente desaparece, los objetos se desvanecen. Cuando los objetos se desvanecen, tú te desvaneces.” He ahí que nada desaparece; solo te das cuenta de que nada estuvo siendo algo, que únicamente Estar Siendo no estuviera siendo. Fuera de la percepción egoica no hay un principio, no hay un final y tampoco hay un intermedio. No hay dos, ni tres, ni cuatro…, porque tampoco hay uno. He ahí que el Todo-Uno de tu mundo, sin ti equivale a Todo-Nada y/o a que todo está siendo el Estar Siendo de la existencia de ninguna cosa. Sin identificación con el haber de un continente tampoco hay contenidos. Buda habla de ANATMAN (No-Ser). Date cuenta de que no puedes renunciar al sufrimiento sin renunciar también a la felicidad, no puedes rechazar la enfermedad sin rechazar también la salud, no puedes despreciar la tristeza sin despreciar también la alegría, no puedes temer a la muerte sin temer también a la vida. Igual que no puedes rechazar algo sin rechazar también a su opuesto, tampoco puedes desear algo sin atraer también lo contrario. Si hay uno, también hay dualidad; si hay identificación con un yo, también hay identificación todo lo demás que el yo pueda identificar. Sosan dice: “Si no haces ninguna discriminación entre burdo y sutil no te tentarán el prejuicio y la opinión.” He ahí que no se trata de hacer distinciones entre esto y aquello, sino de darse cuenta de que no hay eso, ni aquello, ni lo otro que tú puedas ver, discriminar, elegir, preferir, rechazar, juzgar, valorar. ¡Neti, Neti, Neti…! (sigue…) Abril-19

77/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-10) -Sosan (maestro Zen del siglo VII) dice: “Vivir en el Gran Camino no es fácil ni difícil, pero aquellos que tienen una visión limitada son miedosos e indecisos…”. En efecto, fuera de la identificación con la creencia en ti mismo, vivir en el Gran Camino no es fácil ni difícil. Tú eres la visión limitada que produce miedo e indecisión, pues, ¿qué visión puede ser más limitada, condicionada, causada, carente, dependiente, etc., que la tuya a cerca de ti,  es decir, la de ti viéndote siendo un ser? No hay ninguna otra visión limitada que la tuya de ti, es decir, la que consiste en verte a ti siendo algo determinado. Y Osho confirma: “Sosan dice que no hay meta. Y si no hay meta, ¿cómo puede haber un camino? Y si no lo hay, ¿cómo va a haber métodos y técnicas para llegar a la meta?” -No hay meta, no hay camino, no hay caminante, no hay caminar fácil ni caminar difícil. ¡Todo está siendo el mismo Estar Siendo ningún estar siendo (No-uno)! Luego, Osho añade: “¿Entonces qué es este Gran Camino? Este Gran Camino es tu naturaleza; ¡tú ya eres eso! Es por eso que no es una meta. No es algo que esté en el futuro…” -No hay camino. No hay meta. No hay una forma más fácil ni más difícil de recorrer el camino. No hay caminante. ¡En no haber algo está consistiendo todo! No eres el buscador ni lo buscado. Nunca ha existido lo uno ni lo otro ni lo demás. ¡Neti, Neti, Neti! No eres el discípulo ni el maestro ni la enseñanza. No eres el principio ni el medio ni el fin. ¡Nada eres, y Ser-Nada continuará siendo todo aquello que tú creas ser! Date cuenta de que “mirarse la punta de la nariz” conduce a la misma meta que mirarse el culo y/o cualquier cosa que decidas mirar; date cuenta de que no existe nadie que esté mirando, ni existe aquello que pueda ser mirado por alguien. Date cuenta de que no se trata de elegir entre hacer o no hacer, pues no hay hacer, no hay no-hacer y tampoco hay aquel que pueda elegir entre hacer o no-hacer. ¿Qué diferencia puede haber entre querer iluminarse y no desear alcanzar la iluminación? En efecto, mientras persista la identificación con la existencia del personaje que desea algo (tú), ninguna diferencia real habrá entre aquello que dicho sujeto desee y aquello que ese individuo ignore. He ahí que sin identificación (sin la consciencia de creerte un ser determinado, y, por tanto, separado del Estar Siendo neutro, indeterminado e incondicional), el impulso de la búsqueda de la iluminación, igual que la resistencia a reencontrarse con tesoros olvidados, tampoco existen. Date cuenta -sin poner condiciones-, que tan conocido es lo desconocido como desconocido es lo conocido, por tanto, que tus supuestos miedos no son ante lo desconocido ni ante lo conocido; tus miedos siempre son ante la creencia en ti mismo, pues lo demás (tanto lo conocido como lo desconocido) no existe sin ti y/o sin la identificación con la posibilidad de tu existencia. Nada puedes vivir tú que no esté consistiendo en un reflejo preciso de la creencia en tu particularidad, es decir, un reflejo de la consciencia de ti y/o de que tú eres tú. Date cuenta de que “tu ser” consiste en eso mismo que tú percibes como tus creencias y/o tu consciencia. Dime en qué crees y te diré qué crees que eres; dime qué crees que eres y te diré cuales son tus creencias y/o qué configura tu  consciencia. ¡Tú eres las creencias que dices que quieres soltar y/o trascender; tú eres tus límites, tus condiciones y todo aquello que tú percibes siendo alguna cosa! (sigue…) Abril-19

78/2019 - Consciencia identificada con la ilusión de estar siendo la existencia de “un ser” determinado y/o de un yo diferenciado y separado del resto del Estar Siendo absolutamente indeterminado, incondicionado, incausado y/o neutro (Nada y/o Divinidad), date cuenta de qué manera “tu creencia de ser un estar siendo determinado” está permanentemente creando y determinando absolutamente todos los aspectos e identificaciones posibles de esa aparente existencia. Date cuenta como tu identificación crea, determina, limita, condiciona, divide, separa, juzga, compara, discrimina, enfrenta, etc., absolutamente todas y cada una de las percepciones de tu aparente existencia. Observa de qué manera tú -consciencia identificada con tu aparente estar siendo particular-, creas la percepción del tiempo, del espacio, de los pensamientos, de las ideas, de la formas, de los actos, de los acontecimientos, de las circunstancias, de las relaciones, de la espiritualidad, de la cultura, de las costumbres, de las actitudes, de la política, de la economía, de la justicia, de los conocimientos, de la educación, de las doctrinas, de las expectativas y de absolutamente todo cuanto conforma algún mínimo detalle de la cotidianidad de tu aparente existencia. Pero, date cuenta también, de que luego de crearlo, no conforme con eso, también el fenómeno de la identificación divide, separa, valora, califica, discrimina, etc., cada una de esas percepciones en otras aparentemente distintas, de modo que algo como la existencia del tiempo -que no existe fuera de la determinación de tu percepción-, se convierte en pasado, presente, futuro y en mil posibilidades de especulación más. Date cuenta de que las opciones de “tener razón o no tener razón” no existen fuera del mundo ilusorio de la creencia en ti y del resto de tus percepciones; observa como todo eso, que percibido desde ti pueda juzgarse como el estar siendo de algo, justamente eso, pero despojado de la apariencia de una identidad, está consistiendo en Ser y sólo en Estar Siendo Nada, Divinidad y/o absoluta Neutralidad. Date cuenta de que “no es” que las cosas (tú y la vida en general) no sean como a ti te gustaría que fueran, sino que “las cosas” no son de ninguna manera, pues, sencillamente, nada hay siendo algo y/o todo consiste en nada determinado estar siendo; acepta -sin poner condiciones- que nada hay siendo tu ser ni siendo eso que para ti consiste en el “estar siendo de las cosas” que a ti te gustan y tampoco siendo las cosas que a ti no te gustan y que quisieras cambiar. He ahí que cuando nada está siendo aquello que estuviera percibiéndose, interpretándose, buscándose, esperándose, experimentándose, ¿qué estarías pretendiendo cambiar tú, que ello únicamente en tu propia percepción no estuviera consistiendo?  Mayo-19

79/2019 (BREVES)  1-Todo ES, pero nada es algo. Tú eres, pero no eres tú. La vida es, pero no es la vida. El mundo es, pero no es el mundo. El agua es, pero no es el agua. 2-Consciencia, date cuenta de que creer que tú eres tú y que lo demás es lo demás (identificación), no cambia que SER (nada-algo) sea lo único que estás siendo tú y todo lo demás. 3-NADA, está siendo todo aquello que, percibido desde la identificación consciencial, parece estar siendo algo, es decir, tú y todo cuanto conforma cada detalle de tu aparente existencia personal y/o aquello que para ti consista en ser la existencia de algo determinado. He ahÍ que, sin tu identificación, NADA y TODO está siendo el mismo estar siendo ninguna cosa. 4-Date cuenta de que creerte un caminante convierte tu existencia en un camino que necesita recorrerse de la mejor manera posible, igual que creerte un buscador hace que no puedas vivir sin satisfacer la necesidad de buscar y de encontrar algo con lo que calmar el cumplimiento de las expectativas de tu creencia. 5-"Tu fe te ha salvado" -dicen que dijo. -Consciencia identificada, date cuenta y acepta sin poner tus condiciones (las condiciones ilusorias que crea la ilusión de tu propia percepción), que, puesto que ESTAR SIENDO NADA DETERMINADO Y/O DIVINIDAD, es lo único que realmente todo está siendo, entonces tú ya estás salvad@, pues Divinidad estás siendo tú igual que todas tus aparentes condiciones, circunstancias y características. Acepta sin poner tus condiciones (fe) que por estar siendo Divinidad no necesitas salvación ni sanación alguna. Date cuenta de que la soledad, la tristeza, la envidia, la ira…, junto con el resto de  las emociones -que tú experimentas y juzgas de negativas y/o de positivas- indistintamente solo consisten en el reflejo consciente del apego inconsciente a la identificación con la aparente particularidad de tu ser (tu yo), de manera que cuanto más tú te sientes tú y/o cuanto más intensa está siendo tu identificación, mayores parecen también tus supuestas carencias,  necesidades, cualidades, valoraciones y demás etiquetas. 6- Estar Siendo Divinidad (Absoluta Neutralidad y/o Nada determinado) es lo único que está siendo todo aquello que, percibido egoicamente y/o identificadamente (a través de la identificación con un yo, un ser, un perceptor), pueda parecer estar siendo la existencia de cosas, situaciones, pensamientos, emociones, actos, acontecimientos. ¡Amarás SER, por encima de amar ser alguna cosa! Sin poner condiciones, aceptarás Estar Siendo, sin que estar siendo suponga estar siendo tú ni ninguna otra posibilidad de estar siendo algo.  Mayo-19

80/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-11) -Date cuenta de que -como Osho dice que Gurdjieff hizo durante siete años en un monasterio sufí- no hace falta que te cuelgues un letrero informando de “que estás positivo o de que estás negativo”; en lugar de eso, acepta (sin poner tus condiciones), que no hay nadie estando ni dejando de estar, y que continuamente estás utilizando el truco del letrero para seguir creyendo y justificando que ser tú (consciencia identificada) consiste en estar siendo tú y tus cosas. Sosan dice: “… pero aquellos que tienen una visión limitada son miedosos e indecisos; cuanto más se apresuran, más lentos van, y el apego no tiene límites…” -Renuncia a tu condición (ser tú) y acepta que la iluminación no se alcanza, pero que tampoco le ocurre a nadie mientras permanezca esa identificación consciencial. Sin ti no hay iluminación ni hay necesidad de iluminación. El rico que se siente rico vive en el mismo mundo imaginario que el pobre que se siente pobre, ¿dónde está la diferencia fuera de ese “estar sintiéndose” esa identidad que está sintiéndose de alguna manera? Del mismo modo que al apagar una lámpara “la luz que deje de generar” no irá a ninguna parte, cuando tú -consciencia identificada-, te apagues, tampoco el personaje y/o la identidad que ahora crees ser (con absoluta independencia de cualquier juicio respecto a posibles actitudes y comportamientos) irá a ningún cielo ni irá a ningún infierno ni irá a recorrer ningún camino de ida ni de vuelta. Date cuenta de que, porque “TODO NADA ES”, nada tuyo ni ajeno tienes que cambiar, pues, SER-NADA estarás siendo tú y estará siendo eso que tú pretendas cambiar. ¡NADA-SER (lo único que todo está siendo) no necesita ni puede ser cambiado! Date cuenta de que todos los cambios que persigues realizar en la percepción de ti y/o en la percepción de fuera de ti, únicamente llegarán con la aceptación incondicional de que NADA hay que cambiar. He ahí que si te esfuerzas por cambiar el sufrimiento, la envidia, la ambición, los celos, la ira, la ansiedad, la enfermedad y/o cualquier otra “existencia de algo” que tú identifiques en tu condición, entonces no te darás cuenta de que eso no existe siendo eso, y, por tanto, que la creencia en ti y la creencia en la existencia de eso perdurará por encima del deseo y de la apariencia de los cambios. He ahí que ser tú y ser eso otro que tú identifiques siendo cualquier otra existencia de algo, justamente eso estará consistiendo en NADA-SER. ¿Comprendes que aquello que tú pretendas cambiar solo cambiará cuando aceptes que no existe siendo eso que tú quieres transformar en aquella otra cosa y/o condición que, igual que tú, tampoco existirá?  (sigue…)  Mayo-19

81/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-12) -Dice Sosan: “Si deseas ir por el camino único, no desprecies siquiera el mundo de los sentidos y las ideas. En realidad, aceptarlo plenamente es idéntico a la verdadera iluminación.”     -Consciencia identificada, date cuenta y acepta (sin imponer tu condición) que no hay ni una sola percepción tuya que Estar Siendo Nada y/o Divinidad no esté siendo. No hay ni un pensamiento tuyo, no hay ni una idea tuya, no hay ni una sensación tuya, no hay ni una emoción tuya, y tampoco hay ni una característica tuya, ni una circunstancia tuya, ni una experiencia tuya, ni una expectativa tuya…, que Estar Siendo Nada y/o Divinidad no esté siendo. Date cuenta y acepta (sin añadir tus condiciones) que no hay ni tan solo un sufrimiento tuyo, una enfermedad tuya, un accidente tuyo, una frustración tuya, una carencia tuya, una pérdida tuya, y tampoco ni un solo detalle de tu cotidianidad, que -al margen del egocentrismo de tus juicios y valoraciones-, Estar Siendo Nada y/o Divinidad no esté siendo. ¿Comprendes mejor ahora que “aceptar incondicionalmente y/o sin poner condiciones” consiste en dejar de lado todo aquello que tú puedas considerar que consiste en algo tuyo y/o propio de ti mismo, es decir, que la incondicionalidad consiste en dejar fuera y/o en trascender todos los aspectos egoicos de la apariencia de tu propia identidad? ¿En qué consiste la consciencia de tu existencia particular, sino en la creencia en tu existencia particular? Date cuenta y acepta que no hay diferencia entre tu ser y el ser de tus creencias. La manera de soltar tus creencias no es otra que la  de soltarte a ti mism@ de ti mism@. He ahí que solo en la medida que trasciendas la ilusión de la consciencia de tu identidad particular también estarás trascendiendo la ilusión de tus supuestas creencias. Tus creencias están siendo creadas y sostenidas por la consciencia de que tú eres tú. -Osho añade a las palabras de Sosan: “La iluminación es algo muy ordinario. No es nada extraordinario, no es nada especial; porque lo especial es la búsqueda del ego. ¡Es algo muy normal! No hay demanda, no hay nada que añorar ni nada a lo que agarrarse. Simplemente eres, y eres feliz sin causa alguna.” ¡Pues vaya espiritualidad la vuestra! -Me ha reclamado alguien conocido, cuando me he negado a satisfacer sus demandas absolutamente victimistas y egocéntricas. ¿Espiritualidad? ¿Cómo puede existir la existencia de la particularidad de la espiritualidad más allá de la identificación consciencial con la  creencia de que SER necesita de la existencia de ser algo? ¿Acaso si existiera “la espiritualidad” ésta tendría que basarse en satisfacer las expectativas y/o en asumir las responsabilidades que las mentes pudieran imaginarse? He ahí que, incluida la existencia de la supuesta y siempre discriminatoria espiritualidad, “para ser y permanecer siendo algo” siempre se necesita de la dependencia de una causa, es decir, dependencia de la mentalidad que esté creando esa percepción. Sin causa, nada causado existe, por tanto, date cuenta y acepta que “el apego a tu condición de ser un ser” también está siendo la causa de todo cuanto tú puedas percibir y experimentar como si estuviera siendo la existencia de algo causado (sigue…) Mayo-19

82/2019 -SER, siempre ES. SER, siempre ESTÁ SIENDO. SER, es lo único que siempre está siendo; pero date cuenta de que SER nunca está siendo algo ni consistiendo en la existencia de algo. SER, nunca está consistiendo en estar siendo el ser ni el acontecer de alguna cosa, por eso es que, cuando se pretende que SER este consistiendo en ser algo (tú), que a su vez está siendo de alguna manera y/o condición, entonces SER parece algo invisible e incomprensible (tú y tu vida). Date cuenta de que “si ves diferencias” será porque estás viendo SER, pero en la forma de estar siendo algo, por tanto, únicamente estarás viendo tus juicios a cerca de NADA, es decir, tus juicios respecto a las percepciones egocéntricas que estará creando la consciencia de tu propia existencia (mente). Curiosamente, las mentes que hablan de la necesidad de “soltar el victimismo” (que supone culpabilizar a los demás de aquello que tú estés experimentando y/o protagonizando), son las mismas que tampoco dudan en atribuirle una gran parte de la responsabilidad de tus actitudes, reacciones, dependencias, auto-estima,  comportamientos, expectativas, etc., a la familia, la educación y a muchos otros aspectos sociales  ajenos a tu propia causa. ¡No hay percepción tuya que no provenga de la creencia en ti! -Leo la siguiente metáfora: "Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo. Mira para atrás, a todo el camino que recorrió, a las cumbres, las montañas, al largo y sinuoso camino que abrió a través de selvas y poblados, y ve frente a sí un océano tan grande, que entrar en él solo puede ser desaparecer para siempre . Pero no hay otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver atrás es imposible en la existencia. El río necesita aceptar su naturaleza y entrar en el océano. Solamente entrando en el océano se diluirá el miedo, porque solo entonces sabrá el río que no se trata de desaparecer en el océano, SINO DE CONVERTIRSE EN OCÉANO” (Khalil Gibran) -He ahí que el miedo que siente el rio (date cuenta de que tú, consciencia se ser un yo, eres el rio de está fábula) solo puede crearlo el mismo rio que lo siente…, y precisamente “por” creerse un rio y “para” seguir considerándose un rio. ¡Tú, tu existencia y la existencia de tus “por qués” y de tus “para qués” son igual de ilusorios! Tus miedos los creas tú a partir de la creencia en ti. La creencia en ti y/o la identificación con la percepción de tu aparente individualidad, crea aquello que luego, también tú identificas como cosas, cualidades, características, condiciones y experiencias tuyas. Las creencias que te crean a ti son las mismas que están creando tus miedos y el resto de tus percepciones. ¿Por qué siente miedo el rio? En efecto, no porque pueda desaparecer, sino por creerse un rio. Date cuenta de que creerte tú un rio también es la causa de que el océano, las montañas, los valles, las poblaciones, etc., sean para ti todo eso que tú crees que está siendo aquello que tú crees que está siendo algo. Sin identificación con el uno mismo tampoco podría justificarse todo lo que ese uno mismo afirma pensar, sentir, desear, temer, vivir. La experiencia de la existencia humana solo consiste en la continua justificación de la creencia en la existencia del uno mismo. El rio (tú) no puede convertirse en océano (un Todo Uno), por la sencilla razón de que siendo rio y siendo océano no existe el uno ni otro. ¡Tú ser y el ser de tu día a día no consiste en nada mas que en una sucesión infinita de percepciones egocéntricas e ilusorias! Los ejemplos mentales del mundo de la percepción egoica no sirven para que la mente y/o la consciencia identificada con la existencia de un sujeto pueda comprender aquello que, por no consistir en estar siendo un estar siendo determinado, trasciende todas las posibilidades de comprensión de aquello otro que, por el simple hecho de creer existir, supondría la total negación de aquello que tratara de comprenderse.  Mayo-19

83/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-13) -Date cuenta de que al aceptar la existencia de algo también está asumiéndose la existencia de la causa de ese algo y la existencia de la dependencia de eso de su causa. ¡La identificación consciente con la existencia de algo (tu aparente particularidad) impone la inevitable “identificación inconsciente” con infinitas apariencias más! Date cuenta de que al considerarte la existencia de “un ser”, inconscientemente también estás asumiendo la existencia de tu causa, de tus condiciones, de tus opuestos y de la dependencia con todo el universo de apariencias, juicios e interpretaciones derivado de dicha identificación.  Date cuenta de que ser tú (identificación consciencial con la percepción y/o la condición de que tú eres un ser determinado y separado) a su vez está siendo la causa de todo aquello que -incluida la vida, el amor y la espiritualidad- tú puedas percibir y experimentar como si estuviera consistiendo en ser la existencia y/o el acontecer de algo real. La identificación con tu aparente particularidad y/o yoidad (ego) está siendo la causa particular de todas tus aparentes percepciones, condiciones, circunstancias, actitudes, reacciones, y experiencias. Date cuenta de que la creencia y/o la consciencia de que tú seas tú necesita de una causa, por tanto, aunque tu existencia determinada y separada únicamente se trate de una infantil suposición, la identificación con la creencia en ti  impone las condiciones y la dependencia de esa causa y/o creencia. ¿Comprendes que la aceptación incondicional del significado de SER supone la renuncia total a la identificación con la apariencia de tu existencia individual y a todo cuanto ello representa consciente e inconscientemente? He ahí que la manera de hacer consciente tu inconsciente consiste en la aceptación incondicional de que tú no existes siendo la existencia de una particularidad. Acepta que, porque NADA DETERMINADO Y/O DIVINIDAD ESTÁS SIENDO, en verdad no tienes causa, condiciones, opuestos, dualismos, sombras, cualidades, carencias, dependencias ni aquello que defiendes tener cuando estás creyéndote “un” ser. He ahí que en la aceptación incondicional de que yo no soy yo (no ser la condición de ser un yo) también queda incondicionalmente aceptado que tampoco todo lo demás está siendo la existencia de aquello que yo pudiera percibir, juzgar, valorar, discriminar y experimentar. Consciencia identificada con la ilusoria  particularidad de tu existencia, date cuenta de que cada vez que te percibes a ti mism@ juzgando, valorando, comparando, eligiendo, rechazando, ambicionando, envidiando, recelando, discriminando y/o haciendo algo, en lugar de estar aceptando SER incondicionalmente, estarás imponiéndote las causas y las condiciones (conscientes e inconscientes) que inevitablemente conlleva la identificación con tu aparente existencia determinada y/o condicionada. He ahí que amarte incondicionalmente significa aceptar que no tienes condiciones porque no eres un estar siendo causado ni determinado. Sosan dice: “En realidad, aceptarlo plenamente es idéntico a la verdadera iluminación…” -Y añade: “El hombre sabio no persigue ninguna meta, pero el tonto se encadena a sí mismo.” ¿Será que la sabiduría consiste en dejar de creerse el ser que el tonto está creyendo ser? (sigue…) Mayo-19

84/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-14) -Más adelante, Sosan (maestro Zen del siglo VII), dice: “Hay un Dharma, una verdad, una ley, no varias; las distinciones surgen por las tenaces necesidades del ignorante. Buscar la Mente con la mente (discriminatoria) es el mayor de los errores.” -Y Osho argumenta: “¿Qué estás haciendo cuando creas una meta? ¿Quién crea la meta? La crea la mente, y luego la mente busca una forma de alcanzarla. Entonces la mente inventa técnicas, métodos, maneras. Y tú sigues esas técnicas y esos métodos. ¿Qué es lo que estás haciendo? Estás siguiendo a la mente, te estás moviendo en círculos. La meta es creada por la mente, los medios son creados por la mente, y la mente te dirige. ¿Cómo vas a alcanzar la no-mente con la mente?” -Date cuenta de que las palabras de Sosan no se han comprendido, pues, allí donde supuestamente dice que “hay un Dharma, una verdad, una ley…” lo que realmente está señalando es que “cualquier distinción es el mayor de los errores…” y que, por tanto, nada hay siendo algo que alguien (una mente) pueda distinguir siendo algo determinado. Date cuenta de que siempre culpas y/o responsabilizas de “tus cosas” a la vida, al mundo, a los demás…, igual que ahora mismo puedes estar culpando a la mente, como si la mente y tú no estuviera consistiendo en la misma ilusión. ¡No hay distinción entre ser tú y ser tu mente;  todo aquello que tú puedas atribuirle a tu mente está consistiendo en tu misma percepción egoica! Date cuenta y acepta, sin añadir las condiciones de tu propia condición, que la mente (consciencia identificada), igual que tú, nace, crece, se reproduce y muere con la creencia de que SER consiste en ser la existencia de algo. He ahí que igual que tú no eres tú, tampoco aquello que tú buscas y aquello que tú rechazas está siendo eso que a ti pudiera parecerte que está siendo la existencia y/o el suceder de alguna cosa. La mente de la que todo el mundo habla no es nada más que la creencia y/o la consciencia de que tú eres tú, de ahí que entre tus sueños y tus vigilias no exista diferencia o distinción alguna. Unas veces sueñas utilizando las posibilidades del instrumento del cuerpo y otras sueñas mientras el cuerpo descansa; sin embargo -consciencia identificada o mente personificada-, date cuenta de que dormid@ y/o despiert@ siempre continúas creyendo ser el mismo personaje. Dice Osho que “Shankara dividió la realidad en tres categorías: la verdad, lo que no es verdad y el sueño o lo que aparenta ser pero que no es.” Pero Shankara se equivocaba, pues parte de la creencia, de la consciencia identificada y/o de la mentalidad de que existe esa cosa que llama la realidad. ¡Ser, significa que nada hay siendo algo; Ser, significa ausencia absoluta de cualquier posibilidad de determinación! He ahí que todo aquello que tú crees que está siendo algo se debe a la proyección de la consciencia de que tú estás siendo tú. Crees que ser tú consiste en ser tu cuerpo, tu mente, tu vida, tu realidad, tus circunstancias, tus condiciones, tus ilusiones, tus experiencias, tus expectativas; pero date cuenta de que sin la identificación con la particularidad de tu ser tampoco existe la particularidad del ser de todo lo demás. He ahí que utilizar el ejemplo del sueño para diferenciar entre lo que es verdad y lo que no es verdad no sirve para que puedas darte cuenta de aquello que, porque no existe siendo la existencia de algo, tampoco es necesario que alguien comprenda. (sigue…)  Mayo-19

85/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-15) -Dice Osho: “La mente es el origen del soñar, así que la mente es ilusoria.” -Ahora date cuenta de que la mente y/o la causa de todo cuanto tú puedas soñar eres tú mism@, es decir, la consciencia de que tú y tus condiciones está consistiendo en “un” estar siendo algo verdadero, falso y/o ilusorio. ¡Si en lugar de SER, crees que eres “un ser”, ya no importa cómo creas que estás siendo ni qué cosas estás viviendo, porque todo ello sólo en ego estará consistiendo! Date cuenta de que puesto que SER no consiste en ser algo, sino en estar siendo la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de ser alguna forma determinada de ser, tu valor nunca dependerá de lo que hagas, tengas ni conozcas, por tanto, observa y acepta que si crees que algo puede añadirte y/o restarte algún valor únicamente estará debiéndose a que vives creyendo y/o en la identificación de que eres la existencia de algo (ego). Si tú fueras algo, entonces tú podrías sentir que tienes problemas de déficit de autoestima, de dependencia de alguna causa, de celos, de envidias, de inseguridad, de orgullo; pero, puesto que SER no significa “estar siendo un ser determinado y/o un ser algo”, he ahí que todas aquellas condiciones tuyas sólo son posibles dentro del mundo imaginario creado por la creencia de que tú eres tú (ego). Tú no tienes un cuerpo, ni una mente, ni un alma, ni una causa, ni una misión, ni un origen, ni un destino; ser tú, y ser todo eso que tú puedas creer que eres, creer que tienes y/o creer que puedes llegar a conseguir alguna vez, solo es el fruto de la consciencia de que tú eres eso que tú crees que eres. ¿Comprendes mejor ahora que, puesto que ser tu identidad y ser todo aquello que tú puedas identificar siendo la existencia y/o el acontecer de algo, solo está consistiendo en una percepción ilusoria y/o en una simple fantasía mental, en verdad fuera de ese ámbito absolutamente especulativo, aparente y/o egoico, tú nunca haces algo, tú nunca eres protagonista de algo, tú nunca alcanzarás meta alguna y tú nunca merecerás recompensa ni castigo por algo? Nada hay ni acontece que únicamente SER no esté siendo, por tanto, date cuenta de que el ego no consiste en algo más que en tu percepción de SER (ausencia absoluta de cualquier determinación) convertido en la percepción del estar siendo de infinitas cosas aparentemente concretas, causadas, limitadas y transitorias. Ego (SER, visto siendo la existencia y/o el acontecer de algo) eres tú y todo aquello que tú percibas y/o experimentes siendo la realidad de alguna cosa. Date cuenta de que porque ser tú y ser cualquier otro ser algo siempre estará consistiendo en una percepción egoica, exactamente igual de egoicas están siendo las voluntades de aquellas mentes que sufren por cualquier motivo como aquellas otras que persiguen la felicidad, la paz, la libertad, etc., en cualquier causa. ¡Nada sientes tú (ni positivo ni negativo, ni agradable ni desagradable…) que no esté siendo creado por la creencia en tu particularidad ni que no esté tratándose de un sentir egoico! He ahí que la mayor parte de las terapias de la mente y/o del alma (incluidas las religiones) están dedicadas a mantener fuerte y saludable el ego, es decir, tu identificación, tu creencia en ti y/o la percepción de que tú eres eso que parece estar siendo tu ser y sus condiciones. ¿En qué principio fundamental se basan las promesas electorales de los políticos y del resto de las instituciones humanas? ¡Por mucho que tú lo consideres auténtico e importante, todo aquello que tú vivas como si tú estuvieras viviendo algo, siendo eso siempre será mentira e irrelevante, porque siempre es mentira e ilusorio que algo esté siendo algo! Dice Osho que “un Buda es sabio porque ya no tiene mente”, sin embargo, date cuenta de que sin mente tampoco hay el Buda que alguna vez hubiera parecido que había. ¡Sabios e ignorantes continúan siendo por igual seres ilusorios o mentales! “…las distinciones surgen por las tenaces necesidades del ignorante.” -dijo Sosan. (sigue…)  Mayo-19

86/2019 -He ahí que, cuando siempre en NADA SER está consistiendo todo aquello que alguna vez pudiera parecer estar siendo algo, ¿qué distinciones podrían realizarse entre la inexistencia de algo y quién podría realizar alguna distinción? Date cuenta de que todo aquello que tú creas que necesitas solo lo necesitas para seguir manteniendo viva la misma creencia de ti que también está creando la creencia en tus necesidades, tus distinciones y el resto de tus condiciones. Sufres y buscas la felicidad porque te gusta creer que eres el ser que sufre, de ahí que el sufrimiento, que estás creando y experimentando a partir de los patrones de tu propia consciencia, únicamente existe y puede perdurar dentro de la identificación con la creencia de que ser tú consiste en que tú estés siendo el personaje que cree ser algo distinto a NADA-ALGO ESTAR SIENDO. El sufrimiento, la felicidad y el resto de los grandes conceptos mentales del ser humano (consciencia identificada con una apariencia personificada) son tan ilusorios y/o egoicos como el individuo que cree estar experimentándolos sin darse cuenta de que la única causa de ello esté siendo la creencia de sí mismo en sí mismo. Date cuenta de que, efectivamente, salvo para que la consciencia y/o la creencia a cerca de ti continúe intacta, el sufrimiento (tampoco el resto de emociones causadas por creencias y/o patrones mentales egoicos) no sirva para nada fuera del mundo ilusorio al que pertenece; pero date cuenta de que tampoco la felicidad, que buscas dentro de ti y/o que persigues fuera de ti, trasciende la aparente realidad de tus creencias. Date cuenta de que el sufrimiento y la felicidad nacen tanto de aquello que tú rechazas como de aquello que tú anhelas y persigues, pues nada de eso está consistiendo en ser eso que tú crees ser y tampoco en eso que crees estar experimentando. A veces, muchas veces, casi todas las veces, para solucionar algo aparentemente trascendental (verdaderamente nada determinado hay que esté siendo algo trascendental ni no-trascendental) basta con dejar de pretenderlo. Mas, cuando algo se resuelve sin necesidad de hacer alguna cosa, ¿no será que aquello no estaba siendo aquello que pareciera ser? Consciencia, date cuenta de la paradoja de que dentro del universo de percepciones egoicas -creado por la identificación con tu aparente particularidad-, todo aquello que tú pudieras pensar, sentir, hacer, valorar, distinguir, experimentar, protagonizar, etc., siempre estará remitiendo a la continuidad y el reforzamiento de la misma creencia en ti que, a la vez, estarás tratando de cambiar, de mejorar y/o de trascender.  Mayo-19

87/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-16) -Dice Sosan: “Actividad y descanso derivan de la ilusión; en la iluminación no hay agrado ni desagrado. Todas las dualidades proceden de ignorantes deducciones. Son como sueños o flores en el aire: es estúpido intentar atraparlas. Ganancia o pérdida, correcto o incorrecto: tales pensamientos tienen que ser finalmente abolidos de una vez por todas.” -Y luego Osho apunta: “Aceptas y rechazas según el ego. Si no hubiera ego, ¿dónde estarían el agrado y el desagrado? Simplemente desaparecerían. No tendrías esta mente que divide, que acepta y rechaza y crea alternativas.” -Muchas veces leo referencias a la honestidad. ¡Ser honestos está bien y ser deshonestos está mal…! -Pregonan aquellas mentes que todavía no se han dado cuenta de que, por tratarse de algo determinado, la honestidad no existe fuera del mundo del ego, y que, por tanto, cualquier distinción entre una posibilidad y su contraria carece por completo de cualquier rastro de auténtica trascendencia, pues, como indica Sosan, “…derivan de la ilusión y proceden de ignorantes deducciones.” -¿Ante qué, puedes tú -ser ilusorio y/o egoico-, mostrar honestidad, que ello, exactamente igual que tú mismo, no esté consistiendo en algo absolutamente aparente? ¿Honestidad con respecto a qué y/o partiendo desde qué verdad inmutable? Consciencia identificada o mente personificada, date cuenta y acepta (sin imponer las limitaciones de la identificación con tu condición), que siendo la apariencia de tu existencia el punto de referencia de algo, hablar de honestidad puede suponer todo lo contrario a aquello que estuviera pretendiéndose: otra estupidez. He ahí que si (fuera de la percepción egoica), la honestidad y la deshonestidad existieran realmente, entonces la creencia en la particularidad de tu existencia estaría representando el ejemplo supremo de lo contrario a la honestidad. Vivir considerándote un yo e intentado atrapar la honestidad supone un sueño estúpido. Unas líneas más atrás Sosan había dicho: “…ganancia o pérdida, correcto o incorrecto: tales pensamientos tienen que ser finalmente abolidos de una vez por todas.” -Consistiendo la identificación consciencial con la apariencia de tu existencia individual (yo soy yo), en la causa y/o el origen de absolutamente todos tus aparentes pensamientos, ideas, conceptos, sentimientos, actitudes, reacciones, actos y expectativas, ¿qué pretendes cuando recomiendas a otras mentes y/o consciencias identificadas que sean honestas y coherentes consigo mismas? Date cuenta de que, dentro de la creencia de que tú eres ese personaje que tú crees que eres, tú estás siendo el principal ejemplo de la inexistencia de la honestidad y de la coherencia en las que dices que también crees. Consciencia identificada, date cuenta de que todas las dualidades que percibes proceden de la “estúpida deducción” de que tú eres tú; pero date cuenta también de que verte a ti siendo un yo y/o siendo un ser está consistiendo en el origen y/o la primera de las demás dualidades. (Sigue…) Mayo-19

88/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-17) -Si no hubiera ego, es decir, si en lugar de ESTAR SIENDO SER Y NADA MÁS QUE SER, tú -consciencia identificada y/o mente personificada-, no estuvieras creyéndote “la existencia de un ser determinado y separado (un yo)”, ¿dónde estarían la honestidad y el resto de tus supuestas verdades? La honestidad de alguien siempre estará causada por las creencias creadoras de ese alguien y dependerá de las condiciones de esa identificación consciencial. He ahí que la única honestidad mínimamente posible radicaría en “abolir de una vez por todas” cualquier rastro de identificación con la existencia de aquel personaje que viviera eligiendo entre cualquiera de sus propias e ilusorias deducciones. Observa aquello que sientes, y también su opuesto, y date cuenta que ni lo uno ni lo otro está siendo eso que tú percibes y deduces, pues tampoco tú estás siendo tú. Osho insiste: “Nadie cambia en el futuro; este momento es el único en el que puede ocurrir algo.” -Sin embargo, date cuenta de que realmente lo único que puede ocurrir es que nada ocurra nunca, pues todos los cambios que tú percibas siempre pertenecerán al mundo de las apariencias que, igual que la tuya, tú estás considerando y/o deduciendo que consiste en la existencia y/o en el suceder de algo honesto. ¡Fuera de la percepción del mundo egoico de tus creencias nada cambia y nada sucede! Sosan dice: “Si la mente no hace discriminaciones, las diez mil cosas son como son: de la misma esencia.” Y luego Osho argumenta: “…Y entonces ves que todo forma parte de la Esencia Única. Los árboles pueden ser diferentes en la forma, pero lo que no tiene forma en su interior es el uno. La roca es una con el árbol, el árbol es uno con la estrella, y la estrella es una contigo. Todo está unido.” -Date cuenta de que ni tan siquiera la consciencia de Osho a entendido que “nada hay siendo algo que esté unido a otro algo”. No hay eso que siendo UNO esté siendo la esencia de todo. ¡No hay uno, sino que todo aquello que pareciera estar siendo algo siempre está consistiendo en NADA-UNO ESTAR SIENDO! Por muy trascendental que parezca, la creencia en el todo-uno continúa consistiendo en la percepción egocéntrica que emerge directamente de la identificación con la apariencia de tu propia unicidad. ¡Tú no eres tú fuera de la apariencia y/o la deducción mental de que ser tú consiste en estar siendo “un” ser; date cuenta de eso y deja morir el deseo de despertar del sueño que nadie está soñando! Sosan añade: “Entender el misterio de la Única Esencia es liberarse de todos los enredos. Cuando todas las cosas se ven por igual, se alcanza la esencia intemporal del Ser. Ninguna comparación o analogía es posible en este estado sin causas ni relaciones.” -He ahí que “el misterio de la Única Esencia…” no se refiere a ese simple y fácilmente comprensible todo-uno ideal y/o mental, sino a la ausencia total y absoluta de cualquier uno. (sigue…) Mayo-19 

89/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-18) -Osho parece no darse cuenta de que la percepción de dualidad nace de la creencia en el uno (ego). Del mismo modo que no puede haber una moneda con una sola cara, ni un concepto sin su opuesto, tampoco puede haber identificación con la existencia de uno sin percepción de dualidad. Aceptación de no-dualidad significa aceptación de no-unidad. No hay dos algos reales, porque tampoco hay un algo real; no hay una realidad. Mientras perdure la identificación con el uno mismo egoico (yo), la percepción de dualidad, y también la percepción de la infinitud de diferentes apariencias que ello origina, continuará pareciendo tan real como insuperable. ¡Tus percepciones de la existencia de infinitos unos, de la existencia de dualidad y de la existencia de un lógico, razonable e idílico todo-uno, están siendo ilusoriamente creadas por el fenómeno de la identificación con la apariencia de tu yo y/o de tu aparente ser uno! Un poco más adelante Osho afirma: “Tú conoces el lenguaje de la dualidad, el lenguaje de este mundo. Es imposible decirte nada acerca de la Única Esencia. Lo que sea que se diga será mal entendido, será mal interpretado; a no ser que crezcas.” -He ahí que mientras tú creas que tú eres tú, es decir, que tú eres uno y/o una parte de un todo-uno idealizado (identificación consciencial), tú también vivirás intentando conocer y comprender algo que en verdad nadie está viviendo. Date cuenta de que tu hipotético crecimiento únicamente consiste en que te des cuenta y que aceptes (dejando fuera la creencia en tus causas y en tus aparentes condiciones) que tú no existes siendo tú ni siendo cualquier otra posibilidad de estar siendo “un” ser algo. ¡Te sientes un ser dual debido a que te sientes un ser! Consciencia identificada con la apariencia de tu ilusorio estar siendo “un uno”, date cuenta y acepta que cuando Sosan dice que “… Entender el misterio de la Única Esencia es liberarse de todos los enredos…”, el maestro Zen del siglo VII está dejando bien claro que no existes tú, que no existe tu interior ni tu exterior, y que tampoco existe algo que pudiera estar en tu interior ni fuera de ti. No existe el buscador, no existe lo buscado y tampoco existe la búsqueda. ¡Ni esto, ni aquello, ni lo otro; ni yo, ni tú, ni los demás! (Neti, Neti, Neti). En la Única Esencia no hay enredos, porque la Única Esencia no está siendo eso en lo que tú necesitas creer para poder seguir creyendo en ti y en tus enredos (supervivencia del yo egoico.) No existe el sueño que tú rechazas y/o del que dices que deseas despertar; pero tampoco existe la Realidad Suprema a la que también tú afirmas que anhelas regresar.  Date cuenta de que tú, y tus lastimosos sueños, y tu anhelada Suprema Realidad, siempre está consistiendo en el Estar Siendo de la Misma y Única Esencia de nada determinado y/o de ningún estar siendo particular. (sigue…)  Mayo-19

90/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-19) Salvo en el mundo ilusorio del ego y/o de la identificación consciencial con la aparente existencia del uno mismo, no hay agua, no hay gotas de agua, no hay olas y tampoco hay el océano; no hay partes de algo porque ningún algo hay. ¡Si es percibido siendo algo, entonces eso es ego, es decir, la Única Esencia, aparentemente percibida por la Única Esencia, pero convertida en la percepción de algo distinto a la Única Esencia! Consciencia identificada y/o mente personificada, ¿comprendes mejor ahora a qué se refiere Sosan cuando habla de “Entender el misterio de la Única Esencia? La Única Esencia (Estar Siendo Nada-uno, Absoluta Neutralidad y/o Divinidad) no tiene causa y tampoco es causa ni efecto de ti ni de tus enredos. ¡La Única Esencia es lo único que está siendo y/o el único ESTAR SIENDO, de ahí que ser tú y ser todo aquello que tú puedas percibir, hacer y experimentar siendo alguna cosa, siempre y sin excepción posible, la Única Esencia está siendo eso! No existen las causas, no existen los efectos y tampoco existes tú. Date cuenta de que, comenzando por ti mism@, eso que tú (personaje imaginario) puedas percibir, juzgar, valorar y experimentar como si estuvieran siendo causas y efectos, eso (y todos los cambios que acompañen a eso), ES estar siendo la Única Esencia. Estar siendo la Única Esencia no consiste en el estar siendo y/o sucediendo “un algo” especial, supremo, misterioso, incomprensible, inabarcable, mágico y de otra dimensión, sino en el estar siendo simultáneo de absolutamente todo el estar siendo y/o del “único” nada-algo estar siendo. Estar siendo la Única Esencia consiste, por tanto, desde aquello que tú percibas siendo lo más ordinario, vulgar, insignificante, aburrido, simple, mediocre, desagradable, efímero, detestable, frustrante,  grosero, mísero, abundante y cotidiano…,  hasta llegar a lo máximo de lo máximo que pudieras imaginar. Osho expone: “Ningún Buda puede transformarte. Si un Buda pudiera transformarte, esa transformación también sería parte del mundo ilusorio, porque de nuevo tú tendrías una causa. Si vienes a mi y te sientes feliz, ese sentimiento tiene una causa. Si te alejas de mi y te sientes infeliz, ese sentimiento tiene una causa.” -¿Acaso crees que la piedra del camino y la montaña y el árbol y el pájaro que canta entre las ramas del árbol…, están siendo menos Única Esencia que la Única Esencia que estás siendo tú, el planeta, la galaxia y el Universo en su conjunto? ¿Acaso crees que la Única Esencia que está siendo un líder espiritual, un hombre santo, un héroe y/o las leyes cósmicas…, está siendo Única Esencia superior y/o de mayor calidad que la Única Esencia que tú percibes y deduces en un depredador, un delincuente, un loco, un terremoto devastador y/o en cualquier acto y/o suceso? Fuera de tus percepciones y deducciones egoicas no hay dos únicas esencias y tampoco hay “una” Única Esencia manifestándose de distintas maneras ni intensidades. ¡Observa qué crees que vives y cómo crees que vives y date cuenta qué crees que eres! (sigue…)  Mayo-19

91/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-20) -Consciencia, date cuenta de que con absoluta independencia de que vivas creyéndote un burro, una cucaracha, un aprendiz ignorante, un pobre enfermo, un ser divino desmemoriado, un hijo predilecto de Dios, Conciencia universal, Luz infinita, Energía Divina y/o aquello que mejor se adapte al papel del personaje con el que te crees identificada, he ahí que, siempre y sin excepción, estar siendo Única Esencia es lo único que está siendo. Ahora date cuenta también de que puedes elegir entre comprenderlo o ignorarlo, aceptarlo o rechazarlo…, pero que nunca jamás podrás estar siendo algo distinto a Estar Siendo Nada-Uno, Divinidad, Absoluta Neutralidad y/o Única Esencia. Dice el maestro zen del siglo VII, Sosan: “Considera inmóvil el movimiento y en movimiento lo inmóvil, y ambos, estando en movimiento y estando en reposo, desaparecen. Cuando tales dualidades dejan de existir la propia Unidad no puede existir. Ninguna ley o descripción es aplicable a esta finalidad suprema.” Y Osho vuelve a confundir con esta interpretación del mensaje de Sosan: “La mente solo puede ver un polo, mientras que la realidad es bipolar: los dos polos opuestos juntos. La mente puede ver un extremo; en ese extremo se esconde el otro, pero la mente no puede penetrar en él. Y a no ser que veas ambos opuestos juntos nunca te será posible ver lo que es; lo que sea que veas será falso porque será la mitad.” -Y añade: “La mente parece lógica, pero está equivocada. Si amas, el odio es posible; el odio solo es posible si amas. No se puede odiar a una persona sin amarla; no se puede hacer de alguien un enemigo sin haberse hecho antes su amigo. Van juntos, son dos aspectos de la misma moneda…” -No, no se trata solo de ir más allá de la mente, sino también más allá de ti, es decir, más allá de eso que tú (consciencia identificada) crees que eres cuando estás creyéndote un ser y/o deduciendo que SER consiste en estar siendo tú. No hay diferencia entre tú y tu mente, pues ni tú eres tú ni tu mente es tu mente. Deja ya de culpar a tu mente de todas aquellas percepciones que, a la vez e indistintamente, están siendo responsabilidad tuya y/o el resultado de la creencia en ti. Abandona ya el truco de responsabilizar a la mente de tus pensamientos, tus emociones, tus reacciones, tus actitudes, tus inclinaciones y tus expectativas, como si ser la mente y ser tú no estuviera consistiendo en los efectos de la misma identificación. No hay dos, porque tampoco hay uno. No hay los dos polos opuestos de algo, porque tampoco existe ese algo; nunca lo ha habido y nunca lo habrá. Tú no eres bueno ni malo, inteligente ni torpe, feliz ni desdichado, alegre ni triste…, porque tú no eres tú. ¡Tú no eres tú ni estando unido al resto de tus aparentes percepciones ni estando separado del resto de tus aparentes percepciones! Todo aquello que tú crees que eres o que no eres, que posees o que careces, que te ocurre o que no, siempre procede de la creencia en tu particularidad. Escucha de nuevo lo que dice Sosan: “…cuando tales dualidades dejan de existir, LA PROPIA UNIDAD no puede existir.” -Las monedas solo existen en el mundo ilusorio de la percepción egoica, mental, ilusoria e identificada, por tanto, los ejemplos de las dos caras  de la moneda, del movimiento pendular del reloj, del día y de la noche, etc., (los ejemplos de cualquier tipo de unidad (uno) y de su dualidad y/o polaridad) no pueden utilizarse para comprender el mensaje de Sosan. Date cuenta de que Sosan está hablando de la Única Esencia, es decir, de que trascendiendo la percepción egoica de la existencia de los polos, “tampoco la  UNIDAD puede existir.” ¡Tus polaridades y/o tus dualidades no existen porque tú tampoco existes; tu existencia y la existencia de tus polaridades queda reducida a una simple y vulgar creencia y/o especulación mental! Date cuenta de que la percepción de tus cualidades y de tus defectos, y también de todo lo que percibes con agrado y de todo lo que percibes con desagrado sólo es efecto de tu propia percepción (identificación); percibirte a ti siendo tú es la causa de todas tus percepciones. (sigue…) Mayo-19

92/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-21) -He ahí que cuando Osho dice que “nada puede existir sin su opuesto”, el autor del Libro de la Nada está refiriéndose al mundo del ego, al mundo del yo, al mundo del uno, al mundo ilusorio de la percepción de apariencias, al mundo de la consciencia identificada y/o de la mente personalizada (egocéntrica). Cuando escribe que “no te dejes engañar” y que “siempre que veas algo no dejes de ver también en eso la presencia de su opuesto”, Osho interpreta confusamente el mensaje de Sosan: “…cuando tales dualidades dejan de existir, LA PROPIA UNIDAD no puede existir.” ¡Ni lo uno, ni lo otro, ni la unidad de lo uno y de lo otro! Consciencia identificada con la percepción de la existencia de un personaje, date cuenta de que ser tú (identificación con tu aparente yo soy uno)  siempre está consistiendo en uno de los extremos o polos de todo lo demás que tú puedas estar percibiendo, pensando, sintiendo, haciendo, experimentando, imaginando, recordando, buscando…, y que, precisamente por eso, hasta que no trasciendas  esa percepción de ti mism@ siendo un ser, también estarás imponiéndote la condición, la necesidad y la dependencia de ver y de experimentar dualidad, separación, conflicto, oposición y el resto de los enredos que Sosan dice que “deben ser abolidos de una vez por todas.” ¿Comprendes mejor ahora que todo el egocentrismo comienza contigo, y que contigo termina también? No se trata de que veas los dos extremos a la vez; en lugar de eso date cuenta de que ni tú ni el resto de lo que tú veas, pienses, sientas, hagas, vivas… (siendo algo, siendo el otro polo y/o siendo una unidad), estará siendo eso ni siendo otro algo divino, desconocido, incomprensible y misterioso. He ahí que si demostrara algo el fenómeno (consciencial y/o mental) de salir del sueño, de la película, de la ilusión, etc., y verse convertido en el observador y/o el testigo sereno de esa fabulosa historia, entonces eso consistiría en “dejar claro de una vez por todas” que no hay un dentro del sueño, que no hay un fuera del sueño, que no hay un sueño y que tampoco hay un soñador. ¿Cómo podrías comprenderlo mientras permanecieras identificad@ con la aparente existencia de tu particularidad, es decir, creyendo ser el personaje protagonista de algo, el observador de algo, el soñador de algún sueño? He ahí que creer que tú eres tú (identificación consciencial) hace que también vivas en la creencia de que tú puedes y que tú necesitas conocerte y mejorarte. Sin ti, nada más hay, nada más falta y nada más sobra. No polaridad, no dualidad, no unidad. Date cuenta de que la absoluta perfección de tu existencia radica en tu inexistencia. Ni esto, ni  aquello ni lo demás. Ni yo, ni tú ni lo otro. ¡Neti, Neti, Neti! Date cuenta de que, con absoluta independencia de aquello de lo que pudiera tratarse, allí donde haya un hacedor, un experimentador, un observador, un protagonista, etc., siempre estará tratándose de una percepción y de una experiencia absolutamente imaginaria y/o egoica. (sigue…)  Mayo-19

93/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-22) -Consciencia identificada con la existencia del personaje que pueda creer que está leyendo estas palabras, date cuenta de que todas las técnicas, todas las lecturas, todas las charlas y todas las prácticas, que utilices y/o que compres con la intención de conocer tu verdadero ser, no sirven de nada, pues tu verdadero ser no existe más allá de la creencia de que existes tú. ¡La creencia y/o consciencia de tu existencia crea el resto de tus creencias y de tus supuestas experiencias! No hay un ser verdadero y un ser no-verdadero, porque tampoco existe “un” ser. Ser (nada un ser), es todo y lo único que siempre está siendo: la Única Esencia. Date cuenta y acepta que cuando siempre todo está siendo lo único que siempre está siendo todo, ¿qué, salvo ese no estar siendo algo determinado, puedes estar siendo tú y todo aquello que tú percibas, deduzcas y experimentes como si estuviera siendo alguna cosa, algún suceso y/o algo distinto a lo único que siempre está siendo todo? Sosan dice: “…cuando tales dualidades dejan de existir, la propia Unidad no puede existir.” -Y Osho, ahora sí, aclara: ““…recuerda, usar la palabra “unidad” es también parte de la dualidad. Si no hay dualidad, ¿cómo va a haber unidad? Es por eso que los hindúes nunca usan la palabra “unidad”. Si le preguntas a Shankara: ¿Cuál es la naturaleza de la existencia?, él dice: “no dual, advaita, no dos”. Nunca dirá “uno”, porque ¿cómo puedes decir uno? El uno necesita del dos para tener sentido. Si no hay posibilidad de lo segundo, del dos, entonces, ¿cuál es la utilidad de decir que es uno? Shankara dice: “como mucho, puedo decir no-dos, pero no puedo decir positivamente uno. Puedo decir lo que la realidad no es: no es dos. No puedo decir lo que es, porque el sentido, las palabras…, todo se vuelve inútil.”” Dice Osho que “los hindúes nunca usan la palabra unidad” para referirse a la naturaleza de la existencia; sin embargo, date cuenta de que justamente aquel mismo malentendido, que las mentalidades hindúes pretenden evitar al no usar la palabra “unidad” (uno), a su vez está siendo confirmado y reforzado al utilizar el término de “no-dos”. Ciertamente, como sostiene Shankara, puesto que “la realidad no es”, no puede decirse “uno”, pero, exactamente por lo mismo, tampoco puede decirse “no-dos”. La Realidad no es, porque la realidad consiste en no haber realidad; todo ES, pero SER siempre está siendo el mismo NADA estar siendo “un” estar siendo y tampoco un no-dos estar siendo. He ahí que “no es que no exista nada”, sino que NADA SER, es lo único (la Única Esencia) que está siendo todo aquello que parece estar existiendo y aconteciendo. ¡Siendo tú, tú nunca has existido y tampoco nunca existirás, de ahí que la percepción de tu existencia quede reducida en una simple especulación mental! Date cuenta de que tu aparente existencia discurre en el constante esfuerzo de mantener viva la creencia en ti y en todo aquello con lo que tú (consciencia identificada) puedas justificar la creencia en ti. (sigue…)  Mayo-19

94/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-23) -Curiosamente, como bien deja de manifiesto Osho, para las mentalidades hinduistas: “Si no hay dualidad, ¿cómo va a haber unidad?” -Y también: “El dos desaparece; como consecuencia el uno también desaparece (…) Cuando el dos desaparece, el uno también desaparece.” Evidentemente esa interpretación carece de sentido natural, pues sería como decir que desapareciendo los efectos también desaparecería la causa. Que no haya dos, no significa que necesariamente tampoco haya uno; sin embargo, ¿podría haber dos sin que antes hubiera uno? He ahí que si nunca hay dualidad se debe a que tampoco nunca ha habido una unidad definida, y no al revés. ¡La percepción de dualidad nace de la identificación consciencial y/o mental con la supuesta e ilusoria existencia de un uno; tus percepciones de dualidad las crea la identificación con tu aparente uno mismo! ¿Comprendes mejor ahora la necesidad mental e intelectual de la creencia en la existencia de “un ser” (uno) creador y/o causa de todo lo demás? Los efectos no existen fuera de la identificación con la existencia de una causa (ego). Los aparentes efectos egoicos proceden de la identificación de una aparente causa egoica. Date cuenta de que “el misterio de la Única Esencia” radica en que ES, pero sin ser uno. ¡La Única Esencia no es uno, por tanto, no es causa, sino lo único que ES! Llegados a este punto se hace útil regresar a las palabras de Sosan: “Cuando tales dualidades dejan de existir, la propia Unidad no puede existir.” -¿A qué puede estar refiriéndose entonces el maestro zen cuando menciona que “la propia Unidad” tampoco puede existir? Sí, en efecto, “la propia Unidad y/o el propio uno”, que no puede existir, eres tú, de ahí que, porque tú no existes siendo uno (tú), tampoco existen las dualidades que tú puedas percibir existiendo. -Avanzando un poco más en la lectura del libro de la Nada, Osho añade: “Es por eso que Sosan y todos los seguidores de Buda insisten en que cuando llegas a realizar la verdad, no es ni uno ni dos: es shunyata, vacío.” -Y además confirma: “Cuando el uno y el dos desaparecen; entonces, ¿qué queda? No queda nada o SOLO QUEDA NADA. Esta NADA es la cima suprema de la iluminación, cuando lo ves todo vacío, cuando todo se vuelve vacío.” -De nuevo, date cuenta de que “no es” que cuando todo desaparece no quede nada o solo quede NADA, sino que NADA, DIVINIDAD, VACÍO, ABSOLUTA NEUTRALIDAD, ÚNICA ESENCIA…, es lo único que siempre ha estado siendo todo aquello que a ti -consciencia identificada con la percepción ilusoria de tu aparente yoidad y/o unicidad- pudiera parecerte estar siendo uno y/o la suma de unos. ¡Nada hay siendo la suma de partes, porque NADA SER es lo único que está siendo! He ahí que, justamente porque NADA y/o VACÍO es lo único que todo -sin excepción- está siendo siempre, aquello que alguna vez (transitoriamente), pareciera estar siendo la percepción de la existencia de uno, de dualidad y/o de cualquier otra posibilidad de estar siendo algo, eso puede llegar a dejar de percibirse y/o a parecer que desaparece. (sigue…)  Mayo-19

95/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-24) -Consciencia identificada, date cuenta de que tu aparente existencia discurre en el constante esfuerzo de mantener (de pie en el aire) el castillo de la creencia en ti y en todo aquello con lo que tú puedas justificar la creencia en ti. -Y Sosan dice: “…Para la mente unificada, en armonía con el Camino, cesan todos los esfuerzos centrados hacia uno mismo.” -¿Qué esfuerzos podrías hacer tú, cuando para ti tú no estuvieras siendo tú, es decir, fuera de la creencia en ti y/o de tu propia identificación? ¿Qué esfuerzos, sacrificios, éxitos, errores, etc., has protagonizado tú alguna vez, cuando fuera de la creencia y/o de la identificación con tu aparente ser particular (uno), tú nunca has sido tú y/o ser tú siempre únicamente VACÍO ha estado siendo? Osho argumenta: “Esta es la paz de Buda, el silencio total; porque nada hay que alcanzar, nadie para alcanzarlo, ningún lugar donde ir, nadie que vaya. Todo es Vacío. De repente todos los esfuerzos desaparecen. No vas a ninguna parte. Empiezas a reír, empiezas a disfrutar de este Vacío. Entonces no hay ningún límite para tu gozo, entonces van cayendo sobre ti bendiciones.” -Nuevamente las últimas palabras de Osho pueden volver a confundir, pues sigue hablando de tu presencia y de la existencia de aquello que, supuestamente tú vas a poder comenzar a vivir. Date cuenta: si estás tú, es decir, si está la consciencia de tu yoidad (yo soy yo), entonces también parecerá que está la percepción egoica, la mente, la dualidad, la identificación, el egocentrismo, la ilusión, las deducciones, los enredos y los esfuerzos. Date cuenta “de una vez por todas” de que las aparentes diferencias entre un yo iluminado y un yo sin iluminar necesitan por igual de las percepciones y de los juicios de un yo egoico y/o identificado. En el Vacío no puede haber consciencia identificada; por eso en el Vació y/o en la ausencia absoluta de consciencia identificada, “nada hay que alcanzar, nadie para alcanzarlo, ningún lugar donde ir, nadie que vaya, algún esfuerzo que realizar, ningún ser esforzándose; pero tampoco nadie iluminado, nadie que ría, nadie que disfrute, nadie que reciba bendiciones.” Y ahora  date cuenta de que NADA SER y/o VACÍO es la Única Esencia que toda apariencia ha estado siendo siempre, por tanto, que tú y todos tus supuestos pensamientos, ideas, emociones, reacciones, conocimientos, actos, cualidades, defectos, circunstancias, valoraciones, expectativas y experiencias -sin excepción-, NADA SER y/o VACÍO es lo único que siempre ha estado siendo, y también lo único que estará siendo siempre. ¿Comprendes mejor ahora que estando siendo todo NADA, VACÍO, DIVINIDAD, ÚNICA ESENCIA…, en verdad nadie tenga que esperar a que las circunstancias y/o las condiciones cambien para que alguien alcance algo, y que eso únicamente sería necesario en el mundo ilosorio de la identificación y/o de la percepción egoica? Sosan continúa: “…Las dudas y las vacilaciones se desvanecen, y vivir en la fe verdadera es posible.”  (Sigue…)  Mayo-19

96/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-25) -He ahí que si tú no eres tú, porque NADA SER y/o VACÍO es todo  y/o lo único que está siendo, ¿cómo vas a ser tú el hacedor y/o el protagonista de algo? Y, si tú no eres el origen ni la causa de algo, ¿cómo vas a ser tú bueno o malvado, mejor o peor, digno o indigno, inocente o culpable, perfecto o imperfecto, justo o injusto, sabio o ignorante, libre o esclavo, ilimitado o con limitaciones, eterno o mortal? En efecto, solo imaginando que tú eres tú (identificación consciencial), entonces también tú puedes imaginar todo lo demás que tú puedas identificar y/o considerar que está siendo eso que tú estás creyendo que está siendo algo distinto a NADA SER y/o VACÍO. ¡De nuevo tú; siempre tú! Dice Osho: “Normalmente lo que se enseña en  las iglesias, los templos (de lo que hablan cristianos, mahometanos, hindúes)no es fe, sino credo.” -Sí, sin embargo el autor del Libro de la Nada, tropieza en la misma piedra que pretende esquivar cuando, refiriéndose al equivalente budista de la fe, la confianza (shraddha), expone: “Si  la vida trae nacimiento, confías en el nacimiento; no te quejas. Si la vida trae muerte, confías en la muerte; no dices que eso no está bien. Si la vida trae flores, de acuerdo; si la vida trae espinas, de acuerdo. Si la vida da, está bien; si la vida quita, está bien. Eso es confianza (…) Confiar significa ir por la vida sin ninguna expectativa, sin ningún deseo o demanda por tu parte. No pedir, no quejarse. Aceptando lo que sea que ocurra.” -Pero basta  con observar la manera de vivir de los pueblos donde las mentes “permanecen identificadas con la posibilidad de vivir sin expectativas, sin deseos y sin pedir ni quejarse…” para comprender que “eso tampoco.” Ni esto, ni eso, ni aquello, ni lo demás; simplemente todo siempre NADA SER y/o VACÍO. No hay más fe ni más confianza que aquella donde, como dice Sosan, “las dudas y las vacilaciones se desvanecen…” porque se ha desvanecido la fantasía de su causa, de su origen, de su autor, es decir, de tu ilusoria identidad. Date cuenta de que fuera del mundo ilusorio de la creencia en ti, verdaderamente no existe la menor diferencia entre que tú desees o que tú no desees, que tú aceptes o que tú rechaces, que tú tengas expectativas o que tú carezcas de intenciones, que tú reivindiques o que tú te muestres sumiso. No hay un pensamiento tuyo, una emoción tuya, un acto tuyo, una intención tuya, una experiencia tuya, etc., que siendo eso un algo, y además estando relacionado contigo, pueda ello escapar de la rueda de la percepción egoica y de dualidad. Siempre que tú seas tú, y lo demás sea lo demás, es decir, cuando haya algo no siendo percibido como NADA SER y/o VACÍO, eso también estará siendo NADA SER y/o VACÍO. ¿Cómo podrían haber auténticas diferencias y distinciones allí donde todo únicamente está consistiendo en VACÍO y/o en NADA SER? ¡Tú creas las percepciones que crees que vives! He ahí que “la fe verdadera y/o la confianza” de Sosan no radica en que tú trasciendas tus percepciones, tus deducciones y tus enredos, sino en que tu aparente identidad, tu aparente yo, tu aparente ser, tu aparente hacer, tu aparente existir…, quede, “ahora mismo y de una vez por todas”, transcendido. Para estar siendo la Única Esencia que menciona Sosan, ¿a qué habría que esperar y quién tendría que esperar algo? (sigue…)  Mayo-19
 
97/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-26) -Osho dice que, en chino, estos poemas de Sosan se llaman El libro de la verdadera fe: “Para la mente unificada, en armonía con el Camino, cesan todos los esfuerzos enfocados hacia uno mismo. Las dudas y las vacilaciones se desvanecen, y vivir en la verdadera fe se hace posible. De un solo golpe somos liberados del cautiverio…” -He ahí, consciencia identificada, que para que cesen los esfuerzos, para que todo se desvanezca, y para que de un solo golpe seamos liberados del cautiverio del uno mismo, el único requisito que debe cumplirse es que “mediante la verdadera fe y/o la confianza”, la aparente e ilusoria identificación con tu apariencia quede trascendida, es decir, RECONOCIDA. No hacen falta milagros, no hacen falta sacrificios ni grandes esfuerzos, no hacen falta prácticas especiales ni experiencias sobrenaturales, no hacen falta reencarnaciones…, pues NADA SER y/o VACÍO es lo único que siempre ha estado siendo y lo único que siempre permanecerá siendo. Ya Es; desde siempre NADA SER y/o VACÍO está siendo lo único que está siendo. Sin causa ni efecto, ya Es; por eso es que, para YA SER completamente, nada falte nunca por hacerse, experimentarse ni por suceder. ¡Ya ES; solo tiene que ser reconocido! ¿Consistirá en ese “RE-CONOCIMIENTO”, aquello que estaban indicando los sabios griegos con la célebre invitación a  “conocernos a nosotros mismos”?  He ahí la gran paradoja de que “conocernos a nosotros mismos” consista en el re-conocimiento de que ser nosotros mismos siempre está consistiendo en NADA SER y/o en únicamente VACÍO estar siendo. Consciencia identificada, date cuenta de que elegir creer en la posibilidad de que NADA SER consista en ser tú, y también en experimentar los efectos de esa creencia, jamás cambiará absolutamente nada. Date cuenta de que independientemente de tus aparentes pensamientos, ideas, creencias, juicios, valores,  moralidades, percepciones, actos, certezas, preferencias, etc., NADA SER jamás cambiará, pues, NADA SIENDO siempre será lo único que estará siendo. Más allá de tu propia identificación, no hay bien ni mal, culpa ni inocencia, juicios ni castigos, vida ni muerte; nada hay que necesites hacer, cambiar, mejorar…, que NADA SER no continuara siendo. ¿Comprendes mejor ahora que siempre ha estado todo absolutamente perfecto, pues en verdad nunca algo -comenzando por ti- ha estado siendo algo distinto a NADA SER? -Después de que Sosan señale que “…de un solo golpe somos liberados…” (pues solo se trata de darse cuenta y reconocer que ya es), ahora Osho confirma: “No se trata de un asunto gradual, no es que poco a poco vayas alcanzando la verdad, no es algo gradual. De un solo golpe, cuando ves la verdad, de un solo golpe eres liberado de todo cautiverio. No es cuestión de hacer esfuerzos, porque cualquier cosa que hagas la harás con la mente, y la mente es la causa de todas las desgracias. Todo lo que hagas con la mente será un esfuerzo. Todo lo que hagas con la mente será una elección desde los polos opuestos. Te irás liando cada vez más.” -Sin embargo, refiriéndome a las últimas frases de Osho, date cuenta de que tú nunca haces algo con la mente, pues ser tú y ser la mente no está consistiendo en ser dos cosas distintas, y tampoco en dos cosas iguales. ESTAR SIENDO LA ÚNICA ESENCIA significa que no hay la mente y tú, porque nunca ha habido ni la mente ni tú ni ninguna otra posibilidad de que haya algo siendo algo. (sigue…)  Mayo-19
98/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-27) -El mismo Osho parece rectificar sus anteriores palabras cuando continúa: “…Así que no es cuestión de qué hacer, es cuestión de cómo ver. La cuestión no es cambiar tu carácter, la cuestión no es hacerse más bueno, volverse más santo, ser menos pecador; no esa no es la cuestión. La cuestión es cómo ver sin mente, cómo ver sin elegir. La cuestión no tiene que ver con el hacer ni con la acción, la cuestión tiene que ver con la cualidad de la consciencia.” -Date cuenta de que “ver sin mente” significa ver  renunciando a la identificación con la existencia del observador (tú). La cuestión es que te des cuenta de que Nada Ser  y/o Vacío es lo único que está siendo, por tanto, nada uno, nada algo, nada tú ni lo otro; la cuestión es que no hay cuestión. Más adelante Osho escribe: “Cuando se tradujeron por primera vez los Upanishad a las lenguas occidentales, los eruditos estaban perplejos porque no encontraron en ellos nada parecido a los Diez Mandamientos (“No hagas esto, haz aquello”); no había nada.” -Si los Mandamientos fueran los Mandamientos, ¿de quién sería el mandato? He ahí que bastaría con razonar eso, con un mínimo de claridad y confianza, para que quedara claro que los Mandamientos son obra de unas consciencias identificadas y/o mentes tan humanas como aquellas otras que debían cumplirlos. Sin entrar en el ridículo detalle de ver el lugar que debiera corresponderle al ser humano dentro de la infinitud de la supuesta Creación Divina, ¿acaso no consiste en un ejemplo básico de percepción egoica y/o de dualidad la identificación con la creencia en la existencia de “un” Dios y la existencia de su divino hacer u obra? Fuera del universo de la identificación egoica, la interpretación que se hace de los supuestos mandamientos divinos (exactamente igual que la relativa a los Upanishad) carece de cualquier sentido: Mandamientos y Upanishad pertenecen al mundo del ego. ¡Sin identificación egoica, no existe Dios, no existes tú, y tampoco existe aquel otro prójimo al que tú pudieras hacerle algo bueno ni algo malo! Consciencia identificada y/o mente personificada, date cuenta de que los Diez Mandamientos religiosos no están diciendo aquello que tú debas hacer ni aquello que tú debas dejar de hacer, sino aquello que (fuera de la ilusión de la creencia en ti) “nunca jamas estará siendo hecho ni dejado de hacer ni sucediendo”, pues NADA SER y/o VACÍO es lo único que está siendo siempre. Tú nada haces fuera de la ilusión de la creencia en tu existencia particular, de ahí que cualquier intención tuya de cumplir mandamientos lo que hace es reforzar la identificación con el dogma de tu existencia. Date cuenta de que tú -consciencia de que tú eres tú- utilizas la creencia en la veracidad de tus supuestos pensamientos, ideas, emociones, actos, reacciones, expectativas, aspiraciones, experiencias, etc., para justificar la identificación con la falacia de tu existencia. Osho añade: “…los Upanishad no hablan acerca de qué hacer, solo hablan  acerca de cómo ser, de qué ser. Cómo estar más alerta y consciente, esa es la única cuestión. Cómo ser tan consciente que puedas ver a través, de modo que los opuestos se conviertan en uno y las dualidades cesen…” -Osho sigue sin darse cuenta de que tampoco existe ese ser que deba darse cuenta de “cómo ser ni de qué ser; que no hay cuestión, que no hay opuestos y que tampoco hay un uno que consista en ser un ser distinto a NADA ESTAR SIENDO. Ninguna diferencia hay entre la supuesta moralidad religiosa de occidente y la pretendida sabiduría oriental; otra vez el juego de ver dos caras de ninguna moneda. (sigue…)  Mayo-19  
99/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-28) -Ahora dice Sosan: “De un solo golpe somos liberados del cautiverio; nada se aferra a nosotros y nosotros no nos aferramos a nada. Todo está vacío, claro, autoiluminado, sin el empleo del poder de la mente. Aquí, el pensamiento, el sentimiento, el conocimiento y la imaginación no tienen ningún valor.” -No debería resultar difícil comprender a Osho (mente personificada), cuando unas veces parece caminar junto a Sosan y otras veces parece ir marcha atrás. Date cuenta de que los nombres de las personas son los nombres de esas mentes. Date cuenta de que nadie será jamás liberado de algún cautiverio; simplemente no hay cautiverio ni existe aquel ser que pudiera estar cautivo ni estar libre. La liberación llega de golpe con el re-conocimiento y/o con el darse cuenta de la absoluta inexistencia de cualquier posibilidad de existencia de “un algo”, y, por tanto, de dualidad. ¡La percepción de la existencia de tu libertad o de tu cautiverio depende de la percepción de tu existencia! Consciencia identificada con la percepción ilusoria de la existencia de tu particularidad,      RE-CONOCE, de una vez por todas, que creer que tú eres tú también está convirtiéndote a ti en el polo opuesto de todo cuanto creas percibir, protagonizar y experimentar. Tú eres el polo opuesto de todos los conceptos y vivencias que continuamente estás creando y utilizando. El polo opuesto del amor no es el odio, eres tú. El polo opuesto de la felicidad no es el sufrimiento, eres tu. El polo opuesto de la vida no es la muerte, eres tú. El único polo opuesto del odio, del miedo, del sufrimiento y de cualquier otra proyección tuya, eres tú y/o la identificación con tu aparente “uno”. Ser tú hace que tú estés siendo el polo opuesto de todo aquello que tú identificas siendo la existencia, la experiencia y/o el suceder de algo. La percepción de tu yo siempre está convirtiéndote en uno de los polos de cualquier dualidad que puedas percibir. La dualidad que tú percibes y vives no está fuera de ti ni está dentro de ti. Tú y  el resto de tus percepciones consisten en la misma percepción, ¿acaso no estás percibiéndote a ti a la vez que estás percibiendo a lo otro?. Reconócelo: sin el poder de la mente, sin la creencia en ti, “…todo está Vacío, claro, auto-iluminado.” Entérate de una vez por todas: tú no eres tú, tú eres Vacío; el amor y el odio, la felicidad y la desdicha, la vida y la muerte, la paz y la violencia, la libertad y el cautiverio, la culpa y la inocencia,  el bien y el mal, dios y el diablo, la materia y el espíritu, el cielo y la tierra…, no son eso que tú percibes e identificas no siendo Vacío. Osho escribe: “Cuando estás en tal equilibrio, en tal tranquilidad, cuando no demandas amor, cuando no quieres estar lejos del odio, cuando no te aferras a nada y nada se aferra a ti, de repente ni amas ni odias; de repente, de golpe se acaba la dualidad.” -Date cuenta de que mientras estés tú y/o mientras perduré la identificación con tu aparente existencia, también estará la percepción de dualidad. No, tampoco se trata de que -como dicen algunas mentes advaitas- cuando veas una polaridad, a la vez también observes la presencia de su opuesto, para que así la mente (tú) pueda trascender a ambos. Re-conoce que siempre únicamente estará tratándose de que te trasciendas a ti (causa y origen de todas las dualidades), es decir, la ilusión de que tú eres tú, pues solo de ahí parten todas las percepciones del resto de las ilusorias polaridades, inconsciencias, sombras, y/o existencias. Conciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que ser tú, y ser todo aquello que para ti consista en ser alguna cosa, justamente eso (y nunca aquello que tú imagines, creas, desees, proyectes…) estará consistiendo en estar siendo NADA SER, VACÍO, DIVINIDAD Y/O ÚNICA ESENCIA. Reconoce que Nada Ser y/o estar siendo Divinidad no consiste en ser algo que tú consideres excepcional, sino en estar siendo todo y lo único que siempre está siendo. (sigue…)  Mayo-19
100/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-29) -En la introducción del capítulo nueve del Libro de la Nada, el autor escribe las siguientes palabras de Sosan: “En este mundo de Esencialidad no existe ni el yo ni nada que no sea yo…” -¿Cómo es posible entonces que unas líneas atrás Osho hiciera referencia a “…lo que has estado haciendo durante innumerables vidas”? Innumerables vidas, ¿de quién? No existiendo el yo, ¿cómo podría algún yo (no ilusorio) reencarnar durante innumerables vidas? Consciencia identificada y/o mente personificada, date cuenta de que todos los dogmas religiosos y/o espirituales (tanto los occidentales como los orientales), comenzando por el dogma de la creencia en la existencia de un Dios, pasando por el dogma de la creencia en tu propia existencia, continuando por el dogma de la creencia en la existencia de un más allá idílico, y terminando por el dogma de la creencia en la existencia de la reencarnación de algún ser, no dejan de consistir en simples negocios y/o en lucrativas formas de empoderamiento egoico. Date cuenta de que el alimento fundamental de la creencia en sí mismo (ego) consiste en el sentimiento de algún tipo de poder sobre otro ser y/o sobre alguna cosa; observa que, comprendiendo eso, también pueden entenderse casi todas las actitudes, casi todas las reacciones y casi todos los actos de las mentes humanizadas, así como del funcionamiento habitual de sus aparentes  e hipócritas sociedades, organizaciones e instituciones. ¡Date cuenta de que reconocer que, porque en la Esencialidad ningún yo existe, sencillamente tú nunca vivirás una ni varias vidas, y que eso tampoco cambiará algo! La existencia de tus dogmas y/o creencias solo consisten en una proyección de la creencia en tu existencia. He ahí que si tú no eres tú, porque NADA SER, VACÍO y/o ESENCIALIDAD está siendo todo y/o lo único que está siendo, ¿cómo vas a ser tú la causa, el hacedor y/o el protagonista de algo? Cuando NADA SER, VACÍO y/o ESENCIALIDAD está siendo lo único que está siendo siempre, ¿qué están siendo todos esos cambios que percibes, buscas, deseas, promueves y experimentas…, unas veces con sumo agrado y otras con disgusto y hasta con sufrimiento? Nada hay siendo tú, y tampoco siendo eso que tú puedas considerar que está siendo algo. Consciencia identificada con tu aparente yoidad y/o tu supuesto uno mismo, date cuenta de que la Única Esencia (Nada SER y/o Vacío) no cambia nunca, y que “lo único que no puede dejar de cambiar” son las apariencias que tu naturaleza ilusoria está creando. ¡Cambia, luego no está siendo eso que -incluido tu ser- a ti -consciencia identificada- te pueda parecer! Observa, date cuenta, reconoce y acepta con confianza y/o sin condiciones que ese ser que tú crees ser, no deja de cambiar, transformarse, evolucionar, etc., precisamente porque únicamente de la percepción de una apariencia está tratándose. Ahora date cuenta también de que puesto que Nada Ser, Vacío  y/o Esencialidad es “todo y lo único” que (siempre y sin excepción), está siendo, ¿qué puede estar siendo todas las apariencias posibles, todos los cambios posibles, todas las vicisitudes posibles, etc., que tú puedas percibir siendo tú y/o siendo alguna otra cosa? (sigue…) Mayo-19

101/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-30) -Consciencia identificada (tú que crees estar leyendo y razonando estás palabras), entérate de una vez por todas: tú no eres tú; ser tú únicamente consiste en estar siendo Vacío y/o Esencialidad. Comprende que las intuiciones de infinitud, imperturbabilidad, universalidad, eternidad e indeterminación absoluta no pueden proceder de una naturaleza limitada. El amor y el odio, la felicidad y el sufrimiento, la paz y la violencia, la creación y la destrucción, el existir y el suceder, la justicia y la injusticia, la vida y la muerte…, no son eso que tú -consciencia determinada- identificas, percibes, proyectas y experimentas…,  no siendo únicamente Vacío y/o Esencialidad. Cuando únicamente Vacío y/o Esencialidad está siendo absolutamente todo, ¿entre qué dudas, sobre qué deduces, qué juzgas, entre qué eliges, entre qué prefieres, a qué temes, entre qué discriminas? ¡Nada está siendo eso que para ti está siendo algo! Pero re-conocer que todo únicamente esté consistiendo en estar siendo Vacío y/o Esencialidad, ¿significa que en la consciencia del sueño de tu aparente existencia, debas comenzar a cambiar algo, vivir diferente, arrepentirte de alguna cosa, ponerte otras metas y/o sentirte de otro modo? No necesariamente; no, si no te apetece, puesto que decidieras lo que decidieras, tú y todas las demás apariencias únicamente Vacío y/o Esencialidad continuaría siendo igualmente. Fuera del mundo ilusorio y/o mental de la creencia en tu particularidad tú nunca podrás hacer algo que esté bien, pero tampoco algo que éste mal. ¡Solo date cuenta; solo re-conoce! Re-conoce que, puesto que tú no eres tú, tampoco tu nacimiento puede ser tu nacimiento, ni tu vida puede ser tu vida, ni tu muerte puede ser tu muerte. Re-conoce que, puesto que tú no eres tú, tampoco tu pasado puede ser tu pasado, ni tu presente puede ser tu presente ni tu futuro puede ser tu futuro, ni tu destino puede ser tu destino. Re-conoce que, puesto que tú no eres tú, tampoco tu enfermedad puede ser tu enfermedad ni tu salud puede ser tu salud. Re-conoce que, puesto que tú no eres tú, tampoco tus virtudes pueden ser tus virtudes, ni tus defectos pueden ser tus defectos, ni tus actos pueden ser tus actos, ni tus experiencias pueden ser tus experiencias. Re-conoce que, puesto que tú no eres tú, todo aquello que tú consideres algo tuyo y/o ajeno, únicamente estará siendo esa apariencia dentro de la historia ficticia donde tú crees que tú eres tú (mundo egoico); allí donde todo estará percibiéndose condicionado y dependiendo por completo de la consciencia identificada con la posibilidad de que SER consista en ser “un” ser. Consciencia identificada, date cuenta de que reconocer (de golpe y de una vez por todas), que nada existe ni acontece sin que nunca jamás Vacío, Divinidad, Neutralidad absoluta y/o Esencialidad no esté siendo lo único que siempre está siendo, ello no cambiaría absolutamente nada de tu vida, pues ello -independientemente de cómo tu lo hayas percibido y experimentado- es lo único que verdaderamente todo -sin excepción- ha estado siendo siempre. ¡Tú nada puedes cambiar, porque ni existes tú ni existe eso que tú desearas cambiar! Re-conocerte la Única Esencialidad, no hará que dejes de necesitar comer, beber, vestirte, trabajar, relacionarte, tomar decisiones, enfermar, morir; no hará que flotes en el aire, no hará que dejen de afectarte los cambios de temperatura, no hará que ninguna cosa pueda perturbar tu bienestar, etc., sin embargo, todo parecerá distinto. Re-conocerte la Única Esencialidad significa re-conocer incondicionalmente que únicamente Esencialidad estará siendo siempre la apariencia de tu existencia y la apariencia de todas tus supuestas experiencias. (sigue…)  Junio-19

102/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-31) -Date cuenta de que cuando estar siendo “TODO-NADA YA ES”, nada está faltando nunca para que algo sea y/o pueda llegar a ser. “En este mundo de Esencialidad no existe ni el yo ni nada que no sea yo…” -dijo Sosan. Y Osho añade: “Y una vez que te has fundido (que te has fundido en la Esencialidad, en tathata, en la comprensión) no existe nada que sea tú, ni nada que no seas tú, no hay ni yo ni nada que no sea yo. En la Esencialidad, en la profunda comprensión de la naturaleza de las cosas, las ataduras desaparecen.” -Consciencia identificada con la aparente existencia de tu yo y con la aparente existencia de todas las cosas posibles, date cuenta de que en este mundo de Esencialidad no existe algo que no sea Esencialidad; comprende que la percepción de tu existencia y la percepción de la existencia del resto de todas las cosas está siendo Esencialidad y solo Esencialidad. He escuchado decir que Buda dijo que “…si crees que tienes un problema, entonces tienes un problema.” Y, en efecto, si “tú crees” tener un problema, entonces “tú sentirás y experimentarás” que tienes un problema, pero no tendrás un problema porque lo tengas, sino por creer que lo tienes; el problema consistirá en creer que tienes un problema… y la única causa de ello será la creencia en ti. ¡Hasta el último detalle de tu aparente existencia está siendo creado por la creencia en la existencia de tu yo! ¿Podrías tú creer que tienes un problema y/o algún tipo de bendición, sino estuvieras creyendo que tú eres tú? Date cuenta de que todos los problemas (y el resto de las cosas) que tú puedas llegar a creer que tienes y que vives, nacen de la creencia en ti (tú no siendo solo Esencialidad). Date cuenta de que (sin excepción) la percepción de todo aquello que tu creas pensar, sentir, hacer, poseer, vivir, etc., siempre estará siendo causada por la creencia en tu yo identificado. ¡Tú crees que existes (igual que crees que tienes un problema) porque ser tú consiste en la creencia de que tú eres un ser! No hay más pecado original, más herida emocional, más conflicto interior, más separación, más dualidad, más sueño, etc., que la consciencia/creencia de que tú eres tú. He ahí que la consciencia de tu existencia, la consciencia de la existencia de tus problemas (todo lo negativo) y la consciencia de la existencia de tus bendiciones (todo lo positivo), siempre está consistiendo en la misma creencia. Tan egoica e ilusoria es tu percepción de lo negativo, como tu percepción de lo positivo, pues tu propia percepción (ego) estará siendo por igual el origen y la causa de todas tus vivencias posibles. ¿Acaso no está siendo siempre la misma consciencia identificada y/o mente personificada la que, “simultáneamente” permanece sintiéndose satisfecha por múltiples motivos y también frustrada por otras razones e incluso por las mismas? El egoísmo no consiste en cómo creas que eres y/o en la naturaleza de aquello que creas pensar, sentir, hacer y/o vivir; el egoísmo se deriva de la consciencia/creencia de que ser tú consiste en ser alguien. Dice Osho: “Ve hacia adentro e investiga, y te darás cuenta de que todas tus desgracias existen porque tú las apoyas. Sin tu apoyo nada puede existir. Existen porque tú les das energía…” -He ahí que todas las desgracias y todas las bendiciones (por igual) existen para ti porque, como decía Buda, tú las creas, y tú las creas por medio de la consciencia/creencia de que ser tú consiste en no estar siendo Esencialidad y solo Esencialidad. (sigue…) Junio-19

103/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-32) -Cuando Sosan (maestro Zen del siglo VII) dice: “En el mundo de la Esencialidad, en el mundo de la confianza, no existe ni el yo ni nada que no sea yo. Para entrar directamente en armonía con esta realidad, cuando las dudas surjan, simplemente di: No dos.” La mente conocida con el nombre de Osho parece interpretar esas palabras literalmente, y escribe: “Siempre que sientas que el amor está surgiendo, di: No dos. De otra forma el odio estará esperando; son uno. Cuando veas que el odio está surgiendo, di: No dos. Siempre que sientas un apego hacia la vida, di: No dos. Siempre que sientas miedo a la muerte, di: No dos…” -Y Osho también añade: “Alguien te ha insultado y te has ofendido… Simplemente recuerda y di: No dos. Porque el que insulta y el que se ofende son uno. Así que, ¿por qué preocuparse? Ese hombre no te ha hecho nada a ti, se lo ha hecho a sí mismo; porque solo existe el uno.” -No, no, y no. Ni esto, ni aquello, ni lo otro. (Neti, Neti, Neti) Date cuenta de qué manera tan sutil e inconsciente el fenómeno de la identificación consciencial (ego) reivindica: ¡Ya que no puedo negar mi existencia separada del otro (no dos), entonces consideraré que yo y el otro estamos siendo el mismo uno, y así, sin que lo parezca, yo continuaré siendo yo! Sin embargo, “…para entrar directamente en armonía con la realidad de la Esencialidad…”, ¿podría haber algo (un uno) que, en lugar de ser eso que pareciera ser, no estuviera consistiendo en estar siendo Esencialidad? Consciencia identificada con la existencia de cualquier identidad (tú que crees estar leyendo esto), date cuenta de que “…para entrar directamente en armonía con la realidad de la Esencialidad…” ya no se trata de decir no dos; de una vez por todas es hora de reconocer y de aceptar que las dos polaridades de algo tampoco son uno, sino Nada Uno, Vacío, Divinidad, Esencialidad. Salvo percibido egoicamente, nunca ha sido cierto que los dos extremos de algo sean el mismo algo (uno), sino el mismo ningún algo, el mismo nada algo. Realmente no hay eso que tenga dos extremos o polaridades, y tampoco existe aquel personaje que pudiera percibirlo. ¡No puede entrarse directamente en armonía con la realidad de la Esencialidad (¿iluminación?), sin la confianza suficiente para renunciar por completo a la identificación con la aparente existencia del uno mismo, ya fuera visto separado del resto como unido a lo demás! El observador y lo observado, el experimentador y lo experimentado, el hacedor y los hechos, el pensador y lo pensado, el buscador y lo buscado…, date cuenta de que en esa fórmula tú siempre estás conformando uno de los extremos; date cuenta de que la consciencia/creencia de que tú eres tú siempre está consistiendo en la causa y/o la fuente de cualquier apariencia de determinación y de dualidad. En la realidad de la Esencialidad no existe el dos (no dos); sin embargo, es hora ya de reconocer y de aceptar que tampoco existe el uno (no uno). Date cuenta de que la vieja e idealizada idea (más de dos mil años) de que “aquello que se haga a los demás también nos lo estamos haciendo a nosotros mismos…”, no sirve para nada, no cambia absolutamente nada…, ni tan siquiera dentro del mundo ilusorio al que pertenece esa expresión, tan de egocéntrica (tú sigues ahí presente) como todas las que manifiesten cualquier grado de identificación y determinismo. Date cuenta de que tú sí puedes hacer muchas cosas a los demás, pero solo en el mundo ilusorio de esa consciencia/creencia; sin embargo, reconoce que fuera de esa ficción, nadie puede hacerse algo a sí mismo ni a los demás. De una vez por todas es hora de reconocer que no existimos siendo un ser separado de los demás, pero tampoco siendo el mismo ser (uno) que los demás. Ser, significa ausencia total de la existencia de cualquier determinación; todo ES, todo está siendo, pero nada está siendo un SER. Date cuenta de que reconocer que tú no existes nunca supondría que algo real cambiara ni desapareciera. (sigue…) Junio-19

104/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-33) -No digas no dos, pero tampoco digas todo uno; sencillamente reconoce que todo está consistiendo en estar siendo Esencialidad, Vacío, Divinidad, Todo Nada y/o Nada uno. ¡Nada Ser, está siendo todo el estar siendo! No hay dualidad ni separación, porque nada  hay siendo uno; si hubiera algo (uno), entonces también habría dualidad, separación, sombra, conflicto, lucha, y todas las ilusiones que la consciencia identificada con esa percepción imaginaria pudiera creer y crear! Ciertamente tú y el otro no sois dos; pero si ninguno de los dos es uno, entonces tampoco los dos juntos pueden ser uno. No hay uno; todo está siendo el mismo Nada estar siendo uno (Esencialidad). Date cuenta de que las ideas (filosóficas, religiosas, científicas…) que hablan de la posibilidad de cambiar algo real de tu vida son ridículas, pues nada hay que cambiar cuando todo está siendo Esencialidad. Todos los cambios son tan aparentes e ilusorios como el personaje que pudiera creer en la existencia de sí mismo y de lo demás. Date cuenta de que en la expresión de “no dos”, tú (uno identificado) sigues estando presente, por tanto, que si algo debiera decirse ante cualquier situación (que no lo hay), ello no seria no dos, sino no uno, no yo. ¡Ni esto, ni eso, ni aquello, ni lo demás: Nada! He ahí que el mundo egoico y sus infinitas apariencias, condiciones, etc., nace con tu propia identificación (yo) y perdura mientras perdura el apego a la creencia en tu existencia. Consciencia identificada, date cuenta de que igual que “conocerse a sí mismo” consiste en re-conocer la inexistencia de cualquier identidad, también el recurrente “despertar de la consciencia” consiste en re-conocer la inexistencia de cualquier consciencia. Sosan dice: “En este No Dos nada está separado, nada está excluido. No importa cuándo ni dónde, iluminación significa entrar en esta verdad.” -Sin embargo, la mente conocida con el nombre de Osho, no aclara que el NO DOS de Sosan está señalando a UN UNO QUE NO ES UNO, sino NADA y/o la ausencia absoluta de algo determinado (Esencialidad). “Siempre que haya ocasión de división, siempre que notes que te vas a sentir dividido, cuando estés a punto de elegir una cosa en contra de otra, de que te guste una cosa en contra de otra, siempre que sientas que surge la oportunidad y que empieza a aparecer la tensión, cuando sientas una acumulación de tensión, de repente di: No dos.” -Escribe Osho, dejando la puerta abierta a la posibilidad de entender que existes tú y que también existe aquello que tú puedas pensar, sentir, hacer, vivir…, pues luego también añade: “Hay dos caminos para que uno pueda trabajar con la energía interior. Uno es… y hay otra forma…”. -Date cuenta de que los dos caminos son el mismo camino, pero que ese camino único no es un camino, sino Esencialidad, Nada Uno…, es decir, todos los caminos siendo ningún camino. ¿Qué diferencia habría entre que yo creyera que soy una gota de agua, entre que yo creyera que soy una ola, y/o entre que yo creyera que soy el océano, cuando en todos los casos yo siempre continuaría siendo yo, es decir, uno? Nada existe siendo aquello que tu creas que existe siendo algo (amor, miedo, felicidad, sufrimiento, ego, vida, muerte…), porque tampoco tú existes siendo tú. He ahí que el famoso “yo soy” no significa que yo soy yo; puesto que, como afirma Sosan, el yo no existe, entonces el “yo soy” debería re-conocerse como NADA SOY. (sigue…) Junio-19

105/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-34) -Consciencia identificada, date cuenta de que si hubiera alguna cuestión trascendental que resolver respecto a tu existencia, ésta no consistiría en aclarar si vives un sueño del que puede despertarse, o si, por el contrario, todo es real; simplemente se trataría de reconocer que ni existes tú, ni existe eso que tú consideras que consiste en la existencia de algo. Consciencia identificada, date cuenta de que, como no podría ser de otro modo, una sola expresión basta para resolver y/o trascender la ilusoria demanda de conocimiento de todas tus dudas y de todos tus qué…, todos tus por qué…, todos tus para qué…, todos tus cómo…, todos tus cuándo…, todos tus dónde…, y del resto de tus posibles cuestionamientos egoicos. Esa expresión es: NADA UNO. ¡Todo Es, pero “nada es“ lo único que todo ES! Date cuenta de que en el universo de la creación mental todo necesita ser algo, y ser por algo, y ser para algo, etc., pero que fuera de esa ilusión, aquellas necesidades y condiciones no tienen razón de Ser. He ahí que únicamente mediante el re-conocimiento de NADA UNO, pueden trascenderse absolutamente todas las apariencias de algo. La mente y/o la consciencia identificada conocida con el nombre de Osho dice: “Siempre que haya ocasión de división, siempre que notes que te vas a sentir dividido, cuando estés a punto de elegir una cosa en contra de otra, de que te guste una cosa en contra de otra, siempre que sientas que surge la oportunidad y que empieza a aparecer la tensión, cuando sientas una acumulación de tensión, de repente di: No dos.” -Sin embargo, más adelante Osho no duda en diferenciar entre la posibilidad de la existencia de un hombre materialista y de la existencia de un hombre religioso. ¿En qué realidad no-dual y/o no-egoica sería posible la existencia de “dos” hombres distintos con mentalidades distintas? Osho ha leído a Sosan decir “No-dos”, pero no ha asumido el auténtico mensaje del no dos; no ha reconocido que el no dos del mundo egoico significa “no uno”, y por eso Osho (consciencia identificada con esa personalidad) sigue hablando de no dos en lugar de decir: NADA UNO. Osho también aconseja que digas “sí” en lugar de decir “no”, como si decir sí o decir no estuviera refiriéndose a “dos” cosas distintas en lugar de a la misma ninguna cosa: NADA UNO. El autor del libro de la Nada escribe: “La cuestión es que tu mente dice no, porque el ego se refuerza a través del no. Cuanto más digas no, más poderoso se sentiré el ego; cuanto más digas sí, más desaparecerá el ego. Por eso es tan difícil decir que sí a cualquier cosa, incluso a cosas normales.” -Date cuenta de que “el ego” se refuerza exactamente igual cuando tú dices “no” que cuando tú dices “sí”, pues el ego consiste en la consciencia de que tú eres tú, es decir, la consciencia identificada con la existencia de un yo. Allí donde tú vayas y/o allí donde tú estés, hagas lo que hagas, digas lo que digas, pienses lo que pienses, sientas lo que sientas…, allí siempre estará también presente el universo ilusorio del ego, porque el ego consiste en la percepción de la Esencialidad (NADA UNO) a través de la mirada de una consciencia identificada (tú). El egoísmo no está en las ideas ni en los actos, sino en la consciencia identificada con la existencia del autor, del perceptor y/o del experimentador de algo. Aquello que tú pienses, sientas, hagas o vivas, no será un acto egoísta dependiendo de la intención con que lo piensas, sientes, hagas o vivas, sino por creer que tú has hecho algo y/o que existe algo no siendo únicamente Esencialidad (NADA UNO). Sin ti tampoco existe el egoísmo que tú puedas identificar. ¿Comprendes mejor ahora porqué se dice que los niños (consciencias de ser) no actúan con el egoísmo que demuestran los adultos? -"Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios." -Le dijo Jesús a sus discípulos. (sigue…) Junio-19

106/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-35) -He ahí que para acceder al Reino de la Divinidad, del Vacío, de la Esencialidad y/o del NADA UNO, no es necesario transmutarse a otra dimensión, reencarnar en miles de vidas, atravesar túneles de luz, realizar prácticas especiales ni comportarse de una manera santa; solo tiene que morir el ego (percepción a través de un yo), es decir, la identificación consciencial con el uno mismo, es decir, únicamente es necesario re-conocer que Esencialidad es “todo y lo único” que realmente está siendo ahora mismo y siempre. Esencialidad “ya” está siendo todo y lo único que está siendo, de ahí que para acceder a Ser Esencialidad solo falta reconocerlo incondicionalmente y/o abandonar cualquier creencia de estar siendo cualquier otra posibilidad. ¡Conocerse a sí mismo significa re-conocer que no hay un sí mismo que conocer! Consciencia identificada, ¿comprendes mejor ahora la razón de que (ahora mismo, de golpe y de una vez por todas), antes pueda acceder al Reino de la Esencialidad aquel que tú veas como un ser malvado, que aquel otro que para ti esté actuando como un ser generoso y bondadoso? Exactamente igual de egoicos e ilusorios estarán siendo tus actos buenos o sabios, como tus actos malvados o ignorantes, pues el egoísmo no depende de que algo esté siendo realmente eso que tú (consciencia identificada con un yo) estés interpretando ni de la manera que tú lo estés juzgando, sino por creer que eso son actos tuyos…, cuando únicamente Ser Esencialidad (NADA UNO) estás siendo tú y lo demás. Si el ego existiera, entonces el ego consistiría en percibir NADA-UNO (Esencialidad) convertido en algo siendo algo, algo siendo uno, algo siendo tú, algo siendo existencia. Tú (consciencia de ser un yo), eres la fuente creadora e inagotable de todo aquello que puedas percibir e identificar siendo/sucediendo algo, por tanto, tú (creencia de que eres algo), estás creando la ilusión de todas tus percepciones y experiencias. Tú (consciencia identificada), eres la “única causa” del ego y/o de la percepción egoica, de ahí que todo eso, que luego tú consideras que consiste en tus pensamientos, tus emociones, tus circunstancias, tus deseos, tus aspiraciones, tu tiempo, tus estados, tus metas, tus experiencias, tus aprendizajes, tus cambios, tu evolución, etc., sólo está consistiendo en el efecto del apego a dicha creencia y/o ilusión. Egoísmo estará “pareciendo ser” todo aquello que -sin excepción-, tú pudieras pensar, sentir, hacer, expresar, desear, temer, buscar, vivir…, como si ser tú, y ser eso, no estuviera consistiendo en estar siendo Esencialidad y solo Esencialidad. Consciencia identificada, ¿comprendes mejor ahora de dónde procede el victimismo que continuamente estás manifestando? ¡Amarás (re-conocerás y aceptarás) SER ESENCIALIDAD sobre todas las cosas…! Date cuenta de que si el amor es amor (algo siendo algo para alguien) entonces ese amor (igual que cualquier otra cosa que puedas identificar siendo algo) también estará consistiendo en una percepción egoica y/o ilusoria de ti mism@, es decir, de la Esencialidad convertida en ti. Osho escribe: “La realidad está tan delante de Buda como de ti o de un búfalo. El milagro eres tú; ¿cómo es que no te has dado cuenta y cómo es que puedes seguir sin darte cuenta? En realidad, debes de haber desarrollado una gran técnica, perfecta, para que durante vidas sigas sin darte cuenta. Y la realidad no puede hacer nada, está justo delante de ti y sigues sin darte cuenta.” -Por creer que eres algo, también crees que eres eso que no eres; de ahí todo cuanto crees que son vivencias tuyas. (sigue…) Junio-19

107/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-36) -Dice Sosan: “Vacío acá, vacío allá, y sin embargo, el Universo infinito está siempre delante de tus ojos. Infinitamente grande e infinitamente pequeño; no hay diferencia, porque las definiciones han desaparecido y no se ven límites. Lo mismo pasa con el Ser y el no-Ser. No malgastes el tiempo con dudas y argumentos que no tienen nada que ver con esto…” -Ni esto, ni aquello, ni lo otro: ¡Nada Uno! Consciencia identificada, date cuenta de que tú y todo ese universo de infinitas manifestaciones de existencia (apariencias y/o particularidades) que tú consideras que está conformando la realidad de tu mundo y de tu vida, únicamente consiste en el efecto de la identificación con la ilusoria existencia del “uno”. El universo de las formas, los movimientos,  los cambios, las transformaciones, la multiplicidad y de todo cuanto tú percibes consistiendo en la existencia y/o el acontecer de tu vida, queda reducido al universo ilusorio del ego y/o del uno. ¡Ego y/o ilusión es la percepción de todo aquello que, comenzando por ti mism@, tú identifiques siendo algo, siendo uno y/o siendo no-dos! Date cuenta de que entre tanta aparente diversidad y complejidad todo tu mundo y todas las condiciones y/o circunstancias de tu supuesta existencia discurren dentro de los estrechos límites de la identificación consciencial con la existencia del uno. ¡Tú, todo tu mundo, toda tu vida: todo únicamente aparentes unos! Sin embargo, como recomienda Sosan, “…para no malgastar el tiempo con dudas y argumentos que nada tienen que ver con esto…”, reconoce y acepta que más allá de la identificación con la aparente existencia del uno (desde el uno infinitamente grande hasta el uno infinitamente pequeño), verdaderamente todo está consistiendo en Nada-Uno estar siendo. He ahí que no hay ninguna diferencia entre el místico “no dos” oriental y el científico “todo uno” occidental, pues ambas expresiones pertenecen al mundo ilusorio de la percepción egoica y/o de la consciencia identificada. ¿Qué diferencia real podría haber entre vivir en la consciencia identificada con la existencia del uno separado del resto de los unos y/o hacerlo en la consciencia identificada con la existencia del uno unido al resto de infinitos unos? Date cuenta de que en tu mundo, es decir, en el ilusorio mundo donde tú te auto-percibes siendo un yo (ego), el resto de tus percepciones también resultan igual de egoicas y/o egocéntricas, es decir, de “un” algo, de una cosa, de una apariencia, de un suceder, de un ser. ¡Considerarte “uno” convierte en “uno” (alquimia) todo cuanto tú puedas creer que percibes y vives; nada-uno ilusoriamente convertido en infinitos unos! ¿Comprendes mejor ahora que aquello de que todas las creaciones son a imagen y semejanza de su creador podría estar refiriéndose a la percepción egoica y/o a la percepción de la Esencialidad (NADA UNO) convertida en no-dos y/o en todo uno? ¡La imagen y semejanza (así como el resto de las posibilidades y/o características de este mundo) sólo puede corresponder al ego y/o a la percepción egoica! Si todo estuviera siendo uno, entonces ese estar siendo consistiría en NADA UNO estar siendo. Consciencia identificada, date cuenta de que si tú fueras tú, entonces tú también podrías ser el ser que tú pienses, sientas, creas, desees, experimentes, etc., que has sido, que eres y puedes llegar a ser alguna vez; pero, puesto que SER no consiste en ser un ser (uno), reconoce que tú nunca has sido tú y que tampoco ser tú consistirá nunca en estar siendo un yo.  (sigue…) Junio-19

108/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-37) -Si todo estuviera siendo uno y/o no-dos, entonces ese estar siendo consistiría en NADA UNO estar siendo. ¿En base a qué criterios no egocéntricos, SER tendría que significar la existencia de algo distinto a ESTAR SIENDO SIN SER EL SER DE ALGO determinado, limitado, dependiente, condicionado, carente, perturbable, cognoscible? ¡Todo ES, todo ESTÁ SIENDO, el mismo y único NADA ESTAR SIENDO! “Vacío acá, vacío allá, y sin embargo, el Universo infinito está siempre delante de tus ojos…” -dice Sosan. Y añade: “…Infinitamente grande e infinitamente pequeño; no hay diferencia, porque las definiciones han desaparecido y no se ven límites. Lo mismo pasa con el Ser y el no-Ser. No malgastes el tiempo con dudas y argumentos que no tienen nada que ver con esto…” -Argumentar algo (no importa qué ni desde qué punto de vista se hiciera), siempre supone la justificación de la consciencia/creencia de la existencia de eso que pueda estar argumentándose, pero, ante todo, en primer lugar siempre estará consistiendo también en la justificación egocéntrica y victimista de la consciencia identificada con la aparente existencia del argumentador. Los argumentos no tienen nada que ver con la realidad; ser realidad (sin artículo delante) no puede argumentarse, porque ciertamente nada hay no siendo Realidad y sólo Realidad. La realidad precedida de articulo consiste en un objeto tan egoico e ilusorio como el personaje que pudiera identificarla y argumentarla. Argumentos, argumentación y argumentador son realidad cuando no son considerados esas cosas y/o cuando en lugar de esas cosas solo son Realidad, Esencialidad, Vacío, Divinidad, Nada Uno. Todo aquello que pudiera percibirse siendo algo e identificarse siendo algo, siempre estará tratándose de una percepción egoica e ilusoria de “Nada Uno” y/o de estar siendo Realidad. Reconocer que tú, y absolutamente todos tus argumentos posibles, pertenecen al universo especulativo del ego, no cambia nada, no modifica nada, no supone ningún progreso…, pues SER NADA es lo único que estás siendo tú y todos tus argumentos. Dice Osho: “Los grandes problemas solo están en la mente, no en la vida. Que tú decidas si Dios existe o no, no importa en absoluto. Tienes que  comer dos veces al día, te tienes que abrigar cuando hace frío y tienes que ponerte a la sombra cuando hace calor. Que tú decidas si Dios existe o no, da lo mismo. La vida consiste en pequeñas cosas…” -Date cuenta de que, en efecto, todas tus grandes cuestiones trascendentales, como la de la existencia o no de Dios, son completa y absolutamente irrelevantes; argumentos que solo sirven para ocupar el tiempo y/o para justificar el apego a la falacia de que tú eres tú y de que tus circunstancias son tus circunstancias. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta sin condiciones la inexistencia de tu particularidad y verás como el resto de todas las cuestiones, dudas y argumentos (incluidas las referentes a la posible existencia de Dios) se desvanecen a la vez que se diluye la consciencia de que ser tú consiste en ser la existencia de un yo determinado. En lugar de preguntarte por la necesaria existencia de Dios, reconoce y acepta la absoluta innecesariedad de tu existencia. (sigue…)  Junio-19

109/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-38) -Consciencia identificada y/o mente personificada, recuerda que realmente tú no eres tú, y que tampoco “eso” que tú creas que estás percibiendo, haciendo, viviendo, etc., estará siendo “eso” que tú puedas estar considerando que consiste en la existencia y/o el acontecer de algo determinado. Ante cualquier estímulo o circunstancia, reacciona como prefieras, pero consciente de que tu reacción solo tendrá relación con ideas, creencias, juicios, valoraciones, patrones, programas, intereses, deseos y esperanzas absolutamente egoicos e ilusorios. Nada que tú pienses, sientas, hagas, vivas…, cambiará algo real y/o que no consista en una simple percepción egoica, pues tú y tu existencia solo existen en un supuesto existir de algo que nunca existirá. ¿Significa esto que, puesto que nada real puede ser cambiado por otra posibilidad también real, todo ha estado siendo siempre perfecto tal como ha estado siendo? No, porque realmente nada ha estado nunca siendo algo que únicamente no estuviera consistiendo en Nada estar siendo “un algo”, nada estar siendo “un todo uno”, nada estar siendo “un no dos”. Nada hay siendo de ninguna manera, porque realmente nada hay siendo el ser de alguna cosa. Vida, muerte, amor, desamor, felicidad, sufrimiento, salud, enfermedad, riqueza, pobreza, inteligencia, inocencia…, antes de la vida, durante la vida, después de la vida…, todo conceptos pertenecientes a una realidad ilusoria e inexistente fuera de la misma identificación consciencial (yo soy…) que supuestamente estaría creando la percepción de esas fantasías. Consciencia identificada, date cuenta de que aquello que no tuviera límites, aún siendo, y no pudiendo dejar de ser, sin embargo ya no sería “eso” que estuviera pretendiéndose. Sin límites y sin condiciones nada es algo; ser algo exige la identificación de aquello que caracterice y determine la existencia de ese algo. Sin límites y sin condiciones nada es algo, por tanto, observa en tu mundo las consecuencias de imponer la creencia en la existencia de algo carente de límites y de condiciones. Si es real no puede tener limites, de ahí que si algo tiene limites deben respetarse sus límites y aceptarse que percibido así no puede ser real. Realidad (sin articulo delante) significa ausencia de límites, de ahí que nada puede haber siendo algo real y/o no egoico. La libertad sin límites ya no sería la libertad. E igual ocurre con la realidad, el amor, la paz, la vida, la democracia y todos los grandes valores que la humanidad ha ido pactando a lo largo de su aparente historia. Para ser algo -exactamente igual que tú para ser tú-, todo necesita una causa, unos límites, unas condiciones, una identidad…, de ahí que todo aquello que la consciencia identifique siendo algo, siempre estará tratándose de algo perteneciente al mundo de la percepción ilusoria, egocéntrica, aparente, transitoria, causada, dependiente, insostenible e intrascendente. Dice Sosan, el maestro Zen: “…Una cosa, todas las cosas: van juntas y entremezcladas, sin distinción. Vivir en esta comprensión es no estar inquieto a causa de la no-perfección. Vivir en esta fe es el camino hacia la no-dualidad, porque lo no- dual es uno con la mente que confía.” -Consciencia, date cuenta y reconoce (sin añadir tus supuestos límites y tus supuestas condiciones) que cuando dos cosas aparentemente diferentes, realmente no son dos, sino la misma, entonces ninguna estaba siendo aquello que parecía, por tanto, que todo consiste en el mismo y único realmente nada-uno estar siendo. (sigue…) Junio-19

110/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-39) -Consciencia identificada, date cuenta de que aceptar sin condiciones significa “aceptar no ser algo ni ser alguien” (reconocerse no siendo uno, reconocerse nada siendo y/o solo siendo), pues para ser “un algo” son necesarias las condiciones que conviertan NADA SER en la apariencia de la existencia de la identidad de ese algo y/o de ese uno (ego, ilusión). No es posible estar creyéndose la existencia de “un” ser (tú) sin que ello también esté suponiendo la sumisión ante las condiciones (pertenecer a un mundo ilusorio) que determinen la aparente particularidad de esa existencia egoica. La posibilidad de que alguien aceptara algo incondicionalmente (¿amar a otro ser incondicionalmente?) solo sería aparentemente posible en el mundo del ego (existencias ilusorias), porque la existencia del aceptador ya estará consistiendo en la principal de todas las condiciones imaginables. Consciencia identificada y/o consciencia de que tú eres un yo, ¿comprendes mejor ahora que para acceder a la consciencia del Reino de la Esencialidad, de la Divinidad, del Vació, del No Uno, antes deba renunciarse a la identificación con la apariencia de la condición humana? ¿Comprendes mejor ahora que la condición humana únicamente consiste en el efecto de la  identificación con una apariencia ilusoria? ¿Comprendes que atribuirte y/o identificarte con la “condición” humana estaría condicionando absolutamente todo cuanto pudieras creer que eres y que vives? Osho escribe: “Cuando uno ve la realidad delante de sus ojos, de repente no hay ningún problema, ninguna ansiedad, porque el todo sigue viviendo independientemente de que tú vivas o no. Entonces tu muerte no es un problema. Vivirás en el todo de millones de maneras…” -Cuando la CONSCIENCIA DE SER reconoce “no ser uno” (una identidad), todo deja de tener importancia, porque queda aceptado y asumido que, salvo percibido egoicamente (a traves de un supuesto yo), nunca ha habido algo siendo algo que “únicamente nada siendo algo” no estuviera siendo. En sus palabras Osho no acaba de  asumir que “tú jamás vivirás en el todo de millones de maneras” porque “el todo” significa que la existencia de las distintas maneras de existir consisten en apariencias ilusorias y/o percepciones egoicas. Antes de ahora tú no has existido siendo otra manera de existencia y tampoco después de ahora volverás a existir; reconoce y acepta (incondicionalmente), que “EL TODO” consiste en la ausencia absoluta de cualquier forma determinada de existencia, de manera que en “el todo-nada” no existen las particularidades que la mente imagina. ¡Tú antes no has sido piedra, árbol, animal, otra persona, etc., porque tú nunca has sido tú y/o porque ser tú nunca ha consistido en ser algo distinto a todo-nada estar siendo!  Consciencia identificada  con la apariencia de la condición humana, elimina de cualquier percepción y/o experiencia tuya (imaginándolo), las expectativas, las intenciones, las limitaciones, las condiciones y todo aquello que perteneciera al fenómeno de la identificación egoica (tú siendo la existencia y la experiencia de “un” ser) y observa como aquella situación comienza a verse absolutamente neutra, ilimitada e indeterminada; absolutamente vacía de ti y de tus condiciones. (sigue…)  Junio-19

111/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-40) -Escribe Osho, el autor del Libro de la Nada: “La separación produce ansiedad. Si estás ansioso y angustiado, significa que piensas que estás separado. Te estás creando problemas a ti mismo innecesariamente. No hay necesidad porque el todo sigue viviendo; el todo nunca muere, no puede morir. Solo las partes mueren, pero la muerte no es realmente una muerte, es un renacimiento. Mueres aquí y naces allí.” -No comparto el punto de vista de la mente conocida con el nombre de Osho, porque no entra en el fondo del tema. ¿Qué hace que te sientas separado, y, por tanto, que también te sientas ansioso, angustiado, víctima, carente, dependiente, condicionado y con problemas? En efecto, la única causa eres tú, es decir, la identificación con la apariencia de tu existencia: la consciencia de que tú eres “un ser” en lugar de únicamente SER estar siendo (Vacío, Esencialidad, Totalidad, Divinidad, Nada Uno…). Para sentirse de alguna manera antes hay que creerse la existencia del “ser sentidor” de eso; la causa que crea aquello que pueda sentirse no es otra que la de estar creyéndose el sentidor, es decir, esa consciencia egoica y egocéntrica. Te sientes separad@ del Todo (con los correspondientes efectos) únicamente porque crees que eres “una parte” del Todo; la consciencia/creencia de ti está creando todo lo que luego también tú interpretas, piensas, sientes y vives como si algo de eso fuera real fuera de tu supuesta percepción. El Todo no muere, pero tampoco vive. El Todo no tiene partes, pero tampoco está unificado. Las inexistentes partes del Todo no mueren aquí, pero tampoco renacen allí. El Todo no es eso que tú crees que eres tú y tampoco tiene las características (personificación) que tú (consciencia de un ser ilusorio) te atribuyes. Estar siendo Totalidad no consiste en estar siendo una totalidad de ser-es, sino la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de estar siendo algo determinado. El Todo carece de imagen, semejanza, límites, condiciones, leyes, voluntad, juicio, etc., (características de la percepción egoica y/o dividida en partes) porque NADA ES NI DEJA DE SER. ¡Todo está siendo siempre Totalidad, porque realmente nunca algo está siendo algo! He ahí que si estar siendo Totalidad consistiera en estar siendo algo, entonces estar siendo Totalidad podría dividirse, separarse y sentirse de infinitas maneras distintas, pero estar siendo Totalidad trasciende cualquier percepción y comprensión egoica. Por mucho que la mente personificada y/o la consciencia identificada con la ilusoria apariencia de una parte no consiga asumirlo, NADA UNO es lo único que todo está siendo! Consciencia identificada con la condición humana y/o mente personificada, date cuenta y reconoce que ser algo (ser tú y/o ser cualquier otra posibilidad de ser la existencia y/o el acontecer de algo) solo es posible percibido ilusoria-mente, imaginaria-mente, especulativa-mente, egoica-mente, es decir, a través de la consciencia de tu ser individualizado y/o de la creencia en tu yo. Sosan dice: “Una cosa, todas las cosas: van juntas y entremezcladas, SIN DISTINCIÓN. Vivir en esta comprensión es no estar inquieto a causa de la no-perfección.”  (sigue…) Junio-19

112/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-41) -¿Perfección y no-perfección? De nuevo con el ego hemos topado; de nuevo la consciencia de Ser, supuestamente identificada y/o ilusoriamente convertida en la consciencia de “un” ser. Otra vez la aparente existencia de dos posibilidades reales, distintas y opuestas (perfección y no-perfección) entre las que (basándose en patrones mentales y/o programas heredados) la consciencia identificada con la existencia de un supuesto alguien (tú), podría realizar juicios, valoraciones, elecciones y cambios “en la Totalidad” con el fin de alcanzar una meta particular y extraordinaria. ¡Menuda patraña!  Osho escribe: “Totalidad significa: yo no soy, el todo es. Y es perfecto, porque ¿cómo podría ser de otra forma? No hay comparación, no hay nadie más…” -Efectivamente, Totalidad significa que no hay yo, que no hay partes, que no hay algo que  únicamente Estar Siendo Totalidad no esté siendo, por tanto, ¿cómo podría haber perfección y/o no-perfección de algo? ¡No hay concepto de algo que, por muy elevado que pudiera considerarse, no consistiera en una percepción identificada, ilusoria y egocéntrica del significado de Totalidad! En el mundo del ego (consciencia de percepción e identificación de aparentes seres, cosas, acontecimientos y circunstancias), sin excepción, todo es ego y/o ilusorio. En el mundo del ego y/o de la aparente existencia de los seres y de las cosas (el mundo de tu aparente existencia), desde aquello que se valorase como lo más espiritual o elevado hasta aquello otro que fuera considerado lo más materialista o ruin, todo es ego e ilusorio por igual. Luego Osho añade: “…en el mundo de la religión -exactamente igual que en el mundo de la espiritualidad, la filosofía, la ciencia, la política, la economía, la educación…- encuentras a la gente -mentes personificadas y/o consciencias identificadas- más egoísta que se pueda encontrar, porque están intentando ser perfectos en todas las cosas. Insisten en la perfección. No pueden estar relajados, siempre estarán tensos. Y siempre habrá algo que esté mal y que ellos tengan que arreglar; siempre estarán preocupados…” -Consciencia identificada con la existencia de un yo (tú que crees estar leyendo estas palabras y siendo algo distinto a Totalidad y sólo Totalidad), date cuenta, reconoce y acepta que, porque tú nunca has sido tú, tú nunca has sido un ser imperfecto y tú tampoco nunca te volverás un ser mejor ni perfecto. Nunca has necesitado mejorar ni perfeccionarte, porque nunca has estado no siendo Totalidad; nunca has estado no siendo Nada Uno, Esencialidad, Vacío, Absoluta Neutralidad, Divinidad. Tú nunca has sido tú, por tanto, deja ya de creer que la vida te ha traído algo, te está mostrando algo, y/o que  alguna vez te proporcionará algo para que tú aprendas y mejores algo que transcienda la ilusión de tu aparente existencia. ¿Acaso no está clara la percepción absolutamente egocéntrica que supone esa ridícula y mísera idea? Date cuenta de que eso que “tú” consideres que es la vida trayéndote algo a ti para que tú aprendieras algo, solo consiste en una burda y egocéntrica justificación. Consciencia identificada, ¿te atreverás a ver y a reconocer (de una vez por todas) lo profundamente egoístas (ilusorios) que resultan todos tus pensamientos, ideas, emociones, reacciones, actos, expectativas, experiencias y esperanzas, únicamente por el simple hecho de que algo de eso esté siendo considerado “eso y/o algo” por ti?  (sigue…)  Junio-19

113/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-42) -Date cuenta de que el egoísmo (Totalidad percibida ilusoriamente y/o consistiendo en la existencia de aparentes y efímeras particularidades) tampoco tiene los grados éticos, morales, etc., diferenciadores que tú -consciencia identificada- puedas adjudicarle. Si es percibido y/o experimentado siendo algo para alguien (con absoluta independencia del juicio y la valoración que pudiera atribuírsele), entonces siempre estará tratándose de una percepción completamente egoica y egocéntrica. Ego e ilusión consiste en la percepción de NADA siendo algo, por tanto, no caben categorías,  niveles, grados…, de egoísmo. ¡Ilusión, sueño, maya, ego…, consiste en la percepción de algo (tú, tu mundo, tu vida) donde todo está consistiendo en NADA SER la existencia ni el acontecer de alguna cosa! Precisamente porque únicamente pertenecerán al mundo de la percepción egoica de la Totalidad, exactamente igual de egoístas e ilusorios estarán siendo los actos más creativos de la consciencia identificada con la existencia de alguien, como los actos más destructivos de la consciencia identificada con la existencia del mismo personaje y/o de otro. Reconoce que tus aparentes anhelos que querer mejorarte a ti y de querer cambiar el mundo y las “condiciones” de vida de los demás seres, no corresponden a la CONSCIENCIA DE SER TOTALIDAD, sino a la consciencia de que tú eres tú, que lo otro es lo otro, y que ser tú y ser lo otro no está consistiendo en estar siendo Totalidad y solo Totalidad. Ser Totalidad significa que todo está siendo sin que nada esté siendo algo, por tanto, que “realmente”, es decir, no percibido identificada y/o egoicamente, tampoco nada necesita los cambios, las mejoras, la transformación ni la evolución que tú juzgas necesaria en ti y fuera de ti. He ahí que tus supuestas preocupaciones por los otros siempre estarán consistiendo en una actitud tan egoica e ilusoria como tu aparente desinterés por los demás…, y que nada ocurre por reconocerlo. Consciencia identificada, date cuenta de que dependiendo de los intereses y condiciones particulares de cada identificación y/o ser egoico, puedes percibirte y juzgarte siendo y/o comportándote como “un ser” bueno o menos bueno, honesto o menos honesto, generoso o menos generoso, etc., pero en todos los casos “un ser egoico”, pese a que, fuera de los límites de esa consciencia de ti, nada estará siendo eso ni estará siendo de modo alguno. Exactamente igual que el agua en estado líquido, sólido o gaseoso siempre continúa siendo agua, así también el ego (percepción de ser algo distinto a Totalidad) continua siendo ego en todas sus apariencias posibles. Consciencia identificada (tú que crees ser el personaje que está leyendo estas palabras), cuando expresas tu anhelo de despertar y trascender la apariencia de la existencia egoica, ¿a qué estás refiriéndote: a conseguir diferenciar, controlar y elegir entre tus diferentes e infinitas creaciones mentales…, o quizás a darte cuenta, reconocer y aceptar que Nada existe ni acontece, que únicamente estar siendo Totalidad esté siendo? Date cuenta de que mientras que la primera opción (porque es ilusoria) nunca la alcanzarás, la segunda no necesita de que tú hagas algo para que ya esté siendo. Dice Sosan: “…vivir en esta comprensión es no estar inquieto a causa de la no-perfección.”  (sigue…)  Junio-19   

114/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-43) -En el Libro de la Nada, la consciencia identificada y/o mente de su autor (Osho) escribe bastante sobre la interpretación oriental del “no dos”, sin embargo, puesto que no acaba de asumir que el “no dos del mundo egoico” equivale al “NADA UNO REAL”, muchas veces parece no aceptar el significado trascendental o profundo de la no dualidad. “…en Oriente siempre hemos creído (y creído en una cosa muy verdadera) que cuando alguien se vuelve perfecto no vuelve a nacer, desaparece de este mundo. Tiene que desaparecer, porque en este mundo solo la imperfección es posible…” -He ahí un ejemplo de expresiones de un mundo ilusorio que, en el fondo, está considerándose real. ¿Alguien y los otros, verdad y mentira, perfecto e imperfecto, este mundo y otro mundo, volver a nacer y volver a morir? Tan egoica e ilusoria es la supuesta espiritualidad oriental como la occidental, pues ambas se basan en la defensa de la existencia real de un yo. Trasladando a la Realidad (mediante la confianza suficiente) el no dos del yo y de su mundo ilusorio, entonces la no dualidad únicamente puede significar “Nada Uno”, por tanto, ni perfección ni imperfección, ni bien ni mal, ni verdad ni falsedad, ni yo ni tú, ni esto ni aquello, ni aquí ni allí: todo únicamente Totalidad, Esencialidad, Vacío, Divinidad, Nada Estar Siendo. -Luego, Osho también dice: “…Así que recuerda bien esto, porque todo perfeccionismo es un esfuerzo egoísta, y vas locamente tras las cosas.”  -Date cuenta de que en el mundo de la percepción ilusoria y/o egoica (el mundo de tu aparente existencia personal, creado por el fenómeno de la identificación consciencial con la existencia de particularidades), sin excepción, todo “ser algo para alguien y/o para alguna consciencia” siempre estará siendo ilusorio y/o egoico. No hay unas percepciones egoicas e ilusorias más positivas que otras, ni más grandes que otras, ni más ciertas que otras; la percepción es totalmente egoica o no es, pues consiste en la percepción a través de la consciencia identificada con la existencia de un yo inexistente. ¿Acaso alguna gota de agua del océano no estará siendo igual de salada que las demás? ¡No hay un ego más grande ni más humilde que otro! En el mundo de la percepción ilusoria y/o el mundo egoico de la existencia del yo-uno, las diferencias serán tan aparentes como las propias existencias. En el mundo imaginario de la existencia de seres y del continuo acontecer de situaciones (tu supuesto mundo), exactamente igual de ilusorios y/o de egoicos serán siempre todos los grados posibles de honestidad, de amabilidad, de generosidad y/o de cualquier otra actitud, comportamiento, etc., de alguien. ¿De qué podrías culparte tú a ti y/o culpar tú a los demás, cuando (sin la menor excepción) absolutamente todos los pensamientos, ideas, actitudes, emociones, reacciones, actos, expectativas, circunstancias, etc., de todos los personajes del mundo egoico estarán siendo exactamente igual de egocéntricos e ilusorios, por mucho que en los acuerdos sociales de esa ficción se impongan distintas condiciones y valoraciones? ¡Reconocer que tan egoico es el acto de dar algo a otro como el recibir y/o de esperar algo de otro no cambia ni afecta a la Realidad! Sosan, el maestro Zen del siglo VII, dijo: “Vivir en esta comprensión es no estar inquieto a causa de la no-perfección. Vivir en este fe (confianza) es el camino hacia la no-dualidad.”  (sigue…) Junio-19

115/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-44) -Los nuevos profetas de la aparente nueva espiritualidad (todo aquello que fuese percibido siendo algo solo puede tratarse de una percepción egoica dentro de un mundo ilusorio) pregonan que “…la vida le trae a cada uno aquello que cada uno necesita en cada momento para que, mediante esa experiencia, cada uno aprenda a conocerse a sí mismo.” ¡He ahí otro impresionante ejemplo del mismo egocentrismo de siempre: todo menos reconocer y aceptar que la vida, la existencia de cada uno y todo aquello que -sin excepción- cada uno pudiera vivir, solo consiste en una percepción egoica e ilusoria de la Realidad; todo menos reconocer que todo está siendo el mismo NADA determinado estar siendo! Consciencia identificada, date cuenta de que la vida no está trayéndote a ti algo…, por algo…, ni para algo; la Realidad es absolutamente NEUTRA (nada siendo algo determinado; nada no siendo solo Realidad), por tanto, conciencia identificada, reconoce que todo aquello que tú pudieras vivir estás inventándotelo tú, pues solo tú (no la vida, dios, etc.,) determinas e identificas qué percibes, qué sientes y de qué manera reaccionar ante tus propias creaciones. La vida (Realidad Neutra) no te trae nada; simplemente tú -consciencia identificada- estás creando aquello que para ti consiste en ser la vida y sus circunstancias. ¿Tú -consciencia identificada con la aparente y transitoria existencia de un ser determinado-, interpretando que la vida te trae a ti aquello que tú consideras que la vida está trayéndote a ti (capacidades, situaciones, relaciones, circunstancias…), para que tú aprendas y superes las carencias que tú mism@ te atribuyes; y así vida tras vida? Drama, comedia, terror o ciencia ficción…, ¿en qué género cinematográfico clasificarías esa película? ¿Qué diferencia aprecias tú entre esa percepción (utilizando la vida como justificación) y aquella otra basada en los juicios, los premios y los castigos divinos? Date cuenta de que el relato de que la vida está proporcionándote a ti lo que tú necesitas para algo, está construido con absolutamente todos los requisitos fundamentales y las características básicas del ego; date cuenta de que esa interpretación tuya únicamente sirve para justificar, reforzar y perpetuar la supervivencia de la aparente existencia de un yo carente, imperfecto y victimista. Date cuenta de que SER REALIDAD consiste justamente en estar siendo tú, estar siendo la vida y estar siendo todo cuanto tú (consciencia identificada) pudieras vivir, como si algo estuviera siendo algo distinto a únicamente estar siendo Realidad. He ahí que en el reconocimiento y la aceptación incondicional del significado profundo de REALIDAD nada puede ni necesita cambiarse, nada puede ni necesita perdonarse, nada puede ni necesita aprenderse, nada puede ni necesita mejorar. Sosan expone: “Vivir en esta comprensión es no estar inquieto a causa de la no-perfección. Vivir en esta fe es el camino a la no-dualidad. Porque lo no-dual es uno con la mente que confía.” (sigue…)  Junio-19
116/2019- (A RAÍZ DE LA LECTURA DEL “LIBRO DE LA NADA” DE OSHO-45  -Consciencia identificada con la aparente existencia del ser humano y/o de cualquier otra identidad, date cuenta de que siendo eso que tú vives creyendo que eres, entonces eres semejante a un personaje de azúcar…, fácilmente disoluble en la NADA DE LA REALIDAD, por eso, deja ya de pretender cambiar tu naturaleza y la del mundo imaginario al que perteneces tú junto con tus aparentes creaciones y experiencias. Date cuenta de que para que tú fueras un ser bueno o un ser ignorante, un ser mejor o un ser peor, un ser feliz o un ser desdichado, un ser siendo de alguna manera de ser…, antes tendrías que creer y/o permanecer identificad@ con la creencia/consciencia de que tú eres un ser y también que ser tú consiste en estar siendo algo distinto y separado (una parte ilusoria) de la Totalidad. He ahí de que si “el amor no egoico” existiera y/o consistiera en ser algo, entonces consistiría en dejar de creer en uno mismo siendo un yo, un ser, una identidad y/o un algo distinto a estar siendo Totalidad. He ahí que el amor incondicional (igual que cualquier otro pensamiento, idea, sentimiento, reacción, deseo, acto) exige la aceptación total de la completa inexistencia de la condición identitaria de su protagonista (ego). Date cuenta, reconoce y acepta que en el mundo de la percepción de la existencia de tu existencia no es posible la existencia del no-ego. No hay existencia de “uno” sin la condición que estaría determinando la naturaleza de esa identidad egoica, de ahí que el no-dos del mundo egoico equivale al NADA-UNO REAL. Consciencia identificada (tú que crees ser el personaje que está leyendo estás palabras), date cuenta de que no hay diferencia REAL entre tu percepción de riqueza y tu percepción de pobreza, sino que, al ser tuyas, ambas percepciones son igual de ilusorias, egoicas y egocéntricas. Date cuenta de que no hay diferencia REAL entre tu percepción de abundancia y tu percepción de carencia, sino que, al ser tuyas, ambas percepciones son igual de ilusorias, egoicas y egocéntricas. Date cuenta de que no hay diferencia REAL entre tu percepción de amor y tu percepción de desamor, sino que, al ser tuyas, ambas percepciones son igual de ilusorias, egoicas y egocéntricas. Date cuenta de que no hay percepciones ni experiencias REALES de algo que, siendo tuyas, no estén siendo absolutamente igual de ilusorias, egoicas, egocéntricas, victimistas e intrascendentes, que otras. Dice Sosan: “¡Palabras! El Camino está más allá del lenguaje, porque en él no hay ni ayer ni mañana ni hoy.” -Y, para terminar el libro de la Nada, Osho escribe: “Sosan tiene razón… Ni pasado ni futuro ni presente. El lenguaje depende del tiempo. El lenguaje es una creación de la mente, el tiempo también es una creación de la mente. Todo el mensaje se resume en cómo salirse de la mente, del lenguaje y del tiempo.” -Date cuenta de que la mente que crea tu lenguaje, tu tiempo, tu espacio, tu mundo, tu vida, tu universo…, no existe fuera la identificación con tu existencia (ego). ¡Ni esto ni eso ni aquello ni lo demás: Neti, Neti, Neti, Neti! Consciencia identificada, date cuenta de que todo el mensaje se resume en reconocer que salirse de la mente, del lenguaje y del tiempo significa salir de ti y/o de tu yo ilusorio, es decir, de la consciencia de que ser tú consiste en SER ALGO DISTINTO A ESTAR SIENDO TOTALIDAD, ESENCIALIDAD, VACÍO, DIVINIDAD, NADA UNO. (final)  Junio-19

117/2019 –Del mismo modo que todos los detalles que pudieran acontecer dentro de una obra de ficción (literaria, cinematográfica, teatral, musical, etc.,), siempre estarán siendo ilusorios, así también, sin excepción, todo aquello que “aparentemente” existe y sucede en el mundo cotidiano de la percepción de existencia de seres (comenzando por los humanos), de cosas, de situaciones, etc., estará siendo completamente ilusorio y/o egoico. La creación ficticia del ser humano consiste en una proyección de la existencia ficticia del ser humano: el ser humano y sus creaciones no pertenece a dos naturalezas distintas ni ocurre en dos realidades distintas.  Cuando la existencia humana discurre dentro de una percepción ilusoria, ¿como no estarían siéndolo también los juicios, las valoraciones, las luchas, los sacrificios, etc., (los efectos) que la identificación con aquello (causa) pudiera generar? ¡La ficción de las creaciones humanas nace de la naturaleza ficticia o virtual de la existencia humana, de tal manera que en verdad ambas están constituyendo la misma ilusión! Reconocer, igual que no reconocer, que la existencia del ser humano y de todo su aparente universo de pensamientos, emociones, creencias, recuerdos, expectativas, luchas, anhelos, sacrificios, etc., es completamente banal y absolutamente intrascendente -basado en percepciones ilusorias-, nunca cambiará la Realidad, porque la Realidad no puede cambiarse…, porque la Realidad no consiste en algo que esté siendo la Realidad. Únicamente lo ilusorio, es decir, aquello que pudiera percibirse  siendo algo determinado (ego), admite cambios, pero no la Realidad. En el mundo ilusorio y/o egoico, no hay dos posibilidades de existencia reales (no-dualidad) pues todo está consistiendo en la percepción del mismo sueño (uno), de ahí que al referirnos a la Realidad (Neutralidad, Vació, Esencia, Totalidad…) que trasciende toda esa fantasía, el no-dos del mundo egoico siempre debería traducirse por Nada-Uno. ¡No-dos, entendido como todo-uno es incompatible con la Realidad, pues Realidad equivale a la ausencia absoluta de cualquier uno y/o algo determinado; la percepción del uno separado y la percepción de algo-uno unido en un todo-uno, continúa perteneciendo a la ilusión y/o el egocentrismo. Así como la Realidad consiste en la “ausencia absoluta de un-uno y/o de un-algo, debería aceptarse que el mundo de la percepción egoica no consiste tanto en la percepción de una diversidad casi infinita de elementos distintos, sino de la misma ficción y/o el mismo aparente UNO. ¡Todas las apariencias están siendo la misma apariencia! Aquello que fuese percibido y/o considerado por alguna consciencia (tú) como la existencia y/o como el acontecer de algo, con absoluta independencia del nombre que se le ponga, del color con el que se pinte, del disfraz con que se cubra, del valor que se adjudique, de la trascendencia que se le imagine, etc., ello siempre estará tratándose de una percepción egoica e ilusoria de la Realidad (Nada-UNO). Siendo que igual que dentro de una película (reproducción cinematográfica de la virtualidad y/o ficción del mundo la existencia humana) todos los personajes y sus vivencias, todos los escenarios, todas las circunstancias, todos los acontecimientos, etc., que aparecen en la pantalla, inseparablemente están constituyendo la misma película, y que la percepción de todo ello (fuere lo que fuere) acabará definitivamente con el final de la proyección, así sucede también con la película de la existencia cotidiana de cada ser humano: absolutamente “nada del individuo y de sus vivencias” queda cuando la proyección termina y/o cuando la consciencia se apaga. Date cuenta de que conocer eso (que tú y todas tus vivencias solo son tales cosas dentro de una ficción) no hace que algo cambie fuera de la película de tu aparente existencia. Nada puede convertir la ilusión de tu existencia en Realidad, pues Realidad (Nada-Uno) es lo único que está siendo todo aquello que tú estás percibiendo y experimentando como si fueran seres, vidas, estados, dimensiones, cosas. Junio-19

118/2019 -Consciencia identificada con la percepción de tu existencia particular (el uno egoico e ilusorio), date cuenta del sentimiento de miedo y de victimismo que genera -en el personaje consciente que estás considerándote- la posibilidad del cambio de nada y/o de que nada pueda cambiar realmente. ¡Tus sentimientos (tanto los de un signo como los del signo contrario) únicamente los crea la creencia en tu aparente yo (algo siendo algo para alguna consciencia…, ego), de ahí que ya puedes dejar de buscar otras causas, otras soluciones y otras responsabilidades! Nada hay siendo algo, porque SER NADA es lo único que realmente todo está siendo. Leo: “Aprende a manejar la frustración sin buscar culpables. No todo va a ser siempre como nosotros queremos que sea, y esto hay que aceptarlo.” -Date cuenta de que nada (no algunas cosas) va a ser nunca como nosotros deseemos, porque “nada” hay siendo eso que nosotros creemos que somos, y tampoco eso que nosotros creemos que está siendo alguna otra cosa. Consciencia identificada con el personaje que cree estar leyendo estas palabras, vuelve a leer el texto anterior y date cuenta de que siempre está refiriéndose a la identidad de “un yo y/o un de ilusorio ser alguien” inexistente más allá del fenómeno imaginario de tu propia identificación. Acepta que nada real va a cambiar nunca, pues cada detalle de la ilusión de tu existencia siempre continuará consistiendo en algo ficticio y/o aparente, mientras que la Realidad tampoco nunca dejará de estar siendo Realidad y/o ausencia absoluta de cualquier existencia/acontecer de algún algo. Toda la aparente frustración, y también todo lo opuesto a la ilusoria frustración, que alguna vez puedas sentir tú (consciencia de ser tú), estará creándola la identificación con tu egoica e ilusoria apariencia, de ahí que prestarle atención e intentar controlarlo solo sirve para perpetuar esa fantasía; date cuenta de que ya puedes dejar de pretender cambiar tu naturaleza y la del aparente movimiento del mundo imaginario al que tú crees que perteneces. Consciencia identificada, re-conoce que conocerse a sí mismo significa darse cuenta (conocer y aceptar) que realmente no existe la condición de la existencia de “un” sí mismo. Consciencia identificada, re-conoce estar siendo Nada-Estar Siendo; re-conoce que estar siendo Nada-Estar Siendo no significa no estar siendo, sino estar siendo sin estar siendo un estar siendo particular y/o un algo (uno), por tanto, estar siendo sin determinismo, límites, condiciones, características, juicios, valoraciones, moralidades, éticas, dependencias, voluntad, objetivos, origen, destino; estar siendo sin causa ni finalidad (sin ego). Consciencia identificada, re-conoce estar siendo Nada-Estar Siendo, consecuentemente, estar siendo absoluta inexistencia de perfección e imperfección, de bien ni mal, de culpabilidad ni redención, de carencia ni plenitud, de dicha ni desdicha, de división ni unificación, de separación ni unión, de causa ni efecto, de mortalidad ni inmortalidad; estar siendo sin todo aquello (percepción egoica) que ilusoriamente está creando la consciencia/creencia de que ser tú consiste en algo distinto a  NADA ESTAR SIENDO.  Junio-19

119/2019 -Leo en una web sobre no-dualidad: “…La parte de los Vedas que trata el tema de la iluminación se llama Vedanta. Vedanta sostiene que LA REALIDAD ES ADVAITA, "no dos". Esto significa que la distinción sujeto-objeto, que es la característica más sobresaliente de lo que los individuos no iluminados consideran que es la realidad, no existe realmente, aunque lo parezca…”. -Según esto, no-dos (no dualidad) podría significar que tú y el resto de tus egoicas percepciones (la percepción de ti siendo tú y de todo lo demás siendo todo lo demás) no son la existencia de dos cosas distintas, sino la existencia del mismo todo-uno; sin embargo, date cuenta de que en el todo-uno tú continuarías siendo la consciencia identificada que estuviera percibiéndose a sí misma siendo parte de ese no-dos y/o ese todo-uno. El todo-uno y/o el no-dos, por tanto, sigue consistiendo en una percepción ilusoria, egoica y egocéntrica, que nada tiene que ver con la Realidad; el hábito del todo-uno (no dualidad) no hace que sus monjes trasciendan la apariencia del mundo de la percepción egoica. Allí donde te encuentres tú (aunque sea disfrazado de testigo), la Realidad permanecerá aparentemente disfrazada de ti y de todo aquello que tú puedas identificar siendo la existencia y/o el acontecer de algo (todo-uno). ¡LA REALIDAD NO ES ADVAITA! A menos que estar siendo no-dos y/o estar siendo todo-uno consistiera en estar siendo nada-uno y/o nada-algo (donde no hay consciencia de sujeto ni consciencia de objeto), la realidad advaita continuaría siendo egoica e ilusoria. No-Uno equivale a que tú y el resto de tus percepciones egoicas (algo siendo algo) nada son realmente. La Realidad no es advaita (no dos), pues consiste en la ausencia absoluta de cualquier existencia (uno), por tanto, Realidad consiste en estar siendo no-uno, nada-uno, nada-algo. Nada real “es”, porque si fuese entonces tendría que ser algo; Realidad no significa ser, sino “nada estar siendo”. Ser algo siempre estará consistiendo en una percepción egoica e ilusoria de nada-algo  estar siendo (Realidad). Cierto que (como indica la filosofía vedanta) la distinción sujeto-objeto es aparente y realmente no existe fuera de la ilusión de la consciencia que distinguiera esa apariencia, pero, exactamente por la misma causa, la distinción en la que sujeto y objeto son no-dos y/o pudieran percibirse siendo el mismo uno, también estaría tratándose de una realidad aparente y egoica. He ahí que allí donde hubiera percepción y/o experiencia de dualidad (el observador, la observación y lo observado) estaría tratándose del mundo egoico e ilusorio, pero exactamente igual que allí donde estuviera percibiéndose y/o identificándose unidad y/o algoidad. Acabo de leer un supuesto proverbio budista que dice: “Si eres consciente de que todo llega y todo pasa, has eliminado de tu vida el sufrimiento.” -¡Rotundamente no! He ahí otro ejemplo magistral de egocentrismo y victimismo. Realidad (nada-uno) significa que “verdaderamente” nada llega, que nada pasa, que nadie hay siendo ese personaje que tú -consciencia identificada- puedas imaginar que está experimentando algo que llega, algo que pasa y algo que sería la causa de aquello que tú puedas sentir, experimentar y también cambiar. Estar siendo Nada (Realidad) está siendo lo único que todas las apariencias están siendo. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que cambiar las apariencias y/o aquello que tú percibas siendo algo, sin excepción absolutamente nunca cambiará la Realidad?  Julio-19

120-2019 -He escuchado (a un conferenciante que no dejaba de mencionar al ego como el causante de todos los problemas habidos y por haber), decir que, “…como siempre nos han dicho los grandes maestros, vivimos en la dualidad. Por eso hay que saber vivir en las dos polaridades: en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, en lo masculino y en lo femenino, en el yin y en el yang; si desaparece uno desaparece el otro…” -¿Si desaparece el uno también desaparece el otro? ¿Y qué…, dónde estaría el problema? ¿A quién podría ocurrirle algo real en el caso de que desapareciera alguna de sus percepciones? No se trata tanto de seguir aceptando durante unos pocos milenios más las aparentes dos polaridades (percepción de dualidad) de tu existencia, sino de darse cuenta de la ilusión de tu existencia y el egocentrismo de absolutamente todas tus percepciones de algo. Consciencia identificada con la apariencia de tu existencia (fuente única de la percepción de dualidad), date cuenta de que -comenzando y terminando por ti- todo aquello que sea percibido siendo la existencia y/o el acontecer de algo (no-dos, todo-uno), únicamente estará tratándose de una percepción egoica e ilusoria, por tanto, ¿a qué viene tanto miedo a que desaparezca la ilusión de la existencia/acontecer de algo y/o de los ilusorios extremos de cualquier dualidad? ¡Nada real aparece ni desaparece, pues nada hay siendo algo real y/o Realidad; únicamente tu percepción ilusoria, egoica y/o dualista de la realidad (tú siendo tú y/o algo siendo algo) puede “parecer” que comienza y que termina! La percepción de dualidad (tú y todas tus posibles percepciones y experiencias) es egoica y/o no-real, pero exactamente igual que la percepción de no-dualidad (todo-uno). Vivimos en la dualidad porque únicamente en la ilusión de la percepción de dualidad, ego, sueño, etc., es posible imaginar esa posibilidad. ¡Reconoce que allí donde tú estés siendo tú y/o siendo el observador/testigo de algo…, “siendo eso que tú identificas” nunca podrá tratarse de Realidad (ausencia absoluta de algo siendo algo), por mucho que estar siendo Realidad siempre estará siendo lo único que verdaderamente está siendo! Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta (trascendiendo las condiciones que impone el apego a tu aparente yoidad), que aquello que temes que desaparezca no es aquello que tú percibes siendo alguno de los extremos de la existencia de alguna dualidad (existencia de algo); tú miedo siempre será a que desaparezcas tú, es decir, ese ser egoico, dualista, victimista, etc., que tú crees que realmente eres. Tan egoísta, estéril, imposible e innecesaria estará siendo siempre tu pretensión de eliminar el aspecto negativo, oscuro, doloroso, enfermizo, etc., de tu percepción de dualidad, como aquel otro aspecto que tú percibas y valores como positivo, espiritual, luminoso, feliz y saludable. Independientemente de cualquier valoración tuya, si es percibido siendo algo, entonces siempre estará tratándose del mismo egocentrismo. ¡No hay salida, porque realmente tampoco hay algo que esté dentro de algo; nada hay que cambiar, porque nada hay no siendo solo Realidad! Consciencia identificada (tú que crees ser el personaje que está leyendo estás palabras), date cuenta de que con solo utilizar la expresión de “vivimos, somos, sentimos, pensamos, buscamos, tememos, hacemos, deseamos…” ya estaríamos situándonos en una dimensión absolutamente dualista, ilusoria y/o egoica, pues supondría estar considerando real y cierta la existencia de algo (tú) determinado, especial, separado, diferenciado, condicionado, causado.  Julio-19

121/2019 -Consciencia identificada con la aparente existencia del lector de estas palabras, date cuenta de que el único motivo de todo cuanto tú puedas creer que tú estás viviendo consiste en la consciencia/creencia de que tú eres tú. Ser tú (percepción  egoica e ilusoria de estar siendo Realidad y/o absoluta Neutralidad) es el centro sobre el que (mientras perdure la ilusión de esa identificación), la ilusoria rueda de tu ilusoria existencia nunca dejará de girar (egocentrismo); pero solo porque tú así lo permitirás y/o porque la creencia de que tú eres tú hará todo lo posible para perpetuarlo. “Si tuviera dinero te ayudaría…” -dijo aquel mismo que antes había hecho todo lo posible y necesario para no tener dinero. Consciencia identificada, date cuenta de que cambiando (por otros distintos) aquellos patrones mentales, sistema de creencias, conocimientos empíricos, paradigmas, programas, actitudes, etc., que tú tienes de ti (que están creando y sosteniendo la percepción ilusoria de tu aparente existencia), tú también podrás cambiar la percepción de aquello que tú creas estar siendo, estar haciendo, estar viviendo, estar buscando…, aunque ello siempre continuará perteneciendo a una realidad tan ilusoria como tú mism@. Observa que la no-dualidad advaita, el todo-uno místico y también cualquier otra propuesta religiosa, espiritual, filosófica, moral, científica, ideológica, política, académica, etc., de las que tanto hablan las “mentes charlatanas” de cada época, siempre continuará tratándose del mismo inexistente girar de la misma inexistente rueda de tu aparente e inexistente existencia. Nada que tú consideres algo tuyo y/o de otro ser (pensamientos, ideas, emociones, actos, intenciones, esfuerzos, sacrificios, acontecimientos…) cambiará algo que no continúe consistiendo en una percepción igual de egoica e ilusoria que las anteriores. ¡Nada que pertenezca al mundo ilusorio del ego trascenderá la ilusión del mundo del ego y de sus egoicos e ilusorios moradores! La única causa de tus aparentes virtudes y de tus aparentes defectos -por igual y sin excepción-, siempre eres tú, es decir, la consciencia/creencia de que tú eres un ser. Comprende eso y date cuenta de que fuera de la consciencia/creencia de que tú eres tú, nunca habrá la menor diferencia entre aquello que “tú” percibas, juzgues y valores como bueno, acertado o positivo…,  y aquello otro que “para ti” consista en algo malo, erróneo o negativo…, pues exactamente igual de egoico y/o ilusorio estará siendo eso.  Date cuenta de que tú no eres el personaje (identidad humana con unas características determinadas) que respira, escucha, piensa, siente, razona, etc., mientras lee estas palabras, sino que tú eres la consciencia de creer ser eso. Date cuenta, reconoce y acepta que tus aparentes virtudes y tus aparentes defectos no son algo tuyo, sino la consecuencia (efecto egoico) de la consciencia/creencia (causa egoica) de que tú eres algo (un ser) distinto a estar siendo Nada-Uno, Realidad, Neutralidad, Divinidad. ¡Reconoce que fuera de la rueda de tu ilusoria existencia nunca será necesario buscar ni encontrar el conocimiento ni la solución de nada, porque NADA-SER es lo único que “realmente” estará siendo todo aquello que tú (consciencia egoica) percibas siendo algo, y por algo, y para algo.  Julio-19

122/2019 -Leo: “El sufrimiento tiene la función de hacerte sentir que te estás equivocando. Si no atiendes a sus señales te condenas a vivir  en la oscuridad de tu desdicha.” -¿El sufrimiento, es decir, el sentimiento que yo mism@ (la consciencia experimentadora) estoy generando a partir de la identificación con la creencia de que yo soy eso que “también yo” creo que soy yo, estaría haciéndome sentir a mi que yo estoy equivocad@ ante algo real? Pero, ¿con respecto a qué sistema de creencias, falsas convicciones, ilusorias apariencias, supuestas deducciones, conocimientos, experiencias, ideas, paradigmas, expectativas, intereses personales, dogmas, dependencias emocionales, patrones mentales y demás percepciones, juicios, valoraciones y condiciones limitantes (todos factores egoicos y/o nunca algo real) estaría equivocándome? No, el sufrimiento ¿…? no tiene ninguna función; el sufrimiento, exactamente igual que la felicidad y cualquier otro sentimiento solo consiste en una reacción egoica ante una percepción egoica del Estar Siendo real, neutro y carente de cualquier rastro de determinación, voluntad, juicio, intención y causa. He ahí que afirmar que el sufrimiento (¿…?) está enseñando y/o mostrando algo con algún propósito (curiosamente las mismas mentes que dicen eso también dicen que la vida también hace eso de enseñar) sin mencionar que esas ideas quedan absolutamente circunscritas dentro del mundo ilusorio de la supuesta existencia (no-real) del supuesto perceptor, juzgador y experimentador de todo eso, no hace nada más que mantener activo el mismo juego egocéntrico de siempre: el de la identificación consciencial con la creencia de que hay algo real siendo la existencia y/o el acontecer real de algo real. El sufrimiento y la felicidad (percepciones egoicas e ilusorias por igual) solo sirven para que la consciencia continúe identificada y/o egocentrada; darse cuenta y aceptarlo tampoco cambiará la Realidad. ¿Crees que desaparecerás si dejas de reaccionar sufriendo o sintiéndote feliz por aquello que estás imaginándote? La humanidad -conjunto de consciencias identificadas con una percepción absolutamente irreal, consciencias egoicas y/o mentes personificadas- lleva utilizando desde el principio de los tiempos -tiempos que paradójicamente también comienzan con el comienzo de la humanidad- la idea de que la existencia del sufrimiento y de la felicidad, del bien y del mal, del amor y del desamor, etc., enseñan a su experimentador algo verdadero (algo que verdaderamente transciende la ilusión de la existencia egoica) únicamente como método casi infalible para dominar y controlar la existencia del resto de las consciencias identificadas y/o mentes. ¿Hay alguna característica menos fundamentalmente egoica que la del deseo de ostentar el máximo poder posible sobre los demás seres y también sobre cualquier eventualidad que pudiera producirse? ¡Obedece o sufrirás; obedece y podrás sentirte en paz y feliz! Las iglesias (instituciones egoicas y/o humanas estrechamente vinculadas al poder político y económico) expresan un mensaje subliminal clarísimo de apología del sufrimiento. Las religiones necesitan de la creencia en la existencia del sufrimiento y de la felicidad para sobrevivir; pero exactamente la misma dependencia de ideas y de creencias precisa la supervivencia de todas las disciplinas espirituales, las ideologías, las  filosofías, las culturas, las políticas, las economías: en resumen todo aquello que existe para la humanidad necesita y depende de que las consciencias continúen identificadas con su individualidad, su yo, su identidad, su origen y su destino. ¡Entregad al ego (percepción egocéntrica e ilusoria de la Realidad) lo que es del ego, porque al Nada Estar Siendo (Realidad) nadie hay que pueda darle algo!  Julio-19

123/2019 -Ser tú y ser todo lo que para ti esté consistiendo en ser/suceder algo, siempre y sin excepción estará tratándose de una percepción egoica e ilusoria, por tanto, aquello que tú identifiques como “cambios” solo consistirá en la percepción de diferentes apariencias egoicas e ilusorias. ¿Qué naturaleza podrían tener todas las posibles caras de un prisma egoico e ilusorio (tú) y también la naturaleza de aquello que pudiera percibirse y experimentarse al observar a través de cada una de ellas? Date cuenta y re-conoce que, aunque parezcan infinitas y muy distintas, todas las percepciones egoicas son la misma y/o tienen el mismo origen: la consciencia de que tú eres tú. Igual que en el mundo del ego no existen percepciones egoicas más grandes o más buenas que otras percepciones egoicas, así tampoco hay cambios reales, pues todos los cambios posibles siempre serán exactamente igual de egoicos e ilusorios. Tropiezas una y otra vez en la misma piedra, porque todas las piedras son la misma: tú creyéndote tú y todo cuanto eso supone. Todo se repite una y otra vez, porque todo siempre está tratándose de la misma percepción egoica y/o de algo ilusorio. Nada real puede repetirse, porque nada hay siendo un algo real y/o el estar siendo de algo real. Date cuenta de que la identificación con la percepción de que tú eres tú (Realidad ilusoriamente convertida en la aparente existencia de un yo que se cree real…, y viviendo una existencia real en un espacio/tiempo real) siempre está consistiendo también en la causa creadora de que todo lo demás parezca ser eso que tú puedas percibir e identificar consistiendo en algo distinto a ti mismo y/o a tu misma naturaleza ilusoria. Tú no eres tu ego y tampoco tú tienes un ego; de consistir en algo (por tanto nada real), el ego consistiría en la consciencia/creencia de que tú eres un ser determinado, de ahí que el ego no exista realmente y tampoco el personaje que, porque cree existir, también cree tener un ego. Los diferentes tipos de ego y/o de personalidad (eneatipos) no se refieren a un ser real viviendo una vida real en un mundo real, sino a la consciencia/creencia identificada con la aparente existencia de eso; los aparentes cambios en tu mentalidad y/o en tu personalidad no cambian la realidad de que mientras tú continúes considerándote tú, absolutamente todo seguirá tratándose de una existencia egoica, ilusoria, dualista, victimista, limitada, condicionada, causada, dependiente y finita.  Consciencia identificada, re-conoce la inexistencia de cualquier existencia real (Realidad consiste en estar siendo la ausencia absoluta de cualquier estar siendo algo determinado) y deja ya de pretender cambiar tu naturaleza y la del mundo imaginario al que tú crees que perteneces, pues con ello únicamente estarás reforzando la creencia de que ser tú consiste en estar siendo algo distinto a estar siendo sin estar siendo algo determinado, limitado, causado. Abandona definitivamente la fantasía de cualquier intento de conocerte a ti mism@, pues, paradójicamente, ninguna causa superior a esa estará evitando que llegues a darte cuenta de que ser tú no consiste en estar siendo “un ser” que puede y que necesita conocerse y cambiar por algo y para algo. Consciencia identificada, date cuenta, re-conoce y acepta que así como el movimiento de océano no hace que el océano deje de ser el océano, tampoco los incesantes movimientos y/o cambios del mundo de la percepción egoica trascenderán jamás la ilusión de la existencia de la percepción egoica.  Julio-19

124/2019 -¿Qué diferencia real, es decir, no-ilusoria, puede haber entre decir que la vida siempre está trayéndonos en cada momento justamente aquello (personas, relaciones, enfermedades, fortuna, trabajos, situaciones…) que podamos necesitar para aprender a conocernos a nosotros mismos ¿…?, y/o afirmar que Dios nos castigará por las cosas que hagamos mal y nos premiará por las cosas que hagamos bien? En efecto, entre la primera versión y la segunda (y todas las que alguna consciencia identificada o mente personificada pudiera añadir) no existe absolutamente ninguna diferencia no-egoica y/o no-ilusoria, pues ambas responden a la misma percepción egocéntrica y/o percepción a través de las ilusorias condiciones de un ilusorio yo. ¿Qué diferencia real y/o no-ilusoria hay entre aquel individuo que decide utilizar sus vacaciones para viajar y descansar, y/o aquel otro que escoge dedicar ese tiempo a realizar tareas de voluntariado social? En efecto, más allá del juicio egoico que cada mente (absolutamente condicionada) pudiera dictaminar al respecto, jamás habrá ninguna “diferencia real” (ni para bien ni para mal) entre algo que, por ser visto siendo algo, siempre pertenecerá al mundo ilusorio del ego. Las diferencias reales no existen; todas las diferencias posibles son aparentes y pertenecen al mundo de la percepción egocéntrica de la Realidad. No hay acto, que realice una consciencia identificada (persona), que no sea igual de egoico e ilusorio que aquel otro acto aparentemente opuesto que pudiera hacer esa misma persona u otra. Los pensamientos, las emociones, los actos, las ideas, las actitudes, las reacciones, los comportamientos, etc., no son egoicos por la opinión y/o valoración personal, social, política, ideológica, filosófica, cultural, religiosa, etc., que se haya pactado al respecto, sino que son egoicos porque consistiría en considerar real algo causado por alguien y/o relacionado con alguien (tú). El ego consiste en la percepción de la ausencia absoluta de cualquier determinación (Realidad), convertid@ en la existencia y/o el acontecer concreto de algo, de ahí que ser tú, desde el principio, solo puede tratarse un ser egoísta e ilusorio. Ayudar a los demás o no ayudar a los demás son actos absolutamente igual de egoicos, ilusorios e intrascendentes fuera del mundo imaginario al que pertenecen, pues siempre dependen de la voluntad de una consciencia identificada y/o egocéntrica; he ahí que reconocerlo nada real cambiaría. Consciencia identificada con la aparente existencia del lector de estas palabras, haz siempre lo que tú prefieras, aquello que puedas permitirte y/o aquello que tú consideres que más te satisface y/o que más te conviene -¿alguna vez no has estado actuando así?-, pero deja ya de creer que eso te convertirá en alguien verdaderamente mejor o peor, y que algo de eso trascenderá los aparentes límites de tu aparente e ilusoria existencia terrenal. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que en este mundo todo parece valer y todo parece posible, sin que ello nunca llegue a suponer algún cambio real? Ahora date cuenta de que puesto que nada (nada, significa nada) existe ni acontece jamás, que únicamente no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad, Estar Siendo Divinidad, Estar Siendo Nada-algo, Estar Siendo Absoluta Neutralidad…, no es tanto que todo sea ilusorio y/o que nada esté ocurriendo, sino que lo egoico e ilusorio consiste en aquello que nosotros (consciencias identificadas y/o egocéntricas) percibimos e interpretamos como si estuviera consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo (uno) determinado. Realidad, Divinidad, Nada-Algo…, está siendo todo aquello que las consciencias identificadas con una apariencia determinada (un ser, un yo, un algo) identifican siendo seres, siendo cosas, siendo situaciones, siendo acontecimientos, siendo experiencias.  ¡Paradójicamente, que tú nunca hayas estado siendo tú (ni un ser ni la parte de todo el mismo ser) significa que siempre has estado siendo Realidad, y solo Realidad!  Julio-19

125/2019 -Consciencia identificada y/o mente personificada, date cuenta de que todo cuanto tú consideres que consiste en una parte de tu pasado, de tu presente, de tu futuro, de tu personalidad, de tu mundo, de tu vida, etc., siempre estará consistiendo en una proyección egoica e ilusoria de tu propia identificación, esto es, de la ilusión de que ser tú consiste en ser algo en lugar de Estar Siendo Realidad (nada-algo) y sólo Realidad. Considerarnos seres reales (posibilidad absolutamente especulativa) hace que dentro del ámbito ficticio encarnado por esa consciencia egocéntrica vivamos otorgándole autenticidad e importancia a todas nuestras aparentes percepciones, y también que pretendamos cambiarlas por otras supuestamente mejores o menos egocéntricas. Entonces (dentro de esa ficción) juzgamos, dividimos, separamos, valoramos, catalogamos, escogemos, luchamos, culpamos, discriminamos, sufrimos, sacrificamos y recurrimos incluso a la violencia más extrema con tal de conseguir modificar la existencia de cosas que  -siendo eso concreto que ilusoriamente la consciencia identificada o mente personificada está percibiendo e interpretando-, realmente no existe. ¡Igual que la percepción de algo no supone la existencia de ese algo, así la percepción de la existencia de algo tampoco supone que ello (siendo eso) sea REAL! He ahí que te juzgas, te arrepientes, te culpas, te resistes, te reprimes, te exiges…, únicamente como efecto (¿inconsciente?) de estar creyendo ser ese individuo (causa) que está relacionándose, alegrándose, arrepintiéndose, aprendiendo, esforzándose, mejorando y evolucionado gracias a alguno de sus juicios, actitudes, reacciones, actos, decisiones, valoraciones y experiencias. La consciencia identificada consigo misma y/o con la apariencia de una identidad particular (tú), por su naturaleza absolutamente egoica (ser un ser algo, y, por tanto, distinto a estar siendo Realidad, Neutralidad, Totalidad, Esencialidad, Divinidad, Nada-algo), tampoco puede evitar crear sentimientos de victimismo (sentirse víctima de otro algo predominantemente externo), de ahí que siempre disponga de un amplio victimario (justificaciones, ideas, creencias, excusas, teorías, razones, dogmas, experiencias…)a su disposición.  Continuamente escucho expresiones refiriéndose a “mi ego, tu ego, nuestro ego…” como si “el ego” existiese siendo la existencia de algo determinado y/o de algo verdadero en lugar de consistir en la percepción e interpretación de la Realidad de manera ilusoria o ficticia; el ego consiste en percibir la existencia de seres, cosas, situaciones, acontecimientos, tiempo, espacio, voluntades, metas…, siendo eso en lugar de siendo Realidad y/o siendo absoluta Neutralidad (Nada-algo). Nada real puede ganarse ni perderse, mejorar ni empeorar, culparse ni perdonarse, etc., porque nada hay siendo un algo real ni el estar siendo/sucediendo de algo real.  Julio-19

126/2019 -En un libro -que su autor dice estar utilizando como “manual complementario” de un curso sobre Eneagrama o estudio de los distintos tipos de personalidad y/o de ego-, leo: “Lo cierto es que detrás del miedo, la tristeza y la ira se esconde agazapado nuestro ego, el cual también es responsable de que sintamos que nuestra existencia carece de propósito y sentido.” -¿Lo cierto es que…?  Siento contradecir esa afirmación, pero “de auténticamente cierto”, nada de nada. ¿…detrás de… se esconde agazapado nuestro ego? Pues tampoco, ya que el ego no es algo que tiene alguien, sino aquella ilusión que resulta de la ilusión de estar creyendo ser alguien. Si el ego fuese algo, entonces quizás consistiría en creerse la existencia de ese personaje que tiene un ego y/o que es víctima de aquello a lo que culpar y responsabilizar de ser la causa de su propia ilusión. Así como “ESTAR SIENDO REALIDAD” significa estar siendo sin estar siendo la identidad y/o el ser de algo determinado, limitado, condicionado, causado…, el ego consiste en la suposición de lo contrario; se llama ego al resultado de la identificación consciencial con la aparente e ilusoria (no-real) existencia/acontecer de cualquier percepción de la existencia de algo (uno). ¡Tú no tienes un ego, sino que ser tú (identificación consciencial) consiste en ser una percepción identificada, ilusoria, egoica, distorsionada…, de la Realidad y/o del Nada Estar Siendo la existencia del ser de algo! El estudio de los principales tipos de ego equivale al estudio de los principales sistemas de creencias humanas; pero nunca de algo real. Ningún cambio en la percepción egoica cambiará el significado de Realidad. “Venimos con el SER instalado de serie…” -dice el mencionado autor-, sin darse cuenta de que está refiriéndose al mismo ego que ilusoriamente desea cambiar mediante cursos, charlas, conferencias, academias y másters universitarios. He ahí que creer que yo tengo un ego, a parte de una pésima excusa, quizás también conforme una de las mayores demostraciones de egocentrismo. Re-conoce que tú no eres tan importante como para existir teniendo un ego tuyo ni que sea para ti. ¡Tú nada eres y tú nada tienes! “Realmente” (no-percibido identificada e ilusoriamente), no hay la existencia de un yo, no hay la existencia de un nosotros y tampoco hay absolutamente nada de lo que pudiera derivarse de la fantasía de que existe la existencia de algo. ¿Cómo íbamos “nosotros” a tener un ego (eso que sería el responsable de que “nosotros” sintamos aquello que “nosotros” considerásemos negativo, malo, erróneo, perturbador…, sin que estuviésemos considerándonos unas pobres víctimas suyas? ¿Acaso no había quedado suficientemente aclarado y aceptado que “culpabilizar a algo y/o a otros” de aquello que cada consciencia identificada y/o mente personalizada está creando, percibiendo y experimentando, consiste en una respuesta egocéntrica ante algo falaz? Comenzando por la existencia de ese “supuesto e ilusorio uno mismo” (que dice desear conocerse a sí mismo), todo “ser algo/alguien” estará tratándose de una percepción egoica, por tanto, egoica e ilusoria será por igual tanto la cara como la cruz, tanto luz como la sombra,  tanto el amor como el odio, tanto el altruismo como la impiedad, tanto la tristeza como la alegría, tanto la ira como la calma. Nada (nada, significa nada) puedes pensar, sentir, hacer y experimentar tú, que ello no esté consistiendo en un pensamiento, un sentimiento, un acto y una experiencia exactamente igual de egoísta que la de su polo opuesto; paradójicamente, no reconocerlo y aceptarlo sin condiciones  estará demostrando, confirmando y perpetuando su causa. He ahí que atribuirle la necesidad de un propósito y de un sentido a nuestra existencia sólo es posible desde la ilusión de la identificación egoica. Libro mencionado: Encantado de Conocerme (Borja Vilaseca) Julio-19

127/2019 -Consciencia identificada con la ilusoria percepción de tu aparente existencia, date cuenta de que “nosotros no tenemos un ego”, pues ego equivale a la ilusión (sueño, maya, perturbación…) de percibir algo siendo algo distinto a todo el mismo nada-algo estar siendo. Tú eres ego (ilusión), pero no porque lo seas realmente, sino por estar creyendo que tú eres la existencia de algo. Tú, consciencia identificada con el personaje que cree estar leyendo estas palabras, eres ego (ilusión, sueño, maya, apariencia, mente…), pero no porque lo seas realmente, sino por percibirte siendo tú en lugar de reconocer estar siendo Realidad, Divinidad, Neutralidad, Vacío, Nada-algo. Tú, y todo lo demás que tú -consciencia identificada- puedas percibir, hacer, pensar, sentir, vivir, imaginar, crear, etc., será ego (ficción, suposición, fantasía); pero no porque lo sea realmente, sino porque tú estas dando por cierto que Estar Siendo Realidad consiste en ser algo distinto a la apariencia de ser tú y/o de ser cualquier otra posibilidad de ser la existencia y/o el acontecer de algo. Observa la flor y date cuenta de que la realidad que tú ves en la flor no está en ser la flor que tú ves. Observa el universo con todas sus infinitas manifestaciones y date cuenta de que la realidad que tú ves en el universo no está en ser el universo que tú ves. Obsérvate a ti y date cuenta de que la realidad que tú ves en ti no está en ser ese individuo que tu ves. ¡La realidad no está en ser la existencia ni al acontecer algo, sino en el “Estar Siendo absolutamente neutro e indeterminado”  que trasciende todas las posibles percepciones e interpretaciones egoicas e ilusorias! El ego ni tan siquiera es el ego, pues todo eso que, por parte de alguien y/o de alguna consciencia, pudiera ser percibido, comprendido, considerado asumido, vivido, etc., consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo, “Estar Siendo nada determinado” está siendo realmente. Nada hay no estando siendo Realidad y solo Realidad, de ahí que tú, y cualquier otra posibilidad de un ser/un acontecer concreto-independientemente de cualquier percepción, juicio y valoración egoica- jamás estará siendo algo distinto a estar siendo Realidad y solo Realidad. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que sólo tú -la identificación con tu aparente e ilusoria particularidad personal- seas la única causa de todo cuanto tú puedas percibir y vivir consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo determinado? ¿Comprendes mejor ahora que sin ti tampoco existe realmente todo aquello que parece estar existiendo y sucediendo cuando estás presente tú? Nada real falta por llegar o suceder; todo aquello que alguna vez pudiera llegar siempre estará consistiendo en algo tan ilusorio como el personaje que lo percibiera, lo juzgara y creyera estar experimentándolo. Es hora de abandonar cualquier esperanza de que alguna vez la Realidad comenzará a consistir en la existencia y/o el acontecer de algo determinado. Reconoce que los cambios que tú -consciencia egoica- tanto deseas y/o temes, “realmente” son absolutamente ilusorios e innecesarios; no sirven para nada que tu puedas creer.  Julio-19

128/2019 -El SER, del que tanto se habla y se escribe (sinónimo moderno del viejo concepto de Dios) continúa tratándose de una posibilidad de existencia egoica e ilusoria. El SER (que se dice que verdaderamente “somos” y/o que los seres humanos traemos instalado de serie), precisamente porque se asocia a la necesaria existencia de algo/alguien determinado, también implica la existencia de identificación consciencial, limites, condiciones, dualidad. El SER, que consistiera en “un” estar siendo determinado y/o que pudiera asociarse a cualquier posibilidad de una mínima causa, limitación, definición, conocimiento, voluntad, propósito, transformación, sentido, destino, etc., (conceptos todos puramente egocéntricos), nunca sería real. ¡Siendo algo para alguien, nada puede ser real! Consciencia identificada y/o mente egocéntrica, reconoce tu naturaleza ilusoria y que nada puede ser real ni ser realidad; reconoce que Realidad significa absolutamente NADA estar siendo y/o Estar Siendo absolutamente Nada. ¡No somos nuestro ego, pero tampoco somos nuestro SER! Si nuestro ego no consistiera en nuestra propia consciencia (identificada con la ilusoria percepción ser un ser, un yo, una identidad, un individuo, una personalidad, un alma, un espíritu…) entonces tendría que reconocerse y aceptarse que “nuestro ego no solo estaría oculto en la aparente existencia de las cosas negativas o perturbadoras, sino que también estaría agazapado detrás de la aparente existencia de la felicidad, la alegría, la calma, el amor, la libertad y cualquier otro “sentirse de alguna manera” de alguien. El autor de “Encantado de conocerme” escribe: “El ego no es bueno ni malo. No hay que demonizarlo. Vivir identificados con esta máscara tiene varias ventajas e inconvenientes. Más allá de protegernos, cabe insistir en que el ego es la causa subyacente de todas las causas que nos hacen sufrir.” -Cuando el ego consiste en la identificación consciencial con la ilusoria existencia de un algo/ un alguien, ¿el ego sólo es la causa de las causas que nos hacen sufrir…, o también de las opuestas y de las intermedias, es decir, de cualquier causa de algo? ¿Quién vive identificado con alguna máscara que ciertamente no consista en la consciencia de un ser ilusorio y/o no-real? ¡No somos nuestro ego, pero tampoco somos nuestro SER! ¿Reconocerías y aceptarías que la principal causa de sufrimiento consiste en la creencia de la existencia de “un uno mismo personal” (tú) y que, consecuentemente, otra de las causas fundamentales que pueden hacerte sufrir a ti también consiste en tu creencia en necesidad de la existencia de la felicidad, de la libertad, de la paz, del amor y de todo aquello que tú puedas identificar siendo algo para ti? El ego no es bueno ni malo; simplemente no-es y/o nada-es. ¡No somos nuestro ego, pero tampoco somos nuestro SER! He ahí que todo está siendo siempre perfecto como “realmente” está siendo, pero no porque esté siendo algo, sino porque “absolutamente nada” está siendo eso que la consciencia identificada o mente personificada pueda percibir e interpretar como si estuviera consistiendo en ser/suceder alguna cosa. ¡Todo está siendo siempre perfecto porque nada es lo único que todo esta siendo; siendo algo, nada puede ser real! Después de reconocer y aceptar que Estar Siendo Realidad no consiste en la efímera, condicionada y egoica ilusión de ser algo/alguien, ¿qué sería entonces eso que tú deseas cambiar, eso que tú deseas que sea diferente, eso que tú deseas que sea mejor, eso que tú deseas que sea bueno y feliz? En efecto, ser tú y ser todo aquello que también fuera percibido por ti siendo algo, justamente eso “en verdad” Nada y/o Realidad está siendo. ¡Todos tus intentos de conocerte para cambiar, mejorar, ayudar, amar, etc., son absolutamente egoicos, ilusorios y del todo innecesarios fuera de la no-aceptación de que ser tú únicamente consiste en nada-algo y/o eterna Realidad estar siendo! Date cuenta de que la creencia en ti también está creando el resto de tus aparentes creencias, necesidades y expectativas.  Julio-19

129/2019 -He ahí que todas las posibilidades de que algo esté consistiendo en ser la existencia y/o el acontecer de algo para alguien, es decir, que algo esté siendo algo para la consciencia identificada con la existencia de un personaje (tú que vives considerándote un ser determinado), sin excepción (desde lo más positivo y valioso hasta lo más negativo y detestable), ello únicamente consistirá en una percepción egoica y/o en pura ilusión. Date cuenta, reconoce y acepta sin poner condiciones que la causa de absolutamente todas tus percepciones, tus pensamientos, tus sentimientos, tus juicios, tus reacciones, tus actos, tus relaciones, tus necesidades, tus experiencias y tus expectativas siempre será tu propia identificación. ¡La única causa de todas tus vivencias eres tú; tus vivencias son el efecto de que tú creas ser tú y/o tu aparente e ilusoria (no-real) identidad particular! Más allá de la fantasía que origina la identificación con tu supuesto yo, ninguna diferencia hay entre aquello que tú identificas y discriminas como tu nacimiento y tu muerte, tu salud y tu enfermedad, tu riqueza o tu pobreza, tu belleza o tu fealdad, tu dicha o tu sufrimiento, tu paz o tu ansiedad, tu satisfacción o tu frustración, tu juventud o tu vejez. Sin tus juicios todo está siendo Realidad, Neutralidad, Esencialidad, Nada-algo; tus juicios convierten la Realidad en la percepción dualista, egoica e ilusoria de aquello que tú juzgas que es algo real, necesario y determinado. Aquello que puedas imaginar que sentirías, que experimentarías y que harías en la riqueza y/o en la pobreza, en la salud y/o en la enfermedad, etc., siempre estará consistiendo en una consecuencia o efecto de aquello que estás imaginando que consiste en ser tú, por tanto, de la misma naturaleza ilusoria que tú. ¡Tú no eres real y tu vida tampoco; Realidad significa nada estar siendo! En el mundo del ego y/o de la percepción e identificación de la existencia de seres, objetos, acontecimientos, tiempo, espacio…, no hay otro dios creador de algo, juzgador de algo, dador de algo, etc., que el ego. El ego es algo así como el sueño del que nadie real necesita despertar porque nadie real está soñándolo. Si a las apariencias que -comenzando por ti mism@-, tú percibes y vives, las desnudaras de la ilusión del ego, descubrirías que únicamente Realidad (nada-algo) ha estado siendo todo siempre. He ahí que si a cualquiera de tus percepciones y experiencias -comenzando por la tuya propia- la despojas de la apariencia de identidad, forma, voluntad, valoración, causa, intención, necesariedad, expectativas y cualquier otro disfraz egoico, solo queda Estar Siendo Eterna e Infinita Realidad y/o Estar Siendo Nada-algo. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que ser ego y/o ilusión consiste en la identificación con la existencia de un aparente yo, pero porque antes de eso también consiste en la identificación con la posibilidad de la existencia de cualquier otro algo y/o de cualquier otro uno. La  ilusión de la existencia del yo es el efecto de la identificación con  una causa igual de ilusoria. ¡Consistiendo en ser algo determinado para alguien y/o para alguna consciencia, comenzando por uno mismo, nada puede ser real! Observa ese recuerdo que te avergüenza, observa esa relación que te perturba, observa el miedo que originas y experimentas al imaginar tu propia desaparición, observa la ansiedad que creas y sufres al pensar en satisfacer tus supuestas carencias y necesidades, observa la sensación de presión que atribuyes a las obligaciones de la vida diaria…, y date cuenta de que nada de eso es real más allá de la identificación con la apariencia de tu propia realidad. Observa que no es que las cosas sean de una manera o de otra ni que debas aprender a verlas diferentes: simplemente no son eso y tampoco son ninguna otra cosa. Siete mil quinientos millones de mentes humanas (consciencias identificadas con la existencia de la apariencia humana) percibiendo y experimentando cada una la Neutralidad Absoluta (Realidad) de modo diferente o personal y todas defendiendo tener su parte de razón, ¿para qué, salvo para no tener que admitir que -comenzando siempre por uno mismo-, siendo la existencia de algo nada es real?   Julio-19

130/2019 -En el libro “Encantado de conocerme”, Borja Vilaseca escribe: “La insatisfacción crónica es la principal consecuencia de vivir identificados con este yo ilusorio.” -¿Con este yo ilusorio? ¿Acaso existe algún yo que no sea ilusorio, egoico, dualista y/o no-real? Evidentemente que no. -Antes, el citado autor también había escrito: “Vivir desde el ego nos lleva a estar tiranizados por un encarcelamiento psicológico: al no ser dueños de nosotros mismos -de nuestra actitud-, nos convertimos en esclavos de nuestras reacciones emocionales y, en consecuencia, de nuestras circunstancias.” -¿Acaso alguien puede vivir desde el no-ego mientras continúe considerándose el personaje consciente y/o la consciencia identificada con la existencia de un yo que está viviendo algo? No, pues la percepción egoica (el ego) no consiste en creerse un falso y/o un ilusorio yo, sino en el efecto de creerse (identificación consciencial) la existencia de algo y/o de alguien. No tenemos un ego (falso yo), pero tampoco tenemos un SER y/o un yo verdadero; Realidad significa ausencia absoluta de algo siendo algo, de ahí que todo “ser algo” estará siendo ilusorio, egoico y/o no-real. Tan egoica e ilusoria (no-real) es tu percepción del bien como del mal, del sufrimiento como de la felicidad, del amor como del desamor, de la vida como de la muerte, de la materia como del espíritu. Nadie (consciencia egoica y/o consciencia de ser alguien) puede vivir sufriendo (creando ese sentimiento) continuamente, pero tampoco sintiéndose dichoso o feliz permanentemente. No formamos parte de la Realidad (Divinidad, Vació, Esencialidad, Nada-Uno) porque la Realidad no tiene partes, y la Realidad no tiene partes porque la Realidad no consiste (como percibido egoica y/o identificadamente pudiera interpretarse) en ser “un algo” ni en ser “un todo uno”. Real es la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de que algo esté siendo algo concreto. ¡Todo está consistiendo en Estar Siendo Realidad, porque verdaderamente Estar Siendo Realidad es lo único que Está Siendo! No se trata de -como he leído- “conocer, comprender y aceptar los acontecimientos externos que escapan a nuestros control…”, tanto como de darse cuenta, reconocer y aceptar (sin el apego a la ilusoria condición de nuestra aparente identidad humana), que no existen acontecimientos externos reales y que tampoco existe aquel personaje que tuviera que comprender y controlar algo. ¡Date cuenta de que entre un ego frustrado y un ego satisfecho no existe ninguna diferencia real! La Realidad no es advaita (no-dos), y tampoco es mejor ni peor, perfecta ni imperfecta, justa ni injusta, bondadosa ni cruel, alegre ni triste, feliz ni desdichada, pacífica ni violenta, necesaria ni innecesaria. La Realidad no-es; la Realidad consiste en no-ser y/o en absolutamente nada estar siendo permanentemente. La Realidad no puede definirse ni valorarse ni transformarse ni evolucionar, por mucho que percibida egoica y/o identificadamente (consistiendo en ser algo) pudiera parecer todo lo contrario. (sigue…)  Julio-19

131/2019 -…Continuando la lectura de “Encantado de conocerme”, ahora leo: “Si observamos detenidamente, corroboramos que dentro de cada uno de nosotros hay una dualidad; dos fuerzas antagónicas -el amor (esencia) y el miedo (ego)- que luchan por ocupar un lugar destacado en “nuestro corazón”. Lo cierto es que solo una de ellas es real, mientras que la otra es completamente ilusoria. El viaje de autoconocimiento que propone el Eneagrama consiste en diferenciar entre una y otra, desenmascarando al ego para vivir desde nuestra verdadera esencia.” -Resulta curioso y paradójico que la consciencia identificada con la existencia del autor de estas palabras no se de cuenta de que destilan el mismo y fantástico “romanticismo” que rezuman las canciones que él suele mencionar en sus conferencias. Comenzando por el final del texto: ¿realmente puede vivirse fuera de eso que únicamente está siendo todo y/o puede vivirse siendo algo distinto? No, salvo ilusoriamente; no salvo en la creencia de creer ser algo diferente a sólo Esencia. No, el ego no consiste en una de esas dos “aparentes” fuerzas antagónicas que luchan por ocupar un lugar destacado en nuestro corazón; el ego consiste en el efecto de la identificación consciencial (causa) con la existencia de cualquiera de ellas y también del personaje que pudiera percibirlas, identificarlas y diferenciarlas. La posibilidad de que “un ser” pueda vivir desde “nuestra verdadera esencia” conforma una opción tan dualista, egocéntrica e ilusoria como la de que “un ser” pueda vivir desde cualquier otra identificación. ¡Nada es real; Realidad significa nada estar siendo algo y/o que toda percepción de algo siempre únicamente estará consistiendo en nada Estar Siendo! Dentro de cada uno de nosotros (y tampoco fuera) no hay dualidad (esencia-ego, yo verdadero-yo falso, amor-miedo) por la sencilla razón de que “realmente” tampoco existe cada uno de nosotros. ¡He ahí que todo lo que tú crees que existe dentro o fuera de ti, no es nada más que el resultado de consciencia/creencia de que existes tú! He ahí que la identificación con la existencia (no-real) del “uno mismo” se convierte en la causa creadora de absolutamente todas las identificaciones posteriores o aparentes efectos. He ahí que lo único que habría que hacer sería darse cuenta, reconocer y aceptar que ESTAR SIENDO REALIDAD está siendo lo único que siempre está siendo. La Realidad (Divinidad, Esencialidad, Totalidad, Vacío, Absoluta Neutralidad, Nada-uno) siempre está imponiéndose porque verdaderamente nada existe ni acontece que no esté consistiendo en ESTAR SIENDO REALIDAD, y únicamente en Estar Siendo Realidad. Renuncia a la necesidad de sentirte feliz, comprendid@, respetad@, amad@ y estarás renunciando a la necesidad de la existencia (dependencia) de aquello que pudiera proporcionarte esos sentimientos y sus opuestos, como si ello no estuviera consistiendo en una forma velada de perpetuar la identificación con la ilusión de la existencia de tu identidad. Renuncia a ser el ser dualista, egocéntrico, transitorio, carente, imperfecto, necesitado, dependiente…, que obligatoriamente serías tú si tú fueras tú.  Julio-19 

132/2019 -Consciencia identificada y/o consciencia de que tú eres la existencia de algo determinado, date cuenta, reconoce y acepta sin condiciones que si algo es algo para ti, entonces “eso” no es algo real ni es algo realmente necesario. Si algo es algo para ti, entonces está consistiendo en la percepción de la misma ilusión que la percepción de ti siendo tú. Nada real existe ni acontece que verdaderamente consista en estar siendo eso que tú puedas considerar que está consistiendo en ser tú y ser alguna de tus vivencias. Date cuenta de que la aparente e ilusoria necesidad de que tú seas tú también está creando la aparente necesidad de que todo aquello que tú creas vivir sea eso que tú -consciencia identificada- puedas creer que tú estás siendo, haciendo, pensando, sintiendo y experimentando. Siendo tú, no eres real ni necesari@, por tanto, ya puedes renunciar a la identificación con la ilusión de tu ser y de todas sus ilusorias necesidades. ¡Renuncia a la necesidad de que tú seas tú y/o de que tú seas un ser real! He ahí que, porque “realmente” nada es algo no-ilusiorio, tampoco verdaderamente nada es justo ni necesario; sólo percibido dualista, egoica e ilusoriamente algo consistiría en ser algo determinado, por tanto, únicamente percibido desde la propia identificación (yo soy yo), algo puede percibirse siendo algo justo, necesario, real y/o de cualquier otra posibilidad de ser. He ahí que mientras tú -consciencia identificada- permanezcas encarnando la creencia de que tú eres el personaje que crees estar siendo, y que también todas tus experiencias son eso que tú identificas siendo tus experiencias, condiciones, circunstancias, características, etc., el guion del papel de tu historia continuará creciendo y aparentando necesitar ser representado. ¡Si no renuncias a ti tampoco podrás renunciar a la dependencia de todo eso que tú puedas estar considerando la existencia y/o el acontecer de algo tan real y necesario como tú! Date cuenta de que no se trata tanto de renunciar y/o de soltar el ego (la percepción de algo siendo algo y/o la identidad de algo) como de renunciar y/o soltar la ilusión de la necesaria existencia de eso. Estar Siendo Realidad (nada siendo algo, nada siendo uno) de nada necesita para estar siendo Realidad. Estar Siendo Realidad carece de las necesidades que necesita la ilusión de estar percibiéndose y considerándose la existencia de la identidad de algo/alguien. Prácticamente nada de aquello que tú -consciencia identificada con la apariencia de tu ser- vives considerando que es “realmente necesario”, está siendo “realmente necesario”, por tanto, date cuenta, reconoce y acepta “renunciar a la necesidad” de eso que para ti consiste en ser la felicidad, la libertad, el amor, la paz, la calma y todo aquello cuanto su carencia y/o su presencia pudiera perturbarte, pues, igual que tú, no estará tratándose de algo real. Sentir aquello que tú consideras fundamental en tu existencia, no está bien ni está mal, pero sentirlo “por necesidad” convierte en aparentemente real aquello que únicamente consiste en una percepción egoica e ilusoria. La necesidad se basa en la identificación con la carencia y la carencia en la identificación con la existencia de un ser separado y/o siendo “un algo” distinto a Estar Siendo Realidad.  Julio-19

133/2019 -”El sufrimiento es necesario hasta que te das cuenta de que es innecesario.” (Eckhart Tolle.) - Y exactamente lo mismo sucede con la felicidad y con el resto de las emociones o sentimientos egoicos, es decir, creados, sentidos, asumidos y experimentados por alguna consciencia identificada con la ilusión de su existencia particular. ¡Exactamente igual de ilusorio, egoico, innecesario y perturbador es rechazar aquello que “el yo” etiqueta de negativo como perseguir aquello otro que “el yo” identifica como positivo! Cualquier cosa que tú (consciencia identificada y/o egoica) percibas y/o consideres que consiste en ser tú y/o en ser cualquier otra cosa (con absoluta independencia de tu juicio y valoración respecto a su naturaleza), parecerá necesari@ hasta que te des cuenta, reconozcas y aceptes que, por ilusorio, todo es realmente innecesario. Estar siendo Realidad carece de necesidades, de objetivos, de virtudes, de cambios y de cualquier otra posibilidad de algo; las necesidades pertenecen al universo imaginario de la identificación consciencial con la apariencia de la existencia de cualquier grado de determinación. Las aparentes e ilusorias necesidades de sentir felicidad, paz, amor, respeto, comprensión, valoración… y también de las opuestas a esas, “no son reales” y tampoco pertenecen a un ser real. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que la necesidad de la existencia de todo aquello que tú consideras que necesitas pertenece al ser que también tú consideras que eres…, pero no eres. Date cuenta, reconoce y acepta que el esfuerzo por satisfacer esas ilusorias necesidades únicamente sirve para mantener viva la ilusión de la percepción tu propia existencia. ¿Qué felicidad podría superar a aquella que ni tan siquiera fuera necesaria y/o que no fuera considerada como algo que necesita ser alcanzado a través de determinados pensamientos, prácticas, actos, actitudes, pertenencias, relaciones, valoraciones, juicios, expectativas? He ahí que, paradójicamente, la causa de la infelicidad (exactamente igual que la causa del resto de las emociones) puede encontrarse en la identificación consciencial con la creencia en la existencia de la emoción opuesta (la felicidad); pero, sobre todo, en la identificación con la existencia del ser (no-real) que “necesita sentir algo” (dependencia) para continuar creyendo ser el sí mismo que cree estar siendo. En el fondo (realmente), no sufrimos “por” eso que pueda ocurrirnos, tanto como por creer, pensar, asumir, etc., que verdaderamente está sucediéndonos eso, es decir, “por” estar considerándonos la existencia del experimentador de algo. E igual puede decirse que nada nos sucede “para” que aprendamos a conocernos ni a reaccionar de otra manera, tanto como “para” poder seguir justificando la identificación con la apariencia de nuestra existencia. ¡Siendo percibido siendo algo para alguien, entonces eso no puede ser real! La supuestas razones trascendentales y/o espirituales del “por qué” y del “para qué” de las vivencias humanas son exactamente igual de egoicas e ilusorias que la existencia humana. El ego solo es una manera ilusoria de percibir la Realidad, esto es, percibir la Realidad (Eterno e infinito Estar Siendo nada-algo) consistiendo en ser la aparente existencia de seres, pensamientos, emociones, ideas, actos, cosas, objetos, tiempo, lugares, cambios, acontecimientos.  Para Estar Siendo Realidad no es necesario ser el ser (con sus condiciones) que creemos ser. Julio-19

134/2019 -El yo, es decir, la consciencia identificada con la percepción de la existencia de un yo real y/o la consciencia de ser la existencia real de un yo, necesita sentir felicidad, paz, amor, libertad, plenitud, calma, evolución, utilidad…, y también necesita sentir lo opuesto a eso, porque si verdaderamente no siente lo que cree que siente, si no piensa lo cree que piensa, si no hace lo que cree que hace, si no experimenta lo que cree que experimenta, ¿cómo podría justificar la identificación con la apariencia de su existencia…, cómo podría sentirse real? Para perdurar y/o sobrevivir, la identificación consciencial (causa de la percepción egoica de la Realidad) “necesita” de la creencia en la existencia real de exactamente todo cuanto cree que realmente está percibiendo, haciendo y experimentando diariamente…, como el fuego necesita de la leña para no terminar consumido por sí mismo y/o como el péndulo necesita del impulso que le proporciona ir de un lado al lado contrario para no terminar parándose. La imagen metafórica del ángel y del demonio hablándonos -uno en cada oído- sólo puede pertenecer al mundo de la identificación con la existencia de un ser dualista, egocéntrico e ilusorio; eso no es real, porque tampoco es real la existencia del ser que escucha. He ahí que quizás “renunciar conscientemente a la necesidad” de ser un yo, también consista en la llave que abra la puerta a la posibilidad de renunciar conscientemente a la necesaria existencia real (no-ilusoria) de todo aquello que ese yo pueda estar creyendo necesitar para seguir percibiéndose siendo un yo real. Renunciar a la necesidad de sentirse feliz y a la necesidad de todo aquello (interior o exterior) que el yo pudiera utilizar para crear ese sentir, pues ello únicamente supone la perpetuación de la identificación con un ser dualista, egoico e ilusorio. Renunciar a “la necesidad de sentirse” feliz, amado, comprendido, valorado, respetado, útil…, pero también “renunciar a la necesidad” de hacer algo para que los demás se sientan felices, amados, comprendidos, valorados, respetados y útiles, pues “la necesidad de algo” siempre pertenecerá al universo ilusorio de la identificación consciencial con la existencia de un ser no-real viviendo una existencia no-real en un mundo no-real. Bastantes veces escucho la expresión… “de nada sirve negarlo…”, pero, ¿negar qué y quién puede negar o afirmar algo real? Nada real hay que pueda negarse ni afirmarse, y tampoco existe aquel ser real que pudiera hacerlo sin que cualquiera de dichas opciones estuviera tratándose de pura ilusión. Ser algo consiste en la versión de la percepción egocéntrica de Estar Siendo Nada y/o Realidad, por tanto, he ahí realmente puede “renunciarse a la necesidad” de la existencia real del uno mismo y de absolutamente todas las demás posibilidades de que algo sea algo.  Julio-19

135/2019- Muchas veces escucho hablar de “la condición humana”, pero casi nunca explicar en qué consiste eso de “la condición humana”. Sin embargo, una cosa sí parece evidente: la condición humana es una condición. Si “la condición humana” consistiera en ser eso que define, caracteriza, determina, singulariza y condiciona al ser humano, está claro que “la condición humana” no estaría refiriéndose a algo real, sino al efecto de algo que está dándose por real, pero sin serlo. La condición humana consiste en   estar considerando real algo que -siendo eso-, jamás podría dejar de estar consistiendo en ser algo ilusorio. He ahí que aceptarnos “sin condiciones” incluye aceptarnos sin la condición de estar siendo ese ser condicionado que las consciencias identificadas con esa percepción egoica e ilusoria podamos estar creyendo ser. Considero que el estudio de los tipos de personalidad humana y/o de ego (eneatipos), no debería entenderse como el estudio de algo real -si algo es algo para alguien entonces no puede ser real-, porque eso sólo serviría para cambiar una máscara por otra aparentemente distinta. Todos los seres de todas las especies tenemos en común y/o compartimos “la condición” de la identificación consciencial con una apariencia propia y/o con una identidad particular e independiente, que hace creernos seres auténticamente reales y/o no-ilusorios. “Conocer cuál es nuestro tipo de personalidad” no sirve para liberarnos de la identificación con la percepción de la existencia de nuestra personalidad -causa original- ni para trascender la ilusión de nuestra existencia. ¡Mover el agua del mar no convierte al mar en otra cosa distinta al mar…, y lo mismo ocurre con el ego! Los seres humanos no somos eso que creemos que somos, y tampoco somos de la manera que podamos creer y experimentar que somos (condición humana); nada somos más allá de la consciencia/creencia de aquello determinado y/o condicionado que ilusoriamente estamos creyendo ser. ¡No somos como somos, sino como creemos que somos por estar creyendo ser algo! Nadie puede cambiar a otro ser humano, pero tampoco a sí mismo; además de imposible, esa tarea es absoluta y realmente del todo innecesaria. Todos los cambios son tan aparentes e ilusorios como la existencia de aquel personaje que pudiera percibirlos, realizarlos y experimentarlos dentro o fuera de sí mismo. He ahí que vender la idea de que somos un yo falso (ego) pero con un yo interior verdadero (Ser), sigue siendo un buen negocio y nada más. ¿Qué podría haber dentro de una ilusión, que no continuará consistiendo en la misma ilusión, por mucho que considerado egoica e ilusoriamente pudiera creerse otra cosa?  Consciencia identificada, observa la sombra del árbol y date cuenta que la sombra del árbol que ahora observas no estaba dentro del árbol ni fuera del árbol; reconoce y acepta -sin la identificación con la ilusión de tus supuestas condiciones- que la sombra del árbol solo consiste en “un efecto” que depende de las condiciones que lo posibilitan. Y exactamente lo mismo ocurre con la percepción de la existencia de todos los seres y con la existencia de la espiritualidad humana. Quizás “renunciando a la necesidad” de que la condición humana consista en la existencia de algo real también sería posible renunciar a la necesidad de la existencia de un creador supremo real, sin miedo a que NADA REAL ocurra por ello.  Julio-19

136/2019 -El deseo de autoconocimiento humano consiste en una auto-exigencia y/o necesidad natural de la propia consciencia, pues resulta del fenómeno de la identificación consciencial con la aparente existencia (no-real) de aquel supuesto personaje que pretendiera conocerse a sí mismo. ¿Acaso cuando -retóricamente- la consciencia identificada se plantea “quién soy yo…” no está dando por incuestionablemente cierto que “está siendo el ser” que está preguntándose a sí mismo por la naturaleza, el origen, el destino, etc., de sí mismo? En la ilusión de la existencia humana el papel del “sujeto” le corresponde a la consciencia y el de “objeto” a la apariencia física. Cuando se afirma que “cada uno de nosotros nace con un eneatipo determinado (ego, personalidad, programa…)” todo lo que pudiera añadirse a continuación también nacerá contaminado de fantasía y nunca estará refiriéndose al conocimiento de la Realidad que supuestamente estuviera pretendiéndose alcanzar. He ahí que definirse siendo de una manera u otra solo sirve para alimentar la auto-exigencia de conocimiento y la confirmación de la identificación consciencial con la percepción egoica de la existencia de un ser absolutamente imaginario. ¡Fuera de los límites de la percepción egocéntrica no existen seres reales! Paradójicamente, no hay otro conocimiento de sí mismo que aquel que consistiera en el re-conocimiento de la inexistencia del individuo (sujeto-objeto) que pretendiera conocerse a sí mismo. En el libro “Encantado de conocerme”, de Borja Vilaseca, leo: “…durante nuestra infancia desarrollamos de forma irremediable nuestro correspondiente tipo de ego para protegernos y sobrevivir emocionalmente.” Pero de nuevo, ¿quién es ese ser que durante su infancia desarrolla un tipo de ego para sobrevivir? En efecto, ese ser y/o consciencia de ser alguien es completamente imaginario, no existe realmente; todo nace y discurre dentro de la misma percepción egoica y/o identificación con la existencia de un yo no-real. Todos los eneatipos, todos los modelos de personalidad y todos los conocimientos posibles respecto al conocimiento de uno mismo siempre estarán remitiendo a la existencia de un ser absolutamente ilusorio, y, por tanto, “realmente” (fuera de dicha ficción) no necesitado de cambios ni de mejoras reales. ¡Nadie puede reconectar con su propia esencia ni descubrir el propósito de su vida, por la sencilla razón de que “realmente” nadie está siendo ese individuo que se siente desconectado de algo, y tampoco siendo algún otro estar siendo la existencia de “un ser algo” determinado! Sin excepción, todos los eneatipos y/o personalidades pertenecen a un ser egoico e ilusorio (no-real), por tanto, el centramiento y el descentramiento de un eneatipo a otro eneatipo (tipos de ego y/o maneras egocéntricas de auto-percibirse) siempre continuará tratándose de movimientos ficticios dentro de la misma dimensión egocéntrica. Nadie existe, y tampoco nada acontece, no estando siendo Absoluta Realidad, Absoluta Neutralidad, Absoluta Indeterminación…, de ahí la naturaleza ilusoria de la existencia de “seres y de acontecimientos reales”, y también de la posibilidad verdadera de alguna división, separación, discriminación, valoración, causa ni objetivos. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta -sin poner delante la excusa de tu condición- que tú no eres un ser real y que tampoco es real absolutamente nada de aquello que tú puedas percibir y vivir. ¡Nada hay siendo algo real, pues Estar Siendo Realidad es lo único que todo está siendo!  Julio-19

137/2019 -Para Estar Siendo Realidad, nada es realmente necesario.  Las necesidades no son necesarias para Estar Siendo Realidad; sin embargo, las necesidades resultan imprescindibles para “estar creyendo ser” la existencia de algo distinto a Estar Siendo Realidad. Estar Siendo Realidad no consiste en ser la existencia de algo ni el acontecer de algo, sino la ausencia y/o la innecesariedad absoluta de la existencia de cualquier grado de determinación: significa Estar Siendo sin estar siendo algo ni estar siendo “un” ser algo. Nada existe no siendo Realidad y solo Realidad, de ahí que ser tú y ser todo aquello que tú -desde la identificación con tu egoica e ilusoria identidad- percibes siendo/sucediendo alguna cosa, nunca está consistiendo en “eso determinado” que tú (ser ilusorio) percibes, juzgas, valoras, experimentas. Nada es realmente necesario, porque tampoco será real absolutamente nada que alguna consciencia identificada pudiera creer necesitar. Las necesidades no pertenecen a la Realidad; la apariencia de la existencia de las necesidades consisten en una exigencia ficticia de la identificación consciencial con la aparente existencia del yo que, para estar pareciendo ser eso, siempre necesitará necesitar algo. Antes que consistir en la identificación con la existencia de un yo, el ego consistiría en la identificación con la existencia de cualquier posibilidad de que algo esté siendo algo. Ser algo significa tener una causa y depender de esa causa, por tanto, ser algo no puede Estar Siendo Realidad. Igual que “realmente” no hay el interior y el exterior de un yo, tampoco hay un falso yo y un verdadero yo; sencillamente ningún yo hay. Si no hay un yo real, ¿como puede haber el interior y el exterior de ese no-yo y como ese no-yo puede ser verdadero o falso? He ahí que mirar hacia “nuestro” interior resulta una práctica tan falaz y/o egocéntrica como mirar hacia “nuestro” exterior. En todos los casos estaría manifestándose la identificación con la existencia de “un ser” absolutamente inexistente, irreal, innecesario e inútil. Aquello que un yo pueda “sentir interiormente” continuará consistiendo en el efecto de la identificación consciencial con la existencia de ese ser imaginario. Por mucho que se insista en creerlo, “nuestro bienestar o malestar interno NO ES una consecuencia de cómo interpretamos lo que nos sucede…”, sino el resultado de la identificación consciencial con la existencia de un ser ilusorio al que supuestamente puede sucederle algo real. En “Encantado de conocerme” de Borja Vilaseca, leo: “…si la interpretación del hecho que nos ha sucedido nos acarrea malestar es que actuamos movidos por la ignorancia. En cambio, si nos deja paz interior o nos trae armonía y satisfacción no cabe duda de que actuamos movidos por la sabiduría.” -No, no, no, y no. (Neti, neti, neti, neti). Es hora de reconocer que el malestar y la paz interior solo son efectos naturales de la satisfacción condicionada y transitoria de las necesidades ilusorias y/o de los programas mentales de un ser ilusorio, por tanto, real (no-ilusoriamente) y absolutamente innecesarios, tanto lo uno como lo otro.  Julio-19

138/2019 -Cuando la No-Dualidad -eso que las mentes orientales aparentemente más lúcidas han mencionado a lo largo de la historia- es comprendida e interpretada egoicamente, es decir, significando no-dos y/o todo-uno en lugar de NADA-UNO, suele ocurrir que la consciencia identificada (mente individualizada) no encuentre límites al juego imaginario de percibir existencias y polos opuestos entre los que columpiarse y establecer preferencias. La Realidad no es Advaita (no-dos), porque la Realidad tampoco es la Realidad. La Realidad no es advaita (no-dos) y tampoco es mística (todo-uno). Estando siendo siempre lo  único que está siendo siempre, ESTAR SIENDO REAL nunca estará consistiendo en ser algo (la realidad) ni en ser de alguna forma.  Cuando la Realidad  consistiera en “eso” que alguien y/o que alguna consciencia identificada pudiera percibir o pudiera vivir observando desde el polo de la ignorancia o desde el polo de la sabiduría, desde un yo falso o desde un yo auténtico, ¿cómo evitar que también aparecieran parejas de conceptos asociados a esa fantasía, tales como sufrimiento y paz interior, victimismo y responsabilidad, ego y ser verdadero, etc., aparentemente ciertos y distintos entre sí, aunque “realmente” igual de egoicos e ilusorios? El péndulo de la percepción egocéntrica de la Realidad -percepción de la Realidad siendo algo o siendo la totalidad de algo-, no es distinto -sino el mismo- cuando se percibe estando en el extremo derecho que cuando se ve en el extremo izquierdo. No hay victimismo ni responsabilidad, no hay sufrimiento ni paz interior…, sin la identificación consciencial con la existencia de aquel sujeto que estuviera percibiendo y diferenciando entre la ilusión de la existencia de esos aparentes objetos. La apreciación de la existencia de diferencias entre el ignorante victimismo y la sabia responsabilidad continúa siendo tan egoica, dualista, innecesaria e ilusoria como la existencia de su supuesto perceptor y su supuesto experimentador. ¿Acaso el mismo personaje no puede estar representando ambos papeles a la vez? Más he ahí que entre las alternativas de asumir eso, o no asumir eso, “realmente” tampoco nada verdadero cambiaría. “Nuestra vida se convierte en un continuo proceso de aprendizaje…” “Aquello que damos a la vida tarde o temprano nos es devuelto… “Lo que nos sucede es justamente lo que necesitamos para nuestro propio desarrollo…” “Todos somos uno, todos somos lo mismo…” He ahí que renunciando a la necesidad de que la existencia real necesite del instrumento de la existencia de un ser concreto (tú),  expresiones, certidumbres y sentimientos como esos comienzan a  apreciarse mensajes interesados, innecesarios, perturbadores, con dueño: puras excusas egocéntricas correspondientes a una realidad inexistente e irreal. Perteneciendo a alguien y/o refiriéndose a la existencia de algo - por elevadas y reales que parecieran-, todas las expresiones serán igual de dogmáticas; carentes por completo de cualquier sentido, necesidad y utilidad fuera del ámbito falaz de la existencia de un sujeto que, por estar considerándose real, pudiera creerse el experimentador de algo también real. Siempre que la Realidad consistiera en estar siendo algo (siendo uno en lugar de nada-uno), entonces esa realidad no estaría siendo real.  Julio-19

139/2019 -“Entonces dejamos de querer cambiar la realidad para aceptarla por completo, lo cual no quiere decir que abandonemos nuestra actividad creadora. Así disfrutamos de la vida como un regalo y convertimos nuestra existencia en un camino creativo, lleno de amor, compasión y perdón hacia todos aquellos que todavía siguen luchando y sufriendo por estar identificados con su ego.” (Borja Vilaseca en su libro Encantado de conocerme). -He ahí un magnífico ejemplo de la capacidad tergiversadora y moralizadora del egocentrismo humano. ¿Qué diferencia real puede haber entre rechazar la realidad y/o aceptar la realidad, cuando estuviera admitiéndose ser la identidad de aquel ser que pudiera ejercer alguna de esas elecciones? Absolutamente ninguna. La Realidad no puede rechazarse ni cambiarse, pero tampoco puede ser aceptada por la consciencia identificada con la existencia de alguien que estuviera considerándose a sí mismo algo distinto a Estar Siendo la misma Realidad. ¿Cuántos miles de años lleva la humanidad intentando mejorar y/o aceptar incondicionalmente la Realidad, y cuántos miles de años más necesitará para darse cuenta de la ilusión que representa todo eso y todos los efectos surgidos de esa falacia? Nuestra existencia no es real. Nuestra existencia es ilusoria, egoica, innecesaria, inútil, intrascendente; de ahí que todo aquello que las consciencias identificadas con la existencia de un sujeto (tú) podamos considerar que alguna vez estamos haciendo, viviendo, protagonizando, experimentando, etc., -tanto lo muy positivo como lo muy negativo- siempre pertenecerá a un mundo absolutamente egocéntrico, dualista e ilusorio. Después de mencionar a Buda, Jesús, Sócrates, el hinduismo, el sufismo, el  taoísmo, el yoga, el zen…, unas líneas más adelante el mencionado autor añade: “…la finalidad última de la existencia humana -que es la que nos proporciona la paz y la felicidad que todos estamos buscando- consiste en trascender la personalidad, ego o falso yo, de manera que recuperemos el contacto con nuestra esencia o yo verdadero.” -No debería hablarse de la existencia de un yo verdadero, y tampoco de la esencia de algún otro yo. Sin darse cuenta, con esas palabras la consciencia del autor de “Encantado de conocerme” está invitándonos a las demás consciencias a que sigamos identificad@s, y, por tanto, girando e impulsando como burros la noria de la ilusión y del egocentrismo de nuestra supuesta existencia. Cuando se afirma que existe algo que puede “proporcionarle a alguien (tú) la paz y la felicidad que busca”, en el fondo lo que está expresándose es la falaz creencia de que “realmente” existe algo real y/o no-ilusorio (¿…?) a parte o distinto de Estar Siendo Realidad, Absoluta Neutralidad, Nada-Uno, Esencialidad, Divinidad. ¡Realidad, significa nada estar siendo y/o estar siendo nada determinado! No existe tal cosa como “estar formando parte” de la Realidad. La Realidad no tiene partes. La Realidad no tiene un dentro y un fuera. La Realidad consiste en la ausencia absoluta de causa y de efectos. La Realidad no juzga, no valora, no compara y tampoco discrimina. Estar Siendo Realidad supone la inexistencia y la innecesidad absoluta de todo aquello que resultaría imprescindible para la consciencia de estar creyendo ser una parte de la Realidad. Si algo tuviera que ser aceptado por la consciencia identificada con la existencia de un ser determinado, eso sería que “nada real” hay que aceptar, cambiar ni alcanzar. Estar Siendo Realidad significa que “realmente” nada existe ni acontece que no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad. Estar siendo Realidad significa que tú nunca morirás porque tú tampoco naciste nunca.  Julio-19

140-2019 -Cuando absolutamente todo sin excepción e independientemente de la manera que fuera percibido, juzgado, valorado, etc., por alguna consciencia, únicamente está consistiendo en Estar Siendo Realidad -nada algo determinado-, y sólo en Estar Siendo Realidad, ¿qué estaría siendo verdaderamente todo eso que las consciencias identificadas o mentes egoicas percibimos y experimentamos como si estuviera consistiendo en “ser la existencia” de pensamientos, emociones, actos, acontecimientos, circunstancias, cambios, progresos, evolución? He ahí que “aceptar todo lo que nos ocurre” significa aceptar que realmente nada está sucediéndole a nadie. ¿Cómo podría ocurrirle algo a alguien, fuera del ámbito ficticio originado con la identificación consciencial con la aparente existencia (ego) de ese personaje? ¿Qué puede sucederle “realmente” a un personaje ilusorio, fuera de la ilusión o película de su existencia? En efecto, todo aquello que aparentemente pudiera experimentar alguna identidad y/o consciencia identificada, únicamente consistirá en el efecto natural del apego a la condición ilusoria de su existencia. Paradójicamente, creer que algo está consistiendo en estar siendo algo distinto a ESTAR SIENDO REALIDAD -creer que somos existencias individuales- hace que -dentro de esa ficción- percibamos la Realidad siendo de la manera egocéntrica, dualista, determinada y perturbadora (siendo algo) que luego también pretendemos aceptar. Aceptar la Realidad nunca consistirá en aceptar “eso” que las consciencias identificadas percibimos, experimentamos, y creemos que somos. Aceptar la Realidad significa darse cuenta, re-conocer y asumir que nuestra existencia -con todo cuanto aparentemente acontece en su desarrollo-, es de naturaleza ilusoria, mental, no-real. Cuando se trata de “aceptar eso que estuviera ocurriéndole a alguien” (ego), no hay diferencia entre aceptación, resistencia y resignación, pues todas las opciones estarán tratándose de asumir como reales percepciones neuróticas, psicóticas o imaginarias. La persecución de “la Paz Interior” del ser humano se basa en la no-aceptación de la ficción de la existencia del ser humano, de ahí que “realmente” consiste en algo absolutamente innecesario e inútil fuera de la película mental de la percepción egocéntrica de la Realidad. Cuando algo es percibido, comprendido, aceptado, etc., siendo algo -incluido el amor- entonces la existencia/suceder de eso siempre estará tratándose de una percepción egoica y/o no-real. He ahí que cuando las consciencias identificadas con la aparente existencia de los seres que pensamos, sentimos, creemos y defendemos ser, afirmamos que “el motor de nuestro mundo y de nuestra vida es el amor”, no estamos refiriéndonos a algo verdadero o real (si es algo, entonces eso no es real), sino a algo que, exactamente igual que nosotros mismos, solo consiste en una simple y vulgar interpretación interesada y/o egocéntrica de la Realidad. (sigue…) Julio-19

141/2019 (continúa) -Si el amor fuese algo, entonces no sería real, y entonces el motor de la existencia humana tampoco sería el amor, sino la creencia egoica y/o la identificación egocéntrica con “la supuesta necesidad de un ser ilusorio” de sentir determinados sentimientos hacia otros supuestos seres y de sentirse amado por otros seres, “por y para algo” que tampoco jamás podría tratarse de algo no-ilusorio. La existencia del amor -hay tantos tipos de amor y tantas valoraciones distintas como mentes identificadas- consiste en una percepción y una experiencia tan egocéntrica, ilusoria, innecesaria e inútil -fuera del sueño de la existencia egoica- como cualquier otra. La existencia humana no deja de consistir en un sueño, por tanto, el motor del sueño de la existencia humana también siempre estará tratándose de una parte del mismo sueño. La idea de la existencia del amor es una necesidad de vital importancia para la supervivencia del ego humano; sin embargo, algo absolutamente innecesario e inútil fuera de ese mundo de apariencias, instintos, conveniencias y otras fantasías. ¿A fin de convertirlo en fuente inagotable de poder, control, seguridad, interés, negocio, auto-valoración y sensación de supervivencia, qué materia prima podría resultar más golosa para las consciencias identificadas y/o egoicas que la del amor y/o la de “las principales necesidades psicológicas y emocionales” asumidas como reales por aquellas mentalidades, aunque jamás pudieran estar siéndolo verdaderamente? ¿Acaso sentir que se ama a otros y sentirse amados por otros no equivale al reforzamiento de la identificación con el sentir de que somos ese ser que creemos que estamos siendo? La consciencia identificada con la apariencia de su existencia no-ilusoria puede renunciar a muchas cosas, pero difícilmente renunciará a “la necesidad de la existencia del amor”. ¿Qué, sino esa necesidad de amar y ser amados, es decir, de sentirnos seres reales, mueve cada día el funcionamiento del mundo, de los países, de las políticas, de las economías, de las culturas, de las costumbres, de los negocios, de las religiones, de las filosofías, las actividades laborales y de todas las relaciones de todas las sociedades y de todos los individuos? Por muy duro que a las consciencias identificadas o mentes personificadas nos resulte reconocerlo, así funciona nuestro mundo y así funcionamos cada uno de nosotros; pero sólo dentro de la ilusión que todo ello conforma. He ahí que -para poder creer en la autenticidad de la existencia de sí mismo- la consciencia del ser humano ha convertido la idea de la necesidad de la existencia del amor en una dependencia fisiológica, emocional, psicológica, anímica, espiritual y absolutamente vital. Paradójicamente, el amor “nada une” fuera del mundo ficticio de la percepción egoica, sino que mantiene viva la identificación consciencial con la percepción egoica e ilusoria de la existencia real de separación, de carencia, de condicionamientos, de victimismo y de todo aquello que supone una negación de la absoluta Neutralidad e Indeterminación de la Realidad. Aquello que Nada Está Siendo (Realidad) no puede separarse, de ahí que aquello que pudiera servir para unir lo que no está separado, solo puede pertenecer a una realidad inexistente de seres inexistentes.  Agosto-19

142/2019 -En “Encantado de conocerme” de Borja Vilaseca, leo:  “Aquello que no aceptamos se repite una y otra vez hasta que comprendemos que la aceptación es lo que nos libera finalmente del sufrimiento.”  -Sin embargo, date cuenta de que la aceptación de la existencia y/o del suceder de algo solo llega con el reconocimiento egoico de eso, el reconocimiento egoico del personaje aceptador de eso y también con el reconocimiento egoico de que eso pertenece a un mundo y/o a una realidad también completamente egoica e ilusoria (no-real). ¡Puesto que la Realidad no consiste en el estar siendo/existiendo de algo determinado, tampoco nada real -independientemente del signo positivo o negativo que la consciencia identificada pudiera adjudicarle a alguna percepción- estará aceptándose verdaderamente nunca! “Aquello que no se acepta se repite”, pero no se repite porque eso -que consciencialmente pudiera aceptarse o rechazarse- este siendo eso, sino precisamente porque “eso” estaría tratándose de percepciones, juicios, valoraciones y experiencias creadas por la misma consciencia egoica que aparentemente estaría percibiéndolas y experimentándolas. Mientras perdure la identificación consciencial con la apariencia de que “ser algo puede ser real” -causa-, y siga reforzándose la creencia de que eso también puede generarle a alguien sentimientos de sufrimiento o  de felicidad -efecto-, la aceptación de aquello no evitará que continúen multiplicándose y repitiéndose las necesidades de seguir aceptando “cosas y/o efectos” eternamente. Comenzando por la ficticia existencia de la ficticia consciencia identificada que ficticiamente crea, percibe, juzga, valora, etc., la existencia y/o el acontecer de todo cuanto parece conformar su aparente realidad, nada hay siendo algo real. Y, precisamente porque siendo la existencia y/o el suceder de algo determinado, absolutamente nada está siendo real, cualquier aceptación de algo, cualquier rechazo de algo, cualquier intento de cambiar algo, cualquier reacción ante algo, cualquier objetivo de alcanzar algo, etc., lo único que estará suponiendo será un reforzamiento de la identificación consciencial con la “aparente realidad” de esa ilusión y/o de esa percepción dualista y egocéntrica. Aceptar “tú” la existencia y/o el suceder real de algo real -causa-,  “para” así “tú” dejar de sufrir o “para” tú sentirte feliz, en paz, útil, merecedor de amor, etc., -efecto-, supone el mejor método para que la rueda de tus innecesarias necesidades y de tus aparentes dependencias no deje de girar. Sin la identificación con tu aparente ser no hay nada de lo que tú percibes siendo ese algo  negativo que rechazas y deseas cambiar; pero tampoco hay nada de eso que tú percibes siendo algo positivo y que deseas retener o alcanzar. Consciencia identificada, date cuenta de que el juego de moverte entre la percepción de la existencia de tus aceptaciones y la percepción de la existencia de tus rechazos acaba convirtiéndose en una especie de viaje sin rumbo ni destino; date cuenta de que el sueño de imaginar tu existencia origina un vacío que nunca llegará a llenarse y que tampoco nunca dejará de exigir más y más atención. Nadie puede salir de ese sueño, pero -porque no es real- tampoco es necesario; sin embargo, quizás darse cuenta, reconocer y aceptar la no-realidad de ninguna existencia, también quizás permita un sueño un poco más lúcido.  Agosto-19

143/2019 -Hoy, en el sueño imaginario de que yo era mi existencia y/o de que yo estaba siendo la existencia de un ser, he imaginado que eso “no era necesario” que fuera así ni que fuera de ninguna otra manera. Estar Siendo, sin necesidad de estar siendo algo. Estar siendo, sin necesidad de estar siendo algo ni “por” algo. Estar Siendo, sin necesidad de estar siendo algo, ni por algo, ni “para” algo. Estar siendo, sin necesidad de estar siendo la identidad de alguien. Estar siendo, sin necesidad de estar siendo con alguna condición, cualidad, causa, misión, destino ni meta. Estar siendo, incluso sin necesidad de estar siendo. Estar Siendo no necesita de la necesidad de estar siendo algo ni necesita de todo aquello que necesitaría estar imaginando ser algo. ¿Si existiera alguna forma o camino para salir de allí donde se ha llegado mediante la imaginación, acaso no sería también mediante la imaginación como podría deshacerse ese camino jamás recorrido por alguien? Consciencia identificada con mi existencia, date cuenta de que igual que imaginas ser lo que no eres también podrías imaginar no estar siendo eso ni estar siendo alguna otra existencia determinada. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta -sin poner tus aparentes condiciones- que todo aquello que tú consideras que es algo real está siendo creado y proyectado por la consideración de que tú eres un ser real, en lugar de que ser tú y ser todas tus percepciones de algo consista en Estar Siendo Realidad y/o Estar Siendo sin necesidad de ser un ser. Tú eres perfección porque tú no eres tú; la perfección, la infinitud, la eternidad, la plenitud…, que permanentemente intuyes y buscas alcanzar de mil maneras distintas, radica en que realmente ser tú no consiste en ser tú ni en ser ningún otro ser algo determinado. No ser tú no significa no estar siendo, sino no estar siendo algo, y, por tanto, no estar siendo un estar siendo determinado, separado, condicionado, causado, dependiente, transitorio, mortal, limitado, destinado, responsable. ¡Siendo tú y/o siendo eso que tú crees ser, realmente eres un ser ilusorio, inútil, intrascendente e innecesario! Consciencia identificada con la ilusoria (no-real) apariencia de tu existencia, date cuenta de que al humanizar, personificar, cosificar, individualizar, materializar, idealizar, imaginar, etc., la Realidad (Nada-Uno), es decir, de percibir la Realidad ilusoriamente convertida en la existencia de seres,  objetos, tiempo, espacio, ideas, emociones, objetivos, circunstancias, acontecimientos, actos, cambios, experiencias, expectativas concretas e individuales…, también ilusoriamente la Realidad parece que pueda percibirse, juzgarse, valorarse, describirse, conocerse, compararse, preferirse, modificarse,  necesitarse, aceptarse, amarse…, y también llegar hasta obviar que todo ello está consistiendo en un juego consciencial absolutamente imaginario. -¿Soy la Realidad? -Me han preguntado-. En Estar Siendo Realidad no hay un soy y tampoco un somos. Si Estar Siendo Realidad consistiera en la percepción de estar siendo algo (tú), entonces, "la percepción de esa identidad y la percepción a través de las condiciones de esa identidad” estaría tratándose de una percepción egoica e ilusoria (no-real) de Realidad. Ser Realidad significa nada estar siendo y/o estar siendo sin estar siendo nada más que Realidad. Se llama ego a la percepción de la Absoluta indeterminación de la Realidad convertida en seres, cosas, acontecimientos  y demás apariencias de algo determinado. Nada hay no siendo Realidad, y únicamente Realidad, de ahí que “eso” -que ilusoriamente alguna consciencia pueda percibir, hacer, pensar, sentir, vivir, imaginar-, aunque Realidad esté siendo, sin embargo “siendo eso y/o siendo algo determinado” no estaría siendo real. He ahí la paradoja de que Estar Siendo Realidad consista en NADA estar siendo.  Agosto-19

144/2019 -Si Estar Siendo Realidad pudiera tener algún significado, entonces seguramente significaría “ausencia e innecesariedad  absoluta de determinación, límites, condiciones, cualidades, formas, valoraciones, juicios, voluntad, causa y efectos. Nada hay que, siendo algo, esté siendo real ni siendo la Realidad. Sin la consciencia de ti, nada estará siendo aquello que identifique, determine, valore y experimente esa consciencia. En “Nada estar siendo” consiste Estar Siendo Realidad. Todo posible haber algo y/o todo posible suceder algo -sin excepción-, siempre estará tratándose de una percepción egoica e ilusoria del auténtico significado de Realidad. Cuando la Realidad es percibida y comprendida consistiendo en un conjunto infinito de existencia/acontecer de algos y/o de unos (seres, cosas, pensamientos, emociones, aconteceres, cambios, expectativas, tiempo, espacio, leyes, objetivos), inevitablemente la aceptación y/o la negación de cualquier algo siempre implicará juicios y discriminación. En verdad, nada real puede aceptarse ni rechazarse; la aceptación y el rechazo consisten en opciones referidas y/o aplicables a supuestos absolutamente egoicos e imaginarios. He ahí que al aceptar/rechazar como real cualquier particularidad y/o cualquier “existencia/suceder de algo determinado”, además de estar asumiendo la identificación con la autenticidad de la división y la separación de la Realidad, a la vez, en alguna medida ello también estaría suponiendo una auto-expulsión de la Realidad. La Realidad no consiste en la suma de partes ni en una totalidad indivisible de partes (Todo Uno), sino en la ausencia absoluta de cualquier determinación (Nada-Uno). Ser algo y ser real no es posible. Realidad equivale a  Estar Siendo sin Estar Siendo algo, de ahí que -comenzando siempre por uno mismo- ego y/o ilusión es todo aquello que pueda percibirse y/o experimentarse siendo algo. La aceptación de algo siempre estará consistiendo en una reacción tan egocéntrica e ilusoria como cualquier otra.  Los errores y los aciertos, el bien y el mal, el sufrimiento y la felicidad, el amor y el odio, la paz y la violencia, la justicia y la injusticia, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, etc., siempre estará remitiendo a percepciones egoicas, dualistas, interesadas, discriminatorias, distorsionadas y perturbadoras del Estar Siendo Real, es decir, siempre estará correspondiendo a la existencia de un mundo y de unos seres absolutamente imaginarios, innecesarios, inútiles e intrascendentes. Nadie tiene un ego; el ego consiste en considerarse la existencia de un ser real y también en todo cuanto se deriva de esa identificación consciencial. Al decir que “las personas somos víctimas de nuestro ego” aquello que verdaderamente estaremos señalando es el victimismo que supone la identificación con la existencia no-ilusoria de las personas. ¿Quién, que por estar considerándose la existencia de alguien, estaría libre de ese “pecado original” y, por tanto, podría evitar caer en la tentación de culpar a otro de eso mismo y/o de cualquier otra fantasía? He ahí que utilizar el concepto de la aceptación para discriminar una aparente percepción de la realidad de otra aparente percepción de la realidad no convertirá la Realidad en aquello que pudiera ser percibido ni experimentado de una manera o de otra por alguien.  Agosto-19
145/2019 -Date cuenta de que “nuestra Esencia” no es nuestra esencia, porque nosotros tampoco somos nosotros. Nada -ningún ser- puede ser aquel personaje que Nada Está Siendo. Estar Siendo Esencia, Realidad, Divinidad, Vacío, Nada-Uno…, equivale a que NADA ESTÁ SIENDO lo único que verdaderamente están siendo todas las apariencias de ser algo. No es posible Estar Siendo Esencia y estar siendo alguna otra cosa no ilusoria la vez. Las diferenciaciones y la discriminación entre Esencia y ego (ilusoria dualidad) resulta tan inútil como innecesario. Muchas veces escucho -a supuestos sabios y a teóricos expertos en humanidad- plantear la cuestión: ¿Qué somos? Y en las mismas ocasiones que oigo lanzar al aire esa pregunta también escucho la respuesta y la argumentación razonada de que somos esto, somos aquello, somos lo otro, somos así, somos asá, somos por…, somos para… Sin embargo, hasta ahora no recuerdo haber escuchado nunca responder: ¿Somos? -Evidentemente no somos, por tanto, también evidentemente tampoco hay un “qué somos” verdadero. ¿Acaso plantear cuestiones sobre una posibilidad absolutamente ilusoria no hace que todas las posibles respuestas sean ilusorias también? Nada hay ni sucede que esté siendo algo real. Sin Esencia nada puede ser algo; más eso siempre está siendo así porque lo único que está siendo todo cuanto aparentemente está siendo algo, siempre es Esencia, y sólo Esencia. ¿Ser nosotros consiste en ser eso que nosotros mismos pudiésemos creer que consiste en ser nosotros mismos, es decir, en eso mismo que nosotros mismos estamos cuestionando ser? He ahí que, paradójicamente, al hablar de la posibilidad de “conocernos a nosotros mismos” lo que está dejándose patente es el patente desconocimiento de nuestra propia patente inexistencia. Otra teoría literaria -hermana de la anterior- y tan recurrente como profundamente egocéntrica y moralista,  consiste en afirmar que “aquello que hacemos a los demás estamos haciéndonoslo a nosotros mismos.” No, pese a que eso ilusoriamente puede pensarse, creerse, sentirse y hasta vivirse, lo que hacemos a los demás “NO” estamos causándonoslo a nosotros mismos. Fuera de la percepción identificada, egoica, dualista e ilusoria de la Realidad, nosotros no somos nosotros, los demás no son los demás y  tampoco algo está siendo hecho nunca. Al margen de cualquier necesidad de comprensión, “realmente” todas las apariencias de algo siempre están consistiendo en el mismo “nada estar siendo algo”. Fuera del sueño de nuestra existencia, todos los seres estamos siendo el mismo ningún ser y todos los acontecimientos el mismo ningún acontecer. Consciencia identificada con la aparente existencia del personaje que cree estar leyendo estás palabras y protagonizando alguna experiencia, ¿comprendes mejor ahora la causa del miedo a la muerte, es decir, al final del sueño y/o al final definitivo e inapelable de la existencia de las apariencias? Fuera del sueño de la existencia nada existe, porque la existencia consiste en el sueño de percibir la Realidad convertida en la apariencia de un sueño parecido a la Realidad.  Agosto-19

146/2019 -“…los gestores de las religiones que se organizaron a partir de las enseñanzas de los grandes sabios y maestros de la humanidad no han hecho más que confundir y dividir a sus seguidores, creando a partir del ego dioses a imagen y semejanza de los hombres. La verdadera espiritualidad no puede imponerse desde fuera. Se trata de un proceso individual que aflora desde el interior. Y no es posible comprenderla hasta que se experimenta, así como tampoco es posible experimentarla hasta que se haya comprendido…” -Acabo de leer en el libro de Boja Vilaseca titulado   Encantado de conocerme. Efectivamente, el ego, es decir, la identificación consciencial con la existencia y/o el acontecer de algo (comenzando siempre por ti mismo), ha creado, continúa creando y seguirá creando -a imagen, semejanza y conveniencia de ningún ser real-, todo tipo de falacias, dioses y supuestas magnificas realidades. Un ejemplo de esas fantasías mentales consiste en aquella de pensar que desde el interior de algo (si es algo, entonces solo es ego y/o ilusión) puede aflorar algo que no esté consistiendo en ego también. La diferenciación entre la verdadera espiritualidad y la espiritualidad interesadamente manipulada y/o institucionalizada continúa siendo exactamente la misma espiritualidad egocéntrica o -como se dice ahora-, el mismo “ego espiritual”. Estar Siendo Realidad, es decir, Nada-Uno y/o Nada algo determinado, significa que verdaderamente nada de aquello que aparentemente pudo ocurrir en el pasado y nada de aquello que supuestamente pueda acontecer en el mañana NO se diferencia en lo más mínimo de nada de aquello que pareciera estar sucediendo en cualquier posible aquí y ahora. Consistiendo algo en la existencia y/o el suceder de algo determinado -comenzando por la existencia humana-, ello siempre estará tratándose de percepciones egoicas e ilusorias de la Realidad. No hay mayor paradoja que la paradoja de que todo aquello que la consciencia identificada o mente personificada pueda percibir y experimentar como si estuviera siendo algo, verdaderamente siempre Nada y/o Realidad esté siendo. Borja Vilaseca -con mucho acierto desde mi punto de vista-, suele mencionar en sus libros y conferencias que “LA REALIDAD ES NEUTRA”, es decir, NADA que alguna vez y/o bajo algunas condiciones esté siendo algo y/o NADA que esté siendo aquello que pueda identificarse siendo alguna cosa, algún ser, alguna circunstancia, alguna posibilidad, alguna verdad, alguna ilusión. ¡Si algo es algo, entonces no puede ser algo neutro; si algo es algo, entonces no puede ser real, ni no dualista, ni no egoico! He ahí que la menor duda de que “Nada” significa Nada y sólo Nada”, ficticiamente (no-realmente) se convierte en el universo egoico e ilusorio donde Estar Siendo Nada (Realidad y/o Absoluta Neutralidad) parece estar consistiendo en todo aquello que las consciencias identificadas con la apariencia de su aparente existencia, puedan imaginarse y proyectar. Independientemente de cualquier juicio o valoración egoica, todo ha estado siendo siempre Nada, todo está siendo Nada aquí y ahora, y también siempre todo continuará siendo Nada, por tanto, ¿qué necesita de tus esfuerzos, de tus sacrificios, de tus conocimientos, de tus ideas, de tus miedos, de tus deseos, de tus progresos, de tus pertenencias, de tus valoraciones, de tus enfermedades, de tus renuncias, de de cualquiera de tus algos…, salvo tus creencias, es decir, salvo la creencia de que tú eres tú y de que existe algo que “realmente” no esté consistiendo siempre en Nada Estar Siendo algo? Pues eso.  Agosto-19

147/2019 -Estar Siendo Realidad significa que para Estar Siendo Realidad nada falta nunca por llegar ni por dejar de llegar. Estar Siendo Realidad significa que para Estar Siendo Realidad nada falta nunca por suceder ni por dejar de suceder. Estar Siendo Realidad significa que para Estar Siendo Realidad nada falta nunca por hacerse ni por dejar de hacerse. Estar Siendo Realidad significa que para Estar Siendo Realidad nada falta nunca por buscarse ni por encontrarse. Estar Siendo Realidad significa que para Estar Siendo Realidad nada falta nunca por aprenderse ni por des-aprenderse. Estar Siendo Realidad significa que para Estar Siendo Realidad nada falta nunca por aceptarse ni por cambiarse. Estar Siendo Realidad significa que “todo está siendo siempre Realidad” y sólo Realidad, por tanto, que nada está siendo algo distinto a Estar Siendo Realidad. ¿Comprendes mejor ahora que ser tú y ser todo aquello que para ti -consciencia identificada- consista en ser la existencia, el acontecer y la transformación de algo, en verdad únicamente Estar Siendo Realidad estará siendo? En el libro de Borja Vilaseca que estoy leyendo ahora (Encantado de Conocerme), se dice: “Si queremos saber cuál es la mejor actitud que podemos tomar en cada momento, tan solo hemos de responder con nuestras palabras y acciones a la siguiente pregunta: ¿Qué haría el Amor frente a esta situación?” -Por mucho que el amor se idealice, el amor no dejará de consistir en el sentir transitorio y absolutamente condicionado de una consciencia identificada, programada, causada, dependiente, carente, victimista, dualista, discriminatoria, perturbada y de naturaleza absolutamente egocéntrica e ilusoria. Teniendo en cuenta que todo “ser algo” no tiene nada que ver con Estar Siendo Realidad, quizás sería hora de atreverse a vivir el sueño de la existencia dejando de lado y/o renunciando a necesidades tan innecesarias como inútiles, discriminantes, limitantes, esclavizantes y ficticias. Nada Estar Siendo (Realidad) no ama ni necesita de la existencia del amor. Nada Estar Siendo carece de las necesidades que requiere la supervivencia de la creencia de estar siendo la existencia de la identidad de alguien. ¿De qué amor estamos hablando los seres humanos cuando los seres humanos hablamos de amor? Utilizar el amor como “norma a seguir a la hora de determinar nuestras actitudes y acciones” esconde tras de sí la típica argucia egoica de disponer siempre de algo a lo que “responsabilizar” de aquello que pueda contravenir los deseos del personaje que la consciencia está imaginando ser. El mundo del ego -el mundo del Estar Siendo Realidad ilusoriamente convertido en la percepción ficticia de seres, cosas, juicios, valores, metas,  circunstancias, acontecimientos, etc.- no se mueve por la ilusión del amor, sino por la ilusión del instinto de supervivencia y de la conveniencia -más o menos enmascarada, justificada y razonada- de la identificación con la existencia de las apariencias. No existe la existencia del bien ni del mal. No existe la existencia del amor ni del desamor. No existe la existencia de la justicia ni de la injusticia. No existe la existencia de la libertad ni de la esclavitud. No existe la existencia de la paz ni de la violencia. No existe la existencia de la felicidad ni del sufrimiento. No existe la existencia de la identificación consciencial con la existencia de un ser verdadero  ni con la existencia de un ser falso. Estar Siendo Realidad y/o Nada Estar Siendo es lo único que Está Siendo.  Agosto-19

148/2019 -Percibido siendo la existencia de algo para ti, ser tu cuerpo es ego o ilusión. Percibido siendo la existencia de algo para ti, ser tu mente es ego o ilusión. Percibido siendo la existencia de algo para ti, ser tu alma es ego o ilusión. Percibido siendo la existencia de algo para ti, ser tu espíritu es ego o ilusión. Percibido siendo la existencia de algo para ti, ser tu existencia es ego o ilusión. Percibido siendo la existencia de algo para ti, ser tu vida, ser tu mundo, ser tu dios…, es ego o ilusión. Percibido siendo la existencia de algo para ti, ser tú es ego o ilusión.  Percibido siendo la existencia de algo para ti, tú eres una percepción egoica e ilusoria de la Realidad. Ser ego  -yo en latín- no consiste -como hasta ahora ha venido asumiéndose- en la identificación con la existencia de un aparente yo, sino en la identificación con la percepción de cualquier posibilidad que consista en la existencia y/o el acontecer de algo. He ahí que la dualidad -de la que desde antaño han hablado las consciencias orientales más lúcidas-, siempre está refiriéndose al universo del ego y/o de la percepción egocéntrica e ilusoria de la Realidad.  No dualidad no significa “no-dos” y tampoco significa “todo uno”, pues allí donde hubiera algo también estaría su opuesto. No-dualidad equivale a nada-algo, a nada-uno y/o a todo-nada. Cuando aquellas consciencias expresan que “la Realidad es no-dualidad” lo que están manifestando es que Estar Siendo Realidad consiste en Nada Estar Siendo. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que la Realidad carezca de causa, de condiciones, de opuestos, de límites…, y que allí donde pueda apreciarse la posibilidad de la existencia de algo y de su opuesto siempre estará tratándose de una percepción egoica, dualista e ilusoria de la Realidad? Nada existe ni acontece no Estando Siendo Realidad y sólo Realidad, de ahí que ser tú y ser todo cuanto existe y/o acontece para ti siempre estará tratándose de una percepción egocéntrica e ilusoria de Estar Siendo Realidad. ¡Sin excepción, todas tus percepciones y experiencias siempre serán de naturaleza egocéntrica, dualista e ilusoria, porque, siendo tú, tú eres un ser absolutamente egocéntrico, dualista e ilusorio! Tus discriminaciones entre lo propio y lo ajeno, lo interior y lo exterior, lo verdadero y lo falso, lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor,  lo conveniente y lo inconveniente, lo material y lo espiritual, lo humano y lo divino… nunca tendrán ninguna trascendencia fuera de la fantasía de ese universo de apariencias. Y, exactamente por la misma razón, todos tus esfuerzos y todos tus sacrificios, todas tus luchas y todas tus expectativas, todos tus triunfos y todas tus derrotas, todos tus anhelos y todas tus renuncias, todos tus sufrimientos y todas tus felicidades, todas tus esperanzas y todas tus preocupaciones, todas tus búsquedas y todos tus hallazgos… siempre acaban desvaneciéndose con las mentes que los contemplaron. Consciencia identificada con la aparente existencia del lector de estas palabras, date cuenta, reconoce y acepta -sin poner condiciones- que por mucho que insistas en justificarte y en buscar causas a las que responsabilizar de algo referente a ti, en verdad absolutamente todo el universo de infinitos elementos y/o particularidades que tú crees haber percibido, conocido, vivido, etc., siempre estaba consistiendo en la misma, única, ilimitada, indeterminada e indivisible Realidad. Todas las aparentes particularidades, existencias y circunstancias que tú percibes y experimentas están consistiendo en una proyección de la tuya y siempre tan ilusorias como la tuya.  Agosto-19

149/2019 -La causa de la mayor parte de los problemas, las perturbaciones, los malestares, las preocupaciones, las ansiedades y todo tipo de desequilibrios físicos, psicológicos, anímicos o emocionales, NO está fuera de cada uno; pero la causa de aquello “tampoco se encuentra dentro” de cada uno. Sencillamente no hay causa, no hay efecto y tampoco existe aquel individuo que busca fuera o dentro de sí mismo la causa de algo ni la resolución de algo. Si verdaderamente hubiera alguna causa, en gran medida esa causa consistiría en creer que existe algo realmente, de ahí que la causa de todo cuanto alguna consciencia identificada o mente personificada pudiera crear, percibir, identificar, experimentar…, únicamente radicaría en la identificación con la creencia en la existencia de un uno mismo. Date cuenta, reconoce y acepta profundamente que tus malestares, tus enfermedades, tus dolencias, tus sufrimientos, tus magníficas metas, y hasta tus pasajeros estados de calma y de felicidad, “verdaderamente” no sirven para nada, no tienen ninguna utilidad y/o carecen de cualquier sentido ni razón “reales”. Dicen los expertos que “es la mente la que crea todo eso”, sin embargo se olvidan de decir que “la mente que crea todas esas aparentes y convincentes realidades, eres tú mism@, es decir, la creencia de que tú eres un ser determinado en lugar de  NADA ESTAR SIENDO y/o de estar siendo sin estar siendo algún ser. Para Estar Siendo Realidad (estar siendo sin estar siendo algo ni alguien determinado; estar siendo sin causa ni efectos ni condiciones ni limitaciones) nada falta, nada se necesita, nada tiene que hacerse, nada tiene que cambiarse y nada tiene que suceder. A partir de ahí, consciencia identificada date cuenta, reconoce y acepta que no siendo tú la existencia real de alguien, ya puedes soltar, ya puedes renunciar, ya puedes rendirte, ya puedes abandonar la ilusión de todas aquellas máscaras e interpretaciones. Últimamente he escuchado bastantes veces decir que “para ser feliz” verdaderamente no es necesario esto, ni eso, ni aquello, ni lo otro, ni lo demás allá; “para ser feliz” se necesita muy poco de muy poco. Y, efectivamente, así opino también, sin embargo, quizás debería añadirse que ese poquito que fuera necesario únicamente sería preciso para que la consciencia (tú) continuase identificada con la aparente existencia del ser que creyera necesitar algo para ser feliz, es decir, para continuar creyéndose la existencia de un ser real. ¡Siento felicidad, luego existo! -pensaría el ser egoico. Estar Siendo Realidad, Divinidad, Infinitud, Eternidad, Absoluta Neutralidad e indeterminación…, no necesita de la felicidad, del amor, de la comprensión, del respeto, de la valoración ni de ninguna otra apariencia de algo; Estar Siendo Realidad no necesita absolutamente nada de lo que resulta del todo necesario para ser la aparente e ilusoria existencia de alguien irreal. ¡Las necesidades del ser ilusorio sólo son necesarias ilusoriamente! Solo un ser egoico, dualista e ilusorio podría necesitar algo, pero ello solo “para” ser un ser egoico, dualista e ilusorio. He ahí que para que un ser egoico se sienta feliz y para que un ser egoico deje de sentirse infeliz, la única necesidad radica en la alternancia continua entre una manera de sentirse y la otra. ¡Nadie existe siendo un ser real, de ahí que verdaderamente tampoco nadie real necesita ser feliz ni hacer algo para ser feliz! Para ser un ser ilusorio e ilusoriamente feliz, se necesita muy poco, sin embargo, para Estar Siendo Realidad toda necesidad será ilusoria y/o absolutamente “nada” se necesita. Los efectos de la renuncia a las necesidades, las dependencias, las luchas y demás falacias, solo llegará con la renuncia a la causa de todo eso, es decir, a la apariencia del uno mismo. Por mínima que fuera, cualquier necesidad para ser felices (ser alguien) sería egoica, ilusoria y cruel. Agosto-19

150/2019 (BREVES) 1- Para ser feliz se necesita poco, pero ¿para qué se necesita ser feliz? 2- Ser feliz o sentirse infeliz, ¿acaso afecta al Estar Siendo Real, o quizás solo repercute en aquella identidad egoica, condicionada e ilusoria, que cada mente pudiera creer ser, es decir, a ese individuo que tú crees que eres? 3- ¿Cuál podría ser la razón de sentir la necesidad de ser feliz y/o de cualquier otra aspiración que tú -consciencia identificada- consideres vital, fundamental, principal, imprescindible e irrenunciable para ti en tu vida…, a pesar de la fuente inagotable de ansiedad, de exigencias, de dependencias y de frustración que ello también origina? 4-  Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta -sin poner delante tus aparentes condiciones- que igual que los cimientos y las columnas de una casa sirven para que el edificio permanezca firme y no se derrumbe, así tus necesidades, tus certezas y tus mayores valores o aspiraciones éticas, morales, espirituales, etc., solo sirven para mantener viva la identificación con la apariencia de tu existencia. 5- Consciencia identificada (tú), date cuenta de que si renuncias a la necesidad del deseo de sentir felicidad y alegría por algo, también estarás renunciando a la necesidad del deseo de dejar de sentir sufrimiento y tristeza por algún motivo que pudiera justificarlo. 6- He ahí que todas las creencias y todas las justificaciones posibles de cada consciencia identificada y/o de cada mente personificada (tú) consisten en la misma creencia y en la misma justificación: la creencia en tu existencia y la justificación de la creencia en tu existencia. Date cuenta y reconoce que “realmente” no hay otras creencias y tampoco otras cosas que justificar. 7- Para ser feliz se necesita poco -dicen algunas ilustradas mentes-, pero, ¿para qué se necesita ser feliz o no sentirse infeliz? Date cuenta de que verdaderamente tus necesidades NO son para ser feliz ni para dejar de sentirte de alguna otra forma, sino para seguir creyendo ser ese alguien (tú) que pudiera sentirse de un modo u otro. La mayor parte de tus necesidades solo son recursos mentales POR y PARA continuar creyendo que tu existencia es igual de real que el resto de tus ilusorias percepciones e identificaciones. Date cuenta de que el Estar Siendo Real no cambiará si tú renuncias a tus supuestas necesidades y que tampoco cambiará si tú no renuncias a tus supuestas necesidades.  Agosto-19

151/2019 -Consciencia identificada con la aparente existencia del personaje -egoico e ilusorio- que crees estar encarnando y/o siendo (tú), date cuenta de tu fantástica capacidad y determinación para “desear” ayudar al mundo y a los demás, “desear” proteger al mundo y a los demás, “desear” salvar al mundo y a los demás, “desear” mejorar el mundo y la vida de los demás, “desear” luchar por el mundo y por los demás, “desear” sacrificarte por el mundo y por los demás, “desear” solidarizarte con las necesidades del mundo y de los demás, “desear” colaborar en todo aquello que “tú” -ser de naturaleza absolutamente egocéntrica e irreal- percibes y consideras que es “algo bueno, necesario, útil y real” para el mundo y para los demás. Sin embargo, observa, date cuenta y reconoce también que la identificación con todas esas admirables capacidades e intenciones tuyas suele llegar hasta el extremo de “causar el olvido” de que -desde el origen- en el fondo todo ello siempre estará tratándose de satisfacer y calmar la impetuosa exigencia de las condiciones (tu naturaleza egoica) que están determinando TUS DESEOS. Date cuenta de que ciertamente, verdaderamente, realmente…, nunca se ha tratado de nada más que de sofocar la ilusión y la necesidad de “tus deseos de…”, creados por tu propia manera de considerarte y/o por tu propia identificación. He ahí que la creencia de que tú eres tú consiste en la misma creencia que origina que para ti los demás sean los demás y también la misma creencia que estará creando absolutamente todas  tus percepciones de la existencia/acontecer de algo y todas las necesidades de desear hacer algo para algo. ¡Tu deseo de que tú seas tú está siendo la causa creadora todos los demás deseos y de todos sus efectos! Consciencia identificada con la apariencia de tu existencia, date cuenta, reconoce y acepta que así como Estar Siendo Realidad no admite la posibilidad de la existencia de dualidad y/o de un estar existiendo/aconteciendo algo determinado, tampoco en la identificación con la egoica e ilusoria percepción de tu existencia cabe otras existencias distinta a la que tú crees estar encarnando. La ilusión de tu existencia no deja de ser la misma ilusión que la ilusión de todas las demás existencias y/o aconteceres que tú puedas percibir como distintas a la tuya. Porque no existen dos Estar Siendo Realidad, tampoco existen dos estar siendo algo y/o dos estar siendo ilusión; la percepción de tu singularidad es tan ilusoria y/o no-real como tu percepción de pluralidad. Agosto-19

152/2019 -Siempre se ha dicho que la característica fundamental del ego, es decir, del uno mismo ilusorio que cada consciencia identificada y/o mente personificada cree estar encarnando, consiste en la incesante lucha y exigencia de su SUPERVIVENCIA. “Por y para” sobrevivir -mantener viva la ilusión de que la apariencia de su existencia es real más allá de los límites de sus propias creaciones, percepciones, maquinaciones y expectativas-, la consciencia identificada con la apariencia de un ser (tú) egoico, imaginario, dualista, transitorio, determinado, causado, dependiente, carente, separado, víctima, frágil, necesitado, condicionado…, permanecerá proyectando las características de su aparente particularidad. ¿Acaso no es así -manifestando las condiciones que parecen convertirle en “un ser algo determinado”- como funciona el fenómeno de la percepción e identificación de  existencia en nuestro supuesto mundo? Nada existe ni acontece, que siendo considerado la existencia y/o el acontecer de algo, no esté consistiendo en un estar siendo egoico e ilusorio, de ahí que siendo tú el ser pensador, tú el ser hacedor, tú el ser protagonista, tú el ser observador y tú el ser experimentador de alguna cosa, sin excepción la naturaleza esencial de todos tus pensamientos, emociones, actos, deseos, etc., estarán  siendo egoicos, imaginarios, mentales, intrascendentes, inútiles e innecesarios. El egoísmo consiste en la teoría y en la práctica y en el incesante esfuerzo por la SUPERVIVENCIA de la identificación con la aparente existencia de cualquier ser algo. Tú eres un ser absolutamente egoísta, pero únicamente en el ámbito no-real de la identificación consciencial con la creencia de que tú eres tú. Date cuenta y reconoce -sin temor a alguna consecuencia-, que el egocentrismo es el eje sobre el que gira la ilusión de tu existencia y la ilusión de la necesidad de tu SUPERVIVENCIA. ¿En qué consiste ser ese individuo -ese aparente ser algo- que intrínsecamente crea y siente el deseo y la imperiosa necesidad de SOBREVIVIR? ¿Existe ese ser realmente, es decir, más allá del conjunto de creencias y percepciones que conforman la identificación consciencial con esa apariencia…, absolutamente determinada, condicionada, efímera e intrascendente? Consciencia identificada (tú), date cuenta de que pese a todo cuanto razonablemente pudieras argumentar para justificar la aparente realidad de tu existencia -precisamente porque eres un ser ilusorio- siempre puedes renunciar al deseo de la necesidad de tu SUPERVIVENCIA y de todo el pesado lastre de exigencias, obligaciones, preocupaciones, demostraciones, tensiones, misiones, luchas y objetivos imaginarios, etc., que la identificación con dicha fantasía origina y proyecta. Gracias a que eres un ser ilusorio viviendo una existencia ilusoria ahora mismo puedes renunciar al deseo de la necesidad de aprender y/o desaprender siempre algo más; ahora mismo puede renunciar al deseo de la necesidad de ver, juzgar, comprender, mejorar… siempre algo más; ahora mismo puedes renunciar al deseo de la necesidad de controlar siempre algo más; ahora mismo puedes renunciar al deseo de la necesidad de disponer y de ejercer algún tipo de poder sobre algo más y sobre los demás; ahora mismo puedes renunciar al deseo de la necesidad de demostrar tu valía, tus méritos, tus reconocimientos, tus esfuerzos y todo aquello que sirviera para mantener viva la SUPERVIVENCIA de la identificación con la ilusoria particularidad de tu existencia. Date cuenta y reconoce que la necesidad de luchar por tu supervivencia consiste en algo tan irreal como tu existencia.  Septiembre-19

153/2019 -Nuestro ego no puede trascenderse, porque la existencia de nuestro ego y nuestra existencia no son dos; nuestro ego y nuestra existencia están conformando la misma ilusión y/o exactamente la misma percepción egoica de la Realidad. Si fuera posible y “necesario para algo” trascender nuestro ego, entonces ello únicamente consistiría en trascender y/o renunciar a nuestra propia existencia, es decir, renunciar a estar siendo algo distinto a ninguna Realidad determinada. He ahí que, exactamente por lo mismo, “el contacto con nuestra esencia” tampoco puede ni necesita recuperarse. Date cuenta de que, puesto que nada real existe ni sucede, tampoco jamás hubo ni aconteció separación real alguna. ¿Para qué quieres recuperar tú aquello que nunca jamás existió siendo eso que tú quieres recuperar? En efecto, para nada real. Date cuenta  de que asociar cualquier tipo de comportamiento y/o de respuesta personal ante la percepción de alguna circunstancia, suceso o relación tuya con la vida y/o con otras personas, no tiene absolutamente nada que ver con la “supuesta espiritualidad”, pues tú y todas las demás apariencias siempre estará correspondiéndose con un mundo completamente egoico e ilusorio. Más allá del sueño y/o de la película mental de la imaginaria existencia de algo (ego), nada es bueno ni malo, nada es espiritual ni material, nada es mejor ni peor; sencillamente  NADA ES lo único que ES, y por eso NADA REAL necesita juzgarse, valorarse, discriminarse, preferirse, perfeccionarse, salvarse ni conquistarse. Observa y date cuenta de qué manera las mentalidades más identificadas con el victimismo (igual que las asociaciones e instituciones religiosas, sociales, educativas, políticas, etc., surgidas de esa actitud) acostumbran a recurrir al “truco de la espiritualidad y la emotividad” para satisfacer la necesidad de satisfacer sus propios e irreales intereses. ¡En el mundo egoico y/o no-real de la existencia de algo, no todos somos iguales, sino todos lo mismo! ¿Cuántas veces habré escuchado y leído aquello de que mi vida no coincide con las cosas que escribo, como si aquello que escribo tuviera algo que ver con su percepción espiritual, religiosa, filosófica, ética o moral de la realidad? Leo: “…cada vez más seres humanos sentimos la necesidad de transformar conscientemente nuestro interior.” ¿Nuestro interior? ¿El interior de quién? ¿El interior podría transformarse? Una vez que tú -consciencia identificada- comenzaras a cambiar algo de tu supuesto interior, ¿podrías dejar de sentir alguna vez la necesidad de seguir cambiando siempre algo? Ni el contacto con la Esencia puede recuperarse ni el interior puede transformarse. Las necesidades que siente cada individuo están siendo ilusoriamente creadas por la identificación consciencial o mente de cada individuo, por tanto, siempre estarán siendo tan egoicas e irreales como la existencia de su supuesto perceptor y de su supuesto experimentador. El ser humano no tiene otro interior, ni otra alma, ni otro espíritu, ni otra causa, ni otro destino…, que la consciencia identificada con la aparente existencia del personaje que cree ser, de ahí que ninguna de sus experiencias trascenderán nunca los límites de esa fabulación. Si no quieres dejar de sufrir lo que tienes que hacer es no dejar de hacer todo lo posible para dejar de sufrir, es decir, continuar como hasta ahora mismo, es decir, continuar alimentando la creencia de la existencia de tu particularidad y de la necesidad real de tu supervivencia. La plenitud -que tanto anhelamos y que tanto nos vendemos y deseamos alcanzar-, no deja de consistir en otra excusa necesaria con la que justificar el deseo de continuar considerándonos seres reales.  Septiembre-19

154/2019 -Consciencia identificada (tú que crees ser la persona que está leyendo estas palabras), date cuenta de que en lo más profundo de nosotros mismos no existe ningún “nosotros mismos” siendo la existencia de nosotros mismos. Date cuenta y reconoce que, puesto que Estar Siendo Realidad no admite la posibilidad de la existencia de ningún grado de  determinismo ni de limitación, más allá del ámbito ilusorio de tu propia identificación “ser nosotros mismos” no significa ser algo ni ser alguien real. Date cuenta, reconoce y acepta que “el interior de uno mismo” continúa siendo el interior de una fantasía mental; el interior de uno mismo -que tanto mencionan los viejos y los nuevos autores- nunca debería considerarse el interior de un ser real, sino, en cualquier caso, como el Vacío Absoluto y/o la Ausencia total de cualquier existencia de algo. El interior de uno mismo (tú), siempre estará correspondiéndose con la existencia del ser egoico e irreal que tú -consciencia identificada con el concepto de esa apariencia- crees estar siendo realmente. La identificación con la hipotética existencia del interior trascendental, espiritual, divino, etc., de cada ser humano solo conduce a la experiencia del profundo vacío existencial que los seres humanos -consciencias identificadas y/o ego-centradas con esa ficción- viven tratando de comprender, justificar y transformar, pero sin tener que admitir la ilusión de su propia existencia y sin tener que renunciar a la ilusión de su propia existencia. He ahí que a lo único que pueden ayudarnos los demás, el mundo, la vida, etc., a conocer y comprender de nosotros mismos es a darnos cuenta de que no existe ningún nosotros mismos real…, y que realmente tampoco existen los demás ni el mundo ni la vida.  No hay sueño. Sólo Estar Siendo Realidad está siendo. El sueño no es nada más que Estar Siendo Realidad (Nada-Uno), pero considerado como el sueño que supuestamente alguien estaría soñando. ¿Alguna vez has tenido la sensación de que ya has pasado antes por exactamente las mismas experiencias, los mismos pensamientos, las mismas emociones, las mismas reacciones, las mismas causas, las mismas necesidades y las mismas dependencias de todo tipo, que tú mismo puedas creer que tú mismo estás viviendo ahora mismo? Consciencia identificada, recuerda que hagas lo que hagas, Nada SER y/o Nada Estar Siendo es lo único que verdaderamente (al margen de lo que tú mism@ puedas interpretar) estarás siendo, por tanto, disfruta conscientemente…, no de eso que aparentemente -no realmente- tú hagas, pienses, sientas, tengas, etc., sino de verdaderamente Estar Siendo ausencia absoluta de pensamientos, emociones, necesidades, condiciones, juicios, valores, expectativas, causas, objetivos, destinos y otras fantasías que tú puedas imaginar.  Septiembre-19

155/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que ser tú también consiste en ser y/o en estar siendo -a la vez e indistintamente- absolutamente todo cuanto tú puedas creer que es algo tuyo. Tú no eres “un ser ni eres un estar siendo” distinto al ser y/o al estar siendo de aquello que tú creas que es algo tuyo ni algo distinto a ti. ¡Verdaderamente ni tú eres tú ni lo demás es lo demás! Date cuenta de que dar por cierto (identificación) que tú eres tú significa ser/estar siendo -simultánea e indistintamente- tu cuerpo, tus pensamientos, tus emociones tu mentalidad, tu carácter, tu personalidad, tus creencias, tus ideas, tus recuerdos, tus expectativas, tus certezas, tus experiencias, tus frustraciones, tus actos, tus reacciones, tus miedos, tus luchas. Ser tú, es decir, ser y/o estar siendo la identidad de aquel ser que tú crees ser y/o que tú crees estar siendo, no puede separarse de nada de aquello que tú puedas creer que está siendo algo tuyo, pero tampoco de aquello otro que alguna vez tú alcanzaras a considerar que está siendo algo de los demás, del mundo, de la vida. Ser tú y ser todo aquello que tú consideres tuyo y/o ajeno a ti, siempre está conformando la misma ilusión y/o la misma percepción egoica: aquella de imaginar la REALIDAD convertida en la existencia y/o el acontecer de tu ser y/o del estar siendo real de alguna otra posibilidad de existencia de algo. Date cuenta de que ahora mismo podrías dejar de representar el papel de victima y/o el papel de héroe, pues nada podrás hacer jamás para cambiar la ilusión de tu existencia y de todo cuanto parece estar conformándola: He ahí que darte cuenta y reconocer  eso -tu inexistencia- es el máximo al que alguna vez pudieras llegar. Date cuenta y reconoce de que más allá de la falacia que supone la creencia en ti, tú nunca has hecho algo “por” los demás ni “para” los demás, sino únicamente “por” ti y únicamente “para” ti, pues fuera de la identificación con tu existencia nada está siendo tu ser ni el estar siendo de aquello otro que tú puedas percibir, juzgar, valorar, discriminar, hacer ni experimentar como si estuviera consistiendo en estar siendo algo real ni algo irreal. Date cuenta de que el mundo que tú percibes, juzgas, vives y deseas mejorar no es real, pero porque tú tampoco eres real. Consciencia identificada, ¿si tú reconoces que no eres quién para culpar a otros de algo, por qué no reconoces también que tampoco eres quién para perdonar a otros de aquello que tú pudieras considerarlos autores o culpables? Date cuenta de que así como culpabilizar no puede aportarte nada, tampoco perdonar convertirá tu existencia en la existencia de un ser real. He ahí que jugar a identificar la aparente existencia de una moneda exige identificar también la aparente existencia de sus dos caras, sin que sirva de algo andar discriminando la mentira de la una de la mentira de la otra.   Septiembre-19 

156/2019 -Paradójicamente, “el increíble potencial que reside en el interior de cada ser humano” radica en la consciencia de la no-existencia del ser humano y de la inexistencia de todo aquello que parece estar conformando esa fantasía. He ahí que la Realidad no es no-dualidad (Advaita), cuando a no-dualidad se le atribuye un  significado distinto al de no-existencia de algo (Nada-Uno). Nada es real, pues todo está consistiendo en Estar Siendo Realidad, es decir, no-uno, no-identificación, nada-algo. El fenómeno absolutamente ilusorio de la identificación consciencial no convierte la Realidad (Nada-Uno) en la existencia de un sueño y/o de una percepción egoica, porque no pasa de consistir en una especie de especulación y/o alucinación mental. Neti, Neti: ni esto ni aquello. Neti, Neti: ni dos ni uno. Neti, Neti: ni tú ni lo otro. Date cuenta de que tú no eres real ni irreal: simplemente no-eres. Y date cuenta también de que, porque realmente tú no eres “un” ser, tampoco tú eres de ninguna manera de ser, tampoco tú eres “por ningún motivo o causa, y tampoco tú eres “para” alcanzar alguna meta. Date cuenta de que no es el ser humano lo que necesita sobrevivir, sino la consciencia identificada con la apariencia de su existencia personal y de todo aquello que esa misma consciencia percibe convertido en la existencia y/o el acontecer de algo distinto a sí misma (egocentrismo). Del mismo modo que verdaderamente no-dualidad no significa no-dos, sino nada-uno, así también Estar Siendo Realidad no significa ser-algo, sino absolutamente Nada Estar Siendo. Estar Siendo Realidad significa que tú (uno) no eres, y que tampoco lo demás (otros unos) están siendo la existencia de algo y/o están siendo aquello que desde la identificación consciencial con la existencia de un uno mismo  pudiera  percibirse e identificarse siendo otro uno. Date cuenta de que el poder creador que tú -consciencia identificada- consideras de naturaleza divina únicamente consiste en una especie de efecto alucinatorio originado por la identificación de tu propia existencia y/o identidad particular. La fantasía de la existencia de la pluralidad (dos) nace de la fantasía de la existencia de la singularidad (uno). ¿Comprendes mejor ahora la razón de que te creas “un ser” especial, único e irrepetible, y también cuál es la causa de los efectos que ello está originando en la fantasía de esa manera de considerar el fenómeno de la identificación con tu existencia? Consciencia identificada, date cuenta y reconoce que “la conquista de la NECESIDAD de la felicidad, la NECESIDAD del amor, la NECESIDAD de la paz, la NECESIDAD de la libertad, la NECESIDAD el orden, la NECESIDAD del control, la NECESIDAD del poder, la NECESIDAD de la supervivencia…, y la necesidad de todos aquellos objetivos -con sus correspondientes opuestos y derivados que TÚ consideras que necesitas perseguir con ansiedad en el mundo imaginario de tu aparente existencia-, únicamente consiste en la zanahoria que tú mism@ te pones delante para así evitar detenerte y tener que asumir que eres REALIDAD y nada más que REALIDAD (Nada-Uno). La única causa de todo aquello que  tú puedas creer que estás viviendo en cada instante consiste en el efecto de la identificación con tu propia existencia, de ahí que todos los cambios que tú quieras realizar en “la película de tu existencia” siempre continuarán siendo ilusorios y su APARENTE NECESIDAD únicamente desaparecerá mediante la toma de consciencia de la virtualidad de tu historia y/o la RENUNCIA a tu imaginaria singularidad.  Date cuenta de que el común denominador presente en cada detalle de tu vida siempre está consistiendo en la creencia en ti.  Septiembre-19

157/2019 -Después de creer en nosotros mism@s, las consciencias identificadas y/o mentes personificadas tenemos el poder de elegir el resto de las mentiras que creernos, de modo que si con unas no nos sentimos felices y/o no se ven cumplidas nuestras expectativas, siempre tenemos la posibilidad de elegir otras distintas. En su libro “Encantado de conocerme”, Borja Vilaseca escribe: “Si no hay coherencia entre la teoría y la práctica es que todavía no comprendemos la información que conocemos.” -¿Coherencia entre qué cosa de alguien y qué otra cosa de alguien? He ahí que igual que ahora se habla del “ego espiritual” también debería hablarse de la “coherencia egoica”. Nada existe que  siendo percibido e identificado como la existencia y/o el acontecer de algo determinado -comenzando siempre por uno mismo- ello no esté consistiendo en una percepción absolutamente egocéntrica e ilusoria. ¡Tan egocéntrica e ilusoria será siempre la coherencia de un ser egoico e irreal como la incoherencia de un ser egoico e irreal! En el mismo texto leo: “¿Qué venimos a aprender? A ser felices por nosotros mismos para aceptar y amar a los demás tal como son y a las cosas que suceden tal como vienen.” Consciencia identificada con la aparente existencia del personaje que suscriba esas palabras, date cuenta de la extraordinaria pericia egocéntrica que manifiestas a la hora de disfrazar y ocultar lo obvio, pues, ¿acaso en esa pregunta no están afirmándose posibilidades absolutamente hipotéticas, incoherentes y falaces? Observa el planteamiento: “Yo soy ese yo que ha venido a este mundo para aprender a ser feliz por sí mismo y también aprender a aceptar cosas que ahora no acepto y amar a los demás tal como son…, y eso es así porque yo -el ser que reconoce abiertamente desconocerse a sí mismo-, apoyado en mis convicciones, mis experiencias y mis razonamientos, así lo expongo y defiendo.” He ahí que “la creencia en el amor a los demás y en todas tus demás posibles loables objetivos” sólo es posible en el mundo de las creencias, es decir, en el supuesto donde ser tú existencia y ser la existencia de los demás estaría considerándose un Estar Siendo algo determinado, fraccionado, diferenciado, discriminado, etc., por alguna causa y con alguna finalidad real para ti. Consciencia identificada, date cuenta de que fuera de la identificación con la creencia en ti mism@ tampoco existe ninguna necesidad no-ilusoria de amar a tu creencia de la existencia de los demás. ¡Tu deseo y/o tu aparente necesidad de amar a los demás no deja de consistir en la supervivencia de la creencia en ti mism@! Date cuenta y reconoce que “amar” implica una voluntad de acción por parte de alguien, por tanto, identificación, ilusión, egocentrismo, dualidad y todo aquello que se deriva de la creencia en la existencia no-egoica de tu ser particular y/o especial. Cierto podría ser que nuestra felicidad -sentirse feliz y/o pleno- no dependiera necesariamente de “algo externo”, sin embargo, exactamente por la misma razón, también debería admitirse que sentirse feliz tampoco necesita depender de “algo interno” de alguien; sencillamente la creencia en la necesidad de la felicidad no depende de nada ni se necesita para nada, excepto para seguir creyendo en nosotros mismos. La misma dependencia origina la identificación con una causa externa que con una causa interna. La misma dependencia origina la identificación con una causa ajena que con una causa propia. La misma dependencia origina la identificación con una causa efímera o materialista que con una causa espiritual o trascendental. (sigue) Septiembre-19

158/2019 (continúa) -Ser ego no únicamente debería asociarse con la creencia de ser la identidad de un yo; ego y/o no-real -aunque la única causa radicará en la identificación consciencial con la aparente existencia de “un” uno mismo- siempre estará consistiendo en absolutamente todo aquello que alguna vez alguna consciencia pudiera percibir, identificar y experimentar como si estuviera consistiendo en la existencia y/o el suceder de cualquier algo, y también siempre con total independencia de que ello fuera algo de naturaleza física, sensorial, emocional, anímica, psicológica, ideológica, espiritual. ¡Siendo considerado algo, eso siempre estará siendo egoico e irreal! Borja Vilaseca también publica en su libro: “…la felicidad no tiene ninguna causa; más bien es una consecuencia. Se trata de la paz que emerge desde nuestras profundidades cuando eliminamos todas las obstrucciones de nuestra mente, como el deseo, el odio, la ira, la ansiedad, la soberbia, la vanidad, el rencor, la envidia, la preocupación, el apego, la avaricia, el resentimiento, la culpa, la tristeza, la expectativa, el miedo, etc.” -Date cuenta de que tu sentir –eres un ser egoico e ilusorio- de la felicidad que cita el escritor continua dependiendo de una causa (eliminar obstrucciones) y de sus condiciones. No hay otra causa  de tus vivencias que la identificación con la aparente existencia de tu ser, y tampoco existen otras consecuencias que las derivadas de considerar real esa falacia. Tu pretensión de eliminar de la mente el sentir de las emociones y/o respuestas anímicas que se citan (deseo, miedo, odio, ansiedad…) no hace nada más que reforzar la identificación con la apariencia de su existencia y de su causa. ¡Prestar tu atención a algo que no existe sólo sirve para que tú sigas creyendo en tu existencia y en sus aparentes condiciones y circunstancias! Tú no tienes una mente y/o una consciencia: ilusoriamente tú eres la mente y/o la consciencia que tú crees tener. Tú eres un ser mental (no-real), igual que mentales son todos los demás seres y/o formas de ser algo que tú puedas percibir e identificar. Paradójicamente, la aceptación y el amor hacia uno mismo y hacia los demás únicamente llegará mediante el reconocimiento de la inexistencia de uno mismo y de los demás, es decir, trascendiendo y/o renunciando a la identificación con la aparente existencia de toda esa nebulosa mental. La identificación consciencial con la creencia en la existencia de uno mismo crea la identificación consciencial con la existencia de los pensamientos y las ideas de uno mismo; la identificación consciencial con la existencia de los pensamientos y las ideas de uno mismo origina la identificación consciencial con la existencia de las emociones y los sentimientos de uno mismo; la identificación consciencial con la existencia de las emociones y de los estados emocionales de uno mismo da lugar a la identificación con la existencia de las actitudes, las reacciones, los actos, las necesidades y todo tipo de expectativas de uno mismo. Cada paso genera la energía necesaria para el siguiente. Así funciona el mundo imaginario de la identificación consciencial con la apariencia de tu existencia: creando sin cesar la percepción y la experiencia de una realidad absolutamente egocéntrica, ilusoria, inexistente e innecesaria.  Septiembre-19

159/2019 -Consciencia identificada con la apariencia de tu existencia, date cuenta, reconoce y acepta que -sin excepción- todas tus percepciones y todos tus pensamientos, sensaciones, emociones, instintos, reacciones, actos, experiencias y expectativas nacen de la creencia en ti y únicamente giran (egocentrismo) alrededor de la creencia en ti; date cuenta de que ser tú y ser el mundo, la vida, los demás, las circunstancias y absolutamente todas tus experiencias no están siendo cosas distintas entre sí, sino el mismo efecto de la misma creencia y/o identificación.  Continuando con la lectura del libro “Encantado de Conocerme” de Borja Vilaseca, leo: “…todo lo que nos sucede es justamente lo que necesitamos para aprender a vivir en armonía, alineándonos con las leyes que rigen “nuestra” existencia. De hecho, aquello que va repitiéndose una y otra vez en “nuestra” vida personal y profesional indica que todavía no hemos interiorizado el aprendizaje inherente a la experiencia. No en vano, la resistencia de “nuestra” mente frente a lo que sucede implica la aparición del sufrimiento, que cumple la función de hacernos conscientes de que nos hemos equivocado.” -¿Alguien no se da cuenta del victimismo y el egocentrismo que encierra ese mensaje, aparentemente tan absolutamente razonable, coherente, útil y fácil de comprar? En primer lugar esas palabras están señalando que “nosotros somos” identidades reales e individuales, pero creadas con la necesidad de aprender a vivir en armonía con las leyes que rigen “nuestra” existencia. ¿Por qué y para qué esa absurda y egocéntrica argumentación? En efecto, para tener con qué justificar que toda “nuestra” supuesta historia parte de la aceptación incondicional de la ridícula hipótesis de que “ser nosotros” consiste en estar siendo algo real y/o partes de algo real. ¿Podría ser que “la resistencia de nuestra mente a lo que sucede” estuviera siendo creada por la identificación consciencial con la suposición o creencia de que realmente existe algo que está sucediéndole a alguien (tú), y además con una supuesta finalidad tan bondadosa, específica, bienintencionada y trascendental como desconocida? ¡No tenemos una mente, sino que somos la mente que creemos tener, es decir, que nuestra existencia y la existencia de todas nuestras supuestas experiencias solo consisten en el efecto de una simple especulación mental! Salvo para procurar la supervivencia de la identificación con la percepción egoica e ilusoria de la realidad -la Realidad convertida en la existencia de seres y cosas determinadas- el sufrimiento y la felicidad no son necesarios ni útiles para absolutamente nada. Consciencia identificada, date cuenta de que el intento de “conocerse a sí mismo” parte del apego a la ilusoria hipótesis de que existe “un sí mismo” real; pero date cuenta también de que ese razonamiento atenta contra los principios más básicos de la Realidad. He ahí que pretender convertir en norma que el sufrimiento es algo útil y necesario para que seres irreales se den cuenta de sus irreales aciertos y/o equivocaciones podría servir como una de tantas fórmulas de entretenimiento dogmático, pero para nada más. Sin excepción, todo está siendo Realidad, y sólo Realidad, por tanto, Estar Siendo Realidad no consiste en estar siendo la existencia de algo (tú y tus historias), y tampoco en estar siendo “la” realidad.  Septiembre-19

160/2019 –He escuchado decir que ya durante el siglo I de nuestra era el filósofo griego Epicteto -de la escuela estoica y que vivió parte de su vida como esclavo en Roma-, dijo: “No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que pensamos y/o lo que nos decimos sobre lo que nos sucede.” Según parece, en nuestros tiempos esa misma conclusión ha llegado a convertirse en la base fundamental de la psicología cognitiva o psicología del pensamiento humano. Además, hoy mismo he leído que también Gerald G. Jampolsky expresó que “no es la situación lo que está causando tu estrés, son tus pensamientos, y puedes cambiar eso aquí y ahora. Puedes elegir estar tranquilo aquí y ahora. La paz es una opción, y no tiene nada que ver con lo que otras personas hacen o piensan.” En sus libros y conferencias el psicólogo cognitivo Rafael Santandreu acostumbra a mencionar la máxima de Epicteto afirmando que, efectivamente, “no nos afecta lo que nos sucede, sino el diálogo interno y/o lo que nos decimos a cerca de lo que nos ocurre.” Parece bastante demostrado que, como ya manifestó Epicteto hace 20 siglos, en gran medida los pensamientos crean las emociones y también que las emociones dan lugar a los estados de ánimo, las reacciones, las actitudes y hasta la mayor parte de los comportamientos humanos. “Cambia de idea y cambiará tu vida” -es el título de un libro del psiquiatra Jampolsky. Sin embargo, ¿quién es ese personaje al que “no le afecta lo que le sucede, sino lo que él mismo piensa interiormente a cerca de lo que él mismo considera que le sucede?” ¿Es real ese personaje, y son reales sus percepciones de él mismo, de la vida, del mundo, de los demás? ¿La existencia de ese personaje puede separarse y discriminarse de la existencia de eso que ese personaje interpreta que está sucediéndole a él personalmente? ¿Verdaderamente le sucede a alguien eso que la consciencia identificada con la existencia de ese individuo percibe, juzga, valora, determina, etc., en base a un conjunto de creencias y experiencias particulares? He ahí que al asumir que los pensamientos y/o el diálogo interno (de la consciencia identificada con la existencia de un individuo) pueden crear el sentimiento de las emociones de sufrimiento, de estrés, de ansiedad, de miedo, de ira, etc., también debería admitirse que otros pensamientos distintos a cerca de la autenticidad de sus percepciones y/o consideraciones  estarían siendo la causa de los sentimientos de felicidad, calma, confianza y bienestar interior. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que el sufrimiento consista en el supuesto de algo tan egocéntrico, irreal, intrascendente e inútil como la felicidad? ¿Comprendes mejor ahora que la verdadera causa de todo cuanto tú -consciencia identificada y/o mente personificada- pudieras percibir, sentir, juzgar, valorar y experimentar, NO son los acontecimientos, ni los pensamientos, ni las emociones, ni ninguna otra causa a parte de la identificación contigo mism@ y/o con la creencia de que tú eres tú? ¡Tú -creer que tú eres tú- eres única la causa de absolutamente todos los efectos que tú crees que tú percibes y que tú experimentas! ¿Le sucede algo a alguien fuera de la creencia que así parece determinar todo ese mundo de apariencias? Realmente no, por tanto, he ahí que el diálogo interno NO es “a cerca de lo que nos sucede”, sino a cerca de aquello que pueda estar creyéndose que está  sucediéndonos, es decir, a cerca de aquello que egocéntricamente percibido, juzgado y valorado, creemos y/o consideramos que somos nosotros, el mundo, la vida y cualquier otra existencia de algo. ¡Nada estar sucediendo es lo único que está sucediendo siempre! A nadie real le está sucediendo algo real, por tanto, date cuenta de que todo lo que tú consideras que te está sucediendo a ti (Nada) y también todo tu diálogo interno a cerca de eso que tú consideras que tú estás experimentando, verdaderamente tampoco está siendo realizado por alguien real.  Septiembre-19

161/2019 -Consciencia identificada con la apariencia de tu existencia, ¿cómo pretendes olvidar o trascender el recuerdo de los pensamientos, las emociones y las experiencias que “tú” consideras dolorosas o negativas mientras continúes recordando, deseando y persiguiendo aquellas otras que “también tú” puedas valorar de felices o positivas? Date cuenta, reconoce y acepta que Estar Siendo Realidad significa NADA ESTAR SIENDO y/o ESTAR SIENDO SIN ESTAR SIENDO ALGO DETERMINADO, por tanto, he ahí que estar siendo tú y que estar siendo la existencia y/o el suceder de algún otro ser algo para ti, siempre -tanto lo positivo como lo negativo- consistirá en un estar siendo irreal, ilusorio, egocéntrico, inútil e innecesario. Date cuenta de que el deseo de que tú seas tú está creando la aparente existencia del resto de tus deseos y también la aparente necesidad de verlos cumplidos, a pesar de que ello únicamente consista en una simple ilusión.  ¡Así como siendo algo nada puede ser real, tampoco nada estar siendo puede ser un sueño! Los sueños no pueden hacerse realidad ni la realidad puede convertirse en los sueños de alguien. Si los sueños fueran sueños y la realidad fuera la realidad, ambas posibilidades pertenecerían al universo de las percepciones egocéntricas y/o de las creaciones mentales. ¿Qué me están pidiendo aquellas mentes que solicitan que les explique lo que escribo, pero de manera que puedan comprenderlo? Sí, en efecto, por mucho que pudiera parecer otra cosa, realmente están indicando su deseo inconsciente de no traspasar los límites de su comprensión, es decir, de sus creencias, es decir, de la identificación con la creencia en sí mismos. He ahí que, paradójicamente, “conocerte a ti mismo” consiste en darse cuenta y  reconocer que tú no existes siendo un ser determinado, limitado, condicionado, protagonista ni experimentador de absolutamente ninguna eventualidad real. No hay un pensamiento tuyo, una emoción tuya, una experiencia tuya, una expectativa tuya, una respiración tuya ni un latido de tu corazón que esté siendo real más allá de tus imaginarias creencias a cerca de la existencia en ti y en alguna Realidad. He ahí que tú eres un ser ilusorio creyéndose un ser real porque tus creencias a cerca de la realidad son tan ilusorias como tú mismo. ¿Cómo hago para estar siendo realidad y no sueño o ilusión? -me pregunta una amistad, después de leer alguna de las reflexiones que publico. Para estar siendo Realidad nada hay que hacer, porque eso es lo único que verdaderamente todo está siendo siempre. Date cuenta de que todo posible hacer de alguien “por algo o para algo” solo sirve para mantener viva la creencia en la existencia de un ser ilusorio, es decir, el personaje que cada mente cree estar encarnando y animando.  Septiembre-19

162- Leo: “Despertar no es cambiar quién eres, sino ir descartando quién no eres…” -Ahora bien, ¿donde estaría la diferencia entre una opción o la otra, mientras permaneciera la identificación con la posibilidad de que tú eres alguien y/o de que tú eres la existencia de algo (un ser) determinado? Ser alguien y/o creerse la existencia de alguien siempre consistirá en una creencia -la creencia original-, de ahí que nada real cambiaría el hecho de cambiar una creencia a cerca de ti por otra creencia a cerca de ti. La intención de trascender las creencias que conforman la consciencia identificada con la existencia de alguien no deja de consistir en la creencia de la existencia del personaje que pretendiera cambiar algo. En verdad nada existe que necesite cambiarse, porque nada existe siendo la existencia de algo. El intento de alguien -que no existe realmente y/o que consiste en una simple ilusión mental-, de cambiar algo  -las condiciones  de su existencia, el mundo, las circunstancias de la vida…- que realmente tampoco existe, solo origina que la rueda de la identificación consciencial continúe girando y girando alrededor del egocentrismo y/o la ilusión. Los cambios de algo por parte de alguien siempre serán tan egoicos e ilusorios como la existencia de ese personaje y de todas sus posibles percepciones y experiencias. Consciencia identificada, date cuenta de que “ir descartando quien no eres”, sólo es posible en el seno ficticio de tu identificación con la aceptación previa de que realmente eres algo y/o alguien, y que -precisamente por creer ser algo siendo tu existencia-, ese tú que tú crees ser también necesitará creer que necesita descartar algo para poder despertar. He ahí que para preguntarse “quién soy yo” (y también para plantearse el resto de las cuestiones supuestamente trascendentales), antes hay que estar creyendo ser un yo, es decir, ser la consciencia del yo que está preguntándose a sí mismo por la naturaleza de sí mismo. Consciencia identificada, date cuenta de que no se trataría de descartar quien no eres, sino de descartar que eres algo y/o que eres alguien; descartar la creencia de que para ESTAR SIENDO sea necesario ser la existencia algo determinado, limitado, condicionado, causado, dependiente (tú). También he leído: “No te daña lo que te falta, sino la creencia de que lo necesitas.” -De nuevo la misma creencia actuando desde una suposición, pues, ¿de dónde procede la idea de que te falta algo y la creencia de que  necesitas algo, sino de la identificación y/o de la consciencia de que tú eres la existencia de otro algo, y, por tanto, de un ser carente, necesitado, limitado, condicionado, discriminado, causado y dependiente?  Septiembre-19

163/2019 -Estando considerándonos a nosotros mismos la existencia de un ser determinado (yo soy), lo cierto es que las consciencias identificadas o mentes personificadas necesitamos muy poco para poder sentirnos seres plenos y felices. “Para ser feliz necesito poco, y lo poco que necesito también lo necesito poco.” -se dice que dijo Francisco de Asís. Los profesionales del estudio de la mente humana también afirman que para que el ser humano pueda sentirse feliz bastaría con disponer de aquello que facilitara su supervivencia. Ahora bien, ¿necesitarías tú sentirte feliz o sentirte de algún otro modo sin que tú estuvieras creyendo ser tú? En efecto, aquello que determina que tú puedas sentirte feliz y/o sentirte de cualquier otra manera de estar siendo tú, únicamente radica en la creencia en tu existencia y en la supervivencia de esa creencia. Para sentirse feliz se necesita poco, pero sentirte feliz no es gratis ni milagroso, pues, paradójicamente exige la condición de la identificación con la aparente existencia de un ser exactamente igual que tú. Consciencia identificada, date cuenta de que para que un ser -como ese ser que tú crees ser- pudiera sentirse feliz no sería necesario mucho, pero siempre que ese ser tampoco se exigiera o se auto-impusiera a sí mismo demasiadas condiciones para ello. Consciencia identificada, date cuenta de que la creencia en la existencia del ser que tú crees estar siendo es la misma creencia que crea el deseo de satisfacer tus aparentes necesidades de sentir felicidad, paz, libertad, bienestar, respeto, amor. Consciencia identificada, ¿podrías tú renunciar a la necesidad de sentirte de alguna manera y/o al deseo de dejar de sentirte de alguna forma, sin renunciar antes a la creencia de ser ese ser determinado que crees estar siendo tú? No existe necesidad humana que no esté siendo creada por la creencia en la existencia humana. ¿Quién necesita sentirse feliz, y porqué, y para qué? Creemos que necesitamos sentirnos seres felices porque creemos que somos seres reales y para seguir creyéndonos seres reales. Sin embargo, ¿qué felicidad puede ser esa que dependiera de una necesidad tan absolutamente exigente e ineludible? ¡Tu necesidad de sentir felicidad -supuesto objetivo máximo del ser humano- la crea la creencia en la autenticidad de tu existencia, de ahí que para mantener la identificación con ello bastaría con la supervivencia de la creencia en ti! La necesidad de creer en la existencia de eso que tú consideres que es la felicidad y de sentir eso que tú consideres que consiste en sentir la felicidad es la misma creencia que la creencia en la necesidad de tu propia existencia. Date cuenta de que, paradójicamente, la necesidad de la existencia de la felicidad y todas aquellas magníficas metas que buscamos alcanzar puede estar más relacionada con la renuncia al uno mismo que creemos ser que con el deseo de ser mejores y de vivir mejor.  Septiembre-19

164/2019 -Leo: “No vemos el mundo como es, sino como somos nosotros. No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros. Las etiquetas que ponemos sobre el mundo y sobre los demás siempre dependen de nosotros, los observadores…” -A lo cual respondo que el mundo, los demás, la vida…, tampoco son como somos nosotros, sino exactamente como nosotros -consciencias y/o mentes identificadas- creemos ser y/o creemos que somos nosotros. La misma creencia de que nosotros somos nosotros es la creencia de que el mundo, los demás, la vida y nuestras experiencias también son eso que nosotros creemos que es eso. ¡Exactamente igual de egoicos e irreales somos nosotros como egoico e irreal estará siendo todo aquello que pudiera ser cualquier otra cosa para nosotros! En el mismo libro de Borja Vilaseca también leo que el escritor Aldous Huxley (1894-1963) afirmó que “…la experiencia no es lo que nos pasa, sino la interpretación de lo que nos pasa, y que, por tanto, si la realidad es lo que sucede en cada instante -lo que es aquí y ahora-, para nosotros la realidad es lo que interpretamos sobre eso que está sucediendo”. -Ante lo cual vuelvo a intervenir para opinar que REALIDAD no es lo que sucede en cada instante ni es aquello que nosotros (seres irreales viviendo una vida irreal) pudiéramos interpretar sobre eso que para nosotros pueda estar sucediendo. Estar Siendo Realidad consiste en Estar Siendo la ausencia absoluta de cualquier estar siendo algo determinado (Nada-Uno), de ahí que ser la existencia de algo, ser la existencia de alguien, ser algún acontecimiento y/o ser alguna experiencia, nunca será real y siempre estará consistiendo en ser algo ilusorio. He ahí que, precisamente porque nada es real, “ante un mismo hecho siempre se den tantas versiones como personas, mentes y/o consciencias identificadas lo hayan observado…, y que el conflicto aparece cuando uno de estos observadores -al estar muy identificados con su ego y/o identidad ilusoria- cree que su interpretación subjetiva de la realidad es la verdad objetiva.” -También escribe Vilaseca. Continuando con la lectura de “Encantado de conocerme”, y citando a Gerardo Schmedling, Borja Vilaseca escribe: “…lo único que sí podemos cambiar es la interpretación que hacemos de los acontecimientos en sí, conociendo y comprendiendo como funciona nuestra mente.” Así, “si nuestra interpretación del hecho nos reporta sufrimiento es que actuamos desde la ignorancia; si nos deja paz interior o nos trae armonía y satisfacción no cabe duda de que actuamos desde la sabiduría.” -De nuevo, ante esas afirmaciones deseo decir que, puesto que “realmente” nada está siendo algo, y que todo posible ser algo para alguien solo consistirá en una proyección de la creencia de la existencia de ese individuo, nuestro sufrimiento, tristeza, ansiedad…, no es el efecto de un error y que tampoco la felicidad, la paz interior, la armonía, etc., que experimente alguien será nunca el resultado de ninguna sabiduría. ¡Sentir sufrimiento o dicha, paz o perturbación, amor o miedo…, solo dependerá de que la creencia correspondiente sea egocéntricamente contradicha o egocéntricamente satisfecha! ¿Comprendes mejor ahora porqué en el mundo de la percepción egoica e ilusoria se dice algo tan absurdo, limitante y dogmático como que el ser humano aprende a través del sufrimiento y que la felicidad indica cuál es el camino correcto? Septiembre-19

165/2019 -En el mundo de la percepción egoica e ilusoria de la Realidad y/o en el mundo donde la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de determinación (Realidad) es percibido a partir de la identificación consciencial (mente) con la existencia de “un uno mismo real” y de la existencia de infinitas particularidades más, lógicamente los personajes protagonistas de esa ficción solemos manifestar un elevado grado de perturbación, desorientación y desequilibrio. Un ejemplo que certifica la locura individual y colectiva que caracteriza a las mentalidades de ese mundo egocéntrico e imaginario -mundo de seres irreales que se creen reales-, es que la mayor parte de los personajes acostumbramos a pensar mal de nosotros mismos, acostumbramos a juzgarnos con dureza a nosotros mismos, acostumbramos a exigirnos e imponernos condiciones extremas e innecesarias a nosotros mismos, acostumbramos a desvalorizarnos y culparnos a nosotros mismos; pese a las consecuencias de ello, acostumbramos a vernos a nosotros mismos como víctimas carentes y dependientes de cualquier cosa que sirva para mantener viva la creencia en nosotros mismos. Estar Siendo Realidad significa que NADA ALGO es lo único que todo está siendo, por tanto, que siendo considerado la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo, NADA ES REAL. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que tan egocéntrica e ilusoria será la existencia de lo que tú -ser irreal- consideres negativo como aquello otro que tú consideres positivo. Igual que los paisajes que vamos viendo mientras viajamos ya estaban ahí antes de llegar a su altura, también los pensamientos, las emociones, las actitudes, los prejuicios, las interpretaciones, las reacciones, los comportamientos, etc., que las mentes y/o las consciencias identificadas podamos descubrimos ya estaban ahí -conformando la creencia en nosotros mismos- desde mucho antes de llegar a percibirlos. No es la sociedad la responsable de lo que pensamos, sentimos, hacemos, deseamos, tememos, vivimos…, sino la identificación consciencial con la creencia de la existencia de nosotros mismos, de ahí que nada podemos vivir que no consista también en el efecto de aquella creencia, pero convertido en la percepción egocéntrica -no real- de la existencia de eso. Date cuenta de que la percepción de la belleza, la felicidad, el amor, el miedo, la inteligencia, etc., puede depender más de la manera de mirar que de eso que supuestamente está mirándose y viviéndose. Sin excepción, toda percepción de algo estará siendo la consecuencia de la creencia en uno mismo. ¡No hay juicio ni valoración a otro ser que no sea el juicio a uno mismo,  es decir, a eso que uno mismo cree ser y que realmente nunca será! Todo ser la existencia y/o el suceder de algo estará consistiendo en la experiencia de la existencia de un ser tan ilusorio como innecesario. Comenzando por uno mismo, no hay existencia, experiencia ni acontecer que no esté consistiendo en CREENCIA, es decir, en una percepción egoica e ilusoria.  Tú eres la creencia de que eres algo; ser tú consiste en la creencia de que existe algo siendo tú.  Septiembre-19

166/2019 -Para ESTAR SIENDO REALIDAD nada es necesario. Estar Siendo, únicamente es posible Estando Siendo REALIDAD. No existe la posibilidad de Estar Siendo y no estar siendo Realidad y sólo Realidad. En verdad, NADA existe ni acontece que no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad. Estar Siendo Realidad NO consiste en estar siendo la existencia ni el acontecer de algo determinado. Nada Está Siendo Realidad, precisamente porque Estar Siendo Realidad consiste en Nada Estar Siendo. Estar Siendo, no admite absolutamente ninguna otra posibilidad que la de Estar Siendo Realidad. Estar Siendo, por tanto, equivale a solo ESTAR SIENDO REALIDAD completamente, absolutamente, inequívocamente, invariablemente. ¿Es? ¿Soy? ¿Eres? ¿Somos? ¿Son? ¿Fue? ¿Será? Entonces -sin excepción y pese a cuanto la consciencia identificada o mente pareciera argumentar al respecto- nada de eso puede ser la existencia, la identidad, el suceder, etc., de algo/alguien determinado, y tampoco puede dejar de Estar Siendo Realidad… y sólo Absoluta Realidad. He ahí que, para Estar Siendo Realidad, es decir, nada-algo y/o ninguna existencia de algo, todas tus necesidades son egoicas, aparentes, irreales, mentales, inexistentes… innecesarias; todas tus necesidades solo son necesarias “por algo tuyo y para algo tuyo”, es decir, “por… y para…” que tú creas que tú eres tú y que lo demás es lo demás que tú puedas creer que es lo demás. Las necesidades no son necesarias para Estar Siendo Realidad. Estar Siendo Realidad significa ausencia de cualquier posibilidad de existencia de algo. He ahí que -por irreales-, en verdad las necesidades son completamente innecesarias para algo, y ahora mismo podría prescindirse de la creencia en su existencia sin que algo real aconteciera. Date cuenta de que tus necesidades solo solo sirven para mantener viva la creencia de tú estar siendo un algo real, una identidad real, un ser real, una existencia real, un acontecer real. Consciencia, date cuenta, reconoce y acepta que tus necesidades solo son necesarias para que tú sigas identificada con la apariencia del ser que crees estar siendo, y también creer estar siendo exactamente con las condiciones, con las características y con las circunstancias que tú crees que estás encarnando y experimentando. ¡El deseo de satisfacer tus necesidades -tanto las de un signo como las del signo opuesto- únicamente persigue la meta de que “nada cambie” y/o que tu existencia continúe consistiendo en el efecto de la creencia en ti! Date cuenta de que las necesidades de amor, paz, libertad, salud, poder, control, supervivencia, inteligencia, conocimiento e incluso sustento alimenticio…, son necesidades absolutamente egocéntricas e irreales, pues pertenecen a la identificación con la existencia de un ser egocéntrico e irreal (tú siendo algo); date cuenta, reconoce y acepta que renunciar al deseo de satisfacer cualquiera de tus necesidades solo puede afectar a la creencia de tu existencia y de la existencia de todo cuanto parece demostrarla…, más nunca jamás al Estar Siendo Realidad. He ahí que tus necesidades son absolutamente innecesarias para ESTAR SIENDO REALIDAD, pero  completamente necesarias e indispensables para que tú continúes siendo tú, es decir, eso que tú -consciencia identificada y/o mente personalizada- crees  que eres, crees que haces, crees que amas, crees que buscas, crees que mereces, crees que posees y crees que experimentas y protagonizas.  Más allá de la fantasía de la creencia en tu existencia, la felicidad tampoco existe ni es necesaria. Por tratarse de algo para ti, la felicidad que tú persigues y que tú crees necesitar no deja de consistir en otra CREENCIA derivada de la creencia de tu existencia.  Septiembre-19 

167/2019- Para Estar Siendo Realidad, es decir, para Estar Siendo absoluta ausencia de determinación, límites, condiciones, causas, dependencias, juicios, valoraciones, carencias, consecuencias, expectativas, discriminaciones y/o cualquier otra posibilidad de ser la existencia, la experiencia y/o el acontecer algo, nunca NADA será necesario jamás. Para Estar Siendo Realidad, nunca será necesario aquello que, sin embargo, resulta imprescindible para estar creyendo ser algo y/o para estar creyendo ser la consciencia de algún ser. Ego, ilusión y/o CREENCIA consistirá en todo aquello que -sin excepción- pudiera identificarse pareciendo ser la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo. No hay existencia, no hay pensamiento, no hay emoción, no hay acontecer, no hay acto, no hay circunstancia, no hay posibilidad, no hay experiencia, no hay expectativa que no esté consistiendo en creencia y/o en irrealidad. He escuchado hablar de la existencia de “creencias racionales y de creencias irracionales”, pero no he escuchado decir que tanto las unas como las otras son CREENCIAS y que todas corresponden a la consciencia identificada con la supuesta existencia de un ser absolutamente irreal. He escuchado hablar de la existencia de “creencias racionales y de creencias irracionales”, pero no he escuchado decir que tanto las unas como las otras pertenecen a una realidad aparente, efímera, egocéntrica y absolutamente intrascendente. Estar Siendo Realidad y/o Estar Siendo sin ser ninguna cosa, significa que NO existe la existencia de una identidad real (tú), por tanto, que por muy diferentes que parecieran entre sí las creencias de alguien, en el fondo  todas estarán consistiendo en la proyección de la misma creencia: la creencia de la existencia de un ser real. Sin excepción, todo aquello que para alguna consciencia consistiera en la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo, ello siempre consistirá en una posibilidad tan ilusoria como las creencias que constituyen dicha consciencia, por tanto, he ahí que exactamente igual de irreal será siempre la existencia de la felicidad que alguien pudiera desear alcanzar mirando hacia su interior como mirando hacia fuera de sí mismo. Realmente no hay existencia de algo, experiencia de algo ni acontecimiento de algo que no esté consistiendo en algo tan absolutamente irreal como innecesario. En los próximos días comenzaré a leer un libro del psicólogo cognitivo Rafael Santandreu titulado “Nada es tan terrible”. Efectivamente, nada es tan terrible, pero “no” porque no sea así y/o de cualquier otra forma, sino porque sencillamente NADA ES ALGO. “Realmente” nada es tan terrible como alguna consciencia pudiera considerar…, pues, ¿cómo podría ser terrible, malo, un poco malo, regular, bueno, muy bueno, excelente…, aquello que previamente no estuviera considerándose la existencia, la experiencia ni el acontecer de algo real? Date cuenta de que aquello que crea la percepción de que algo pueda tener alguna cualidad o categoría es la creencia en la existencia de eso. He ahí que lo único que determina y condiciona tu existencia es la creencia en tu existencia.  Septiembre-19

168/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que para Estar Siendo Realidad “no necesitas” creer en la existencia de ti mism@ ni en el resto de las creencias que se derivan de la creencia en tu aparente existencia. Date cuenta y reconoce que para Estar Siendo Realidad “no necesitas” seguir creyendo en la existencia real de todo aquello que tú crees haber vivido alguna vez, ni necesitas creer en la existencia real de aquello que crees estar viviendo ahora mismo y tampoco necesitas creer en la existencia real de las experiencias y/o de las circunstancias que puedas creer que podrás vivir más adelante. ¡Para Estar Siendo Realidad “no necesitas” creer en la existencia, la experiencia ni el acontecer real de nada de lo que obligatoriamente necesitas creer para continuar creyendo en la apariencia de tu ser! Date cuenta, reconoce y acepta que “renunciar” a todas tus creencias, es decir, a la creencia de tu aparente existencia no afecta a Estar Siendo Realidad y/o a Estar Siendo Ausencia Absoluta de la existencia real de cualquier limitación, condición, juicio, valoración, necesidad, dependencia, origen, destino. Date cuenta de que todas tus supuestas cualidades, condiciones, necesidades, exigencias, esfuerzos, temores, experiencias y esperanzas personales únicamente conducen al deseo de mantener viva la creencia de que tú eres la existencia de un ser aparentemente real. Nada es algo tan excelente ni algo tan horrible, algo tan deseable ni algo tan rechazable…, como tú -consciencia identificada- puedas creer, porque fuera de la creencia en ti mism@, en verdad nada está siendo algo ni siendo real. ¿Comprendes mejor ahora que tú eres el único ser responsable que todo aquello que tú creas estar viviendo y también de la manera que tú creas estar viviéndolo? ¿Comprendes mejor ahora que ninguna de tus creencias convertirá en algo real aquello que la creencia en tu existencia pueda hacerte creer que estás experimentando tú? No existe la creencia de alguien a cerca de la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo, que no consista en la misma creencia que la creencia de la existencia de ese personaje. Comenzando por la creencia en ti mism@, todas las creencias son irreales y/o acerca de algo irreal e inexistente. Todas las creencias sin excepción -tanto las racionales como las irracionales y/o tanto las positivas como las negativas- son limitantes, egoicas e ilusorias. He ahí que ni tus problemas ni tus bienaventuranzas existen realmente, porque realmente tú tampoco existes. Date cuenta de que “igual que tus problemas no existen si tú no crees que tienes problemas” (Buda), tampoco existe nada de aquello que tú puedas creer que existe si antes no crees que existes tú. La creencia en tu existencia está creando el resto de tus aparentes creencias y de tus aparentes experiencias.   ¿Comprendes mejor ahora que nunca hubo otro pecado original, otra herida emocional ni otra expulsión del Reino de la Realidad que no esté consistiendo en la ilusión de la creencia de tu existencia? Septiembre-19

169/2019 -He escuchado decir que el postulado básico de la terapia cognitiva (psicoterapia aplicada trastornos emocionales y mentales) mantiene que “…lo que nos afecta a las mentes o las personalidades no son las situaciones en sí mismas, sino aquello que las mismas mentes nos decimos o interpretamos sobre las distintas situaciones.” (Percepción de algo = pensamientos/creencias = emociones = conducta = repetición del mismo proceso en circulo) Ahora bien, ¿qué situaciones son esas sobre las que las mentes y/o las consciencias identificadas dialogamos internamente, dando lugar a la creación de múltiples interpretaciones y también de distintos estados emocionales y reacciones o conductas? ¿Existe por sí mismo y/o realmente, es decir, “no ilusoriamente”, aquello -las situaciones- que estuviera percibiéndose, identificándose e interpretándose por una consciencia, a través de los infinitos condicionantes y/o creencias constitutivas de esa misma consciencia? ¿Es la existencia de aquello que se percibe, algo realmente distinto a la existencia de su hipotético perceptor? ¿Qué grado de credibilidad puede atribuírsele a aquello que estuviera siendo percibido e interpretado por una identidad que no duda en reconocer abiertamente su propio desconocimiento? La psicología cognitivo conductual mantiene que “los acontecimientos son interpretados a partir de creencias (racionales e irracionales) y que ello genera estados emocionales (bienestar o malestar) y las consiguientes conductas”. Se dice que el esquema gráfico de la terapia cognitivo conductual (se utiliza para tratar la depresión, la ansiedad, las fobias, las obsesiones compulsivas y todo tipo de trastornos emocionales y de la conducta) puede representarse mediante un triángulo en cuyos vértices se encontrarían: (A)-las situaciones que se perciben. (B) -las creencias a través de las cuales se perciben, se piensan y se interpretan las situaciones. (C)-las conductas o consecuencias de los pensamientos e interpretaciones surgidos de lo anterior. Pero entonces, ¿qué papel -salvo el de títere o víctima- jugaría en todo ese proceso el personaje y/o la consciencia identificada con la existencia del individuo que estuviera experimentando y protagonizando todas esas posibilidades? Desde mi punto de vista en esa teoría (que no traspasa los límites el mundo egocéntrico) se deja de lado que la existencia de las situaciones -que estuvieran siendo juzgadas e interpretadas a través de las creencias imperantes en una mente o consciencia identificada-, no existen como tales, sino que también están siendo creadas por la misma CREENCIA. Los acontecimientos son creados por las mimas creencias que los interpretan y por las mismas creencias que están creando la identidad del personaje que afirma estar experimentando todo ese proceso. No existen los distintos eslabones de esa aparente cadena ni el paso que da lugar al siguiente paso. ¡Todo cuanto tú puedas considerar que está sucediéndote a ti siempre estará derivándose y/o consistiendo en la creencia en ti! Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que del mismo modo que todo posible “malestar tuyo” estará siendo producido por tu identificación con alguna creencia o ilusión, así también todo posible “bienestar tuyo” estará siendo generado por tu identificación con alguna creencia y/o ilusión. Observa y reconoce que tus malestares y tus bienestares no tienen ninguna relación con errores ni con aciertos personales, sino que son como las dos caras inseparables de la misma creencia, y completamente dependientes de la misma creencia: la creencia en ti y/o en la existencia de un ser determinado y/o diferenciado del Estar Siendo Realidad (Nada-Uno). No hay el bienestar ni el malestar de alguien sin la identificación consciencial con la creencia en la existencia de ese alguien; de la identificación con ese movimiento pendular y/o bipolar depende la supervivencia de la creencia de la existencia de tu existencia. He ahí que tanto la racionalidad como la irracionalidad pertenecen al mundo imaginario de la creencia, del ego y/o de la ilusión. ¡Tú solo puedes sentirte bien o mal en el seno ilusorio de la creencia egocéntrica de que tú eres tú y/o de que tú eres algo distinto a Estar Siendo Realidad! Estar Siendo Realidad no necesita ni depende de creencia alguna, pues Estar siendo Realidad no consiste en estar siendo tú ni ninguna otra posibilidad de estar siendo “un ser algo”.  Septiembre-19

170/2019 -He escuchado decir que “las distorsiones cognitivas o pensamientos distorsionados consisten en una lógica IRRACIONAL de nuestro pensamiento. Muchas veces nos CREEMOS que somos seres totalmente racionales, pero por lo general nuestra manera de pensar y de actuar es bastante IRRACIONAL. Uno de los problemas de las distorsiones cognitivas o pensamientos distorsionados es que las damos por verdad (real). Son patrones de pensamiento que damos por ciertos (reales) y ello muchas veces va a terminar generando malestar y ansiedad y van a reforzar -aún más- nuestros pensamientos negativos, nuestras emociones discordantes y nuestras conductas o respuestas.” -En efecto, observando las conductas humanas (consecuencia del pensamiento generado por las creencias inherentes) quizás deberíamos asumir que los seres humanos no somos seres tan racionales como pretendemos creer. La existencia humana y todo cuanto parece conformarla y darle sentido y justificarla y demostrarla consiste en una posibilidad absolutamente irracional, egocéntrica, ilusoria, irreal. Las creencias, los patrones de pensamiento, los programas mentales (racionales e irracionales) que acaban determinando las aparentes emociones y conductas humanas no se aprenden, sino que son inherentes a la condición humana: la identificación consciencial con la creencia en la existencia del ser humano constituye la DISTORSIÓN COGNITIVA DE LA REALIDAD en su modalidad humana. Las creencias   (distorsiones cognitivas de la Realidad) constituyen la esencia de la consciencia identificada o mente personificada, de ahí que NO SOLO originan pensamientos, juicios, interpretaciones, emociones y respuestas sobre los acontecimientos y/o experiencias, sino que también están creando la percepción de la existencia de dichas situaciones. Las creencias crean la identificación consciencial con la existencia de aquello que supuestamente está observándose y experimentándose (crean la aparente existencia de aquello que pueda percibirse y experimentarse como si fuera real), porque también están creando la identificación con la existencia del observador y del experimentador de cualquier eventualidad. ¿Se nace con las creencias o se nace en la creencia de haber nacido? Considero que NO ES que la realidad no sea algo objetivo, sino que Estar Siendo Realidad NO CONSISTE en estar siendo algo (ni objetivo ni subjetivo ni de ninguna otra naturaleza). Estar Siendo Realidad consiste en Estar Siendo absoluta Neutralidad y/o absoluta ausencia algo. ¿De qué otro modo -a parte de creencia- podría nombrarse aquello que estuviera presente en la apariencia humana determinando la práctica totalidad de las condiciones de su existencia? INSTINTO: 1- Impulso natural, interior e irracional que provoca una acción o un sentimiento sin que se tenga conciencia de la razón a la que obedece. 2- El instinto es una disposición psicofísica innata, heredada, que incita al sujeto a actuar de una determinada forma frente a un estímulo o un objeto. 3-Conducta innata y no aprendida que se transmite genéticamente entre los seres vivos de la misma especie y que les hace responder de una misma forma ante una serie de estímulos. Realmente (no ilusoriamente) ya está todo…, siempre estuvo y siempre estará…, solo que eso que las consciencias identificadas pensamos y/o creemos que consiste en ser algo, consiste en NADA ESTAR SIENDO.  Consciencia identificada, ¿comprendes mejor ahora que todos tus aparentes esfuerzos para cambiar y/o para mejorar alguna cosa, sólo sirven para que nada real cambie, es decir, que todos los aparentes cambios únicametne sirven para que tú no despiertes del sueño de la creencia de tu existencia?  Septiembre-19

171/2019 -Todas las creencias son la misma creencia -la creencia en la existencia de uno mismo-, de ahí que al tratar alguna de tus supuestas creencias (racionales e irracionales) también estarás actuando sobre la única creencia y viceversa. La aceptación y el reconocimiento de la creencia única facilita la aceptación y el reconocimiento del resto las creencias. Y por la misma razón, he ahí que la identificación con la creencia de tu existencia también está consistiendo en la misma creencia que la creencia de todas las demás existencias que tú puedas percibir y experimentar. Date cuenta de que un ser irreal (tú) no puede tener pensamientos, emociones, conductas ni experiencias reales, salvo dentro del ámbito absolutamente egocéntrico e ilusorio de la creencia (distorsión cognitiva de la realidad) de su propia existencia. El cambio de creencias no convierte la ficción (existencia de algo) en Realidad (Neutralidad absoluta) ni cambia alguna Realidad. El cambio de creencias solo es posible dentro del mundo ilusorio de las creencias y/o de la existencia de algo que puede y necesita ser cambiado por otro algo. No puede cambiarse aquello que NADA ESTÁ SIENDO Y/O QUE ESTÁ SIENDO NADA. Sin creencia tampoco hay existencia de lo creído. Sin la creencia en tu existencia tampoco existe lo demás que tú puedas creer que existe. Date cuenta de que la creencia en tu dios creador, la creencia en tu dios juzgador, la creencia en tu dios perdonador y la creencia en tu dios salvador no es otra que la creencia de tu existencia. Date cuenta de que Divinidad eres tú, aunque estar creyendo que tú eres tú no deje que te des cuenta y tampoco que lo aceptes sin anteponer las condiciones de la creencia en ti. Escribe Borja Vilaseca: “…la mente es lo único que nos separa de vivir conectados a la Realidad impidiéndonos fluir en armonía con lo que sucede en cada momento.”   -Ahora bien, ¿en qué consiste la mente que nos separa de vivir conectados a la Realidad, sino en la consciencia identificada con la creencia o ilusión de la existencia de un uno mismo mental (yo soy…), y en qué consiste la Realidad de la que la mente (la creencia en nosotros) estaría separándonos, sino en la ausencia absoluta de cualquier existir, cualquier suceder y cualquier experimentar algo determinado? La separación de la Realidad es ilusoria o irreal porque ilusorio o irreal es el ser (mente) que pudiera sentirse separado. Date cuenta de que la percepción de tu existencia y la percepción de las demás existencias (tus pensamientos, emociones, actos, experiencias, relaciones…), solo consiste en una percepción dualista (tu y lo otro), egocéntrica e imaginaria. Date cuenta de que Estar Siendo Realidad y/o Divinidad consiste en estar siendo, a la vez y siempre, todas las posibilidades de estar siendo, y, por tanto, nunca estar siendo algo determinado ni algo distinto a nada determinado estar siendo. ¡Realmente, Nada Estar Siendo está siendo todo aquello que pudiera parecer estar siendo algo! Luego, el autor de “Encantado de conocerme”, añade: “…si hoy por hoy seguimos sufriendo, experimentando angustia, tristeza, soledad, ansiedad, vacío, etc., es que nuestra mente sigue contaminada y enferma.”  Sin embargo -deseo añadir yo ahora- date cuenta de que nada de eso (ni lo que vemos negativo ni lo que vemos positivo) es real ni necesario para algo real. Responsabilizar a la mente de algo -como si la mente y nosotros fueran fantasías distintas-, sigue consistiendo en la misma táctica egocéntrica de  siempre.  Date cuenta de que nada real (no ilusorio) necesita cambiarse y que el intento de cambiar algo (la percepción de la existencia de algo) lo que hace es reforzar la identificación con la creencia de tu existencia, y, por tanto, el impulso necesario para que todo siga exactamente igual.   Septiembre-19

172- Al final del libro “Encantado de conocerme” de Borja Vilaseca (pero igual que podría ser en centenares de otros textos de otros autores), leo: “No está de más recordarnos que todo lo que nos sucede es justamente lo que necesitamos para aprender a ser felices y aprender a aceptar y amar a los demás como son; comprender que la vida es un continuo proceso de aprendizaje, donde todo lo que ocurre es necesario y contribuye a transformar definitivamente nuestra estructura mental.” -Desde mi punto de vista, esas palabras contienen un mensaje absolutamente egocéntrico, moralista, dogmático y especulativo, que nada tiene que ver con las palabras que el mismo autor utiliza para afirmar que “la Realidad es Neutra”. El texto anterior está refiriéndose  a una realidad inexistente más allá de los límites de las mentes y/o las consciencias identificadas con la existencia de todas esas absurdas e irracionales creencias e interpretaciones. El hecho de que un personaje irreal (el ser humano) viva persiguiendo la zanahoria de la felicidad, y que incluso en algunas ocasiones (mientras cumpla determinadas condiciones) logre sentirse momentáneamente feliz, no convierte a ese personaje en un ser real ni convierte la creencia de la felicidad en una necesidad real. Para Estar Siendo Realidad (Absoluta Neutralidad), exactamente igual de egocéntrica, ilusoria, condicionante, limitante, victimista e innecesaria es la creencia de la existencia de alguien, como la creencia de que ese mismo individuo necesite sentirse feliz “por algo y/o para algo” que verdaderamente trascienda la identificación con dicha fantasía. Nada real le sucede a alguien real. Nada real necesita experimentar, aprender ni aceptar alguien irreal. Nada real es necesario; todas las necesidades son igual de irreales que el ser que creyera en su existencia. “Nuestro mayor obstáculo para ser felices somos nosotros mismos…” -escribe el mencionado escritor, sin darse cuenta de que la aspiración de ser felices y/o no infelices nace dependiendo de la misma creencia que la creencia de que Estar Siendo Realidad consiste Estar Siendo No-Neutralidad. “Nuestra experiencia sólo depende de las interpretaciones que hacemos de lo que nos sucede” -expone también Vilaseca, dando por hecho que la percepción y la definición de eso que nos sucede no está creándolo la misma mentalidad egocéntrica que luego también cree estar interpretándolo, aceptándolo y/o deseando cambiarlo. Quizá por eso, luego añade: “…nuestro malestar no es una consecuencia de lo que nos pasa, sino de la interpretación egocéntrica (irreal) que hacemos del hecho en sí.” -Nada real le sucede a alguien irreal en una existencia irreal. “Frente a cualquier situación que nos produzca tristeza, angustia o enfado, -continúo leyendo- en vez de buscar culpables fuera de nosotros mismos, podemos asumir mayor protagonismo preguntándonos: ¿qué es lo que no estoy aceptando?” -Sin embargo, ¿acaso no habíamos concluido que “realmente” no existen causas externas y/o ajenas de lo que nosotros mismos podamos percibir, pensar, sentir, interpretar, valorar, hacer, protagonizar? ¿Qué puede ser entonces aquello que nosotros -mentes egocéntricas- no estamos aceptando, salvo la evidencia de nuestra propia inexistencia? ¿En qué consisten absolutamente todas nuestras aparentes circunstancias y nuestras aparentes reacciones físicas, cognitivas, emocionales, conductuales, etc., sino en los efectos de la identificación con la existencia de un ser irreal? Finalmente leo: “Al darnos cuenta de que sólo nosotros podemos hacernos daño a través de las interpretaciones mentales que hacemos de lo que nos sucede, empezamos a tomar una nueva actitud frente a la vida.”  -En efecto, la creencia en nosotros (seres irreales) es la única causa de todas las interpretaciones, las emociones y las reacciones que hacemos de aquello que creemos que realmente está sucediéndonos. ¿Cómo se vive -no teóricamente, sino en la práctica-, Estando Siendo Realidad y/o Absoluta Neutralidad? Me plantea una amistad. Date cuenta –respondo- de que exactamente de la manera precisa que tú puedas creer que estás viviendo en cada instante, y con absoluta independencia de cualquier juicio, valoración, etc., al respecto.  Septiembre-19

173/2019 -Consciencia identificada con la existencia del personaje que cree estar leyendo estas palabras, date cuenta de que igual que mirado de otra manera el sufrimiento puede verse NO siendo siempre algo tan negativo, también visto desde esa misma perspectiva tampoco la felicidad consiste en algo tan positivo siempre. Para Estar Siendo Realidad y/o Absoluta Neutralidad NO ES necesario ni posible estar siendo algo determinado. Nada real está siendo eso que parece estar siendo algo distinto a Nada Estar Siendo. Date cuenta y reconoce que el sufrimiento, la felicidad, el amor, el miedo y todos aquellos aspectos que para ti consistan en la existencia de algo fundamental en tu existencia, ciertamente NO SON necesarios para Estar Siendo Realidad, sino para estar creyendo ser ese ser que tú crees que eres. La identificación con la creencia de la existencia de tus percepciones, tus juicios, tus interpretaciones, tus reacciones, tus expectativas -tanto las de un signo que las del signo contrario- solo son precisas para que  tú -consciencia de ser algo aparentemente real- continúes creyendo ser tú. He ahí que precisamente porque nada real está siendo eso que tú puedas percibir y/o experimentar siendo la existencia de algo que está siendo de alguna manera, la creencia en ti estará siendo la única causa creadora de todo cuanto tú puedes creer que tú estás viviendo de alguna manera. Todas tus creencias consisten en la creencia de que tú eres tú, por tanto, la creencia de que tú eres algo separado y/o distinto a Estar  Siendo Realidad. Date cuenta de que para sentir aquello que tú continuamente estás decidiendo sentir y experimentar únicamente es necesaria la creencia en ti y tu consecuente dependencia de esa creencia. Date cuenta de que la creencia de que tú eres tú siempre está siendo el denominador común de todas tus percepciones y experiencias. He ahí que NADA ESTAR SIENDO y/o que ESTAR SIENDO REALIDAD es lo único que verdaderamente están siendo todas las apariencias de que existe algo que está siendo algo real. He ahí que Estar Siendo Realidad y/o Absoluta Neutralidad es lo único que está siendo el sueño de tu existencia y de todo cuanto parece acontecer en esa creencia. Consciencia identificada, date cuenta de que el ejemplo de la oruga que se transforma en mariposa continua constituyendo una demostración inapelable de percepción egocéntrica, dualista e ilusoria de la Realidad. Date  cuenta de que vives tomándote la vida como “algo” personal solo porque vives en la creencia de que tú eres una persona y/o de que ser tú consiste en estar siendo algo determinado, condicionado, limitado, causado y dependiente, es decir, un ser en lugar de todo el Estar Siendo.  Octubre-19

174/2019 -La madre de todas las neuras humanas -percepciones humanas exageradas, distorsionadas y/o egocéntricas- consiste en la identificación mental y/o consciencial con la creencia de la particularidad real de la existencia humana. Date cuenta y reconoce que, puesto que Estar Siendo Realidad y/o Estar Siendo Absoluta Neutralidad, excluye por completo la existencia real de cualquier posibilidad de determinación, identidad, límites, causa, finalidad…, entonces ser algo y/o ser tú solo sería posible consistiendo en “una excepción imposible” del Estar Siendo Real. He ahí que tú no eres el personaje que se pregunta a sí mismo a cerca de la existencia de sí mismo, sino la mente y/o la creencia de la existencia de la posibilidad cierta de que algo así estuviera siendo algo real y/o no-ilusorio. Consciencia identificada o mente personificada, date cuenta de que para Estar Siendo Realidad nada hay que hacer y que tampoco nada falta por suceder; date cuenta y reconoce que todo lo que hagas y/o experimentes tú sólo sirve para seguir creyendo -siendo la creencia- que tú eres tú y que también lo demás es lo que tú pudieras creer que estaría siendo lo demás. Date cuenta de que nada puede perderse que ello no consista en la identificación con la creencia de que existe alguien real que tiene algo real. Preguntarse a qué hemos venido a este mundo y/o afirmar que a este mundo no hemos venido a sufrir sino que estamos aquí para aprender a ser felices, demuestra, sin dejar lugar a dudas, la causa y/o el origen egocéntrico e irreal de tales planteamientos. ¿Y qué opinar cuando las afirmaciones consisten en expresar que “la vida nos trae las relaciones, las circunstancias, las experiencias, etc., que necesitamos para aprender algo y/o para evolucionar? ¡En lugar de reconocer y aceptar que es la creencia en ti la que está creando la apariencia de tu existencia y la de todas tus posibles vivencias, tú siempre eligiendo la percepción de que el universo está girando alrededor del yo que cada consciencia y/o mente cree estar encarnando! Consciencia identificada, date cuenta de que tú eres la creencia de que tú eres tú -un ser imaginario viviendo una vida imaginaria en lugar de estar siendo todo el Estar Siendo absolutamente indeterminado o neutral- y que por eso mismo tú siempre estás percibiéndote exactamente como tú estás creyendo que eres tú y que es todo cuanto tú puedas creer que está consistiendo en ser algo. Para Estar Siendo Realidad nada necesita hacerse, pues no existe ninguna otra posibilidad; la interpretación de que todos tus pensamientos, todas tus emociones, todos tus actos y todas tus experiencias son algo tuyo, solo sirve para que tú sigas creyendo que tú eres tú y para justificar toda  la lucha para que esa fantasía o ilusión discurra lo más agradable posible. Date cuenta de que las emociones no expresadas se queden dentro de ti porque tú eres la creencia que crea las emociones que tú crees que expresas y las emociones que tu crees que reprimes. ¡Considerándote tú un ser, tú solo eres un ser egocéntrico y/o mental! Acabo de leer: “Todo lo que te sucede tiene un propósito: transformarte.” Date cuenta de que nada real -no mental- sucede y que nada real puede ni necesita transformarse.  Octubre-19

175/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 1. “…todas nuestras neuras son construcciones de nuestra  mente, absurdas e innecesarias. Pero podemos aprender a soltarlas para vivir felices y en paz.” -Matización: ¡Nosotros no tenemos una mente, sino que somos la mente que creemos tener! Culpar a nuestra mente de algo supone no asumir nuestra responsabilidad. Y, puesto que nuestra mente y todas sus posibles construcciones consiste en la CREENCIA CREADORA de la identificación con nosotros mismos, ¿qué neuras serían esas que necesitan soltarse para poder sentir de alguna manera que no estuviera consistiendo en la misma neura? No hay un somos real; nuestra existencia consiste en LA CREENCIA de que somos seres reales, racionales y necesarios. La identificación mental y/o consciencial con la creencia de nuestra existencia es la fábrica de todas nuestras supuestas neuras.  2. “…la felicidad está a nuestro alcance. El problema es que la buscamos siempre en otro lugar. Da igual que poseamos mucho o poco, que estemos sanos o enfermos… la plenitud está siempre a nuestra disposición.” -Matización: Opino que el problema no radica en el hecho de buscar la felicidad donde no se encuentra, sino en el fenómeno de buscarla en lugar de ejercerla o crearla directamente. La felicidad siempre está a nuestro alcance porque nosotros, las mentes, somos la fuente creadora de nuestras percepciones o neuras, por tanto, no se trata de escoger buscar para sentir…, sino de escoger sentir directamente y prescindiendo de cualquier argumentación que dificultara o justificara eso. ¿Sería necesario buscar sentir felicidad cuando no estuviéramos considerándonos a nosotros mismos ese ser que necesita sentir la neura de la felicidad, por algún motivo real? 3. “Los dos pasos de la psicología cognitiva son LA RENUNCIA Y LA CREACIÓN. La renuncia consiste en darse cuenta de que no necesitamos casi nada para estar bien.” -Matización: ¿Cómo se renuncia a todas aquellas supuestas necesidades que la mente -creencia en nosotros mismos- construye, sino mediante la renuncia a la neura de que nosotros somos nosotros, con todas las condiciones y exigencias que ello conlleva aceptar también? He ahí que igual que todas las creencias son la misma creencia, también todas las renuncias consisten en la renuncia a la misma creencia. 4. “…el ser humano es el CREADOR del significado de lo que nos sucede. Si empleamos en nuestro favor -con imaginación y destreza- esa capacidad creadora, viviremos en un mundo de infinita abundancia.” Matización: El ser humano, es decir, la mente identificada y/o programada con la creencia condicionada de ser la existencia del ser humano, no solo crea el significado de lo que le sucede, sino que antes crea la percepción de que le sucede eso (situaciones, vicisitudes, experiencias…) a lo que luego también necesitará darle un significado, un sentido, una razón. Para poder darle significado a algo, antes -utilizando la misma causa o creencia creadora-  la mente tiene que crear la ilusión de la existencia de eso. Es precisamente porque la mente y/o la consciencia identificada crea la existencia ilusoria de aquello que cree vivir, que también la mente -nosotros- puede programarse con las creencias que le permitan escoger qué crea y qué significado le asigna a sus creaciones. (sigue)  Octubre-19

176/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 5. “…toda perturbación procede siempre de la creencia de que necesitamos mucho para estar bien… Sin embargo, cuando activamos la RENUNCIA comprendemos que ya lo tenemos todo para ser felices.” -Matización: Date cuenta de que la creencia de que necesitamos algo para estar bien es la misma creencia o mente de que nosotros somos ese personaje que necesita algo para sentirse de alguna manera. Toda perturbación -mental y/o de nuestra persona- procede de la identificación con la creencia de que somos seres reales viviendo una existencia no ilusoria. ¡Estando Siendo Realidad nada se tiene y tampoco nada se precisa! Date cuenta de que para Estar Siendo Realidad y/o ausencia absoluta de mente, identidad, determinación, condición, causa, etc., tampoco es necesario estar bien ni estar feliz. Para estar bien, mal, regular, feliz, infeliz…, antes sería imprescindible y necesario estar creyendo ser alguien real. He ahí que, paradójicamente, estar feliz y/o no infeliz, obliga, impone, exige… la condición de estar creyendo ser la existencia de un ser concreto (tú), y también de estar haciendo siempre aquello que en cada instante fuera preciso para mantener activa la identificación con la creencia en la existencia de un yo irreal e infeliz. 6. “…cuando nos negamos a renunciar a algo nos quedamos atrapados en una jaula mental que nos produce todo tipo de ansiedad.” Matización: -La jaula mental de la no-renuncia a algo no es otra que la creencia en nosotros mismos, es decir, la creencia de que nosotros somos eso que nosotros -consciencias identificadas o mentes- creemos que consiste en ser nosotros y en ser la existencia de todo cuanto nosotros podamos creer que está siendo alguna otra cosa de nuestra existencia: pareja, familia, emociones, trabajo, salud, relaciones, seguridad, futuro, pertenencias. Precisamente porque nada está siendo algo real y/o no-creencia, comenzando siempre por la creencia en la existencia de uno mismo, realmente puede renunciarse a  todo sin que nada trascendente pueda sucederle a alguien no ilusorio. 7. “Renuncia es saber prescindir de los bienes innecesarios. Crear es saber encontrar una forma de disfrutar con lo que nos queda, en cada momento. A mayor capacidad de renuncia, mayor creación y mayor abundancia de posibilidades de disfrute. La fortaleza emocional nos pide no quedarnos con nada: ser capaces de renunciar a todo lo que no sea la comida y la bebida del día.” -Matización: Únicamente en la medida que esté renunciándose a la creencia en la existencia real de uno mismo, también estará prescindiéndose de la “necesidad de renunciar” a la existencia de algo que esté creyéndose real y a la “necesidad de crear” algo que parezca real. ¡A nada real puede renunciarse y tampoco nada real puede crearse! La capacidad creadora y transformadora del ser humano procede de su naturaleza ilusoria y únicamente discurre dentro de esa ficción. En el mismo grado que perdure la identificación con la creencia de la existencia de un yo ilusorio también perdurará la creencia de las ilusorias necesidades de ese yo.  (sigue) Octubre-19 

177/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 8. “…toda la infelicidad humana, todos los sentimientos y todas las emociones agudas de ansiedad, desesperación, rabia o vergüenza son innecesarios.” -Matización: Exactamente igual de innecesarios que sus opuestos, pues tanto unas percepciones como  las contrarias estarán consistiendo en posibilidades igual de egocéntricas e irreales. Date cuenta de que en verdad no se trata de diferenciar y elegir entre bueno y/o malo, sino de prescindir de la necesidad de cualquier tipo de determinación, identificación  y/o creencia. Los seres humanos, es decir, las mentes programadas con las creencias creadoras de la aparente identidad humana, “…somos los creadores de casi todas las emociones…”, por tanto, más allá de cualquier apariencia, en el fondo todas las emociones nacen de la misma naturaleza egoica. Así como la percepción del peso del vaso de agua depende del tiempo que se sostenga, también aquello que pudiera percibirse siendo preocupaciones y/o siendo satisfacciones dependerá de las creencias que estén asumiéndose. ¿Acaso la felicidad que tú sentiste alguna vez perduró al margen de las condiciones que estaban creando tal percepción? En efecto, “…hay que saber soltar…”, pero absolutamente todo…, y no solo aquello que en un momento u otro pueda identificarse como algo negativo. ¡Exactamente la misma identificación, la misma dependencia y las mismas consecuencias (pensamientos, emociones, reacciones…)  crean las creencias de la existencia real y necesaria de lo negativo como las creencias de la existencia real y necesaria de lo positivo, pues, más allá de cualquier consideración egocéntrica, todas consisten en la misma creencia: la creencia en uno mismo! 9. “…nuestros pensamientos (creencias inherentes o condición humana) son los responsables de nuestro mundo emocional en casi todas las ocasiones. Mediante los pasos de  la Renuncia (1) y de  la Creación de un nuevo marco emocional (2) podemos convertirnos en expertos en la gestión de las emociones y realizar el cambio de chip que buscamos… A medida que vayamos realizando esta gimnasia mental, las adversidades tendrán menos poder y nos afectarán cada vez en menor medida.” -Matización: Sí, en efecto, sin embargo, ¿acaso el hecho de que unos pensamientos a cerca de algo que nosotros estamos considerando real de la manera que estamos percibiéndolo, puedan enmarcarse consciente y voluntariamente del modo que se prefiera para así obtener resultados menos perturbadores, no demuestra que aquella situación no consistía en aquello que estaba asumiéndose y tampoco en aquello otro que esté tratándose de identificar ahora? Neti, Neti, Neti. Ni esto, ni aquello, ni lo otro. ¡A todo sin excepción puede RENUNCIARSE, porque, sin excepción, “todo ser algo para alguien y/o para alguna mente” siempre estará tratándose de algo mental y/o irreal! He ahí que toda la abundancia emocional llega con toda la renuncia emocional. (sigue…)   Octubre-19

178/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 10. “…la definición de neura podría ser: la absurda idea de que una situación cualquiera de la vida no se puede disfrutar. Descubrir lo contrario es el camino hacia la salud. La gente más fuerte y feliz es capaz de gozar con todo, incluso tratándose de una enfermedad grave.” -Matización: Ser tú consiste en la creencia y/o la consciencia de que ser tú consiste en ser algo distinto a Estar Siendo Realidad, Divinidad, Nada-Uno y/o Absoluta Neutralidad, de ahí que tú y todo cuanto pueda consistir en la existencia y/o en el suceder de algo para ti, sin excepción, siempre estará tratándose de un discurrir continuo de percepciones egocéntricas, ilusorias, neuróticas. Tú, es decir, la creencia/consciencia de que tú eres tú, está creando continuamente la percepción de tu existencia, la percepción de la existencia de aquello que tú crees que estás viviendo y también la percepción de los juicios a cerca de ti y de cada una de tus experiencias. Que tú -ser irreal- disfrutes y/o que tú -ser irreal- sufras, depende única y exclusivamente de tus creaciones mentales y del signo de tus valoraciones mentales. Observa cómo piensas, sientes, vives…, y date cuenta en qué crees que consiste Estar Siendo Realidad. Así como por los frutos se conoce el árbol que los produjo, también por las experiencias se conoce la creencia que está creándolas. Todo puede sufrirse y/o todo puede disfrutarse. Puesto que “realmente” nada está siendo algo determinado, ninguna posibilidad es real, verdadera ni necesaria; todo puede percibirse de otra manera y a todo puede renunciarse. 11. “…en el ancho mundo, existen personas excepcionales. Tienen tanta energía positiva que la transmiten sin quererlo a los demás. La contagian. Viven en otra longitud de onda y su vibración remueve las ondas cerebrales circundantes, otorgándonos pasión por la vida.” -Matización: He ahí que no aceptar que nosotros no somos nosotros, es decir, que ser nosotros solo consiste en una creencia y/o en una percepción cognitiva distorsionada de la Realidad (nada está consistiendo en estar siendo algo determinado), constituye una auténtica locura. Pero, ¿acaso no consiste en exactamente la misma locura (no-aceptación) la pretensión de ser como aparentemente son otros? ¡Si otros pueden, entonces tú también puedes! -solemos aconsejar, con la mejor de las intenciones. Sin embargo, ¿Sería “realmente necesario” poder eso que pretende poderse cuando no estuviera dándose por real aquello que uno mismo está considerándose a sí mismo y al resto de sus percepciones? ¡No hay comparación que no nazca de una percepción egocéntrica, limitante y perturbadora! Si tal como yo pueda estar percibiéndome, juzgándome, valorándome, etc., no soy un ser real, entonces los demás tampoco. Quizás tomar a otras mentalidades como ejemplos a imitar no consista en un buen ejercicio de aceptación incondicional. Si mis necesidades, carencias, cualidades, miedos, exigencias, expectativas, etc., no son reales, entonces, ¿por qué y para qué necesitaría creer que si son las de los demás? Tan natural es la vida como la muerte. Tan natural es el bien como el mal. Tan natural es la salud como la enfermedad. Tan natural es el sufrimiento como la felicidad. Tan natural es la pobreza como la riqueza. Tan natural es la inteligencia como la inocencia. Tan natural es el éxito como el fracaso. Todo es natural porque, independientemente de cualquier percepción, juicio y/o valoración egocéntrica, nada existe ni acontece que no esté consistiendo en Estar Siendo Natural, Divinidad, Neutralidad y/o Realidad.  (sigue) Octubre-19

179/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 12. “…si queremos convertirnos en campeones de la gestión emocional, el primer paso es aprender a gestionar la adversidad con alegría sabiendo que “toda situación” ofrece una oportunidad para hacer algo fantástico.” -Matización: Se perturban a sí mismas las consciencias identificadas o mentes que siempre eligen pensar, sentir y actuar en negativo (quejas o victimismo), y se perturban a sí mismas las consciencias identificadas o mentes que, respecto a su particular percepción de algo concreto, tratan de pensar, sentir y actuar siempre en positivo. ¡Date cuenta de que la posibilidad de que tú puedes convertir en una oportunidad fantástica cualquier situación, se debe a que también eres tú -consciencia identificada y/o mente- la creadora de la percepción de esa situación que ahora deseas cambiar! Tan insoportable y/o anti-natural supone la dependencia de una actitud como la dependencia de su opuesta. La Naturaleza demuestra que ninguna opción y/o estado puede perdurar al margen del resto. Y, puesto que ninguna existe realmente, tampoco la alternancia entre ellas es real. Estar Siendo Realidad significa estar siendo Absoluta Neutralidad, por tanto, ninguna existencia real, ninguna identificación real, ningún ser real, ninguna situación real, ninguna pérdida real. Paradójicamente, para ser campeones de la gestión emocional, quizás el primer paso consista en la renuncia a la creencia de ser ese ser que, por creer ser ese ser que cree ser, también cree ser de la manera que cree estar siendo y/o viviendo. Reconoce que siempre serás tú mism@ -la creencia en ti- la causa creadora de la percepción y de las emociones que desees transformar. 13. “…los seres humanos nos perturbamos a base de desear lo que no tenemos. Perdemos de vista que la vida ya nos ofrece mil oportunidades de ser felices, tal como son las cosas.” -Matización: Nada somos y nada tenemos; tan ilusorio es aquello que deseamos tener como aquello otro que rechazamos tener. Los seres humanos, es decir, las  consciencias identificadas con la apariencia de la existencia humana, nos perturbamos a base de desear lo que, por creer que existe fuera de la creencia en nosotros mismos, también creemos que verdaderamente podemos necesitarlo para algo. ¿En qué consisten realmente las cosas que pudieran ofrecernos la oportunidad de ser felices, sino en la misma creencia que está creando el deseo de ser felices? Por la misma razón que el sufrimiento no sirve para algo real y/o para algo que trascienda la ilusión de nuestra existencia, tampoco sirve para algo real la felicidad. La felicidad consiste en un producto mental tan egocéntrico e ilusorio como el personaje que anda buscándola. No puede haber mayor felicidad que la felicidad que no se necesitara. ¿Fuera de la creencia en la existencia de uno mismo, qué creencia puede originar más sufrimiento y ansiedad que la creencia en la necesidad de sentir felicidad? ¡La felicidad ni existe si se necesita!  Del mismo modo que –como dice Rafael Santandreu en su libro- podemos desmitificar la importancia de la inteligencia, de la belleza y de la eficacia…, también podemos desmitificar la trascendencia de la felicidad. Aquello que en unas condiciones concretas hace sentirse felices a unas mentes a otras les hace sentirse humilladas. ¿Qué tipo de felicidad puede ser esa que dependa de la manera de pensar? La necesidad de la felicidad no deja de consistir en otra “súper auto-exigencia” igual de absurda e irracional que el resto. ¿Cómo poder renunciar a la necesidad de conseguir las cosas (materiales o inmateriales, internas o externas…,) que creemos que pueden proporcionarnos felicidad (dinero, fama, belleza, inteligencia, eficacia, respeto, amor…) sin RENUNCIAR a la necesidad de la felicidad…, y cómo RENUNCIAR a la necesidad de sentirse feliz sin la renuncia al personaje que vive creyendo en la necesidad de su propia existencia? El objetivo de ser felices es ridículo, innecesario, inalcanzable, imaginario, egocéntrico y limitante, de ahí que verdaderamente no tenga ningún sentido y que al RENUNCIAR a esa creencia pueda experimentarse un gran alivio emocional. Paradójicamente para ser feliz lo único que se requiere es darse cuenta de que para Estar Siendo Realidad -no un ser irreal- no es necesario sentirse feliz. Las cosas no son de la manera que pueda pensarse, porque las cosas tampoco son lo que pueda pensarse que son las cosas. (sigue)  Octubre-19

180/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 14. “…la plenitud radica en darse cuenta de que ya lo tenemos todo. Sin embargo, con la mente del mono loco, imposible de satisfacer, ninguna riqueza es suficiente para estar bien.” -Matización: Date cuenta de que todo aquello que tú -consciencia identificada y/o mente personificada- creas que necesitas para algo (desde lo más supremo e imprescindible hasta lo más insignificante), solo sería necesario para que tú siguieras identificada con la creencia de que tú eres tú, es decir, para seguir consistiendo en la creencia de que ser tú consiste en estar siendo algo real. He ahí que afirmar que “…para ser feliz se necesita poco y que ese poco también se necesita poco…” puede parecer la declaración de algo muy positivo; sin embargo, debería tenerse en cuenta que en el fondo de esas palabras continúa asumiéndose que existe alguien real (tú) creyendo en la necesidad real de sentirse de un modo determinado (feliz), y también que, aunque fuera poco lo que necesitara para sentirse feliz, ese personaje (tú) todavía permanecería identificado con la creencia de que para sentirse feliz se necesita algo y/o se depende de algo. Cuando se admite que para sentirse feliz se necesita algo real, por muy poco que ello fuese, luego siempre aparecería un paso más, una condición más, un requisito más, una exigencia más. ¡La necesidad de sentirse feliz es tan ilusoria como la existencia del personaje que sustentara esa creencia; tu felicidad solo es necesaria para seguir creyendo que tú eres tú! Para sentirse feliz NADA REAL es necesario, porque ni la felicidad ni la mente (tú) que pudiera desear sentirse feliz, tampoco están siendo Realidad. Date cuenta de que cualquier “algo” -aunque, como dice Santandreu, solo consistiera en disponer de la comida y de la bebida del día- que tú considerases necesario para que tú te sintieras feliz, siempre estaría consistiendo en una condición,  en un chantaje y/o en una exigencia ilusoria que tú -consciencia identificada, mente y/o ser ilusorio- estarías poniéndote, atribuyéndote, asignándote, imaginándote, creándote. Cierto que -siempre en base a las condiciones, requisitos o exigencias que estuvieran asumiéndose como necesarias- unas mentes podrían sentirse felices, satisfechas, equilibradas, sin ansiedad, sin tensión, armonizadas, en paz…,(nada espiritual) con lo muy poco que egoicamente creyeran preciso para ello, mientras que otras, para alcanzar la percepción del mismo estado, permanecerían sujetas a cumplir condiciones, exigencias, requisitos y saltos de listones mucho más irracionales, dogmáticos, místicos, idealizados, improbables e imposibles. ¡Asumir que solo por Estar Siendo, “ya lo tenemos todo” significa que tampoco falta la necesidad de ser felices! La felicidad consiste en una percepción ilusoria de un ser egocéntrico e ilusorio, de ahí que para sentirse feliz lo único que se necesita es satisfacer deseos del ego y/o cumplir con las condiciones, exigencias y/o identificaciones egocéntricas e ilusorias de cada mente. Date cuenta de que -incluso creyéndote la existencia de alguien- tienes el poder de sentirte feliz solo porque tu condición necesaria para ello consista en que así estés decidiéndolo en cada momento (porque sí), pero que si para sentirte feliz tú decides -consciente y/o inconscientemente- establecer la necesidad de que se cumpliera cualquier otro requisito o exigencia egocéntrico, por mínima que fuera esa condición pocas veces llegaría a cumplirse incondicionalmente. ¡Observa qué hace que te sientas feliz y reconoce qué condiciones irreales estás poniéndote para sentirte feliz! La necesidad y/o el deseo de sentirse feliz sólo consiste en otra exigencia egocéntrica e ilusoria derivada de la identificación con la apariencia de tu existencia. Incluida tu necesidad de sentirte feliz, todas tus necesidades solo son necesarias para poder seguir creyendo que tú eres justamente eso -una creencia- que tú crees que eres.  (sigue)  Octubre-19

181/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 15. “…la psicología cognitiva solo te pide renunciar a lo que la vida ya te obliga a hacerlo… Si queremos ser realmente fuertes y felices, ¡no podemos negarnos a renunciar: no podemos quedarnos con nada! -Matización:  Date cuenta de que eso que intentas solucionar y/o que esperas que suceda alguna vez para algo, no ha existido nunca y nunca existirá fuera de la creencia que está creando los pensamientos que convierten eso en algo aparentemente real. Date cuenta de que a nada real tienes que renunciar, pues en verdad nada de aquello a lo que pudieras renunciar habría existido ni sucedido realmente jamás. ¡Todas tus renuncias serán siempre a la existencia y/o el suceder de algo tan ilusorio como la creencia en ti mism@; la creencia en ti mism@ está creándote a ti y a todo aquello que tú pudieras renunciar! Para Estar Siendo Realidad se necesita tan poco, que ni tan siquiera se necesita existir. La existencia solo resulta necesaria en la ilusión de la creencia de ser algo y/o de ser alguien; pero jamás para Estar Siendo Realidad. Todo Está Siendo Realidad, Divinidad, Absoluta Neutralidad…, porque -comenzando por la apariencia del uno mismo- nada determinado es lo único que realmente está siendo todo aquello que pareciera ser la existencia y/o el acontecer de alguna cosa. 16. “…La queja es el gran enemigo de la felicidad. Es insidiosa y mentirosa. La queja nos dice que siempre nos falta algo para estar bien, cuando la realidad es que nadamos en la abundancia. Ninguna, absolutamente ninguna queja es real: ¿pareja?, ¿salud completa?, ¿otro trabajo? ¡Venga  ya!” -Matización: Date cuenta de que la queja depende tanto de la felicidad como la felicidad depende de la queja. Ambas necesitan la existencia de la otra, igual que tú necesitas de ambas para seguir creyendo que tú eres tú. ¡Todo aquello que consista en ser algo para ti, estará siendo causado por la creencia en ti y también dependiendo de la creencia en ti! Para Estar Siendo Realidad (estar siendo sin estar siendo “un ser algo” y/o un ser determinado) tan absolutamente innecesaria, irracional y neurótica resulta la inutilidad de la queja como la utilidad de la felicidad. Sin la creencia en tu existencia tampoco existe la ilusión del resto de tus creencias y/o existencias. Date cuenta de que el hecho de quejarte por algo que tú consideres real no se diferencia en nada de tu deseo de sentirte feliz. Tan egocéntricos e irreales son los motivos de tus quejas como los motivos de tus deseos de sentirte feliz. No hay situación que tú creas que estás viviendo que no estés creándola tú, es decir, que no consista en el efecto de la creencia de tu existencia particular. Las carencias que tú puedas identificar presentes en la creencia de tu existencia no son reales, pero tampoco son reales las cualidades o  los dones que tú puedas desear y/o pensar que necesitas para algo real. Nada real puedes pensar, sentir, hacer, desear, esperar…, que esté bien y tampoco nada real puedes pensar, sentir, hacer, desear, esperar…,  que esté mal. Sencillamente nada real eres tú y nada real está siendo eso que tú puedas creer que está siendo la existencia de algo tuyo y/o de algo distinto a ti. (sigue)  Octubre-19

182/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 17. “…nada es perfecto. Los que construyen mundos ideales, separados de la Realidad, están condenados a caerse del guindo.” -Matización: En efecto, nada es perfecto; pero, por la misma razón, tampoco algo es imperfecto. Nada real es perfecto, ni imperfecto, ni de ninguna otra forma, porque ESTAR SIENDO REALIDAD  consiste en que nada está siendo algo. Tanto la percepción de perfección como la percepción de imperfección pertenecen al mundo ilusorio, egocéntrico, neurótico e irracional de las consciencias identificadas y/o las mentes programadas. Asociar Realidad con la existencia de alguna cosa, de alguna cualidad, de alguna carencia y/o de algún acontecer, no tiene ningún sentido real. No existen mundos reales ni existen mundos ideales o separados de la Realidad, porque lo único que realmente existe es la inexistencia de cualquier posibilidad de existencia. Fuera de la creencia en la existencia de sí mismo, el ser humano no es perfecto ni imperfecto porque el ser humano solo consiste en la posibilidad de “ser algo” exactamente igual de irreal que todo cuanto el ser humano pueda creer que consiste en la existencia, el acontecer y/o la experiencia de alguna cosa. 18. “…Poseemos una mente grande y una mente pequeña; la pequeña es la que se preocupa, mientras que la grande nos pone en contacto con nuestra parte espiritual y está siempre sosegada.” -Matización: No tenemos una mente pequeña ni tenemos una mente grande. No somos seres reales, por tanto, todo aquello que podamos creer ser, creer pensar, creer sentir, creer tener, creer necesitar, creer hacer, creer vivir…, únicamente estará consistiendo en el efecto ilusorio de la identificación consciencial o mental con la creencia de que existe algo siendo algo. No tenemos una parte material o finita y tampoco tenemos una parte espiritual o trascendental. Nada tenemos, porque nada somos. Nada necesitamos, porque nada somos. Nada debemos resolver, porque nada somos. Nada tiene que ser distinto, porque nada somos. Date cuenta, reconoce y acepta sin condiciones la gran paradoja de que Nada Estar Siendo consiste en Estar Siendo todo siempre sin estar siendo algo nunca. La misma creencia que está creando tu aparente existencia está creando también el resto de las existencias que tú puedas percibir, identificar, juzgar, valorar y experimentar como si de algo real estuviera tratándose. Todas las aparentes creencias irracionales y/o las creencias humanas en la existencia de algo determinado nacen de la madre de todas las ilusiones: la creencia en la existencia de “un” uno mismo real. La creencia en la necesaria existencia de un Dios, la creencia en la necesaria existencia de la espiritualidad, la creencia en la necesaria existencia de las religiones, la creencia en la necesaria existencia de cualquier posibilidad de existencia de algo, siempre estará consistiendo en un efecto, la consecuencia y/o el alimento de la identificación consciencial con aquella fantasía inicial.  (sigue)  Octubre-19

183/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 19. “…La psicología cognitiva trabaja transformando los pensamientos que provocan las emociones. Por ejemplo, una persona con demasiado miedo al ridículo tendrá que aprender a no darle tanta importancia a su imagen, a su prestigio.” -Matización: ¿Por  qué no todas las personas -todas las consciencias identificadas o mentes- reaccionamos igual (pensamientos, emociones, respuestas…) ante una misma aparente situación? En efecto, porque, comenzando por la existencia del perceptor y/o el experimentador de algo,  toda posibilidad de “ser la existencia y/o el acontecer de algo” siempre consistirá en una apreciación relativa o aparente. ¡Fuera de la creencia en ti, ni tú eres tú, ni la lluvia es la lluvia ni tus reacciones ante la lluvia son realmente nada de eso que tú pudieras estar creyendo e interpretando! La psicología cognitiva o psicología del pensamiento sostiene que “el hecho de que no todos los individuos reaccionemos igual demuestra que cada persona tiene un diálogo interno distinto…”, sin embargo, mi opinión es que lo que eso certifica es que cada mente (identificación con la creencia de ser un ser determinado) CREA percepciones ilusorias de existencias y/o de circunstancias distintas, y, por consiguiente, también pensamientos, emociones y reacciones diferentes. Incluso la misma mente, ante una misma situación, unas veces puede responder de un modo y en otra ocasión de manera completamente distinta. ¿En qué se basan los miedos (los externos y los neuróticos), sino en las CREACIONES MENTALES de algo (situación) que, como aquel personaje que cree experimentar el miedo, no existe realmente? He ahí que quizás no se trate tanto de “aprender a cambiar los pensamientos” (diálogo interno) que están creando las creencias irracionales que también  están creando la situación concreta, irracional y neurótica que pudiera estar percibiéndose; seguramente más bien se trataría de darse cuenta de que todos los elementos de ese proceso mental y/o que todos los eslabones de esa cadena son tan absolutamente ilusorios como la existencia de su aparente protagonista. ¿Acaso la estrategia de “RENUNCIAR” a la autenticidad de eso que está percibiéndose y experimentándose para luego “CREAR” una nueva percepción y/o un nuevo marco emocional (ver las cosas de otra manera), no demuestra que absolutamente “nada” está siendo aquello que -comenzando por la existencia del supuesto protagonista de algo- estuviera dándose por real? ¿Cómo renunciar a la existencia real de algo que está creando la creencia en ti, mientras perdure la identificación con la creencia de tu existencia real? Renunciar a la percepción negativa de algo que tú estás considerando real (porque lo estás creando tú), y luego crear otra percepción menos perturbadora, puede servir para que tú -consciencia identificada-, te sientas de otra manera, pero no convierte la ilusión en realidad. Date cuenta de que tus supuestas -aunque aparentemente reales e innegables- necesidades para que puedas ser feliz no persiguen que seas feliz, sino que “seas”, es decir, que continúes creyendo ser la identidad del individuo que desea y/o que necesita algo para sentirse feliz y/o para sentirse de cualquier otra manera de ser.  (sigue) Octubre-19

184/2019 -Dice Rafael Santandreu en su libro “Nada es tan  terrible”: 20. “…La psicología conductual nos pide distinguir entre pensamientos sanos e insanos. Los saludables son aquellos que nos hacen sentir bien, que son útiles, que nos hacen crecer. Y los insalubres son aquellos que desean que reculemos sobre nuestras decisiones, que nos hacen débiles, que nos engañan.” -Matización: Del mismo modo y/o por la misma razón que “realmente” -ausencia de identificación consciencial con cualquier posibilidad de determinación y/o de existencia de algo determinado- no hay una mente grande y tampoco hay una mente pequeña, así tampoco sin la identificación con la aparente e ilusoria existencia de un pensador, tampoco hay pensamientos sanos y pensamientos insanos. ¡Sin creencia de que hay algo, nada hay realmente! Resulta neurótico (locura) creer que hay alguna causa y/o intención ajena ni verdadera que pretenda y/o que prefiera que pensemos de alguna manera determinada y por buen fin. ¿Acaso la etiqueta de unos pensamientos (positivos) no depende de la etiqueta de los otros y ambas etiquetas de la identificación con la creencia de que existe algo (tú) que está siendo “real” en lugar de una percepción absolutamente ilusoria? Tú eres un ser irreal -ser algo distinto a Estar Siendo Nada y/o Realidad-  de ahí que tus pensamientos, tus emociones, tus actos y tus experiencias -todas tus percepciones y valoraciones sin excepción- también están consistiendo en ilusiones mentales. Date cuenta, reconoce y acepta que porque “realmente” nada está siendo algo distinto a NADA ESTAR SIENDO, realmente tampoco tienes que hacer algo para conseguir algún fin real. Durante la noche la mente -la identificación mental- trabaja en forma de sueños…, pero exactamente igual durante el día; no hay mente sin sueños ni sueños sin mente. Realmente, es decir, no en forma de percepción ilusoria- no existe el bien ni existe el mal, de ahí que tampoco existen los pensamientos, las emociones, los actos ni las experiencias sanas e insanas de nadie. Fuera de la creencia de tu existencia, nada está siendo algo tuyo ni ajeno a ti. ¡Creer ser la existencia de un ser consiste en creer ser la existencia de algo concreto, por tanto, mental, irreal, egocéntrico, neurótico,  inexistente, innecesario, inútil…, es decir, tú y tus condiciones! (final)   Octubre-19

185/2019 -La psicología cognitiva o psicología del pensamiento o psicología racional se apoya en la convicción de que, como dijo Epícteto en el siglo I de nuestra era: “…a nosotros no nos afecta lo que a nosotros nos sucede, sino lo que nosotros nos decimos a cerca de lo que a nosotros nos sucede.” Dicen los psicólogos de esa disciplina que “…primero nos sucede algo a nosotros, y luego nosotros, mediante el diálogo interno o pensamientos generados por las creencias irracionales propias de cada personalidad y/o de la condición humana, creamos las emociones que experimentamos y también las reacciones correspondientes; cambiando los pensamientos también cambian los estados emocionales y la vida en general.” Desde mi punto de vista, aquella afirmación inicial continúa consistiendo en una idea completamente egocéntrica, ilusoria, irracional y carente de cualquier sentido que trascienda el mundo ilusorio de las creencias. ¿Nosotros somos nosotros? No, pese a todo cuando pueda argumentarse al respecto, nuestra existencia solo se basa en la creencia de que nosotros somos nosotros (¿quién soy yo?), es decir, en la creencia de que nosotros somos “un ser determinado y condicionado” en lugar del Estar Siendo Nada separado y/o Absoluta Realidad. ¿Nos sucede algo a nosotros fuera del ámbito ilusorio de la creencia en nuestra existencia? ¿Verdaderamente nos sucede a nosotros eso que nosotros interpretamos que nos está sucediendo a nosotros y que nosotros nos tomamos de manera personal? No, porque fuera de la dimensión imaginaria de la creencia en nuestra existencia tampoco existe eso que podamos creer, percibir, experimentar…, que consiste en ser la existencia de eso que pueda estar sucediéndonos. ¿Y si nuestra existencia es una creencia, y lo que nos sucede también es una creencia y/o creación de la nuestra creencia, qué nos afecta entonces? Nada real; todo continúa consistiendo en el discurrir natural de la misma creencia. ¡No estaría afectándonos lo que nos sucede ni el diálogo interno o los pensamientos a cerca de lo que nos sucede, sino aquello que estaría creyéndose y/o dándose por cierto que está siendo algo concreto que está sucediéndole a alguien! Consciencia identificada con la creencia de la existencia de un ser particular, date cuenta y reconoce que no pensamos a cerca de lo que “verdaderamente” nos sucede, sino a cerca de la percepción de aquello ilusorio que tú estás creado. La misma creencia que permanentemente está creando la aparente existencia de la identidad del sujeto, también está creando la aparente existencia de las situaciones, los pensamientos, las emociones, las reacciones y las experiencias que mantienen viva su creación. A ti te sucede aquello que tú crees que te sucede, pero solo en forma de creencia; tú crees que te sucede algo porque, a partir de la creencia en ti, tú has creado la percepción de la existencia de eso que tú crees e interpretas que te ocurrió, que está ocurriéndote y/o que puede llegar a ocurrirte alguna vez. Date cuenta, reconoce y acepta sin condiciones (renuncia al uno mismo que crees ser) que toda tu aparente existencia (absolutamente todo cuanto parece estar conformándola y también todo cuanto parece estar discurriendo en ella) está girando permanentemente en torno a la creencia y/o la ilusión de la particularidad de tu ser: egocentrismo.  Octubre-19

186/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que el deseo y/o la necesidad de sentirse feliz a todas horas y en cualquier situación no deja de consistir en otra de tus muchas exigencias neuróticas, egocéntricas e ilusorias que, como todas las demás, no conducen a ninguna parte fuera del ámbito de la creencia en tu propia existencia. Date cuenta de que “sentirte y/o dejar de sentirte tú” de la manera que tú desees y/o que tú creas necesitar, solo será posible si tú lo permites y/o si tú creas esa posibilidad. Cuando para sentirse feliz la única condición verdaderamente  necesaria consiste en “crear tú” la percepción y/o la actitud adecuada para ese fin, ¿por qué no iba a ser posible sentirse feliz en cualquier situación que también sólo tú estarás creando y/o percibiendo? Otra cuestión bien distinta sería la de tener claro qué significa sentirse feliz para ti -dependiendo de tus creencias- y si “realmente” es necesario sentirse feliz siempre y pagar el precio de esa auto-exigencia completamente egocéntrica y antinatural. ¿En qué consiste ese pago? Evidentemente en el de mantenerse siempre en la obligación neurótica del apego y de la defensa a ultranza de “creer ser” el personaje (identificación consciencial con la creencia de la existencia real de esa apariencia) que cree necesitar y/o depender de sentirse de alguna manera determinada sin que ello esté consistiendo en la percepción de “algo” tan egocéntrico, irracional, neurótico, innecesario e irreal como la existencia del protagonista de esa historia. ¡Cualquier voluntad tuya estará condicionada y exige la identificación con la creencia de la existencia del personaje egocéntrico e ilusorio que estuviera pretendiendo cambiarse a sí mismo y/o al resto de sus percepciones! Ciertamente, a parte de la citada convicción profunda, para sentirse feliz se necesita muy poco (prácticamente solo aquello que permitiera sobrevivir); sin embargo, ¿qué o quién necesita sentirse feliz y para qué? He ahí que para sentirse feliz se necesita exactamente lo mismo que se necesita para sentirse desgraciado, triste, enfermo, víctima: ¡creer ser el individuo que tú estás creyendo ser y deseando seguir siendo! ¿No seria más racional abandonar la fanática y dogmática identificación con la creencia que está creando toda esa ilusión, y también la cadena de condiciones y/o dependencias emocionales que le acompañan? ¿No sería más racional, renunciar a la condición de ser ese personaje, que para seguir creyendo en sí mismo también depende de la necesidad ineludible de “creer ser” el personaje pensador, sentidor, conocedor, controlador, juzgador, autor, protagonista y experimentador de todo cuando desea cambiar? Si ahora mismo tuviera que crear un sentimiento que mínimamente trascendiera al viejo, limitante, condicionado, agotador, egocéntrico, inútil e innecesario deseo de sentirme siempre feliz, pienso que optaría por la actitud de permitirme percibir ARMONÍA, es decir, ausencia de identificación con la existencia de algo que estuviera consistiendo en no Estar Siendo Realidad y/o Absoluta Neutralidad.  He ahí que renunciando a la necesidad de sentirse feliz también está renunciándose a la creencia de no estar siéndolo y/o a la exigencia de cualquier otra necesidad real. ¡Nada real existe ni sucede que no consista en Estar Siendo y solo en Estar Siendo; para Estar Siendo nada tiene que hacerse y nada falta por suceder! Octubre-19

187/2019 -Al principio todo (Realidad) era NADA, y NADA continúan siendo ahora también todas las posibilidades de la apariencia de ser algo. Soy yo -que soy la mente que yo mism@ creo tener- la causa de la ilusión de la existencia de todo cuanto también yo creo pensar, sentir, percibir, juzgar, hacer, decidir, vivir. El aparente diálogo interno o pensamientos, que origina los estados emocionales y las conductas correspondientes, está siendo creado por la CREENCIA de que yo -mente y/o consciencia identificada- soy “un yo” real, y que eso que yo creo que es alguna otra cosa real, es efectivamente eso que yo creo y también que es de la manera que yo -consciencia identificada o mente- puedo estar creyendo, creando, percibiendo y experimentando. ¡Nada real sucede; todo suceso consiste en la percepción del juicio egoico y/o creencia de que sucede algo y de que eso te sucede a ti, es decir, a la creencia de que ser tú consiste en ser un ser real! Tu supuesto diálogo interno y la experimentación de sus efectos siempre está creándolo la creencia de que ser tú consiste en ser “un yo” real que está viviendo una existencia real. Date cuenta y reconoce que tu diálogo interno es tan egocéntrico e irreal como tu existencia y como todo -tanto lo aparentemente positivo como lo aparentemente negativo- que tú creas vivir y/o que tú estés creando. ¡Ser algo consiste en la ilusoria negación y/o en la ilusoria NO-ACEPTACIÓN de Estar Siendo Realidad! Consciencia identificada, observa la historia creada por la creencia de la existencia humana y date cuenta como una y otra vez se repite que cuando las mentes más perturbadas -más identificadas con la irracionalidad de su existencia- alcanzan posiciones de poder político, económico, religioso, científico, etc., para calmar la ansiedad de sus ficticios, fanáticos, retorcidos, violentos y catastróficos sentimientos suelen servirse de inculcar y movilizar creencias irracionales -ideologías, emociones, metas ilusorias- en el resto de las mentes afines. Al principio todo (Realidad) era NADA, y NADA continúan siendo ahora también todas las posibilidades de la apariencia de ser algo. Nada real sucede; todo suceso consiste en la percepción del juicio egoico y/o creencia de que sucede algo y de que eso te sucede a ti, que eso lo necesitas tú, que eso depende de ti, que eso te hace mejor a ti y a tu mundo, etc. Aquello que tan admirablemente quieres transformar, mejorar, perfeccionar…, en tu ámbito, solo existe dentro de la creencia en ti, es decir, conformándote a ti. Date cuenta, reconoce y acepta sin anteponer tu condición que no importa cuál pudiera ser tu objetivo, ese objetivo siempre continuará siendo el objetivo de alguien (mente), por tanto, REALMENTE ilusorio, egocéntrico, intrascendente, innecesario, superfluo, prescindible, inútil e irrelevante.  Octubre-19

188/2019 -Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta (sin anteponer prejuicios y condiciones personales) que vives preguntándote quién soy, de dónde vengo, hacia dónde voy…, pero que ello sólo se debe a que CREES que eres “un ser particular y diferenciado” del Estar Siendo Absoluta Realidad, y que por eso también CREES que eres un ser que ha llegado a este mundo de otro lugar, y que por esto y aquello también CREES que después de aquí continuarás existiendo de otra forma en otro espacio. Date cuenta de que plantearse quién soy -junto con el resto de las hipotéticas cuestiones trascendentales de la humanidad- solo puede proponerse desde la identificación con el supuesto o creencia de estar siendo objeto y/o efecto y no causa. Date cuenta, reconoce y acepta incondicionalmente que no vives identificada con la creencia de que eres un ser sujeto a infinitas condiciones, limitaciones, dependencias, etc., sino que ERES LA CREENCIA de tu existencia y de la existencia de todo cuanto tú puedas llegar a percibir y experimentar, como si ello estuviera consistiendo en aquello que tú identifiques, juzgues, valores, creas. ¡Ningún ser real existe fuera de la creencia absolutamente irracional de su existencia! No existe tu antes de aquí, y no existe tu después de aquí, porque -salvo conformado esa creencia- tampoco existes tú aquí y ahora. ¡Vives creyendo que eres alguien viviendo todo lo que cree que vive porque eres la CREENCIA creadora de toda esa ilusión! Observa el mundo en el que crees que vives, observa tu vivir, observa el vivir del resto de tus semejantes y date cuenta de que todo ese torbellino de aparentes existencias individuales -con su nebulosa de pensamientos, ideas, emociones, actos, expectativas, etc.,- siempre está creándolo, conformándolo, configurándolo y determinándolo las creencias hijas de la madre de todas las creencias: la creencia de que tú eres un ser real y/o diferenciado del Estar Siendo Absoluta Realidad. Tu existencia no tiene sentido porque tu existencia no es real fuera de la irracionalidad de la creencia de tu existencia. ¡Tú vives defendiendo la creencia de que tú eres lo que tú crees que eres porque tú eres esa creencia! He ahí que las mentes que controlan las creencias (políticas, económicas, religiosas, espirituales, culturales) de otras mentes (todas las creencias humanas se basan o derivan de la creencia en un sí mismo y en todo cuando parece desprenderse de esa creencia) también controlan -generando emociones y reacciones irracionales- la aparente existencia de esas mentes o personalidades. Comenzando por tu propia existencia, todo aquello que consistiera en ser/suceder la existencia de algo determinado, siempre consistirá en una percepción absolutamente egocéntrica, ilusoria, condicionada, dependiente, inútil e irracional. La identificación con la apariencia de tu existencia convierte “tu ser” en un producto y a tu existencia en algo absolutamente vacuo, inútil e inservible. ¡El ser humano “no sabe lo que hace” porque al creerse la existencia de algo también cree que hace algo que no consista en ser creencia!  Octubre-19

189/2019 -Leo: “¿Sabias que el ser humano sufre más por lo que imagina que por lo que realmente sucede? ¡No te hagas películas y disfruta más la vida!” -Efectivamente, sin embargo, consciencia identificada con la existencia del personaje egoico e ilusorio que aquí y ahora cree estar leyendo estas palabras, date cuenta de que el sufrimiento, la felicidad, el amor, el miedo, la libertad, el bienestar interior -nada que ver con ninguna espiritualidad-, y cualquier otro posible “sentirse alguien de alguna manera”, no depende y/o no está causado por lo que ese personaje imagina, percibe, juzga, valora, busca, experimenta…, sino por estar consistiendo ese individuo en la creencia de una existencia -la suya- y también la misma creencia creadora de todas las fantasías derivadas de dicho fenómeno de identificación. “El ser humano sufre más por lo que imagina…”, precisamente porque el ser humano es un ser imaginario, ilusorio, irreal; un ser que está imaginándose a sí mismo y a todo cuanto pareciera tener alguna relación con la apariencia de su existencia. Nada sucede que no consista en un suceder imaginario. ¡Todo aquello determinado que tú puedas imaginar y que tú puedas vivir está creándolo la creencia de que tú eres tú; la creencia en ti es la misma creencia que la creencia en la existencia de absolutamente todo aquello que tú puedas creer ser, pensar, sentir, hacer, vivir! Crees en ti, crees en Dios, crees en la vida y la muerte, crees en el bien y el mal, crees en los pensamientos y las emociones, crees en el tiempo y el espacio, crees en el aquí y ahora…, porque siendo tú, tú eres la creencia de que Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo seres, cosas, formas, ideas, oportunidades, posibilidades, circunstancias, situaciones, universos y todo tipo de falacias. No se sufre más por lo que la consciencia identificada o mentalidad que somos imagina, sino que prácticamente solo se sufre y/o goza por lo que pudiera estar imaginándose que consiste en la vivencia de una situación real, y siempre comenzando por la imaginaria existencia del individuo que cada mente está creando y/o imaginando encarnar. Date cuenta de que, sin excepción, todos tus sentimientos son creaciones tuyas -creados por la creencia de ti- y que, por tanto, todos “esos sentires” obedecen a las condiciones y/o exigencias de obligado cumplimiento que constituyen el núcleo de tu aparente identidad. Date cuenta, reconoce y acepta que “si la vida es la vida” -si la vida es algo para ti- y además es tuya, entonces ser la vida también es la película que sólo tú -consciencia identificada- estás haciendo y proyectando sobre la pantalla inmaculada, infinita y absolutamente indeterminada o neutral (nada un algo) del Estar Siendo Realidad. Comenzando por uno mismo, todo ser la existencia y/o el suceder de algo ES creencia, de ahí que solo las creencias pueden nacer, morir,  cambiarse y/o tratar de mejorarse; pero he ahí también el motivo de que al cambiar las creencias también pudiera parecer que cambia alguna cosa real, propia y trascendente. Octubre-19

190/2019 -Nada es tan terrible como tú puedas creer, pero tampoco nada es tan genial como a ti pueda parecerte. Sencillamente NADA ESTÁ SIENDO ESO que tú puedas creer que tú estás percibiendo y viviendo. Sin la creencia de tu existencia, tampoco existe ni sucede aquello que tú crees que existe y que sucede. ¿Puede ser de alguna manera aquello que verdaderamente no existe ni acontece? ¿Puede dejar de ser de cualquier manera aquello que esté creyéndose que existe y/o que sucede? Todo ES, pero, comenzando por la interpretación a cerca de ti mismo, sin creencia y/o identificación nada está siendo algo. ¿Comprendes mejora ahora la razón de que verdaderamente no puedas conocerte a ti mismo y/o que conocerse a sí mismo consista en darse cuenta de que no existe un sí mismo real? ¡Si tú eres un ser, entonces tu ser y su existencia solo consiste en el efecto de una percepción egoica, ilusoria, insustancial, irracional e incognoscible! ¿Psicología cognitiva? Sí, pero date cuenta que dicha disciplina no trata el Estar Siendo Real, sino únicamente las consecuencias de la irracionalidad de la existencia del ser que pudieras creer ser y también de sus supuestas circunstancias. ¿Sabes por qué nada que tú vivas puede ser algo real? En efecto, porque siendo tú “un ser”, tú tampoco eres real. ¿Y sabes por qué tú tampoco eres real? Pues si, porque SER REAL Y/O REALIDAD no consiste en ser la existencia ni el acontecer de algo determinado -un ser-, sino en ESTAR SIENDO la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de determinación, razón, condición, forma, ley, particularidad, limitación, etc, etc. etc. ¡Nada está separado del resto, porque REALMENTE NADA está siendo alguna cosa, ni alguna parte y tampoco algún todo uno! ¿Comprendes mejor ahora que la razón de la percepción y de la experimentación de carencias, conflictos, frustraciones y todo tipo de aspiraciones personales está siendo creada por el fenómeno de la identificación con la existencia de tu egocéntrica e ilusoria particularidad? ¿Comprendes mejor ahora que la identificación con la apariencia de tu identidad individual sitúa tu existencia fuera y/o enfrentada al Estar Siendo Real y/o Natural? Estar Siendo Realidad significa que “realmente y/o que no-aparentemente” nada está siendo algo distinto a cualquier otra posibilidad, por tanto, que tú no eres tú y que tampoco tus pensamientos, tus emociones, tus circunstancias, tus experiencias, tus expectativas son eso que la creencia en ti pueda estar creando. Nada es tan terrible como pueda considerarse, y nada es tan genial como puede considerarse, pero tampoco nada es “normal” ni es anormal. Todo comienza por la creencia y/o la identificación con la existencia del uno; he ahí que cuando algo fuera considerado y/o identificado siendo algo (uno), entonces ese algo inicial e imaginario abriría la posibilidad de poder ser percibido y considerado el ser real de muchas otras cosas y/o apariencias distintas, que, a su vez, también -mental e ilusoriamente- estarían pudiendo percibirse siendo de muchas maneras auténticas y distintas. No-dualidad significa no-uno.  Octubre-19

191/2019 -La psicología cognitiva (igual que el resto de las posibles terapias y tratamientos) trata de suavizar los trastornos mentales propios de la auto-identificación (yo soy yo), es decir, los conflictos intrínsecos originados por la irracionalidad de la identificación consciencial con la aparente autenticidad de la existencia humana. Dicho de otro modo, la psicología cognitiva se dedica a apaciguar los efectos más evidentes de la locura resultante de estar dando por auténtico, real y trascendente aquello -tu existencia- que solo consiste en una percepción egocéntrica e ilusoria de la Realidad. ¡Todo cuanto tú puedas percibir y vivir como si estuviera consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo determinado -sin la menor excepción- estará siendo creado por la creencia de tu existencia. Estar considerándote a ti mismo “un ser” particular, hace que -muy inconscientemente- también estés creyéndote, pensándote, sintiéndote y reaccionando como si verdaderamente estuvieras siendo una identidad excluida del Reino de la Realidad. ¿Comprendes mejor ahora porqué la metáfora bíblica del PECADO ORIGINAL, que se transmite de generación en generación con todas sus posibles e infinitas consecuencias (cada mínimo detalle de tu vida cotidiana), únicamente radica en el fenómeno imaginario de la identificación con la apariencia particular e ilusoria de tu existencia y/o de la creencia de que tú eres “un” ser determinado? Consciencia identificada, date cuenta de que “ser un ser y/o de que ser tú” conlleva estar “creyendo ser” algo distinto al Estar Siendo Absoluta Realidad, Naturalidad o Neutralidad. Date cuenta de que tu creencia en la existencia del bien y del mal, de la culpa y del perdón, del sufrimiento y de la felicidad, del ser humano y de su creador, del pasado y del futuro, etc., -todo cuanto origina malestar o desarmonía- siempre está consistiendo en la creencia creadora de tu aparente e irracional existencia. Del mismo modo que “ser algo” no pertenece al estar siendo real, tampoco “ser alguien” puede ser racional ni de ningún otro modo real. ¡Las terapias psicológicas tratan de calmar los efectos de la identificación exagerada con la  creencia en ti mismo, es decir, de aquello que la creencia en ti mismo estará generando! Leo en Wikipedia: “La doctrina vedānta advaita promueve la existencia de “un ser” unido a la totalidad de seres existentes, hasta tal punto que no puede hablarse de relación entre los distintos seres, sino de unidad total. Es la unión entre el sujeto que percibe y lo percibido.” -He ahí que la No-Dualidad y/o que la Realidad Absoluta, a la que se refiere el texto anterior, también ha sido interpretado y comprendido egocéntricamente, es decir, dando por verdadera e incuestionable la idea de que “todo está siendo un mismo ser” (no-dos y/o todo-uno) en lugar de todo Estar Siendo “ningún ser” (todo-nada y/o nada-uno). No dualidad significa no nuestra existencia y no la existencia del universo, es decir, todo la misma existencia de ninguna existencia determinada (no-uno). ¡Tú no existes; tú y cada posible mínimo detalle de tu existencia -independientemente de que tú lo consideres positivo o negativo-, únicamente consiste en la CREENCIA de que tú existes! Date cuenta, reconoce y acepta que creer que tú eres tú jamás consistirá en ser la existencia de un sujeto real que está viviendo una vida real, sino ser el objeto, ser el producto, ser el efecto, ser la consecuencia de esa creencia. He ahí que la única manera de renunciar al peso, el castigo, la lucha y el esfuerzo continuo que exige la identificación con la apariencia de tus condiciones, tus limitaciones, tus dependencias, tus necesidades, tus expectativas y cada una de tus supuestas cualidades, solo requiere de la renuncia a la creencia de que tú eres tú y/o de que ser tú consiste en estar siendo la existencia de “un ser” determinado y/o excluido y enfrentado al resto de la naturaleza.  Octubre-19

192/2019 -Escribe el psicólogo Rafael Santandreu en su libro “El arte de no amargarse la vida”: “La persona madura sabe que la única manera de disfrutar de los bienes de la vida es estar dispuesto a perderlos. De lo contrario, la tensión inherente a la posibilidad de perderlos es demasiado grande. Solo podemos disfrutar de lo que podemos prescindir. Por otro lado, tener necesidades inventadas conlleva otro problema adicional y es la generación automática de insatisfacción.” -Consciencia identificada y/o mente personalizada (tú que crees ser el individuo que está leyendo estas palabras), ¿imaginas la satisfacción, la calma, el relax, el bienestar, la madurez…, que podrías sentir al renunciar y/o al prescindir de la ilusoria necesidad de que realmente tú estés siendo ese personaje que tú crees que eres, y, por tanto, al prescindir también de todos los aparentes condicionantes, exigencias y dependencias que acompañan a esa egoica identificación? ¿Imaginas la madurez y el disfrute que podría suponer la actitud de renunciar a la aparente existencia de tu particularidad, renunciar al apego a la ilusión de tu supuesta yoidad y/o renunciar a la percepción egocéntrica de la Realidad? ¿Qué bienes podrías necesitar tú, y qué bienes podrías perder tú, cuando ser tú no estuviera consistiendo en la creencia de que ser tú consiste en no estar siendo la ausencia absoluta de cualquier determinación y/o particularidad, es decir, cuando ser tú y ser todo lo demás estuviera consistiendo en el mismo y único nada-algo determinado Estar Siendo? Date cuenta de que todos tus deseos, todas tus necesidades, todas tus inquietudes, todas tus experiencias y todas tus expectativas de futuro están partiendo de supuestos irreales e inventados por la creencia en ti. ¡No hay un detalle de tu vida que no esté consistiendo en la creación y/o el reflejo de la creencia en la apariencia de tu existencia! En el citado libro, Santandreu también escribe: “El solo hecho de pensar en la posibilidad de que suceda algo malo, ya nos llena de ansiedad.”  -¿Te das cuenta de que para que tú pudieras pensar que alguna vez a ti pudiera sucederte algo excelente, bueno, regular, malo, horrible, etc., la única causa de ello consistiría en que tú fueras la creencia de que tú eres la identidad de ese ser y/o de ese yo que tú vives creyendo que eres? Date cuenta, reconoce y acepta que fuera de la creencia en ti, a ti NADA REAL puede ocurrirte. Estar Siendo Realidad significa que nada está siendo tú ser y nada está siendo el ser de aquello que pudiera sucederte a ti.  Date cuenta de que ser tú y ser todo aquello que tú -consciencia identificada- pudieras pensar, sentir, hacer, experimentar y/o sucederte alguna vez en algún lugar, únicamente consiste en la ilusión de la percepción identificada, egocéntrica, irreal, irracional, neurótica del Estar Siendo Real. ¿Comprendes mejor ahora que, porque tú eres un ser mental, no existe detalle en tu vida que no esté siendo mental y manipulable también? Imagina por un instante que eres esa Divinidad Creadora, Todopoderosa, Omnipresente, Omnisciente, Infinita, Eterna… en cuya existencia puedas estar creyendo mínimamente, ¿qué necesitarías entonces para algo, qué podrías temer entonces que sucediera, qué podría añadirte o restarte entonces algún valor, qué sentido precisaría tener entonces algo de aquello a lo que, creyéndote tú, tú vives tratando de encontrarle algún sentido? ¡Pues eso, que todas tus necesidades, exigencias, esfuerzos, sacrificios, metas, etc., solo son precisas para la supervivencia de tu creencia en ti!  Octubre-19

193/2019 -En el caso de que, como he escuchado decir, “paradójicamente la abundancia llega con la renuncia…”, ¿a qué tendría que renunciar yo, para también yo poder disfrutar del mayor sentir de la mayor abundancia y plenitud posibles? En efecto, tendría que renunciar a la creencia de la existencia de todo aquello que -comenzando por mí mismo- yo estuviera considerando como la existencia de algo auténticamente real. ¡La abundancia de todo llega en la medida exacta que llega la renuncia a la creencia de la existencia real de alguna cosa! No existe otra barrera entre la plenitud, la abundancia, la dicha, el amor, la paz, la libertad, etc., que yo pudiera desear sentir y/o necesitar sentir en algún instante, que no esté siendo creada por la irracionalidad de la creencia en la existencia de mi yo. ¡Sin excepción, todas mis condiciones, exigencias y necesidades siempre están siendo creadas por la creencia de que yo soy yo! Consciencia identificada, date cuenta de que tú no tienes más creencias irracionales que la creencia irracional de que tú eres tú y/o de que ser tú consiste en estar siendo algo -un ser-, y además real. Date cuenta, reconoce y acepta, sin anteponer tus condiciones, que en verdad NO EXISTE una aspiración tuya que esté fuera de la creencia en ti y/o que no esté consistiendo en la creencia de que tú eres tú. He ahí que, porque “tu realidad consiste en ser tú una creencia”, tu realidad cambia en la medida exacta que cambia la creencia a cerca de ti. ¿En qué consiste la verdadera madurez, sino en la paulatina renuncia, desgaste y/o desapego de la creencia a cerca de la existencia de uno mismo? ¿En qué consiste “ser un ser” -la identidad de “eso” que tú crees estar siendo-, sino en “un aparente estar siendo” identificado, irreal, irracional, determinado, limitado, condicionado, dependiente, separado y/o diferenciado del ESTAR SIENDO ABSOLUTAMENTE INDETERMINADO, NEUTRAL, NATURAL Y/O REAL? Date cuenta, reconoce y acepta -más allá de las condiciones que exige la identificación con la creencia en ti-, que todo cuanto tú te exiges para alcanzar algo que tú estés identificando como algo real, no persigue otro objetivo que cumplir con la exigencia de que todo siga igual. Tus auto-super-exigencias de sentirte “un ser” amado, comprendido, respetado, libre, feliz, valorado, sano, útil, realizado, etc., no persiguen otro fin que el de mantener viva la creencia de que tú eres tú y/o la creencia de que ser tú consiste en ser algo distinto al efecto de la identificación consciencial con una creencia. Date cuenta de que la única aparente diferencia entre aquello que tú puedas ver en una película y aquello otro que tú puedas estar considerando que es tu existencia y la existencia de cada mínimo detalle de tu día a día, solo consiste en “tu creencia” de que lo primero es ficticio y lo segundo es real. A nada real puede renunciarse, porque nada existe siendo algo real, por tanto, date cuenta de que todas tus posibles renuncias siempre serán a la creencia de la existencia real de algo que, igual que tú, no existe.  Octubre-19

194/2019 -“…antes de empezar a combatir las creencias irracionales de la persona, siempre compruebo que el paciente no crea que es bueno preocuparse. De lo contrario, el miedo al pasotismo le haría bloquearse y nunca llegaría a convencerse de que la vida es, en realidad, sencilla y está diseñada para que los seres humanos seamos felices…” -Escribe Rafael Santandreu en su libro “El arte de no amargarse la vida.” -En resumen: mentes manipulando el diseño de contenidos y/o de programas mentales. Pese a todo, continúo opinando que las personas -las consciencias identificadas con la apariencia de las personas y de todo cuanto parece conformar la existencia de dicha particularidad-, no tenemos creencias irracionales, sino que, la identidad física, psicológica, emocional, cognitiva, intelectual, álmica, espiritual y esencial de cualquier persona consiste en la creencia irracional de la existencia de esa aparente e ilusoria realidad individual. El individuo no es un sujeto; la individualidad personal consiste en el objeto imaginario y/o el producto virtual resultante de la creencia creadora de esa auto-consideración. Las creencias irracionales de un individuo y el individuo que cree tenerlas y experimentar sus efectos, realmente no conforman dos cosas distintas, sino la misma creencia, la misma irracionalidad y/o el mismo fenómeno de identificación consciencial. ¡Tu eres eso que tú crees que eres, y tú vives eso que tú crees que vives, porque ser tú y ser eso que tú crees que vives está consistiendo en la misma fantasía mental y/o creencia irracional! Realidad significa que no hay dos, pero que tampoco hay uno; Realidad significa que realmente nada existe no estando siendo solo Realidad. Ser tu existencia y ser la existencia de aquello que tú identifiques siendo algo distinto a ti, solo consiste en el efecto de la creencia de que realmente existe la identidad de algo. ¿En qué consiste el miedo de las personas -consciencias identificadas o mentalidades- a caer en el vacío del pasotismo, sino en el miedo de esas personalidades a darse cuenta -debilitación de la creencia- de que la individualidad que creen ser (y también la existencia de cada mínimo detalle que parece estar dándole algún tipo de sentido a su existencia), consista en una simple especulación mental? ¡Creer que somos individuos reales nos convierte en una especie de borregos sociales! La irrealidad y/o la irracionalidad del miedo surge ante la amenaza irreal e irracional de la desaparición de la creencia en la existencia de “un” uno mismo absolutamente irreal e irracional. Sin embargo, ¿puede desaparecer lo que no existe y/o aquello que solo consiste en una creencia? No realmente, por tanto, he ahí la evidencia de que el miedo no se debe a la posibilidad de que desaparezca el Estar Siendo Real, sino ante la posible desconfiguración de la creencia sustentadora de la existencia de un ser ilusorio. Preocuparse por algo no es bueno ni es malo; sin embargo, date cuenta de que preocuparse por algo no solo exige la identificación con la existencia real de ese algo, sino, también la identificación con la creencia de la existencia real del personaje que aparentemente está sintiéndose preocupado. La identificación con la creencia de la existencia de uno mismo actúa como la mayor adicción posible a la droga más poderosa. No hay mayor exigencia humana que aquella que consiste en no dejar de alimentar la creencia de la existencia real de uno mismo.  Octubre-19

195/2019 -Según parece, el principal -si no el único- objetivo de la psicología cognitiva consiste en lograr que las consciencias identificadas y/o las mentes personificadas podamos sentirnos felices, independientemente de las situaciones que podamos estar viviendo. ¿Cómo? Re-educándonos, re-programándonos, re-conociendo y/o dándonos cuenta de la irracionalidad de las creencias (información o programas mentales) que están creando nuestros pensamientos y nuestros sentimientos de mal-estar, para luego cambiarlas por creencias más racionales y/o actualizadas, y con las nuevas creencias alcanzar aquella meta. ¡Creerse la existencia de alguien significa estar “creyendo ser” algo distinto a la Realidad y también algo enfrentado a la Realidad, por tanto, en continuo esfuerzo -generación tras generación- de adaptación! Para sentir amor, felicidad, paz, libertad, plenitud, utilidad, etc., las mentes personificadas necesitamos muy poco. Prácticamente lo único necesario consistiría en darse cuenta de que los sentimientos los crea la misma mente -creencia irracional e identificada con una forma particular de existencia y/o un personaje- que los siente, los juzga, los valora y también los acepta y/o los rechaza. Afirma la psicología cognitiva que las emociones de mal-estar están siendo creadas por pensamientos irracionales creados a su vez por creencias irracionales. Consecuentemente, la psicología del pensamiento sostiene que basta con modificar la información de las creencias para que la mente (tú) pueda experimentar una forma de estar distinta y/o de bien-estar. ¿Qué tipo de estado de paz y felicidad podría ser aquel que permanentemente estuviera dependiendo de la necesidad de adaptación a las creencias que pudieran crearlo? El día que la psicología cognitiva se atreva a exponer que la madre de todas las creencias y/o datos irracionales -la causa creadora de todas las posibles perturbaciones mentales y de sus aparentes soluciones- consiste en la creencia de la existencia no-ilusoria del personaje que cree experimentar algo, quizás la humanidad comience a re-conocer y aceptar que su existencia no es racional ni irracional, sino absolutamente aparente, irreal, ilusoria. He ahí que, como la psicología cognitiva predica, la mente -nosotros- está manifestando y/o adaptándose continuamente a unas creencias y/o informaciones egocéntricas e ilusorias para así neutralizar y/o sustituir los efectos de mal-estar que puedan estar generando otras. En efecto, de una manera u otra, todas las creencias humanas (políticas, ideológicas, filosóficas, religiosas, espirituales, culturales, artísticas…) y las conductas derivadas de esas ilusiones, persiguen el enmascaramiento del miedo y del dolor que genera el re-conocimiento de la CREENCIA ORIGINAL, es decir, el darse cuenta, el re-conocer y la aceptación incondicional de que “realmente” nosotros -consciencias identificadas o mentes personificadas- no existimos siendo nosotros ni siendo ninguna otra forma determinada de existencia. ¡El único dios creador de la existencia del ser humano y de la existencia del resto del universo consiste en la creencia de la existencia de eso! Más allá de apariencias y vanos razonamientos pocas ideologías, religiones, filosofías, ciencias, moralidades, prácticas, costumbres, objetivos, valores, actividades, búsquedas…, persiguen una meta distinta a la de perpetuar la identificación con la existencia del personaje egocéntrico e ilusorio que vive creyéndose real y protagonista de una vida real. No ser algo ni ser alguien es lo único que realmente está siendo todo aquello que -percibido desde una mente y/o creencia- pudiera parecer estar siendo algún estar siendo, por eso, aquello que dificulta sentirse siendo todo y nada a la vez -Realidad- no es nada mas que la creencia de estar siendo algo/alguien en concreto.  Noviembre-19

196/2019 -Para sentirse seres felices y plenos se necesita muy poco; sin embargo, paradójicamente, admitir la autenticidad de esa mínima necesidad exige la identificación con la aparente existencia de un ser absolutamente irracional, neurótico, carente, egocéntrico, insatisfecho, inútil, efímero e irreal, por tanto, pese a todo, en permanente lucha consigo mismo y/o en un interminable esfuerzo de adaptación al Estar Siendo Real. Ser un yo consiste en ser un ser mental, de ahí que absolutamente todas sus aparentes vivencias y problemáticas son mentales también. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que la apariencia de tu existencia no es más real, no es más duradera, no es más necesaria, no es más útil, ni es más trascendental que la existencia de cualquier nubecilla que veas pasar sobre la cabeza del personaje que crees estar siendo. Ser el estar siendo y/o la existencia de “un ser” solo es posible en forma de creencia. ¡Creo que soy, luego soy creencia! Creo que soy, luego soy la creencia de que soy y/o soy la creencia que está creándome. ¿Ocurre algo en mi existencia que no sea creencia? Nada esta siendo algo que, estando siendo algo para alguna consciencia identificada (yo soy…,) no esté consistiendo en la creencia de la existencia de ese personaje. La identidad es aparente e ilusoria, de ahí que todo cuanto se vive desde la identificación con esa ilusión también es apariencia e ilusión de ser alguna identidad. Al espejismo de verse siendo un yo se llega con la imaginación, por tanto, con la imaginación también puede renunciarse a la exigencia de verse siendo un yo. Date cuenta de que todo aquello de lo que tú puedas quejarte y/o rechazar -siendo exactamente eso que tú percibes, y siendo de ese modo preciso que tú juzgas, y siendo eso y así en ese instante concreto que tú determinas-, solo existe en la mente que eres, no es real; lo está creando la misma creencia que está creándote a ti y/o que también está creando la apariencia de tu supuesta identidad particular. Quejarse por la percepción y/o la experimentación de aquello que está siendo creado por la creencia en ti mismo supone una opción como cualquier otra, sin embargo, date cuenta de que a menor grado de identificación contigo mismo también menor grado de dependencia con todas las demás apariencias. Date cuenta de que la diferencia entre tu percepción de una rosa esplendorosa y tu percepción de una rosa marchita se encuentra en tus creencias, es decir, en la creencia de que tú eres tú, y, por tanto, que la rosa es la rosa. ¿Que tal si en lugar de estar esforzándonos continuamente por transformar unas creencias en otras creencias de signo distinto decidiésemos renunciar a todas las creencias, es decir, a la creencia en la necesaria existencia de nosotros mismos, y de todas las falacias que aparentemente surgen de esa fantasía? Nada real puedes pensar, sentir, hacer, desear, esperar…, que esté bien, y tampoco nada real puedes pensar, sentir, hacer, desear, esperar…,  que esté mal. Sencillamente nada real eres tú y nada real está siendo eso que tú puedas creer que está siendo la existencia de algo tuyo y/o de algo distinto a ti.  Noviembre-19

197/2019 -En el libro “El arte de no amargarse la vida”, del psicólogo cognitivo Rafael Santandreu, leo: “Detrás de cualquier malestar emocional exagerado hay un pensamiento terribilizador.” Por tanto -añado yo ahora- date cuenta de que precediendo a cualquier percepción de algo, cualquier pensamiento, cualquier emoción, cualquier reacción y cualquier experiencia personal y/o tuya, siempre hay una misma “causa creadora” de ello: la creencia en ti y/o la consciencia identificada con la creencia de que tú eres un yo. ¿Podría existir alguna creencia más neurótica, perturbadora, irracional, limitante, egocéntrica y terribilizadora que esa de vivir creyendo que tú eres un ser diferenciado y separado del Estar Siendo Universal y/o Natural? He ahí que tú puedes tomarte cualquier aparente suceso -tanto para lo bueno como para lo malo- como si se tratase de algo personal, precisamente porque tú eres la creencia de que tú eres algo particular y distinto al estar siendo indeterminado e instantáneo de la vida misma. Date cuenta y re-conoce de que Estar Siendo Realidad “NO” consiste en estar siendo la existencia de “una parte” de algo infinito formado por la suma infinita de partes, de apariencias transitorias, de seres y/o de formas determinadas de ser; Estar Siendo Realidad significa estar consistiendo en la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de existencia de algo y/o de “un ser algo” determinado: Vacío, Esencialidad, Divinidad, Naturaleza. Nada existe no estando siendo Realidad (no causa, no forma, no tiempo, no espacio, no voluntad, no finalidad) de ahí que todo cuanto alguna consciencia identificada o mente personificada pudiera percibir consistiendo en ser la existencia y/o el acontecer de algo, únicamente estará tratándose de una percepción identificada, egocéntrica, ilusoria, mental, irreal. Reconoce y acepta -sin anteponer la locura del apego a la creencia en tu aparente individualidad- que “creer ser un ser” significa creer ser una cosa, un objeto, un efecto, un producto: una posibilidad distinta, separada e imaginaria del Estar Siendo Realidad y/o Nada-Uno Estar Siendo. ¡Creer ser un ser conlleva vivir en lucha perpetua! La psicología cognitiva o psicología  del pensamiento -disciplina que trata los desequilibrios del ego y/o del personaje efímero e ilusorio que vive considerándose a sí mismo un ser real y trascendente- se apoya en la teoría de que “no nos afecta lo que nos sucede, sino lo que pensamos a cerca de lo que nos sucede…” (Epícteto). Sin embargo, puesto que la misma psicología cognitiva afirma que “lo que pensamos a cerca de lo que nos sucede -eso que nos afecta- está siendo creado por creencias irracionales”, parece evidente que “no es que nos afecte lo que nos sucede, sino lo que “creemos” que nos sucede, es decir, nos afecta “creer” que somos alguien al que le sucede algo, es decir, nos afecta “creer” que nosotros y la existencia de eso que creemos y pensamos y sentimos y experimentamos que nos sucede a nosotros es real más allá de la creencia que está creando toda esa ilusión. He ahí que la creencia irracional que hace que pensemos, sintamos  y reaccionemos irracionalmente, no es otra que la creencia en nosotros mismos, es decir, la creencia de que ser nosotros consiste en ser la existencia particular de algo no irreal.  Noviembre-19

198/2019 -Cada día escucho a más mentes reclamándole a otras mentes más respeto hacia sus “derechos”. Todo muy razonable, si no fuera por el detalle de que muchas de aquellas mentes reclamantes de sus derechos están ejerciendo ese derecho mediante la violencia, la coacción, la imposición y también la violación insistente y reiterada de los mismos “supuestos derechos” que reclaman para sí mismas. ¿Sorprendente, incoherente, irracional? No, condición humana. Por muy diferentes que parezcan entre sí, no hay comportamiento humano -desde los que se premian hasta los que se reprimen- que no consista en una manifestación egocéntrica. Como en tantos períodos dramáticos de la historia de la humanidad, de nuevo ahora las reclamaciones están alcanzando niveles fanáticos, exageradamente irracionales, neuróticos e incluso promovidos por instituciones destinadas a procurar la concordia social. ¿Qué puede justificar entonces toda esta avalancha -cada día más extendida por toda la geografía mundial- de comportamientos absolutamente locos? Opino que creernos seres trascendentales, es decir, no-mentales e igual de caducos que las hojas de los árboles, hace que los seres humanos tampoco podamos dejar de vivir reproduciendo luchas y exigencias de objetivos tan ilusorios como efímeros y absolutamente irracionales. Creer que somos lo que no somos -un ser- hace que vivamos buscando y luchando por alcanzar aquello que nadie necesita realmente para algo que vaya más allá del sueño y/o la creencia de su propia existencia. ¡Mientras que las mentes humanas no renunciemos a la identificación con la apariencia de nuestra ridícula, ficticia y absolutamente estéril trascendencia, continuaremos guerreando por las mismas utópicas, imposibles, falaces y locas metas de siempre! Creernos seres espirituales, seres trascendentales, seres divinos y seres reales -individualidades- origina que vivamos renunciando al gozo intrínseco de Estar Siendo Realidad, Naturaleza, Neutralidad. Analizando -desde la perspectiva que ofrece la renuncia a mi aparente identidad particular- la evidencia de que desde el principio de la fábula de nuestra existencia, la creencia en nosotros no deja de crear historias de luchas, sufrimiento, ambición y todo tipo de conflictos inútiles e innecesarios para algo real, he pensado que quizás estamos confundiendo “derechos universales” -valores que trascienden la falacia y el egocentrismo de la condición humana- con aquello otro que en el fondo solo consisten en simples “deseos, aspiraciones y exigencias” propias de personajes de novela. ¿Un yo -ser ilusorio, transitorio, hipotético, condicionado, subjetivo, conceptual, mental…)  siendo “poseedor de derechos universales propios”, y por tanto, que no estuvieran siendo exactamente los mismos “derechos” compartidos con el resto del Estar Siendo Universal, Natural y Neutral? ¿Realmente constituirían  derechos universales y/o trascendentales -no teóricas necesidades y/o aspiraciones particulares e individuales- aquello que estuviera expuesto al respeto y la decisión de mentalidades ajenas y dispares? Por mucho que duela aceptarlo, lo cierto es que la existencia del ser humano y/o de la condición humana no trasciende el ámbito ilusorio al que pertenece, de ahí que perseguir metas u objetivos utópicos solo lleva a prolongar una historia ficticia -que pasa de generación en generación- con los mismos conflictos, miserias, falacias, sufrimientos y frustraciones de siempre. ¿Acaso perduran los castillos construidos en el aire más allá de la fugaz apariencia de la existencia de sus constructores? Consciencia identificada, date cuenta de que todos aquellos valores que tú puedas considerar fundamentales, irrenunciables, trascendentales, merecedores de cualquier lucha…, -amor, felicidad, libertad, plenitud…- pero, por tanto, dependientes de factores ajenos, externos, subjetivos, perecederos, manipulables…, sólo consisten en creencias a cerca de la necesaria existencia de algo mental e irreal que está siendo creado y/o proyectado por la creencia de tu aparente e ilusoria existencia particularizada. ¡Apartate de aquellas mentalidades (políticas, religiosas, filosóficas, culturales, etc,) que pidan tu adhesión a sus ofrecimientos y promesas de una vida plena del disfrute de aquellos conceptos y emociones que tú vivas considerando trascendentales, porque esos personajes (mentes) son los primeros que no saben lo que dicen ni se dan cuenta de que solo buscan justificar el malestar de su propia ignorancia aprovechándose de tus creencias! Date cuenta de que los derechos universales que tú reclamas  para ti pertenecen a las necesidades básicas y egocéntricas de un ser irreal, de ahí que nunca jamás podrás verlos completamente satisfechos ni respetados por otros seres igual de irreales que tú y tus supuestas aspiraciones.  Noviembre-19

199/2019 -Consciencia identificada -con la aparente existencia del personaje que, porque su vida únicamente consiste en la continua evolución de esa creencia, también cree estar siendo ese individuo que aquí y ahora estaría leyendo estas palabras-, date cuenta, reconoce y acepta que, puesto que “tu estar siendo particular” jamás podría estar siendo real, todo aquello que “a ti” pueda causarte malestar, sufrimiento, inseguridad y/o cualquier tipo de perturbación, siempre estará tratándose de algo mental, egocéntrico, irreal e inexistente fuera del ámbito imaginario de tu propia creencia; pero reconoce también que exactamente igual de mental, egocéntrico, irreal e inexistente estará tratándose todo aquello otro que “a ti” pudiera causarte algún tipo de bienestar, felicidad y seguridad.  ¿Comprendes mejor ahora la razón de la intuición de que vives persiguiendo quimeras y/o construyendo castillos en el aire? ¡Cuando desaparezca y/o muera la creencia de tu existencia, tú no desaparecerás, pues sencillamente, siendo tú,  tú tampoco has existido nunca! Date cuenta de que la irrealidad y la irracionalidad de la existencia de tus percepciones negativas y de tus percepciones positivas está siendo causada y/o creada por la irrealidad y la irracionalidad de la creencia en tu propia existencia. Date cuenta de que creer que tú eres el autor, el destinatario y/o el protagonista real de algo real solo sirve para que tú sigas consistiendo en la creación u objeto de la creencia en ti, es decir, para que nada cambie y/o para que todo tu mundo de ilusión perdure exactamente igual. Date cuenta de que tu rechazo a la experimentación de aquello -irreal e imaginario- que tú creencia considera algo real y negativo, se convierte en la motivación para buscar y luchar por alcanzar la experiencia de aquello otro -también irreal e imaginario- que tu creencia considera algo real positivo, en un proceso pendular de ida y vuelta interminable. Date cuenta de que renunciar a la necesidad de cualquier tipo de existencia y/o de acontecer de algo determinado -tanto lo positivo como lo negativo- no significa la desaparición del Estar Siendo Real, sino la liberación de la identificación con la existencia de cualquier condición, exigencia, juicio, dependencia y expectativa egocéntrica: la liberación de la creencia de que tú eres eso que tú crees que eres y de que, consecuentemente, tú vives eso que tú crees que vives. Sin excepción posible, Estar Siendo Realidad, Divinidad, Naturaleza, Esencialidad, Nada-Uno, etc., consiste en estar siendo absoluta neutralidad, absoluta ausencia de determinación, absoluta creatividad, por tanto, comenzando por la aparente existencia de ti mismo, consiste en estar siendo absolutamente “nada” que pudiera consistir en la existencia ni en el acontecer de alguna cosa y/o de algún ser algo concreto. ¡No hay otra causa ni otro efecto de la fábula de tu existencia que la creencia de que tú eres “un” estar siendo particularizado! Aprende a vivir consistiendo en estar siendo la ABSOLUTA NEUTRALIDAD DE LA REALIDAD, y, por tanto, sin cargar con la auto-exigencia de que realmente existe algo que esté siendo eso que tú -consciencia identificada- puedas creer que consiste en estar siendo tú y los efectos de la creencia en ti.  Noviembre-19

200/2019 -¿Qué situación -sin excepción- no consiste en aquella fantasía que la creencia en tu yo individual no esté creando e imaginando? A partir de ahí, ¿qué soluciona ver cualquier situación de una manera determinada y/o de su opuesta? ¡Nunca algo será eso que tú -desde la creencia creadora de la aparente identidad real de tu yo- pudieras identificar y vivir; “nada ser algo es lo único que realmente está siendo! Ni bien, ni mal, ni regular. Ni arriba, ni abajo, ni en medio. Ni derecha, ni izquierda, ni centro. Ni materia, ni alma, ni espíritu. Ni amor, ni odio. Ni culpa, ni perdón. Ni consciencia, ni inconsciencia. Ni tiempo, ni espacio. Ni aquí ahora, ni allí antes, ni allá después. Ni felicidad, ni sufrimiento. Ni vida, ni muerte. Ni yo, ni tú, ni lo demás. Neti, Neti, Neti. Nada siendo algo distinto a NADA ESTAR SIENDO. Date cuenta de que tu supuesto miedo a la muerte solo consiste en el supuesto miedo “de nadie real” a tener que reconocer que tú nunca has existido realmente, y que tú tampoco has sido jamás el protagonista de algo verdadero. He ahí que la única diferencia entre tu existencia y la existencia de cualquier otra posibilidad de ser la existencia y/o el acontecer de algo (que tu puedas identificar) radica en la  creencia de que tú eres tú. ¡La identificación consciencial y/o mental con tu aparente individualidad (yo soy yo) ilusoriamente convierte a todas tus posibles percepciones en otro algo imaginario y además distinto de ti! ¿Comprendes mejor ahora de dónde procede la fantasía de tus luchas, la ilusión de tus contradicciones, la innecesariedad de tus búsquedas, la apariencia de tus conflictos y la inutilidad de tus esperanzas? No te quejes demasiado por algo que no te agrade, pero tampoco te alegres en exceso por aquello que te satisfaga; date cuenta de que ni lo uno ni lo otro es realmente eso que tú puedas estar percibiendo, interpretando y viviendo, sino que todo eso está siendo creado por la misma creencia: la creencia en la existencia real del personaje (tú) que se cree el protagonista de lo uno y de lo otro, sin darse cuenta de que tanto rechazar una opción como reforzar la otra lo que está originando es la perpetuación y el reforzamiento de la identificación consciencial con aquella creencia original. Ni blanco, ni negro, ni gris. Estar siendo Realidad significa estar siendo sin condiciones, ni limitaciones, ni formas, ni causa, ni finalidad, ni algo de aquello que caracteriza la apariencia de estar siendo alguna posibilidad determinada y/o egoica de existencia. Tus conversaciones mentales “nunca” son con alguien real ni a cerca de algo real (ni con tus familiares, ni con tus amigos, ni sobre tus relaciones, ni sobre tus experiencias); tus conversaciones mentales “siempre” han sido, son y serán contigo mismo, es decir, con la creencia y/o la fantasía de que tú eres tú. Sin excepción todas tus conversaciones mentales -tanto las que tú consideres positivas como las que tú juzgues de negativas-, estarán siendo tan irreales e irracionales como la creencia de tu propia existencia. ¡Todas tus voces mentales son -por igual- egocéntricas, innecesarias y perturbadoras (efecto de la creencia en ti); a todas sin excepción puedes renunciar en el mismo instante que las identifiques! Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que Estar Siendo Realidad (nada siendo “un” algo) no necesita de la existencia del bien ni del mal, no necesita de la existencia del amor ni del odio, no necesita de la existencia de la vida ni de la muerte, no necesita de la existencia de dualidad y/o polaridad, no necesita de la existencia de absolutamente nada de aquello que necesitas tú para continuar creyendo en ti (egocentrismo). ¡Tus supuestas necesidades y capacidades no sirven para que tú estés siendo Realidad, sino para continuar creyendo la falacia de que tú eres algo real y particular!  Noviembre-19

201/2019 -¿Quién soy “yo”? ¿De dónde vengo “yo”? ¿Para qué estoy aquí “yo”? ¿A dónde iré “yo” después de aquí? ¿Existe la muerte? Consciencia identificada, ¿preguntarse por la existencia de aquello que, al preguntarse por ello, ya está siendo identificado y nombrado como la existencia de algo concreto? ¿Un yo, que manifiesta desconocerse a sí mismo, preguntándose a sí mismo sobre la existencia y/o el acontecer de algo determinado, sin que ello suponga el engaño o la retórica de estar dando por cierta la existencia de eso mismo sobre lo que está preguntándose?  Consciencia identificada, date cuenta de que las cuestiones más trascendentales a cerca de la existencia del ser -humano- que crees estar siendo, demuestran que NO están planteándose a cerca del Estar Siendo auténtico, sino respecto a una creencia, una suposición, una hipótesis, una fantasía. ¿Puede alguien (tú) preguntarse por la existencia de la muerte sin partir de la creencia de la convicción de la existencia del opuesto -la vida-, y, por extensión, de la creencia de la existencia real del sujeto preguntador? He ahí que tú -la creencia en ti- te preguntas por la existencia de la muerte sólo porque intrínsecamente estás dando por absolutamente incuestionable la existencia de eso que tú consideras que eres tú y es tu vida, es decir, la falacia de tu existencia. ¡Ser tú consiste en ser la creencia de tu existencia y también -por extensión-, la creencia de la existencia de todo aquello que, para ti, consista en ser la existencia y/o el acontecer de cualquier otra posibilidad de ser algo; la veracidad de la apariencia de tu existencia depende de la condición de la supervivencia de esa ilusión! “Usted se libera en el momento que comprende que el cautiverio lo ha creado usted mismo.” (Nisargadatta) Matización: Consciencia identificada con la aparente existencia real de usted, dese usted cuenta de que usted se liberará en el instante que comprenda y acepte -sin condiciones- que el cautiverio lo está creando la creencia en la existencia real de usted mismo; al liberarse usted de la creencia en la existencia real de usted mismo también quedará usted liberado de la creencia de la existencia real de su cautiverio. El aparente cautiverio de usted está creándolo la creencia en usted mismo, de ahí que liberarse de ese supuesto cautiverio consiste en liberarse de la creencia en usted mismo. La liberación no puede ser del Estar Siendo real y/o del Estar Siendo absolutamente neutral e indeterminado, sino del estar “creyendo ser un ser”, y, por tanto, un ser algo ilusorio. ¡Nadie real puede liberarse ni necesita liberarse del cautiverio de sí mismo, porque nadie real existe fuera de la creencia en la existencia de sí mismo y de sus circunstancias! Tomar como referencia positiva y/o como un ejemplo a imitar la actitud y el comportamiento de otros seres y/o consciencias identificadas, podría resultar útil para darse cuenta de que en el mundo ilusorio de tu aparente existencia la realidad puede verse, interpretarse y vivirse como cada mente prefiera; sin embargo, ello tampoco debería convertirse en una obsesión, porque el pie que necesita un zapato grande no puede aguantar mucho metido en un calzado más pequeño. No se trata de cambiar unas creencias por otras creencias, sino de darse cuenta de que -sin excepción- tu existencia y la existencia de todo aquello que tú vivas como la existencia de algo real, en verdad sólo está consistiendo en  creaciones mentales y/o en el reflejo de la creencia en tu aparente yo. ¡Nada es algo bueno ni es algo malo; todo es creencia de que es algo!  Noviembre-19

202/2019 -Consciencia identificada -tú que crees ser el individuo que está respirando mientras lee estas palabras-, date cuenta, reconoce y acepta que todo aquello que tú consideras que es algo tuyo (tus condiciones, tus características, tu personalidad, tu carácter, tus defectos, tus virtudes, tu ideología política, tus creencias religiosas, tus valores morales, tus límites, tus actitudes, tu pasado, tu presente, tus expectativas de futuro, tu apariencia, tus relaciones, tus pensamientos, tus emociones, tus conocimientos, tus conductas…) solo consiste en el efecto de la creencia de que tú eres tú, y, por tanto, de que ser tú consiste en ser exactamente “ese ser específico que tú crees que eres” y de la manera particular que “tú crees” que estás siendo. ¿Comprendes mejor ahora que estás utilizando todo eso que tú consideras que es algo tuyo -tanto lo positivo como lo negativo- para justificar la creencia de que tú eres “ese ser” que tú crees que eres y de la manera que tú crees que estás siendo en cada instante? ¡Date cuenta de que ser tú no consiste en ser un ser distinto al ser de cualquiera de tus creencias, sino la misma creencia! Más allá de la ficción de una creencia, ni tú eres tú, ni algo de aquello que tú puedas considerar que consiste en la existencia de alguna característica tuya estará siendo eso ni estará siendo ninguna otra cosa real que tú decidieras identificar. ¡Tu bienestar o tu malestar está creándolo la creencia de que tú eres tú y/o de que ser tú no consiste en ser una creencia! He ahí que las enfermedades físicas, psicológicas, emocionales, etc., solo puede sentirlas y experimentarlas aquella consciencia que está creyendo ser la identidad del individuo -consciencia identificada- que siente y padece esas enfermedades…, y quizás precisamente por estar creyéndose eso. Consciencia identificada, date cuenta de que igual que la percepción de tu existencia y de la existencia de todo aquello que tú consideras algo tuyo y/o propio no deja de consistir en una creencia y/o fantasía mental, así también estará consistiendo en una proyección de aquella misma ilusión todo aquello que tú pudieras creer que está consistiendo en ser la existencia, la experiencia y el acontecer de algo ajeno y/o distinto de ti. ¡Cuando tú te apagues, contigo se apagará todo lo demás, sin que nada real haya sido afectado jamás! He ahí que “tu rechazo” a tus sentimientos de soledad, de tristeza, de aburrimiento, de inferioridad y de cualquier otro mal-estar no existen fuera de la creencia que tienes respecto a tu existencia y respecto a la existencia de todo eso que tú consideres que existe y que experimentas. Observa y reconoce sin temor que basta con cambiar la creencia y/o la información que se tiene asumida con respecto a algo -incluido tu ser personal-, para que la percepción de eso cambie y para que eso pase a experimentarse de otro modo distinto, por tanto, que eso nunca ha existido siendo eso ni siendo otra cosa distinta a una creación tuya. Tú puedes cambiar tus pensamientos, tus emociones, tus actitudes, tus reacciones, tus conductas, tus estados, tus expectativas…, porque eso no existe siendo eso, sino que la existencia y la experiencia de eso está siendo creada por la consciencia identificada, la mente y/o  la creencia de que tú eres un ser y/o una parte de la realidad. He ahí que puedes renunciar a ti -soltarte de ti- y puedes renunciar a cualquier otra posibilidad de la existencia de algo, sin que nada real suceda y/o quede alterado.  Noviembre-19

203/2019 -Leo: “La dimensión de tu drama es proporcional al tamaño de tu ego” -En efecto, la dimensión de tu drama es proporcional a la intensidad de la identificación con la apariencia de tu yo, es decir, a la identificación con la creencia de que ser tú consiste en estar siendo un ser determinado (tú). La falacia del drama de tu existencia está creándolo la identificación con la falacia de la creencia en ti. Tú no tienes un ego; ser tú consiste en ser ego, es decir, creencia, ilusión, fantasía y todo eso que tú puedas considerar que consiste en la existencia y/o el acontecer de alguna cosa concreta. ¡Comenzando por tu aparente ser, ego -nada verdadero- está siendo la percepción de todo aquello que tú percibas siendo algo! ¿Comprendes mejor ahora que tu drama lo crea la creencia de que tú eres algo (percepción egoica y/o egocéntrica) diferenciado, único y/o particular, es decir, una parte de la realidad en lugar de todo el Estar Siendo absolutamente neutral e indeterminado? ¡Nada es algo bueno ni es algo malo; simplemente todo es creencia de que es algo! Consciencia identificada con la aparente existencia del personaje que cree estar leyendo estas palabras, date cuenta, reconoce y acepta sin poner condiciones (tu condición y/o la condición de la creencia en ti), que tú solo has sentido felicidad o sufrimiento, alegría o tristeza, amor o miedo…, cuando tú has creído que estabas sintiendo eso que tú creías estar sintiendo. Date cuenta, reconoce y acepta sin poner condiciones (tu condición y/o la condición de la creencia en ti) que todo lo que tú estás pensando, sintiendo, haciendo, deseando y experimentando ahora mismo, solo está siendo eso y así porque eso y así estás creyéndolo. Date cuenta, reconoce y acepta sin poner condiciones (tu condición y/o la condición de la creencia en ti) que tú jamás serás el autor, el protagonista, el testigo ni el destinatario de absolutamente nada distinto a aquello que consistiera en aquello que tú estuvieras creyendo, y, por tanto, creando. ¡Tú nunca has sido tú: solo lo has creído. Tu no eres tú: solo estás creyéndolo. Tú nunca serás tú: solo podrás creerlo! Todo, sin excepción, consiste en Estar Siendo Realidad (Nada ser algo), de ahí que ser tú y ser todo aquello que tú puedas pensar, sentir, hacer, experimentar, vivir…, también sin excepción siempre estará tratándose de la existencia y/o del acontecer de la percepción de algo egoico e irreal. He ahí que puestos a darnos cuenta de la infinita gama de creencias irracionales que la mente -la creencia creadora de la identidad de de nuestro supuesto ser personal- puede llegar a identificar como la existencia de particularidades absolutamente reales, necesarias y útiles, algún día deberá reconocerse y aceptarse que el romanticismo (literario, cinematográfico, artístico, filosófico, emocional…) no deja de consistir en una de las creencias egocéntricas e irracionales más potentes, extendidas y comercializadas.  Noviembre-19

204/2019 -Si realmente deseas escuchar el mensaje de la naturaleza, entonces -consciencia identificada- cállate y deja de hacer ruido; deja de vivir creyendo en la existencia real de tu aparente particularidad. No es necesario llenar ningún vacío real porque verdaderamente, es decir, salvo en forma de creencia,  no existe el vacío, no existe aquello que pudiera llenarlo y no existe el personaje que estuviera sintiéndose vacío, carente, imperfecto, necesitado, victima ni de ninguna otra forma que no estuviera siendo ilusoria. Date cuenta de que tú no sientes vacío, soledad, tristeza, felicidad, plenitud…, ni algo que no esté consistiendo en una creación de la creencia de que tú eres tú. ¡Tú vives defendiendo la creencia de que tú eres lo que tú crees que eres porque tú eres esa creencia! Consciencia identificada con la aparente existencia real de tu particularidad, si renunciaras y/o soltaras esa identificación y/o creencia a cerca de la supuesta autenticidad de tu existencia, ¿qué podría ofenderte, molestarte, perturbarte, dañarte…, y/o qué necesitarías para que pudieras sentirte un ser respetado, comprendido, valorado, realizado? Si renunciaras y/o soltaras la identificación con la ilusión de tu existencia, ¿qué podrías temer, desear, envidiar, ambicionar, perder…, y qué podría hacerte sentir celos, inferioridad, vergüenza, timidez, aburrimiento y/o cualquier sentimiento opuesto a esos? ¿Qué está causando todos esos aparentes pensamientos, sentimientos, emociones, actitudes, conductas y experiencias tuyas, a parte de la identificación con la creencia de que ser tú consiste en ser eso que tú estás creyendo ser? Nada está siendo “un estar siendo algo” distinto al resto del Estar Siendo, porque nada está siendo algo distinto a Estar Siendo y/o porque Estar siendo no consiste en estar siendo algo. No-dualidad no significa no-dos y tampoco significa todo-uno. No-dualidad significa nada-algo, nada-uno, todo-nada. ¿Para qué se necesitan realmente las existencias y las diferencias entre lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor, lo mio y lo tuyo, lo verdadero y lo falso? Realmente para nada; sin embargo, date cuenta de que en el mundo imaginario de la existencia de tu particularidad -la Realidad consistiendo en un algo determinado y/o siendo la unidad de infinitas partes de algo- las creencias en el bien y el mal, la felicidad y el sufrimiento, la vida y la muerte, tú y lo demás, etc., parecen tan reales, necesarias, útiles e irrenunciables como absolutamente propias. Date cuenta de que los deseos de cambiarte a ti, a tu mundo, a tu vida… proceden de la misma creencia: la creencia de que tú eres algo distinto a Estar Siendo Realidad, y, por tanto, nada verdaderamente determinado, limitado, condicionado, causado ni dependiente de alguna posibilidad de otra existencia de algo real.    Noviembre-19

205/2019 -Consciencia identificada y/o mente personificada, date cuenta, reconoce y acepta que tu existencia y la existencia de todo aquello que -desde el fenómeno de tu propia identificación- tú percibas y/o experimentes como si estuviera consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo determinado, siempre estará tratándose de una creencia, es decir, del resultado de la creencia de que ser tú consiste en estar siendo un ser real, particular, diferenciado y separado del Estar Siendo absolutamente infinito, indeterminado, incausado, incondicionado, neutral. Siendo tú mism@ una creencia, y consistiendo todas tus posibles percepciones y experiencias en la proyección de dicha ilusión, date cuenta, reconoce y acepta también que, por tanto, todo aquello de que tú puedas juzgar, valorar, quejarte, rechazar, ambicionar, envidiar, buscar, desear, temer, necesitar, etc., siempre estará consistiendo en la identificación de “ese supuesto egoico e ilusorio” que estará creando la falacia de tu propia creencia. Nada verdadero existe ni acontece que no esté consistiendo en ESTAR SIENDO REALIDAD (NADA-ALGO), de ahí que cualquier objetivo tuyo -sin excepción- siempre nacerá egocéntrico, irreal, irracional, relativo, condicionado, dependiente, perecedero, inconsistente, insustancial, falaz, carente, incomprensible, innecesario, perturbador, frustrante e intrascendente, es decir, con las mismas características de la creencia (tú) que está originando la identificación con la quimera de aquellas metas. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que la aparente y fugaz existencia del ser determinado, que tú crees que eres, quede circunscrita y/o reducida a la lucha y el esfuerzo continuo de comprensión y de adaptación al verdadero, infinito e indeterminado Estar Siendo? ¿Comprendes mejor ahora que la determinación de cualquier detalle de tu pasado y de tu futuro son exactamente  igual de ilusorios que la de tu aparente presente, y que es la identificación con la creencia de la existencia de tu presente la que está creando el recuerdo de tu pasado y la expectativa de tu futuro? Nada existe ni sucede no estando siendo Realidad y solo Realidad, por tanto, date cuenta de que más allá de la creencia en la particularidad de tu yo, el discurrir de tu existencia no está siendo el discurrir de tu existencia, sino Absoluta Realidad. Paradójicamente, Estando Siendo Realidad, es decir, estando siendo ningún ser algo finito, determinado ni condicionado, la creencia de que tú eres “un ser” real -consciencia identificada- también hace que creas real todas aquellas particularidades que tú creas estar percibiendo y viviendo. ¡Eres y/o tienes consciencia de estar siendo, luego, más allá de tu creencia, verdaderamente no puedes ser algo distinto a Estar Siendo Realidad! -Debo de…, tengo que…, necesito que…, deseo que…, temo que…, no soporto que…, opino que…, etc., etc., etc., todo sin excepción creaciones y/o proyecciones tan absolutamente ridículas, innecesarias, inútiles e irracionales como la creencia de que tú eres tú y/o de que ser tú consiste en estar siendo un ser real viviendo un vida real.  Noviembre-19

206/2019 -Consciencia identificada -tú que crees ser la persona que está leyendo estas palabras- date cuenta de que fuera de la creencia de que tu existencia es algo real, nada que tú hagas estará siendo hecho realmente y tampoco nada que tú vivas estará siendo vivido por alguien realmente. Date cuenta de que en las relaciones humanas y en tu vivir cotidiano no se trata de estar por encima de la opinión de los demás, ni del signo de las circunstancias, ni cualquier otra eventualidad posible; si de algo se tratase (que tampoco), ello consistiría en estar por encima de la creencia en ti mism@, pues únicamente esa creencia sería la causa que estaría creando la percepción de tu existencia y la percepción de todas las demás apariencias. ¡Nada está consistiendo en estar siendo algo distinto a nada estar siendo lo único que NADA está siendo! Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que considerarte tú un ser -identificación con la condición de tu particularidad- convierte la percepción de tu existencia en la percepción egocéntrica y ficticia del Estar Siendo Real y/o absolutamente vacío de cualquier posibilidad de determinismo. Estar Siendo Realidad significa NADA ESTAR SIENDO y/o Estar Siendo “AUSENCIA ABSOLUTA DE CUALQUIER CONDICIÓN”, de ahí que todo ser algo para ti siempre estará consistiendo en la creación de la creencia en tu propia condición. Si tú eres tú y/o si tú eres algo, entonces ser tú unicamente puede consistir en una percepción egoica, identificada, determinada, condicionada y falaz del Estar Siendo Incondicional. ¿Acaso no es así como percibes el devenir de tu aparente existencia? Date cuenta, reconoce y acepta que la posibilidad de alcanzar la “ACEPTACIÓN INCONDICIONAL de los demás” supone una utopía tan egocéntrica, ridícula, imposible e innecesaria como la del “AMOR INCONDICIONAL” a los demás, a la vida, al mundo y/o a cualquiera de tus percepciones. ¡Si algo es percibido y considerado la existencia y/o el acontecer de algo, entonces no puede ser incondicional, pues ser eso ya está suponiendo una existencia tan condicionada, determinada, identificada, dependiente, egoica e irreal como la de su supuesto perceptor! He ahí que el ilusorio atributo de “la incondicionalidad” nunca puede aplicarse a la percepción de una existencia y/o de un acontecer determinado; incondicional solo está siendo el Estar Siendo Incondicional de Nada Estar Siendo. ¿Que dónde y cuándo comienza todo tu universo de creaciones falaces? En efecto, todo ello nace con el fenómeno de tu propia identificación. ¿Cómo podría aceptarse y/o amarse incondicionalmente aquello que, siendo eso que tú percibes, y de la manera que tú lo percibes, no existe verdaderamente y/o sin condición? Consciencia identificada, date cuenta de que -paradójicamente- tu objetivo de alcanzar a aceptar y amar sin condiciones a ti mism@ y al resto de la existencia de algo, solo seria posible renunciando, soltando y/o trascendiendo la creencia que está originando todas y cada una de esas percepciones identificadas. He ahí que mientras tú creas que tienes que conseguir algo trascendental, ello nunca llegará realmente, porque esa creencia misma -la creencia en ti y en tus objetivos- estará dificultando y/o condicionando que te des cuenta de que nada de eso es real, posible, ni necesario. Escribir libros enteros para decir que “debemos aceptar a los demás tal como son, es decir, tal como cada creencia en nosotros mismos percibe, identifica, juzga, valora y determina” queda muy bonito como eslogan y como producto fácil de comprar por cualquier mente; sin embargo, como la historia demuestra, solo sirve para que la rueda de la ilusión no deje de girar y girar.  Noviembre-19

207/2019 -He ahí que cuando la identificación consciencial con la aparente existencia de uno mismo -yo soy yo- consiste en la identificación con esa condición, ¿qué aparente aspecto de esa existencia no estaría condicionado por aquella aparente condición? Cuando ser tú estuviera consistiendo en la identificación consciencial con la percepción de una suposición, una falacia, una creencia y/o una percepción egocéntrica del Estar Siendo Incondicional, Neutro, Indeterminado…, ¿en qué podría consistir la libertad, la paz, la concordia, el bienestar, el amor y todo aquello en lo que tú afirmas creer y defender cada instante de tu vida? Date cuenta y reconoce que tu condición -la creencia de que tú eres tú y/o de que tú eres “un ser” humano- está condicionando absolutamente todas y cada una de tus supuestas percepciones, ideas, emociones, conocimientos, acciones, experiencias y expectativas. “Vivir en la creencia” de ser un ser humano (tú), conlleva implícita la adhesión y/o la identificación con la condición de esa creencia -la recurrente condición humana- de ahí que en lugar perseguir la fantasía de la perfección del amor y de la aceptación incondicional de tus percepciones, quizás resultaría más práctico y/o menos místico, idealizado, frustrante, irracional e inalcanzable proponerse amar y/o aceptar la aparente imperfección de todas y cada una de las consecuencias -tanto las favorables como las desfavorables- derivadas de la identificación con tu supuesta condición y/o creencia original. ¡Amar y/o aceptar tu inexistencia y la del resto de absolutamente todas tus posibles percepciones y experiencias! Date cuenta de que todas tus creencias consisten en un reflejo de tu creencia y que todas tus condiciones surgen de la creencia en tu condición. “Menudo esfuerzo sería intentar alcanzar la perfección” -se dice a sí misma la consciencia identificada con la creencia de la existencia de la perfección, y de la imperfección, y de tantas fantasías más, debido a que ella misma está consistiendo en la creencia de la existencia del personaje que, por creerse “un ser”, también está creyendo ser de alguna forma. ¿Podrías desear tú ser un ser perfecto y/o podrías necesitar tú aceptar tu imperfección, si tú  -consciencia identificada- no estuvieras creyendo ser ese ser que tú crees que eres? Estar Siendo Realidad excluye cualquier posibilidad de la existencia de “un ser” determinado, condicionado, parcial -un estar siendo especifico-, por tanto, date cuenta de que “ser un ser” no siempre se refiere a la posibilidad de ser una individualidad -un estar siendo particular- sino casi siempre está refiriéndose a “ser una manera ilusoria” de estar siendo un algo, un alguien, un yo. ¡Ser tú no consiste en ser un sujeto, sino el objeto de la creencia de que tú eres un ser y/o una parte de otro ser superior! No-dualidad no significa no-dos, y tampoco todo-uno; la no-dualidad advaita debería traducirse como no-uno, nada-uno, nada-algo, todo-nada. ¡Únicamente Estando Siendo Nada-Uno es posible estar siendo sin la ilusión de alguna condición, de alguna separación y de la ilusión de los opuestos!     Noviembre-19

208/2019 -Consciencia identificada, date cuenta y reconoce que para “ser alguien feliz”, antes es necesario creer ser alguien y/o es preciso que se cumpla la condición de creer ser la existencia de la identidad de alguien. ¡La condición humana consiste en la condición mental y el resultado de la identificación consciencial con la forma egocéntrica, ilusoria, irracional, efímera e intrascendente de la existencia humana! Pero, date cuenta también de que para ser feliz, además de la condición de creer ser la identidad de alguien (tú), también es necesario que se cumplan las condiciones y/o exigencias que tú -consciencia identificada  con la creencia de la existencia de dicho personaje- tengas impresas y/o establecidas para poder ser feliz. ¿Qué condiciones o exigencias estás creyendo tú necesarias para poder ser un ser feliz y/o que eviten que tú puedas ser un ser feliz? Ser alguien, y además ser feliz, no solo supone la condición y/o la exigencia de la adhesión a la creencia de la existencia de “un” uno mismo (tú), sino también el cumplimiento de un número ilimitado más de creencias, condiciones y/o exigencias, tan ilusorias como la CREENCIA ORIGINAL. ¿Qué, sino la creencia de que tú eres tú, podría hacer que tú te sintieras “un ser”, es decir, algo separado del resto del Estar Siendo Incondicional, una parte de todo el Estar Siendo Incondicional y/o algo distinto al Estar Siendo Incondicional…, con todo cuanto ello supondría? ¿Comprendes mejor ahora la causa y el efecto de todas aquellas ilusiones que tú puedas identificar siendo algo real y siendo de alguna manera real durante algún instante de tu supuesto día a día? Y el mismo argumento que he descrito para la posibilidad de “ser feliz” podría aplicarse para la opción de “sentirse feliz” y/o ser/sentirse de cualquier otro modo imaginable. Consciencia identificada, date cuenta de que ser/sentirte de alguna manera determinada -sin importar de cuál sentimiento y/o estado se tratase-, exige la condición de “creer ser” (identificación) la existencia del individuo protagonista de todas esas auto-percepciones. ¿Tiene algún sentido que aquel personaje que vive preguntándose quién soy yo y para qué estoy aquí -ignorando su propia naturaleza- a la vez pretenda vivir siendo feliz y/o siendo de cualquier otro modo que, como su propia identidad, no consista en el fruto de aquella CREENCIA ORIGINAL? Date cuenta de que para ser/sentirte/creerte “un ser” (en lugar del Estar Siendo Real, Incondicional, Neutral e Indeterminado) y además ser feliz, libre, realizado, pleno, aceptado, amado…, se hace necesaria e imprescindible la creencia en tu condición; sin embargo, que para Estar Siendo -sin la condición de ser un ser particular (Realidad)-, NADA se necesita, ninguna condición tiene que cumplirse, ninguna exigencia se requiere: ¡Más allá de la fantasía de cualquier identificación, Estar Siendo ya está siendo y nunca dejará de estar siendo! Nada ser, es lo único que todo está siendo. Nada ser, es lo único que todo está siendo y/o en lo que todo está consistiendo realmente, de ahí que ser tú y/o ser cualquier otra posibilidad de ser algo solo esté consistiendo en la apariencia creada por una creencia.  Noviembre-19

209/2019 -Nada ser, es lo único que todo está siendo y/o en lo único que toda apariencia está consistiendo realmente. Consciencia identificada con la apariencia de tu existencia, date cuenta de que no existe más causa ni más fuente de cualquiera de tus supuestas condiciones, características, carencias, posibilidades, circunstancias, expectativas, etc., que la creencia en ti mism@. Nada ser, es lo único que todo está siendo, por tanto, date cuenta, reconoce y acepta incondicionalmente -renunciando a las condiciones de la creencia en tu condición- que ser tú y ser alguna otra posibilidad de ser algo, NADA SER es lo único que está siendo. Dice una leyenda:"Que los dioses se reunieron para esconder la sabiduría, pues el ser humano se iba a degenerar y no era recomendable que la tuviera en sus manos, pues así solo se destruiría más rápido y realizaría grandes daños. Pero a la vez era necesario que la sabiduría y/o la verdad estuviera al alcance de gentes preparadas para que hicieran buen uso de ella. Los dioses hablaron de decenas de lugares donde esconderla, más ningún lugar era seguro. Después de otras opciones, por fin uno dijo: "Escondamos la sabiduría dentro del mismo ser humano, ahí no la buscará, sólo el que tenga puro y noble corazón se le ocurrirá buscarla en ese lugar". Todos los dioses estuvieron de acuerdo, y desde entonces la sabiduría esta ahí…" Consciencia identificada, date cuenta de que buscar algo dentro de ti te convertiría a ti en la creencia de que ser tú consiste en estar siendo algo distinto de lo que pudieras buscar, necesitar y utilizar para algo (ego) que tú también creyeras (¿bueno?) -En la entrada del templo de Apolo en Delfos aparecía la inscripción: “Conócete a ti mismo”. Luego, en la sala donde se hallaba la sibila, esa sabia mujer entrenada desde niña para revelar el mensaje de los oráculos, podía leerse a su vez la siguiente inscripción: «Te advierto, quienquiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses». He ahí la paradoja de que conocerte a ti mism@ y al universo y a los dioses significa re-conocer la realidad de tu inexistencia y también de la inexistencia de todo aquello que ilusoriamente está creando la identificación con la creencia en ti mism@. Date cuenta de que el conocimiento exige identificación consciencial con la existencia de aquello que pretendiera conocerse y también con la existencia de un conocedor, por tanto, que todo ese proceso está mostrando en todo momento la naturaleza ilusoria de cada uno de sus elementos. ¿Dioses? ¿Seres humanos? ¿Sabiduría? ¿Verdad? Nada real existe siendo un ser, ni estando dentro ni fuera de algún ser; si en algo pudiera consistir el Estar Siendo Real e Incondicional, ello sería la ausencia absoluta de cualquier existencia de algo. He ahí que la sugerencia de “conocerse a sí mismo y al universo y a los dioses” no está refiriéndose a la necesidad de conocer algo real, sino a la renuncia absoluta a cualquier posible conocimiento de algo real por parte de alguien real. A pesar de lo explícito del mensaje de los dioses y los sabios griegos, conocer que hayan pasado casi tres mil años de búsqueda infructuosa demuestra que, sin excepción, la realidad de todo posible conocimiento y todo posible conocedor estará siendo egocéntrica, utópica, ficticia. He ahí que mirar en tu interior no significa mirar dentro del ser que tú crees que eres ni dentro -tampoco fuera- de cualquier otra forma de ser algo. ¿A dónde ha ido a parar la supuesta sabiduría de los supuestos dioses y de los supuestos hombres sabios de la antigua Grecia? En efecto, allí donde termina toda la apariencia de alguna forma de existencia de algo.  Noviembre-19

210/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que tu pretensión de aceptar y/o de amar incondicionalmente a los demás, al mundo, a la vida, y al ser que tú crees ser -igual que tus aspiraciones de perfección y/o de convertirte en una individualidad cada día mejor-, no deja de consistir en una de las muchas fantasías proyectadas por la creencia de que Estar Siendo Realidad puede manifestarse a través de algún estar siendo algo concreto, determinado, condicionado y/o egoico. Nada existe ni acontece que, siendo considerado “un ser algo”, no esté consistiendo en una percepción egoica, irreal, condicionada, transitoria e irracional del Estar Siendo Real. ¡No hay condición tuya que no consista en la condición creada por la creencia de que tú eres “un” ser, un yo, un individuo, una parte de un supuesto todo; tu condición humana está siendo creada por la creencia de que ser tú consiste en ser la existencia de un ser humano! Nada es real; si es algo, entonces no puede ser real ni pertenecer a un mundo real. Todo aquello que pudiera identificarse siendo “un ser algo” para alguna consciencia, entonces solo estará tratándose de una percepción egoica y/o de una creación mental de dicha consciencia. Cuando las consciencias identificadas con la aparente existencia de un personaje nos quejamos de la existencia y/o del acontecer de algo, estaremos convirtiendo en aparentemente real aquello que solo consiste en una percepción mental de entre infinitas posibles; pero exactamente igual que ocurre con las quejas, también sucede cuando ensalzamos algo. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que las personas con las que mantienes conversaciones mentales -diálogo mental-, no existen realmente y/o solo existen formando parte de tu mentalidad. ¿Comprendes mejor ahora? Por muy próximas y reales que las consideres (familia, amigos, compañeros…,) no existen las personas con las que dialogas mentalmente, no existen los temas sobre los que dialogas mentalmente y no existen las circunstancias sobre las que pudieras recapacitar mentalmente. Y ante el mismo caso de “inexistencia real” estarás siempre que hables contigo mismo a cerca de ti mismo y/o a cerca de cualquier otra percepción tuya. La creencia en ti convierte en creencia absolutamente todo aquello que tú puedas creer que vives tú; sólo en eso consiste tu supuesta realidad. Tus diálogos mentales contigo mismo y/o con otras personas a cerca de cualquier tema posible son completamente ilusorios, pero exactamente igual de irreales e irracionales que el resto de tus conversaciones, tus relaciones y tus experiencias diarias. -He leído: “Al club de las personas fantásticas pertenecemos todos los que queremos hacer un mundo mejor, amar mejor a los demás, aprender, y crecer, y dejar un gran legado en este mundo. Pensamos que todo el mundo es valiosísimo por su capacidad de amar y deseamos hacerlo todo con amor y cariño para divertirnos y ser felices con los demás.” -Alucinante, las consciencias identificadas con la forma humana de existencia utilizamos potentes ordenadores y alardeamos de descubrimientos científicos de todo tipo, pero seguimos con la misma mentalidad primitiva -absolutamente irracional y egocéntrica- de la época de las cavernas.  Noviembre-19

211/2019 -Leo: “La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal cual soy, entonces puedo cambiar.” -Desde mi punto de vista las palabras de Carl Rogers están dejando de manifiesto que “ser un yo” consiste en la identificación consciencial -yo soy yo- con una creencia absolutamente ilusoria e irracional. ¡Todo Es, pero sin que nada esté siendo algo nunca (Nada-Uno). Todo ES, NADA ESTAR SIENDO. Todo Es, solo ESTAR SIENDO! Verdaderamente nadie puede aceptarse tal como es, porque nadie existe siendo alguien más allá de la creencia creadora de esa aparente condición y/o de esa identidad condicionada. El Estar Siendo Real, Incondicional, Indeterminado,  Absolutamente Neutral (absoluta carencia de tiempo, espacio, condiciones, limites, causas, objetivos, juicios, voluntades y todo aquello que caracteriza a la mente humana), no puede ni necesita cambiar; lo único que cambian son las creencias, las informaciones, los programas mentales y/o las percepciones egocéntricas, identificadas e ilusorias a cerca del Estar Siendo Real e Incondicional. Tú jamás podrás aceptarte tal como eres, sino tal como puedas creer que eres y/o puedas creer que estas siendo en cualquier instante, situación, etc., que también tú estarás imaginando y considerando real. Tú no eres, por tanto, renuncia a la exigencia imposible de amarte/aceptarte siendo aquello que tú puedas creer que eres; ama/acepta nada determinado estar siendo. ¡Amarás Nada Estar Siendo por encima de amar la creencia de ser alguna cosa! Consciencia identificada, date cuenta y reconoce que si tú puedes percibirte y aceptarte siendo de alguna manera, y cambiar para ser de otra manera distinta, se debe precisamente a que ser tu consiste en ser una creencia. He ahí la paradoja de que si tú puedes percibirte y aceptarte siendo tú, y también siendo tú de alguna manera que tú puedes cambiar por otra que también tú percibas, se debe precisamente que NADA ERES. Cambian tus percepciones a cerca de aquello que tú consideras que estás siendo tú y/o que está siendo tu ilusoria realidad, pero nunca cambiará la realidad de que nada está siendo algo ni siendo de alguna manera. Estar Siendo (nada un ser y/o nada un estar siendo determinado) es inevitable; sin embargo -como continuamente estás demostrando y/o manifestando-, la identificación con la creencia de que tú eres la existencia de un ser real que está viviendo la experiencia de una existencia real, es absolutamente opcional. ¡Tu ser y el ser de absolutamente todas tus posibles percepciones, experiencias y expectativas, nunca dejará de consistir en una opción a la que puedes renunciar en cualquier instante, precisamente porque no está siendo real! Así como ahora mismo puedes renunciar a la opción del sufrimiento, así también puedes renunciar al resto de todas aquellas otras opciones que ilusoriamente estará creando la creencia de que tú eres la identidad real del ser y/o de la individualidad que tú crees que eres!  Noviembre-19

212/2019 -Consciencia identificada (tú que crees ser el individuo que está leyendo estas palabras en un aquí y ahora real), date cuenta, reconoce y acepta -más allá de cualquier condición y exigencia personal-, que la tristeza, la inseguridad, la ansiedad, el amor, la felicidad y cualquier otro posible pensar tuyo, sentir tuyo, hacer tuyo, experimentar tuyo…, necesita obligatoriamente de la identificación con la aparente existencia del personaje que esté creyendo ser el perceptor y el protagonista de cualquier eventualidad. ¿Eres realmente tú esa entidad, o tú solo eres la creencia de que tú eres “un” ser algo? ¡Si es percibido siendo algo y/o “siendo uno”, entonces no puede Estar Siendo Realidad! He ahí, consciencia identificada, que la creencia en ti también crea la aparente existencia del personaje y/o del objeto identificado a través del cual sueñas ser algo. Date cuenta de que tú eres la creencia de que tú eres tú; date cuenta de que tú eres la mente que tú crees tener y utilizar para manifestarte; date cuenta de que sin la creencia en la existencia de tu aparente identidad humana, tu auto-percepción nada real es, y que tu mundo y todas tus supuestas experiencias personales -siendo eso que tú auto-percibes e interpretas- también son irreales. Date cuenta de que ser tú consiste en “la creencia de ser algo” determinado, condicionado, discriminado, parcial, transitorio…, por tanto, una percepción egocéntrica e irreal del auténtico Estar Siendo. ¡Los seres humanos no vivimos en un sueño; el sueño consiste en creer que vivimos! Nosotros no somos seres reales dentro de un sueño o vida, y tampoco somos los soñadores del sueño de nuestra vida: sencillamente no somos. Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que, independientemente de aquello que tú -desde la identificación con tu propia condición- puedas pensar, sentir, juzgar, interpretar, valorar, etiquetar, etc., respecto a cualquiera de tus posibles percepciones y experiencias cotidianas, lo único que tú podrás vivir durante el resto de tu aparente existencia, sin excepción, en verdad solo consistirá en existir aparentemente. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que tus luchas, tus sacrificios, tus preocupaciones, tus revoluciones, tus ansias de triunfos y de notoriedad, no puedan perdurar más allá del mundo de ilusión al que perteneces tú y todas tus aparentes vivencias? ¡Existes, luego tu existencia no consiste en un estar siendo real!  Noviembre-19

213/2019- Consciencia identificada con la aparente existencia del personaje que cree estar escribiendo estas palabras (tú, considerándote un yo real), date cuenta de que la identificación consciente de cualquiera de aquellas percepciones, expresiones y/o experiencias que tú puedas considerar tuyas (pensamientos, ideas, emociones, juicios, actitudes, condiciones, circunstancias, reacciones, conductas, relaciones, expectativas…) también supone la obligada identificación con la exigencia de considerarte a ti mism@ un ser real, es decir, identificarte siendo la existencia no-irreal y no-irracional de una identidad distinta y separada del Estar Siendo Real, Incondicional, Indeterminado, Esencial y absolutamente Neutral. ¿Pienso, siento, realizo, conozco, valoro, decido, experimento…, luego existo siendo alguien real más allá de cualquier otra posible consideración al respecto? Paradójicamente, todo aquello que hasta ahora las consciencias identificadas hemos venido considerando que está demostrando la incuestionable realidad de nuestra existencia, en verdad lo que siempre están dejando absolutamente patente es la fantasía imperante en esas conclusiones. La identificación de la existencia y/o del acontecer de algo concreto siempre estará certificando la naturaleza mental, egocéntrica y/o ilusoria de esa particularidad. ¿Acaso revisando con un grado mínimo de imparcialidad, distanciamiento, desapego y/o desidentificación la naturaleza de las percepciones, las experiencias, las valoraciones y las conductas humanas, no queda absolutamente claro el sinsentido, la incoherencia, la locura, el egocentrismo y lo absolutamente intrascendente de cada aparente detalle de esa historia? Consciencia identificada, date cuenta de que la exigencia, la condición y la imposición más grande y más difícil -casi imposible- de cumplir no es otra que la de mantener viva la creencia de que tú eres tú y que todo lo que tú crees que es algo también es eso que tú crees que es. ¿Comprendes mejor ahora que la causa de casi todas tus pensamientos, ideas, emociones, percepciones, experiencias y expectativas eres tú y/o la creencia de que ser tú consiste en estar siendo “un” estar siendo determinado: el ser que tú crees estar siendo en cada instante y circunstancia? ¿Comprendes mejor ahora que tú también eres la causa de tus egoicas e irracionales exigencias, condiciones e imposiciones a los demás, al mundo, a la vida, y a cualquier otra posible percepción tuya de algo? Date cuenta, reconoce y acepta que la fantasía de todas tus auto-exigencias, auto-imposiciones, auto-sobornos, auto-chantajes, auto-coacciones, auto-explotaciones y auto-expectativas están siendo creadas por la fantasía de tu propia auto-consideración. He ahí que tus percepciones dualistas a cerca de la “existencia real” del bien y del mal, del amor y del desamor, de la felicidad y de la desdicha, de la riqueza y la pobreza, de la salud y la enfermedad, de la vida y de la muerte, etc., están consistiendo en un reflejo de la creencia de que tu existencia personal es real y dualista.  Noviembre-19

214/2019 -Continuamente leo y escucho comentarios referentes al ego, como si el ego consistiera en la existencia y/o en el acontecer de algo perteneciente a alguien: “Mi ego…, tu ego…, el ego…, el ego esto…, el ego aquello.” Pero, ego no es algo que tiene alguien; ego consiste en la percepción y/o en la condición de ser percibido, identificado, considerado, etc., siendo algo y/o siendo alguna posibilidad de ser algo, cuando verdaderamente “Nada Está Siendo”. Sin excepción, todo aquello que alguna consciencia pudiera percibir, identificar y/o considerar como si estuviera consistiendo en la existencia de algo, siempre estará tratándose de “una percepción” egoica, egocéntrica e irreal. ¡Ego significa percepción de existencia, pero sin que ello suponga la existencia de lo percibido! Nada existe ni acontece que no esté consistiendo en la ilusión de una percepción. ¿Una percepción egoica e irreal de qué? Del Estar Siendo Incondicional y/o del Estar Siendo Nada-algo (Realidad Absoluta). Tener ego no significa tener algo, sino estar creyendo ser la existencia de algo (tú). Al contrario de aquello que egoicamente viene creyéndose, ego equivale a percepción de la inexistencia de lo percibido. Tú no tienes ego, sino que ser tú consiste en una percepción egocéntrica, identificada, irracional y ficticia del Estar Siendo absolutamente indeterminado, incausado y neutral. Tú no existes siendo tú (un ser), de ahí que ser tú y ser todo aquello que alguna vez tú pudieras percibir e identificar siendo alguna cosa, solo consiste en una percepción ilusoria, un espejismo, un sueño, una simple especulación mental: tú condición. ¿Comprendes mejor ahora qué significa vivir soñando y construyendo castillos en el aire? ¡Se diga lo que se diga, la existencia del “aquí y ahora” de alguien, no deja de consistir en la misma percepción egoica e ilusoria que la percepción de la existencia de su supuesto perceptor! Date cuenta y reconoce que no hay ni un solo detalle en tu vida que, por muy insignificante que parezca, no esté consistiendo en el efecto y/o la creación de la creencia de que tú eres tú y/o de la percepción egoica e irreal de tu propia condición e identificación. Todo ser percibido siendo la existencia de algo determinado, es ego. Todo ser percibido siendo el suceder de algo determinado, es ego. Todo ser percibido siendo la existencia de “un” ser, es ego. Todo ser percibido siendo la existencia/suceder de un pensamiento, es ego. Todo ser percibido siendo la existencia/suceder de una emoción, es ego. Todo ser percibido siendo la existencia/suceder de una idea, una ideología, una cultura, una religión, un filosofía, un política, un arte, un conocimiento, una ciencia, un hacer, una experiencia, una expectativa…, es ego. ¡Ser “uno” es ego, de ahí que la realidad advaita no se refiere a no-dos, sino a nada-uno! Consciencia identificada (tú que crees ser la identidad del ser que supuestamente estaría leyendo estás palabras), date cuenta, reconoce y acepta -dejando de lado la apariencia de tu condición-, que ser tú consiste en ser una percepción egoica y que ser eso que tú vives creyendo que es “la realidad” también es egoico, es decir, ilusión, ficción, especulación, creencia. ¡No existe tal cosa como la realidad y tampoco sucede alguna cosa que sea real; si es algo, entonces es ego y/o NADA percibido y/o identificado siendo algo! ¿Comprendes mejor ahora la razón de que nada perdure, de que nada sea perfecto, de que realmente nada esté bien ni mal y de que todo sea relativo? La realidad no existe ni consiste en aquello que pudiera acontecer alguna vez; darse cuenta y reconocerlo no cambiará nada, pero puede ayudar a que todo se perciba diferente.  Noviembre-19

215/2019 -Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que -sin excepción posible- todo el aparente universo de tus percepciones, ideas, emociones, juicios, valoraciones, expectativas y experiencias a cerca de tu existencia y de la existencia de los demás, del mundo y de la vida en general, están siendo creados por “la creencia de que Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo la existencia de algo”. Sin embargo, la realidad que puede percibirse no existe ni consistirá nunca en aquello que pudiera acontecer alguna vez. La realidad es un concepto, un eufemismo, una utopía, una falacia. ¡Eso que tú vives considerando que consiste en ser la Realidad, no ha existido nunca! Si es percibido e identificado siendo la existencia y/o el acontecer de algo, eso no es realidad, sino una percepción egoica, irreal e identificada del Estar Siendo Real (Nada-Uno). Eso que tú -consciencia identificada- identificas como la existencia de la realidad no es nada más que un reflejo de la creencia en tu propia identidad: percepción egocéntrica. ¡La realidad que consiste en ser la existencia y/o el acontecer de algo -que alguna consciencia pueda percibir e identificar de alguna manera-, no existe realmente! Consciencia identificada, date cuenta de que, en efecto, todas aquellas cualidades, condiciones y características -tanto en su aspecto positivo como en su aspecto negativo- que tú puedas percibir, identificar y valorar en el personaje que ilusoriamente estés encarnando, y en los demás, y en el mundo y/o en cualquier manifestación cotidiana de la vida, siempre estará consistiendo en un reflejo de ti mism@ (ley del espejo). Pero, puesto que ser tú mism@ nunca dejará de consistir en la proyección de una creencia y/o de una simple e ilusoria identificación consciencial, date cuenta, reconoce y acepta que cualquiera de tus percepciones -sin excepción-, en verdad no serán tuyas, sino que pertenecerán “al ser que tú crees que eres”, y, por tanto, consistirán en el reflejo de los contenidos de esa creencia absolutamente irracional, egocéntrica e ilusoria. ¡Aquello que tú -consciencia identificada- puedas percibir reflejado en el espejo de cualquier forma de existencia (ego), no eres tú ni es tuyo, sino que consiste en la percepción de la creencia en tu existencia! Tu existencia y la  existencia de todo aquello que tú puedas percibir consistiendo en ser algo y/o aconteciendo de alguna manera, no existe, no es real. Aquello que tú -consciencia identificada- vienes percibiendo, identificando, considerando, creyendo, juzgando, valorando y tratando de asumir, mejorar, amar, aceptar y disfrutar…, por ser algo (ego) para ti, NO ES REALIDAD; sólo consiste en “una percepción egocéntrica de nada”, es decir, Nada (Realidad) convertido en la percepción de aquella ilusión que estará creando la creencia de tu propia existencia. ¿Podría existir una irracionalidad y/o locura mayor que la de vivir deseando que la realidad sea eso que cada consciencia identificada perciba e interprete según sus creencias e intereses personales y además que la realidad pudiera ser como cada consciencia identificara deseara en cada momento? Y sin embargo, a pesar de que Estar Siendo Realidad jamás consistirá en algo siendo algo ni siendo de ninguna manera, básicamente en perseguir esas ilusiones está basándose la fábula de la existencia humana.   Noviembre-19

216/2019 -Ego es sinónimo de “percepción de cualquier posibilidad de existencia y/o de cualquier acontecer”, de ahí que la percepción de la existencia de “la realidad” -percibida y/o experimentada por alguna identidad, algún ser y/o alguna consciencia identificada-, únicamente estará tratándose de la percepción de algo absolutamente irreal e intrascendente. Ego es la percepción no irreal de tu existencia; tu existencia consiste en una percepción absolutamente egocéntrica y/o ilusoria. Ego es la percepción de la existencia no irreal de los seres humanos, de los animales, de las plantas, de las montañas, de los ríos, de los océanos, de los planetas, de los astros, de las galaxias y del universo. Sin la menor excepción, EGO es la percepción de la existencia no irreal de los pensamientos, las emociones, las ideas, los conceptos, las ideologías, las religiones, las filosofías, las políticas, las economías, las relaciones sociales, las educaciones, las culturas, las teorías, las prácticas, las ciencias, las causas, los efectos, la materia, la energía, el tiempo, el espacio, las células, las moléculas, los átomos.  Ego es la percepción de la existencia no irreal de la realidad, de la ficción, de la vida, de la muerte, del bien, del mal, de dios y de cualquier supuesto más allá. Ego es la percepción de la existencia no irreal del amor y del odio, de la felicidad y del sufrimiento, de la alegría y de la tristeza, de la paz y la ansiedad, de la libertad y el miedo, de las relaciones y de la soledad. Ego es la percepción de la existencia no irreal de tu respiración, del latido de tu corazón, del suelo que pisas, de la silla donde estás sentado, de tus relaciones sociales y de todo aquello que alguna vez puedan percibir tus sentidos. Sí, en efecto, nada ha existido nunca y nada ha sucedido jamás que -siendo eso que tú has percibido e interpretado- no estuviera consistiendo en una percepción egoica. ¡Tú realidad es egoica, porque tú eres un ser egoico e irreal! Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que la percepción de la realidad de tu existencia -la realidad en la que tú crees existir consistiendo en un ser y/o en la existencia de la identidad de un ser- solo es un eufemismo verbal y cognitivo tan irracional como cualquier otro. La percepción del mundo, de la vida, de ti y de todo lo demás que tú quieras añadir solo consiste en la percepción de una creencia absolutamente ilusoria e irracional. Si es percibido consistiendo en ser la existencia y/o el suceder de algo, entonces la percepción de eso y de su perceptor únicamente estará tratándose de una percepción egocéntrica de la realidad, es decir, una percepción del “Nada Estar Siendo algo determinado ni condicionado”, imaginariamente convertido en una de las infinitas posibilidades que alguna identificación consciencial pudiera llegar a ensoñar. La experiencia de tu existencia, de tu mundo, de tu vida, de tus relaciones…, no existe fuera del ámbito ilusorio de cada una de esas percepciones. Date cuenta de que NO RECONOCERLO está llevándote a elegir seguir las pautas propuestas por mentalidades aún más perturbadas y/o egocéntricas que la tuya. Observa de qué manera la mayor parte de los “ismos” (capitalismo, comunismo, nacionalismo, materialismo, cristianismo, islamismo, anarquismo, progresismo, conservadurismo, consumismo, machismo, feminismo, etc, etc…) sutilmente creados a lo largo de la historia por la identificación consciencial con la ficticia y egocéntrica condición humana, responden a gigantescas falacias divisorias que -como poderosos volcanes- emergen desde lo más profundo de la creencia en ese uno mismo que cada consciencia identificada cree estar siendo.  Diciembre-19

217/2019 -Considerar que aquello que tú -consciencia identificada- percibes manifestándose en los demás, en el mundo, en el universo, en la vida…, es un reflejo de ti, demuestra que ser tú solo consiste en el reflejo de una creencia. La percepción de tu aparente identidad personal es exactamente igual de ilusoria que la identidad de todo aquello que tú puedas percibir reflejado en cualquier otra aparente forma de existencia. ¡Nada refleja aquello que eres, pues NADA ESTÁS SIENDO! Ningún espejo podrá reflejar jamás otra posibilidad que la percepción de aquello que estuviera consistiendo en una realidad aparente, soñada, imaginada…, ilusoriamente creada a partir de la identificación consciencial con una creencia y/o un conjunto de datos irreales! Date cuenta de que ser la existencia de un yo (tú) consiste en el reflejo de una creencia que no cesa de cambiar de aspecto, de condiciones y de exigencias. Date cuenta de que ser tu existencia consiste en ser la misma creencia que tu creencia en la existencia del amor, de la felicidad, de la paz, del miedo, de la tristeza, del sufrimiento, de la muerte, de la justicia, del tiempo, del espacio y de cualquier otra ilusión tuya. Consciencia identificada, date cuenta de que tus esfuerzos, sacrificios y luchas para conseguir cambiar en ti la existencia de aquello que tú percibas reflejado en algún espejo (los demás, el mundo, la vida, las relaciones, las circunstancias…), únicamente estará sirviendo para reforzar la identificación con la creencia que estará creando todo el universo de aparentes e ilusorias realidades de tu propia existencia: cambiarte a ti todavía refuerza más la falacia de tu existencia. ¡Aquello que tú percibas reflejado en cualquier espejo, nunca será eso, ni será tuyo, ni será real, sino que  consistirá en la proyección de la creencia de aquello que tú -consciencia identificada- estés creyendo que eres! Date cuenta de que creer ser algo incluye la experimentación ilusoria de las supuestas características de eso que esté siendo creído. Estar Siendo Realidad no consiste en estar siendo algo, de ahí que ser tú y ser todo aquello que para ti consista en la existencia y/o en el acontecer de algo determinado, nunca estará siendo real ni trascendente. Observa el rumbo de la humanidad y date cuenta que las aparentes individualidades solo son mentes consumiendo y devorando información condensada en forma de experiencias, sensaciones, ideas, conceptos, estados de ánimo y todo tipo de objetivos absolutamente manipulables, efímeros, irracionales e irreales. Observa de qué manera florecen a tu alrededor los negocios, las políticas, las justicias, las actividades, las filosofías, las religiones, los conocimientos, las ciencias, las costumbres, los entretenimientos -la información-, dedicados a satisfacer el consumo de aquellos productos cuya necesidad estás inventándote. ¿Que más datos crees necesarios para aceptar darte cuenta y reconocer que tu supuesta trascendencia espiritual no ha existido nunca? ¡Nada eres, y  nada y/o ninguna creencia hará que alguna vez seas algo distinto a Nada Estar Siendo!  Diciembre-19

218/2019 -Paradójicamente, las mismas mentes y/o consciencias identificadas que predican abiertamente la inexistencia real del bien, del mal y de todas las apariencias de dualidad posibles, a la vez pregonan y venden la idea de la existencia -dentro de ti y/o siendo algo tuyo- de aquello que tú percibas reflejado en cualquier espejo. El apego a la percepción de sí mismas (ego) hace que esas mentes se olviden de reconocer que todas las apariencias de ser algo están consistiendo en percepciones egoicas e ilusorias, y que, por tanto, todo cuanto tú puedas percibir y experimentar alguna vez también siempre estará consistiendo en un reflejo de la CREENCIA de que tú eres el perceptor y/o el protagonista real de algo también real. Nada es tuyo, porque ser tú es creencia. Nada es tuyo, sino efecto de aquello que tú crees que eres y/o de la identidad que tú -consciencia identificada- crees que eres. ¡Nada es realmente tuyo, porque realmente nada es algo y/o porque Estar Siendo Realidad consiste en nada determinado estar siendo! El amor, la paz, el miedo, la envidia, los celos, la sabiduría, la tristeza, la ansiedad, la coherencia, la ambición, la ira, etc., que tú puedas percibir, identificar y experimentar, no están presentes en ti, ni en los demás, ni en ningún otro ámbito real: nada que tú identifiques existe realmente, sino que consiste en el efecto y/o el reflejo de la creencia en tu propia existencia. ¡Todo el dramatismo y toda la festividad que tú -consciencia identificada- percibes y vives, está creándolo la creencia de que tú eres tú, y de ahí que su existencia sea tan egoica e ilusoria como la tuya! “Eso que ves en los demás -tanto lo positivo como lo negativo- es un reflejo de ti mismo.” -dicen aquellas mentes, demostrando no saber lo que dicen cuando no dicen que tú NO eres un ser real y que tampoco son reales tus vivencias. Date cuenta de que percibes y vives justamente eso que -muy inconscientemente- tú estás creyendo y/o considerando que eres, pero que, precisamente porque nada real está siendo algo determinado, tú siempre puedes elegir percibir apariencias y situaciones diferentes, aunque también siempre igual de irreales. He ahí -consciencia identificada- que eso que para ti pareciera consistir en la percepción y la experimentación de la existencia de la realidad, verdaderamente solo consiste en una percepción egocéntrica e irreal. Aquellas mentes, que con la supuesta intención de cambiar la vida de las demás mentes, ofrecen religión, ideología, espiritualidad, política, filosofía, ciencia, conocimiento, magia, teorías, actividades…, antes deberían darse cuenta y reconocer que solo están representando el papel de un personaje ilusorio dentro una historia ilusoria, y que dentro de esa historia, nunca algo (ego) podrá transformar otro algo en Realidad, pues, Estar Siendo Realidad y/o Nada-Algo es lo único que verdaderamente todo está siendo. Date cuenta de que la identificación con la existencia egoica -siendo la existencia de algo determinado- siempre invitará a percibir y elegir entre calma y ansiedad, confianza y desconfianza, paciencia e impaciencia, comprensión e incomprensión, justicia e injusticia, felicidad o sufrimiento, amor o miedo…, pero que -trascendiendo la identificación con ese universo de fantasía- realmente tanto una opción como la otra estará siendo igual de egoica, ilusoria, condicionada, efímera, intrascendente, inútil e innecesaria. Realmente no existen los errores ni los aciertos, pues todo está consistiendo en estar siendo Realidad y sólo realidad; solo las mentes egocéntricas e ignorantes perciben e identifican aparentes diferencias.  Neti, Neti, Neti. ¡Realidad significa ni esto, ni aquello, ni lo demás!  Diciembre-19

219/2019 -Acabo de leer: “¡Trata a los demás como a ti te gustaría ser tratado!” ¿Tratar yo a los demás como a mi -identidad egocéntrica, irracional, condicionada, ilusoria, perecedera e intrascendente- me gustaría ser tratado por otras identidades más o menos semejantes? Quizás sí, pero asumiendo conscientemente que ello sólo estaría pareciendo ser eso y así -alguien comportándose con otros seres de la manera que creyera mejor para sí mismo- en el mundo y/o burbuja absolutamente ficticio, efímero, limitado, condicionado, discriminado y egoico creado a partir de la identificación con la creencia en la existencia de uno mismo. ¿Quién -qué ser- podría creer estar comportándose de alguna manera determinada, sin antes estar obligado y condicionado a estar creyendo en sí mismo y/o en la identidad discriminada y egocéntrica de un yo? Como fue dicho: ¡El mundo de la creencia en la existencia de uno mismo y de la apariencia de las demás formas de ser algo (ego) no pertenece al Reino de la Realidad! ¿Cómo no necesitaría y/o no preferiría ser tratado un ser absolutamente egocéntrico, absolutamente irracional y absolutamente dependiente de la creencia en sí mismo? ¿Por qué y para qué tratar a los otros de la manera que a mi me gustaría ser tratado por los otros, sin que mi comportamiento no estuviera motivado por algún tipo de interés y/o por alguna forma de conveniencia inconsciente, condicionada, egocéntrica y transitoria? ¿Hasta qué punto un ser irracional, egocéntrico, irreal, condicionado, carente, victimista y absolutamente dependiente de la creencia en sí mismo puede comportarse libremente, imparcialmente, altruistamente… y/o de manera mínimamente racional, inteligente, incondicional, neutral y trascendente? ¡Tratar a los demás como a ti te gustaría y/o como tú desearías ser tratado por los demás no responde a pautas naturales y/o neutrales; más bien supone una exigencia a uno mismo y a los demás -completamente forzada, artificial, egocéntrica e irracional-, basada e impuesta por la creencia en la aparente y ficticia separación entre el estar siendo real de uno mismo y el estar siendo real de los demás! Date cuenta de que tratar a los demás como a ti te gustaría ser tratado por los demás no solo refuerza la identificación con la creencia de la separación entre ti y los demás (fundamento de la percepción egocéntrica), sino que además autentifica la identificación con la creencia de la existencia de todo aquello que pareciera estar demostrando la total incoherencia de aquella fantasía. ¡Date cuenta de que todas las creencias irracionales y/o de las informaciones que están determinando y condicionando la apariencia de tu existencia parten de la identificación con la creencia en ti mismo! Cuando -como mantienen los principales representantes del estudio de la mente humana- los pensamientos, las emociones, las sensaciones, los estados, las actitudes, las reacciones, las preferencias y las conductas de los individuos están regidas por las creencias (información, datos, programas) imperantes y/o que conforman y configuran la mente de cada identidad, ¿qué moralidad, qué ética, qué justicia, qué educación, qué democracia, qué declaración de derechos y qué sistema de normas sería aquella que estuviera aplicándose en las sociedades compuestas por esas entidades? No hay más alma, más esencia ni más espíritu de “algún ser” que la creencia de la existencia no irreal de ese personaje. Eso que ves en los demás -tanto lo positivo como lo negativo- NO es un reflejo de ti mismo, sino el efecto de la creencia en ti mismo y/o de que tú eres un ser no irreal.  Diciembre-19

220/2019 -Estar Siendo Realidad significa que “verdaderamente y/o que no-irrealmente, no-ilusoriamente, no-supuestamente, no-especulativamente,” nada está siendo la existencia ni el acontecer de algo causado, creado, determinado, condicionado, dependiente, limitado, intencionado, particular (ego). Ser tú y ser todo aquello que para ti consista en ser algo y/o en ser la experiencia de algo, “verdaderamente nunca podrá estar siendo no-realidad, no-divinidad, no-neutralidad, no-vacío, no-ausencia absoluta de determinación…, de ahí que ser tú y ser todo aquello que para ti consista en ser algo y/o ser la experiencia de algo -siendo percibido siendo eso-, siempre estará consistiendo en una percepción egoica, una creencia, una ilusión, un sueño, una fantasía mental. Precisamente porque Estar Siendo Realidad significa que nada está siendo algo determinado ni finito, tú -consciencia identificada con la ilusión de tu existencia-, dispones del poder de crear pensamientos, emociones, ideas, apariencias, situaciones…, y de elegir entre múltiples maneras diferentes de percibir cada creación tuya, por mucho que -siempre dentro de la ilusión de tu existencia- todas esas particularidades serán siempre igual de irreales. Sin excepción, todos los aspectos de algo y/o todas las percepciones de algo -que tú puedas ver y vivir-, serán ilusorios y estarán siendo creados por la misma creencia que está creándote a ti,  por tanto -como siempre has estado haciendo-, elige el aspecto que -dentro de tus propios condicionantes-, tú consideres más positivo, adecuado, conveniente…, y si no lo ves de ese modo…,  entonces recuerda que tú -consciencia identificada- puedes crear una percepción distinta, pero siempre sin olvidar que tu existencia y la existencia de todas las demás posibilidades estarán consistiendo en una simple ilusión mental. Consciencia identificada, date cuenta de que la apariencia de ser la existencia y/o el acontecer de algo (un ser diferenciado) sólo es posible siendo creencia; solo siendo creencia se puede parecer ser algo y/o la identidad de un ser determinado, de ahí que ser tú y ser todo aquello que para ti consista en ser/acontecer algo, siempre estará consistiendo en la percepción de una simple creencia. ¡Estar Siendo Realidad significa nada estar siendo, por tanto, date cuenta, reconoce y acepta que tú -consciencia identificada- eres la misma creencia que es la creencia de todo cuanto tú puedas creer que vives, como si algo de eso estuviera siendo Realidad siendo eso! Amar, comprender, valorar, sufrir, gozar, ayudar, respetar, crear, destruir, vivir, morir, etc., impone la condición y la exigencia de creer ser la identidad egoica del ser que ama, comprende, actúa, experimenta. ¡Sin identificación consciencial, todo está siendo sin necesidad de estar siendo tú, ni siendo eso que tú identifiques siendo algo (percepción egoica)! Date cuenta y reconoce que el amor, la vida y el resto de pensamientos, sentimientos, actos, expectativas y relaciones entre una identidad y otras identidades distintas -sin excepción- no puede ser incondicional, indiscriminado, neutral, real…, porque ser cualquier posibilidad de ser algo (un individuo, un pensamiento, una emoción, una percepción, un juicio, una valoración, una actitud, una conducta, una situación…) en sí mismo ya está consistiendo en una condición creada por tu propia condición y/o por la condición de tu aparente identidad personal.  Diciembre-19

221/2019 -Leo: “Lo divino siempre está aquí, pero no puedes sentirlo porque no estás en silencio…” (Osho). Consciencia identificada, date cuenta de que si no puedes sentir lo divino es porque crees que eres algo distinto a Estar Siendo Divinidad…, y/o porque tú eres la creencia de que Estar Siendo Divinidad consiste en estar siendo alguna posibilidad determinada de estar siendo. Pero date cuenta también de que Estar Siendo Divinidad nunca jamás podrá ser percibido ni necesitará ser sentido, pues, ¿qué o quién sería el perceptor separado de aquello que, sin consistir en estar siendo algo, siempre está siendo todas las posibilidades de estar siendo? Date cuenta de que el ruido, que origina el deseo de sentir aquello que no existe consistiendo en estar siendo algo, surge del fenómeno de la identificación consciencial con la creencia de que Estar Siendo Realidad y/o Divinidad, admite la posibilidad de diferentes formas de existencia real (ego). ¡No hay más ruido ni más silencio que aquel que crea la creencia de que tú eres tú! Nada real puede sentirse, conocerse, comprenderse, transformarse, alcanzarse, amarse ni estar siendo, pues nada existe ni acontece siendo algo distinto a NADA ESTAR SIENDO. Date cuenta de que todo cuanto puedas sentir y/o dejar de sentir solo estará consistiendo en una percepción egoica, identificada e ilusoria del Estar siendo Real. Aquello que tú -consciencia identificada- puedas creer que percibes, piensas, sientes, intuyes, deseas, temes, buscas, esperas y vives…, solo consistirá en la creación ilusoria de la creencia que está creándote a ti, por tanto, siempre algo irreal, egoico, transitorio y trivial. ¡Eres infinitud, porque nada eres! También he leído: “La salida es hacia adentro”. Sin embargo, consciencia identificada con la apariencia de tu existencia, date cuenta de que la causa de que tú creas que hay una salida consiste en la misma creencia de que tú eres ese ser que se siente real, encerrado y necesitado de encontrar alguna salida. Fuera de la creencia en tu existencia no hay salida ni hay necesidad de salir, porque tampoco existes tú. ¿Comprendes mejor ahora que no hay ninguna diferencia entre buscar la salida dentro de ti y/o buscar la salida fuera de ti, pues en ambos casos lo único que estará causando la aparente necesidad de esa búsqueda consistirá en el reforzamiento de la creencia de que tu existencia es real y que consiste en todo eso que tú permanentemente estás creyendo y/o identificando? Consciencia identificada, date cuenta, reconoce y acepta que trascendiendo la ilusoria apariencia de tu condición egoica y/o particularizada, “realmente” no existe ni acontece eso de lo que tú puedas quejarte, y que tampoco existe ni acontece eso de lo que tú puedas alegrarte; fuera de la creencia en ti, no existes tú ni existe aquello que alguna vez tú pudieras creer que existe y/o acontece. ¡Nada real necesita ser perdonado, porque tampoco la culpa es real!  Diciembre-19

222/2019 -Consciencia identificada con la creencia de que Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo tú y/o en estar siendo “un ser” (la existencia de algo determinado, condicionado, dependiente, separado, limitado,  transitorio, carente, víctima, ignorante, desmemoriado, y, a la vez, también “un ser” eterno, infinito, espiritual y trascendental), date cuenta de que todo aquello que -desde  tu ilusoria identidad- tratas de aceptar, conocer, comprender, amar, mejorar, alcanzar, etc., NO consiste en la aceptación, en el amor, en la comprensión ni en el conocimiento del Estar Siendo Real, sino de las apariencias que tú -creencia y/o consciencia de ser algo-  estás permanentemente creando, percibiendo, juzgando, valorando, justificando y pretendiendo convertir en Realidad. ¡Creerse “un ser”, supone vivir en la negación, la resistencia, la irracionalidad, la incoherencia, la lucha, el conflicto, el egocentrismo y la muerte! Nada real puede aceptarse ni rechazarse, nada real puede amarse ni despreciarse, nada real puede crearse ni destruirse ni experimentarse…, pues, comenzando por la percepción y la experiencia de la existencia de su protagonista, aquello que consista en ser algo (uno) para alguna consciencia, entonces “eso” siempre será ilusorio. ¡Aquello que tú puedas aceptar, amar, comprender, vivir…, siempre estará tratándose de algo aparente, irreal y egocéntrico!  He ahí que, precisamente porque realmente no existe nada de eso que -percibido desde una consciencia identificada y/o desde la ilusoria identidad de “un” ser- pareciera estar siendo algo, aquello que en un momento y/o una situación concreta pudiera parecer lo más negativo, inadecuado o erróneo, a la vez también podrías elegir percibirlo, considerarlo y vivirlo como si fuera lo más positivo, adecuado y acertado. Estar Siendo Realidad no puede aceptarse ni amarse ni conocerse ni transformarse; sólo la ilusoria percepción de la existencia de las particularidades y de los acontecimientos (ego) admite ser aceptado como si ello estuviera siendo algo real. Si tú puedes aceptar y/o amar la existencia y/o el acontecer de algo se debe precisamente a que tú, y aquello que tú puedas aceptar, amar, conocer, cambiar…, nunca estará siendo real. ¡Estar Siendo Realidad no admite aceptación ni rechazo, amor ni desprecio…, pues no consiste en ser algo, sino en Nada-algo Estar Siendo! Siendo algo, nada es real, y seguramente por eso tú sientes la ilusión del miedo, pues ¿cómo podría sentirse miedo ante el Estar Siendo Real y/o Estando Siendo la ausencia absoluta de cualquier particularidad? Consciencia identificada con la creencia de que tú eres un ser real y/o un ser no-irreal, date cuenta, reconoce y acepta que la creencia en ti -tu creadora- también está creando la ilusoria existencia de todo eso que tú identificas como la existencia de tus pensamientos, tus emociones, tus actitudes, tus conductas, tus experiencias, tus relaciones y tus expectativas. ¡Tu existencia es tan ilusoria como tu muerte! He ahí que igual que el amor, la felicidad y la aceptación solo pueden consistir en conceptos relacionados con existencias ilusorias y/o egocéntricas, así también ocurre con “la verdad” y con el resto de los conceptos sobre los que las consciencias identificadas puedan construir sus fabulosos y efímeros castillos.  Diciembre-19

223/2019- Aquello que tú -consciencia identificada con la ilusoria existencia del personaje que cree estar leyendo estas palabras- puedas aceptar, amar, comprender, intuir, vivir…, siempre estará tratándose de algo aparente, irreal y egocéntrico. ¡Si es percibido y/o experimentado siendo algo, entonces la existencia de eso y de su perceptor solo puede ser irreal y pertenecer al mundo ilusorio de la percepción egocéntrica! He ahí que, independientemente de tus valoraciones y expectativas personales, “tu ser” jamás podrá ser real ni trascendente, sino tan absolutamente irreal y trivial como el resto de los elementos de eso a lo que tú llamas naturaleza! He aquí a la madre de todas las paradojas imaginables: “Porque nada existe ni acontece que únicamente no consista en Estar Siendo Realidad, ser tú y ser todo lo que para ti pudiera consistir en ser la existencia y/o el acontecer de algo, no dejando jamás de Estar Siendo Realidad, sin embargo tu percepción y experiencia siempre estará tratándose de una percepción egoica (particularizada y/o identificada) del Estar Siendo Real.” ¡Nada Estar Siendo, permite parecer ser la existencia y la experiencia de todo aquello que pueda creerse! Consciencia identificada con la apariencia ilusoria y egocéntrica de la existencia de “un ser y/o de un estar siendo particularizado e irreal”, date cuenta de que exigirte “no cometer errores y/o exigirte actuar siempre con acierto” -ambas son caras aparentes distintas de la misma ilusión- siempre estará reforzando el fenómeno de la identificación con la creencia creadora de la percepción egocéntrica de tu existencia y de la existencia de eso que tú alguna vez puedas creer que son errores y/o aciertos. ¿Qué es un error o un acierto más allá de la fantasía y de las condiciones que imponen tus creencias egocéntricas o personales? ¿Cuántas veces aquello que consideraste realmente erróneo luego lo percibiste como realmente acertado y viceversa? ¿Acaso eso no demuestra que -exactamente igual que la percepción de tu propia existencia- realmente nunca algo fue eso percibido ni fue de la manera percibida? ¿En cuántas ocasiones has cambiado tu percepción de “algo” por su percepción opuesta sin que nada real y/o no-parente cambiase? ¿Cuántas veces tus cambios de percepción han trascendido la ilusión de tu propia existencia y de todo cuanto pareciera estar conformándola? Crear un pensamiento, crear un sentimiento, crear una existencia, crear un suceso, crear una experiencia, crear una actitud, crear una relación, crear una conducta, crear una expectativa, crear la aspiración de un más allá…, solo es posible en el ámbito ilusorio de la identificación consciencial; no existe otro dios creador del universo que la creencia de que Estar siendo Realidad consiste en la existencia y/o el acontecer de cosas, de seres y/o de cualquier otra particularidad. ¡Todo Está Siendo Realidad y/o Divinidad porque nada está siendo aquello que pudiera percibirse egoicamente y/o consistiendo en ser algo determinado! ¿Comprendes mejor ahora la razón de que tú -consciencia egoica y/o identificada- estés siendo la fuente creadora de todas tus ilusorias vivencias y que también sea tuyo el poder transformador de tus creaciones?  Precisamente porque, siendo algo, nada es real, tú puedes elegir disfrutar de cualquier opción; pero recuerda que absolutamente nada merece apego ni puede retenerse.   Diciembre-19

224/2019 -Consciencia identificada con la creencia de que Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo tú y/o en estar siendo la existencia de “un ser” creado determinado, condicionado, dependiente, separado, limitado, discriminado, transitorio, carente, víctima, ignorante, desmemoriado, y, sin embargo, también un ser eterno, infinito, espiritual y trascendental. ¿Te das cuenta? ¡Si tú eres tú, entonces tú existencia no puede ser real ni trascendental; si tú eres tú, entonces tú y todo cuanto tenga alguna relación contigo será ilusorio: tú eres la misma creencia que la creencia que está creando la apariencia de tu existencia y de la existencia de tus pensamientos, tus emociones, tus juicios, tus reacciones, tus conductas, tus experiencias, tus ideologías, tus valores, tus filosofías, tus circunstancias, tus expectativas y del resto de tus fantasías. No existe el más allá que tú -consciencia identificada y/o egoica- estás imaginándote para seguir justificando la identificación con la apariencia de que tú eres tú (percepción egoica del Estar Siendo Real) y también justificando la identificación del resto de las creaciones derivadas de la creencia original. A pesar de tus quejas, tú siempre estás decidiendo qué pensar, qué sentir, qué hacer, cómo reaccionar, qué experimentar. Tú y solo tú -dentro de la creencia en ti- estás creando eso que tú percibes e identificas siendo las cosas que le suceden a tu personaje. ¿Imaginas que el sol decidiera también a cerca de qué, cómo, cuánto, cuándo, dónde…, cumplir con su naturaleza? Estar siendo el sol y estar siendo tú está siendo el mismo Estar Siendo, la única diferencia -esa que te convierte a ti en un ser irreal y egocéntrico-, radica en que tú -consciencia identificada- crees ser tú y crees que el sol es el sol. ¡La consciencia de que tú eres tú y/o identificada con la existencia de un personaje, convierte a este en un ser imaginario y su vida en una fábula! Todo está consistiendo en Estar Siendo Realidad, Divinidad, Esencialidad, Neutralidad… (nada determinado, nada-uno, todo-nada) independientemente de aquello que consciencialmente pudiera estar creyéndose, identificándose, experimentándose y deseándose dentro del universo ilusorio originado por la creencia en la existencia de un yo! Un ser humano, un ser animal, un ser planta, un ser montaña, un ser piedra, un ser planeta,  un ser astro, un ser universo, un ser átomo, un ser molécula, un ser pensamiento, un ser emoción, un ser idea, un ser tiempo, un ser espacio, un ser energía…, por tratarse de “un ser algo”, sin excepción, eso siempre estará consistiendo en “un ser…” ilusorio, intrascendente, efímero, mortal. He ahí que todo el dramatismo y/o toda la festividad que podamos crear, percibir y experimentar en nuestra vida solo estará presente en la creencia que tengamos a cerca de nosotros mismos, es decir, solo conformando la creencia de que verdaderamente nosotros somos algo real.  Diciembre-19

225/2019 -Se dice que Buda dijo: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.” Sin embargo, consciencia identificada con la existencia del personaje que crees estar siendo, date cuenta de que, puesto que efectivamente el sufrimiento es opcional, también consiste en una posibilidad de elección tuya el “crear la percepción y la experimentación” del sentimiento de la felicidad, de la libertad, de la paz, del miedo y/o de cualquier otro sentir. ¡Aquello que sientes tú, está creándolo la creencia en tu yo; igual que el sufrimiento es opcional, también son opcionales el resto de tus  emociones, pues todas estás creándolas tú! Sólo tú, es decir, los patrones mentales dominantes en la creencia que está creando la identificación con la apariencia de tu existencia, estarán determinando aquellos sentimientos, ideas, actitudes, reacciones, conductas y esperanzas que tú pudieras atribuir a factores ajenos, a circunstancias externas y/o a poderes superiores. Tus estados físicos, psicológicos, emocionales…, igual que tus circunstancias y experiencias, no son una maldición, no son una bendición, no son una condición inalterable, no son una enseñanza, no son un destino inamovible y tampoco te vienen impuestas por ninguna ley espiritual, pues -comenzando por ti mism@- verdaderamente  nada está siendo eso que tú pudieras percibir e interpretar como si estuviera siendo algo determinado. Date cuenta de que, porque la creencia en tu ilusoria existencia simultáneamente ofrece múltiples posibilidades de percepción, de interpretación, de identificación y de  valoración, siempre está en tu mano elegir la manera de pensar, de sentir, de percibir y de vivir dentro de esa fantasía. ¿Querías madurar y asumir la responsabilidad y el control de tu existencia sin asumir que se trata de algo ilusorio, efímero e intrascendente? En el mundo donde el tomate maduro es rojo y la zanahoria es naranja, donde en invierno hace frio y en verano calor, donde el día es claro y la noche oscura, donde tú eres tú y yo soy yo, todo es aparente y pertenece a una realidad que no existe…, por tanto, disfruta la apariencia de tu existencia sin pretender cambiarla de otro modo que no consista en percibirla desde otra actitud y/o concienciación (identificación consciencial). Incluso tal y como a ti pueda parecerte estar siendo, la ilusión de tu existencia está siendo absolutamente perfecta o neutra, pero no podrás darte cuenta si no dejas de juzgarla de la manera que estás haciéndolo y si no eliminas el deseo de que algo fuera distinto a como verdaderamente está siendo, es decir, de que algo fuera eso que tú crees que estás siendo tú. No sufras por lo que no puedes cambiar y tampoco por aquello que sí pueda cambiarse, porque nada de eso es real siendo eso ni siendo de la manera que alguien pueda verlo ni vivirlo. ¡Amarás, aceptarás, asumirás…, Estar Siendo Divinidad, Realidad, Neutralidad, Nada-Uno…, por encima de ser la apariencia de algo y/o de alguna cosa!  Diciembre-19

226/2019 -Consciencia identificada con la aparente existencia del personaje que cree estar leyendo estas palabras, date cuenta, reconoce y acepta que “no es que no eres nada”, sino que “sí eres nada” y/o que nada es lo único que realmente estás siendo tú y todas tus experiencias. Todo Es y/o Está Siendo, pero sin estar siendo algo (identificación), por tanto, TODO ES sin que algo estés siendo tú ni siendo alguna cosa que tú pudieras percibir, identificar, etiquetar, valorar ni experimentar. Observa tus expectativas y las fabulosas promesas de los líderes políticos, económicos, religiosos, científicos, filosóficos, culturales, periodísticos…, y date cuenta de que todo está refiriéndose a una realidad inexistente, idealizada, inalcanzable, irracional, absolutamente egocéntrica y verdaderamente innecesaria. Todas sus promesas y falaces ofrecimientos pertenecen al mismo mundo imaginario que tú y que todo aquello que tú te niegas a reconocer que no está siendo real. ¡Todo se sustenta sobre la base de que tú no dejes de consumir la creencia en ti mismo; todo es mentira porque -incluida la mentira- nada es real! ¿Comprendes mejor ahora porqué a pesar de la evidencia  sigues acudiendo a ese mercado de vanidades y/o egocentrismo? Date cuenta de que todos los discursos y todas las propagandas posibles están persiguiendo el objetivo subliminal de que tú te compres a ti mism@ (la creencia en ti mismo y en tu mundo), pues todo lo que tú puedas recibir de los demás y los demás puedan obtener de ti y de sí mismos únicamente partirá de tu percepción ilusoria de que la realidad de las personas no consista en la percepción de algo absolutamente irreal, imposible, incomprensible, fútil, anecdótico, irreparable, innecesario, perecedero e inútil. Date cuenta de que todas tus percepciones y vivencias giran alrededor de la creencia de que tú eres tú y/o consisten en la proyección mental de esa fantasía. Solo tú -consciencia identificada con la existencia de un personaje ilusorio-, al escoger o preferir ser algo -ser un yo-, pones los límites, las condiciones, las consecuencias, las exigencias y las necesidades que corresponden a esa identificación. En cada creación, cada percepción, cada pensar, cada sentir, cada valorar, cada actuar y cada experiencia tuya ya está implícita la ilusión del premio y/o del castigo correspondiente a la identificación con la creencia de que algo está siendo eso que tú -ser ilusorio- puedas creer. Fuera del ámbito ilusorio conformado y configurado por la creencia en ti mismo, absolutamente nada existe ni acontece siendo consecuencia de un pasado y tampoco será un fruto futuro. Tus miedos, tus supersticiones, tus represiones y tus ridículas esperanzas están siendo creadas por la creencia de que tú eres “un ser distinto” al Estar Siendo absolutamente universal e indeterminado. Consciencia identificada, recuerda, date cuenta, reconoce y acepta que tú eres el dios en el que te han dicho que debes creer y en el que  necesitas creer solo para poder seguir creyendo en ti.  Diciembre-19

227/2019 -Nada real puede sanarse, perdonarse, amarse, cambiarse…, pues eso que pretendiera sanarse, perdonarse, aceptarse, etc., solo existe conformando la creencia de que verdaderamente existe eso…, y porque también existe aquel personaje que creyera que tiene “algo real” que sanar, recordar, aprender, buscar, alcanzar. No hay otra causa de la ilusión de la existencia de tus conflictos, perturbaciones, miedos, deseos y esperanzas que la creencia de que tú eres un ser y/o de que ser tú consiste en ser una parte y/o una excepción dentro del Estar Siendo universal e indeterminado. He ahí que todo aquello que tú -consciencia identificada con la existencia de un personaje- percibes, identificas y experimentas, como si realmente algo estuviera consistiendo en eso que tú consideras que estás percibiendo, identificando y experimentando, solo consiste en el efecto de la identificación con la ilusoria apariencia de tu existencia. Estar Siendo, sin estar siendo algo, es lo único que realmente está siendo todo el aparente estar siendo/sucediendo que tú -consciencia identificada y/o egoica-, puedas percibir, identificar y experimentar de alguna manera. Ninguna creencia podrá crear Realidad ni transformar alguna creación suya en la existencia ni en el acontecer de algo real. Nada (ausencia absoluta de determinación) está siendo tanto lo que percibes siendo de una manera como lo que percibes siendo de la manera opuesta. Date cuenta de que todas las formas de existencia, todos los acontecimientos, todas las situaciones, todas las circunstancias que tú puedas percibir, identificar y experimentar, solo consisten en percepciones egoicas del Estar Siendo Universal, de ahí que todas las transformaciones, movimientos y evolución que tú puedas percibir, identificar y vivir únicamente estarán consistiendo en cambios en tu forma de percepción y/o en la creencia que está originando todo ese universo de apariencias. Cambia la manera egoica de percibir e interpretar el Estar Siendo Universal, pero jamas cambiará aquello que consiste en Nada Estar Siendo. ¿En qué consisten los ansiados cambios de conciencia, sino en cambios de la manera de percibir la ilusión creada por la creencia un uno mismo? Dicen que Buda dijo que “el cielo y el infierno no son lugares, son estados de conciencia.” Y sí, pero faltaría darse cuenta, reconocer y aceptar que más allá de cualquier percepción, interpretación, juicio, valoración y experiencia, todos los estados de conciencia de algún ser y/o individuo -sin excepción- verdaderamente siempre serán exactamente igual de ilusorios, egocéntricos, superfluos, inútiles e innecesarios.  ¿Acaso alguna vez algún sueño, alguna promesa, alguna búsqueda, alguna justicia, algún derecho, algún conocimiento, etc., se ha hecho realidad y ha perdurado más allá de los límites de la creencia en la existencia de eso que supuestamente estuviera siendo creído?   Diciembre-19

228/2019- Consciencia identificada con la aparente existencia de un personaje distinto y/o separado del Estar Siendo Universal, date cuenta de que todas las formas de percibir, de juzgar, de valorar, de responder y de experimentar la realidad son exactamente igual de egocéntricas e ilusorias, pues la Realidad no es algo determinado (una cosa) que puede percibirse desde fuera, ni desde dentro, ni desde diferentes perspectivas. ¡Comenzando por el personaje ilusorio que crees estar animando y encarnando, aquello que pudiera percibirse siendo algo y/o aconteciendo de alguna manera solo consistirá en la percepción ilusoria y la interpretación egocéntrica de  una creación mental! La Realidad y/o el Estar Siendo Universal trasciende cualquier posibilidad de determinación, de conocimiento, de control, de manipulación y de cualquier otra característica egoica y/o humana. La posibilidad de ser la existencia y/o el acontecer de algo no existe realmente, de ahí que su percepción siempre estará siendo absolutamente ilusoria, condicionada, aparente y efímera. He ahí que eso que tú vives considerando que consiste en la Realidad no es nada más que una interpretación imaginaria, egocéntrica e irracional de aquello que tú -consciencia identificada con la apariencia de una existencia individualizada y/o egoica- estás interpretando a partir del apego a la creencia de tu propia condición. ¿Cómo podría ser real algo tuyo y/o algo percibido y experimentado por ti, cuando la existencia de “tu ser individual” no es real? No es la Realidad lo que percibes, no es la Realidad lo que juzgas, no es la Realidad lo que valoras, no es la Realidad lo que experimentas, no es la Realidad lo que buscas mejorar, no es la Realidad lo que intentas controlar y gobernar. ¡Tú y todo cuanto conforma tu mundo de percepciones y experiencias (dualistas, irracionales, incoherentes, egocéntricas, discriminadas, limitantes, enfrentadas entre sí) solo discurre dentro del ámbito aparente e imaginario de una creencia! La Realidad no existe, porque Estar Siendo Realidad no consiste en ser “un algo, ni un no-dos, ni un todo-uno, sino en la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de determinación. ¡La  Realidad no es, sino que consiste en Nada Estar Siendo! Estar Siendo Realidad no consiste en ser algo que tu mism@ no estés siendo más allá de cualquier percepción, identificación, valoración y experiencia egoica. ¡Aquellas mentes y/o consciencias egoicas que ofrecen mejorar la Realidad de los demás no saben lo que dicen y tampoco saben lo que hacen: demuestran ser las más egocéntricas, irracionales y perturbadas entre sus semejantes! A pesar de todo cuanto argumentan y creen conocer (simples creencias y/o fantasías), su ceguera, su ignorancia y su ambición no les deja darse cuenta de que están refiriéndose a aspectos absolutamente utópicos, leves, vanos, vacuos, aparentes, relativos, fútiles, intrascendentes y perecederos que nada tienen que ver con la inexistencia de realidades individuales!  Diciembre-19

229/2019 -Aquello que, por estar consistiendo en la percepción y la experiencia de algo, obligatoriamente también permanecerá dependiendo de la consciencia que esté identificándolo, demuestra que su existencia carece de cualquier grado de autenticidad. Salvo dentro de una fantasía, no existe tal cosa como la realidad de los individuos y de todo cuanto esas identidades egoicas e ilusorias crean estar viviendo. ¿Qué realidad estaría siendo esa que cada consciencia -dependiendo de múltiples factores y condicionantes personales- estuviera identificando de maneras diferentes e incluso opuestas entre sí? En efecto, la percepción y la experiencia de la aparente realidad humana está siendo creada en cada instante por los contenidos y/o creencia que también está creando la consciencia que está identificándola. ¡La creencia de que tú eres tú (identificación consciencial) está siendo la causa creadora de la aparente existencia (realidad egoica e ilusoria) de todo aquello que luego tú “consciente-mente” también percibes y experimentas como si tú y tus percepciones estuvieran siendo reales! La creencia y/o la consciencia de ser un ser no supone estar siendo la existencia de un ser real. Cada individuo cree vivir una realidad distinta y en permanente contradicción, porque esa realidad solo consiste en el efecto natural de una simple y vulgar creencia. La creencia de que tú eres un ser determinado (identificación egoica) también está creando la identificación con el resto de tus percepciones y experiencias con la misma naturalidad que la luna irradia la luz que recibe del sol. Consciencia identificada, date cuenta de que vives teniendo una fe profunda (identificación consciencial) en la existencia de algo que no estás siendo tú y que realmente tampoco está siendo eso que tú pudieras considerar que consiste en alguna de tus experiencias. No existen dos existencias ni dos situaciones iguales, sino que todas las apariencias de ser la existencia y/o el acontecer de algo están consistiendo en el mismo NADA estar siendo una existencia ni un acontecer. ¡No dualidad significa Nada-Uno! Todo cuanto tú -consciencia identificada con la aparente existencia de un ser y/o de alguna posibilidad determinada de existencia- puedas creer que estás siendo y que estás viviendo, estará siendo “instantáneamente creado y/o reflejado” por la consciencia de que tú eres tú y solo dentro de ese ámbito ilusorio. Cuando todo todas las posibilidades de ser algo están consistiendo en el reflejo de la creencia/consciencia de que algo está consistiendo en el estar siendo de algo real, ¿qué -salvo esa misma creencia/consciencia-, sería eso que pretendiera cambiarse, mejorarse, perfeccionarse…, y qué personaje sería aquel que estuviera pretendiendo algo supuestamente real? Consciencia identificada, date cuenta y reconoce que exactamente igual de egocéntrica e ilusoria es la causa de tus deseos de perfeccionismo como la causa de tu conformismo. Date cuenta de que tus ansias de cambiar las cosas es la mejor forma de que las cosas no cambien nunca, pues en todo caso supone el reforzamiento de la identificación con la aparente existencia de tu particularidad y de la particularidad de las cosas.  Diciembre-19

230/2019 -Ser tú -consciencia identificada y/o consciencia de que tú eres un yo- consiste en estar siendo un ser y/o un yo ilusorio, por tanto,  ¿a qué -salvo a tus propias creaciones- podrías estar refiriéndote cuando crees que hablas a cerca de la realidad que tú percibes, defiendes y experimentas? Date cuenta de que cuando tú sientes frio no estás viviendo una realidad distinta a cuando sientes calor; simplemente estarás experimentando algo que solo tiene algo que ver con “eso” que tú estás creyendo que eres tú y que también está siendo el resto de tus percepciones. Estar Siendo Realidad no tiene absolutamente nada que ver con la apariencia de tu existencia ni con la apariencia egocéntrica de tus creencias, pensamientos, ideas, emociones, reacciones, conductas, experiencias ni expectativas. No cambia la realidad, sino la percepción egoica, identificada e ilusoria a cerca del Estar Siendo Real y/o Universal; solo las creaciones de las creencias pueden cambiar. Pese a todo cuanto pudiera argumentarse, la aparente evolución humana queda reducida a minúsculos cambios de percepción dentro de la ilusión de la existencia humana. He ahí que la percepción egocéntrica del Estar Siendo Universal (Realidad que trasciende cualquier apariencia) está consiguiendo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Naciones Unidas, 1948), ya no solo no sirva para evitar los conflictos que inicialmente pudieron preverse, sino que poco a poco está convirtiéndose en una fuente de injusticias, abusos de poder, privilegios y discriminaciones entre aquellos individuos e instituciones que pueden reclamar y aquellos otros que carecen del poder y de los recursos necesarios. ¿Derechos de unos y deberes de otros? No es cierto que la justicia humana -representada por una figura femenina con los ojos vendados- esté ciega de los dos ojos; a menudo la justicia humana ve perfectamente con el ojo que más interesa en cada situación. Cuando se dice que “la Ley es igual para todos”, se refiere a que está escrita con las mismas letras para todos; sin embargo, en un mundo absolutamente egocéntrico, acostumbra a suceder que la interpretación que se hace de esas palabras suele carecer de la más mínima coherencia. En la balanza de la justicia humana, curiosamente muchas veces el interés individual tiene la cualidad de pesar más que el bien general. Evidentemente ni los derechos humanos ni la justicia humana tienen absolutamente nada que ver con el Estar Siendo Universal, Neutral e Incondicional, es decir, con el Estar Siendo que trasciende cualquier atisbo de identificación y egocentrismo. ¡Tanta mentira, tanta hipocresía y tanta ambición para terminar desapareciendo como el humo empujado por el viento! La percepción y la experiencia egoica comienza y termina en la identificación con la apariencia del uno mismo; sobre esa falacia se construyen absolutamente todas las ilusiones humanas.  Diciembre-19

231/2019 -Estar Siendo Realidad significa que todo está siendo sin que nada está siendo algo. Estar Siendo Realidad, significa que tú no eres tú y que tampoco será “un ser algo real” todo aquello que tú -consciencia identificada- pudieras percibir y experimentar como si estuviera siendo eso que tú creyeras estar identificando. Estar Siendo Realidad significa estar siendo sin causa ni efecto, sin origen ni destino, sin condiciones ni dependencias, sin límites ni expectativas, sin bien ni mal, sin culpa ni perdón, sin tiempo ni espacio, sin principio ni final: ¡Estar Siendo ausencia absoluta de identificación y/o egocentrismo! Estar Siendo Realidad significa que ser tú consiste en ser una creencia y que la creencia de que tú eres un ser individual y/o diferenciado del Estar Siendo Universal, Indeterminado, Indefinido, Ilimitado, Incondicional y absolutamente Neutro, te convierte a ti en la mercancía, el número, el objeto, el personaje, etc., que alimenta y sostiene la actividad política, la economía, la religión, la moralidad, la justicia, la ciencia, la educación, la medicina, la cultura, las costumbres, la comunicación y absolutamente cada una de las ocupaciones humanas. Consciencia identificada con la aparente existencia de “un ser determinado” y/o de un personaje absolutamente ilusorio, egoico, efímero e intrascendente, date cuenta de que “la creencia de que tú eres un yo real” está creando alrededor de esa identificación todo un sistema de vida y/o de “modus vivendi” en el que los pensamientos, las emociones, las ideologías, la política, el orden, las certezas, los valores, los miedos, la justicia, las relaciones, las expectativas de futuro, el conocimiento, el ocio, la información, la salud, la muerte y todas las necesidades básicas del individuo -que tú crees estar siendo- han sido convertidos en negocios. He ahí que la percepción egocéntrica del Estar Siendo Universal hace que tú seas la materia prima que hace funcionar a las instituciones, los servicios y las empresas que supuestamente deberían servir para mejorar tu calidad de vida y la de tus semejantes. ¿Has tenido alguna vez la sensación de que los debates y los acuerdos políticos -por muy democráticos que los pinten-, utilizan a los ciudadanos a modo de moneda de cambio para alcanzar fines que poco tienen que ver con las aspiraciones más elementales de la sociedad? Sin embargo, como la historia demuestra, si no deseas que tu personaje salga más perjudicado todavía, no intentes cambiar eso y mira de que tampoco se te ocurra iniciar ninguna nueva revolución, pues ello todavía reforzaría más tu percepción egocéntrica e ilusoria de la Realidad: sencillamente date cuenta y reconoce la ilusión que reina en la apariencia de tu existencia y/o de las consecuencias de vivir creyendo que tú eres “un ser” en lugar de estar siendo  todo el Estar Siendo Universal y/o ningún estar siendo algo determinado.  Diciembre-19 

232/2019 -Consciencia identificada con la aparente, egoica e ilusoria existencia del personaje que cree estar leyendo estas palabras, date cuenta y reconoce que la percepción de su nacimiento y la percepción de su muerte consisten en la misma percepción egoica e ilusoria que la percepción de todo cuanto -a través de esa supuesta identidad- también pudieras percibir y experimentar desde su principio hasta su final. El ser que tú crees que está sufriendo, disfrutando, aprendiendo, evolucionando, sanando, etc., no existe realmente; sencillamente el sentimiento de dicha, sufrimiento, alegría, tristeza, etc., que cualquier ser y/o consciencia identificada pueda percibir y hasta experimentar, estará creándolo -en ese mismo instante- la creencia de que su existencia es real. Igual que el sol no necesita esforzarse para transmitir la luz y el calor que le son propios, así tampoco la consciencia identificada y/o egocéntrica necesita realizar algún esfuerzo ni tener ninguna voluntad para permanecer proyectando los efectos de la identificación con la ilusión de su aparente existencia. Para Estar Siendo Realidad (nada la existencia verdadera de algo determinado y/o nada “un ser” algo concreto) no es necesaria una causa, un poder supremo, una voluntad, una intención, un hacer, un suceder, ni algo de aquello que resulta imprescindible para la creencia de estar siendo un ser algo no-irreal. He ahí que, por estar siendo seres ilusorios, todos los seres y/o todas las consciencias identificadas con la existencia de algún ser somos creadores y/o co-creadores de la apariencia de cualquier mínimo detalle de nuestra ficticia vida; pero nunca creadores de Realidad. Puesto que Estar Siendo Realidad no consiste en ser algo, Estar Siendo Realidad no puede crearse; solo las percepciones ilusorias (apariencia de realidad) pueden crearse, nacer, transformarse, experimentarse, destruirse, morir y desaparecer. Consciencia identificada (tú), date cuenta de que la apariencia de la existencia de tu pasado y la apariencia de la existencia de tu futuro está creándola la identificación con la apariencia de tu presente. Del mismo modo que tú -consciencia identificada- no existes fuera de la creencia de que tu existencia es algo real, fuera de la creencia en la apariencia y la experiencia de tu existencia tampoco existe la apariencia y la experiencia de tu aquí y ahora; la identificación de la existencia de tu pasado y de tu futuro siempre estará determinada por la identificación de tu presente, es decir, por la identificación con la creencia en tu existencia. ¡No existes tú, y por eso fuera de la creencia en tu existencia tampoco existe un aquí y ahora tuyo ni de ningún otro ser real! Diciembre-19

233/2019 -Consciencia identificada, date cuenta de que todo aquello que tú creas que estás percibiendo, pensando, sintiendo, haciendo, decidiendo, valorando, experimentando y esperando que suceda alguna vez y/o en algunas circunstancias, siempre estará siendo creado por la misma creencia que está creándote a ti. ¡Tú tienes consciencia de tu existencia y de todo cuanto parece conformarla, precisamente porque ser tú consiste en ser la creencia de la existencia de esa consciencia! Absolutamente nada ajeno a la creencia y/o la consciencia de que tú eres tú será jamás la causa de eso que tú puedas creer que estás viviendo y/o que está sucediéndote. Date cuenta de que culpar, responsabilizar y justificar la razón de eso que sólo tú puedes estar creando, percibiendo y experimentando, utilizando para ello tu percepción de los demás, tu percepción del mundo, tu percepción de la vida, tu percepción de la existencia de algún poder trascendental, etc., nunca aportará alguna solución que traspase los limites de la ilusión. ¡Vives intentando conocer, comprender, cambiar, perfeccionar…, algo que no existe fuera de la creencia de tu propia existencia, de ahí que más allá del ámbito egoico e ilusorio de esa creencia ninguno de tus esfuerzos ni de tus objetivos será alcanzado jamás por ti, y tampoco por ninguna de las futuras nuevas generaciones de consciencias identificadas! Date cuenta de que diferenciar y etiquetar entre bueno o malo, mejor o peor, positivo o negativo, pasado o presente o futuro, aquí o más allá de aquí, real o irreal, etc., aquello que tú puedas creer -porque estás creándolo tú- que está siendo algo que estás viviéndolo tú, solo hace que perdure la ilusión que está originando todo ese universo de apariencias y de sus correspondientes consecuencias. Date cuenta de que tu creador (la causa creadora) y el creador de todo cuanto tú pudieras llegar a percibir y experimentar alguna vez, únicamente consiste en la creencia en ti. Date cuenta, reconoce y acepta que tú eres el dios en el que te han dicho que debes creer y en el que solo necesitas creer para poder seguir creyendo  en ti. Todo aquello que tú puedas producir, comprar, poseer, consumir, elegir, votar, preferir…, más allá de cualquier apariencia e interpretación tuya, solo consiste en el producto de la creencia de que tú eres un ser determinado (tú) en lugar de estar siendo todo el Estar Siendo absolutamente indeterminado.  Diciembre-19

FINAL REFLEXIONES DEL 2019

Juande Puerta.

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