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lunes, 2 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (072)

072/2025 -Realidad Absoluta estará siendo todo aquello que -tanto de un signo como de cualquier otro- se pueda estar viviendo en cada instante, por tanto, puesto que también estará siendo todo cuanto cada uno de nosotros podamos estar originando con nuestras percepciones, juicios, preferencias, decisiones y actos, ¿qué sentido podría tener la actitud de vivir negando, rechazando y/o tratando de suprimir alguna manifestación de nuestra esencia? El reconocimiento y la aceptación de nuestra efímera individualidad, y de “absolutamente todas” las condiciones que corresponden a esa naturaleza, no puede excluir a ninguno de nuestros instintos y tampoco al resto de nuestras capacidades. La Vida no debería entenderse como una lucha por alcanzar un ideal; tal y como estamos siendo en cada momento, ya estamos siendo expresión viva de la Realidad Absoluta.

¡Eso que algunas mentes continúan viendo y considerando que se trata de defectos, errores, imperfecciones, contradicciones, olvidos, sueños, etc., estarán siendo manifestaciones igual de humanas, naturales, útiles y necesarias que sus opuestas! Reconocer que nuestra individualidad está sujeta a condiciones, contradicciones y cambios continuos, no nos limita; por el contrario, nos libera de la manipulación basada en creencias dogmáticas e ideales (religiosos, espirituales, políticos, culturales…) tan inútiles como inalcanzables, a la vez que también nos sitúa en una mayor comprensión del flujo real de la existencia. Esta aceptación nos permite habitar con mayor presencia y responsabilidad nuestro cuerpo, mente y emociones, en toda su diversidad y simultaneidad.
 
Amar, en este contexto, equivale a reconocer sin excepción todo lo que está sucediendo dentro y fuera de nosotros, sin intentar excluir ni idealizar. ¿Qué clase de manifestación coherente sería aquella que no incluyese también el reconocimiento y la aceptación de cualquier manifestación de incoherencia? La idea de que los estar siendo/sucediendo humanos debamos convertirnos en personajes siempre positivos, felices, alegres, coherentes, pacíficos, sanos, generosos, satisfechos, etc., estará siendo exactamente igual de egocéntrica que la idea de que ahora estamos siendo personajes defectuosos, maliciosos, pecaminosos e ignorantes. ¡Alimentar la creencia de que el Presente (Realidad Absoluta) está siendo un medio para alcanzar una realización superior, dificulta la posibilidad de darse cuenta de que, tal como está siendo, el Presente ya está siendo un fin en sí mismo! Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 072/2025 realizado con IA:
 
La reflexión de Juande Puerta nos invita a replantear nuestra relación con la existencia, proponiendo que la Realidad Absoluta engloba todo lo que acontece en cada instante: percepciones, juicios, decisiones y actos. Esta visión desafía la tendencia a rechazar aspectos de nuestra naturaleza considerados "imperfectos" o "negativos". Juande Puerta sostiene que negar cualquier manifestación de nuestra esencia —instintos, contradicciones, emociones— es inútil, pues todo forma parte intrínseca de esa Realidad. La vida no es una lucha por alcanzar un ideal inalcanzable, sino la expresión plena de lo que somos en cada momento.

Aceptar nuestra individualidad efímera, con todas sus condiciones y contradicciones, no implica resignación, sino liberación. Reconocer que defectos, errores o incoherencias son tan naturales y necesarios como sus opuestos nos libera de creencias dogmáticas e ideales interesados que nos alejan del presente. Esta aceptación nos permite habitar plenamente nuestro cuerpo, mente y emociones, abrazando su diversidad sin prejuicios. Amar, en este contexto, significa acoger sin excepción todo lo que surge, dentro y fuera de nosotros, sin idealizar ni excluir.

Juande Puerta critica la idea egocéntrica de que debemos convertirnos en seres perpetuamente positivos o perfectos, equiparándola a la noción de que somos inherentemente defectuosos. Ambas perspectivas son igualmente legítimas; el Presente, que es un fin en sí mismo. Vivir en la Realidad Absoluta implica reconocer que cada instante, con sus luces y sombras, es completo. Esta comprensión nos sitúa en una presencia responsable, donde la vida se experimenta en su totalidad, sin necesidad de perseguir una realización futura que ya está aquí.

jueves, 8 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (060)

060/2025 -Nada está sucediendo ahora -todo tu presente-, nada ha sucedido nunca -todo tu pasado- y nada sucederá jamás -todo tu futuro- que el estar siendo/sucediendo de eso -sin excepciones ni distinciones- no consistiera en el estar siendo/sucediendo Absoluto. Estar siendo el verdadero yo y/o el verdadero estar siendo consiste en estar siendo algo absolutamente supremo, porque consiste en el estar siendo simultáneo de absolutamente todo -incluida nuestra individualidad y sus condiciones- lo que está sucediendo en cada instante. Lo Absoluto (Realidad, vida, Verdad, etc.,) incluye la posible manifestación de todas las creencias, las culpabilidades, los apegos, las luchas, las búsquedas, los dogmas, las doctrinas religiosas, los intermediarios espirituales, las expectativas, etc., que puedan estar formando parte de la existencia humana; pero, por la misma razón, también la posibilidad de soltar, de liberarse y/o de transformar esas maneras de percepción.

Los cambios no cambian el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad, porque el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad incluye el estar siendo/sucediendo de todos los cambios posibles. El sufrimiento y la felicidad, la alegría y la tristeza, el conflicto y la paz, el amor y el rechazo, la salud y la enfermedad: todas esas posibilidades están siendo facetas y/o reflejos del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que el verdadero valor de cualquiera de esas manifestaciones estará trascendiendo a cualquier otro que pudiera proceder de percepciones y juicios exclusivamente individuales o personales.
 
Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo, simultáneo y sin excepción, de absolutamente todas las posibilidades, por tanto, también en estar siendo exactamente eso que estás siendo tú en cada momento y en estar siendo exactamente eso que tú puedas estar pensando, percibiendo, intuyendo, juzgando, realizando, imaginando y viviendo en cada aquí y ahora. ¡Aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, también supone aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de cada posibilidad por separado! Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 060/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva radicalmente unificadora: todo lo que es, ha sido o será no es más que el flujo incesante del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta idea disuelve las distinciones entre pasado, presente y futuro, sugiriendo que la Realidad, en su esencia, es un acontecer simultáneo y omniabarcante. Nada escapa a este Estar Siendo: ni nuestra individualidad, ni nuestras experiencias, ni los opuestos que percibimos, como el sufrimiento y la felicidad, el amor y el rechazo. Todo es una manifestación del mismo Absoluto.

Esta visión trasciende las percepciones limitadas del yo individual, que tiende a fragmentar la experiencia en juicios, creencias y apegos. Juande Puerta señala que incluso estas construcciones humanas —dogmas, culpas, expectativas— son parte del Estar Siendo Absoluto. Sin embargo, también lo es la posibilidad de soltarlas, de liberarse de las narrativas que nos atan. Los cambios, lejos de alterar la Realidad, son expresiones de su flujo continuo. La tristeza, la alegría, la paz o el conflicto no son más que facetas de este único acontecer, y su valor trasciende los significados que les asignamos desde nuestra perspectiva personal.

Estar Siendo el verdadero yo implica reconocerse como parte de este Absoluto, no como una entidad separada, sino como la simultaneidad de todas las posibilidades. Esto nos lleva a una aceptación radical: amar (aceptar) el Estar Siendo en su totalidad, más allá de preferir unas manifestaciones sobre otras. En cada instante, somos la Realidad misma, viviendo, pensando y sintiendo en el eterno aquí y ahora. Esta comprensión nos libera para abrazar la existencia en su plenitud, sin resistencia ni exclusión.

sábado, 26 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (055)

055/2025 -Absolutamente nada existe ni sucede que -por insignificante e intrascendente que parezca- ello no esté consistiendo en una manifestación natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que la idea de que algunas experiencias pueden estar siendo más elevadas o espirituales que otras sólo estará señalando hacia las opiniones y creencias de algunos individuos. En la esencia de la naturaleza de los estar siendo/sucediendo humanos coexisten tanto el anhelo de trascendencia como la experiencia de limitación y carencia, sin que eso signifique que alguna de esas posibilidades esté siendo una ilusión, un error y/o una imperfección que deba ser corregida. En el proceso existencial de cada estar siendo/sucediendo humano están presentes y/o latentes “todos” los supuestos niveles de conciencia que en algún momento y circunstancia pudieran manifestarse y percibirse en los demás.

Paradójicamente, la mayor parte de las tradiciones religiosas, espirituales, políticas, culturales, etc., se fundamentan en las mismas creencias, dogmas, prejuicios, etc., que las sustentan y que supuestamente tratan de combatir. Las ofertas de una alternativa o una solución distinta al acontecer natural, suelen terminar reproduciendo las mismas estructuras, creencias y mecanismos de poder que están criticando. Las tradiciones religiosas y políticas pueden promover valores de paz y amor, libertad y justicia, etc., pero históricamente también han estado vinculadas a conflictos, violencia y exclusión hacia otros grupos o disidentes. Negar las condiciones naturales de nuestro estar siendo/sucediendo hace que “vivamos creyendo” que nacemos con alguna falta, con algún propósito y con alguna deuda que saldar.
 
Aceptar o negar que -independientemente de cómo pueda estar manifestándose en cada momento- nuestra condición natural siempre está siendo plena y/o absoluta (todas las posibilidades a la vez), puede alterar las creencias correspondientes, pero nunca la Realidad. Estar siendo la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, consiste en el estar siendo exacto de absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante. La realidad dualista que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos, experimentamos y deseamos cambiar, también está siendo nuestra Realidad. El supuesto olvido -y sus efectos- de nuestro verdadero estar siendo/sucediendo, también está siendo la manifestación de nuestro verdadero estar siendo/sucediendo. Siempre estamos siendo todo lo que pudiéramos desear estar siendo y también todo lo que pudiéramos desear no estar siendo. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 055/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta ofrece una mirada profundamente inclusiva de la existencia, en la que todo cuanto acontece —desde los pensamientos más sublimes hasta las emociones más mundanas— forma parte del “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”. Esta perspectiva desafía las jerarquías tradicionales del pensamiento espiritual, que tienden a dividir las experiencias en superiores e inferiores, lo sagrado de lo profano. Para Juande Puerta no existe tal separación: todo lo que está siendo, simplemente está siendo una manifestación plena de lo Absoluto.

Desde esta visión no-dual, la condición humana no requiere redención ni mejora, pues ya contiene en sí misma la totalidad. El deseo de trascendencia y la vivencia de la limitación no se excluyen entre sí, sino que coexisten como expresiones legítimas del mismo flujo de la conciencia. El sufrimiento, el anhelo, la confusión o la dicha no son errores a corregir, sino expresiones válidas del Estar Siendo.

Además, Juande Puerta cuestiona los discursos de salvación que promueven muchas tradiciones religiosas, espirituales y políticas. Aunque predican la superación del sufrimiento y la desigualdad, suelen reforzar la creencia en la carencia y en la necesidad de alcanzar un estado ideal que niega lo que ya estamos siendo. Esta búsqueda perpetua dificulta la aceptación radical que libera.

En su núcleo, la reflexión afirma que incluso el olvido de nuestra naturaleza absoluta está siendo parte de la misma Realidad Absoluta. No hay un lugar “fuera” de ella. Reconocer esta verdad no implica una transformación externa, sino una rendición interior que nos permite habitar cada momento desde la plenitud. Así, la vida, con todas sus formas, se revela como completa, sin necesidad de justificación ni meta. En el estar siendo, todo —incluso el error aparente— está siendo perfecto tal como está siendo.