065/2025 -Nada puede estar siendo/sucediendo sin que el estar siendo/sucediendo de eso en particular -por ordinario, efímero e ínfimo que esté siendo- no consista “también” en el Estar Siendo/sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo cuanto está sucediendo a la vez, de ahí que, independientemente de aquello sobre lo que se piense, se hable, se escriba, se lea, se reaccione, etc., en el fondo ello siempre estará tratándose del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad, la Vida, etc., no está siendo una suma de posibilidades separadas, sino un flujo absoluto en el que todas las posibilidades -sin excepciones ni exclusiones- están siendo y/o sucediendo simultáneamente. La diversidad y la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto está manifestándose en cada individualidad y/o en cada particularidad, porque lo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas y cada una de las individualidades y/o de las particularidades.
El bienestar o la paz interior, que cada estar siendo/sucediendo humano pueda experimentar conscientemente, no puede excluir el reconocimiento y la aceptación de la diversidad y la simultaneidad de las posibles manifestaciones de la naturaleza esencial de cada estar siendo/sucediendo humano. El estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo lo que está siendo/sucediendo en cada instante (Realidad Absoluta), incluye cada evento, pensamiento, sentimiento, circunstancia y experiencia individual. La noche y el día, el frío y el calor, la felicidad y el sufrimiento, la alegría y la tristeza, el amor y la envidia, la salud y la enfermedad, los nacimientos y las muertes, tú y el resto del universo…, todo está sucediendo a la vez. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) no puede compararse con nada más, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de todo aquello que estuviera comparándose y -junto con todas de las posibles interpretaciones- también en el estar siendo/sucediendo de aquel individuo que estuviera realizando alguna comparación.
La dualidad, la diversidad, la simultaneidad, las contradicciones, las ilusiones, los miedos, etc., que continuamente estamos manifestando los estar siendo/sucediendo humanos, están siendo un reflejo plenamente legítimo y natural de nuestra Esencia. Cada estar siendo/sucediendo humano está siendo un proceso exactamente igual de dinámico, diverso y simultáneo que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, nunca una identidad fija. Cada estar siendo/sucediendo humano, con toda su complejidad, contradicciones y cambios, está siendo una manifestación única, pero inseparable del flujo absoluto y simultáneo de la Vida o la Realidad. ¡Todo está siendo único y distinto, pero, a la vez, nada está siendo independiente ni diferente! Mayo-25
Juande Puerta.
Ensayo sobre la reflexión 065/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad como un flujo absoluto, un Estar Siendo/Sucediendo que abarca todas las posibilidades simultáneamente. Nada, por ínfimo o efímero que parezca, existe de forma aislada; cada evento, pensamiento o experiencia individual es una manifestación del Absoluto, un reflejo inseparable de la totalidad. Esta idea desafía la percepción de la Realidad como una suma de partes separadas y propone, en cambio, un tejido dinámico donde todo —la noche y el día, la alegría y el sufrimiento, lo individual y lo universal— coexisten en un mismo instante.
Este enfoque resalta la simultaneidad y diversidad como características esenciales de la Vida. No hay exclusiones: cada particularidad, cada contradicción, cada dualidad, está siendo una expresión legítima del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Así, el bienestar interior humano no surge de rechazar estas dualidades, sino de aceptarlas como parte de nuestra esencia. Reconocer que somos un proceso dinámico, no una identidad fija, nos conecta con la naturaleza misma de la Realidad, que es diversa, cambiante y simultánea.
La paradoja central de esta reflexión es que todo está siendo único, pero nada está siendo independiente. Cada ser humano, con su complejidad y contradicciones, está siendo una manifestación singular del Absoluto, pero está intrínsecamente unido a todo lo demás. Comparar, juzgar o separar es ilusorio, pues incluso el acto de comparar forma parte del mismo flujo. Esta comprensión invita a una paz profunda: al abrazar la diversidad y la simultaneidad de la existencia, nos alineamos con la esencia de la Vida, que no es otra cosa que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un todo indivisible donde cada parte está reflejando la totalidad.