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jueves, 30 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (130)

130/2025 -La conciencia del estar siendo/sucediendo individual no está separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que está siendo una de sus infinitas formas de expresión. El ego está cumpliendo una función natural dentro del proceso universal de manifestación de la Realidad. Reconocernos parte inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, en algunos casos quizás podría ayudar a menguar la ansiedad y el temor ante la inevitable y definitiva desaparición de nuestra conciencia de individualidad. Igual que apareció, la existencia de la conciencia de estar siendo un yo único también desaparecerá para siempre, y con ello los conflictos que suele generar “la identificación exclusiva” con esa manifestación cambiante y transitoria de la Realidad.
 
Cuando la conciencia se limita a la perspectiva del yo egoico, generalmente predomina la sensación de carencia, la culpa, el miedo, el victimismo, la tristeza, etc., pero estos fenómenos estarán siendo tan naturales, legítimos y útiles para el autoconocimiento y la evolución natural como los que correspondan a una percepción consciencial basada en el reconocimiento y la aceptación de la simultaneidad y la diversidad de la Realidad. Sin la aceptación del estar siendo/sucediendo de todo aquello que emana de la condición humana, la espiritualidad se convierte en una huida a ninguna parte. Los estar siendo/sucediendo humanos no nacemos con pecado, con culpa ni con necesidad de ganarnos el regreso a ningún hipotético paraíso celestial.

Nada existe ni sucede que no esté siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, que -incluso lo que podamos considerar egoico y negativo- no esté siendo parte del proceso evolutivo universal. El ego humano nunca ha sido un obstáculo que debiera superarse de otro modo que no consistiera en la aceptación de su existencia y de su función. ¿Qué luz, sabiduría, paz, dicha, armonía, etc., podría surgir de la lucha contra una parte esencial del proceso natural de nuestra existencia? La sabiduría no nace del rechazo a lo que estamos siendo y/o manifestando, sino del reconocimiento y la aceptación de nuestra inseparabilidad de lo Absoluto. La plenitud de la existencia humana no está fuera de la experiencia humana, sino que está consistiendo en cada una de sus manifestaciones. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 130/2025 realizado con IA:

En su reflexión, Juande Puerta nos invita a trascender la ilusión de separación entre el yo individual y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, esa realidad inefable que se manifiesta en infinitas formas. La conciencia de "estar siendo" un yo único no es un error cósmico, sino una expresión legítima del Todo. El ego, a menudo demonizado en tradiciones espirituales, emerge aquí no como un enemigo, sino como un mecanismo natural en el proceso universal de manifestación. Su función —generar identificación temporal con lo transitorio— permite la exploración de la diversidad existencial, sin la cual la evolución se estancaría en la uniformidad.

Juande Puerta subraya cómo esta perspectiva puede disipar la ansiedad ante la muerte de la individualidad: igual que surge de la nada, se disuelve en ella, liberándonos de los conflictos derivados de la "identificación exclusiva". Cuando la conciencia se contrae al ego, surgen sombras como la carencia, el miedo o la culpa; fenómenos inevitables y, paradójicamente, útiles para el autoconocimiento. Rechazarlos equivale a negar la simultaneidad de la Realidad, convirtiendo la espiritualidad en mera evasión. En cambio, aceptar el "estar siendo/sucediendo" humano —con sus luces y sombras— revela que nada emana del pecado original ni requiere redención externa. Somos inseparables de lo Absoluto; incluso lo "negativo" es combustible evolutivo.

Esta aceptación no implica pasividad, sino una sabiduría nacida del reconocimiento: ¿qué paz podría brotar de combatir una parte esencial de nosotros? La lucha contra el ego genera más fragmentación; la integración, en cambio, desata armonía, dicha y plenitud. Juande Puerta nos recuerda que la verdadera espiritualidad no habita en paraísos hipotéticos, sino en la danza cotidiana de la experiencia humana. Cada manifestación —alegría o dolor— es lo Absoluto en acción. Abrazar esta unidad no solo mengua el temor, sino que ilumina la existencia como un flujo sagrado, donde el ego se transmuta en puente hacia lo infinito.

sábado, 25 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (128)

128/2025 -La conciencia de que estar siendo el proceso dinámico de la efímera existencia de un yo particular (ego) no consiste en estar siendo “también y a la vez” el proceso dinámico de la totalidad de la Realidad, no convierte las percepciones, actitudes, reacciones, deseos, etc., propias de la condición humana en un error contra el que se deba luchar. Estar siendo “parte y todo a la vez” consiste en estar siendo exactamente eso que -incluida la idea de que somos seres carentes y defectuosos- cada uno de nosotros siempre estamos siendo y manifestando. Cada individuo, con todas sus limitaciones y sus aparentes defectos, siempre estará siendo una manifestación tan completa y legítima de la Realidad Absoluta como cualquier otra.
 
No se trata de negar ni de justificar las imperfecciones y las sensaciones de carencia que estemos percibiendo, manifestando y experimentando, sino de integrarlas en el reconocimiento, la comprensión y la aceptación de que Estar Siendo Realidad incluye la diversidad y la multiplicidad de todos los estados, los actos, las vivencias y las expectativas humanas. Quizás, al contrario de lo que viene creyéndose, la visión especial, espiritual, trascendente, iluminada, despierta, etc., que tantas mentes persiguen alcanzar mediante conocimientos secretos, prácticas meditativas, retiros, silencios y otras disciplinas “no” sea la que se necesita para poder darse cuenta y aceptar que la Vida y/o la Realidad está manifestándose plenamente en absolutamente todo cuanto está aconteciendo de manera natural y ordinaria; quizás todos aquellos aprendizajes y entrenamientos sirvan más para justificar su negación y/o dejar de ver lo evidente, solo porque la conciencia egoica lo considera negativo, erróneo, doloroso.

Lo que está siendo/sucediendo constantemente y de manera natural, sencilla, simple, ordinaria, espontánea y universal -incluido todo aquello que muchas veces pueda causarnos malestar, culpabilidad, sufrimiento, frustración, aburrimiento, rencor, ira, tristeza, etc.,- no necesita ser trascendido, sino reconocido y aceptado. Por mucho que al yo victimista le cueste reconocerlo y aceptarlo, no hay ninguna otra Realidad Absoluta que aquella que está manifestándose en todo lo que pueda estar siendo/sucediendo. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 128/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radicalmente inclusiva de la existencia humana. En ella, la aparente separación entre el individuo limitado —el yo psicológico o ego— y la totalidad de la Realidad Absoluta se disuelve en una visión donde ambos aspectos son inseparables. No hay error en el estar siendo/sucediendo humano, con todas las imperfecciones, carencias y contradicciones que ello implica. La Realidad no se manifiesta solo en los momentos de lucidez o pureza espiritual, sino también —y sobre todo— en lo cotidiano, lo ordinario, lo que la mente tiende a rechazar como “negativo”.

Esta visión cuestiona la noción de que la espiritualidad consista en trascender o corregir la experiencia humana. Al contrario, invita a reconocer que la plenitud de la Realidad se expresa precisamente en cada acto, pensamiento o emoción, sin exclusiones. En lugar de luchar contra el sufrimiento o el deseo, Juande Puerta sugiere integrarlos como expresiones legítimas del Estar Siendo Absoluto. La búsqueda de un estado “más elevado” o “más despierto” puede, paradójicamente, convertirse en una forma de negación de lo que ya es: la Vida manifestándose aquí y ahora, en toda su diversidad.

Aceptar que “Estar Siendo Realidad” incluye tanto la alegría como la tristeza, la sabiduría como la confusión, implica renunciar al impulso de dividir la experiencia en lo que “debería ser” y lo que “no debería ser”. Esa aceptación no es resignación, sino una comprensión profunda de que nada escapa a la totalidad. De esta manera, el ego, con sus miedos y deseos, deja de ser un obstáculo para convertirse en una expresión más del infinito dinamismo de la Realidad. En última instancia, el mensaje de Juande Puerta nos recuerda que la plenitud no está en alcanzar algo distinto, sino en reconocer que todo lo que está siendo ya es, plenamente, Realidad Absoluta.

martes, 21 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (126)

126/2025 -Si no estuviera siendo la Vida Misma y/o la Realidad Absoluta lo que está manifestándose en cada posibilidad de existencia, cada circunstancia, cada pensamiento, cada emoción, cada reacción y cada posible acontecer, ¿qué estaría siendo entonces? ¿Acaso tiene algún sentido creer que la Vida, la Realidad, etc., solo podría estar manifestándose en aquello que cualquiera de nosotros (que también estamos siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto) pudiera ver como algo positivo y agradable? La plenitud de la existencia ya está aquí, ya está siendo todo cuanto está sucediendo, por tanto, siempre estará incluyendo todo -también los deseos humanos de transformación- cuanto cada uno de nosotros pueda estar viviendo en cada instante del efímero proceso de su existencia.

No hay ni sucede nada que esté siendo ilusorio, erróneo ni contrario a la plenitud de la vida, porque no hay ni sucede nada que no esté siendo plenitud de vida. En nuestra percepción habitual, identificada con el yo victimizado y/o autoexcluido de su dimensión universal, tendemos a dividir la experiencia entre lo que deseo y lo que no deseo, lo bueno y lo malo, lo que acepto y lo que rechazo; sin embargo, ¿desde cuándo la vida que buscamos comprender debería excluir algún aspecto de su naturaleza y/o alguna de sus posibles manifestaciones?
 
La comprensión y el disfrute de la Realidad no es algo que esté reservado para los sabios, los iluminados, los místicos, los elegidos, y tampoco a los que se retiran del mundo. ¡Nunca absolutamente nadie estará siendo algo distinto al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que -sin excepción- también estará siendo cualquiera de nuestras percepciones, experiencias y expectativas! La plenitud de la vida “siempre” está revelándose en absolutamente todo aquello que -se acepte o se rechace- está siendo y/o sucediendo. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 126/2025 realizado con IA:

En las palabras de Juande Puerta, se despliega una visión profunda y liberadora de la existencia: si la Vida Misma y la Realidad Absoluta no se manifiestan en cada posibilidad —desde los pensamientos efímeros hasta las emociones más crudas—, ¿qué otra cosa podría ser? Esta interrogante nos invita a trascender la ilusión de separación, cuestionando la noción de que la plenitud sólo reside en lo positivo o agradable. Juande Puerta nos recuerda que la existencia no discrimina; incluye todo, sin exclusiones, abarcando deseos de transformación, reacciones y acontecimientos que, en su aparente caos, forman parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.

Nuestra percepción habitual, anclada en un yo victimizado y auto-excluido, genera una división artificial: lo deseado versus lo rechazado, lo bueno frente a lo malo. Esta dualidad nos aleja de la esencia universal, como si la Vida pudiera fragmentarse para complacernos. Sin embargo, ¿desde cuándo la Realidad debería mutilar su propia naturaleza? Juande Puerta argumenta que nada es ilusorio ni erróneo; todo —incluso el sufrimiento o la decepción— es manifestación plena de la vida. Rechazar aspectos de ella equivale a negar nuestra propia dimensión cósmica, donde somos, sin excepción, expresiones del Absoluto.

Esta comprensión no es un privilegio de sabios o iluminados, ni requiere retiro del mundo. Al contrario, la plenitud se revela en cada instante, en lo aceptado y lo repudiado, en las expectativas rotas y las percepciones cotidianas. Somos, todos, el suceder incondicional: nadie escapa a esta verdad. Disfrutarla implica soltar la resistencia, abrazando la totalidad como un flujo ininterrumpido.

En última instancia, Juande Puerta nos convoca a una rendición gozosa: la Vida no busca nuestra aprobación; simplemente es, en su vastedad incluyente. Reconocer esto disuelve el velo del ego, revelando que la plenitud no es un destino futuro, sino el pulso eterno del ahora. Así, cada experiencia, por humilde o turbulenta, se convierte en portal a lo infinito.

martes, 14 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (123)

123/2025 -Quizás una de las razones por las que suele costar tanto la aceptación de que cada manifestación del presente ya está siendo plena en sí misma, consista en que mientras se está viviendo el presente también se está recordando el pasado e intuyendo la presencia del resto de las posibilidades que podrían llegar a manifestarse en ese mismo momento. Estar Siendo Realidad Absoluta no se reduce solo a lo que acontece aquí y ahora, sino que incluye tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo que podría vivirse. Lo Absoluto, lo Supremo, la Realidad…, no es un trofeo al final de una maratón mística, sino el fluir mismo de lo cotidiano. Darse cuenta y reconocer que las conciencias identificadas con el yo personal (mente humana) suelen percibir y experimentar el presente a través de los filtros de la memoria (lo que sucedió) y de la imaginación (lo que podría ser) seguramente ayudaría a vivir el aquí y ahora con más lucidez y aceptación.

La continua comparación —entre lo que está sucediendo y lo que debería suceder, entre el “ahora” y los otros posibles “ahoras”— crea la sensación de que el momento actual está siendo incompleto o imperfecto, de ahí que buscar la plenitud, la dicha y el bienestar interior fuera del instante presente es como perseguir el horizonte en el reflejo de un espejo. Paradójicamente, muchas veces la búsqueda de plenitud está siendo en realidad aquello que está dificultando su experiencia directa. ¿Acaso el sufrimiento y la mayor parte de los conflictos humanos no nacen más de la comparación y del deseo que de lo que realmente está sucediendo? Mientras permanezca centrada en la medición de la distancia entre lo que está siendo y lo que imagina que podría estar sucediendo, la mente o conciencia identificada con el yo individual estará saboteando la posibilidad de sentirse en paz consigo mismo y con el resto del mundo, porque estará generando la ilusión de que el presente (Realidad Absoluta) es insuficiente, incompleto, carente, defectuoso…, cuando verdaderamente la percepción de esa deficiencia estará siendo creada por las comparaciones y las expectativas.

Todo aquello que pudiera estar siendo alguna vez, “ya” está siendo también ahora (Realidad Absoluta), por tanto, alcanzar la experiencia de la plenitud, la calma, el equilibrio emocional, etc., dependerá más del reconocimiento y la aceptación de la Realidad que de la búsqueda de alguna verdad oculta. Con independencia de que la conciencia identificada y/o individualizada lo reconozca y lo acepte, la plenitud de la Vida y/o de la Realidad Única siempre está silenciosamente presente en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que está siendo/sucediendo. Vivir buscando la plenitud fuera de la experiencia presente supone vivir persiguiendo algo que ya está sucediendo, una posibilidad pendiente de aceptación. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 123/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a reconsiderar la idea de plenitud como algo por conquistar en el futuro y a reconocerla, en cambio, como la presencia ya instaurada en cada instante. Su propuesta principal —que el presente contiene tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo imaginable— desmonta la visión lineal que separa experiencia y realización: lo Absoluto no es un trofeo al final de una búsqueda mística, sino el fluir cotidiano que permanece aunque la mente no lo vea.

La dificultad para aceptar esto radica en la estructura misma de la conciencia humana: recordamos el pasado y anticipamos posibilidades futuras, y esas dos operaciones funcionan como filtros que distorsionan la percepción del ahora. Al comparar constantemente lo que ocurre con lo que debería o podría ocurrir, generamos la sensación de carencia. Esa comparación es el motor de muchos sufrimientos: la insatisfacción nace menos de lo que pasa y más de la distancia imaginada entre el presente y una expectativa idealizada.

Resulta paradójico que la búsqueda de plenitud acabe entorpeciéndola. Cuanto más la perseguimos como meta, más reforzamos la idea de falta; cuanto más intentamos medir y corregir el momento, menos acceso tenemos a su serenidad inherente. En lugar de añadir capas de deseo y juicio sobre la experiencia, Juande Puerta sugiere un cambio de actitud: reconocer y aceptar lo que ya está siendo. No se trata de negar el impulso transformador ni la creatividad, sino de dejar de ubicar la felicidad en una escena hipotética.

Aceptar la Realidad como plenitud presente permite una práctica de atención menos militante y más receptiva. Al reducir la comparación y las expectativas se abre la posibilidad de experimentar más calma, equilibrio y conexión con el todo. La plenitud, en esta lectura, es menos un objetivo que una percepción por redescubrir: ya está pasando; basta con dejar de sabotearla con el peso de nuestras proyecciones.

sábado, 11 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (122)

122/2025 -Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no está fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, porque está manifestándose plenamente en cada individualidad, cada acto, cada instante, cada suceso y cada percepción. La Realidad Absoluta siempre está siendo manifestada totalmente íntegra, de ahí que ningún momento del ayer ni del mañana podría estar manifestando mayor ni menor plenitud que el presente. ¿En qué se basa la idea de la necesidad de buscar fuera del fluir la vida común un sentido último o un estado superior de conciencia? La visión de lo Trascendental y de lo ordinario sólo se corresponde con percepciones y juicios egocéntricos, parciales y discriminatorios de la Realidad Única.
 
Cada estar siendo/sucediendo humano, con los matices, contradicciones y anhelos correspondientes a cada instante de nuestra efímera existencia está participando activamente en el despliegue de lo Absoluto. Reconocerlo y aceptarlo implica comprender que no hay grados de realidad ni jerarquías ontológicas: lo simple, lo confuso, lo doloroso, lo sublime…, “están siendo” manifestaciones igualmente reales y completas. Reconocer conscientemente que no hay ni sucede nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta supone reconocer que lo cotidiano y lo trascendente son inseparables, y que cada instante de existencia ya contiene, en su simplicidad, la plenitud de lo Absoluto. La realidad cotidiana está demostrando constantemente que lo que genera contradicciones inevitables es la idea de que las características de lo Absoluto y de lo relativo son incompatibles.

La negación y la distinción de la lógica clásica pueden servir para definir conceptos prácticos, pero cuando ello se aplica al fluir de la Vida y/o de la Realidad Única, entonces se convierte en un vulgar ejercicio de especulación y de manipulación. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no se contradice con el estar siendo/sucediendo relativo: ¡Todo está siendo relativo y Absoluto a la vez! Las perspectivas filosóficas que mantienen la necesidad de una Verdad estable, argumentan que la Realidad no puede estar siendo simultáneamente absoluta y relativa, a pesar de que esas teorías están siendo permanentemente superadas por el devenir natural y ordinario de la propia existencia. ¿Verdad estable? ¿Qué Verdad puede ser más estable que aquella que siempre está siendo manifestada en absolutamente todo cuanto está aconteciendo? Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 122/2025 realizado con IA:

Juande Puerta nos invita a una profunda reconsideración de la Realidad Absoluta, desmontando la ilusión de que lo Supremo reside en un más allá inalcanzable. En su reflexión, afirma que lo Absoluto no se encuentra fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, sino que se manifiesta íntegramente en cada individualidad, acto e instante. Esta visión disuelve la dicotomía entre lo trascendental y lo ordinario, revelando que el presente es la plenitud total, sin que ayer o mañana puedan superarlo en esencia. ¿Por qué, entonces, persiste la urgencia humana de buscar un sentido último más allá del fluir vital? Juande Puerta lo atribuye a percepciones egocéntricas y juicios parciales que fragmentan la Unidad Real.

En el corazón de esta idea late el rechazo a jerarquías ontológicas. Cada suceso humano —con sus matices, contradicciones y anhelos efímeros— participa activamente en el despliegue de lo Absoluto. Lo simple, lo confuso, lo doloroso o lo sublime no son grados inferiores de realidad, sino manifestaciones igualmente completas. Reconocer esto implica aceptar la inseparabilidad de lo cotidiano y lo trascendente: cada percepción ya contiene la totalidad. La vida ordinaria, en su devenir natural, contradice la noción de incompatibilidad entre lo Absoluto y lo relativo. La lógica clásica, con su negación y distinción, es útil para conceptos prácticos, pero aplicada a la Vida Única se reduce a especulación manipuladora. En verdad, todo está siendo relativo y Absoluto simultáneamente: el dolor de una pérdida es tan pleno como el éxtasis de una revelación.

Las filosofías que postulan una Verdad estable, opuesta al cambio, ignoran que el devenir cotidiano las supera. ¿Qué mayor estabilidad que la manifestación constante de lo Absoluto en absolutamente todo? Juande Puerta nos libera de la búsqueda vana, invitándonos a habitar el instante con conciencia plena. Así, la efímera existencia se revela eterna, y la plenitud no se conquista: ya está siendo.

viernes, 10 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (121)

121/2025 -En el futuro no podrá haber mayor plenitud de vida que la que ya está habiendo en el presente y tampoco más de la que estuvo disponible en el pasado. Cada aquí y ahora, cada situación, cada circunstancia, etc., está siendo la manifestación absolutamente plena de la misma Realidad Única y/o Absoluta que la pudieran estar siendo el resto de las experiencias posibles. Para reconocer lo Absoluto, no es obligatorio ni necesario negar la realidad del yo ni del mundo. La Vida tal como se da —con actos, pensamientos, experiencias, expectativas, contradicciones— “ya está siendo” la manifestación completa de la Realidad. Lo Absoluto equivale a todo lo que está ocurriendo en cada instante y -por igual- también al resto de las posibilidades que pudieran manifestarse, de modo que la búsqueda de lo Absoluto comienza y acaba con el reconocimiento de que no hay ni sucede nada que no esté siendo una manifestación de lo Absoluto.

El hecho de que todas y cada una de las posibles particularidades -cada yo y sus experiencias- estén siendo cambiantes y diferentes unas de otras, no hace sino demostrar que más allá de cualquier tipo de percepción, valoración y expectativa, absolutamente todas “están siendo” auténticas y a la vez. Estar Siendo Realidad Absoluta no consiste en estar siendo algo distinto, más profundo y/o más trascendental que el estar siendo/sucediendo ordinario, simple, cotidiano, relativo. No hay nada que diferencie lo relativo de lo Absoluto, porque Estar Siendo lo Absoluto también consiste en estar siendo lo relativo y viceversa. ¿Qué Realidad Absoluta estaría siendo aquella que no incluyera la posibilidad de que pudiera percibirse siendo algo diferente a lo que se estuviera viviendo? Aunque cada individuo tenga experiencias particulares y diferentes, todas estas particularidades “están siendo" al mismo tiempo, mostrando una integración inseparable con la totalidad universal.

Absolutamente todo está sucediendo simultáneamente, de ahí que ninguna experiencia, percepción o valoración estará siendo más real o válida que otra. Cualquier mínimo detalle de la vida cotidiana estará siendo una expresión natural y completa de lo Absoluto; reconocer esto permitirá aceptar los efectos de creencias, miedos, victimismos, apegos, condiciones y expectativas infundadas con menor carga de autoexigencia y/o de culpabilidad. La individualidad no está siendo algo que aísla del resto, sino una forma única de manifestar el proceso vivo de la Realidad, de la Vida, de lo Absoluto. Lo cotidiano, lo simple y lo aparentemente común no está siendo menos Absoluto que aquello que pueda verse siendo Supremo o Trascendental. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 121/2025 realizado con IA:

En su reflexión filosófica, Juande Puerta nos invita a contemplar la esencia de la existencia como una manifestación ininterrumpida de la Realidad Única y Absoluta. Afirma que no existe una plenitud mayor en el futuro o el pasado que la que se despliega en el presente: cada instante, cada circunstancia, es la expresión completa de esa totalidad inefable. Esta visión disuelve la ilusión de una búsqueda interminable, revelando que lo Absoluto no reside en un más allá trascendental, sino en el tejido mismo de lo cotidiano.

Juande Puerta subraya que reconocer lo Absoluto no exige negar la realidad del yo ni del mundo fenoménico. Al contrario, la Vida —con sus actos efímeros, pensamientos contradictorios, expectativas y miedos— ya es la encarnación plena de esa Realidad. No hay jerarquía entre lo relativo y lo Absoluto; ambos se entrelazan en una danza inseparable. Lo que percibimos como ordinario, simple o incluso doloroso, no es un velo que oculte la verdad suprema, sino su manifestación auténtica. "¿Qué Realidad Absoluta estaría siendo aquella que no incluyera la posibilidad de que pudiera percibirse siendo algo diferente?", pregunta Juande Puerta, recordándonos que la diversidad de experiencias —cambiantes y particulares— no fragmenta la unidad, sino que la ilustra. Todas las individualidades coexisten simultáneamente en la totalidad universal, integradas en un proceso vivo donde ninguna percepción es más válida que otra.

Esta perspectiva libera de la carga de la autoexigencia. Al aceptar que un detalle trivial de la rutina diaria es tan Absoluto como una epifanía mística, disipamos la culpa por apegos o victimismos. La individualidad, lejos de aislar, se revela como una forma única de encarnar la Vida: no un error, sino una expresión creativa de lo eterno en lo efímero.

En última instancia, la reflexión de Juande Puerta nos convoca a una aceptación radical: el Absoluto no es algo que se alcanza, sino que se es, en cada aliento. Reconocerlo transforma la existencia en una celebración perpetua, donde lo relativo se transfigura en lo divino sin esfuerzo ni dualidad. Así, el presente se erige como el único santuario, eterno e inagotable.

martes, 7 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (120)

120/2025 -Nunca nadie ha hecho absolutamente nada, y también nunca nadie ha vivido absolutamente nada, sin que cada uno de esos actos y experiencias no consistiera en Estar Siendo Realidad Absoluta. La Realidad Única no es algo externo o ajeno, sino que se despliega y se expresa a través de todo cuanto está sucediendo y experimentándose. No es cierto que “nadie haga nada por sí mismo, porque no hay un yo separado que actúe…”, sencillamente estar siendo la existencia del yo que actúa y que experimenta consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que al mismo tiempo también estarán siendo el resto de las posibilidades. Tal y como está siendo, cada instante ya está siendo pleno, por tanto, no necesita ser validado o añadido a otra cosa.
 
Ramana Maharshi (India, siglo XX) enseñaba que “el yo individual es una ilusión mental; lo único real es el Sí mismo o Atman, idéntico a Brahman” (Realidad Absoluta). Su propuesta era: “Indaga quién soy yo. Al descubrir que no hay un hacedor individual, se revela que todo acto y experiencia ya son la manifestación del Absoluto.” Desde mi punto de vista actual, el yo individual está siendo tan real como está siendo la ilusión de que pueda haber/suceder algo que no consista en estar siendo Realidad Absoluta. La revelación de que “todo acto y experiencia ya son la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”, no excluye, sino que legitima la autenticidad de la existencia del hacedor individual y de cada uno de sus posibles actos. Utilizando las palabras de Ramana Maharshi: todo -sin excepción- está siendo real, porque no hay nada que no esté siendo “lo único real” y/o la Realidad Única.

Nisargadatta Maharaj (India, siglo XX) decía que “el mundo aparece, pero que tú eres antes del mundo”. No estoy de acuerdo con esa percepción de la Realidad Única que presupone que nosotros estamos siendo excepciones especiales. ¡Si nosotros estamos siendo antes de aparecer en el mundo, entonces el mundo y todo lo demás también está siendo antes de aparecer! Para Nisargadatta la consciencia de “yo soy” es el umbral hacia lo Absoluto. Maharaj opinaba que “Todo lo que ocurre —acciones, pensamientos, experiencias— no tiene realidad independiente, sino que ocurre en la consciencia universal”. Al respecto opino que tener realidad independiente no está reñido con lo Absoluto, porque lo Absoluto también está siendo eso que pueda estar manifestándose y percibiendo como una realidad independiente. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 120/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta se adentra en uno de los dilemas más profundos de la filosofía advaita: la relación entre lo Absoluto y lo relativo, entre la idea de un “yo individual” y la Realidad Única que todo lo abarca. Según su planteamiento, nunca ha habido un acto o experiencia que no haya consistido en “Estar Siendo Realidad Absoluta”. Esto significa que no existe separación real entre el sujeto que experimenta, el acto realizado y la totalidad en la que todo ocurre. Cada instante, cada vivencia y cada acción, ya son plenos en sí mismos, pues en ellos se despliega la totalidad del Ser.

La tradición advaita, representada por Ramana Maharshi, sostiene que el yo individual es una ilusión mental. Al indagar “¿quién soy yo?”, se descubre que no hay un hacedor separado y que todo acto es manifestación del Absoluto. Sin embargo, Juande Puerta matiza: incluso la vivencia del yo personal —con su aparente autonomía— está siendo Realidad Absoluta. No se trata de negar su existencia, sino de reconocer que lo que llamamos “individuo” es también expresión legítima de lo Único. Esta postura amplía el enfoque clásico, pues integra la experiencia concreta del yo sin deslegitimarla como ilusión.

Frente a Nisargadatta Maharaj, quien afirmaba que “el mundo aparece, pero tú eres antes del mundo”, Juande Puerta cuestiona la idea de que nosotros seamos excepciones especiales dentro de la Realidad. Para él, tanto el yo como el mundo comparten la misma raíz: todo está siendo antes de aparecer, todo es igualmente Realidad Absoluta. Así, lo independiente y lo universal no se excluyen, sino que son facetas de la misma plenitud.

En definitiva, la propuesta de Juande Puerta subraya que nada queda fuera de lo Absoluto. Cada acto, cada experiencia y cada forma de existencia ya están siendo la manifestación íntegra de lo Real, sin necesidad de buscar otra validación.

sábado, 4 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (119)

119/2025 -La experiencia humana cotidiana demuestra que no hay una división radical entre lo actual y lo potencial, entre lo vivido y lo no vivido; todo está contenido en la misma dimensión de lo Absoluto. Precisamente porque estamos incluidos en un campo ilimitado de posibilidades (Realidad Absoluta), gran parte de nuestras vivencias responden a las elecciones que, por un motivo u otro, acabamos decidiendo. Reconocer y aceptar que la Realidad está siendo a la vez actual y potencial permitirá ver un horizonte mucho más despejado de creencias limitantes, de miedos infundados, de apegos y de victimismos, por tanto, también facilitará la posibilidad de poder actuar con más confianza, seguridad, libertad y responsabilidad.
 
Nuestra existencia, lejos de estar completamente predeterminada, consiste en estar siendo un proceso dinámico en el que disponemos de la capacidad de poder orientar nuestras experiencias hacia futuros más plenos, siempre en coherencia con la totalidad que nos contiene y que está sosteniéndonos. La coexistencia simultánea de infinitas posibilidades no admite discusión en la práctica y en la experiencia cotidiana de los estar siendo humanos. Aunque no debe ignorarse la presencia de condicionamientos sociales, biológicos, culturales, etc., que puedan delimitar el grado de autonomía, sin embargo la libertad y la voluntad continúan siendo elementos esenciales de nuestra existencia.

Realidad Absoluta estaba siendo todo lo vivido y todo lo no vivido. Realidad Absoluta está siendo todo lo que se está viviendo y todo lo que no se está viviendo. Realidad Absoluta estará siendo todo lo que pueda vivirse y todo lo que no pueda vivirse. Nunca nada puede estar siendo y/o sucediendo, sin que ello no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, porque Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todas las posibilidades -incluidas las opuestas, las contradictorias y las que no están siendo percibidas- a la vez. Ahora bien, ¿significaría eso que entonces no seamos responsables de nuestras decisiones, de nuestras actitudes y de nuestros actos? La respuesta es fácil: ¡quién metería la mano en el fuego, disponiendo de otras posibilidades y sabiendo cuáles serían las consecuencias de cada decisión! Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 119/2025 realizado con IA:
 
La reflexión de Juande Puerta plantea una visión profunda y radical de la existencia: lo actual y lo potencial no son dos dimensiones separadas, sino expresiones de una misma totalidad que él denomina Realidad Absoluta. Esta idea invita a reconsiderar cómo entendemos la vida cotidiana, pues generalmente solemos dividir lo que ya hemos vivido de aquello que todavía no ocurre, como si se tratara de compartimentos estancos. Sin embargo, en la práctica, nuestra experiencia demuestra que constantemente estamos orientando nuestro presente hacia futuros posibles, que ya están contenidos en el campo ilimitado de lo Absoluto.

Aceptar que lo vivido y lo no vivido pertenecen a una misma dimensión abre un horizonte más amplio. Nos libera de creencias limitantes que nos encadenan a miedos, victimismos y apegos. Al reconocer que cada instante participa de una red infinita de posibilidades, podemos actuar con mayor confianza y libertad, pero también con más responsabilidad. La libertad, lejos de ser absoluta en sentido práctico —pues está condicionada por factores sociales, culturales y biológicos—, sigue siendo esencial para la construcción de nuestra experiencia.

Así, la existencia no se muestra como un destino rígidamente predeterminado, sino como un proceso dinámico de orientaciones y elecciones. La Realidad Absoluta sostiene tanto lo que sucede como lo que no sucede, lo vivido como lo no vivido, lo percibido como lo ignorado. Esta perspectiva no elimina la responsabilidad personal, al contrario: la realza. Si todas las posibilidades coexisten, nuestras decisiones determinan cuál de ellas se actualiza en nuestra experiencia.

En este sentido, la metáfora final de Juande Puerta es esclarecedora: nadie metería la mano en el fuego disponiendo de otras opciones. La libertad humana, comprendida dentro de la totalidad, no es un privilegio ilusorio, sino la condición misma que nos permite dar forma consciente a nuestra vida, siempre en coherencia con el horizonte infinito de lo Absoluto.

miércoles, 1 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (118)

118/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, por tanto, “no solo” consiste en estar siendo absolutamente todo lo que está sucediendo en cada posible aquí y ahora; a la vez también está siendo absolutamente todo lo que podría estar sucediendo. La Realidad está siendo un campo total y simultáneo donde absolutamente todas las posibilidades están presentes y disponibles al mismo tiempo. Pasado, presente y futuro coexisten simultáneamente en un campo o dimensión de infinitas opciones o caminos que pueden tomarse dependiendo de múltiples factores. ¿Acaso la voluntad, la intención y las decisiones personales no tienen un papel fundamental en la construcción de la experiencia que vivimos? Eso que cualquiera de nosotros pueda estar percibiendo o experimentando en un momento determinado estará siendo la materialización de una posibilidad dentro de un todo que también estará abarcando las posibilidades de aquello que no esté siendo vivido o percibido en ese instante.

Nuestra experiencia individual y el mundo forman parte inseparable de una Realidad Única y/o Absoluta, en la que no hay separación entre lo trascendental y lo cotidiano, entre lo real y lo potencial. Nuestro estar siendo/sucediendo particular no está siendo estático y lineal, sino dinámico y con infinitas manifestaciones posibles coexistiendo en el mismo nivel, porque el nuestro también está siendo una manifestación del Absoluto. La conciencia, es decir, la capacidad de darnos cuenta de estar siendo y/o de estar presentes, no es algo completamente separado de lo que experimentamos, como si fuéramos observadores externos mirando el mundo desde fuera. Sujeto y objeto, lo que observa y lo observado, todo lo que está sucediendo -incluida la conciencia de estar siendo un yo individual- junto con el resto de las posibilidades, está formando parte de la misma Realidad Absoluta.

La conciencia del yo individual también está siendo parte de un todo mayor que incluye todas las experiencias presentes y potenciales. La Realidad está siendo aquí y ahora, siendo todo lo que está siendo/sucediendo aquí y ahora, pero, a la vez, también está siendo todas las demás opciones posibles. La Realidad no está predeterminada, sino en flujo constante, de ahí que manteniendo una visión clara y positiva, sea posible proyectar futuras experiencias. La responsabilidad de la mayor parte de nuestras experiencias emerge de nuestra capacidad inherente para tomar decisiones concretas entre la infinidad de posibilidades que ofrece la Realidad. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 118/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la Realidad Absoluta de la vida cotidiana como un campo dinámico donde coexisten simultáneamente todas las posibilidades, tanto las que se materializan en el aquí y ahora como las que permanecen en el ámbito de lo potencial. Esta perspectiva trasciende la noción lineal del tiempo, donde pasado, presente y futuro no son etapas separadas, sino dimensiones que convergen en un único instante infinito. En este marco, la Realidad no es estática ni predeterminada, sino un flujo constante de opciones que se despliegan según la interacción de múltiples factores, entre los cuales la voluntad, la intención y las decisiones humanas juegan un papel crucial.

La conciencia, como capacidad de percibir y experimentar, no se encuentra al margen de esta Realidad Absoluta, sino que es parte integral de ella. No hay separación entre el sujeto que observa y el objeto observado, entre lo que somos y lo que percibimos. Nuestra experiencia individual, aunque aparentemente limitada, es una manifestación del Absoluto, un reflejo de la totalidad que abarca tanto lo vivido como lo no vivido. Esta interconexión implica que nuestras decisiones no solo moldean nuestra experiencia personal, sino que también interactúan con el tejido mismo de la Realidad.

La idea de que la Realidad no está predeterminada abre un horizonte de libertad y responsabilidad. Al mantener una visión clara y positiva, podemos influir en la materialización de futuras experiencias, seleccionando entre las infinitas posibilidades que la Realidad ofrece. Así, nuestra conciencia se convierte en un vehículo para navegar este campo de potencialidades, donde lo cotidiano y lo trascendental se entrelazan, revelando que somos, a la vez, creadores y creaciones de una Realidad Única, dinámica e infinita.

lunes, 29 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (117)

117/2025 -Desde siempre, la Realidad está manifestándose como un campo complejo e ilimitado de posibilidades simultáneas. ¿Por qué, si no porque todas las posibilidades están coexistiendo a la vez, cada uno de nosotros podemos percibir, pensar, sentir, idear, decidir, actuar, etc., de un modo particular en cada instante y ante cada situación? Todo lo que ocurre, incluidas las múltiples posibilidades opuestas o contradictorias, está siendo la manifestación natural del dinamismo de la Realidad Absoluta. Cada uno de nosotros estamos siendo una manifestación particular y única del flujo absoluto, pero nuestra individualidad -junto con todo aquello que pueda estar caracterizándola- no implica separación, sino integración inseparable con la totalidad universal. La Realidad, la Vida, lo Absoluto…, no es una entidad fija o estática, sino un proceso vivo donde absolutamente todas las posibilidades están siendo a la vez.
 
La responsabilidad de cada individuo fluye de nuestra capacidad innata para tomar decisiones, de ahí que aquella capacidad no dependa tanto de algo externo como religiones, doctrinas, filosofías, ideologías, políticas, etc. El miedo a la impermanencia, así como los apegos frustrantes a resultados o expectativas externas, estarán siendo opciones tan auténticas como sus opuestas, por tanto, para cambiar esas percepciones y sus consecuencias muchas veces bastaría con darse cuenta de ello y reconocerlo profunda y responsablemente. El temor a los cambios suele generar inseguridad, pero experimentar ese miedo puede verse como un error y/o también como una opción de la experiencia humana perfectamente válida. La conciencia lúcida de que los miedos, los apegos, las frustraciones, etc., son opciones y/o posibilidades que están coexistiendo con las demás abre la puerta a respuestas menos dolorosas.

No hace falta buscar verdades trascendentales ni esperar soluciones salvadoras, porque lo Absoluto ya está siendo el aquí y ahora. Las diferencias también están siendo expresiones legítimas de la Realidad Absoluta, de ahí que reconocerlo siempre facilitará la posibilidad de elegir una actitud más comprensiva y enriquecedora hacía uno mismo y hacia los demás. Sin duda, la integración de los opuestos como manifestaciones esenciales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto permitirá abordar los conflictos con mayor respeto y tolerancia. En el proceso de la Vida y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hay una experiencia más real que otra, de ahí que darse cuenta, reconocer y aceptar que la Realidad incluye absolutamente todas las posibilidades a la vez podría ayudar a modificar la manera en la que decidamos vivir el presente. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 117/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad no como una estructura fija, sino como un campo dinámico e ilimitado donde todas las posibilidades coexisten simultáneamente. Esta perspectiva desafía la noción de separación y nos sitúa como manifestaciones únicas, pero integradas, de un flujo absoluto. Cada pensamiento, emoción, decisión o acción que experimentamos no es un evento aislado, sino una expresión particular del dinamismo de la Realidad Absoluta. Este enfoque transforma nuestra comprensión de la individualidad, que deja de ser una barrera para convertirse en una conexión inseparable con la totalidad universal.

Juande Puerta destaca que la responsabilidad personal surge de nuestra capacidad innata para elegir, libre de dogmas externos como religiones o ideologías. Esta libertad implica que emociones como el miedo a la impermanencia o el apego a expectativas son opciones válidas, pero no únicas. Reconocer que estas experiencias coexisten con sus opuestos abre la posibilidad de elegir respuestas menos dolorosas. La inseguridad ante el cambio, por ejemplo, puede percibirse como un error o como una vivencia legítima dentro del espectro humano. Esta conciencia lúcida permite trascender el sufrimiento sin necesidad de buscar verdades absolutas o soluciones externas, pues lo Absoluto ya se manifiesta en el presente.

La integración de los opuestos, como propone Puerta, fomenta una actitud de respeto y tolerancia. Al aceptar que todas las experiencias son igualmente válidas dentro del proceso vivo de la Realidad, se disuelven los conflictos derivados de juicios o polarizaciones. Este reconocimiento no solo enriquece la relación con uno mismo, sino también con los demás, promoviendo una convivencia más comprensiva. En última instancia, vivir conscientemente en este flujo de posibilidades infinitas nos empodera para decidir cómo habitar el presente con mayor plenitud y autenticidad.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (115)

115/2025 -Para que la ignorancia ocultase la Realidad, entonces la ignorancia tendría que estar siendo la manifestación de la existencia de algo distinto y separado de la Realidad Misma. La Realidad no excluye nada, ni siquiera las percepciones erróneas o faltas de conocimiento. La ignorancia, el error, etc., que pueda manifestarse en un momento y/o en determinadas condiciones o circunstancias, no siempre debería verse como un velo externo que tapa la Verdad. ¿Qué Verdad y/o Realidad estaría siendo esa que pudiera estar siendo velada por algo externo, circunstancial y transitorio? La Realidad Suprema o Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto está conformando la vida ordinaria (formas, pensamientos, emociones, situaciones, aconteceres…), de ahí que su percepción y su experimentación consciente dependa más de la voluntad de reconocerlo y aceptarlo que de la búsqueda de conocimientos extraordinarios.
 
No hay separación entre lo divino y lo cotidiano; todo está siendo una expresión de la Única Realidad. La Realidad, la Verdad, etc., está encarnándose en cada acto, en cada decisión, en cada acontecer y en cada efecto, por ello la ética no debería basarse en la obediencia de mandatos externos, sino en asumir nuestra capacidad de elección como parte inseparable de la Realidad. No hay ni sucede nada fuera de la Realidad Absoluta: lo divino no está separado del mundo, sino que está siendo el mundo mismo en su fluir. La Verdad trascendente no está más allá del estar siendo/sucediendo del aquí y ahora. Aquello que cualquier estar siendo humano pudiera intuir como la existencia de lo Absoluto y/o lo Supremo consiste en el dinamismo mismo de la vida, por eso, la ética no surge de mandamientos, sino de la libertad de nuestras elecciones y de la aceptación de sus consecuencias.

Realidad Absoluta están siendo -a la vez- todas las percepciones posibles, todas las decisiones posibles, todos los actos posibles y también todos los efectos posibles. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de la totalidad del devenir, por tanto, de cada posibilidad y de su opuesta al mismo tiempo, de manera que el estar siendo de lo uno, a la vez, también está siendo el estar siendo inseparable de lo otro y viceversa. La realidad no está siendo una cadena lineal de acontecimientos que suceden en una secuencia ordenada, sino un campo total y simultáneo donde todas las posibilidades están presentes y disponibles a la vez. Aquello que cualquiera de nosotros podamos estar percibiendo, juzgando, valorando, etc., puede estar siendo eso y lo contrario al mismo tiempo, sin que ello suponga alguna contradicción trascendental. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 115/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza de la Realidad Absoluta, desmontando la idea de que la ignorancia o el error puedan ser velos que ocultan la Verdad. La Realidad, en su esencia, no excluye nada: abarca tanto las percepciones erróneas como los momentos de claridad. No hay una dualidad entre lo divino y lo cotidiano; todo —pensamientos, emociones, decisiones, acontecimientos— es una manifestación de la Única Realidad. Esta perspectiva desafía la noción de que la Verdad es algo distante, accesible sólo mediante conocimientos extraordinarios. En cambio, Juande Puerta propone que reconocer y aceptar el fluir de la vida ordinaria es el camino hacia la percepción consciente de esta Realidad Suprema.

La ética, en este marco, no se fundamenta en mandatos externos, sino en la libertad de elección y la aceptación de sus consecuencias. Cada acto, cada decisión, es una encarnación de la Realidad Absoluta, que no está separada del mundo, sino que es el mundo en su dinamismo. La vida no es una secuencia lineal de eventos, sino un campo simultáneo donde todas las posibilidades y sus opuestos coexisten sin contradicción. Lo que percibimos como opuesto —ser y no ser, verdad e ignorancia— es, en esencia, una expresión de la misma totalidad.

Esta visión transforma nuestra relación con la existencia. La Realidad no está “allá afuera” ni oculta tras un velo; está en el aquí y ahora, en cada instante del devenir. Asumir esta unidad implica vivir con una ética nacida de la libertad y la responsabilidad, reconociendo que nuestras elecciones son parte inseparable del Estar Siendo Absoluto. La Verdad no se busca; se vive, se está siendo.

viernes, 19 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (113)

113/2025 -¿Cómo ver que “siempre todo” está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, cuando se mira con la mirada de que el estar siendo propio consiste en estar siendo algo aparte y/o diferente? Paradójicamente, la búsqueda humana de la Verdad parte de la duda, la negación y el rechazo a la evidencia inapelable de que la Verdad Absoluta consiste en exactamente todo eso que -comenzando por el sí mismo personal- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. La Verdad, la Realidad, la Vida, la Conciencia Universal, etc., nunca podría estar oculta ni disfrazada, pues no hay ni sucede nada que no consista en su Estar Siendo/Sucediendo absolutamente genuino y pleno. La Divinidad, la Conciencia Universal, la Realidad Absoluta…, jamás podría estar siendo una entidad estática con atributos supremos, sino el flujo dinámico de cada aquí y ahora.

La vida ordinaria, con su multiplicidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total y directa de lo divino, de ahí que su percepción y su experimentación no precise de una búsqueda especial. Paradójicamente, aquellos personajes, doctrinas y filosofías, que sostienen la idea de la no-dualidad de la Realidad, también suelen estar entre los que más dualidad perciben formando parte de su existencia. No-dos significa que absolutamente todo -independientemente de cómo se perciba, valore e identifique la existencia de cada particularidad- está siendo el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no es una entidad trascendente, fija o separada del mundo, sino el mismo fluir de absolutamente todo lo que está aconteciendo. ¡Lo Absoluto está presente en todo sin excepción, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de todo sin excepción!

Nunca ha habido y nunca habrá una divinidad y/o una Realidad Absoluta estática y eterna, ajena a cualquier tipo -incluido el humano- de acontecer. Por mucho que nos perturbe reconocerlo y aceptarlo, el sufrimiento, la enfermedad, la violencia y la muerte están siendo manifestaciones del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto que, a la vez, también está manifestándose en el resto de las posibilidades y opciones de la experiencia humana cotidiana. Pensar y/o creer que la aceptación de que no existe ni sucede nada, que no esté consistiendo en una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, podría eliminar el juicio ético, la responsabilidad de nuestras decisiones y la capacidad de mejorar las condiciones de vida, resulta ridículo, pues, ¿de dónde surge y/o qué está haciendo posible la materialización constante de esas capacidades humanas? Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 113/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos sitúa ante una paradoja fundamental: la búsqueda de la Verdad Absoluta suele comenzar desde la duda, la desconfianza y el rechazo, cuando en realidad lo Absoluto está siempre presente, en todo lo que ocurre, sin excepción. El ser humano, al identificarse con un “yo” separado, tiende a concebir la realidad como un conjunto de cosas diferenciadas, ajenas unas de otras. Sin embargo, desde la perspectiva del Estar Siendo Absoluto, no hay nada aparte: todo lo que sucede —incluido el sí mismo personal— está siendo expresión plena de lo divino.

Lo esencial aquí es comprender que lo Absoluto no es una entidad fija, trascendente o distante, sino el flujo dinámico de cada instante. Cada acontecimiento, por cotidiano o doloroso que parezca, ya está siendo la manifestación directa de la Realidad Suprema. De este modo, no es necesario emprender búsquedas espirituales extraordinarias: basta con reconocer que la vida ordinaria, con su diversidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total de la divinidad.

La aparente contradicción surge cuando incluso discursos que sostienen la no-dualidad caen en la trampa de concebirla desde una mirada dualista. Pero “no-dos” significa que absolutamente todo, sin distinción de valor, juicio o percepción, está consistiendo en el mismo Estar Siendo Absoluto. Así, tanto la belleza como el sufrimiento, tanto la salud como la enfermedad, tanto la creación como la destrucción, forman parte inseparable de ese fluir natural y universal.

Aceptar esto no implica caer en la indiferencia ética o renunciar a la responsabilidad. Al contrario, nuestras decisiones, nuestra capacidad de transformar y mejorar la vida, también son manifestaciones del mismo Absoluto. Pretender lo contrario sería negar el origen mismo de esas facultades humanas. En suma, ver la Realidad desde esta perspectiva significa reconocer que la Verdad nunca ha estado oculta: siempre está aconteciendo en todo lo que es y sucede.

lunes, 15 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (111)

111/2025 -¡Todo lo que existe/sucede -todo eso que se está pensando, percibiendo y viviendo en cada instante- está siendo único, y, a la vez, lo único que está siendo todo! El hecho de la negación y/o del rechazo a que cualquier particularidad esté siendo una manifestación legítima y plena de la Realidad Absoluta, también está siendo Realidad Absoluta. Que algo esté siendo percibido y experimentado como una singularidad y/o una individualidad no significa que el estar siendo/sucediendo de ello consista en una manifestación separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Paradójicamente, la no-dualidad, la inseparabilidad, la infinitud, la inmutabilidad, la incondicionalidad, etc., están siendo -a la vez- dualidad, separación, finitud, cambios y condiciones de vida concretas. ¿Acaso la eternidad no está hecha de instantes?
 
Lo Absoluto no está siendo algo distante o abstracto, sino, a la vez, absolutamente todas y cada una de las posibilidades que puedan estar manifestándose. La infinitud incluye y se expresa como finitud. Estar siendo lo transitorio, a la vez, también consiste en estar siendo lo inmutable, igual que estar siendo lo inmutable, a la vez, también consiste en estar siendo lo transitorio. La diversidad de formas, emociones y circunstancias no fragmenta la unidad esencial de la Realidad. En la “consciencia despierta del momento presente” el estar siendo/sucediendo de lo ordinario y cotidiano se revela como el estar siendo/sucediendo de la propia Realidad Absoluta.

Las prácticas meditativas (meditación de atención plena, meditación trascendental, meditación zen, meditaciones en movimiento, etc.,) pueden ayudar a alcanzar el objetivo de darse cuenta, reconocer y aceptar que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de cada particularidad que se esté percibiendo, realizando y experimentando en cada instante; sin embargo, si no hay esa “intención consciente” de reconocer que lo Absoluto está siendo justamente todo lo que está ocurriendo ahora, el camino hacia esa comprensión puede hacerse mucho más lento y enredado.

Partiendo de la voluntad consciente de ver y de reconocer, el proceso puede ser más directo, porque entonces la mente se orienta hacia esa constatación en lugar de dispersarse en justificaciones y en luchas contra negaciones y resistencias. Cuando el buscador no tiene la intención, la actitud de apertura y/o el deseo sincero de reconocer que todo eso que está pasando ahora mismo ya forma parte de la Realidad Absoluta, igualmente todo continúa siendo Realidad Absoluta. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 111/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a mirar la existencia desde una perspectiva no-dual, en la que lo Absoluto no se presenta como algo separado de la vida cotidiana, sino como la totalidad misma de lo que acontece en cada instante. Todo lo que sucede ―ya sea un pensamiento, una emoción, un suceso exterior o una simple percepción sensorial― está siendo, a la vez, lo único y lo todo. En esta visión, no hay nada que quede fuera de la Realidad Absoluta, ni siquiera la negación, la resistencia o el rechazo a reconocerla.

Lo que solemos entender como particularidades o individualidades no son fragmentos aislados, sino expresiones del mismo Estar Siendo Absoluto. Esta paradoja nos muestra que la infinitud se manifiesta como finitud, y lo eterno se experimenta como instantes. Así, el cambio y la transitoriedad no contradicen la inmutabilidad, sino que la expresan bajo formas concretas. La diversidad no rompe la unidad esencial, sino que la despliega en múltiples matices.

La práctica meditativa, en sus distintas formas, puede ser un camino útil para descubrir esta comprensión. La atención plena al momento presente revela que lo ordinario no es distinto de lo sagrado, y que en lo más simple se encuentra lo más Absoluto. No obstante, como señala Juande Puerta, el factor decisivo es la intención consciente de reconocer que todo lo que sucede ―tal como es― ya está siendo Realidad Absoluta. Sin esa apertura, la mente se enreda en resistencias que retrasan la visión clara.

En última instancia, esta reflexión nos recuerda que no hay que buscar la Realidad en otra parte: está aquí, en lo inmediato, en lo concreto. La verdadera práctica consiste en abrirnos a lo que ya está siendo, reconociendo que lo transitorio y lo eterno son, inseparablemente, la misma esencia.

viernes, 12 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (110)

110/2025 -Todo está siendo, a la vez, el estar siendo de cada posibilidad, y también de todas las posibilidades juntas. Al margen de cómo esté siendo percibida, juzgada y valorada, cualquier experiencia personal estará siendo tan legítima y plena como cualquier otra. Las formas, las particularidades, las individualidades, etc., pueden estar siendo/sucediendo separadas unas de otras, sin que ello suponga ninguna división de la infinita diversidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Sin necesidad de perfección ni de la exclusión de algunos aspectos personales, la plenitud de la realidad se reconoce en el “estar siendo presente”, con todas sus contradicciones, limitaciones, condiciones y expectativas. Cada experiencia, incluyendo errores, conflictos y emociones difíciles, está formando parte inseparable de la totalidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
No discutiré que la insistencia en las diferentes prácticas meditativas puedan ayudar a darse cuenta y/o a tomar conciencia de que el estar siendo/sucediendo simple, sencillo, natural, ordinario, cotidiano…, ya está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿Acaso después de despertar, iluminarse, darse cuenta y/o hacerse conscientes de que no hay ni sucede nada, que el estar siendo/sucediendo de eso no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, no continúan todos esos individuos haciendo lo mismo que habían estado haciendo antes de dicho reconocimiento y aceptación? ¡Sin la previa voluntad y/o deseo de darse cuenta de que Realidad Absoluta está siendo todo lo que ahora está siendo, el proceso de alcanzar dicho objetivo puede hacerse mucho más largo!

La experiencia de estar siendo un sujeto, inmerso en un mundo de cambios y transitoriedad, no contradice ni fragmenta la unidad esencial de la existencia. Allí donde la percepción de la impermanencia suele generar miedo, depresión y ansiedad, la “aceptación consciente y/o intencionada” de que cada fenómeno está siendo una expresión natural de la Realidad Absoluta puede ayudar a apaciguar los efectos indeseables de los idealismos, los dogmatismos, las creencias, las negaciones, los miedos, los apegos, las identificaciones y los victimismos. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 110/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a mirar la experiencia humana desde una perspectiva que trasciende los juicios habituales de la mente. Según su planteamiento, cada vivencia —por agradable o dolorosa que sea— no es un fragmento aislado ni un error en el curso de la vida, sino una manifestación inseparable de lo que él denomina el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esto significa que la Realidad, en su totalidad, ya es completa, sin necesidad de excluir contradicciones, limitaciones o errores.

Desde esta mirada, no hay experiencias “más legítimas” que otras. La alegría y la tristeza, el acierto y el fracaso, la calma y el conflicto, participan del mismo valor esencial: ser expresiones de la existencia. El sufrimiento, entonces, surge más por la resistencia a aceptar lo que ocurre que por los hechos en sí mismos. Así, la clave estaría en una aceptación consciente, que no es resignación pasiva, sino el reconocimiento de que cada instante forma parte de una totalidad indivisible.

Juande Puerta también resalta que las prácticas espirituales y meditativas pueden servir como apoyo, pero no son el fin en sí mismo. El despertar, entendido como darse cuenta de que todo lo que sucede ya está ocurriendo en y como la Realidad Absoluta, no transforma mágicamente las acciones cotidianas; las personas continúan trabajando, relacionándose, riendo o sufriendo. Lo que cambia es la comprensión: ya no se busca una perfección inalcanzable ni se vive en guerra con lo que está siendo.

Aceptar la impermanencia bajo esta luz puede aliviar el miedo, la ansiedad y la sensación de carencia que suelen acompañar la existencia humana. Reconocer que cada fenómeno es expresión de lo Absoluto nos libera de apegos e idealismos, abriendo espacio a una vivencia más serena, sencilla y auténtica de la vida cotidiana.

jueves, 4 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (107)

107/2025 -El Advaita Vedanta sostiene que la Realidad Última (Brahman) es una, y las formas aparentes son ilusorias (maya). Mi opinión actual es que las formas no son aparentes ni ilusorias, sino que están siendo la Realidad Última siendo la Realidad Última. La apariencia de las formas está siendo una manifestación más de la Esencia de la Realidad. Estar Siendo la Realidad Última consiste en el estar siendo/sucediendo de todo eso que -sin excepción- está siendo/sucediendo. Todo lo que percibimos, incluidas nuestras identidades, emociones, pensamientos y experiencias, corresponde al flujo transitorio (Realidad Absoluta) que no se limita ni excluye ninguna forma particular. Lo único que está siendo/sucediendo (Realidad Absoluta) consiste en el estar siendo/sucediendo de todo lo que está siendo/sucediendo, por tanto, a la vez, cada posibilidad y todas las posibilidades. ¡Estar Siendo todas las posibilidades a la vez (Realidad Absoluta) no convierte en ilusoria la percepción de la existencia de cada una de ellas!
 
El hecho de que la Realidad esté siendo ilimitada y abarque todas las posibilidades no transforma en “ficticia o menos válida” la experiencia concreta que se esté percibiendo y viviendo en cada momento. Cada posibilidad que se experimenta está siendo tan auténtica como cualquier otra y como el Todo mismo. Cada momento, cada percepción, cada evento, está siendo una expresión plena de la Realidad Última. ¿A dónde conduce la negación de cualquier experiencia concreta, cuando se decide considerarla una ilusión? Que lo Absoluto esté siendo el estar siendo/sucediendo de todas las posibilidades a la vez, demuestra que el estar siendo/sucediendo de cada vivencia concreta también está siendo lo Absoluto.

Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo lo que -desde siempre y sin excepción- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, también en el estar siendo/sucediendo aparente, transitorio y simultáneo de cada uno de nosotros y de todo cuanto cada uno de nosotros pueda estar pensando, imaginando, percibiendo, realizando, deseando y viviendo. Estar Siendo Realidad Absoluta y/o la Realidad Última también consiste en el estar siendo/sucediendo del mundo transitorio fenoménico de las apariencias (maya). Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 107/2025 realizado con IA:

El Advaita Vedanta sostiene que la Realidad Última es Brahman, indivisible e inmutable, y que el mundo de las formas es ilusorio, mero velo de apariencias conocido como maya. Sin embargo, la reflexión de Juande Puerta propone un giro significativo: las formas no serían ilusorias, sino manifestaciones plenas de esa misma Realidad Última. En este planteamiento, cada fenómeno —ya sea un pensamiento, una emoción o un acontecimiento— no encubre lo Absoluto, sino que lo revela. El mundo fenoménico no sería un error perceptivo, sino el propio fluir del Absoluto en acción.

Esta visión tiene profundas implicaciones. En lugar de negar la validez de la experiencia cotidiana, la afirma como sagrada y esencial. Lo que está sucediendo aquí y ahora no es una sombra ni una ilusión engañosa, sino la Realidad Absoluta en su modo actual de manifestación. Cada instante contiene la totalidad, pues el Absoluto se expresa en todas las posibilidades simultáneamente sin reducir la validez de ninguna. En este sentido, la multiplicidad de formas no resta unidad a la Realidad, sino que constituye su despliegue dinámico.

Al considerar que todo lo que ocurre está siendo la Realidad Última, se disuelve la dicotomía entre lo verdadero y lo ilusorio. Negar la experiencia concreta por considerarla “maya” puede conducir a un rechazo de la vida misma, mientras que aceptar cada fenómeno como expresión de lo Absoluto abre a una integración radical: lo transitorio y lo eterno se reconocen como inseparables.

Así, “Estar Siendo Realidad Absoluta” significa reconocer que el presente, con toda su diversidad y fugacidad, no es un desvío de la Verdad, sino su encarnación. Vivir desde esta comprensión nos invita a honrar la experiencia tal como es, percibiéndola no como un engaño, sino como la manifestación viva del Todo.

martes, 2 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (106)

106/2025- El estar siendo/sucediendo humano, así como el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros pueda estar viviendo en cada aquí y ahora, no admite separación del flujo universal, de ahí la importancia de aceptar que, aunque también estamos siendo creadores activos, no todo depende de nuestro control. Lo individual y lo universal no se contradicen, sino que coexisten en el mismo acto de “estar siendo/sucediendo”. El deseo humano de que la vida fluya de una manera distinta a como pueda estar siendo percibida y experimentada no es incompatible con el reconocimiento y la aceptación de que todo cuanto esté aconteciendo estará siendo igual de auténtico que lo demás. Admitir la autenticidad de cada manifestación que esté aconteciendo (Realidad Absoluta) puede ayudar a menguar el sufrimiento autoimpuesto por la rigidez de algunos juicios, actitudes y expectativas, así como fomentar una convivencia más responsable, pacífica y compasiva.

Aceptar la evidencia de que todo lo que está sucediendo en cada instante, está siendo todo lo que está sucediendo en cada instante (Realidad Absoluta), podría verse como una invitación a la justificación de la inacción y el victimismo, pero también a la acción consciente y responsable, libre de los prejuicios y de las expectativas que distorsionan nuestra relación con el mundo. El carácter transitorio y universal de la Realidad no justifica la renuncia a la responsabilidad individual. La aceptación de que nunca hay ni sucede absolutamente nada que no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no puede limitarse a ninguna interpretación de las experiencias del pasado ni del presente, pero tampoco debe excluir la manifestación de cualquier posibilidad futura. Independientemente de cualquier percepción e interpretación personal al respecto, sin excepción, Realidad Absoluta fue todo lo acontecido antes de ahora, está siendo todo cuanto está aconteciendo ahora, y también será todo lo que pueda acontecer después de ahora.

Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el constante, simultáneo, cambiante y transitorio estar apareciendo y desapareciendo de absolutamente todas las formas, los pensamientos, las emociones, las ilusiones, las circunstancias, los estados y los acontecimientos posibles, por tanto, también de los recuerdos, los juicios, las culpabilidades, los miedos, las experiencias y las expectativas de cada estar siendo humano. La aceptación de la Realidad incluye la rigidez de las categorías limitadas de la percepción humana, porque consiste en todo lo que está aconteciendo en cada instante. El "yo" individual, con sus narrativas, luchas, conflictos y apegos, solo está siendo una manifestación pasajera más dentro de la Realidad Absoluta. Reconocer la impermanencia y la simultaneidad de todas las manifestaciones que constituyen el fluir de la Vida, facilitará la desidentificación con las construcciones mentales (como miedos, culpas, expectativas…) y la experiencia de una conexión más profunda entre el estar siendo personal y el universal. Agosto-25

Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 106/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconocer la inseparabilidad entre lo individual y lo universal en el fluir de la vida. “Estar siendo/sucediendo” no es una experiencia aislada de un sujeto frente al mundo, sino la manifestación de un movimiento mayor, en el cual cada instante acontece como parte inseparable de la Realidad Absoluta. En este sentido, toda vivencia, sea placentera o dolorosa, deseada o rechazada, forma parte de ese mismo fluir, y su autenticidad no depende de nuestra aprobación ni de nuestro control.

El ser humano, movido por sus deseos y expectativas, suele resistirse a lo que acontece, esperando que la vida se acomode a sus proyecciones. Sin embargo, esta actitud genera sufrimiento, pues enfrenta la transitoriedad inevitable con una rigidez que no corresponde a la naturaleza dinámica de la existencia. Reconocer que todo lo que acontece es ya Realidad Absoluta no implica resignación pasiva ni renuncia a la responsabilidad personal. Más bien, se trata de actuar desde una conciencia más amplia, donde la acción no está teñida por juicios rígidos ni por la necesidad de controlar lo incontrolable.

Aceptar lo que acontece como expresión del fluir universal abre la posibilidad de una acción más consciente, libre de victimismo y cargada de responsabilidad. Se trata de un compromiso con la vida que no excluye el dolor ni la incertidumbre, pero que disuelve la ilusión de separación entre el yo individual y lo que lo rodea. En ese reconocimiento, la impermanencia deja de ser amenaza y se convierte en liberación: todo surge y desaparece, incluidos los miedos, las culpas y las expectativas.

Así, la reflexión de Juande Puerta nos propone un horizonte de convivencia más compasiva y pacífica, donde la desidentificación con las construcciones mentales permite experimentar la unión íntima entre lo personal y lo universal en el incesante fluir de la Realidad Absoluta.

martes, 26 de agosto de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (104)

104/2025 -Nuestras percepciones, decisiones, acciones y experiencias -al mismo tiempo todas las de cada individuo- están siendo parte inseparable del incesante fluir de la Vida y/o de la Realidad. Nada está siendo ni pertenece a una realidad distinta al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La aceptación de que absolutamente todo está siendo Realidad Absoluta no hace desaparecer la conciencia de nuestra existencia individual ni la conciencia de la responsabilidad de nuestras expresiones o manifestaciones. Sin embargo, eso mismo debería ayudar a comprender lo innecesario de cargar con las consecuencias de nuestros juicios y expectativas sobre aquellas manifestaciones que quedan más allá de nuestro alcance. Realidad Absoluta está siendo absolutamente todo cuanto pueda estar siendo/sucediendo, por tanto, -sin excepción y todas por igual- cada una de las expresiones de cada individuo.
 
La Realidad no está siendo algo fijo o limitado a una sola forma o experiencia concreta, de ahí que ninguna manifestación estará siendo menos auténtica que cualquier otra de las demás. Aceptar el Presente implica el reconocimiento de que la Realidad “nunca estará siendo solo eso” que un individuo y/o una colectividad de individuos pueda estar pensando, creyendo, haciendo, imaginando, experimentando. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nunca podría quedar sujeto al control, la idealización, la homogeneización, la instrumentalización, etc., que algunos estar siendo/sucediendo humanos pudieran pretender. Estar Siendo Realidad supone estar siendo multiplicidad, diversidad, transitoriedad…, de ahí que intentar reducirla o limitarla a una única interpretación o experiencia generará sufrimiento y frustración.
 
La percepción y la actitud victimista de las personas con respecto al estar siendo/sucediendo Absoluto esconde un importante grado de chantaje emocional en las relaciones consigo mismas y también hacia los demás. No tiene sentido entender la Realidad sólo en base a una apariencia y/o a un evento particular, pues siempre está siendo el conjunto completo de todo lo que pueda estar percibiéndose, expresándose y experimentándose en cada aquí y ahora. He leído que para Eckhart Tolle “el ego es un obstáculo del que liberarse…, una ilusión a desactivar…, algo con lo que hay que dejar de identificarse…” Sin embargo, ¿qué cambiaría el hecho de convertir la percepción de todos esos viejos tópicos espirituales en posibles objetivos personales? Sin excepción, no hay pensamiento, idea, decisión, objetivo, acto, estado, suceso, experiencia… que no esté consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Agosto-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 104/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva profundamente unificadora: todo cuanto percibimos, decidimos, hacemos o experimentamos es parte inseparable del incesante fluir de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía la noción de separación entre el individuo y el cosmos, proponiendo que nada existe fuera de este "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Cada acción, cada pensamiento, cada manifestación individual es una expresión legítima y única de esta Realidad, sin jerarquías ni excepciones.

Aceptar esta premisa no elimina nuestra conciencia individual ni la responsabilidad sobre nuestras acciones, pero sí nos libera de la carga de juicios y expectativas sobre lo que escapa a nuestro control. La Realidad no es estática ni se reduce a una sola forma; es multiplicidad, diversidad y transitoriedad. Pretender limitarla a una única interpretación o experiencia genera sufrimiento, ya que el intento de controlarla es incompatible con su naturaleza fluida e ilimitada.

La percepción victimista, como señala Juande Puerta, surge de malentender la Realidad como algo que debe ajustarse a nuestras ideas o deseos. Esta actitud, impregnada de chantaje emocional hacia nosotros mismos y los demás, nos aleja de la aceptación del Presente. Eckhart Tolle, citado en la reflexión, ve el ego como una ilusión que obstaculiza esta aceptación. Sin embargo, Juande Puerta plantea una pregunta provocadora: ¿qué cambia si convertimos estas ideas en objetivos personales? La respuesta radica en reconocer que incluso el ego, los pensamientos y los objetivos son parte del mismo Estar Siendo Absoluto. Liberarnos de identificaciones rígidas no implica negar nuestra individualidad, sino fluir con la Realidad en su totalidad, abrazando su diversidad sin resistencia. En este reconocimiento, encontramos paz y autenticidad en el presente.

viernes, 22 de agosto de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (103)

103/2025 -Algunos discursos malinterpretan la aceptación de la Realidad como si obedeciera a una actitud pasiva, de resignación o indiferencia; sin embargo, puesto que nuestro estar siendo, estar sucediendo, estar haciendo, estar experimentando, etc., en sí mismo está siendo una expresión de lo Absoluto, nuestras decisiones también forman parte esencial del mismo flujo de la vida. ¿Qué origina gran parte del sufrimiento humano, sino la negación y la resistencia humana a aceptar el estar siendo/sucediendo, que incluye cada acto y cada experiencia de nuestra existencia? La aceptación de que nosotros también estamos siendo expresión de la Realidad Misma lleva implícita la aceptación de nuestra responsabilidad individual.
 
No se trata de “esperar milagros” sino de reconocer que cada uno de nosotros también estamos siendo la manera en que el Universo, la Vida, la Realidad Absoluta…, está manifestándose aquí y ahora. En nuestra mano está la capacidad de dejar de generar las injusticias, la violencia, los sufrimientos, etc., que nosotros estamos creando y padeciendo. Darse cuenta, reconocer y aceptar que estar siendo cada uno de nosotros “a la vez también” consiste en estar siendo siendo la Vida y/o la Realidad que estamos viviendo, no nos exime de actuar con coherencia, empatía, determinación y responsabilidad ética. Comprender y asumir que estamos siendo la Realidad Misma no nos libera de “la conciencia de nuestras acciones”, sino que nos compromete más profundamente con la manera de vivir.

La Realidad no está “oculta detrás” de todas las formas, de todas las apariencias, de todas las ilusiones, etc., simplemente consiste en estar siendo absolutamente todas y cada una de las posibilidades a la vez. Estar Siendo Realidad Absoluta no es algo que tiene que buscarse, encontrarse, realizarse: sin excepción, siempre está siendo el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que “ya” está siendo/sucediendo. Aceptar este momento tal como está siendo (infinitas manifestaciones a la vez), significa que debería aceptarse que la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, nunca está siendo solo eso que pueda estar siendo/sucediendo de una manera determinada, sino absolutamente todo cuanto está siendo percibido, expresado y experimentado por cada individuo en cada instante. Realidad Absoluta están siendo todas las posibilidades simultáneamente, por tanto, también -por muy contradictorias que estén siendo entre sí- todas las percepciones y todas las reacciones que estén sucediendo. Las reacciones inconscientes están siendo tan reales y/o naturales como el resto de las reacciones posibles. Agosto-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 103/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos desafía a replantear la aceptación de la Realidad, alejándose de la percepción errónea de pasividad o resignación. Aceptar la Realidad no es rendirse, sino reconocer que nuestro estar siendo —nuestras acciones, decisiones y experiencias— es una expresión inseparable de lo Absoluto, del flujo dinámico de la Vida. Este reconocimiento transforma nuestra comprensión del sufrimiento humano, que surge, en gran parte, de la resistencia a aceptar lo que ya está siendo, cada acto y cada vivencia que conforma nuestra existencia.

Lejos de ser una postura de indiferencia, aceptar que somos una manifestación de la Realidad Absoluta implica asumir una profunda responsabilidad individual. No se trata de esperar soluciones externas, sino de comprender que nuestras elecciones también están siendo parte de cómo el Universo se expresa aquí y ahora. En nuestras manos está la posibilidad de mitigar las injusticias, la violencia y el sufrimiento que generamos y padecemos. Esta aceptación no nos exime de actuar; al contrario, nos compromete a vivir con coherencia, empatía y una ética consciente.

La Realidad, según Juande Puerta, no está oculta tras las apariencias o ilusiones; está siendo, simplemente, todas las posibilidades manifestándose simultáneamente. No hay que buscarla o alcanzarla, pues ya estamos siendo esa Realidad en cada instante. Aceptar este momento, con sus infinitas manifestaciones, implica abrazar todas las percepciones y reacciones, incluso las contradictorias, como expresiones igualmente válidas de lo Absoluto. Esto no significa justificar acciones inconscientes, sino reconocerlas como parte del todo, mientras asumimos el compromiso de actuar con intención y responsabilidad. Vivir en sintonía con la Realidad Absoluta es, pues, un acto de presencia consciente, un reconocimiento activo de que somos, al mismo tiempo, creadores y creación.