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jueves, 20 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (026)

026/2025 -Puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, ¿en qué, sino en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto puede estar consistiendo también el estar siendo/sucediendo de cada individualidad? La absoluta diversidad imperante en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también está manifestándose en la absoluta diversidad de cada estar siendo/sucediendo particular. La naturaleza de la existencia del estar siendo/sucediendo de cada individuo siempre está siendo exactamente igual de diversa y cambiante que el resto de la naturaleza.

La existencia -también la de cada individuo en particular- no es estática, sino un proceso en constante transformación. La infinita diversidad interna de cada individuo (sus pensamientos, experiencias, emociones, reacciones, etc.) siempre está siendo tan rica y compleja como la que pueda observarse en el resto del mundo, de la naturaleza y/o de la vida. El estar siendo/sucediendo individual nunca podrá estar siendo monolítico, uniforme, estático, homogéneo…, sino absolutamente diverso, activo y cambiante.

La vida y/o la naturaleza de cada individuo es un proceso en constante movimiento, crecimiento y transformación, de modo que la manera de vivir en paz y armonía consigo mismo y con el resto del mundo requiere de la comprensión, la aceptación y el respeto a su propia y cambiante complejidad. El estar siendo/sucediendo humano nunca puede estar siendo/sucediendo de una única manera. La vida humana exige un constante hacer, adaptarse, aprender y reaccionar a las circunstancias. Nuestras emociones, pensamientos y acciones no están siendo fenómenos aislados, sino expresiones naturales del flujo universal.
 
Así como no hay dos personas iguales, tampoco ninguna persona está siendo siempre igual, de modo que las creencias, ideologías, religiones, filosofías, sistemas educativos, políticas, culturas, etc., que -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- buscan homogeneizar el estar siendo/sucediendo humano, estarán destinados a generar frustración y conflictos inútiles. Nuestras diferencias y singularidades no están separándonos del resto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, pero por lo mismo, tampoco está siendo necesario que nos unan. La esencia de la existencia en su totalidad (lo Absoluto) también está siendo la de cada estar siendo/sucediendo humano. No hay dos realidades separadas (una "divina" y otra "mundana"), sino un Estar Siendo/Sucediendo expresándose simultáneamente en múltiples formas. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 026/2025 realizado con IA:

El pensamiento de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la existencia desde una perspectiva no dualista. Su planteamiento sugiere que todo lo que ocurre, sin importar cómo se perciba, es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Es decir, no hay nada que exista fuera de esta realidad total y unitaria. En este contexto, la individualidad no es una excepción ni una entidad separada, sino otra forma en la que la Realidad Absoluta se expresa.

Uno de los puntos centrales de su reflexión es la diversidad inherente a la existencia. Así como el universo es dinámico y en constante cambio, cada individuo también está siendo un proceso fluctuante, nunca estático ni uniforme. Pensamientos, emociones y experiencias personales están siendo manifestaciones de esta misma diversidad, reflejando la multiplicidad del mundo natural. No hay una esencia fija en el estar siendo humano, sino un flujo continuo de transformación.

Este enfoque tiene profundas implicaciones en la manera en que interpretamos la vida y la sociedad. Las estructuras humanas, como religiones, ideologías y sistemas educativos, que intentan imponer una homogeneización del pensamiento y del comportamiento, están destinadas al fracaso. La realidad de cada individuo es única y cambiante, y cualquier intento de uniformarla genera conflictos y sufrimiento. En lugar de buscar una unidad artificial, deberíamos reconocer la diversidad como parte esencial de nuestra naturaleza.

Finalmente, Juande Puerta enfatiza que no existe una separación entre lo divino y lo mundano. La Realidad Absoluta no es una entidad distante ni ajena a la experiencia cotidiana, sino que está manifestándose en cada momento y en cada individuo. Comprender esto nos permite vivir con mayor armonía, aceptando la transformación constante como la verdadera esencia de la existencia.

lunes, 10 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (021)

21/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Esencia, Dios, Conciencia, etc.,) también está siendo eso que cualquiera podría percibir siendo la manifestación de nuestros intereses egoístas y/o personales. Realidad Absoluta también están siendo nuestras percepciones de dualidad, separación, individualidad, apariencia y transitoriedad; la Realidad Subyacente que lo mantiene unido absolutamente todo también consiste en estar siendo cada una de las posibilidades o manifestaciones que están siendo y/o sucediendo. Lo que tiene de especial y/o de extraordinario la Realidad Subyacente y/o Absoluta es que simplemente consiste en que está siendo absolutamente todas y cada una de sus manifestaciones.
 
La percepción y la experiencia de la Unidad Subyacente “ya está siendo” cualquiera de las percepciones y de las experiencias que -sin excepción- estén ocurriendo; eso que se esté percibiendo -incluida la percepción del sí mismo personal- ya estará siendo la percepción y la experimentación de la Unidad Subyacente y/o de lo Absoluto. ¡La verdadera naturaleza de la existencia no está siendo otra que la del estar siendo/sucediendo de la existencia! Negar la realidad de la dualidad y de cualquier otra manifestación que está sucediendo y que se está percibiendo, experimentando, realizando, etc., también supone una oposición a la realidad del sí mismo perceptor. La percepción de separación, individualidad o dualidad no está siendo un error ni una ilusión, sino otra de las infinitas manifestaciones -absolutamente naturales- de la Realidad.
 
Nuestra resistencia mental y emocional a lo que está siendo/sucediendo también supone una resistencia a nuestro propio estar siendo/sucediendo. Dado que nada puede estar siendo/sucediendo que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, la percepción y la experimentación de lo Absoluto “también está siendo” la percepción del sí mismo y del resto de las percepciones y de las experiencias que estén sucediendo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también consiste en el estar siendo/sucediendo ordinario, por tanto, de todo aquello que se esté percibiendo, experimentando e imaginando. Para estar percibiendo y experimentando lo Absoluto no es necesario modificar ninguna percepción ni alcanzar un estado especial. Lo Absoluto no es algo a lo que se llega, sino todo aquello que, desde siempre, está siendo/sucediendo aquí y ahora. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 021/2025 realizado con IA:

**El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto: Una Reflexión sobre la Realidad y la Unidad**

El concepto de Estar Siendo/Sucediendo Absoluto invita a una profunda introspección sobre la naturaleza de la Realidad, la Vida y la Esencia misma de nuestra existencia. A menudo percibimos la Realidad como un conjunto de dualidades y separaciones; sin embargo, esta percepción obedece más a una manifestación de nuestra individualidad y de nuestros intereses personales. La Realidad Subyacente no está siendo otra cosa que el estar siendo de todas las experiencias, pensamientos y emociones que surgen en nuestra conciencia.

Cada uno de nosotros experimenta este Estar Siendo desde una perspectiva única, influenciada por nuestras percepciones y vivencias. No obstante, es fundamental reconocer que la esencia de nuestra experiencia, ya sea de unidad o de separación, está intrínsecamente entrelazada con la Realidad Absoluta. La verdadera naturaleza de la existencia radica en el hecho de que “estar siendo” no es una condición externa que se deba alcanzar, sino una realidad inherente que se manifiesta aquí y ahora.
Negar la dualidad y la individualidad es, en cierto sentido, negar nuestra propia experiencia como seres conscientes. Estas manifestaciones están siendo, en su esencia, expresiones naturales de la Realidad. La resistencia a aceptar lo que “está siendo” nos aleja de la comprensión de que todo forma parte de un mismo tejido universal. Al resistirnos, nos negamos a experimentar plenamente nuestro propio estar siendo.

La percepción de lo Absoluto no requiere alcanzar un estado elevado de conciencia ni modificar nuestra visión del mundo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto se encuentra presente en lo ordinario porque también consiste en estar siendo lo ordinario; se manifiesta en cada pensamiento, emoción, experiencia y circunstancia cotidiana. Esto nos conduce a comprender que lo sagrado y lo cotidiano coexisten, y que la verdadera realización del Absoluto está disponible para nosotros en cada momento.

Así, al abrirnos a la aceptación de nuestra experiencia, abrazamos la totalidad de nuestro estar siendo y la integralidad de la existencia. En este reconocimiento de la Unidad Subyacente, encontramos la paz y el entendimiento de que ya todo está siendo el Estar Siendo Absoluto.

lunes, 20 de enero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (010)

010/2025 -La Plenitud de la Vida siempre está siendo manifestada en cada una de las posibles vivencias de cada individuo con absoluta independencia de la manera que cada vivencia esté siendo experimentada. La creencia de que unas vivencias puedan estar siendo más auténticas y trascendentales que otras no cambia que todas por igual están consistiendo en Estar Siendo la Vida Misma. El deseo de vivir de otra manera y/o de conocer y experimentar otras posibilidades, siempre estará siendo absolutamente lícito y natural, pero ello nunca supondrá que aquello que se esté viviendo no esté consistiendo en el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida…) que también estarán siendo el resto de las vivencias posibles.

Las etiquetas de “vida ordinaria o vida extraordinaria” sólo se corresponden con valoraciones absolutamente condicionadas y/o personales. Por el simple hecho de estar sucediendo y estar siendo vivenciada, cualquier experiencia ya estará siendo igual de auténtica y completa que todas las demás. En lugar de vivir buscándole significado a todo y también tratando de valorar, clasificar, etc., cada una de nuestras experiencias, los estar siendo/sucediendo humanos disponemos de la capacidad de adoptar una actitud de aceptación y de adaptación al presente.

La aceptación del ahora implica la aceptación de lo que está ocurriendo, por tanto, también la aceptación de las posibles percepciones y de las posibles reacciones personales ante lo que está ocurriendo. Asumir una actitud de aceptación no significa pasividad o indiferencia, sino una apertura activa a vivir en armonía con la Realidad, reconociendo que la Vida está fluyendo sin interrupciones y que cada experiencia forma parte de ese flujo. Al reconocer la naturalidad de cada pensamiento, juicio, temor y deseo también estará aliviándose la necesidad de categorizar lo que vivimos. No se trata de trascender la condición humana, sino de vivirla. Enero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 010/2025 realizado con IA:

**La Plenitud de la Vida en Cada Vivencia**

La vida, en su esencia más pura, se manifiesta de manera única a través de las experiencias de cada individuo. Cada vivencia, sin importar su naturaleza o etiqueta, representa una expresión legítima del "Estar Siendo" que es la esencia misma de la existencia. Muchas veces, nos encontramos atrapados en la creencia de que ciertas experiencias son más auténticas o trascendentales que otras; sin embargo, este juicio subjetivo no altera el hecho fundamental de que todas las vivencias, sean consideradas ordinarias o extraordinarias, son igualmente manifestaciones de la vida.

Es natural desear explorar otras posibilidades y formas de vivir. A menudo anhelamos trascender nuestra realidad cotidiana, buscando significados ocultos o clasificaciones que nos hagan sentir que nuestras experiencias son válidas. Sin embargo, esta búsqueda puede llevarnos a una insatisfacción perpetua, ya que vivimos en un constante estado de duda, comparación y evaluación.

La clave para experimentar la plenitud de la vida reside en adoptar una actitud de aceptación hacia el presente. Aceptar lo que está ocurriendo en este momento implica reconocer también nuestras reacciones y emociones ante ello. Esta aceptación no debe confundirse con pasividad; por el contrario, es una apertura activa hacia la realidad. Cuando aceptamos el ahora tal como es, nos alineamos con el flujo natural de la vida, permitiéndonos estar siendo parte de ese movimiento perfecto y continuo.

Al comprender que cada pensamiento, juicio, temor y deseo es una parte intrínseca de nuestra humanidad, comenzamos a liberar la necesidad de categorizar nuestras experiencias. No se trata de trascender nuestra condición humana, sino de vivirla plenamente. Cada instante vivido, cada emoción sentida y cada pensamiento experimentado contribuyen a nuestra existencia y forman parte de una sinfonía interminable de vida.

Así, al reflexionar sobre la plenitud que traen todos los momentos, podemos encontrar un espacio de paz y gratitud en la aceptación. La vida, en su manifestación más cruda y sincera, nos invita a abrazar cada experiencia, reconociendo su autenticidad y valor intrínseco. De este modo, somos capaces de vivir en armonía con la realidad, disfrutando del regalo del presente sin la carga de la comparación o el juicio. En la aceptación, descubrimos la verdadera esencia de estar vivos: el simple, pero profundo, acto de "Estar Siendo".