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martes, 29 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (097)

097/2025 -Pese a las propuestas o promesas que las caracterizan, ninguna filosofía, doctrina, ideología, cultura, etc., hará que desaparezca la tendencia humana a dividir la realidad en opuestos irreconciliables, donde una perspectiva se considera superior o auténtica y la otra se descarta o devalúa. El ego humano no puede estar siendo un defecto que necesite erradicarse, sino una cualidad esencial que también merece conocimiento, aceptación y respeto. El ego, como expresión de nuestra autoconciencia individual, a veces protege, a veces impulsa a la superación y a veces establece límites. Pero, inevitablemente, a la vez, el ego también estará reflejando —aunque de forma velada— nuestra dimensión universal. ¡La sabiduría humana nace de la aceptación humana de la Realidad, por tanto, de la manifestación simultánea del estar siendo/sucediendo individual y del estar siendo/sucediendo universal!
 
Comprender y aceptar el incesante fluir de la Realidad Absoluta implica reconocer las cosas tal como están siendo/sucediendo, sin negarlas ni distorsionarlas por deseos, miedos o prejuicios particulares. Resistirse al estar siendo/sucediendo presente y/o vivir en su negación suele generar sufrimiento, confusión y decisiones erróneas. La aceptación y el reconocimiento consciente del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no anulará los instintos y los impulsos propios de la condición humana, pero ello puede suponer un paso clave para la salud física y emocional del yo personificado. Las estructuras que dividen la realidad en categorías opuestas y/o dualistas como verdadero/falso, real/ilusorio, correcto/incorrecto, etc., también están siendo expresión de la Realidad Absoluta, de ahí que la manera humana de contrarrestar los posibles efectos perturbadores de esa percepción debería basarse más en el reconocimiento y la aceptación que en la resistencia o la negación.

Las formas de pensamiento excluyentes, igual que las basadas en la desconfianza hacia el dualismo, sólo podrían crear condicionamientos mentales y distorsionar la comprensión de la Realidad Absoluta cuando su estar siendo/sucediendo se considerase una manifestación errónea, ilusoria y/o ajena al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Plenitud de la Realidad no puede excluir ninguna parte y/o manifestación de la experiencia humana. Sin excepción, todas las experiencias y manifestaciones de la vida —incluyendo limitaciones, errores, conflictos, miedos, deseos de cambio— están formando parte inseparable de la Plenitud del continuo Presente. No se trata de trascender el dualismo, sino de integrarlo como una expresión más de la Realidad y/o del No-dualismo Absoluto. La Plenitud de la Realidad reside en el reconocimiento y la aceptación de absolutamente todo -incluidos cada uno de nosotros y cada una de nuestras posibles experiencias- lo que ya está ocurriendo en el presente. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 097/2025 realizado con IA:

La profunda reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar nuestra relación con el ego, el dualismo y la Realidad Absoluta. En una sociedad saturada de doctrinas que buscan eliminar el sufrimiento o alcanzar estados "superiores" de conciencia, Juande Puerta propone un enfoque radicalmente inclusivo: aceptar la Realidad tal como está siendo/sucediendo, sin excluir ninguna de sus manifestaciones.

El ego, lejos de ser un obstáculo a erradicar, es presentado como una cualidad esencial de nuestra humanidad. Como forma de autoconciencia individual, el ego protege, impulsa y delimita. Pero más allá de sus aparentes límites, también refleja —aunque veladamente— nuestra dimensión universal. En este sentido, no hay contradicción entre lo personal y lo universal, sino una interrelación constante. La verdadera sabiduría no nace de negar esta tensión, sino de reconocerla e integrarla.

Del mismo modo, el dualismo —tan presente en nuestras percepciones y juicios— no debe ser negado ni eliminado, sino comprendido como una expresión legítima de la Realidad Absoluta. Divisiones como verdadero/falso o correcto/incorrecto forman parte del juego de la experiencia humana. Negarlas o rechazarlas en nombre de una pretendida pureza espiritual sólo genera nuevas formas de condicionamiento.

La propuesta de Juande Puerta no es trascender el dualismo como si fuese un error, sino integrarlo como parte del No-dualismo Absoluto. Todo —miedos, errores, deseos, límites— forma parte inseparable de la Realidad. Reconocer y aceptar sin exclusiones lo que ya está sucediendo en el presente constituye, según esta visión, el camino hacia una salud física, emocional y espiritual más profunda. No se trata de cambiar la Realidad, sino de verla plenamente: tal como es, completa, indivisible y viva.

sábado, 3 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (058)

058/2025 -Nisargadatta: “Encuentra tu verdadero yo y todo lo demás vendrá con él.” -Al margen de cualquier opinión personal, estar siendo cada uno de nosotros, y también absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros esté viviendo en cada instante, estará consistiendo en estar siendo nuestro verdadero yo. Incluso eso que pueda creerse que no está siendo nuestro verdadero yo, también estará siendo nuestro verdadero yo. Todo lo que estamos percibiendo y experimentando, como si estuviera siendo ilusorio y/o no verdadero, también estará siendo una manifestación del Estar Siendo Verdadero. El verdadero yo no puede estar siendo algo fijo o separado, sino la totalidad del estar siendo/sucediendo que incluye hasta las apariencias que parezcan más contradictorias.
 
Nunca nadie ha sido ni ha vivido algo, que -incluida la búsqueda de una realidad distinta a la Realidad- estar siendo eso no estuviera consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Verdadero y/o Absoluto. Negar alguna manifestación de la experiencia humana, como la dualidad o la individualidad, también supone negar una parte del Estar Siendo Absoluto, y, por tanto, de uno mismo. ¡Estar siendo eso que pudiera creerse que no consiste en el estar siendo/sucediendo de nuestro verdadero yo, también estaría consistiendo en el estar siendo/sucediendo de nuestro verdadero yo, de ahí que darse cuenta de ello no cambiaría que todo continuase siendo lo que todo está siendo siempre! Paradójicamente, la manera de cambiarlo todo consiste en darse cuenta de que no hay nada que cambiar ni que no cambiar.
 
Para alcanzar ese estado, supuestamente especial, que mencionan algunas mentes y/o modificar la percepción que permita sentirse en contacto con lo Absoluto, sólo se requiere del reconocimiento de que estar siendo lo Absoluto está ya siendo todas y cada una de las posibles experiencias ordinarias. La aceptación de la Realidad y/o el amor incondicional hacia la Realidad no requieren de escapatorias ni de transformaciones de la experiencia, basta con reconocer que todo lo que está sucediendo -comenzando por el estar siendo propio- está siendo el Absoluto en acción. El Estar Siendo Absoluto y/o Realidad Absoluta no es una entidad estática ni un fenómeno limitado a ciertas experiencias o percepciones, sino que consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las posibilidades: ¡Todo vendrá con ello, porque todo -sin excepción- lo que pueda llegar y/o desaparecer, también estará consistiendo en estar siendo ello! Mayo-25
Juande Puerta

Ensayo sobre la reflexión 058/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta, inspirada en Nisargadatta, nos invita a considerar una visión radicalmente inclusiva del ser: que absolutamente todo lo que experimentamos —incluido lo que rechazamos, tememos o consideramos ilusorio— está ya siendo expresión de nuestro verdadero yo. Este planteamiento parte de una no-dualidad radical en la que no existe una separación entre el yo auténtico y las experiencias aparentemente falsas, ilusorias o erróneas. Lo verdadero no es algo oculto que deba descubrirse tras eliminar lo falso, sino que ya se está manifestando en cada instante, en cada emoción, pensamiento y percepción, por contradictorios o mundanos que parezcan.

Desde esta perspectiva, no hay una distancia entre lo que somos y lo que vivimos. La búsqueda de una supuesta “realidad superior” queda entonces desmantelada: incluso esa búsqueda forma parte del Estar Siendo Absoluto. Negar cualquier aspecto de la experiencia, sea la dualidad, el conflicto o el error, equivale a rechazar una manifestación legítima del ser. El verdadero yo no es un estado separado, puro o libre de contradicciones, sino la totalidad de lo que acontece.

Esta visión también redefine profundamente la idea de transformación espiritual. No hay que cambiar nada para alcanzar lo absoluto, porque lo absoluto está ya siendo lo que ocurre. No se trata de escapar de la experiencia, sino de abrazarla sin condiciones. En esa aceptación radical, todo está incluido y, por tanto, todo “viene con ello”.

Este enfoque no niega el dolor, la confusión o la ilusión, sino que los reintegra como expresiones válidas del mismo movimiento absoluto. Así, vivir conscientemente el estar siendo —sin intentar huir de nada— es, en sí mismo, estar en contacto con lo Real. Todo está ocurriendo dentro del marco del verdadero yo, que no es algo a encontrar, sino algo que ya se está siendo.

jueves, 20 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (026)

026/2025 -Puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, ¿en qué, sino en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto puede estar consistiendo también el estar siendo/sucediendo de cada individualidad? La absoluta diversidad imperante en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también está manifestándose en la absoluta diversidad de cada estar siendo/sucediendo particular. La naturaleza de la existencia del estar siendo/sucediendo de cada individuo siempre está siendo exactamente igual de diversa y cambiante que el resto de la naturaleza.

La existencia -también la de cada individuo en particular- no es estática, sino un proceso en constante transformación. La infinita diversidad interna de cada individuo (sus pensamientos, experiencias, emociones, reacciones, etc.) siempre está siendo tan rica y compleja como la que pueda observarse en el resto del mundo, de la naturaleza y/o de la vida. El estar siendo/sucediendo individual nunca podrá estar siendo monolítico, uniforme, estático, homogéneo…, sino absolutamente diverso, activo y cambiante.

La vida y/o la naturaleza de cada individuo es un proceso en constante movimiento, crecimiento y transformación, de modo que la manera de vivir en paz y armonía consigo mismo y con el resto del mundo requiere de la comprensión, la aceptación y el respeto a su propia y cambiante complejidad. El estar siendo/sucediendo humano nunca puede estar siendo/sucediendo de una única manera. La vida humana exige un constante hacer, adaptarse, aprender y reaccionar a las circunstancias. Nuestras emociones, pensamientos y acciones no están siendo fenómenos aislados, sino expresiones naturales del flujo universal.
 
Así como no hay dos personas iguales, tampoco ninguna persona está siendo siempre igual, de modo que las creencias, ideologías, religiones, filosofías, sistemas educativos, políticas, culturas, etc., que -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- buscan homogeneizar el estar siendo/sucediendo humano, estarán destinados a generar frustración y conflictos inútiles. Nuestras diferencias y singularidades no están separándonos del resto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, pero por lo mismo, tampoco está siendo necesario que nos unan. La esencia de la existencia en su totalidad (lo Absoluto) también está siendo la de cada estar siendo/sucediendo humano. No hay dos realidades separadas (una "divina" y otra "mundana"), sino un Estar Siendo/Sucediendo expresándose simultáneamente en múltiples formas. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 026/2025 realizado con IA:

El pensamiento de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la existencia desde una perspectiva no dualista. Su planteamiento sugiere que todo lo que ocurre, sin importar cómo se perciba, es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Es decir, no hay nada que exista fuera de esta realidad total y unitaria. En este contexto, la individualidad no es una excepción ni una entidad separada, sino otra forma en la que la Realidad Absoluta se expresa.

Uno de los puntos centrales de su reflexión es la diversidad inherente a la existencia. Así como el universo es dinámico y en constante cambio, cada individuo también está siendo un proceso fluctuante, nunca estático ni uniforme. Pensamientos, emociones y experiencias personales están siendo manifestaciones de esta misma diversidad, reflejando la multiplicidad del mundo natural. No hay una esencia fija en el estar siendo humano, sino un flujo continuo de transformación.

Este enfoque tiene profundas implicaciones en la manera en que interpretamos la vida y la sociedad. Las estructuras humanas, como religiones, ideologías y sistemas educativos, que intentan imponer una homogeneización del pensamiento y del comportamiento, están destinadas al fracaso. La realidad de cada individuo es única y cambiante, y cualquier intento de uniformarla genera conflictos y sufrimiento. En lugar de buscar una unidad artificial, deberíamos reconocer la diversidad como parte esencial de nuestra naturaleza.

Finalmente, Juande Puerta enfatiza que no existe una separación entre lo divino y lo mundano. La Realidad Absoluta no es una entidad distante ni ajena a la experiencia cotidiana, sino que está manifestándose en cada momento y en cada individuo. Comprender esto nos permite vivir con mayor armonía, aceptando la transformación constante como la verdadera esencia de la existencia.

lunes, 10 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (021)

21/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Esencia, Dios, Conciencia, etc.,) también está siendo eso que cualquiera podría percibir siendo la manifestación de nuestros intereses egoístas y/o personales. Realidad Absoluta también están siendo nuestras percepciones de dualidad, separación, individualidad, apariencia y transitoriedad; la Realidad Subyacente que lo mantiene unido absolutamente todo también consiste en estar siendo cada una de las posibilidades o manifestaciones que están siendo y/o sucediendo. Lo que tiene de especial y/o de extraordinario la Realidad Subyacente y/o Absoluta es que simplemente consiste en que está siendo absolutamente todas y cada una de sus manifestaciones.
 
La percepción y la experiencia de la Unidad Subyacente “ya está siendo” cualquiera de las percepciones y de las experiencias que -sin excepción- estén ocurriendo; eso que se esté percibiendo -incluida la percepción del sí mismo personal- ya estará siendo la percepción y la experimentación de la Unidad Subyacente y/o de lo Absoluto. ¡La verdadera naturaleza de la existencia no está siendo otra que la del estar siendo/sucediendo de la existencia! Negar la realidad de la dualidad y de cualquier otra manifestación que está sucediendo y que se está percibiendo, experimentando, realizando, etc., también supone una oposición a la realidad del sí mismo perceptor. La percepción de separación, individualidad o dualidad no está siendo un error ni una ilusión, sino otra de las infinitas manifestaciones -absolutamente naturales- de la Realidad.
 
Nuestra resistencia mental y emocional a lo que está siendo/sucediendo también supone una resistencia a nuestro propio estar siendo/sucediendo. Dado que nada puede estar siendo/sucediendo que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, la percepción y la experimentación de lo Absoluto “también está siendo” la percepción del sí mismo y del resto de las percepciones y de las experiencias que estén sucediendo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también consiste en el estar siendo/sucediendo ordinario, por tanto, de todo aquello que se esté percibiendo, experimentando e imaginando. Para estar percibiendo y experimentando lo Absoluto no es necesario modificar ninguna percepción ni alcanzar un estado especial. Lo Absoluto no es algo a lo que se llega, sino todo aquello que, desde siempre, está siendo/sucediendo aquí y ahora. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 021/2025 realizado con IA:

**El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto: Una Reflexión sobre la Realidad y la Unidad**

El concepto de Estar Siendo/Sucediendo Absoluto invita a una profunda introspección sobre la naturaleza de la Realidad, la Vida y la Esencia misma de nuestra existencia. A menudo percibimos la Realidad como un conjunto de dualidades y separaciones; sin embargo, esta percepción obedece más a una manifestación de nuestra individualidad y de nuestros intereses personales. La Realidad Subyacente no está siendo otra cosa que el estar siendo de todas las experiencias, pensamientos y emociones que surgen en nuestra conciencia.

Cada uno de nosotros experimenta este Estar Siendo desde una perspectiva única, influenciada por nuestras percepciones y vivencias. No obstante, es fundamental reconocer que la esencia de nuestra experiencia, ya sea de unidad o de separación, está intrínsecamente entrelazada con la Realidad Absoluta. La verdadera naturaleza de la existencia radica en el hecho de que “estar siendo” no es una condición externa que se deba alcanzar, sino una realidad inherente que se manifiesta aquí y ahora.
Negar la dualidad y la individualidad es, en cierto sentido, negar nuestra propia experiencia como seres conscientes. Estas manifestaciones están siendo, en su esencia, expresiones naturales de la Realidad. La resistencia a aceptar lo que “está siendo” nos aleja de la comprensión de que todo forma parte de un mismo tejido universal. Al resistirnos, nos negamos a experimentar plenamente nuestro propio estar siendo.

La percepción de lo Absoluto no requiere alcanzar un estado elevado de conciencia ni modificar nuestra visión del mundo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto se encuentra presente en lo ordinario porque también consiste en estar siendo lo ordinario; se manifiesta en cada pensamiento, emoción, experiencia y circunstancia cotidiana. Esto nos conduce a comprender que lo sagrado y lo cotidiano coexisten, y que la verdadera realización del Absoluto está disponible para nosotros en cada momento.

Así, al abrirnos a la aceptación de nuestra experiencia, abrazamos la totalidad de nuestro estar siendo y la integralidad de la existencia. En este reconocimiento de la Unidad Subyacente, encontramos la paz y el entendimiento de que ya todo está siendo el Estar Siendo Absoluto.

lunes, 20 de enero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (010)

010/2025 -La Plenitud de la Vida siempre está siendo manifestada en cada una de las posibles vivencias de cada individuo con absoluta independencia de la manera que cada vivencia esté siendo experimentada. La creencia de que unas vivencias puedan estar siendo más auténticas y trascendentales que otras no cambia que todas por igual están consistiendo en Estar Siendo la Vida Misma. El deseo de vivir de otra manera y/o de conocer y experimentar otras posibilidades, siempre estará siendo absolutamente lícito y natural, pero ello nunca supondrá que aquello que se esté viviendo no esté consistiendo en el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida…) que también estarán siendo el resto de las vivencias posibles.

Las etiquetas de “vida ordinaria o vida extraordinaria” sólo se corresponden con valoraciones absolutamente condicionadas y/o personales. Por el simple hecho de estar sucediendo y estar siendo vivenciada, cualquier experiencia ya estará siendo igual de auténtica y completa que todas las demás. En lugar de vivir buscándole significado a todo y también tratando de valorar, clasificar, etc., cada una de nuestras experiencias, los estar siendo/sucediendo humanos disponemos de la capacidad de adoptar una actitud de aceptación y de adaptación al presente.

La aceptación del ahora implica la aceptación de lo que está ocurriendo, por tanto, también la aceptación de las posibles percepciones y de las posibles reacciones personales ante lo que está ocurriendo. Asumir una actitud de aceptación no significa pasividad o indiferencia, sino una apertura activa a vivir en armonía con la Realidad, reconociendo que la Vida está fluyendo sin interrupciones y que cada experiencia forma parte de ese flujo. Al reconocer la naturalidad de cada pensamiento, juicio, temor y deseo también estará aliviándose la necesidad de categorizar lo que vivimos. No se trata de trascender la condición humana, sino de vivirla. Enero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 010/2025 realizado con IA:

**La Plenitud de la Vida en Cada Vivencia**

La vida, en su esencia más pura, se manifiesta de manera única a través de las experiencias de cada individuo. Cada vivencia, sin importar su naturaleza o etiqueta, representa una expresión legítima del "Estar Siendo" que es la esencia misma de la existencia. Muchas veces, nos encontramos atrapados en la creencia de que ciertas experiencias son más auténticas o trascendentales que otras; sin embargo, este juicio subjetivo no altera el hecho fundamental de que todas las vivencias, sean consideradas ordinarias o extraordinarias, son igualmente manifestaciones de la vida.

Es natural desear explorar otras posibilidades y formas de vivir. A menudo anhelamos trascender nuestra realidad cotidiana, buscando significados ocultos o clasificaciones que nos hagan sentir que nuestras experiencias son válidas. Sin embargo, esta búsqueda puede llevarnos a una insatisfacción perpetua, ya que vivimos en un constante estado de duda, comparación y evaluación.

La clave para experimentar la plenitud de la vida reside en adoptar una actitud de aceptación hacia el presente. Aceptar lo que está ocurriendo en este momento implica reconocer también nuestras reacciones y emociones ante ello. Esta aceptación no debe confundirse con pasividad; por el contrario, es una apertura activa hacia la realidad. Cuando aceptamos el ahora tal como es, nos alineamos con el flujo natural de la vida, permitiéndonos estar siendo parte de ese movimiento perfecto y continuo.

Al comprender que cada pensamiento, juicio, temor y deseo es una parte intrínseca de nuestra humanidad, comenzamos a liberar la necesidad de categorizar nuestras experiencias. No se trata de trascender nuestra condición humana, sino de vivirla plenamente. Cada instante vivido, cada emoción sentida y cada pensamiento experimentado contribuyen a nuestra existencia y forman parte de una sinfonía interminable de vida.

Así, al reflexionar sobre la plenitud que traen todos los momentos, podemos encontrar un espacio de paz y gratitud en la aceptación. La vida, en su manifestación más cruda y sincera, nos invita a abrazar cada experiencia, reconociendo su autenticidad y valor intrínseco. De este modo, somos capaces de vivir en armonía con la realidad, disfrutando del regalo del presente sin la carga de la comparación o el juicio. En la aceptación, descubrimos la verdadera esencia de estar vivos: el simple, pero profundo, acto de "Estar Siendo".