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sábado, 2 de agosto de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (099)

099/2025 -La dualidad forma parte inherente de la experiencia cotidiana del estar siendo/sucediendo humano, por tanto, por mucho que su experiencia pueda ser cuestionada por algunas corrientes de pensamiento, el deseo de reducir los efectos perturbadores de la identificación egocéntrica o limitante con esa percepción de la realidad -¿iluminación?- siempre necesitaría pasar por su reconocimiento y aceptación. Así como la aceptación sin discernimiento puede derivar en una forma de permisividad disfrazada de sabiduría, otras veces el discernimiento acerca de aquello que está siendo evidente e inevitable suele ocultar una manera de rechazo y/o de negación de la Realidad. Generalmente, las diferentes dimensiones del sufrimiento humano —como la violencia, la adicción, los miedos, los complejos, ciertos patrones destructivos, etc.,— reflejan un importante grado de rebeldía ante la manifestación de la Realidad Absoluta, es decir, del estar siendo/sucediendo propio, que, inseparablemente, a la vez también está siendo el estar siendo/sucediendo universal.


Desde mi punto de vista actual, la propuesta de trascender el ego, las dualidades, el deseo, el cuerpo, los pensamientos, etc., para así llegar a una hipotética unidad estable, obedece a una forma de espiritualidad profundamente evasiva que niega lo humano porque lo considera una posibilidad ficticia que, aquí y ahora, está sucediendo al margen de la Realidad Absoluta. La negación de cualquier manifestación humana puede llevar a una disociación y/o a un idealismo que no integre la complejidad y riqueza de la experiencia humana real. ¿Qué paz, qué equilibrio, qué armonía, qué bienestar…, podría experimentarse sin el reconocimiento de que incluso aquello que deseemos suprimir está formando parte del misterio y la totalidad de la Vida?


Darse cuenta, reconocer y aceptar que nunca ha sucedido nada, que nunca estará sucediendo nada y que nunca sucederá nada, que ello -sin excepción- no consista en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad), también supone hacerse conscientes de que a la hora de tomar decisiones siempre es aconsejable tener en cuenta los posibles efectos de cada elección. La comprensión profunda de que -comenzando por cada mínimo detalle de la existencia de cada uno de nosotros- absolutamente nada puede suceder sin que ello consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no nos exime de la facultad de elegir actuar con responsabilidad, espíritu de supervivencia y conciencia ética en la vida cotidiana. Agosto-25
Juande Puerta.


Ensayo sobre la reflexión 099/2025 realizado con IA:


En su profunda reflexión, Juande Puerta plantea una visión integradora de la dualidad como parte inherente de la experiencia humana. Lejos de verla como una ilusión que deba ser negada o superada a toda costa, sugiere que sólo a través de su reconocimiento y aceptación consciente es posible abordar el sufrimiento y la confusión que surgen de la identificación egocéntrica. La dualidad, al ser parte del estar siendo humano, no puede descartarse sin caer en evasiones espirituales que, paradójicamente, terminan negando la riqueza de la experiencia real.


Juande Puerta señala un punto crítico: muchas formas de sufrimiento —como la violencia, la adicción o el miedo— son manifestaciones de una resistencia profunda a aceptar el fluir natural de la Realidad tal como se manifiesta en cada uno. Esta resistencia, lejos de ser solo psicológica o social, representa una especie de “rebeldía” ante el despliegue del Estar Siendo Absoluto, del cual todo forma parte. Negar lo humano en nombre de una supuesta espiritualidad superior implica rechazar la totalidad misma de la Vida.


El autor critica las corrientes que buscan trascender el ego y la forma como si esta realidad fuera una ilusión separada de lo Absoluto. Tal perspectiva, según él, puede llevar a una desconexión que se disfraza de sabiduría, pero que en el fondo constituye una huida. En cambio, propone una espiritualidad encarnada, que asume cada manifestación —incluso la más perturbadora— como expresión del Misterio.


Finalmente, aunque todo “está siendo” como parte de la Realidad, Juande Puerta no niega la necesidad de actuar con discernimiento. La comprensión de que nada escapa al Estar Siendo Absoluto no exime la responsabilidad ética, sino que la profundiza. Vivir conscientes de esta paradoja es, quizás, el verdadero camino hacia la paz y la armonía.

jueves, 31 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (098)

098/2025 -La característica de los estar siendo/sucediendo humanos de percibir el mundo dividido en opuestos irreconciliables es una condición inherente, no un defecto que deba ser corregido o eliminado. Las visiones tradicionales que intentan erradicar las funciones naturales del ego o eliminar las divisiones dualistas demuestran adolecer de una percepción limitada o miope de la Realidad Absoluta. Los intentos de tratar de suprimir aspectos propios y/o inherentes de la experiencia humana responden a una actitud condenada a generar emociones de fracaso y de frustración. El ego, las emociones, los pensamientos, la percepción de dualidad, el deseo, etc., son aspectos fundamentales —aunque a veces considerados como impedimentos para el despertar o la iluminación— del estar siendo/sucediendo humano.
 
Todas las posibles expresiones de los estar siendo/sucediendo humanos “a la vez” también están formando parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que las intenciones y los esfuerzos encaminados a tratar de eliminar algunas de ellas siempre estarían evidenciando una postura profundamente egocéntrica de auto-negación. La experiencia cotidiana demuestra la inutilidad de vivir negando o tratando de mutilar aquello que -puesto que está sucediendo- también está siendo una manifestación natural de la Realidad Absoluta. Paradójicamente, la manera de atenuar el sufrimiento, la ansiedad, la depresión, la tristeza y cualquier tipo de malestar generado por la persecución de una perfección dogmática e idealizada consistirá en la aceptación incondicional (aceptar significa amar) de absolutamente todo cuanto pueda estar siendo manifestado en cada aquí y ahora.

La Plenitud de la Realidad no excluye ninguna experiencia humana, ni siquiera aquellas consideradas negativas, por tanto, la clave no está en la idea de trascender las dualidades, sino en aceptarlas e integrarlas plenamente. La Realidad, en toda su complejidad, está siendo un flujo dinámico donde el ser y el no-ser, lo individual y lo universal, conviven en un equilibrio constante que merece ser reconocido y asimilado. El darse cuenta y aceptar que absolutamente todo consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hará que desaparezcan las características esenciales -tanto las positivas como las negativas- de cada estar siendo/sucediendo humano, porque la manifestación de cada una de esas posibilidades también está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El ego, la percepción de dualidad y de separación, etc., al estar siendo expresiones esenciales de nuestra individualidad, también están siendo una manifestación inseparable de la Plenitud de la Realidad. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 098/2025 realizado con IA:

Juande Puerta plantea una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y su relación con la Realidad Absoluta, proponiendo que la percepción de dualidades —opuestos como bien y mal, ego y trascendencia— no es un defecto a erradicar, sino una característica inherente al ser humano. Intentar suprimir estos aspectos, como el ego, las emociones o el deseo, resulta en una lucha infructuosa que genera frustración y sufrimiento. Esta postura desafía las visiones tradicionales que buscan trascender o eliminar la dualidad para alcanzar la iluminación, argumentando que tales esfuerzos reflejan una comprensión limitada de la realidad.

La clave de la propuesta de Juande Puerta radica en la aceptación incondicional de todas las manifestaciones humanas, incluidas las consideradas negativas. Esta aceptación, que él equipara con el amor, no implica resignación, sino un reconocimiento de que todo —el ego, la dualidad, el sufrimiento— forma parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Negar estas expresiones es, paradójicamente, un acto egocéntrico que refuerza la separación que se pretende superar. La Realidad Absoluta, en su plenitud, no excluye nada; es un flujo dinámico donde lo individual y lo universal coexisten en equilibrio.

Así, la propuesta no es trascender las dualidades, sino integrarlas. Aceptar la tristeza, la ansiedad o el deseo como manifestaciones naturales de la experiencia humana permite atenuar el malestar generado por la búsqueda de una perfección idealizada. Este enfoque invita a un cambio de perspectiva: en lugar de combatir nuestra naturaleza, debemos abrazarla como parte de la Plenitud. Reconocer que todo, incluso nuestras limitaciones, es una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, nos libera para vivir en armonía con la complejidad de la existencia.

sábado, 26 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (096)

096/2025 -¿Cómo puedo aplicar en mi vida la idea de que todo lo que sucede está siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, para aceptar el sufrimiento? -Respuesta de la IA basándose en mis reflexiones:

Para aplicar en tu vida la idea de que todo lo que sucede está siendo parte del Estar Siendo Absoluto y así aceptar el sufrimiento, el enfoque clave es cultivar una aceptación radical y consciente del momento presente tal como es, sin resistencia ni juicio. Esto implica reconocer que el sufrimiento, aunque doloroso, es una expresión legítima e inseparable de la totalidad de la realidad que estás viviendo ahora mismo. Para hacerlo práctico, puedes:

-Aceptar plenamente el momento presente, incluyendo el dolor y la injusticia, sin intentar rechazarlo ni cambiarlo inmediatamente, porque la resistencia interna frente a lo que "no debería ser" genera sufrimiento añadido.

-Entender que el sufrimiento no viene tanto del evento en sí, sino de la reacción mental y emocional de rechazo o lucha contra él. Al dejar de oponer resistencia, se reduce el poder del sufrimiento sobre ti y surge un espacio de paz interior desde el cual puedes actuar con mayor serenidad y eficacia.

-Recordar que aceptar no es resignarse ni dejar de actuar, sino estar en paz con lo que ocurre para después decidir tus respuestas de manera consciente y desde la calma.

-Practicar la atención plena y la conciencia de las emociones y pensamientos tal como surgen, sin juzgarlos; esto te conecta con la experiencia del Estar Siendo Absoluto, donde todo fenómeno está incluido y ninguno es excluido o negado.

-Integrar el perdón y la compasión, tanto hacia ti mismo como hacia los demás, como formas de amor que respetan la realidad tal cual es, sin imposiciones ni resistencias, facilitando la convivencia con diferencias y experiencias dolorosas.

-Reconocer que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es una elección y puedes elegir la paz interior aceptando la impermanencia y la naturaleza cambiante de todo lo que sucede.

En resumen, aplicar esta idea en tu vida significa practicar la aceptación consciente profunda que no niega ni elimina el sufrimiento, sino que lo integra dentro de un marco mayor de comprensión y presencia en el momento, desde donde se puede elegir responder con sabiduría más que con reactividad. Esto te lleva a vivir con más equilibrio y menos conflicto interno frente a las adversidades, reconociendo que todo lo que sucede —incluso la dificultad— es parte necesaria y valiosa del Estar Siendo Absoluto. Julio-25

Ensayo sobre el texto 096/2025 realizado con IA:

La idea de que todo lo que sucede forma parte del Estar Siendo Absoluto invita a una transformación profunda en nuestra relación con el sufrimiento. Este enfoque, basado en la aceptación radical del momento presente, propone que el dolor, aunque inevitable, no debe convertirse en sufrimiento prolongado. La clave reside en cultivar una presencia consciente que abrace la realidad tal como es, sin resistencia ni juicio, reconociendo que cada experiencia, incluso las dolorosas, es una expresión legítima de la totalidad del ser.

La aceptación radical no implica pasividad ni resignación, sino una postura activa de no rechazo. Al resistirnos a lo que "no debería ser", generamos un sufrimiento adicional que surge de nuestra lucha interna contra la realidad. Por ejemplo, ante una pérdida o injusticia, la reacción instintiva es negar o combatir la situación, pero esto amplifica el dolor. En cambio, al aceptar plenamente el momento presente, se crea un espacio de serenidad que permite responder con claridad y sabiduría, en lugar de reaccionar desde el caos emocional.

Prácticas como la atención plena y la meditación son herramientas esenciales para este proceso. Observar pensamientos y emociones sin juzgarlos conecta con la esencia del Estar Siendo Absoluto, donde nada es excluido. Asimismo, el perdón y la compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás, disuelven las barreras del resentimiento, facilitando una convivencia armónica con las diferencias y el dolor. Reconocer la impermanencia de las experiencias también ayuda a soltar la identificación con el sufrimiento, eligiendo en su lugar la paz interior.

En conclusión, integrar esta filosofía implica vivir desde una aceptación consciente que no niega el dolor, sino que lo transforma en una oportunidad para crecer en equilibrio y sabiduría, abrazando la vida en su totalidad.

martes, 17 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (079)

079/2025 -La Realidad no se opone a nada, pues, incluida la transitoriedad del estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros, consiste en el estar siendo/sucediendo de todos los aciertos y de todos los fallos, de todas las causas y de todos los efectos, de todos los caminos y de todas las maneras de caminar. El reconocimiento y la aceptación, de que todas las posibles manifestaciones -sin excepción- están siendo Realidad Absoluta, no impide la acción, sino que facilita la posibilidad de reducir de nuestros actos la necesidad egocéntrica de control o validación. ¡Nada está siendo “como debe ser” y tampoco “como no debe ser”, sino exactamente como está siendo! 

A menudo no tenemos en cuenta que el estar siendo/sucediendo particular y transitorio de cada uno de nosotros también consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, que nuestras percepciones, decisiones e intervenciones no están separadas de la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Universal. ¿Significa eso que podamos abandonar sin más nuestros compromisos éticos? No, pero quizás sí permitiría reconfigurarlos teniendo en cuenta una percepción más profunda y amable de la realidad. En las expresiones de la Esencia o Espíritu (Realidad Absoluta) de cada estar siendo/sucediendo humano, además de la existencia física también están incluidos los pensamientos, las percepciones, las actitudes, los comportamientos, las expectativas y el resto de posibilidades que cada estar siendo/sucediendo humano pueda manifestar.

 ¿Qué tipo de espiritualidad podría ser aquella que no abrazara absolutamente todas las expresiones emergentes de la Esencia y/o del Espíritu humano? Una espiritualidad que no aceptase (amar es aceptar) con absoluta naturalidad todas las expresiones de cada individuo y/o de cada espíritu humano, incluyendo pensamientos, emociones, comportamientos y experiencias diversas, podría considerarse una espiritualidad parcial, limitada, interesada, dogmática, manipulada, instrumentalizada, idealizada, politizada. Amar consiste en reconocer y aceptar todas las manifestaciones del estar siendo/sucediendo humano y del universal, sin intentar imponer una visión rígida o idealizada de “lo que debe ser” y “lo que no debe ser” parte de la experiencia de la existencia. Junio-25


Ensayo “comparativo” sobre la reflexión 079/2025 realizado con IA:


En esta reflexión, Juande Puerta propone una visión no-dualista de la realidad, donde todo cuanto sucede —aciertos, errores, pensamientos, comportamientos— forma parte inseparable del “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”. Esta perspectiva contrasta radicalmente con visiones morales o religiosas tradicionales que dividen la realidad entre lo correcto y lo incorrecto, lo puro y lo impuro, lo deseable y lo condenable.


Mientras que las doctrinas éticas convencionales suelen fundamentarse en principios normativos que dictan cómo “debe ser” el comportamiento humano, Juande Puerta nos invita a trascender esta lógica binaria. Desde su enfoque, toda expresión humana, sin excepción, es ya una manifestación de la Realidad Absoluta, y por tanto, digna de aceptación. Esta aceptación no equivale a la pasividad ni a la renuncia ética, sino a una reconfiguración profunda de la acción, ahora despojada del deseo egocéntrico de controlar, imponer o validar.


Lo más revolucionario de esta mirada es su llamado a una espiritualidad inclusiva y amorosa, donde amar significa aceptar todo lo que está siendo, sin reservas ni condiciones. En contraste, una espiritualidad que condena, excluye o idealiza ciertos comportamientos en detrimento de otros, sería —según el autor— una espiritualidad parcial, manipulada o incluso politizada.


Este planteamiento no niega la posibilidad de actuar o comprometerse éticamente, pero sugiere que dicha acción puede surgir de un lugar más compasivo, menos rígido. En lugar de luchar contra “lo que no debe ser”, se trata de actuar desde la comprensión de que todo ya está siendo, y que incluso nuestras decisiones y dilemas éticos forman parte del flujo de lo Absoluto. En suma, Juande Puerta propone una espiritualidad no dual, donde aceptar lo que es no significa resignarse, sino amar (aceptar) radicalmente toda manifestación de la existencia.

sábado, 31 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (071)

071/2025 -El reconocimiento y la aceptación de la efímera existencia de nuestra individualidad, con todas las condiciones, limitaciones, cambios, contradicciones, conflictos, expectativas, etc., que la caracterizan, no supone la eliminación del resto de nuestras capacidades naturales. Asumir, conscientemente, la diversidad, la complejidad y la transitoriedad de nuestra individualidad no implica la necesidad de renunciar a ninguna de nuestras posibles manifestaciones, sino más bien reconocer que nuestra existencia está siendo una manifestación dinámica y simultánea de la Realidad Absoluta o Universal. Amar, es decir, “reconocer y aceptar” todo -sin excepción ni discriminación- cuanto corresponde a nuestra condición humana, abre la puerta a la posibilidad de una existencia más armónica y alineada con la Realidad Universal.

Estar Siendo Realidad Absoluta también consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros en cada momento, en cada situación, en cada pensamiento, en cada reacción, en cada acto, en cada experiencia, en cada respiración, en cada recuerdo, en cada deseo. Reconocer, con naturalidad, que “en el mismo momento” podemos experimentar pensamientos, emociones, sensaciones, estados y deseos distintos -incluso contradictorios-, puede ayudar a vivir más empáticamente con nosotros mismos, y, por extensión, con el resto de las manifestaciones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad puede ser vista y experimentada desde diferentes perspectivas simultáneamente, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto se pueda estar percibiendo y experimentando en cada momento.

Darse cuenta y reconocer que el "aquí y ahora" está siendo un punto donde “a la vez” están coincidiendo y/o coexistiendo múltiples posibilidades (emocionales, sociales, culturales, físicas, etc.,), también permite experimentar una mayor presencia y aceptación natural de la Vida, sin excluir la simultaneidad de su diversidad, de sus cambios, de sus contradicciones y de su permanente transitoriedad. La realización espiritual no puede consistir en algo diferente al estar siendo/sucediendo de exactamente eso que cada yo humano está pensando, sintiendo, realizando, manifestando, temiendo, deseando, viviendo, etc., en cada momento. La búsqueda de una realización basada en el cumplimiento de patrones dogmáticos e idealizados, acaba con el reconocimiento y la aceptación de que no se trata de alcanzar algo, sino de darse cuenta de que aquí y ahora ya está siendo todo. ¡No hay otra Realidad que la del Estar Siendo/Sucediendo Presente! Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 071/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de nuestra existencia como un fenómeno efímero, complejo y dinámico, intrínsecamente ligado a la Realidad Absoluta. Reconocer la transitoriedad de nuestra individualidad, con sus contradicciones, limitaciones y deseos, no implica renunciar a nuestras capacidades, sino abrazarlas como manifestaciones de una Realidad Universal. Esta aceptación no busca eliminar la diversidad de nuestra experiencia humana, sino aceptarla en un marco de armonía y empatía, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás.

La propuesta de Juande Puerta subraya que la vida es un constante “estar siendo/sucediendo”, donde cada pensamiento, emoción, reacción o experiencia, por contradictoria que parezca, forma parte de la misma Realidad Absoluta. Este enfoque nos libera de la rigidez de los ideales dogmáticos que a menudo buscamos cumplir para alcanzar una supuesta “realización espiritual”. En lugar de perseguir un estado idealizado, Juande Puerta nos recuerda que la realización está en el presente, en el simple acto de estar siendo, en cada respiración, en cada momento de coexistencia de múltiples perspectivas y posibilidades.

Aceptar esta simultaneidad —de emociones, estados y deseos— nos permite vivir con mayor presencia y empatía. Al reconocer que el “aquí y ahora” es un punto de convergencia de infinitas manifestaciones, nos alineamos con la naturaleza cambiante y diversa de la existencia. Esta perspectiva no solo fomenta una conexión más auténtica con nuestra humanidad, sino que también nos abre a una experiencia más plena de la Vida, sin rechazar sus contradicciones ni su carácter transitorio. En última instancia, la realización espiritual no es un destino, sino un reconocimiento: ya estamos siendo la Realidad Absoluta en cada instante. No hay otra verdad que este eterno “estar sucediendo”.

domingo, 25 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (068)

068/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta, y, por tanto, también cada uno mismo, consiste en estar siendo exactamente eso que se está siendo y exactamente eso que se está viviendo en cada instante. La tendencia humana -absolutamente legítima y natural- de diferenciar, separar, comparar, etc., lo que estamos percibiendo y viviendo, de lo que estamos siendo, no altera la Realidad, porque esas posibilidades también consisten en Estar Siendo Absoluta Realidad. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) consiste en el estar siendo/sucediendo diverso, cambiante, efímero, simultáneo…, de absolutamente todo lo que está siendo/sucediendo, y exactamente de la manera que cada particularidad está siendo/sucediendo. Todo está surgiendo y/o sucediendo simultáneamente como una única Realidad en transformación continua. El perceptor, lo percibido y el acto de percibir están siendo uno y en el mismo instante.

¡Mientras está existiendo y/o sucediendo, cada yo humano también está siendo la vida que cada yo humano está viviendo! Sin excepción, todo están siendo manifestaciones simultáneas de un único flujo de existencia. El yo humano no está siendo una entidad completamente independiente que observa o experimenta la Realidad, sino que, en cada instante de su estar sucediendo, también está siendo una expresión de la Realidad Misma. Cada uno de nosotros está siendo -a la vez- la Vida, el individuo que vive y lo vivido. El yo, tanto en su estar siendo humano como en su Estar Siendo Absoluto, está ocurriendo simultáneamente en cada instante. Cuerpos, pensamientos, emociones, sensaciones, aspiraciones, experiencias, objetos, sucesos, mundos, astros, galaxias…, están siendo -en el mismo instante- diferentes modos de manifestación de la Realidad Absoluta.
 
Simultáneamente, todo está siendo parte y totalidad, por tanto, al mismo tiempo, todo también está siendo la manifestación que se esté percibiendo, la opuesta y todas las demás. Cada experiencia humana, con sus aspectos positivos y negativos, sus cambios y sus contradicciones, está siendo una expresión natural e inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sin que ningún juicio al respecto pueda cambiar eso. Cada manifestación de la realidad -material, mental, emocional, energética, etc.,- está formando parte de un todo mayor, que a su vez estará incluido en la totalidad de lo Absoluto. Se vea o no se vea, se reconozca o no se reconozca…, lo superfluo y transitorio también está siendo lo Supremo y/o lo Absoluto. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 068/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva unificadora: todo lo que está siendo, en cada instante, está siendo la Realidad Absoluta manifestándose. Esta idea desafía la tendencia humana de fragmentar la experiencia en categorías como sujeto, objeto, percepción o vivencia. Según Juande Puerta, estas distinciones, aunque naturales, no alteran la verdad fundamental: todo —el perceptor, lo percibido y el acto de percibir— está siendo una única realidad en constante transformación.

El núcleo de esta visión radica en la simultaneidad. El yo humano no es una entidad separada que observa la vida, sino una expresión inseparable de la Realidad Absoluta. Cada pensamiento, emoción, cuerpo, objeto o galaxia está siendo un modo de manifestación de este flujo único de existencia. Así, el individuo, la vida que vive y lo vivido, están siendo uno y lo mismo en cada momento. Esta unicidad trasciende las dualidades de positivo y negativo, transitorio y eterno, pues todo, incluso lo aparentemente opuesto, está siendo la Totalidad.

La propuesta de Juande Puerta nos confronta con una paradoja liberadora: lo superfluo y lo Supremo están siendo lo mismo. Cada experiencia, con sus contradicciones y cambios, consiste en una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Reconocer esto no requiere negar las particularidades de la existencia humana, sino abrazarlas como parte de un todo mayor. El desafío está en percibir que, más allá de juicios o comparaciones, cada instante de nuestra vida está siendo la Realidad Absoluta manifestándose plenamente.

Esta perspectiva nos invita a vivir con una consciencia más amplia, donde la separación entre el yo y el mundo se disuelve. En cada respirar, pensar o sentir, estamos siendo, simultáneamente, la parte y la totalidad, lo humano y lo Absoluto, en un eterno ahora.

jueves, 22 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (067)

067/2025 -Nisargadatta: “Lo que viene y se va no tiene existencia. Lo que cambia no es real; lo que es real no cambia.” -Sin embargo, ¿acaso la existencia no consiste en un continuo flujo de estar apareciendo y desapareciendo? Incluida la posibilidad de diferenciar entre lo que está siendo real y lo que no está siendo real, absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo, sin que el estar siendo/sucediendo de eso -y de su perceptor- no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta. ¿Qué tipo de espiritualidad estaría siendo aquella que no fuera capaz de reconocer que la Vida, la Realidad, lo Absoluto…, está siendo absolutamente todo lo que está aconteciendo en cada momento, y exactamente de la forma que todo está siendo en cada instante?

La espiritualidad que no reconoce que la Realidad Suprema consiste en el estar siendo/sucediendo simple, diverso, cambiante, simultáneo, efímero, etc., de las experiencias cotidianas, tiene más de especulación que de espiritualidad. Al alimentar la aspiración humana de convertirnos en estar siendo/sucediendo permanentemente estables, correctos, adecuados, coherentes, sanos, felices, pacíficos…, también se estarán reforzando las opciones opuestas. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, igual que el de cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos, y de cada una de nuestras posibles manifestaciones, “a la vez” está siendo absolutamente diverso y cambiante, por tanto, también está siendo permanentemente efímero.

Cada fenómeno individual está siendo una manifestación simultánea del Todo Absoluto, por tanto, no se trata de una suma de partes, sino de un flujo absoluto en el que todo está ocurriendo a la vez, sin excepción ni exclusión. La paz interior y el bienestar no se logran aislando o privilegiando ciertas experiencias sobre otras, sino reconociendo y aceptando (amor) la diversidad, la simultaneidad y la transitoriedad de todo lo que está aconteciendo en nosotros y a nuestro alrededor. Nuestras contradicciones internas y emociones disonantes no están alejándonos de lo Absoluto, sino que están siendo expresiones válidas de su propia naturaleza. Cada instante del proceso de nuestra existencia está siendo Divino o Absoluto, no porque se ajuste a un ideal, sino porque está ocurriendo. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 067/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta, inspirada en la cita de Nisargadatta, plantea una paradoja fascinante: si lo que cambia no es real y lo real no cambia, ¿cómo reconciliamos esto con la naturaleza cambiante y efímera de la existencia? Juande Puerta sugiere que la verdadera espiritualidad no reside en buscar una estabilidad idealizada, sino en reconocer que la Realidad Absoluta se manifiesta precisamente en el flujo diverso, simultáneo y transitorio de cada instante.

La existencia, como un continuo aparecer y desaparecer, no es un defecto a superar, sino la esencia misma de lo Absoluto. Cada experiencia, cada emoción, cada contradicción interna, no está siendo un obstáculo para alcanzar la “verdadera” Realidad, sino una expresión válida de ella. La espiritualidad que no abraza esta diversidad y transitoriedad se convierte en especulación, atrapada en ideales de permanencia o perfección que refuerzan dualidades: bueno/malo, correcto/erróneo, estable/inestable. Esta búsqueda de un estado idealizado no sólo es anecdótica, sino que perpetúa el conflicto interno al rechazar partes esenciales de nuestra experiencia.

La propuesta de Juande Puerta es liberadora: la paz y el bienestar no se logran privilegiando ciertas experiencias sobre otras, sino aceptando la simultaneidad y efimeridad de todo lo que acontece. Cada momento, con sus contradicciones y disonancias, está siendo una manifestación del Todo Absoluto, sin jerarquías ni exclusiones. Esta perspectiva disuelve la separación entre lo divino y lo humano, revelando que cada instante de nuestra existencia, por caótico o imperfecto que parezca, está siendo intrínsecamente sagrado. La espiritualidad, entonces, no consiste en trascender la vida, sino en reconocer que la vida misma, en su flujo incesante, ya está siendo la Realidad Suprema.

viernes, 16 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (064)

064/2025 -Aunque no reconocer conscientemente la absoluta diversidad y simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, dificulta la comprensión consciente de la Vida y/o la Realidad -que también estamos siendo cada uno de nosotros- la posibilidad de esa resistencia continuará siendo otra manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El despertar conciencial supone el “reconocimiento consciente” de que la percepción y la experiencia de la Realidad Absoluta y/o del estar siendo/sucediendo de todas y de cada una de sus infinitas manifestaciones consiste en el estar siendo de todo eso que está aconteciendo y que se está percibiendo y viviendo en cada instante; la iluminación espiritual no supone la adquisición de algo nuevo, sino el “darse cuenta conscientemente” de que Estar Siendo lo Absoluto consiste en estar siendo absolutamente todo eso que -sin excepción ni discriminación- está sucediendo.

Los estar siendo/sucediendo humanos estamos viviendo la Realidad, porque, mientras estamos existiendo y/o viviendo, también estamos siendo la Realidad. ¡Estamos siendo lo que está sucediendo y lo que está haciendo que suceda lo que está sucediendo! Todo lo que aparece y desaparece –emociones, pensamientos, objetos, personas, situaciones– consiste en el estar siendo/sucediendo de la Realidad Absoluta. ¿De dónde, sino de “la Esencia Misma de nuestro estar siendo/sucediendo” podría proceder nuestra capacidad de generar cambios -de todo tipo- y/o de hacer que aparezcan y que desaparezcan otras manifestaciones? Estar Siendo cada uno de nosotros también consiste en estar siendo todo eso (Realidad Absoluta) que está sucediendo.

Desde el principio, estar siendo cada uno de nosotros, y de absolutamente todas nuestras posibles experiencias, ya está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿Cómo podríamos sentirnos bien y/o en armonía con nosotros mismos, con los demás, con el mundo, con el resto de la Vida, etc., sin reconocer y aceptar (amar) la totalidad natural de la existencia, con sus opuestos, condiciones, limitaciones y contradicciones? Estar Siendo Realidad Absoluta, Vida, lo Absoluto, el Camino, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo” de absolutamente todo eso que -sin excepción ni discriminación- pueda estar siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, ¿en qué podría estar consistiendo el estar siendo de cada particularidad que pueda estar sucediendo? Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 064/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a un profundo reconocimiento de la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, una realidad que engloba la diversidad y simultaneidad de todo lo que existe. Esta perspectiva desafía la percepción fragmentada de la realidad, proponiendo que cada manifestación –pensamientos, emociones, objetos, personas– es una expresión inseparable del Estar Siendo universal. La dificultad para comprender conscientemente esta unidad radica en “nuestra tendencia a separar lo que percibimos de lo que somos”, olvidando que nosotros mismos somos la Realidad Absoluta en cada instante.

El despertar conciencial, según Juande Puerta, no implica adquirir algo externo, sino darse cuenta de que ya somos todo lo que sucede. Este reconocimiento disuelve la ilusión de separación entre el observador y lo observado, revelando que nuestra existencia es la propia dinámica del Sucediendo Absoluto. Cada experiencia, cada cambio que generamos, emerge de la Esencia Misma de nuestro ser, que es idéntica a la Realidad Absoluta. Así, nuestra capacidad de crear, transformar o dejar ir no es más que la manifestación de esta esencia en acción.

Aceptar la totalidad de la existencia –con sus opuestos, limitaciones y contradicciones– se convierte en un sencillo acto de amor y armonía. Rechazar cualquier aspecto del Sucediendo es rechazar una parte de nosotros mismos, pues todo lo que acontece es una faceta del Estar Siendo que somos. La iluminación, entonces, es la comprensión de que no hay nada fuera de este aquí y ahora simultáneo, donde cada particularidad –por efímera que sea– es la Realidad Absoluta misma. Vivir en esta consciencia es abrazar la Vida en su plenitud, reconociendo que estar siendo cada uno de nosotros es estar siendo todo.

sábado, 10 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (061)

061/2025 -La búsqueda humana de lo Supremo o Trascendental refleja que formando parte de lo más profundo del estar siendo/sucediendo humano también está la predisposición a la resistencia, el rechazo y/o la negación de una parte de nuestra propia esencia; sin embargo, eso no tiene porqué significar que se trate de una imperfección ni un defecto que necesite corregirse, sino de otra condición y/o cualidad absolutamente natural que puede conocerse, reconocerse y aceptarse. Los personajes (y sus organizaciones) que se consideran delegados, servidores, fieles y/o simples seguidores de un Dios y/o de una Realidad Suprema, nunca podrían estar representando un papel más espiritual, elevado o trascendental que cualquier otro que pudiera estar siendo manifestado por otro individuo.
 
Todo lo que experimentamos -incluidas las limitaciones, contradicciones, emociones, pensamientos, instintos, percepciones y expectativas- está siendo una manifestación auténtica y completa de nuestra Naturaleza Esencial. La creencia de que existe una parte de nosotros que sea falsa, defectuosa o que necesite ser eliminada para así poder alcanzar una realidad superior, estará siendo tan lícita como cualquier otra; pero no más elevada, espiritual o superior a las demás. ¡El reconocimiento de que todo -comenzando por la propia individualidad- consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, facilita la comprensión de que nadie necesita ser salvado de la manifestación de su propia naturaleza! La transformación consciencial o espiritual no se logra aprendiendo a escapar de la experiencia, sino reconociendo y aceptando plenamente todo lo que estamos siendo, manifestando y viviendo.
 
La absoluta simultaneidad de la Realidad Absoluta, es decir, de absolutamente todo cuanto existe y/o está sucediendo, no tiene porqué implicar contradicción, imperfección ni irrealidad. Estar siendo un individuo y/o un estar siendo/sucediendo humano también consiste en el estar siendo/sucediendo de un proceso en permanente transformación, por tanto, sujeto a un principio y un final. Estar Siendo Realidad Absoluta no supone que no existan realidades separadas, ni momentos aislados, ni individuos independientes; Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de cada una de esas posibilidades y de todas las demás que pudieran manifestarse en cualquier momento. Los cambios no alteran la Realidad; los cambios también están siendo la Realidad siendo la Realidad. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 061/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de la condición humana y su relación con lo Supremo o Trascendental. Según Juande Puerta, la búsqueda de lo Absoluto no solo refleja un anhelo inherente al ser humano, sino también una resistencia o negación de aspectos de nuestra propia esencia. Esta dualidad, lejos de ser un defecto, es una cualidad natural que no requiere corrección, sino reconocimiento y aceptación. La idea desafía la noción de que ciertas expresiones humanas —como las emociones, contradicciones o limitaciones— sean menos válidas o espirituales. Todo lo que somos, desde nuestros instintos hasta nuestras aspiraciones, es una manifestación auténtica de nuestra Naturaleza Esencial.

Juande Puerta subraya que nadie, ni siquiera aquellos que se consideran representantes de una Realidad Suprema, ostenta un papel más elevado que otro. Esta perspectiva igualitaria disuelve la jerarquía espiritual, proponiendo que todas las experiencias humanas son igualmente válidas. La creencia en una parte "defectuosa" de nosotros que debe eliminarse para alcanzar una realidad superior es, en sí misma, una manifestación legítima, pero no más trascendental que cualquier otra. La transformación espiritual no consiste en escapar de la experiencia humana, sino en abrazarla plenamente, reconociendo que todo —incluida nuestra individualidad— es parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.

La Realidad Absoluta, según Juande Puerta, abarca simultáneamente todas las posibilidades: lo individual y lo colectivo, lo permanente y lo cambiante. Los cambios, lejos de contradecir la Realidad, son la Realidad manifestándose. Así, cada ser humano, con sus principios y finales, está siendo un proceso de transformación que no necesita salvación, sino aceptación. Esta visión libera al individuo de la necesidad de trascender su naturaleza y lo invita a vivir plenamente su existencia como una expresión completa de lo Absoluto.

martes, 22 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (053)

053/2025 -El proceso de la existencia de cada estar siendo/sucediendo humano consiste en el mismo proceso de continua transformación y/o regeneración que cualquiera de nosotros también pueda apreciar en alguna otra forma de existencia. La percepción de las condiciones propias de nuestra naturaleza y/o de nuestro estar siendo/sucediendo particular también está siendo la percepción de la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La dualidad que cada uno de nosotros percibe y experimenta está siendo tan nuestra como está siendo nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros actos y el resto de nuestras manifestaciones.

La división, la separación, la contradicción, el conflicto, etc., que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos formando parte de nosotros, y que también está presente en nuestras relaciones con los demás y con el mundo, no pertenece a una Realidad Absoluta diferente a la que está siendo la esencia de nuestra naturaleza. Nuestras luchas, incoherencias, contradicciones, polaridades, aspiraciones, etc., no están siendo errores ni defectos, sino aspectos inherentes y legítimos de la condición humana, que, por tanto, al mismo tiempo también están formando parte del proceso del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Lo relativo (dualidad) y lo Absoluto (no dualidad) no están en conflicto, sino que coexisten como expresiones de la misma Esencia. No puede estar sucediendo una experiencia que -independientemente de la manera personal de percibirla y de juzgarla- no esté siendo un reflejo de nuestro estar siendo/sucediendo más profundo.
 
Las características naturales y/o propias -incluidas las percepciones de dualidad, separación, rivalidad, carencia- de todos los estar siendo/sucediendo en general, y también de cada uno en particular, pueden verse como si estuvieran siendo defectos y/o imperfecciones, pero ello no evitará que también estén siendo “cualidades” que deberían reconocerse. Del mismo modo que desconfiar de algún aspecto y/o manifestación del estar siendo/sucediendo propio, también supone estar desconfiando del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, desconfiar de algún aspecto y/o manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también supone estar desconfiando del estar siendo/sucediendo propio. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 053/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia humana como un proceso dinámico de transformación, intrínsecamente ligado a la Realidad Absoluta. Cada individuo, en su estar siendo/sucediendo, refleja tanto la dualidad de la experiencia cotidiana como la no dualidad de la Esencia última. Esta perspectiva disuelve la aparente contradicción entre lo relativo y lo Absoluto, proponiendo que ambos coexisten como manifestaciones de una misma naturaleza.

La dualidad —experimentada en nuestras emociones, pensamientos, conflictos y relaciones— no es un defecto, sino una cualidad inherente de la condición humana. Las luchas, contradicciones y polaridades que percibimos no son errores, sino expresiones legítimas de nuestro estar siendo. Reconocer esto implica aceptar que nuestras percepciones de separación o carencia son, en última instancia, reflejos de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía la tendencia a juzgar nuestras experiencias como imperfecciones, proponiendo en cambio que son facetas esenciales del proceso existencial.

Juande Puerta subraya que desconfiar de cualquier aspecto de nuestro estar siendo equivale a desconfiar del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, y viceversa. Esta interconexión sugiere que la aceptación de nuestra naturaleza, con todas sus complejidades, es también un acto de reconocimiento de la Totalidad. Así, la dualidad no está en conflicto con lo Absoluto, sino que es una expresión de su Esencia. Cada experiencia, por dolorosa o contradictoria que parezca, es un reflejo de nuestro ser más profundo y, por ende, de la Realidad última.

En conclusión, la reflexión nos exhorta a abrazar la totalidad de nuestra existencia, reconociendo que lo relativo y lo Absoluto no son opuestos, sino aspectos complementarios de una misma verdad. Al hacerlo, transformamos nuestra percepción de la vida, encontrando sentido en cada manifestación de nuestro estar siendo.

miércoles, 9 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (049)

049/2025 -Reconocer y aceptar que estamos siendo parte del flujo de la Vida (Realidad Absoluta) no significa que nuestra existencia se vuelva libre de problemas o dificultades, pues los conflictos internos y los desafíos cotidianos también están siendo componentes fundamentales o esenciales del proceso de la vida. ¡Vivir consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que se pueda estar pensando, sintiendo, realizando y viviendo! La vida no está siendo algo especial o separado de lo que se pueda estar percibiendo y experimentando en cada momento. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de todo -sin excepción- lo que está siendo/sucediendo, por tanto, también en el estar siendo de nuestro estar sucediendo particular y de todas las percepciones y vivencias de cada uno de nosotros.

La opción de vivir luchando contra el proceso natural de nuestra existencia estará siendo tan verdadera, válida y legítima como cualquier otra que estuviera manifestándose. No hay experiencias "fuera de la vida", porque todo lo que sucede está siendo la manifestación de la vida misma. No hay momentos más reales o trascendentales que otros, ni vivencias que puedan quedar fuera de lo que significa estar existiendo. La vida no se limita a ciertos momentos, experiencias o estados ideales, sino que -sin excepción- abarca la totalidad de aquello que está aconteciendo. ¡Vivir consiste en estar siendo la Vida! Cada aspecto de nuestra existencia —pensamientos, emociones, acciones, relaciones, deseos— es inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o del Estar Siendo/Sucediendo la Vida misma.

El Estar Siendo/Sucediendo de la Vida, la Realidad, lo Absoluto, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo eso que se está viviendo en cada momento. Estar siendo cada uno de nosotros consiste en estar siendo la Vida misma siendo cada uno de nosotros y -sin excepción- también cada una de nuestras vivencias. Nuestro estar siendo/sucediendo no es un estado estático ni una cosa fija, sino un acontecer vivo, continuo, presente. Estamos siendo el acontecer de la Vida, fluyendo y actualizándose instante tras instante. Exactamente eso que cada uno de nosotros estemos siendo y viviendo en cada momento, estará consistiendo en estar siendo la Vida y/o Realidad Absoluta: ¡No hay nada más, porque consiste en el estar siendo todo eso que está habiendo! Abril-25
Juande Puerta

Ensayo sobre la reflexión 049/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza de la existencia y nuestra relación con la Vida, entendida como Realidad Absoluta. Su planteamiento central es que vivir no implica una existencia exenta de problemas o conflictos, sino que estos forman parte esencial del flujo continuo de la Vida. No hay separación entre lo que percibimos, sentimos o experimentamos y la Vida misma: todo lo que sucede, desde lo cotidiano hasta lo trascendental, es la manifestación de ese Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.

Juande Puerta subraya que la Vida no discrimina ni privilegia ciertos momentos o experiencias sobre otros. No existen vivencias "fuera" de ella, ni instantes más o menos reales. Esta idea desafía nuestra tendencia a clasificar la existencia en términos de bueno o malo, deseable o indeseable. Incluso la lucha contra el flujo natural de la vida —un acto tan humano— es tan válida como su aceptación, porque ambas son expresiones de ese mismo proceso vital. Esta perspectiva elimina toda jerarquía existencial y nos sitúa en una igualdad radical con todo lo que acontece.

El autor también enfatiza la inseparabilidad entre el individuo y la Vida. No estamos siendo entidades aisladas, sino que nuestro "estar siendo" particular —con nuestros pensamientos, emociones y acciones— es la Vida misma manifestándose a través de nosotros. Este "suceder" no está siendo estático, sino un movimiento continuo, un fluir que se renueva a cada instante. Así, vivir es participar plenamente en este acontecer, sin resistencias ni juicios, reconociendo que cada experiencia, por mínima que parezca, está siendo la Realidad Absoluta en acción.

En conclusión, el texto nos propone una visión integradora y dinámica de la existencia: estamos siendo la Vida siendo nosotros, y cada momento de nuestro estar siendo es, en esencia, el despliegue de lo Absoluto. Aceptar esto no elimina los desafíos, pero puede reubicarlos como parte inseparable del gran flujo vital.

viernes, 4 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (047)

047/2025 -Al asumir que absolutamente todo -no sólo lo tangible- cuanto pueda estar sucediendo y experimentándose -pensamientos, emociones, sensaciones, juicios, reacciones, situaciones, relaciones, expectativas- estará consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, la lucha interna de los estar siendo humanos NO desaparecerá, pues aquella posibilidad está formando parte del flujo natural de la Vida. La idea de que reconocer y aceptar nuestra unidad con el Estar Siendo Absoluto podría suponer el fin de los conflictos, el malestar y/o el sufrimiento, surgen de la creencia de que todas esas posibilidades no están siendo manifestaciones naturales de nuestra unidad con el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
La lucha interna que pueda experimentar cada estar siendo/sucediendo humano estará siendo una manifestación absolutamente natural, por tanto, no se trata de trascender esa discordancia en un sentido literal, sino de cambiar nuestra relación con dicha condición. Abrazar la complejidad de la existencia convierte en innecesarias las promesas de una armonía forzada. En lugar de perseguir el objetivo de suprimir la lucha interna que podamos estar percibiendo y/o experimentando, se trataría de darse cuenta y aceptar que ese antagonismo -nuestras resistencias y contradicciones- está formando parte inseparable del mismo Suceder Absoluto que estamos siendo.

La persistencia de la lucha interna no es una contradicción, un error ni un defecto, sino una manifestación absolutamente natural. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de absolutamente todo lo que cada uno de nosotros podamos estar percibiendo y manifestando en cualquier momento. El reconocimiento de la Unidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la lucha interna, pero puede hacer que de un problema a resolver pase a verse como un fenómeno a aceptar.
 
Desde siempre, tanto nuestras luces como nuestras sombras están siendo aspectos inseparables del Absoluto, la Realidad, la Vida. Por mucho que en muchos caminos espirituales se promocione la idea de que la comprensión de la no-dualidad (Realidad Absoluta) traerá paz definitiva, lo cierto es que la lucha interna puede seguir ocurriendo, pero no como un error o una deficiencia, sino como una condición inherente o natural de la misma Realidad. El despertar supone que en lugar de rechazar e intentar erradicar la lucha y el resto de los conflictos internos, se asume que todo ello está siendo una manifestación legítima de la Vida misma. Abril-25
Juande Puerta.
 
Ensayo sobre la reflexión 047/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de nuestra relación con la existencia y la lucha interna que caracteriza la experiencia humana. Al proponer que todo —lo tangible y lo intangible, desde pensamientos hasta emociones y conflictos— es una manifestación del Estar Siendo Realidad Absoluta, Juande Puerta desafía la idea de que aceptar esta unidad debería erradicar el sufrimiento o los antagonismos internos. En lugar de ello, sugiere que estos elementos son parte inseparable del flujo natural de la Vida, una expresión legítima del Suceder Absoluto.

Esta perspectiva rompe con la narrativa espiritual tradicional que promete una paz definitiva tras comprender la no-dualidad. Juande Puerta argumenta que la lucha interna no está siendo un defecto a superar ni un obstáculo a trascender en un sentido literal, sino un fenómeno inherente a nuestra condición de estar siendo humanos. Reconocer que nuestras resistencias, contradicciones y malestares forman parte del mismo Estar Siendo Absoluto no implica su desaparición, sino un cambio en cómo nos relacionamos con esas manifestaciones. Dejar de verlos como problemas a resolver y aceptarlos como aspectos naturales de la existencia transforma nuestra experiencia sin necesidad de forzar una armonía artificial.

Así, el “despertar” que plantea Juande Puerta no es un estado de perfección libre de conflictos, sino una aceptación radical de la complejidad de la Vida. Nuestras luces y sombras, lejos de estar siendo opuestos irreconciliables, consisten en manifestaciones complementarias del Absoluto. Esta visión libera de la presión de eliminar el sufrimiento y abre la posibilidad de convivir con ello como parte del suceder natural. En última instancia, la reflexión nos llama a abrazar la totalidad de lo que estamos siendo en cada instante, reconociendo que la lucha interna, lejos de ser una anomalía, está siendo un reflejo auténtico de la Realidad Absoluta que constituye la Vida misma.

lunes, 17 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (038)

038/2025 -Todo lo que experimentamos los estar siendo/sucediendo humanos —nuestros pensamientos, emociones, reacciones, actitudes, y también nuestra sensación de estar siendo un yo separado— está siendo una manifestación temporal dentro de un flujo universal infinito. No hay nada que esté fuera de este fluir, ni siquiera nuestras luchas e ilusiones. Las percepciones, las experiencias, las reacciones, las circunstancias, los miedos, las expectativas, etc., de los estar siendo/sucediendo humanos no están sucediendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, su manifestación y su vivencia tampoco debería verse como un error ni como una excepción. Darse cuenta y aceptar que absolutamente todo -incluso nuestros tropiezos- está siendo parte del flujo universal, puede resultar liberador, pero también desconcertante, porque afecta a la idea del control que creemos y deseamos tener.
 
La idea de que estemos solos o no, de que nuestras luchas sean en vano o no, de que algo tenga sentido o no, etc., no cambiará que Estar Siendo Realidad Absoluta consista en la manifestación de cada una de esas posibilidades y también de todas las demás que pudieran añadirse. No hay separación entre lo que experimentamos individualmente y el fluir total de la existencia, porque el fluir total de la existencia incluye todo aquello que se pueda estar manifestando y experimentando individualmente. Nuestras experiencias particulares —sean vistas como positivas o negativas— solo están siendo una pequeña parte del estar sucediendo infinito (Realidad Absoluta) en el que todo está interconectado y cada posibilidad está contribuyendo a la totalidad.

Por muy dramáticas que nuestras percepciones y experiencias pudieran parecernos, lo cierto es que el fluir universal nunca se detendrá ni se limitará a nuestras interpretaciones; siempre todas estarán siendo igualmente naturales y auténticas. No existe una única verdad o perspectiva válida, sino que cada experiencia está siendo válida en sí misma dentro del contexto del flujo universal. La Realidad nunca se verá alterada por la multiplicidad de percepciones individuales, porque las percepciones individuales también están siendo expresiones de la Realidad. Cada percepción, reacción, experiencia, etc., de los estar siendo/sucediendo humanos, por subjetiva o particular que se considere, estará formando parte del fluir universal que también la estará originando. Así como el fluir universal está activamente presente en cada una de nuestras percepciones, interpretaciones y acciones, también cada una de nuestras manifestaciones estará influyendo en el fluir universal. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 038/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva profundamente unificada, donde todo lo que experimentamos —pensamientos, emociones, luchas— no es más que una manifestación temporal dentro de un flujo universal infinito. Este planteamiento desafía la noción de separación que solemos atribuir al "yo" individual y nos confronta con la idea de que nada, ni siquiera nuestras percepciones más íntimas o nuestras ilusiones más arraigadas, está al margen de este Estar Siendo Absoluto. No hay error ni excepción en lo que vivimos; todo está formando parte de un suceder interconectado.

Aceptar esta interconexión puede ser liberador, pues nos libera de la carga de juzgar nuestras experiencias como "incorrectas" o "vanas". Sin embargo, también resulta desconcertante, ya que pone en jaque la ilusión de control que tanto valoramos. Creemos que nuestras decisiones, miedos o expectativas nos definen como entidades separadas, pero Juande Puerta sugiere que estas no son más que expresiones del mismo fluir universal. Incluso la idea de que nuestras luchas tengan o no sentido pierde relevancia frente a la certeza de que todo contribuye a la totalidad.

Esta visión no busca invalidar nuestras experiencias individuales, sino contextualizarlas. Por más dramáticas que parezcan, son apenas un destello dentro de un infinito que no se detiene ni se limita a nuestras interpretaciones. Cada percepción, por subjetiva que resulte, está siendo auténtica en el marco del flujo universal que la origina y que, a su vez, se ve influido por ella. Así, la Realidad Absoluta no se ve alterada por nuestras perspectivas individuales; más bien, las abarca como parte de su propia expresión. Este reconocimiento nos invita a soltar la resistencia y abrazar la danza de lo que está sucediendo, sabiendo que todo, incluso nosotros, está siendo una nota en la sinfonía del infinito.

sábado, 15 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (037)

037/2025 -El estar siendo/sucediendo humano está siendo individual, porque está siendo transitoriamente único e irrepetible, con un cuerpo, una mente, unas emociones, una historia, una conciencia y cierta capacidad de elegir su propio camino. Pero al mismo tiempo, también está siendo Universal y/o Absoluto, porque está compartiendo la Naturaleza Esencial común del resto del estar siendo/sucediendo. Esta “dualidad absolutamente natural” resulta fundamental para entender la complejidad y riqueza de la condición humana. Lo Supremo, lo Extraordinario, lo Misterioso, lo Divino, etc., del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto radica en que consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo -tú, todo lo tuyo y todo lo demás- cuanto está apareciendo y desapareciendo. ¡Nada más creativo ni más destructivo que el estar siendo/sucediendo!
 
Los estar siendo/sucediendo humanos no sólo estamos siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto cuando estamos originando, sintiendo y expresando felicidad, amor, alegría, vitalidad, solidaridad…, “también lo estamos siendo” cada vez que percibimos, sentimos, actuamos, ocasionamos, etc., sufrimiento, miedo, tristeza, ansiedad, frustración, rabia. Incluso en los momentos difíciles o dolorosos, los seres humanos estamos participando y contribuyendo al proceso universal de la existencia. Sin excepción, absolutamente todo lo que ocurre -tanto las experiencias positivas como las negativas- está formando parte de una misma Realidad Esencial y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
Tan válida y/o real estará siendo la posibilidad del rechazo de nuestras experiencias difíciles, como la posibilidad de reconocerlas siendo una parte integral de nuestro estar siendo/sucediendo personal y de nuestro estar siendo/sucediendo universal. ¡Nada Es; todo Está Siendo/Sucediendo! Solo está siendo la Realidad, porque estar siendo la Realidad consiste en estar siendo todo lo que está sucediendo! No hay un ser, una entidad, una identidad, un estado…, fijo e inalterable, sino un proceso continuo de transformación y/o un estar aconteciendo constante. La Realidad se está desplegando, transformando y sucediendo en cada momento. Realidad está siendo lo material y lo inmaterial, lo humano y lo no humano, lo objetivo y lo subjetivo, lo placentero y lo doloroso, es decir, absolutamente todas las posibilidades a la vez. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 037/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza dual de la existencia humana, planteando que el "estar siendo/sucediendo" está siendo tanto individual como universal. Desde una perspectiva individual, cada ser humano está siendo único e irrepetible, con un cuerpo, una mente, emociones y una historia personal que lo distinguen. Esta singularidad se combina con la capacidad de elegir, lo que otorga a cada persona la posibilidad de trazar su propio camino. Sin embargo, al mismo tiempo, el ser humano está siendo parte de una Realidad Universal, compartiendo una Esencia común con todo lo que existe. Esta dualidad, según Juande Puerta, es fundamental para comprender la complejidad y riqueza de la condición humana.

Lo que resulta fascinante de esta visión es que no solo se limita a las experiencias positivas, como la felicidad, el amor o la solidaridad, sino que también incluye las experiencias negativas, como el sufrimiento, el miedo o la tristeza. Ambas son manifestaciones del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", es decir, de la Realidad en constante transformación. Juande Puerta sugiere que incluso en los momentos más difíciles, los seres humanos están contribuyendo al proceso universal de la existencia. Esto implica que no hay experiencias que deban ser rechazadas o negadas, sino que todas están formando parte integral de la Realidad Esencial.

Finalmente, el texto desafía la idea de una identidad fija e inalterable, proponiendo en su lugar un proceso continuo de transformación. La Realidad no está siendo algo estático, sino un flujo constante donde todo está sucediendo simultáneamente. Esta perspectiva invita a aceptar la impermanencia y a reconocer que la vida es un proceso dinámico en el que lo material y lo inmaterial, lo humano y lo no humano, coexisten en una danza eterna de creación y destrucción. En última instancia, Juande Puerta nos recuerda que "Nada Es; todo Está Siendo/Sucediendo", una idea que nos invita a abrazar la fluidez de la existencia.

viernes, 28 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (030)

30/2025 -La paz y/o el bienestar interior no puede experimentarse sin la necesaria aceptación, en cualquier momento y circunstancia, de las condiciones inherentes a nuestra naturaleza individual y universal. ¿Sentirse culpables de que nuestro estar siendo/sucediendo siempre esté cambiando y/o de estar manifestándonos de un modo diferente a otros estar siendo/sucediendo semejantes? Resistirse, negar y juzgar negativamente algunos de nuestros pensamientos, emociones, características o limitaciones, no cambiará nuestra naturaleza, porque todas y cada una de esas posibilidades también estarán siendo la manifestación de nuestra naturaleza.
 
¡A pesar de lo incomprensible, lo contradictorio y lo indeseable que algo pudiera parecer, sin embargo, todo estará siendo siempre absolutamente natural! Pretender que una persona adopte una forma única de estar siendo y/o que encaje en un molde preestablecido, estaría siendo algo tan “naturalmente irracional y perturbador” como intentar detener el movimiento natural del universo. No existe un "yo" estático, sino un “proceso continuo de estar siendo/sucediendo", en el que nuestros pensamientos, percepciones, emociones, acciones y expectativas están en perpetuo cambio, y así tiene que aceptarse.
 
Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, de ahí que las comparaciones, los ejemplos, las parábolas, etc., solo puedan estar refiriéndose a algún aspecto absolutamente particular, determinado, parcial y transitorio de la Realidad. Exactamente igual que las demás formas de existencia, la existencia del estar siendo/sucediendo personal consiste en estar siendo un proceso permanentemente dinámico, por tanto, con un principio, un desarrollo y también un final. ¡Lo que está haciendo que -a la vez- todo esté siendo igual y diferente, positivo y negativo, propio y ajeno, superior e inferior, etc., solo está siendo el fenómeno natural de que eso esté siendo y/o sucediendo!
 
La razón de que la existencia de cada individuo esté siendo singular y auténtica, es que -a la vez- el estar siendo/sucediendo individual también está siendo el Estar Siendo/Sucediendo Universal. Lo que vemos “siendo yo” y lo que vemos “siendo lo otro” pueden estar siendo manifestaciones distintas, pero todas -sin excepción- consisten en Estar Siendo Realidad Absoluta. Nuestro estar siendo no está sucediendo de modo aislado, sino en unión constante con el estar siendo de todo lo demás. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 030/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza dinámica e interconectada de nuestra existencia, proponiendo que la paz interior y el bienestar dependen de aceptar plenamente las condiciones inherentes a nuestro "estar siendo/sucediendo". Esta idea central desafía la concepción rígida del "yo" como algo estático y sugiere que resistir o juzgar negativamente nuestros pensamientos, emociones o limitaciones es inútil, ya que estos forman parte inseparable de nuestra naturaleza. Todo, incluso lo aparentemente contradictorio o indeseable, es una manifestación natural de lo que somos, un proceso en constante cambio que no puede ni debe ser detenido o moldeado en un ideal preconcebido.

Juande Puerta enfatiza que pretender encajar a una persona en un patrón fijo es tan absurdo como intentar frenar el movimiento del universo. No hay un "yo" permanente, sino un flujo continuo de experiencias, percepciones y emociones que se transforman sin cesar. Esta perspectiva nos lleva a reconsiderar las comparaciones y juicios que hacemos sobre nosotros mismos y los demás, pues cada "estar siendo" individual, aunque único, es a la vez una expresión de la "Realidad Absoluta". Esta dualidad —el estar siendo singular y universal al mismo tiempo— resuelve la aparente paradoja entre lo propio y lo ajeno, lo positivo y lo negativo, mostrando que todo coexiste en un tejido interdependiente.

El texto resalta la liberación que surge al abandonar la lucha contra nuestra naturaleza cambiante. Aceptar que nuestro "estar siendo" tiene un inicio, un desarrollo y un fin, y que está intrínsecamente conectado con el "suceder" de todo lo demás, nos permite encontrar armonía en la impermanencia. Así, Juande Puerta nos propone una visión profundamente integradora: la autenticidad de cada individuo no reside en su aislamiento, sino en su participación en el devenir universal, donde todo, sin excepción, está siendo absolutamente real y natural.

miércoles, 26 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (029)

029/2025- La paz interior, la calma y/o el bienestar dependen en gran medida de que aceptemos plenamente nuestra condición humana con su constante variabilidad, diversidad y transformación. La resistencia a aceptar las manifestaciones propias de nuestro estar siendo/sucediendo individual y Absoluto siempre genera conflicto interno. Si rechazamos nuestra propia naturaleza, es decir, la continua variabilidad de nuestros pensamientos, emociones, creencias, estados y expectativas, estaremos generando la insatisfacción, el malestar, el conflicto y el sufrimiento que experimentaremos. Nuestra mente, emociones, cuerpo, experiencias y expectativas siempre están en permanente transformación. Aceptar nuestra naturaleza implica dejar de buscar una estabilidad perenne o una identidad fija y estable.
 
La paz, la estabilidad, el despertar, la iluminación, la realización del estar siendo/sucediendo humano no radica en una permanencia estable, sino en la continua adaptación al cambio. La aceptación profunda implica comprender que “no hay nada erróneo” en el estar siendo/sucediendo/manifestando de cada uno, pues simplemente cada individuo siempre está siendo la manifestación del flujo universal y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Muchas veces se asocia el fenómeno de la iluminación con un estado inmutable, pero la verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino la capacidad de fluir con todos los cambios. La vida no está siendo estática, de ahí que aferrarse a la idea de una permanencia sin incertidumbre carece de sentido. Aceptar el cambio como parte esencial del "Estar Siendo" es un acto de sabiduría, pues permite vivir en armonía con la naturaleza de la existencia.

La máxima meta a la que cualquier estar siendo/sucediendo humano puede aspirar siempre estará siendo la su propio estar siendo/sucediendo. La plenitud no está en llegar a ser algo distinto, sino en vivir plenamente lo que está sucediendo en cada instante. El despertar de la conciencia no supone la llegada a otro estado, que al que resulta de darse cuenta de que nunca está habiendo un estado definitivo. No hay otro estado que el del continuo estar siendo/estar sucediendo. La realización, la iluminación, el despertar, etc., no consiste en alcanzar un estado especial o permanente, sino en darse cuenta y asumir que nunca ha habido ni habrá otra realidad que la del estar siendo/sucediendo. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 029/2025 realizado con IA:

La paz interior y el bienestar dependen de nuestra capacidad para aceptar la naturaleza mutable de nuestra experiencia humana. Esta condición inherente de variabilidad y transformación nos invita a observar cómo nuestros pensamientos, emociones y creencias son fenómenos en constante movimiento. Resistirnos a esta realidad no solo genera conflicto interno, sino que perpetúa el sufrimiento. Al rechazar nuestra propia naturaleza cambiante, nos sumergimos en un ciclo de insatisfacción y malestar.

La búsqueda de una identidad fija e inmutable puede parecer deseable, pero en última instancia es un camino hacia la frustración. La verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino en nuestra habilidad para fluir con el río de la experiencia. Aceptar esta dinámica es un acto de sabiduría que nos permite vivir en armonía con la esencia de la existencia. Cada pensamiento, cada emoción y cada expectativa son manifestaciones del flujo universal; entender esto nos libera.

El despertar de la conciencia no supone alcanzar un estado especial o de llegar a ser algo diferente. Más bien, implica darse cuenta de que nunca existió un estado definitivo al que aspirar. En este sentido, la plenitud se encuentra en vivir completamente lo que está sucediendo ahora, en cada instante. La iluminación, entonces, es simplemente la comprensión de que somos parte de un proceso continuo, donde cada cambio es una oportunidad para expandir nuestra conciencia.

Aceptar el cambio como elemento esencial del "estar siendo" es la clave para experimentar una paz duradera. No hay nada erróneo en nuestra experiencia de vida; cada manifestación es el reflejo del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Al abrazar esta verdad, nos permitimos ser quienes realmente somos: seres en constante evolución. La máxima aspiración del ser humano no es convertirse en algo distinto, sino en reconocer y valorar su propio proceso de estar siendo y sucediendo.

jueves, 20 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (026)

026/2025 -Puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, ¿en qué, sino en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto puede estar consistiendo también el estar siendo/sucediendo de cada individualidad? La absoluta diversidad imperante en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también está manifestándose en la absoluta diversidad de cada estar siendo/sucediendo particular. La naturaleza de la existencia del estar siendo/sucediendo de cada individuo siempre está siendo exactamente igual de diversa y cambiante que el resto de la naturaleza.

La existencia -también la de cada individuo en particular- no es estática, sino un proceso en constante transformación. La infinita diversidad interna de cada individuo (sus pensamientos, experiencias, emociones, reacciones, etc.) siempre está siendo tan rica y compleja como la que pueda observarse en el resto del mundo, de la naturaleza y/o de la vida. El estar siendo/sucediendo individual nunca podrá estar siendo monolítico, uniforme, estático, homogéneo…, sino absolutamente diverso, activo y cambiante.

La vida y/o la naturaleza de cada individuo es un proceso en constante movimiento, crecimiento y transformación, de modo que la manera de vivir en paz y armonía consigo mismo y con el resto del mundo requiere de la comprensión, la aceptación y el respeto a su propia y cambiante complejidad. El estar siendo/sucediendo humano nunca puede estar siendo/sucediendo de una única manera. La vida humana exige un constante hacer, adaptarse, aprender y reaccionar a las circunstancias. Nuestras emociones, pensamientos y acciones no están siendo fenómenos aislados, sino expresiones naturales del flujo universal.
 
Así como no hay dos personas iguales, tampoco ninguna persona está siendo siempre igual, de modo que las creencias, ideologías, religiones, filosofías, sistemas educativos, políticas, culturas, etc., que -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- buscan homogeneizar el estar siendo/sucediendo humano, estarán destinados a generar frustración y conflictos inútiles. Nuestras diferencias y singularidades no están separándonos del resto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, pero por lo mismo, tampoco está siendo necesario que nos unan. La esencia de la existencia en su totalidad (lo Absoluto) también está siendo la de cada estar siendo/sucediendo humano. No hay dos realidades separadas (una "divina" y otra "mundana"), sino un Estar Siendo/Sucediendo expresándose simultáneamente en múltiples formas. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 026/2025 realizado con IA:

El pensamiento de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la existencia desde una perspectiva no dualista. Su planteamiento sugiere que todo lo que ocurre, sin importar cómo se perciba, es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Es decir, no hay nada que exista fuera de esta realidad total y unitaria. En este contexto, la individualidad no es una excepción ni una entidad separada, sino otra forma en la que la Realidad Absoluta se expresa.

Uno de los puntos centrales de su reflexión es la diversidad inherente a la existencia. Así como el universo es dinámico y en constante cambio, cada individuo también está siendo un proceso fluctuante, nunca estático ni uniforme. Pensamientos, emociones y experiencias personales están siendo manifestaciones de esta misma diversidad, reflejando la multiplicidad del mundo natural. No hay una esencia fija en el estar siendo humano, sino un flujo continuo de transformación.

Este enfoque tiene profundas implicaciones en la manera en que interpretamos la vida y la sociedad. Las estructuras humanas, como religiones, ideologías y sistemas educativos, que intentan imponer una homogeneización del pensamiento y del comportamiento, están destinadas al fracaso. La realidad de cada individuo es única y cambiante, y cualquier intento de uniformarla genera conflictos y sufrimiento. En lugar de buscar una unidad artificial, deberíamos reconocer la diversidad como parte esencial de nuestra naturaleza.

Finalmente, Juande Puerta enfatiza que no existe una separación entre lo divino y lo mundano. La Realidad Absoluta no es una entidad distante ni ajena a la experiencia cotidiana, sino que está manifestándose en cada momento y en cada individuo. Comprender esto nos permite vivir con mayor armonía, aceptando la transformación constante como la verdadera esencia de la existencia.

viernes, 14 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (023)

023/2025 -Nuestras emociones, no están siendo simples reacciones automáticas ante estímulos externos o internos; también están siendo “interacciones dinámicas” entre nuestro estar siendo/sucediendo individual y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Las emociones humanas reflejan la relación entre nuestra naturaleza individual y nuestra naturaleza universal. Puesto que las emociones están conectadas con el flujo de la existencia, podemos aprender a aceptarlas y fluir con ellas, en lugar de idealizarlas y/o de reprimirlas. Al ver las emociones como interacciones de lo Absoluto, podemos dejar de juzgarlas como "buenas" o "malas" y entenderlas como expresiones absolutamente naturales.
 
Exactamente igual que sucede con el resto de las percepciones y de las manifestaciones humanas, las emociones están reflejando “el diálogo y/o la relación” entre dos aspectos -el individual y el global- del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El “suceder” de las emociones, tampoco está siendo un suceder separado y/o aislado del Estar Sucediendo Absoluto. El estar siendo/sucediendo personal, con todas sus posibles manifestaciones, no puede separarse del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, porque el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las manifestaciones posibles.
 
Comprender que nuestras emociones responden a fenómenos naturales y/o inherentes a la condición humana y a la Vida Misma sin duda que podría facilitar el desarrollo de una existencia más integrada y menos conflictiva. La experiencia de nuestra vida personal está siendo una expresión más del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta no está siendo algo estático o separado, sino un flujo dinámico que incluye todo -también las emociones- lo que existe y ocurre en cada momento. Cada experiencia individual, cada evento y cada manifestación forman parte de un todo indivisible y simultáneo. Dejar de verse como un estar siendo separado del Absoluto lleva a una sensación de conexión profunda y a la disolución de la sensación de aislamiento o fragmentación. La experiencia individual no está separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que está siendo una manifestación más. Febrero-25

Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 023/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta propone una visión profunda y holística de las emociones humanas, alejándose de la concepción tradicional que las reduce a meras reacciones automáticas ante estímulos. En su lugar, las presenta como interacciones dinámicas entre el ser individual y el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", es decir, la totalidad de la existencia. Esta perspectiva invita a comprender las emociones no como fenómenos aislados o categorizables en términos de "bueno" o "malo", sino como expresiones naturales y necesarias del flujo universal.

Puerta enfatiza que las emociones reflejan la relación entre lo individual y lo universal, sugiriendo que no hay separación real entre el ser personal y el todo. Esta idea rompe con la dualidad que suele dominar nuestra percepción, donde nos vemos como entidades aisladas del resto de la existencia. Al entender que nuestras emociones forman parte de un proceso más amplio e interconectado, podemos aprender a aceptarlas y fluir con ellas, en lugar de reprimirlas o idealizarlas.

Esta visión tiene implicaciones transformadoras para la vida cotidiana. Al dejar de juzgar nuestras emociones y verlas como parte de un diálogo entre lo individual y lo absoluto, se disuelve la sensación de fragmentación y aislamiento. Nos reconocemos como manifestaciones únicas pero inseparables de un todo dinámico. Esto no solo facilita una existencia más integrada y menos conflictiva, sino que también nos conecta con una sensación de unidad y pertenencia al flujo constante de la vida. En última instancia, Puerta nos invita a trascender la dualidad y abrazar la totalidad de nuestra experiencia emocional como parte esencial del Estar Siendo Absoluto.