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martes, 22 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (093)

093/2025 -Nuestra existencia no está siendo algo completamente determinado o separado, sino ese constante acontecer que está siendo/sucediendo en este instante y espacio. La plenitud de vida, que cada estar siendo/sucediendo humano pudiera alcanzar y/o experimentar en cualquier otro tiempo y lugar, por mucho que pueda percibirse de infinitas maneras distintas, siempre estará siendo la misma que también pudiera vivirse aquí y ahora. La búsqueda espiritual no estará siendo más "natural y verdadera" que cualquier otra experiencia presente. Creer en una trascendencia personal y/o en una realidad más profunda que la del estar siendo/sucediendo presente, refuerza la idea de separación y de la consiguiente conflictividad. Por mucho que al yo egoico y/o a la conciencia identificada le cueste comprenderlo, reconocerlo y aceptarlo, la Vida y/o la Realidad Absoluta solo puede estar siendo/sucediendo totalmente, y sólo se puede estar viviendo plenamente.
 
Aceptar que nosotros también estamos siendo la plena expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la conciencia del yo egoico, pero sí puede facilitar la percepción y la comprensión de que incluso nuestra búsqueda de sentido, de permanencia y de trascendencia, está siendo una manifestación de la Realidad Última. Realidad Absoluta está siendo todo cuanto -incluidos los recuerdos del ayer y las expectativas del mañana- está siendo/sucediendo ahora, por tanto, aquí y ahora “ya” está siendo absolutamente todas las posibilidades de percepción y de experimentación. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también consiste en estar siendo tú y en estar siendo absolutamente todo eso que tú -más allá de cualquier juicio o valoración- puedas estar viviendo en cada instante!
 
Por decirlo de alguna manera, el “pecado original” con el que nacemos los estar siendo/sucediendo humanos, consiste en el “fenómeno natural” de la resistencia del ego a aceptar una verdad fundamental: que no somos trascendentes, que no hay sentido, que no hay propósito, que no hay más allá ni destino final. Por muchos ídolos o dioses de barro (religiones, filosofías, ideologías, tradiciones culturales, prácticas espirituales, formas de entretenimiento, etc.,) que inventemos para rellenar el vacío y la incertidumbre de nuestra intrascendencia, la Realidad siempre continuará siendo la Realidad, es decir, siempre continuará siendo absolutamente todo eso que pueda estar sucediendo. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 093/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de nuestra existencia como un continuo estar siendo/sucediendo en el presente, despojado de separaciones o trascendencias ilusorias. Este planteamiento desafía la noción del ego, que busca desesperadamente sentido, permanencia o un "más allá" que trascienda el ahora. Juande Puerta sugiere que la Vida, en su esencia, es un acontecer absoluto que no requiere de adornos metafísicos ni de búsquedas espirituales para ser completa. Todo lo que es, incluido el yo, los recuerdos y las expectativas, está contenido en este instante.

La idea de que la búsqueda espiritual no es más "verdadera" que cualquier experiencia presente disuelve la jerarquía entre lo cotidiano y lo trascendental. Al considerar que la Realidad Absoluta abarca todo —lo mundano, lo espiritual, lo conflictivo—, Juande Puerta nos confronta con la futilidad de perseguir una trascendencia que nos separe del ahora. Este reconocimiento no elimina el ego, pero lo sitúa como una manifestación más de la Realidad Última, no como su centro. Aceptar esto implica abrazar la intrascendencia: no hay propósito último ni destino final, solo el flujo incesante del estar siendo.
El "pecado original" del ego, según Juande Puerta, radica en su resistencia a aceptar esta verdad.

 Construimos ídolos —religiones, ideologías, prácticas— para llenar el vacío de la incertidumbre, pero la Realidad permanece inalterada, abarcando todo lo que sucede. Esta perspectiva libera: no hay que alcanzar nada, pues ya estamos siendo la plenitud del acontecer absoluto. Vivir plenamente, entonces, es reconocer que cada instante, con sus contradicciones y simplicidad, es la expresión total de la Vida. En este aquí y ahora, somos la Realidad Absoluta manifestándose, sin necesidad de más.

jueves, 10 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (089)

089/2025 -Entre las características que se le podrían atribuir al ego y/o al efecto de la identificación conciencial con un yo personalizado, también debería incluirse la creencia en la existencia de un alma individual que pudiera trascender y/o continuar existiendo más allá de la muerte y la desaparición del cuerpo. La identificación conciencial con una identidad individual, separada, con nombre, historia y características propias (ego), no tiene porqué -como sostienen tradiciones como el Advaita Vedanta, el budismo o ciertas corrientes del no-dualismo- estar siendo una ilusión que debe ser trascendida para poder experimentar la Verdad y/o la Realidad Última. El suceder de la experiencia de estar siendo un yo particular también está siendo una manifestación absolutamente natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿De dónde puede surgir el apego a lo mio y a cualquier otra forma de existencia, sino del apego a la idea que se tenga acerca de sí mismo?
 
Estar siendo una ola no hace que “a la vez” no se esté siendo océano y agua. La idea de la existencia de un alma individual, que pudiera trascender a la muerte, no solo consiste en una manera más sutil o refinada de continuar sosteniendo la creencia en un yo separado y proyectado en el más allá; también suele utilizarse a modo de justificación y de instrumentalización del devenir de todo aquello que el ego no alcanza a comprender ni a aceptar. Aunque el fenómeno del ego y/o de la identificación conciencial con la existencia del yo personal esté siendo natural y necesaria para la supervivencia y el desarrollo de cada individualidad, ello no implica su inmortalidad. En la Vida no dejan de suceder cosas, precisamente porque la Vida y/o la Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -incluidos cada uno de nosotros y de todas nuestras experiencias- está sucediendo en cada instante.

La auto-creencia de estar siendo un alma inmortal actúa como un recurso legítimo del ego ante la incertidumbre, el miedo o la falta de entendimiento sobre la realidad, el sufrimiento o el destino final. En vez de enfrentar directamente esas incógnitas o aceptar la finitud y la impermanencia, el ego utiliza esta creencia como una explicación que le permite mantener su sentido de identidad y control, así como para darle sentido a lo que le resulta incomprensible o doloroso. Paradójicamente, la resistencia al reconocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en -incluida la desaparición de los individuos y/o del alma individual- absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, supone el refuerzo de las ideas que supuestamente se estuvieran deseando soltar, superar, trascender. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 089/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta ofrece una profunda mirada no-dualista sobre el ego y la creencia en el alma individual. Desde esta perspectiva, el ego no es solo la identificación con un yo separado, sino también la raíz de la creencia en una entidad personal que trasciende la muerte: el alma. Esta idea, lejos de ser una simple búsqueda espiritual, se revela como una proyección más del ego, un intento de mantener su continuidad ante la amenaza de la finitud.

El Advaita Vedanta y otras corrientes no-dualistas coinciden en que la identidad individual, con su nombre, historia y deseos, es una ilusión, pero Juande Puerta matiza esta visión: no se trata de negar la experiencia del yo, sino de entenderla como una manifestación más del Estar Siendo Absoluto. Así, el yo no debe necesariamente ser eliminado, sino reconocido como parte del flujo natural de la Realidad. Estar siendo una ola no niega que también se está siendo agua y océano.

La creencia en un alma eterna, según Juande Puerta, no es sino un recurso del ego para resistirse a lo incomprensible. En lugar de aceptar la impermanencia y el misterio de la existencia, el ego proyecta una continuidad ilusoria, manteniendo así su control sobre lo que escapa a su comprensión. Esta estrategia, paradójicamente, refuerza el apego a aquello que se pretende trascender.

Aceptar que la Realidad Absoluta incluye también la desaparición del individuo es abrirse a la plenitud del presente, donde todo —incluido el yo— está siendo sin garantía de permanencia. Soltar la creencia en un alma inmortal no es negar la espiritualidad, sino liberarla del control del ego, permitiendo que la conciencia se reconozca como parte inseparable del fluir absoluto de la vida.

martes, 8 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (088)

088/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todo -sin excepción- lo que está siendo, por tanto, también cada estar siendo humano y todo aquello que -sin excepción- cada estar siendo humano pueda estar pensando, sintiendo, realizando, soñando y experimentando. Exactamente el mismo Estar Siendo Absoluto está siendo siempre el estar siendo de absolutamente todo y el estar siendo de absolutamente nada. ¡Aceptarás que tu estar siendo/sucediendo particular también está siendo el estar siendo/sucediendo transitorio y simultáneo del resto de las posibilidades! Nuestra existencia no está siendo estática, sino igual de transitoria y cambiante que está siendo todo lo que ocurre en el mundo. Reconocer que nuestra identidad personal también está siendo una expresión del Estar Siendo Absoluto, facilitará la atenuación de los efectos de la creencia en la necesidad de trascender la identificación con el ego individual.
 
Nuestra existencia -junto con cada mínimo detalle y/o experiencia personal- no está siendo algo separado ni permanente, sino que está ocurriendo a la vez que el resto de las posibilidades. Amar incondicionalmente significa aceptar sin excepciones y/o sin inventarse condiciones, por tanto, sin juicios interesados ni luchas contra el ego. Nunca ha habido y nunca habrá separación entre el estar siendo del yo egocéntrico y el estar siendo del yo universal o espiritual. Igual que no es necesario caminar hacia atrás, pudiendo caminar hacia adelante, tampoco es necesario disolver la identificación con el ego, pudiendo aceptar que el ego también está siendo Realidad Absoluta. ¡Esto que estamos percibiendo como el estar siendo de nuestro yo individual (este cuerpo, esta mente, está historia, esta incertidumbre…) también está siendo una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto!

Ante cuestiones como las siguientes: ¿Dónde termina la aceptación y dónde comienza la indiferencia? ¿Cómo actuar con responsabilidad si toda manifestación —incluso la violencia o la injusticia— se considera expresión válida del Absoluto?, mi opinión es que el planteamiento de dichas interrogantes parte de supuestos absolutamente rígidos y/o de percepciones alejadas de comprensión de la Realidad. Nada está siendo únicamente eso que cada individuo está percibiendo e interpretando; todo está siendo, a la vez, el mismo estar siendo que el resto de las posibilidades y que el de todas las maneras que cada posibilidad pueda verse. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 088/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva no dual, donde el Estar Siendo Absoluto abarca todo lo que es, sin excepción, incluyendo cada experiencia humana, pensamiento, emoción y manifestación. Esta visión desafía la percepción de separación entre el yo individual y el universo, proponiendo que todo, desde el ego hasta las experiencias más mundanas, es una expresión del mismo Estar Siendo. En esta comprensión, no hay distinción entre lo personal y lo universal, lo transitorio y lo eterno, lo que disuelve la necesidad de trascender el ego, ya que este también es parte de la Realidad Absoluta.

Juande Puerta plantea que aceptar esta unidad implica un amor incondicional que no juzga ni lucha contra el ego, sino que lo reconoce como una manifestación válida del todo. Esta aceptación no equivale a indiferencia, sino a una comprensión profunda de que cada experiencia, incluso las aparentemente negativas como la violencia o la injusticia, forma parte del flujo dinámico del Estar Siendo. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cómo actuar con responsabilidad en un marco donde todo es expresión del Absoluto? La respuesta radica en comprender que la acción responsable no implica negar las manifestaciones, sino interactuar con ellas desde una consciencia que reconoce su naturaleza transitoria y relativa, sin aferrarse a juicios rígidos.

La reflexión de Juande Puerta desafía las dicotomías tradicionales entre aceptación e indiferencia, acción y pasividad. Al reconocer que nuestra identidad personal es una expresión del Estar Siendo Absoluto, podemos vivir con mayor ligereza, sin la carga de la separación o la lucha contra el ego. Este enfoque nos invita a fluir con la realidad, actuando desde la compasión y la claridad, sin imponer condiciones a lo que es. En última instancia, amar incondicionalmente es abrazar la totalidad de la existencia, donde cada instante es sagrado y completo en sí mismo.

miércoles, 19 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (039)

039/2025 -Puesto que nuestra Realidad y/o Naturaleza Esencial siempre está siendo dinámica, cambiante y en permanente transformación, quizás en lugar de anhelar una estabilidad imposible e inalcanzable resultaría más sensato “vivir aceptando y/o amando” la variabilidad de las condiciones y de las posibilidades que ofrece nuestra naturaleza. En lugar de vivir luchando por alcanzar ese “estado estable” que supusiera la alteración y/o la adulteración de nuestra Naturaleza Esencial, quizás resultaría más efectivo el reconocimiento y la aceptación de que no hay otra Realidad que no esté siendo exactamente todo eso que esté siendo, todo eso que esté sucediendo y todo eso que se esté viviendo en cada instante.
 
En un mundo donde la naturaleza, y por extensión la vida de los estar siendo/sucediendo humanos, siempre está manifestándose dinámica y cambiante, la búsqueda de un estado fijo o inmutable podría verse lógica y prometedora, pero también completamente innecesaria. La incertidumbre, los cambios, la transformación y la desaparición (muerte) están siendo fenómenos inherentes del flujo de la Vida y/o de la Realidad (Presente), de ahí que la auténtica sabiduría consistirá en el ejercicio de la capacidad de aceptación de nuestro propio estar siendo/sucediendo y también de la adaptación a absolutamente todas las posibles manifestaciones.
 
La vieja idea o creencia de un estado final, estable o inmutable, al que debamos aspirar en nuestra vida o en nuestro desarrollo espiritual, estará siendo igual de racional y respetable como cualquier otra que pueda estar fluyendo de las condiciones que la estará originando. La Realidad Misma y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en un proceso continuo de transformación, de ahí que la posibilidad de aferrarse a la expectativa de alcanzar un estado absoluto de estabilidad corresponda a una percepción absolutamente egocéntrica y/o individualista. Estar Siendo Realidad consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, por tanto, estar siendo exactamente eso que cada individuo está siendo, exactamente eso que cada individuo está viviendo en cada momento y -sin excepción- también el resto de las posibilidades. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 039/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza cambiante de la realidad y la actitud que deberíamos adoptar ante ella. Propone que, en lugar de perseguir una estabilidad ilusoria e inalcanzable, sería más sabio aceptar la variabilidad inherente a nuestra existencia. Esta idea desafía la concepción tradicional de buscar un estado fijo o perfecto, ya sea en la vida cotidiana o en el ámbito espiritual, y sugiere que tal búsqueda podría ser una distorsión de nuestra "Naturaleza Esencial", que es dinámica y transformadora por definición.

Juande Puerta argumenta que la Realidad no es algo separable de lo que está ocurriendo en cada instante: está siendo el flujo continuo de eventos, cambios y posibilidades. En este sentido, la vida humana, como parte de esa Realidad, está intrínsecamente ligada a la incertidumbre y a la transformación, incluyendo la muerte como un fenómeno natural del "estar siendo/sucediendo". Resistirse a este dinamismo, aferrándose a la idea de un estado inmutable, sería no sólo inútil, sino también una postura egocéntrica que ignora la totalidad del proceso vital. La verdadera sabiduría, según el autor, radica en aceptar este flujo y adaptarse a él, reconociendo que no hay una realidad alternativa más allá de lo que está sucediendo en el presente.

Esta perspectiva resuena con filosofías que valoran el desapego y la fluidez, como el taoísmo o el budismo, pero Juande Puerta la enmarca en un lenguaje propio, enfatizando el "estar siendo" como un acto simultáneo de existencia y transformación. Así, vivir plenamente implicaría abrazar todas las posibilidades —las que experimentamos individualmente y las que no— sin intentar fijarlas. En un mundo en constante cambio, la paz no vendría de la estabilidad, sino de la armonía con lo variable.