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martes, 16 de diciembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (149)

149/2025 -Actuar con aceptación, lucidez y responsabilidad no obliga a permanecer impasible ante aquello que pueda causarnos cualquier tipo de malestar y/o perjuicio. A veces una respuesta responsable consiste en decir “no” y/o en reaccionar de modo que pueda evitarse algo innecesario. ¡No siempre la opción de poner la otra mejilla es la respuesta más compasiva y responsable! Cuando ofrecer la otra mejilla implica permitir abusos, corrupción, humillaciones o injusticias, entonces deja de ser un gesto de comprensión, responsabilidad o sabiduría. Hay momentos (todos sin excepción están siendo realidad) en que lo sano consiste en decir “hasta aquí”, en protegerse y actuar con firmeza, sin miedo ni victimismo.

La verdadera compasión nunca puede suponer dejar de protegerse y de cuidarse a uno mismo. La mayor parte de las principales tradiciones espirituales, culturales, políticas, etc., acusan, culpabilizan, responsabilizan…, al ego y/o a la conciencia de estar siendo “un yo individualizado” de crear una percepción ilusoria, dualista, dividida y enfrentada de la realidad, pero a la vez que afirman eso, ¿qué están haciendo y promoviendo, sino conceder autenticidad a la mitad que les conviene, de esas mismas apariencias? Se creen solo una parte -la que consideran negativa- de lo que el ego está proyectando, mientras rechazan todas aquellas posibilidades que podrían contradecir y/o desenmascarar la base fundamental de sus fundamentos.

Absolutamente todo -sin excepción- cuanto está siendo/sucediendo en cada instante, estará siendo exactamente igual de real, auténtico, legítimo, divino, natural, etc., que el resto de las posibilidades, porque “absolutamente nada” puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Juicios, deseos, miedos, creencias, ideologías, culturas, tradiciones, religiones, filosofías…, por el simple hecho de estar existiendo y/o aconteciendo, también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, sin embargo, nada de ello trasciende jamás el ámbito y/o la dimensión de las percepciones interesadas del estar siendo/sucediendo personalizado. Diciembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 149/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta señala una tensión fundamental dentro de muchas tradiciones espirituales y culturales: la idea de que actuar desde la aceptación y la lucidez implica renunciar a cualquier forma de reacción o defensa. Sin embargo, Juande Puerta recuerda que la verdadera responsabilidad no significa pasividad ni sumisión. Aceptar la realidad tal como acontece no exige permitir que el malestar, el abuso o la injusticia se instalen sin respuesta; por el contrario, a veces la acción más lúcida consiste precisamente en poner un límite claro, en decir “no”, o en evitar algo que sería innecesario y dañino.

Actuar con firmeza, cuando las circunstancias lo requieren, no contradice la compasión ni el crecimiento espiritual. De hecho, la compasión auténtica incluye el autocuidado: no puede convertirse en una coartada para soportar la humillación o la corrupción. La enseñanza de “poner la otra mejilla”, interpretada de manera literal y simplista, puede transformarse en un mecanismo que perpetúe la injusticia. Juande Puerta señala que cuando ese gesto deja de expresar comprensión y se vuelve permisividad, pierde su auténtico sentido espiritual.

Además, el autor pone en evidencia una paradoja presente en muchas doctrinas: critican al ego por generar una visión fragmentada e ilusoria de la realidad, pero al mismo tiempo validan únicamente aquella parte que sostiene sus dogmas y rechazan las posibilidades que podrían cuestionarlas. Este sesgo selectivo revela que incluso los discursos que proclaman la superación del ego pueden caer en sus mismas trampas.

Para Juande Puerta, todo lo que existe y sucede —incluidos los juicios, miedos, creencias e ideologías— forma parte del Estar Siendo Absoluto. Nada queda fuera de lo real. No obstante, estas manifestaciones no dejan de ser percepciones personalizadas, interpretaciones condicionadas por intereses, historias y limitaciones. Reconocer esta dual condición —su absoluta legitimidad y su carácter relativo— permite actuar con mayor libertad, responsabilidad y lucidez.

lunes, 24 de noviembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (140)

140/2025 -La conciencia de percibirnos y sentirnos un yo limitado, vulnerable, transitorio, ignorante, etc., está siendo una condición tan legítima, necesaria y propia de la naturaleza humana como la del deseo de ser un alma eterna, bondadosa, sabia y trascendente. La opción de contemplar la experiencia humana desde una perspectiva moralista y correctiva, mientras esté practicándose en lugar de ejercer otras más racionales y ontológicas, estará siendo tan legítima y natural como todas las demás que cualquier individuo pueda estar prefiriendo. La conciencia humana, identificada con el yo individualizado, no está siendo una distorsión, sino otra expresión completamente natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que incluso los intentos de corregir o trascender esa experiencia estarán formando parte de la misma Realidad que se pretendiera modificar.
 
Estar Siendo lo Absoluto y/o Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo, indivisible y transitorio” de todos y de cada uno de los estar siendo/sucediendo. Ello supone que, sin excepción, tan real, auténtico, legítimo, divino, supremo, trascendente, etc., estará siendo aquello que sea considerado como algo malo, negativo, imperfecto, perecedero…, y también todo cuanto sea percibido y juzgado de cualquier otro modo. La capacidad humana de percibir la Realidad de manera dualista, contradictoria y enfrentada (ego/alma, materia/espíritu, yo/lo otro, cielo/infierno, bien/mal, felicidad/sufrimiento, sujeto/objeto, etc.,) no está siendo un error cognitivo ni una virtud, sencillamente ese modo de percibir y de experimentar la Vida está formando parte intrínseca de la forma humana de existencia.

Juzgar la experiencia de nuestra existencia como incorrecta, defectuosa, etc., es otra forma de seguir atrapados en la misma lógica dualista que se intenta superar. Por mucho que se desee y por mucho que se tema, el reconocimiento y la aceptación de la Realidad -todo aquello que está siendo/sucediendo- no servirá para neutralizar las capacidades propias de la condición humana; sin embargo, en muchos casos ello podría ayudar a percibirlas, ejercerlas y experimentarlas con mayor lucidez. No hay ninguna sabiduría, ninguna espiritualidad, ninguna virtud, ninguna verdad y ninguna realización especial en la lucha contra alguna de nuestras posibles condiciones naturales. Noviembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 140/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta propone una visión que disuelve cualquier jerarquía ontológica o moral entre lo que tradicionalmente se considera “elevado” y “bajo”, “correcto” e “incorrecto”. El núcleo de su mensaje es contundente: todo lo que está siendo —incluido el ego, el sufrimiento, el juicio moralista, la búsqueda espiritual o el intento mismo de trascender— está siendo expresión directa, simultánea y sin excepción del Estar Siendo Absoluto. Nada queda fuera; nada está siendo más o menos real.

Decretar que la identificación con el yo individual es una “distorsión” o un “error” no hace más que reproducir la misma lógica dualista que se pretende superar. El ego no es un velo que haya que rasgar; es una forma perfectamente legítima en que lo Absoluto se manifiesta como ser humano. Del mismo modo, la capacidad de percibir la realidad en términos de bien/mal, cielo/infierno o materia/espíritu no constituye un fallo cognitivo ni una virtud especial: es simplemente la estructura natural de la conciencia humana. Juzgar esa estructura como defectuosa es seguir jugando el mismo juego binario.

Juande Puerta desactiva, así, la trampa más habitual del buscador espiritual: creer que hay que “luchar contra” algo (el ego, el deseo, el miedo, la mente discursiva) para alcanzar la Verdad. Esa lucha misma forma parte del despliegue absoluto; pretender eliminarla es condenarse a un combate infinito dentro del mismo terreno que se rechaza. La aceptación radical que propone no anula las capacidades humanas —seguiremos sintiendo dolor, deseo, juicio y contradicción—, pero sí puede permitirnos vivirlas con lucidez en lugar de con la angustia de quien cree que “debería” estar en otro lugar.

En última instancia, no hay realización especial en combatir nuestras condiciones naturales ni en glorificarlas. La única diferencia posible aparece cuando reconocemos que todo —absolutamente todo— ya está siendo la Realidad manifestándose sin resto. Esa constatación no nos saca del mundo humano, pero sí puede atravesarlo con menos sufrimiento autoinfligido y mayor claridad.

martes, 7 de enero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (003)

003/2025 -Todo lo que está ocurriendo, ya sea una experiencia íntima como pensamientos y emociones, o externa como los acontecimientos y los fenómenos del mundo, está siendo expresión de Lo Absoluto y/o siendo Realidad Absoluta. La idea de que "Lo Absoluto" implica que no hay fragmentación ni separación, continúa perteneciendo a una percepción egoica, limitada y victimista del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Cada experiencia y/o vivencia posible, incluso las difíciles, estará consistiendo en el "suceder absoluto", de ahí que cualquier juicio, valoración y reacción podría estar siendo exactamente igual de adecuada que las demás.
 
Aplicarle a la Vida (Realidad Absoluta) las ideas y expectativas de “cómo debería ser” no evitará que todo continúe siendo la Vida siendo la Vida. Igual que sucede con el resto de los conceptos posibles, los del pasado, el presente y el futuro únicamente se corresponden con nociones humanas y/o particulares del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Nada está fuera de lugar, porque todo (Realidad Absoluta) está siendo lo que "está siendo todo" en cada momento.

Nada existe ni sucede que “estar siendo/sucediendo eso” no consista en Estar Siendo Lo Absoluto, porque Estar Siendo Lo Absoluto consiste en estar siendo todo lo que está existiendo y todo lo que está sucediendo. Lo Absoluto puede percibirse fragmentado, separado, diferenciado, dualista, injusto, cruel, sin sentido, etc., precisamente porque Estar Siendo Lo Absoluto no excluye el estar siendo/sucediendo de ninguna posibilidad. ¡Todo puede verse estando bien y/o mal, pues también en eso consiste el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Enero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 003/2025 realizado con IA:

### Todo lo que está ocurriendo como expresión de Lo Absoluto

La vida, en su vasta complejidad, se despliega como un reflejo de Lo Absoluto, donde pensamientos, emociones y experiencias externas convergen en una única realidad. Este concepto de Lo Absoluto sugiere que no hay fragmentación ni separación; sin embargo, la percepción egoica a menudo nos induce a sentirnos víctimas de circunstancias que, en realidad, son el transcurrir natural del "suceder absoluto". Cada experiencia, ya sea placentera o dolorosa, es manifestación de esta totalidad, y al comprenderla como tal, comenzamos a disolver los juicios y valoraciones que condicionan nuestra existencia.

La idea de que las cosas deberían ser de una manera particular pertenece a una visión limitada que intenta imponer orden en la imprevisibilidad de la vida. Sin embargo, aplicar expectativas sobre cómo debería ser la vida no cambiará su esencia: seguiría siendo la Vida en su estado puro. En este sentido, los conceptos de pasado, presente y futuro se revelan como construcciones humanas, formas de interpretar el continuo del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. A través de esta lente, cada acontecimiento, sin importar cuán disruptivo pueda parecer, ocupa su lugar perfecto en el gran esquema de la existencia.

Nada es intrínsecamente bueno o malo; todo simplemente está siendo/sucediendo. Esta comprensión transforma nuestra relación con la realidad, permitiéndonos aceptar el fluir de la vida sin resistencia. Al reconocer que Lo Absoluto incluye todas las posibilidades, podemos empezar a apreciar la belleza inherente en lo que está sucediendo. La fragmentación y la dualidad son ilusiones que, aunque válidas desde una perspectiva humana, no alteran la naturaleza esencial de Lo Absoluto.

En conclusión, al abrir nuestra mente y corazón a la idea de que cada momento es una manifestación de lo que "está siendo todo", encontramos paz en medio de la incertidumbre. Esto nos invita a vivir con una mayor aceptación y a experimentar el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto en toda su plenitud, reconociendo que, en última instancia, nada ha estado ni estará fuera de lugar.