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jueves, 16 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (124)

124/2025 -Tal vez la sensación de que en el presente “falta algo” no provenga del ahora, sino de la comparación que la mente establece entre lo que fue, lo que está siendo y lo que deduce que podría ser. Cuando se reconoce que lo vivido y lo no vivido coexisten dentro de la misma totalidad, también puede comprenderse que la plenitud no requiere alcanzar un estado futuro; ya está presente en la experiencia actual. La búsqueda de plenitud fuera de la experiencia presente genera una forma de apego a una realidad potencial que puede convertirse en un condicionante a la hora de ejercer la libertad con responsabilidad. La plenitud de vida no es un premio velado ni postergado, sino una calidad que “ya” está siendo manifestada en absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante.​

¡La plenitud, la Realidad, lo Absoluto está presente en cada experiencia, porque -más allá de cualquier percepción, comparación y expectativa egoica o personal- está siendo la esencia misma de absolutamente todas y cada una de las manifestaciones y de las experiencias! Aceptar conscientemente la plenitud manifestada en el “estar siendo/sucediendo presente” no implica resignación, pasividad ni renuncia a la libertad de seguir eligiendo la manera de vivir la experiencia del incesante flujo de posibilidades y/o de oportunidades. La aceptación del presente no es quietismo, sino una base desde la cual elegir de manera más consciente, creativa y responsable nuestra forma de vivir y de responder ante aquello que está surgiendo.

Ni el sufrimiento es un error absoluto ni la felicidad una verdad suprema que deba buscarse de forma exclusiva. Estar Siendo lo Absoluto, la Realidad, la Vida, la Conciencia Universal, la Divinidad Suprema, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo” de absolutamente todo cuanto esté siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, también de la violencia, la destrucción, la enfermedad, la ansiedad, la depresión, la muerte y el resto de las posibilidades que estén formando parte del devenir cotidiano universal. ¿Hasta qué punto la aceptación del presente puede coexistir con el deseo de transformación y/o con el compromiso ético ante el sufrimiento? Aceptar el Presente conlleva el reconocimiento lúcido y/o consciente de todo (pensamientos, acciones, emociones, conflictos, deseos, búsquedas…) cuanto está aconteciendo, por tanto, también del impulso natural de cambiar para sentirse mejor. La aceptación no excluye la acción; la aceptación estará siendo una forma de acción más inteligente y eficaz. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 124/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a reconsiderar una de las tensiones más profundas de la experiencia humana: la aparente distancia entre el presente y la plenitud. Según su planteamiento, la sensación de carencia no proviene del ahora en sí, sino de la comparación mental que establece diferencias entre pasado, presente y futuro. Es la mente —con su tendencia a medir, recordar y proyectar— la que genera la ilusión de que falta algo. Sin embargo, cuando se comprende que todo lo vivido y lo no vivido coexisten dentro de una misma totalidad, se vislumbra que la plenitud no necesita ser alcanzada: ya está siendo manifestada en cada instante de la experiencia.

Aceptar esta plenitud presente no equivale a una actitud pasiva o resignada. Muy al contrario, implica un reconocimiento lúcido de lo que está sucediendo —incluido el impulso de cambiar o mejorar— y una apertura a actuar desde una conciencia más profunda y libre. La aceptación, entendida así, no excluye la acción, sino que la hace más consciente, menos condicionada por el miedo o la búsqueda compulsiva de resultados. En este sentido, Juande Puerta propone una ética de la presencia: actuar desde la comprensión de que todo cuanto ocurre forma parte del despliegue de la Realidad Absoluta.

Este enfoque también disuelve la dualidad entre sufrimiento y felicidad como polos opuestos. Ambos, al igual que la violencia o la compasión, son expresiones de un mismo flujo de existencia universal. Por ello, la aceptación del presente puede coexistir con el deseo de transformación, siempre que dicha transformación surja de la lucidez y no del rechazo. Así, la plenitud no es un premio futuro, sino la esencia misma del vivir. Reconocerla en cada instante es abrirse a la vida tal como es, con todo su dinamismo, su dolor y su belleza.

martes, 14 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (123)

123/2025 -Quizás una de las razones por las que suele costar tanto la aceptación de que cada manifestación del presente ya está siendo plena en sí misma, consista en que mientras se está viviendo el presente también se está recordando el pasado e intuyendo la presencia del resto de las posibilidades que podrían llegar a manifestarse en ese mismo momento. Estar Siendo Realidad Absoluta no se reduce solo a lo que acontece aquí y ahora, sino que incluye tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo que podría vivirse. Lo Absoluto, lo Supremo, la Realidad…, no es un trofeo al final de una maratón mística, sino el fluir mismo de lo cotidiano. Darse cuenta y reconocer que las conciencias identificadas con el yo personal (mente humana) suelen percibir y experimentar el presente a través de los filtros de la memoria (lo que sucedió) y de la imaginación (lo que podría ser) seguramente ayudaría a vivir el aquí y ahora con más lucidez y aceptación.

La continua comparación —entre lo que está sucediendo y lo que debería suceder, entre el “ahora” y los otros posibles “ahoras”— crea la sensación de que el momento actual está siendo incompleto o imperfecto, de ahí que buscar la plenitud, la dicha y el bienestar interior fuera del instante presente es como perseguir el horizonte en el reflejo de un espejo. Paradójicamente, muchas veces la búsqueda de plenitud está siendo en realidad aquello que está dificultando su experiencia directa. ¿Acaso el sufrimiento y la mayor parte de los conflictos humanos no nacen más de la comparación y del deseo que de lo que realmente está sucediendo? Mientras permanezca centrada en la medición de la distancia entre lo que está siendo y lo que imagina que podría estar sucediendo, la mente o conciencia identificada con el yo individual estará saboteando la posibilidad de sentirse en paz consigo mismo y con el resto del mundo, porque estará generando la ilusión de que el presente (Realidad Absoluta) es insuficiente, incompleto, carente, defectuoso…, cuando verdaderamente la percepción de esa deficiencia estará siendo creada por las comparaciones y las expectativas.

Todo aquello que pudiera estar siendo alguna vez, “ya” está siendo también ahora (Realidad Absoluta), por tanto, alcanzar la experiencia de la plenitud, la calma, el equilibrio emocional, etc., dependerá más del reconocimiento y la aceptación de la Realidad que de la búsqueda de alguna verdad oculta. Con independencia de que la conciencia identificada y/o individualizada lo reconozca y lo acepte, la plenitud de la Vida y/o de la Realidad Única siempre está silenciosamente presente en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que está siendo/sucediendo. Vivir buscando la plenitud fuera de la experiencia presente supone vivir persiguiendo algo que ya está sucediendo, una posibilidad pendiente de aceptación. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 123/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a reconsiderar la idea de plenitud como algo por conquistar en el futuro y a reconocerla, en cambio, como la presencia ya instaurada en cada instante. Su propuesta principal —que el presente contiene tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo imaginable— desmonta la visión lineal que separa experiencia y realización: lo Absoluto no es un trofeo al final de una búsqueda mística, sino el fluir cotidiano que permanece aunque la mente no lo vea.

La dificultad para aceptar esto radica en la estructura misma de la conciencia humana: recordamos el pasado y anticipamos posibilidades futuras, y esas dos operaciones funcionan como filtros que distorsionan la percepción del ahora. Al comparar constantemente lo que ocurre con lo que debería o podría ocurrir, generamos la sensación de carencia. Esa comparación es el motor de muchos sufrimientos: la insatisfacción nace menos de lo que pasa y más de la distancia imaginada entre el presente y una expectativa idealizada.

Resulta paradójico que la búsqueda de plenitud acabe entorpeciéndola. Cuanto más la perseguimos como meta, más reforzamos la idea de falta; cuanto más intentamos medir y corregir el momento, menos acceso tenemos a su serenidad inherente. En lugar de añadir capas de deseo y juicio sobre la experiencia, Juande Puerta sugiere un cambio de actitud: reconocer y aceptar lo que ya está siendo. No se trata de negar el impulso transformador ni la creatividad, sino de dejar de ubicar la felicidad en una escena hipotética.

Aceptar la Realidad como plenitud presente permite una práctica de atención menos militante y más receptiva. Al reducir la comparación y las expectativas se abre la posibilidad de experimentar más calma, equilibrio y conexión con el todo. La plenitud, en esta lectura, es menos un objetivo que una percepción por redescubrir: ya está pasando; basta con dejar de sabotearla con el peso de nuestras proyecciones.

sábado, 11 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (122)

122/2025 -Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no está fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, porque está manifestándose plenamente en cada individualidad, cada acto, cada instante, cada suceso y cada percepción. La Realidad Absoluta siempre está siendo manifestada totalmente íntegra, de ahí que ningún momento del ayer ni del mañana podría estar manifestando mayor ni menor plenitud que el presente. ¿En qué se basa la idea de la necesidad de buscar fuera del fluir la vida común un sentido último o un estado superior de conciencia? La visión de lo Trascendental y de lo ordinario sólo se corresponde con percepciones y juicios egocéntricos, parciales y discriminatorios de la Realidad Única.
 
Cada estar siendo/sucediendo humano, con los matices, contradicciones y anhelos correspondientes a cada instante de nuestra efímera existencia está participando activamente en el despliegue de lo Absoluto. Reconocerlo y aceptarlo implica comprender que no hay grados de realidad ni jerarquías ontológicas: lo simple, lo confuso, lo doloroso, lo sublime…, “están siendo” manifestaciones igualmente reales y completas. Reconocer conscientemente que no hay ni sucede nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta supone reconocer que lo cotidiano y lo trascendente son inseparables, y que cada instante de existencia ya contiene, en su simplicidad, la plenitud de lo Absoluto. La realidad cotidiana está demostrando constantemente que lo que genera contradicciones inevitables es la idea de que las características de lo Absoluto y de lo relativo son incompatibles.

La negación y la distinción de la lógica clásica pueden servir para definir conceptos prácticos, pero cuando ello se aplica al fluir de la Vida y/o de la Realidad Única, entonces se convierte en un vulgar ejercicio de especulación y de manipulación. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no se contradice con el estar siendo/sucediendo relativo: ¡Todo está siendo relativo y Absoluto a la vez! Las perspectivas filosóficas que mantienen la necesidad de una Verdad estable, argumentan que la Realidad no puede estar siendo simultáneamente absoluta y relativa, a pesar de que esas teorías están siendo permanentemente superadas por el devenir natural y ordinario de la propia existencia. ¿Verdad estable? ¿Qué Verdad puede ser más estable que aquella que siempre está siendo manifestada en absolutamente todo cuanto está aconteciendo? Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 122/2025 realizado con IA:

Juande Puerta nos invita a una profunda reconsideración de la Realidad Absoluta, desmontando la ilusión de que lo Supremo reside en un más allá inalcanzable. En su reflexión, afirma que lo Absoluto no se encuentra fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, sino que se manifiesta íntegramente en cada individualidad, acto e instante. Esta visión disuelve la dicotomía entre lo trascendental y lo ordinario, revelando que el presente es la plenitud total, sin que ayer o mañana puedan superarlo en esencia. ¿Por qué, entonces, persiste la urgencia humana de buscar un sentido último más allá del fluir vital? Juande Puerta lo atribuye a percepciones egocéntricas y juicios parciales que fragmentan la Unidad Real.

En el corazón de esta idea late el rechazo a jerarquías ontológicas. Cada suceso humano —con sus matices, contradicciones y anhelos efímeros— participa activamente en el despliegue de lo Absoluto. Lo simple, lo confuso, lo doloroso o lo sublime no son grados inferiores de realidad, sino manifestaciones igualmente completas. Reconocer esto implica aceptar la inseparabilidad de lo cotidiano y lo trascendente: cada percepción ya contiene la totalidad. La vida ordinaria, en su devenir natural, contradice la noción de incompatibilidad entre lo Absoluto y lo relativo. La lógica clásica, con su negación y distinción, es útil para conceptos prácticos, pero aplicada a la Vida Única se reduce a especulación manipuladora. En verdad, todo está siendo relativo y Absoluto simultáneamente: el dolor de una pérdida es tan pleno como el éxtasis de una revelación.

Las filosofías que postulan una Verdad estable, opuesta al cambio, ignoran que el devenir cotidiano las supera. ¿Qué mayor estabilidad que la manifestación constante de lo Absoluto en absolutamente todo? Juande Puerta nos libera de la búsqueda vana, invitándonos a habitar el instante con conciencia plena. Así, la efímera existencia se revela eterna, y la plenitud no se conquista: ya está siendo.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (115)

115/2025 -Para que la ignorancia ocultase la Realidad, entonces la ignorancia tendría que estar siendo la manifestación de la existencia de algo distinto y separado de la Realidad Misma. La Realidad no excluye nada, ni siquiera las percepciones erróneas o faltas de conocimiento. La ignorancia, el error, etc., que pueda manifestarse en un momento y/o en determinadas condiciones o circunstancias, no siempre debería verse como un velo externo que tapa la Verdad. ¿Qué Verdad y/o Realidad estaría siendo esa que pudiera estar siendo velada por algo externo, circunstancial y transitorio? La Realidad Suprema o Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto está conformando la vida ordinaria (formas, pensamientos, emociones, situaciones, aconteceres…), de ahí que su percepción y su experimentación consciente dependa más de la voluntad de reconocerlo y aceptarlo que de la búsqueda de conocimientos extraordinarios.
 
No hay separación entre lo divino y lo cotidiano; todo está siendo una expresión de la Única Realidad. La Realidad, la Verdad, etc., está encarnándose en cada acto, en cada decisión, en cada acontecer y en cada efecto, por ello la ética no debería basarse en la obediencia de mandatos externos, sino en asumir nuestra capacidad de elección como parte inseparable de la Realidad. No hay ni sucede nada fuera de la Realidad Absoluta: lo divino no está separado del mundo, sino que está siendo el mundo mismo en su fluir. La Verdad trascendente no está más allá del estar siendo/sucediendo del aquí y ahora. Aquello que cualquier estar siendo humano pudiera intuir como la existencia de lo Absoluto y/o lo Supremo consiste en el dinamismo mismo de la vida, por eso, la ética no surge de mandamientos, sino de la libertad de nuestras elecciones y de la aceptación de sus consecuencias.

Realidad Absoluta están siendo -a la vez- todas las percepciones posibles, todas las decisiones posibles, todos los actos posibles y también todos los efectos posibles. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de la totalidad del devenir, por tanto, de cada posibilidad y de su opuesta al mismo tiempo, de manera que el estar siendo de lo uno, a la vez, también está siendo el estar siendo inseparable de lo otro y viceversa. La realidad no está siendo una cadena lineal de acontecimientos que suceden en una secuencia ordenada, sino un campo total y simultáneo donde todas las posibilidades están presentes y disponibles a la vez. Aquello que cualquiera de nosotros podamos estar percibiendo, juzgando, valorando, etc., puede estar siendo eso y lo contrario al mismo tiempo, sin que ello suponga alguna contradicción trascendental. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 115/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza de la Realidad Absoluta, desmontando la idea de que la ignorancia o el error puedan ser velos que ocultan la Verdad. La Realidad, en su esencia, no excluye nada: abarca tanto las percepciones erróneas como los momentos de claridad. No hay una dualidad entre lo divino y lo cotidiano; todo —pensamientos, emociones, decisiones, acontecimientos— es una manifestación de la Única Realidad. Esta perspectiva desafía la noción de que la Verdad es algo distante, accesible sólo mediante conocimientos extraordinarios. En cambio, Juande Puerta propone que reconocer y aceptar el fluir de la vida ordinaria es el camino hacia la percepción consciente de esta Realidad Suprema.

La ética, en este marco, no se fundamenta en mandatos externos, sino en la libertad de elección y la aceptación de sus consecuencias. Cada acto, cada decisión, es una encarnación de la Realidad Absoluta, que no está separada del mundo, sino que es el mundo en su dinamismo. La vida no es una secuencia lineal de eventos, sino un campo simultáneo donde todas las posibilidades y sus opuestos coexisten sin contradicción. Lo que percibimos como opuesto —ser y no ser, verdad e ignorancia— es, en esencia, una expresión de la misma totalidad.

Esta visión transforma nuestra relación con la existencia. La Realidad no está “allá afuera” ni oculta tras un velo; está en el aquí y ahora, en cada instante del devenir. Asumir esta unidad implica vivir con una ética nacida de la libertad y la responsabilidad, reconociendo que nuestras elecciones son parte inseparable del Estar Siendo Absoluto. La Verdad no se busca; se vive, se está siendo.

viernes, 19 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (113)

113/2025 -¿Cómo ver que “siempre todo” está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, cuando se mira con la mirada de que el estar siendo propio consiste en estar siendo algo aparte y/o diferente? Paradójicamente, la búsqueda humana de la Verdad parte de la duda, la negación y el rechazo a la evidencia inapelable de que la Verdad Absoluta consiste en exactamente todo eso que -comenzando por el sí mismo personal- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. La Verdad, la Realidad, la Vida, la Conciencia Universal, etc., nunca podría estar oculta ni disfrazada, pues no hay ni sucede nada que no consista en su Estar Siendo/Sucediendo absolutamente genuino y pleno. La Divinidad, la Conciencia Universal, la Realidad Absoluta…, jamás podría estar siendo una entidad estática con atributos supremos, sino el flujo dinámico de cada aquí y ahora.

La vida ordinaria, con su multiplicidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total y directa de lo divino, de ahí que su percepción y su experimentación no precise de una búsqueda especial. Paradójicamente, aquellos personajes, doctrinas y filosofías, que sostienen la idea de la no-dualidad de la Realidad, también suelen estar entre los que más dualidad perciben formando parte de su existencia. No-dos significa que absolutamente todo -independientemente de cómo se perciba, valore e identifique la existencia de cada particularidad- está siendo el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no es una entidad trascendente, fija o separada del mundo, sino el mismo fluir de absolutamente todo lo que está aconteciendo. ¡Lo Absoluto está presente en todo sin excepción, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de todo sin excepción!

Nunca ha habido y nunca habrá una divinidad y/o una Realidad Absoluta estática y eterna, ajena a cualquier tipo -incluido el humano- de acontecer. Por mucho que nos perturbe reconocerlo y aceptarlo, el sufrimiento, la enfermedad, la violencia y la muerte están siendo manifestaciones del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto que, a la vez, también está manifestándose en el resto de las posibilidades y opciones de la experiencia humana cotidiana. Pensar y/o creer que la aceptación de que no existe ni sucede nada, que no esté consistiendo en una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, podría eliminar el juicio ético, la responsabilidad de nuestras decisiones y la capacidad de mejorar las condiciones de vida, resulta ridículo, pues, ¿de dónde surge y/o qué está haciendo posible la materialización constante de esas capacidades humanas? Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 113/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos sitúa ante una paradoja fundamental: la búsqueda de la Verdad Absoluta suele comenzar desde la duda, la desconfianza y el rechazo, cuando en realidad lo Absoluto está siempre presente, en todo lo que ocurre, sin excepción. El ser humano, al identificarse con un “yo” separado, tiende a concebir la realidad como un conjunto de cosas diferenciadas, ajenas unas de otras. Sin embargo, desde la perspectiva del Estar Siendo Absoluto, no hay nada aparte: todo lo que sucede —incluido el sí mismo personal— está siendo expresión plena de lo divino.

Lo esencial aquí es comprender que lo Absoluto no es una entidad fija, trascendente o distante, sino el flujo dinámico de cada instante. Cada acontecimiento, por cotidiano o doloroso que parezca, ya está siendo la manifestación directa de la Realidad Suprema. De este modo, no es necesario emprender búsquedas espirituales extraordinarias: basta con reconocer que la vida ordinaria, con su diversidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total de la divinidad.

La aparente contradicción surge cuando incluso discursos que sostienen la no-dualidad caen en la trampa de concebirla desde una mirada dualista. Pero “no-dos” significa que absolutamente todo, sin distinción de valor, juicio o percepción, está consistiendo en el mismo Estar Siendo Absoluto. Así, tanto la belleza como el sufrimiento, tanto la salud como la enfermedad, tanto la creación como la destrucción, forman parte inseparable de ese fluir natural y universal.

Aceptar esto no implica caer en la indiferencia ética o renunciar a la responsabilidad. Al contrario, nuestras decisiones, nuestra capacidad de transformar y mejorar la vida, también son manifestaciones del mismo Absoluto. Pretender lo contrario sería negar el origen mismo de esas facultades humanas. En suma, ver la Realidad desde esta perspectiva significa reconocer que la Verdad nunca ha estado oculta: siempre está aconteciendo en todo lo que es y sucede.

jueves, 3 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (086)

086/2025 -Nuestra capacidad de reaccionar, nuestra sensibilidad, nuestra ética, etc., ante el sufrimiento, el dolor, las injusticias, etc., no sólo está siendo propia de cada individuo, también está consistiendo en una manifestación directa del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Reconocer y aceptar que nuestro estar siendo/sucediendo personal está consistiendo en una manifestación particular, transitoria y efímera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, supone “reconocimiento y aceptación”, pero eso no significa que el reconocimiento y la aceptación de la Realidad vaya a cambiar las condiciones y las cualidades que son propias de nuestra naturaleza. Por lo mismo, la resistencia, la negación y la lucha contra algunas manifestaciones del estar siendo/sucediendo personal y universal tampoco transforma la Realidad, sino que -como expresa la imagen del pez que se muerde la cola- absolutamente todas las acciones y las reacciones posibles -incluidos los miedos a nuestra desaparición- estarán confirmándola.
 
La aceptación facilita la posibilidad de actuar sin negar, de transformar sin rechazar, de implicarse sin identificarse. La ética basada en el reconocimiento del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la responsabilidad, sino que la enmarca en una conciencia más amplia, donde el actuar no se contradice con el flujo del estar sucediendo. Nada cambiará que, simultáneamente y sin excepción, cada una de nuestras vivencias individuales, junto con el resto de los aconteceres universales, estén siendo manifestaciones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Realidad Absoluta está siendo todo eso que se esté percibiendo, pensando, experimentando, conociendo, proyectando, etc., pero, -incluidos los opuestos- a la vez también el resto de las posibilidades. ¿Qué Verdad y/o qué Realidad podría ser aquella que no incluyera el estar siendo simultáneo de absolutamente todas las manifestaciones que estén sucediendo y/o que fueran posibles?

La conciencia identificada con el yo individual necesita la guía de los conceptos que crea; sin embargo, puesto que la Realidad está abarcando “simultáneamente” todas las dimensiones posibles, debería comprenderse que la definición de cualquier concepto estaría incompleta cuando su significado no incluyera el resto de las posibilidades. La experiencia humana requiere distinguir entre recuerdos y proyecciones para tomar decisiones y actuar consecuentemente, pero tampoco debería obviarse que -comenzando por nuestra individualidad- nada está siendo “solo eso” que se está percibiendo y “solo de la manera” que se está percibiendo. Las vivencias del minuto a minuto demuestran que no existen directrices universales e inamovibles para navegar en línea recta por la experiencia humana. Julio-25
Juande Puerta

Ensayo sobre la reflexión 086/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda contemplación sobre la relación entre nuestra individualidad y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, una realidad que trasciende y engloba todas las manifestaciones posibles. Según Juande Puerta, nuestra sensibilidad, ética y reacciones ante el sufrimiento o las injusticias no son solo expresiones individuales, sino manifestaciones particulares y efímeras de una Realidad Absoluta que abarca todo lo que es, ha sido o podría ser. Esta perspectiva desafía la noción de un yo aislado, proponiendo que cada acción, pensamiento o emoción es un reflejo transitorio de un flujo universal.

Reconocer esta conexión no implica pasividad ni resignación. Aceptar que nuestro estar siendo es parte de un todo mayor no elimina la responsabilidad ética ni transforma las cualidades intrínsecas de nuestra naturaleza humana. Al contrario, la aceptación permite actuar sin negar la realidad, transformar sin rechazar lo que es, e implicarse sin aferrarse a una identidad rígida. Esta postura reconcilia la acción ética con el reconocimiento de un orden más amplio, donde la lucha, la resistencia o el miedo a la desaparición son también manifestaciones del mismo Estar Siendo Absoluto.

Juande Puerta subraya que la Realidad Absoluta incluye todas las posibilidades a la vez, incluso los opuestos, lo que desafía la tendencia humana a definirse mediante conceptos limitados. Nuestra conciencia, a menudo atrapada en la identificación con el yo, necesita categorías para navegar la experiencia, pero estas son incompletas si no abarcan la simultaneidad de todas las dimensiones. Así, la vida humana, con sus decisiones y contradicciones, no sigue directrices universales fijas, sino que se desenvuelve en un flujo dinámico donde nada es únicamente lo que parece. Esta comprensión invita a una ética consciente, flexible y profundamente conectada con la totalidad de la existencia.

martes, 27 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (069)

069/2025 -Nisargadatta: “En la oscuridad y el silencio la Realidad es encontrada.” -La idea de que la verdad o la comprensión profunda de la Realidad se revela a través de la meditación, la introspección y la reflexión en la quietud y la oscuridad, deja al descubierto la vieja creencia de que Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo algo excepcional que necesita ser buscado y descubierto siguiendo determinados procesos. La Realidad no se encuentra únicamente en la quietud o el silencio, pues consiste en el estar siendo de absolutamente todo eso que -sin excepción- está sucediendo en cada instante. ¡Nunca nadie ha sido ni ha vivido algo, que ello no consistiera en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! No hay necesidad de buscar ni de encontrar aquello que consiste en el estar siendo de absolutamente todo cuanto -incluido el deseo de búsqueda, la oscuridad, el silencio, el ruido, los cambios, etc.,- ya está siendo/sucediendo.

El yo humano, a la vez que también todas sus percepciones, manifestaciones, experiencias y expectativas, están siendo expresiones inseparables de la Realidad Absoluta. Por mucho que pueda creerse y enseñarse lo contrario -posibilidades que estarán siendo tan válidas como las demás- para estar siendo Realidad Absoluta no hay necesidad de alcanzar un estado especial. Las partes y/o las particularidades están reflejando el todo porque -sin excepción- el todo siempre está manifestándose plenamente en cada particularidad. Vivir sin darse cuenta y/o sin reconocer que no hay ni sucede nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta.

Cuando Nisargadatta expone que “Esta sensación de presencia es irreal, como un sueño…” vuelve a dejar al descubierto una percepción excluyente y discriminada de la Realidad. Cierto que los sueños -igual que la presencia del yo, junto con el resto de las percepciones y experiencias humanas- se desvanecen y dejan paso a otras manifestaciones, pero eso no significa que -incluida la percepción de irrealidad- mientras eso ha estado siendo/sucediendo -por muy efímero que fuese-, no estuviera consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Todo está surgiendo y/o sucediendo simultáneamente, como una única Realidad en continua transformación. Ni tan siquiera el carácter onírico o transitorio de la presencia, excluye eso de estar siendo parte de la Totalidad Absoluta. El sueño, la vigilia, lo ilusorio y lo permanente están siendo modos simultáneos del Estar Siendo Absoluto. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 069/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta, inspirada en Nisargadatta, invita a replantear la búsqueda de la Realidad. Tradicionalmente, se asocia la verdad profunda con estados excepcionales alcanzados mediante meditación, silencio o introspección. Sin embargo, Juande Puerta desafía esta noción al afirmar que la Realidad no requiere ser buscada, pues ya es todo lo que sucede en cada instante. Esta perspectiva disuelve la idea de que la Realidad es algo separado o exclusivo, revelando que cada experiencia, percepción o manifestación —desde el silencio hasta el caos— está siendo una expresión inseparable del Estar Siendo Absoluto.

La propuesta de Juande Puerta subraya que no hay nada fuera de la Realidad. El yo humano, con sus deseos, expectativas y creencias, no es una entidad aislada, sino una manifestación del todo. Incluso la sensación de irrealidad, como los sueños o la transitoriedad de la presencia, forma parte de esta Totalidad Absoluta. Al considerar que “todo está surgiendo simultáneamente”, Juande Puerta elimina las dicotomías entre lo ilusorio y lo permanente, lo onírico y lo real. Todo, sin excepción, está siendo el Estar Siendo Absoluto en continua manifestación y continua transformación.

Esta visión libera de la necesidad de alcanzar un estado especial para “encontrar” la Realidad. Vivir sin reconocer esta unidad no disminuye su verdad: incluso la ignorancia es una expresión de la Realidad. La frase de Nisargadatta sobre la presencia como un sueño, aunque apunta a su carácter efímero, no la excluye de la Totalidad. Así, la reflexión de Juande Puerta nos invita a abrazar cada instante como una manifestación plena de la Realidad Absoluta.

jueves, 8 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (060)

060/2025 -Nada está sucediendo ahora -todo tu presente-, nada ha sucedido nunca -todo tu pasado- y nada sucederá jamás -todo tu futuro- que el estar siendo/sucediendo de eso -sin excepciones ni distinciones- no consistiera en el estar siendo/sucediendo Absoluto. Estar siendo el verdadero yo y/o el verdadero estar siendo consiste en estar siendo algo absolutamente supremo, porque consiste en el estar siendo simultáneo de absolutamente todo -incluida nuestra individualidad y sus condiciones- lo que está sucediendo en cada instante. Lo Absoluto (Realidad, vida, Verdad, etc.,) incluye la posible manifestación de todas las creencias, las culpabilidades, los apegos, las luchas, las búsquedas, los dogmas, las doctrinas religiosas, los intermediarios espirituales, las expectativas, etc., que puedan estar formando parte de la existencia humana; pero, por la misma razón, también la posibilidad de soltar, de liberarse y/o de transformar esas maneras de percepción.

Los cambios no cambian el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad, porque el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad incluye el estar siendo/sucediendo de todos los cambios posibles. El sufrimiento y la felicidad, la alegría y la tristeza, el conflicto y la paz, el amor y el rechazo, la salud y la enfermedad: todas esas posibilidades están siendo facetas y/o reflejos del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que el verdadero valor de cualquiera de esas manifestaciones estará trascendiendo a cualquier otro que pudiera proceder de percepciones y juicios exclusivamente individuales o personales.
 
Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo, simultáneo y sin excepción, de absolutamente todas las posibilidades, por tanto, también en estar siendo exactamente eso que estás siendo tú en cada momento y en estar siendo exactamente eso que tú puedas estar pensando, percibiendo, intuyendo, juzgando, realizando, imaginando y viviendo en cada aquí y ahora. ¡Aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, también supone aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de cada posibilidad por separado! Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 060/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva radicalmente unificadora: todo lo que es, ha sido o será no es más que el flujo incesante del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta idea disuelve las distinciones entre pasado, presente y futuro, sugiriendo que la Realidad, en su esencia, es un acontecer simultáneo y omniabarcante. Nada escapa a este Estar Siendo: ni nuestra individualidad, ni nuestras experiencias, ni los opuestos que percibimos, como el sufrimiento y la felicidad, el amor y el rechazo. Todo es una manifestación del mismo Absoluto.

Esta visión trasciende las percepciones limitadas del yo individual, que tiende a fragmentar la experiencia en juicios, creencias y apegos. Juande Puerta señala que incluso estas construcciones humanas —dogmas, culpas, expectativas— son parte del Estar Siendo Absoluto. Sin embargo, también lo es la posibilidad de soltarlas, de liberarse de las narrativas que nos atan. Los cambios, lejos de alterar la Realidad, son expresiones de su flujo continuo. La tristeza, la alegría, la paz o el conflicto no son más que facetas de este único acontecer, y su valor trasciende los significados que les asignamos desde nuestra perspectiva personal.

Estar Siendo el verdadero yo implica reconocerse como parte de este Absoluto, no como una entidad separada, sino como la simultaneidad de todas las posibilidades. Esto nos lleva a una aceptación radical: amar (aceptar) el Estar Siendo en su totalidad, más allá de preferir unas manifestaciones sobre otras. En cada instante, somos la Realidad misma, viviendo, pensando y sintiendo en el eterno aquí y ahora. Esta comprensión nos libera para abrazar la existencia en su plenitud, sin resistencia ni exclusión.

lunes, 17 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (038)

038/2025 -Todo lo que experimentamos los estar siendo/sucediendo humanos —nuestros pensamientos, emociones, reacciones, actitudes, y también nuestra sensación de estar siendo un yo separado— está siendo una manifestación temporal dentro de un flujo universal infinito. No hay nada que esté fuera de este fluir, ni siquiera nuestras luchas e ilusiones. Las percepciones, las experiencias, las reacciones, las circunstancias, los miedos, las expectativas, etc., de los estar siendo/sucediendo humanos no están sucediendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, su manifestación y su vivencia tampoco debería verse como un error ni como una excepción. Darse cuenta y aceptar que absolutamente todo -incluso nuestros tropiezos- está siendo parte del flujo universal, puede resultar liberador, pero también desconcertante, porque afecta a la idea del control que creemos y deseamos tener.
 
La idea de que estemos solos o no, de que nuestras luchas sean en vano o no, de que algo tenga sentido o no, etc., no cambiará que Estar Siendo Realidad Absoluta consista en la manifestación de cada una de esas posibilidades y también de todas las demás que pudieran añadirse. No hay separación entre lo que experimentamos individualmente y el fluir total de la existencia, porque el fluir total de la existencia incluye todo aquello que se pueda estar manifestando y experimentando individualmente. Nuestras experiencias particulares —sean vistas como positivas o negativas— solo están siendo una pequeña parte del estar sucediendo infinito (Realidad Absoluta) en el que todo está interconectado y cada posibilidad está contribuyendo a la totalidad.

Por muy dramáticas que nuestras percepciones y experiencias pudieran parecernos, lo cierto es que el fluir universal nunca se detendrá ni se limitará a nuestras interpretaciones; siempre todas estarán siendo igualmente naturales y auténticas. No existe una única verdad o perspectiva válida, sino que cada experiencia está siendo válida en sí misma dentro del contexto del flujo universal. La Realidad nunca se verá alterada por la multiplicidad de percepciones individuales, porque las percepciones individuales también están siendo expresiones de la Realidad. Cada percepción, reacción, experiencia, etc., de los estar siendo/sucediendo humanos, por subjetiva o particular que se considere, estará formando parte del fluir universal que también la estará originando. Así como el fluir universal está activamente presente en cada una de nuestras percepciones, interpretaciones y acciones, también cada una de nuestras manifestaciones estará influyendo en el fluir universal. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 038/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva profundamente unificada, donde todo lo que experimentamos —pensamientos, emociones, luchas— no es más que una manifestación temporal dentro de un flujo universal infinito. Este planteamiento desafía la noción de separación que solemos atribuir al "yo" individual y nos confronta con la idea de que nada, ni siquiera nuestras percepciones más íntimas o nuestras ilusiones más arraigadas, está al margen de este Estar Siendo Absoluto. No hay error ni excepción en lo que vivimos; todo está formando parte de un suceder interconectado.

Aceptar esta interconexión puede ser liberador, pues nos libera de la carga de juzgar nuestras experiencias como "incorrectas" o "vanas". Sin embargo, también resulta desconcertante, ya que pone en jaque la ilusión de control que tanto valoramos. Creemos que nuestras decisiones, miedos o expectativas nos definen como entidades separadas, pero Juande Puerta sugiere que estas no son más que expresiones del mismo fluir universal. Incluso la idea de que nuestras luchas tengan o no sentido pierde relevancia frente a la certeza de que todo contribuye a la totalidad.

Esta visión no busca invalidar nuestras experiencias individuales, sino contextualizarlas. Por más dramáticas que parezcan, son apenas un destello dentro de un infinito que no se detiene ni se limita a nuestras interpretaciones. Cada percepción, por subjetiva que resulte, está siendo auténtica en el marco del flujo universal que la origina y que, a su vez, se ve influido por ella. Así, la Realidad Absoluta no se ve alterada por nuestras perspectivas individuales; más bien, las abarca como parte de su propia expresión. Este reconocimiento nos invita a soltar la resistencia y abrazar la danza de lo que está sucediendo, sabiendo que todo, incluso nosotros, está siendo una nota en la sinfonía del infinito.

sábado, 8 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (034)

034/2025 -Estar Siendo nosotros mismos no sólo supone estar siendo el individuo o personaje humano con el que vivimos identificados; estar siendo cada uno de nosotros también lleva implícita la condición de estar siendo “a la vez y sin excepción” el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo lo demás que pueda estar siendo/sucediendo. Asumiendo como “el estar siendo propio” de todo cuanto se pueda estar percibiendo, pensando, sintiendo, realizando, viviendo, etc., también estará aceptándose una mayor autoconciencia de nuestra naturaleza. Aceptar nuestra naturaleza cambiante no significa resignarse al caos, sino fluir con la transformación, reconociendo que “el estar siendo/sucediendo presente” ya está siendo tan único y extraordinario como aquel otro que se pudiera estar deseando.
 
La Realidad (Estar Siendo/Sucediendo Presente) siempre está desplegándose de modo pleno, de ahí que las comparaciones y los anhelos de alcanzar otro estado distinto podrían considerarse igual de naturales que innecesarios. Los sentimientos de paz, calma y bienestar interior no dependen de aferrarse a una identidad estática; más bien surgirán de la adaptación al flujo de la vida con flexibilidad y conciencia. El autoconocimiento nunca podrá conducir a encontrar otra verdad inmutable sobre nosotros mismos, que no consista en la de aceptar nuestra forma absolutamente diversa y cambiante de estar siendo/sucediendo. El Estar Siendo Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo de cada individualidad y de todas las posibles percepciones, estados, acciones y experiencias de cada individualidad.
 
Las particularidades —ya sean seres humanos, objetos, pensamientos, emociones o eventos— no tienen una existencia propia que preceda o trascienda al flujo de la Realidad Absoluta, sino que surgen y desaparecen como expresiones momentáneas de ese flujo continuo. La aparición y desaparición de las formas y de las experiencias sólo pueden estar siendo expresiones naturales del proceso natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de un proceso dinámico en el que las particularidades -incluidas nuestras existencias- surgen y desaparecen como manifestaciones de ese flujo constante. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 034/2025 realizado con IA:

El pensamiento de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza del estar siendo humano y la Realidad. En su concepción del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", el individuo no está siendo solo la identidad con la que se reconoce en su vida cotidiana, sino que también está siendo, simultáneamente, la totalidad de lo que está ocurriendo. Esta perspectiva desafía la noción de un yo separado, proponiendo en su lugar una integración con el flujo absoluto de la existencia.

Aceptar la totalidad del Estar Siendo también implica asumir como propias todas las percepciones, pensamientos y emociones, sin la necesidad de aferrarse a una identidad fija. En este sentido, el autoconocimiento no consiste en encontrar una verdad estática sobre nosotros mismos, sino en reconocer que nuestra existencia está siendo dinámica, cambiante y diversa. La Realidad Presente está siendo única y completa en sí misma, sin que sea necesario compararla con estados anteriores o futuros. El deseo de un estado diferente es natural, pero en cierta medida también innecesario, si comprendemos que todo lo que está sucediendo ya está siendo pleno en sí mismo.

Desde esta perspectiva, la estabilidad emocional no depende de la permanencia, sino de la flexibilidad con la que nos adaptamos a la transformación constante. En lugar de resistirnos al cambio o aferrarnos a un estado idealizado, la paz interior surge cuando fluimos con la Realidad tal como se despliega en cada instante.

El Estar Siendo Realidad Absoluta nos muestra que todas las formas y experiencias están siendo expresiones momentáneas de un proceso continuo. Nada tiene una existencia independiente o trascendente, sino que todo está surgiendo y desapareciendo dentro del flujo de la Realidad. Comprender y aceptar esta impermanencia no es motivo de angustia, sino una invitación a vivir con mayor plenitud, conscientes de que cada instante está siendo una manifestación completa del acontecer absoluto.

viernes, 24 de enero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (012)

012/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto abarca absolutamente todas las posibilidades a la vez, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas y de cada una de las posibilidades a la vez. Lo Absoluto no necesita ser alcanzado, porque consiste en estar siendo todo cuanto está siendo/sucediendo; todo lo que percibimos, experimentamos e imaginamos —incluso las contradicciones aparentes— están siendo expresiones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La aceptación de lo Absoluto incluye cualquier forma de no aceptación y viceversa. La aceptación incondicional de la Realidad no excluye absolutamente ninguna posibilidad, por tanto, también incluye los juicios y los deseos de que algo estuviera siendo diferente.

La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no necesita de conocimientos, de prácticas, de relaciones ni de experiencias místicas, pues consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -incluyendo todas nuestras posibles reacciones- está apareciendo y desapareciendo en cada momento. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) está implícita en absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante.

Las respuestas humanas -todas sin excepción- ante el incesante fluir de la Realidad no suceden al margen del Estar Siendo Absoluto. Todo lo que está fluyendo y/o apareciendo, está ocurriendo de manera inherente y sin necesidad de condiciones adicionales. No hay otra verdad fundamental en la existencia humana que aquella que consiste en el simple acto de estar siendo/sucediendo. La aceptación radical y/o incondicional del Presente ya está siendo manifestada con la vivencia del Presente. Enero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 012/2025 realizado con IA:

El concepto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto se presenta como un estado de existencia que abarca todas las posibilidades simultáneamente. Esta idea sugiere que la realidad no es un fenómeno que necesitemos alcanzar, sino que está siendo la manifestación de todo lo que está sucediendo en cada instante. La noción de Absoluto implica que cada experiencia, cada percepción y cada contradicción aparente son expresiones igualmente válidas dentro de un todo integral.

La aceptación de esta Realidad Absoluta es fundamental y no excluye ninguna forma de no aceptación. Esto significa que incluso los juicios y deseos de cambio son parte de la experiencia del Estar Siendo/Sucediendo. La aceptación incondicional de lo que está siendo no requiere ninguna práctica o conocimiento especial; se trata simplemente de reconocer que todo lo que aparece en la conciencia, incluidas nuestras reacciones y emociones, está siendo parte del flujo natural de la existencia.

Este enfoque radical hacia el presente enfatiza que todo lo que acontece es inherente a la vida misma. No hay respuestas o reacciones que se produzcan al margen del Estar Siendo Absoluto; todo es una manifestación de este fluir constante. Aunque podamos tener la tentación de desear que las cosas fueran diferentes, la verdadera aceptación radica en entender que cada instante, sin importar cuán favorable o desafiante sea, es una expresión válida de la Realidad.

Así, el reconocimiento del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos invita a vivir de manera más plena y consciente, abrazando la vivencia del presente con radical aceptación. En última instancia, esta aceptación profunda revela la esencia misma de nuestra existencia: el simple acto de estar siendo, en toda su complejidad y belleza. La Realidad está siendo, un despliegue continuo donde cada momento supone una oportunidad para experimentar la plenitud de lo que ya está sucediendo.