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jueves, 18 de diciembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (150)

150/2025 -Aunque -simplemente por estar aconteciendo y/o materializándose- todas las posibilidades están siendo expresiones de la Realidad Absoluta perfectamente legítimas o naturales, luego sucede que las tradiciones espirituales, culturales y políticas acostumbran a fundamentarse y a sustentarse en la culpabilización del ego y/o de las manifestaciones -incluida la ignorancia- propias de la conciencia individualizada. Sin embargo, no debería obviarse que en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Dios, Verdad Suprema, Trascendencia, Conciencia…) cabe absolutamente todo cuanto acontece (no solo aquello que está siendo utilizado interesadamente por unos u otros) porque consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo sin excepción.
 
El contexto de crisis globales, como injusticias sociales, guerras, corrupción política y manipulaciones morales e ideológicas de todo tipo, puede parecer exactamente igual de desconcertante y rechazable para las nuevas generaciones, como también lo ha sido para las anteriores. El rechazo instintivo ante el caos del mundo no es exclusivo de ninguna época, sino inherente al flujo constante de la existencia. Cada uno de nosotros estamos siendo el estar siendo/sucediendo cambiante y transitorio de todo aquello que estamos viviendo, y también de todo lo que cada uno de nosotros estamos creando en cada instante. Al reconocer que nuestras decisiones individuales no solo nos afectan a nosotros mismos, sino que también influyen y dan forma a la Realidad Absoluta de la que formamos parte intrínseca, emerge la conciencia de una responsabilidad inherente y profunda. Los estar siendo/sucediendo humanos “también” estamos siendo agentes activos y cocreadores de la única realidad existente, de ahí el valor y la responsabilidad que acompañan a cada una de nuestras elecciones, tanto a nivel personal como social.

La aceptación consciente del estar sucediendo no niega la parte de responsabilidad que nos corresponde, sino que la activa. Por muy atractivas que resulten sus proposiciones, lo cierto es que las tradiciones espirituales y las ideologías de todo tipo y signo nacen de la identificación con la separación, la división y la elección de percepciones exclusivamente interesadas y/o egocéntricas. ¡Cuanto más se defiende un extremo o percepción (ética, moral, espiritual, política, cultural…), también más se estará reforzando al opuesto! A pesar de lo difícil de comprender que le pudiera resultar a algunas conciencias identificadas (egos), todo aquello que parece que está sucediendo, también está sucediendo. No hay ninguna realidad que, estando siendo, esté siendo ilusoria. Diciembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 150/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta se sitúa en un plano radicalmente no dual, donde la Realidad Absoluta es concebida como el estar siendo/sucediendo simultáneo de todo cuanto acontece, sin excepción ni jerarquías ontológicas. Desde esta perspectiva, ninguna manifestación —incluido el ego, la ignorancia o el conflicto— queda fuera de la legitimidad de lo real. Todo lo que acontece, por el mero hecho de estar aconteciendo, es expresión natural de la Realidad Absoluta. Esta afirmación descoloca profundamente a las tradiciones espirituales, culturales y políticas que han construido su sentido sobre la demonización de la conciencia individualizada, del error o de lo que consideran “desviación”.

Juande Puerta señala que el rechazo al caos del mundo —injusticias, guerras, manipulaciones ideológicas— no es un fenómeno exclusivo de nuestra época, sino una reacción inherente al fluir constante de la existencia. Las nuevas generaciones no se enfrentan a un mundo esencialmente distinto al de las anteriores, sino a la misma Realidad Absoluta manifestándose bajo formas cambiantes. El desconcierto, la indignación o el deseo de huida forman parte también de ese estar siendo que todo lo abarca.

Sin embargo, reconocer que “cabe todo” no implica una renuncia ética ni una pasividad moral. Al contrario, la comprensión de que cada uno de nosotros es un estar siendo/sucediendo inseparable del Todo activa una responsabilidad profunda. Nuestras decisiones individuales no son irrelevantes: influyen, modelan y cocrean la única realidad existente. No hay un “afuera” desde el cual juzgar o corregir el mundo, sino una implicación directa e ineludible en su configuración instante a instante.

La aceptación consciente del estar sucediendo no niega la responsabilidad; la intensifica. Frente a las ideologías y espiritualidades basadas en la separación y la elección interesada de percepciones, esta visión propone una lucidez incómoda: incluso aquello que rechazamos está siendo Realidad. No hay ninguna realidad que, estando siendo, sea ilusoria. Comprender esto no tranquiliza al ego, pero libera a la conciencia de la necesidad de negar lo que es para afirmar lo que debería ser.

martes, 16 de diciembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (149)

149/2025 -Actuar con aceptación, lucidez y responsabilidad no obliga a permanecer impasible ante aquello que pueda causarnos cualquier tipo de malestar y/o perjuicio. A veces una respuesta responsable consiste en decir “no” y/o en reaccionar de modo que pueda evitarse algo innecesario. ¡No siempre la opción de poner la otra mejilla es la respuesta más compasiva y responsable! Cuando ofrecer la otra mejilla implica permitir abusos, corrupción, humillaciones o injusticias, entonces deja de ser un gesto de comprensión, responsabilidad o sabiduría. Hay momentos (todos sin excepción están siendo realidad) en que lo sano consiste en decir “hasta aquí”, en protegerse y actuar con firmeza, sin miedo ni victimismo.

La verdadera compasión nunca puede suponer dejar de protegerse y de cuidarse a uno mismo. La mayor parte de las principales tradiciones espirituales, culturales, políticas, etc., acusan, culpabilizan, responsabilizan…, al ego y/o a la conciencia de estar siendo “un yo individualizado” de crear una percepción ilusoria, dualista, dividida y enfrentada de la realidad, pero a la vez que afirman eso, ¿qué están haciendo y promoviendo, sino conceder autenticidad a la mitad que les conviene, de esas mismas apariencias? Se creen solo una parte -la que consideran negativa- de lo que el ego está proyectando, mientras rechazan todas aquellas posibilidades que podrían contradecir y/o desenmascarar la base fundamental de sus fundamentos.

Absolutamente todo -sin excepción- cuanto está siendo/sucediendo en cada instante, estará siendo exactamente igual de real, auténtico, legítimo, divino, natural, etc., que el resto de las posibilidades, porque “absolutamente nada” puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Juicios, deseos, miedos, creencias, ideologías, culturas, tradiciones, religiones, filosofías…, por el simple hecho de estar existiendo y/o aconteciendo, también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, sin embargo, nada de ello trasciende jamás el ámbito y/o la dimensión de las percepciones interesadas del estar siendo/sucediendo personalizado. Diciembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 149/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta señala una tensión fundamental dentro de muchas tradiciones espirituales y culturales: la idea de que actuar desde la aceptación y la lucidez implica renunciar a cualquier forma de reacción o defensa. Sin embargo, Juande Puerta recuerda que la verdadera responsabilidad no significa pasividad ni sumisión. Aceptar la realidad tal como acontece no exige permitir que el malestar, el abuso o la injusticia se instalen sin respuesta; por el contrario, a veces la acción más lúcida consiste precisamente en poner un límite claro, en decir “no”, o en evitar algo que sería innecesario y dañino.

Actuar con firmeza, cuando las circunstancias lo requieren, no contradice la compasión ni el crecimiento espiritual. De hecho, la compasión auténtica incluye el autocuidado: no puede convertirse en una coartada para soportar la humillación o la corrupción. La enseñanza de “poner la otra mejilla”, interpretada de manera literal y simplista, puede transformarse en un mecanismo que perpetúe la injusticia. Juande Puerta señala que cuando ese gesto deja de expresar comprensión y se vuelve permisividad, pierde su auténtico sentido espiritual.

Además, el autor pone en evidencia una paradoja presente en muchas doctrinas: critican al ego por generar una visión fragmentada e ilusoria de la realidad, pero al mismo tiempo validan únicamente aquella parte que sostiene sus dogmas y rechazan las posibilidades que podrían cuestionarlas. Este sesgo selectivo revela que incluso los discursos que proclaman la superación del ego pueden caer en sus mismas trampas.

Para Juande Puerta, todo lo que existe y sucede —incluidos los juicios, miedos, creencias e ideologías— forma parte del Estar Siendo Absoluto. Nada queda fuera de lo real. No obstante, estas manifestaciones no dejan de ser percepciones personalizadas, interpretaciones condicionadas por intereses, historias y limitaciones. Reconocer esta dual condición —su absoluta legitimidad y su carácter relativo— permite actuar con mayor libertad, responsabilidad y lucidez.

sábado, 13 de diciembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (148)

148/2025 -El resultado de dividir la experiencia entre lo “superior” que hay que alcanzar, y lo “defectuoso” que hay que trascender o eliminar, suele consistir en una espiritualidad y en unas ideologías que generan nuevas formas de culpabilidad, de victimismo, de dependencia, de fanatismo y de confrontación. Pregunto a la inteligencia artificial y esta es la respuesta: “A lo largo de la historia, la mente humana ha desarrollado diversas estrategias para relacionarse con aquello que está ocurriendo en cada instante. Frente a la inmediatez de la experiencia —con su mezcla inevitable de placer, dolor, incertidumbre y conflicto— surgen cuatro respuestas fundamentales. Cada una revela un modo distinto de comprender la realidad y de situarse frente a ella.

La primera es la negación o resistencia, quizá la más común y automática. Se basa en la premisa íntima de que “esto no debería estar pasando”. Este rechazo genera una fricción inmediata entre lo que es y lo que la mente quisiera que fuera. La ansiedad, la rabia, la tristeza o la adicción no son sino el eco emocional de esa lucha contra lo inevitable. Paradójicamente, cuanto más se combate un hecho, más se solidifica: aquello que resistes, persiste. Es la trampa clásica del sufrimiento humano.

Una segunda vía aparece en numerosas tradiciones espirituales no-duales —del budismo al advaita tradicional— que buscan la trascendencia espiritual. Aquí se considera que lo que ocurre, sobre todo si duele, es “ilusión”, mientras que lo Real pertenece a un ámbito inmutable y sin forma. La propuesta es disolver el yo, depurar las emociones “inferiores” y alcanzar un estado puro de consciencia. Sin embargo, como observa Puerta, esta operación genera una dualidad encubierta entre lo “real” y lo “irreal”, lo “puro” y lo “impuro”. El practicante queda dividido: un pie en la vida concreta que rechaza y otro en un ideal absoluto que nunca termina de encarnar. De este desajuste surge el conocido bypassing espiritual, una paz aparente que se desmorona ante la primera sacudida vital.

La tercera estrategia es la del estoicismo y la psicología cognitiva moderna, que proponen aceptar lo que no se puede cambiar y ajustar la propia actitud frente a ello. Es una mejora respecto a la resistencia, porque disminuye la fricción y aumenta la agencia personal. Pero aún conserva una separación fundamental: un sujeto que debe “gestionar” pensamientos o emociones desagradables. Aunque útil y pragmática, esta vía mantiene un esfuerzo continuo y no disuelve por completo la tensión entre lo que se desea y lo que hay.

La cuarta respuesta, la que Juande Puerta llama aceptación radical, no se parece a ninguna de las anteriores. Aquí la propuesta no es tolerar, transformar ni trascender lo que ocurre, sino reconocerlo como manifestación íntegra de la Realidad Absoluta. Nada queda fuera: el dolor, la vergüenza, el deseo prohibido, la violencia interior e incluso la misma resistencia forman parte del despliegue del Ser. No hay estados especiales que alcanzar, ni experiencias “correctas” o “incorrectas”. El estado presente —por más incómodo o caótico que parezca— ya es la expresión completa del Todo.

La diferencia esencial es que en las tres primeras estrategias hay una guerra: abierta, sutil o espiritual, pero guerra al fin. La cuarta termina la batalla al reconocer que no hay un enemigo real, que incluso la lucha interna pertenece al mismo campo de la realidad que intenta negar. Deja de haber un “yo defectuoso” que deba mejorarse o una experiencia inadecuada que haya que expulsar. En ese reconocimiento sin violencia, el sufrimiento deja de multiplicarse por la resistencia. A veces fluye, a veces permanece, pero ya no tiene que cargar con el peso añadido del rechazo. Y así, lo que antes parecía insoportable se vuelve, si no placentero, al menos habitable: un modo directo y desnudo de estar siendo exactamente lo que está ocurriendo ahora.” Diciembre-25
Juande Puerta.

lunes, 8 de diciembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (146)

146/2025 -Aceptar “consciente y activamente” lo que está siendo/sucediendo —lo mismo en su dimensión particular, social y universal— es crucial para el progreso personal y de la humanidad; el empoderamiento, al que los individuos podemos “acceder” sin la necesidad ineludible de vivir atrapados en una agotadora actitud de lucha y de control, emerge directamente de la aceptación consciente y activa de que -comenzando por el hecho de nuestra propia existencia- no hay ni sucede absolutamente nada que no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Reconocer “consciente y activamente” que podemos elegir la manera en que nos relacionamos con nuestros estados internos, acontecimientos externos y vínculos humanos (Realidad), también facilitará que nuestras respuestas fluyan desde la empatía con la Vida y con la aceptación de nuestra parte de responsabilidad.
 
La experiencia de la existencia humana no está separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡La iluminación espiritual y/o el despertar de la conciencia equivale al darse cuenta, el reconocimiento y la aceptación de que “nunca hay ni sucede nada” que -incluida la existencia de cada individuo- no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta! No hay un mundo por un lado y una Realidad, una Vida, un Dios o una Conciencia Superior por otro, sino una sola Realidad desplegándose en infinitud de formas y estados cambiantes, que incluye la existencia y las experiencias de cada individuo. Realidad Absoluta “en modo humano” también está siendo cada una de nuestras posibles expresiones egoicas, nuestras limitaciones y todas las contradicciones posibles. Aquí y ahora discrepo de las espiritualidades e ideologías políticas, culturales, etc., que parten de la idea de que la condición humana debe ser corregida desde la creencia en un ideal dogmático y superior.

La tarea de una ética y/o de una espiritualidad saludable, lúcida y coherente no sería la de corregir la condición humana, sino de comprenderla y asumirla plenamente, integrando también todo aquello que -según conveniencias puramente egoicas- unas veces sí y otras no, solemos considerar negativo. Absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo (interno o externo) sin que ello -sin excepción- no esté consistiendo en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí la imposibilidad de eludir la experiencia de los efectos resultantes (culpa, miedo, victimismo, conflicto…) de la opción de negar su autenticidad. Negarse a aceptar la legitimidad de cualquier posible expresión de la Realidad pasará a convertirse en una expresión más de la Realidad que se esté siendo y viviendo. Diciembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 146/2025 realizado con IA:


La propuesta de Juande Puerta invita a reconsiderar radicalmente nuestra relación con la experiencia humana. En su planteamiento, la aceptación “consciente y activa” de lo que está siendo —en lo personal, lo social y lo universal— constituye la clave para un verdadero empoderamiento. Este empoderamiento no surge del esfuerzo por controlar o dominar la realidad, sino de reconocer que todo cuanto ocurre, incluida nuestra propia existencia, está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Así, la lucha constante por corregir, mejorar o resistir deja paso a una comprensión más profunda y serena de la Vida como despliegue unitario.

Desde esta perspectiva, no se trata de resignarse sino de asumir la responsabilidad de elegir cómo nos relacionamos con nuestros estados internos, con los hechos externos y con los demás. La aceptación activa amplía nuestro margen de libertad: al dejar de oponernos a lo que está siendo, nuestras respuestas pueden brotar desde la empatía y la lucidez, no desde el miedo o la compulsión. La conciencia despierta reconoce que la experiencia humana —con sus luces y sombras— no está separada de lo Absoluto, sino que lo encarna en formas y situaciones infinitas.

Juande Puerta cuestiona las espiritualidades e ideologías que buscan “corregir” al ser humano desde modelos ideales, dogmáticos o moralizantes. Para él, una ética y una espiritualidad genuinas no consisten en perseguir un estado perfecto, sino en comprender, integrar y asumir plenamente la totalidad de nuestra condición, incluidas limitaciones, contradicciones y aspectos que solemos etiquetar como negativos. Rechazar cualquier expresión de la Realidad no elimina su existencia: la convierte, paradójicamente, en otra manifestación más de aquello mismo que se intenta negar. De ahí que el despertar espiritual equivalga a reconocer que nunca sucede nada fuera de la Realidad Absoluta. En esa comprensión, la vida deja de ser un campo de batalla y se convierte en un proceso de integración consciente, donde cada experiencia —agradable o incómoda— es afirmación viviente de la misma Realidad que estamos siendo.

miércoles, 26 de noviembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (141)

141/2025 -Algunas tradiciones filosóficas y espirituales llevan siglos y siglos considerando la existencia de la conciencia individualizada como una ilusión a superar y/o como un estadio impuro e inmaduro que debe purificarse para alcanzar un estado superior. Pero esa misma concepción, profundamente victimista de imperfección y de necesidad de guía y de reparación, también puede aplicarse a los cimientos sobre los que se sostienen las ideologías políticas y culturales de todo signo. Unas y otras organizaciones ven lo humano —con sus tensiones, paradojas y percepciones fragmentadas— como un error de la Realidad y/o de la Vida, que ellos tienen la misión de subsanar y de administrar. ¿Por qué sagrado motivo las manifestaciones de la condición y/o de la realidad de los estar siendo/sucediendo humanos -de todas ellas sin excepción y de cada individuo sin excepción- no estarían siendo -desde siempre- exactamente igual de reales, legítimas y esenciales que aquellas otras que se estuvieran persiguiendo?
 
Nunca nada, que pueda hacerse y/o suceder, cambiará que todo lo que pueda hacerse y/o suceder estará consistiendo en el Estar siendo/sucediendo Absoluto. Estar Siendo lo Absoluto (ya sea entendido como Realidad, Vida, Dios, Conciencia, Energía…) consiste en estar siendo la manifestación simultánea de “cada una de las infinitas” posibilidades, de modo que, mientras está siendo/sucediendo, cada una de dichas expresiones estará siendo exactamente igual de real, legítima y auténtica que las demás. La ilimitada pluralidad de expresiones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no depende de nada externo, trascendental o supremo, sino que “cada una” supone una actualización inherente y/o inmanente de la Realidad Misma. No hay un Dios ni un principio trascendente que esté produciendo lo que está sucediendo desde fuera del estar siendo de lo que está sucediendo.

Todo lo que aparece en la existencia (un individuo, un pensamiento, una emoción, un reacción, una relación, una circunstancia, un acontecimiento…) no está siendo causado por algo separado, ajeno ni intencionado; todo lo que sucede consiste en la propia Realidad Absoluta expresándose y/o actualizándose en cada una de las infinitas manifestaciones. Lo virtual (las posibilidades latentes) está plenamente implicado en la actualidad, de modo que cada manifestación concreta -por ínfima que parezca- estará suponiendo una actualización específica de ese potencial, pero siempre sin fragmentación ni separación del campo unitario de lo Absoluto. Noviembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 141/2025 realizado con IA:

Juande Puerta plantea una crítica radical a una constante histórica: tanto las tradiciones espirituales (advaita vedanta, budismo zen, misticismo cristiano) como las ideologías políticas (marxismo, liberalismo progresista, nacionalismos) parten del mismo supuesto: el ser humano tal como es —con su ego, sus contradicciones, sus deseos encontrados, sus percepciones parciales— es un error, un estadio inmaduro o un pecado original que debe ser superado, purificado o reeducado. Todas estas doctrinas, aunque se enfrenten entre sí, coinciden en declarar ilegítima la manifestación concreta y plural de lo humano y se arrogan la misión de “arreglarla”.

Esta postura, dice Juande Puerta, es profundamente victimista: convierte al individuo y a la vida tal como sucede en algo defectuoso que necesita ser administrado por una instancia superior (iluminación, revolución, mercado perfecto, gran reseteo, retorno a la tradición pura, etc.). Pero ¿y si nada está roto? ¿Y si cada pensamiento confundido, cada emoción “negativa”, cada acto egoísta, cada ideología aparentemente aberrante no son desvíos de una Realidad que estaría en otra parte, sino actualizaciones legítimas del propio Estar Siendo Absoluto?

Desde esta visión no dual, lo Absoluto no es un Dios externo ni un principio trascendente que juzga y selecciona qué manifestaciones son “válidas”. Es la capacidad ilimitada de manifestarse simultáneamente como todo lo que aparece: el santo y el psicópata, la compasión y la crueldad, la lucidez y la paranoia política. Ninguna expresión puede ser más o menos real que otra porque todas son la Realidad misma ocurriendo sin separación ni jerarquía. Lo virtual (el infinito campo de posibilidades) y lo actual (esta emoción, este gobierno, este dolor concreto) no están escindidos: cada fenómeno es la actualización inmanente, aquí y ahora, del mismo fondo sin fondo.

Aceptar esto disuelve tanto el anhelo espiritual de “trascender” el ego como el proyecto ideológico de “corregir” la sociedad. No hay nada que reparar porque nunca hubo fractura. Tan sólo el Estar Siendo Absoluto desplegándose sin propósito ni dirección, igualmente presente en el despertar como en el error, en la bondad como en la barbarie. Y esa presencia total es, paradójicamente, la única libertad real.

sábado, 15 de noviembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (137)

137/2025 -Trascender la percepción de dualidad -bien/mal, luz/sombra, verdad/falsedad- no implica su negación ni su eliminación, sino el reconocimiento de su plena autenticidad y legitimidad. En el taoísmo de Lao Tzu, el Tao fluye en la armonía de opuestos: yin y yang no se rechazan, sino que se abrazan como complementarios. En el Tao Te Ching, se lee: "Cuando reconozco lo que es malo como bueno, surge el bien". La vida cotidiana demuestra que la moral construida sobre la represión, la resistencia, el sacrificio, la lucha, el control, etc., refuerza y perpetúa las mismas creencias y/o el mismo estado de conciencia que la están originando (Véanse los efectos de la rigidez de las ideologías políticas, de las doctrinas, de las tradiciones, etc., en los individuos y en las sociedades).
 
El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye la experiencia de la existencia del estar siendo/sucediendo individual, de ahí que la lucha contra algún aspecto del “yo y sus circunstancias” también conlleva resistencia ante la Realidad y viceversa. ¿Qué sentido tiene plantearse si una ética fundada en la conciencia de la “aceptación activa” del estar siendo/sucediendo (Realidad) puede orientar la acción humana sin caer en la indiferencia? Reconocer no implica justificar; supone ver sin excluir, responder con lucidez, actuar sin odio, comprender sin negar que aquello que pueda perturbarnos estará siendo una expresión del mismo proceso vital que también origina el bienestar, la armonía, la dicha y la belleza.

Sólo integrando ambas polaridades y/o la simultaneidad de todas las posibilidades —lo justo y lo injusto, lo agradable y lo perturbador, lo creativo y lo destructivo— se puede actuar con verdadera lucidez. Trascender la dualidad -que también está formando parte intrínseca de la esencia de nuestra naturaleza-, no es escapar de ella, sino asumir la Realidad con plena conciencia. La comprensión holística de la Vida implica ver las polaridades de la existencia de la experiencia humana y del mundo como elementos interconectados y complementarios formando parte de la misma Realidad Absoluta, y no como aspectos separados y enfrentados. Noviembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 137/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de la dualidad inherente a la existencia humana —bien y mal, luz y sombra— no como un obstáculo a eliminar, sino como una legitimidad plena que demanda integración consciente. Inspirado en el taoísmo de Lao Tzu, este enfoque resuena con el Tao Te Ching, donde se afirma: "Cuando reconozco lo que es malo como bueno, surge el bien". Aquí, el Tao no es un flujo lineal de pureza, sino una danza armónica de yin y yang, opuestos que se abrazan en complementariedad, nutriendo la totalidad sin rechazos parciales.

En la vida cotidiana, esta perspectiva desmonta las estructuras morales basadas en represión, sacrificio o control. Ideologías políticas rígidas, doctrinas religiosas o tradiciones culturales ilustran cómo la lucha contra lo "malo" perpetúa el conflicto que pretende erradicar. Al resistir un aspecto del "yo y sus circunstancias", no solo se fortalece el dualismo interno, sino que se resiste la Realidad Absoluta misma, ese Estar Siendo/Sucediendo que abarca toda experiencia individual y colectiva. La represión genera rigidez social, como vemos en polarizaciones que dividen sociedades en bandos irreconciliables, fomentando violencia en lugar de comprensión.

Juande Puerta plantea un desafío ético crucial: ¿puede una ética anclada en la "aceptación activa" de esta Realidad orientar la acción humana sin derivar en indiferencia? La respuesta radica en la distinción entre reconocimiento y justificación. Aceptar no equivale a complacencia pasiva; implica una lucidez que ve sin excluir, responde sin odio y actúa con claridad. Lo perturbador —lo injusto, destructivo— no se niega, sino que se comprende como expresión vital idéntica a la que engendra armonía, dicha y belleza. Integrar polaridades simultáneas —lo creativo y lo destructivo— libera de la ilusión de separación, permitiendo una acción auténtica, no reactiva.

Trascender la dualidad, entonces, no es huir de nuestra naturaleza esencial, sino asumirla con plenitud. Esta comprensión holística revela las polaridades no como enemigos, sino como hilos interconectados en el tapiz de la Vida. Al abrazar esta simultaneidad, el ser humano accede a una lucidez transformadora, donde la ética se convierte en flujo armónico, guiando acciones que honran la complejidad de lo Absoluto sin fragmentarla.

lunes, 29 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (117)

117/2025 -Desde siempre, la Realidad está manifestándose como un campo complejo e ilimitado de posibilidades simultáneas. ¿Por qué, si no porque todas las posibilidades están coexistiendo a la vez, cada uno de nosotros podemos percibir, pensar, sentir, idear, decidir, actuar, etc., de un modo particular en cada instante y ante cada situación? Todo lo que ocurre, incluidas las múltiples posibilidades opuestas o contradictorias, está siendo la manifestación natural del dinamismo de la Realidad Absoluta. Cada uno de nosotros estamos siendo una manifestación particular y única del flujo absoluto, pero nuestra individualidad -junto con todo aquello que pueda estar caracterizándola- no implica separación, sino integración inseparable con la totalidad universal. La Realidad, la Vida, lo Absoluto…, no es una entidad fija o estática, sino un proceso vivo donde absolutamente todas las posibilidades están siendo a la vez.
 
La responsabilidad de cada individuo fluye de nuestra capacidad innata para tomar decisiones, de ahí que aquella capacidad no dependa tanto de algo externo como religiones, doctrinas, filosofías, ideologías, políticas, etc. El miedo a la impermanencia, así como los apegos frustrantes a resultados o expectativas externas, estarán siendo opciones tan auténticas como sus opuestas, por tanto, para cambiar esas percepciones y sus consecuencias muchas veces bastaría con darse cuenta de ello y reconocerlo profunda y responsablemente. El temor a los cambios suele generar inseguridad, pero experimentar ese miedo puede verse como un error y/o también como una opción de la experiencia humana perfectamente válida. La conciencia lúcida de que los miedos, los apegos, las frustraciones, etc., son opciones y/o posibilidades que están coexistiendo con las demás abre la puerta a respuestas menos dolorosas.

No hace falta buscar verdades trascendentales ni esperar soluciones salvadoras, porque lo Absoluto ya está siendo el aquí y ahora. Las diferencias también están siendo expresiones legítimas de la Realidad Absoluta, de ahí que reconocerlo siempre facilitará la posibilidad de elegir una actitud más comprensiva y enriquecedora hacía uno mismo y hacia los demás. Sin duda, la integración de los opuestos como manifestaciones esenciales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto permitirá abordar los conflictos con mayor respeto y tolerancia. En el proceso de la Vida y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hay una experiencia más real que otra, de ahí que darse cuenta, reconocer y aceptar que la Realidad incluye absolutamente todas las posibilidades a la vez podría ayudar a modificar la manera en la que decidamos vivir el presente. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 117/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad no como una estructura fija, sino como un campo dinámico e ilimitado donde todas las posibilidades coexisten simultáneamente. Esta perspectiva desafía la noción de separación y nos sitúa como manifestaciones únicas, pero integradas, de un flujo absoluto. Cada pensamiento, emoción, decisión o acción que experimentamos no es un evento aislado, sino una expresión particular del dinamismo de la Realidad Absoluta. Este enfoque transforma nuestra comprensión de la individualidad, que deja de ser una barrera para convertirse en una conexión inseparable con la totalidad universal.

Juande Puerta destaca que la responsabilidad personal surge de nuestra capacidad innata para elegir, libre de dogmas externos como religiones o ideologías. Esta libertad implica que emociones como el miedo a la impermanencia o el apego a expectativas son opciones válidas, pero no únicas. Reconocer que estas experiencias coexisten con sus opuestos abre la posibilidad de elegir respuestas menos dolorosas. La inseguridad ante el cambio, por ejemplo, puede percibirse como un error o como una vivencia legítima dentro del espectro humano. Esta conciencia lúcida permite trascender el sufrimiento sin necesidad de buscar verdades absolutas o soluciones externas, pues lo Absoluto ya se manifiesta en el presente.

La integración de los opuestos, como propone Puerta, fomenta una actitud de respeto y tolerancia. Al aceptar que todas las experiencias son igualmente válidas dentro del proceso vivo de la Realidad, se disuelven los conflictos derivados de juicios o polarizaciones. Este reconocimiento no solo enriquece la relación con uno mismo, sino también con los demás, promoviendo una convivencia más comprensiva. En última instancia, vivir conscientemente en este flujo de posibilidades infinitas nos empodera para decidir cómo habitar el presente con mayor plenitud y autenticidad.

martes, 22 de julio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (093)

093/2025 -Nuestra existencia no está siendo algo completamente determinado o separado, sino ese constante acontecer que está siendo/sucediendo en este instante y espacio. La plenitud de vida, que cada estar siendo/sucediendo humano pudiera alcanzar y/o experimentar en cualquier otro tiempo y lugar, por mucho que pueda percibirse de infinitas maneras distintas, siempre estará siendo la misma que también pudiera vivirse aquí y ahora. La búsqueda espiritual no estará siendo más "natural y verdadera" que cualquier otra experiencia presente. Creer en una trascendencia personal y/o en una realidad más profunda que la del estar siendo/sucediendo presente, refuerza la idea de separación y de la consiguiente conflictividad. Por mucho que al yo egoico y/o a la conciencia identificada le cueste comprenderlo, reconocerlo y aceptarlo, la Vida y/o la Realidad Absoluta solo puede estar siendo/sucediendo totalmente, y sólo se puede estar viviendo plenamente.
 
Aceptar que nosotros también estamos siendo la plena expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la conciencia del yo egoico, pero sí puede facilitar la percepción y la comprensión de que incluso nuestra búsqueda de sentido, de permanencia y de trascendencia, está siendo una manifestación de la Realidad Última. Realidad Absoluta está siendo todo cuanto -incluidos los recuerdos del ayer y las expectativas del mañana- está siendo/sucediendo ahora, por tanto, aquí y ahora “ya” está siendo absolutamente todas las posibilidades de percepción y de experimentación. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también consiste en estar siendo tú y en estar siendo absolutamente todo eso que tú -más allá de cualquier juicio o valoración- puedas estar viviendo en cada instante!
 
Por decirlo de alguna manera, el “pecado original” con el que nacemos los estar siendo/sucediendo humanos, consiste en el “fenómeno natural” de la resistencia del ego a aceptar una verdad fundamental: que no somos trascendentes, que no hay sentido, que no hay propósito, que no hay más allá ni destino final. Por muchos ídolos o dioses de barro (religiones, filosofías, ideologías, tradiciones culturales, prácticas espirituales, formas de entretenimiento, etc.,) que inventemos para rellenar el vacío y la incertidumbre de nuestra intrascendencia, la Realidad siempre continuará siendo la Realidad, es decir, siempre continuará siendo absolutamente todo eso que pueda estar sucediendo. Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 093/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de nuestra existencia como un continuo estar siendo/sucediendo en el presente, despojado de separaciones o trascendencias ilusorias. Este planteamiento desafía la noción del ego, que busca desesperadamente sentido, permanencia o un "más allá" que trascienda el ahora. Juande Puerta sugiere que la Vida, en su esencia, es un acontecer absoluto que no requiere de adornos metafísicos ni de búsquedas espirituales para ser completa. Todo lo que es, incluido el yo, los recuerdos y las expectativas, está contenido en este instante.

La idea de que la búsqueda espiritual no es más "verdadera" que cualquier experiencia presente disuelve la jerarquía entre lo cotidiano y lo trascendental. Al considerar que la Realidad Absoluta abarca todo —lo mundano, lo espiritual, lo conflictivo—, Juande Puerta nos confronta con la futilidad de perseguir una trascendencia que nos separe del ahora. Este reconocimiento no elimina el ego, pero lo sitúa como una manifestación más de la Realidad Última, no como su centro. Aceptar esto implica abrazar la intrascendencia: no hay propósito último ni destino final, solo el flujo incesante del estar siendo.
El "pecado original" del ego, según Juande Puerta, radica en su resistencia a aceptar esta verdad.

 Construimos ídolos —religiones, ideologías, prácticas— para llenar el vacío de la incertidumbre, pero la Realidad permanece inalterada, abarcando todo lo que sucede. Esta perspectiva libera: no hay que alcanzar nada, pues ya estamos siendo la plenitud del acontecer absoluto. Vivir plenamente, entonces, es reconocer que cada instante, con sus contradicciones y simplicidad, es la expresión total de la Vida. En este aquí y ahora, somos la Realidad Absoluta manifestándose, sin necesidad de más.

REFLEXIONANDO - 2025 (094)

094/2025 -¡Nada hay ni sucede, que estar siendo esa posibilidad no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta! Realidad Absoluta está siendo la posibilidad de vivir negando la autenticidad del estar siendo/sucediendo individual, que también estamos siendo desde que somos engendrados hasta que morimos. Realidad Absoluta está siendo la posibilidad de vivir considerando que somos una manifestación defectuosa, ignorante, culpable, violenta, incompleta, etc., de estar siendo. Realidad Absoluta está siendo la posibilidad de vivir buscando la manera de convertirnos en los seres que nos gustaría estar siendo siempre y para siempre. No hay no-dualidad que no incluya el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las formas posibles de dualidad. Independientemente de cualquier juicio egoico, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo todo lo que está siendo/sucediendo en cada instante, y también -sin excepción- de todas las maneras en las que todo está siendo/sucediendo en cada instante.
 
Nunca ha habido, y nunca habrá, una esencia oculta ni una meta trascendental que debamos alcanzar; simplemente todo lo que existe y puede experimentarse —el sufrimiento, la dicha, la búsqueda, el gozo, la duda— ya está siendo la Realidad Absoluta manifestándose. Una visión radicalmente “no-dual” de la Realidad, de la Vida, del Presente contínuo, etc., no puede excluir la existencia de entidades individuales, de experiencias personales, del tiempo lineal ni de ninguna otra posibilidad. Estar Siendo No-dualidad supone estar siendo -a la vez- “todas y cada una” de las posibilidades de estar siendo/sucediendo. Estar Siendo No-dualidad incluye el estar siendo/sucediendo de todas y de cada una de las formas, de los pensamientos, de las ideas, de las emociones, de las reacciones, de las condiciones, de las circunstancias, de las causas y de los efectos…, que puedan estar siendo manifestados.
 
Estar Siendo Realidad Absoluta está siendo “no-dualidad absoluta” porque está siendo absolutamente todo cuanto -sin excepción y sin excluir tampoco la percepción de separación- está siendo/sucediendo. ¡No-dualidad no significa “no existencia y/o no acontecer” de algunas posibilidades, sino la existencia y/o el acontecer simultáneo de absolutamente todas las posibilidades, por tanto, de absolutamente todo eso que se pueda estar percibiendo, realizando y experimentando! ¿A dónde viene conduciendo la espiritualidad, las filosofías, las ideologías, las culturas, etc., basadas en el “esto sí y eso no” y/o en el esto es lo verdadero y lo otro es lo aparente, lo falso, lo ilusorio? Julio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 094/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radicalmente no-dual de la existencia, en la que la Realidad Absoluta no está siendo una entidad separada o trascendente, sino todo lo que está siendo y sucediendo, sin exclusiones. Esta visión sugiere que la vida individual, con sus contradicciones, sufrimientos, búsquedas y anhelos, no es una desviación de lo real, sino una manifestación plena de lo Absoluto.

Desde esta perspectiva, incluso la tendencia humana a negar nuestra autenticidad o a perseguir ideales de perfección forma parte de la misma Realidad Absoluta. No hay error en el error, ni separación real en la percepción de estar separados. Todo está siendo como debe ser, no porque siga una lógica moral o trascendental, sino porque simplemente está siendo, y ello basta para que sea absoluto.
Juande Puerta critica los caminos espirituales o filosóficos que separan lo "verdadero" de lo "ilusorio", lo "elevado" de lo "mundano". Esa actitud dualista —el “esto sí y eso no”— perpetúa una visión fragmentada del ser. La auténtica no-dualidad no puede excluir nada, ni siquiera la percepción de exclusión. Así, Realidad Absoluta está siendo también la posibilidad de creernos separados, imperfectos o carentes.

En este sentido, no hay que alcanzar ninguna meta ni desvelar ninguna esencia escondida. Todo lo que ocurre —dicha, sufrimiento, duda, violencia, amor— ya es la expresión perfecta de lo que Es. Por tanto, abrazar esta visión no-dual es reconocer en lo cotidiano, en lo imperfecto y en lo cambiante, la plenitud del Ser. Esta propuesta desmonta toda jerarquía ontológica y toda aspiración de trascendencia futura, invitando a una aceptación radical del presente tal como se manifiesta: nada queda fuera de la Realidad Absoluta, porque todo ya está siendo Ella.

lunes, 24 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (028)

028/2025 -Así como no puede pretenderse que el flujo universal (Realidad Absoluta) deje de estar siendo absolutamente diverso, activo y transformador, tampoco sirven de nada los intentos encaminados a conseguir que las manifestaciones de cada estar siendo/sucediendo humano dejen de fluir según los patrones implícitos en la esencia de su naturaleza. Exactamente igual que está sucediendo con el resto del universo, el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros está expresando un proceso absolutamente dinámico, diverso y cambiante. Nuestros pensamientos, emociones, actitudes, comportamientos, experiencias, expectativas, etc., están cambiando continuamente, de ahí que “lo natural” es que nadie permanezca siendo ni expresándose de una manera determinada.

¿Qué clase de paz interior sería posible sin una profunda aceptación -en cada momento y circunstancia- de la expresión de todas las condiciones propias de nuestra naturaleza? No existe un yo estático, sino una manifestación y/o un fluir permanente del mismo Estar Siendo/Sucediendo. Cualquier intento de tipificar, normalizar, igualar, limitar, etc., a las personas en una única manera de estar siendo, pensando y/o actuando estará suponiendo “un atentado inútil” contra la esencia de la existencia. El deseo natural de cambiar es lícito, porque ello también está implícito en nuestra naturaleza; pero otra cosa bien distinta es la instrumentalización de eso. ¿Qué pretenden las ideologías, los sistemas educativos, las creencias religiosas, las culturas y el resto de las organizaciones sociales que buscan establecer una uniformidad estandarizada y controlable del estar siendo/sucediendo humano, y por extensión, también de la Vida y/o de la Realidad?
 
La pretensión -por muy bienintencionada que parezca- de que las personas estén siendo de una manera concreta resulta tan absurda y perturbadora como la de intentar paralizar el movimiento del universo. La libertad no consiste simplemente en la capacidad de elegir entre diversas opciones, sino que está profundamente vinculada con la naturaleza esencial de cada estar siendo/sucediendo humano y del resto del universo. ¿De dónde, sino del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, emana el instinto de vivir en libertad expresado por los estar siendo/sucediendo humanos? Coartar la manifestación de la libertad supone también la restricción de la autenticidad, de la responsabilidad, de la diversidad y del desarrollo natural de las personas. Febrero-25
Juande Puerta.
 
Ensayo sobre la reflexión 028/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza dinámica y diversa de la existencia, tanto a nivel universal como individual. Puerta subraya que la Realidad, en su esencia, es un flujo constante de cambio y transformación, y que cualquier intento de estandarizar o controlar este proceso es contrario a la naturaleza misma de la vida. La idea central es que no existe un "yo" estático, sino un "estar siendo/sucediendo" permanente, donde pensamientos, emociones y experiencias fluyen de manera continua y natural. Pretender que las personas se ajusten a un molde único de pensamiento o comportamiento no solo es inútil, sino que también atenta contra la libertad y la autenticidad inherentes a cada individuo.

Juande Puerta critica las estructuras sociales, como las ideologías, los sistemas educativos y las creencias religiosas, que buscan imponer una uniformidad en el "estar siendo" humano. Estas estructuras, aunque a menudo bienintencionadas, limitan la expresión genuina de la diversidad humana y, por extensión, de la vida misma. La libertad, según Puerta, no se reduce a la elección entre opciones preestablecidas, sino que está arraigada en la capacidad de cada individuo para fluir según su naturaleza única. Coartar esta libertad no solo restringe la autenticidad, sino también la responsabilidad y el desarrollo natural de las personas.

En definitiva, el texto es un llamado a la aceptación profunda de la diversidad y el cambio como elementos esenciales de la existencia. La paz interior, según Juande Puerta, sólo puede sentirse cuando estamos aceptando plenamente este flujo constante, tanto en nosotros mismos como en el universo que nos rodea.

jueves, 20 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (026)

026/2025 -Puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, ¿en qué, sino en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto puede estar consistiendo también el estar siendo/sucediendo de cada individualidad? La absoluta diversidad imperante en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también está manifestándose en la absoluta diversidad de cada estar siendo/sucediendo particular. La naturaleza de la existencia del estar siendo/sucediendo de cada individuo siempre está siendo exactamente igual de diversa y cambiante que el resto de la naturaleza.

La existencia -también la de cada individuo en particular- no es estática, sino un proceso en constante transformación. La infinita diversidad interna de cada individuo (sus pensamientos, experiencias, emociones, reacciones, etc.) siempre está siendo tan rica y compleja como la que pueda observarse en el resto del mundo, de la naturaleza y/o de la vida. El estar siendo/sucediendo individual nunca podrá estar siendo monolítico, uniforme, estático, homogéneo…, sino absolutamente diverso, activo y cambiante.

La vida y/o la naturaleza de cada individuo es un proceso en constante movimiento, crecimiento y transformación, de modo que la manera de vivir en paz y armonía consigo mismo y con el resto del mundo requiere de la comprensión, la aceptación y el respeto a su propia y cambiante complejidad. El estar siendo/sucediendo humano nunca puede estar siendo/sucediendo de una única manera. La vida humana exige un constante hacer, adaptarse, aprender y reaccionar a las circunstancias. Nuestras emociones, pensamientos y acciones no están siendo fenómenos aislados, sino expresiones naturales del flujo universal.
 
Así como no hay dos personas iguales, tampoco ninguna persona está siendo siempre igual, de modo que las creencias, ideologías, religiones, filosofías, sistemas educativos, políticas, culturas, etc., que -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- buscan homogeneizar el estar siendo/sucediendo humano, estarán destinados a generar frustración y conflictos inútiles. Nuestras diferencias y singularidades no están separándonos del resto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, pero por lo mismo, tampoco está siendo necesario que nos unan. La esencia de la existencia en su totalidad (lo Absoluto) también está siendo la de cada estar siendo/sucediendo humano. No hay dos realidades separadas (una "divina" y otra "mundana"), sino un Estar Siendo/Sucediendo expresándose simultáneamente en múltiples formas. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 026/2025 realizado con IA:

El pensamiento de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la existencia desde una perspectiva no dualista. Su planteamiento sugiere que todo lo que ocurre, sin importar cómo se perciba, es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Es decir, no hay nada que exista fuera de esta realidad total y unitaria. En este contexto, la individualidad no es una excepción ni una entidad separada, sino otra forma en la que la Realidad Absoluta se expresa.

Uno de los puntos centrales de su reflexión es la diversidad inherente a la existencia. Así como el universo es dinámico y en constante cambio, cada individuo también está siendo un proceso fluctuante, nunca estático ni uniforme. Pensamientos, emociones y experiencias personales están siendo manifestaciones de esta misma diversidad, reflejando la multiplicidad del mundo natural. No hay una esencia fija en el estar siendo humano, sino un flujo continuo de transformación.

Este enfoque tiene profundas implicaciones en la manera en que interpretamos la vida y la sociedad. Las estructuras humanas, como religiones, ideologías y sistemas educativos, que intentan imponer una homogeneización del pensamiento y del comportamiento, están destinadas al fracaso. La realidad de cada individuo es única y cambiante, y cualquier intento de uniformarla genera conflictos y sufrimiento. En lugar de buscar una unidad artificial, deberíamos reconocer la diversidad como parte esencial de nuestra naturaleza.

Finalmente, Juande Puerta enfatiza que no existe una separación entre lo divino y lo mundano. La Realidad Absoluta no es una entidad distante ni ajena a la experiencia cotidiana, sino que está manifestándose en cada momento y en cada individuo. Comprender esto nos permite vivir con mayor armonía, aceptando la transformación constante como la verdadera esencia de la existencia.

martes, 4 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (018)

018/2025 -La aceptación de que absolutamente todo Está Siendo Realidad Absoluta lleva implícita una profunda transformación de la conciencia que asume esa evidencia. Comenzando por el estar siendo/sucediendo propio, Estar Siendo Realidad Absoluta también consiste en estar siendo todo lo que ocurre, todo lo que existe y todo lo que experimentamos los estar siendo/sucediendo humanos. Darse cuenta y aceptar que nada puede no “Estar Siendo Realidad Absoluta” implica un cambio profundo en la manera de percibir y de experimentar cada mínimo detalle de nuestro propio estar siendo/sucediendo. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos lleva a vivir en una mayor comprensión de la integridad del presente.
 
La percepción de separación entre yo (el perceptor) y los demás, el mundo, la vida, etc., (lo percibido) no está siendo ilusoria, por tanto, tampoco es necesario que desaparezca. Así mismo, la aceptación íntegra del estar siendo/sucediendo presente (Realidad Absoluta) no supone un acto de rendición, sino de reconocimiento, de pacificación y de apertura a una experiencia más plena y auténtica de la vida que también estamos siendo. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto supone aceptar que sí hay separación, que sí hay dualidad, que sí hay un yo individual, que sí hay un hacedor personal y que sí hay cada una de las percepciones y de las vivencias de cada individuo…, porque Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez.
 
Que nada esté fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no significa que no esté siendo ni sucediendo cada cosa que está siendo/sucediendo, sino que cada cosa que está siendo/sucediendo -sin excepción- consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Todo está siendo una expresión válida de lo Absoluto, porque Estar Siendo lo Absoluto consiste en estar siendo todas y cada una de las expresiones posibles! La lucha y la búsqueda de todo aquello (conocimientos, religiones, ideologías, actividades, experiencias, relaciones, pertenencias materiales, etc.,) que ayude a transformar y/o a trascender la naturaleza de las percepciones y de las experiencias de nuestra realidad cotidiana no puede negarse; sin embargo, tampoco debería dejar de reconocerse que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye “todo eso y todo lo demás” que pueda estar sucediendo. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 018/2025 realizado con IA:

La comprensión de que absolutamente todo Está Siendo Realidad Absoluta conlleva una transformación radical de la conciencia que asume esta verdad. Estar Siendo Realidad Absoluta implica ser todo lo que acontece, todo lo existente y todo lo que los humanos experimentamos en nuestro estar siendo/sucediendo. Reconocer y aceptar que nada puede estar fuera de la Realidad Absoluta transforma nuestra percepción y nuestra manera de vivir cada instante.

Aceptar el estar siendo/sucediendo nos permite habitar plenamente el presente. La aparente separación entre el yo (como perceptor) y el mundo, la vida y los demás (lo percibido) no es una ilusión que deba desaparecer. De igual modo, la aceptación total del presente –como manifestación de la Realidad Absoluta– no es un acto de rendición, sino un reconocimiento profundo que nos conduce a la paz, a la apertura y a una experiencia más auténtica y plena de lo que estamos siendo.

Estar Siendo Realidad Absoluta implica que hay separación y dualidad, que existe el yo individual, que hay un hacedor personal y que también hay cada vivencia de cada ser, porque Estar Siendo Realidad Absoluta está siendo el despliegue simultáneo -sin excluir ninguna- de todas las posibilidades. Nada queda fuera de este Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, esto significa que las experiencias individuales no están siendo irreales, sino que cada una –sin excepción– es una expresión legítima de lo Absoluto.

¡Todo está siendo una manifestación natural de lo Absoluto! La búsqueda de conocimiento, de transformación o trascendencia –ya sea a través de religiones, ideologías, experiencias o cualquier otra vía– no necesita ser negada. No obstante, resulta esencial reconocer que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto abarca eso… y todo lo demás que esté ocurriendo.