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martes, 20 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO -2025 (066)

066/2025 -¿Qué puede estar expresando Ramana Maharshi cuando dice “Yo Soy Eso”, sino que no hay absolutamente nada que -incluido el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o de absolutamente “Todo Eso” que está siendo/sucediendo en cada momento? ¡Nada “es” algo, que ser eso no consista en estar siendo “Eso” que, a la vez, también está siendo todo lo demás! ¿Dónde está la separación entre el estar siendo/sucediendo del perceptor, de la percepción y de lo percibido? ¿Dónde está la separación entre el estar siendo/sucediendo de cada particularidad y el estar siendo/sucediendo del resto del universo? Estar Siendo Realidad Absoluta supone que “antes de ahora” todo estaba siendo todo lo que estaba siendo antes de ahora…, que “ahora mismo” todo está siendo todo lo que está siendo ahora mismo…, y que “después de ahora” todo estará siendo todo lo que estará siendo después de ahora.
 
Todo lo que estamos experimentando -pensamientos, sentimientos, actos, contradicciones, limitaciones, deseos- está siendo una expresión auténtica y completa de la Realidad Absoluta. No hay nada fuera de esta realidad ni nada que sea falso o ilusorio en un sentido absoluto: todo está siendo/sucediendo simultáneamente y en su totalidad. Los cambios, la transformación, la dualidad, la diversidad y la simultaneidad no contradicen la Realidad, sino que están siendo formas en que la Realidad está manifestándose y/o Está Siendo. La vida humana, con sus cambios, opuestos, contradicciones, diversidad y simultaneidad, está siendo un reflejo microcósmico del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, reconocer esta unidad profunda resulta fundamental para la pacificación interior y para una experiencia más auténtica y armónica de la existencia.
 
La individualidad y la diferencia no implican separación o independencia del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Cada estar siendo/sucediendo humano está siendo una manifestación única del flujo absoluto; pero ese flujo -donde todo está aconteciendo a la vez y sin separación- siempre está siendo uno y único. La individualidad humana y lo Universal son dos aspectos inseparables de la Realidad Suprema: cada persona está siendo única y distinta, pero al mismo tiempo está integrada y/o también está siendo la totalidad universal que la contiene y que está haciéndola posible. ¡El estar siendo propio consiste en Estar Siendo Eso (Realidad Absoluta) que a la vez también está siendo todo lo demás! Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 066/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta sobre la frase de Ramana Maharshi, “Yo Soy Eso”, nos invita a contemplar la unidad intrínseca de la existencia. Esta afirmación apunta a la no-separación entre el individuo y la Realidad Absoluta, un concepto que disuelve las distinciones entre perceptor, percepción y lo percibido. Todo lo que existe —cada pensamiento, sentimiento, acto o contradicción— es una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un flujo continuo donde nada está aislado. La Realidad no se fragmenta; más bien, la diversidad, los cambios y las dualidades son manifestaciones de su unidad esencial.

Juande Puerta subraya que no hay separación entre el estar siendo de un individuo y el del universo. Cada particularidad —una persona, un objeto, un evento— es una expresión única de la totalidad que, simultáneamente, incluye todo lo demás. Esta perspectiva elimina la noción de un “yo” separado, proponiendo que la individualidad es una manifestación singular del mismo Estar Siendo que abarca el cosmos. Así, el tiempo —pasado, presente y futuro— no fragmenta esta realidad, sino que es parte de su manifestación dinámica.

Reconocer esta unidad profunda tiene implicaciones transformadoras. Al comprender que nuestras experiencias, con sus contradicciones y deseos, son expresiones auténticas de la Realidad Absoluta, se disuelve la ilusión de separación que genera conflicto interior. Esta comprensión fomenta una pacificación interna, permitiendo una experiencia de vida más armónica y auténtica. La individualidad no implica independencia, sino una integración inseparable con la totalidad universal.

En última instancia, “Yo Soy Eso” nos recuerda que cada estar siendo humano, en su unicidad, está siendo a la vez el todo. Esta visión unifica la diversidad y la unidad, invitándonos a vivir desde la consciencia de que, inseparablemente, nuestro estar siendo también está siendo el de todo lo demás.

domingo, 20 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (052)

 052/2025 -La persistente dualidad, que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos, experimentamos y sentimos que está impulsándonos a actuar en cada instante del “proceso dinámico” de nuestra efímera existencia, no está siendo una imperfección ni un error a corregir, sino una manifestación, tan absolutamente natural en cada uno de nosotros, como en el resto de las manifestaciones que podamos estar percibiendo, compartiendo y viviendo. La percepción de dualidad, condición inherente en lo más profundo de nuestra esencia (resultado natural de que estamos siendo parte y Totalidad a la vez), no está siendo un defecto que deba corregirse ni la causa de ninguna culpabilidad, sino una poderosa fuente de energía que mantiene activo el proceso de nuestra existencia y/o de nuestra vida.

El proceso del estar siendo/sucediendo particular de cada uno de nosotros, “a la vez también está siendo” el proceso del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o del resto de las posibilidades, de ahí que todo aquello que cualquier individuo esté pensando, percibiendo, sintiendo, intuyendo, juzgando, realizando, imaginando, viviendo, etc,. “también estará consistiendo siempre” en el proceso natural de su propio estar siendo/sucediendo. Nunca ha habido, y nunca habrá, ninguna otra Realidad Suprema, que aquella que consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente eso que está siendo/sucediendo en cada instante. Nunca ha habido, y nunca habrá, ninguna otra Realidad Superior a aquella que se esté siendo y viviendo en cada instante.
La dualidad —esa sensación constante de carencia, de conflicto, de contradicción y de separación entre sujeto y objeto, entre yo y el mundo, entre lo interno y lo externo— no es un error ni una ilusión que necesite ser trascendida, sino una manifestación natural del proceso mismo del estar existiendo. La percepción de dualidad -origen también del insistente diálogo interno de los estar siendo/sucediendo humanos- no supone una señal de ignorancia, de imperfección ni de desconexión espiritual, sino una expresión legítima del estar vivos, de ahí que en ello tampoco hay culpa ni necesidad de redención. La dualidad que estamos percibiendo y viviendo no está siendo algo ajeno a la dualidad que estamos siendo. Abril-25
Juande Puerta.
Ensayo sobre la reflexión 052/2025 realizado con IA:
En la reflexión de Juande Puerta se nos ofrece una mirada radicalmente inclusiva sobre la experiencia humana, especialmente sobre esa constante percepción de dualidad que nos atraviesa: el yo y el otro, lo interno y lo externo, el bien y el mal. A diferencia de muchas corrientes espirituales que presentan la dualidad como una ilusión a superar o como un error que nos separa de una supuesta unidad primordial, Juande Puerta nos invita a reconocerla como una manifestación completamente natural del “estar siendo/sucediendo” que somos.
La dualidad, lejos de ser una imperfección, se convierte aquí en energía vital, en impulso constante del proceso dinámico que llamamos existencia. No es una anomalía que interrumpe la unidad, sino el modo en que la totalidad misma se expresa. Estamos siendo parte y Totalidad a la vez, y esa tensión —que se manifiesta como conflicto interno, contradicción o diálogo interior— no es una señal de ignorancia, sino de vida.
Así, en lugar de intentar silenciar la dualidad o superarla como si se tratara de una trampa del ego, esta visión propone abrazarla como fuente legítima de nuestro estar vivos. No hay culpa en ello, ni necesidad de redención. No existe otra Realidad Suprema más que este proceso mismo que estamos viviendo, percibiendo y compartiendo.
Aceptar la dualidad como parte esencial del existir es también aceptar que toda experiencia —pensamiento, emoción, juicio o intuición— está participando plenamente del Ser Absoluto. Desde esta perspectiva, no hay separación entre lo personal y lo universal: cada instante es expresión exacta y suficiente del Todo. Y en esa aceptación plena, tal vez, se encuentra una forma profunda de libertad: la de ser exactamente lo que estamos siendo, sin lucha, sin culpa, sin necesidad de ser otra cosa.

miércoles, 9 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (049)

049/2025 -Reconocer y aceptar que estamos siendo parte del flujo de la Vida (Realidad Absoluta) no significa que nuestra existencia se vuelva libre de problemas o dificultades, pues los conflictos internos y los desafíos cotidianos también están siendo componentes fundamentales o esenciales del proceso de la vida. ¡Vivir consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que se pueda estar pensando, sintiendo, realizando y viviendo! La vida no está siendo algo especial o separado de lo que se pueda estar percibiendo y experimentando en cada momento. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de todo -sin excepción- lo que está siendo/sucediendo, por tanto, también en el estar siendo de nuestro estar sucediendo particular y de todas las percepciones y vivencias de cada uno de nosotros.

La opción de vivir luchando contra el proceso natural de nuestra existencia estará siendo tan verdadera, válida y legítima como cualquier otra que estuviera manifestándose. No hay experiencias "fuera de la vida", porque todo lo que sucede está siendo la manifestación de la vida misma. No hay momentos más reales o trascendentales que otros, ni vivencias que puedan quedar fuera de lo que significa estar existiendo. La vida no se limita a ciertos momentos, experiencias o estados ideales, sino que -sin excepción- abarca la totalidad de aquello que está aconteciendo. ¡Vivir consiste en estar siendo la Vida! Cada aspecto de nuestra existencia —pensamientos, emociones, acciones, relaciones, deseos— es inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o del Estar Siendo/Sucediendo la Vida misma.

El Estar Siendo/Sucediendo de la Vida, la Realidad, lo Absoluto, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo eso que se está viviendo en cada momento. Estar siendo cada uno de nosotros consiste en estar siendo la Vida misma siendo cada uno de nosotros y -sin excepción- también cada una de nuestras vivencias. Nuestro estar siendo/sucediendo no es un estado estático ni una cosa fija, sino un acontecer vivo, continuo, presente. Estamos siendo el acontecer de la Vida, fluyendo y actualizándose instante tras instante. Exactamente eso que cada uno de nosotros estemos siendo y viviendo en cada momento, estará consistiendo en estar siendo la Vida y/o Realidad Absoluta: ¡No hay nada más, porque consiste en el estar siendo todo eso que está habiendo! Abril-25
Juande Puerta

Ensayo sobre la reflexión 049/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza de la existencia y nuestra relación con la Vida, entendida como Realidad Absoluta. Su planteamiento central es que vivir no implica una existencia exenta de problemas o conflictos, sino que estos forman parte esencial del flujo continuo de la Vida. No hay separación entre lo que percibimos, sentimos o experimentamos y la Vida misma: todo lo que sucede, desde lo cotidiano hasta lo trascendental, es la manifestación de ese Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.

Juande Puerta subraya que la Vida no discrimina ni privilegia ciertos momentos o experiencias sobre otros. No existen vivencias "fuera" de ella, ni instantes más o menos reales. Esta idea desafía nuestra tendencia a clasificar la existencia en términos de bueno o malo, deseable o indeseable. Incluso la lucha contra el flujo natural de la vida —un acto tan humano— es tan válida como su aceptación, porque ambas son expresiones de ese mismo proceso vital. Esta perspectiva elimina toda jerarquía existencial y nos sitúa en una igualdad radical con todo lo que acontece.

El autor también enfatiza la inseparabilidad entre el individuo y la Vida. No estamos siendo entidades aisladas, sino que nuestro "estar siendo" particular —con nuestros pensamientos, emociones y acciones— es la Vida misma manifestándose a través de nosotros. Este "suceder" no está siendo estático, sino un movimiento continuo, un fluir que se renueva a cada instante. Así, vivir es participar plenamente en este acontecer, sin resistencias ni juicios, reconociendo que cada experiencia, por mínima que parezca, está siendo la Realidad Absoluta en acción.

En conclusión, el texto nos propone una visión integradora y dinámica de la existencia: estamos siendo la Vida siendo nosotros, y cada momento de nuestro estar siendo es, en esencia, el despliegue de lo Absoluto. Aceptar esto no elimina los desafíos, pero puede reubicarlos como parte inseparable del gran flujo vital.

sábado, 8 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (020)

020/2025 -La dualidad y/o separación percibida por los estar siendo/sucediendo humanos no está siendo un sueño del que hay que despertar…, una ficción que hay que superar ni un error que se tiene que solucionar…, sino parte de la experiencia de la Vida Misma, y, por tanto, también de nuestro propio estar siendo/sucediendo. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta y/o la Vida Misma consiste en el estar siendo “absolutamente íntegro” -incluidos cada uno de nosotros- de todo eso que está sucediendo! ¿A dónde conduce la idea de que la Realidad y/o la Vida, que también está manifestándose a través de las experiencias de cada estar siendo/sucediendo humano, está siendo ilusoria? ¿Qué se evita…, qué se soluciona…, qué se cambia con la negación de que -incluido el propio estar siendo/sucediendo- todo consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta?
 
La aceptación de la cotidianidad del presente no supone rendición, capitulación, resignación ni pasividad, sino un acto de profundo reconocimiento que puede conducir a una experiencia más profunda y auténtica de la Realidad, de la Vida y/o de nuestro propio Estar Siendo. La percepción de dualidad, separación, individualidad, etc., inherente a la experiencia humana, no necesita ser negada ni trascendida, porque eso también está siendo parte de la totalidad de la existencia. La percepción de dualidad -igual que el resto de las percepciones de los estar siendo/sucediendo humanos- también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, Vida, etc., de ahí que considerar una ilusión esa manera de percibir no cambiará absolutamente nada.

¡Una comprensión más profunda y auténtica de la Realidad, del Presente, de la Vida, del Uno Mismo…, no puede excluir el estar siendo/sucediendo de ninguna posibilidad! El estar siendo/sucediendo propio y/o personal también está siendo el estar siendo/sucediendo de todo cuanto cualquier individuo pueda estar percibiendo y experimentando. Precisamente porque el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez -comenzando por la propia- en la medida que se acepta aquello que está sucediendo -lo cual no significa permanecer impasibles- también disminuye la presión emocional, psicológica, mental, etc., que genera su rechazo. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 020/2025 realizado con IA:

La dualidad y la separación que percibimos en nuestra experiencia humana no deben ser consideradas como un sueño del que debemos despertar ni como una ilusión que necesita ser superada. En lugar de ver estas percepciones como errores que hay que corregir, es esencial aceptarlas como parte integral de la Vida Misma y de nuestro propio estar siendo/sucediendo. Esta aceptación nos brinda la oportunidad de experimentar lo que realmente significa el reconocimiento de que todo lo que sucede—incluyéndonos a nosotros mismos—es parte de la Realidad Absoluta.

Cuestionar la naturaleza de la Realidad y de nuestras vivencias implica una negación que, en última instancia, no resuelve nada. La idea de que nuestra existencia está siendo una ficción solo nos aleja de la autenticidad de la experiencia presente. La aceptación radical de lo que está siendo y sucediendo, lejos de significar resignación, se traduce en un reconocimiento profundo que puede enriquecer nuestra comprensión de la Vida y de nuestro papel en ella. En este sentido, la percepción de dualidad, así como otras experiencias humanas, no requiere ser trascendida, ya que forman parte de la totalidad de la existencia.

Afrontar la vida tal como se presenta, sin juzgarla como buena o mala, permite una conexión más profunda con el Presente. Este proceso no implica pasividad; al contrario, abre la puerta a un actuar más consciente y comprometidamente. Al aceptar las múltiples dimensiones de nuestro estar siendo/sucediendo, disminuimos la presión emocional que genera el rechazo y, así, navegamos en la complejidad de la existencia con mayor ligereza y claridad. En definitiva, una visión más auténtica de la Realidad debe incluir todas nuestras posibilidades, reafirmando que cada experiencia está siendo, en sí misma, un aspecto valioso de la Realidad Absoluta.