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miércoles, 14 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (063)

063/2025 -Las individualidades, los cambios, los antagonismos, las incoherencias, los principios y los finales, etc., no contradicen la absoluta simultaneidad de la Realidad; todo está siendo la Realidad Misma en su pleno y constante suceder. La pacificación y/o el bienestar interior de los estar siendo/sucediendo humanos -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- requiere del reconocimiento y de la aceptación consciente de absolutamente todo cuanto -sin excepción- está formando parte de la experiencia humana. La naturaleza de cada estar siendo/sucediendo humano “también e inseparablemente” está siendo la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que en la naturaleza de cada estar siendo/sucediendo humano también esté presente la diversidad y la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
Las características propias de la condición humana -tanto las que generan satisfacción como sus opuestas- no son defectos ni están originados por algún error ancestral. La pretensión humana de convertirnos en estar siendo/sucediendo monolíticos y/o siempre estables, correctos, adecuados, coherentes, sanos, felices, pacíficos…, difiere de la Esencia de la Vida, de ahí que aunque se trate de un objetivo tan lícito y natural como cualquier otro, esto acostumbre a desembocar en sentimientos de fracaso y de frustración. Independientemente de qué y de cómo se perciba y se experimente, nada queda fuera de la absoluta diversidad y simultaneidad de la Realidad. La individualidad humana no está separada de lo Universal o Absoluto, sino que, con toda su complejidad y potencialidad, siempre está siendo una manifestación más de Ello.
 
El hecho de que en cualquier momento cada estar siendo/sucediendo humano pueda estar percibiéndose, manifestándose y experimentándose de formas completamente distintas a otras anteriores y también divergentes con las del resto de sus semejantes, no hace sino demostrar la absoluta simultaneidad de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Generalmente, aquellos personajes e instituciones religiosas, políticas, culturales, etc., que alardean de su dedicación a favor de eliminar los aspectos negativos o dolorosos de la experiencia humana, parten del convencimiento de que son sus percepciones estáticas y homogéneas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, etc.,) las más correctas, acertadas y verdaderas. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 063/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad como un todo simultáneo e indivisible, donde las contradicciones, cambios e individualidades no son errores, sino expresiones intrínsecas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta perspectiva desafía la tendencia humana a rechazar lo que percibimos como incoherente o doloroso, proponiendo que la paz interior surge de aceptar plenamente cada faceta de la experiencia humana, sin excepción. La simultaneidad de la Realidad implica que todo —satisfactorio o no— es parte inseparable de la Vida, y pretender reducir la existencia a un estado monolítico de felicidad o estabilidad contradice su esencia diversa y dinámica.

Juande Puerta subraya que la naturaleza humana, con sus luces y sombras, no es defectuosa ni el resultado de un fallo primigenio. Más bien, refleja la misma diversidad del Absoluto. Esta idea confronta las aspiraciones de uniformidad promovidas por ciertas instituciones religiosas, políticas o culturales, que, al perseguir una visión estática de lo “correcto”, ignoran la riqueza de lo humano. Tales posturas, al etiquetar aspectos de la experiencia como negativos, generan frustración al chocar con la naturaleza cambiante y plural de la Realidad.

La individualidad, lejos de ser una separación de lo Universal, es una manifestación única del Absoluto. Cada persona, en su singularidad, encarna la simultaneidad de la Vida, donde los opuestos coexisten sin conflicto esencial. Reconocer esto no solo libera de la lucha contra lo “indeseable”, sino que abre la puerta a una existencia más armónica, alineada con el flujo constante del Ser. En última instancia, Juande Puerta nos recuerda que aceptar la complejidad humana es abrazar la totalidad de la Realidad, un acto de profunda reconciliación con la Vida misma.

jueves, 20 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (026)

026/2025 -Puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, ¿en qué, sino en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto puede estar consistiendo también el estar siendo/sucediendo de cada individualidad? La absoluta diversidad imperante en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también está manifestándose en la absoluta diversidad de cada estar siendo/sucediendo particular. La naturaleza de la existencia del estar siendo/sucediendo de cada individuo siempre está siendo exactamente igual de diversa y cambiante que el resto de la naturaleza.

La existencia -también la de cada individuo en particular- no es estática, sino un proceso en constante transformación. La infinita diversidad interna de cada individuo (sus pensamientos, experiencias, emociones, reacciones, etc.) siempre está siendo tan rica y compleja como la que pueda observarse en el resto del mundo, de la naturaleza y/o de la vida. El estar siendo/sucediendo individual nunca podrá estar siendo monolítico, uniforme, estático, homogéneo…, sino absolutamente diverso, activo y cambiante.

La vida y/o la naturaleza de cada individuo es un proceso en constante movimiento, crecimiento y transformación, de modo que la manera de vivir en paz y armonía consigo mismo y con el resto del mundo requiere de la comprensión, la aceptación y el respeto a su propia y cambiante complejidad. El estar siendo/sucediendo humano nunca puede estar siendo/sucediendo de una única manera. La vida humana exige un constante hacer, adaptarse, aprender y reaccionar a las circunstancias. Nuestras emociones, pensamientos y acciones no están siendo fenómenos aislados, sino expresiones naturales del flujo universal.
 
Así como no hay dos personas iguales, tampoco ninguna persona está siendo siempre igual, de modo que las creencias, ideologías, religiones, filosofías, sistemas educativos, políticas, culturas, etc., que -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- buscan homogeneizar el estar siendo/sucediendo humano, estarán destinados a generar frustración y conflictos inútiles. Nuestras diferencias y singularidades no están separándonos del resto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, pero por lo mismo, tampoco está siendo necesario que nos unan. La esencia de la existencia en su totalidad (lo Absoluto) también está siendo la de cada estar siendo/sucediendo humano. No hay dos realidades separadas (una "divina" y otra "mundana"), sino un Estar Siendo/Sucediendo expresándose simultáneamente en múltiples formas. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 026/2025 realizado con IA:

El pensamiento de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la existencia desde una perspectiva no dualista. Su planteamiento sugiere que todo lo que ocurre, sin importar cómo se perciba, es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Es decir, no hay nada que exista fuera de esta realidad total y unitaria. En este contexto, la individualidad no es una excepción ni una entidad separada, sino otra forma en la que la Realidad Absoluta se expresa.

Uno de los puntos centrales de su reflexión es la diversidad inherente a la existencia. Así como el universo es dinámico y en constante cambio, cada individuo también está siendo un proceso fluctuante, nunca estático ni uniforme. Pensamientos, emociones y experiencias personales están siendo manifestaciones de esta misma diversidad, reflejando la multiplicidad del mundo natural. No hay una esencia fija en el estar siendo humano, sino un flujo continuo de transformación.

Este enfoque tiene profundas implicaciones en la manera en que interpretamos la vida y la sociedad. Las estructuras humanas, como religiones, ideologías y sistemas educativos, que intentan imponer una homogeneización del pensamiento y del comportamiento, están destinadas al fracaso. La realidad de cada individuo es única y cambiante, y cualquier intento de uniformarla genera conflictos y sufrimiento. En lugar de buscar una unidad artificial, deberíamos reconocer la diversidad como parte esencial de nuestra naturaleza.

Finalmente, Juande Puerta enfatiza que no existe una separación entre lo divino y lo mundano. La Realidad Absoluta no es una entidad distante ni ajena a la experiencia cotidiana, sino que está manifestándose en cada momento y en cada individuo. Comprender esto nos permite vivir con mayor armonía, aceptando la transformación constante como la verdadera esencia de la existencia.