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jueves, 28 de agosto de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (105)

105/2025 -Nada que podamos pensar, realizar, desear, vivir, soñar…, cambiará la Realidad, porque estar siendo la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, consiste en el estar siendo instantáneo, transitorio y simultáneo de todo eso —lo agradable y lo desagradable, lo esperado y lo inesperado, lo propio y lo ajeno— que, -incluidos los cambios- pueda estar sucediendo. Aunque el reconocimiento y la aceptación de que “absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto” podría ser interpretado por algunas mentalidades como una invitación a la pasividad, la resignación, la indiferencia y la irresponsabilidad, a la vez, muchas otras podrán observar en aquello mismo la fuente de sus capacidades más apreciadas.

Desde un punto de vista psicológico, no todas las personas estaremos dispuestas a asumir que nuestra historia personal consiste en un constante fluir de manifestaciones transitorias. Para la mayoría de los estar siendo humanos todavía resulta importante validar nuestras emociones, heridas, conflictos y expectativas desde un punto de vista personalizado. ¡Cada gota de lluvia está siendo lluvia, pero igual que todas las gotas de lluvia que caen en el mismo instante estarán haciéndolo en un punto distinto, también cada posible acontecer estará siendo manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Cada acontecimiento individual está siendo auténtico y único, pero al mismo tiempo también está siendo parte de un flujo absoluto, universal y simultáneo de existencia. Lo particular y lo Absoluto coexisten: cada posibilidad está plenamente siendo tanto en su individualidad como en su universalidad.

Al reconocer que no todo está bajo nuestro control y que lo que nos incomoda -tanto lo propio como lo ajeno- está siendo Realidad Absoluta, seguramente se suavizará el hábito de juzgar continuamente lo que “debería ser”, lo cual también puede generar bienestar interior y disminuir el sufrimiento autoimpuesto por expectativas no cumplidas. La aceptación de que ninguna manifestación de la realidad estará siendo “menos auténtica” que otra, en muchos casos facilitará una convivencia más pacífica, compasiva, plural y libre de dogmas victimistas. Opino que, precisamente porque todo Está Siendo Realidad Absoluta y nada está siendo menos auténtico que lo demás, los estar siendo humanos podemos asumir responsabilidades y establecer patrones éticos, de justicia y de denuncia de actitudes y de comportamientos claramente perniciosos. Agosto-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 105/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a adentrarnos en una comprensión no dual de la existencia, en la que lo Absoluto se expresa en cada instante a través de lo transitorio, lo efímero y lo cambiante. En esta visión, nada de lo que pensamos, sentimos o hacemos puede alterar la Realidad en su esencia, pues todo lo que acontece —desde lo más íntimo y personal hasta lo más vasto e impersonal— ya está siendo la manifestación plena de lo que él llama “Estar Siendo Absoluto”.

Este enfoque puede resultar desafiante, especialmente para quienes se identifican con una narrativa personal marcada por expectativas, logros o heridas. La psicología convencional suele alentar a validar nuestras experiencias como únicas e irrepetibles, mientras que esta perspectiva propone reconocerlas como gotas dentro de un mismo océano de acontecer. Sin embargo, lejos de negar la individualidad, la integra en un todo mayor: lo particular y lo universal se entrelazan sin conflicto. Cada instante es auténtico en su singularidad, pero al mismo tiempo no deja de ser parte de la simultaneidad absoluta.

Aceptar que lo agradable y lo desagradable, lo esperado y lo inesperado, forman parte de la misma realidad puede desactivar la necesidad constante de juzgar, de exigir que las cosas sean distintas. Al suavizar ese hábito, surge un espacio de mayor serenidad, compasión y apertura hacia la diversidad de lo que se manifiesta. No se trata de pasividad ni indiferencia, sino de una aceptación radical que abre la posibilidad de actuar con más lucidez. Precisamente porque todo está siendo Realidad Absoluta, nuestras elecciones éticas y nuestras denuncias frente a lo injusto no pierden fuerza, sino que se reconocen como expresiones necesarias de ese mismo fluir. En ese sentido, la reflexión de Juande Puerta nos recuerda que responsabilidad y aceptación no son opuestos, sino dos formas complementarias de participar conscientemente en el acontecer.

martes, 19 de agosto de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (102)

102/2025 -La resistencia a aceptar las contradicciones, los sinsentidos, los conflictos, etc., como expresiones legítimas y/o naturales de la Realidad genera un sufrimiento autoimpuesto, pues supone que se estará idealizando una versión de la existencia que no corresponde con la experiencia humana. No hay ni sucede absolutamente nada que no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que la negación y/o el rechazo de cualquier tipo de experiencia suele llevar a una falta de empatía hacia uno mismo, hacia los demás y hacia el mundo. Al resistirse al fluir natural de la Vida y/o de la experiencia cotidiana (cosa que incluye cada mínimo detalle del estar siendo personal), se perpetúan conflictos internos (culpa, miedo, frustración…) y externos (juicios, polarización, violencia…), ya que la no-aceptación implica una lucha contra sí mismo y contra aquello que ya está siendo/sucediendo (Realidad Absoluta). No estar siendo un estar siendo diferente del Estar Siendo Absoluto no significa que “a la vez” cada yo no esté siendo un estar siendo único.

La separación y el ego están siendo la misma Realidad Absoluta que cualquier otra posibilidad que pudiera estar siendo manifestada, percibida y experimentada. No hay ni sucede absolutamente nada que -sin excepción- estar siendo eso no consista “también” en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que no hay ni sucede absolutamente nada que pueda excluirse del estar siendo/sucediendo de todas las demás posibilidades. Aquello que posibilita que cada uno de nosotros podamos tomar decisiones y actuar sobre las condiciones de nuestra vida es que estar siendo cada uno de nosotros “también” consiste en estar siendo la Vida. Estar Siendo cada uno de nosotros y cada una de nuestras posibles manifestaciones, circunstancias, experiencias, etc., “también” consiste en Estar Siendo el Universo, la Vida, lo Absoluto…, de ahí que el cumplimiento de nuestros deseos y expectativas -igual que muchas de nuestras frustraciones- depende en gran medida de nuestras propias iniciativas y de nuestra determinación.

El reconocimiento de lo Absoluto y/o de que absolutamente todo cuanto pueda estar sucediendo -sin excepción e incluidas las ilusiones- consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, facilitará la experiencia de un mayor bienestar fisiológico, emocional, psicológico y existencial. Precisamente porque estamos siendo uno con la Vida, en la experiencia cotidiana importan nuestras decisiones y nuestros actos. No se trata de esperar a que el Universo actúe por nosotros, sino de asumir la responsabilidad de reconocernos agentes activos de la Realidad. Cada uno de nosotros “a la vez también” estamos siendo el Universo, la Vida, la Realidad Absoluta…, manifestándose como estemos haciendo cada uno de nosotros en cada momento. Agosto-25
Juande Puerta.


Ensayo sobre la reflexión 102/2025 realizado con IA:


La reflexión de Juande Puerta plantea una invitación a reconsiderar nuestra relación con la experiencia humana en toda su complejidad. Según su visión, resistirse a las contradicciones, conflictos o aparentes sinsentidos de la vida supone construir una imagen idealizada de la existencia que no se ajusta a lo que realmente vivimos. Esa resistencia no sólo genera sufrimiento interno —culpa, miedo, frustración—, sino que también alimenta tensiones externas como el juicio, la polarización o la violencia. En otras palabras, al negar lo que ya está ocurriendo, nos enfrentamos inútilmente a la misma Realidad Absoluta que nos está constituyendo.


Para Juande Puerta, todo lo que existe —incluidos el ego, la separación o las ilusiones— forma parte del “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”. Nada queda fuera de ese fluir total. Reconocer esta unidad no significa renunciar a nuestra singularidad; cada persona sigue siendo una manifestación única dentro de la misma Realidad. Este reconocimiento tiene implicaciones profundas: si somos inseparables de la Vida y del Universo, entonces nuestras decisiones y acciones forman parte del despliegue mismo de lo Absoluto.


De ahí que aceptar plenamente cada aspecto de la experiencia, incluso lo incómodo, no implique pasividad. Al contrario, nos devuelve la responsabilidad sobre nuestra existencia. No se trata de esperar que “el Universo” resuelva por nosotros, sino de comprender que somos el propio Universo actuando a través de nuestras manos, palabras y elecciones. En este sentido, la aceptación no es resignación, sino un alineamiento lúcido con lo que ya es, que nos permite actuar con mayor claridad y empatía.


El resultado de tal reconocimiento, según Juande Puerta, es un bienestar más profundo: fisiológico, emocional y existencial. Al dejar de luchar contra lo que es, y al asumirnos como agentes activos de la misma Realidad Absoluta, vivimos con menos resistencia y más plenitud, integrando la totalidad de la experiencia humana como legítima y sagrada.

jueves, 22 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (067)

067/2025 -Nisargadatta: “Lo que viene y se va no tiene existencia. Lo que cambia no es real; lo que es real no cambia.” -Sin embargo, ¿acaso la existencia no consiste en un continuo flujo de estar apareciendo y desapareciendo? Incluida la posibilidad de diferenciar entre lo que está siendo real y lo que no está siendo real, absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo, sin que el estar siendo/sucediendo de eso -y de su perceptor- no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta. ¿Qué tipo de espiritualidad estaría siendo aquella que no fuera capaz de reconocer que la Vida, la Realidad, lo Absoluto…, está siendo absolutamente todo lo que está aconteciendo en cada momento, y exactamente de la forma que todo está siendo en cada instante?

La espiritualidad que no reconoce que la Realidad Suprema consiste en el estar siendo/sucediendo simple, diverso, cambiante, simultáneo, efímero, etc., de las experiencias cotidianas, tiene más de especulación que de espiritualidad. Al alimentar la aspiración humana de convertirnos en estar siendo/sucediendo permanentemente estables, correctos, adecuados, coherentes, sanos, felices, pacíficos…, también se estarán reforzando las opciones opuestas. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, igual que el de cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos, y de cada una de nuestras posibles manifestaciones, “a la vez” está siendo absolutamente diverso y cambiante, por tanto, también está siendo permanentemente efímero.

Cada fenómeno individual está siendo una manifestación simultánea del Todo Absoluto, por tanto, no se trata de una suma de partes, sino de un flujo absoluto en el que todo está ocurriendo a la vez, sin excepción ni exclusión. La paz interior y el bienestar no se logran aislando o privilegiando ciertas experiencias sobre otras, sino reconociendo y aceptando (amor) la diversidad, la simultaneidad y la transitoriedad de todo lo que está aconteciendo en nosotros y a nuestro alrededor. Nuestras contradicciones internas y emociones disonantes no están alejándonos de lo Absoluto, sino que están siendo expresiones válidas de su propia naturaleza. Cada instante del proceso de nuestra existencia está siendo Divino o Absoluto, no porque se ajuste a un ideal, sino porque está ocurriendo. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 067/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta, inspirada en la cita de Nisargadatta, plantea una paradoja fascinante: si lo que cambia no es real y lo real no cambia, ¿cómo reconciliamos esto con la naturaleza cambiante y efímera de la existencia? Juande Puerta sugiere que la verdadera espiritualidad no reside en buscar una estabilidad idealizada, sino en reconocer que la Realidad Absoluta se manifiesta precisamente en el flujo diverso, simultáneo y transitorio de cada instante.

La existencia, como un continuo aparecer y desaparecer, no es un defecto a superar, sino la esencia misma de lo Absoluto. Cada experiencia, cada emoción, cada contradicción interna, no está siendo un obstáculo para alcanzar la “verdadera” Realidad, sino una expresión válida de ella. La espiritualidad que no abraza esta diversidad y transitoriedad se convierte en especulación, atrapada en ideales de permanencia o perfección que refuerzan dualidades: bueno/malo, correcto/erróneo, estable/inestable. Esta búsqueda de un estado idealizado no sólo es anecdótica, sino que perpetúa el conflicto interno al rechazar partes esenciales de nuestra experiencia.

La propuesta de Juande Puerta es liberadora: la paz y el bienestar no se logran privilegiando ciertas experiencias sobre otras, sino aceptando la simultaneidad y efimeridad de todo lo que acontece. Cada momento, con sus contradicciones y disonancias, está siendo una manifestación del Todo Absoluto, sin jerarquías ni exclusiones. Esta perspectiva disuelve la separación entre lo divino y lo humano, revelando que cada instante de nuestra existencia, por caótico o imperfecto que parezca, está siendo intrínsecamente sagrado. La espiritualidad, entonces, no consiste en trascender la vida, sino en reconocer que la vida misma, en su flujo incesante, ya está siendo la Realidad Suprema.

domingo, 18 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (065)

065/2025 -Nada puede estar siendo/sucediendo sin que el estar siendo/sucediendo de eso en particular -por ordinario, efímero e ínfimo que esté siendo- no consista “también” en el Estar Siendo/sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo cuanto está sucediendo a la vez, de ahí que, independientemente de aquello sobre lo que se piense, se hable, se escriba, se lea, se reaccione, etc., en el fondo ello siempre estará tratándose del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad, la Vida, etc., no está siendo una suma de posibilidades separadas, sino un flujo absoluto en el que todas las posibilidades -sin excepciones ni exclusiones- están siendo y/o sucediendo simultáneamente. La diversidad y la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto está manifestándose en cada individualidad y/o en cada particularidad, porque lo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas y cada una de las individualidades y/o de las particularidades.
 
El bienestar o la paz interior, que cada estar siendo/sucediendo humano pueda experimentar conscientemente, no puede excluir el reconocimiento y la aceptación de la diversidad y la simultaneidad de las posibles manifestaciones de la naturaleza esencial de cada estar siendo/sucediendo humano. El estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo lo que está siendo/sucediendo en cada instante (Realidad Absoluta), incluye cada evento, pensamiento, sentimiento, circunstancia y experiencia individual. La noche y el día, el frío y el calor, la felicidad y el sufrimiento, la alegría y la tristeza, el amor y la envidia, la salud y la enfermedad, los nacimientos y las muertes, tú y el resto del universo…, todo está sucediendo a la vez. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) no puede compararse con nada más, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de todo aquello que estuviera comparándose y -junto con todas de las posibles interpretaciones- también en el estar siendo/sucediendo de aquel individuo que estuviera realizando alguna comparación.
 
La dualidad, la diversidad, la simultaneidad, las contradicciones, las ilusiones, los miedos, etc., que continuamente estamos manifestando los estar siendo/sucediendo humanos, están siendo un reflejo plenamente legítimo y natural de nuestra Esencia. Cada estar siendo/sucediendo humano está siendo un proceso exactamente igual de dinámico, diverso y simultáneo que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, nunca una identidad fija. Cada estar siendo/sucediendo humano, con toda su complejidad, contradicciones y cambios, está siendo una manifestación única, pero inseparable del flujo absoluto y simultáneo de la Vida o la Realidad. ¡Todo está siendo único y distinto, pero, a la vez, nada está siendo independiente ni diferente! Mayo-25
Juande Puerta.
 
Ensayo sobre la reflexión 065/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad como un flujo absoluto, un Estar Siendo/Sucediendo que abarca todas las posibilidades simultáneamente. Nada, por ínfimo o efímero que parezca, existe de forma aislada; cada evento, pensamiento o experiencia individual es una manifestación del Absoluto, un reflejo inseparable de la totalidad. Esta idea desafía la percepción de la Realidad como una suma de partes separadas y propone, en cambio, un tejido dinámico donde todo —la noche y el día, la alegría y el sufrimiento, lo individual y lo universal— coexisten en un mismo instante.

Este enfoque resalta la simultaneidad y diversidad como características esenciales de la Vida. No hay exclusiones: cada particularidad, cada contradicción, cada dualidad, está siendo una expresión legítima del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Así, el bienestar interior humano no surge de rechazar estas dualidades, sino de aceptarlas como parte de nuestra esencia. Reconocer que somos un proceso dinámico, no una identidad fija, nos conecta con la naturaleza misma de la Realidad, que es diversa, cambiante y simultánea.

La paradoja central de esta reflexión es que todo está siendo único, pero nada está siendo independiente. Cada ser humano, con su complejidad y contradicciones, está siendo una manifestación singular del Absoluto, pero está intrínsecamente unido a todo lo demás. Comparar, juzgar o separar es ilusorio, pues incluso el acto de comparar forma parte del mismo flujo. Esta comprensión invita a una paz profunda: al abrazar la diversidad y la simultaneidad de la existencia, nos alineamos con la esencia de la Vida, que no es otra cosa que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un todo indivisible donde cada parte está reflejando la totalidad.

miércoles, 14 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (063)

063/2025 -Las individualidades, los cambios, los antagonismos, las incoherencias, los principios y los finales, etc., no contradicen la absoluta simultaneidad de la Realidad; todo está siendo la Realidad Misma en su pleno y constante suceder. La pacificación y/o el bienestar interior de los estar siendo/sucediendo humanos -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- requiere del reconocimiento y de la aceptación consciente de absolutamente todo cuanto -sin excepción- está formando parte de la experiencia humana. La naturaleza de cada estar siendo/sucediendo humano “también e inseparablemente” está siendo la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que en la naturaleza de cada estar siendo/sucediendo humano también esté presente la diversidad y la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
Las características propias de la condición humana -tanto las que generan satisfacción como sus opuestas- no son defectos ni están originados por algún error ancestral. La pretensión humana de convertirnos en estar siendo/sucediendo monolíticos y/o siempre estables, correctos, adecuados, coherentes, sanos, felices, pacíficos…, difiere de la Esencia de la Vida, de ahí que aunque se trate de un objetivo tan lícito y natural como cualquier otro, esto acostumbre a desembocar en sentimientos de fracaso y de frustración. Independientemente de qué y de cómo se perciba y se experimente, nada queda fuera de la absoluta diversidad y simultaneidad de la Realidad. La individualidad humana no está separada de lo Universal o Absoluto, sino que, con toda su complejidad y potencialidad, siempre está siendo una manifestación más de Ello.
 
El hecho de que en cualquier momento cada estar siendo/sucediendo humano pueda estar percibiéndose, manifestándose y experimentándose de formas completamente distintas a otras anteriores y también divergentes con las del resto de sus semejantes, no hace sino demostrar la absoluta simultaneidad de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Generalmente, aquellos personajes e instituciones religiosas, políticas, culturales, etc., que alardean de su dedicación a favor de eliminar los aspectos negativos o dolorosos de la experiencia humana, parten del convencimiento de que son sus percepciones estáticas y homogéneas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, etc.,) las más correctas, acertadas y verdaderas. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 063/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad como un todo simultáneo e indivisible, donde las contradicciones, cambios e individualidades no son errores, sino expresiones intrínsecas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta perspectiva desafía la tendencia humana a rechazar lo que percibimos como incoherente o doloroso, proponiendo que la paz interior surge de aceptar plenamente cada faceta de la experiencia humana, sin excepción. La simultaneidad de la Realidad implica que todo —satisfactorio o no— es parte inseparable de la Vida, y pretender reducir la existencia a un estado monolítico de felicidad o estabilidad contradice su esencia diversa y dinámica.

Juande Puerta subraya que la naturaleza humana, con sus luces y sombras, no es defectuosa ni el resultado de un fallo primigenio. Más bien, refleja la misma diversidad del Absoluto. Esta idea confronta las aspiraciones de uniformidad promovidas por ciertas instituciones religiosas, políticas o culturales, que, al perseguir una visión estática de lo “correcto”, ignoran la riqueza de lo humano. Tales posturas, al etiquetar aspectos de la experiencia como negativos, generan frustración al chocar con la naturaleza cambiante y plural de la Realidad.

La individualidad, lejos de ser una separación de lo Universal, es una manifestación única del Absoluto. Cada persona, en su singularidad, encarna la simultaneidad de la Vida, donde los opuestos coexisten sin conflicto esencial. Reconocer esto no solo libera de la lucha contra lo “indeseable”, sino que abre la puerta a una existencia más armónica, alineada con el flujo constante del Ser. En última instancia, Juande Puerta nos recuerda que aceptar la complejidad humana es abrazar la totalidad de la Realidad, un acto de profunda reconciliación con la Vida misma.

jueves, 27 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (043)

043/2025 -No hay nada superior ni más trascendental que el Estar Siendo/Sucediendo Presente y/o Absoluto, que también consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de todas nuestras posibles manifestaciones. Lo Absoluto, lo Supremo, la Realidad, etc., no está siendo una meta que deba alcanzarse, sino la Esencia Misma de absolutamente todas las formas de existencia y de absolutamente todos los acontecimientos posibles. La inteligencia emocional, la sabiduría emocional, el bienestar emocional, la paz interior, etc., que cada individuo tiene la capacidad de generar y experimentar, fluye del reconocimiento y la aceptación de que todo sin excepción Está Siendo Realidad Absoluta, por tanto, del reconocimiento y la aceptación de cualquier estar siendo/sucediendo, por más simple, sencillo, natural, ordinario, cotidiano e insignificante que aparezca.

La paz y/o el bienestar interior residen en cada pequeño detalle de la vida ordinaria, pues el simple hecho de estar sucediendo ya consiste en estar siendo una manifestación de la Realidad Absoluta. No se puede escapar de la vida ordinaria, porque estar siendo la vida ordinaria consiste en Estar Siendo la Vida Misma. El discurrir ordinario de la vida (Realidad), con sus altibajos y todas las variables posibles, ya está siendo la Vida Misma en acción. El hecho de que las individualidades y/o las particularidades no tengamos una existencia permanente ni independiente del resto, pues estamos siendo un reflejo temporal y/o una forma momentánea que surge del Flujo Absoluto, no significa que estar siendo cada una de esas posibilidades consista en un estar siendo/sucediendo ilusorio ni un estar siendo/sucediendo incompleto.
 
Todo aquello que cada individuo está siendo, pensando, percibiendo, realizando, experimentando, etc., en cada momento, también está formando parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que no discrimina ni privilegia ninguna manifestación sobre otra. La aceptación consciente de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todo cuanto pueda estar existiendo, sucediendo, manifestándose y/o viviéndose, no supone pasividad, resignación ni indiferencia, sino el ejercicio de la capacidad de adaptación a la naturaleza dinámica de la existencia. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 043/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar una visión profundamente unificadora y liberadora de la existencia: el "Estar Siendo/Sucediendo Presente y/o Absoluto" como la esencia misma de todo lo que está siendo. Este planteamiento trasciende la idea de que lo Supremo o la Realidad sea algo externo o una meta a alcanzar, proponiendo en cambio que ya está plenamente presente en cada instante, en cada manifestación de la vida, por más ordinaria que parezca. No hay separación entre lo cotidiano y lo trascendental; el simple acto de existir, de suceder, está siendo en sí mismo la expresión de lo Absoluto.

Juande Puerta subraya que la paz interior, la inteligencia emocional y el bienestar no surgen de escapar de la vida ordinaria ni de buscar algo más allá, sino de reconocer y aceptar que todo —cada pensamiento, cada percepción, cada evento— está siendo una manifestación de esa Realidad Absoluta. Esta aceptación no implica pasividad, sino una adaptación activa y consciente al flujo dinámico de la existencia. La vida, con sus altibajos, no necesita ser trascendida; todo, en su discurrir natural, está siendo la Vida Misma en acción.

Un aspecto clave de esta reflexión es la disolución de la dualidad entre lo "importante" y lo "insignificante". Nada tiene privilegio sobre nada; todo forma parte del mismo Flujo Absoluto. Nuestra individualidad, temporal y dependiente, no es ilusoria ni incompleta, sino una expresión legítima de ese Todo. Así, el bienestar reside en abrazar esta interconexión, en comprender que estar siendo —en cualquier forma— es participar plenamente en lo Absoluto. Esta perspectiva nos desafía a encontrar lo sagrado en lo simple, a vivir con una consciencia que no rechaza ni idealiza, sino que se alinea con la naturaleza cambiante y total de la Realidad. Es un llamado a la presencia, a la aceptación y, en última instancia, a la libertad interior.

domingo, 2 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (031)

031/2025- Por sí mismo, el simple acto de "estar siendo/estar sucediendo" trasciende todas las categorías que pudieran utilizarse para describir la Realidad. El estar siendo/estar sucediendo de cada individuo no está siendo un evento separado del resto, sino parte de un proceso vivo (Estar Siendo Realidad Absoluta) que lo abarca absolutamente todo. Al márgen de cualquier tipo de juicio y/o categorización humana, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -independientemente de qué y de cómo se perciba- está siendo/sucediendo en cada instante. Estar Siendo lo Absoluto (Realidad, Vida, Divinidad, Esencia, Energía, Conciencia…) consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las particularidades que están siendo y no siendo manifestadas.
 
Estar Siendo lo Absoluto no consiste en estar siendo algo separado o trascendente en el sentido tradicional, sino en estar siendo la coexistencia de cada particularidad y también de todas juntas. Los estar siendo/sucediendo humanos podemos sentirnos individualidades unidas a un todo universal (lo Absoluto), precisamente porque estar siendo individuos -a la vez- también consiste en estar siendo el Estar siendo/Sucediendo Absoluto. La dualidad que continuamente estamos intuyendo, percibiendo y experimentando no está siendo artificial ni ilusoria, sino que está siendo una manifestación natural de nuestra Esencia más profunda. Sentirnos -a la vez- mortales e inmortales, coherentes e incoherentes, culpables e inocentes, parte y todo, etc., está siendo un efecto natural generado por nuestra naturaleza esencial.
 
Las particularidades no preexisten ni subsisten al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que la aparición y la desaparición de aquellas está siendo su manifestación directa. No hay un estado fijo al que debamos aferrarnos; la verdadera armonía está en aceptar que somos procesos en constante transformación. Estar siendo, estar sucediendo, estar existiendo, estar viviendo, etc., supone Estar Siendo Absoluta Realidad, por tanto, que los cambios de nuestra mente, de nuestro cuerpo, de nuestros estados, de nuestras relaciones y del resto del mundo, está siendo una condición y/o efecto del fluir la Vida. La paz, la armonía, el bienestar…, no está disponible en la resistencia al flujo de la Vida, sino en la aceptación de que nada puede estar siendo/sucediendo, sin estar siendo absolutamente real y/o natural. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 031/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a comprender que la paz y el bienestar no se encuentran en la resistencia al cambio, sino en la aceptación de la Realidad tal como está siendo. La vida está siendo un flujo constante de transformación, y oponernos a ello genera sufrimiento e insatisfacción. Solo al reconocer que todo lo que está sucediendo está siendo parte del proceso natural de la existencia, podemos experimentar verdadera armonía.

La resistencia surge cuando queremos que la Realidad (lo que está siendo y sucediendo) sea diferente, cuando nos aferramos a una idea fija de lo que debería ser. Sin embargo, Juande Puerta nos recuerda que nada puede estar siendo sin estar siendo real o natural. Es decir, todo lo que experimentamos, incluso aquello que nos parece adverso, es parte legítima del estar siendo/sucediendo universal. La vida no es un error, ni sus manifestaciones son aleatorias; todo está formando parte de un proceso más amplio de evolución y transformación.

Aceptar el flujo de la vida no significa resignarse pasivamente, sino abrirse a la comprensión de que cada acontecimiento tiene un propósito en el orden natural de las cosas. La paz surge cuando dejamos de luchar contra lo inevitable y aprendemos a fluir con la Realidad, permitiendo que la existencia se exprese en toda su diversidad y cambio.

En este sentido, la armonía no es un estado inmutable, sino una actitud de apertura ante la vida tal como se presenta. La verdadera estabilidad no está en la rigidez, sino en la flexibilidad para adaptarnos al constante movimiento del estar siendo/sucediendo. Al aceptar que todo lo que ocurre está siendo parte de la naturaleza misma de la existencia, nos liberamos del sufrimiento y encontramos la auténtica paz interior.

viernes, 28 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (030)

30/2025 -La paz y/o el bienestar interior no puede experimentarse sin la necesaria aceptación, en cualquier momento y circunstancia, de las condiciones inherentes a nuestra naturaleza individual y universal. ¿Sentirse culpables de que nuestro estar siendo/sucediendo siempre esté cambiando y/o de estar manifestándonos de un modo diferente a otros estar siendo/sucediendo semejantes? Resistirse, negar y juzgar negativamente algunos de nuestros pensamientos, emociones, características o limitaciones, no cambiará nuestra naturaleza, porque todas y cada una de esas posibilidades también estarán siendo la manifestación de nuestra naturaleza.
 
¡A pesar de lo incomprensible, lo contradictorio y lo indeseable que algo pudiera parecer, sin embargo, todo estará siendo siempre absolutamente natural! Pretender que una persona adopte una forma única de estar siendo y/o que encaje en un molde preestablecido, estaría siendo algo tan “naturalmente irracional y perturbador” como intentar detener el movimiento natural del universo. No existe un "yo" estático, sino un “proceso continuo de estar siendo/sucediendo", en el que nuestros pensamientos, percepciones, emociones, acciones y expectativas están en perpetuo cambio, y así tiene que aceptarse.
 
Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, de ahí que las comparaciones, los ejemplos, las parábolas, etc., solo puedan estar refiriéndose a algún aspecto absolutamente particular, determinado, parcial y transitorio de la Realidad. Exactamente igual que las demás formas de existencia, la existencia del estar siendo/sucediendo personal consiste en estar siendo un proceso permanentemente dinámico, por tanto, con un principio, un desarrollo y también un final. ¡Lo que está haciendo que -a la vez- todo esté siendo igual y diferente, positivo y negativo, propio y ajeno, superior e inferior, etc., solo está siendo el fenómeno natural de que eso esté siendo y/o sucediendo!
 
La razón de que la existencia de cada individuo esté siendo singular y auténtica, es que -a la vez- el estar siendo/sucediendo individual también está siendo el Estar Siendo/Sucediendo Universal. Lo que vemos “siendo yo” y lo que vemos “siendo lo otro” pueden estar siendo manifestaciones distintas, pero todas -sin excepción- consisten en Estar Siendo Realidad Absoluta. Nuestro estar siendo no está sucediendo de modo aislado, sino en unión constante con el estar siendo de todo lo demás. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 030/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza dinámica e interconectada de nuestra existencia, proponiendo que la paz interior y el bienestar dependen de aceptar plenamente las condiciones inherentes a nuestro "estar siendo/sucediendo". Esta idea central desafía la concepción rígida del "yo" como algo estático y sugiere que resistir o juzgar negativamente nuestros pensamientos, emociones o limitaciones es inútil, ya que estos forman parte inseparable de nuestra naturaleza. Todo, incluso lo aparentemente contradictorio o indeseable, es una manifestación natural de lo que somos, un proceso en constante cambio que no puede ni debe ser detenido o moldeado en un ideal preconcebido.

Juande Puerta enfatiza que pretender encajar a una persona en un patrón fijo es tan absurdo como intentar frenar el movimiento del universo. No hay un "yo" permanente, sino un flujo continuo de experiencias, percepciones y emociones que se transforman sin cesar. Esta perspectiva nos lleva a reconsiderar las comparaciones y juicios que hacemos sobre nosotros mismos y los demás, pues cada "estar siendo" individual, aunque único, es a la vez una expresión de la "Realidad Absoluta". Esta dualidad —el estar siendo singular y universal al mismo tiempo— resuelve la aparente paradoja entre lo propio y lo ajeno, lo positivo y lo negativo, mostrando que todo coexiste en un tejido interdependiente.

El texto resalta la liberación que surge al abandonar la lucha contra nuestra naturaleza cambiante. Aceptar que nuestro "estar siendo" tiene un inicio, un desarrollo y un fin, y que está intrínsecamente conectado con el "suceder" de todo lo demás, nos permite encontrar armonía en la impermanencia. Así, Juande Puerta nos propone una visión profundamente integradora: la autenticidad de cada individuo no reside en su aislamiento, sino en su participación en el devenir universal, donde todo, sin excepción, está siendo absolutamente real y natural.

miércoles, 26 de febrero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (029)

029/2025- La paz interior, la calma y/o el bienestar dependen en gran medida de que aceptemos plenamente nuestra condición humana con su constante variabilidad, diversidad y transformación. La resistencia a aceptar las manifestaciones propias de nuestro estar siendo/sucediendo individual y Absoluto siempre genera conflicto interno. Si rechazamos nuestra propia naturaleza, es decir, la continua variabilidad de nuestros pensamientos, emociones, creencias, estados y expectativas, estaremos generando la insatisfacción, el malestar, el conflicto y el sufrimiento que experimentaremos. Nuestra mente, emociones, cuerpo, experiencias y expectativas siempre están en permanente transformación. Aceptar nuestra naturaleza implica dejar de buscar una estabilidad perenne o una identidad fija y estable.
 
La paz, la estabilidad, el despertar, la iluminación, la realización del estar siendo/sucediendo humano no radica en una permanencia estable, sino en la continua adaptación al cambio. La aceptación profunda implica comprender que “no hay nada erróneo” en el estar siendo/sucediendo/manifestando de cada uno, pues simplemente cada individuo siempre está siendo la manifestación del flujo universal y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Muchas veces se asocia el fenómeno de la iluminación con un estado inmutable, pero la verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino la capacidad de fluir con todos los cambios. La vida no está siendo estática, de ahí que aferrarse a la idea de una permanencia sin incertidumbre carece de sentido. Aceptar el cambio como parte esencial del "Estar Siendo" es un acto de sabiduría, pues permite vivir en armonía con la naturaleza de la existencia.

La máxima meta a la que cualquier estar siendo/sucediendo humano puede aspirar siempre estará siendo la su propio estar siendo/sucediendo. La plenitud no está en llegar a ser algo distinto, sino en vivir plenamente lo que está sucediendo en cada instante. El despertar de la conciencia no supone la llegada a otro estado, que al que resulta de darse cuenta de que nunca está habiendo un estado definitivo. No hay otro estado que el del continuo estar siendo/estar sucediendo. La realización, la iluminación, el despertar, etc., no consiste en alcanzar un estado especial o permanente, sino en darse cuenta y asumir que nunca ha habido ni habrá otra realidad que la del estar siendo/sucediendo. Febrero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 029/2025 realizado con IA:

La paz interior y el bienestar dependen de nuestra capacidad para aceptar la naturaleza mutable de nuestra experiencia humana. Esta condición inherente de variabilidad y transformación nos invita a observar cómo nuestros pensamientos, emociones y creencias son fenómenos en constante movimiento. Resistirnos a esta realidad no solo genera conflicto interno, sino que perpetúa el sufrimiento. Al rechazar nuestra propia naturaleza cambiante, nos sumergimos en un ciclo de insatisfacción y malestar.

La búsqueda de una identidad fija e inmutable puede parecer deseable, pero en última instancia es un camino hacia la frustración. La verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino en nuestra habilidad para fluir con el río de la experiencia. Aceptar esta dinámica es un acto de sabiduría que nos permite vivir en armonía con la esencia de la existencia. Cada pensamiento, cada emoción y cada expectativa son manifestaciones del flujo universal; entender esto nos libera.

El despertar de la conciencia no supone alcanzar un estado especial o de llegar a ser algo diferente. Más bien, implica darse cuenta de que nunca existió un estado definitivo al que aspirar. En este sentido, la plenitud se encuentra en vivir completamente lo que está sucediendo ahora, en cada instante. La iluminación, entonces, es simplemente la comprensión de que somos parte de un proceso continuo, donde cada cambio es una oportunidad para expandir nuestra conciencia.

Aceptar el cambio como elemento esencial del "estar siendo" es la clave para experimentar una paz duradera. No hay nada erróneo en nuestra experiencia de vida; cada manifestación es el reflejo del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Al abrazar esta verdad, nos permitimos ser quienes realmente somos: seres en constante evolución. La máxima aspiración del ser humano no es convertirse en algo distinto, sino en reconocer y valorar su propio proceso de estar siendo y sucediendo.