048/2025 -La experiencia diaria de los estar siendo/sucediendo humanos demuestra que el reconocimiento y la aceptación de que todo está siendo parte del flujo de la vida no implica que los desafíos y los conflictos internos desaparezcan, pues ello está formando parte integral del proceso -siempre dinámico y cambiante- de la existencia. Incluso la idea de que algo de eso que está sucediendo -por ilusorio, subjetivo, insignificante, contradictorio y caótico que estuviera pareciendo- puede estar fluyendo y/o aconteciendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (vida ordinaria), y, por tanto, que se trataría de una manifestación errónea y/o excepcional, continuaría siendo una expresión natural del fluir de la Vida.
Por más compleja o desafiante que resulte cualquier manifestación y cualquier experiencia humana, eso siempre estará siendo una manifestación legítima del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Nada que conozcamos, aprendamos, practiquemos, etc., podrá cambiar la esencia de nuestra naturaleza y/o suponer que los estar siendo/sucediendo humanos dejemos de estar siendo -a la vez- la manifestación de nuestro estar siendo/sucediendo individual y del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Estar siendo una manifestación personificada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo de todo aquello que cada uno de nosotros pueda pensar, creer, sentir, hacer, vivir y soñar.
La distinción entre lo relativo (nuestra vida individual) y lo Absoluto (la Realidad Suprema) no supone un error, sino una condición que puede reconocerse y aceptarse. Puesto que estamos siendo individuos con nuestras propias percepciones y experiencias, a la vez que parte de la Totalidad Absoluta que nos engloba, los deseos humanos de escapar de esta “dualidad esencial” estarán siendo igual de naturales que todos los demás que pudieran estar manifestándose.
La tendencia humana a buscar una unidad o coherencia más profunda, evitando las tensiones y conflictos que surgen de la interacción entre nuestra individualidad y la conexión con la totalidad, está siendo una condición y/o característica inseparable del proceso dinámico de nuestra existencia. El conocimiento y la aceptación de esta “dualidad natural”, algunas veces facilitará la posibilidad de vivir de manera más plena y armoniosa. El estar siendo/sucediendo humano incluye el estar siendo/sucediendo de nuestras percepciones de dualidad y de cada una de nuestras posibles experiencias. Abril-25
Juande Puerta.
Ensayo sobre la reflexión 048/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconocer la naturaleza dinámica e inseparable de nuestra existencia individual dentro del flujo absoluto de la Vida. En su planteamiento, destaca que la aceptación de nuestra condición como manifestaciones del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" no implica la eliminación de los conflictos o desafíos internos, ya que estos forman parte esencial del proceso vital.
Uno de los puntos clave de su argumento es la idea de que todo lo que experimentamos, por más caótico, contradictorio o ilusorio que parezca, sigue siendo una manifestación legítima de la Realidad Absoluta. Esta visión desarma cualquier intento de segregación entre lo que consideramos como una experiencia válida y lo que etiquetamos como error o excepción. En este sentido, cualquier sentimiento, pensamiento o acción que surja en nuestra vida cotidiana no escapa al marco del flujo absoluto de la existencia.
Asimismo, Juande Puerta enfatiza la presencia de una “dualidad esencial” en nuestra experiencia: somos individuos con percepciones propias, pero también estamos siendo parte de una totalidad mayor. La aspiración humana a encontrar coherencia o unidad entre estas dos dimensiones no está siendo un error, sino una manifestación natural de la búsqueda de significado. Así, la tensión entre nuestra individualidad y la totalidad a la que pertenecemos no es un obstáculo a superar, sino un aspecto intrínseco del proceso de la vida misma.
Aceptar esta dualidad natural, en lugar de resistirse, permite una existencia más plena y armónica. Al comprender que los desafíos, las contradicciones y los anhelos de unidad forman parte del fluir de la Vida, podemos vivir con mayor autenticidad, integrando nuestra realidad individual dentro del marco absoluto en el que todo acontece. En definitiva, la existencia humana, con todas sus complejidades, sigue siendo una manifestación legítima del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto".