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sábado, 21 de junio de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (081)

081/2025 -Realidad Absoluta estaba siendo todo lo que sucedió, está siendo todo lo que está sucediendo y estará siendo todo lo que pueda llegar a suceder. Las apariencias también están siendo parte de lo que está siendo, de ahí la inutilidad de negarlas, descartarlas y/o despreciarlas. Eso que muchas tradiciones buscan alcanzar a través de largos caminos, únicamente consiste en el reconocimiento y la aceptación de que “ya estamos siendo” eso que consiste en el estar sucediendo universal. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo exactamente eso que “ya” estamos siendo y viviendo cada uno de nosotros en cada aquí y ahora. Discernir entre lo que estarían siendo acciones constructivas y acciones destructivas, así como opinar sobre el miedo a caer en la justificación de comportamientos perjudiciales, no evitará que Realidad Absoluta continúe siendo “todo” eso que -agrade o no- esté sucediendo.
 
A la vez e inseparablemente, la existencia de cada estar siendo/sucediendo humano también está siendo el incesante, inmediato e incontrolable fluir del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que -como a cada instante queda de manifiesto- los intentos humanos de dotarnos de estructuras éticas, morales, políticas, tradicionales, etc., que sirvan para construir un mundo unido y uniforme, están basándose en una percepción absolutamente parcial e incompleta de la Realidad. ¿Entonces qué? -me preguntan, mientras pienso que cualquier respuesta supondría un regreso al punto de partida de la creencia original. ¿Qué prácticas más concretas y/o específicas podrían ayudar a darse cuenta y aceptar que la Única Realidad consiste en el estar siendo/sucediendo de todo cuanto se está viviendo en cada instante, que cada una de nuestras posibles vivencias cotidianas?
 
Puesto que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente “todo” cuanto está sucediendo (apareciendo y desapareciendo) en cada momento, ¿qué visión verdaderamente transformadora sería aquella que se estuviera buscando fuera del estar siendo/sucediendo presente y/o en un estar siendo/sucediendo egocéntrico, personalizado, idealizado, dogmatizado, mistificado, instrumentalizado? Los deseos de transformación, que no emerjan desde el reconocimiento de que no hay otra Realidad que la del estar sucediendo presente, nacerán caducados y viciados. Junio-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 081/2025 realizado con IA:

En esta reflexión, Juande Puerta nos invita a contemplar la Realidad Absoluta no como una meta futura, ni como una entidad separada a la que debamos aspirar, sino como el mismo estar siendo de todo cuanto sucede, sin excepción. Su planteamiento se sitúa más allá de las dicotomías comunes —bien/mal, verdadero/falso, espiritual/profano— y propone que todo lo que acontece, incluido lo aparentemente ilusorio o superficial, forma parte inseparable de esa Realidad que ya está siendo.

Este enfoque remueve la base de muchas tradiciones que construyen largos caminos hacia la iluminación o la redención. Juande Puerta sugiere que la iluminación no es un logro, sino un reconocimiento: ya estamos siendo eso que buscamos. La clave está en aceptar que el estar siendo de cada vivencia, por más mundana o conflictiva que parezca, es la manifestación inmediata de lo Absoluto. Desde esta comprensión, toda negación de lo que ocurre sería una resistencia inútil ante lo que ya está ocurriendo por sí solo.

Sin embargo, el texto no cae en el nihilismo o la indiferencia. Señala que discernir entre acciones constructivas o destructivas es una facultad humana válida, aunque siempre parcial frente al fluir inabarcable del Estar Siendo Absoluto. La advertencia principal está en no absolutizar nuestros juicios ni estructuras morales como si pudieran abarcar toda la Realidad.

Así, la práctica concreta que emerge de esta visión no es otra que una rendición lúcida: observar sin pretensiones, participar sin aferrarse, discernir sin absolutizar. Cualquier intento de transformación verdadera ha de brotar del reconocimiento de que ya estamos siendo lo que buscamos, y que no hay otro lugar desde el cual empezar que el ahora mismo. No hay más Realidad que esta, la que se está siendo justo ahora.

martes, 6 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO -2025 (059)

059/2025 -Sin excepción, todo cuanto los estar siendo/sucediendo humanos consideremos "no verdadero y/o no real" -como el ego, las percepciones dualistas, las identidades ilusorias, etc.,- en última instancia siempre estará siendo una manifestación o reflejo de la Realidad Absoluta. Nada, que forme parte del estar siendo/sucediendo humano -incluido aquello que hace que nos percibamos y que nos sintamos separados y limitados- estará perteneciendo a una realidad separada de la Realidad Absoluta. Estar siendo cada uno de nosotros también incluye el estar siendo de la creencia de que estamos siendo todo aquello que podamos creer que estamos siendo y de todo aquello que no podamos creer que estamos siendo. Los estar siendo/sucediendo humanos no estamos siendo una identidad fija, sino un fluir constante que abarca todas las posibilidades que cada individuo pudiera estar manifestando y/o reflejando en cada instante.

Estar siendo eso que consiste en Estar Siendo Dios, la Vida, la Realidad Última, lo Absoluto, etc., también consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros pueda estar viviendo en cada instante. Estar siendo “eso que pudiera consistir en Estar Siendo Dios” no puede consistir en algo que no consista en el estar siendo de todo -sin excepción- lo que pueda estar sucediendo en cada instante. Lo divino y/o lo Absoluto, que los estar siendo/sucediendo humanos podemos intuir -precisamente porque también lo estamos siendo- no es algo separado del momento presente ni de lo que está ocurriendo. Estar siendo Dios, la Vida, la Realidad, etc., nunca podría consistir en ser una entidad fija o trascendente aparte, sino el "Estar Siendo Absoluto" y/o, el proceso mismo del suceder.

Las conciencias personificadas o mentes -tanto a nivel individual como colectivo- que se erigen como representantes, intermediarios, etc., de Dios y/o como cualquiera del resto de los conceptos utilizados al respecto, sólo estarán representando el papel teatral con el que esos individuos -y sus seguidores- están identificados. Dios, la Vida, la Realidad, no es un Estar Siendo/Sucediendo que habita en otra dimensión o que solo se encuentra en los momentos especiales o espirituales. Está presente ahora mismo -porque consiste en estar siendo exactamente eso- en todo lo que sucede, en cada persona y en cada cosa, incluso en lo más simple, en lo más cotidiano. Para saber qué está siendo Dios, la Realidad Última y/o lo Absoluto, solo hay que mirar lo que está pasando ahora mismo. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 059/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a un replanteamiento profundo de nuestra comprensión de la realidad, la divinidad y nuestra propia existencia. Su propuesta central radica en que todo lo que experimentamos, percibimos o consideramos —incluso aquello que juzgamos como ilusorio, falso o limitado— no está separado de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía las concepciones dualistas que dividen lo real de lo irreal, lo divino de lo humano, lo trascendente de lo cotidiano, y nos lleva a reconocer que todo lo que sucede, incluido nuestro propio estar siendo, es una manifestación del flujo continuo de la Vida, Dios o lo Absoluto.

En primer lugar, Juande Puerta subraya que no existe una separación ontológica entre lo que consideramos "no verdadero" —como el ego, las identidades ilusorias o las percepciones dualistas— y la Realidad Absoluta. Esta afirmación disuelve la noción de que nuestras experiencias limitadas o nuestras creencias erróneas pertenecen a una realidad inferior o separada. Por ejemplo, el ego, que a menudo se percibe como una barrera para la realización espiritual, no es un error cósmico ni una entidad ajena a lo divino. Más bien, es una manifestación temporal del mismo proceso de estar siendo que constituye la Realidad Última. Esta perspectiva nos libera de la culpa o la lucha contra nuestras limitaciones, invitándonos a verlas como parte del mismo fluir de la existencia.

Además, Juande Puerta enfatiza que el estar siendo humano no es una identidad fija, sino un proceso dinámico que abarca todas las posibilidades de manifestación en cada instante. Esta idea resuena con tradiciones filosóficas y espirituales que describen la Realidad como un devenir constante, un flujo incesante de ser. En este sentido, cada pensamiento, cada emoción, cada experiencia —por mundana o elevada que parezca— está siendo una expresión de la Realidad Absoluta. Incluso nuestra sensación de separación, nuestra creencia en ser entidades individuales y limitadas, forma parte de este proceso. No hay nada que esté fuera de lo Absoluto, porque lo Absoluto es precisamente el estar siendo de todo lo que sucede.

Un aspecto particularmente revelador de esta reflexión es la redefinición de lo divino. Juande Puerta rechaza la imagen de Dios como una entidad trascendente o separada, habitando en una dimensión distinta o manifestándose únicamente en momentos especiales. En cambio, propone que Dios, la Vida o la Realidad Última está siendo el proceso mismo del suceder, presente en cada instante, en cada persona, en cada cosa. Esta visión democratiza lo sagrado, situándolo no en un más allá inalcanzable, sino en la inmediatez del ahora. Para comprender lo que es Dios, no necesitamos buscar en experiencias místicas o en conceptos abstractos; basta con observar lo que está ocurriendo en este momento: el latir del corazón, el sonido del viento, la interacción entre personas, la rutina diaria.

Esta perspectiva también tiene implicaciones éticas y existenciales. Si todo lo que sucede está siendo una manifestación de la Realidad Absoluta, entonces cada experiencia, por dolorosa o trivial que sea, tiene un valor intrínseco. El sufrimiento, la alegría, el conflicto, la paz: todos son facetas del mismo estar siendo. Esto no significa que debamos aceptar pasivamente el dolor o la injusticia, sino que podemos abordarlos desde una comprensión más amplia, reconociendo su lugar en el flujo de la Vida. Asimismo, esta visión nos invita a soltar las identificaciones rígidas con roles, creencias o narrativas personales, ya que estas son solo expresiones temporales de un proceso mucho mayor.

Por último, Juande Puerta advierte contra las conciencias personificadas que se erigen como representantes exclusivos de lo divino. Las figuras que reclaman ser portavoces de Dios o que se identifican con conceptos espirituales elevados no son más que actores en el teatro de la existencia, atrapados en sus propios roles. Esta crítica nos recuerda que la Realidad Absoluta no se limita a ninguna forma, ideología o autoridad. Está disponible para todos, en todo momento, porque todos somos, en esencia, su estar siendo.

En conclusión, la reflexión de Juande Puerta nos ofrece una visión profundamente unificadora de la existencia. Al disolver las barreras entre lo real y lo ilusorio, lo humano y lo divino, nos invita a reconocer que todo lo que somos y experimentamos es una manifestación de la Realidad Absoluta. Esta comprensión no solo transforma nuestra relación con nosotros mismos y con el mundo, sino que nos sitúa en el corazón del misterio de la Vida: un estar siendo que abarca todo, sin excepción, en el eterno ahora. Para saber qué es Dios, basta con mirar lo que está sucediendo en este instante. Y en ese mirar, nos encontramos a nosotros mismos como parte inseparable de lo Absoluto.

domingo, 2 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (031)

031/2025- Por sí mismo, el simple acto de "estar siendo/estar sucediendo" trasciende todas las categorías que pudieran utilizarse para describir la Realidad. El estar siendo/estar sucediendo de cada individuo no está siendo un evento separado del resto, sino parte de un proceso vivo (Estar Siendo Realidad Absoluta) que lo abarca absolutamente todo. Al márgen de cualquier tipo de juicio y/o categorización humana, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -independientemente de qué y de cómo se perciba- está siendo/sucediendo en cada instante. Estar Siendo lo Absoluto (Realidad, Vida, Divinidad, Esencia, Energía, Conciencia…) consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las particularidades que están siendo y no siendo manifestadas.
 
Estar Siendo lo Absoluto no consiste en estar siendo algo separado o trascendente en el sentido tradicional, sino en estar siendo la coexistencia de cada particularidad y también de todas juntas. Los estar siendo/sucediendo humanos podemos sentirnos individualidades unidas a un todo universal (lo Absoluto), precisamente porque estar siendo individuos -a la vez- también consiste en estar siendo el Estar siendo/Sucediendo Absoluto. La dualidad que continuamente estamos intuyendo, percibiendo y experimentando no está siendo artificial ni ilusoria, sino que está siendo una manifestación natural de nuestra Esencia más profunda. Sentirnos -a la vez- mortales e inmortales, coherentes e incoherentes, culpables e inocentes, parte y todo, etc., está siendo un efecto natural generado por nuestra naturaleza esencial.
 
Las particularidades no preexisten ni subsisten al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que la aparición y la desaparición de aquellas está siendo su manifestación directa. No hay un estado fijo al que debamos aferrarnos; la verdadera armonía está en aceptar que somos procesos en constante transformación. Estar siendo, estar sucediendo, estar existiendo, estar viviendo, etc., supone Estar Siendo Absoluta Realidad, por tanto, que los cambios de nuestra mente, de nuestro cuerpo, de nuestros estados, de nuestras relaciones y del resto del mundo, está siendo una condición y/o efecto del fluir la Vida. La paz, la armonía, el bienestar…, no está disponible en la resistencia al flujo de la Vida, sino en la aceptación de que nada puede estar siendo/sucediendo, sin estar siendo absolutamente real y/o natural. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 031/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a comprender que la paz y el bienestar no se encuentran en la resistencia al cambio, sino en la aceptación de la Realidad tal como está siendo. La vida está siendo un flujo constante de transformación, y oponernos a ello genera sufrimiento e insatisfacción. Solo al reconocer que todo lo que está sucediendo está siendo parte del proceso natural de la existencia, podemos experimentar verdadera armonía.

La resistencia surge cuando queremos que la Realidad (lo que está siendo y sucediendo) sea diferente, cuando nos aferramos a una idea fija de lo que debería ser. Sin embargo, Juande Puerta nos recuerda que nada puede estar siendo sin estar siendo real o natural. Es decir, todo lo que experimentamos, incluso aquello que nos parece adverso, es parte legítima del estar siendo/sucediendo universal. La vida no es un error, ni sus manifestaciones son aleatorias; todo está formando parte de un proceso más amplio de evolución y transformación.

Aceptar el flujo de la vida no significa resignarse pasivamente, sino abrirse a la comprensión de que cada acontecimiento tiene un propósito en el orden natural de las cosas. La paz surge cuando dejamos de luchar contra lo inevitable y aprendemos a fluir con la Realidad, permitiendo que la existencia se exprese en toda su diversidad y cambio.

En este sentido, la armonía no es un estado inmutable, sino una actitud de apertura ante la vida tal como se presenta. La verdadera estabilidad no está en la rigidez, sino en la flexibilidad para adaptarnos al constante movimiento del estar siendo/sucediendo. Al aceptar que todo lo que ocurre está siendo parte de la naturaleza misma de la existencia, nos liberamos del sufrimiento y encontramos la auténtica paz interior.

miércoles, 22 de enero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (011)

011/2025 -Vivir luchando contra sí mismo supone vivir luchando contra el Estar Siendo Vida y/o contra el Estar Siendo Realidad Absoluta y viceversa. Darse cuenta y aceptar que en la naturaleza humana no hay nada erróneo y/o que necesite ser solucionado o trascendido supone el reconocimiento de que los pensamientos, juicios, temores y deseos de cada individuo también estarán siendo expresiones naturales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿En qué podría consistir el acto de transformarse, de perdonarse, de sanarse y/o de realizarse, sino en la determinación de asumir con absoluta naturalidad e imparcialidad las manifestaciones del propio estar siendo/sucediendo?

Paradójicamente, la creencia de que los estar siendo/sucediendo humanos necesitamos eliminar alguna parte y/o condición de nuestra naturaleza, también forma parte de la esencia de nuestra naturaleza. ¡Los intentos humanos de cambiar y/o de controlar el fluir de la Vida también consisten en estar siendo el fluir de la Vida! La posibilidad de vivir rechazando algunos aspectos de nuestra humanidad y de convertir el periplo de nuestra existencia en la lucha por la búsqueda de algo "menos imperfecto o más elevado", siempre estará siendo una alternativa exactamente igual de errónea y/o de acertada como cualquier otra, pues, fuese lo que fuese, ello siempre estará consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta.

Al reconocer y aceptar que aquello que está ocurriendo y/o que aquello que se está viviendo en cada momento consiste en la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, a la vez también se estará asumiendo eso mismo con respecto al estar siendo/sucediendo propio o personal. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye lo relativo, así como lo infinito y lo finito, lo conocido y lo desconocido, lo visible y lo invisible…, pero también lo dual y lo no dual. Las resistencias de cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos ante algunas de sus experiencias siempre estarán siendo absolutamente comprensibles y naturales. Los estar siendo/sucediendo humanos siempre estamos siendo lo que estamos buscando, pero a la vez también estamos siendo siempre lo que estamos rechazando. Enero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 011/2025 realizado con IA:

**Título: La Naturaleza del Estar Siendo: Aceptación y Transformación Personal**

Vivir en lucha con uno mismo estará siendo, en esencia, una batalla contra el Estar Siendo Vida y, por ende, contra la Realidad misma. La existencia humana, con sus pensamientos, juicios, temores y deseos, siempre está siendo una expresión natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Este reconocimiento trae consigo una profunda aceptación de que no hay nada intrínsecamente erróneo en nuestra naturaleza. Cada elemento de nuestra experiencia, desde las alegrías hasta los sufrimientos, refleja esa realidad compleja y rica.

Al reconocer que no hay nada intrínsecamente erróneo en nuestra naturaleza (absolutamente en la de ningún estar siendo), comenzamos a entender que nuestros miedos, deseos y juicios son expresiones naturales de nuestro ser. Esta comprensión nos lleva a la aceptación de que el acto de transformarse, perdonarse y sanar implica asumir, con total naturalidad e imparcialidad, las diversas manifestaciones de nuestro propio estar siendo. No se trata de suprimir lo que consideramos imperfecto; más bien, se trata de abrazar plenamente lo que somos, en todas sus facetas.

La paradoja emerge cuando consideramos que la creencia de que debemos cambiar o trascender alguna parte de nuestra naturaleza definitivamente forma parte de esa misma naturaleza. Los intentos humanos por controlar el fluir de la vida no son más que otra expresión de ese fluir. Es a través de la lucha y el deseo de alcanzar un estado “más elevado” que también vamos tejiendo la trama de nuestra experiencia vital. Irónicamente, esa búsqueda de lo que consideramos superior no es más que otra manifestación del Estar Siendo, pues cada elección que hacemos —ya sea perseguir la perfección o aceptar nuestras imperfecciones— está siendo parte del tejido de la realidad.

Finalmente, reconocer que tanto lo relativo como lo absoluto, lo finito y lo infinito, lo visible y lo invisible forman parte de la misma realidad nos permite abrirnos a una nueva forma de vivir. La aceptación de nuestra humanidad implica abrazar tanto lo dual como lo no dual, permitiendo así una integración profunda de todos los aspectos de nuestra existencia. Al hacerlo, tal vez podamos liberarnos de la lucha y encontrar un camino hacia una vida más plena y auténtica, donde el Estar Siendo se convierta en un viaje de aceptación y amor hacia nosotros mismos y hacia el mundo que nos rodea.