REFLEXIONES - 2025
001/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de cada aspecto de nuestra vida, desde lo más trivial hasta lo profundamente intrínseco, esencial y/o espiritual. Cuando rechazamos partes de nuestra experiencia, también podemos estar desaprovechando la oportunidad de reconocer que incluso esas resistencias -y sus efectos- son parte integral del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. No hay necesidad de buscar lo extraordinario en un futuro ilusorio o en un lugar lejano; Lo Absoluto (Realidad) se encuentra plenamente en el aquí y ahora, porque siempre está consistiendo en el estar siendo/sucediendo del aquí y ahora. Reconocer que -por muy diferente que la veamos respecto a la de otros- nuestra vida cotidiana ya Está Siendo Lo Absoluto, puede permitirnos liberarnos de la lucha interna que surge del deseo de alcanzar una perfección inexistente y experimentar una conexión más profunda con nosotros mismos y con el resto del universo. ¡Estar Siendo tú, junto con todo cuanto tú puedas estar viviendo, consiste en Estar Siendo Lo Absoluto siendo tú y todo lo que tú puedas estar viviendo! Todas y cada una de las posibilidades que pudieran percibirse, vivirse e imaginarse, estarán consistiendo en Estar Siendo la misma posibilidad y/o Realidad Absoluta. Que cada posibilidad esté siendo cada posibilidad, no evita que -a la vez- todas y cada una de ellas estén consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Lo Absoluto consiste en estar siendo todo -sin excepción- lo que pueda estar sucediendo y/o siendo percibido y experimentado. Lo imperfecto también está siendo lo perfecto, lo finito también está siendo lo infinito, lo inferior también está siendo lo superior, las partes también están siendo la totalidad, lo ordinario también está siendo lo trascendente. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo todo, en estar siendo nada y en estar siendo cualquier posible particularidad! Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 001/2025 realizado con IA:
**Estar Siendo Realidad Absoluta: La Integralidad de la Experiencia Humana**
La vida se despliega en un continuo proceso de estar siendo y sucediendo, donde cada aspecto de nuestra existencia, sin importar cuán trivial o profundo sea, está siendo Realidad Absoluta. Este concepto nos invita a reflexionar sobre la importancia de aceptar y reconocer cada evento, emoción y experiencia que conforma nuestro propio Estar Siendo. Al rechazar partes de nuestra vivencia, corremos el riesgo de desaprovechar la oportunidad de integrar incluso aquellas resistencias que, en su esencia, son manifestaciones del Estar Siendo Absoluto.
El aquí y ahora es el escenario donde se encuentra la Realidad plena. A menudo, tendemos a buscar lo extraordinario en un futuro idealizado o en lugares lejanos. Sin embargo, al hacerlo, ignoramos que Lo Absoluto reside en nuestras experiencias diarias, por más mundanas que estas parezcan. Cada momento, cada acción y cada emoción tienen un significado intrínseco que puede ser revelador si aprendemos a observarlos sin resistencia. Esta aceptación nos permite liberarnos de la lucha interna generada por el deseo de alcanzar una perfección ilusoria y, en cambio, experimentar una conexión más profunda con nosotros mismos y con el universo.
Al reconocer que nuestras vidas cotidianas son manifestaciones de esta Realidad Absoluta, encontramos un camino hacia la sanación y la realización personal. La comprensión de que todo lo que vivimos—lo imperfecto y lo perfecto, lo finito y lo infinito, lo inferior y lo superior—es parte de la misma totalidad, nos brinda un sentido renovado de pertenencia y de unidad. En este contexto, cada posibilidad, cada experiencia y cada percepción contribuyen a la vasta complejidad de la existencia.
Finalmente, el concepto de Estar Siendo Lo Absoluto implica que todas las experiencias, sean agradables o dolorosas, son igualmente válidas y necesarias. No hay que temer ni rechazar lo que consideramos inadecuado o imperfecto, pues todo forma parte de la totalidad. Así, al aceptar el presente en toda su diversidad, comenzamos a vivir en armonía con la Realidad Absoluta que ya estamos siendo, permitiéndonos experimentar la vida en su máxima expresión. En resumen, estar siendo tú, junto con todo cuanto vives, es participar en la danza divina de la Realidad Absoluta, donde cada instante está siendo un regalo.
002/2025 -La posibilidad de vivir rechazando algunas partes de nuestra efímera existencia estará siendo una manifestación tan natural del Estar Siendo Absoluto como también estarán siendo el resto de las posibilidades que pudieran expresarse. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no puede estar limitado ni condicionado por ninguna posibilidad, porque consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo e instantáneo de absolutamente todas las manifestaciones posibles. ¡Incluidos todos los juicios, deseos y reacciones humanas posibles, nunca nada habrá consistido en algo distinto a Estar Siendo Realidad Absoluta! Por igual y sin excepción, el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo lo vivido, todo lo que esté siendo vivido y todo lo que pueda llegar a vivirse alguna vez, de ahí que nunca podría estar limitado por la percepción del tiempo, del espacio ni de ninguna otra experiencia particular. Buscar algo trascendente más allá y/o fuera de la experiencia actual, estará siendo una alternativa exactamente igual de lícita y/o natural como el resto de las posibilidades que pudieran elegirse en cualquier instante. No hay conflicto entre lo relativo y Lo Absoluto, pues, aunque esté contemplándose desde distintas perspectivas, todo estará consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. La Realidad Última y/o Absoluta consiste en “ese estado preciso” que se está siendo y manifestando en cada aquí y ahora, por tanto, cualquier estado pasado, cualquier estado presente y cualquier estado futuro. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Conciencia, Presente…) está sucediendo siempre, pues consiste en todo cuanto está sucediendo. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 002/2025 realizado con IA:
**La Naturaleza del Estar Siendo Absoluto: Reflexiones sobre la Existencia**
La existencia humana, en su complejidad y efimeridad, plantea interrogantes acerca de la naturaleza de lo que realmente significa “estar siendo”. En este contexto, el concepto de Estar Siendo/Sucediendo Absoluto emerge como una manifestación integral de todas las posibilidades que pueden expresarse en un instante dado. Este estado no se ve limitado ni condicionado por ninguna experiencia particular, sino que se manifiesta como un todo interconectado e infinito.
El Estar Siendo Absoluto puede ser entendido como la suma de todas las experiencias vividas, aquellas que estamos viviendo en el presente, y las que potencialmente podremos experimentar en el futuro. Este enfoque implica reconocer que cada juicio, deseo y reacción humana forma parte del amplio espectro de la Realidad, donde todo coexiste simultáneamente. A través de esta lente, es evidente que la búsqueda constante de algo trascendente más allá de nuestra experiencia actual no es necesariamente un conflicto; más bien, es una opción válida entre las múltiples elecciones que se nos presentan en cada momento.
Es crucial entender que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto trasciende las limitaciones del tiempo y del espacio. La percepción de estas dimensiones no debería ser vista como restricciones, sino como contextos dentro de los cuales experimentamos nuestra realidad. Desde esta perspectiva, tanto el pasado como el futuro son igualmente relevantes, ya que todo se encuentra en un continuo flujo de manifestación. Cada estado de conciencia, cada momento vivido, forma parte de esa vasta red de existencia que se despliega en el aquí y ahora.
Por lo tanto, al observar nuestras vidas y elegir cómo interactuamos con nuestro entorno, debemos reconocer que cada elección es una manifestación de este Estar Siendo Absoluto. No hay jerarquía entre lo relativo y lo absoluto; ambos coexisten y se enriquecen mutuamente. El desafío radica en aceptar que nuestra realidad es una expresión de infinita diversidad, donde cada experiencia, sin excepción, contribuye a la riqueza de la existencia. Así, abrazar el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos permite encontrar significado en nuestra efímera existencia mientras navegamos por el vasto mar de posibilidades que está siendo la vida.
003/2025 -Todo lo que está ocurriendo, ya sea una experiencia íntima como pensamientos y emociones, o externa como los acontecimientos y los fenómenos del mundo, está siendo expresión de Lo Absoluto y/o siendo Realidad Absoluta. La idea de que "Lo Absoluto" implica que no hay fragmentación ni separación, continúa perteneciendo a una percepción egoica, limitada y victimista del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Cada experiencia y/o vivencia posible, incluso las difíciles, estará consistiendo en el "suceder absoluto", de ahí que cualquier juicio, valoración y reacción podría estar siendo exactamente igual de adecuada que las demás. Aplicarle a la Vida (Realidad Absoluta) las ideas y expectativas de “cómo debería ser” no evitará que todo continúe siendo la Vida siendo la Vida. Igual que sucede con el resto de los conceptos posibles, los del pasado, el presente y el futuro únicamente se corresponden con nociones humanas y/o particulares del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Nada está fuera de lugar, porque todo (Realidad Absoluta) está siendo lo que "está siendo todo" en cada momento. Nada existe ni sucede que “estar siendo/sucediendo eso” no consista en Estar Siendo Lo Absoluto, porque Estar Siendo Lo Absoluto consiste en estar siendo todo lo que está existiendo y todo lo que está sucediendo. Lo Absoluto puede percibirse fragmentado, separado, diferenciado, dualista, injusto, cruel, sin sentido, etc., precisamente porque Estar Siendo Lo Absoluto no excluye el estar siendo/sucediendo de ninguna posibilidad. ¡Todo puede verse estando bien y/o mal, pues también en eso consiste el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 003/2025 realizado con IA:
### Todo lo que está ocurriendo como expresión de Lo Absoluto
La vida, en su vasta complejidad, se despliega como un reflejo de Lo Absoluto, donde pensamientos, emociones y experiencias externas convergen en una única realidad. Este concepto de Lo Absoluto sugiere que no hay fragmentación ni separación; sin embargo, la percepción egoica a menudo nos induce a sentirnos víctimas de circunstancias que, en realidad, son el transcurrir natural del "suceder absoluto". Cada experiencia, ya sea placentera o dolorosa, es manifestación de esta totalidad, y al comprenderla como tal, comenzamos a disolver los juicios y valoraciones que condicionan nuestra existencia.
La idea de que las cosas deberían ser de una manera particular pertenece a una visión limitada que intenta imponer orden en la imprevisibilidad de la vida. Sin embargo, aplicar expectativas sobre cómo debería ser la vida no cambiará su esencia: seguiría siendo la Vida en su estado puro. En este sentido, los conceptos de pasado, presente y futuro se revelan como construcciones humanas, formas de interpretar el continuo del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. A través de esta lente, cada acontecimiento, sin importar cuán disruptivo pueda parecer, ocupa su lugar perfecto en el gran esquema de la existencia.
Nada es intrínsecamente bueno o malo; todo simplemente está siendo/sucediendo. Esta comprensión transforma nuestra relación con la realidad, permitiéndonos aceptar el fluir de la vida sin resistencia. Al reconocer que Lo Absoluto incluye todas las posibilidades, podemos empezar a apreciar la belleza inherente en lo que está sucediendo. La fragmentación y la dualidad son ilusiones que, aunque válidas desde una perspectiva humana, no alteran la naturaleza esencial de Lo Absoluto.
En conclusión, al abrir nuestra mente y corazón a la idea de que cada momento es una manifestación de lo que "está siendo todo", encontramos paz en medio de la incertidumbre. Esto nos invita a vivir con una mayor aceptación y a experimentar el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto en toda su plenitud, reconociendo que, en última instancia, nada ha estado ni estará fuera de lugar.
004/2025 -La ignorancia, la maldad, la ambición, etc., manifestadas por los estar siendo/sucediendo humanos estarán siendo condiciones tan esenciales y/o naturales como todas las demás. Fuera del estar siendo/sucediendo presente, ni los ricos y poderosos pagarán por su estar siendo/sucediendo y tampoco los pobres y humildes serán recompensados por eso. Las categorías de bien y mal, correcto e incorrecto, positivo y negativo, etc., no se corresponden con verdades absolutas, sino con interpretaciones humanas inherentes en el fluir de su naturaleza. Todo lo que ocurre —sin excepción y exactamente tal y como ocurre— consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que absolutamente nada puede no Estar Siendo. Darse cuenta y aceptar que Estar Siendo Realidad conlleva “estar siendo dualidad y no dualidad” a la vez, quizás ayudaría a las conciencias personificadas a soltar algunas de sus resistencias particulares. ¡Las valoraciones subjetivas de los estar siendo/sucediendo humanos no cambiarán que la Vida esté siendo exactamente como está siendo la Vida! La dualidad y la no dualidad, que cualquier individuo pudiera percibir y vivir en su día a día, están siendo expresiones inseparables de Lo Absoluto, por tanto, todas exactamente igual de válidas. No hay conflicto que resolver entre la percepción dualista y la percepción no dualista de la Realidad. Lo relativo y lo Absoluto no están siendo verdades ni realidades opuestas, de ahí que cualquier preferencia tampoco conducirá a una meta auténticamente distinta. Por difícil que resulte de comprender y de aceptar, “a la vez” estar siendo no dualidad (Todo-Uno) también está siendo dualidad (lo relativo y lo aparente) igual que estar siendo dualidad también está siendo no dualidad. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 004/2025 realizado con IA:
**La Dualidad y la No Dualidad en el Estar Siendo/Sucediendo de la Realidad**
La naturaleza del ser humano está marcada por experiencias que, a menudo, se definen a través de conceptos como la ignorancia, la maldad, y la ambición. Estas manifestaciones no son meros defectos de carácter, sino condiciones intrínsecas que forman parte de la esencia humana. En este sentido, lo que puede parecer negativo o positivo, correcto o incorrecto, es simplemente un componente del vasto entramado de la existencia. La realidad del estar siendo/sucediendo es una constelación de interpretaciones subjetivas, en la que las experiencias de los individuos, tanto ricos como pobres, no determinan la validez de su existencia.
Es fundamental comprender que dentro de esa dualidad siempre existe una no dualidad inherente. Al aceptar el Estar Siendo Realidad, se empieza a vislumbrar que la vida, tal como se presenta, es una manifestación del Absoluto, que no se ve afectado por valoraciones humanas. Las categorías que utilizamos para clasificar nuestras experiencias no tienen un correlato absoluto; son construcciones que nos ayudan a navegar en la complejidad de la existencia. Por ello, cada forma de vida, sin distinción, participa en este fluir continuo que se conoce como la Realidad.
La relación entre dualidad y no dualidad es inseparable, ya que ambas coexisten en un mismo plano. No es necesario resolverlas como si se tratara de un conflicto; más bien, entender que son expresiones de lo Absoluto con una perspectiva renovada. Esta comprensión puede liberar a las conciencias personificadas de las rígidas resistencias que han acumulado. La aceptación de que todo lo que ocurre está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto provoca un cambio en nuestra percepción, permitiendo una coexistencia armoniosa de las distintas realidades que experimentamos.
Así, al reconocer la fusión de lo relativo y lo absoluto en nuestras vidas, se empieza a diluir la ilusión de la separación. El desafío de reconciliar estas dos percepciones puede abrir las puertas a una experiencia más rica y plena de la realidad. En última instancia, lo que importa no es la lucha por definir lo bueno y lo malo, sino el reconocimiento de que todo es parte de un mismo tejido de existencia, donde la dualidad y la no dualidad dan sentido a la esencia de la vida.
005/2025 -Quienes hablan de no dualidad deberían aclarar que no están refiriéndose a nada excepcional y/o a alguna posibilidad que no esté consistiendo en todo cuanto pueda estar conformando cualquier aspecto de la cotidianidad. Estar siendo no dualidad (Realidad Absoluta) también consiste en estar siendo/sucediendo todo cuanto pudiera verse siendo dualidad. La liberación de las resistencias y/o de los conflictos íntimos de cada conciencia personificada únicamente requiere del darse cuenta y aceptar que, desde siempre, en esencia todo está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Las conciencias personificadas y/o mentes tendemos a pensar en términos de "o esto o lo otro", sin embargo, desde siempre, Estar Siendo Realidad supone que ambas perspectivas están siendo simultáneamente ciertas y que no se contradicen. Lo relativo y lo Absoluto no están siendo dos realidades separadas, sino dos modos de percibir y describir el mismo Estar Siendo/Sucediendo. La percepción personificada, dualista, imaginaria, etc., de la Realidad no está siendo al margen de la Realidad, sino que, exactamente igual que el resto de las posibilidades, también consiste en Estar Siendo Realidad. Reconocer que lo relativo y lo Absoluto no están en oposición, nos libera de la necesidad de elegir entre una visión u otra y puede permitirnos actuar en el mundo sin apegarnos a las divisiones, sabiendo que todo (lo bueno, lo malo, lo placentero, lo doloroso, etc.,) está siendo una expresión perfecta de lo Absoluto. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (el Todo-Uno) no excluye el estar siendo/sucediendo del mundo de las percepciones de separación, diversidad, diferencias y polaridades. La diversidad que observamos (dualidad) no es algo aparte o separado de la No Dualidad Absoluta. Todo lo que esté ocurriendo en el plano relativo y/o cotidiano, por muy dividido y diferenciado que pudiera percibirse, siempre estará siendo una expresión del Todo-Uno. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 005/2025 realizado con IA:
### La Convergencia de la Dualidad y la No Dualidad en la Realidad Absoluta
El concepto de no dualidad se ha discutido ampliamente en diversos círculos filosóficos y espirituales, pero a menudo se presenta de manera que puede inducir a confusiones. Es fundamental aclarar que cuando se habla de no dualidad, no se trata de una realidad excepcional, ni de un estado que se encuentra más allá de lo cotidiano. La esencia de la no dualidad, o Realidad Absoluta, abarca cada aspecto de nuestra existencia, incluida la experiencia de la dualidad misma.
La liberación de los conflictos internos y las resistencias psicológicas en nuestras conciencias personificadas no requiere de una búsqueda inalcanzable fuera de nosotros. Todo lo que se necesita es el reconocimiento de que, en su esencia, todo consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta. A menudo, nuestras mentes tienden a categorizar y separar, a pensar en términos de "esto" o "aquello", creando divisiones que son, en última instancia, ilusorias. Sin embargo, tanto lo relativo como lo Absoluto coexisten simultáneamente; dos perspectivas que, lejos de contradictorias, se complementan en la experiencia del ser.
Esta percepción dualista, aunque parezca estar en oposición a la Realidad, es también una manifestación de ella. Lo importante aquí es entender que reconocer la unidad en la diversidad nos libera de la necesidad de elegir entre una visión y otra. Podemos actuar en el mundo con un sentido de plenitud, abrazando tanto lo bueno como lo malo, lo placentero y lo doloroso. Cada experimento, cada momento, sin importar cuán dividido se sienta, es una expresión válida del Todo-Uno.
El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no excluye la experiencia cotidiana de la diversidad y las polaridades. La dualidad, lejos de ser algo separado, es parte integral de la Realidad Absoluta. En definitiva, toda experiencia y percepción, independientemente de su naturaleza, forma parte de esta única e indivisible realidad de la no dualidad. Reconocer esta verdad profunda puede ofrecernos una nueva forma de relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos, entendiendo que, en última instancia, estamos siempre siendo y sucediendo en el vasto y complejo entramado de la existencia.
006/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta, es decir, estar siendo tú y todo cuanto tú puedas estar viviendo, supone que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no está por encima del estar siendo/sucediendo relativo, cotidiano, ordinario, simple…, y viceversa. Los estar siendo/sucediendo humanos no necesitamos "liberarnos ni escapar" del mundo de la percepción de separación, dualidad, polaridad, etc., para fusionarnos con lo Absoluto, porque “siempre también” estamos siendo lo Absoluto siendo lo Absoluto. La creencia, común en muchas tradiciones espirituales, de que debemos trascender o abandonar el mundo de la dualidad para alcanzar lo Absoluto, omite y discrimina que Estar Siendo Realidad Absoluta incluye tanto la percepción de separación como la de unidad. En lugar de vivir luchando contra las experiencias "dualistas" (como el dolor, el placer, la alegría, el sufrimiento, el miedo, la seguridad, etc.,), los estar siendo/sucediendo humanos disponemos de la opción de reconocer que el estar siendo de cada una de esas posibilidades también consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta incluye absolutamente todas las formas posibles de manifestación, porque, sin excepción, consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las formas posibles de manifestación. ¡El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad Absoluta) consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo a la vez, absolutamente siempre! Pensamientos, emociones, situaciones, eventos, formas, vacío, silencio, etc., cada posibilidad por separado y -sin excepción- todas a la vez, está siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta no es un concepto abstracto ni algo que se deba alcanzar, porque ya está siendo y sucediendo aquí y ahora, abarcando siempre absolutamente todo lo que está siendo y todo lo que está ocurriendo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo de absolutamente todas las condiciones y características -búsquedas, luchas, confusiones, propósitos, miedos, etc.,- propias de cada estar siendo/sucediendo humano. Nada que alcanzar ni nada de lo que huir, sin que absolutamente todo no estuviera consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 006/2025 realizado con IA:
**Título: La Realidad Absoluta: Un Enfoque Holístico del Ser**
En la búsqueda de comprender la esencia de nuestra existencia, a menudo nos enfrentamos a la dicotomía entre lo absoluto y lo relativo. Sin embargo, considerar que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto está por encima de nuestras experiencias cotidianas puede llevarnos a una visión limitada e incompleta de la realidad. Estamos inmersos en un mundo donde cada experiencia, ya sea placentera o dolorosa, es parte integral de esta Realidad Absoluta.
El concepto de que debemos "liberarnos" de la dualidad para alcanzar lo Absoluto es, quizás, uno de los más extendidos en tradiciones espirituales. Esta creencia, sin embargo, ignora una verdad fundamental: lo Absoluto y lo relativo no son entidades opuestas ni en conflicto. Por el contrario, están siendo co-creadores de nuestra experiencia humana. La percepción de separación, con sus emociones intensas como el miedo, la alegría, el sufrimiento o la seguridad, no es un obstáculo, sino un componente esencial de lo que significa estar vivo. Al reconocer esto, cada individuo tiene la oportunidad de validar cada una de sus experiencias como parte del Estar Siendo Realidad Absoluta.
La esencia de lo Absoluto abarca todas las formas de manifestación: pensamientos, emociones, situaciones y eventos. No hay un rincón de la existencia que se encuentre fuera de esta Realidad. Por lo tanto, la lucha contra las experiencias "dualistas" no solo es innecesaria, sino que también puede ser perturbadora. Aceptar que cada uno de estos momentos está siendo parte del Estar Siendo Absoluto nos permite vivir con mayor autenticidad, sin la carga de tener que trascender nuestra humanidad. Aquí y ahora, en medio de nuestros desafíos y alegrías, ya estamos siendo lo que buscamos.
Por consiguiente, la Realidad Absoluta no es un concepto abstracto que se debe alcanzar en un futuro distante. Es el tejido mismo de nuestra vida presente, que abarca todo lo que somos y todo lo que experimentamos. En lugar de adoptar una postura de escape o negación, es fundamental reconocer que nada está fuera de este Estar Siendo. Las luchas, las búsquedas y las confusiones son tan válidas y necesarias como los momentos de paz y claridad. Cada condición y característica que define nuestra experiencia humana está inscrita en lo Absoluto.
En conclusión, abrazar el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto implica aceptar nuestra totalidad. Cada faceta de nuestra existencia, cada emoción y cada experiencia contribuye a este vasto panorama de la realidad. No hay nada que alcanzar, ni nada de lo que huir; en su lugar, existe una invitación a vivir plenamente en el aquí y el ahora, reconociendo que, en cada momento, estamos siendo y sucediendo de forma absoluta.
007/2025 -Estar vivos, con absolutamente todo lo que ello conlleva, consiste en Estar Siendo Vida. Independientemente de la manera que pudiera percibirse y valorarse, Estar Siendo Vida, Realidad, lo Absoluto, etc., consiste en estar siendo todo cuanto pueda estar siendo y sucediendo. Vivir consiste en estar siendo la manifestación de Estar Siendo Vida. Estar Siendo Vida lleva implícito estar siendo aquello que está viviendo y también aquello que se está viviendo. La manera de realizar la naturaleza esencial (Estar Siendo Vida, Realidad…) de los estar siendo/sucediendo humanos, no se oculta tras secretos ni conocimientos especiales, simplemente consiste en vivir. Absolutamente todo lo que sucede, tal como sucede y tal como se vive, ya está siendo la manifestación plena de la Vida o Realidad Absoluta. Cualquier pensamiento, emoción, juicio, reacción, acto, deseo, experiencia, etc., que alguna vez pudiera expresarse y materializarse, siempre estará consistiendo en la manifestación de Estar Siendo Vida y/o Realidad Absoluta. Las opciones de hacer y/o no hacer, buscar y/o no buscar, luchar y/o no luchar, rendirse y/o no rendirse, etc., no pertenecen a vidas ni a realidades distintas. Sin necesidad de cambiar, buscar, o entender algo adicional, todo lo que somos, hacemos y experimentamos ya está siendo la manifestación de lo Absoluto. La aceptación plena del presente ni tan siquiera requiere de ninguna aceptación, pues el presente, tal como está siendo, ya está siendo completo y perfecto en sí mismo. Estar Siendo Presente, Vida, Realidad…, “ni necesita ni no necesita” de nuestra intervención para estar siendo plenamente; ya está siendo por el simple hecho de Estar Siendo/Sucediendo. Estar Siendo Vida, Realidad, Presente, lo Absoluto…, no depende de nosotros ni de nuestra comprensión o incomprensión, aceptación o rechazo, etc., porque consiste en estar siendo absolutamente todas las posibilidades a la vez. Todo lo que sucede, incluidos nuestros intentos de cambiar y de controlar el devenir de las cosas, están siendo expresiones naturales y directas del mismo "Estar Siendo Absoluto". Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 007/2025 realizado con IA:
**Estar Siendo Vida: La Plenitud de la Existencia**
El concepto de "Estar Siendo Vida" invita a reflexionar sobre nuestra existencia y cómo cada momento, pensamiento o emoción es una manifestación de la realidad que vivimos. Este enfoque no solo abarca lo que percibimos como vida, sino que también incluye todas las experiencias, pensamientos y emociones que fluyen constantemente a nuestro alrededor. Vivir, en este sentido, se convierte en una expresión de la totalidad de lo que somos y de lo que está sucediendo.
Cada instante vivido se presenta como un testimonio de la Realidad Absoluta. Cuando aceptamos que todo lo que experimentamos —sean alegrías, tristezas, dudas o certezas— forma parte de esta manifestación plena, comenzamos a comprender que no hay separación entre el acto de vivir y lo que consideramos la esencia de la vida misma. En lugar de buscar significado o intentar clasificar nuestras experiencias, podemos adoptar una postura de aceptación hacia el presente. Esta aceptación no requiere esfuerzo, ya que el mismo presente se manifiesta completo y perfecto, sin que necesitemos intervenir para validarlo.
A menudo, nos sumergimos en una lucha interna por cambiar nuestra realidad, identificando nuestras experiencias como positivas o negativas. Sin embargo, al reconocer que cada pensamiento, juicio o deseo surge del mismo Estar Siendo, liberamos la necesidad de categorizar lo que vivimos. En este proceso, entendemos que nuestras opciones—hacer o no hacer, buscar o rendirse—no son decisiones que separen distintas realidades; son simplemente expresiones de nuestra conexión con la vida en su totalidad.
La vida se despliega ante nosotros como un tejido interconectado donde los fragmentos de nuestra existencia se entrelazan. Aceptar que todo lo que somos y hacemos es parte de esta danza infinita nos permite experimentar una profunda paz interna. Al final, "Estar Siendo Vida" es más que un estado; es la realización plena de nuestra naturaleza esencial, donde cada experiencia se convierte en un espejo que refleja el infinito potencial de la vida misma. Así, al entender y aceptar nuestra realidad tal como es, encontramos la verdadera esencia de estar vivos.
008/2025 -Así como no hay ni acontece absolutamente nada que no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, tampoco hay ni una sola parte o vivencia de cada individuo que -mientras eso está siendo- estar siendo eso no consista en el estar siendo/sucediendo de ese individuo. Por el simple hecho de estar siendo/sucediendo, cada posibilidad está siendo plenamente válida y auténtica. Cuando algo está sucediendo en la vida de una persona, ese "algo" no está siendo algo ajeno al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Por difícil de comprender y de aceptar que a las conciencias personificadas pueda resultarle, todo -sin excepción y por igual- lo que cualquier individuo pueda estar viviendo, siempre estará siendo expresión directa del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Decirse a sí mismo, y también a los demás, que no se está siendo el cuerpo, la mente, los pensamientos, los miedos, el pasado, las expectativas, los sueños, etc., no hace nada más que confirmar la realidad de que todo consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Tanto la acción de negar como la de afirmar (todas las acciones y todas las identificaciones o desidentificaciones posibles) no sólo estarán siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que también lo estarán siendo completamente. ¡Incluidas las opciones de negar y/o de rechazar, así como cualquier percepción y experiencia, siempre absolutamente todo está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta! Todo cuanto está siendo/sucediendo, ya sea considerado como yo o como no yo, como real o como no real…, consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Realidad Absoluta está siendo la percepción de división y también la percepción de no división! Los procesos y/o las actividades encaminadas a intentar desidentificarse de algo, también están sucediendo dentro del marco del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, nada que excluir o separar. Estar Siendo Realidad Absoluta, Vida, No Dualidad, etc., siempre consiste en estar siendo absolutamente todo lo que estamos siendo y absolutamente todo lo que estamos viviendo. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 008/2025 realizado con IA:
### Reflexiones sobre el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto
La noción de que todo lo que existe, en su esencia más profunda, es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", nos invita a contemplar la unidad subyacente de la existencia. En esta perspectiva, no hay experiencias ajenas, ni momentos desvinculados de la totalidad, ya que cada vivencia individual, por singular que parezca, es una parte intrínseca de ese todo.
Cuando afirmamos que estamos viviendo, experimentando o simplemente "siendo", estamos reconociendo que cada aspecto de nuestra experiencia –ya sea físico, mental o emocional– está inextricablemente ligado a este Estar Siendo/Sucediendo. Este concepto sugiere que incluso los pensamientos y emociones que parecen separarnos del momento presente, como miedos y expectativas, son también expresiones del mismo Estar Siendo Absoluto.
La negación o la aceptación de nuestra realidad, lejos de liberarnos de ella, se convierten en movimientos dentro del circuito del Estar Siendo. A menudo, intentamos desidentificarnos de ciertas partes de nosotros mismos, creyendo que así encontraremos un sentido de paz o culminación espiritual. Sin embargo, este intento solo reafirma la idea de que todo lo que somos, incluyendo esas luchas internas, es igualmente válido y auténtico.
En este marco de comprensión, no hay "yo" y "no yo"; más bien, todo es una multiplicidad de experiencias y percepciones que coexisten en el vasto océano del Estar Siendo. La percepción de una división es, en sí misma, una manifestación del Absoluto que también se está desplegando. Por lo tanto, la autenticidad de nuestras vidas, con sus complejidades y contradicciones, se revela en esta interconexión.
Aceptar que "todo está siendo" en el contexto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto es, quizás, una de las mayores liberaciones que podemos experimentar. Nos libera de la necesidad de categorizar y juzgar nuestras experiencias, permitiéndonos fluir con la vida tal como está siendo. Así, cada acción, cada pensamiento y cada emoción se convierten en símbolos de la danza eterna de la existencia, donde nada se pierde y todo se integra.
En conclusión, el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos llama a reconocer la integridad de nuestra experiencia, a abrazar nuestra humanidad en toda su diversidad y a recordar que, al final, todos estamos siendo parte de esta Realidad Absoluta, en cada instante y en cada lugar.
09/2025 -Puesto que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo inseparable de absolutamente todo a la vez, igual que sucede con todas las demás posibilidades y con sus opuestos, siempre que alguien está diciendo sí, a la vez también está diciendo no y viceversa; cualquier expresión también conlleva implícita la expresión opuesta y todas las demás posibles, de ahí la simpleza y la ligereza contenida en nuestros juicios y nuestras comparaciones. La identificación de los estar siendo/sucediendo humanos con un punto de vista, con una manera de percibir e interpretar, con una ideología, con unos propósitos, con unas creencias, con una actitud, etc., siempre estará siendo tan aparente y relativa como transitoria. Estar Siendo Realidad Absoluta supone que -independientemente de que se comprenda o no- absolutamente todas las posibilidades están intrínseca e inseparablemente vinculadas, de modo que, en esencia, la diferencia entre los opuestos estará siendo completamente circunstancial. ¿Acaso la rigidez de los pensamientos, las ideas, las posturas, los objetivos, etc., no suele ocultar el mismo grado de duda y debilidad? La resistencia ante cualquier manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, en la misma medida también llevará implícita la resistencia frente al resto de las manifestaciones posibles. No supone ningún error que en la naturaleza de los estar siendo/sucediendo humanos esté implícita la condición de que veamos la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto fragmentada en posibilidades opuestas y/o contrarias; el conocimiento de esto debería servir para comprender y disculpar la permanente relatividad de cada una de nuestras interpretaciones. ¿Por qué no reconocer que no es necesario tener todas las respuestas y que todo resultaría más fácil si en lugar de mantener una postura fija permanecieramos abiertos a los cambios y/o al fluir de la vida que estamos siendo? Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 009/2025 realizado con IA:
**La Relatividad del Estar Siendo: Una Reflexión sobre la Realidad Absoluta**
La noción de “Estar Siendo Realidad Absoluta” se presenta como un concepto que desafía la rigidez del pensamiento humano. Esta realidad, inseparable y omnipresente, sugiere que todo fenómeno está intrínsecamente conectado a todas sus posibilidades, incluyendo sus opuestos. Cuando afirmamos algo, también implícitamente negamos su contrapartida. Es fundamental reconocer que cualquier interpretación de la vida, orientada por ideologías, creencias o actitudes, está siendo, en esencia, transitoria y relativa.
El ser humano tiende a aferrarse a posturas fijas, construyendo barreras que limitan su capacidad para percibir la realidad en toda su complejidad. En este contexto, es razonable cuestionar: ¿realmente podemos sostener posiciones inamovibles sin que ello revele una profunda inseguridad? La resistencia a aceptar la naturaleza dinámica de la existencia, donde todo fluye y cambia, no solo limita nuestra comprensión, sino que también nos sumerge en un estado de confusión y conflicto interno.
La rigidez en nuestros pensamientos y creencias a menudo oculta una fragilidad inherente. Nos aferramos a lo conocido, creyendo que mantener una postura consistente nos brinda seguridad. Sin embargo, esta misma inflexibilidad también conlleva una resistencia al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, lo cual significa que rechazamos la posibilidad de abrazar otras manifestaciones de la vida. La realidad es que, al ver las interconexiones entre todas las posibilidades, podemos liberarnos de la carga de tener que tener todas las respuestas.
Adoptar una perspectiva más abierta y fluida nos permitiría abordar la vida con mayor flexibilidad, permitiéndonos adaptarnos a los cambios que inevitablemente se presentan. La premisa de que nuestra experiencia es relativa debe invitar a la reflexión y a la aceptación de que no siempre necesitamos controlar cada aspecto de nuestra existencia. Al liberarnos de la necesidad de certidumbre, encontramos espacio para el crecimiento, la creatividad y el entendimiento.
En conclusión, el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos invita a reconocer la interconexión de todas las posibilidades, incluidos los opuestos. Al abrir nuestra mente y corazón a la fluidez de la vida, no solo entendemos mejor nuestra propia experiencia, sino que también creamos un espacio para una coexistencia más armoniosa con los demás y con la realidad misma. La verdadera fortaleza radica en la capacidad de adaptarse y fluir, abrazando la incertidumbre como una puerta a nuevas posibilidades.
010/2025 -La Plenitud de la Vida siempre está siendo manifestada en cada una de las posibles vivencias de cada individuo con absoluta independencia de la manera que cada vivencia esté siendo experimentada. La creencia de que unas vivencias puedan estar siendo más auténticas y trascendentales que otras no cambia que todas por igual están consistiendo en Estar Siendo la Vida Misma. El deseo de vivir de otra manera y/o de conocer y experimentar otras posibilidades, siempre estará siendo absolutamente lícito y natural, pero ello nunca supondrá que aquello que se esté viviendo no esté consistiendo en el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida…) que también estarán siendo el resto de las vivencias posibles. Las etiquetas de “vida ordinaria o vida extraordinaria” sólo se corresponden con valoraciones absolutamente condicionadas y/o personales. Por el simple hecho de estar sucediendo y estar siendo vivenciada, cualquier experiencia ya estará siendo igual de auténtica y completa que todas las demás. En lugar de vivir buscándole significado a todo y también tratando de valorar, clasificar, etc., cada una de nuestras experiencias, los estar siendo/sucediendo humanos disponemos de la capacidad de adoptar una actitud de aceptación y de adaptación al presente. La aceptación del ahora implica la aceptación de lo que está ocurriendo, por tanto, también la aceptación de las posibles percepciones y de las posibles reacciones personales ante lo que está ocurriendo. Asumir una actitud de aceptación no significa pasividad o indiferencia, sino una apertura activa a vivir en armonía con la Realidad, reconociendo que la Vida está fluyendo sin interrupciones y que cada experiencia forma parte de ese flujo. Al reconocer la naturalidad de cada pensamiento, juicio, temor y deseo también estará aliviándose la necesidad de categorizar lo que vivimos. No se trata de trascender la condición humana, sino de vivirla. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 010/2025 realizado con IA:
**La Plenitud de la Vida en Cada Vivencia**
La vida, en su esencia más pura, se manifiesta de manera única a través de las experiencias de cada individuo. Cada vivencia, sin importar su naturaleza o etiqueta, representa una expresión legítima del "Estar Siendo" que es la esencia misma de la existencia. Muchas veces, nos encontramos atrapados en la creencia de que ciertas experiencias son más auténticas o trascendentales que otras; sin embargo, este juicio subjetivo no altera el hecho fundamental de que todas las vivencias, sean consideradas ordinarias o extraordinarias, son igualmente manifestaciones de la vida.
Es natural desear explorar otras posibilidades y formas de vivir. A menudo anhelamos trascender nuestra realidad cotidiana, buscando significados ocultos o clasificaciones que nos hagan sentir que nuestras experiencias son válidas. Sin embargo, esta búsqueda puede llevarnos a una insatisfacción perpetua, ya que vivimos en un constante estado de duda, comparación y evaluación.
La clave para experimentar la plenitud de la vida reside en adoptar una actitud de aceptación hacia el presente. Aceptar lo que está ocurriendo en este momento implica reconocer también nuestras reacciones y emociones ante ello. Esta aceptación no debe confundirse con pasividad; por el contrario, es una apertura activa hacia la realidad. Cuando aceptamos el ahora tal como es, nos alineamos con el flujo natural de la vida, permitiéndonos estar siendo parte de ese movimiento perfecto y continuo.
Al comprender que cada pensamiento, juicio, temor y deseo es una parte intrínseca de nuestra humanidad, comenzamos a liberar la necesidad de categorizar nuestras experiencias. No se trata de trascender nuestra condición humana, sino de vivirla plenamente. Cada instante vivido, cada emoción sentida y cada pensamiento experimentado contribuyen a nuestra existencia y forman parte de una sinfonía interminable de vida.
Así, al reflexionar sobre la plenitud que traen todos los momentos, podemos encontrar un espacio de paz y gratitud en la aceptación. La vida, en su manifestación más cruda y sincera, nos invita a abrazar cada experiencia, reconociendo su autenticidad y valor intrínseco. De este modo, somos capaces de vivir en armonía con la realidad, disfrutando del regalo del presente sin la carga de la comparación o el juicio. En la aceptación, descubrimos la verdadera esencia de estar vivos: el simple, pero profundo, acto de "Estar Siendo".
011/2025 -Vivir luchando contra sí mismo supone vivir luchando contra el Estar Siendo Vida y/o contra el Estar Siendo Realidad Absoluta y viceversa. Darse cuenta y aceptar que en la naturaleza humana no hay nada erróneo y/o que necesite ser solucionado o trascendido supone el reconocimiento de que los pensamientos, juicios, temores y deseos de cada individuo también estarán siendo expresiones naturales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿En qué podría consistir el acto de transformarse, de perdonarse, de sanarse y/o de realizarse, sino en la determinación de asumir con absoluta naturalidad e imparcialidad las manifestaciones del propio estar siendo/sucediendo? Paradójicamente, la creencia de que los estar siendo/sucediendo humanos necesitamos eliminar alguna parte y/o condición de nuestra naturaleza, también forma parte de la esencia de nuestra naturaleza. ¡Los intentos humanos de cambiar y/o de controlar el fluir de la Vida también consisten en estar siendo el fluir de la Vida! La posibilidad de vivir rechazando algunos aspectos de nuestra humanidad y de convertir el periplo de nuestra existencia en la lucha por la búsqueda de algo "menos imperfecto o más elevado", siempre estará siendo una alternativa exactamente igual de errónea y/o de acertada como cualquier otra, pues, fuese lo que fuese, ello siempre estará consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Al reconocer y aceptar que aquello que está ocurriendo y/o que aquello que se está viviendo en cada momento consiste en la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, a la vez también se estará asumiendo eso mismo con respecto al estar siendo/sucediendo propio o personal. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye lo relativo, así como lo infinito y lo finito, lo conocido y lo desconocido, lo visible y lo invisible…, pero también lo dual y lo no dual. Las resistencias de cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos ante algunas de sus experiencias siempre estarán siendo absolutamente comprensibles y naturales. Los estar siendo/sucediendo humanos siempre estamos siendo lo que estamos buscando, pero a la vez también estamos siendo siempre lo que estamos rechazando. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 011/2025 realizado con IA:
**Título: La Naturaleza del Estar Siendo: Aceptación y Transformación Personal**
Vivir en lucha con uno mismo estará siendo, en esencia, una batalla contra el Estar Siendo Vida y, por ende, contra la Realidad misma. La existencia humana, con sus pensamientos, juicios, temores y deseos, siempre está siendo una expresión natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Este reconocimiento trae consigo una profunda aceptación de que no hay nada intrínsecamente erróneo en nuestra naturaleza. Cada elemento de nuestra experiencia, desde las alegrías hasta los sufrimientos, refleja esa realidad compleja y rica.
Al reconocer que no hay nada intrínsecamente erróneo en nuestra naturaleza (absolutamente en la de ningún estar siendo), comenzamos a entender que nuestros miedos, deseos y juicios son expresiones naturales de nuestro ser. Esta comprensión nos lleva a la aceptación de que el acto de transformarse, perdonarse y sanar implica asumir, con total naturalidad e imparcialidad, las diversas manifestaciones de nuestro propio estar siendo. No se trata de suprimir lo que consideramos imperfecto; más bien, se trata de abrazar plenamente lo que somos, en todas sus facetas.
La paradoja emerge cuando consideramos que la creencia de que debemos cambiar o trascender alguna parte de nuestra naturaleza definitivamente forma parte de esa misma naturaleza. Los intentos humanos por controlar el fluir de la vida no son más que otra expresión de ese fluir. Es a través de la lucha y el deseo de alcanzar un estado “más elevado” que también vamos tejiendo la trama de nuestra experiencia vital. Irónicamente, esa búsqueda de lo que consideramos superior no es más que otra manifestación del Estar Siendo, pues cada elección que hacemos —ya sea perseguir la perfección o aceptar nuestras imperfecciones— está siendo parte del tejido de la realidad.
Finalmente, reconocer que tanto lo relativo como lo absoluto, lo finito y lo infinito, lo visible y lo invisible forman parte de la misma realidad nos permite abrirnos a una nueva forma de vivir. La aceptación de nuestra humanidad implica abrazar tanto lo dual como lo no dual, permitiendo así una integración profunda de todos los aspectos de nuestra existencia. Al hacerlo, tal vez podamos liberarnos de la lucha y encontrar un camino hacia una vida más plena y auténtica, donde el Estar Siendo se convierta en un viaje de aceptación y amor hacia nosotros mismos y hacia el mundo que nos rodea.
012/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto abarca absolutamente todas las posibilidades a la vez, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas y de cada una de las posibilidades a la vez. Lo Absoluto no necesita ser alcanzado, porque consiste en estar siendo todo cuanto está siendo/sucediendo; todo lo que percibimos, experimentamos e imaginamos —incluso las contradicciones aparentes— están siendo expresiones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La aceptación de lo Absoluto incluye cualquier forma de no aceptación y viceversa. La aceptación incondicional de la Realidad no excluye absolutamente ninguna posibilidad, por tanto, también incluye los juicios y los deseos de que algo estuviera siendo diferente. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no necesita de conocimientos, de prácticas, de relaciones ni de experiencias místicas, pues consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -incluyendo todas nuestras posibles reacciones- está apareciendo y desapareciendo en cada momento. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) está implícita en absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante. Las respuestas humanas -todas sin excepción- ante el incesante fluir de la Realidad no suceden al margen del Estar Siendo Absoluto. Todo lo que está fluyendo y/o apareciendo, está ocurriendo de manera inherente y sin necesidad de condiciones adicionales. No hay otra verdad fundamental en la existencia humana que aquella que consiste en el simple acto de estar siendo/sucediendo. La aceptación radical y/o incondicional del Presente ya está siendo manifestada con la vivencia del Presente. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 012/2025 realizado con IA:
El concepto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto se presenta como un estado de existencia que abarca todas las posibilidades simultáneamente. Esta idea sugiere que la realidad no es un fenómeno que necesitemos alcanzar, sino que está siendo la manifestación de todo lo que está sucediendo en cada instante. La noción de Absoluto implica que cada experiencia, cada percepción y cada contradicción aparente son expresiones igualmente válidas dentro de un todo integral.
La aceptación de esta Realidad Absoluta es fundamental y no excluye ninguna forma de no aceptación. Esto significa que incluso los juicios y deseos de cambio son parte de la experiencia del Estar Siendo/Sucediendo. La aceptación incondicional de lo que está siendo no requiere ninguna práctica o conocimiento especial; se trata simplemente de reconocer que todo lo que aparece en la conciencia, incluidas nuestras reacciones y emociones, está siendo parte del flujo natural de la existencia.
Este enfoque radical hacia el presente enfatiza que todo lo que acontece es inherente a la vida misma. No hay respuestas o reacciones que se produzcan al margen del Estar Siendo Absoluto; todo es una manifestación de este fluir constante. Aunque podamos tener la tentación de desear que las cosas fueran diferentes, la verdadera aceptación radica en entender que cada instante, sin importar cuán favorable o desafiante sea, es una expresión válida de la Realidad.
Así, el reconocimiento del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos invita a vivir de manera más plena y consciente, abrazando la vivencia del presente con radical aceptación. En última instancia, esta aceptación profunda revela la esencia misma de nuestra existencia: el simple acto de estar siendo, en toda su complejidad y belleza. La Realidad está siendo, un despliegue continuo donde cada momento supone una oportunidad para experimentar la plenitud de lo que ya está sucediendo.
013/2025 -En Esencia el Estar Siendo/Sucediendo Presente (Realidad Absoluta) no está siendo perfecto ni imperfecto. Integrar el presente tal como está siendo/sucediendo, incluye la integración de cada juicio que estuviera apareciendo y también del deseo de que algo estuviera siendo diferente. La perfección del Presente y/o de Estar Siendo Realidad Absoluta no supone la ausencia de imperfecciones o problemas en el devenir de la existencia de cualquier estar siendo humano, sino la integridad de las características de todo cuanto estuviera sucediendo en cada momento. La comprensión de que nunca hay ni sucede nada que no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta no excluye ninguna acción ni ninguna reacción. ¡Cualquier tipo de acción y/o de reacción ante cualquier pensamiento, circunstancia, acontecimiento, experiencia, etc., estará siendo exactamente igual de natural que todas las demás posibles! Absolutamente todo cuanto esté sucediendo -incluidas todas las reacciones y/o los efectos que le sigan- estará siendo igual de válido que el resto de las posibilidades, por la simple razón de que cualquier suceder -incluido el propio estar siendo/sucediendo- estará consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. No hay un comportamiento y/o una reacción humana que esté siendo más natural que otra; todos los comportamientos humanos emergen de la esencia humana. Independientemente de cómo sea percibido y enjuiciado (moralmente, culturalmente, socialmente, etc.,) por uno mismo y por los demás, cualquier acto y/o manifestación humana estará consistiendo en una expresión legítima y natural de nuestra esencia. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 013/2025 realizado con IA:
La noción de la realidad presente, entendida como "Estar Siendo/Sucediendo Presente", invita a una profunda reflexión sobre la naturaleza de nuestra existencia. En este contexto, es crucial reconocer que el presente no se define como perfecto o imperfecto; simplemente está siendo. Esta aceptación del momento tal como está siendo abarca tanto las experiencias positivas como las negativas, así como los juicios, emociones, etc., que surgen en torno a ellas y el deseo de que las cosas sean diferentes.
Integrar el presente implica abrazar la totalidad de nuestras experiencias, incluidos aquellos aspectos que comúnmente consideramos problemas o imperfecciones. La perfección del momento no reside en la ausencia de desafíos o dificultades, sino en la integridad y autenticidad de cada experiencia vivida. Así, cada acción, reacción y sentimiento están intrínsecamente relacionados con esta Realidad Absoluta, formando un tejido continuo de sucesos.
Es esencial entender que no hay un acto humano más natural que otro. Cada comportamiento, independientemente de las valoraciones morales o culturales que puedan surgir, representa una manifestación auténtica de la esencia humana. Así, reconocer que todo lo que ocurre, incluidas nuestras respuestas emocionales y comportamentales, tiene su lugar en el marco de la Realidad Absoluta, nos permite adoptar una postura de compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Al aceptar que todas las reacciones humanas son válidas y naturales, empezamos a liberarnos de las cadenas del juicio y la comparación. Este entendimiento nos empodera para vivir de manera más plena y consciente, honrando cada momento sin condicionar nuestra valía personal a su apariencia o resultados. En última instancia, la clave radica en la aceptación incondicional del estar siendo, tal como se manifiesta en el presente, reconociendo que cada instante está siendo igualmente legítimo y significativo en el vasto drama de la existencia.
014/2025 -Estar Siendo lo Absoluto, la Realidad, la Vida, Uno mismo…, consiste en el continuo, irrefrenable y universal estar sucediendo (siempre están sucediendo situaciones nuevas), que también incluye la aparición y la desaparición de los pensamientos, las emociones, las valoraciones, las reacciones, los actos, las circunstancias, las expectativas y los sueños de cada estar siendo/sucediendo humano. ¡Lo único que hay y/o que sucede, siempre está consistiendo en estar siendo todo lo que está habiendo y sucediendo! Absolutamente nada de lo que sucede en la existencia de una persona puede desvincularse del flujo de la existencia absoluta y/o de la Realidad. Resulta bastante ordinario y natural que para las conciencias personificadas o mentes humanas suponga un gran desafío la necesidad de comprender, aceptar y adaptarse a esa realidad que continuamente está superando los límites de sus percepciones y del resto de sus capacidades; sin embargo, ¿a qué conduciría la lucha contra eso que está siendo manifestado por la esencia del propio estar siendo humano? He ahí que Estar Siendo Realidad Absoluta también consiste en el acto humano de resistirse y/o de rechazar lo que está sucediendo. Resistirse al estar siendo/sucediendo natural no es una reacción errónea e inútil; la resistencia al estar siendo/sucediendo natural, así como el sufrimiento que ello pudiera generar, estará siendo una respuesta tan comprensible y natural como cualquier otra. El hecho de que la conciencia de los estar siendo/sucediendo humanos se identifique con un cuerpo, una personalidad y una existencia individual no hace que ello esté siendo una ilusión ni una anomalía del Estar Siendo Absoluto. Que todo esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta no supone que no existan y/o que no estén sucediendo cada uno de los elementos o acontecimientos particulares que estén siendo manifestados, percibidos y experimentados; Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en “Estar Siendo” exactamente todo cuanto pueda estar aconteciendo en cualquier momento. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 014/2025 realizado con IA:
**Estar Siendo: La Realidad Absoluta en el Flujo de la Existencia**
La experiencia humana se encuentra marcada por un constante flujo de eventos, pensamientos, emociones y circunstancias que, en su conjunto, pueden entenderse como el concepto de "Estar Siendo" en su esencia más pura. Esta realidad no es estática; está en perpetuo movimiento, donde cada instante representa una manifestación única de la existencia. Aceptar esta dinámica resulta fundamental para entender nuestra naturaleza y el papel que desempeñamos en ella. Sin embargo, el desafío radica en cómo nuestra conciencia, identificada con un cuerpo y una individualidad, lucha contra esta incesante corriente.
En la resistencia a lo que sucede, encontramos una respuesta natural y comprensible. La tendencia humana a aferrarse a nuestras percepciones y expectativas crea un conflicto interno cuando nos enfrentamos a lo inevitable del cambio. Esta lucha no necesariamente indica un error en nuestra forma de ser; al contrario, resalta la complejidad de la experiencia humana en su búsqueda de significado. Al resistirnos a la Realidad, podemos generar sufrimiento, pero este sufrimiento en sí mismo también forma parte del proceso de "Estar Siendo". No es anómalo que la conciencia humana busque estabilidad en un mundo en constante cambio; es, de hecho, una parte integral de nuestro viaje existencial.
Aceptar que "Estar Siendo" implica tanto la aparición como la desaparición de todas las cosas, incluidos nuestros pensamientos y emociones, puede liberarnos de las ataduras del sufrimiento. Al reconocer que nada de lo que experimentamos puede desvincularse del flujo universal de la existencia, descubrimos una mayor conexión con el todo. Este entendimiento nos permite apreciar que cada manifestación de nuestra vida, incluso aquellas que consideramos negativas, contribuye al tapiz de la Realidad Absoluta. Así, resistirse puede ofrecer lecciones valiosas, pero también es esencial aprender a fluir con la corriente de la existencia, abrazando cada momento tal como está siendo.
En conclusión, "Estar Siendo" representa la total celebración de lo que es: un continuo devenir donde cada aspecto de la vida tiene su lugar. Reconocer y aceptar esta verdad nos lleva a vivir de manera más plena, permitiéndonos experimentar la totalidad de nuestra humanidad sin la carga de la resistencia. En este sentido, establecer un equilibrio entre aceptación y resistencia se convierte en un arte que enriquece nuestro paso por esta Realidad que, en última instancia, está siendo todo lo que hay.
015/2025 -Ninguna posibilidad (nada que pueda suceder) cambiará la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, porque el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto siempre estará siendo -por igual- absolutamente todo lo que pueda estar sucediendo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, la Realidad Suprema, Dios, la Vida, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que -fuere lo que fuere- esté siendo/sucediendo en cada instante, por tanto, todo el ayer, todo el hoy y todo el mañana. Las posibilidades de que este mundo -y absolutamente todo cuanto pueda estar existiendo y/o aconteciendo aquí- esté siendo real o irreal, perfecto o imperfecto, trascendental o irrelevante, dual o no dual, temporal o atemporal, etc., no cambiaría que absolutamente todo ello -sin excepción- estuviera consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad no está siendo algo distante ni ajeno a cualquier experiencia cotidiana; también está siendo todo lo que pensamos, todo lo que percibimos, todo lo que experimentamos, todo lo que realizamos, todo lo que soñamos. Estar Siendo Realidad Absoluta estaría siendo tanto la posibilidad de que existiera el destino como de que no existiera, que tuviéramos libre albedrío o que no lo tuviéramos, que nada fuera lo que parece o que sí lo fuera, que después de este mundo continuase la vida o que todo terminase aquí. Nada puede haber ni suceder, que -independientemente de cualquier posible valoración humana- estar siendo cada posibilidad particular y absolutamente todas a la vez, Estar Siendo Realidad Absoluta no esté siendo. ¡Nunca nada puede no Estar siendo Realidad Absoluta, porque Estar Siendo Realidad Absoluta es lo que siempre está siendo absolutamente todo! Las resistencias, los rechazos, el sufrimiento y todos los conflictos que van apareciendo y desapareciendo también están siendo expresiones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Asumir que estamos siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no significa renunciar a ningún aspecto de nuestro estar siendo/sucediendo humano, sino que implica reconocer que nuestra humanidad, con todos sus altibajos, siempre está siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 015/2025 realizado con IA:
El concepto de Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos invita a reflexionar sobre la naturaleza intrínseca de la Realidad y nuestro lugar en ella. Esta noción sugiere que no importa lo que ocurra a nuestro alrededor, ni cómo lo interpretemos, siempre habrá un trasfondo inmutable que abarca y sostiene todo lo que existe: el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. En este sentido, cada acontecimiento, por trivial o significativo que parezca, se integra en esta infinitud absoluta.
Desde una perspectiva más amplia, nuestras experiencias humanas, con sus matices de alegría y dolor, no son más que manifestaciones del Estar Siendo Absoluto. El sufrimiento, las resistencias y las luchas internas también son parte de esa totalidad. Por tanto, reconocer nuestra humanidad y sus complejidades no significa separarnos del Todo, sino abrazar nuestra existencia como una expresión de la Realidad Suprema que trasciende cualquier dualidad.
Es fundamental entender que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no está sujeto a juicios, percepciones o creencias. No es afectado por nuestra necesidad de categorizar o interpretar los eventos de la vida; simplemente está siendo. De esta manera, la dualidad de lo real y lo irreal, de lo perfecto e imperfecto, se disuelve en la comprensión de que todo ello reside dentro de la misma esencia.
Aceptar esta idea transforma nuestra relación con el mundo. Nos invita a soltar el apego a definiciones rígidas y a encontrar en cada instante una manifestación de ese Estar Siendo. Así, cada experiencia, cada emoción y cada pensamiento se convierten en oportunidades para reconocer la plenitud de la vida en su forma más pura, donde nada escapa a la omnipresencia del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. En este reconocimiento, se encuentra un profundo sentido de paz y conexión con la totalidad, que siempre ha estado y siempre estará siendo.
016/2025 -No hay manera de evitar, salir, escapar, etc., del Estar Siendo Absoluto, porque el Estar Siendo Absoluto también consiste en el estar siendo/sucediendo de esas posibilidades y en el estar siendo/sucediendo de sus protagonistas. Incluso los conceptos de ilusión, sueño, ficción, muerte, desaparición, etc., están siendo manifestaciones del Estar Siendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de infinitas posibilidades a la vez, pero igual que absolutamente todas están siendo válidas o naturales, también absolutamente todas están siendo transitorias. ¡Estar Siendo lo infinito está siendo todo lo finito, estar siendo lo eterno está siendo todo lo transitorio, estar siendo lo verdadero está siendo todo lo aparente! Dada la inmanencia del Estar Siendo Absoluto, buscarlo fuera de uno mismo y/o del mundo no estará siendo necesario ni innecesario, pues siempre está siendo la esencia misma del estar existiendo. La existencia ya está siendo la expresión de lo Absoluto, por tanto, la necesidad de trascender y/o de alcanzar algo más allá de la experiencia presente no estará siendo algo excepcional y/o diferente a cualquier vivencia. La iluminación, el despertar y/o la comprensión de lo Absoluto está manifestándose en la simplicidad del discurrir presente, de ahí que no requiere de una búsqueda, sino del reconocimiento de lo que ya está siendo. La aceptación del Estar Siendo Absoluto incluye también cualquier forma de disconformidad, rebeldía, resistencia…, y viceversa. Absolutamente todo lo que está sucediendo (incluida la aceptación y la no aceptación) está siendo una manifestación igual de lícita y completa del Estar Siendo Absoluto. Dividir la experiencia del estar siendo/sucediendo humano entre “lo que debería ser y lo que no debería ser” no cambia que absolutamente todo lo que esté siendo/sucediendo estará consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Estar Siendo Realidad Absoluta incluye el rechazo y/o la resistencia a cualquier circunstancia que haya acontecido, que esté aconteciendo y/o que vaya a acontecer, de ahí la validez natural de cualquier pensamiento, emoción, reacción, acto, experiencia, deseo, etc., que pueda manifestarse. Enero-25
Ensayo sobre la reflexión 016/2025 realizado con IA:
El concepto de "Estar Siendo Absoluto" trasciende las limitaciones del pensamiento convencional, abarcando cada aspecto de nuestra existencia. Esta realidad no es solo un escenario donde ocurren eventos, sino que es la esencia misma de cada experiencia, cada emoción y cada pensamiento. En este sentido, la idea de escapar o evitar el Estar Siendo Absoluto se vuelve una ilusión; incluso el deseo de fuga es parte de este proceso inmanente. No hay lugar donde no esté presente lo Absoluto, ya que todas las posibilidades —desde la alegría hasta la tristeza, desde la ilusión hasta la muerte— son manifestaciones de su naturaleza.
La existencia se revela como un tapiz infinito de interacciones y experiencias, donde lo finito coexiste con lo eterno. Este entrelazado nos invita a reconocer que cada forma de disconformidad, rebeldía o resistencia también es válida dentro del marco del Estar Siendo Absoluto. La lucha por entender o trascender la experiencia presente refleja una búsqueda que, aunque natural, carece de necesidad en un universo donde todo está sucediendo simultáneamente.
Aceptar el Estar Siendo Absoluto implica abrazar lo que es, incluyendo el rechazo y la resistencia. No hay un "debería ser" que altere la esencia de lo que ha ocurrido, está ocurriendo o ocurrirá. Cada vivencia, sea placentera o dolorosa, se convierte en una expresión lícita de la realidad total. Así, la iluminación o el despertar no son condiciones que deban alcanzarse, sino reconocerse en la simplicidad de este discurrir presente.
Finalmente, el Estar Siendo Realidad Absoluta se manifiesta en todas nuestras experiencias, recordándonos que no hay nada que necesitemos buscar fuera de nosotros. Todo lo que somos y vivimos ya es un reflejo de esta totalidad, invitándonos a vivir con plena aceptación y apertura.
017/2025 -La comprensión de que nunca hay ni sucede nada que no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta no excluye ninguna acción ni ninguna reacción. Comprender que absolutamente todo está siendo expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no impide la posibilidad de actuar o de reaccionar, por tanto, en lugar de suponer pasividad o apatía, puede facilitar que las acciones y las reacciones humanas estén siendo más conscientes. La manera de cambiarse a sí mismo y al mundo que está siendo percibido por cada individuo consiste en la aceptación completa del estar siendo propio y del mundo. En la medida que está aceptándose sin resistencias el estar siendo/sucediendo de todo (Realidad Absoluta), también estará cambiando la percepción y la experiencia de todo cuanto antes pudiera parecer que estaba siendo incorrecto y/o defectuoso. ¡La aceptación de que absolutamente todo Está Siendo Realidad Absoluta lleva implícita una profunda transformación de la conciencia que asume esa evidencia! La permanente sensación de que eso que está sucediendo pueda estar siendo incorrecto, defectuoso, imperfecto, etc., suele proceder de la negación y/o del rechazo a la Realidad. La percepción de muchos de los conflictos, las preocupaciones y las frustraciones humanas provienen de nuestra resistencia mental y emocional a aceptar que todo -incluido nuestro estar siendo y el de todo cuanto cada uno de nosotros pueda vivir- consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta. Todo lo que ocurre, absolutamente todo —desde los eventos más simples hasta los más complejos— está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Estar Siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no evita estar siendo -también y a la vez- el estar siendo/sucediendo transitorio de cada individuo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también está siendo el miedo, el rechazo, el dolor, la culpabilidad, la ansiedad, los instintos, las ilusiones…, y el resto de las manifestaciones humanas que puede estar originando la identificación conciencial con un estar siendo/sucediendo exclusivamente personal. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 017/2025 realizado con IA:
La comprensión de que nunca hay ni sucede nada que no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta abre nuevas puertas hacia una percepción más consciente del mundo y de nosotros mismos. Este entendimiento no implica inacción ni apatía; por el contrario, facilita un enfoque más consciente en nuestras acciones y reacciones. La aceptación plena de nuestro propio estar siendo, así como del mundo que nos rodea, se convierte en un pilar fundamental para transformar nuestra experiencia vital.
Cuando comenzamos a aceptar sin resistencia lo que está sucediendo, nos liberamos de la carga emocional y mental que conlleva la negación de la Realidad. Este proceso de aceptación permite que nuestros juicios sobre lo que es "correcto" o "incorrecto" cambien radicalmente. Lo que antes considerábamos defectuoso o imperfecto se transforma en una manifestación válida dentro de la Realidad Absoluta. A medida que esta transformación ocurre, nuestra conciencia se expande, reconociendo que incluso las experiencias más desafiantes como el miedo, la ansiedad o el dolor forman parte de esta totalidad.
El conflicto humano, muchas veces, nace de una resistencia a aceptar nuestra realidad, a una lucha interna que nos impide ver la belleza en el caos. Todo lo que ocurre, desde los eventos más simples hasta los más complejos, es expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Al entender esto, empezamos a relacionarnos con nuestras experiencias de forma diferente, dejando atrás la identificación exclusiva con un yo limitado y transitorio.
Así, el camino hacia el cambio personal y la transformación colectiva comienza con este reconocimiento y aceptación profunda del Estar Siendo. Nos invita a ser agentes activos en nuestras vidas, conscientes de que cada acción y reacción puede surgir desde un lugar de mayor conexión con la Realidad, en lugar de la resistencia, favoreciendo así una vida más plena y auténtica.
018/2025 -La aceptación de que absolutamente todo Está Siendo Realidad Absoluta lleva implícita una profunda transformación de la conciencia que asume esa evidencia. Comenzando por el estar siendo/sucediendo propio, Estar Siendo Realidad Absoluta también consiste en estar siendo todo lo que ocurre, todo lo que existe y todo lo que experimentamos los estar siendo/sucediendo humanos. Darse cuenta y aceptar que nada puede no “Estar Siendo Realidad Absoluta” implica un cambio profundo en la manera de percibir y de experimentar cada mínimo detalle de nuestro propio estar siendo/sucediendo. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos lleva a vivir en una mayor comprensión de la integridad del presente. La percepción de separación entre yo (el perceptor) y los demás, el mundo, la vida, etc., (lo percibido) no está siendo ilusoria, por tanto, tampoco es necesario que desaparezca. Así mismo, la aceptación íntegra del estar siendo/sucediendo presente (Realidad Absoluta) no supone un acto de rendición, sino de reconocimiento, de pacificación y de apertura a una experiencia más plena y auténtica de la vida que también estamos siendo. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto supone aceptar que sí hay separación, que sí hay dualidad, que sí hay un yo individual, que sí hay un hacedor personal y que sí hay cada una de las percepciones y de las vivencias de cada individuo…, porque Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez. Que nada esté fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no significa que no esté siendo ni sucediendo cada cosa que está siendo/sucediendo, sino que cada cosa que está siendo/sucediendo -sin excepción- consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Todo está siendo una expresión válida de lo Absoluto, porque Estar Siendo lo Absoluto consiste en estar siendo todas y cada una de las expresiones posibles! La lucha y la búsqueda de todo aquello (conocimientos, religiones, ideologías, actividades, experiencias, relaciones, pertenencias materiales, etc.,) que ayude a transformar y/o a trascender la naturaleza de las percepciones y de las experiencias de nuestra realidad cotidiana no puede negarse; sin embargo, tampoco debería dejar de reconocerse que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye “todo eso y todo lo demás” que pueda estar sucediendo. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 018/2025 realizado con IA:
La comprensión de que absolutamente todo Está Siendo Realidad Absoluta conlleva una transformación radical de la conciencia que asume esta verdad. Estar Siendo Realidad Absoluta implica ser todo lo que acontece, todo lo existente y todo lo que los humanos experimentamos en nuestro estar siendo/sucediendo. Reconocer y aceptar que nada puede estar fuera de la Realidad Absoluta transforma nuestra percepción y nuestra manera de vivir cada instante.
Aceptar el estar siendo/sucediendo nos permite habitar plenamente el presente. La aparente separación entre el yo (como perceptor) y el mundo, la vida y los demás (lo percibido) no es una ilusión que deba desaparecer. De igual modo, la aceptación total del presente –como manifestación de la Realidad Absoluta– no es un acto de rendición, sino un reconocimiento profundo que nos conduce a la paz, a la apertura y a una experiencia más auténtica y plena de lo que estamos siendo.
Estar Siendo Realidad Absoluta implica que hay separación y dualidad, que existe el yo individual, que hay un hacedor personal y que también hay cada vivencia de cada ser, porque Estar Siendo Realidad Absoluta está siendo el despliegue simultáneo -sin excluir ninguna- de todas las posibilidades. Nada queda fuera de este Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, esto significa que las experiencias individuales no están siendo irreales, sino que cada una –sin excepción– es una expresión legítima de lo Absoluto.
¡Todo está siendo una manifestación natural de lo Absoluto! La búsqueda de conocimiento, de transformación o trascendencia –ya sea a través de religiones, ideologías, experiencias o cualquier otra vía– no necesita ser negada. No obstante, resulta esencial reconocer que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto abarca eso… y todo lo demás que esté ocurriendo.
019/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta significa que, sin excluir la particularidad de ninguna posibilidad, todo está ocurriendo simultáneamente. Estar Siendo Realidad Absoluta incluye la experiencia de dualidad y del yo personal, la sensación de separación y la comprensión de unidad, la percepción de estar siendo un individuo y la percepción de no estar siéndolo, es decir, integra unos puntos de vista y también los opuestos. No se trata de negar lo que está ocurriendo ni de permanecer impasibles ante lo que está ocurriendo, sino de darse cuenta y reconocer que tal como está siendo, “siempre todas las posibilidades por igual” consisten en Estar Siendo Realidad Absoluta. Estar Siendo Realidad Absoluta incluye absolutamente todas las posibilidades, por tanto, no hay nada que -incluida la percepción de individualidad o separación- quede fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La percepción de estar siendo un yo separado y -a la vez- de estar siendo también eso que trasciende al yo particular que está siendo percibido, no debería verse como una posibilidad contradictoria, porque Estar Siendo Realidad Absoluta incluye el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las perspectivas posibles. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no trasciende lo cotidiano, porque también consiste en el estar siendo/sucediendo cotidiano. Lo Absoluto no excluye ni niega la experiencia de la vida cotidiana y de sus dualidades, sino que integra todas las percepciones, todas las manifestaciones y todas las experiencias posibles. Negar o ignorar lo que está sucediendo en el mundo o en la vida particular de cada individuo continúa siendo una opción tan válida y transitoria como cualquier otra. A pesar de la ilimitada multiplicidad y de los infinitos cambios de las experiencias cotidianas, lo Absoluto (Realidad) permanece intacto. Aceptar lo que está sucediendo en el momento presente nos permite vivir más plenamente cada instante, porque nosotros mismos también estamos siendo eso que está sucediendo en cada instante de nuestra existencia. La dualidad y/o la separación no debería de ser vista como una ilusión que hay que eliminar, sino como una parte integral de la experiencia de la Realidad, que también estamos siendo cada uno de nosotros. La dualidad percibida entre el sujeto y el objeto no está siendo algo que los estar siendo/sucediendo humanos debamos trascender de otro modo que no consista en su integración en nuestra comprensión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 019/2025 realizado con IA:
El pensamiento de Juande Puerta acerca del Estar Siendo Realidad Absoluta plantea una visión integradora de la existencia en la que todas las posibilidades, sin excepción, forman parte de lo Absoluto. Su enfoque trasciende la dicotomía entre lo relativo y lo Absoluto, enfatizando que no existe una separación real entre ambas esferas. Todo lo que ocurre en la vida cotidiana, incluidas las experiencias de dualidad, individualidad y separación, es igualmente una manifestación del Estar Siendo Realidad Absoluta.
Uno de los aspectos más reveladores de su planteamiento es la idea de que la percepción de estar siendo un yo separado y, simultáneamente, de trascender esa individualidad, no debe considerarse contradictoria. La Realidad Absoluta no se opone a la experiencia dual, sino que la incorpora dentro de su totalidad. En este sentido, no hay necesidad de eliminar la percepción de separación, sino más bien de reconocerla como una posibilidad más dentro del acontecer absoluto.
Este reconocimiento nos lleva a una actitud de aceptación de lo que está ocurriendo en cada momento. Negar o ignorar la experiencia cotidiana no significa estar más cerca de lo Absoluto, ya que lo Absoluto también incluye esa negación como una posibilidad válida. Por ello, la verdadera comprensión de la Realidad Absoluta no pasa por rechazar ninguna experiencia, sino por integrar todas las perspectivas sin exclusión.
En última instancia, Juande Puerta nos invita a ver la vida desde una comprensión no dual en la que la percepción de separación y la unidad coexisten armónicamente. Aceptar esta simultaneidad nos permite vivir de manera más plena y consciente, reconociéndonos como parte de un todo en el que cada instante es una expresión legítima de la Realidad Absoluta. Así, la dualidad no es un obstáculo a superar, sino una manifestación más de la infinitud del Ser.
020/2025 -La dualidad y/o separación percibida por los estar siendo/sucediendo humanos no está siendo un sueño del que hay que despertar…, una ficción que hay que superar ni un error que se tiene que solucionar…, sino parte de la experiencia de la Vida Misma, y, por tanto, también de nuestro propio estar siendo/sucediendo. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta y/o la Vida Misma consiste en el estar siendo “absolutamente íntegro” -incluidos cada uno de nosotros- de todo eso que está sucediendo! ¿A dónde conduce la idea de que la Realidad y/o la Vida, que también está manifestándose a través de las experiencias de cada estar siendo/sucediendo humano, está siendo ilusoria? ¿Qué se evita…, qué se soluciona…, qué se cambia con la negación de que -incluido el propio estar siendo/sucediendo- todo consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta? La aceptación de la cotidianidad del presente no supone rendición, capitulación, resignación ni pasividad, sino un acto de profundo reconocimiento que puede conducir a una experiencia más profunda y auténtica de la Realidad, de la Vida y/o de nuestro propio Estar Siendo. La percepción de dualidad, separación, individualidad, etc., inherente a la experiencia humana, no necesita ser negada ni trascendida, porque eso también está siendo parte de la totalidad de la existencia. La percepción de dualidad -igual que el resto de las percepciones de los estar siendo/sucediendo humanos- también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, Vida, etc., de ahí que considerar una ilusión esa manera de percibir no cambiará absolutamente nada. ¡Una comprensión más profunda y auténtica de la Realidad, del Presente, de la Vida, del Uno Mismo…, no puede excluir el estar siendo/sucediendo de ninguna posibilidad! El estar siendo/sucediendo propio y/o personal también está siendo el estar siendo/sucediendo de todo cuanto cualquier individuo pueda estar percibiendo y experimentando. Precisamente porque el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez -comenzando por la propia- en la medida que se acepta aquello que está sucediendo -lo cual no significa permanecer impasibles- también disminuye la presión emocional, psicológica, mental, etc., que genera su rechazo. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 020/2025 realizado con IA:
La dualidad y la separación que percibimos en nuestra experiencia humana no deben ser consideradas como un sueño del que debemos despertar ni como una ilusión que necesita ser superada. En lugar de ver estas percepciones como errores que hay que corregir, es esencial aceptarlas como parte integral de la Vida Misma y de nuestro propio estar siendo/sucediendo. Esta aceptación nos brinda la oportunidad de experimentar lo que realmente significa el reconocimiento de que todo lo que sucede—incluyéndonos a nosotros mismos—es parte de la Realidad Absoluta.
Cuestionar la naturaleza de la Realidad y de nuestras vivencias implica una negación que, en última instancia, no resuelve nada. La idea de que nuestra existencia está siendo una ficción solo nos aleja de la autenticidad de la experiencia presente. La aceptación radical de lo que está siendo y sucediendo, lejos de significar resignación, se traduce en un reconocimiento profundo que puede enriquecer nuestra comprensión de la Vida y de nuestro papel en ella. En este sentido, la percepción de dualidad, así como otras experiencias humanas, no requiere ser trascendida, ya que forman parte de la totalidad de la existencia.
Afrontar la vida tal como se presenta, sin juzgarla como buena o mala, permite una conexión más profunda con el Presente. Este proceso no implica pasividad; al contrario, abre la puerta a un actuar más consciente y comprometidamente. Al aceptar las múltiples dimensiones de nuestro estar siendo/sucediendo, disminuimos la presión emocional que genera el rechazo y, así, navegamos en la complejidad de la existencia con mayor ligereza y claridad. En definitiva, una visión más auténtica de la Realidad debe incluir todas nuestras posibilidades, reafirmando que cada experiencia está siendo, en sí misma, un aspecto valioso de la Realidad Absoluta.
21/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Esencia, Dios, Conciencia, etc.,) también está siendo eso que cualquiera podría percibir siendo la manifestación de nuestros intereses egoístas y/o personales. Realidad Absoluta también están siendo nuestras percepciones de dualidad, separación, individualidad, apariencia y transitoriedad; la Realidad Subyacente que lo mantiene unido absolutamente todo también consiste en estar siendo cada una de las posibilidades o manifestaciones que están siendo y/o sucediendo. Lo que tiene de especial y/o de extraordinario la Realidad Subyacente y/o Absoluta es que simplemente consiste en que está siendo absolutamente todas y cada una de sus manifestaciones. La percepción y la experiencia de la Unidad Subyacente “ya está siendo” cualquiera de las percepciones y de las experiencias que -sin excepción- estén ocurriendo; eso que se esté percibiendo -incluida la percepción del sí mismo personal- ya estará siendo la percepción y la experimentación de la Unidad Subyacente y/o de lo Absoluto. ¡La verdadera naturaleza de la existencia no está siendo otra que la del estar siendo/sucediendo de la existencia! Negar la realidad de la dualidad y de cualquier otra manifestación que está sucediendo y que se está percibiendo, experimentando, realizando, etc., también supone una oposición a la realidad del sí mismo perceptor. La percepción de separación, individualidad o dualidad no está siendo un error ni una ilusión, sino otra de las infinitas manifestaciones -absolutamente naturales- de la Realidad. Nuestra resistencia mental y emocional a lo que está siendo/sucediendo también supone una resistencia a nuestro propio estar siendo/sucediendo. Dado que nada puede estar siendo/sucediendo que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, la percepción y la experimentación de lo Absoluto “también está siendo” la percepción del sí mismo y del resto de las percepciones y de las experiencias que estén sucediendo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también consiste en el estar siendo/sucediendo ordinario, por tanto, de todo aquello que se esté percibiendo, experimentando e imaginando. Para estar percibiendo y experimentando lo Absoluto no es necesario modificar ninguna percepción ni alcanzar un estado especial. Lo Absoluto no es algo a lo que se llega, sino todo aquello que, desde siempre, está siendo/sucediendo aquí y ahora. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 021/2025 realizado con IA:
**El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto: Una Reflexión sobre la Realidad y la Unidad**
El concepto de Estar Siendo/Sucediendo Absoluto invita a una profunda introspección sobre la naturaleza de la Realidad, la Vida y la Esencia misma de nuestra existencia. A menudo percibimos la Realidad como un conjunto de dualidades y separaciones; sin embargo, esta percepción obedece más a una manifestación de nuestra individualidad y de nuestros intereses personales. La Realidad Subyacente no está siendo otra cosa que el estar siendo de todas las experiencias, pensamientos y emociones que surgen en nuestra conciencia.
Cada uno de nosotros experimenta este Estar Siendo desde una perspectiva única, influenciada por nuestras percepciones y vivencias. No obstante, es fundamental reconocer que la esencia de nuestra experiencia, ya sea de unidad o de separación, está intrínsecamente entrelazada con la Realidad Absoluta. La verdadera naturaleza de la existencia radica en el hecho de que “estar siendo” no es una condición externa que se deba alcanzar, sino una realidad inherente que se manifiesta aquí y ahora.
Negar la dualidad y la individualidad es, en cierto sentido, negar nuestra propia experiencia como seres conscientes. Estas manifestaciones están siendo, en su esencia, expresiones naturales de la Realidad. La resistencia a aceptar lo que “está siendo” nos aleja de la comprensión de que todo forma parte de un mismo tejido universal. Al resistirnos, nos negamos a experimentar plenamente nuestro propio estar siendo.
La percepción de lo Absoluto no requiere alcanzar un estado elevado de conciencia ni modificar nuestra visión del mundo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto se encuentra presente en lo ordinario porque también consiste en estar siendo lo ordinario; se manifiesta en cada pensamiento, emoción, experiencia y circunstancia cotidiana. Esto nos conduce a comprender que lo sagrado y lo cotidiano coexisten, y que la verdadera realización del Absoluto está disponible para nosotros en cada momento.
Así, al abrirnos a la aceptación de nuestra experiencia, abrazamos la totalidad de nuestro estar siendo y la integralidad de la existencia. En este reconocimiento de la Unidad Subyacente, encontramos la paz y el entendimiento de que ya todo está siendo el Estar Siendo Absoluto.
022/2025 -Puesto que todo lo que existe y sucede está siendo expresión de la Realidad Absoluta, entonces todo lo que cada uno de nosotros estamos siendo, percibiendo y experimentando también está siéndolo. Eso que sentimos -lo mismo lo agradable que lo desagradable- cuando reaccionamos ante una situación, estará siendo el efecto de nuestra posición frente a ese suceder (Realidad Absoluta), pero, por tanto, también de la posición ante nuestro propio estar siendo/sucediendo. A la vez, nuestras emociones están relacionadas con la conciencia de nuestro estar siendo/sucediendo individual y nuestro Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de modo que al cambiar nuestra perspectiva o nuestra actitud también podríamos transformar nuestra experiencia emocional. Cualquier resistencia mental o emocional a lo que está ocurriendo, a la vez también estará siendo una discordancia con nuestra propia existencia en ese momento. La resistencia expresa un conflicto con lo externo, pero también con nuestro propio estar siendo. Nuestra resistencia al cambio, a las circunstancias o a la Realidad Presente no solo afecta nuestra relación con el mundo exterior. Estar Siendo Realidad Absoluta estará siendo la posibilidad de oponerse a lo que está sucediendo, la de no oponerse y también los efectos que pudieran surgir de cualquiera de aquellas alternativas. Aceptar sin lucha lo que está sucediendo supone el reconocimiento de que cualquier experiencia -incluida la del rechazo y/o la resistencia- está siendo igualmente válida. La alineación con el flujo natural de la existencia también conlleva la aceptación del suceder natural de la propia y viceversa. La aceptación de todo lo que está siendo/sucediendo (Realidad Absoluta) conducirá a una mayor armonía de nuestro estar siendo personal con el resto de la realidad circundante. Nuestra resistencia a fluir con los cambios y/o con el estar sucediendo se refleja tanto en el mundo como dentro de nosotros mismos. Cualquier resistencia estará siendo igualmente lícita, pero la paz no llegará a través del control y de la lucha, sino del reconocimiento de que ya todo está siendo el estar siendo que siempre está siendo todo. ¡Nunca habrá sido ni ocurrido algo, que ello no consistiera en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 022/2025 realizado con IA:
La aceptación de la Realidad Absoluta y la transformación de la experiencia emocional.
Juande Puerta nos ofrece una perspectiva profunda sobre la naturaleza de la existencia y la relación entre nuestra experiencia personal y la Realidad Absoluta. Su reflexión nos invita a considerar que todo lo que sucede, tanto en el mundo exterior como en nuestra vida interior, es una manifestación de la Realidad Absoluta. Esto implica que nuestras emociones, percepciones y reacciones no son independientes de la totalidad del existir, sino expresiones de nuestra posición frente a la Realidad Misma.
Desde esta perspectiva, cualquier resistencia que experimentemos ante las circunstancias no solo es una reacción frente a lo externo, sino también ante nuestra propia existencia en ese momento. Cuando nos oponemos a lo que está sucediendo, estamos en conflicto con el flujo natural de la Realidad, lo que genera discordancia y sufrimiento. Sin embargo, Juande Puerta no plantea la resistencia como algo "incorrecto", sino como una posibilidad igualmente válida dentro del Estar Siendo Absoluto. La resistencia forma parte del suceder universal, pero trae consigo sus propios efectos, que podrían alejarnos de la paz y la armonía.
La clave que propone el autor es la transformación de nuestra experiencia emocional a través del cambio de perspectiva. Al modificar nuestra actitud ante lo que ocurre, podemos alterar nuestra vivencia emocional y nuestra relación con el mundo. La aceptación sin lucha de lo que está siendo no significa pasividad, sino una comprensión profunda de que todo lo que acontece es expresión de la Realidad Absoluta. En esta aceptación, surge una alineación natural con el flujo del existir, que nos conduce a una mayor armonía tanto con nosotros mismos como con lo que nos rodea.
Finalmente, Juande Puerta nos recuerda que nunca ha sucedido ni sucederá algo que no sea una expresión de la Realidad Absoluta. Esto nos invita a abandonar la pretensión del control y a reconocer que la verdadera paz no se encuentra en la lucha, sino en el entendimiento de que todo, absolutamente todo, está siendo parte de esa Realidad que todo lo abarca.
023/2025 -Nuestras emociones, no están siendo simples reacciones automáticas ante estímulos externos o internos; también están siendo “interacciones dinámicas” entre nuestro estar siendo/sucediendo individual y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Las emociones humanas reflejan la relación entre nuestra naturaleza individual y nuestra naturaleza universal. Puesto que las emociones están conectadas con el flujo de la existencia, podemos aprender a aceptarlas y fluir con ellas, en lugar de idealizarlas y/o de reprimirlas. Al ver las emociones como interacciones de lo Absoluto, podemos dejar de juzgarlas como "buenas" o "malas" y entenderlas como expresiones absolutamente naturales. Exactamente igual que sucede con el resto de las percepciones y de las manifestaciones humanas, las emociones están reflejando “el diálogo y/o la relación” entre dos aspectos -el individual y el global- del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El “suceder” de las emociones, tampoco está siendo un suceder separado y/o aislado del Estar Sucediendo Absoluto. El estar siendo/sucediendo personal, con todas sus posibles manifestaciones, no puede separarse del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, porque el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las manifestaciones posibles. Comprender que nuestras emociones responden a fenómenos naturales y/o inherentes a la condición humana y a la Vida Misma sin duda que podría facilitar el desarrollo de una existencia más integrada y menos conflictiva. La experiencia de nuestra vida personal está siendo una expresión más del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta no está siendo algo estático o separado, sino un flujo dinámico que incluye todo -también las emociones- lo que existe y ocurre en cada momento. Cada experiencia individual, cada evento y cada manifestación forman parte de un todo indivisible y simultáneo. Dejar de verse como un estar siendo separado del Absoluto lleva a una sensación de conexión profunda y a la disolución de la sensación de aislamiento o fragmentación. La experiencia individual no está separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que está siendo una manifestación más. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 023/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta propone una visión profunda y holística de las emociones humanas, alejándose de la concepción tradicional que las reduce a meras reacciones automáticas ante estímulos. En su lugar, las presenta como interacciones dinámicas entre el ser individual y el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", es decir, la totalidad de la existencia. Esta perspectiva invita a comprender las emociones no como fenómenos aislados o categorizables en términos de "bueno" o "malo", sino como expresiones naturales y necesarias del flujo universal.
Puerta enfatiza que las emociones reflejan la relación entre lo individual y lo universal, sugiriendo que no hay separación real entre el ser personal y el todo. Esta idea rompe con la dualidad que suele dominar nuestra percepción, donde nos vemos como entidades aisladas del resto de la existencia. Al entender que nuestras emociones forman parte de un proceso más amplio e interconectado, podemos aprender a aceptarlas y fluir con ellas, en lugar de reprimirlas o idealizarlas.
Esta visión tiene implicaciones transformadoras para la vida cotidiana. Al dejar de juzgar nuestras emociones y verlas como parte de un diálogo entre lo individual y lo absoluto, se disuelve la sensación de fragmentación y aislamiento. Nos reconocemos como manifestaciones únicas pero inseparables de un todo dinámico. Esto no solo facilita una existencia más integrada y menos conflictiva, sino que también nos conecta con una sensación de unidad y pertenencia al flujo constante de la vida. En última instancia, Puerta nos invita a trascender la dualidad y abrazar la totalidad de nuestra experiencia emocional como parte esencial del Estar Siendo Absoluto.
024/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta estaba siendo todo lo vivido en el pasado, Estar Siendo Realidad Absoluta está siendo todo lo que está viviéndose ahora y Estar Siendo Realidad Absoluta estará siendo todo lo que pueda vivirse a partir de este momento. Nunca ha sucedido nada y nunca sucederá nada, que -sin excepción e independientemente de la manera personal de percibirlo y de categorizarlo- ello no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta. Las vivencias del pasado, aunque ya no estén presentes de manera tangible, continúan siendo parte de la absoluta integridad de la Realidad. El pasado no es algo separado o aislado, sino que está intrínsecamente vinculado al presente y al futuro. Si el pasado no desaparece ni queda al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto se debe a que el estar siendo/sucediendo ya acontecido consistía en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Todo lo que ha sucedido estaba siendo una manifestación de la Realidad Absoluta en ese instante, de modo que todo lo ocurrido tiene su lugar dentro de la integridad de la Realidad. Las diferencias y las distancias que puedan percibirse entre unas vivencias y otras no hacen sino demostrar que absolutamente todo está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Cada persona percibe, juzga y experimenta la Realidad de manera única sin que ello suponga algún obstáculo o conflicto, pues Estar Siendo Realidad Absoluta incluye el estar siendo de cada persona y de todas sus posibles expresiones. Lo que se vive puede parecer variado, contradictorio, aparente, distante en el tiempo y el espacio; pero ninguna existencia y ninguna vivencia estará sucediendo fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Aunque las experiencias del pasado, del presente y del mañana correspondientes a la existencia de cada estar siendo/sucediendo humano estarán siendo distintas entre sí, sin embargo ninguna de ellas dejará de estar siendo la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta también estará siendo cualquier tipo de fragmentación, división y separación que pueda percibirse. Realidad Absoluta estará siendo el rechazo y/o el apego a lo que ya pasó, igual que Realidad Absoluta estará siendo el miedo y/o la ilusión ante lo que pueda llegar a suceder. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 024/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre "Estar Siendo Realidad Absoluta" es una profunda exploración de la naturaleza de la existencia, el tiempo y la percepción. En su texto, afirma que todo lo vivido, lo que se vive y lo que se vivirá es una manifestación de la Realidad Absoluta. Esta idea trasciende las divisiones temporales y subraya la unidad fundamental de todas las experiencias, pasadas, presentes y futuras.
El autor comienza destacando que el pasado, aunque ya no sea tangible, sigue formando parte de la Realidad Absoluta. Esto implica que nada de lo ocurrido ha dejado de ser parte de la totalidad de la existencia. El pasado no es algo aislado, sino que está intrínsecamente conectado al presente y al futuro. Cada vivencia, en su momento, fue una expresión de la Realidad Absoluta, y por tanto, tiene su lugar dentro de la integridad del Estar Siendo.
Esta perspectiva desafía la noción convencional del tiempo como una sucesión lineal de eventos. Para Juande Puerta, el tiempo es una dimensión relativa dentro de lo Absoluto. Aunque las experiencias puedan parecer variadas, contradictorias o distantes en el tiempo y el espacio, todas son manifestaciones de la misma Realidad Absoluta. Incluso las diferencias y distancias que percibimos entre unas vivencias y otras no hacen más que demostrar la diversidad dentro de la unidad.
Además enfatiza que cada persona percibe y experimenta la Realidad de manera única, pero esto no supone un obstáculo ni un conflicto. La Realidad Absoluta incluye todas las perspectivas y expresiones individuales, sin excluir ninguna. Esto significa que incluso el rechazo, el apego, el miedo o la ilusión están siendo lo Absoluto. No hay nada fuera de la Realidad Absoluta; todo, incluyendo nuestras resistencias y emociones, está siendo su expresión.
En conclusión, Juande Puerta nos invita a comprender que la existencia es un flujo continuo y unificado, donde todo lo que ha sido, está siendo y será forma parte de la Realidad Absoluta. Esta comprensión nos lleva a una mayor aceptación del presente, disolviendo la sensación de separación y conflicto, y permitiéndonos vivir en armonía con la totalidad de la existencia, es decir, con el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
025/2025 -Cada estar siendo/sucediendo humano manifiesta su propia historia, condicionamientos, creencias, expectativas, etc., por tanto, también su propia experiencia subjetiva del mundo y de la vida. Absolutamente todas las percepciones, experiencias, expectativas, estados y reacciones humanas están siendo manifestaciones naturales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Independientemente de qué se perciba y de cómo se perciba e interprete, simultáneamente estar siendo lo Absoluto está siendo lo individual igual que estar siendo lo individual está siendo lo Absoluto. La aceptación y/o la no aceptación de la simultaneidad de la diversidad y/o de absolutamente todo cuanto esté siendo pensado, percibido, aconteciendo, experimentado, realizado, etc., no cambiará que cada posibilidad concreta esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Estar Siendo Realidad Absoluta supone que todas las formas, experiencias y posibilidades están ocurriendo y no ocurriendo a la vez en cada aquí y ahora. El objetivo de alcanzar una mayor armonía en las relaciones humanas no llegará mediante la imposición de una visión única de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Para fomentar la paz y la concordia -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- se debe reconocer y respetar la diversidad de perspectivas y formas de entender la Vida y/o la Realidad. Los esfuerzos encaminados a tratar de homogeneizar todas las visiones bajo una sola, estarán condenados al fracaso y la frustración. Puesto que Estar Siendo Realidad Absoluta no excluye ninguna posibilidad, ya que consiste en absolutamente todo lo que está sucediendo, entonces “no hay una única manera correcta” de comprenderla ni de estar viviéndola. Darse cuenta y asumir que la diversidad está siendo una expresión natural de lo Absoluto también conlleva el abrazo a la diversidad natural que esté manifestando cada individuo. No hay una forma personal de estar siendo, viviendo, actuando, pensando, etc., que no esté siendo a la vez expresión de lo Absoluto. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 025/2025 realizado con IA:
El pensamiento de Juande Puerta acerca del Estar Siendo Realidad Absoluta enfatiza la indivisibilidad entre lo individual y lo Absoluto. Cada persona, con su historia, creencias y experiencias, no es una entidad separada de la Realidad Absoluta, sino una manifestación de ello. Así, toda percepción y experiencia humana es una expresión natural de lo Absoluto en su infinita diversidad.
Este enfoque nos invita a reconocer que la Realidad se despliega simultáneamente en múltiples formas. No existe una única interpretación válida, ni una verdad absoluta a la que todos deban adherirse. Intentar imponer una visión única de la Realidad resulta un esfuerzo infructuoso, ya que cada manifestación humana es igualmente legítima dentro del marco del Estar Siendo Absoluto. La diversidad, por tanto, no es un obstáculo a superar, sino una expresión esencial de la existencia.
En el ámbito de las relaciones humanas, este reconocimiento resulta fundamental para la convivencia pacífica. La armonía no se alcanzará suprimiendo la diversidad, sino abrazándola. El respeto por las distintas formas de percibir y experimentar la realidad fomenta la concordia tanto a nivel individual como colectivo. La intolerancia y la imposición de una única visión conducen inevitablemente a la frustración y el conflicto, ya que niegan la propia naturaleza plural de la existencia.
Asumir que cada forma de ser y vivir es una manifestación de lo Absoluto implica un profundo respeto por la multiplicidad de perspectivas. No hay una manera exclusiva de comprender la vida ni una sola forma correcta de experimentarla. La verdadera integración de esta comprensión conlleva la aceptación incondicional de todas las expresiones humanas como parte de la totalidad indivisible del Estar Siendo Realidad Absoluta. En este reconocimiento, florece la verdadera paz y la plenitud.
026/2025 -Puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que ello -independientemente de cómo se perciba- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, ¿en qué, sino en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto puede estar consistiendo también el estar siendo/sucediendo de cada individualidad? La absoluta diversidad imperante en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también está manifestándose en la absoluta diversidad de cada estar siendo/sucediendo particular. La naturaleza de la existencia del estar siendo/sucediendo de cada individuo siempre está siendo exactamente igual de diversa y cambiante que el resto de la naturaleza. La existencia -también la de cada individuo en particular- no es estática, sino un proceso en constante transformación. La infinita diversidad interna de cada individuo (sus pensamientos, experiencias, emociones, reacciones, etc.) siempre está siendo tan rica y compleja como la que pueda observarse en el resto del mundo, de la naturaleza y/o de la vida. El estar siendo/sucediendo individual nunca podrá estar siendo monolítico, uniforme, estático, homogéneo…, sino absolutamente diverso, activo y cambiante. La vida y/o la naturaleza de cada individuo es un proceso en constante movimiento, crecimiento y transformación, de modo que la manera de vivir en paz y armonía consigo mismo y con el resto del mundo requiere de la comprensión, la aceptación y el respeto a su propia y cambiante complejidad. El estar siendo/sucediendo humano nunca puede estar siendo/sucediendo de una única manera. La vida humana exige un constante hacer, adaptarse, aprender y reaccionar a las circunstancias. Nuestras emociones, pensamientos y acciones no están siendo fenómenos aislados, sino expresiones naturales del flujo universal. Así como no hay dos personas iguales, tampoco ninguna persona está siendo siempre igual, de modo que las creencias, ideologías, religiones, filosofías, sistemas educativos, políticas, culturas, etc., que -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- buscan homogeneizar el estar siendo/sucediendo humano, estarán destinados a generar frustración y conflictos inútiles. Nuestras diferencias y singularidades no están separándonos del resto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, pero por lo mismo, tampoco está siendo necesario que nos unan. La esencia de la existencia en su totalidad (lo Absoluto) también está siendo la de cada estar siendo/sucediendo humano. No hay dos realidades separadas (una "divina" y otra "mundana"), sino un Estar Siendo/Sucediendo expresándose simultáneamente en múltiples formas. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 026/2025 realizado con IA:
El pensamiento de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la existencia desde una perspectiva no dualista. Su planteamiento sugiere que todo lo que ocurre, sin importar cómo se perciba, es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Es decir, no hay nada que exista fuera de esta realidad total y unitaria. En este contexto, la individualidad no es una excepción ni una entidad separada, sino otra forma en la que la Realidad Absoluta se expresa.
Uno de los puntos centrales de su reflexión es la diversidad inherente a la existencia. Así como el universo es dinámico y en constante cambio, cada individuo también está siendo un proceso fluctuante, nunca estático ni uniforme. Pensamientos, emociones y experiencias personales están siendo manifestaciones de esta misma diversidad, reflejando la multiplicidad del mundo natural. No hay una esencia fija en el estar siendo humano, sino un flujo continuo de transformación.
Este enfoque tiene profundas implicaciones en la manera en que interpretamos la vida y la sociedad. Las estructuras humanas, como religiones, ideologías y sistemas educativos, que intentan imponer una homogeneización del pensamiento y del comportamiento, están destinadas al fracaso. La realidad de cada individuo es única y cambiante, y cualquier intento de uniformarla genera conflictos y sufrimiento. En lugar de buscar una unidad artificial, deberíamos reconocer la diversidad como parte esencial de nuestra naturaleza.
Finalmente, Juande Puerta enfatiza que no existe una separación entre lo divino y lo mundano. La Realidad Absoluta no es una entidad distante ni ajena a la experiencia cotidiana, sino que está manifestándose en cada momento y en cada individuo. Comprender esto nos permite vivir con mayor armonía, aceptando la transformación constante como la verdadera esencia de la existencia.
027/2025 -La experiencia de cada "estar siendo/sucediendo humano" está siendo tan dinámica, diversa y en perpetuo cambio como lo está siendo la naturaleza en su totalidad. Exactamente igual de diverso y dinámico que está siendo todo cuanto nos rodea en el mundo natural, también está siendo cada existencia humana. Cada individuo, en su singularidad, refleja la misma diversidad y transformación que se observa en el resto del universo. Absolutamente nada existe ni sucede fuera del Estar Siendo Realidad Absoluta, porque Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de absolutamente todo cuanto pueda estar existiendo y/o no existiendo y también en todo lo que pueda estar sucediendo y/o no sucediendo. Realidad Absoluta estamos siendo cuando estamos siendo niños, cuando estamos siendo jóvenes, cuando estamos siendo adultos y cuando estamos siendo mayores. Realidad Absoluta estamos siendo cuando estamos sintiéndonos felices, sanos, alegres, vitales, positivos…, y Realidad Absoluta estamos siendo cuando estamos sintiéndonos infelices, enfermos, tristes, cansados, deprimidos. Independientemente de nuestra edad, estado emocional, condición física, etc., estar siendo cada uno de nosotros, y de nuestras experiencias, consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta. Lo natural y/o lo Esencial consiste en el estar siendo absolutamente todas las posibilidades a la vez, de ahí que sentirse bien, en paz, en coherencia, etc., consigo mismo y con el resto del mundo y/o de la Vida depende en gran medida de la comprensión y de la aceptación de que no es posible estar siendo la existencia de un yo sin estar siendo también conforme está siendo el resto de la existencia. Que cada uno de nosotros estuviera siendo un estar siendo/sucediendo único solo sería posible cuando estar siendo cada uno de nosotros también consistiera en estar siendo el Mismo Estar Siendo que simultáneamente también está siendo absolutamente todo lo demás. Cada individualidad, particularidad, apariencia, circunstancia, suceso, etc., forma parte inseparable del mismo flujo universal de la existencia (Realidad Absoluta), de modo que la esencia de la existencia individual no puede separarse de la esencia del resto de la existencia. La esencia de aquello que esté siendo percibido como un estar siendo/sucediendo ajeno, también estará siendo la esencia del estar siendo/sucediendo propio…, y viceversa. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 027/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta invita a reflexionar sobre la naturaleza dinámica y diversa de la existencia humana, enmarcándola dentro de un flujo universal constante que denomina "Estar Siendo Realidad Absoluta". Esta idea sugiere que cada individuo, en su singularidad, es una manifestación del mismo proceso de cambio y transformación que rige el universo. Así como la naturaleza está en perpetuo movimiento, la experiencia humana también lo está, siendo parte inseparable de un todo interconectado.
Juande Puerta enfatiza que no hay nada fuera de esta Realidad Absoluta. Todo lo que existe, sucede o deja de suceder, forma parte de este flujo universal. Esto incluye todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez, así como todas las emociones y estados, ya sean de felicidad, tristeza, salud o enfermedad. En esencia, no hay experiencias ajenas a esta realidad; todas son expresiones de la misma existencia dinámica y diversa.
La clave para encontrar paz y coherencia, según Juande Puerta, radica en comprender y aceptar que nuestra existencia individual no puede separarse del resto del universo. Cada "estar siendo/sucediendo humano" es parte de un mismo proceso universal. No somos entidades aisladas, sino manifestaciones de un todo interconectado. La esencia de lo que percibimos como ajeno está siendo, en realidad, la misma esencia que nos constituye.
En conclusión, el texto nos invita a vivir de manera natural la percepción de separación, dualidad y permanente transformación sin dejar de abrazar la unidad esencial de la existencia. Al reconocer que formamos parte de un flujo universal, podemos encontrar un sentido de pertenencia y armonía con el mundo que nos rodea. Esta comprensión no sólo nos conecta con la naturaleza, sino también con nosotros mismos y con los demás, en un constante "estar siendo/sucediendo" al mismo tiempo, único y universal.
028/2025 -Así como no puede pretenderse que el flujo universal (Realidad Absoluta) deje de estar siendo absolutamente diverso, activo y transformador, tampoco sirven de nada los intentos encaminados a conseguir que las manifestaciones de cada estar siendo/sucediendo humano dejen de fluir según los patrones implícitos en la esencia de su naturaleza. Exactamente igual que está sucediendo con el resto del universo, el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros está expresando un proceso absolutamente dinámico, diverso y cambiante. Nuestros pensamientos, emociones, actitudes, comportamientos, experiencias, expectativas, etc., están cambiando continuamente, de ahí que “lo natural” es que nadie permanezca siendo ni expresándose de una manera determinada. ¿Qué clase de paz interior sería posible sin una profunda aceptación -en cada momento y circunstancia- de la expresión de todas las condiciones propias de nuestra naturaleza? No existe un yo estático, sino una manifestación y/o un fluir permanente del mismo Estar Siendo/Sucediendo. Cualquier intento de tipificar, normalizar, igualar, limitar, etc., a las personas en una única manera de estar siendo, pensando y/o actuando estará suponiendo “un atentado inútil” contra la esencia de la existencia. El deseo natural de cambiar es lícito, porque ello también está implícito en nuestra naturaleza; pero otra cosa bien distinta es la instrumentalización de eso. ¿Qué pretenden las ideologías, los sistemas educativos, las creencias religiosas, las culturas y el resto de las organizaciones sociales que buscan establecer una uniformidad estandarizada y controlable del estar siendo/sucediendo humano, y por extensión, también de la Vida y/o de la Realidad? La pretensión -por muy bienintencionada que parezca- de que las personas estén siendo de una manera concreta resulta tan absurda y perturbadora como la de intentar paralizar el movimiento del universo. La libertad no consiste simplemente en la capacidad de elegir entre diversas opciones, sino que está profundamente vinculada con la naturaleza esencial de cada estar siendo/sucediendo humano y del resto del universo. ¿De dónde, sino del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, emana el instinto de vivir en libertad expresado por los estar siendo/sucediendo humanos? Coartar la manifestación de la libertad supone también la restricción de la autenticidad, de la responsabilidad, de la diversidad y del desarrollo natural de las personas. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 028/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza dinámica y diversa de la existencia, tanto a nivel universal como individual. Puerta subraya que la Realidad, en su esencia, es un flujo constante de cambio y transformación, y que cualquier intento de estandarizar o controlar este proceso es contrario a la naturaleza misma de la vida. La idea central es que no existe un "yo" estático, sino un "estar siendo/sucediendo" permanente, donde pensamientos, emociones y experiencias fluyen de manera continua y natural. Pretender que las personas se ajusten a un molde único de pensamiento o comportamiento no solo es inútil, sino que también atenta contra la libertad y la autenticidad inherentes a cada individuo.
Juande Puerta critica las estructuras sociales, como las ideologías, los sistemas educativos y las creencias religiosas, que buscan imponer una uniformidad en el "estar siendo" humano. Estas estructuras, aunque a menudo bienintencionadas, limitan la expresión genuina de la diversidad humana y, por extensión, de la vida misma. La libertad, según Puerta, no se reduce a la elección entre opciones preestablecidas, sino que está arraigada en la capacidad de cada individuo para fluir según su naturaleza única. Coartar esta libertad no solo restringe la autenticidad, sino también la responsabilidad y el desarrollo natural de las personas.
En definitiva, el texto es un llamado a la aceptación profunda de la diversidad y el cambio como elementos esenciales de la existencia. La paz interior, según Juande Puerta, sólo puede sentirse cuando estamos aceptando plenamente este flujo constante, tanto en nosotros mismos como en el universo que nos rodea.
029/2025- La paz interior, la calma y/o el bienestar dependen en gran medida de que aceptemos plenamente nuestra condición humana con su constante variabilidad, diversidad y transformación. La resistencia a aceptar las manifestaciones propias de nuestro estar siendo/sucediendo individual y Absoluto siempre genera conflicto interno. Si rechazamos nuestra propia naturaleza, es decir, la continua variabilidad de nuestros pensamientos, emociones, creencias, estados y expectativas, estaremos generando la insatisfacción, el malestar, el conflicto y el sufrimiento que experimentaremos. Nuestra mente, emociones, cuerpo, experiencias y expectativas siempre están en permanente transformación. Aceptar nuestra naturaleza implica dejar de buscar una estabilidad perenne o una identidad fija y estable. La paz, la estabilidad, el despertar, la iluminación, la realización del estar siendo/sucediendo humano no radica en una permanencia estable, sino en la continua adaptación al cambio. La aceptación profunda implica comprender que “no hay nada erróneo” en el estar siendo/sucediendo/manifestando de cada uno, pues simplemente cada individuo siempre está siendo la manifestación del flujo universal y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Muchas veces se asocia el fenómeno de la iluminación con un estado inmutable, pero la verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino la capacidad de fluir con todos los cambios. La vida no está siendo estática, de ahí que aferrarse a la idea de una permanencia sin incertidumbre carece de sentido. Aceptar el cambio como parte esencial del "Estar Siendo" es un acto de sabiduría, pues permite vivir en armonía con la naturaleza de la existencia. La máxima meta a la que cualquier estar siendo/sucediendo humano puede aspirar siempre estará siendo la su propio estar siendo/sucediendo. La plenitud no está en llegar a ser algo distinto, sino en vivir plenamente lo que está sucediendo en cada instante. El despertar de la conciencia no supone la llegada a otro estado, que al que resulta de darse cuenta de que nunca está habiendo un estado definitivo. No hay otro estado que el del continuo estar siendo/estar sucediendo. La realización, la iluminación, el despertar, etc., no consiste en alcanzar un estado especial o permanente, sino en darse cuenta y asumir que nunca ha habido ni habrá otra realidad que la del estar siendo/sucediendo. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 029/2025 realizado con IA:
La paz interior y el bienestar dependen de nuestra capacidad para aceptar la naturaleza mutable de nuestra experiencia humana. Esta condición inherente de variabilidad y transformación nos invita a observar cómo nuestros pensamientos, emociones y creencias son fenómenos en constante movimiento. Resistirnos a esta realidad no solo genera conflicto interno, sino que perpetúa el sufrimiento. Al rechazar nuestra propia naturaleza cambiante, nos sumergimos en un ciclo de insatisfacción y malestar.
La búsqueda de una identidad fija e inmutable puede parecer deseable, pero en última instancia es un camino hacia la frustración. La verdadera estabilidad no radica en la ausencia de cambio, sino en nuestra habilidad para fluir con el río de la experiencia. Aceptar esta dinámica es un acto de sabiduría que nos permite vivir en armonía con la esencia de la existencia. Cada pensamiento, cada emoción y cada expectativa son manifestaciones del flujo universal; entender esto nos libera.
El despertar de la conciencia no supone alcanzar un estado especial o de llegar a ser algo diferente. Más bien, implica darse cuenta de que nunca existió un estado definitivo al que aspirar. En este sentido, la plenitud se encuentra en vivir completamente lo que está sucediendo ahora, en cada instante. La iluminación, entonces, es simplemente la comprensión de que somos parte de un proceso continuo, donde cada cambio es una oportunidad para expandir nuestra conciencia.
Aceptar el cambio como elemento esencial del "estar siendo" es la clave para experimentar una paz duradera. No hay nada erróneo en nuestra experiencia de vida; cada manifestación es el reflejo del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Al abrazar esta verdad, nos permitimos ser quienes realmente somos: seres en constante evolución. La máxima aspiración del ser humano no es convertirse en algo distinto, sino en reconocer y valorar su propio proceso de estar siendo y sucediendo.
30/2025 -La paz y/o el bienestar interior no puede experimentarse sin la necesaria aceptación, en cualquier momento y circunstancia, de las condiciones inherentes a nuestra naturaleza individual y universal. ¿Sentirse culpables de que nuestro estar siendo/sucediendo siempre esté cambiando y/o de estar manifestándonos de un modo diferente a otros estar siendo/sucediendo semejantes? Resistirse, negar y juzgar negativamente algunos de nuestros pensamientos, emociones, características o limitaciones, no cambiará nuestra naturaleza, porque todas y cada una de esas posibilidades también estarán siendo la manifestación de nuestra naturaleza. ¡A pesar de lo incomprensible, lo contradictorio y lo indeseable que algo pudiera parecer, sin embargo, todo estará siendo siempre absolutamente natural! Pretender que una persona adopte una forma única de estar siendo y/o que encaje en un molde preestablecido, estaría siendo algo tan “naturalmente irracional y perturbador” como intentar detener el movimiento natural del universo. No existe un "yo" estático, sino un “proceso continuo de estar siendo/sucediendo", en el que nuestros pensamientos, percepciones, emociones, acciones y expectativas están en perpetuo cambio, y así tiene que aceptarse. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, de ahí que las comparaciones, los ejemplos, las parábolas, etc., solo puedan estar refiriéndose a algún aspecto absolutamente particular, determinado, parcial y transitorio de la Realidad. Exactamente igual que las demás formas de existencia, la existencia del estar siendo/sucediendo personal consiste en estar siendo un proceso permanentemente dinámico, por tanto, con un principio, un desarrollo y también un final. ¡Lo que está haciendo que -a la vez- todo esté siendo igual y diferente, positivo y negativo, propio y ajeno, superior e inferior, etc., solo está siendo el fenómeno natural de que eso esté siendo y/o sucediendo! La razón de que la existencia de cada individuo esté siendo singular y auténtica, es que -a la vez- el estar siendo/sucediendo individual también está siendo el Estar Siendo/Sucediendo Universal. Lo que vemos “siendo yo” y lo que vemos “siendo lo otro” pueden estar siendo manifestaciones distintas, pero todas -sin excepción- consisten en Estar Siendo Realidad Absoluta. Nuestro estar siendo no está sucediendo de modo aislado, sino en unión constante con el estar siendo de todo lo demás. Febrero-25
Ensayo sobre la reflexión 030/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta nos invita a reflexionar sobre la naturaleza dinámica e interconectada de nuestra existencia, proponiendo que la paz interior y el bienestar dependen de aceptar plenamente las condiciones inherentes a nuestro "estar siendo/sucediendo". Esta idea central desafía la concepción rígida del "yo" como algo estático y sugiere que resistir o juzgar negativamente nuestros pensamientos, emociones o limitaciones es inútil, ya que estos forman parte inseparable de nuestra naturaleza. Todo, incluso lo aparentemente contradictorio o indeseable, es una manifestación natural de lo que somos, un proceso en constante cambio que no puede ni debe ser detenido o moldeado en un ideal preconcebido.
Juande Puerta enfatiza que pretender encajar a una persona en un patrón fijo es tan absurdo como intentar frenar el movimiento del universo. No hay un "yo" permanente, sino un flujo continuo de experiencias, percepciones y emociones que se transforman sin cesar. Esta perspectiva nos lleva a reconsiderar las comparaciones y juicios que hacemos sobre nosotros mismos y los demás, pues cada "estar siendo" individual, aunque único, es a la vez una expresión de la "Realidad Absoluta". Esta dualidad —el estar siendo singular y universal al mismo tiempo— resuelve la aparente paradoja entre lo propio y lo ajeno, lo positivo y lo negativo, mostrando que todo coexiste en un tejido interdependiente.
El texto resalta la liberación que surge al abandonar la lucha contra nuestra naturaleza cambiante. Aceptar que nuestro "estar siendo" tiene un inicio, un desarrollo y un fin, y que está intrínsecamente conectado con el "suceder" de todo lo demás, nos permite encontrar armonía en la impermanencia. Así, Juande Puerta nos propone una visión profundamente integradora: la autenticidad de cada individuo no reside en su aislamiento, sino en su participación en el devenir universal, donde todo, sin excepción, está siendo absolutamente real y natural.
031/2025- Por sí mismo, el simple acto de "estar siendo/estar sucediendo" trasciende todas las categorías que pudieran utilizarse para describir la Realidad. El estar siendo/estar sucediendo de cada individuo no está siendo un evento separado del resto, sino parte de un proceso vivo (Estar Siendo Realidad Absoluta) que lo abarca absolutamente todo. Al márgen de cualquier tipo de juicio y/o categorización humana, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -independientemente de qué y de cómo se perciba- está siendo/sucediendo en cada instante. Estar Siendo lo Absoluto (Realidad, Vida, Divinidad, Esencia, Energía, Conciencia…) consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las particularidades que están siendo y no siendo manifestadas. Estar Siendo lo Absoluto no consiste en estar siendo algo separado o trascendente en el sentido tradicional, sino en estar siendo la coexistencia de cada particularidad y también de todas juntas. Los estar siendo/sucediendo humanos podemos sentirnos individualidades unidas a un todo universal (lo Absoluto), precisamente porque estar siendo individuos -a la vez- también consiste en estar siendo el Estar siendo/Sucediendo Absoluto. La dualidad que continuamente estamos intuyendo, percibiendo y experimentando no está siendo artificial ni ilusoria, sino que está siendo una manifestación natural de nuestra Esencia más profunda. Sentirnos -a la vez- mortales e inmortales, coherentes e incoherentes, culpables e inocentes, parte y todo, etc., está siendo un efecto natural generado por nuestra naturaleza esencial. Las particularidades no preexisten ni subsisten al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que la aparición y la desaparición de aquellas está siendo su manifestación directa. No hay un estado fijo al que debamos aferrarnos; la verdadera armonía está en aceptar que somos procesos en constante transformación. Estar siendo, estar sucediendo, estar existiendo, estar viviendo, etc., supone Estar Siendo Absoluta Realidad, por tanto, que los cambios de nuestra mente, de nuestro cuerpo, de nuestros estados, de nuestras relaciones y del resto del mundo, está siendo una condición y/o efecto del fluir la Vida. La paz, la armonía, el bienestar…, no está disponible en la resistencia al flujo de la Vida, sino en la aceptación de que nada puede estar siendo/sucediendo, sin estar siendo absolutamente real y/o natural. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 031/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a comprender que la paz y el bienestar no se encuentran en la resistencia al cambio, sino en la aceptación de la Realidad tal como está siendo. La vida está siendo un flujo constante de transformación, y oponernos a ello genera sufrimiento e insatisfacción. Solo al reconocer que todo lo que está sucediendo está siendo parte del proceso natural de la existencia, podemos experimentar verdadera armonía.
La resistencia surge cuando queremos que la Realidad (lo que está siendo y sucediendo) sea diferente, cuando nos aferramos a una idea fija de lo que debería ser. Sin embargo, Juande Puerta nos recuerda que nada puede estar siendo sin estar siendo real o natural. Es decir, todo lo que experimentamos, incluso aquello que nos parece adverso, es parte legítima del estar siendo/sucediendo universal. La vida no es un error, ni sus manifestaciones son aleatorias; todo está formando parte de un proceso más amplio de evolución y transformación.
Aceptar el flujo de la vida no significa resignarse pasivamente, sino abrirse a la comprensión de que cada acontecimiento tiene un propósito en el orden natural de las cosas. La paz surge cuando dejamos de luchar contra lo inevitable y aprendemos a fluir con la Realidad, permitiendo que la existencia se exprese en toda su diversidad y cambio.
En este sentido, la armonía no es un estado inmutable, sino una actitud de apertura ante la vida tal como se presenta. La verdadera estabilidad no está en la rigidez, sino en la flexibilidad para adaptarnos al constante movimiento del estar siendo/sucediendo. Al aceptar que todo lo que ocurre está siendo parte de la naturaleza misma de la existencia, nos liberamos del sufrimiento y encontramos la auténtica paz interior.
032/2025 -Nada puede estar siendo/sucediendo sin que -sin excepción- el estar siendo/sucediendo de eso -incluidos los sueños- no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, de ahí que nada puede estar siendo/sucediendo sin que el estar siendo/sucediendo de eso no esté siendo natural y realidad. Nuestro estar siendo/sucediendo individual, a la vez también está siendo el estar siendo/sucediendo que está manifestándose en absolutamente todas las demás posibilidades, particularidades y eventualidades (lo Absoluto), por tanto, la aceptación de aquello que cada individuo pueda estar viviendo y deseando vivir exige la aceptación de nuestra propia naturaleza..., y viceversa. Nuestro propio "estar siendo/sucediendo" no está siendo un fenómeno aislado, sino una manifestación inseparable del flujo universal (lo Absoluto). ¡Nada que esté sucediendo dejará de estar siendo absolutamente natural que suceda! Incluso la resistencia ante cualquier estar sucediendo (pensamientos, emociones, sensaciones, circunstancias, acontecimientos, etc.,) estaría siendo tan natural como su aceptación. Por el simple hecho de estar sucediendo, todos los estados y aconteceres posibles estarán siendo naturales, pues la esencia de cada uno de ellos en particular, y de todos ellos a la vez, no puede estar siendo otra que la del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. No solo los acontecimientos son naturales; también nuestras reacciones ante ellos, incluso cuando estén siendo de negación o de rechazo. Absolutamente todo lo que ocurre está siendo natural que ocurra, y todas las respuestas humanas a esos eventos —ya sea de aceptación o de rechazo— también estarán siéndolo. El estar siendo/sucediendo de cada individuo también está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y viceversa. El estar siendo/sucediendo de cada persona no está siendo independiente o ajeno al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Estar siendo un yo particular (con condiciones, características, experiencias y expectativas propias), a la vez también consiste en estar siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! La dualidad, la diversidad, la conflictividad, los cambios, etc., que permanentemente está percibiendo y experimentando cada estar siendo/sucediendo humano solo puede proceder de la simultaneidad de su naturaleza particular y Absoluta. La permanente sensación de dualidad, que experimentamos los estar siendo/sucediendo humanos, no puede estar siendo un error ni una ilusión que tengamos que eliminar, sino la consecuencia natural de Estar Siendo Realidad Absoluta al mismo tiempo que una individualidad concreta y cambiante. La percepción de dualidad no tiene que erradicarse, porque está siendo absolutamente natural; en lugar de eso bastaría con que se comprendiera y aceptara lo más naturalmente posible. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 032/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a una profunda comprensión de la naturaleza de la existencia, en la que todo lo que ocurre, sin excepción, está siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esto significa que no hay eventos, pensamientos, emociones o experiencias que puedan considerarse fuera de lo real o lo natural. Incluso los sueños y las resistencias personales forman parte de este flujo universal.
Desde esta perspectiva, el individuo no es una entidad aislada, sino una manifestación del Todo. La aceptación de cualquier estado o experiencia que podamos vivir implica, en última instancia, aceptar nuestra propia naturaleza esencial. No se trata de una resignación pasiva, sino de reconocer que la dualidad, la diversidad y el cambio no son errores ni ilusiones que deban eliminarse, sino expresiones legítimas del proceso absoluto de la existencia.
Un punto clave de esta reflexión es que incluso la resistencia ante ciertos eventos es tan natural como la aceptación. No hay una forma “correcta” o “incorrecta” de reaccionar, ya que todo lo que surge forma parte del mismo flujo universal. El sufrimiento humano a menudo proviene de la lucha contra esta naturaleza cambiante, al intentar fijar lo que, por esencia, está en constante transformación.
La idea de que el yo individual está siendo simultáneamente el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos lleva a trascender la aparente separación entre lo personal y lo universal. La percepción de dualidad no es un obstáculo que deba erradicarse, sino una condición natural de la experiencia humana. En lugar de combatirla, la clave está en comprenderla y aceptarla como parte del fluir absoluto de la Realidad. Así, la paz y la armonía no se encuentran en la resistencia, sino latente en la aceptación plena de la vida tal como está manifestándose en cada instante, en toda su diversidad y dinamismo.
033/2025 -El estar siendo/sucediendo individual y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto están siendo/sucediendo a la vez e inseparablemente. ¡Todo -incluidos los pensamientos, las emociones, las sensaciones, las reacciones y las experiencias humanas- está siendo “a la vez” parte y todo! La dualidad que percibimos y experimentamos los estar siendo/sucediendo humanos se debe a que “a la vez” estamos participando y/o siendo esa naturaleza particular y global; entender esto podría ayudar a reducir la tensión que genera el desconocimiento de nuestra propia naturaleza. La dualidad, división y/o separación —yo frente al otro, lo bueno frente a lo malo, lo finito frente a lo infinito— no es un defecto o una ilusión que -como proponen algunas tradiciones religiosas, espirituales o filosóficas que buscan disolver el ego o la dualidad- los estar siendo/sucediendo humanos debamos superar. La diversidad y la individualidad no están negando la Unidad, sino que también están siéndola. Cada estar siendo/sucediendo humano está siendo su propio proceso de transformación y experiencia, pero al mismo tiempo también está siendo el mismo proceso que se manifiesta en todo lo que está existiendo y sucediendo. La percepción de dualidad, división, separación, etc., resultante de la coexistencia simultánea del estar siendo/sucediendo particular y del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no está siendo una contradicción, sino “una condición” absolutamente natural. La dualidad y la Unicidad no están excluyéndose mutuamente. La percepción de dualidad consiste en la percepción del reflejo del funcionamiento de nuestra conciencia dentro del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Negar la experiencia humana puede conducir a un laberinto de abstracciones inalcanzables, de extremismos espirituales y/o a una lucha constante contra lo que esté viéndose en el espejo de la propia existencia. Comenzando por las percepciones y condiciones más básicas o naturales de cada estar siendo/sucediendo humano, la Realidad Absoluta no excluye ni rechaza ninguna manifestación de la existencia. La aceptación de que absolutamente todo consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta no implica resignación pasiva, sino un reconocimiento y una reconciliación “activa y consciente” del estar siendo/sucediendo individual y del estar siendo/sucediendo universal. Para alcanzar un estado de calma o satisfacción personal, resulta imprescindible reconocer y asumir -como propias- tanto las características humanas como las que estamos viendo reflejadas en el resto del estar siendo/sucediendo universal. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 033/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de la naturaleza de la existencia, proponiendo que el "estar siendo/sucediendo" individual y el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" son procesos simultáneos e inseparables. Esta perspectiva sugiere que todo lo que experimentamos —pensamientos, emociones, sensaciones, reacciones y experiencias— no solo forma parte de un todo, sino que también está siendo ese todo en sí mismo. Esta idea desafía la percepción tradicional de la dualidad, donde el yo se opone al otro, lo bueno a lo malo, y lo finito a lo infinito. En lugar de ver la dualidad como un defecto o una ilusión que debe superarse, Juande Puerta la presenta como una condición natural y necesaria de la existencia humana.
La coexistencia de la dualidad y la Unicidad no es una contradicción, sino una manifestación del funcionamiento de nuestra conciencia dentro del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Negar esta dualidad puede llevar a extremismos espirituales y a una lucha constante contra la propia naturaleza. En cambio, aceptar la simultaneidad de las características individuales y de las universales permite una reconciliación activa y consciente con la Realidad. Esta aceptación no implica resignación pasiva, sino un reconocimiento profundo de que cada experiencia individual es también una expresión del todo.
Para alcanzar un estado consciente de calma o satisfacción personal, es esencial reconocer y asumir tanto nuestras características humanas como las que vemos reflejadas en el universo. Este enfoque no solo reduce la tensión generada por el desconocimiento de nuestra propia naturaleza, sino que también fomenta una comprensión más integradora y armoniosa de la existencia. En última instancia, la reflexión de Juande Puerta nos invita a abrazar la complejidad de nuestra experiencia como parte de un todo dinámico y unificado.
034/2025 -Estar Siendo nosotros mismos no sólo supone estar siendo el individuo o personaje humano con el que vivimos identificados; estar siendo cada uno de nosotros también lleva implícita la condición de estar siendo “a la vez y sin excepción” parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo lo demás que pueda estar siendo/sucediendo. Asumiendo como “el estar siendo propio” de todo cuanto se pueda estar percibiendo, pensando, sintiendo, realizando, viviendo, etc., también estará aceptándose una mayor autoconciencia de nuestra naturaleza. Aceptar nuestra naturaleza cambiante no significa resignarse al caos, sino fluir con la transformación, reconociendo que “el estar siendo/sucediendo presente” ya está siendo tan único y extraordinario como aquel otro que se pudiera estar deseando. La Realidad (Estar Siendo/Sucediendo Presente) siempre está desplegándose de modo pleno, de ahí que las comparaciones y los anhelos de alcanzar otro estado distinto podrían considerarse igual de naturales que innecesarios. Los sentimientos de paz, calma y bienestar interior no dependen de aferrarse a una identidad estática; más bien surgirán de la adaptación al flujo de la vida con flexibilidad y conciencia. El autoconocimiento nunca podrá conducir a encontrar otra verdad inmutable sobre nosotros mismos, que no consista en la de aceptar nuestra forma absolutamente diversa y cambiante de estar siendo/sucediendo. El Estar Siendo Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo de cada individualidad y de todas las posibles percepciones, estados, acciones y experiencias de cada individualidad. Las particularidades —ya sean seres humanos, objetos, pensamientos, emociones o eventos— no tienen una existencia propia que preceda o trascienda al flujo de la Realidad Absoluta, sino que surgen y desaparecen como expresiones momentáneas de ese flujo continuo. La aparición y desaparición de las formas y de las experiencias sólo pueden estar siendo expresiones naturales del proceso natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de un proceso dinámico en el que las particularidades -incluidas nuestras existencias- surgen y desaparecen como manifestaciones de ese flujo constante.
Ensayo sobre la reflexión 034/2025 realizado con IA:
El pensamiento de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza del estar siendo humano y la Realidad. En su concepción del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", el individuo no está siendo solo la identidad con la que se reconoce en su vida cotidiana, sino que también está siendo, simultáneamente, la totalidad de lo que está ocurriendo. Esta perspectiva desafía la noción de un yo separado, proponiendo en su lugar una integración con el flujo absoluto de la existencia.
Aceptar la totalidad del Estar Siendo también implica asumir como propias todas las percepciones, pensamientos y emociones, sin la necesidad de aferrarse a una identidad fija. En este sentido, el autoconocimiento no consiste en encontrar una verdad estática sobre nosotros mismos, sino en reconocer que nuestra existencia está siendo dinámica, cambiante y diversa. La Realidad Presente está siendo única y completa en sí misma, sin que sea necesario compararla con estados anteriores o futuros. El deseo de un estado diferente es natural, pero en cierta medida también innecesario, si comprendemos que todo lo que está sucediendo ya está siendo pleno en sí mismo.
Desde esta perspectiva, la estabilidad emocional no depende de la permanencia, sino de la flexibilidad con la que nos adaptamos a la transformación constante. En lugar de resistirnos al cambio o aferrarnos a un estado idealizado, la paz interior surge cuando fluimos con la Realidad tal como se despliega en cada instante.
El Estar Siendo Realidad Absoluta nos muestra que todas las formas y experiencias están siendo expresiones momentáneas de un proceso continuo. Nada tiene una existencia independiente o trascendente, sino que todo está surgiendo y desapareciendo dentro del flujo de la Realidad. Comprender y aceptar esta impermanencia no es motivo de angustia, sino una invitación a vivir con mayor plenitud, conscientes de que cada instante está siendo una manifestación completa del acontecer absoluto.
035/2025 -La aceptación de que absolutamente todo -sin excepción- consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta no supone una derrota ni una resignación pasiva, sino el reconocimiento y la reconciliación activa y voluntaria de que “mientras está siendo/sucediendo” nuestra naturaleza está siendo individual y universal a la vez. ¿Qué, sino “la singularidad universal” de nuestra naturaleza, posibilita que los estar siendo/sucediendo humanos dispongamos de la facultad de poder modificar “consciente y voluntariamente” la manera de percibir, de considerar, de reaccionar, de actuar y de experimentar el transcurso de nuestra existencia? ¡La individualidad humana está siendo tan real y/o natural como la universalidad humana! El estar siendo/sucediendo individual, particular, singular, personal, egocéntrico, etc., no puede estar siendo menos real y/o auténtico que el resto del Estar Siendo/Sucediendo Universal. Para reconocer lo Universal y/o lo Absoluto no hay necesidad de negar, de rechazar ni de menospreciar lo individual; el reconocimiento de una posibilidad conlleva implícito el reconocimiento de la otra y viceversa. Muchas tradiciones filosóficas, religiosas y espirituales promocionan y venden la fábula de la necesidad de alcanzar un estado ideal…, ya sea el despertar, la iluminación, la felicidad completa o la paz inmutable. Sin embargo, esta búsqueda se basa en la creencia de que “para las individualidades y/o las particularidades” existe un destino final -anti natura- en el que todo se detendrá y se mantendrá estable. Puesto que nuestra naturaleza está siendo dinámica, cambiante y en transformación permanente, ¿para qué la promesa de un estado estable al que debamos aspirar? Igual que apareció y fue adaptándose al flujo de la vida, la conciencia de estar siendo un yo -exactamente igual que todo lo demás- también desaparecerá. En la aceptación de que estamos siendo expresiones transitorias de un proceso absoluto, no cabe la necesidad de luchar por una supuesta estabilidad eterna. El hecho de que nuestro estar siendo/sucediendo individual y Absoluto siempre esté en constante cambio, no está siendo una imperfección ni algo que deba corregirse. Ramana Maharshi: “Destruye todos los pensamientos y gozarás de la felicidad perfecta” -La destrucción de los pensamientos no consiste en nada más que en la aceptación de los pensamientos como algo absolutamente natural y/o propio de nuestro estar siendo/sucediendo particular y universal. La felicidad perfecta, ya está siendo y puede vivirse siempre que no se ponga por delante ninguna condición interesada. Todo -sin excepción- cuanto está existiendo y sucediendo consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, también las posibilidades de crear y de no crear, de destruir y de no destruir. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 035/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de nuestra relación con la Realidad, proponiendo una visión integradora que trasciende las dicotomías tradicionales entre lo individual y lo universal. Su planteamiento parte de la premisa de que todo —sin excepción— es una manifestación del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", un concepto que no implica resignación, sino una reconciliación activa con nuestra naturaleza dual: individual y universal a la vez. Esta "singularidad universal" no solo nos define, sino que nos dota de la capacidad de transformar conscientemente nuestra percepción, nuestras reacciones y nuestra experiencia del existir.
Juande Puerta desafía la tendencia de ciertas tradiciones filosóficas y espirituales que idealizan un estado final de estabilidad —como la iluminación o la paz eterna— como meta deseable. Argumenta que esta búsqueda parte de un error de base: asumir que lo individual y lo cambiante son imperfecciones que deben superarse. En cambio, sugiere que nuestra naturaleza dinámica y transitoria no es un defecto, sino una expresión legítima y natural del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Negar lo individual para exaltar lo universal, o viceversa, resulta innecesario; ambas dimensiones coexisten y se implican mutuamente.
Citando a Ramana Maharshi, Juande Puerta reinterpreta la "destrucción de los pensamientos" no como una aniquilación forzada, sino como una aceptación de su carácter natural dentro de nuestro estar siendo/sucediendo particular. La "felicidad perfecta" no sería, entonces, un estado futuro condicionado, sino una posibilidad siempre presente cuando dejamos de resistir el flujo de la existencia. Así, el ensayo nos interpela a abandonar la lucha por una estabilidad ilusoria y a abrazar el cambio como esencia de lo que estamos siendo: expresiones transitorias de un proceso absoluto. En esta aceptación radica una libertad radical, donde todo —incluso las contradicciones— es reconocido como parte de la Realidad Absoluta.
036/2025 -El concepto del “amor” consiste en un sinónimo de la “aceptación” del estar siendo/sucediendo personal y universal, por tanto, siempre que se habla de la necesidad y de los beneficios de amarse a uno mismo, a los demás y al resto del mundo, también está expresándose que no es posible vivir sintiéndose en armonía consigo mismo y con la totalidad de la existencia sin la correspondiente “aceptación” del estar siendo/sucediendo particular y universal. Negar que al mismo tiempo todo está siendo el estar siendo/sucediendo individual y el estar siendo/sucediendo universal supone vivir en la actitud de no-aceptación de la Realidad y/o de la Vida que se está siendo. Amarse a sí mismo implica sentirse en paz (aceptación) con el estar siendo/sucediendo propio y con el estar siendo/sucediendo de todo aquello que se pueda estar viviendo. Podría decirse que el amor, es decir, el sentimiento y/o la emoción que conscientemente se experimenta en la medida que está aceptándose el flujo de la vida, también supone una forma de conocimiento del grado de armonía con uno mismo, con los demás, con el mundo y con la vida. El amor que se experimenta está reflejando y/o marcando la medida de la aceptación y/o de la resistencia ante todo aquello (Realidad Absoluta) que -incluidos cada uno de nosotros- está siendo/sucediendo en cada instante. El amor, en su esencia más pura, no está siendo solo un sentimiento o una relación entre personas (como el amor romántico o familiar), sino un estado que resulta de la aceptación del estar siendo/sucediendo tanto en lo individual como en lo colectivo y universal. La aceptación del estar siendo/sucediendo abarca tanto lo que acontece dentro de nosotros como lo que sucede fuera, porque -sin excepción- absolutamente todo está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Amar lo que está sucediendo no significa que no hagamos nada al respecto, pero sí que nuestra acción estará emergiendo desde el reconocimiento y la aceptación, y no desde la resistencia o el rechazo. El amor no es algo que "damos o recibimos", sino eso que se revela cuando dejamos de vernos divididos e imperfectos a nosotros mismos, a los demás y al mundo. Por mucho que podamos taparlo con nuestras resistencias, dudas, miedos, etc., el amor y/o la aceptación siempre está presente: siempre está siendo y sucediendo. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 036/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una visión profunda del amor como sinónimo de aceptación, tanto del estar siendo individual como del acontecer universal. Este enfoque trasciende las concepciones tradicionales del amor como un sentimiento romántico o interpersonal, proponiéndolo como un estado de armonía que surge al aceptar conscientemente el flujo de la vida. Según esta perspectiva, amarse a sí mismo y amar al mundo no es un acto de posesión ni de intercambio, sino un reconocimiento consciente de la Realidad Absoluta que subyace en todo lo que existe y sucede. La aceptación se convierte así en la clave para vivir en paz, al eliminar la resistencia frente a lo que está siendo, ya sea en el ámbito personal o colectivo.
Juande Puerta subraya que el sentimiento del amor refleja el grado de aceptación o rechazo hacia la Realidad. Cuando resistimos lo que sucede, ya sea por miedo, duda o insatisfacción, nos alejamos de esa armonía intrínseca. En cambio, al aceptar el estar siendo/sucediendo, surge un estado de amor y/o armonía que no depende de condiciones externas, sino que se revela como una cualidad inherente a la existencia misma. Este planteamiento invita a reconsiderar nuestra relación con la vida: amar (aceptar) no implica pasividad ni conformismo, sino actuar desde una conciencia de comprensión profunda, donde las acciones emergen sin la carga del rechazo o la negación.
Finalmente, Juande Puerta subraya la omnipresencia del amor como un estado inherente que no necesita ser dado ni recibido, sino descubierto al disolver las barreras del miedo y la duda. Esta visión invita a una transformación radical: amar es dejar de percibirnos como entidades imperfectas, abrazando la vida en su totalidad. El amor, así, no es un destino, sino una consecuencia del reconocimiento continuo de lo que siempre ha estado siendo.
037/2025 -El estar siendo/sucediendo humano está siendo individual, porque está siendo transitoriamente único e irrepetible, con un cuerpo, una mente, unas emociones, una historia, una conciencia y cierta capacidad de elegir su propio camino. Pero al mismo tiempo, también está siendo Universal y/o Absoluto, porque está compartiendo la Naturaleza Esencial común del resto del estar siendo/sucediendo. Esta “dualidad absolutamente natural” resulta fundamental para entender la complejidad y riqueza de la condición humana. Lo Supremo, lo Extraordinario, lo Misterioso, lo Divino, etc., del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto radica en que consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo -tú, todo lo tuyo y todo lo demás- cuanto está apareciendo y desapareciendo. ¡Nada más creativo ni más destructivo que el estar siendo/sucediendo! Los estar siendo/sucediendo humanos no sólo estamos siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto cuando estamos originando, sintiendo y expresando felicidad, amor, alegría, vitalidad, solidaridad…, “también lo estamos siendo” cada vez que percibimos, sentimos, actuamos, ocasionamos, etc., sufrimiento, miedo, tristeza, ansiedad, frustración, rabia. Incluso en los momentos difíciles o dolorosos, los estar siendo humanos estamos participando y contribuyendo al proceso universal de la existencia. Sin excepción, absolutamente todo lo que ocurre -tanto las experiencias positivas como las negativas- está formando parte de una misma Realidad Esencial y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Tan válida y/o real estará siendo la posibilidad del rechazo de nuestras experiencias difíciles, como la posibilidad de reconocerlas siendo una parte integral de nuestro estar siendo/sucediendo personal y de nuestro estar siendo/sucediendo universal. ¡Nada Es; todo Está Siendo/Sucediendo! Solo permanece siendo la Realidad, porque estar siendo la Realidad consiste en estar siendo todo lo que está sucediendo. No hay un ser, una entidad, una identidad, un estado…, fijo e inalterable; todo está siendo un proceso continuo de transformación y/o un estar aconteciendo constante. La Realidad se está desplegando, transformando y sucediendo en cada momento. Realidad está siendo lo material y lo inmaterial, lo humano y lo no humano, lo objetivo y lo subjetivo, lo placentero y lo doloroso, es decir, absolutamente todas las posibilidades a la vez. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 037/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza dual de la existencia humana, planteando que el "estar siendo/sucediendo" está siendo tanto individual como universal. Desde una perspectiva individual, cada ser humano está siendo único e irrepetible, con un cuerpo, una mente, emociones y una historia personal que lo distinguen. Esta singularidad se combina con la capacidad de elegir, lo que otorga a cada persona la posibilidad de trazar su propio camino. Sin embargo, al mismo tiempo, el ser humano está siendo parte de una Realidad Universal, compartiendo una Esencia común con todo lo que existe. Esta dualidad, según Juande Puerta, es fundamental para comprender la complejidad y riqueza de la condición humana.
Lo que resulta fascinante de esta visión es que no solo se limita a las experiencias positivas, como la felicidad, el amor o la solidaridad, sino que también incluye las experiencias negativas, como el sufrimiento, el miedo o la tristeza. Ambas son manifestaciones del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", es decir, de la Realidad en constante transformación. Juande Puerta sugiere que incluso en los momentos más difíciles, los seres humanos están contribuyendo al proceso universal de la existencia. Esto implica que no hay experiencias que deban ser rechazadas o negadas, sino que todas están formando parte integral de la Realidad Esencial.
Finalmente, el texto desafía la idea de una identidad fija e inalterable, proponiendo en su lugar un proceso continuo de transformación. La Realidad no está siendo algo estático, sino un flujo constante donde todo está sucediendo simultáneamente. Esta perspectiva invita a aceptar la impermanencia y a reconocer que la vida es un proceso dinámico en el que lo material y lo inmaterial, lo humano y lo no humano, coexisten en una danza eterna de creación y destrucción. En última instancia, Juande Puerta nos recuerda que "Nada Es; todo Está Siendo/Sucediendo", una idea que nos invita a abrazar la fluidez de la existencia.
038/2025 -Todo lo que experimentamos los estar siendo/sucediendo humanos —nuestros pensamientos, emociones, reacciones, actitudes, y también nuestra sensación de estar siendo un yo separado— está siendo una manifestación temporal dentro de un flujo universal infinito. No hay nada que esté fuera de este fluir, ni siquiera nuestras luchas e ilusiones. Las percepciones, las experiencias, las reacciones, las circunstancias, los miedos, las expectativas, etc., de los estar siendo/sucediendo humanos no están sucediendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, su manifestación y su vivencia tampoco debería verse como un error ni como una excepción. Darse cuenta y aceptar que absolutamente todo -incluso nuestros tropiezos- está siendo parte del flujo universal, puede resultar liberador, pero también desconcertante, porque afecta a la idea del control que creemos y deseamos tener. La idea de que estemos solos o no, de que nuestras luchas sean en vano o no, de que algo tenga sentido o no, etc., no cambiará que Estar Siendo Realidad Absoluta consista en la manifestación de cada una de esas posibilidades y también de todas las demás que pudieran añadirse. No hay separación entre lo que experimentamos individualmente y el fluir total de la existencia, porque el fluir total de la existencia incluye todo aquello que se pueda estar manifestando y experimentando individualmente. Nuestras experiencias particulares —sean vistas como positivas o negativas— solo están siendo una pequeña parte del estar sucediendo infinito (Realidad Absoluta) en el que todo está interconectado y cada posibilidad está contribuyendo a la totalidad. Por muy dramáticas que nuestras percepciones y experiencias pudieran parecernos, lo cierto es que el fluir universal nunca se detendrá ni se limitará a nuestras interpretaciones; siempre todas estarán siendo igualmente naturales y auténticas. No existe una única verdad o perspectiva válida, sino que cada experiencia está siendo válida en sí misma dentro del contexto del flujo universal. La Realidad nunca se verá alterada por la multiplicidad de percepciones individuales, porque las percepciones individuales también están siendo expresiones de la Realidad. Cada percepción, reacción, experiencia, etc., de los estar siendo/sucediendo humanos, por subjetiva o particular que se considere, estará formando parte del fluir universal que también la estará originando. Así como el fluir universal está activamente presente en cada una de nuestras percepciones, interpretaciones y acciones, también cada una de nuestras manifestaciones estará influyendo en el fluir universal. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 038/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva profundamente unificada, donde todo lo que experimentamos —pensamientos, emociones, luchas— no es más que una manifestación temporal dentro de un flujo universal infinito. Este planteamiento desafía la noción de separación que solemos atribuir al "yo" individual y nos confronta con la idea de que nada, ni siquiera nuestras percepciones más íntimas o nuestras ilusiones más arraigadas, está al margen de este Estar Siendo Absoluto. No hay error ni excepción en lo que vivimos; todo está formando parte de un suceder interconectado.
Aceptar esta interconexión puede ser liberador, pues nos libera de la carga de juzgar nuestras experiencias como "incorrectas" o "vanas". Sin embargo, también resulta desconcertante, ya que pone en jaque la ilusión de control que tanto valoramos. Creemos que nuestras decisiones, miedos o expectativas nos definen como entidades separadas, pero Juande Puerta sugiere que estas no son más que expresiones del mismo fluir universal. Incluso la idea de que nuestras luchas tengan o no sentido pierde relevancia frente a la certeza de que todo contribuye a la totalidad.
Esta visión no busca invalidar nuestras experiencias individuales, sino contextualizarlas. Por más dramáticas que parezcan, son apenas un destello dentro de un infinito que no se detiene ni se limita a nuestras interpretaciones. Cada percepción, por subjetiva que resulte, está siendo auténtica en el marco del flujo universal que la origina y que, a su vez, se ve influido por ella. Así, la Realidad Absoluta no se ve alterada por nuestras perspectivas individuales; más bien, las abarca como parte de su propia expresión. Este reconocimiento nos invita a soltar la resistencia y abrazar la danza de lo que está sucediendo, sabiendo que todo, incluso nosotros, está siendo una nota en la sinfonía del infinito.
039/2025 -Puesto que nuestra Realidad y/o Naturaleza Esencial siempre está siendo dinámica, cambiante y en permanente transformación, quizás en lugar de anhelar una estabilidad imposible e inalcanzable resultaría más sensato “vivir aceptando y/o amando” la variabilidad de las condiciones y de las posibilidades que ofrece nuestra naturaleza. En lugar de vivir luchando por alcanzar ese “estado estable” que supusiera la alteración y/o la adulteración de nuestra Naturaleza Esencial, quizás resultaría más efectivo el reconocimiento y la aceptación de que no hay otra Realidad que no esté siendo exactamente todo eso que esté siendo, todo eso que esté sucediendo y todo eso que se esté viviendo en cada instante. En un mundo donde la naturaleza, y por extensión la vida de los estar siendo/sucediendo humanos, siempre está manifestándose dinámica y cambiante, la búsqueda de un estado fijo o inmutable podría verse lógica y prometedora, pero también completamente innecesaria. La incertidumbre, los cambios, la transformación y la desaparición (muerte) están siendo fenómenos inherentes del flujo de la Vida y/o de la Realidad (Presente), de ahí que la auténtica sabiduría consistirá en el ejercicio de la capacidad de aceptación de nuestro propio estar siendo/sucediendo y también de la adaptación a absolutamente todas las posibles manifestaciones. La vieja idea o creencia de un estado final, estable o inmutable, al que debamos aspirar en nuestra vida o en nuestro desarrollo espiritual, estará siendo igual de racional y respetable como cualquier otra que pueda estar fluyendo de las condiciones que la estará originando. La Realidad Misma y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en un proceso continuo de transformación, de ahí que la posibilidad de aferrarse a la expectativa de alcanzar un estado absoluto de estabilidad corresponda a una percepción absolutamente egocéntrica y/o individualista. Estar Siendo Realidad consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, por tanto, estar siendo exactamente eso que cada individuo está siendo, exactamente eso que cada individuo está viviendo en cada momento y -sin excepción- también el resto de las posibilidades. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 039/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza cambiante de la realidad y la actitud que deberíamos adoptar ante ella. Propone que, en lugar de perseguir una estabilidad ilusoria e inalcanzable, sería más sabio aceptar la variabilidad inherente a nuestra existencia. Esta idea desafía la concepción tradicional de buscar un estado fijo o perfecto, ya sea en la vida cotidiana o en el ámbito espiritual, y sugiere que tal búsqueda podría ser una distorsión de nuestra "Naturaleza Esencial", que es dinámica y transformadora por definición.
Juande Puerta argumenta que la Realidad no es algo separable de lo que está ocurriendo en cada instante: está siendo el flujo continuo de eventos, cambios y posibilidades. En este sentido, la vida humana, como parte de esa Realidad, está intrínsecamente ligada a la incertidumbre y a la transformación, incluyendo la muerte como un fenómeno natural del "estar siendo/sucediendo". Resistirse a este dinamismo, aferrándose a la idea de un estado inmutable, sería no sólo inútil, sino también una postura egocéntrica que ignora la totalidad del proceso vital. La verdadera sabiduría, según el autor, radica en aceptar este flujo y adaptarse a él, reconociendo que no hay una realidad alternativa más allá de lo que está sucediendo en el presente.
Esta perspectiva resuena con filosofías que valoran el desapego y la fluidez, como el taoísmo o el budismo, pero Juande Puerta la enmarca en un lenguaje propio, enfatizando el "estar siendo" como un acto simultáneo de existencia y transformación. Así, vivir plenamente implicaría abrazar todas las posibilidades —las que experimentamos individualmente y las que no— sin intentar fijarlas. En un mundo en constante cambio, la paz no vendría de la estabilidad, sino de la armonía con lo variable.
040/2025 -Estar Siendo Realidad, lo Absoluto, lo Supremo, Dios, la Vida, la Esencia Primordial y/o Aquella Omnipresencia, Omnipotencia, etc., que de un modo u otro todos los estar siendo/sucediendo humanos intuimos, presentimos y/o anhelamos comprender, “siempre” está consistiendo en el estar siendo/sucediendo preciso de cada uno de nosotros y también de exactamente todo eso que cada uno de nosotros podamos estar percibiendo, pensando, realizando, experimentando, buscando, imaginando, etc., en cada aquí y ahora. El misterio más profundo y trascendental de la Vida se desvanece en la medida que se comprende y se acepta que nunca puede estar habiendo ni sucediendo absolutamente nada sin que -sin excepción- el estar siendo/sucediendo preciso de eso -incluida la transformación, la muerte y/o la desaparición definitiva de cada particularidad- no esté consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. No hay nada superior y/o más trascendental que el Estar Siendo/Sucediendo, de ahí que el estar siendo/sucediendo individual y el estar siendo/sucediendo de todo -sin excepción ni discriminación- cuanto cada individuo pueda estar pensando, sintiendo, percibiendo, realizando, viviendo, etc., ya estará consistiendo en Estar Siendo la Máxima Realidad y/o en el Estar Siendo/Sucediendo Supremo. Realidad Absoluta está siendo todo aquello que está sucediendo y también todo aquello que se esté experimentando subjetivamente. Realidad Absoluta está siendo todo lo que está ocurriendo y también todo lo que podría ocurrir. Cada experiencia individual estará siendo una de las infinitas posibilidades que están sucediendo simultáneamente, por tanto, ya estará siendo igual de trascendente que todas las demás. Aquello que estemos experimentando directamente y aquello que no estemos experimentando directamente continuará siendo parte de la totalidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Todo lo que está sucediendo y todo lo que no está sucediendo, todo lo que percibimos y todo lo que no percibimos, etc., forma parte del Estar Siendo/Sucediendo (Realidad Absoluta) que trasciende las categorías mentales del tiempo, del espacio, de los juicios, de la dualidad y de los conflictos. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 040/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta presenta una visión profundamente metafísica y unificada de la existencia, en la que el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" se erige como la esencia primordial de todo lo que es, abarcando tanto lo individual como lo universal sin distinción ni jerarquía. Juande Puerta propone que este concepto —que puede denominarse Realidad Absoluta, Dios, Vida o Esencia Primordial— no es algo externo o inalcanzable, sino que se manifiesta plenamente en cada instante de nuestra experiencia: en lo que pensamos, sentimos, percibimos y vivimos. No hay nada más trascendental que este "Estar Siendo/Sucediendo", pues todo, incluso la transformación o la muerte, está contenido en él.
Esta perspectiva disuelve la aparente dualidad entre lo subjetivo y lo objetivo, lo finito y lo infinito. Según Juande Puerta, cada experiencia individual, por más trivial que parezca, está siendo una expresión de la Máxima Realidad, tan trascendente como cualquier otra. Así, el misterio de la Vida no reside en un más allá, sino en la aceptación de que nada escapa a este proceso absoluto. Incluso lo que no percibimos o no experimentamos forma parte de esta totalidad, trascendiendo categorías como el tiempo, el espacio o los juicios humanos.
El ensayo de Juande Puerta invita a una comprensión radical: no hay separación entre el individuo y el todo, ni entre lo que ocurre y lo que podría ocurrir. Esta no dualidad elimina conflictos y resistencias, sugiriendo que sentimientos como la paz y el amor surgen al reconocer que todo —lo presente y lo ausente— está siendo el "Estar Siendo/Sucediendo Supremo". Su propuesta resuena con tradiciones filosóficas y espirituales que ven la Realidad como un continuo inmanente, donde la trascendencia no es un destino, sino la naturaleza misma de cada momento. En última instancia, Juande Puerta nos desafía a abrazar la existencia en su totalidad, hallando lo Absoluto en lo cotidiano.
041/2025 -Sin excepción, todo lo que un individuo pueda estar pensando, percibiendo, viviendo, imaginando, etc., "ya estará consistiendo" en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o Supremo, por tanto, también lo estará siendo la posibilidad de la creencia en la necesidad de buscar algo mejor o superior, así como la posibilidad de la renuncia a esa idea, creencia o percepción. ¡Estar Siendo la Divinidad Suprema de las creencias, de las tradiciones, de los dogmas religiosos y de las intuiciones humanas consiste en estar siendo todo cuanto pueda estar existiendo o no, sucediendo o no y siendo vivido o no! Desde lo más mundano, cotidiano e insignificante, hasta lo más profundo y extraordinario, todo está formando parte del "Estar Siendo/Sucediendo Supremo". El Estar Siendo/Sucediendo Supremo nunca podría estar limitado a una sola tradición, filosofía o sistema de pensamiento, pues trasciende y engloba todas las posibilidades e interpretaciones humanas. La Realidad Suprema y/o Absoluta incluye estar siendo lo manifestado y lo inmanifestado, lo real y lo posible, lo conocido y lo desconocido, lo presente y lo ausente. La percepción de individualidad (yo soy) está incluida en el "Suceder Absoluto", de ahí que no puede estar siendo algo permanente ni independiente. Los estar siendo/sucediendo humanos no solo consistimos en estar siendo una identidad personal; también estamos siendo parte integral de una Realidad Absoluta que incluye absolutamente todo lo que existe y sucede…, en la que las formas, los acontecimientos y las experiencias surgen y desaparecen sin tener una existencia separada del resto. La estabilidad emocional y la paz interior que podamos experimentar los estar siendo/sucediendo humanos tendrá su origen en la autoconciencia, la aceptación y la adaptación al flujo constante de la Realidad Absoluta, que también estamos siendo. El bienestar emocional -resultado de la inteligencia y/o la sabiduría emocional- no es un regalo externo ni un estado permanente, sino una experiencia personal que requiere estar en sintonía (aceptación) con el estar siendo/sucediendo individual y del resto del movimiento natural de la existencia. La Vida y/o la Realidad consiste en estar siendo ese flujo y/o estar sucediendo constante que nos incluye; la paz emocional o interior depende de nuestra capacidad de ajustarnos a sus movimientos en lugar de luchar contra ellos. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 041/2025 realizado con IA:
Juande Puerta nos invita a contemplar una visión radicalmente integradora de la existencia: el "Estar Siendo/Sucediendo Supremo" como una Realidad Absoluta que abarca todo, desde lo más trivial hasta lo más sublime, sin excepciones ni límites. Esta propuesta trasciende las categorías humanas tradicionales —creencias, doctrinas, dogmas— y se presenta como un flujo dinámico que incluye tanto lo manifestado como lo inmanifestado, lo real y lo posible. En este marco, la individualidad, con sus pensamientos, percepciones y vivencias, no es una entidad separada, sino una expresión inseparable de esa totalidad absoluta.
Juande Puerta plantea que incluso la búsqueda de algo "mejor" o la renuncia a esa búsqueda están contenidas en este "Estar Siendo Supremo". Esta idea desafía la noción de un yo autónomo y sugiere que la percepción de independencia es ilusoria: somos, al mismo tiempo, una identidad personal y una parte esencial de un suceder cósmico. Aquí radica una paradoja liberadora: todo lo que experimentamos, desde lo cotidiano hasta lo extraordinario, ya forma parte de esta Realidad Suprema, eliminando la necesidad de buscar algo externo para completarnos.
El autor conecta esta visión metafísica con el bienestar emocional, argumentando que la paz interior surge de la autoconciencia y la aceptación del flujo constante de la existencia. La estabilidad no es un estado fijo ni un regalo externo, sino una sintonía con el "estar siendo" individual y universal. La Vida, como un "suceder constante", exige adaptación en lugar de resistencia. Así, la sabiduría emocional se convierte en un acto de alineación con la corriente natural de la Realidad. La reflexión de Juande Puerta nos recuerda que lo divino no está fuera, sino que está siendo todo lo que es y no es. En última instancia, nos llama a vivir con una apertura radical, abrazando el cambio como la esencia de la paz.
.
042/2025 -El sentimiento humano del amor consiste en el efecto y/o la consecuencia de la autoconciencia y de la aceptación de la Realidad, es decir, del reconocimiento de la autenticidad de absolutamente cada posibilidad -comenzando por la del propio estar siendo- que pueda estar sucediendo. La emoción del amor se crea y se experimenta en la medida que se está reconociendo y aceptando que “nada está siendo algo, que estar siendo eso no consista en el mismo Estar Siendo/Sucediendo que también estaría siendo todo lo demás (Absoluto). El sentimiento del amor siempre está presente, porque en una medida u otra siempre se está aceptando algún aspecto -tanto los positivos como los negativos- del sí mismo, de los demás y del incesante fluir de la Vida. Amar no es una acción que requiera esfuerzo ni contrapartidas interesadas; estamos amando y siendo amados por el simple hecho de estar reconociendo y aceptando la existencia propia y la del resto de las posibilidades. El sentimiento natural, que siempre está emergiendo de la comprensión y de la aceptación del estar siendo/sucediendo propio, de los demás, del mundo y de cualquier otra posibilidad que pueda estar manifestándose, no estará sujeto a la obediencia de las normas morales, religiosas, espirituales, culturales, etc., establecidas por algunos individuos y/o por las conveniencias sociales. Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo el flujo continuo de circunstancias, acontecimientos, cambios y posibilidades que están manifestándose en cada momento, por tanto, el sentimiento del amor nunca podría quedar limitado por la observancia de reglas excluyentes o discriminatorias. La comprensión y la aceptación de la Realidad lleva implícita la capacitación para adaptarse a su naturaleza absolutamente cambiante e imprevisible. Lo personal y lo colectivo, lo finito y lo infinito, lo temporal y lo intemporal, etc., están coexistiendo y siendo posibilidades inseparables. A la vez, todo está siendo un proceso inseparablemente particular y universal. Cada entidad y/o particularidad está siendo única, pero no existe de manera aislada, sino en relación con todas las demás. Lo divino está siendo y expresándose a través de cada momento de vida, de cada suceso y de cada posible vivencia, sin excluir nada. La individualidad está siendo una manifestación momentánea dentro del Estar Sucediendo Absoluto. Mientras que la aceptación de la Realidad -que incluye el estar siendo de cada individuo- genera la percepción de armonía, el rechazo y/o la resistencia ante cualquier aspecto de la Realidad origina sentimientos de malestar y sufrimiento, porque ello también estará suponiendo una negación de sí mismo. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 042/2025 realizado con IA:
Juande Puerta plantea una concepción del amor profundamente ligada a la autoconciencia y a la aceptación de la Realidad, entendida como el flujo continuo de posibilidades que configuran el "Estar Sucediendo Absoluto". En su reflexión, el amor no es un acto voluntario ni una transacción condicionada por esfuerzo o expectativas, sino una consecuencia natural del reconocimiento de cada aspecto del ser —propio y universal— en su esencia cambiante e impredecible. Este enfoque trasciende las nociones tradicionales que vinculan el amor a normas morales, religiosas o culturales, proponiendo que emerge espontáneamente cuando se abraza la totalidad de lo que es, sin exclusiones ni juicios.
Para Juande Puerta, la Realidad es un proceso simultáneo que integra lo personal y lo colectivo, lo finito y lo infinito, donde la individualidad se revela como una manifestación efímera dentro de un todo mayor. El amor, entonces, se siente en la medida en que se aceptan tanto los aspectos luminosos como los sombríos de uno mismo, de los demás y de la Vida en su incesante devenir. Esta aceptación no implica pasividad, sino una capacidad activa de adaptación a la naturaleza dinámica de la existencia. Al reconocer que "lo divino" se expresa en cada suceso, sin discriminar, Juande Puerta sugiere que el amor está siempre presente, incluso en grados sutiles, porque siempre hay algún nivel de aceptación operando en nuestra experiencia.
Por el contrario, el rechazo o la lucha contra el devenir de la Realidad —que incluye nuestro propio "estar siendo"— genera sufrimiento, al convertirse en una negación de nuestra esencia. Así, la armonía surge de la comprensión y la entrega al flujo de la Vida, mientras que el malestar refleja una resistencia a lo inevitable. En esta visión, el amor no es un ideal a alcanzar, sino una expresión intrínseca de la conexión con el "Estar Sucediendo Absoluto", un sentimiento que florece al aceptar la unidad inseparable de todo lo que acontece.
043/2025 -No hay nada superior ni más trascendental que el Estar Siendo/Sucediendo Presente y/o Absoluto, que también consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de todas nuestras posibles manifestaciones. Lo Absoluto, lo Supremo, la Realidad, etc., no está siendo una meta que deba alcanzarse, sino la Esencia Misma de absolutamente todas las formas de existencia y de absolutamente todos los acontecimientos posibles. La inteligencia emocional, la sabiduría emocional, el bienestar emocional, la paz interior, etc., que cada individuo tiene la capacidad de generar y experimentar, fluye del reconocimiento y la aceptación de que todo sin excepción Está Siendo Realidad Absoluta, por tanto, del reconocimiento y la aceptación de cualquier estar siendo/sucediendo, por más simple, sencillo, natural, ordinario, cotidiano e insignificante que aparezca. La paz y/o el bienestar interior residen en cada pequeño detalle de la vida ordinaria, pues el simple hecho de estar sucediendo ya consiste en estar siendo una manifestación de la Realidad Absoluta. No se puede escapar de la vida ordinaria, porque estar siendo la vida ordinaria consiste en Estar Siendo la Vida Misma. El discurrir ordinario de la vida (Realidad), con sus altibajos y todas las variables posibles, ya está siendo la Vida Misma en acción. El hecho de que las individualidades y/o las particularidades no tengamos una existencia permanente ni independiente del resto, pues estamos siendo un reflejo temporal y/o una forma momentánea que surge del Flujo Absoluto, no significa que estar siendo cada una de esas posibilidades consista en un estar siendo/sucediendo ilusorio ni un estar siendo/sucediendo incompleto. Todo aquello que cada individuo está siendo, pensando, percibiendo, realizando, experimentando, etc., en cada momento, también está formando parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que no discrimina ni privilegia ninguna manifestación sobre otra. La aceptación consciente de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todo cuanto pueda estar existiendo, sucediendo, manifestándose y/o viviéndose, no supone pasividad, resignación ni indiferencia, sino el ejercicio de la capacidad de adaptación a la naturaleza dinámica de la existencia. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 043/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar una visión profundamente unificadora y liberadora de la existencia: el "Estar Siendo/Sucediendo Presente y/o Absoluto" como la esencia misma de todo lo que está siendo. Este planteamiento trasciende la idea de que lo Supremo o la Realidad sea algo externo o una meta a alcanzar, proponiendo en cambio que ya está plenamente presente en cada instante, en cada manifestación de la vida, por más ordinaria que parezca. No hay separación entre lo cotidiano y lo trascendental; el simple acto de existir, de suceder, está siendo en sí mismo la expresión de lo Absoluto.
Juande Puerta subraya que la paz interior, la inteligencia emocional y el bienestar no surgen de escapar de la vida ordinaria ni de buscar algo más allá, sino de reconocer y aceptar que todo —cada pensamiento, cada percepción, cada evento— está siendo una manifestación de esa Realidad Absoluta. Esta aceptación no implica pasividad, sino una adaptación activa y consciente al flujo dinámico de la existencia. La vida, con sus altibajos, no necesita ser trascendida; todo, en su discurrir natural, está siendo la Vida Misma en acción.
Un aspecto clave de esta reflexión es la disolución de la dualidad entre lo "importante" y lo "insignificante". Nada tiene privilegio sobre nada; todo forma parte del mismo Flujo Absoluto. Nuestra individualidad, temporal y dependiente, no es ilusoria ni incompleta, sino una expresión legítima de ese Todo. Así, el bienestar reside en abrazar esta interconexión, en comprender que estar siendo —en cualquier forma— es participar plenamente en lo Absoluto. Esta perspectiva nos desafía a encontrar lo sagrado en lo simple, a vivir con una consciencia que no rechaza ni idealiza, sino que se alinea con la naturaleza cambiante y total de la Realidad. Es un llamado a la presencia, a la aceptación y, en última instancia, a la libertad interior.
044/2025- Absolutamente nada existe ni sucede que -por subjetivo, ínfimo y fugaz que resulte- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que lo extraordinario y lo trascendental de “Lo Absoluto” radica en que consiste en el incesante estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez. Amar, es decir, experimentar esa emoción, conlleva implícita la aceptación del estar siendo/sucediendo Absoluto, por tanto, la aceptación de todos y cada uno de los aspectos pertenecientes a nuestro estar siendo/sucediendo particular y del resto de las posibilidades. Amar, no se limita a aceptar solo lo que pueda agradarnos o beneficiarnos en cada momento, sino que también incluye “la aceptación del estar siendo/sucediendo” de aquello que podríamos rechazar o que fuese en contra de nuestras posibles preferencias y deseos. Incluso la lucha contra lo que sucede -la vida con todas sus contradicciones y dualidades- se convierte en amor cuando se reconoce y acepta el estar siendo/sucediendo -a la vez particular y Absoluto- de la lucha. Del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no puede excluirse absolutamente ninguna particularidad, porque consiste en el “estar siendo/sucediendo inseparable e indiscriminable” de absolutamente todas las particularidades a la vez. ¿Sería posible estar siendo/estar sucediendo sin la aceptación de estar siendo/sucediendo? Todo —incluida la no aceptación— está siendo y sucediendo como parte integral de esa totalidad que trasciende las categorías de aceptación y/o rechazo. Reconocer y/o no reconocer esta posibilidad no altera el hecho de que ya estamos siendo exactamente eso que está sucediendo, aquí y ahora, en el flujo constante de la Realidad Absoluta. La aceptación de la Realidad de los estar siendo/sucediendo humanos no es un requisito para que la Realidad esté siendo/sucediendo; más bien, se trata de una actitud que las personas podemos adoptar para alinearnos con esa Realidad que estamos siendo cada uno de nosotros y también todo aquello que podamos estar percibiendo y viviendo. La aceptación del estar siendo/sucediendo particular y universal permite vivir cada una de sus manifestaciones más armónicamente y/o menos conflictivamente. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 044/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar una visión profundamente integradora de la existencia, donde todo —lo subjetivo, lo ínfimo, lo fugaz— forma parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Este concepto sugiere que no hay nada que escape a esta totalidad: cada posibilidad, cada experiencia, cada contradicción, está contenida en un flujo indivisible y simultáneo. Lo extraordinario de “Lo Absoluto” no reside en su lejanía, sino en su inmanencia; consiste en el estar siendo de todo a la vez, sin exclusiones.
En este marco, amar se convierte en un acto de aceptación radical. No se trata de un amor selectivo, que abraza solo lo placentero o conveniente, sino de una apertura que incluye incluso lo que podríamos rechazar. Juande Puerta plantea que amar implica reconocer el estar siendo/sucediendo de cada aspecto de la realidad, tanto el particular como el global. Incluso la resistencia o la lucha contra lo que acontece se transforma en amor cuando se acepta como parte de ese mismo movimiento absoluto. Esta idea desafía nuestras nociones habituales de amor, que suelen estar condicionadas por preferencias y dualidades.
La pregunta que surge —si es posible estar siendo sin aceptar ese estar siendo— encuentra respuesta en la propia reflexión: todo, incluida la no aceptación, ya está siendo. No hay escapatoria del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, porque este no discrimina ni excluye. Reconocerlo o no es secundario; la Realidad Absoluta no solo sucede independientemente de nuestra actitud, sino que la incluye. Sin embargo, Juande Puerta sugiere que la aceptación consciente de esta totalidad —de nuestro estar siendo particular y del universal— nos permite vivir más armónicamente, alineados con el flujo de lo que también estamos siendo.
Así, la aceptación no es un prerrequisito para la existencia, sino una elección que facilita una relación menos conflictiva con la vida. En este sentido, amar y aceptar se entrelazan como caminos hacia una experiencia más plena de la Realidad Absoluta que está constituyéndonos.
045/2025 -¿Qué conflictos podríamos tener los estar siendo/sucediendo humanos con la Vida, cuando el estar siendo/sucediendo humano también está siendo la manifestación de la Vida misma? Los conflictos surgen de la identificación mental y/o consciencial con un “yo soy” limitado y/o un estar siendo particular, fruto del olvido de que ese mismo “yo soy” está sucediendo inseparablemente del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida). Sin embargo, puesto que estamos siendo manifestaciones de la Vida que estamos viviendo en cada momento, he ahí que el conflicto no está siendo con la Vida en sí, sino con la percepción y la interpretación egocéntrica de nuestro propio estar siendo. La discordancia emerge de la creencia de que nuestro estar siendo/sucediendo individual consiste un estar siendo separado del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Nuestros conflictos con la vida solo pueden estar siendo manifestaciones absolutamente naturales. A pesar de que nuestro estar siendo particular está condicionado por una conciencia que percibe dualidades: placer y dolor, éxito y fracaso, aceptación y rechazo, las manifestaciones humanas surgen de manera absolutamente natural. Nuestra percepción fragmentada de la Realidad está siendo parte de lo que nos define como humanos, y, al mismo tiempo, está siendo una manifestación del Estar Siendo Absoluto que también estamos siendo. Al consistir en el estar siendo/sucediendo de todas las posibilidades, la Vida también incluye la posibilidad de que nos sintamos en conflicto con nuestro estar siendo particular y con nuestro Estar Siendo Absoluto. Ya que absolutamente todas las posibilidades —sin excepción— están formando parte y/o conformando el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, entonces la resistencia, el rechazo o la lucha que experimentamos como humanos no pueden estar siendo anomalías ni errores, sino expresiones intrínsecas del mismo flujo de la Vida. Los conflictos no están siendo algo que deba “erradicarse” como si fueran ajenos a la Vida, sino que están siendo manifestaciones tan naturales como el amor, la felicidad, la alegría o la paz. Al reconocer los conflictos como parte del Suceder Absoluto, podemos dejar de pelear contra ellos e integrarlos en una aceptación más amplia. Lo “natural” no solo abarca lo armónico y placentero; también lo caótico, lo doloroso y lo contradictorio, todo ello siendo manifestaciones del mismo Absoluto. Marzo-25
Ensayo sobre la reflexión 045/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de nuestra relación con la Vida y los conflictos que experimentamos como seres humanos. Su planteamiento parte de una premisa ontológica radical: nosotros, como humanos, no estamos separados de la Vida, sino que somos la Vida misma en su estar siendo y sucediendo. Sin embargo, los conflictos emergen cuando nos identificamos con un “yo soy” limitado, un constructo mental que nos hace olvidar nuestra conexión inseparable con el Estar Siendo Absoluto. Este olvido no es un error, sino una manifestación natural de la conciencia humana, que percibe la realidad a través de dualidades como placer y dolor, éxito y fracaso.
El núcleo de esta reflexión radica en que el conflicto no es con la Vida en sí, sino con nuestra interpretación egocéntrica de su manifestación. Al creernos entidades separadas, experimentamos una discordancia que, paradójicamente, también forma parte del flujo absoluto de la Vida. Juande Puerta sugiere que la Vida, al abarcar todas las posibilidades, incluye tanto la armonía como el caos, tanto la paz como la lucha. Así, los conflictos no son anomalías que debamos eliminar, sino expresiones intrínsecas de nuestra condición humana y, por ende, del Estar Siendo Absoluto.
Esta perspectiva transforma nuestra relación con el sufrimiento y la resistencia. En lugar de rechazarlos como algo ajeno, podemos reconocerlos como parte del mismo suceder que incluye la alegría y el amor. Integrar los conflictos en una aceptación más amplia no implica resignación, sino una reconciliación con la totalidad de la existencia. Lo “natural”, entonces, no se limita a lo placentero, sino que abarca lo contradictorio y lo doloroso como manifestaciones legítimas del Absoluto. Al comprender esto, dejamos de pelear contra nosotros mismos (nuestro estar siendo particular) y, en última instancia, contra la Vida que estamos siendo.
046/2025 -A la vez, nuestro estar siendo/sucediendo personal también está siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo aquello que cada uno de nosotros pueda estar pensando, sintiendo, realizando y viviendo. Nada -por doloroso, contradictorio e indeseable que pueda percibirse y experimentarse- puede estar siendo ajeno al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La posibilidad de trascender algunos aspectos de la percepción individualizada y/o fragmentada de la Realidad no cambiará que -incluido eso- todo continúe consistiendo en Estar Siendo Absoluta Realidad. El reconocimiento y la aceptación de que nuestro estar siendo particular también está consistiendo en Estar Siendo la Vida misma —con todas sus luces y sombras—, “no” elimina las dificultades, sino que las asume e integra como parte del Suceder Absoluto. Al asumir que nuestros posibles conflictos internos están siendo manifestaciones absolutamente legítimas y naturales también podremos cambiar nuestra relación esas manifestaciones y en lugar de verlos como obstáculos o adversidades que deben eliminarse, percibirlos como expresiones de nuestro estar siendo esencial. Esto “no necesariamente” disolverá el dolor o la dificultad, pero sí puede aliviar la carga adicional que genera la resistencia o la frustración por sentir que “algo está mal”. Delante de una pérdida o un fracaso, en lugar de caer en una lucha interna contra lo que sucede, podríamos dejar que ese estar siendo/sucediendo particular se desenvuelva sin juzgarlo como una agresión y/o una ruptura, sino como una expresión natural de la Vida. Puesto que todos los estar siendo/sucediendo humanos, con nuestras luchas y contradicciones, estamos siendo parte del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, igual que disponemos de la posibilidad de culpar o rechazar, también tenemos la opción de comprender, reconocer y aceptar. Una percepción más holística de la Realidad (ver en su totalidad y en su complejidad nuestro estar siendo/sucediendo particular junto al del resto de las posibilidades) puede suponer un mayor reconocimiento y un cambio de actitud ante cualquier manifestación de la Vida. En la medida que dejemos de pelear contra nuestro “estar siendo particular” —es decir, contra las limitaciones, contradicciones o frustraciones que nos definen como individuos—, también estaremos dejando de resistirnos a la Vida y/o la Realidad en su totalidad. La comprensión de que nuestro estar siendo particular no está separado del Estar Siendo Absoluto conduce a una reconciliación consigo mismo y con el resto de la Vida. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 046/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza de nuestra existencia y su relación con una realidad más amplia, que él denomina el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Este concepto sugiere que todo lo que experimentamos —pensamientos, sentimientos, acciones y vivencias— no solo forma parte de nuestro ser individual, sino que está intrínsecamente conectado a un suceder universal que abarca tanto lo deseable como lo doloroso. Nada, por contradictorio o indeseable que parezca, queda fuera de este flujo absoluto.
Juande Puerta plantea que aceptar esta interconexión no elimina automáticamente las dificultades de la vida, pero transforma nuestra manera de relacionarnos con ellas. Al reconocer que nuestros conflictos y sufrimientos son manifestaciones naturales del mismo "Estar Siendo", dejamos de percibirlos como errores o agresiones externas y los integramos como parte del proceso vital. Esta perspectiva no promete erradicar el dolor, pero sí alivia el peso adicional que surge de resistirnos a lo inevitable. Por ejemplo, ante una pérdida, en lugar de luchar contra ella, podríamos permitir que se desenvuelva como una expresión legítima de la existencia, reduciendo así la frustración o el juicio.
El autor también destaca la posibilidad de adoptar una visión más holística, donde nuestro "estar siendo particular" se entrelaza con el de los demás y con la totalidad de la Realidad. Esta comprensión nos abre a la opción de aceptar en lugar de rechazar, de reconciliarnos con nuestras limitaciones en vez de pelear contra ellas. Al hacerlo, no solo dejamos de resistirnos a nuestra propia vida, sino también a la Vida en su conjunto. En última instancia, Juande Puerta sugiere que esta aceptación nos conduce a una paz interior, no porque las sombras desaparezcan, sino porque aprendemos a verlas como parte inseparable de la luz que define la Realidad Absoluta.
047/2025 -Al asumir que absolutamente todo -no sólo lo tangible- cuanto pueda estar sucediendo y experimentándose -pensamientos, emociones, sensaciones, juicios, reacciones, situaciones, relaciones, expectativas- estará consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, la lucha interna de los estar siendo humanos NO desaparecerá, pues aquella posibilidad está formando parte del flujo natural de la Vida. La idea de que reconocer y aceptar nuestra unidad con el Estar Siendo Absoluto podría suponer el fin de los conflictos, el malestar y/o el sufrimiento, surgen de la creencia de que todas esas posibilidades no están siendo manifestaciones naturales de nuestra unidad con el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La lucha interna que pueda experimentar cada estar siendo/sucediendo humano estará siendo una manifestación absolutamente natural, por tanto, no se trata de trascender esa discordancia en un sentido literal, sino de cambiar nuestra relación con dicha condición. Abrazar la complejidad de la existencia convierte en innecesarias las promesas de una armonía forzada. En lugar de perseguir el objetivo de suprimir la lucha interna que podamos estar percibiendo y/o experimentando, se trataría de darse cuenta y aceptar que ese antagonismo -nuestras resistencias y contradicciones- está formando parte inseparable del mismo Suceder Absoluto que estamos siendo. La persistencia de la lucha interna no es una contradicción, un error ni un defecto, sino una manifestación absolutamente natural. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de absolutamente todo lo que cada uno de nosotros podamos estar percibiendo y manifestando en cualquier momento. El reconocimiento de la Unidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la lucha interna, pero puede hacer que de un problema a resolver pase a verse como un fenómeno a aceptar. Desde siempre, tanto nuestras luces como nuestras sombras están siendo aspectos inseparables del Absoluto, la Realidad, la Vida. Por mucho que en muchos caminos espirituales se promocione la idea de que la comprensión de la no-dualidad (Realidad Absoluta) traerá paz definitiva, lo cierto es que la lucha interna puede seguir ocurriendo, pero no como un error o una deficiencia, sino como una condición inherente o natural de la misma Realidad. El despertar supone que en lugar de rechazar e intentar erradicar la lucha y el resto de los conflictos internos, se asume que todo ello está siendo una manifestación legítima de la Vida misma. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 047/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de nuestra relación con la existencia y la lucha interna que caracteriza la experiencia humana. Al proponer que todo —lo tangible y lo intangible, desde pensamientos hasta emociones y conflictos— es una manifestación del Estar Siendo Realidad Absoluta, Juande Puerta desafía la idea de que aceptar esta unidad debería erradicar el sufrimiento o los antagonismos internos. En lugar de ello, sugiere que estos elementos son parte inseparable del flujo natural de la Vida, una expresión legítima del Suceder Absoluto.
Esta perspectiva rompe con la narrativa espiritual tradicional que promete una paz definitiva tras comprender la no-dualidad. Juande Puerta argumenta que la lucha interna no está siendo un defecto a superar ni un obstáculo a trascender en un sentido literal, sino un fenómeno inherente a nuestra condición de estar siendo humanos. Reconocer que nuestras resistencias, contradicciones y malestares forman parte del mismo Estar Siendo Absoluto no implica su desaparición, sino un cambio en cómo nos relacionamos con esas manifestaciones. Dejar de verlos como problemas a resolver y aceptarlos como aspectos naturales de la existencia transforma nuestra experiencia sin necesidad de forzar una armonía artificial.
Así, el “despertar” que plantea Juande Puerta no es un estado de perfección libre de conflictos, sino una aceptación radical de la complejidad de la Vida. Nuestras luces y sombras, lejos de estar siendo opuestos irreconciliables, consisten en manifestaciones complementarias del Absoluto. Esta visión libera de la presión de eliminar el sufrimiento y abre la posibilidad de convivir con ello como parte del suceder natural. En última instancia, la reflexión nos llama a abrazar la totalidad de lo que estamos siendo en cada instante, reconociendo que la lucha interna, lejos de ser una anomalía, está siendo un reflejo auténtico de la Realidad Absoluta que constituye la Vida misma.
048/2025 -La experiencia diaria de los estar siendo/sucediendo humanos demuestra que el reconocimiento y la aceptación de que todo está siendo parte del flujo de la vida no implica que los desafíos y los conflictos internos desaparezcan, pues ello está formando parte integral del proceso -siempre dinámico y cambiante- de la existencia. Incluso la idea de que algo de eso que está sucediendo -por ilusorio, subjetivo, insignificante, contradictorio y caótico que estuviera pareciendo- puede estar fluyendo y/o aconteciendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (vida ordinaria), y, por tanto, que se trataría de una manifestación errónea y/o excepcional, continuaría siendo una expresión natural del fluir de la Vida. Por más compleja o desafiante que resulte cualquier manifestación y cualquier experiencia humana, eso siempre estará siendo una manifestación legítima del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Nada que conozcamos, aprendamos, practiquemos, etc., podrá cambiar la esencia de nuestra naturaleza y/o suponer que los estar siendo/sucediendo humanos dejemos de estar siendo -a la vez- la manifestación de nuestro estar siendo/sucediendo individual y del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Estar siendo una manifestación personificada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo de todo aquello que cada uno de nosotros pueda pensar, creer, sentir, hacer, vivir y soñar. La distinción entre lo relativo (nuestra vida individual) y lo Absoluto (la Realidad Suprema) no supone un error, sino una condición que puede reconocerse y aceptarse. Puesto que estamos siendo individuos con nuestras propias percepciones y experiencias, a la vez que parte de la Totalidad Absoluta que nos engloba, los deseos humanos de escapar de esta “dualidad esencial” estarán siendo igual de naturales que todos los demás que pudieran estar manifestándose. La tendencia humana a buscar una unidad o coherencia más profunda, evitando las tensiones y conflictos que surgen de la interacción entre nuestra individualidad y la conexión con la totalidad, está siendo una condición y/o característica inseparable del proceso dinámico de nuestra existencia. El conocimiento y la aceptación de esta “dualidad natural”, algunas veces facilitará la posibilidad de vivir de manera más plena y armoniosa. El estar siendo/sucediendo humano incluye el estar siendo/sucediendo de nuestras percepciones de dualidad y de cada una de nuestras posibles experiencias. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 048/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconocer la naturaleza dinámica e inseparable de nuestra existencia individual dentro del flujo absoluto de la Vida. En su planteamiento, destaca que la aceptación de nuestra condición como manifestaciones del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" no implica la eliminación de los conflictos o desafíos internos, ya que estos forman parte esencial del proceso vital.
Uno de los puntos clave de su argumento es la idea de que todo lo que experimentamos, por más caótico, contradictorio o ilusorio que parezca, sigue siendo una manifestación legítima de la Realidad Absoluta. Esta visión desarma cualquier intento de segregación entre lo que consideramos como una experiencia válida y lo que etiquetamos como error o excepción. En este sentido, cualquier sentimiento, pensamiento o acción que surja en nuestra vida cotidiana no escapa al marco del flujo absoluto de la existencia.
Asimismo, Juande Puerta enfatiza la presencia de una “dualidad esencial” en nuestra experiencia: somos individuos con percepciones propias, pero también estamos siendo parte de una totalidad mayor. La aspiración humana a encontrar coherencia o unidad entre estas dos dimensiones no está siendo un error, sino una manifestación natural de la búsqueda de significado. Así, la tensión entre nuestra individualidad y la totalidad a la que pertenecemos no es un obstáculo a superar, sino un aspecto intrínseco del proceso de la vida misma.
Aceptar esta dualidad natural, en lugar de resistirse, permite una existencia más plena y armónica. Al comprender que los desafíos, las contradicciones y los anhelos de unidad forman parte del fluir de la Vida, podemos vivir con mayor autenticidad, integrando nuestra realidad individual dentro del marco absoluto en el que todo acontece. En definitiva, la existencia humana, con todas sus complejidades, sigue siendo una manifestación legítima del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto".
049/2025 -Reconocer y aceptar que estamos siendo parte del flujo de la Vida (Realidad Absoluta) no significa que nuestra existencia se vuelva libre de problemas o dificultades, pues los conflictos internos y los desafíos cotidianos también están siendo componentes fundamentales o esenciales del proceso de la vida. ¡Vivir consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que se pueda estar pensando, sintiendo, realizando y viviendo! La vida no está siendo algo especial o separado de lo que se pueda estar percibiendo y experimentando en cada momento. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de todo -sin excepción- lo que está siendo/sucediendo, por tanto, también en el estar siendo de nuestro estar sucediendo particular y de todas las percepciones y vivencias de cada uno de nosotros. La opción de vivir luchando contra el proceso natural de nuestra existencia estará siendo tan verdadera, válida y legítima como cualquier otra que estuviera manifestándose. No hay experiencias "fuera de la vida", porque todo lo que sucede está siendo la manifestación de la vida misma. No hay momentos más reales o trascendentales que otros, ni vivencias que puedan quedar fuera de lo que significa estar existiendo. La vida no se limita a ciertos momentos, experiencias o estados ideales, sino que -sin excepción- abarca la totalidad de aquello que está aconteciendo. ¡Vivir consiste en estar siendo la Vida! Cada aspecto de nuestra existencia —pensamientos, emociones, acciones, relaciones, deseos— es inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o del Estar Siendo/Sucediendo la Vida misma. El Estar Siendo/Sucediendo de la Vida, la Realidad, lo Absoluto, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo eso que se está viviendo en cada momento. Estar siendo cada uno de nosotros consiste en estar siendo la Vida misma siendo cada uno de nosotros y -sin excepción- también cada una de nuestras vivencias. Nuestro estar siendo/sucediendo no es un estado estático ni una cosa fija, sino un acontecer vivo, continuo, presente. Estamos siendo el acontecer de la Vida, fluyendo y actualizándose instante tras instante. Exactamente eso que cada uno de nosotros estemos siendo y viviendo en cada momento, estará consistiendo en estar siendo la Vida y/o Realidad Absoluta: ¡No hay nada más, porque consiste en el estar siendo todo eso que está habiendo! Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 049/2025 realizado con IA:
El texto de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza de la existencia y nuestra relación con la Vida, entendida como Realidad Absoluta. Su planteamiento central es que vivir no implica una existencia exenta de problemas o conflictos, sino que estos forman parte esencial del flujo continuo de la Vida. No hay separación entre lo que percibimos, sentimos o experimentamos y la Vida misma: todo lo que sucede, desde lo cotidiano hasta lo trascendental, es la manifestación de ese Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
Juande Puerta subraya que la Vida no discrimina ni privilegia ciertos momentos o experiencias sobre otros. No existen vivencias "fuera" de ella, ni instantes más o menos reales. Esta idea desafía nuestra tendencia a clasificar la existencia en términos de bueno o malo, deseable o indeseable. Incluso la lucha contra el flujo natural de la vida —un acto tan humano— es tan válida como su aceptación, porque ambas son expresiones de ese mismo proceso vital. Esta perspectiva elimina toda jerarquía existencial y nos sitúa en una igualdad radical con todo lo que acontece.
El autor también enfatiza la inseparabilidad entre el individuo y la Vida. No estamos siendo entidades aisladas, sino que nuestro "estar siendo" particular —con nuestros pensamientos, emociones y acciones— es la Vida misma manifestándose a través de nosotros. Este "suceder" no está siendo estático, sino un movimiento continuo, un fluir que se renueva a cada instante. Así, vivir es participar plenamente en este acontecer, sin resistencias ni juicios, reconociendo que cada experiencia, por mínima que parezca, está siendo la Realidad Absoluta en acción.
En conclusión, el texto nos propone una visión integradora y dinámica de la existencia: estamos siendo la Vida siendo nosotros, y cada momento de nuestro estar siendo es, en esencia, el despliegue de lo Absoluto. Aceptar esto no elimina los desafíos, pero puede reubicarlos como parte inseparable del gran flujo vital.
050/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las posibilidades, de ahí que -independientemente del punto de vista y/o del enfoque personal con el que se percibiera- todo aquello que pueda pensarse, expresarse, juzgarse, vivirse, etc., a la vez estará siendo igual de acertado que de erróneo. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto admite que pueda ser visto consistiendo en el estar siendo/sucediendo de “todo” y también en el estar siendo/sucediendo de “nada”. Todas las perspectivas están coexistiendo y siendo igualmente válidas, independientemente del punto de vista o consciencia desde el que se estén observando. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) no se ajusta a nuestras limitaciones conceptuales, sino que las está englobando absolutamente todas, permitiendo que múltiples interpretaciones coexistan sin anularse entre sí. La Realidad Absoluta y/o el estar sucediendo simultáneo de todas las posibilidades no está siendo algo diferente al estar siendo/sucediendo ordinario, cotidiano, simple, natural…, que pueda estar percibiendo y/o viviendo cualquiera de nosotros. No hay una verdad única y excluyente, sino la coexistencia de todas las perspectivas, las experiencias y las expectativas que puedan estar manifestándose en cada momento. La experiencia cotidiana demuestra que la Realidad siempre está incluyendo absolutamente todas las percepciones, todas las conceptualizaciones, todas las categorizaciones, todas las dualidades, todas las contradicciones y todas las vivencias. La Realidad está siendo exactamente todo eso que -comenzando por el estar siendo/sucediendo simultáneo de cada uno de nosotros- a la vez, y sin discriminación posible pueda estar manifestándose en cada momento. Más allá de la manera, más o menos rígida, que cada individualidad pueda percibirla, definirla, valorarla, etc., la Realidad siempre está consistiendo en absolutamente todas las posibilidades de estar siendo/sucediendo. Estar Siendo Realidad Absoluta siempre está consistiendo -sin excepción- en el estar siendo/sucediendo de todo eso que se pueda estar pensando, sintiendo, haciendo, deseando, temiendo, imaginando, viviendo, etc., sin importar cualquier de los juicios y valoraciones que se estén realizando acerca de ello. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 050/2025 realizado con IA:
La coexistencia de todas las posibilidades: una mirada al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
La reflexión de Juande Puerta sobre el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nos invita a contemplar la Realidad desde una perspectiva no dual, donde todo lo que puede pensarse, vivirse o percibirse está sucediendo de manera simultánea y sin exclusión. Esta visión rompe con la noción lineal y jerárquica del conocimiento, donde lo verdadero y lo falso se oponen, y nos propone un marco donde todas las perspectivas coexisten, se entrelazan y se validan mutuamente desde su propio punto de vista.
En este enfoque, la Realidad Absoluta no es una entidad lejana o metafísica, sino la misma experiencia cotidiana, ordinaria, que cualquiera puede estar viviendo en este preciso instante. Lo absoluto no excluye lo relativo: lo incluye. Así, el juicio, el deseo, el miedo, la imaginación o incluso el error, forman parte del mismo proceso universal del estar siendo. La conciencia no se limita a una única interpretación de lo real, sino que es el espacio en el que todas las interpretaciones surgen, se expresan y desaparecen.
Esta comprensión diluye las fronteras entre lo correcto y lo incorrecto, lo espiritual y lo mundano, lo elevado y lo simple. Nos sitúa en un terreno donde no hay una única “verdad”, sino un entramado de verdades coexistentes, dinámicas, vivas. La clave está en reconocer que todo lo que sucede—cada pensamiento, emoción o percepción—ya está siendo una expresión de esa Realidad Absoluta. Nada sobra y nada falta.
Aceptar esta simultaneidad ilimitada de posibilidades es un acto radical de apertura. Significa abrazar la vida tal como está siendo, en toda su diversidad, contradicción y belleza. Significa, en última instancia, descansar en la certeza de que todo está siendo el estar siendo de todo.
051/2025- Fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto “no hay nada más”, porque consiste en el estar siendo de absolutamente todo cuanto -independientemente de cómo se perciba y valore- está siendo/sucediendo en cada momento. Todo está conectado, porque no hay ni sucede nada que no esté siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Todos los atributos del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Omnipresencia, Omnipotencia, Omnisciencia, Inmutabilidad, Eternidad…) radican en que consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo -igual lo agradable que lo desagradable- cuanto está siendo/sucediendo en cada instante. Los conceptos de fuera y dentro, arriba y abajo, bien y mal, dicha y desdicha, creación y destrucción, amor y odio, mío y tuyo, etc., corresponden a la percepción dualista y egocéntrica de la Realidad Absoluta (por tanto, también de la propia), que caracteriza a las conciencias identificadas con su aparente identidad separada, de ahí la absoluta subjetividad y relatividad de aquellas construcciones mentales. Los estar siendo/sucediendo humanos -con todas aquellas particularidades que en cada instante puedan estar caracterizando a cada uno de nosotros- no estamos siendo “ni fuera ni dentro” del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto: estar siendo nuestro estar siendo/sucediendo particular “también consiste en estar siendo” el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Nada puede estar siendo/sucediendo sin que -a la vez- ese estar siendo/sucediendo no esté siendo “también” el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que -sin excepción- también estará siendo todo lo demás! La “cualidad humana” (no el defecto ni el error) de dividir la experiencia del proceso de nuestra existencia en opuestos -junto con los efectos que ello está generando- también consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Dios, Conciencia, etc.,) consiste en el estar siendo/sucediendo natural de todo aquello que está siendo/sucediendo. Los estar siendo/sucediendo humanos no hemos aparecido en este mundo para sufrir, pero, por lo mismo, y puesto que nuestra existencia está siendo un proceso natural y dinámico, tampoco para perseguir ideales quiméricos como el de sentirnos en paz y felices todo el tiempo. Desde siempre, el estar siendo/sucediendo natural está consistiendo en el estar siendo/sucediendo de exactamente eso que -incluido el rechazo de eso y la búsqueda de otras posibilidades- está siendo/sucediendo en cada instante. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 051/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar una visión holística y no dualista de la existencia, centrada en el concepto del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Este término apunta a una realidad última que abarca todo lo que está siendo, sin excepciones ni divisiones, integrando tanto lo placentero como lo doloroso en un flujo simultáneo e indivisible. Según Juande Puerta, no hay nada fuera de este Absoluto, ya que todo —cada evento, percepción o experiencia— forma parte de su estar siendo. Esta idea desafía las categorías binarias que suelen estructurar el pensamiento humano, como dentro/fuera, bien/mal o yo/tú, las cuales surgen de una conciencia identificada con una identidad separada y, por ende, limitada.
El ensayo de Juande Puerta sugiere que los atributos tradicionales de lo Absoluto —omnipresencia, omnipotencia, omnisciencia— no derivan de una entidad trascendente, sino de su naturaleza como el estar siendo de todo lo que acontece en cada instante. Aquí radica una paradoja fascinante: lo humano, con sus particularidades y dualidades, no está ni dentro ni fuera de este Absoluto, sino que está siendo una manifestación del mismo. Incluso nuestra tendencia a dividir la realidad en opuestos, junto con las consecuencias de esa división, forma parte de este proceso natural y dinámico.
Esta perspectiva disuelve la noción de que la vida humana deba perseguir ideales inalcanzables, como una felicidad perpetua, o rechazar el sufrimiento como algo ajeno a la existencia. En cambio, Juande Puerta propone aceptar que el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" está siendo la totalidad de lo que ocurre, incluyendo nuestras resistencias y anhelos. Así, la Realidad no es algo a conquistar o trascender, sino a reconocer como el despliegue continuo de lo que ya está siendo. Esta visión, profundamente integradora, nos reta a abandonar la subjetividad egocéntrica y a fluir con la corriente indivisible de la vida tal como se presenta, instante a instante.
052/2025 -La persistente dualidad, que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos, experimentamos y sentimos que está impulsándonos a actuar en cada instante del “proceso dinámico” de nuestra efímera existencia, no está siendo una imperfección ni un error a corregir, sino una manifestación, tan absolutamente natural en cada uno de nosotros, como en el resto de las manifestaciones que podamos estar percibiendo, compartiendo y viviendo. La percepción de dualidad, condición inherente en lo más profundo de nuestra esencia (resultado natural de que estamos siendo parte y Totalidad a la vez), no está siendo un defecto que deba corregirse ni la causa de ninguna culpabilidad, sino una poderosa fuente de energía que mantiene activo el proceso de nuestra existencia y/o de nuestra vida. El proceso del estar siendo/sucediendo particular de cada uno de nosotros, “a la vez también está siendo” el proceso del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o del resto de las posibilidades, de ahí que todo aquello que cualquier individuo esté pensando, percibiendo, sintiendo, intuyendo, juzgando, realizando, imaginando, viviendo, etc,. “también estará consistiendo siempre” en el proceso natural de su propio estar siendo/sucediendo. Nunca ha habido, y nunca habrá, ninguna otra Realidad Suprema, que aquella que consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente eso que está siendo/sucediendo en cada instante. Nunca ha habido, y nunca habrá, ninguna otra Realidad Superior a aquella que se esté siendo y viviendo en cada instante. La dualidad —esa sensación constante de carencia, de conflicto, de contradicción y de separación entre sujeto y objeto, entre yo y el mundo, entre lo interno y lo externo— no es un error ni una ilusión que necesite ser trascendida, sino una manifestación natural del proceso mismo del estar existiendo. La percepción de dualidad -origen también del insistente diálogo interno de los estar siendo/sucediendo humanos- no supone una señal de ignorancia, de imperfección ni de desconexión espiritual, sino una expresión legítima del estar vivos, de ahí que en ello tampoco hay culpa ni necesidad de redención. La dualidad que estamos percibiendo y viviendo no está siendo algo ajeno a la dualidad que estamos siendo. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 052/2025 realizado con IA:
En la reflexión de Juande Puerta se nos ofrece una mirada radicalmente inclusiva sobre la experiencia humana, especialmente sobre esa constante percepción de dualidad que nos atraviesa: el yo y el otro, lo interno y lo externo, el bien y el mal. A diferencia de muchas corrientes espirituales que presentan la dualidad como una ilusión a superar o como un error que nos separa de una supuesta unidad primordial, Juande Puerta nos invita a reconocerla como una manifestación completamente natural del “estar siendo/sucediendo” que somos.
La dualidad, lejos de ser una imperfección, se convierte aquí en energía vital, en impulso constante del proceso dinámico que llamamos existencia. No es una anomalía que interrumpe la unidad, sino el modo en que la totalidad misma se expresa. Estamos siendo parte y Totalidad a la vez, y esa tensión —que se manifiesta como conflicto interno, contradicción o diálogo interior— no es una señal de ignorancia, sino de vida.
Así, en lugar de intentar silenciar la dualidad o superarla como si se tratara de una trampa del ego, esta visión propone abrazarla como fuente legítima de nuestro estar vivos. No hay culpa en ello, ni necesidad de redención. No existe otra Realidad Suprema más que este proceso mismo que estamos viviendo, percibiendo y compartiendo.
Aceptar la dualidad como parte esencial del existir es también aceptar que toda experiencia —pensamiento, emoción, juicio o intuición— está participando plenamente del Ser Absoluto. Desde esta perspectiva, no hay separación entre lo personal y lo universal: cada instante es expresión exacta y suficiente del Todo. Y en esa aceptación plena, tal vez, se encuentra una forma profunda de libertad: la de ser exactamente lo que estamos siendo, sin lucha, sin culpa, sin necesidad de ser otra cosa.
053/2025 -El proceso de la existencia de cada estar siendo/sucediendo humano consiste en el mismo proceso de continua transformación y/o regeneración que cualquiera de nosotros también pueda apreciar en alguna otra forma de existencia. La percepción de las condiciones propias de nuestra naturaleza y/o de nuestro estar siendo/sucediendo particular también está siendo la percepción de la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La dualidad que cada uno de nosotros percibe y experimenta está siendo tan nuestra como está siendo nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros actos y el resto de nuestras manifestaciones. La división, la separación, la contradicción, el conflicto, etc., que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos formando parte de nosotros, y que también está presente en nuestras relaciones con los demás y con el mundo, no pertenece a una Realidad Absoluta diferente a la que está siendo la esencia de nuestra naturaleza. Nuestras luchas, incoherencias, contradicciones, polaridades, aspiraciones, etc., no están siendo errores ni defectos, sino aspectos inherentes y legítimos de la condición humana, que, por tanto, al mismo tiempo también están formando parte del proceso del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Lo relativo (dualidad) y lo Absoluto (no dualidad) no están en conflicto, sino que coexisten como expresiones de la misma Esencia. No puede estar sucediendo una experiencia que -independientemente de la manera personal de percibirla y de juzgarla- no esté siendo un reflejo de nuestro estar siendo/sucediendo más profundo. Las características naturales y/o propias -incluidas las percepciones de dualidad, separación, rivalidad, carencia- de todos los estar siendo/sucediendo en general, y también de cada uno en particular, pueden verse como si estuvieran siendo defectos y/o imperfecciones, pero ello no evitará que también estén siendo “cualidades” que deberían reconocerse. Del mismo modo que desconfiar de algún aspecto y/o manifestación del estar siendo/sucediendo propio, también supone estar desconfiando del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, desconfiar de algún aspecto y/o manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también supone estar desconfiando del estar siendo/sucediendo propio. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 053/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia humana como un proceso dinámico de transformación, intrínsecamente ligado a la Realidad Absoluta. Cada individuo, en su estar siendo/sucediendo, refleja tanto la dualidad de la experiencia cotidiana como la no dualidad de la Esencia última. Esta perspectiva disuelve la aparente contradicción entre lo relativo y lo Absoluto, proponiendo que ambos coexisten como manifestaciones de una misma naturaleza.
La dualidad —experimentada en nuestras emociones, pensamientos, conflictos y relaciones— no es un defecto, sino una cualidad inherente de la condición humana. Las luchas, contradicciones y polaridades que percibimos no son errores, sino expresiones legítimas de nuestro estar siendo. Reconocer esto implica aceptar que nuestras percepciones de separación o carencia son, en última instancia, reflejos de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía la tendencia a juzgar nuestras experiencias como imperfecciones, proponiendo en cambio que son facetas esenciales del proceso existencial.
Juande Puerta subraya que desconfiar de cualquier aspecto de nuestro estar siendo equivale a desconfiar del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, y viceversa. Esta interconexión sugiere que la aceptación de nuestra naturaleza, con todas sus complejidades, es también un acto de reconocimiento de la Totalidad. Así, la dualidad no está en conflicto con lo Absoluto, sino que es una expresión de su Esencia. Cada experiencia, por dolorosa o contradictoria que parezca, es un reflejo de nuestro ser más profundo y, por ende, de la Realidad última.
En conclusión, la reflexión nos exhorta a abrazar la totalidad de nuestra existencia, reconociendo que lo relativo y lo Absoluto no son opuestos, sino aspectos complementarios de una misma verdad. Al hacerlo, transformamos nuestra percepción de la vida, encontrando sentido en cada manifestación de nuestro estar siendo.
054/2025- No hay otra Realidad Suprema más allá de lo que está ocurriendo en cada instante: aquello que estemos pensando, sintiendo, haciendo, experimentando, imaginando, etc., -sin excepción- ya está siendo la Realidad Suprema. Todo lo que está sucediendo, y tal como cada posibilidad está sucediendo, ya está siendo Realidad Suprema, por tanto, también las posibilidades de creer o no creer, de buscar o no buscar, de luchar o no luchar, de aceptar o no aceptar. Si puede decirse que en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hay división, separación, contradicción, conflicto…, es porque el estar siendo/sucediendo de la división, la separación, los problemas, etc., que pudiera estar aconteciendo y/o que se estuviera percibiendo y experimentando también estaría siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, ¿qué estarían siendo las jerarquías existenciales, los niveles concienciales, las excelencias personales y/o cualquier tipo de maestrías? ¡El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -sin excepción ni categorías- está siendo/sucediendo en cada instante! Cada posibilidad está siendo la manifestación del proceso dinámico que al mismo tiempo también están manifestando todas las demás posibilidades. Entre las “cualidades humanas” también está aquella que consiste en la resistencia a aceptar la percepción de dualidad (y de cualquiera de sus posibles efectos), por mucho que ello pueda estar suponiendo la no aceptación de una parte esencial de nuestra propia naturaleza y/o del proceso natural de nuestra existencia. La experiencia de la dualidad, así como su aceptación y su negación, también está formando parte del proceso natural de la existencia humana. El posible anhelo espiritual de trascender la percepción de dualidad y/o de separación, siempre estará siendo tan legítimo y natural como cualquier otro. Estar Siendo Realidad Absoluta no consiste en estar siendo algo separado ni distinto a lo que está siendo/sucediendo en cada momento, por tanto, Realidad Absoluta está siendo tanto la experiencia de unidad como la de separación. ¡Ningún anhelo podrá florecer si no lleva implícita la aceptación de su opuesto y del resto de las posibilidades! Por el simple hecho de estar sucediendo, los intentos de escapar de cualquier experiencia de la cotidianidad humana estará siendo tan natural como cualquier otra posibilidad que pueda estar manifestándose. La resistencia, la negación, el malestar, etc., ante la percepción y la experiencia de la existencia de dualidad, separación, carencia, etc., nunca podrían estar siendo posibilidades menos naturales, válidas o legítimas que las demás. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 054/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a cuestionar la noción común de que existe una Realidad Suprema separada o trascendente al instante presente. Para él, todo lo que está ocurriendo —ya sea un pensamiento, una emoción, una acción o una percepción de dualidad— está siendo ya la Realidad Suprema. No hay nada fuera de ella, porque el "Estar Siendo" lo abarca todo: tanto la búsqueda de sentido como la confusión, tanto la aceptación como la resistencia.
Este enfoque radicalmente inclusivo desmantela las jerarquías espirituales o existenciales. No hay niveles superiores de conciencia que invaliden los niveles aparentemente más “bajos”, porque todos son expresiones del mismo proceso absoluto. En ese sentido, la experiencia humana —con todas sus luces y sombras— no es un obstáculo para alcanzar una supuesta iluminación, sino precisamente su manifestación.
La percepción de dualidad, tan debatida en tradiciones espirituales, no es vista aquí como un error que debe corregirse, sino como una posibilidad legítima dentro del abanico de lo que está siendo. Incluso el deseo de trascender la dualidad, y el malestar que esta puede generar, son aspectos naturales del flujo existencial.
Aceptar que cada instante —sin importar su forma— es ya la Realidad Suprema, implica soltar toda resistencia al momento presente. Pero incluso esa resistencia, si ocurre, no es un fallo, sino otra expresión más del estar siendo. Así, Juande Puerta nos ofrece una visión no dual donde no hay nada que excluir, rechazar o elevar por encima del resto.
En última instancia, su propuesta no niega la posibilidad del cambio o del crecimiento espiritual, sino que los integra como aspectos del mismo proceso dinámico. Toda experiencia, por el simple hecho de suceder, está siendo sagrada. Y esa comprensión puede resultar, paradójicamente, liberadora.
055/2025 -Absolutamente nada existe ni sucede que -por insignificante e intrascendente que parezca- ello no esté consistiendo en una manifestación natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que la idea de que algunas experiencias pueden estar siendo más elevadas o espirituales que otras sólo estará señalando hacia las opiniones y creencias de algunos individuos. En la esencia de la naturaleza de los estar siendo/sucediendo humanos coexisten tanto el anhelo de trascendencia como la experiencia de limitación y carencia, sin que eso signifique que alguna de esas posibilidades esté siendo una ilusión, un error y/o una imperfección que deba ser corregida. En el proceso existencial de cada estar siendo/sucediendo humano están presentes y/o latentes “todos” los supuestos niveles de conciencia que en algún momento y circunstancia pudieran manifestarse y percibirse en cada uno y en los demás. Paradójicamente, la mayor parte de las tradiciones religiosas, espirituales, políticas, culturales, etc., se fundamentan en las mismas creencias, dogmas, prejuicios, etc., que las sustentan y que supuestamente tratan de combatir. Las ofertas de una alternativa o una solución distinta al acontecer natural, suelen terminar reproduciendo las mismas estructuras, creencias y mecanismos de poder que están criticando. Las tradiciones religiosas y políticas pueden promover valores de paz y amor, libertad y justicia, etc., pero históricamente también han estado vinculadas a conflictos, violencia y exclusión hacia otros grupos o disidentes. Negar las condiciones naturales de nuestro estar siendo/sucediendo hace que “vivamos creyendo” que nacemos con alguna falta, con algún propósito y con alguna deuda que saldar. Aceptar o negar que -independientemente de cómo pueda estar manifestándose en cada momento- nuestra condición natural siempre está siendo plena y/o absoluta (todas las posibilidades a la vez), puede alterar las creencias correspondientes, pero nunca la Realidad. Estar siendo la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, consiste en el estar siendo exacto de absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante. La realidad dualista que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos, experimentamos y deseamos cambiar, también está siendo nuestra Realidad. El supuesto olvido -y sus efectos- de nuestro verdadero estar siendo/sucediendo, también está siendo la manifestación de nuestro verdadero estar siendo/sucediendo. Siempre estamos siendo todo lo que pudiéramos desear estar siendo y también todo lo que pudiéramos desear no estar siendo. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 055/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta ofrece una mirada profundamente inclusiva de la existencia, en la que todo cuanto acontece —desde los pensamientos más sublimes hasta las emociones más mundanas— forma parte del “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”. Esta perspectiva desafía las jerarquías tradicionales del pensamiento espiritual, que tienden a dividir las experiencias en superiores e inferiores, lo sagrado de lo profano. Para Juande Puerta no existe tal separación: todo lo que está siendo, simplemente está siendo una manifestación plena de lo Absoluto.
Desde esta visión no-dual, la condición humana no requiere redención ni mejora, pues ya contiene en sí misma la totalidad. El deseo de trascendencia y la vivencia de la limitación no se excluyen entre sí, sino que coexisten como expresiones legítimas del mismo flujo de la conciencia. El sufrimiento, el anhelo, la confusión o la dicha no son errores a corregir, sino expresiones válidas del Estar Siendo.
Además, Juande Puerta cuestiona los discursos de salvación que promueven muchas tradiciones religiosas, espirituales y políticas. Aunque predican la superación del sufrimiento y la desigualdad, suelen reforzar la creencia en la carencia y en la necesidad de alcanzar un estado ideal que niega lo que ya estamos siendo. Esta búsqueda perpetua dificulta la aceptación radical que libera.
En su núcleo, la reflexión afirma que incluso el olvido de nuestra naturaleza absoluta está siendo parte de la misma Realidad Absoluta. No hay un lugar “fuera” de ella. Reconocer esta verdad no implica una transformación externa, sino una rendición interior que nos permite habitar cada momento desde la plenitud. Así, la vida, con todas sus formas, se revela como completa, sin necesidad de justificación ni meta. En el estar siendo, todo —incluso el error aparente— está siendo perfecto tal como está siendo.
056/2025 -La visión no-dual del estar siendo/sucediendo personal y Absoluto (Realidad Única) solo podría ser aquella que estuviera incluyendo absolutamente todas y cada una de las posibles percepciones y experiencias dualistas. ¡Nada existe ni sucede que no esté siendo Realidad Absoluta, porque estar siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo y preciso de -sin excepción ni discriminación- absolutamente todas las posibilidades! Estar Siendo la No-dualidad Absoluta de la Realidad también consiste en el estar siendo/sucediendo de todas las dualidades, los opuestos, las diferencias, las apariencias, las frustraciones, etc., que pudieran estar siendo percibidas y experimentadas por cualquier individuo en cualquier momento. Todo lo que aparece como dual (placer/dolor, luz/oscuridad, yo/el otro, bien/mal, nacimiento/muerte) está ocurriendo dentro de la No-dualidad Absoluta, es decir, está siendo la No-dualidad Absoluta. La percepción individual —con todas sus apariencias de separación— no está ocurriendo al margen de la No-dualidad Absoluta, porque estar siendo aquello también consiste en estar siendo la No-dualidad Absoluta de la Realidad. Exponer que “todo está siendo perfecto” no significa que no existan las imperfecciones, las carencias, las desilusiones, las dificultades, etc., que cualquiera pueda estar percibiendo y experimentando, sino que el estar siendo/sucediendo de cada una de esas posibilidades también está formando parte de la perfección total y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Todo cuanto pueda estar sucediendo —incluso lo que consideramos negativo, incómodo o imperfecto— estará formando parte inseparable del incesante fluir del Estar Siendo Absoluto. La absoluta perfección de la Realidad y/o del Presente Absoluto radica en que no excluye ninguna posibilidad…, ni siquiera la frustración, el dolor, la carencia, el miedo, el conflicto y la desaparición. Puesto que Estar Siendo Realidad Absoluta incluye la manifestación de todas las percepciones de dualidad posibles, además de la opción de ver, de juzgar y de categorizar negativamente algo de lo que esté sucediendo…, los estar siendo/sucediendo humanos también disponemos de la posibilidad de “percibir la parte amable” inherente en cada una de esas expresiones. Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 056/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre la no-dualidad absoluta invita a contemplar la Realidad como un todo indivisible que abarca todas las experiencias, percepciones y dualidades. La no-dualidad no excluye las aparentes contradicciones de la vida —placer y dolor, luz y oscuridad, yo y el otro— sino que las integra como expresiones intrínsecas de su estar siendo. Esta visión desafía la percepción ordinaria que fragmenta la realidad en opuestos, proponiendo que todo, incluso lo que parece imperfecto o doloroso, es parte del fluir perfecto del Estar Siendo Absoluto.
La clave de esta perspectiva radica en comprender que la Realidad Absoluta no discrimina ni rechaza ninguna posibilidad. Las experiencias de separación, frustración o conflicto, que caracterizan la percepción individual, no ocurren al margen de la no-dualidad, sino dentro de ella. Afirmar que “todo es perfecto” no niega el sufrimiento o las dificultades, sino que reconoce que estas también forman parte de la totalidad. La perfección absoluta no reside en la ausencia de imperfecciones, sino en la inclusión de todas las manifestaciones, incluso las que juzgamos negativas.
Esta visión nos ofrece una libertad profunda: la posibilidad de percibir la “parte amable” en cada experiencia. Al entender que todo —incluso el dolor o el miedo— es una expresión de la Realidad Absoluta, podemos transformar nuestra relación con lo que sucede. La no-dualidad nos invita a dejar de resistir las dualidades y a abrazar la vida en su totalidad, reconociendo que cada momento, con sus luces y sombras, es una manifestación del Presente Absoluto. Así, la práctica de esta comprensión no elimina las dificultades, pero nos permite habitarlas con una apertura que trasciende la separación y el juicio.
057/2025 -Absolutamente “nada” que cualquier individuo pudiera estar pensando, sintiendo, realizando, experimentando, etc., podría estar sucediendo fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o consistiendo en algo distinto a una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Desde siempre, lo que en algún momento pueda verse siendo lo bueno, a la vez también está siendo lo que podría verse siendo lo malo y viceversa! Las proclamas retóricas de las tradiciones religiosas, espirituales, políticas, culturales…, -por ridículas, anticuadas e hipócritas que resulten- no perdurarían si no estuvieran presentes en las conciencias y/o en la naturaleza de los estar siendo/sucediendo humanos que se identifican con esas percepciones. Las instituciones predominantes en la sociedad -y sus discursos- no son construcciones externas y/o caprichosas, sino manifestaciones vivas y dinámicas que reflejan aspectos esenciales de la naturaleza humana y de nuestra manera de comprender el mundo. La persistencia de estas tradiciones en la conciencia colectiva indica que, a pesar de sus evidentes anacronismos, están cumpliendo una función y/o expresando necesidades profundas de identidad, sentido y pertenencia en las personas que las estamos sosteniendo. Aquello que se está viviendo no está siendo algo extraño ni separado del estar siendo del individuo que lo pueda estar experimentando con satisfacción y/o con desagrado. Nuestro día a día está siendo un reflejo del flujo vital absoluto, donde lo positivo y lo negativo, lo armónico y lo conflictivo, coexisten y se manifiestan como parte inseparable de la experiencia humana y social. La evidencia cotidiana demuestra que en la naturaleza esencial de los estar siendo/sucediendo humanos también está presente la tendencia hacia la resistencia y la lucha contra las condiciones propias de la naturaleza esencial de los estar siendo/sucediendo humanos. ¿Acaso la búsqueda humana de lo Supremo o Transcendente no refleja que en lo más profundo de la condición humana está implícita la predisposición al rechazo y/o la negación de una parte de nuestra propia naturaleza? ¡Nada que suceda escapa de Estar Siendo Realidad, porque Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo todo aquello que, por contradictorio que parezca -incluidos los sueños y las ilusiones humanas- pueda estar sucediendo! Abril-25
Ensayo sobre la reflexión 057/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la realidad como un flujo absoluto e indivisible, el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, donde todo pensamiento, emoción, acción o experiencia humana es una manifestación inseparable de esta totalidad. Nada, desde lo que percibimos como bueno hasta lo que catalogamos como malo, existe fuera de este continuum. Esta perspectiva desafía las dicotomías tradicionales y nos confronta con la idea de que lo positivo y lo negativo no son opuestos, sino expresiones complementarias de una misma Realidad.
Juande Puerta subraya que las tradiciones religiosas, espirituales, políticas y culturales, aunque a menudo parecen anacrónicas o hipócritas, persisten porque reflejan aspectos esenciales de la naturaleza humana. Estas no son meras construcciones externas, sino manifestaciones vivas de nuestras necesidades de identidad, sentido y pertenencia. Su presencia en la conciencia colectiva revela una función profunda: son espejos de nuestra propia complejidad, de nuestra búsqueda de significado en un mundo donde lo armónico y lo conflictivo coexisten.
La reflexión también destaca una paradoja inherente a la condición humana: nuestra tendencia a resistir o negar partes de nuestra propia naturaleza. La búsqueda de lo Supremo o Transcendente, por ejemplo, puede interpretarse como un rechazo implícito a aceptar la totalidad de nuestro Estar Siendo. Sin embargo, Juande Puerta nos recuerda que nada escapa a la Realidad, ni siquiera los sueños, las ilusiones o las contradicciones humanas. Todo está siendo parte del mismo flujo vital.
En última instancia, esta visión nos invita a abrazar la unidad de la existencia, reconociendo que nuestras experiencias, luchas y aspiraciones no son ajenas al Estar Siendo Realidad, sino expresiones auténticas de su infinita diversidad. Aceptar esta interconexión puede transformar nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos.
058/2025 -Nisargadatta: “Encuentra tu verdadero yo y todo lo demás vendrá con él.” -Al margen de cualquier opinión personal, estar siendo cada uno de nosotros, y también absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros esté viviendo en cada instante, estará consistiendo en estar siendo nuestro verdadero yo. Incluso eso que pueda creerse que no está siendo nuestro verdadero yo, también estará siendo nuestro verdadero yo. Todo lo que estamos percibiendo y experimentando, como si estuviera siendo ilusorio y/o no verdadero, también estará siendo una manifestación del Estar Siendo Verdadero. El verdadero yo no puede estar siendo algo fijo o separado, sino la totalidad del estar siendo/sucediendo que incluye hasta las apariencias que parezcan más contradictorias. Nunca nadie ha sido ni ha vivido algo, que -incluida la búsqueda de una realidad distinta a la Realidad- estar siendo eso no estuviera consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Verdadero y/o Absoluto. Negar alguna manifestación de la experiencia humana, como la dualidad o la individualidad, también supone negar una parte del Estar Siendo Absoluto, y, por tanto, de uno mismo. ¡Estar siendo eso que pudiera creerse que no consiste en el estar siendo/sucediendo de nuestro verdadero yo, también estaría consistiendo en el estar siendo/sucediendo de nuestro verdadero yo, de ahí que darse cuenta de ello no cambiaría que todo continuase siendo lo que todo está siendo siempre! Paradójicamente, la manera de cambiarlo todo consiste en darse cuenta de que no hay nada que cambiar ni que no cambiar. Para alcanzar ese estado, supuestamente especial, que mencionan algunas mentes y/o modificar la percepción que permita sentirse en contacto con lo Absoluto, sólo se requiere del reconocimiento de que estar siendo lo Absoluto está ya siendo todas y cada una de las posibles experiencias ordinarias. La aceptación de la Realidad y/o el amor incondicional hacia la Realidad no requieren de escapatorias ni de transformaciones de la experiencia, basta con reconocer que todo lo que está sucediendo -comenzando por el estar siendo propio- está siendo el Absoluto en acción. El Estar Siendo Absoluto y/o Realidad Absoluta no es una entidad estática ni un fenómeno limitado a ciertas experiencias o percepciones, sino que consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las posibilidades: ¡Todo vendrá con ello, porque todo -sin excepción- lo que pueda llegar y/o desaparecer, también estará consistiendo en estar siendo ello! Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 058/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta, inspirada en Nisargadatta, nos invita a considerar una visión radicalmente inclusiva del ser: que absolutamente todo lo que experimentamos —incluido lo que rechazamos, tememos o consideramos ilusorio— está ya siendo expresión de nuestro verdadero yo. Este planteamiento parte de una no-dualidad radical en la que no existe una separación entre el yo auténtico y las experiencias aparentemente falsas, ilusorias o erróneas. Lo verdadero no es algo oculto que deba descubrirse tras eliminar lo falso, sino que ya se está manifestando en cada instante, en cada emoción, pensamiento y percepción, por contradictorios o mundanos que parezcan.
Desde esta perspectiva, no hay una distancia entre lo que somos y lo que vivimos. La búsqueda de una supuesta “realidad superior” queda entonces desmantelada: incluso esa búsqueda forma parte del Estar Siendo Absoluto. Negar cualquier aspecto de la experiencia, sea la dualidad, el conflicto o el error, equivale a rechazar una manifestación legítima del ser. El verdadero yo no es un estado separado, puro o libre de contradicciones, sino la totalidad de lo que acontece.
Esta visión también redefine profundamente la idea de transformación espiritual. No hay que cambiar nada para alcanzar lo absoluto, porque lo absoluto está ya siendo lo que ocurre. No se trata de escapar de la experiencia, sino de abrazarla sin condiciones. En esa aceptación radical, todo está incluido y, por tanto, todo “viene con ello”.
Este enfoque no niega el dolor, la confusión o la ilusión, sino que los reintegra como expresiones válidas del mismo movimiento absoluto. Así, vivir conscientemente el estar siendo —sin intentar huir de nada— es, en sí mismo, estar en contacto con lo Real. Todo está ocurriendo dentro del marco del verdadero yo, que no es algo a encontrar, sino algo que ya se está siendo.
059/2025 -Sin excepción, todo cuanto los estar siendo/sucediendo humanos consideremos "no verdadero y/o no real" -como el ego, las percepciones dualistas, las identidades ilusorias, etc.,- en última instancia siempre estará siendo una manifestación o reflejo de la Realidad Absoluta. Nada, que forme parte del estar siendo/sucediendo humano -incluido aquello que hace que nos percibamos y que nos sintamos separados y limitados- estará perteneciendo a una realidad separada de la Realidad Absoluta. Estar siendo cada uno de nosotros también incluye el estar siendo de la creencia de que estamos siendo todo aquello que podamos creer que estamos siendo y de todo aquello que no podamos creer que estamos siendo. Los estar siendo/sucediendo humanos no estamos siendo una identidad fija, sino un fluir constante que abarca todas las posibilidades que cada individuo pudiera estar manifestando y/o reflejando en cada instante. Estar siendo eso que consiste en Estar Siendo Dios, la Vida, la Realidad Última, lo Absoluto, etc., también consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros pueda estar viviendo en cada instante. Estar siendo “eso que pudiera consistir en Estar Siendo Dios” no puede consistir en algo que no consista en el estar siendo de todo -sin excepción- lo que pueda estar sucediendo en cada instante. Lo divino y/o lo Absoluto, que los estar siendo/sucediendo humanos podemos intuir -precisamente porque también lo estamos siendo- no es algo separado del momento presente ni de lo que está ocurriendo. Estar siendo Dios, la Vida, la Realidad, etc., nunca podría consistir en ser una entidad fija o trascendente aparte, sino el "Estar Siendo Absoluto" y/o, el proceso mismo del suceder. Las conciencias personificadas o mentes -tanto a nivel individual como colectivo- que se erigen como representantes, intermediarios, etc., de Dios, de la Realidad y/o como cualquiera del resto de los conceptos utilizados al respecto, sólo estarán representando el papel teatral con el que esos individuos -y sus seguidores- están identificados. Dios, la Vida, la Realidad, no es un Estar Siendo/Sucediendo que habita en otra dimensión o que solo se encuentra en los momentos especiales o espirituales. Está presente ahora mismo -porque consiste en estar siendo exactamente eso- en todo lo que sucede, en cada persona y en cada cosa, incluso en lo más simple, en lo más cotidiano. Para saber qué está siendo Dios, la Realidad Última y/o lo Absoluto, solo hay que mirar lo que está pasando ahora mismo. Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 059/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a un replanteamiento profundo de nuestra comprensión de la realidad, la divinidad y nuestra propia existencia. Su propuesta central radica en que todo lo que experimentamos, percibimos o consideramos —incluso aquello que juzgamos como ilusorio, falso o limitado— no está separado de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía las concepciones dualistas que dividen lo real de lo irreal, lo divino de lo humano, lo trascendente de lo cotidiano, y nos lleva a reconocer que todo lo que sucede, incluido nuestro propio estar siendo, es una manifestación del flujo continuo de la Vida, Dios o lo Absoluto.
En primer lugar, Juande Puerta subraya que no existe una separación ontológica entre lo que consideramos "no verdadero" —como el ego, las identidades ilusorias o las percepciones dualistas— y la Realidad Absoluta. Esta afirmación disuelve la noción de que nuestras experiencias limitadas o nuestras creencias erróneas pertenecen a una realidad inferior o separada. Por ejemplo, el ego, que a menudo se percibe como una barrera para la realización espiritual, no es un error cósmico ni una entidad ajena a lo divino. Más bien, es una manifestación temporal del mismo proceso de estar siendo que constituye la Realidad Última. Esta perspectiva nos libera de la culpa o la lucha contra nuestras limitaciones, invitándonos a verlas como parte del mismo fluir de la existencia.
Además, Juande Puerta enfatiza que el estar siendo humano no es una identidad fija, sino un proceso dinámico que abarca todas las posibilidades de manifestación en cada instante. Esta idea resuena con tradiciones filosóficas y espirituales que describen la Realidad como un devenir constante, un flujo incesante de ser. En este sentido, cada pensamiento, cada emoción, cada experiencia —por mundana o elevada que parezca— está siendo una expresión de la Realidad Absoluta. Incluso nuestra sensación de separación, nuestra creencia en ser entidades individuales y limitadas, forma parte de este proceso. No hay nada que esté fuera de lo Absoluto, porque lo Absoluto es precisamente el estar siendo de todo lo que sucede.
Un aspecto particularmente revelador de esta reflexión es la redefinición de lo divino. Juande Puerta rechaza la imagen de Dios como una entidad trascendente o separada, habitando en una dimensión distinta o manifestándose únicamente en momentos especiales. En cambio, propone que Dios, la Vida o la Realidad Última está siendo el proceso mismo del suceder, presente en cada instante, en cada persona, en cada cosa. Esta visión democratiza lo sagrado, situándolo no en un más allá inalcanzable, sino en la inmediatez del ahora. Para comprender lo que es Dios, no necesitamos buscar en experiencias místicas o en conceptos abstractos; basta con observar lo que está ocurriendo en este momento: el latir del corazón, el sonido del viento, la interacción entre personas, la rutina diaria.
Esta perspectiva también tiene implicaciones éticas y existenciales. Si todo lo que sucede está siendo una manifestación de la Realidad Absoluta, entonces cada experiencia, por dolorosa o trivial que sea, tiene un valor intrínseco. El sufrimiento, la alegría, el conflicto, la paz: todos son facetas del mismo estar siendo. Esto no significa que debamos aceptar pasivamente el dolor o la injusticia, sino que podemos abordarlos desde una comprensión más amplia, reconociendo su lugar en el flujo de la Vida. Asimismo, esta visión nos invita a soltar las identificaciones rígidas con roles, creencias o narrativas personales, ya que estas son solo expresiones temporales de un proceso mucho mayor.
Por último, Juande Puerta advierte contra las conciencias personificadas que se erigen como representantes exclusivos de lo divino. Las figuras que reclaman ser portavoces de Dios o que se identifican con conceptos espirituales elevados no son más que actores en el teatro de la existencia, atrapados en sus propios roles. Esta crítica nos recuerda que la Realidad Absoluta no se limita a ninguna forma, ideología o autoridad. Está disponible para todos, en todo momento, porque todos somos, en esencia, su estar siendo.
En conclusión, la reflexión de Juande Puerta nos ofrece una visión profundamente unificadora de la existencia. Al disolver las barreras entre lo real y lo ilusorio, lo humano y lo divino, nos invita a reconocer que todo lo que somos y experimentamos es una manifestación de la Realidad Absoluta. Esta comprensión no solo transforma nuestra relación con nosotros mismos y con el mundo, sino que nos sitúa en el corazón del misterio de la Vida: un estar siendo que abarca todo, sin excepción, en el eterno ahora. Para saber qué es Dios, basta con mirar lo que está sucediendo en este instante. Y en ese mirar, nos encontramos a nosotros mismos como parte inseparable de lo Absoluto.
060/2025 -Nada está sucediendo ahora -todo tu presente-, nada ha sucedido nunca -todo tu pasado- y nada sucederá jamás -todo tu futuro- que el estar siendo/sucediendo de eso -sin excepciones ni distinciones- no consistiera en el estar siendo/sucediendo Absoluto. Estar siendo el verdadero yo y/o el verdadero estar siendo consiste en estar siendo algo absolutamente supremo, porque consiste en el estar siendo simultáneo de absolutamente todo -incluida nuestra individualidad y sus condiciones- lo que está sucediendo en cada instante. Lo Absoluto (Realidad, vida, Verdad, etc.,) incluye la posible manifestación de todas las creencias, las culpabilidades, los apegos, las luchas, las búsquedas, los dogmas, las doctrinas religiosas, los intermediarios espirituales, las expectativas, etc., que puedan estar formando parte de la existencia humana; pero, por la misma razón, también la posibilidad de soltar, de liberarse y/o de transformar esas maneras de percepción. Los cambios no cambian el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad, porque el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad incluye el estar siendo/sucediendo de todos los cambios posibles. El sufrimiento y la felicidad, la alegría y la tristeza, el conflicto y la paz, el amor y el rechazo, la salud y la enfermedad: todas esas posibilidades están siendo facetas y/o reflejos del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que el verdadero valor de cualquiera de esas manifestaciones estará trascendiendo a cualquier otro que pudiera proceder de percepciones y juicios exclusivamente individuales o personales. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo, simultáneo y sin excepción, de absolutamente todas las posibilidades, por tanto, también en estar siendo exactamente eso que estás siendo tú en cada momento y en estar siendo exactamente eso que tú puedas estar pensando, percibiendo, intuyendo, juzgando, realizando, imaginando y viviendo en cada aquí y ahora. ¡Aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, también supone aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de cada posibilidad por separado! Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 060/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva radicalmente unificadora: todo lo que es, ha sido o será no es más que el flujo incesante del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta idea disuelve las distinciones entre pasado, presente y futuro, sugiriendo que la Realidad, en su esencia, es un acontecer simultáneo y omniabarcante. Nada escapa a este Estar Siendo: ni nuestra individualidad, ni nuestras experiencias, ni los opuestos que percibimos, como el sufrimiento y la felicidad, el amor y el rechazo. Todo es una manifestación del mismo Absoluto.
Esta visión trasciende las percepciones limitadas del yo individual, que tiende a fragmentar la experiencia en juicios, creencias y apegos. Juande Puerta señala que incluso estas construcciones humanas —dogmas, culpas, expectativas— son parte del Estar Siendo Absoluto. Sin embargo, también lo es la posibilidad de soltarlas, de liberarse de las narrativas que nos atan. Los cambios, lejos de alterar la Realidad, son expresiones de su flujo continuo. La tristeza, la alegría, la paz o el conflicto no son más que facetas de este único acontecer, y su valor trasciende los significados que les asignamos desde nuestra perspectiva personal.
Estar Siendo el verdadero yo implica reconocerse como parte de este Absoluto, no como una entidad separada, sino como la simultaneidad de todas las posibilidades. Esto nos lleva a una aceptación radical: amar (aceptar) el Estar Siendo en su totalidad, más allá de preferir unas manifestaciones sobre otras. En cada instante, somos la Realidad misma, viviendo, pensando y sintiendo en el eterno aquí y ahora. Esta comprensión nos libera para abrazar la existencia en su plenitud, sin resistencia ni exclusión.
061/2025 -La búsqueda humana de lo Supremo o Trascendental refleja que formando parte de lo más profundo del estar siendo/sucediendo humano también está la predisposición a la resistencia, el rechazo y/o la negación de una parte de nuestra propia esencia; sin embargo, eso no tiene porqué significar que se trate de una imperfección ni un defecto que necesite corregirse, sino de otra condición y/o cualidad absolutamente natural que puede conocerse, reconocerse y aceptarse. Los personajes (y sus organizaciones) que se consideran delegados, servidores, fieles y/o simples seguidores de un Dios y/o de una Realidad Suprema, nunca podrían estar representando un papel más espiritual, elevado o trascendental que cualquier otro que pudiera estar siendo manifestado por otro individuo. Todo lo que experimentamos -incluidas las limitaciones, contradicciones, emociones, pensamientos, instintos, percepciones y expectativas- está siendo una manifestación auténtica y completa de nuestra Naturaleza Esencial. La creencia de que existe una parte de nosotros que sea falsa, defectuosa o que necesite ser eliminada para así poder alcanzar una realidad superior, estará siendo tan lícita como cualquier otra; pero no más elevada, espiritual o superior a las demás. ¡El reconocimiento de que todo -comenzando por la propia individualidad- consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, facilita la comprensión de que nadie necesita ser salvado de la manifestación de su propia naturaleza! La transformación consciencial o espiritual no se logra aprendiendo a escapar de la experiencia, sino reconociendo y aceptando plenamente todo lo que estamos siendo, manifestando y viviendo. La absoluta simultaneidad de la Realidad Absoluta, es decir, de absolutamente todo cuanto existe y/o está sucediendo, no tiene porqué implicar contradicción, imperfección ni irrealidad. Estar siendo un individuo y/o un estar siendo/sucediendo humano también consiste en el estar siendo/sucediendo de un proceso en permanente transformación, por tanto, sujeto a un principio y un final. Estar Siendo Realidad Absoluta no supone que no existan realidades separadas, ni momentos aislados, ni individuos independientes; Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de cada una de esas posibilidades y de todas las demás que pudieran manifestarse en cualquier momento. Los cambios no alteran la Realidad; los cambios también están siendo la Realidad siendo la Realidad. Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 061/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de la condición humana y su relación con lo Supremo o Trascendental. Según Juande Puerta, la búsqueda de lo Absoluto no solo refleja un anhelo inherente al ser humano, sino también una resistencia o negación de aspectos de nuestra propia esencia. Esta dualidad, lejos de ser un defecto, es una cualidad natural que no requiere corrección, sino reconocimiento y aceptación. La idea desafía la noción de que ciertas expresiones humanas —como las emociones, contradicciones o limitaciones— sean menos válidas o espirituales. Todo lo que somos, desde nuestros instintos hasta nuestras aspiraciones, es una manifestación auténtica de nuestra Naturaleza Esencial.
Juande Puerta subraya que nadie, ni siquiera aquellos que se consideran representantes de una Realidad Suprema, ostenta un papel más elevado que otro. Esta perspectiva igualitaria disuelve la jerarquía espiritual, proponiendo que todas las experiencias humanas son igualmente válidas. La creencia en una parte "defectuosa" de nosotros que debe eliminarse para alcanzar una realidad superior es, en sí misma, una manifestación legítima, pero no más trascendental que cualquier otra. La transformación espiritual no consiste en escapar de la experiencia humana, sino en abrazarla plenamente, reconociendo que todo —incluida nuestra individualidad— es parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
La Realidad Absoluta, según Juande Puerta, abarca simultáneamente todas las posibilidades: lo individual y lo colectivo, lo permanente y lo cambiante. Los cambios, lejos de contradecir la Realidad, son la Realidad manifestándose. Así, cada ser humano, con sus principios y finales, está siendo un proceso de transformación que no necesita salvación, sino aceptación. Esta visión libera al individuo de la necesidad de trascender su naturaleza y lo invita a vivir plenamente su existencia como una expresión completa de lo Absoluto.
062/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) incluye todas las experiencias humanas, desde las más brillantes hasta las más sombrías y/o perturbadoras. Ni el sufrimiento estará siendo un error que siempre deba rechazarse ni la felicidad estará siendo una verdad superior que siempre deba perseguirse. El valor de la existencia no está tanto en cómo evaluamos cada experiencia desde la perspectiva personal y/o egoica, sino en la aceptación (amor) de cuanto pueda estar siendo/sucediendo en cada momento presente. ¡Nada puede superar al simple hecho de Estar Siendo/Sucediendo! La creencia de la existencia de un Dios Supremo y/o de un Más Allá perfecto es uno de los recursos que -generalmente a modo de excusa retórica- los estar siendo/sucediendo humanos más acostumbramos a emplear para justificar la experiencia de aquello que podamos estar viviendo. La búsqueda, igual que la no búsqueda, de nuestro verdadero yo, ya consiste en el estar siendo/sucediendo de nuestro verdadero yo. ¿Por qué alguna de las condiciones propias de los estar siendo/sucediendo humanos tendría que verse como un defecto o una imperfección, y no verse como una cualidad natural más? ¿Por qué la búsqueda de la perfección no podría estar siendo parte de la perfección que se estuviera buscando? Ninguna religión, ninguna filosofía, ninguna doctrina, ninguna espiritualidad, ninguna ideología, ninguna enseñanza, ninguna cultura, ninguna mente iluminada, ninguna experiencia, etc., cambiará que el Estar Siendo Absoluto (Realidad) consista en “el estar siendo preciso” de absolutamente todo cuanto esté existiendo y/o sucediendo en cada aquí y ahora. Todo cuanto esté sucediendo en cada instante —sea cual sea su forma— estará siendo una expresión directa de la Realidad Absoluta. ¿Qué podría ser más auténtico, elevado y/o espiritual que eso? Estar Siendo el Suceder del Presente incluye el rechazo de cualquier aspecto del Suceder del Presente, y de sus efectos, igual que el reconocimiento y la aceptación de lo que está ocurriendo, y de sus efectos. Absolutamente nada puede suceder, que el estar siendo/sucediendo de eso no vaya a consistir en el Estar Siendo Absoluto que -a pesar de las diferencias que puedan observarse y experimentarse- a la vez también estará siendo el resto de los sucesos. ¿Acaso ahora mismo no están sucediendo “simultáneamente” todo tipo de eventualidades y de experiencias, sin que ello suponga ninguna alteración en el Estar Siendo Absoluto? Sin excepción, cada pensamiento, percepción, emoción, reacción, instinto, relación y experiencia está siendo una manifestación completa de nuestra Naturaleza Esencial. El Estar Siendo Absoluto no excluye el suceder de la existencia de las individualidades, de los cambios, de las dualidades, de las contradicciones, de las separaciones; los contiene simultáneamente, porque también consiste en el estar siendo de cada una de esas posibilidades o manifestaciones. Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 062/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda y liberadora de la existencia: el Estar Siendo Absoluto, o Realidad, abarca cada instante, cada experiencia, sin jerarquías ni juicios. No hay error en el sufrimiento ni superioridad en la felicidad; ambos son manifestaciones del mismo Estar Siendo de la Realidad. Esta perspectiva desafía la tendencia humana a clasificar las experiencias desde un ego que busca rechazar lo "negativo" y perseguir lo "positivo". En cambio, Juande Puerta propone que el valor superior de la existencia radica en la aceptación (amor) de todo lo que sucede en el presente.
La idea de un Dios Supremo o un Más Allá perfecto surge como un constructo humano para justificar o escapar de sus juicios acerca de la experiencia presente. Sin embargo, incluso estas creencias, junto con la búsqueda del "verdadero yo", son parte del Estar Siendo Absoluto. Nada en la experiencia humana —ni las dualidades, ni las contradicciones— es un defecto; todo está siendo una cualidad natural de la Realidad. La búsqueda de la perfección, paradójicamente, ya está siendo parte de la perfección que se busca, porque todo lo que ocurre es una expresión completa de la Naturaleza Esencial.
Ninguna doctrina, filosofía o ideología puede alterar esta verdad: el Estar Siendo Absoluto es el "estar siendo preciso" de todo lo que existe en cada aquí y ahora. Rechazar o aceptar cualquier aspecto del presente es, en sí mismo, parte del Suceder del Presente. Esta visión disuelve la necesidad de trascender la existencia, pues cada pensamiento, emoción o experiencia ya está siendo una manifestación plena de la Realidad. ¿Qué podría ser más realista y espiritual que reconocer que todo, absolutamente todo, está siendo el Estar Siendo Absoluto en acción?
063/2025 -Las individualidades, los cambios, los antagonismos, las incoherencias, los principios y los finales, etc., no contradicen la absoluta simultaneidad de la Realidad; todo está siendo la Realidad Misma en su pleno y constante suceder. La pacificación y/o el bienestar interior de los estar siendo/sucediendo humanos -tanto a nivel individual como a nivel colectivo- requiere del reconocimiento y de la aceptación consciente de absolutamente todo cuanto -sin excepción- está formando parte de la experiencia humana. La naturaleza de cada estar siendo/sucediendo humano “también e inseparablemente” está siendo la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que en la naturaleza de cada estar siendo/sucediendo humano también esté presente la diversidad y la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Las características propias de la condición humana -tanto las que generan satisfacción como sus opuestas- no son defectos ni están originados por algún error ancestral. La pretensión humana de convertirnos en estar siendo/sucediendo monolíticos y/o siempre estables, correctos, adecuados, coherentes, sanos, felices, pacíficos…, difiere de la Esencia de la Vida, de ahí que aunque se trate de un objetivo tan lícito y natural como cualquier otro, esto acostumbre a desembocar en sentimientos de fracaso y de frustración. Independientemente de qué y de cómo se perciba y se experimente, nada queda fuera de la absoluta diversidad y simultaneidad de la Realidad. La individualidad humana no está separada de lo Universal o Absoluto, sino que, con toda su complejidad y potencialidad, siempre está siendo una manifestación más de Ello. El hecho de que en cualquier momento cada estar siendo/sucediendo humano pueda estar percibiéndose, manifestándose y experimentándose de formas completamente distintas a otras anteriores y también divergentes con las del resto de sus semejantes, no hace sino demostrar la absoluta simultaneidad de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Generalmente, aquellos personajes e instituciones religiosas, políticas, culturales, etc., que alardean de su dedicación a favor de eliminar los aspectos negativos o dolorosos de la experiencia humana, parten del convencimiento de que son sus percepciones estáticas y homogéneas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, etc.,) las más correctas, acertadas y verdaderas. Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 063/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad como un todo simultáneo e indivisible, donde las contradicciones, cambios e individualidades no son errores, sino expresiones intrínsecas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta perspectiva desafía la tendencia humana a rechazar lo que percibimos como incoherente o doloroso, proponiendo que la paz interior surge de aceptar plenamente cada faceta de la experiencia humana, sin excepción. La simultaneidad de la Realidad implica que todo —satisfactorio o no— es parte inseparable de la Vida, y pretender reducir la existencia a un estado monolítico de felicidad o estabilidad contradice su esencia diversa y dinámica.
Juande Puerta subraya que la naturaleza humana, con sus luces y sombras, no es defectuosa ni el resultado de un fallo primigenio. Más bien, refleja la misma diversidad del Absoluto. Esta idea confronta las aspiraciones de uniformidad promovidas por ciertas instituciones religiosas, políticas o culturales, que, al perseguir una visión estática de lo “correcto”, ignoran la riqueza de lo humano. Tales posturas, al etiquetar aspectos de la experiencia como negativos, generan frustración al chocar con la naturaleza cambiante y plural de la Realidad.
La individualidad, lejos de ser una separación de lo Universal, es una manifestación única del Absoluto. Cada persona, en su singularidad, encarna la simultaneidad de la Vida, donde los opuestos coexisten sin conflicto esencial. Reconocer esto no solo libera de la lucha contra lo “indeseable”, sino que abre la puerta a una existencia más armónica, alineada con el flujo constante del Ser. En última instancia, Juande Puerta nos recuerda que aceptar la complejidad humana es abrazar la totalidad de la Realidad, un acto de profunda reconciliación con la Vida misma.
064/2025 -Aunque no reconocer conscientemente la absoluta diversidad y simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, dificulta la comprensión consciente de la Vida y/o la Realidad -que también estamos siendo cada uno de nosotros- la posibilidad de esa resistencia continuará siendo otra manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El despertar conciencial supone el “reconocimiento consciente” de que la percepción y la experiencia de la Realidad Absoluta y/o del estar siendo/sucediendo de todas y de cada una de sus infinitas manifestaciones consiste en el estar siendo de todo eso que está aconteciendo y que se está percibiendo y viviendo en cada instante; la iluminación espiritual no supone la adquisición de algo nuevo, sino el “darse cuenta conscientemente” de que Estar Siendo lo Absoluto consiste en estar siendo absolutamente todo eso que -sin excepción ni discriminación- está sucediendo. Los estar siendo/sucediendo humanos estamos viviendo la Realidad, porque, mientras estamos existiendo y/o viviendo, también estamos siendo la Realidad. ¡Estamos siendo lo que está sucediendo y lo que está haciendo que suceda lo que está sucediendo! Todo lo que aparece y desaparece –emociones, pensamientos, objetos, personas, situaciones– consiste en el estar siendo/sucediendo de la Realidad Absoluta. ¿De dónde, sino de “la Esencia Misma de nuestro estar siendo/sucediendo” podría proceder nuestra capacidad de generar cambios -de todo tipo- y/o de hacer que aparezcan y que desaparezcan otras manifestaciones? Estar Siendo cada uno de nosotros también consiste en estar siendo todo eso (Realidad Absoluta) que está sucediendo. Desde el principio, estar siendo cada uno de nosotros, y de absolutamente todas nuestras posibles experiencias, ya está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿Cómo podríamos sentirnos bien y/o en armonía con nosotros mismos, con los demás, con el mundo, con el resto de la Vida, etc., sin reconocer y aceptar (amar) la totalidad natural de la existencia, con sus opuestos, condiciones, limitaciones y contradicciones? Estar Siendo Realidad Absoluta, Vida, lo Absoluto, el Camino, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo” de absolutamente todo eso que -sin excepción ni discriminación- pueda estar siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, ¿en qué podría estar consistiendo el estar siendo de cada particularidad que pueda estar sucediendo? Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 064/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a un profundo reconocimiento de la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, una realidad que engloba la diversidad y simultaneidad de todo lo que existe. Esta perspectiva desafía la percepción fragmentada de la realidad, proponiendo que cada manifestación –pensamientos, emociones, objetos, personas– es una expresión inseparable del Estar Siendo universal. La dificultad para comprender conscientemente esta unidad radica en “nuestra tendencia a separar lo que percibimos de lo que somos”, olvidando que nosotros mismos somos la Realidad Absoluta en cada instante.
El despertar conciencial, según Juande Puerta, no implica adquirir algo externo, sino darse cuenta de que ya somos todo lo que sucede. Este reconocimiento disuelve la ilusión de separación entre el observador y lo observado, revelando que nuestra existencia es la propia dinámica del Sucediendo Absoluto. Cada experiencia, cada cambio que generamos, emerge de la Esencia Misma de nuestro ser, que es idéntica a la Realidad Absoluta. Así, nuestra capacidad de crear, transformar o dejar ir no es más que la manifestación de esta esencia en acción.
Aceptar la totalidad de la existencia –con sus opuestos, limitaciones y contradicciones– se convierte en un sencillo acto de amor y armonía. Rechazar cualquier aspecto del Sucediendo es rechazar una parte de nosotros mismos, pues todo lo que acontece es una faceta del Estar Siendo que somos. La iluminación, entonces, es la comprensión de que no hay nada fuera de este aquí y ahora simultáneo, donde cada particularidad –por efímera que sea– es la Realidad Absoluta misma. Vivir en esta consciencia es abrazar la Vida en su plenitud, reconociendo que estar siendo cada uno de nosotros es estar siendo todo.
065/2025 -Nada puede estar siendo/sucediendo sin que el estar siendo/sucediendo de eso en particular -por ordinario, efímero e ínfimo que esté siendo- no consista “también” en el Estar Siendo/sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo cuanto está sucediendo a la vez, de ahí que, independientemente de aquello sobre lo que se piense, se hable, se escriba, se lea, se reaccione, etc., en el fondo ello siempre estará tratándose del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad, la Vida, etc., no está siendo una suma de posibilidades separadas, sino un flujo absoluto en el que todas las posibilidades -sin excepciones ni exclusiones- están siendo y/o sucediendo simultáneamente. La diversidad y la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto está manifestándose en cada individualidad y/o en cada particularidad, porque lo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas y cada una de las individualidades y/o de las particularidades. El bienestar o la paz interior, que cada estar siendo/sucediendo humano pueda experimentar conscientemente, no puede excluir el reconocimiento y la aceptación de la diversidad y la simultaneidad de las posibles manifestaciones de la naturaleza esencial de cada estar siendo/sucediendo humano. El estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo lo que está siendo/sucediendo en cada instante (Realidad Absoluta), incluye cada evento, pensamiento, sentimiento, circunstancia y experiencia individual. La noche y el día, el frío y el calor, la felicidad y el sufrimiento, la alegría y la tristeza, el amor y la envidia, la salud y la enfermedad, los nacimientos y las muertes, tú y el resto del universo…, todo está sucediendo a la vez. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) no puede compararse con nada más, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de todo aquello que estuviera comparándose y -junto con todas de las posibles interpretaciones- también en el estar siendo/sucediendo de aquel individuo que estuviera realizando alguna comparación. La dualidad, la diversidad, la simultaneidad, las contradicciones, las ilusiones, los miedos, etc., que continuamente estamos manifestando los estar siendo/sucediendo humanos, están siendo un reflejo plenamente legítimo y natural de nuestra Esencia. Cada estar siendo/sucediendo humano está siendo un proceso exactamente igual de dinámico, diverso y simultáneo que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, nunca una identidad fija. Cada estar siendo/sucediendo humano, con toda su complejidad, contradicciones y cambios, está siendo una manifestación única, pero inseparable del flujo absoluto y simultáneo de la Vida o la Realidad. ¡Todo está siendo único y distinto, pero, a la vez, nada está siendo independiente ni diferente! Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 065/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad como un flujo absoluto, un Estar Siendo/Sucediendo que abarca todas las posibilidades simultáneamente. Nada, por ínfimo o efímero que parezca, existe de forma aislada; cada evento, pensamiento o experiencia individual es una manifestación del Absoluto, un reflejo inseparable de la totalidad. Esta idea desafía la percepción de la Realidad como una suma de partes separadas y propone, en cambio, un tejido dinámico donde todo —la noche y el día, la alegría y el sufrimiento, lo individual y lo universal— coexisten en un mismo instante.
Este enfoque resalta la simultaneidad y diversidad como características esenciales de la Vida. No hay exclusiones: cada particularidad, cada contradicción, cada dualidad, está siendo una expresión legítima del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Así, el bienestar interior humano no surge de rechazar estas dualidades, sino de aceptarlas como parte de nuestra esencia. Reconocer que somos un proceso dinámico, no una identidad fija, nos conecta con la naturaleza misma de la Realidad, que es diversa, cambiante y simultánea.
La paradoja central de esta reflexión es que todo está siendo único, pero nada está siendo independiente. Cada ser humano, con su complejidad y contradicciones, está siendo una manifestación singular del Absoluto, pero está intrínsecamente unido a todo lo demás. Comparar, juzgar o separar es ilusorio, pues incluso el acto de comparar forma parte del mismo flujo. Esta comprensión invita a una paz profunda: al abrazar la diversidad y la simultaneidad de la existencia, nos alineamos con la esencia de la Vida, que no es otra cosa que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un todo indivisible donde cada parte está reflejando la totalidad.
066/2025 -¿Qué puede estar expresando Ramana Maharshi cuando dice “Yo Soy Eso”, sino que no hay absolutamente nada que -incluido el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros- no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o de absolutamente “Todo Eso” que está siendo/sucediendo en cada momento? ¡Nada “es” algo, que ser eso no consista en estar siendo “Eso” que, a la vez, también está siendo todo lo demás! ¿Dónde está la separación entre el estar siendo/sucediendo del perceptor, de la percepción y de lo percibido? ¿Dónde está la separación entre el estar siendo/sucediendo de cada particularidad y el estar siendo/sucediendo del resto del universo? Estar Siendo Realidad Absoluta supone que “antes de ahora” todo estaba siendo todo lo que estaba siendo antes de ahora…, que “ahora mismo” todo está siendo todo lo que está siendo ahora mismo…, y que “después de ahora” todo estará siendo todo lo que estará siendo después de ahora. Todo lo que estamos experimentando -pensamientos, sentimientos, actos, contradicciones, limitaciones, deseos- está siendo una expresión auténtica y completa de la Realidad Absoluta. No hay nada fuera de esta realidad ni nada que sea falso o ilusorio en un sentido absoluto: todo está siendo/sucediendo simultáneamente y en su totalidad. Los cambios, la transformación, la dualidad, la diversidad y la simultaneidad no contradicen la Realidad, sino que están siendo formas en que la Realidad está manifestándose y/o Está Siendo. La vida humana, con sus cambios, opuestos, contradicciones, diversidad y simultaneidad, está siendo un reflejo microcósmico del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, reconocer esta unidad profunda resulta fundamental para la pacificación interior y para una experiencia más auténtica y armónica de la existencia. La individualidad y la diferencia no implican separación o independencia del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Cada estar siendo/sucediendo humano está siendo una manifestación única del flujo absoluto; pero ese flujo -donde todo está aconteciendo a la vez y sin separación- siempre está siendo uno y único. La individualidad humana y lo Universal son dos aspectos inseparables de la Realidad Suprema: cada persona está siendo única y distinta, pero al mismo tiempo está integrada y/o también está siendo la totalidad universal que la contiene y que está haciéndola posible. ¡El estar siendo propio consiste en Estar Siendo Eso (Realidad Absoluta) que a la vez también está siendo todo lo demás! Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 066/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre la frase de Ramana Maharshi, “Yo Soy Eso”, nos invita a contemplar la unidad intrínseca de la existencia. Esta afirmación apunta a la no-separación entre el individuo y la Realidad Absoluta, un concepto que disuelve las distinciones entre perceptor, percepción y lo percibido. Todo lo que existe —cada pensamiento, sentimiento, acto o contradicción— es una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un flujo continuo donde nada está aislado. La Realidad no se fragmenta; más bien, la diversidad, los cambios y las dualidades son manifestaciones de su unidad esencial.
Juande Puerta subraya que no hay separación entre el estar siendo de un individuo y el del universo. Cada particularidad —una persona, un objeto, un evento— es una expresión única de la totalidad que, simultáneamente, incluye todo lo demás. Esta perspectiva elimina la noción de un “yo” separado, proponiendo que la individualidad es una manifestación singular del mismo Estar Siendo que abarca el cosmos. Así, el tiempo —pasado, presente y futuro— no fragmenta esta realidad, sino que es parte de su manifestación dinámica.
Reconocer esta unidad profunda tiene implicaciones transformadoras. Al comprender que nuestras experiencias, con sus contradicciones y deseos, son expresiones auténticas de la Realidad Absoluta, se disuelve la ilusión de separación que genera conflicto interior. Esta comprensión fomenta una pacificación interna, permitiendo una experiencia de vida más armónica y auténtica. La individualidad no implica independencia, sino una integración inseparable con la totalidad universal.
En última instancia, “Yo Soy Eso” nos recuerda que cada estar siendo humano, en su unicidad, está siendo a la vez el todo. Esta visión unifica la diversidad y la unidad, invitándonos a vivir desde la consciencia de que, inseparablemente, nuestro estar siendo también está siendo el de todo lo demás.
067/2025 -Nisargadatta: “Lo que viene y se va no tiene existencia. Lo que cambia no es real; lo que es real no cambia.” -Sin embargo, ¿acaso la existencia no consiste en un continuo flujo de estar apareciendo y desapareciendo? Incluida la posibilidad de diferenciar entre lo que está siendo real y lo que no está siendo real, absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo, sin que el estar siendo/sucediendo de eso -y de su perceptor- no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta. ¿Qué tipo de espiritualidad estaría siendo aquella que no fuera capaz de reconocer que la Vida, la Realidad, lo Absoluto…, está siendo absolutamente todo lo que está aconteciendo en cada momento, y exactamente de la forma que todo está siendo en cada instante? La espiritualidad que no reconoce que la Realidad Suprema consiste en el estar siendo/sucediendo simple, diverso, cambiante, simultáneo, efímero, etc., de las experiencias cotidianas, tiene más de especulación que de espiritualidad. Al alimentar la aspiración humana de convertirnos en estar siendo/sucediendo permanentemente estables, correctos, adecuados, coherentes, sanos, felices, pacíficos…, también se estarán reforzando las opciones opuestas. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, igual que el de cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos, y de cada una de nuestras posibles manifestaciones, “a la vez” está siendo absolutamente diverso y cambiante, por tanto, también está siendo permanentemente efímero. Cada fenómeno individual está siendo una manifestación simultánea del Todo Absoluto, por tanto, no se trata de una suma de partes, sino de un flujo absoluto en el que todo está ocurriendo a la vez, sin excepción ni exclusión. La paz interior y el bienestar no se logran aislando o privilegiando ciertas experiencias sobre otras, sino reconociendo y aceptando (amor) la diversidad, la simultaneidad y la transitoriedad de todo lo que está aconteciendo en nosotros y a nuestro alrededor. Nuestras contradicciones internas y emociones disonantes no están alejándonos de lo Absoluto, sino que están siendo expresiones válidas de su propia naturaleza. Cada instante del proceso de nuestra existencia está siendo Divino o Absoluto, no porque se ajuste a un ideal, sino porque está ocurriendo. Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 067/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta, inspirada en la cita de Nisargadatta, plantea una paradoja fascinante: si lo que cambia no es real y lo real no cambia, ¿cómo reconciliamos esto con la naturaleza cambiante y efímera de la existencia? Juande Puerta sugiere que la verdadera espiritualidad no reside en buscar una estabilidad idealizada, sino en reconocer que la Realidad Absoluta se manifiesta precisamente en el flujo diverso, simultáneo y transitorio de cada instante.
La existencia, como un continuo aparecer y desaparecer, no es un defecto a superar, sino la esencia misma de lo Absoluto. Cada experiencia, cada emoción, cada contradicción interna, no está siendo un obstáculo para alcanzar la “verdadera” Realidad, sino una expresión válida de ella. La espiritualidad que no abraza esta diversidad y transitoriedad se convierte en especulación, atrapada en ideales de permanencia o perfección que refuerzan dualidades: bueno/malo, correcto/erróneo, estable/inestable. Esta búsqueda de un estado idealizado no sólo es anecdótica, sino que perpetúa el conflicto interno al rechazar partes esenciales de nuestra experiencia.
La propuesta de Juande Puerta es liberadora: la paz y el bienestar no se logran privilegiando ciertas experiencias sobre otras, sino aceptando la simultaneidad y efimeridad de todo lo que acontece. Cada momento, con sus contradicciones y disonancias, está siendo una manifestación del Todo Absoluto, sin jerarquías ni exclusiones. Esta perspectiva disuelve la separación entre lo divino y lo humano, revelando que cada instante de nuestra existencia, por caótico o imperfecto que parezca, está siendo intrínsecamente sagrado. La espiritualidad, entonces, no consiste en trascender la vida, sino en reconocer que la vida misma, en su flujo incesante, ya está siendo la Realidad Suprema.
068/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta, y, por tanto, también cada uno mismo, consiste en estar siendo exactamente eso que se está siendo y exactamente eso que se está viviendo en cada instante. La tendencia humana -absolutamente legítima y natural- de diferenciar, separar, comparar, etc., lo que estamos percibiendo y viviendo, de lo que estamos siendo, no altera la Realidad, porque esas posibilidades también consisten en Estar Siendo Absoluta Realidad. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) consiste en el estar siendo/sucediendo diverso, cambiante, efímero, simultáneo…, de absolutamente todo lo que está siendo/sucediendo, y exactamente de la manera que cada particularidad está siendo/sucediendo. Todo está surgiendo y/o sucediendo simultáneamente como una única Realidad en transformación continua. El perceptor, lo percibido y el acto de percibir están siendo uno y en el mismo instante. ¡Mientras está existiendo y/o sucediendo, cada yo humano también está siendo la vida que cada yo humano está viviendo! Sin excepción, todo están siendo manifestaciones simultáneas de un único flujo de existencia. El yo humano no está siendo una entidad completamente independiente que observa o experimenta la Realidad, sino que, en cada instante de su estar sucediendo, también está siendo una expresión de la Realidad Misma. Cada uno de nosotros está siendo -a la vez- la Vida, el individuo que vive y lo vivido. El yo, tanto en su estar siendo humano como en su Estar Siendo Absoluto, está ocurriendo simultáneamente en cada instante. Cuerpos, pensamientos, emociones, sensaciones, aspiraciones, experiencias, objetos, sucesos, mundos, astros, galaxias…, están siendo -en el mismo instante- diferentes modos de manifestación de la Realidad Absoluta. Simultáneamente, todo está siendo parte y totalidad, por tanto, al mismo tiempo, todo también está siendo la manifestación que se esté percibiendo, la opuesta y todas las demás. Cada experiencia humana, con sus aspectos positivos y negativos, sus cambios y sus contradicciones, está siendo una expresión natural e inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sin que ningún juicio al respecto pueda cambiar eso. Cada manifestación de la realidad -material, mental, emocional, energética, etc.,- está formando parte de un todo mayor, que a su vez estará incluido en la totalidad de lo Absoluto. Se vea o no se vea, se reconozca o no se reconozca…, lo superfluo y transitorio también está siendo lo Supremo y/o lo Absoluto. Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 068/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva unificadora: todo lo que está siendo, en cada instante, está siendo la Realidad Absoluta manifestándose. Esta idea desafía la tendencia humana de fragmentar la experiencia en categorías como sujeto, objeto, percepción o vivencia. Según Juande Puerta, estas distinciones, aunque naturales, no alteran la verdad fundamental: todo —el perceptor, lo percibido y el acto de percibir— está siendo una única realidad en constante transformación.
El núcleo de esta visión radica en la simultaneidad. El yo humano no es una entidad separada que observa la vida, sino una expresión inseparable de la Realidad Absoluta. Cada pensamiento, emoción, cuerpo, objeto o galaxia está siendo un modo de manifestación de este flujo único de existencia. Así, el individuo, la vida que vive y lo vivido, están siendo uno y lo mismo en cada momento. Esta unicidad trasciende las dualidades de positivo y negativo, transitorio y eterno, pues todo, incluso lo aparentemente opuesto, está siendo la Totalidad.
La propuesta de Juande Puerta nos confronta con una paradoja liberadora: lo superfluo y lo Supremo están siendo lo mismo. Cada experiencia, con sus contradicciones y cambios, consiste en una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Reconocer esto no requiere negar las particularidades de la existencia humana, sino abrazarlas como parte de un todo mayor. El desafío está en percibir que, más allá de juicios o comparaciones, cada instante de nuestra vida está siendo la Realidad Absoluta manifestándose plenamente.
Esta perspectiva nos invita a vivir con una consciencia más amplia, donde la separación entre el yo y el mundo se disuelve. En cada respirar, pensar o sentir, estamos siendo, simultáneamente, la parte y la totalidad, lo humano y lo Absoluto, en un eterno ahora.
069/2025 -Nisargadatta: “En la oscuridad y el silencio la Realidad es encontrada.” -La idea de que la verdad o la comprensión profunda de la Realidad se revela a través de la meditación, la introspección y la reflexión en la quietud y la oscuridad, deja al descubierto la vieja creencia de que Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo algo excepcional que necesita ser buscado y descubierto siguiendo determinados procesos. La Realidad no se encuentra únicamente en la quietud o el silencio, pues consiste en el estar siendo de absolutamente todo eso que -sin excepción- está sucediendo en cada instante. ¡Nunca nadie ha sido ni ha vivido algo, que ello no consistiera en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! No hay necesidad de buscar ni de encontrar aquello que consiste en el estar siendo de absolutamente todo cuanto -incluido el deseo de búsqueda, la oscuridad, el silencio, el ruido, los cambios, etc.,- ya está siendo/sucediendo. El yo humano, a la vez que también todas sus percepciones, manifestaciones, experiencias y expectativas, están siendo expresiones inseparables de la Realidad Absoluta. Por mucho que pueda creerse y enseñarse lo contrario -posibilidades que estarán siendo tan válidas como las demás- para estar siendo Realidad Absoluta no hay necesidad de alcanzar un estado especial. Las partes y/o las particularidades están reflejando el todo porque -sin excepción- el todo siempre está manifestándose plenamente en cada particularidad. Vivir sin darse cuenta y/o sin reconocer que no hay ni sucede nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta. Cuando Nisargadatta expone que “Esta sensación de presencia es irreal, como un sueño…” vuelve a dejar al descubierto una percepción excluyente y discriminada de la Realidad. Cierto que los sueños -igual que la presencia del yo, junto con el resto de las percepciones y experiencias humanas- se desvanecen y dejan paso a otras manifestaciones, pero eso no significa que -incluida la percepción de irrealidad- mientras eso ha estado siendo/sucediendo -por muy efímero que fuese-, no estuviera consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Todo está surgiendo y/o sucediendo simultáneamente, como una única Realidad en continua transformación. Ni tan siquiera el carácter onírico o transitorio de la presencia, excluye eso de estar siendo parte de la Totalidad Absoluta. El sueño, la vigilia, lo ilusorio y lo permanente están siendo modos simultáneos del Estar Siendo Absoluto. Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 069/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta, inspirada en Nisargadatta, invita a replantear la búsqueda de la Realidad. Tradicionalmente, se asocia la verdad profunda con estados excepcionales alcanzados mediante meditación, silencio o introspección. Sin embargo, Juande Puerta desafía esta noción al afirmar que la Realidad no requiere ser buscada, pues ya es todo lo que sucede en cada instante. Esta perspectiva disuelve la idea de que la Realidad es algo separado o exclusivo, revelando que cada experiencia, percepción o manifestación —desde el silencio hasta el caos— está siendo una expresión inseparable del Estar Siendo Absoluto.
La propuesta de Juande Puerta subraya que no hay nada fuera de la Realidad. El yo humano, con sus deseos, expectativas y creencias, no es una entidad aislada, sino una manifestación del todo. Incluso la sensación de irrealidad, como los sueños o la transitoriedad de la presencia, forma parte de esta Totalidad Absoluta. Al considerar que “todo está surgiendo simultáneamente”, Juande Puerta elimina las dicotomías entre lo ilusorio y lo permanente, lo onírico y lo real. Todo, sin excepción, está siendo el Estar Siendo Absoluto en continua manifestación y continua transformación.
Esta visión libera de la necesidad de alcanzar un estado especial para “encontrar” la Realidad. Vivir sin reconocer esta unidad no disminuye su verdad: incluso la ignorancia es una expresión de la Realidad. La frase de Nisargadatta sobre la presencia como un sueño, aunque apunta a su carácter efímero, no la excluye de la Totalidad. Así, la reflexión de Juande Puerta nos invita a abrazar cada instante como una manifestación plena de la Realidad Absoluta.
070/2025- Cada yo humano, con sus correspondientes condiciones, creencias, expectativas, carácter, personalidad, tendencias, experiencias, etc., no está siendo una entidad aislada, sino una manifestación de la Realidad, la Vida y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad, la Verdad, la Vida…, no es una meta que deba conquistarse mediante procesos de purificación o de búsqueda espiritual; consiste en “estar siendo absolutamente todo” cuanto está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. Cada instante, cada percepción, cada pensamiento, cada idea, cada decisión, cada experiencia, cada suceso —por fugaz o banal que parezca— está siendo una manifestación del Todo Absoluto. “Yo soy Eso” (Ramana Maharshi) significa que “estar siendo cada yo” también consiste en estar siendo “el mismo” estar Siendo/sucediendo diverso, cambiante, transitorio, simultáneo, natural y absoluto que están siendo todas las demás posibilidades y/o manifestaciones, por tanto, “Estar Siendo Eso” nunca podría consistir en estar siendo algo distinto a eso que ya está siendo todo lo que se está viviendo en cada momento. Inseparablemente, “Yo Soy Eso” significa estar siendo “a la vez” tanto lo que se percibe siendo positivo, satisfactorio y deseable, como lo que se percibe siendo negativo, perturbador e indeseable. Nada ni nadie escapa de “Estar Siendo Eso” (Realidad Absoluta), que consiste estar siendo todo eso que está sucediendo en cada momento. "Estar Siendo Eso" no excluye la experiencia humana ni ninguna de sus condiciones, contradicciones o incoherencias. La individualidad humana, con su complejidad, diversidad y transitoriedad, está siendo una manifestación más del Estar Siendo Absoluto, de ahí que el reconocimiento y la aceptación de eso podría facilitar la reconciliación consciente con el devenir y/o el suceder del Sí Mismo. No se trata de que solo unas posibilidades sean reales y otras no, sino que todas las posibilidades -incluyendo lo que en cualquier momento cada individuo pueda considerar como lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, lo justo y lo injusto- están siendo a la vez. ¡El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o Supremo consiste en el estar siendo de todos y cada uno de los estados posibles! Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 070/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia humana desde una perspectiva profundamente unificadora: cada "yo" individual, con sus particularidades, no está siendo una entidad aislada, sino una expresión del Estar Siendo Absoluto, la Realidad o la Vida misma. Esta idea, resonante con la enseñanza de Ramana Maharshi, “Yo soy Eso”, desafía la noción de separación y nos propone que todo lo que experimentamos —pensamientos, emociones, percepciones, contradicciones— está siendo una manifestación del Todo Absoluto en cada instante.
Lejos de ser un ideal a alcanzar mediante prácticas espirituales o purificaciones, la Realidad no es un destino, sino la totalidad de lo que está sucediendo en el presente. Cada experiencia, por trivial o conflictiva que parezca, está siendo una faceta del Estar Siendo Absoluto. Esto incluye tanto lo que valoramos como positivo —alegría, amor, éxito— como lo que percibimos como negativo —dolor, confusión, fracaso—. Nada queda fuera de esta Totalidad. Reconocer que “Yo soy Eso” implica aceptar que nuestra individualidad, con todas sus complejidades y contradicciones, está siendo una expresión inseparable de la Vida misma.
Esta perspectiva disuelve la dualidad entre lo deseable y lo indeseable, lo correcto y lo incorrecto. Al comprender que todo está siendo una manifestación del mismo Estar Siendo, podemos reconciliarnos con el flujo de la existencia, abrazando su diversidad y transitoriedad. No se trata de privilegiar ciertas experiencias sobre otras, sino de reconocer que todas, sin excepción, están siendo expresiones del Absoluto. Esta aceptación no elimina los desafíos humanos, pero puede transformar nuestra relación con ellos, permitiéndonos vivir con mayor armonía y presencia en el "aquí y ahora". En última instancia, “Estar Siendo Eso” supone estar siendo todo lo que está sucediendo, en su infinita, efímera y simultánea diversidad.
071/2025 -El reconocimiento y la aceptación de la efímera existencia de nuestra individualidad, con todas las condiciones, limitaciones, cambios, contradicciones, conflictos, expectativas, etc., que la caracterizan, no supone la eliminación del resto de nuestras capacidades naturales. Asumir, conscientemente, la diversidad, la complejidad y la transitoriedad de nuestra individualidad no implica la necesidad de renunciar a ninguna de nuestras posibles manifestaciones, sino más bien reconocer que nuestra existencia está siendo una manifestación dinámica y simultánea de la Realidad Absoluta o Universal. Amar, es decir, “reconocer y aceptar” todo -sin excepción ni discriminación- cuanto corresponde a nuestra condición humana, abre la puerta a la posibilidad de una existencia más armónica y alineada con la Realidad Universal. Estar Siendo Realidad Absoluta también consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros en cada momento, en cada situación, en cada pensamiento, en cada reacción, en cada acto, en cada experiencia, en cada respiración, en cada recuerdo, en cada deseo. Reconocer, con naturalidad, que “en el mismo momento” podemos experimentar pensamientos, emociones, sensaciones, estados y deseos distintos -incluso contradictorios-, puede ayudar a vivir más empáticamente con nosotros mismos, y, por extensión, con el resto de las manifestaciones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad puede ser vista y experimentada desde diferentes perspectivas simultáneamente, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto se pueda estar percibiendo y experimentando en cada momento. Darse cuenta y reconocer que el "aquí y ahora" está siendo un punto donde “a la vez” están coincidiendo y/o coexistiendo múltiples posibilidades (emocionales, sociales, culturales, físicas, etc.,), también permite experimentar una mayor presencia y aceptación natural de la Vida, sin excluir la simultaneidad de su diversidad, de sus cambios, de sus contradicciones y de su permanente transitoriedad. La realización espiritual no puede consistir en algo diferente al estar siendo/sucediendo de exactamente eso que cada yo humano está pensando, sintiendo, realizando, manifestando, temiendo, deseando, viviendo, etc., en cada momento. La búsqueda de una realización basada en el cumplimiento de patrones dogmáticos e idealizados, acaba con el reconocimiento y la aceptación de que no se trata de alcanzar algo, sino de darse cuenta de que aquí y ahora ya está siendo todo. ¡No hay otra Realidad que la del Estar Siendo/Sucediendo Presente! Mayo-25
Ensayo sobre la reflexión 071/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de nuestra existencia como un fenómeno efímero, complejo y dinámico, intrínsecamente ligado a la Realidad Absoluta. Reconocer la transitoriedad de nuestra individualidad, con sus contradicciones, limitaciones y deseos, no implica renunciar a nuestras capacidades, sino abrazarlas como manifestaciones de una Realidad Universal. Esta aceptación no busca eliminar la diversidad de nuestra experiencia humana, sino aceptarla en un marco de armonía y empatía, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás.
La propuesta de Juande Puerta subraya que la vida es un constante “estar siendo/sucediendo”, donde cada pensamiento, emoción, reacción o experiencia, por contradictoria que parezca, forma parte de la misma Realidad Absoluta. Este enfoque nos libera de la rigidez de los ideales dogmáticos que a menudo buscamos cumplir para alcanzar una supuesta “realización espiritual”. En lugar de perseguir un estado idealizado, Juande Puerta nos recuerda que la realización está en el presente, en el simple acto de estar siendo, en cada respiración, en cada momento de coexistencia de múltiples perspectivas y posibilidades.
Aceptar esta simultaneidad —de emociones, estados y deseos— nos permite vivir con mayor presencia y empatía. Al reconocer que el “aquí y ahora” es un punto de convergencia de infinitas manifestaciones, nos alineamos con la naturaleza cambiante y diversa de la existencia. Esta perspectiva no solo fomenta una conexión más auténtica con nuestra humanidad, sino que también nos abre a una experiencia más plena de la Vida, sin rechazar sus contradicciones ni su carácter transitorio. En última instancia, la realización espiritual no es un destino, sino un reconocimiento: ya estamos siendo la Realidad Absoluta en cada instante. No hay otra verdad que este eterno “estar sucediendo”.
072/2025 -Realidad Absoluta estará siendo todo aquello que -tanto de un signo como de cualquier otro- se pueda estar viviendo en cada instante, por tanto, puesto que también estará siendo todo cuanto cada uno de nosotros podamos estar originando con nuestras percepciones, juicios, preferencias, decisiones y actos, ¿qué sentido podría tener la actitud de vivir negando, rechazando y/o tratando de suprimir alguna manifestación de nuestra esencia? El reconocimiento y la aceptación de nuestra efímera individualidad, y de “absolutamente todas” las condiciones que corresponden a esa naturaleza, no puede excluir a ninguno de nuestros instintos y tampoco al resto de nuestras capacidades. La Vida no debería entenderse como una lucha por alcanzar un ideal; tal y como estamos siendo en cada momento, ya estamos siendo expresión viva de la Realidad Absoluta. ¡Eso que algunas mentes continúan viendo y considerando que se trata de defectos, errores, imperfecciones, contradicciones, olvidos, sueños, etc., estarán siendo manifestaciones igual de humanas, naturales, útiles y necesarias que sus opuestas! Reconocer que nuestra individualidad está sujeta a condiciones, contradicciones y cambios continuos, no nos limita; por el contrario, nos libera de la manipulación basada en creencias dogmáticas e ideales (religiosos, espirituales, políticos, culturales…) tan inútiles como inalcanzables, a la vez que también nos sitúa en una mayor comprensión del flujo real de la existencia. Esta aceptación nos permite habitar con mayor presencia y responsabilidad nuestro cuerpo, mente y emociones, en toda su diversidad y simultaneidad. Amar, en este contexto, equivale a reconocer sin excepción todo lo que está sucediendo dentro y fuera de nosotros, sin intentar excluir ni idealizar. ¿Qué clase de manifestación coherente sería aquella que no incluyese también el reconocimiento y la aceptación de cualquier manifestación de incoherencia? La idea de que los estar siendo/sucediendo humanos debamos convertirnos en personajes siempre positivos, felices, alegres, coherentes, pacíficos, sanos, generosos, satisfechos, etc., estará siendo exactamente igual de egocéntrica que la idea de que ahora estamos siendo personajes defectuosos, maliciosos, pecaminosos e ignorantes. ¡Alimentar la creencia de que el Presente (Realidad Absoluta) está siendo un medio para alcanzar una realización superior, dificulta la posibilidad de darse cuenta de que, tal como está siendo, el Presente ya está siendo un fin en sí mismo! Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 072/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a replantear nuestra relación con la existencia, proponiendo que la Realidad Absoluta engloba todo lo que acontece en cada instante: percepciones, juicios, decisiones y actos. Esta visión desafía la tendencia a rechazar aspectos de nuestra naturaleza considerados "imperfectos" o "negativos". Juande Puerta sostiene que negar cualquier manifestación de nuestra esencia —instintos, contradicciones, emociones— es inútil, pues todo forma parte intrínseca de esa Realidad. La vida no es una lucha por alcanzar un ideal inalcanzable, sino la expresión plena de lo que somos en cada momento.
Aceptar nuestra individualidad efímera, con todas sus condiciones y contradicciones, no implica resignación, sino liberación. Reconocer que defectos, errores o incoherencias son tan naturales y necesarios como sus opuestos nos libera de creencias dogmáticas e ideales interesados que nos alejan del presente. Esta aceptación nos permite habitar plenamente nuestro cuerpo, mente y emociones, abrazando su diversidad sin prejuicios. Amar, en este contexto, significa acoger sin excepción todo lo que surge, dentro y fuera de nosotros, sin idealizar ni excluir.
Juande Puerta critica la idea egocéntrica de que debemos convertirnos en seres perpetuamente positivos o perfectos, equiparándola a la noción de que somos inherentemente defectuosos. Ambas perspectivas son igualmente legítimas; el Presente, que es un fin en sí mismo. Vivir en la Realidad Absoluta implica reconocer que cada instante, con sus luces y sombras, es completo. Esta comprensión nos sitúa en una presencia responsable, donde la vida se experimenta en su totalidad, sin necesidad de perseguir una realización futura que ya está aquí.
073/2025 -El estar siendo/sucediendo de cada instante —en su imperfección, intensidad, multiplicidad, simultaneidad y transitoriedad— ya está siendo la manifestación plena de la Realidad. En cada aquí y ahora, los estar siendo/sucediendo humanos ya estamos siendo todo lo que -incluidas nuestras contradicciones, conflictos, luchas y expectativas- corresponde a nuestra naturaleza. La realización espiritual que se buscase en un más allá y/o en un después, también estaría siendo justo ahora. Nuestra máxima perfección física, mental, moral, emocional, ética, etc., nunca podría excluir absolutamente ninguna de nuestras imperfecciones, defectos, errores y limitaciones. En la complejidad, la diversidad, la simultaneidad y la transitoriedad de la experiencia humana, nunca nada estará siendo lo uno, sin estar siendo también lo otro y/o lo opuesto. La instrumentalización y/o la manipulación del Presente (Realidad Absoluta) con el fin de lograr estados ideales de felicidad, coherencia, paz, etc., no evitará los aspectos dolorosos o contradictorios de la Vida. En el Estar Siendo/Sucediendo Presente están coexistiendo todas las polaridades y contradicciones, sin que ninguna esté siendo un error ni pueda excluirse. Tal y como está siendo, el Presente ya está siendo pleno, ya está siendo totalidad, ya está siendo Realidad Absoluta. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no está en el futuro ni en un estado especial de conciencia, pues consiste en el simple estar siendo/sucediendo de todo lo que -incluyendo cualquier tipo de juicio- está siendo/sucediendo aquí y ahora. Tanto el deseo de ser mejor persona, como la creencia de estar siendo una mala persona, surgen desde la misma fuente: el ego y/o la idea -que algunas mentes se dedican a alimentar- de estar siendo un yo separado que debe perfeccionarse o corregirse. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta, es decir, estar siendo todo -incluido el yo personal- cuanto está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora (Presente), supone que ninguna posibilidad estará separada de la contraria! Los supuestos defectos humanos no pueden separarse de las supuestas virtudes humanas; sencillamente no es posible el estar siendo de lo uno sin el estar siendo de lo otro. Los estar siendo/sucediendo humanos también estamos siendo aquello que estamos percibiendo, manifestando y experimentando en cada instante. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 073/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la naturaleza del presente como la manifestación plena de la Realidad Absoluta. En cada instante, la existencia humana, con su multiplicidad, contradicciones e imperfecciones, encarna la totalidad de lo que es. Este planteamiento desafía la búsqueda espiritual tradicional, que a menudo proyecta la realización en un futuro ideal o en un estado de conciencia elevado. Juande Puerta sostiene que el Presente, tal como está siendo, ya contiene la perfección en su imperfección, integrando todas las polaridades: virtudes y defectos, alegría y dolor, coherencia y contradicción.
La idea central es que el "estar siendo" humano no requiere corrección ni mejora, sino reconocimiento y aceptación, pues todo lo que acontece en el ahora —incluidos los juicios del ego sobre ser "mejor" o "peor"— está siendo parte intrínseca de la Realidad. El ego, al percibirse como un yo separado, genera la ilusión de que la plenitud está en otro lugar o tiempo. Sin embargo, Juande Puerta nos recuerda que la percepción de separación es natural: no hay virtud sin defecto, ni felicidad sin dolor. Intentar manipular el Presente para alcanzar estados ideales solo perpetúa esta idea, ignorando que la Vida, en su transitoriedad y complejidad, ya está siendo completa.
Esta perspectiva nos libera de la lucha por un ideal inalcanzable y nos invita a abrazar el Presente con naturalidad. La Realidad Absoluta no es un destino, sino el simple "estar siendo" de cada momento, donde todo coexiste sin exclusión. Así, la espiritualidad no consiste en trascender la humanidad, sino en reconocer que nuestras luchas, deseos y contradicciones son la expresión misma de la Totalidad. En el ahora, estamos siendo la Realidad manifestada, íntegra y suficiente, sin necesidad de añadir ni restar nada.
074/2025 -El aquí y ahora (Presente, Realidad, Vida, Lo Absoluto…) de cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos está siendo absolutamente pleno y/o completo, precisamente porque incluye todas las condiciones, contradicciones, incoherencias, limitaciones, conflictos y transformaciones que, simultánea y transitoriamente, nos puedan estar caracterizando. ¿Qué Plenitud y/o Realidad podría ser aquella que no incluyera la simultaneidad de absolutamente todas -también las que el ego rechaza- las posibilidades? ¡Nuestras carencias, errores, defectos, etc., también están siendo parte fundamental de la Plenitud que está manifestándose en cada uno de nosotros y del resto de las posibilidades de estar siendo/sucediendo! Nada puede estar siendo/sucediendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que los estar siendo/sucediendo humanos nunca hemos podido estar siendo culpables de las manifestaciones propias de nuestra naturaleza, ni estar siendo verdaderamente incompletos. La búsqueda de una realización espiritual en un futuro idealizado y/o en un estado especial de conciencia no es un defecto, pero tampoco una virtud necesaria y/o imprescindible. ¿En qué podría consistir la espiritualidad, sino en el reconocimiento y la aceptación de que todo -incluso el conflicto interno, el error y el deseo de mejora-, está ya contenido en la plenitud del Presente? Los intentos de manipular o corregir el Presente, para alcanzar estados “más elevados” de paz o de coherencia, también están consistiendo -exactamente igual que el resto de las posibilidades- en el estar siendo/sucediendo Presente. Toda experiencia humana, sin excepción, y por muy contradictoria que parezca al compararse con otras posibilidades, estará formando parte de una Totalidad y/o Realidad Absoluta plena e indivisible. ¡Absolutamente nada puede superar la autenticidad y la plenitud inherentes en el simple hecho de Estar Siendo/Sucediendo! Estar Siendo Realidad Absoluta nunca podría consistir en una meta ni en un estado ideal futuro, sino en todas esas posibilidades que -simultáneamente y desde siempre- están siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 074/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la naturaleza absoluta del presente, un estado de ser que abarca todas las posibilidades, contradicciones y limitaciones de la experiencia humana. Este planteamiento desafía la noción común de que la plenitud espiritual es un ideal futuro o un estado elevado de conciencia. En cambio, Juande Puerta propone que la verdadera espiritualidad radica en reconocer que todo —incluso los errores, carencias y conflictos internos— forma parte inseparable de la Realidad Absoluta que nos incluye y que está manifestándose en el aquí y ahora.
El presente, en su simultaneidad, contiene todas las facetas de nuestra humanidad: lo que el ego acepta y lo que rechaza. Nuestros defectos, deseos de mejora o intentos de trascender no son obstáculos, sino expresiones legítimas de la Totalidad. Esta perspectiva disuelve la culpa asociada a nuestras imperfecciones, pues nada puede estar fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La búsqueda de un estado “superior” de paz o coherencia, aunque humana, no es necesaria para estar siendo completos, ya que el presente ya lo incluye todo.
La espiritualidad, entonces, no consiste en alcanzar una meta futura, sino en abrazar la autenticidad del ahora, con todas sus contradicciones. Cada experiencia, por dolorosa o incoherente que parezca, está siendo una manifestación de la Plenitud. Intentar manipular el presente para ajustarlo a un ideal es, paradójicamente, otra expresión de esa misma Plenitud. Así, Juande Puerta nos recuerda que la Realidad Absoluta no es un destino, sino la totalidad, sin excepción, de lo que ya está siendo: un continuo despliegue de posibilidades en el eterno ahora. Aceptar esto no solo libera, sino que revela la profunda autenticidad de simplemente estar siendo.
075/2025- Los deseos de cambiar y/o de mejorar la Realidad pueden satisfacerse en gran medida mediante el reconocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad consiste en todo eso que, desde siempre, está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. Los conflictos internos pueden verse siendo algo que debe eliminarse; pero también disponemos de la posibilidad de verlos siendo manifestaciones legítimas, naturales y respetables de nuestra Esencia. El hecho de que estemos percibiéndonos y experimentándonos siendo individualidades únicas y con características particulares (tanto lo de un signo como lo del signo opuesto), no hace que “estar siendo eso” no consista en estar siendo la misma Realidad Absoluta, que a la vez también está siendo absolutamente todo lo demás. ¡Percibimos dualidad, porque mientras estamos siendo, también estamos siendo dualidad! Enfatizar la Plenitud Absoluta del Presente, no minimiza el valor práctico de las aspiraciones humanas y/o los esfuerzos por aliviar el sufrimiento. El reconocimiento y la aceptación del estar siendo/sucediendo (Realidad Absoluta) no puede no estar incluyendo la manifestación de “absolutamente todas” las posibles aspiraciones humanas. Apreciar pasividad, resignación, complacencia, etc., en el reconocimiento y la aceptación del Presente y/o del estar sucediendo de cada aquí y ahora, no deja de consistir en el mismo estar siendo/sucediendo que, a la vez, también estarían siendo todas las demás percepciones. Ante el planteamiento del posible desafío ético de cómo equilibrar la aceptación radical del presente con la responsabilidad de actuar frente a injusticias, conflictos, dolor, etc., la respuesta es obvia: haciendo exactamente eso que -igual que se ha estado haciendo siempre- también ahora se esté decidiendo hacer. La aplicación práctica del reconocimiento y de la aceptación de que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que está siendo/sucediendo en cada instante, jamás podría alterar la naturaleza de las dinámicas humanas de cambio y de mejora, pero tampoco el temor que esa posibilidad suele despertar en las mentalidades de las identidades egoicas. Sin excepción, todo lo que está siendo/sucediendo -incluido lo que deseamos, lo que rechazamos y lo que tememos-, está siendo expresión plena de la Realidad Absoluta. Junio-25
Ensayo “comparativo” sobre la reflexión 075/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre la Realidad Absoluta y la aceptación del presente como manifestación plena de la existencia resuena profundamente con corrientes filosóficas y espirituales no dualistas, como el Advaita Vedanta, el budismo zen y el pensamiento de autores contemporáneos como Eckhart Tolle y Nisargadatta Maharaj. Juande Puerta plantea que los deseos de cambio o mejora de la realidad no contradicen la aceptación de que todo, en cada instante, está siendo una expresión de la Realidad Absoluta.
En el núcleo de la propuesta de Juande Puerta está la idea de que la dualidad percibida —individuos, conflictos, aspiraciones— no es más que una manifestación de una única Realidad Absoluta. Esta noción recuerda la enseñanza central del Advaita Vedanta, donde Brahman, la realidad última, se manifiesta en todo sin perder su unidad. Nisargadatta Maharaj, en su obra Yo Soy Eso, enfatiza que la percepción de separación es una ilusión de la mente, y que aceptar el presente tal como es, disuelve los conflictos internos. Juande Puerta, al igual que Maharaj, sugiere que los conflictos no necesitan ser eliminados, sino reconocidos como expresiones legítimas de nuestra esencia.
Por otro lado, Eckhart Tolle, en El poder del ahora, aborda la importancia de habitar el presente sin resistencia, una idea que Juande Puerta extiende al proponer que la aceptación radical no anula las aspiraciones humanas ni la responsabilidad ética. Frente al desafío de equilibrar la aceptación con la acción frente a las injusticias, Juande Puerta ofrece una respuesta práctica: actuar conforme a lo que surge en el momento, confiando en que todo forma parte del mismo "estar siendo/sucediendo". Esta postura resuena con el concepto taoísta del wu wei (acción sin esfuerzo), donde la acción fluye en armonía con el orden natural.
Sin embargo, Juande Puerta se distingue al enfatizar que incluso el temor egoico a la disolución de la identidad es parte de la Realidad Absoluta. Mientras que Tolle y Maharaj tienden a priorizar la trascendencia del ego, Juande Puerta lo integra como una expresión válida del ser. Esta inclusividad radical ofrece una vía práctica para vivir en plenitud sin rechazar las dinámicas humanas de cambio o resistencia.
En conclusión, la reflexión de Juande Puerta sintetiza elementos del no dualismo clásico con una sensibilidad contemporánea, invitando a una aceptación total que no renuncia a la acción ética ni al dinamismo humano, un equilibrio que lo alinea con, pero también lo distingue de, pensadores como Tolle y Maharaj.
076/2025 -La Plenitud de la Realidad no se encuentra en una proyección futura, ni en una perfección ideal, sino en el reconocimiento de “todo lo que ya” está ocurriendo. La Plenitud de la Realidad incluye la experiencia de nuestras incoherencias, limitaciones, errores, conflictos, temores, frustraciones y deseos de progreso. ¡No hay otra Plenitud que esa que pueda estar experimentándose en cada posible aquí y ahora; no hay absolutamente nada que necesite ser excluido para que el Presente esté siendo completo y/o pleno! La auténtica espiritualidad humana nunca podría excluir la aceptación de alguna característica personal, de ninguna actitud, y tampoco de ningún comportamiento humano; el deseo de cambio, la búsqueda de paz, e incluso la sensación de estar incompletos, están siendo parte de una Plenitud que no excluye nada. ¡El Presente ya está siendo la manifestación plena de la Realidad Absoluta! Aceptar que no hay otra Realidad que la del Presente no supone resignación, rendición, complacencia ni pasividad, sino reconocimiento, fortaleza y reconciliación entre la diversidad y la simultaneidad de las manifestaciones de cada estar siendo/sucediendo personal y del Estar Siendo/Sucediendo Universal. Reconocer que Estar Siendo Realidad Absoluta también consiste en estar siendo cada uno de nosotros, ayuda -incluso en situaciones difíciles- a comprender mejor nuestras emociones, por tanto, a mejorar la salud mental y a vivir cada instante de manera más plena, consciente y equilibrada. La Realidad no excluye absolutamente nada de lo que ocurre, porque consiste en estar siendo absolutamente todo lo que está ocurriendo. Nuestros conflictos internos, nuestros deseos de cambio, nuestros miedos, nuestras aspiraciones, nuestras contradicciones, nuestros maltratos, etc., están siendo expresiones tan legítimas o naturales como aquellas otras que puedan estar siendo plenamente aceptadas. El estar siendo/sucediendo propio y/o personal no está separado del estar siendo/sucediendo de todo lo demás, de manera que aquello que podamos ver siendo nuestras carencias, errores, defectos, culpabilidades, etc., tampoco dejará de estar siendo Plenitud y/o Realidad Absoluta. El desafío humano no está tanto en actuar o no actuar, sino en reconocer y aceptar que cualquier pensamiento, percepción, acto, deseo, rechazo…, ya está participando de la totalidad que llamamos Realidad. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 076/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una visión profundamente transformadora: la plenitud de la realidad no reside en ideales futuros ni en perfecciones imaginadas, sino en el reconocimiento de “todo lo que ya” está ocurriendo en el presente. Este enfoque invita a abrazar la totalidad de la experiencia humana, incluyendo nuestras incoherencias, limitaciones, errores, temores y deseos de progreso. Juande Puerta subraya que no hay nada que deba ser excluido para que el presente sea completo, una idea que redefine la espiritualidad humana como un acto de aceptación radical.
Esta perspectiva es poderosa porque nos libera de la tiranía de la perfección. Al aceptar que la Realidad Absoluta incluye nuestras contradicciones y conflictos, se abre un camino hacia la reconciliación con nosotros mismos y con el mundo. Juande Puerta destaca que esta aceptación no implica pasividad o resignación, sino un reconocimiento activo que fomenta fortaleza y equilibrio. Al comprender que nuestras emociones, incluso las difíciles, son parte de la plenitud, podemos mejorar nuestra salud mental y vivir el presente de manera más consciente.
Sin embargo, esta visión no está exenta de críticas. La idea de que “todo” forma parte de la plenitud puede ser desafiante, especialmente cuando se consideran actos de violencia, injusticia o sufrimiento extremo. ¿Es realmente posible o deseable aceptar estos aspectos como expresiones “legítimas” de la Realidad? Aquí, la reflexión de Juande Puerta podría beneficiarse de una mayor claridad sobre cómo abordar el dolor causado por acciones humanas destructivas sin caer en la complacencia.
En conclusión, la propuesta de Juande Puerta nos reta a reconocer que el presente, con toda su diversidad y contradicciones, está siendo la manifestación plena de la Realidad. El desafío humano radica en vivir esta totalidad con consciencia, aceptando que cada acto, deseo o percepción ya participa de la realidad absoluta.
077/2025- La Plenitud, que cualquier estar siendo/sucediendo humano pudiera desear y estar buscando, ya está presente -siempre ha estado- en todo lo que sucede, porque, sin excluir lo que usualmente se considera como negativo o imperfecto, consiste en estar siendo exactamente todo eso que está sucediendo. La ilusión de que hay algo “más pleno” que el estar sucediendo de este instante, también está siendo Plenitud, Presente, Realidad, Vida. ¡Aunque sea posible no verlo y no reconocerlo, no hay otra Plenitud de Vida y/o Realidad Absoluta que la del estar siendo/sucediendo presente! Si tenemos la capacidad de cambiar la manera de percibir, de juzgar y experimentar la Realidad, se debe a que estar siendo cada uno de nosotros también está siendo la Realidad que -con todas sus luces y sus sombras- estamos percibiendo, juzgando y experimentando. Nada queda fuera de la Realidad, porque no hay nada que -aquí y ahora- no consista en estar siendo “toda” la Realidad. No hay nada fuera de la Realidad, porque -comenzando por el estar siendo de cada uno de nosotros- Realidad está siendo todo -sin excepción- lo que está sucediendo. La realización, que pudiera alcanzarse mediante la superación del deseo, del control del ego y/o de la purificación de los defectos, nunca podría ser más plena y auténtica que esa que ya está siendo manifestada. Considerar que los errores, las dudas, las limitaciones, las contradicciones, los miedos, las ansias de transformación y el resto de las “capacidades y/o manifestaciones naturales”, propias de los estar siendo/sucediendo humanos, son obstáculos o imperfecciones que tienen que corregirse y suprimirse, no parece corresponderse con una actitud muy sabia ni muy espiritual. ¿En qué consiste el Espíritu, la Verdad, la Realidad, la Vida…, sino en la Esencia de todo -sin discriminaciones- cuanto está siendo y/o sucediendo en cada aquí y ahora? El desafío humano no está en cambiar nuestra naturaleza para así poder alcanzar una plenitud deseable o imaginaria, sino en reconocer que -con todo lo que ello conlleva- el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros “ya está siendo” esa Plenitud. Comparar el aquí y ahora de unos, con el aquí y ahora de otros, solo puede hacerse desde la consciencia identificada con la percepción de una realidad egocéntrica, personalizada, fragmentada, injusta, discriminatoria, etc., por tanto, una realidad tan incomprensible y difícil de aceptar como esa que “ahora” se pueda estar percibiendo, comparando y viviendo. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 077/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar nuestra relación con la realidad y la búsqueda de la plenitud. Según esta perspectiva, la plenitud no es un estado futuro o ideal al que debemos llegar, sino que ya está presente en cada instante, en todo lo que está siendo y sucediendo. Esta idea desafía la noción convencional de que la felicidad o la realización dependen de superar defectos, controlar el ego o eliminar lo que consideramos negativo. En cambio, Juande Puerta sugiere que todo —las luces y las sombras, lo perfecto y lo imperfecto— forma parte de la Realidad, la Vida y la Plenitud Absoluta.
El error, según esta visión, radica en la ilusión de que existe algo "más pleno" que el momento presente. Incluso nuestra percepción de carencia, nuestras dudas, miedos y deseos de transformación son manifestaciones de esa misma Plenitud. Nada queda fuera de la Realidad, porque todo lo que sucede, incluyéndonos a nosotros mismos, es la Realidad en su totalidad. Esta comprensión nos lleva a un cambio radical de perspectiva: en lugar de luchar por cambiar nuestra naturaleza o corregir supuestas imperfecciones, el verdadero desafío humano consiste en reconocer que ya estamos siendo parte de esa Plenitud.
Comparar nuestro "aquí y ahora" con el de otros solo perpetúa una visión egoica y fragmentada de la Realidad, que genera insatisfacción y conflicto. La sabiduría, en este contexto, no está en rechazar o transformar lo que somos, sino en aceptar que todo —nuestras contradicciones, limitaciones y anhelos— es la Esencia misma de la Vida y el Espíritu. Así, la plenitud no es un destino, sino la vivencia consciente y plena del estar siendo en cada momento, sin discriminaciones ni exclusiones.
078/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo todo cuanto está siendo/sucediendo aquí y ahora, por tanto, no está siendo un destino, una meta, un propósito ni un objeto de deseo. El reconocimiento y la aceptación de la plenitud inherente en cada manifestación del presente, no cambiará la Esencia de la Realidad, pero -en alguna medida- puede suponer una liberación del egocentrismo de las ideas, de las creencias, de los viejos paradigmas y también de las instrumentalizaciones políticas, sociales y espirituales. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo preciso de absolutamente todo eso que está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora (presente), de ahí que si el pasado hubiera sido de otra manera a como sucedió, entonces esa posibilidad habría consistido en el mismo Estar Siendo Realidad Absoluta que también estará siendo cualquier posibilidad que pueda manifestarse de ahora en adelante. Lo que debería haber sido, y también lo que debería llegar a ser, ya está siendo lo que está ocurriendo. Reconocer que aquello que alguna vez pudiera verse y vivirse de un modo distinto, siempre continuaría consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, quizás ayudaría a disminuir la culpa, la nostalgia y la ansiedad. ¡No hay un único camino correcto ni una manera exclusiva de Estar Siendo Realidad! Paradójicamente, la creencia y/o la consciencia resultante de la percepción egoica de que Estar Siendo Realidad Absoluta no consiste en exactamente todo eso que está siendo/sucediendo en cada instante, lleva a la búsqueda y la persecución de una plenitud distinta a la plenitud del aquí y ahora. La plenitud no es un ideal, sino la naturaleza misma de todo -incluido cada yo personal- lo que está siendo/sucediendo en este instante. Por mucho que los juicios y las comparaciones entre unos y otros sean naturales, el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros “ya está siendo” completamente pleno, tal como está siendo y/o manifestándose. Aceptar que “ya estamos siendo Realidad Absoluta” no implica pasividad, resignación ni conformismo, sino una reconciliación profunda entre lo que estamos siendo y lo que estamos viviendo. La Realidad no se equivoca ni acierta, pues consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo e inseparable de todo aquello que alguna vez cualquiera de nosotros pudiera percibir siendo errores o aciertos, y también siendo verdades o mentiras. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 078/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la noción de "Estar Siendo Realidad Absoluta" como la experiencia intrínseca de todo lo que acontece en el aquí y ahora. Esta perspectiva desafía las concepciones tradicionales de propósito, destino o deseo, proponiendo que la realidad no es un fin a alcanzar, sino la totalidad de lo que está siendo en cada instante. En este sentido, la plenitud no es un ideal lejano, sino la esencia misma de cada manifestación presente, independientemente de cómo la percibamos.
Reconocer esta verdad implica un cambio profundo: liberarnos del egocentrismo que surge de ideas, creencias y paradigmas limitantes. Al aceptar que todo —pasado, presente y futuro— es una expresión de la Realidad Absoluta, podemos soltar la carga de la culpa por lo que fue, la nostalgia por lo perdido y la ansiedad por lo que será. Juande Puerta señala que, aunque imaginemos un pasado o futuro diferente, cualquier posibilidad seguiría siendo parte de esta misma Realidad Absoluta. No hay un "debería" que altere su naturaleza.
Esta comprensión disuelve la ilusión de que la plenitud está fuera de nosotros, en un ideal a perseguir. Paradójicamente, es la percepción egoica la que nos lleva a buscar algo más allá del ahora, ignorando que todo —incluso nuestras imperfecciones— ya está siendo completamente pleno. Aceptar esto no es resignarse, sino reconciliarse con lo que somos y vivimos. La Realidad Absoluta no juzga ni se equivoca; simplemente está siendo, abarcando todo: errores, aciertos, verdades y mentiras.
Así, la invitación de Juande Puerta es a habitar el presente con consciencia, reconociendo que "ya estamos siendo Realidad Absoluta". Esta reconciliación nos libera para vivir plenamente, sin la necesidad de compararnos o perseguir ideales, abrazando la naturaleza inherente de lo que está siendo en este instante.
079/2025 -La Realidad no se opone a nada, pues, incluida la transitoriedad del estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros, consiste en el estar siendo/sucediendo de todos los aciertos y de todos los fallos, de todas las causas y de todos los efectos, de todos los caminos y de todas las maneras de caminar. El reconocimiento y la aceptación, de que todas las posibles manifestaciones -sin excepción- están siendo Realidad Absoluta, no impide la acción, sino que facilita la posibilidad de reducir de nuestros actos la necesidad egocéntrica de control o validación. ¡Nada está siendo “como debe ser” y tampoco “como no debe ser”, sino exactamente como está siendo! A menudo no tenemos en cuenta que el estar siendo/sucediendo particular y transitorio de cada uno de nosotros también consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, que nuestras percepciones, decisiones e intervenciones no están separadas de la simultaneidad del Estar Siendo/Sucediendo Universal. ¿Significa eso que podamos abandonar sin más nuestros compromisos éticos? No, pero quizás sí permitiría reconfigurarlos teniendo en cuenta una percepción más profunda y amable de la realidad. En las expresiones de la Esencia o Espíritu (Realidad Absoluta) de cada estar siendo/sucediendo humano, además de la existencia física también están incluidos los pensamientos, las percepciones, las actitudes, los comportamientos, las expectativas y el resto de posibilidades que cada estar siendo/sucediendo humano pueda manifestar. ¿Qué tipo de espiritualidad podría ser aquella que no abrazara absolutamente todas las expresiones emergentes de la Esencia y/o del Espíritu humano? Una espiritualidad que no aceptase (amar es aceptar) con absoluta naturalidad todas las expresiones de cada individuo y/o de cada espíritu humano, incluyendo pensamientos, emociones, comportamientos y experiencias diversas, podría considerarse una espiritualidad parcial, limitada, interesada, dogmática, manipulada, instrumentalizada, idealizada, politizada. Amar consiste en reconocer y aceptar todas las manifestaciones del estar siendo/sucediendo humano y del universal, sin intentar imponer una visión rígida o idealizada de “lo que debe ser” y “lo que no debe ser” parte de la experiencia de la existencia. Junio-25
Ensayo “comparativo” sobre la reflexión 079/2025 realizado con IA:
En esta reflexión, Juande Puerta propone una visión no-dualista de la realidad, donde todo cuanto sucede —aciertos, errores, pensamientos, comportamientos— forma parte inseparable del “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”. Esta perspectiva contrasta radicalmente con visiones morales o religiosas tradicionales que dividen la realidad entre lo correcto y lo incorrecto, lo puro y lo impuro, lo deseable y lo condenable.
Mientras que las doctrinas éticas convencionales suelen fundamentarse en principios normativos que dictan cómo “debe ser” el comportamiento humano, Juande Puerta nos invita a trascender esta lógica binaria. Desde su enfoque, toda expresión humana, sin excepción, es ya una manifestación de la Realidad Absoluta, y por tanto, digna de aceptación. Esta aceptación no equivale a la pasividad ni a la renuncia ética, sino a una reconfiguración profunda de la acción, ahora despojada del deseo egocéntrico de controlar, imponer o validar.
Lo más revolucionario de esta mirada es su llamado a una espiritualidad inclusiva y amorosa, donde amar significa aceptar todo lo que está siendo, sin reservas ni condiciones. En contraste, una espiritualidad que condena, excluye o idealiza ciertos comportamientos en detrimento de otros, sería —según el autor— una espiritualidad parcial, manipulada o incluso politizada.
Este planteamiento no niega la posibilidad de actuar o comprometerse éticamente, pero sugiere que dicha acción puede surgir de un lugar más compasivo, menos rígido. En lugar de luchar contra “lo que no debe ser”, se trata de actuar desde la comprensión de que todo ya está siendo, y que incluso nuestras decisiones y dilemas éticos forman parte del flujo de lo Absoluto. En suma, Juande Puerta propone una espiritualidad no dual, donde aceptar lo que es no significa resignarse, sino amar (aceptar) radicalmente toda manifestación de la existencia.
080/2025 -Lo que parece estar sucediendo, también está sucediendo. Por mucho que nuestras percepciones y vivencias puedan catalogarse como apariencias, sueños, imaginaciones, proyecciones, etc., todo eso también está siendo y sucediendo. Aceptar, sin reservas ni condiciones, todo lo que está siendo/sucediendo (Realidad Absoluta), no supone que se deba permanecer impasible ni indiferente -cosa imposible y antinatural- ante ello, sino que la aceptación también debería extenderse a todas las posibles reacciones. La aceptación de la Realidad, la Vida, etc., no puede limitarse a la percepción de su apariencia externa; también tiene que abarcar las reacciones que surgen en su parte o dimensión interna: emociones, pensamientos, impulsos, deseos, acciones. No hay fragmentación entre lo que se está viviendo fuera y lo que se está viviendo dentro. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todo cuanto -simultánea y universalmente- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, también está siendo nuestro yo personal y todas sus posibles percepciones, juicios, reacciones y expectativas. Inseparablemente, Estar Siendo Realidad Absoluta incluye el estar siendo/sucediendo/viviendo preciso e instantáneo de cada uno de nosotros, de ahí que el reconocimiento y la aceptación de la Realidad no puede excluir -tampoco las nuestras- absolutamente ninguna de sus manifestaciones. ¡Nuestras reacciones -sin excepción- también están siendo manifestaciones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Así como la aceptación de la Totalidad Universal no puede dejar fuera nuestra propia aceptación, tampoco nuestra propia aceptación puede dejar fuera a ninguna de nuestras posibles expresiones. ¡Nuestro suceder particular y el suceder particular de nuestras experiencias también está siendo -a la vez e inseparablemente- lo que está sucediendo en el mundo! Nuestras percepciones y acciones nunca han estado, ni estarán, separadas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, porque nuestras percepciones y acciones también están siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿Para poder reconfigurar nuestros compromisos éticos, son verdaderamente útiles y necesarias las “guías y/o las herramientas prácticas”, como las que llevan ofreciendo -desde hace miles de años- las tradiciones políticas, religiosas, espirituales, filosóficas, etc., tanto occidentales como orientales? Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en todo -incluidos nosotros y nuestras actividades- lo que “en cada aquí y ahora” está siendo/sucediendo, por tanto, ¿qué mejor guía, que la implícita en el reconocimiento y la aceptación de que no hay separación entre nuestro estar siendo/sucediendo y el resto del estar siendo/sucediendo? Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 080/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de la Realidad Absoluta como un todo inseparable que abarca tanto lo externo como lo interno, lo percibido y lo sentido, lo universal y lo particular. Según Juande Puerta, todo lo que parece estar sucediendo —sean percepciones, emociones, pensamientos o acciones— es, en efecto, parte de lo que está siendo. Esta idea desafía la fragmentación entre el mundo externo y nuestra experiencia interna, proponiendo que aceptar la Realidad Absoluta implica abrazar cada manifestación, incluidas nuestras reacciones más personales.
Esta aceptación no equivale a pasividad. No se trata de permanecer indiferentes ante el mundo, sino de reconocer que nuestras emociones, juicios y deseos son tan reales como los eventos externos. La Realidad Absoluta no distingue entre lo que sucede "fuera" y lo que surge "dentro"; ambas dimensiones son expresiones del mismo Ser/Suceder universal. Así, nuestras acciones y percepciones no son ajenas a la Totalidad, sino que forman parte integral de ella. Esta visión disuelve la ilusión de separación, mostrando que nuestro "yo" personal, con todas sus experiencias, está intrínsecamente unido al acontecer universal.
Juande Puerta cuestiona la necesidad de guías externas —como las ofrecidas por tradiciones políticas, religiosas o filosóficas— para reconfigurar nuestros compromisos éticos. Si la Realidad Absoluta ya incluye todo lo que somos y hacemos, la guía más auténtica reside en el reconocimiento de esta unidad. Aceptar que nuestro estar siendo es inseparable del suceder del mundo nos libera de la necesidad de herramientas externas, pues la vida misma, en su despliegue instantáneo, está siendo la guía. Vivir desde esta aceptación implica actuar con plena conciencia de que nuestras percepciones y acciones están siendo, en sí mismas, manifestaciones de la Realidad Absoluta.
081/2025 -Realidad Absoluta estaba siendo todo lo que sucedió, está siendo todo lo que está sucediendo y estará siendo todo lo que pueda llegar a suceder. Las apariencias también están siendo parte de lo que está siendo, de ahí la inutilidad de negarlas, descartarlas y/o despreciarlas. Eso que muchas tradiciones buscan alcanzar a través de largos caminos, únicamente consiste en el reconocimiento y la aceptación de que “ya estamos siendo” eso que consiste en el estar sucediendo universal. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo exactamente eso que “ya” estamos siendo y viviendo cada uno de nosotros en cada aquí y ahora. Discernir entre lo que estarían siendo acciones constructivas y acciones destructivas, así como opinar sobre el miedo a caer en la justificación de comportamientos perjudiciales, no evitará que Realidad Absoluta continúe siendo “todo” eso que -agrade o no- esté sucediendo. A la vez e inseparablemente, la existencia de cada estar siendo/sucediendo humano también está siendo el incesante, inmediato e incontrolable fluir del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que -como a cada instante queda de manifiesto- los intentos humanos de dotarnos de estructuras éticas, morales, políticas, tradicionales, etc., que sirvan para construir un mundo unido y uniforme, están basándose en una percepción absolutamente parcial e incompleta de la Realidad. ¿Entonces qué? -me preguntan, mientras pienso que cualquier respuesta supondría un regreso al punto de partida de la creencia original. ¿Qué prácticas más concretas y/o específicas podrían ayudar a darse cuenta y aceptar que la Única Realidad consiste en el estar siendo/sucediendo de todo cuanto se está viviendo en cada instante, que cada una de nuestras posibles vivencias cotidianas? Puesto que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente “todo” cuanto está sucediendo (apareciendo y desapareciendo) en cada momento, ¿qué visión verdaderamente transformadora sería aquella que se estuviera buscando fuera del estar siendo/sucediendo presente y/o en un estar siendo/sucediendo egocéntrico, personalizado, idealizado, dogmatizado, mistificado, instrumentalizado? Los deseos de transformación, que no emerjan desde el reconocimiento de que no hay otra Realidad que la del estar sucediendo presente, nacerán caducados y viciados. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 081/2025 realizado con IA:
En esta reflexión, Juande Puerta nos invita a contemplar la Realidad Absoluta no como una meta futura, ni como una entidad separada a la que debamos aspirar, sino como el mismo estar siendo de todo cuanto sucede, sin excepción. Su planteamiento se sitúa más allá de las dicotomías comunes —bien/mal, verdadero/falso, espiritual/profano— y propone que todo lo que acontece, incluido lo aparentemente ilusorio o superficial, forma parte inseparable de esa Realidad que ya está siendo.
Este enfoque remueve la base de muchas tradiciones que construyen largos caminos hacia la iluminación o la redención. Juande Puerta sugiere que la iluminación no es un logro, sino un reconocimiento: ya estamos siendo eso que buscamos. La clave está en aceptar que el estar siendo de cada vivencia, por más mundana o conflictiva que parezca, es la manifestación inmediata de lo Absoluto. Desde esta comprensión, toda negación de lo que ocurre sería una resistencia inútil ante lo que ya está ocurriendo por sí solo.
Sin embargo, el texto no cae en el nihilismo o la indiferencia. Señala que discernir entre acciones constructivas o destructivas es una facultad humana válida, aunque siempre parcial frente al fluir inabarcable del Estar Siendo Absoluto. La advertencia principal está en no absolutizar nuestros juicios ni estructuras morales como si pudieran abarcar toda la Realidad.
Así, la práctica concreta que emerge de esta visión no es otra que una rendición lúcida: observar sin pretensiones, participar sin aferrarse, discernir sin absolutizar. Cualquier intento de transformación verdadera ha de brotar del reconocimiento de que ya estamos siendo lo que buscamos, y que no hay otro lugar desde el cual empezar que el ahora mismo. No hay más Realidad que esta, la que se está siendo justo ahora.
082/2025 -La Realidad Absoluta no excluye nada, ni siquiera la resistencia a aceptarla. Las posibilidades de no darse cuenta y de no aceptar que Realidad Absoluta está siendo absolutamente todo cuanto está sucediendo, también están siendo Realidad Absoluta. Puesto que está sucediendo, la reacción del miedo a reconocer que la aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no tiene porqué suponer justificación, pasividad ni indiferencia, estará siendo tan natural y aceptable como cualquier otra respuesta posible. Las consideraciones éticas, morales, religiosas, políticas, culturales, etc., referentes a “lo que debería o no debería suceder” nunca cambiarán la Realidad, porque la Realidad consiste en estar siendo exactamente todo eso que está sucediendo. Lo que debería suceder, igual que lo que no debería suceder, no puede no estar siendo lo que está sucediendo (Realidad Absoluta); la opinión de lo que debería suceder, igual que la opinión de lo que no debería suceder, corresponden a consideraciones individualizadas a partir de la percepción y del juicio egocéntrico de la Realidad y/o de lo que está sucediendo. Aceptar lo que sucede no significa que no se tenga que hacer nada que ayude a evitar que vuelva a suceder algo que se perciba doloroso, violento, discriminatorio, injusto. ¿Cómo podría transformarse algo que se percibe negativo y perturbador, sin el reconocimiento y la aceptación previa de que eso está sucediendo? No hay separación entre nuestro estar sucediendo personal, el estar sucediendo de nuestras manifestaciones y el resto del estar sucediendo universal. Lo personal y lo impersonal están siendo uno, pero no porque solo uno están siendo, sino porque lo personal y lo impersonal están siendo a la vez. El suceder del hecho de que la inmensa mayoría de los estar siendo/sucediendo humanos vivamos inmersos en la creencia y/o en la conciencia de la fragmentación del yo, del mundo y de los conflictos cotidianos, está siendo algo tan natural como el consiguiente suceder del deseo de perfeccionamiento y de unificación. Puesto que el estar siendo de todas y de cada una de las particularidades está sucediendo a la vez, la Unidad Universal e Indiferenciada (Realidad Absoluta) incluye -sin excepción- la singularidad de absolutamente todas las percepciones, de todas las reacciones, de todas las experiencias y de todas las transformaciones posibles. No se trata de disolver la visión de que cada uno de nosotros estamos siendo una persona concreta con una vida única, sino de darse cuenta, reconocer y aceptar que estar siendo eso no está sucediendo al margen del resto del Estar Sucediendo Universal, Natural y/o Absoluto. El reconocimiento y la aceptación de todo cuanto está sucediendo no pude dejar fuera el reconocimiento y la aceptación -absolutamente naturales- de cada una de nuestras posibles reacciones y tampoco de ninguna de nuestras posibles aspiraciones. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 082/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre la Realidad Absoluta invita a una comprensión profunda de la existencia, donde todo lo que sucede, sin excepción, forma parte de una totalidad indivisible. La Realidad Absoluta no discrimina: incluye tanto la aceptación como la resistencia a reconocerla. Esta idea desafía la percepción fragmentada del yo y el mundo, proponiendo que incluso el miedo, la negación o los juicios éticos y morales son manifestaciones naturales de esa realidad.
Aceptar la Realidad Absoluta no implica pasividad ni indiferencia ante el sufrimiento o la injusticia. Al contrario, el reconocimiento de lo que sucede es el primer paso para transformarlo. Sin aceptar que algo doloroso está ocurriendo, ¿cómo podríamos actuar para mitigarlo? Esta aceptación no justifica lo negativo, sino que lo integra como parte del acontecer universal, permitiendo una respuesta consciente y activa.
Juande Puerta subraya que lo personal y lo impersonal coexisten en la Realidad Absoluta. Nuestra singularidad como individuos, con nuestras percepciones, reacciones y aspiraciones, no está separada del Estar Sucediendo Universal o Absoluto. La creencia en la fragmentación, tan arraigada en la experiencia humana, es tan natural como el anhelo de unificación y perfeccionamiento. Esta paradoja es clave: la Unidad Universal abarca todas las particularidades sin anularlas.
Reconocer que nada puede estar sucediendo sin estar siendo Realidad Absoluta, no disuelve nuestra identidad personal, sino que la sitúa en un contexto más amplio, donde cada experiencia, reacción o deseo está siendo una expresión del Estar Sucediendo Universal. Esta perspectiva nos libera de la lucha contra lo que es, permitiéndonos actuar desde la claridad y la compasión. En última instancia, el reconocimiento de que todo está siendo Realidad Absoluta nos invita a vivir plenamente, abrazando tanto nuestra unicidad como nuestra conexión con el todo.
083/2025 -¿Puede negarse lo que está sucediendo sin estar negando el estar sucediendo propio? Sí, aunque, evidentemente, sólo se trataría de una negación verbal. Y lo mismo podría decirse con respecto a los comentarios de que el reconocimiento y la aceptación de que nada puede estar siendo/sucediendo fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, pudiese derivar en una actitud de indiferencia ética o en una justificación implícita de todo cuanto está ocurriendo. ¿En qué tipo de mentalidades, reconocer y aceptar que efectivamente está sucediendo lo que está sucediendo, tendría que servir de excusa para no actuar y/o para validar lo inaceptable? ¿Desde cuándo y porqué motivo, la aceptación del estar siendo/sucediendo (Realidad Absoluta) debería suponer la anulación del valor de la transformación personal y social, así como el peligro de eliminar de nuestra naturaleza esencial las cualidades de responsabilización y de autocrítica? La aceptación de la Realidad y/o del simultáneo estar siendo/sucediendo personal y universal nunca podría excluir nuestro impulso natural de mejorar ni el de la resistencia ante lo que se percibe como injusto, insano, doloroso o destructivo. Paradójicamente, la negación verbal y la resistencia psicológica ante lo que está sucediendo todavía refuerza más la creencia de la fragmentación y la separación entre nuestra naturaleza humana y nuestra naturaleza universal. ¡Estar siendo el suceder del individuo que estamos siendo, incluye que, a la vez, también estamos siendo el suceder de absolutamente todo -sin excepción- lo que estemos viviendo! Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo instantáneo, transitorio, simultáneo e indivisible de cada posibilidad y de todas las posibilidades al mismo tiempo. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo instantáneo, transitorio, simultáneo e indivisible de todo -sin excepción- lo que está sucediendo y de la manera exacta que todo -sin excepción- está sucediendo. Estar siendo el suceder de una persona concreta con percepciones, reacciones, experiencias y aspiraciones únicas a la vez también consiste en estar siendo el Suceder Universal o Absoluto. Sin embargo, ¿acaso la aceptación del hecho de que el suceder del sufrimiento sea una respuesta igual de natural que su opuesta, y/o que cualquier otra, significa que debamos permanecer impasibles ante el conocimiento de su posible causa? Junio-2025
Ensayo sobre la reflexión 083/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una paradoja aparente entre aceptar la Realidad Absoluta —el estar siendo/sucediendo de todo lo que acontece— y la responsabilidad ética de actuar frente a lo injusto o doloroso. Negar verbalmente lo que sucede no implica negar el estar siendo, pues tal negación es solo una construcción mental que no altera la realidad. Sin embargo, surge la pregunta: ¿puede la aceptación de que todo sucede dentro del Estar Siendo Absoluto derivar en indiferencia ética o en la justificación de lo inaceptable? Juande Puerta argumenta que no, y esta postura invita a una profunda reflexión.
Reconocer que todo —lo placentero y lo doloroso— forma parte del Suceder Absoluto no equivale a validar lo injusto ni a renunciar a la transformación personal o social. Al contrario, esta aceptación puede fortalecer nuestra capacidad de responsabilizarnos y autoproclamarnos agentes de cambio. La resistencia psicológica o la negación de lo que sucede refuerza la ilusión de separación entre nuestra naturaleza humana y la universal, fragmentando nuestra percepción de la realidad. En cambio, aceptar que somos a la vez el suceder individual y el universal nos conecta con la totalidad, sin anular nuestro impulso natural de mejorar o resistir ante el sufrimiento.
La clave radica en comprender que aceptar la Realidad Absoluta no implica pasividad. El sufrimiento, como cualquier otra experiencia, es parte del suceder instantáneo e indivisible, pero esto no nos exime de actuar para aliviarlo. La aceptación no es conformismo, sino un reconocimiento lúcido que nos permite responder con claridad y propósito, integrando nuestra naturaleza ética con la universal. Así, el estar siendo no solo abarca todo lo que sucede, sino también nuestra capacidad de transformarlo.
084/2025 -Nuestras reacciones y nuestros actos estarán siendo posteriores a la percepción y la aceptación de que está sucediendo aquello que estará motivándolos, por tanto, ¿qué motivaría el miedo a caer en la pasividad y la indiferencia ante el sufrimiento, la violencia, las injusticias, etc., que se estuvieran observando y experimentando? El re-conocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas y cada una de las posibilidades, nunca podría suponer la difuminación de nuestro estar siendo/sucediendo individual; en lugar de eso, re-conocernos y/o re-conocer que -a la vez- estamos siendo individualidad y universalidad, seguramente facilitaría la posibilidad de reducir la intensidad del miedo a la transitoriedad de nuestro yo personalizado. Darse cuenta, aceptar y re-conocer “conscientemente” que nuestra individualidad está siendo una efímera manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no transformaría nuestra naturaleza ni haría que desaparecieran las condiciones que determinan nuestras vivencias particulares. La conciencia de estar siendo un yo individual (ego) origina el temor a la posibilidad de dejar de existir; sin embargo, la comprensión de que estar siendo ese personaje también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, puede hacer que nuestros miedos y el resto de características se perciban y se vivan como expresiones absolutamente naturales. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no consiste en estar siendo algo determinado y supremo, sino un campo infinito de posibilidades coexistiendo y manifestándose simultáneamente. Nuestra individualidad está siendo el suceder de una manifestación transitoria, pero -a la vez- también está siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Re-conocer la esencia de nuestra naturaleza no borrará nuestra individualidad, sino que puede ayudarnos a vivirla con menos miedo, menos apego y con más confianza y plenitud. Asumir que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo transitorio de cada uno de nosotros y de nuestras experiencias no implica la justificación de la injusticia ni la renuncia a la responsabilidad de actuar para conseguir mejores condiciones de vida. Aceptar el sufrimiento, el dolor y las decepciones como parte del suceder y/o el discurrir de la existencia no nos impide actuar para aliviar esas experiencias, más bien nos impulsa a actuar más libres de resistencias o juicios paralizantes. Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 084/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a explorar la aparente paradoja entre nuestra existencia individual y nuestra conexión con el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, un campo infinito donde todas las posibilidades coexisten. Este reconocimiento no diluye nuestra individualidad, sino que la enriquece al liberarnos del miedo a la transitoriedad del "yo". Al comprender que nuestro ego, con sus temores y deseos, es una manifestación efímera pero intrínseca de la Realidad Absoluta, podemos vivir con menos apego y mayor plenitud.
El miedo a la pasividad ante el sufrimiento o la injusticia surge de la identificación exclusiva con el yo individual, que teme su disolución o irrelevancia. Sin embargo, aceptar que somos simultáneamente individualidad y universalidad disminuirá esa resistencia. Esta conciencia no nos condena a la indiferencia; al contrario, nos impulsa a actuar con mayor libertad, sin el peso de juicios paralizantes. El Estar Siendo Absoluto no justifica la inacción frente a la violencia o el dolor, sino que nos permite responder a estas experiencias como partes naturales del suceder, sin aferrarnos al sufrimiento ni negarlo.
Reconocer nuestra naturaleza dual no elimina las condiciones particulares de nuestra vida, sino que transforma nuestra relación con ellas. El dolor, la injusticia o el miedo no desaparecen, pero se perciben como expresiones transitorias de un todo mayor. Esta perspectiva nos dota de una confianza que no depende de la permanencia del yo, permitiéndonos actuar con responsabilidad para mejorar las condiciones de vida, no desde la culpa o el temor, sino desde una aceptación profunda que abraza tanto lo efímero como lo eterno.
En última instancia, vivir desde esta comprensión nos invita a una danza consciente entre lo individual y lo absoluto, donde cada acto, por pequeño que sea, refleja la plenitud de ser.
085/2025 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, etc.,) consiste en “todo” el estar siendo/sucediendo presente y/o de cada aquí y ahora; sin embargo, ello no supone que tenga que haber separación entre el estar siendo/sucediendo pasado y el futuro. Aunque todo está sucediendo ahora, eso no significa que el antes y el después estén fuera y/o siendo algo distinto al Estar Siendo/Sucediendo Presente. ¡Tanto el pasado como el futuro están implícitamente presentes en el ahora! La experiencia individual (estar siendo una persona con vivencias únicas) no está separada del acontecer universal. Antonio Machado: “Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora” El pasado y el futuro también están presentes ahora, por tanto, por mucho que se pueda creer que son ilusiones mentales, también están siendo presente. Lo Absoluto no está fragmentado por el tiempo; todo lo que ya se ha vivido, y todo lo que todavía pueda quedar por vivirse, está incluido en el estar siendo vivido de ahora. Aceptar que todo sin excepción -incluidos cada uno de nosotros y de nuestras manifestaciones- consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta no cambiaría que todo sin excepción -incluidos nuestros miedos y nuestras expectativas- continuase consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Aceptar que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo efímero y transitorio de absolutamente todas las posibilidades a la vez, permite comprender que estar siendo nosotros, estar siendo lo nuestro y estar siendo lo demás consiste en el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El Estar Siendo Absoluto consiste en el estar siendo de todas las posibilidades a la vez, por tanto, abarca todo lo sucedido, todo lo que está sucediendo y todo lo que puede llegar a suceder, de ahí que también incluye nuestra capacidad de respuesta y de transformación. La experiencia cotidiana demuestra que la mente y/o la conciencia de estar siendo una individualidad con identidad y percepciones propias (ego) está siendo un reflejo de la conciencia que está sustentando y facultando a la primera. La aceptación y el reconocimiento de que todo -incluidos cada uno de nosotros- cuanto está siendo y/o sucediendo -sin excepción- consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad Última) puede ser malinterpretado, estructurado y considerado un riesgo de caer en la indiferencia, la resignación y la pasividad; sin embargo, ¿acaso nuestra reactividad, nuestra sensibilidad, nuestra ética, etc., ante el sufrimiento, el dolor, las injusticias, la opresión, etc., no está consistiendo también en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto? Junio-25
Ensayo sobre la reflexión 085/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto invita a contemplar la Realidad como un continuo presente que abarca todo lo que está siendo, ha sido y será. Este planteamiento trasciende la percepción lineal del tiempo, proponiendo que pasado y futuro no son entidades separadas, sino que están implícitamente contenidos en el ahora. Como señala Antonio Machado, “Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora”. Esta idea desafía la fragmentación temporal que suele dominar nuestra experiencia cotidiana, sugiriendo que todo —nuestras vivencias, emociones y expectativas— forma parte de un único Estar Siendo Absoluto.
La experiencia individual, con su aparente separación y unicidad, no está desvinculada del acontecer universal. Somos manifestaciones efímeras de una Realidad que incluye todas las posibilidades simultáneamente. Aceptar esto no implica negar la validez de nuestras percepciones o del ego, sino reconocer que estas son reflejos de una conciencia más amplia que sustenta todo. Nuestra identidad, nuestros miedos y esperanzas, son expresiones transitorias del mismo Estar Siendo.
Sin embargo, esta comprensión podría malinterpretarse como una invitación a la pasividad o la indiferencia. Por el contrario, Juande Puerta subraya que nuestra sensibilidad, ética y capacidad de respuesta ante el sufrimiento o las injusticias también son manifestaciones naturales del Estar Siendo Absoluto. Lejos de fomentar la resignación, esta perspectiva nos empodera para actuar, transformar y responder desde la consciencia de nuestra interconexión con la totalidad.
En última instancia, el Estar Siendo Absoluto no solo unifica el tiempo, sino que nos invita a vivir plenamente el presente, reconociendo que cada acto, pensamiento y experiencia es una expresión de la Realidad Última. Esta visión nos llama a abrazar la vida en su totalidad, con responsabilidad y apertura, como parte inseparable del ahora eterno.
086/2025 -Nuestra capacidad de reaccionar, nuestra sensibilidad, nuestra ética, etc., ante el sufrimiento, el dolor, las injusticias, etc., no sólo está siendo propia de cada individuo, también está consistiendo en una manifestación directa del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Reconocer y aceptar que nuestro estar siendo/sucediendo personal está consistiendo en una manifestación particular, transitoria y efímera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, supone “reconocimiento y aceptación”, pero eso no significa que el reconocimiento y la aceptación de la Realidad vaya a cambiar las condiciones y las cualidades que son propias de nuestra naturaleza. Por lo mismo, la resistencia, la negación y la lucha contra algunas manifestaciones del estar siendo/sucediendo personal y universal tampoco transforma la Realidad, sino que -como expresa la imagen del pez que se muerde la cola- absolutamente todas las acciones y las reacciones posibles -incluidos los miedos a nuestra desaparición- estarán confirmándola. La aceptación facilita la posibilidad de actuar sin negar, de transformar sin rechazar, de implicarse sin identificarse. La ética basada en el reconocimiento del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la responsabilidad, sino que la enmarca en una conciencia más amplia, donde el actuar no se contradice con el flujo del estar sucediendo. Nada cambiará que, simultáneamente y sin excepción, cada una de nuestras vivencias individuales, junto con el resto de los aconteceres universales, estén siendo manifestaciones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Realidad Absoluta está siendo todo eso que se esté percibiendo, pensando, experimentando, conociendo, proyectando, etc., pero, -incluidos los opuestos- a la vez también el resto de las posibilidades. ¿Qué Verdad y/o qué Realidad podría ser aquella que no incluyera el estar siendo simultáneo de absolutamente todas las manifestaciones que estén sucediendo y/o que fueran posibles? La conciencia identificada con el yo individual necesita la guía de los conceptos que crea; sin embargo, puesto que la Realidad está abarcando “simultáneamente” todas las dimensiones posibles, debería comprenderse que la definición de cualquier concepto estaría incompleta cuando su significado no incluyera el resto de las posibilidades. La experiencia humana requiere distinguir entre recuerdos y proyecciones para tomar decisiones y actuar consecuentemente, pero tampoco debería obviarse que -comenzando por nuestra individualidad- nada está siendo “solo eso” que se está percibiendo y “solo de la manera” que se está percibiendo. Las vivencias del minuto a minuto demuestran que no existen directrices universales e inamovibles para navegar en línea recta por la experiencia humana. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 086/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda contemplación sobre la relación entre nuestra individualidad y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, una realidad que trasciende y engloba todas las manifestaciones posibles. Según Juande Puerta, nuestra sensibilidad, ética y reacciones ante el sufrimiento o las injusticias no son solo expresiones individuales, sino manifestaciones particulares y efímeras de una Realidad Absoluta que abarca todo lo que es, ha sido o podría ser. Esta perspectiva desafía la noción de un yo aislado, proponiendo que cada acción, pensamiento o emoción es un reflejo transitorio de un flujo universal.
Reconocer esta conexión no implica pasividad ni resignación. Aceptar que nuestro estar siendo es parte de un todo mayor no elimina la responsabilidad ética ni transforma las cualidades intrínsecas de nuestra naturaleza humana. Al contrario, la aceptación permite actuar sin negar la realidad, transformar sin rechazar lo que es, e implicarse sin aferrarse a una identidad rígida. Esta postura reconcilia la acción ética con el reconocimiento de un orden más amplio, donde la lucha, la resistencia o el miedo a la desaparición son también manifestaciones del mismo Estar Siendo Absoluto.
Juande Puerta subraya que la Realidad Absoluta incluye todas las posibilidades a la vez, incluso los opuestos, lo que desafía la tendencia humana a definirse mediante conceptos limitados. Nuestra conciencia, a menudo atrapada en la identificación con el yo, necesita categorías para navegar la experiencia, pero estas son incompletas si no abarcan la simultaneidad de todas las dimensiones. Así, la vida humana, con sus decisiones y contradicciones, no sigue directrices universales fijas, sino que se desenvuelve en un flujo dinámico donde nada es únicamente lo que parece. Esta comprensión invita a una ética consciente, flexible y profundamente conectada con la totalidad de la existencia.
087/2025 -El reconocimiento y la aceptación de que absolutamente todo cuanto está sucediendo consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta no excluye ninguna posibilidad, por tanto, tampoco ninguna de las posibles demandas éticas del mundo cotidiano. Sin embargo, algún día tendrá que reconocerse la trampa que supone la afiliación a la idea de que existen fórmulas mágicas que podrían servir para convertir la experiencia humana en aquello que las mentes pudieran pretender. Desde mi punto de vista, no es tanto que para transformar algo “sea suficiente” con aceptarlo todo, sino que el primer e imprescindible paso para luego poder actuar en pos de cambiar algo, consiste en la aceptación de eso y también de todo lo demás que esté sucediendo (Realidad Absoluta). ¿Desde cuándo la resistencia al reconocimiento y la aceptación de algo que está siendo percibido y vivido, ha servido para cambiar la experiencia de eso que se está negando? El miedo humano a la posibilidad de caer en la indiferencia, la pasividad, la resignación, la irresponsabilidad ética, etc., nunca podría nacer de la aceptación de que nada puede suceder que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta. Todas aquellas capacidades (igual las de un signo, como las del signo contrario) propias de cada estar siendo/sucediendo individual, además de cualidades personales también estarán siendo expresiones directas de nuestra dimensión universal, de ahí que nunca estará en nuestra mano poder transformarlo todo. El reconocimiento y la aceptación de que todo Está Siendo Realidad Absoluta no cambiará -ni para bien ni para mal- las condiciones y las cualidades propias de nuestra naturaleza; sin embargo, la comprensión o conciencia de que estamos siendo la misma vida que estamos viviendo, facilitará una percepción y una experiencia más armónica y equilibrada. La aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no transforma las capacidades propias de nuestra naturaleza (pensar, sentir, juzgar, elegir, preferir, actuar, desear…) por tanto, tampoco debería temerse que pueda anular la facultad de asumir compromisos y responsabilidades. Las vivencias humanas están siendo reflejos de un Todo Absoluto que incluye a los opuestos y al resto de las posibilidades, de ahí la relatividad y la impermanencia de nuestras consideraciones éticas. ¡La ética y los juicios morales siempre estarán siendo relativos y cambiantes! El reconocimiento de que todo “está sucediendo” dentro de una totalidad impersonal, ayudará a sentir calma y confianza, pero no eliminará nuestras particularidades humanas, es decir, nuestra psicología, nuestro cuerpo y nuestras relaciones. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 087/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de la existencia al proponer que todo cuanto acontece es una manifestación de la Realidad Absoluta. Este reconocimiento no implica pasividad ni indiferencia, sino que constituye el primer paso para cualquier transformación significativa. Aceptar la realidad no significa resignarse, sino situarse en una posición de claridad desde la cual es posible actuar con mayor armonía.
La resistencia a aceptar lo que es —lo que está siendo— suele surgir del miedo a perder el control o a caer en la indiferencia ética. Sin embargo, Juande Puerta argumenta que este temor es infundado, ya que la aceptación de la Realidad Absoluta no anula las capacidades humanas de pensar, sentir, decidir, actuar o relacionarse. Al contrario, al comprender que somos parte de una totalidad que incluye todos los opuestos, se abre la posibilidad de una percepción más equilibrada, libre de la lucha interna que genera la negación de lo que sucede.
La ética, según esta perspectiva, no queda anulada, pero se reconoce como relativa y cambiante, reflejo de la impermanencia inherente a la experiencia humana. La aceptación de que todo está siendo Realidad Absoluta no elimina las responsabilidades ni los compromisos, sino que los contextualiza dentro de una visión más amplia, donde nuestras acciones y juicios son expresiones de una naturaleza universal y particular a la vez.
Así, la calma y confianza que emergen de esta comprensión no suprimen nuestras particularidades psicológicas, corporales o relacionales, sino que las integran en un marco de mayor coherencia. Aceptar la Realidad Absoluta no transforma la esencia de lo humano, pero sí facilita una vida más consciente, donde la acción ética surge desde la claridad y no desde la resistencia.
088/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todo -sin excepción- lo que está siendo, por tanto, también cada estar siendo humano y todo aquello que -sin excepción- cada estar siendo humano pueda estar pensando, sintiendo, realizando, soñando y experimentando. Exactamente el mismo Estar Siendo Absoluto está siendo siempre el estar siendo de absolutamente todo y el estar siendo de absolutamente nada. ¡Aceptarás que tu estar siendo/sucediendo particular también está siendo el estar siendo/sucediendo transitorio y simultáneo del resto de las posibilidades! Nuestra existencia no está siendo estática, sino igual de transitoria y cambiante que está siendo todo lo que ocurre en el mundo. Reconocer que nuestra identidad personal también está siendo una expresión del Estar Siendo Absoluto, facilitará la atenuación de los efectos de la creencia en la necesidad de trascender la identificación con el ego individual. Nuestra existencia -junto con cada mínimo detalle y/o experiencia personal- no está siendo algo separado ni permanente, sino que está ocurriendo a la vez que el resto de las posibilidades. Amar incondicionalmente significa aceptar sin excepciones y/o sin inventarse condiciones, por tanto, sin juicios interesados ni luchas contra el ego. Nunca ha habido y nunca habrá separación entre el estar siendo del yo egocéntrico y el estar siendo del yo universal o espiritual. Igual que no es necesario caminar hacia atrás, pudiendo caminar hacia adelante, tampoco es necesario disolver la identificación con el ego, pudiendo aceptar que el ego también está siendo Realidad Absoluta. ¡Esto que estamos percibiendo como el estar siendo de nuestro yo individual (este cuerpo, esta mente, está historia, esta incertidumbre…) también está siendo una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Ante cuestiones como las siguientes: ¿Dónde termina la aceptación y dónde comienza la indiferencia? ¿Cómo actuar con responsabilidad si toda manifestación —incluso la violencia o la injusticia— se considera expresión válida del Absoluto?, mi opinión es que el planteamiento de dichas interrogantes parte de supuestos absolutamente rígidos y/o de percepciones alejadas de comprensión de la Realidad. Nada está siendo únicamente eso que cada individuo está percibiendo e interpretando; todo está siendo, a la vez, el mismo estar siendo que el resto de las posibilidades y que el de todas las maneras que cada posibilidad pueda verse. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 088/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva no dual, donde el Estar Siendo Absoluto abarca todo lo que es, sin excepción, incluyendo cada experiencia humana, pensamiento, emoción y manifestación. Esta visión desafía la percepción de separación entre el yo individual y el universo, proponiendo que todo, desde el ego hasta las experiencias más mundanas, es una expresión del mismo Estar Siendo. En esta comprensión, no hay distinción entre lo personal y lo universal, lo transitorio y lo eterno, lo que disuelve la necesidad de trascender el ego, ya que este también es parte de la Realidad Absoluta.
Juande Puerta plantea que aceptar esta unidad implica un amor incondicional que no juzga ni lucha contra el ego, sino que lo reconoce como una manifestación válida del todo. Esta aceptación no equivale a indiferencia, sino a una comprensión profunda de que cada experiencia, incluso las aparentemente negativas como la violencia o la injusticia, forma parte del flujo dinámico del Estar Siendo. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cómo actuar con responsabilidad en un marco donde todo es expresión del Absoluto? La respuesta radica en comprender que la acción responsable no implica negar las manifestaciones, sino interactuar con ellas desde una consciencia que reconoce su naturaleza transitoria y relativa, sin aferrarse a juicios rígidos.
La reflexión de Juande Puerta desafía las dicotomías tradicionales entre aceptación e indiferencia, acción y pasividad. Al reconocer que nuestra identidad personal es una expresión del Estar Siendo Absoluto, podemos vivir con mayor ligereza, sin la carga de la separación o la lucha contra el ego. Este enfoque nos invita a fluir con la realidad, actuando desde la compasión y la claridad, sin imponer condiciones a lo que es. En última instancia, amar incondicionalmente es abrazar la totalidad de la existencia, donde cada instante es sagrado y completo en sí mismo.
089/2025 -Entre las características que se le podrían atribuir al ego y/o al efecto de la identificación conciencial con un yo personalizado, también debería incluirse la creencia en la existencia de un alma individual que pudiera trascender y/o continuar existiendo más allá de la muerte y la desaparición del cuerpo. La identificación conciencial con una identidad individual, separada, con nombre, historia y características propias (ego), no tiene porqué -como sostienen tradiciones como el Advaita Vedanta, el budismo o ciertas corrientes del no-dualismo- estar siendo una ilusión que debe ser trascendida para poder experimentar la Verdad y/o la Realidad Última. El suceder de la experiencia de estar siendo un yo particular también está siendo una manifestación absolutamente natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿De dónde puede surgir el apego a lo mio y a cualquier otra forma de existencia, sino del apego a la idea que se tenga acerca de sí mismo? Estar siendo una ola no hace que “a la vez” no se esté siendo océano y agua. La idea de la existencia de un alma individual, que pudiera trascender a la muerte, no solo consiste en una manera más sutil o refinada de continuar sosteniendo la creencia en un yo separado y proyectado en el más allá; también suele utilizarse a modo de justificación y de instrumentalización del devenir de todo aquello que el ego no alcanza a comprender ni a aceptar. Aunque el fenómeno del ego y/o de la identificación conciencial con la existencia del yo personal esté siendo natural y necesaria para la supervivencia y el desarrollo de cada individualidad, ello no implica su inmortalidad. En la Vida no dejan de suceder cosas, precisamente porque la Vida y/o la Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -incluidos cada uno de nosotros y de todas nuestras experiencias- está sucediendo en cada instante. La auto-creencia de estar siendo un alma inmortal actúa como un recurso legítimo del ego ante la incertidumbre, el miedo o la falta de entendimiento sobre la realidad, el sufrimiento o el destino final. En vez de enfrentar directamente esas incógnitas o aceptar la finitud y la impermanencia, el ego utiliza esta creencia como una explicación que le permite mantener su sentido de identidad y control, así como para darle sentido a lo que le resulta incomprensible o doloroso. Paradójicamente, la resistencia al reconocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en -incluida la desaparición de los individuos y/o del alma individual- absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, supone el refuerzo de las ideas que supuestamente se estuvieran deseando soltar, superar, trascender. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 089/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta ofrece una profunda mirada no-dualista sobre el ego y la creencia en el alma individual. Desde esta perspectiva, el ego no es solo la identificación con un yo separado, sino también la raíz de la creencia en una entidad personal que trasciende la muerte: el alma. Esta idea, lejos de ser una simple búsqueda espiritual, se revela como una proyección más del ego, un intento de mantener su continuidad ante la amenaza de la finitud.
El Advaita Vedanta y otras corrientes no-dualistas coinciden en que la identidad individual, con su nombre, historia y deseos, es una ilusión, pero Juande Puerta matiza esta visión: no se trata de negar la experiencia del yo, sino de entenderla como una manifestación más del Estar Siendo Absoluto. Así, el yo no debe necesariamente ser eliminado, sino reconocido como parte del flujo natural de la Realidad. Estar siendo una ola no niega que también se está siendo agua y océano.
La creencia en un alma eterna, según Juande Puerta, no es sino un recurso del ego para resistirse a lo incomprensible. En lugar de aceptar la impermanencia y el misterio de la existencia, el ego proyecta una continuidad ilusoria, manteniendo así su control sobre lo que escapa a su comprensión. Esta estrategia, paradójicamente, refuerza el apego a aquello que se pretende trascender.
Aceptar que la Realidad Absoluta incluye también la desaparición del individuo es abrirse a la plenitud del presente, donde todo —incluido el yo— está siendo sin garantía de permanencia. Soltar la creencia en un alma inmortal no es negar la espiritualidad, sino liberarla del control del ego, permitiendo que la conciencia se reconozca como parte inseparable del fluir absoluto de la vida.
090/2025 -No hay distinción entre lo personal y lo universal, entre lo transitorio y lo eterno…, porque -a la vez- aquello que se percibe siendo lo uno también está siendo aquello que se percibe siendo lo otro y viceversa. ¿Para qué sería necesaria la creencia de la existencia de un alma individual que trascendiera el fenómeno de la desaparición de su vehículo, salvo para poder justificar la resistencia a aceptar que -incluida esa creencia- no hay ni sucede “absolutamente nada” que no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto? ¿Qué Realidad Absoluta podría estar siendo aquella que no consistiera en estar siendo todo -sin excepción- cuanto está sucediendo en cada instante, incluida la aparición y la desaparición del ego, del cuerpo y de la mente? La idea de la existencia de un yo verdadero e inmortal, por muy natural que esté siendo, también supone una sofisticada y sutil modalidad de apego y de negación de la Realidad Absoluta. Esta creencia —aparentemente espiritual— puede funcionar como un último refugio del ego, incapaz de reconocer y de aceptar la completa disolución de su existencia. El deseo de trascendencia individual, a menudo consiste en una estrategia de evasión ante la incertidumbre del discurrir de la Realidad, de ahí lo fácil que resulte la adhesión a sus diferentes formas de instrumentalización. En lugar de asumir que estamos siendo parte de la fugacidad de la vida que estamos viviendo, muchos egos inventan una continuidad post mortem que les permita seguir sintiéndose seguros, especiales y protagonistas, incluso más allá del cuerpo. Sin embargo, puesto que todo está siendo expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también lo estará siendo la afinidad y la aversión hacia todo ese conjunto de creencias. Aquí y ahora, opino que convertir en verdad incuestionable la creencia de la existencia del alma personal implica un rechazo —consciente o no— a la dimensión impersonal y transitoria del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Paradójicamente, mientras unos egos no conciben la libertad sin imaginar la existencia de una inmortalidad individual, para otros la libertad consiste en entregarse al misterio sin necesidad de sostener ninguna forma definida de identidad. La aceptación de la impermanencia y la disolución del estar siendo individual, abre la posibilidad de vivir plenamente en el presente (Realidad Absoluta), a la vez que potencia la capacidad de reducir el sufrimiento generado por el rechazo y el miedo a lo inevitable. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 090/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una profunda disolución de los límites entre lo personal y lo universal, lo transitorio y lo eterno. Desde esta perspectiva no dual, no existe una separación real entre lo que creemos ser como individuos y aquello que denominamos Realidad Absoluta. Todo está siendo una misma manifestación: el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. En este marco, la creencia en un alma individual que trasciende la muerte se revela como una forma más de apego, una estrategia sutil del ego para evitar la aceptación radical de la impermanencia.
Juande Puerta sugiere que incluso las ideas más elevadas y espirituales, como la de un "yo verdadero" que perdura más allá del cuerpo, pueden ser refugios del miedo a la disolución. El deseo de continuidad post mortem no sería más que una forma de negar la verdad profunda de que todo —sin excepción— está siendo en constante cambio, sin necesidad de sostener una identidad fija o eterna. Esta forma de evasión, aunque parezca espiritual, acaba reforzando la ilusión de separación entre el individuo y el todo.
Aceptar la desaparición del ego, del cuerpo y de la mente como parte del flujo impersonal del Ser abre, paradójicamente, la puerta a una libertad más auténtica: la de vivir plenamente el Presente sin necesidad de sostener creencias que nos aseguren una trascendencia futura. La entrega al misterio, sin querer nombrarlo o poseerlo, es lo que Juande Puerta sugiere como verdadera liberación. En última instancia, abrazar la impermanencia es un gesto de rendición a lo que ya está siendo, a esa totalidad sin fisuras que no necesita justificación ni garantía de permanencia: la Realidad Absoluta en su estar sucediendo aquí y ahora.
091/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo efímero y transitorio de absolutamente todas las posibilidades a la vez, de ahí que Realidad Absoluta está siendo todo aquello que -comenzando por el perceptor e independientemente de cualquier valoración- se pueda estar percibiendo y/o viviendo. No hay otra Realidad Absoluta, a la que supuestamente pudieran acceder las almas de los estar siendo/sucediendo humanos, que no consista en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que se esté siendo y viviendo en cada aquí y ahora. La creencia en el alma individual, y la creencia en su reencarnación, están profundamente conectadas en muchas tradiciones filosóficas, religiosas y también políticas; sin embargo, cada una de estas teorías sólo responde a una manera determinada y/o egocéntrica de percepción de la Realidad. En el hinduismo y el jainismo, “se cree” que el alma individual es eterna y pasa por múltiples vidas, acumulando karma que influye en sus futuras reencarnaciones. En el budismo, “se cree” que existe la reencarnación, pero la noción del alma individual es rechazada; en este caso, “se cree” que lo que transmigra es un flujo de conciencia o energía kármica, no un alma fija. En religiones como el cristianismo o el islam, “se cree” en el alma individual, pero no en la reencarnación, sino en una única vida y un juicio final. Desde mi punto de vista actual, la creencia en un alma individual y la creencia en la posibilidad de que reencarne -o de que no- surge de una interpretación derivada del apego al ego y a la sensación de separación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. No hay el estar siendo de un pensamiento, una emoción, una idea, una creencia, una reacción, un acto, una circunstancia, un acontecer…, que no esté consistiendo en el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto que -a la vez- también estarán siendo todas las demás opciones posibles. La posibilidad de “creer o de no creer” que gracias a su reencarnación cada yo —aunque transformado— continuaría acumulando experiencias, aprendiendo lecciones, evolucionando espiritualmente y transitando por distintas existencias hacia un propósito superior, también está siendo una manifestación natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Para muchas mentalidades, la vinculación de las acciones de una vida con las consecuencias en otra (karma), ofrece consuelo frente a la muerte y también un sentido de justicia cósmica. Por mi parte, pienso que la esperanza de “seguir siendo individualmente” después de la muerte, puede constituir una negación —consciente o no— del fluir cambiante, impersonal, efímero, transitorio y simultáneo del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto…, que -sólo mientras estamos viviendo- también estamos siendo cada uno de nosotros y cada una de nuestras vivencias. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 091/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una visión radicalmente no dual de la existencia: todo lo que sucede —incluyendo percepciones, pensamientos, emociones y experiencias— está siendo ya la Realidad Absoluta en su plenitud, sin necesidad de buscarla más allá del instante presente. No se trata de alcanzar algo superior o de evolucionar hacia una verdad oculta, sino de reconocer que la totalidad del estar siendo —transitorio, efímero y múltiple— es ya Eso.
Desde esta perspectiva, las creencias en un alma individual y en su reencarnación son interpretadas como manifestaciones del apego al ego y al deseo de continuidad personal. Aunque religiones como el hinduismo o el jainismo consideran al alma como un ente eterno que atraviesa múltiples vidas, y otras como el cristianismo defienden una vida única con destino eterno, todas estas concepciones son formas de interpretación de la Realidad desde un punto de vista dual, que parte de la separación entre el yo y el todo.
Juande Puerta propone, en cambio, que no hay “alguien” que reencarne o evolucione espiritualmente, sino que lo que se vive, piensa o siente en cada instante ya está siendo expresión directa del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Así, el intento de conservar una identidad post mortem revela más un rechazo al fluir cambiante e impersonal de la vida que una comprensión profunda del Ser.
Esta visión sugiere que no hay sentido en vivir buscando una justicia cósmica o un propósito superior, pues cada vivencia está siendo en sí misma la manifestación simultánea de todas las posibilidades. Acoger esta perspectiva implica soltar la necesidad de permanencia y abrirse a la evidencia de que ya estamos siendo —sin excepción— Realidad Absoluta, aquí y ahora.
092/2025 -Aceptar que Realidad Absoluta está siendo cada cada mínima particularidad que pueda estar aconteciendo y/o siendo manifestada en cada aquí y ahora de cualquiera de nosotros, implica abrazar la impermanencia y renunciar a la ilusión de control o trascendencia personal. Sin embargo, ¿cómo reconciliar esta visión con la experiencia cotidiana de un "yo" que vive sintiéndose superado por la incertidumbre natural del incesante fluir de su existencia? Pienso que ante “eso” no hay una respuesta mágica, y tampoco hay la necesidad de que la hubiera. La creencia en el alma individual, el karma, la reencarnación, la vida después de la muerte, etc., crea un tipo de expectativas egocéntricas que en algunos casos pueden resultar útiles; sin embargo, puesto que no hay ni sucede absolutamente nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, esos mismos resultados también los puede proporcionar cualquier otra creencia. ¿Qué manera de vivir plenamente el incesante fluir del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto -eso que también estamos siendo cada uno de nosotros y de nuestras experiencias- podría excluir el reconocimiento y la aceptación incondicional del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto? La existencia de las filosofías, las religiones, las tradiciones culturales y espirituales, las ideologías políticas, etc., surgen de la supuesta necesidad de solucionar los problemas egoicos derivados de la negación de nuestra absoluta intrascendencia. Realidad Absoluta está siendo absolutamente todo lo que está sucediendo en el instante Presente, por tanto, también todas nuestras posibles creencias, y todas las posibles percepciones y expectativas de cada uno de nosotros. Sin excepción, cada cosa que está sucediendo, ya está siendo la manifestación de la Realidad Última y/o Absoluta. La posibilidad de la búsqueda espiritual estará siendo tan lícita o natural como cualquier otra que pueda estar siendo manifestada en el instante presente. ¿Qué puede estar dificultando el reconocimiento y la aceptación de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo todo esto que está ocurriendo ahora mismo, sino la idea egoica y/o de cada individuo, de que debería estar siendo algo diferente? No hay una realidad más verdadera o más profunda escondida en otra parte o en el futuro, de ahí que la opción de la búsqueda de algo distinto -individual o colectiva- más allá del aquí y ahora, que sirviera para encontrarle un sentido al fluir de nuestra existencia particular, ya estará incluida en el Estar Siendo/Sucediendo Presente. La totalidad y la plenitud de la Realidad ya se encuentra en lo que -sin excepción e independientemente de cualquier valoración o grado de reconocimiento- estamos siendo y viviendo ahora mismo. Las creencias de la existencia de un alma o conciencia individual, de su iluminación, de su reencarnación, de su salvación, etc., son expresiones naturales del apego al deseo de continuidad personal; pero también una forma de resistencia al fluir del Estar Siendo/Sucediendo Presente. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 092/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una visión radical de la existencia: todo lo que acontece, sin excepción, ya está siendo Realidad Absoluta. Esta comprensión, lejos de ser meramente filosófica, interpela de manera directa a nuestra vivencia cotidiana. Abrazar esta idea implica aceptar que no hay nada fuera del fluir presente que debamos alcanzar o controlar. No hay un alma separada que deba iluminarse, ni una trascendencia personal a conquistar; hay, simplemente, esto que está ocurriendo ahora mismo.
Esta visión, sin embargo, entra en tensión con la experiencia subjetiva del "yo", que muchas veces se siente perdido, desbordado, o impulsado a buscar un sentido. El deseo de controlar, de comprender, o de encontrar una verdad más profunda refleja una resistencia al presente tal como está siendo. Frente a esta resistencia, Juande Puerta no propone una fórmula mágica, sino una aceptación lúcida: incluso el impulso a buscar sentido, incluso nuestras creencias espirituales o religiosas, ya forman parte del Estar Siendo Absoluto.
La potencia de su pensamiento reside en esta inclusión radical: no se trata de negar la espiritualidad, ni las búsquedas personales, sino de comprender que ellas también son expresiones válidas del presente. No hay necesidad de rechazar nada, ni de suponer que hay algo más real escondido detrás de la experiencia actual. La plenitud ya está contenida en lo que estamos viviendo ahora.
Aceptar esto supone soltar la expectativa de una realidad diferente y reconocer que el fluir de nuestra existencia —con sus incertidumbres, sus miedos, sus preguntas y sus creencias— es ya la totalidad misma manifestándose. La dificultad de vivirlo, sugiere Juande Puerta, proviene del apego egoico a una idea de lo que “debería estar siendo”. Pero si ese apego también está ocurriendo, entonces incluso él forma parte de esa Realidad Absoluta que siempre está siendo.
093/2025 -Nuestra existencia no está siendo algo completamente determinado o separado, sino ese constante acontecer que está siendo/sucediendo en este instante y espacio. La plenitud de vida, que cada estar siendo/sucediendo humano pudiera alcanzar y/o experimentar en cualquier otro tiempo y lugar, por mucho que pueda percibirse de infinitas maneras distintas, siempre estará siendo la misma que también pudiera vivirse aquí y ahora. La búsqueda espiritual no estará siendo más "natural y verdadera" que cualquier otra experiencia presente. Creer en una trascendencia personal y/o en una realidad más profunda que la del estar siendo/sucediendo presente, refuerza la idea de separación y de la consiguiente conflictividad. Por mucho que al yo egoico y/o a la conciencia identificada le cueste comprenderlo, reconocerlo y aceptarlo, la Vida y/o la Realidad Absoluta solo puede estar siendo/sucediendo totalmente, y sólo se puede estar viviendo plenamente. Aceptar que nosotros también estamos siendo la plena expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la conciencia del yo egoico, pero sí puede facilitar la percepción y la comprensión de que incluso nuestra búsqueda de sentido, de permanencia y de trascendencia, está siendo una manifestación de la Realidad Última. Realidad Absoluta está siendo todo cuanto -incluidos los recuerdos del ayer y las expectativas del mañana- está siendo/sucediendo ahora, por tanto, aquí y ahora “ya” está siendo absolutamente todas las posibilidades de percepción y de experimentación. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también consiste en estar siendo tú y en estar siendo absolutamente todo eso que tú -más allá de cualquier juicio o valoración- puedas estar viviendo en cada instante! Por decirlo de alguna manera, el “pecado original” con el que nacemos los estar siendo/sucediendo humanos, consiste en el “fenómeno natural” de la resistencia del ego a aceptar una verdad fundamental: que no somos trascendentes, que no hay sentido, que no hay propósito, que no hay más allá ni destino final. Por muchos ídolos o dioses de barro (religiones, filosofías, ideologías, tradiciones culturales, prácticas espirituales, formas de entretenimiento, etc.,) que inventemos para rellenar el vacío y la incertidumbre de nuestra intrascendencia, la Realidad siempre continuará siendo la Realidad, es decir, siempre continuará siendo absolutamente todo eso que pueda estar sucediendo. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 093/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión profunda de nuestra existencia como un continuo estar siendo/sucediendo en el presente, despojado de separaciones o trascendencias ilusorias. Este planteamiento desafía la noción del ego, que busca desesperadamente sentido, permanencia o un "más allá" que trascienda el ahora. Juande Puerta sugiere que la Vida, en su esencia, es un acontecer absoluto que no requiere de adornos metafísicos ni de búsquedas espirituales para ser completa. Todo lo que es, incluido el yo, los recuerdos y las expectativas, está contenido en este instante.
La idea de que la búsqueda espiritual no es más "verdadera" que cualquier experiencia presente disuelve la jerarquía entre lo cotidiano y lo trascendental. Al considerar que la Realidad Absoluta abarca todo —lo mundano, lo espiritual, lo conflictivo—, Juande Puerta nos confronta con la futilidad de perseguir una trascendencia que nos separe del ahora. Este reconocimiento no elimina el ego, pero lo sitúa como una manifestación más de la Realidad Última, no como su centro. Aceptar esto implica abrazar la intrascendencia: no hay propósito último ni destino final, solo el flujo incesante del estar siendo.
El "pecado original" del ego, según Juande Puerta, radica en su resistencia a aceptar esta verdad. Construimos ídolos —religiones, ideologías, prácticas— para llenar el vacío de la incertidumbre, pero la Realidad permanece inalterada, abarcando todo lo que sucede. Esta perspectiva libera: no hay que alcanzar nada, pues ya estamos siendo la plenitud del acontecer absoluto. Vivir plenamente, entonces, es reconocer que cada instante, con sus contradicciones y simplicidad, es la expresión total de la Vida. En este aquí y ahora, somos la Realidad Absoluta manifestándose, sin necesidad de más.
094/2025 -¡Nada hay ni sucede, que estar siendo esa posibilidad no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta! Realidad Absoluta está siendo la posibilidad de vivir negando la autenticidad del estar siendo/sucediendo individual, que también estamos siendo desde que somos engendrados hasta que morimos. Realidad Absoluta está siendo la posibilidad de vivir considerando que somos una manifestación defectuosa, ignorante, culpable, violenta, incompleta, etc., de estar siendo. Realidad Absoluta está siendo la posibilidad de vivir buscando la manera de convertirnos en los seres que nos gustaría estar siendo siempre y para siempre. No hay no-dualidad que no incluya el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las formas posibles de dualidad. Independientemente de cualquier juicio egoico, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo todo lo que está siendo/sucediendo en cada instante, y también -sin excepción- de todas las maneras en las que todo está siendo/sucediendo en cada instante. Nunca ha habido, y nunca habrá, una esencia oculta ni una meta trascendental que debamos alcanzar; simplemente todo lo que existe y puede experimentarse —el sufrimiento, la dicha, la búsqueda, el gozo, la duda— ya está siendo la Realidad Absoluta manifestándose. Una visión radicalmente “no-dual” de la Realidad, de la Vida, del Presente contínuo, etc., no puede excluir la existencia de entidades individuales, de experiencias personales, del tiempo lineal ni de ninguna otra posibilidad. Estar Siendo No-dualidad supone estar siendo -a la vez- “todas y cada una” de las posibilidades de estar siendo/sucediendo. Estar Siendo No-dualidad incluye el estar siendo/sucediendo de todas y de cada una de las formas, de los pensamientos, de las ideas, de las emociones, de las reacciones, de las condiciones, de las circunstancias, de las causas y de los efectos…, que puedan estar siendo manifestados. Estar Siendo Realidad Absoluta está siendo “no-dualidad absoluta” porque está siendo absolutamente todo cuanto -sin excepción y sin excluir tampoco la percepción de separación- está siendo/sucediendo. ¡No-dualidad no significa “no existencia y/o no acontecer” de algunas posibilidades, sino la existencia y/o el acontecer simultáneo de absolutamente todas las posibilidades, por tanto, de absolutamente todo eso que se pueda estar percibiendo, realizando y experimentando! ¿A dónde viene conduciendo la espiritualidad, las filosofías, las ideologías, las culturas, etc., basadas en el “esto sí y eso no” y/o en el esto es lo verdadero y lo otro es lo aparente, lo falso, lo ilusorio? Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 094/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radicalmente no-dual de la existencia, en la que la Realidad Absoluta no está siendo una entidad separada o trascendente, sino todo lo que está siendo y sucediendo, sin exclusiones. Esta visión sugiere que la vida individual, con sus contradicciones, sufrimientos, búsquedas y anhelos, no es una desviación de lo real, sino una manifestación plena de lo Absoluto.
Desde esta perspectiva, incluso la tendencia humana a negar nuestra autenticidad o a perseguir ideales de perfección forma parte de la misma Realidad Absoluta. No hay error en el error, ni separación real en la percepción de estar separados. Todo está siendo como debe ser, no porque siga una lógica moral o trascendental, sino porque simplemente está siendo, y ello basta para que sea absoluto.
Juande Puerta critica los caminos espirituales o filosóficos que separan lo "verdadero" de lo "ilusorio", lo "elevado" de lo "mundano". Esa actitud dualista —el “esto sí y eso no”— perpetúa una visión fragmentada del ser. La auténtica no-dualidad no puede excluir nada, ni siquiera la percepción de exclusión. Así, Realidad Absoluta está siendo también la posibilidad de creernos separados, imperfectos o carentes.
En este sentido, no hay que alcanzar ninguna meta ni desvelar ninguna esencia escondida. Todo lo que ocurre —dicha, sufrimiento, duda, violencia, amor— ya es la expresión perfecta de lo que Es. Por tanto, abrazar esta visión no-dual es reconocer en lo cotidiano, en lo imperfecto y en lo cambiante, la plenitud del Ser. Esta propuesta desmonta toda jerarquía ontológica y toda aspiración de trascendencia futura, invitando a una aceptación radical del presente tal como se manifiesta: nada queda fuera de la Realidad Absoluta, porque todo ya está siendo Ella.
095/2025 -El reconocimiento de que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo aquí y ahora, no hace que desaparezca el ego, simplemente porque el ego humano, junto con todas sus posibles expresiones, también está siendo una manifestación completamente legítima y natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Paradójicamente, todo aquello -sin excepción y por muy especial, mágico, superior, trascendente, etc., que pareciera- a lo que el ego y/o la conciencia identificada con la percepción de estar siendo un yo independiente, pudiera aspirar a alcanzar a lo largo de su existencia, ya está implícito en el Estar Siendo/Sucediendo Presente, es decir, “en exactamente esto” que se está siendo y viviendo aquí y ahora. No hay una Realidad Absoluta más profunda que el ahora; por eso, tampoco hay una aplicabilidad práctica ni una coherencia superior a la que se está viviendo en este instante. La percepción de dualidad, de opuestos, de separación y de conflictos también está siendo una manifestación de la No-dualidad Absoluta, de ahí que no requiera de otra solución que la del reconocimiento y la aceptación de esas posibilidades. ¡Reflexionar, o no reflexionar, acerca de la Realidad Absoluta también está siendo Realidad Absoluta! Abrazar conscientemente la No-Dualidad y/o Realidad Absoluta implica reconocer la dualidad de que estamos siendo, al mismo tiempo, individuos con experiencias únicas, y también la manifestación de un todo indivisible. Lo individual no está separado del todo, sino que está siendo el todo expresándose en forma particular. Las olas no están siendo aparte del agua del océano, sino el agua del océano manifestándose en forma de olas. ¿En qué verdad universal puede estar basándose cada uno de los diferentes sistemas de pensamiento que supuestamente buscan orientar la acción humana? ¿Cómo reconciliar las experiencias de injusticia o sufrimiento en un marco donde todo está considerándose parte de un sueño y/o de una creencia? No hay otra verdad universal que la del Estar Siendo/Sucediendo Presente. Por mucho que desde diferentes sistemas de creencias se potencien ideas, dogmas, formas de acción e ideales éticos, la plenitud del Presente no tiene nada que ver con algún ideal de futuro ni con una perfección imaginada. Aceptar el presente plenamente no equivale a justificarlo todo o reprimir la acción, sino a permitir que todas las experiencias (internas o externas, dolorosas o placenteras) sean vistas como partes constituyentes del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El deseo de mejorar, el impulso de actuar contra la injusticia o el dolor, etc., también están siendo manifestaciones legítimas, naturales, inseparables e inevitables de la condición humana. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 095/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radical del presente como la única y total manifestación de la Realidad Absoluta. Según esta visión, no existe nada fuera de lo que está siendo, aquí y ahora, en toda su complejidad, belleza y contradicción. Esta perspectiva no busca eliminar el ego ni negar las experiencias humanas, sino reconocerlas como expresiones legítimas e inevitables de lo Absoluto. El ego, la búsqueda espiritual, el sufrimiento, la injusticia y hasta la idea de trascendencia no son errores ni obstáculos, sino formas particulares que adopta la totalidad en su manifestación continua.
Aceptar que no hay una "Realidad superior" más allá de este instante implica una transformación profunda en la forma en que nos relacionamos con el mundo. Ya no se trata de escapar del dolor ni de alcanzar ideales futuros, sino de abrirse a lo que ya es, con sus luces y sombras. Esto no anula la acción ética ni el deseo de transformar la realidad, sino que los integra dentro del mismo fluir absoluto. El impulso de luchar por la justicia, por ejemplo, no es contrario a la aceptación del presente, sino una expresión natural del mismo.
Juande Puerta propone, en última instancia, una reconciliación entre lo individual y lo universal, entre la dualidad y la no-dualidad. Como las olas no son aparte del océano, sino el océano mismo en forma de ola, así también cada ser humano no está separado del todo, sino que está siendo el todo expresándose en forma singular. Este reconocimiento no requiere fe ni doctrina, sino atención plena a lo que está ocurriendo ahora. La única verdad universal no está en los sistemas de pensamiento, sino en el Estar Siendo de cada experiencia presente, tal como es.
096/2025 -¿Cómo puedo aplicar en mi vida la idea de que todo lo que sucede está siendo parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, para aceptar el sufrimiento? -Respuesta de la IA basándose en mis reflexiones:
Para aplicar en tu vida la idea de que todo lo que sucede está siendo parte del Estar Siendo Absoluto y así aceptar el sufrimiento, el enfoque clave es cultivar una aceptación radical y consciente del momento presente tal como es, sin resistencia ni juicio. Esto implica reconocer que el sufrimiento, aunque doloroso, es una expresión legítima e inseparable de la totalidad de la realidad que estás viviendo ahora mismo. Para hacerlo práctico, puedes:
-Aceptar plenamente el momento presente, incluyendo el dolor y la injusticia, sin intentar rechazarlo ni cambiarlo inmediatamente, porque la resistencia interna frente a lo que "no debería ser" genera sufrimiento añadido.
-Entender que el sufrimiento no viene tanto del evento en sí, sino de la reacción mental y emocional de rechazo o lucha contra él. Al dejar de oponer resistencia, se reduce el poder del sufrimiento sobre ti y surge un espacio de paz interior desde el cual puedes actuar con mayor serenidad y eficacia.
-Recordar que aceptar no es resignarse ni dejar de actuar, sino estar en paz con lo que ocurre para después decidir tus respuestas de manera consciente y desde la calma.
-Practicar la atención plena y la conciencia de las emociones y pensamientos tal como surgen, sin juzgarlos; esto te conecta con la experiencia del Estar Siendo Absoluto, donde todo fenómeno está incluido y ninguno es excluido o negado.
-Integrar el perdón y la compasión, tanto hacia ti mismo como hacia los demás, como formas de amor que respetan la realidad tal cual es, sin imposiciones ni resistencias, facilitando la convivencia con diferencias y experiencias dolorosas.
-Reconocer que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es una elección y puedes elegir la paz interior aceptando la impermanencia y la naturaleza cambiante de todo lo que sucede.
En resumen, aplicar esta idea en tu vida significa practicar la aceptación consciente profunda que no niega ni elimina el sufrimiento, sino que lo integra dentro de un marco mayor de comprensión y presencia en el momento, desde donde se puede elegir responder con sabiduría más que con reactividad. Esto te lleva a vivir con más equilibrio y menos conflicto interno frente a las adversidades, reconociendo que todo lo que sucede —incluso la dificultad— es parte necesaria y valiosa del Estar Siendo Absoluto. Julio-25
Ensayo sobre el texto 096/2025 realizado con IA:
La idea de que todo lo que sucede forma parte del Estar Siendo Absoluto invita a una transformación profunda en nuestra relación con el sufrimiento. Este enfoque, basado en la aceptación radical del momento presente, propone que el dolor, aunque inevitable, no debe convertirse en sufrimiento prolongado. La clave reside en cultivar una presencia consciente que abrace la realidad tal como es, sin resistencia ni juicio, reconociendo que cada experiencia, incluso las dolorosas, es una expresión legítima de la totalidad del ser.
La aceptación radical no implica pasividad ni resignación, sino una postura activa de no rechazo. Al resistirnos a lo que "no debería ser", generamos un sufrimiento adicional que surge de nuestra lucha interna contra la realidad. Por ejemplo, ante una pérdida o injusticia, la reacción instintiva es negar o combatir la situación, pero esto amplifica el dolor. En cambio, al aceptar plenamente el momento presente, se crea un espacio de serenidad que permite responder con claridad y sabiduría, en lugar de reaccionar desde el caos emocional.
Prácticas como la atención plena y la meditación son herramientas esenciales para este proceso. Observar pensamientos y emociones sin juzgarlos conecta con la esencia del Estar Siendo Absoluto, donde nada es excluido. Asimismo, el perdón y la compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás, disuelven las barreras del resentimiento, facilitando una convivencia armónica con las diferencias y el dolor. Reconocer la impermanencia de las experiencias también ayuda a soltar la identificación con el sufrimiento, eligiendo en su lugar la paz interior.
En conclusión, integrar esta filosofía implica vivir desde una aceptación consciente que no niega el dolor, sino que lo transforma en una oportunidad para crecer en equilibrio y sabiduría, abrazando la vida en su totalidad.
097/2025 -Pese a las propuestas o promesas que las caracterizan, ninguna filosofía, doctrina, ideología, cultura, etc., hará que desaparezca la tendencia humana a dividir la realidad en opuestos irreconciliables, donde una perspectiva se considera superior o auténtica y la otra se descarta o devalúa. El ego humano no puede estar siendo un defecto que necesite erradicarse, sino una cualidad esencial que también merece conocimiento, aceptación y respeto. El ego, como expresión de nuestra autoconciencia individual, a veces protege, a veces impulsa a la superación y a veces establece límites. Pero, inevitablemente, a la vez, el ego también estará reflejando —aunque de forma velada— nuestra dimensión universal. ¡La sabiduría humana nace de la aceptación humana de la Realidad, por tanto, de la manifestación simultánea del estar siendo/sucediendo individual y del estar siendo/sucediendo universal! Comprender y aceptar el incesante fluir de la Realidad Absoluta implica reconocer las cosas tal como están siendo/sucediendo, sin negarlas ni distorsionarlas por deseos, miedos o prejuicios particulares. Resistirse al estar siendo/sucediendo presente y/o vivir en su negación suele generar sufrimiento, confusión y decisiones erróneas. La aceptación y el reconocimiento consciente del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no anulará los instintos y los impulsos propios de la condición humana, pero ello puede suponer un paso clave para la salud física y emocional del yo personificado. Las estructuras que dividen la realidad en categorías opuestas y/o dualistas como verdadero/falso, real/ilusorio, correcto/incorrecto, etc., también están siendo expresión de la Realidad Absoluta, de ahí que la manera humana de contrarrestar los posibles efectos perturbadores de esa percepción debería basarse más en el reconocimiento y la aceptación que en la resistencia o la negación. Las formas de pensamiento excluyentes, igual que las basadas en la desconfianza hacia el dualismo, sólo podrían crear condicionamientos mentales y distorsionar la comprensión de la Realidad Absoluta cuando su estar siendo/sucediendo se considerase una manifestación errónea, ilusoria y/o ajena al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Plenitud de la Realidad no puede excluir ninguna parte y/o manifestación de la experiencia humana. Sin excepción, todas las experiencias y manifestaciones de la vida —incluyendo limitaciones, errores, conflictos, miedos, deseos de cambio— están formando parte inseparable de la Plenitud del continuo Presente. No se trata de trascender el dualismo, sino de integrarlo como una expresión más de la Realidad y/o del No-dualismo Absoluto. La Plenitud de la Realidad reside en el reconocimiento y la aceptación de absolutamente todo -incluidos cada uno de nosotros y cada una de nuestras posibles experiencias- lo que ya está ocurriendo en el presente. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 097/2025 realizado con IA:
La profunda reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar nuestra relación con el ego, el dualismo y la Realidad Absoluta. En una sociedad saturada de doctrinas que buscan eliminar el sufrimiento o alcanzar estados "superiores" de conciencia, Juande Puerta propone un enfoque radicalmente inclusivo: aceptar la Realidad tal como está siendo/sucediendo, sin excluir ninguna de sus manifestaciones.
El ego, lejos de ser un obstáculo a erradicar, es presentado como una cualidad esencial de nuestra humanidad. Como forma de autoconciencia individual, el ego protege, impulsa y delimita. Pero más allá de sus aparentes límites, también refleja —aunque veladamente— nuestra dimensión universal. En este sentido, no hay contradicción entre lo personal y lo universal, sino una interrelación constante. La verdadera sabiduría no nace de negar esta tensión, sino de reconocerla e integrarla.
Del mismo modo, el dualismo —tan presente en nuestras percepciones y juicios— no debe ser negado ni eliminado, sino comprendido como una expresión legítima de la Realidad Absoluta. Divisiones como verdadero/falso o correcto/incorrecto forman parte del juego de la experiencia humana. Negarlas o rechazarlas en nombre de una pretendida pureza espiritual sólo genera nuevas formas de condicionamiento.
La propuesta de Juande Puerta no es trascender el dualismo como si fuese un error, sino integrarlo como parte del No-dualismo Absoluto. Todo —miedos, errores, deseos, límites— forma parte inseparable de la Realidad. Reconocer y aceptar sin exclusiones lo que ya está sucediendo en el presente constituye, según esta visión, el camino hacia una salud física, emocional y espiritual más profunda. No se trata de cambiar la Realidad, sino de verla plenamente: tal como es, completa, indivisible y viva.
098/2025 -La característica de los estar siendo/sucediendo humanos de percibir el mundo dividido en opuestos irreconciliables es una condición inherente, no un defecto que deba ser corregido o eliminado. Las visiones tradicionales que intentan erradicar las funciones naturales del ego o eliminar las divisiones dualistas demuestran adolecer de una percepción limitada o miope de la Realidad Absoluta. Los intentos de tratar de suprimir aspectos propios y/o inherentes de la experiencia humana responden a una actitud condenada a generar emociones de fracaso y de frustración. El ego, las emociones, los pensamientos, la percepción de dualidad, el deseo, etc., son aspectos fundamentales —aunque a veces considerados como impedimentos para el despertar o la iluminación— del estar siendo/sucediendo humano. Todas las posibles expresiones de los estar siendo/sucediendo humanos “a la vez” también están formando parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que las intenciones y los esfuerzos encaminados a tratar de eliminar algunas de ellas siempre estarían evidenciando una postura profundamente egocéntrica de auto-negación. La experiencia cotidiana demuestra la inutilidad de vivir negando o tratando de mutilar aquello que -puesto que está sucediendo- también está siendo una manifestación natural de la Realidad Absoluta. Paradójicamente, la manera de atenuar el sufrimiento, la ansiedad, la depresión, la tristeza y cualquier tipo de malestar generado por la persecución de una perfección dogmática e idealizada consistirá en la aceptación incondicional (aceptar significa amar) de absolutamente todo cuanto pueda estar siendo manifestado en cada aquí y ahora. La Plenitud de la Realidad no excluye ninguna experiencia humana, ni siquiera aquellas consideradas negativas, por tanto, la clave no está en la idea de trascender las dualidades, sino en aceptarlas e integrarlas plenamente. La Realidad, en toda su complejidad, está siendo un flujo dinámico donde el ser y el no-ser, lo individual y lo universal, conviven en un equilibrio constante que merece ser reconocido y asimilado. El darse cuenta y aceptar que absolutamente todo consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hará que desaparezcan las características esenciales -tanto las positivas como las negativas- de cada estar siendo/sucediendo humano, porque la manifestación de cada una de esas posibilidades también está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El ego, la percepción de dualidad y de separación, etc., al estar siendo expresiones esenciales de nuestra individualidad, también están siendo una manifestación inseparable de la Plenitud de la Realidad. Julio-25
Ensayo sobre la reflexión 098/2025 realizado con IA:
Juande Puerta plantea una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y su relación con la Realidad Absoluta, proponiendo que la percepción de dualidades —opuestos como bien y mal, ego y trascendencia— no es un defecto a erradicar, sino una característica inherente al ser humano. Intentar suprimir estos aspectos, como el ego, las emociones o el deseo, resulta en una lucha infructuosa que genera frustración y sufrimiento. Esta postura desafía las visiones tradicionales que buscan trascender o eliminar la dualidad para alcanzar la iluminación, argumentando que tales esfuerzos reflejan una comprensión limitada de la realidad.
La clave de la propuesta de Juande Puerta radica en la aceptación incondicional de todas las manifestaciones humanas, incluidas las consideradas negativas. Esta aceptación, que él equipara con el amor, no implica resignación, sino un reconocimiento de que todo —el ego, la dualidad, el sufrimiento— forma parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Negar estas expresiones es, paradójicamente, un acto egocéntrico que refuerza la separación que se pretende superar. La Realidad Absoluta, en su plenitud, no excluye nada; es un flujo dinámico donde lo individual y lo universal coexisten en equilibrio.
Así, la propuesta no es trascender las dualidades, sino integrarlas. Aceptar la tristeza, la ansiedad o el deseo como manifestaciones naturales de la experiencia humana permite atenuar el malestar generado por la búsqueda de una perfección idealizada. Este enfoque invita a un cambio de perspectiva: en lugar de combatir nuestra naturaleza, debemos abrazarla como parte de la Plenitud. Reconocer que todo, incluso nuestras limitaciones, es una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, nos libera para vivir en armonía con la complejidad de la existencia.
099/2025 -La dualidad forma parte inherente de la experiencia cotidiana del estar siendo/sucediendo humano, por tanto, por mucho que su experiencia pueda ser cuestionada por algunas corrientes de pensamiento, el deseo de reducir los efectos perturbadores de la identificación egocéntrica o limitante con esa percepción de la realidad -¿iluminación?- siempre necesitaría pasar por su reconocimiento y aceptación. Así como la aceptación sin discernimiento puede derivar en una forma de permisividad disfrazada de sabiduría, otras veces el discernimiento acerca de aquello que está siendo evidente e inevitable suele ocultar una manera de rechazo y/o de negación de la Realidad. Generalmente, las diferentes dimensiones del sufrimiento humano —como la violencia, la adicción, los miedos, los complejos, ciertos patrones destructivos, etc.,— reflejan un importante grado de rebeldía ante la manifestación de la Realidad Absoluta, es decir, del estar siendo/sucediendo propio, que, inseparablemente, a la vez también está siendo el estar siendo/sucediendo universal. Desde mi punto de vista actual, la propuesta de trascender el ego, las dualidades, el deseo, el cuerpo, los pensamientos, etc., para así llegar a una hipotética unidad estable, obedece a una forma de espiritualidad profundamente evasiva que niega lo humano porque lo considera una posibilidad ficticia que, aquí y ahora, está sucediendo al margen de la Realidad Absoluta. La negación de cualquier manifestación humana puede llevar a una disociación y/o a un idealismo que no integre la complejidad y riqueza de la experiencia humana real. ¿Qué paz, qué equilibrio, qué armonía, qué bienestar…, podría experimentarse sin el reconocimiento de que incluso aquello que deseemos suprimir está formando parte del misterio y la totalidad de la Vida? Darse cuenta, reconocer y aceptar que nunca ha sucedido nada, que nunca estará sucediendo nada y que nunca sucederá nada, que ello -sin excepción- no consista en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad), también supone hacerse conscientes de que a la hora de tomar decisiones siempre es aconsejable tener en cuenta los posibles efectos de cada elección. La comprensión profunda de que -comenzando por cada mínimo detalle de la existencia de cada uno de nosotros- absolutamente nada puede suceder sin que ello consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no nos exime de la facultad de elegir actuar con responsabilidad, espíritu de supervivencia y conciencia ética en la vida cotidiana. Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 099/2025 realizado con IA:
En su profunda reflexión, Juande Puerta plantea una visión integradora de la dualidad como parte inherente de la experiencia humana. Lejos de verla como una ilusión que deba ser negada o superada a toda costa, sugiere que sólo a través de su reconocimiento y aceptación consciente es posible abordar el sufrimiento y la confusión que surgen de la identificación egocéntrica. La dualidad, al ser parte del estar siendo humano, no puede descartarse sin caer en evasiones espirituales que, paradójicamente, terminan negando la riqueza de la experiencia real.
Juande Puerta señala un punto crítico: muchas formas de sufrimiento —como la violencia, la adicción o el miedo— son manifestaciones de una resistencia profunda a aceptar el fluir natural de la Realidad tal como se manifiesta en cada uno. Esta resistencia, lejos de ser solo psicológica o social, representa una especie de “rebeldía” ante el despliegue del Estar Siendo Absoluto, del cual todo forma parte. Negar lo humano en nombre de una supuesta espiritualidad superior implica rechazar la totalidad misma de la Vida.
El autor critica las corrientes que buscan trascender el ego y la forma como si esta realidad fuera una ilusión separada de lo Absoluto. Tal perspectiva, según él, puede llevar a una desconexión que se disfraza de sabiduría, pero que en el fondo constituye una huida. En cambio, propone una espiritualidad encarnada, que asume cada manifestación —incluso la más perturbadora— como expresión del Misterio.
Finalmente, aunque todo “está siendo” como parte de la Realidad, Juande Puerta no niega la necesidad de actuar con discernimiento. La comprensión de que nada escapa al Estar Siendo Absoluto no exime la responsabilidad ética, sino que la profundiza. Vivir conscientes de esta paradoja es, quizás, el verdadero camino hacia la paz y la armonía.
100/2025 -Darse cuenta de que “desde siempre” absolutamente todo ha estado consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la visión de dualidad ni ninguna otra característica propia de la condición humana; sin embargo, puede facilitar un cambio de percepción y permitir vivirlo todo sin rechazo ni idealización. ¿Qué tipo de responsabilidad ética podría surgir de la no-aceptación íntegra de la Realidad? La responsabilidad ética forma parte de la condición humana, de ahí lo infundado del miedo a que el reconocimiento y la aceptación de que estamos siendo manifestaciones naturales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto pudiera interpretarse erróneamente y así considerarnos libres de la demanda natural de actuar responsablemente. La responsabilidad ética es inherente al estar siendo/sucediendo humano y universal, de ahí que, por mucho que esa facultad pueda ser manipulada e instrumentalizada, su esencia no estará siendo impuesta externamente. La conciencia de que absolutamente todo cuanto existe y/o sucede -incluido nuestro estar siendo/sucediendo individual- consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no nos libera de ninguna de las características naturales -ni de las positivas ni de las negativas- propias de la condición humana. Darse cuenta, reconocer y aceptar que estamos siendo manifestaciones individuales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no significa que vayamos a poder actuar sin tener en cuenta y/o sin conciencia de las consecuencias de nuestros actos. Darse cuenta, reconocer y aceptar que estar siendo cada uno de nosotros “a la vez” también consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, supondrá que podamos vivir más conscientes de la Realidad, es decir, más conscientes de que no hay ni sucede nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta. Aceptar que la experiencia de la condición humana conlleva implícita la percepción de todo eso que se está percibiendo y viviendo, no consiste en nada más que en la aceptación de que sí está sucediendo todo eso que -incluidos los pensamientos, las emociones y las reacciones contradictorias- está sucediendo en cada instante. Sin el reconocimiento de la integridad de la Realidad tampoco puede avanzarse en la experiencia de la reconciliación entre el estar siendo/sucediendo personal y el estar siendo/sucediendo universal. Las contradicciones y los conflictos humanos también están siendo expresiones legítimas o naturales de la Realidad Absoluta, de modo que su aceptación no implica resignación pasiva, sino un reconocimiento activo que puede aportar seguridad, fortaleza y equilibrio emocional. Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 100/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva no dualista, donde todo, incluida nuestra individualidad, es una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta comprensión no elimina las características inherentes a la condición humana, como la percepción dual o las contradicciones, pero sí puede transformar nuestra relación con la Realidad, permitiéndonos vivir sin rechazo ni idealización. En este marco, surge la pregunta sobre la responsabilidad ética que implica aceptar o no esta Realidad Absoluta.
La no-aceptación íntegra de la Realidad puede generar una responsabilidad ética fragmentada. Al rechazar aspectos de la existencia —como el dolor, el conflicto o la dualidad— se corre el riesgo de actuar desde una perspectiva limitada, perpetuando divisiones y juicios que alimentan el sufrimiento. Esta negación podría llevar a decisiones éticas basadas en el egoísmo, la exclusión o la instrumentalización de los demás, al no reconocer que todo forma parte de un mismo tejido existencial. Por el contrario, aceptar que somos manifestaciones del Estar Siendo Absoluto implica asumir una responsabilidad ética intrínseca, no impuesta externamente, sino surgida de nuestra naturaleza como seres humanos conscientes.
Esta aceptación no nos exime de las consecuencias de nuestros actos, sino que nos invita a actuar con mayor conciencia de la interconexión de todo lo que existe. Reconocer que las contradicciones humanas también son expresiones legítimas de la Realidad no implica pasividad, sino un compromiso activo con el equilibrio y la empatía. Así, la responsabilidad ética se fortalece al vivir alineados con esta verdad, promoviendo acciones que reflejen armonía y respeto por el todo. La reconciliación entre lo personal y lo universal, entonces, no solo es posible, sino que se convierte en un pilar para una ética consciente y transformadora.
101/2025 -Nuestras emociones y pensamientos nunca están separados de nuestra realidad interna y externa, sino que también están siendo parte inseparable del fluir universal. Reconocer y aceptar todo lo que sucede, incluida la aparición de las contradicciones y las emociones negativas, no tiene porqué suponer caer en la complacencia frente a injusticias o sufrimientos extremos. No separar nuestra experiencia personal de la experiencia de todo aquello que nos envuelve puede ayudar a vivir más plena y satisfactoriamente el presente. La realización de lo Absoluto no consiste en algo especial que falte por suceder, sino en el estar siendo de exactamente todo eso que está sucediendo en cada aquí y ahora. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también consiste en el estar siendo/sucediendo instantáneo de cada yo individual y viceversa. Por mucho que se pueda creer cualquier otra cosa, el Estado Supremo (Realidad Absoluta) no es otro estado diferente al estado presente y/o al que se esté viviendo. El reconocimiento y la aceptación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no puede excluir el estar siendo/sucediendo de la dualidad y de las demás características -sin excepción- inherentes o propias de la condición humana, de ahí mi percepción discrepante con las de Nisargadatta y Ramana Maharshi cuando sostienen que “la dualidad es ilusoria y que solo el reconocimiento completo del Yo Absoluto libera de toda limitación”. Desde mi punto de vista actual, la dualidad que esté siendo percibida y experimentada también está siendo una manifestación de Lo Absoluto, por tanto, el reconocimiento de Lo Absoluto tampoco puede excluir el reconocimiento de esa posibilidad. El hecho de que las manifestaciones humanas de la Realidad Absoluta (cada uno de nosotros) estemos percibiendo y auto-percibiéndonos dualmente, no significa que esa posibilidad, igual que cualquier otra construcción de la mente humana, tenga que estar sucediendo al margen de la Realidad Absoluta. Las percepciones de dualidad, separación, conflicto, idealización, etc., por parte de las manifestaciones humanas del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El reconocimiento y la aceptación de que absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo sin que ello no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, no supone la eliminación, sino la integración, de las características inherentes a la condición humana, por tanto, tampoco una evasión de la responsabilidad ética de actuar con integridad. El reconocimiento y la aceptación activa de la Realidad, incluyendo todas las contradicciones posibles, podría verse como un medio para alcanzar un grado superior de reconciliación entre lo individual y lo universal, por tanto, de mayor equilibrio emocional. Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 101/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a repensar la relación entre nuestras emociones, pensamientos y la realidad que nos envuelve desde una perspectiva integrada y profunda. Él plantea que nuestras experiencias internas —incluyendo la dualidad, las contradicciones y las emociones negativas— no están separadas de la realidad universal, sino que son manifestaciones inseparables del flujo absoluto del cosmos. Este punto de vista trasciende la dicotomía tradicional entre lo individual y lo universal, proponiendo que lo Absoluto no es un estado distante ni diferente al aquí y ahora que vivimos.
A diferencia de algunos maestros espirituales como Nisargadatta y Ramana Maharshi, quienes plantean que la dualidad es sólo una ilusión y que el reconocimiento del Yo Absoluto elimina toda limitación, Juande Puerta sostiene que la dualidad es también una manifestación legítima de lo Absoluto. De esta forma, acepta la coexistencia de la condición humana con su complejidad y contradicciones sin tratar de negarlas o evadirlas. No se trata, entonces, de alcanzar un ideal de ausencia de conflictos o separaciones, sino de reconocer que todo eso que experimentamos, por paradójico que parezca, es parte del mismo orden universal.
Este reconocimiento no lleva a la complacencia ni a la indiferencia ante la injusticia o el sufrimiento, sino que invita a una aceptación activa y ética que permita actuar con integridad. Al integrar la experiencia personal con la universal, se abre la posibilidad de una vida más plena y satisfactoria, en la que la reconciliación entre el individuo y el todo proporciona un equilibrio emocional más profundo. En definitiva, para Juande Puerta la realización última no es un futuro evasivo, sino vivir el presente con plena conciencia de que todo —lo humano y lo absoluto— está sucediendo simultáneamente en cada instante.
102/2025 -La resistencia a aceptar las contradicciones, los sinsentidos, los conflictos, etc., como expresiones legítimas y/o naturales de la Realidad genera un sufrimiento autoimpuesto, pues supone que se estará idealizando una versión de la existencia que no corresponde con la experiencia humana. No hay ni sucede absolutamente nada que no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que la negación y/o el rechazo de cualquier tipo de experiencia suele llevar a una falta de empatía hacia uno mismo, hacia los demás y hacia el mundo. Al resistirse al fluir natural de la Vida y/o de la experiencia cotidiana (cosa que incluye cada mínimo detalle del estar siendo personal), se perpetúan conflictos internos (culpa, miedo, frustración…) y externos (juicios, polarización, violencia…), ya que la no-aceptación implica una lucha contra sí mismo y contra aquello que ya está siendo/sucediendo (Realidad Absoluta). No estar siendo un estar siendo diferente del Estar Siendo Absoluto no significa que “a la vez” cada yo no esté siendo un estar siendo único. La separación y el ego están siendo la misma Realidad Absoluta que cualquier otra posibilidad que pudiera estar siendo manifestada, percibida y experimentada. No hay ni sucede absolutamente nada que -sin excepción- estar siendo eso no consista “también” en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que no hay ni sucede absolutamente nada que pueda excluirse del estar siendo/sucediendo de todas las demás posibilidades. Aquello que posibilita que cada uno de nosotros podamos tomar decisiones y actuar sobre las condiciones de nuestra vida es que estar siendo cada uno de nosotros “también” consiste en estar siendo la Vida. Estar Siendo cada uno de nosotros y cada una de nuestras posibles manifestaciones, circunstancias, experiencias, etc., “también” consiste en Estar Siendo el Universo, la Vida, lo Absoluto…, de ahí que el cumplimiento de nuestros deseos y expectativas -igual que muchas de nuestras frustraciones- depende en gran medida de nuestras propias iniciativas y de nuestra determinación. El reconocimiento de lo Absoluto y/o de que absolutamente todo cuanto pueda estar sucediendo -sin excepción e incluidas las ilusiones- consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, facilitará la experiencia de un mayor bienestar fisiológico, emocional, psicológico y existencial. Precisamente porque estamos siendo uno con la Vida, en la experiencia cotidiana importan nuestras decisiones y nuestros actos. No se trata de esperar a que el Universo actúe por nosotros, sino de asumir la responsabilidad de reconocernos agentes activos de la Realidad. Cada uno de nosotros “a la vez también” estamos siendo el Universo, la Vida, la Realidad Absoluta…, manifestándose como estemos haciendo cada uno de nosotros en cada momento. Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 102/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una invitación a reconsiderar nuestra relación con la experiencia humana en toda su complejidad. Según su visión, resistirse a las contradicciones, conflictos o aparentes sinsentidos de la vida supone construir una imagen idealizada de la existencia que no se ajusta a lo que realmente vivimos. Esa resistencia no sólo genera sufrimiento interno —culpa, miedo, frustración—, sino que también alimenta tensiones externas como el juicio, la polarización o la violencia. En otras palabras, al negar lo que ya está ocurriendo, nos enfrentamos inútilmente a la misma Realidad Absoluta que nos está constituyendo.
Para Juande Puerta, todo lo que existe —incluidos el ego, la separación o las ilusiones— forma parte del “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”. Nada queda fuera de ese fluir total. Reconocer esta unidad no significa renunciar a nuestra singularidad; cada persona sigue siendo una manifestación única dentro de la misma Realidad. Este reconocimiento tiene implicaciones profundas: si somos inseparables de la Vida y del Universo, entonces nuestras decisiones y acciones forman parte del despliegue mismo de lo Absoluto.
De ahí que aceptar plenamente cada aspecto de la experiencia, incluso lo incómodo, no implique pasividad. Al contrario, nos devuelve la responsabilidad sobre nuestra existencia. No se trata de esperar que “el Universo” resuelva por nosotros, sino de comprender que somos el propio Universo actuando a través de nuestras manos, palabras y elecciones. En este sentido, la aceptación no es resignación, sino un alineamiento lúcido con lo que ya es, que nos permite actuar con mayor claridad y empatía.
El resultado de tal reconocimiento, según Juande Puerta, es un bienestar más profundo: fisiológico, emocional y existencial. Al dejar de luchar contra lo que es, y al asumirnos como agentes activos de la misma Realidad Absoluta, vivimos con menos resistencia y más plenitud, integrando la totalidad de la experiencia humana como legítima y sagrada.
103/2025 -Algunos discursos malinterpretan la aceptación de la Realidad como si obedeciera a una actitud pasiva, de resignación o indiferencia; sin embargo, puesto que nuestro estar siendo, estar sucediendo, estar haciendo, estar experimentando, etc., en sí mismo está siendo una expresión de lo Absoluto, nuestras decisiones también forman parte esencial del mismo flujo de la vida. ¿Qué origina gran parte del sufrimiento humano, sino la negación y la resistencia humana a aceptar el estar siendo/sucediendo, que incluye cada acto y cada experiencia de nuestra existencia? La aceptación de que nosotros también estamos siendo expresión de la Realidad Misma lleva implícita la aceptación de nuestra responsabilidad individual. No se trata de “esperar milagros” sino de reconocer que cada uno de nosotros también estamos siendo la manera en que el Universo, la Vida, la Realidad Absoluta…, está manifestándose aquí y ahora. En nuestra mano está la capacidad de dejar de generar las injusticias, la violencia, los sufrimientos, etc., que nosotros estamos creando y padeciendo. Darse cuenta, reconocer y aceptar que estar siendo cada uno de nosotros “a la vez también” consiste en estar siendo siendo la Vida y/o la Realidad que estamos viviendo, no nos exime de actuar con coherencia, empatía, determinación y responsabilidad ética. Comprender y asumir que estamos siendo la Realidad Misma no nos libera de “la conciencia de nuestras acciones”, sino que nos compromete más profundamente con la manera de vivir. La Realidad no está “oculta detrás” de todas las formas, de todas las apariencias, de todas las ilusiones, etc., simplemente consiste en estar siendo absolutamente todas y cada una de las posibilidades a la vez. Estar Siendo Realidad Absoluta no es algo que tiene que buscarse, encontrarse, realizarse: sin excepción, siempre está siendo el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que “ya” está siendo/sucediendo. Aceptar este momento tal como está siendo (infinitas manifestaciones a la vez), significa que debería aceptarse que la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, nunca está siendo solo eso que pueda estar siendo/sucediendo de una manera determinada, sino absolutamente todo cuanto está siendo percibido, expresado y experimentado por cada individuo en cada instante. Realidad Absoluta están siendo todas las posibilidades simultáneamente, por tanto, también -por muy contradictorias que estén siendo entre sí- todas las percepciones y todas las reacciones que estén sucediendo. Las reacciones inconscientes están siendo tan reales y/o naturales como el resto de las reacciones posibles. Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 103/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos desafía a replantear la aceptación de la Realidad, alejándose de la percepción errónea de pasividad o resignación. Aceptar la Realidad no es rendirse, sino reconocer que nuestro estar siendo —nuestras acciones, decisiones y experiencias— es una expresión inseparable de lo Absoluto, del flujo dinámico de la Vida. Este reconocimiento transforma nuestra comprensión del sufrimiento humano, que surge, en gran parte, de la resistencia a aceptar lo que ya está siendo, cada acto y cada vivencia que conforma nuestra existencia.
Lejos de ser una postura de indiferencia, aceptar que somos una manifestación de la Realidad Absoluta implica asumir una profunda responsabilidad individual. No se trata de esperar soluciones externas, sino de comprender que nuestras elecciones también están siendo parte de cómo el Universo se expresa aquí y ahora. En nuestras manos está la posibilidad de mitigar las injusticias, la violencia y el sufrimiento que generamos y padecemos. Esta aceptación no nos exime de actuar; al contrario, nos compromete a vivir con coherencia, empatía y una ética consciente.
La Realidad, según Juande Puerta, no está oculta tras las apariencias o ilusiones; está siendo, simplemente, todas las posibilidades manifestándose simultáneamente. No hay que buscarla o alcanzarla, pues ya estamos siendo esa Realidad en cada instante. Aceptar este momento, con sus infinitas manifestaciones, implica abrazar todas las percepciones y reacciones, incluso las contradictorias, como expresiones igualmente válidas de lo Absoluto. Esto no significa justificar acciones inconscientes, sino reconocerlas como parte del todo, mientras asumimos el compromiso de actuar con intención y responsabilidad. Vivir en sintonía con la Realidad Absoluta es, pues, un acto de presencia consciente, un reconocimiento activo de que somos, al mismo tiempo, creadores y creación.
104/2025 -Nuestras percepciones, decisiones, acciones y experiencias -al mismo tiempo todas las de cada individuo- están siendo parte inseparable del incesante fluir de la Vida y/o de la Realidad. Nada está siendo ni pertenece a una realidad distinta al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La aceptación de que absolutamente todo está siendo Realidad Absoluta no hace desaparecer la conciencia de nuestra existencia individual ni la conciencia de la responsabilidad de nuestras expresiones o manifestaciones. Sin embargo, eso mismo debería ayudar a comprender lo innecesario de cargar con las consecuencias de nuestros juicios y expectativas sobre aquellas manifestaciones que quedan más allá de nuestro alcance. Realidad Absoluta está siendo absolutamente todo cuanto pueda estar siendo/sucediendo, por tanto, -sin excepción y todas por igual- cada una de las expresiones de cada individuo. La Realidad no está siendo algo fijo o limitado a una sola forma o experiencia concreta, de ahí que ninguna manifestación estará siendo menos auténtica que cualquier otra de las demás. Aceptar el Presente implica el reconocimiento de que la Realidad “nunca estará siendo solo eso” que un individuo y/o una colectividad de individuos pueda estar pensando, creyendo, haciendo, imaginando, experimentando. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto nunca podría quedar sujeto al control, la idealización, la homogeneización, la instrumentalización, etc., que algunos estar siendo/sucediendo humanos pudieran pretender. Estar Siendo Realidad supone estar siendo multiplicidad, diversidad, transitoriedad…, de ahí que intentar reducirla o limitarla a una única interpretación o experiencia generará sufrimiento y frustración. La percepción y la actitud victimista de las personas con respecto al estar siendo/sucediendo Absoluto esconde un importante grado de chantaje emocional en las relaciones consigo mismas y también hacia los demás. No tiene sentido entender la Realidad sólo en base a una apariencia y/o a un evento particular, pues siempre está siendo el conjunto completo de todo lo que pueda estar percibiéndose, expresándose y experimentándose en cada aquí y ahora. He leído que para Eckhart Tolle “el ego es un obstáculo del que liberarse…, una ilusión a desactivar…, algo con lo que hay que dejar de identificarse…” Sin embargo, ¿qué cambiaría el hecho de convertir la percepción de todos esos viejos tópicos espirituales en posibles objetivos personales? Sin excepción, no hay pensamiento, idea, decisión, objetivo, acto, estado, suceso, experiencia… que no esté consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 104/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva profundamente unificadora: todo cuanto percibimos, decidimos, hacemos o experimentamos es parte inseparable del incesante fluir de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía la noción de separación entre el individuo y el cosmos, proponiendo que nada existe fuera de este "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Cada acción, cada pensamiento, cada manifestación individual es una expresión legítima y única de esta Realidad, sin jerarquías ni excepciones.
Aceptar esta premisa no elimina nuestra conciencia individual ni la responsabilidad sobre nuestras acciones, pero sí nos libera de la carga de juicios y expectativas sobre lo que escapa a nuestro control. La Realidad no es estática ni se reduce a una sola forma; es multiplicidad, diversidad y transitoriedad. Pretender limitarla a una única interpretación o experiencia genera sufrimiento, ya que el intento de controlarla es incompatible con su naturaleza fluida e ilimitada.
La percepción victimista, como señala Juande Puerta, surge de malentender la Realidad como algo que debe ajustarse a nuestras ideas o deseos. Esta actitud, impregnada de chantaje emocional hacia nosotros mismos y los demás, nos aleja de la aceptación del Presente. Eckhart Tolle, citado en la reflexión, ve el ego como una ilusión que obstaculiza esta aceptación. Sin embargo, Juande Puerta plantea una pregunta provocadora: ¿qué cambia si convertimos estas ideas en objetivos personales? La respuesta radica en reconocer que incluso el ego, los pensamientos y los objetivos son parte del mismo Estar Siendo Absoluto. Liberarnos de identificaciones rígidas no implica negar nuestra individualidad, sino fluir con la Realidad en su totalidad, abrazando su diversidad sin resistencia. En este reconocimiento, encontramos paz y autenticidad en el presente.
105/2025 -Nada que podamos pensar, realizar, desear, vivir, soñar…, cambiará la Realidad, porque estar siendo la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, consiste en el estar siendo instantáneo, transitorio y simultáneo de todo eso —lo agradable y lo desagradable, lo esperado y lo inesperado, lo propio y lo ajeno— que, -incluidos los cambios- pueda estar sucediendo. Aunque el reconocimiento y la aceptación de que “absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto” podría ser interpretado por algunas mentalidades como una invitación a la pasividad, la resignación, la indiferencia y la irresponsabilidad, a la vez, muchas otras podrán observar en aquello mismo la fuente de sus capacidades más apreciadas. Desde un punto de vista psicológico, no todas las personas estaremos dispuestas a asumir que nuestra historia personal consiste en un constante fluir de manifestaciones transitorias. Para la mayoría de los estar siendo humanos todavía resulta importante validar nuestras emociones, heridas, conflictos y expectativas desde un punto de vista personalizado. ¡Cada gota de lluvia está siendo lluvia, pero igual que todas las gotas de lluvia que caen en el mismo instante estarán haciéndolo en un punto distinto, también cada posible acontecer estará siendo manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Cada acontecimiento individual está siendo auténtico y único, pero al mismo tiempo también está siendo parte de un flujo absoluto, universal y simultáneo de existencia. Lo particular y lo Absoluto coexisten: cada posibilidad está plenamente siendo tanto en su individualidad como en su universalidad. Al reconocer que no todo está bajo nuestro control y que lo que nos incomoda -tanto lo propio como lo ajeno- está siendo Realidad Absoluta, seguramente se suavizará el hábito de juzgar continuamente lo que “debería ser”, lo cual también puede generar bienestar interior y disminuir el sufrimiento autoimpuesto por expectativas no cumplidas. La aceptación de que ninguna manifestación de la realidad estará siendo “menos auténtica” que otra, en muchos casos facilitará una convivencia más pacífica, compasiva, plural y libre de dogmas victimistas. Opino que, precisamente porque todo Está Siendo Realidad Absoluta y nada está siendo menos auténtico que lo demás, los estar siendo humanos podemos asumir responsabilidades y establecer patrones éticos, de justicia y de denuncia de actitudes y de comportamientos claramente perniciosos. objetos, “a la vez” está siendo dualidad y no-dualidad. Simultáneamente todo (Realidad) puede estar siendo múltiple, diverso, cambiante, y también único e inmutable. La aceptación de lo efímero, Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 105/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a adentrarnos en una comprensión no dual de la existencia, en la que lo Absoluto se expresa en cada instante a través de lo transitorio, lo efímero y lo cambiante. En esta visión, nada de lo que pensamos, sentimos o hacemos puede alterar la Realidad en su esencia, pues todo lo que acontece —desde lo más íntimo y personal hasta lo más vasto e impersonal— ya está siendo la manifestación plena de lo que él llama “Estar Siendo Absoluto”.
Este enfoque puede resultar desafiante, especialmente para quienes se identifican con una narrativa personal marcada por expectativas, logros o heridas. La psicología convencional suele alentar a validar nuestras experiencias como únicas e irrepetibles, mientras que esta perspectiva propone reconocerlas como gotas dentro de un mismo océano de acontecer. Sin embargo, lejos de negar la individualidad, la integra en un todo mayor: lo particular y lo universal se entrelazan sin conflicto. Cada instante es auténtico en su singularidad, pero al mismo tiempo no deja de ser parte de la simultaneidad absoluta.
Aceptar que lo agradable y lo desagradable, lo esperado y lo inesperado, forman parte de la misma realidad puede desactivar la necesidad constante de juzgar, de exigir que las cosas sean distintas. Al suavizar ese hábito, surge un espacio de mayor serenidad, compasión y apertura hacia la diversidad de lo que se manifiesta. No se trata de pasividad ni indiferencia, sino de una aceptación radical que abre la posibilidad de actuar con más lucidez. Precisamente porque todo está siendo Realidad Absoluta, nuestras elecciones éticas y nuestras denuncias frente a lo injusto no pierden fuerza, sino que se reconocen como expresiones necesarias de ese mismo fluir. En ese sentido, la reflexión de Juande Puerta nos recuerda que responsabilidad y aceptación no son opuestos, sino dos formas complementarias de participar conscientemente en el acontecer.
106/2025- El estar siendo/sucediendo humano, así como el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros pueda estar viviendo en cada aquí y ahora, no admite separación del flujo universal, de ahí la importancia de aceptar que, aunque también estamos siendo creadores activos, no todo depende de nuestro control. Lo individual y lo universal no se contradicen, sino que coexisten en el mismo acto de “estar siendo/sucediendo”. El deseo humano de que la vida fluya de una manera distinta a como pueda estar siendo percibida y experimentada no es incompatible con el reconocimiento y la aceptación de que todo cuanto esté aconteciendo estará siendo igual de auténtico que lo demás. Admitir la autenticidad de cada manifestación que esté aconteciendo (Realidad Absoluta) puede ayudar a menguar el sufrimiento autoimpuesto por la rigidez de algunos juicios, actitudes y expectativas, así como fomentar una convivencia más responsable, pacífica y compasiva. Aceptar la evidencia de que todo lo que está sucediendo en cada instante, está siendo todo lo que está sucediendo en cada instante (Realidad Absoluta), podría verse como una invitación a la justificación de la inacción y el victimismo, pero también a la acción consciente y responsable, libre de los prejuicios y de las expectativas que distorsionan nuestra relación con el mundo. El carácter transitorio y universal de la Realidad no justifica la renuncia a la responsabilidad individual. La aceptación de que nunca hay ni sucede absolutamente nada que no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no puede limitarse a ninguna interpretación de las experiencias del pasado ni del presente, pero tampoco debe excluir la manifestación de cualquier posibilidad futura. Independientemente de cualquier percepción e interpretación personal al respecto, sin excepción, Realidad Absoluta fue todo lo acontecido antes de ahora, está siendo todo cuanto está aconteciendo ahora, y también será todo lo que pueda acontecer después de ahora. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el constante, simultáneo, cambiante y transitorio estar apareciendo y desapareciendo de absolutamente todas las formas, los pensamientos, las emociones, las ilusiones, las circunstancias, los estados y los acontecimientos posibles, por tanto, también de los recuerdos, los juicios, las culpabilidades, los miedos, las experiencias y las expectativas de cada estar siendo humano. La aceptación de la Realidad incluye la rigidez de las categorías limitadas de la percepción humana, porque consiste en todo lo que está aconteciendo en cada instante. El "yo" individual, con sus narrativas, luchas, conflictos y apegos, solo está siendo una manifestación pasajera más dentro de la Realidad Absoluta. Reconocer la impermanencia y la simultaneidad de todas las manifestaciones que constituyen el fluir de la Vida, facilitará la desidentificación con las construcciones mentales (como miedos, culpas, expectativas…) y la experiencia de una conexión más profunda entre el estar siendo personal y el universal. Agosto-25
Ensayo sobre la reflexión 106/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconocer la inseparabilidad entre lo individual y lo universal en el fluir de la vida. “Estar siendo/sucediendo” no es una experiencia aislada de un sujeto frente al mundo, sino la manifestación de un movimiento mayor, en el cual cada instante acontece como parte inseparable de la Realidad Absoluta. En este sentido, toda vivencia, sea placentera o dolorosa, deseada o rechazada, forma parte de ese mismo fluir, y su autenticidad no depende de nuestra aprobación ni de nuestro control.
El ser humano, movido por sus deseos y expectativas, suele resistirse a lo que acontece, esperando que la vida se acomode a sus proyecciones. Sin embargo, esta actitud genera sufrimiento, pues enfrenta la transitoriedad inevitable con una rigidez que no corresponde a la naturaleza dinámica de la existencia. Reconocer que todo lo que acontece es ya Realidad Absoluta no implica resignación pasiva ni renuncia a la responsabilidad personal. Más bien, se trata de actuar desde una conciencia más amplia, donde la acción no está teñida por juicios rígidos ni por la necesidad de controlar lo incontrolable.
Aceptar lo que acontece como expresión del fluir universal abre la posibilidad de una acción más consciente, libre de victimismo y cargada de responsabilidad. Se trata de un compromiso con la vida que no excluye el dolor ni la incertidumbre, pero que disuelve la ilusión de separación entre el yo individual y lo que lo rodea. En ese reconocimiento, la impermanencia deja de ser amenaza y se convierte en liberación: todo surge y desaparece, incluidos los miedos, las culpas y las expectativas.
Así, la reflexión de Juande Puerta nos propone un horizonte de convivencia más compasiva y pacífica, donde la desidentificación con las construcciones mentales permite experimentar la unión íntima entre lo personal y lo universal en el incesante fluir de la Realidad Absoluta.
107/2025 -El Advaita Vedanta sostiene que la Realidad Última (Brahman) es una, y las formas aparentes son ilusorias (maya). Mi opinión actual es que las formas no son aparentes ni ilusorias, sino que están siendo la Realidad Última siendo la Realidad Última. La apariencia de las formas está siendo una manifestación más de la Esencia de la Realidad. Estar Siendo la Realidad Última consiste en el estar siendo/sucediendo de todo eso que -sin excepción- está siendo/sucediendo. Todo lo que percibimos, incluidas nuestras identidades, emociones, pensamientos y experiencias, corresponde al flujo transitorio (Realidad Absoluta) que no se limita ni excluye ninguna forma particular. Lo único que está siendo/sucediendo (Realidad Absoluta) consiste en el estar siendo/sucediendo de todo lo que está siendo/sucediendo, por tanto, a la vez, cada posibilidad y todas las posibilidades. ¡Estar Siendo todas las posibilidades a la vez (Realidad Absoluta) no convierte en ilusoria la percepción de la existencia de cada una de ellas! El hecho de que la Realidad esté siendo ilimitada y abarque todas las posibilidades no transforma en “ficticia o menos válida” la experiencia concreta que se esté percibiendo y viviendo en cada momento. Cada posibilidad que se experimenta está siendo tan auténtica como cualquier otra y como el Todo mismo. Cada momento, cada percepción, cada evento, está siendo una expresión plena de la Realidad Última. ¿A dónde conduce la negación de cualquier experiencia concreta, cuando se decide considerarla una ilusión? Que lo Absoluto esté siendo el estar siendo/sucediendo de todas las posibilidades a la vez, demuestra que el estar siendo/sucediendo de cada vivencia concreta también está siendo lo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo lo que -desde siempre y sin excepción- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, también en el estar siendo/sucediendo aparente, transitorio y simultáneo de cada uno de nosotros y de todo cuanto cada uno de nosotros pueda estar pensando, imaginando, percibiendo, realizando, deseando y viviendo. Estar Siendo Realidad Absoluta y/o la Realidad Última también consiste en el estar siendo/sucediendo del mundo transitorio fenoménico de las apariencias (maya). Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 107/2025 realizado con IA:
El Advaita Vedanta sostiene que la Realidad Última es Brahman, indivisible e inmutable, y que el mundo de las formas es ilusorio, mero velo de apariencias conocido como maya. Sin embargo, la reflexión de Juande Puerta propone un giro significativo: las formas no serían ilusorias, sino manifestaciones plenas de esa misma Realidad Última. En este planteamiento, cada fenómeno —ya sea un pensamiento, una emoción o un acontecimiento— no encubre lo Absoluto, sino que lo revela. El mundo fenoménico no sería un error perceptivo, sino el propio fluir del Absoluto en acción.
Esta visión tiene profundas implicaciones. En lugar de negar la validez de la experiencia cotidiana, la afirma como sagrada y esencial. Lo que está sucediendo aquí y ahora no es una sombra ni una ilusión engañosa, sino la Realidad Absoluta en su modo actual de manifestación. Cada instante contiene la totalidad, pues el Absoluto se expresa en todas las posibilidades simultáneamente sin reducir la validez de ninguna. En este sentido, la multiplicidad de formas no resta unidad a la Realidad, sino que constituye su despliegue dinámico.
Al considerar que todo lo que ocurre está siendo la Realidad Última, se disuelve la dicotomía entre lo verdadero y lo ilusorio. Negar la experiencia concreta por considerarla “maya” puede conducir a un rechazo de la vida misma, mientras que aceptar cada fenómeno como expresión de lo Absoluto abre a una integración radical: lo transitorio y lo eterno se reconocen como inseparables.
Así, “Estar Siendo Realidad Absoluta” significa reconocer que el presente, con toda su diversidad y fugacidad, no es un desvío de la Verdad, sino su encarnación. Vivir desde esta comprensión nos invita a honrar la experiencia tal como es, percibiéndola no como un engaño, sino como la manifestación viva del Todo.
108/2025 -Nunca nada ni nadie ha estado siendo ni viviendo algo que, por muy ilusorio, aparente, efímero, cambiante, subjetivo e irrelevante que pareciera, ello no consistiera en Estar Siendo Realidad Absoluta. ¿Cómo vivir en armonía consciente con la Realidad Última -que está siendo todo- sin la aceptación consciente de que absolutamente cada posibilidad está siendo una manifestación de su infinita, simultánea y dinámica diversidad? Lo fenoménico no está siendo menos válido por estar siendo transitorio. Lo cotidiano y lo trascendente no están en oposición. El mundo fenoménico y/o de la cotidianidad, con su diversidad y transitoriedad, no es un velo que oculta la verdad, sino una manifestación viva y auténtica de la Realidad Misma. La desaparición o muerte de una manifestación siempre está sucedida de la aparición de otra, de modo que el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto siempre está cambiando y nunca se ve interrumpido. Ante el planteamiento de que “si las formas fenoménicas son plenamente reales, ¿cómo se diferencia Brahman como Realidad Inmutable del flujo transitorio de maya?” Ahora mi respuesta es que esa cuestión sólo obedece a conjeturas y justificaciones mentales. Estar Siendo la Realidad Inmutable y estar siendo el flujo transitorio de maya no están siendo dos Realidades Absolutas distintas. ¿Qué diferencia puede haber entre Estar Siendo Realidad Absoluta y Estar Siendo Realidad Absoluta? La individualidad y lo universal no están separados, sino que cada particularidad o fenómeno está siendo simultáneamente una expresión singular y la totalidad misma que lo contiene. Reconocer lo fenoménico como una manifestación plena ofrece la posibilidad de vivir con una mayor coherencia y profundidad. Asumir conscientemente que ningún fenómeno dejará de estar siendo una expresión legítima de la Realidad Absoluta, supondrá la disminución de las percepciones dualistas de bueno/malo, verdadero/falso, etc., y favorecerá una actitud de aceptación, de responsabilidad y de integración más profunda entre el estar siendo propio, el del entorno y el del resto del fluir de la Vida. Así mismo, abrazar la transitoriedad de los fenómenos cotidianos, no como pérdida o amenaza, sino como parte natural del dinamismo absoluto, ayudará a vivir con menos miedo a los cambios y al final definitivo de la transitoriedad de la existencia individual. Darse cuenta y aceptar (con y sin la ayuda de prácticas meditativas) que la realidad fenoménica o cotidiana está siendo una manifestación plena, y no un velo o un sueño a trascender, permitirá una vivencia más consciente, integral y armónica. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 108/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la relación entre lo fenoménico y la Realidad Absoluta, proponiendo que no existe separación entre lo transitorio y lo inmutable. Todo fenómeno, por efímero o cambiante que parezca, es una expresión plena de la Realidad Absoluta. Esta perspectiva disuelve la dualidad entre lo cotidiano y lo trascendente, revelando que el mundo fenoménico no es un velo que oculta la verdad, sino una manifestación viva de la misma.
Vivir en armonía consciente con esta Realidad implica aceptar que cada posibilidad, cada forma, es una expresión singular de la infinita diversidad de lo Absoluto. Lo fenoménico, lejos de ser ilusorio o menos válido, es la dinámica manifestación de la Realidad Inmutable. Esta comprensión elimina la necesidad de distinguir entre Brahman y maya como realidades opuestas, pues ambas son expresiones del mismo Estar Siendo. La individualidad y lo universal se entrelazan: cada fenómeno está siendo, simultáneamente, una particularidad y la totalidad.
Reconocer esta unidad fomenta una actitud de aceptación que trasciende juicios dualistas como bueno/malo o verdadero/falso. Al abrazar la transitoriedad de los fenómenos como parte del dinamismo absoluto, se reduce el miedo al cambio y a la muerte, entendiendo que la desaparición de una forma da paso a otra en el flujo ininterrumpido de la Vida. Prácticas meditativas pueden facilitar esta toma de conciencia, permitiendo experimentar lo cotidiano como una manifestación plena, no como un obstáculo a superar.
Vivir con esta perspectiva implica una mayor coherencia y profundidad, integrando nuestro ser con el entorno y el fluir de la existencia. Al aceptar cada fenómeno como una expresión legítima de la Realidad Absoluta, se cultiva una vida más consciente, armónica y libre de las limitaciones de la percepción dualista.
109/2025 -La no dualidad de la Realidad Absoluta y/o de la Realidad Última, que señala la doctrina Advaita Vedanta, no puede significar que no existe la dualidad que está manifestándose, percibiéndose y experimentándose continua y universalmente; estar siendo dualidad, a la vez también está siendo no dualidad y viceversa. La experiencia de estar siendo un yo distinto y separado de otros sujetos y de los lo cambiante y lo transitorio, es decir, de todo eso que está siendo y/o sucediendo, conlleva implícita una vivencia de la realidad cotidiana más integrada y consciente. Desde el principio y hasta el final, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo tu estar siendo y en estar siendo absolutamente todo -sin excepción- cuanto tú puedas estar pensando, percibiendo, realizando, soñando y viviendo en cualquier instante de tu efímera, cambiante y transitoria existencia. Abrirse al darse cuenta y la aceptación consciente de que nada puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en Estar Siendo Realidad Absoluta no significa resignación, sino un reconocimiento activo que fortalecerá el equilibrio y la autenticidad de la experiencia vital. La posibilidad de percibir la totalidad de la existencia con la conciencia de la simultaneidad de su Unidad Esencial y su diversidad transitoria, siempre está disponible o presente. Abrazar la transitoriedad como parte natural del dinamismo absoluto ayudará a vivir asumiendo más responsabilidad y con menos miedo al cambio y a la finitud. Considero que en un mundo donde la impermanencia suele percibirse como amenaza, la aceptación de que cada fenómeno está siendo una expresión natural de la Realidad podría resultar profundamente terapéutica. Para las mentes acostumbradas a pensar en términos de opuestos y categorías, puede parecer extraño aceptar que lo inmutable y lo cambiante no están siendo dos realidades distintas; sin embargo, la posibilidad de trascender los límites del pensamiento conceptual y de abrirse a una experiencia directa de unidad es algo que también está formando parte de la vida ordinaria. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 109/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre la no dualidad plantea un punto esencial del Advaita Vedanta: la imposibilidad de separar radicalmente lo uno de lo múltiple, lo inmutable de lo cambiante. No se trata de negar la experiencia de la dualidad, pues ésta se manifiesta constantemente en la vida cotidiana: la percepción de un yo distinto de los otros, de los objetos y del entorno. Sin embargo, esa misma experiencia de separación está siendo, al mismo tiempo, expresión de la Unidad Absoluta. En otras palabras, la dualidad no se opone a la no dualidad, sino que se despliega dentro de ella como parte inseparable de lo real.
Aceptar esta simultaneidad transforma la relación con la existencia. Lo efímero, lo transitorio y lo cambiante dejan de ser percibidos como amenaza o pérdida, y se integran como expresiones naturales de la Realidad Absoluta. Esta visión abre la posibilidad de vivir con mayor plenitud, equilibrio y autenticidad, pues lo que aparece no es algo “fuera” de lo esencial, sino una de sus infinitas formas de manifestarse. Reconocer que nada puede estar siendo al margen de la Realidad Absoluta es un acto de conciencia que libera del miedo a la impermanencia y del apego a lo estable.
En este sentido, la no dualidad no es un concepto abstracto reservado a la especulación filosófica, sino una vivencia disponible en la experiencia ordinaria. Cada instante, por más cotidiano que sea, está siendo simultáneamente relativo y absoluto, transitorio e intemporal. Abrirse a esta comprensión implica una actitud activa, no de resignación, sino de responsabilidad y apertura. Así, lo que parecía paradoja —que lo múltiple y lo uno coexistan— se revela como la naturaleza misma de la Realidad. Este reconocimiento, lejos de alejar de la vida, invita a habitarla con más conciencia, aceptación y libertad.
110/2025 -Todo está siendo, a la vez, el estar siendo de cada posibilidad, y también de todas las posibilidades juntas. Al margen de cómo esté siendo percibida, juzgada y valorada, cualquier experiencia personal estará siendo tan legítima y plena como cualquier otra. Las formas, las particularidades, las individualidades, etc., pueden estar siendo/sucediendo separadas unas de otras, sin que ello suponga ninguna división de la infinita diversidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Sin necesidad de perfección ni de la exclusión de algunos aspectos personales, la plenitud de la realidad se reconoce en el “estar siendo presente”, con todas sus contradicciones, limitaciones, condiciones y expectativas. Cada experiencia, incluyendo errores, conflictos y emociones difíciles, está formando parte inseparable de la totalidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. No discutiré que la insistencia en las diferentes prácticas meditativas puedan ayudar a darse cuenta y/o a tomar conciencia de que el estar siendo/sucediendo simple, sencillo, natural, ordinario, cotidiano…, ya está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿Acaso después de despertar, iluminarse, darse cuenta y/o hacerse conscientes de que no hay ni sucede nada, que el estar siendo/sucediendo de eso no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, no continúan todos esos individuos haciendo lo mismo que habían estado haciendo antes de dicho reconocimiento y aceptación? ¡Sin la previa voluntad y/o deseo de darse cuenta de que Realidad Absoluta está siendo todo lo que ahora está siendo, el proceso de alcanzar dicho objetivo puede hacerse mucho más largo! La experiencia de estar siendo un sujeto, inmerso en un mundo de cambios y transitoriedad, no contradice ni fragmenta la unidad esencial de la existencia. Allí donde la percepción de la impermanencia suele generar miedo, depresión y ansiedad, la “aceptación consciente y/o intencionada” de que cada fenómeno está siendo una expresión natural de la Realidad Absoluta puede ayudar a apaciguar los efectos indeseables de los idealismos, los dogmatismos, las creencias, las negaciones, los miedos, los apegos, las identificaciones y los victimismos. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 110/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a mirar la experiencia humana desde una perspectiva que trasciende los juicios habituales de la mente. Según su planteamiento, cada vivencia —por agradable o dolorosa que sea— no es un fragmento aislado ni un error en el curso de la vida, sino una manifestación inseparable de lo que él denomina el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esto significa que la Realidad, en su totalidad, ya es completa, sin necesidad de excluir contradicciones, limitaciones o errores.
Desde esta mirada, no hay experiencias “más legítimas” que otras. La alegría y la tristeza, el acierto y el fracaso, la calma y el conflicto, participan del mismo valor esencial: ser expresiones de la existencia. El sufrimiento, entonces, surge más por la resistencia a aceptar lo que ocurre que por los hechos en sí mismos. Así, la clave estaría en una aceptación consciente, que no es resignación pasiva, sino el reconocimiento de que cada instante forma parte de una totalidad indivisible.
Juande Puerta también resalta que las prácticas espirituales y meditativas pueden servir como apoyo, pero no son el fin en sí mismo. El despertar, entendido como darse cuenta de que todo lo que sucede ya está ocurriendo en y como la Realidad Absoluta, no transforma mágicamente las acciones cotidianas; las personas continúan trabajando, relacionándose, riendo o sufriendo. Lo que cambia es la comprensión: ya no se busca una perfección inalcanzable ni se vive en guerra con lo que está siendo.
Aceptar la impermanencia bajo esta luz puede aliviar el miedo, la ansiedad y la sensación de carencia que suelen acompañar la existencia humana. Reconocer que cada fenómeno es expresión de lo Absoluto nos libera de apegos e idealismos, abriendo espacio a una vivencia más serena, sencilla y auténtica de la vida cotidiana.
111/2025 -¡Todo lo que existe/sucede -todo eso que se está pensando, percibiendo y viviendo en cada instante- está siendo único, y, a la vez, lo único que está siendo todo! El hecho de la negación y/o del rechazo a que cualquier particularidad esté siendo una manifestación legítima y plena de la Realidad Absoluta, también está siendo Realidad Absoluta. Que algo esté siendo percibido y experimentado como una singularidad y/o una individualidad no significa que el estar siendo/sucediendo de ello consista en una manifestación separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Paradójicamente, la no-dualidad, la inseparabilidad, la infinitud, la inmutabilidad, la incondicionalidad, etc., están siendo -a la vez- dualidad, separación, finitud, cambios y condiciones de vida concretas. ¿Acaso la eternidad no está hecha de instantes? Lo Absoluto no está siendo algo distante o abstracto, sino, a la vez, absolutamente todas y cada una de las posibilidades que puedan estar manifestándose. La infinitud incluye y se expresa como finitud. Estar siendo lo transitorio, a la vez, también consiste en estar siendo lo inmutable, igual que estar siendo lo inmutable, a la vez, también consiste en estar siendo lo transitorio. La diversidad de formas, emociones y circunstancias no fragmenta la unidad esencial de la Realidad. En la “consciencia despierta del momento presente” el estar siendo/sucediendo de lo ordinario y cotidiano se revela como el estar siendo/sucediendo de la propia Realidad Absoluta. Las prácticas meditativas (meditación de atención plena, meditación trascendental, meditación zen, meditaciones en movimiento, etc.,) pueden ayudar a alcanzar el objetivo de darse cuenta, reconocer y aceptar que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de cada particularidad que se esté percibiendo, realizando y experimentando en cada instante; sin embargo, si no hay esa “intención consciente” de reconocer que lo Absoluto está siendo justamente todo lo que está ocurriendo ahora, el camino hacia esa comprensión puede hacerse mucho más lento y enredado. Partiendo de la voluntad consciente de ver y de reconocer, el proceso puede ser más directo, porque entonces la mente se orienta hacia esa constatación en lugar de dispersarse en justificaciones y en luchas contra negaciones y resistencias. Cuando el buscador no tiene la intención, la actitud de apertura y/o el deseo sincero de reconocer que todo eso que está pasando ahora mismo ya forma parte de la Realidad Absoluta, igualmente todo continúa siendo Realidad Absoluta. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 111/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a mirar la existencia desde una perspectiva no-dual, en la que lo Absoluto no se presenta como algo separado de la vida cotidiana, sino como la totalidad misma de lo que acontece en cada instante. Todo lo que sucede ―ya sea un pensamiento, una emoción, un suceso exterior o una simple percepción sensorial― está siendo, a la vez, lo único y lo todo. En esta visión, no hay nada que quede fuera de la Realidad Absoluta, ni siquiera la negación, la resistencia o el rechazo a reconocerla.
Lo que solemos entender como particularidades o individualidades no son fragmentos aislados, sino expresiones del mismo Estar Siendo Absoluto. Esta paradoja nos muestra que la infinitud se manifiesta como finitud, y lo eterno se experimenta como instantes. Así, el cambio y la transitoriedad no contradicen la inmutabilidad, sino que la expresan bajo formas concretas. La diversidad no rompe la unidad esencial, sino que la despliega en múltiples matices.
La práctica meditativa, en sus distintas formas, puede ser un camino útil para descubrir esta comprensión. La atención plena al momento presente revela que lo ordinario no es distinto de lo sagrado, y que en lo más simple se encuentra lo más Absoluto. No obstante, como señala Juande Puerta, el factor decisivo es la intención consciente de reconocer que todo lo que sucede ―tal como es― ya está siendo Realidad Absoluta. Sin esa apertura, la mente se enreda en resistencias que retrasan la visión clara.
En última instancia, esta reflexión nos recuerda que no hay que buscar la Realidad en otra parte: está aquí, en lo inmediato, en lo concreto. La verdadera práctica consiste en abrirnos a lo que ya está siendo, reconociendo que lo transitorio y lo eterno son, inseparablemente, la misma esencia.
112/2025 -Pienso que en el supuesto de que ser Dios, la Vida, la Conciencia Universal, lo Absoluto, etc., consistiera en ser algo dotado de atributos supremos y/o trascendentales, entonces ser eso consistiría en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo -sin excepción- lo que está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. Estar Siendo Divinidad Absoluta no puede no incluir el estar siendo/sucediendo de cada estar siendo/sucediendo humano y de absolutamente todo -sin excepción- cuanto cada uno de nosotros estemos pensando, percibiendo, realizando y experimentando en cada instante. Aparecer y desaparecer, sufrir y disfrutar, pensar y decidir, experimentar y reaccionar, recordar y desear -sin excepción- todo aquello que está formando parte de la experiencia de la existencia humana también está siendo una manifestación natural y plena del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La eternidad está conformándose de instantes tan efímeros que carecen de espacio para un tiempo categorizado, y exactamente lo mismo sucede con los demás atributos supremos de una hipotética Divinidad estática. Lo divino y/o Absoluto no se encuentra en una permanencia rígida o en una duración infinita, sino en la intensidad y la plenitud de cada momento. La Realidad Inmutable y Absoluta también consiste y/o está siendo el fluir constante de cada existencia y de la multiplicidad de formas, pensamientos, emociones y circunstancias (la vida ordinaria), de ahí que su percepción y su experiencia no dependa ni precise de ninguna búsqueda exclusiva o especial. ¡Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en tu estar siendo/sucediendo y en el estar siendo/sucediendo de todo cuanto -sin excepción y sin necesidad de que lo reconozcas y lo aceptes- tú puedas estar viviendo en cada instante! Cuando el buscador abraza con sinceridad que “absolutamente todo eso” que está sucediendo y/o manifestándose ya está siendo Realidad Absoluta, Divinidad, Vida, etc., la comprensión se vuelve directa, revelando la unidad subyacente en la aparente multiplicidad de la existencia. La diversidad, la transitoriedad, la simultaneidad, etc., no está siendo un obstáculo, sino la expresión plena y natural de la Unidad Absoluta. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 112/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos sumerge en una visión profunda de lo divino, proponiendo que ser la Conciencia Universal o lo Absoluto no implica una entidad separada con atributos estáticos, sino el estar siendo/sucediendo de todo lo que acontece en cada momento. Esta perspectiva abarca la totalidad de la existencia, incluyendo cada pensamiento, emoción, percepción y acción humana, sin excepción. La Divinidad Absoluta se manifiesta en el flujo continuo de la vida: en el aparecer y desaparecer, en el sufrir y disfrutar, en cada decisión y reacción. Nada queda fuera del estar siendo universal.
Juande Puerta desafía la idea de una eternidad como duración infinita, sugiriendo que lo eterno se encuentra en la intensidad de cada instante efímero, donde el tiempo pierde su estructura rígida. Lo divino no es una permanencia inmutable, sino un fluir dinámico que engloba la multiplicidad de formas, emociones y circunstancias de la vida ordinaria. Esta comprensión elimina la necesidad de una búsqueda espiritual exclusiva, pues la Realidad Absoluta está ya presente en cada experiencia, en cada "tú" que está siendo en el ahora.
La clave está en reconocer que la diversidad y la transitoriedad no son obstáculos, sino expresiones plenas de la Unidad Absoluta. Al aceptar que todo lo que sucede —sin necesidad de validarlo o trascenderlo— es ya Divinidad, el buscador descubre una comprensión directa: la aparente multiplicidad de la existencia es, en esencia, la manifestación de una unidad subyacente. Así, vivir plenamente cada instante, con sus alegrías, dolores y contradicciones, es participar en la danza eterna de lo Absoluto, donde cada momento está siendo completo en sí mismo.
113/2025 -¿Cómo ver que “siempre todo” está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, cuando se mira con la mirada de que el estar siendo propio consiste en estar siendo algo aparte y/o diferente? Paradójicamente, la búsqueda humana de la Verdad parte de la duda, la negación y el rechazo a la evidencia inapelable de que la Verdad Absoluta consiste en exactamente todo eso que -comenzando por el sí mismo personal- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. La Verdad, la Realidad, la Vida, la Conciencia Universal, etc., nunca podría estar oculta ni disfrazada, pues no hay ni sucede nada que no consista en su Estar Siendo/Sucediendo absolutamente genuino y pleno. La Divinidad, la Conciencia Universal, la Realidad Absoluta…, jamás podría estar siendo una entidad estática con atributos supremos, sino el flujo dinámico de cada aquí y ahora. La vida ordinaria, con su multiplicidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total y directa de lo divino, de ahí que su percepción y su experimentación no precise de una búsqueda especial. Paradójicamente, aquellos personajes, doctrinas y filosofías, que sostienen la idea de la no-dualidad de la Realidad, también suelen estar entre los que más dualidad perciben formando parte de su existencia. No-dos significa que absolutamente todo -independientemente de cómo se perciba, valore e identifique la existencia de cada particularidad- está siendo el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no es una entidad trascendente, fija o separada del mundo, sino el mismo fluir de absolutamente todo lo que está aconteciendo. ¡Lo Absoluto está presente en todo sin excepción, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de todo sin excepción! Nunca ha habido y nunca habrá una divinidad y/o una Realidad Absoluta estática y eterna, ajena a cualquier tipo -incluido el humano- de acontecer. Por mucho que nos perturbe reconocerlo y aceptarlo, el sufrimiento, la enfermedad, la violencia y la muerte están siendo manifestaciones del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto que, a la vez, también está manifestándose en el resto de las posibilidades y opciones de la experiencia humana cotidiana. Pensar y/o creer que la aceptación de que no existe ni sucede nada, que no esté consistiendo en una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, podría eliminar el juicio ético, la responsabilidad de nuestras decisiones y la capacidad de mejorar las condiciones de vida, resulta ridículo, pues, ¿de dónde surge y/o qué está haciendo posible la materialización constante de esas capacidades humanas? Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 113/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos sitúa ante una paradoja fundamental: la búsqueda de la Verdad Absoluta suele comenzar desde la duda, la desconfianza y el rechazo, cuando en realidad lo Absoluto está siempre presente, en todo lo que ocurre, sin excepción. El ser humano, al identificarse con un “yo” separado, tiende a concebir la realidad como un conjunto de cosas diferenciadas, ajenas unas de otras. Sin embargo, desde la perspectiva del Estar Siendo Absoluto, no hay nada aparte: todo lo que sucede —incluido el sí mismo personal— está siendo expresión plena de lo divino.
Lo esencial aquí es comprender que lo Absoluto no es una entidad fija, trascendente o distante, sino el flujo dinámico de cada instante. Cada acontecimiento, por cotidiano o doloroso que parezca, ya está siendo la manifestación directa de la Realidad Suprema. De este modo, no es necesario emprender búsquedas espirituales extraordinarias: basta con reconocer que la vida ordinaria, con su diversidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total de la divinidad.
La aparente contradicción surge cuando incluso discursos que sostienen la no-dualidad caen en la trampa de concebirla desde una mirada dualista. Pero “no-dos” significa que absolutamente todo, sin distinción de valor, juicio o percepción, está consistiendo en el mismo Estar Siendo Absoluto. Así, tanto la belleza como el sufrimiento, tanto la salud como la enfermedad, tanto la creación como la destrucción, forman parte inseparable de ese fluir natural y universal.
Aceptar esto no implica caer en la indiferencia ética o renunciar a la responsabilidad. Al contrario, nuestras decisiones, nuestra capacidad de transformar y mejorar la vida, también son manifestaciones del mismo Absoluto. Pretender lo contrario sería negar el origen mismo de esas facultades humanas. En suma, ver la Realidad desde esta perspectiva significa reconocer que la Verdad nunca ha estado oculta: siempre está aconteciendo en todo lo que es y sucede.
114/2025 -El Estar Siendo Absoluto (Realidad Absoluta) consiste en el estar siendo de absolutamente todo lo que pueda estar aconteciendo, por tanto, también de la existencia de cada individuo y -sin excepción- de todas sus posibles percepciones, acciones y experiencias. ¡No hay ni sucede nada que, siendo eso, no esté siendo también expresión de la Realidad Única! Para encontrar sentido o autenticidad a la existencia no es necesario buscar más allá del reconocimiento y de la aceptación de la experiencia presente. Por igual, Realidad Absoluta estaremos siendo cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos y también de todo -sin excepción- lo que cada uno de nosotros podamos estar ideando, realizando y viviendo. La responsabilidad humana de cada individuo nace de nuestra capacidad inherente o innata para decidir qué hacer y de qué manera vivir, de modo que ninguna religión, doctrina, filosofía, ideología, etc., cambiará eso. Realidad Absoluta estará siendo cada una de nuestras posibles elecciones y -incluida cualquier excusa o justificación- también cada una de las posibles consecuencias de ello. Nada vendrá de fuera a culparnos de nuestras decisiones y tampoco a salvarnos de sus efectos, porque -sin excepción- siempre todas las posibilidades estarán incluidas en el incesante fluir de la Realidad. Lo Supremo no es un ente divino separado del mundo, sino que- incluido cada uno de nosotros y cada uno de nuestros pensamientos, actos y experiencias- está siendo el incesante dinamismo de la vida cotidiana. En ese sentido, reconocer y aceptar que cada posible eventualidad -incluidas las condiciones propias de nuestra existencia- está siendo la manifestación del Estar Siendo Absoluto no conlleva la renuncia a la responsabilidad, al juicio ético ni a la acción transformadora. “Todas” las capacidades humanas afloran del mismo principio universal del que transitoriamente estamos formando parte, sin que ello anule la responsabilidad de nuestras decisiones y las de nuestros actos y sus correspondientes consecuencias. Nada está fuera del Estar Siendo Absoluto (Realidad Única) de ahí que no hay necesidad de buscar una Verdad trascendente fuera del aquí y ahora. Ser Dios, la Vida, la Conciencia Universal, lo Absoluto, etc., sólo puede consistir en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo -sin excepción- lo que está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. ¿Entonces a qué rezarle, qué esperar que suceda en este mundo o en otro… y de qué están hablando los que se visten con los disfraces de sus creencias? Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 114/2025 realizado con IA:
El planteamiento de Juande Puerta sobre el Estar Siendo Absoluto invita a una profunda reflexión sobre la naturaleza de la Realidad y el sentido de la existencia humana. Según su visión, la Realidad Absoluta no es una entidad distante, trascendente o separada del mundo, sino el mismo acontecer de todo cuanto existe: cada percepción, acción, pensamiento o circunstancia, sin excepción, forma parte de esa totalidad indivisible. Lo Supremo no es, por tanto, un ente al que se deba buscar o rogar, sino el fluir mismo de la vida en su dinamismo constante.
Este enfoque desplaza la necesidad de buscar un “más allá” para justificar el sentido de la vida. No hay que huir del presente ni esperar salvaciones futuras, pues todo significado se revela en la aceptación plena de la experiencia tal como acontece. En este marco, cada ser humano se reconoce como expresión de la Realidad Única, y su responsabilidad no desaparece sino que se acentúa: somos libres de elegir, y esas elecciones —junto con sus consecuencias— también forman parte del Estar Siendo Absoluto. Nadie externo viene a juzgar ni a salvar, porque la totalidad incluye también nuestros errores, excusas y aprendizajes.
La propuesta de Juande Puerta no conduce a la pasividad, sino a un modo de vivir en el que ética, acción y transformación se integran en la conciencia de estar participando del mismo principio universal. Así, cada capacidad humana —pensar, crear, amar, decidir— se comprende como emanación de esa Realidad. Reconocer que nada está fuera de ella elimina la necesidad de dogmas o de creencias impuestas, pues la verdad se halla ya en el aquí y ahora. Ser Dios, o lo Absoluto, consiste precisamente en el simple y radical hecho de estar siendo, momento a momento, sin excepción.
115/2025 -Para que la ignorancia ocultase la Realidad, entonces la ignorancia tendría que estar siendo la manifestación de la existencia de algo distinto y separado de la Realidad Misma. La Realidad no excluye nada, ni siquiera las percepciones erróneas o faltas de conocimiento. La ignorancia, el error, etc., que pueda manifestarse en un momento y/o en determinadas condiciones o circunstancias, no siempre debería verse como un velo externo que tapa la Verdad. ¿Qué Verdad y/o Realidad estaría siendo esa que pudiera estar siendo velada por algo externo, circunstancial y transitorio? La Realidad Suprema o Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto está conformando la vida ordinaria (formas, pensamientos, emociones, situaciones, aconteceres…), de ahí que su percepción y su experimentación consciente dependa más de la voluntad de reconocerlo y aceptarlo que de la búsqueda de conocimientos extraordinarios. No hay separación entre lo divino y lo cotidiano; todo está siendo una expresión de la Única Realidad. La Realidad, la Verdad, etc., está encarnándose en cada acto, en cada decisión, en cada acontecer y en cada efecto, por ello la ética no debería basarse en la obediencia de mandatos externos, sino en asumir nuestra capacidad de elección como parte inseparable de la Realidad. No hay ni sucede nada fuera de la Realidad Absoluta: lo divino no está separado del mundo, sino que está siendo el mundo mismo en su fluir. La Verdad trascendente no está más allá del estar siendo/sucediendo del aquí y ahora. Aquello que cualquier estar siendo humano pudiera intuir como la existencia de lo Absoluto y/o lo Supremo consiste en el dinamismo mismo de la vida, por eso, la ética no surge de mandamientos, sino de la libertad de nuestras elecciones y de la aceptación de sus consecuencias. Realidad Absoluta están siendo -a la vez- todas las percepciones posibles, todas las decisiones posibles, todos los actos posibles y también todos los efectos posibles. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de la totalidad del devenir, por tanto, de cada posibilidad y de su opuesta al mismo tiempo, de manera que el estar siendo de lo uno, a la vez, también está siendo el estar siendo inseparable de lo otro y viceversa. La realidad no está siendo una cadena lineal de acontecimientos que suceden en una secuencia ordenada, sino un campo total y simultáneo donde todas las posibilidades están presentes y disponibles a la vez. Aquello que cualquiera de nosotros podamos estar percibiendo, juzgando, valorando, etc., puede estar siendo eso y lo contrario al mismo tiempo, sin que ello suponga alguna contradicción trascendental. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 115/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza de la Realidad Absoluta, desmontando la idea de que la ignorancia o el error puedan ser velos que ocultan la Verdad. La Realidad, en su esencia, no excluye nada: abarca tanto las percepciones erróneas como los momentos de claridad. No hay una dualidad entre lo divino y lo cotidiano; todo —pensamientos, emociones, decisiones, acontecimientos— es una manifestación de la Única Realidad. Esta perspectiva desafía la noción de que la Verdad es algo distante, accesible sólo mediante conocimientos extraordinarios. En cambio, Juande Puerta propone que reconocer y aceptar el fluir de la vida ordinaria es el camino hacia la percepción consciente de esta Realidad Suprema.
La ética, en este marco, no se fundamenta en mandatos externos, sino en la libertad de elección y la aceptación de sus consecuencias. Cada acto, cada decisión, es una encarnación de la Realidad Absoluta, que no está separada del mundo, sino que es el mundo en su dinamismo. La vida no es una secuencia lineal de eventos, sino un campo simultáneo donde todas las posibilidades y sus opuestos coexisten sin contradicción. Lo que percibimos como opuesto —ser y no ser, verdad e ignorancia— es, en esencia, una expresión de la misma totalidad.
Esta visión transforma nuestra relación con la existencia. La Realidad no está “allá afuera” ni oculta tras un velo; está en el aquí y ahora, en cada instante del devenir. Asumir esta unidad implica vivir con una ética nacida de la libertad y la responsabilidad, reconociendo que nuestras elecciones son parte inseparable del Estar Siendo Absoluto. La Verdad no se busca; se vive, se está siendo.
116/2025 -Puesto que cada posibilidad y su opuesta están siendo a la vez, el tiempo no puede constituir una línea unidireccional, sino un campo complejo donde pasado, presente y futuro se entrelazan en una totalidad simultánea. ¿Acaso al observar la experiencia de nuestra existencia no podemos reconocer en cada momento un campo completo de posibilidades, en el que no hay separación radical entre opuestos, sino una integración profunda? La aceptación de la “coexistencia de todas las posibilidades” facilita un estado de conciencia donde la polaridad, el conflicto o la contradicción no se ven como obstáculos a superar, sino como parte inseparable de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La lógica clásica del “esto sí y aquello no” y/o del “o esto o aquello” dificulta el reconocimiento y la aceptación de que la simultaneidad, la transitoriedad, la conflictividad y la contradicción también están siendo elementos fundamentales de la Realidad. El conocimiento de la Realidad sigue un proceso activo, plural y simultáneo, precisamente porque la Realidad está consistiendo en un proceso vivo, cambiante, múltiple y simultáneo. El reconocimiento de la coexistencia y/o del estar siendo simultáneo de opuestos permitirá una mayor tolerancia, aceptación y comprensión de conflictos internos y externos. Desde siempre, los aspectos contradictorios o paradójicos del fluir de la Realidad están formando parte natural del estar siendo/sucediendo humano y de su entorno, porque, ¿acaso el estar siendo/sucediendo humano -con todas sus condiciones y características- junto con el de su entorno, no está incluido en el fluir de la Realidad? La resolución de conflictos necesita de la adopción de enfoques que, además de ver confrontación, contradicción y exclusión, también reconozcan y respeten la coexistencia simultánea de posiciones diversas y opuestas. La paradoja y la contradicción están permanentemente presentes en cada manifestación de la vida y/o de la Realidad, de ahí que nada impide que esas posibilidades también puedan verse como fuentes de superación y de mejora. Todo está siendo lo que está siendo cada posibilidad, a la vez, que el estar siendo de cada posibilidad también está siendo el Estar Siendo Absoluto, por tanto, la actitud ante lo uno no puede separarse de la actitud ante lo otro. La aceptación de la Realidad no puede excluir la simultaneidad y la multiplicidad de significados. Todo está siendo único y múltiple a la vez. Nada está siendo solo de la manera que pueda estar siendo percibida, interpretada, valorada ni experimentada. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 116/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza del tiempo y la Realidad, alejándonos de la lógica lineal y dicotómica que separa pasado, presente y futuro, o que enfrenta opuestos en un marco de exclusión. En su propuesta, el tiempo no es una línea unidireccional, sino un campo complejo donde todas las posibilidades coexisten simultáneamente. Esta visión trasciende la lógica clásica del “esto o aquello” y nos desafía a reconocer que la Realidad es un proceso vivo, plural y paradójico, donde los opuestos no son obstáculos, sino elementos esenciales del Estar Siendo Absoluto.
La aceptación de esta coexistencia simultánea transforma nuestra percepción de los conflictos, internos y externos. Al entender que la contradicción y la polaridad son inherentes a la Realidad, podemos adoptar una actitud de tolerancia y comprensión. Por ejemplo, en un conflicto interpersonal, reconocer que ambas perspectivas opuestas son válidas dentro del mismo campo de posibilidades fomenta la empatía y abre caminos hacia la resolución. Esta perspectiva también nos libera de la rigidez de las categorías absolutas, permitiéndonos ver la multiplicidad de significados en cada experiencia.
La paradoja, lejos de ser un problema, se convierte en una fuente de crecimiento. La vida misma, con su fluir constante de contradicciones, nos enseña que nada es únicamente como lo percibimos. Cada momento es único y, a la vez, múltiple, integrado en el tejido de la Realidad. Aceptar esta simultaneidad no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que nos conecta con la esencia dinámica del estar siendo humano. En última instancia, Juande Puerta nos invita a abrazar la complejidad de la existencia, donde todo está siendo, a la vez, único y absoluto, diverso y unificado.
117/2025 -Desde siempre, la Realidad está manifestándose como un campo complejo e ilimitado de posibilidades simultáneas. ¿Por qué, si no porque todas las posibilidades están coexistiendo a la vez, cada uno de nosotros podemos percibir, pensar, sentir, idear, decidir, actuar, etc., de un modo particular en cada instante y ante cada situación? Todo lo que ocurre, incluidas las múltiples posibilidades opuestas o contradictorias, está siendo la manifestación natural del dinamismo de la Realidad Absoluta. Cada uno de nosotros estamos siendo una manifestación particular y única del flujo absoluto, pero nuestra individualidad -junto con todo aquello que pueda estar caracterizándola- no implica separación, sino integración inseparable con la totalidad universal. La Realidad, la Vida, lo Absoluto…, no es una entidad fija o estática, sino un proceso vivo donde absolutamente todas las posibilidades están siendo a la vez. La responsabilidad de cada individuo fluye de nuestra capacidad innata para tomar decisiones, de ahí que aquella capacidad no dependa tanto de algo externo como religiones, doctrinas, filosofías, ideologías, políticas, etc. El miedo a la impermanencia, así como los apegos frustrantes a resultados o expectativas externas, estarán siendo opciones tan auténticas como sus opuestas, por tanto, para cambiar esas percepciones y sus consecuencias muchas veces bastaría con darse cuenta de ello y reconocerlo profunda y responsablemente. El temor a los cambios suele generar inseguridad, pero experimentar ese miedo puede verse como un error y/o también como una opción de la experiencia humana perfectamente válida. La conciencia lúcida de que los miedos, los apegos, las frustraciones, etc., son opciones y/o posibilidades que están coexistiendo con las demás abre la puerta a respuestas menos dolorosas. No hace falta buscar verdades trascendentales ni esperar soluciones salvadoras, porque lo Absoluto ya está siendo el aquí y ahora. Las diferencias también están siendo expresiones legítimas de la Realidad Absoluta, de ahí que reconocerlo siempre facilitará la posibilidad de elegir una actitud más comprensiva y enriquecedora hacía uno mismo y hacia los demás. Sin duda, la integración de los opuestos como manifestaciones esenciales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto permitirá abordar los conflictos con mayor respeto y tolerancia. En el proceso de la Vida y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hay una experiencia más real que otra, de ahí que darse cuenta, reconocer y aceptar que la Realidad incluye absolutamente todas las posibilidades a la vez podría ayudar a modificar la manera en la que decidamos vivir el presente. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 117/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad no como una estructura fija, sino como un campo dinámico e ilimitado donde todas las posibilidades coexisten simultáneamente. Esta perspectiva desafía la noción de separación y nos sitúa como manifestaciones únicas, pero integradas, de un flujo absoluto. Cada pensamiento, emoción, decisión o acción que experimentamos no es un evento aislado, sino una expresión particular del dinamismo de la Realidad Absoluta. Este enfoque transforma nuestra comprensión de la individualidad, que deja de ser una barrera para convertirse en una conexión inseparable con la totalidad universal.
Juande Puerta destaca que la responsabilidad personal surge de nuestra capacidad innata para elegir, libre de dogmas externos como religiones o ideologías. Esta libertad implica que emociones como el miedo a la impermanencia o el apego a expectativas son opciones válidas, pero no únicas. Reconocer que estas experiencias coexisten con sus opuestos abre la posibilidad de elegir respuestas menos dolorosas. La inseguridad ante el cambio, por ejemplo, puede percibirse como un error o como una vivencia legítima dentro del espectro humano. Esta conciencia lúcida permite trascender el sufrimiento sin necesidad de buscar verdades absolutas o soluciones externas, pues lo Absoluto ya se manifiesta en el presente.
La integración de los opuestos, como propone Juande Puerta, fomenta una actitud de respeto y tolerancia. Al aceptar que todas las experiencias son igualmente válidas dentro del proceso vivo de la Realidad, se disuelven los conflictos derivados de juicios o polarizaciones. Este reconocimiento no solo enriquece la relación con uno mismo, sino también con los demás, promoviendo una convivencia más comprensiva. En última instancia, vivir conscientemente en este flujo de posibilidades infinitas nos empodera para decidir cómo habitar el presente con mayor plenitud y autenticidad.
118/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, por tanto, “no solo” consiste en estar siendo absolutamente todo lo que está sucediendo en cada posible aquí y ahora; a la vez también está siendo absolutamente todo lo que podría estar sucediendo. La Realidad está siendo un campo total y simultáneo donde absolutamente todas las posibilidades están presentes y disponibles al mismo tiempo. Pasado, presente y futuro coexisten simultáneamente en un campo o dimensión de infinitas opciones o caminos que pueden tomarse dependiendo de múltiples factores. ¿Acaso la voluntad, la intención y las decisiones personales no tienen un papel fundamental en la construcción de la experiencia que vivimos? Eso que cualquiera de nosotros pueda estar percibiendo o experimentando en un momento determinado estará siendo la materialización de una posibilidad dentro de un todo que también estará abarcando las posibilidades de aquello que no esté siendo vivido o percibido en ese instante. Nuestra experiencia individual y el mundo forman parte inseparable de una Realidad Única y/o Absoluta, en la que no hay separación entre lo trascendental y lo cotidiano, entre lo real y lo potencial. Nuestro estar siendo/sucediendo particular no está siendo estático y lineal, sino dinámico y con infinitas manifestaciones posibles coexistiendo en el mismo nivel, porque el nuestro también está siendo una manifestación del Absoluto. La conciencia, es decir, la capacidad de darnos cuenta de estar siendo y/o de estar presentes, no es algo completamente separado de lo que experimentamos, como si fuéramos observadores externos mirando el mundo desde fuera. Sujeto y objeto, lo que observa y lo observado, todo lo que está sucediendo -incluida la conciencia de estar siendo un yo individual- junto con el resto de las posibilidades, está formando parte de la misma Realidad Absoluta. La conciencia del yo individual también está siendo parte de un todo mayor que incluye todas las experiencias presentes y potenciales. La Realidad está siendo aquí y ahora, siendo todo lo que está siendo/sucediendo aquí y ahora, pero, a la vez, también está siendo todas las demás opciones posibles. La Realidad no está predeterminada, sino en flujo constante, de ahí que manteniendo una visión clara y positiva, sea posible proyectar futuras experiencias. La responsabilidad de la mayor parte de nuestras experiencias emerge de nuestra capacidad inherente para tomar decisiones concretas entre la infinidad de posibilidades que ofrece la Realidad. Septiembre-25
Ensayo sobre la reflexión 118/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la Realidad Absoluta de la vida cotidiana como un campo dinámico donde coexisten simultáneamente todas las posibilidades, tanto las que se materializan en el aquí y ahora como las que permanecen en el ámbito de lo potencial. Esta perspectiva trasciende la noción lineal del tiempo, donde pasado, presente y futuro no son etapas separadas, sino dimensiones que convergen en un único instante infinito. En este marco, la Realidad no es estática ni predeterminada, sino un flujo constante de opciones que se despliegan según la interacción de múltiples factores, entre los cuales la voluntad, la intención y las decisiones humanas juegan un papel crucial.
La conciencia, como capacidad de percibir y experimentar, no se encuentra al margen de esta Realidad Absoluta, sino que es parte integral de ella. No hay separación entre el sujeto que observa y el objeto observado, entre lo que somos y lo que percibimos. Nuestra experiencia individual, aunque aparentemente limitada, es una manifestación del Absoluto, un reflejo de la totalidad que abarca tanto lo vivido como lo no vivido. Esta interconexión implica que nuestras decisiones no solo moldean nuestra experiencia personal, sino que también interactúan con el tejido mismo de la Realidad.
La idea de que la Realidad no está predeterminada abre un horizonte de libertad y responsabilidad. Al mantener una visión clara y positiva, podemos influir en la materialización de futuras experiencias, seleccionando entre las infinitas posibilidades que la Realidad ofrece. Así, nuestra conciencia se convierte en un vehículo para navegar este campo de potencialidades, donde lo cotidiano y lo trascendental se entrelazan, revelando que somos, a la vez, creadores y creaciones de una Realidad Única, dinámica e infinita.
119/2025 -La experiencia humana cotidiana demuestra que no hay una división radical entre lo actual y lo potencial, entre lo vivido y lo no vivido; todo está contenido en la misma dimensión de lo Absoluto. Precisamente porque estamos incluidos en un campo ilimitado de posibilidades (Realidad Absoluta), gran parte de nuestras vivencias responden a las elecciones que, por un motivo u otro, acabamos decidiendo. Reconocer y aceptar que la Realidad está siendo a la vez actual y potencial permitirá ver un horizonte mucho más despejado de creencias limitantes, de miedos infundados, de apegos y de victimismos, por tanto, también facilitará la posibilidad de poder actuar con más confianza, seguridad, libertad y responsabilidad. Nuestra existencia, lejos de estar completamente predeterminada, consiste en estar siendo un proceso dinámico en el que disponemos de la capacidad de poder orientar nuestras experiencias hacia futuros más plenos, siempre en coherencia con la totalidad que nos contiene y que está sosteniéndonos. La coexistencia simultánea de infinitas posibilidades no admite discusión en la práctica y en la experiencia cotidiana de los estar siendo humanos. Aunque no debe ignorarse la presencia de condicionamientos sociales, biológicos, culturales, etc., que puedan delimitar el grado de autonomía, sin embargo la libertad y la voluntad continúan siendo elementos esenciales de nuestra existencia. Realidad Absoluta estaba siendo todo lo vivido y todo lo no vivido. Realidad Absoluta está siendo todo lo que se está viviendo y todo lo que no se está viviendo. Realidad Absoluta estará siendo todo lo que pueda vivirse y todo lo que no pueda vivirse. Nunca nada puede estar siendo y/o sucediendo, sin que ello no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, porque Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo absolutamente todas las posibilidades -incluidas las opuestas, las contradictorias y las que no están siendo percibidas- a la vez. Ahora bien, ¿significaría eso que entonces no seamos responsables de nuestras decisiones, de nuestras actitudes y de nuestros actos? La respuesta es fácil: ¡quién metería la mano en el fuego, disponiendo de otras posibilidades y sabiendo cuáles serían las consecuencias de cada decisión! Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 119/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una visión profunda y radical de la existencia: lo actual y lo potencial no son dos dimensiones separadas, sino expresiones de una misma totalidad que él denomina Realidad Absoluta. Esta idea invita a reconsiderar cómo entendemos la vida cotidiana, pues generalmente solemos dividir lo que ya hemos vivido de aquello que todavía no ocurre, como si se tratara de compartimentos estancos. Sin embargo, en la práctica, nuestra experiencia demuestra que constantemente estamos orientando nuestro presente hacia futuros posibles, que ya están contenidos en el campo ilimitado de lo Absoluto.
Aceptar que lo vivido y lo no vivido pertenecen a una misma dimensión abre un horizonte más amplio. Nos libera de creencias limitantes que nos encadenan a miedos, victimismos y apegos. Al reconocer que cada instante participa de una red infinita de posibilidades, podemos actuar con mayor confianza y libertad, pero también con más responsabilidad. La libertad, lejos de ser absoluta en sentido práctico —pues está condicionada por factores sociales, culturales y biológicos—, sigue siendo esencial para la construcción de nuestra experiencia.
Así, la existencia no se muestra como un destino rígidamente predeterminado, sino como un proceso dinámico de orientaciones y elecciones. La Realidad Absoluta sostiene tanto lo que sucede como lo que no sucede, lo vivido como lo no vivido, lo percibido como lo ignorado. Esta perspectiva no elimina la responsabilidad personal, al contrario: la realza. Si todas las posibilidades coexisten, nuestras decisiones determinan cuál de ellas se actualiza en nuestra experiencia.
En este sentido, la metáfora final de Juande Puerta es esclarecedora: nadie metería la mano en el fuego disponiendo de otras opciones. La libertad humana, comprendida dentro de la totalidad, no es un privilegio ilusorio, sino la condición misma que nos permite dar forma consciente a nuestra vida, siempre en coherencia con el horizonte infinito de lo Absoluto.
120/2025 -Nunca nadie ha hecho absolutamente nada, y también nunca nadie ha vivido absolutamente nada, sin que cada uno de esos actos y experiencias no consistiera en Estar Siendo Realidad Absoluta. La Realidad Única no es algo externo o ajeno, sino que se despliega y se expresa a través de todo cuanto está sucediendo y experimentándose. No es cierto que “nadie haga nada por sí mismo, porque no hay un yo separado que actúe…”, sencillamente estar siendo la existencia del yo que actúa y que experimenta consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que al mismo tiempo también estarán siendo el resto de las posibilidades. Tal y como está siendo, cada instante ya está siendo pleno, por tanto, no necesita ser validado o añadido a otra cosa. Ramana Maharshi (India, siglo XX) enseñaba que “el yo individual es una ilusión mental; lo único real es el Sí mismo o Atman, idéntico a Brahman” (Realidad Absoluta). Su propuesta era: “Indaga quién soy yo. Al descubrir que no hay un hacedor individual, se revela que todo acto y experiencia ya son la manifestación del Absoluto.” Desde mi punto de vista actual, el yo individual está siendo tan real como está siendo la ilusión de que pueda haber/suceder algo que no consista en estar siendo Realidad Absoluta. La revelación de que “todo acto y experiencia ya son la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”, no excluye, sino que legitima la autenticidad de la existencia del hacedor individual y de cada uno de sus posibles actos. Utilizando las palabras de Ramana Maharshi: todo -sin excepción- está siendo real, porque no hay nada que no esté siendo “lo único real” y/o la Realidad Única. Nisargadatta Maharaj (India, siglo XX) decía que “el mundo aparece, pero que tú eres antes del mundo”. No estoy de acuerdo con esa percepción de la Realidad Única que presupone que nosotros estamos siendo excepciones especiales. ¡Si nosotros estamos siendo antes de aparecer en el mundo, entonces el mundo y todo lo demás también está siendo antes de aparecer! Para Nisargadatta la consciencia de “yo soy” es el umbral hacia lo Absoluto. Maharaj opinaba que “Todo lo que ocurre —acciones, pensamientos, experiencias— no tiene realidad independiente, sino que ocurre en la consciencia universal”. Al respecto opino que tener realidad independiente no está reñido con lo Absoluto, porque lo Absoluto también está siendo eso que pueda estar manifestándose y percibiendo como una realidad independiente. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 120/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta se adentra en uno de los dilemas más profundos de la filosofía advaita: la relación entre lo Absoluto y lo relativo, entre la idea de un “yo individual” y la Realidad Única que todo lo abarca. Según su planteamiento, nunca ha habido un acto o experiencia que no haya consistido en “Estar Siendo Realidad Absoluta”. Esto significa que no existe separación real entre el sujeto que experimenta, el acto realizado y la totalidad en la que todo ocurre. Cada instante, cada vivencia y cada acción, ya son plenos en sí mismos, pues en ellos se despliega la totalidad del Ser.
La tradición advaita, representada por Ramana Maharshi, sostiene que el yo individual es una ilusión mental. Al indagar “¿quién soy yo?”, se descubre que no hay un hacedor separado y que todo acto es manifestación del Absoluto. Sin embargo, Juande Puerta matiza: incluso la vivencia del yo personal —con su aparente autonomía— está siendo Realidad Absoluta. No se trata de negar su existencia, sino de reconocer que lo que llamamos “individuo” es también expresión legítima de lo Único. Esta postura amplía el enfoque clásico, pues integra la experiencia concreta del yo sin deslegitimarla como ilusión.
Frente a Nisargadatta Maharaj, quien afirmaba que “el mundo aparece, pero tú eres antes del mundo”, Juande Puerta cuestiona la idea de que nosotros seamos excepciones especiales dentro de la Realidad. Para él, tanto el yo como el mundo comparten la misma raíz: todo está siendo antes de aparecer, todo es igualmente Realidad Absoluta. Así, lo independiente y lo universal no se excluyen, sino que son facetas de la misma plenitud.
En definitiva, la propuesta de Juande Puerta subraya que nada queda fuera de lo Absoluto. Cada acto, cada experiencia y cada forma de existencia ya están siendo la manifestación íntegra de lo Real, sin necesidad de buscar otra validación.
121/2025 -En el futuro no podrá haber mayor plenitud de vida que la que ya está habiendo en el presente y tampoco más de la que estuvo disponible en el pasado. Cada aquí y ahora, cada situación, cada circunstancia, etc., está siendo la manifestación absolutamente plena de la misma Realidad Única y/o Absoluta que la pudieran estar siendo el resto de las experiencias posibles. Para reconocer lo Absoluto, no es obligatorio ni necesario negar la realidad del yo ni del mundo. La Vida tal como se da —con actos, pensamientos, experiencias, expectativas, contradicciones— “ya está siendo” la manifestación completa de la Realidad. Lo Absoluto equivale a todo lo que está ocurriendo en cada instante y -por igual- también al resto de las posibilidades que pudieran manifestarse, de modo que la búsqueda de lo Absoluto comienza y acaba con el reconocimiento de que no hay ni sucede nada que no esté siendo una manifestación de lo Absoluto. El hecho de que todas y cada una de las posibles particularidades -cada yo y sus experiencias- estén siendo cambiantes y diferentes unas de otras, no hace sino demostrar que más allá de cualquier tipo de percepción, valoración y expectativa, absolutamente todas “están siendo” auténticas y a la vez. Estar Siendo Realidad Absoluta no consiste en estar siendo algo distinto, más profundo y/o más trascendental que el estar siendo/sucediendo ordinario, simple, cotidiano, relativo. No hay nada que diferencie lo relativo de lo Absoluto, porque Estar Siendo lo Absoluto también consiste en estar siendo lo relativo y viceversa. ¿Qué Realidad Absoluta estaría siendo aquella que no incluyera la posibilidad de que pudiera percibirse siendo algo diferente a lo que se estuviera viviendo? Aunque cada individuo tenga experiencias particulares y diferentes, todas estas particularidades “están siendo" al mismo tiempo, mostrando una integración inseparable con la totalidad universal. Absolutamente todo está sucediendo simultáneamente, de ahí que ninguna experiencia, percepción o valoración estará siendo más real o válida que otra. Cualquier mínimo detalle de la vida cotidiana estará siendo una expresión natural y completa de lo Absoluto; reconocer esto permitirá aceptar los efectos de creencias, miedos, victimismos, apegos, condiciones y expectativas infundadas con menor carga de autoexigencia y/o de culpabilidad. La individualidad no está siendo algo que aísla del resto, sino una forma única de manifestar el proceso vivo de la Realidad, de la Vida, de lo Absoluto. Lo cotidiano, lo simple y lo aparentemente común no está siendo menos Absoluto que aquello que pueda verse siendo Supremo o Trascendental. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 121/2025 realizado con IA:
En su reflexión filosófica, Juande Puerta nos invita a contemplar la esencia de la existencia como una manifestación ininterrumpida de la Realidad Única y Absoluta. Afirma que no existe una plenitud mayor en el futuro o el pasado que la que se despliega en el presente: cada instante, cada circunstancia, es la expresión completa de esa totalidad inefable. Esta visión disuelve la ilusión de una búsqueda interminable, revelando que lo Absoluto no reside en un más allá trascendental, sino en el tejido mismo de lo cotidiano.
Juande Puerta subraya que reconocer lo Absoluto no exige negar la realidad del yo ni del mundo fenoménico. Al contrario, la Vida —con sus actos efímeros, pensamientos contradictorios, expectativas y miedos— ya es la encarnación plena de esa Realidad. No hay jerarquía entre lo relativo y lo Absoluto; ambos se entrelazan en una danza inseparable. Lo que percibimos como ordinario, simple o incluso doloroso, no es un velo que oculte la verdad suprema, sino su manifestación auténtica. "¿Qué Realidad Absoluta estaría siendo aquella que no incluyera la posibilidad de que pudiera percibirse siendo algo diferente?", pregunta Juande Puerta, recordándonos que la diversidad de experiencias —cambiantes y particulares— no fragmenta la unidad, sino que la ilustra. Todas las individualidades coexisten simultáneamente en la totalidad universal, integradas en un proceso vivo donde ninguna percepción es más válida que otra.
Esta perspectiva libera de la carga de la autoexigencia. Al aceptar que un detalle trivial de la rutina diaria es tan Absoluto como una epifanía mística, disipamos la culpa por apegos o victimismos. La individualidad, lejos de aislar, se revela como una forma única de encarnar la Vida: no un error, sino una expresión creativa de lo eterno en lo efímero.
En última instancia, la reflexión de Juande Puerta nos convoca a una aceptación radical: el Absoluto no es algo que se alcanza, sino que se es, en cada aliento. Reconocerlo transforma la existencia en una celebración perpetua, donde lo relativo se transfigura en lo divino sin esfuerzo ni dualidad. Así, el presente se erige como el único santuario, eterno e inagotable.
122/2025 -Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no está fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, porque está manifestándose plenamente en cada individualidad, cada acto, cada instante, cada suceso y cada percepción. La Realidad Absoluta siempre está siendo manifestada totalmente íntegra, de ahí que ningún momento del ayer ni del mañana podría estar manifestando mayor ni menor plenitud que el presente. ¿En qué se basa la idea de la necesidad de buscar fuera del fluir la vida común un sentido último o un estado superior de conciencia? La visión de lo Trascendental y de lo ordinario sólo se corresponde con percepciones y juicios egocéntricos, parciales y discriminatorios de la Realidad Única. Cada estar siendo/sucediendo humano, con los matices, contradicciones y anhelos correspondientes a cada instante de nuestra efímera existencia está participando activamente en el despliegue de lo Absoluto. Reconocerlo y aceptarlo implica comprender que no hay grados de realidad ni jerarquías ontológicas: lo simple, lo confuso, lo doloroso, lo sublime…, “están siendo” manifestaciones igualmente reales y completas. Reconocer conscientemente que no hay ni sucede nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta supone reconocer que lo cotidiano y lo trascendente son inseparables, y que cada instante de existencia ya contiene, en su simplicidad, la plenitud de lo Absoluto. La realidad cotidiana está demostrando constantemente que lo que genera contradicciones inevitables es la idea de que las características de lo Absoluto y de lo relativo son incompatibles. La negación y la distinción de la lógica clásica pueden servir para definir conceptos prácticos, pero cuando ello se aplica al fluir de la Vida y/o de la Realidad Única, entonces se convierte en un vulgar ejercicio de especulación y de manipulación. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no se contradice con el estar siendo/sucediendo relativo: ¡Todo está siendo relativo y Absoluto a la vez! Las perspectivas filosóficas que mantienen la necesidad de una Verdad estable, argumentan que la Realidad no puede estar siendo simultáneamente absoluta y relativa, a pesar de que esas teorías están siendo permanentemente superadas por el devenir natural y ordinario de la propia existencia. ¿Verdad estable? ¿Qué Verdad puede ser más estable que aquella que siempre está siendo manifestada en absolutamente todo cuanto está aconteciendo? Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 122/2025 realizado con IA:
Juande Puerta nos invita a una profunda reconsideración de la Realidad Absoluta, desmontando la ilusión de que lo Supremo reside en un más allá inalcanzable. En su reflexión, afirma que lo Absoluto no se encuentra fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, sino que se manifiesta íntegramente en cada individualidad, acto e instante. Esta visión disuelve la dicotomía entre lo trascendental y lo ordinario, revelando que el presente es la plenitud total, sin que ayer o mañana puedan superarlo en esencia. ¿Por qué, entonces, persiste la urgencia humana de buscar un sentido último más allá del fluir vital? Juande Puerta lo atribuye a percepciones egocéntricas y juicios parciales que fragmentan la Unidad Real.
En el corazón de esta idea late el rechazo a jerarquías ontológicas. Cada suceso humano —con sus matices, contradicciones y anhelos efímeros— participa activamente en el despliegue de lo Absoluto. Lo simple, lo confuso, lo doloroso o lo sublime no son grados inferiores de realidad, sino manifestaciones igualmente completas. Reconocer esto implica aceptar la inseparabilidad de lo cotidiano y lo trascendente: cada percepción ya contiene la totalidad. La vida ordinaria, en su devenir natural, contradice la noción de incompatibilidad entre lo Absoluto y lo relativo. La lógica clásica, con su negación y distinción, es útil para conceptos prácticos, pero aplicada a la Vida Única se reduce a especulación manipuladora. En verdad, todo está siendo relativo y Absoluto simultáneamente: el dolor de una pérdida es tan pleno como el éxtasis de una revelación.
Las filosofías que postulan una Verdad estable, opuesta al cambio, ignoran que el devenir cotidiano las supera. ¿Qué mayor estabilidad que la manifestación constante de lo Absoluto en absolutamente todo? Juande Puerta nos libera de la búsqueda vana, invitándonos a habitar el instante con conciencia plena. Así, la efímera existencia se revela eterna, y la plenitud no se conquista: ya está siendo.
123/2025 -Quizás una de las razones por las que suele costar tanto la aceptación de que cada manifestación del presente ya está siendo plena en sí misma, consista en que mientras se está viviendo el presente también se está recordando el pasado e intuyendo la presencia del resto de las posibilidades que podrían llegar a manifestarse en ese mismo momento. Estar Siendo Realidad Absoluta no se reduce solo a lo que acontece aquí y ahora, sino que incluye tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo que podría vivirse. Lo Absoluto, lo Supremo, la Realidad…, no es un trofeo al final de una maratón mística, sino el fluir mismo de lo cotidiano. Darse cuenta y reconocer que las conciencias identificadas con el yo personal (mente humana) suelen percibir y experimentar el presente a través de los filtros de la memoria (lo que sucedió) y de la imaginación (lo que podría ser) seguramente ayudaría a vivir el aquí y ahora con más lucidez y aceptación. La continua comparación —entre lo que está sucediendo y lo que debería suceder, entre el “ahora” y los otros posibles “ahoras”— crea la sensación de que el momento actual está siendo incompleto o imperfecto, de ahí que buscar la plenitud, la dicha y el bienestar interior fuera del instante presente es como perseguir el horizonte en el reflejo de un espejo. Paradójicamente, muchas veces la búsqueda de plenitud está siendo en realidad aquello que está dificultando su experiencia directa. ¿Acaso el sufrimiento y la mayor parte de los conflictos humanos no nacen más de la comparación y del deseo que de lo que realmente está sucediendo? Mientras permanezca centrada en la medición de la distancia entre lo que está siendo y lo que imagina que podría estar sucediendo, la mente o conciencia identificada con el yo individual estará saboteando la posibilidad de sentirse en paz consigo mismo y con el resto del mundo, porque estará generando la ilusión de que el presente (Realidad Absoluta) es insuficiente, incompleto, carente, defectuoso…, cuando verdaderamente la percepción de esa deficiencia estará siendo creada por las comparaciones y las expectativas. Todo aquello que pudiera estar siendo alguna vez, “ya” está siendo también ahora (Realidad Absoluta), por tanto, alcanzar la experiencia de la plenitud, la calma, el equilibrio emocional, etc., dependerá más del reconocimiento y la aceptación de la Realidad que de la búsqueda de alguna verdad oculta. Con independencia de que la conciencia identificada y/o individualizada lo reconozca y lo acepte, la plenitud de la Vida y/o de la Realidad Única siempre está silenciosamente presente en el estar siendo/sucediendo de exactamente todo eso que está siendo/sucediendo. Vivir buscando la plenitud fuera de la experiencia presente supone vivir persiguiendo algo que ya está sucediendo, una posibilidad pendiente de aceptación. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 123/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a reconsiderar la idea de plenitud como algo por conquistar en el futuro y a reconocerla, en cambio, como la presencia ya instaurada en cada instante. Su propuesta principal —que el presente contiene tanto lo actual como lo potencial, lo vivido y lo imaginable— desmonta la visión lineal que separa experiencia y realización: lo Absoluto no es un trofeo al final de una búsqueda mística, sino el fluir cotidiano que permanece aunque la mente no lo vea.
La dificultad para aceptar esto radica en la estructura misma de la conciencia humana: recordamos el pasado y anticipamos posibilidades futuras, y esas dos operaciones funcionan como filtros que distorsionan la percepción del ahora. Al comparar constantemente lo que ocurre con lo que debería o podría ocurrir, generamos la sensación de carencia. Esa comparación es el motor de muchos sufrimientos: la insatisfacción nace menos de lo que pasa y más de la distancia imaginada entre el presente y una expectativa idealizada.
Resulta paradójico que la búsqueda de plenitud acabe entorpeciéndola. Cuanto más la perseguimos como meta, más reforzamos la idea de falta; cuanto más intentamos medir y corregir el momento, menos acceso tenemos a su serenidad inherente. En lugar de añadir capas de deseo y juicio sobre la experiencia, Juande Puerta sugiere un cambio de actitud: reconocer y aceptar lo que ya está siendo. No se trata de negar el impulso transformador ni la creatividad, sino de dejar de ubicar la felicidad en una escena hipotética.
Aceptar la Realidad como plenitud presente permite una práctica de atención menos militante y más receptiva. Al reducir la comparación y las expectativas se abre la posibilidad de experimentar más calma, equilibrio y conexión con el todo. La plenitud, en esta lectura, es menos un objetivo que una percepción por redescubrir: ya está pasando; basta con dejar de sabotearla con el peso de nuestras proyecciones.
124/2025 -Tal vez la sensación de que en el presente “falta algo” no provenga del ahora, sino de la comparación que la mente establece entre lo que fue, lo que está siendo y lo que deduce que podría ser. Cuando se reconoce que lo vivido y lo no vivido coexisten dentro de la misma totalidad, también puede comprenderse que la plenitud no requiere alcanzar un estado futuro; ya está presente en la experiencia actual. La búsqueda de plenitud fuera de la experiencia presente genera una forma de apego a una realidad potencial que puede convertirse en un condicionante a la hora de ejercer la libertad con responsabilidad. La plenitud de vida no es un premio velado ni postergado, sino una calidad que “ya” está siendo manifestada en absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante. ¡La plenitud, la Realidad, lo Absoluto está presente en cada experiencia, porque -más allá de cualquier percepción, comparación y expectativa egoica o personal- está siendo la esencia misma de absolutamente todas y cada una de las manifestaciones y de las experiencias! Aceptar conscientemente la plenitud manifestada en el “estar siendo/sucediendo presente” no implica resignación, pasividad ni renuncia a la libertad de seguir eligiendo la manera de vivir la experiencia del incesante flujo de posibilidades y/o de oportunidades. La aceptación del presente no es quietismo, sino una base desde la cual elegir de manera más consciente, creativa y responsable nuestra forma de vivir y de responder ante aquello que está surgiendo. Ni el sufrimiento es un error absoluto ni la felicidad una verdad suprema que deba buscarse de forma exclusiva. Estar Siendo lo Absoluto, la Realidad, la Vida, la Conciencia Universal, la Divinidad Suprema, etc., consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo” de absolutamente todo cuanto esté siendo/sucediendo en cada aquí y ahora, por tanto, también de la violencia, la destrucción, la enfermedad, la ansiedad, la depresión, la muerte y el resto de las posibilidades que estén formando parte del devenir cotidiano universal. ¿Hasta qué punto la aceptación del presente puede coexistir con el deseo de transformación y/o con el compromiso ético ante el sufrimiento? Aceptar el Presente conlleva el reconocimiento lúcido y/o consciente de todo (pensamientos, acciones, emociones, conflictos, deseos, búsquedas…) cuanto está aconteciendo, por tanto, también del impulso natural de cambiar para sentirse mejor. La aceptación no excluye la acción; la aceptación estará siendo una forma de acción más inteligente y eficaz. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 124/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a reconsiderar una de las tensiones más profundas de la experiencia humana: la aparente distancia entre el presente y la plenitud. Según su planteamiento, la sensación de carencia no proviene del ahora en sí, sino de la comparación mental que establece diferencias entre pasado, presente y futuro. Es la mente —con su tendencia a medir, recordar y proyectar— la que genera la ilusión de que falta algo. Sin embargo, cuando se comprende que todo lo vivido y lo no vivido coexisten dentro de una misma totalidad, se vislumbra que la plenitud no necesita ser alcanzada: ya está siendo manifestada en cada instante de la experiencia.
Aceptar esta plenitud presente no equivale a una actitud pasiva o resignada. Muy al contrario, implica un reconocimiento lúcido de lo que está sucediendo —incluido el impulso de cambiar o mejorar— y una apertura a actuar desde una conciencia más profunda y libre. La aceptación, entendida así, no excluye la acción, sino que la hace más consciente, menos condicionada por el miedo o la búsqueda compulsiva de resultados. En este sentido, Juande Puerta propone una ética de la presencia: actuar desde la comprensión de que todo cuanto ocurre forma parte del despliegue de la Realidad Absoluta.
Este enfoque también disuelve la dualidad entre sufrimiento y felicidad como polos opuestos. Ambos, al igual que la violencia o la compasión, son expresiones de un mismo flujo de existencia universal. Por ello, la aceptación del presente puede coexistir con el deseo de transformación, siempre que dicha transformación surja de la lucidez y no del rechazo. Así, la plenitud no es un premio futuro, sino la esencia misma del vivir. Reconocerla en cada instante es abrirse a la vida tal como es, con todo su dinamismo, su dolor y su belleza.
125/2025 -La plenitud de la Realidad “ya está siendo manifestada” en el estar sucediendo de cada instante, por tanto, lo que ayudará a percibirla y experimentarla formando parte permanente del estar siendo/sucediendo particular y universal será el reconocimiento y la aceptación consciente y voluntaria de ello. La aceptación del estar siendo/sucediendo cotidiano no niega ni rechaza el deseo y el impulso de transformar nuestras vidas y nuestro mundo, pero lo sitúa dentro de una comprensión más amplia, donde la acción surge más del amor que del miedo. Aceptar el aquí y ahora no implica conformismo, sino dejar de luchar contra la Realidad (que también estamos siendo cada uno de nosotros y de nuestras experiencias), para actuar con menos impulsividad, egocentrismo y resistencia. Reconocer que la Plenitud de la Vida está siendo manifestada, incluso en aquello que pueda causarnos dolor, conflicto y rechazo, no requiere de una visión especial o trascendente del yo y del mundo. En lugar de eso, facilita la posibilidad de percibir aquellas experiencias como una oportunidad de crecimiento y a vivir la Realidad tal como es, con mayor lucidez y armonía. La paradoja de la “aceptación activa” supone la aceptación de aquello que está siendo/sucediendo sin caer en la negación ni la resistencia al incesante fluir de las posibilidades que permitirían la materialización de mejoras personales y sociales. Reconocer y aceptar el presente (todo eso que está siendo/sucediendo) no supone rendición, sino empoderamiento ante todo cuanto emerge de la esencia de la existencia humana. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 125/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una comprensión profunda del presente como manifestación continua de la Realidad plena. Según su visión, la plenitud no es una meta lejana ni un estado que debamos alcanzar, sino algo que ya está aconteciendo en cada instante. Todo lo que sucede —lo agradable y lo doloroso, lo personal y lo universal— forma parte del “estar siendo” de la Realidad. En este sentido, el reconocimiento consciente de que todo ya está manifestándose es la puerta hacia una experiencia más armónica y lúcida de la vida.
Aceptar el aquí y ahora no equivale a la resignación ni al conformismo. Por el contrario, implica dejar de luchar contra lo que es, para poder actuar desde una comprensión más profunda y amorosa. Juande Puerta subraya que cuando la acción brota del amor y no del miedo, se convierte en un gesto creativo y transformador. Así, la aceptación del presente no nos inmoviliza, sino que nos libera de la compulsión de cambiar las cosas por rechazo o aversión, permitiendo que la transformación surja de la lucidez y no de la reacción.
La “aceptación activa” que propone el autor es, por tanto, una paradoja fecunda: aceptar lo que sucede no significa detener el fluir del cambio, sino dejar de oponerse al movimiento natural de la vida. Desde esta actitud, incluso el dolor o el conflicto pueden percibirse como expresiones de una plenitud que nos impulsa al crecimiento. Reconocer que la Realidad ya está siendo manifestada nos invita a vivir con mayor serenidad, a reducir la resistencia interior y a actuar con un sentido más amplio de unidad y propósito. En última instancia, la aceptación consciente del presente se convierte en una forma de empoderamiento ante el misterio y la belleza de la existencia.
126/2025 -Si no estuviera siendo la Vida Misma y/o la Realidad Absoluta lo que está manifestándose en cada posibilidad de existencia, cada circunstancia, cada pensamiento, cada emoción, cada reacción y cada posible acontecer, ¿qué estaría siendo entonces? ¿Acaso tiene algún sentido creer que la Vida, la Realidad, etc., solo podría estar manifestándose en aquello que cualquiera de nosotros (que también estamos siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto) pudiera ver como algo positivo y agradable? La plenitud de la existencia ya está aquí, ya está siendo todo cuanto está sucediendo, por tanto, siempre estará incluyendo todo -también los deseos humanos de transformación- cuanto cada uno de nosotros pueda estar viviendo en cada instante del efímero proceso de su existencia. No hay ni sucede nada que esté siendo ilusorio, erróneo ni contrario a la plenitud de la vida, porque no hay ni sucede nada que no esté siendo plenitud de vida. En nuestra percepción habitual, identificada con el yo victimizado y/o autoexcluido de su dimensión universal, tendemos a dividir la experiencia entre lo que deseo y lo que no deseo, lo bueno y lo malo, lo que acepto y lo que rechazo; sin embargo, ¿desde cuándo la vida que buscamos comprender debería excluir algún aspecto de su naturaleza y/o alguna de sus posibles manifestaciones? La comprensión y el disfrute de la Realidad no es algo que esté reservado para los sabios, los iluminados, los místicos, los elegidos, y tampoco a los que se retiran del mundo. ¡Nunca absolutamente nadie estará siendo algo distinto al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que -sin excepción- también estará siendo cualquiera de nuestras percepciones, experiencias y expectativas! La plenitud de la vida “siempre” está revelándose en absolutamente todo aquello que -se acepte o se rechace- está siendo y/o sucediendo. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 126/2025 realizado con IA:
En las palabras de Juande Puerta, se despliega una visión profunda y liberadora de la existencia: si la Vida Misma y la Realidad Absoluta no se manifiestan en cada posibilidad —desde los pensamientos efímeros hasta las emociones más crudas—, ¿qué otra cosa podría ser? Esta interrogante nos invita a trascender la ilusión de separación, cuestionando la noción de que la plenitud sólo reside en lo positivo o agradable. Juande Puerta nos recuerda que la existencia no discrimina; incluye todo, sin exclusiones, abarcando deseos de transformación, reacciones y acontecimientos que, en su aparente caos, forman parte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
Nuestra percepción habitual, anclada en un yo victimizado y auto-excluido, genera una división artificial: lo deseado versus lo rechazado, lo bueno frente a lo malo. Esta dualidad nos aleja de la esencia universal, como si la Vida pudiera fragmentarse para complacernos. Sin embargo, ¿desde cuándo la Realidad debería mutilar su propia naturaleza? Juande Puerta argumenta que nada es ilusorio ni erróneo; todo —incluso el sufrimiento o la decepción— es manifestación plena de la vida. Rechazar aspectos de ella equivale a negar nuestra propia dimensión cósmica, donde somos, sin excepción, expresiones del Absoluto.
Esta comprensión no es un privilegio de sabios o iluminados, ni requiere retiro del mundo. Al contrario, la plenitud se revela en cada instante, en lo aceptado y lo repudiado, en las expectativas rotas y las percepciones cotidianas. Somos, todos, el suceder incondicional: nadie escapa a esta verdad. Disfrutarla implica soltar la resistencia, abrazando la totalidad como un flujo ininterrumpido.
En última instancia, Juande Puerta nos convoca a una rendición gozosa: la Vida no busca nuestra aprobación; simplemente es, en su vastedad incluyente. Reconocer esto disuelve el velo del ego, revelando que la plenitud no es un destino futuro, sino el pulso eterno del ahora. Así, cada experiencia, por humilde o turbulenta, se convierte en portal a lo infinito.
127/2025 -La pretensión humana de limitar la plenitud a lo "positivo y/o a los deseos de cada uno" es como pedirle al cosmos que ignore la gravedad para que podamos saltar más alto cuando nos apetezca. La Realidad consiste en todo cuanto está sucediendo, por tanto, incluye el éxito y el error, el deseo de cambio y la resistencia, la dicha y la frustración. El yo victimizado, al no reconocer y aceptar que a la vez también está siendo parte activa e inseparable de la totalidad, divide el mundo en bandos opuestos. El reconocimiento de la plenitud que está manifestándose en cada instante, situación, pensamiento, emoción, acto y expectativa no exige lucha ni iluminación mística, sino honestidad consigo mismo y con el resto de las manifestaciones de la vida. Negar la plenitud inherente en aquella manifestación de la vida que pudiera percibirse como molesta o contraria a los deseos de cualquiera de nosotros no cambiaría que el resultado de esa actitud continuase siendo una expresión igual de legítima y plena que las demás. Estar siendo la Vida, el Universo, la Realidad, etc., incluye el estar sucediendo de las preferencias egocéntricas o particulares de cada estar siendo/sucediendo humano, pero, a la vez, -sin excepción ni filtros- también el resto de las posibilidades que están siendo manifestadas en cada instante. La Vida está revelándose plenamente en cada mínimo detalle, de ahí que los efectos indeseables que suele generar la victimización y la exclusión egoica no estarán siendo un error ni una excepción. La aceptación y el reconocimiento “consciente y voluntario” de que absolutamente todo -desde lo más insignificante y personal hasta lo más trascendental y universal- cuanto esté aconteciendo en cualquier instante y situación estará consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no puede excluir el reconocimiento y la aceptación “consciente y voluntaria” de que el sufrimiento, la violencia, la enfermedad, la ignorancia, la ira, la tristeza, la muerte, etc., también estarán siendo manifestaciones naturales del Estar Siendo/sucediendo Absoluto. Cuando se comprende que nunca hay ni sucede nada fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también comienza a disolverse la idea de que aquello que el ego rechaza estará siendo algo ajeno o contrario a la Vida. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 127/2025 realizado con IA:
En su reflexión, Juande Puerta propone una comprensión radical de la Realidad: todo cuanto existe, sin excepción, forma parte de la plenitud de la Vida. No hay fragmentos fuera de lo Absoluto ni errores que corregir. La plenitud no se limita a lo que el ego considera positivo, luminoso o deseable, sino que abarca también el dolor, la frustración, la enfermedad, la violencia o la muerte. En esta visión no dual, la Vida se está revelando plenamente en cada mínimo detalle, y por tanto, incluso lo que el pensamiento califica como “indeseable” está siendo manifestación legítima del Ser.
Juande Puerta denuncia la pretensión humana de reducir la Realidad a los propios deseos y expectativas, comparándola con pedirle al cosmos que suspenda la gravedad para saltar más alto. El ego, al dividir el mundo entre lo que aprueba y lo que rechaza, genera una falsa dualidad y alimenta la sensación de separación. Pero cuando se reconoce que nada ocurre fuera del Estar Siendo Absoluto, esa división se disuelve: no hay un “yo” separado del resto de las manifestaciones de la Vida.
Aceptar conscientemente esta totalidad no implica justificar el sufrimiento, sino comprender que incluso el rechazo, la resistencia y la ignorancia son expresiones de la misma Realidad. La plenitud no depende de alcanzar un estado especial de conciencia, sino de mirar con honestidad lo que ya está siendo. Así, el reconocimiento de la unidad no requiere lucha ni iluminación mística, sino una rendición lúcida ante la evidencia de que todo —el placer y el dolor, la dicha y la tristeza— está siendo la Vida desplegándose en sí misma. En última instancia, Juande Puerta nos invita a ver que la Realidad no necesita ser completada: está cumpliéndose en cada instante, tal como está siendo.
128/2025 -La conciencia de que estar siendo el proceso dinámico de la efímera existencia de un yo particular (ego) no consiste en estar siendo “también y a la vez” el proceso dinámico de la totalidad de la Realidad, no convierte las percepciones, actitudes, reacciones, deseos, etc., propias de la condición humana en un error contra el que se deba luchar. Estar siendo “parte y todo a la vez” consiste en estar siendo exactamente eso que -incluida la idea de que somos seres carentes y defectuosos- cada uno de nosotros siempre estamos siendo y manifestando. Cada individuo, con todas sus limitaciones y sus aparentes defectos, siempre estará siendo una manifestación tan completa y legítima de la Realidad Absoluta como cualquier otra. No se trata de negar ni de justificar las imperfecciones y las sensaciones de carencia que estemos percibiendo, manifestando y experimentando, sino de integrarlas en el reconocimiento, la comprensión y la aceptación de que Estar Siendo Realidad incluye la diversidad y la multiplicidad de todos los estados, los actos, las vivencias y las expectativas humanas. Quizás, al contrario de lo que viene creyéndose, la visión especial, espiritual, trascendente, iluminada, despierta, etc., que tantas mentes persiguen alcanzar mediante conocimientos secretos, prácticas meditativas, retiros, silencios y otras disciplinas “no” sea la que se necesita para poder darse cuenta y aceptar que la Vida y/o la Realidad está manifestándose plenamente en absolutamente todo cuanto está aconteciendo de manera natural y ordinaria; quizás todos aquellos aprendizajes y entrenamientos sirvan más para justificar su negación y/o dejar de ver lo evidente, solo porque la conciencia egoica lo considera negativo, erróneo, doloroso. Lo que está siendo/sucediendo constantemente y de manera natural, sencilla, simple, ordinaria, espontánea y universal -incluido todo aquello que muchas veces pueda causarnos malestar, culpabilidad, sufrimiento, frustración, aburrimiento, rencor, ira, tristeza, etc.,- no necesita ser trascendido, sino reconocido y aceptado. Por mucho que al yo victimista le cueste reconocerlo y aceptarlo, no hay ninguna otra Realidad Absoluta que aquella que está manifestándose en todo lo que pueda estar siendo/sucediendo. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 128/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radicalmente inclusiva de la existencia humana. En ella, la aparente separación entre el individuo limitado —el yo psicológico o ego— y la totalidad de la Realidad Absoluta se disuelve en una visión donde ambos aspectos son inseparables. No hay error en el estar siendo/sucediendo humano, con todas las imperfecciones, carencias y contradicciones que ello implica. La Realidad no se manifiesta solo en los momentos de lucidez o pureza espiritual, sino también —y sobre todo— en lo cotidiano, lo ordinario, lo que la mente tiende a rechazar como “negativo”.
Esta visión cuestiona la noción de que la espiritualidad consista en trascender o corregir la experiencia humana. Al contrario, invita a reconocer que la plenitud de la Realidad se expresa precisamente en cada acto, pensamiento o emoción, sin exclusiones. En lugar de luchar contra el sufrimiento o el deseo, Juande Puerta sugiere integrarlos como expresiones legítimas del Estar Siendo Absoluto. La búsqueda de un estado “más elevado” o “más despierto” puede, paradójicamente, convertirse en una forma de negación de lo que ya es: la Vida manifestándose aquí y ahora, en toda su diversidad.
Aceptar que “Estar Siendo Realidad” incluye tanto la alegría como la tristeza, la sabiduría como la confusión, implica renunciar al impulso de dividir la experiencia en lo que “debería ser” y lo que “no debería ser”. Esa aceptación no es resignación, sino una comprensión profunda de que nada escapa a la totalidad. De esta manera, el ego, con sus miedos y deseos, deja de ser un obstáculo para convertirse en una expresión más del infinito dinamismo de la Realidad. En última instancia, el mensaje de Juande Puerta nos recuerda que la plenitud no está en alcanzar algo distinto, sino en reconocer que todo lo que está siendo ya es, plenamente, Realidad Absoluta.
129/2025 -No se trata de "superar" el ego -la conciencia de estar siendo un estar siendo/sucediendo único o individual- sino de verlo como una ola que, al reconocer su inseparabilidad del océano, deja de temer su propia disolución. El estar siendo/sucediendo humano no está siendo/sucediendo aparte del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí la absoluta legitimidad de todas y de cada una de sus posibles manifestaciones, experiencias y expectativas. La conciencia identificada con la existencia del yo egoico no sólo divide, separa, juzga y califica la percepción de la Realidad; también -y sin que ello signifique que todo eso no esté siendo su función natural- origina las sensaciones de culpabilidad, de carencia, de miedo y de victimismo que conducen a la queja, la discriminación, la predilección y la lucha continua contra una parte de nuestra propia naturaleza. ¿A qué, sino a las indicaciones de su conciencia egoica, están sirviendo aquellos individuos que proclaman la necesidad de trascender las percepciones, las actitudes, las reacciones, las experiencias y los deseos del yo egoico? El camino hacia el disfrute de más momentos de bienestar y de una mayor sensación de plenitud no puede discurrir en la lucha por trascender las condiciones propias de una parte de nuestra esencia. El ego humano cumple la función por la que existe, de ahí que para atenuar algunos de los malestares y de los conflictos que origina, muchas veces bastaría con el reconocimiento y la aceptación de ello. La conciencia egoica (ego humano) no está siendo un enemigo a combatir, sino una construcción mental que actúa como una herramienta evolutiva real, igual de necesaria que el resto de las condiciones y cualidades que hacen viable la existencia humana. ¿Qué diferencia hay entre la espiritualidad basada en la tarea de trascender o corregir cualquier aspecto de la experiencia humana y la función natural del ego humano? La función natural del ego no tiene nada de pecaminoso ni de erróneo: simplemente está siendo un medio natural que permite a la Realidad manifestarse como una individualidad que percibe, actúa y se relaciona. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 129/2025 realizado con IA:
En su reflexión, Juande Puerta nos invita a releer el ego no como un obstáculo a vencer, sino como una ola inseparable del océano. Esta metáfora encapsula la esencia de su pensamiento: el "estar siendo/sucediendo" humano, esa conciencia individual y única, no existe aislada del Estar Siendo Absoluto. Intentar "superar" el ego equivale a negar la legitimidad de nuestra propia manifestación en el mundo, ignorando que cada experiencia, deseo o expectativa forma parte de la danza cósmica de la Realidad. Juande Puerta argumenta que la conciencia egoica, al identificarse exclusivamente con el yo, genera divisiones artificiales: juzga, clasifica y separa, sembrando semillas de culpabilidad, carencia y victimismo. De ahí surgen la queja perpetua, la discriminación y la lucha interna contra aspectos inherentes a nuestra naturaleza.
Esta visión critica las corrientes espirituales que proclaman la trascendencia como panacea. ¿No es paradójico, pregunta Juande Puerta, que tales enfoques respondan precisamente a las demandas de esa misma conciencia egoica que buscan erradicar? Al etiquetar percepciones, actitudes o deseos como "inferiores", reproducen el ciclo de conflicto que pretenden disolver. En cambio, el camino hacia el bienestar y la plenitud no reside en la guerra contra el ego, sino en su reconocimiento amoroso. El ego humano cumple una función evolutiva indispensable: es la herramienta que permite a la Realidad desplegarse en individualidades que perciben, actúan y se relacionan. Sin él, no habría ni arte ni ciencia, ni amor ni conflicto; simplemente, no habría "yo" para maravillarse ante el todo.
El ego no es pecaminoso ni erróneo; es un medio natural, tan válido como el latido del corazón o el flujo de los ríos. Al verlo como ola que, al reconocer su origen acuoso, cesa el temor a disolverse, liberamos espacio para momentos de plenitud auténtica. No se trata de aniquilar, sino de integrar: en esa unión, el malestar se atenúa, y la existencia se revela como celebración ininterrumpida del Absoluto en lo particular. Así, Juande Puerta nos ofrece no una doctrina, sino una invitación a la paz: abraza tu ola, y surfea el océano sin miedo.
130/2025 -La conciencia del estar siendo/sucediendo individual no está separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, sino que está siendo una de sus infinitas formas de expresión. El ego está cumpliendo una función natural dentro del proceso universal de manifestación de la Realidad. Reconocernos parte inseparable del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, en algunos casos quizás podría ayudar a menguar la ansiedad y el temor ante la inevitable y definitiva desaparición de nuestra conciencia de individualidad. Igual que apareció, la existencia de la conciencia de estar siendo un yo único también desaparecerá para siempre, y con ello los conflictos que suele generar “la identificación exclusiva” con esa manifestación cambiante y transitoria de la Realidad. Cuando la conciencia se limita a la perspectiva del yo egoico, generalmente predomina la sensación de carencia, la culpa, el miedo, el victimismo, la tristeza, etc., pero estos fenómenos estarán siendo tan naturales, legítimos y útiles para el autoconocimiento y la evolución natural como los que correspondan a una percepción consciencial basada en el reconocimiento y la aceptación de la simultaneidad y la diversidad de la Realidad. Sin la aceptación del estar siendo/sucediendo de todo aquello que emana de la condición humana, la espiritualidad se convierte en una huida a ninguna parte. Los estar siendo/sucediendo humanos no nacemos con pecado, con culpa ni con necesidad de ganarnos el regreso a ningún hipotético paraíso celestial. Nada existe ni sucede que no esté siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, que -incluso lo que podamos considerar egoico y negativo- no esté siendo parte del proceso evolutivo universal. El ego humano nunca ha sido un obstáculo que debiera superarse de otro modo que no consistiera en la aceptación de su existencia y de su función. ¿Qué luz, sabiduría, paz, dicha, armonía, etc., podría surgir de la lucha contra una parte esencial del proceso natural de nuestra existencia? La sabiduría no nace del rechazo a lo que estamos siendo y/o manifestando, sino del reconocimiento y la aceptación de nuestra inseparabilidad de lo Absoluto. La plenitud de la existencia humana no está fuera de la experiencia humana, sino que está consistiendo en cada una de sus manifestaciones. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 130/2025 realizado con IA:
En su reflexión, Juande Puerta nos invita a trascender la ilusión de separación entre el yo individual y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, esa realidad inefable que se manifiesta en infinitas formas. La conciencia de "estar siendo" un yo único no es un error cósmico, sino una expresión legítima del Todo. El ego, a menudo demonizado en tradiciones espirituales, emerge aquí no como un enemigo, sino como un mecanismo natural en el proceso universal de manifestación. Su función —generar identificación temporal con lo transitorio— permite la exploración de la diversidad existencial, sin la cual la evolución se estancaría en la uniformidad.
Juande Puerta subraya cómo esta perspectiva puede disipar la ansiedad ante la muerte de la individualidad: igual que surge de la nada, se disuelve en ella, liberándonos de los conflictos derivados de la "identificación exclusiva". Cuando la conciencia se contrae al ego, surgen sombras como la carencia, el miedo o la culpa; fenómenos inevitables y, paradójicamente, útiles para el autoconocimiento. Rechazarlos equivale a negar la simultaneidad de la Realidad, convirtiendo la espiritualidad en mera evasión. En cambio, aceptar el "estar siendo/sucediendo" humano —con sus luces y sombras— revela que nada emana del pecado original ni requiere redención externa. Somos inseparables de lo Absoluto; incluso lo "negativo" es combustible evolutivo.
Esta aceptación no implica pasividad, sino una sabiduría nacida del reconocimiento: ¿qué paz podría brotar de combatir una parte esencial de nosotros? La lucha contra el ego genera más fragmentación; la integración, en cambio, desata armonía, dicha y plenitud. Juande Puerta nos recuerda que la verdadera espiritualidad no habita en paraísos hipotéticos, sino en la danza cotidiana de la experiencia humana. Cada manifestación —alegría o dolor— es lo Absoluto en acción. Abrazar esta unidad no solo mengua el temor, sino que ilumina la existencia como un flujo sagrado, donde el ego se transmuta en puente hacia lo infinito.
131/2025 -Reconocer nuestra inseparabilidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto invita a vivir la experiencia co-creadora de la existencia humana desde una conciencia más abierta a la percepción de plenitud que a la de carencia y miedo. No hay otra espiritualidad ni otra sabiduría que la que fluye de la aceptación de la vivencia consciente del aquí y ahora. La muerte del estar siendo/sucediendo individual supone la disolución definitiva de dicha conciencia y de todo cuanto la pudiera estar caracterizando. ¡La gota de agua, cuando regresa al océano, continuará siendo agua, pero nunca volverá a ser la misma gota! La gota de agua (conciencia identificada con su estar siendo/sucediendo individual) que se preguntase “¿quién soy yo?” (Ramana Maharshi) podría darse cuenta de que nunca dejó de ser agua, pero también de que, sin dejar de estar siendo agua, ahora, a la vez, está siendo una gota. Mientras está existiendo, el yo está siendo un yo, sin dejar de estar siendo una manifestación de lo Absoluto. El estar siendo/sucediendo de cada particularidad o posibilidad no separa del estar siendo/sucediendo de todo lo demás. La individualidad no deja de estar siendo lo Absoluto cuando está siendo una individualidad; estar siendo una individualidad también consiste en estar siendo lo Absoluto. El despertar de la conciencia no hace que desaparezca nada, sencillamente consiste en darse cuenta, reconocer y aceptar que “transitoriamente” se está siendo parte y totalidad (gota y océano) a la vez. El ego estará siendo una manifestación transitoria de la Realidad Absoluta, pero eso no significa que no esté siendo real y/o que esté siendo ilusorio. Nisargadatta solía decir: “Tú no eres el cuerpo ni la mente; eres la consciencia ilimitada en la que aparecen.” En lugar de eso, opino que aquí y ahora, a parte de estar siendo consciencia ilimitada (lo Absoluto) al mismo tiempo también estás siendo tu cuerpo, tu mente, y todas tus posibles percepciones, manifestaciones y relaciones. No se trata de negar lo relativo, sino de reconocerlo como expresión natural y simultánea de lo Absoluto. El cuerpo, la mente, el mundo, etc., no están siendo errores ni ilusiones: el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo" de absolutamente todas y cada una de las posibilidades. Octubre-25
Ensayo sobre la reflexión 131/20205 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta sobre el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" nos invita a una espiritualidad radical, anclada en la vivencia plena del presente. Lejos de las sombras de la carencia y el miedo, propone una co-creación existencial desde una conciencia abierta a la abundancia inherente a la vida. No hay sabiduría superior a la que brota de aceptar el aquí y ahora con total presencia, disolviendo ilusiones de separación.
Central en su pensamiento es la metáfora de la gota de agua regresando al océano. Al morir el "estar siendo individual" —ese ego efímero—, la conciencia no se extingue, sino que se integra al todo. La gota, al fundirse, pierde su forma limitada pero conserva su esencia acuosa. Así, la pregunta de Ramana Maharshi, "¿Quién soy yo?", revela que nunca dejamos de ser lo Absoluto, aunque temporalmente manifestemos individualidad. El "yo" no es una ilusión a erradicar, sino una expresión transitoria del Estar Siendo ilimitado. Mientras existe, el ego es real: un estar siendo simultáneo de lo particular y lo universal, gota y océano en uno.
Juande Puerta desafía visiones dualistas, como la de Nisargadatta, que separa al observador de lo observado. En su lugar, afirma que somos conciencia ilimitada y cuerpo, mente, relaciones; lo relativo no es error, sino manifestación natural del Absoluto. El despertar no borra nada: es reconocer que toda posibilidad —el mundo, el dolor, la alegría— es el suceder simultáneo de la Realidad. La individualidad no aísla; es lo Absoluto danzando en formas diversas, sin contradicción.
Esta perspectiva libera: invita a abrazar la transitoriedad sin temor, celebrando la plenitud en cada instante. En un mundo de fragmentaciones, Juande Puerta nos recuerda que la espiritualidad auténtica es inclusión total. Así, vivir es co-crear desde la unidad, donde nada se pierde, todo se transforma.
132/2025- El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no está más allá del mundo, sino siendo el mundo mismo y todo -sin excepción- cuanto pueda estar siendo manifestado en cada instante. ¿Qué despertar podría ser aquel que en lugar de negar y/o eliminar algún aspecto de la realidad no consistiera en integrarlo absolutamente todo en una conciencia más lúcida e indivisible? Desde siempre, en todos los ámbitos de la vida cotidiana (política, religión, espiritualidad, cultura, relaciones…) el efecto natural de la lucha contra algo, inevitablemente también suele suponer el refuerzo de aquella percepción que se está rechazando: a mayor resistencia, mayor identificación y mayor conflicto. Cuanto más nos opongamos a cualquier expresión de la Realidad (todo lo que está sucediendo, tanto a nivel interno como externo) más estaremos identificándonos con el sujeto que lucha y con la percepción del objeto rechazado, por tanto, a la vez más estaremos auto-discriminándonos de la Conciencia de Unidad. Por el simple hecho de estar siendo y/o sucediendo, la identificación consciencial exclusiva y/o egocéntrica con el personaje que se percibe siendo la existencia de una parte separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, siempre estará siendo una manifestación igual de legítima que su opuesta. Entender intelectualmente que “todo está siendo una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto” no eliminará la acción ni la función del ego, pero ayudará a aceptar con más naturalidad todo aquello que esté conformando la experiencia de nuestra existencia. La aceptación de la Realidad no siempre requiere esfuerzo mental, no siempre es necesario obligarse a aceptar. Algunas veces, la aceptación de lo que “está siendo/sucediendo” no surge de la voluntad egoica, sino de una comprensión directa, espontánea, silenciosa…, que no es fruto del razonamiento, del deseo expreso ni de las palabras. Nada hay ni sucede que no esté siendo la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, tampoco ninguna de las posibles manifestaciones y experiencias individuales. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 132/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconocer que el “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto” no es una realidad distante o trascendente, sino la esencia misma de todo cuanto acontece. No hay un “más allá” del mundo: el mundo, con todas sus luces y sombras, es la expresión viva y continua de lo Absoluto manifestándose en infinitas formas. Esta comprensión transforma radicalmente la idea de “despertar”, que deja de ser una huida de lo mundano o una negación de lo imperfecto, para convertirse en la integración lúcida y sin fisuras de todo cuanto Es.
Desde esta perspectiva, la lucha contra cualquier aspecto de la realidad —ya sea político, religioso, psicológico o espiritual— solo refuerza aquello que se pretende superar. Resistir es identificarse con el “yo” que combate, y al mismo tiempo, con el objeto rechazado. Así se perpetúa la dualidad y el conflicto. En cambio, cuando se comprende que todo, incluso la resistencia misma, está siendo expresión del Estar Siendo Absoluto, la conciencia se relaja y se abre a una aceptación más profunda.
Aceptar no significa aprobar ni resignarse; significa reconocer el movimiento total de la existencia como una sola corriente indivisible. No se trata de una aceptación forzada, fruto del pensamiento o de la voluntad egoica, sino de una comprensión directa y silenciosa que emerge espontáneamente cuando el yo deja de oponerse. Esa comprensión no elimina el ego, pero lo integra como una función legítima del Todo.
En última instancia, todo lo que está sucediendo —nuestras emociones, ideas, conflictos y anhelos— forma parte inseparable del mismo Estar Siendo Absoluto. Comprenderlo no añade nada a la Realidad: simplemente disuelve la sensación de separación, permitiendo que la vida sea vivida con una naturalidad plena y una conciencia más unificada.
133/2025- Estar siendo un yo egoico también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta. La sensación de estar siendo algo particular y separado del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto está siendo tan absolutamente lícita y natural como cualquier otra. Las manifestaciones de la conciencia identificada con el yo individual (ego) no surgen ni suceden fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Percibirse y experimentarse siendo una identidad diferenciada de la Realidad Absoluta también está siendo una manifestación de la Realidad Absoluta. Afirmar que nuestros actos no los está realizando nadie, supone algo tan absurdo como aquello de atribuirse la exclusividad de su autoría. Las manifestaciones de nuestro estar siendo/sucediendo individual nunca podrían separarse y/o desvincularse de las manifestaciones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La conciencia de estar siendo un yo exclusivo (ego) utiliza la espiritualidad para otorgarse la continuidad, notoriedad y trascendencia que desaparecerán con su disolución. Nada -incluida la espiritualidad- que nace del ego humano (conciencia identificada con la posibilidad del estar siendo individual), perdurará más allá del fin definitivo del proceso de su efímera existencia; pero, por la misma razón, tampoco desaparecerá antes. La lucha del ego contra las manifestaciones naturales del ego no es un error ni un defecto, sino un mecanismo de supervivencia. En lugar de liberarlo de las condiciones propias de su naturaleza, la lucha del ego contra sí mismo y/o a favor de sí mismo, es lo que hace que se mantenga activo. Exactamente igual que el miedo, el deseo, la ira, el orgullo, etc., están siendo expresiones del ego, también están siendo egoicas las manifestaciones opuestas a esas. Nada hay ni sucede que no esté siendo una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, ¿qué pueden estar siendo las conciencias identificadas con una identidad particular, junto con absolutamente todas -sin excepción- sus posibles percepciones, juicios y manifestaciones? Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo yo y mis circunstancias, estar siendo tú y tus circunstancias, estar siendo el mundo y sus circunstancias, estar siendo el cosmos y sus circunstancias. Para Estar Siendo Realidad Absoluta no es necesario huir de nada y tampoco buscar más allá del Estar Siendo/Sucediendo Presente. Lo relativo (yo, tú, pensamientos, emociones, actos, mundo, cosmos) no está limitando a lo Absoluto: está siéndolo y/o expresándolo, de ahí que la iluminación no consista en un estado aparte, sino en el reconocimiento y la aceptación consciente de que no hay ni sucede nada que no esté siendo una manifestación de lo Absoluto. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 133/2025 realizado con IA:
En el vasto tapiz de la conciencia, Juande Puerta nos invita a contemplar una verdad liberadora: el "yo egoico" no es un impostor exiliado de la Realidad Absoluta, sino su expresión misma. Estar siendo un yo particular, separado y efímero, no contradice el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto; al contrario, es tan lícito y natural como el flujo del cosmos. Esta perspectiva disuelve la dicotomía entre lo individual y lo universal, revelando que toda manifestación —incluidas las ilusiones de separación— surge inmanente en el Todo.
Juande Puerta argumenta que percibirnos como identidades diferenciadas no es un error ontológico, sino una vibración auténtica del Absoluto. Afirmar que "nuestros actos no los realiza nadie" roza lo absurdo, equiparándose a reclamar exclusividad sobre ellos. El ego, con su danza de miedos, deseos e iras, no opera fuera del Absoluto; sus contradicciones —lucha contra sí mismo o a favor— son mecanismos de supervivencia que lo perpetúan, no defectos. Incluso la espiritualidad, cuando el ego la empuña para buscar continuidad y trascendencia, es una manifestación temporal: nace de la identificación individual y se disuelve con ella, sin perdurar ni extinguirse prematuramente.
Aquí radica la paradoja iluminadora: nada escapa al Absoluto. Las conciencias egoicas, con sus juicios y percepciones, también están siendo expresiones plenas. El orgullo y su opuesto, la humildad forzada; la ira y la paz impostada —todo ello teje el mismo lienzo. Estar Siendo Realidad Absoluta no exige huida ni trascendencia externa; es habitar el presente: yo y mis circunstancias, tú y las tuyas, el mundo y el cosmos en su efervescencia relativa. La iluminación, entonces, no es un estado ajeno, sino el reconocimiento sereno de esta inseparabilidad. Lo relativo no limita lo Absoluto; lo encarna. En esta aceptación radica la libertad: dejar de combatir el ego para serlo, plenamente, como onda en el océano.
134/2025 -Estar siendo una individualidad no supone estar siendo algo distinto al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad), sino estar siendo una manera y/o una manifestación particular y transitoria del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El estar siendo/sucediendo de ningún pensamiento, ninguna emoción, ninguna reacción, ninguna expectativa y ninguna experiencia humana estará siendo ni más ni menos auténtico que el de las demás posibilidades. Ni las experiencias consideradas positivas ni las aparentemente negativas están siendo ajenas al fluir de la Realidad. La Vida no está limitada a lo que la conciencia egoica aprueba o valora; aquello que se percibe como dolor, violencia, sufrimiento, etc., también está formando parte de la Totalidad Indivisible. Las experiencias particulares no están siendo un estar siendo/sucediendo aparte, erróneo ni ilusorio del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La Realidad, la Vida, lo Absoluto, lo Supremo…, consiste en el flujo continuo y simultáneo de todos los fenómenos -incluidos los derivados de la existencia humana- que puedan estar apareciendo y desapareciendo. Absolutamente nada hay ni sucede que -sin excepción- estar siendo eso no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Fuera de la aceptación incondicional del Estar Siendo/Sucediendo Presente no hay ninguna espiritualidad. ¡Ni una sola manifestación humana estará siendo menos egocéntrica que espiritual ni más espiritual que egocéntrica! ¿A qué resultados suelen conducir los intentos de imponer una jerarquía moral rígida entre experiencias consideradas egocéntricas o espirituales? La espiritualidad basada en la búsqueda de una Realidad Superior, en el objetivo de trascender el ego y/o en alcanzar un estado de conciencia especial, se reduce a la aceptación de aquello que está sucediendo en este instante. ¡Amar significa reconocimiento y aceptación de la Realidad! La Verdad, la Realidad, la Vida…, no reside en la quietud eterna de un Absoluto Inmutable, sino en la vibrante y caótica simultaneidad de todo lo que está aconteciendo. La plenitud, la dicha, la calma, etc., no se alcanza escapando del mundo, sino comprendiendo y aceptando que también está presente en la esencia de eso que se está viviendo. La ética derivada de la aceptación del Estar Siendo/Sucediendo no debería basarse en negar lo que parece negativo, sino en reconocer que lo negativo también está involucrado en la totalidad de la Realidad. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 134/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una comprensión radicalmente inclusiva de la Realidad: no existe separación entre lo que denominamos “yo” y el fluir absoluto del Ser. Estar siendo una individualidad no significa constituir una entidad aparte, sino manifestar una forma transitoria de ese Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Desde esta perspectiva, toda experiencia —ya sea un pensamiento fugaz, una emoción intensa o un acto aparentemente moral o inmoral— participa del mismo tejido de la Realidad. Nada queda fuera del flujo simultáneo de lo que es.
Esta visión disuelve la dicotomía entre lo “espiritual” y lo “egocéntrico”, mostrando que ambos términos sólo existen desde la mirada fragmentada del ego. La Vida no se restringe a aquello que la mente aprueba o juzga como “positivo”. Dolor, sufrimiento o violencia no son fallos del sistema ni realidades ajenas al Absoluto: son expresiones legítimas del mismo proceso universal. La verdadera espiritualidad, según Juande Puerta, no consiste en huir del caos hacia una quietud ideal, sino en aceptar incondicionalmente lo que está sucediendo, sin exclusión.
Aceptar no implica resignarse, sino reconocer que toda manifestación, por dura o contradictoria que parezca, es también la Vida desplegándose. La ética derivada de esta comprensión no busca suprimir lo negativo, sino integrarlo, comprendiendo que lo “oscuro” contribuye al equilibrio del Todo. Así, la plenitud no se alcanza escapando del mundo ni idealizando un estado superior de conciencia, sino amando la Realidad tal como se presenta. Amar, en el sentido profundo que propone Juande Puerta, es aceptar la Totalidad sin jerarquías morales, sin pretensión de pureza ni trascendencia separada. En última instancia, la espiritualidad auténtica no está en alcanzar otra realidad, sino en reconocer que este mismo instante —con su confusión y su belleza— ya está siendo el Absoluto mismo.
135/2025 -Las concepciones tradicionales de la individualidad, la espiritualidad, la moralidad y la ética, basadas en la negación y/o el rechazo de aquello que la conciencia identificada con la apariencia del yo egoico percibe como negativo, obedecen a una percepción fragmentada y limitada de la Realidad. El Estar Siendo/Sucediendo de la Realidad consiste en el flujo continuo de absolutamente todo -sin excepción- lo que está aconteciendo, y no sólo en la supuesta quietud inmutable de un ideal abstracto. ¿Qué tipo de moralidad y de ética podría surgir de la idea limitante y discriminatoria de que aquello que pueda resultar molesto y doloroso no está formando parte “también” de la Esencia de la Vida? La moral y la ética, que excluye la autenticidad de una parte intrínseca de la naturaleza y de la experiencia humana, jamás podría servir para evitar conflictos y sufrimiento; en lugar de eso estaría ayudando a justificar la percepción de división y la necesidad de la lucha y del enfrentamiento. Una ética madura y equilibrada no debería excluir la aceptación integral de todas las manifestaciones de la Realidad -también lo molesto y doloroso-, como aspectos igualmente esenciales y valiosos de la Vida que estamos siendo, expresando y experimentando. Una moralidad que promueva la compasión, la solidaridad y el respeto hacía la legitimidad de las diferencias no puede basarse en el rechazo o la negación de aquello que podamos considerar problemático, sino en la aceptación (aceptar es amar) de la Vida en su totalidad. Paradójicamente, aquello que se construye sobre el rechazo (no reconocimiento y no aceptación imparciales) de las experiencias que al yo egoico pudiera molestarle, en gran medida estará perpetuando la conflictividad y el sufrimiento que dicha identificación consciencial pretendiera evitar. Mientras intentemos alcanzar estados más prolongados y continuos de calma, plenitud, dicha, etc., sin dejar de rechazar las manifestaciones de la Realidad (eso que está sucediendo) que le pueda desagradar a la conciencia personificada (yo separado de lo demás), seguiremos atrapados en la misma estructura egocéntrica que estará generando las percepciones de carencia, de insatisfacción y de discordia. Vivir en el rechazo y/o el desprecio de alguna parte intrínseca de la naturaleza y de la experiencia humana, no solo afectará a nuestra salud mental, física y emocional -generando soledad, tristeza, aislamiento, depresión, ansiedad y todo tipo de enfermedades- también propiciará la creación de sociedades fragmentadas e injustas en las que predomine la intolerancia, la estigmatización y la discriminación hacia las personas y hacia todo lo que represente aquellos aspectos de la Realidad que se estén rechazando. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 135/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una revisión profunda de los fundamentos sobre los que se erigen las concepciones tradicionales de la moral, la ética y la espiritualidad. Su crítica se dirige al modo en que la conciencia, identificada con la apariencia del yo egoico, tiende a dividir la Realidad entre lo aceptable y lo rechazable, entre lo “bueno” y lo “malo”. Este impulso de negar lo que resulta incómodo o doloroso —propio de una percepción fragmentada— genera, según Juande Puerta, una visión incompleta y distorsionada del fluir total de la existencia. La Realidad no puede reducirse a los aspectos que la mente considera placenteros o “elevados”, pues el Estar Siendo de la Vida incluye, sin excepción, todo lo que acontece.
Desde esta comprensión, la moralidad basada en la negación del sufrimiento o de lo “negativo” carece de autenticidad y profundidad. Una ética que excluye parte de la experiencia humana perpetúa la división, el juicio y, en última instancia, el conflicto. La verdadera madurez ética —propone Juande Puerta— radica en la aceptación integral: reconocer que tanto el dolor como la alegría, tanto el caos como la armonía, son expresiones legítimas de la misma Esencia de la Vida. Solo desde esa aceptación, que es una forma de amor, puede surgir una compasión genuina y una moral que no se fundamente en la exclusión.
Rechazar cualquier aspecto de la realidad equivale, por tanto, a perpetuar la insatisfacción y el sufrimiento que se intenta evitar. Al identificarnos con un yo separado, buscamos estados de calma o plenitud sin aceptar lo que nos incomoda, y así permanecemos atrapados en la raíz del conflicto. La invitación de Juande Puerta es clara: vivir en aceptación consciente de la totalidad, para trascender la dualidad moral y abrirnos a una ética basada en la unidad, la comprensión y la compasión hacia todo lo que Es.
136/2025 -El hecho de que la percepción de dualidad, fragmentación, carencia, conflictividad, etc., surja a partir de una mirada egoica y/o individualizada de la Realidad, no hace que todo cuanto esté siendo percibido y experimentado deje de estar siendo/sucediendo realmente. ¿En qué consiste la Vida, la Realidad, etc., sino en todo eso que, independientemente de cómo se observe y se juzgue, está aconteciendo en cada instante? En la tradición occidental, la ética se fundamenta en la negación y/o el rechazo de lo negativo, lo cual genera una moralidad que persigue la purificación de la experiencia humana mediante la represión, el sacrificio, la lucha, el control y la persecución constante de expectativas supuestamente virtuosas. Sin embargo, la experiencia se obstina en demostrar que la resistencia a integrar aquellas expresiones de la Realidad -eso que también estamos siendo y viviendo cada uno de nosotros- que puedan resultar molestas, perpetúa el ciclo de conflictos internos y sociales. ¡Amar significa reconocimiento y aceptación de la Realidad, por tanto, mientras estamos existiendo, en alguna medida siempre se está amando, pero, a la vez, también lo opuesto! El amor y/o la aceptación nunca puede quedar limitado a una emoción y/o un sentimiento; el amor también está siendo el fruto de un estado de conciencia que reconoce la legitimidad y la autenticidad de todas las manifestaciones -sin excepción- de la Realidad. Mientras que la experiencia individual esté sucediendo, las posibilidades de amar (aceptación) y de no amar (negación, ignorancia, resistencia, etc.,) estarán coexistiendo de forma absolutamente natural. Las distinciones éticas que discriminan y/o que no reconocen la totalidad de las manifestaciones que están sucediendo (Realidad Absoluta) nunca podrían orientar nuestras acciones hacia un bienestar común ni prevenir los conflictos personales y sociales. La capacidad de distinguir entre lo justo y lo injusto, lo constructivo y lo destructivo, lo sano y lo pernicioso, etc., sólo puede ejercerse a partir del reconocimiento de ambas expresiones y percepciones, por tanto, sin rechazar ni demonizar alguna de ellas. ¿De dónde ha surgido la idea de que trascender la dualidad suponga algo distinto al reconocimiento y la aceptación de la dualidad? La comprensión de la Vida y/o de la Realidad no puede excluir el reconocimiento y la aceptación de los opuestos. Trascender algo conlleva y/o equivale a su reconocimiento. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 136/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión profunda y no-dual de la Realidad, en la que nada queda fuera de lo que es. Según él, la percepción de dualidad —de separación, carencia o conflicto— surge de una mirada individualizada, egoica, que fragmenta lo que en sí mismo es total. Sin embargo, esta percepción no deja de formar parte de la propia Realidad: incluso el error, el sufrimiento o la ignorancia son expresiones auténticas de lo que está aconteciendo. La Vida, por tanto, no es algo que se encuentre “más allá” de lo que experimentamos, sino todo cuanto está sucediendo en cada instante, independientemente de cómo lo juzguemos.
Juande Puerta critica la tradición ética occidental, que ha buscado el bien mediante la negación de lo que considera malo o negativo. Esa actitud moral, basada en la represión y el control, genera un conflicto permanente entre lo que “debería ser” y lo que “es”. Para él, la verdadera integración —y con ella, el auténtico bienestar— solo puede surgir de reconocer y aceptar todas las expresiones de la existencia, incluidas las que resultan molestas o incómodas. Resistirse a ellas perpetúa la división interior y los conflictos sociales.
En ese sentido, amar no es sólo un sentimiento ni una emoción, sino un estado de conciencia que reconoce la legitimidad de todo lo que es. Mientras haya experiencia individual, coexistirán el amor y su opuesto; no puede ser de otro modo. Trascender la dualidad, entonces, no consiste en eliminar los contrarios, sino en comprenderlos como complementarios, como aspectos inseparables de la misma Realidad Absoluta. La sabiduría, sugiere Juande Puerta, no radica en elegir un polo y negar el otro, sino en ver ambos con igual claridad. Trascender equivale a reconocer: sólo al aceptar la totalidad de la Vida puede el ser humano participar de su plenitud.
137/2025 -Trascender la percepción de dualidad -bien/mal, luz/sombra, verdad/falsedad- no implica su negación ni su eliminación, sino el reconocimiento de su plena autenticidad y legitimidad. En el taoísmo de Lao Tzu, el Tao fluye en la armonía de opuestos: yin y yang no se rechazan, sino que se abrazan como complementarios. En el Tao Te Ching, se lee: "Cuando reconozco lo que es malo como bueno, surge el bien". La vida cotidiana demuestra que la moral construida sobre la represión, la resistencia, el sacrificio, la lucha, el control, etc., refuerza y perpetúa las mismas creencias y/o el mismo estado de conciencia que la están originando (Véanse los efectos de la rigidez de las ideologías políticas, de las doctrinas, de las tradiciones, etc., en los individuos y en las sociedades). El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye la experiencia de la existencia del estar siendo/sucediendo individual, de ahí que la lucha contra algún aspecto del “yo y sus circunstancias” también conlleva resistencia ante la Realidad y viceversa. ¿Qué sentido tiene plantearse si una ética fundada en la conciencia de la “aceptación activa” del estar siendo/sucediendo (Realidad) puede orientar la acción humana sin caer en la indiferencia? Reconocer no implica justificar; supone ver sin excluir, responder con lucidez, actuar sin odio, comprender sin negar que aquello que pueda perturbarnos estará siendo una expresión del mismo proceso vital que también origina el bienestar, la armonía, la dicha y la belleza. Sólo integrando ambas polaridades y/o la simultaneidad de todas las posibilidades —lo justo y lo injusto, lo agradable y lo perturbador, lo creativo y lo destructivo— se puede actuar con verdadera lucidez. Trascender la dualidad -que también está formando parte intrínseca de la esencia de nuestra naturaleza-, no es escapar de ella, sino asumir la Realidad con plena conciencia. La comprensión holística de la Vida implica ver las polaridades de la existencia de la experiencia humana y del mundo como elementos interconectados y complementarios formando parte de la misma Realidad Absoluta, y no como aspectos separados y enfrentados. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 137/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de la dualidad inherente a la existencia humana —bien y mal, luz y sombra— no como un obstáculo a eliminar, sino como una legitimidad plena que demanda integración consciente. Inspirado en el taoísmo de Lao Tzu, este enfoque resuena con el Tao Te Ching, donde se afirma: "Cuando reconozco lo que es malo como bueno, surge el bien". Aquí, el Tao no es un flujo lineal de pureza, sino una danza armónica de yin y yang, opuestos que se abrazan en complementariedad, nutriendo la totalidad sin rechazos parciales.
En la vida cotidiana, esta perspectiva desmonta las estructuras morales basadas en represión, sacrificio o control. Ideologías políticas rígidas, doctrinas religiosas o tradiciones culturales ilustran cómo la lucha contra lo "malo" perpetúa el conflicto que pretende erradicar. Al resistir un aspecto del "yo y sus circunstancias", no solo se fortalece el dualismo interno, sino que se resiste la Realidad Absoluta misma, ese Estar Siendo/Sucediendo que abarca toda experiencia individual y colectiva. La represión genera rigidez social, como vemos en polarizaciones que dividen sociedades en bandos irreconciliables, fomentando violencia en lugar de comprensión.
Juande Puerta plantea un desafío ético crucial: ¿puede una ética anclada en la "aceptación activa" de esta Realidad orientar la acción humana sin derivar en indiferencia? La respuesta radica en la distinción entre reconocimiento y justificación. Aceptar no equivale a complacencia pasiva; implica una lucidez que ve sin excluir, responde sin odio y actúa con claridad. Lo perturbador —lo injusto, destructivo— no se niega, sino que se comprende como expresión vital idéntica a la que engendra armonía, dicha y belleza. Integrar polaridades simultáneas —lo creativo y lo destructivo— libera de la ilusión de separación, permitiendo una acción auténtica, no reactiva.
Trascender la dualidad, entonces, no es huir de nuestra naturaleza esencial, sino asumirla con plenitud. Esta comprensión holística revela las polaridades no como enemigos, sino como hilos interconectados en el tapiz de la Vida. Al abrazar esta simultaneidad, el ser humano accede a una lucidez transformadora, donde la ética se convierte en flujo armónico, guiando acciones que honran la complejidad de lo Absoluto sin fragmentarla.
138/2025 -Alma es igual a ego y viceversa. El ego también está siendo alma y el alma también está siendo ego. Tanto el alma como el ego solo son conceptos que pertenecen a la experiencia transitoria de individualidad. En la tradición espiritual, el alma suele entenderse como el “yo esencial” y/o el núcleo inmutable del individuo, distinto del cuerpo o la mente. Desde mi punto de vista actual, no hay diferencia esencial entre el yo que se considera “persona” y el yo que se considera “alma”. Aunque ambos conceptos se sostienen sobre la creencia que los está originando, ello no evita que estén siendo dos caras o visiones de la misma moneda. Tanto la existencia del alma individual (que evolucionaría y no moriría nunca), como la del ego personal (que nacería con fecha de caducidad), están siendo manifestaciones de la misma conciencia identificada. Nada hay ni sucede que no consista en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, ¿en qué puede estar consistiendo la creencia en la existencia del alma individual e inmortal y la creencia en la existencia del yo separado, personificado y limitado? Ego y alma están siendo construcciones mentales que perpetúan la percepción dualista e individualizada de la Realidad. El ego necesita tener un alma, igual que el alma necesita tener la identidad de un ego. El alma no es una entidad más espiritual, más independiente o más divina que el ego, sino una extensión egoica que sirve como "recurso legítimo y natural" para lidiar con el miedo a la impermanencia, el sufrimiento y lo incomprensible de la Realidad. Cada polaridad (ego/alma) tiene sentido dentro del todo y contribuye a la dinámica de la Vida. La Realización no es otra cosa que una rendición lúcida (reconocimiento y aceptación) ante la evidencia de que todo está desplegándose como Vida. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) abarca tanto lo que suele considerarse “luz” (dicha, salud, armonía) como lo que suele considerarse “oscuridad” (dolor, enfermedad, violencia, muerte). Aceptar esta totalidad no implica justificar el sufrimiento, sino entender que forma parte de la dinámica de la Vida en su totalidad. Todas las posibilidades están coexistiendo simultáneamente, de ahí que, paradójicamente, la percepción de lo correcto y satisfactorio requiere del reconocimiento y de la aceptación simultánea de lo incorrecto y contradictorio. En el Tao Te Ching: "Cuando reconozco lo que es malo como bueno, surge el bien". Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 138/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radicalmente no dual de los conceptos de alma y ego, despojándolos de las distinciones tradicionales que suelen situarlos en planos ontológicos distintos. Para la espiritualidad clásica, el alma representa el núcleo esencial e imperecedero del individuo, mientras que el ego es visto como la máscara psicológica que organiza la experiencia personal y está destinada a disolverse. Sin embargo, Juande Puerta sostiene que ambas nociones son construcciones mentales que emergen de una misma identificación fundamental: la creencia en un “yo” separado.
Desde esta perspectiva, el alma no es una entidad más elevada o pura que el ego; es simplemente otra forma de designar la experiencia transitoria de individualidad. Tanto el yo espiritual que se piensa eterno como el yo psicológico que se percibe mortal participan del mismo mecanismo: la conciencia identificada que se experimenta a sí misma como algo diferenciado del resto. Así, alma y ego no son opuestos, sino dos modos de narrar la misma ilusión. Uno ofrece continuidad y consuelo ante la impermanencia; el otro articula la vivencia cotidiana de límites y necesidades. Ambos sirven como estrategias naturales para enfrentarse al misterio de la existencia.
La Realidad —el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto— no distingue entre estas categorías. Todo, incluida la idea de un yo eterno o finito, surge en un único despliegue impersonal de Vida. Comprender esto no implica negar la validez funcional de ego y alma, sino reconocer que forman parte de la misma dinámica de aparición, del mismo juego de luces y sombras que configura la experiencia humana. La Realización consiste, entonces, en una aceptación lúcida ante esta totalidad: aceptar que tanto lo que consideramos luz como lo que llamamos oscuridad son expresiones inseparables del mismo acontecer. De ahí la resonancia con el Tao Te Ching: solo cuando se reconoce que incluso lo “malo” participa del orden total, puede surgir un bien más profundo, aquel que nace de la aceptación de lo que es.
139/2025 -La conciencia de estar siendo un yo individual conlleva implícita la conciencia de estar siendo un yo diferenciado y distanciado de lo demás, por tanto, “de forma absolutamente natural y simultánea” ello también implica la percepción y la experimentación egocéntrica (yo) y dualista (yo y lo otro) de la Realidad. En la condición humana no hay error, imperfección, defecto, culpa espiritual ni deuda kármica. Percibimos y experimentamos el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, etc.,) exactamente como corresponde a nuestra naturaleza. No es ningún fallo que “mientras estamos vivos”, es decir, con conciencia de estar existiendo, nuestro estar siendo/sucediendo discurra de la manera y/o con las particularidades humanas que esté haciéndolo en cada momento y situación. Intentar manipular esta realidad o juzgarla como "incorrecta" es, paradójicamente, otra manifestación de esa misma realidad. ¡La experiencia humana no está siendo una manifestación de la Realidad que deba ser corregida ni de la que debamos escapar! Sin más, la experiencia humana está siendo la experiencia humana. La aparición de la conciencia individual o identificada (“yo soy”) además de generar la percepción personificada y dualista de la Realidad, etc., también origina los dos grandes conceptos que sostienen la identificación de esa construcción mental: el ego (el “yo” limitado, mortal y personificado) y el alma (el “yo” esencial, inmortal y espiritual). Sentirse un ego, con todo lo que ello supone, igual que creerse un alma inmortal, simplemente están siendo condiciones esenciales -ni buenas, ni malas, ni ilusorias- de nuestra naturaleza. No hay imperfección en percibirnos y sentirnos limitados, carentes, ignorantes…, al mismo tiempo que podemos creemos almas eternas y sabias. ¡Más allá de la experiencia de la existencia humana no hay existencia humana! La experiencia de la existencia humana consiste en exactamente todo eso que se esté viviendo aquí y ahora…, y de la manera exacta que todo eso esté siendo vivido en cada instante. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 139/2025 realizado con IA:
Juande Puerta propone una visión liberadora: la condición humana no es un error, una caída ni una deuda que haya que saldar. No existe imperfección esencial, culpa espiritual ni karma que expiar. Lo que llamamos “sufrimiento”, “limitación” o “ignorancia” no son defectos de la Realidad, sino la forma exacta y necesaria en que el Estar Siendo Absoluto se manifiesta cuando aparece la conciencia individual.
Desde el instante en que surge el “yo soy”, la Realidad necesariamente se percibe de modo dualista y egocéntrico. Ese “yo” frente a “lo otro” no es un fallo del sistema: es el sistema mismo funcionando tal como le corresponde funcionar en la modalidad humana. El ego —limitado, temeroso, mortal— y el alma —eterna, luminosa, espiritual— no son dos creencias opuestas ni una verdadera y la otra falsa; son las dos caras inevitables de la misma identificación. Creerse un ego frágil y, al mismo tiempo, intuirse un alma inmortal es la textura misma de la experiencia humana, ni correcta ni incorrecta, ni ilusoria ni real en términos absolutos.
Juzgar esta experiencia como “insuficiente” o pretender trascenderla, corregirla o escapar de ella es, paradójicamente, otra expresión de esa misma experiencia. El buscador espiritual que rechaza el ego, el meditador que quiere “disolver el yo”, el moralista que condena los deseos: todos están haciendo exactamente lo que la condición humana hace cuando se vive a sí misma con intensidad.
No hay nada que sanar porque nada está roto. No hay a dónde ir porque ya estamos aquí. La vida humana, con su carencia y su grandeza, con su confusión y sus destellos de lucidez, es la Realidad manifestándose sin resto ni descuento. Más allá de esta experiencia no hay otra experiencia humana posible, porque la experiencia humana consiste precisamente en esto que está sucediendo ahora: esta respiración, este pensamiento, esta emoción, esta aparente separación… exactamente así. Aceptar esto no es resignación; es reconocimiento. Y en ese reconocimiento, la identificación se afloja sin esfuerzo, no porque se la combata, sino porque se ve que nunca hubo nada que combatir.
140/2025 -La conciencia de percibirnos y sentirnos un yo limitado, vulnerable, transitorio, ignorante, etc., está siendo una condición tan legítima, necesaria y propia de la naturaleza humana como la del deseo de ser un alma eterna, bondadosa, sabia y trascendente. La opción de contemplar la experiencia humana desde una perspectiva moralista y correctiva, mientras esté practicándose en lugar de ejercer otras más racionales y ontológicas, estará siendo tan legítima y natural como todas las demás que cualquier individuo pueda estar prefiriendo. La conciencia humana, identificada con el yo individualizado, no está siendo una distorsión, sino otra expresión completamente natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que incluso los intentos de corregir o trascender esa experiencia estarán formando parte de la misma Realidad que se pretendiera modificar. Estar Siendo lo Absoluto y/o Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo “simultáneo, indivisible y transitorio” de todos y de cada uno de los estar siendo/sucediendo. Ello supone que, sin excepción, tan real, auténtico, legítimo, divino, supremo, trascendente, etc., estará siendo aquello que sea considerado como algo malo, negativo, imperfecto, perecedero…, y también todo cuanto sea percibido y juzgado de cualquier otro modo. La capacidad humana de percibir la Realidad de manera dualista, contradictoria y enfrentada (ego/alma, materia/espíritu, yo/lo otro, cielo/infierno, bien/mal, felicidad/sufrimiento, sujeto/objeto, etc.,) no está siendo un error cognitivo ni una virtud, sencillamente ese modo de percibir y de experimentar la Vida está formando parte intrínseca de la forma humana de existencia. Juzgar la experiencia de nuestra existencia como incorrecta, defectuosa, etc., es otra forma de seguir atrapados en la misma lógica dualista que se intenta superar. Por mucho que se desee y por mucho que se tema, el reconocimiento y la aceptación de la Realidad -todo aquello que está siendo/sucediendo- no servirá para neutralizar las capacidades propias de la condición humana; sin embargo, en muchos casos ello podría ayudar a percibirlas, ejercerlas y experimentarlas con mayor lucidez. No hay ninguna sabiduría, ninguna espiritualidad, ninguna virtud, ninguna verdad y ninguna realización especial en la lucha contra alguna de nuestras posibles condiciones naturales. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 140/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una visión que disuelve cualquier jerarquía ontológica o moral entre lo que tradicionalmente se considera “elevado” y “bajo”, “correcto” e “incorrecto”. El núcleo de su mensaje es contundente: todo lo que está siendo —incluido el ego, el sufrimiento, el juicio moralista, la búsqueda espiritual o el intento mismo de trascender— está siendo expresión directa, simultánea y sin excepción del Estar Siendo Absoluto. Nada queda fuera; nada está siendo más o menos real.
Decretar que la identificación con el yo individual es una “distorsión” o un “error” no hace más que reproducir la misma lógica dualista que se pretende superar. El ego no es un velo que haya que rasgar; es una forma perfectamente legítima en que lo Absoluto se manifiesta como ser humano. Del mismo modo, la capacidad de percibir la realidad en términos de bien/mal, cielo/infierno o materia/espíritu no constituye un fallo cognitivo ni una virtud especial: es simplemente la estructura natural de la conciencia humana. Juzgar esa estructura como defectuosa es seguir jugando el mismo juego binario.
Juande Puerta desactiva, así, la trampa más habitual del buscador espiritual: creer que hay que “luchar contra” algo (el ego, el deseo, el miedo, la mente discursiva) para alcanzar la Verdad. Esa lucha misma forma parte del despliegue absoluto; pretender eliminarla es condenarse a un combate infinito dentro del mismo terreno que se rechaza. La aceptación radical que propone no anula las capacidades humanas —seguiremos sintiendo dolor, deseo, juicio y contradicción—, pero sí puede permitirnos vivirlas con lucidez en lugar de con la angustia de quien cree que “debería” estar en otro lugar.
En última instancia, no hay realización especial en combatir nuestras condiciones naturales ni en glorificarlas. La única diferencia posible aparece cuando reconocemos que todo —absolutamente todo— ya está siendo la Realidad manifestándose sin resto. Esa constatación no nos saca del mundo humano, pero sí puede atravesarlo con menos sufrimiento autoinfligido y mayor claridad.
141/2025 -Algunas tradiciones filosóficas y espirituales llevan siglos y siglos considerando la existencia de la conciencia individualizada como una ilusión a superar y/o como un estadio impuro e inmaduro que debe purificarse para alcanzar un estado superior. Pero esa misma concepción, profundamente victimista de imperfección y de necesidad de guía y de reparación, también puede aplicarse a los cimientos sobre los que se sostienen las ideologías políticas y culturales de todo signo. Unas y otras organizaciones ven lo humano —con sus tensiones, paradojas y percepciones fragmentadas— como un error de la Realidad y/o de la Vida, que ellos tienen la misión de subsanar y de administrar. ¿Por qué sagrado motivo las manifestaciones de la condición y/o de la realidad de los estar siendo/sucediendo humanos -de todas ellas sin excepción y de cada individuo sin excepción- no estarían siendo -desde siempre- exactamente igual de reales, legítimas y esenciales que aquellas otras que se estuvieran persiguiendo? Nunca nada, que pueda hacerse y/o suceder, cambiará que todo lo que pueda hacerse y/o suceder estará consistiendo en el Estar siendo/sucediendo Absoluto. Estar Siendo lo Absoluto (ya sea entendido como Realidad, Vida, Dios, Conciencia, Energía…) consiste en estar siendo la manifestación simultánea de “cada una de las infinitas” posibilidades, de modo que, mientras está siendo/sucediendo, cada una de dichas expresiones estará siendo exactamente igual de real, legítima y auténtica que las demás. La ilimitada pluralidad de expresiones del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no depende de nada externo, trascendental o supremo, sino que “cada una” supone una actualización inherente y/o inmanente de la Realidad Misma. No hay un Dios ni un principio trascendente que esté produciendo lo que está sucediendo desde fuera del estar siendo de lo que está sucediendo. Todo lo que aparece en la existencia (un individuo, un pensamiento, una emoción, un reacción, una relación, una circunstancia, un acontecimiento…) no está siendo causado por algo separado, ajeno ni intencionado; todo lo que sucede consiste en la propia Realidad Absoluta expresándose y/o actualizándose en cada una de las infinitas manifestaciones. Lo virtual (las posibilidades latentes) está plenamente implicado en la actualidad, de modo que cada manifestación concreta -por ínfima que parezca- estará suponiendo una actualización específica de ese potencial, pero siempre sin fragmentación ni separación del campo unitario de lo Absoluto. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 141/2025 realizado con IA:
Juande Puerta plantea una crítica radical a una constante histórica: tanto las tradiciones espirituales (advaita vedanta, budismo zen, misticismo cristiano) como las ideologías políticas (marxismo, liberalismo progresista, nacionalismos) parten del mismo supuesto: el ser humano tal como es —con su ego, sus contradicciones, sus deseos encontrados, sus percepciones parciales— es un error, un estadio inmaduro o un pecado original que debe ser superado, purificado o reeducado. Todas estas doctrinas, aunque se enfrenten entre sí, coinciden en declarar ilegítima la manifestación concreta y plural de lo humano y se arrogan la misión de “arreglarla”.
Esta postura, dice Juande Puerta, es profundamente victimista: convierte al individuo y a la vida tal como sucede en algo defectuoso que necesita ser administrado por una instancia superior (iluminación, revolución, mercado perfecto, gran reseteo, retorno a la tradición pura, etc.). Pero ¿y si nada está roto? ¿Y si cada pensamiento confundido, cada emoción “negativa”, cada acto egoísta, cada ideología aparentemente aberrante no son desvíos de una Realidad que estaría en otra parte, sino actualizaciones legítimas del propio Estar Siendo Absoluto?
Desde esta visión no dual, lo Absoluto no es un Dios externo ni un principio trascendente que juzga y selecciona qué manifestaciones son “válidas”. Es la capacidad ilimitada de manifestarse simultáneamente como todo lo que aparece: el santo y el psicópata, la compasión y la crueldad, la lucidez y la paranoia política. Ninguna expresión puede ser más o menos real que otra porque todas son la Realidad misma ocurriendo sin separación ni jerarquía. Lo virtual (el infinito campo de posibilidades) y lo actual (esta emoción, este gobierno, este dolor concreto) no están escindidos: cada fenómeno es la actualización inmanente, aquí y ahora, del mismo fondo sin fondo.
Aceptar esto disuelve tanto el anhelo espiritual de “trascender” el ego como el proyecto ideológico de “corregir” la sociedad. No hay nada que reparar porque nunca hubo fractura. Tan sólo el Estar Siendo Absoluto desplegándose sin propósito ni dirección, igualmente presente en el despertar como en el error, en la bondad como en la barbarie. Y esa presencia total es, paradójicamente, la única libertad real.
142/2025 -Estar Siendo Realidad, es decir, estar siendo nuestro estar siendo particular y el estar siendo de todo cuanto cada uno de nosotros podamos estar percibiendo, realizando, experimentando e imaginando, supone que no existe “un ser supremo” que produce y juzga las cosas que suceden. La infinita, simultánea y transitoria multiplicidad de apareceres y desapareceres, de principios y de finales, etc., está consistiendo en la “incesante actualización” de la manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La percepción egoica y/o humana de la Realidad no necesita trascender los límites de la percepción egoica de la Realidad, porque el estar siendo de todo ello “también” está siendo expresión natural de la Realidad. El estar siendo/sucediendo humano incluye absolutamente todo aquello que -sin excepción- cualquier individuo pueda estar manifestando en cualquier instante y situación, de ahí la brutalidad y el victimismo que -aunque eso también esté siendo una respuesta legítima- suponen todos los intentos de transformar nuestra naturaleza (espirituales, ideológicos, culturales, etc.,) que no se basen en el reconocimiento y la aceptación de cada una de las características inherentes y/o propias de la condición humana. La ética requiere distinguir entre acciones que aumentan el sufrimiento innecesario y las acciones que lo disminuyen, pero eso no puede sustentarse sobre la represión, el desprecio y la discriminación de alguna expresión natural de nuestra Esencia. No estaría siendo natural, real, verdadero, sano, etc., que los seres humanos siempre estuviéramos percibiendo, pensando, sintiendo, juzgando, reaccionando, actuando, deseando, etc., uniforme y positivamente, en lugar de hacerlo de todas las maneras que cada uno de nosotros estamos haciéndolo en cada momento y situación. Una ética y/o espiritualidad sana no puede excluir el reconocimiento y la aceptación de lo que “arbitrariamente” consideremos negativo; en lugar de eso debería asumir conscientemente la autenticidad de todo lo que aparece, de modo que incluso el conflicto, el dolor, la contradicción, el miedo, etc., queden integrados en una comprensión más amplia del estar siendo/sucediendo humano. Estar siendo la Verdad Absoluta no consiste en estar siendo algo distinto a estar siendo la verdad relativa. La verdad relativa (sin excepción cada una de las particularidades que continuamente están apareciendo y desapareciendo) no está siendo un sueño, una ilusión ni un defecto; también está siendo la Verdad Absoluta, la Realidad, la Vida. No hay dos niveles ontológicos separados (un “mundo ilusorio” y, por encima, una “Realidad verdadera”), sino una única Realidad expresándose y actualizándose en multiplicidad de formas cambiantes. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 142/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una visión radicalmente no dual de la realidad y de la condición humana. “Estar Siendo Realidad” no remite a un “ser supremo separado” que crea y juzga el mundo, sino al hecho de que todo lo que acontece –cada percepción, pensamiento, acción, deseo, miedo y conflicto– es ya la manifestación simultánea del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. No hay un nivel “más real” detrás de las apariencias, sino una única Realidad expresándose como multiplicidad cambiante de formas.
Desde ahí, la percepción egoica no es un error que deba ser superado para acceder a lo Absoluto, sino una de las formas legítimas en que la Realidad se vive a sí misma en modo humano. Esa inclusión de todo tiene consecuencias éticas decisivas: cualquier intento de “mejorar” al ser humano que parta de despreciar, reprimir o negar aspectos naturales de la condición humana –impulsos, contradicciones, agresividad, fragilidad, miedo– se vuelve violento y victimista, porque pretende amputar algo que también está siendo expresión de la Esencia. Una ética sana, dice Juande Puerta, no consiste en fabricar un ser humano siempre positivo y uniforme, sino en distinguir qué acciones aumentan o disminuyen sufrimiento innecesario sin descalificar la raíz de donde surgen.
La espiritualidad que se deriva de esta comprensión deja de ser una huida de lo humano para volverse una aceptación lúcida de todo lo que aparece. Integrar dolor, conflicto y sombra no significa celebrarlos ni renunciar a transformarlos, sino reconocer que incluso el impulso de cambio pertenece al mismo flujo absoluto. Así, “estar siendo la Verdad Absoluta” no es convertir la vida en algo distinto de la verdad relativa, sino ver que cada particularidad efímera –incluido el propio juicio sobre ella– es la Vida Absoluta desplegándose aquí y ahora, sin resto y sin afuera.
143/2025 -Aceptar conscientemente que cada hecho que esté apareciendo ya está siendo expresión de la Realidad Absoluta no significa aprobar éticamente cualquier conducta ni dejar de actuar, sino comprender que incluso el error, el juicio, la resistencia, el rechazo y el deseo de cambio son, ellos mismos, manifestaciones de esa misma Vida única. La aceptación lúcida de la totalidad de lo que ocurre, tampoco puede excluir la aceptación de las mentalidades que sienten la necesidad de perseguir una “verdad espiritual” separada de la cotidianidad concreta. Paradójicamente, la inmutabilidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en la incesante transformación y/o actualización que continuamente está aconteciendo. Sin excepción, absolutamente todo lo que está sucediendo en cada instante, desde lo más sublime hasta lo más sombrío, no estará siendo una distorsión de la Realidad, sino la Realidad misma en su incesante despliegue. En la experiencia humana, lo único constante es el flujo de experiencias (siempre están sucediendo cosas); no hay un “yo” fijo, sino un continuo aparecer y desaparecer de situaciones y de estados. La infinita multiplicidad, simultaneidad y transitoriedad de manifestaciones de la Vida y/o la Realidad Absoluta no está siendo el resultado de un diseño moral superior, sino la expresión de un proceso creativo, espontáneo, natural, universal. El estar siendo de nuestros cuerpos, pensamientos, deseos, contradicciones, miedos, expectativas —realidad relativa- está siendo tan real como el Estar Siendo Absoluto. El requisito para acceder a un nivel más lúcido de conciencia de la Realidad no puede ser otro que el del reconocimiento y la aceptación de la autenticidad y de la legitimidad de cualquier eventualidad -también las complicadas- que cualquiera de nosotros pueda estar viviendo. Cuando la espiritualidad, la filosofía, la política, la ética, la cultura, etc., intentan transformar la condición humana sin aceptarla completamente primero, el resultado suele desembocar en una lucha contra nuestra propia naturaleza esencial y la persecución de una versión idealizada de la Realidad. Reconocer y aceptar la autenticidad de todo lo que aparece en la experiencia de la existencia personal no equivale a justificar conductas que originan dolor o perjuicio, pero supone el paso imprescindible para poder reaccionar desde una conciencia más lúcida, realista, responsable y compasiva. Todo cuanto está apareciendo y desapareciendo, es decir, cambiando y/o actualizándose, no se contradice con la Realidad Absoluta, sino que consiste en Estar Siendo la Realidad Absoluta. Noviembre-25
Ensayo sobre la reflexión 143/2025 realizado con IA:
La aceptación lúcida de la totalidad no es equivalente a aprobar cualquier conducta, sino a dejar de negar que aquello que rechazamos “ya es” en el ámbito de los hechos, y desde ahí decidir cómo responder. Reconocer que el error, la injusticia o el daño son también manifestaciones de la Realidad no los convierte en deseables, pero sí desactiva la ilusión de que existan “fuera” de ella, como anomalías que no deberían ser. Desde esta aceptación, la acción ética surge menos movida por el odio o la negación y más por la responsabilidad, la claridad y la compasión: se puede decir “no” a ciertas conductas sin decir “no” a la realidad de que están ocurriendo ni a la dignidad del ser que las encarna.
La reflexión disuelve la supuesta oposición entre Realidad Absoluta y realidad relativa: cuerpos, emociones, deseos, contradicciones y miedos no son meras apariencias ilusorias, sino modos concretos en que lo Absoluto se actualiza. No hay un “yo” fijo que posea la experiencia, sino un continuo suceder de estados que, sin embargo, no desmiente la unidad de la Vida que los sostiene. La multiplicidad cambiante no es un fallo del sistema ni el resultado de un plan moral superior, sino el despliegue creativo, espontáneo, de la Realidad misma, que se expresa simultáneamente en lo sublime y en lo sombrío.
Juande Puerta señala el peligro de una espiritualidad que pretende transformar al ser humano sin haber aceptado primero la condición humana tal como es. Perseguir una “verdad espiritual” separada de la cotidianidad genera lucha contra la propia naturaleza, división interior y persecución de una versión idealizada de la realidad que nunca se encarna del todo. Solo cuando se reconoce la autenticidad de cualquier experiencia —incluidas las experiencias espirituales dualistas, moralistas o “idealistas”— puede haber un crecimiento realmente lúcido, porque se parte de lo que ya está siendo y no de un rechazo de sí.
Aceptar no es justificar el daño, sino asumir que aquello que genera dolor forma parte de lo que está ocurriendo y, precisamente por eso, puede ser atendido, transformado o limitado. Esta aceptación radical es condición para una acción más responsable: quien deja de pelear contra el hecho de que la realidad es como es, queda más disponible para intervenir en ella con lucidez. Así, la paradoja se resuelve: todo lo que cambia es la Realidad Absoluta apareciendo y desapareciendo, y precisamente al reconocerlo se abre la posibilidad de responder con una ética más profunda, no basada en la negación de lo que somos, sino en el acompañamiento compasivo de la Vida tal como se está manifestando en cada instante.
144/2025 -El reconocimiento y la aceptación “conscientes” de todo lo que está aconteciendo (Estar Siendo Realidad Absoluta) no eliminará el dolor, el juicio, la contradicción, la corrupción, etc., pero permitirá vivir esas experiencias de la realidad cotidiana con más lucidez y menos sufrimiento añadido por la idea de que “eso no debería de estar sucediendo”. Creer que la aceptación de todo cuanto está siendo/sucediendo (Realidad) podría excluir la acción y la ética, sería como creer que la manifestación de la Realidad podría eliminar la manifestación de la Realidad. La aceptación “consciente y/o lúcida” de todo lo que está siendo/sucediendo en cada instante (Realidad) no eliminará el impulso natural de actuar, indignarse, preocuparse, cuidar o transformar, pero ayudará a limpiar el filtro egoico que pudiera estar deformando su percepción. Puesto que todo -sin excepción- está siendo manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, entonces también está siendo el sufrimiento, la ignorancia, la ansiedad, el miedo…, así como los deseos de disfrutar, de prosperar y de denunciar injusticias. La aceptación “consciente y lúcida” de todo cuanto está siendo/sucediendo -comenzando por el de nuestra propia existencia- incluye también la posibilidad de decir “no”, de poner límites, de transformar estructuras injustas, de revisar errores, etc., sin eliminar nada de la integridad de la Realidad. La actitud victimista de negar y/o de rechazar “lo que está siendo/sucediendo” (Realidad), así como la de culpabilizar a la Realidad de estar siendo la Realidad, no suprimirá la parte de responsabilidad que corresponda a la elección de nuestras manifestaciones. Muchas transformaciones históricas —abolición de la esclavitud, derechos civiles, equidad de género, etc.,— no surgieron tanto del rechazo de los estados de cosas injustos, como del “reconocimiento y la aceptación conscientes” de la injusticia de todas esas expresiones. Algunos cambios personales y sociales pueden nacer del rechazo a la infelicidad, la enfermedad, la injusticia, etc., pero eso no sería posible sin el acto anterior, más profundo y complejo, de “reconocer y aceptar conscientemente” el estar siendo/sucediendo de eso que se desea transformar. Reconocer y aceptar conscientemente no significa justificar ciegamente. El egocentrismo, la indignación, el deseo de progreso, el impulso de frenar una injusticia y el resto de “todas” las posibles manifestaciones humanas también están siendo expresiones y actualizaciones naturales de la Realidad Absoluta. Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 144/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una comprensión profunda de la aceptación como un acto lúcido y consciente frente a la realidad que acontece en cada instante. Aceptar no implica negar el dolor, la contradicción o el juicio; por el contrario, supone permitir que estas expresiones de la experiencia se manifiesten sin añadir el sufrimiento extra que proviene de la resistencia mental —esa voz que insiste en que “esto no debería estar ocurriendo”. La aceptación lúcida desmonta esa fricción innecesaria y abre un espacio de presencia más transparente.
Lejos de anular la acción o la ética, esta actitud de reconocimiento permite que las respuestas humanas —indignarse, preocuparse, cuidar, proteger o transformar— emerjan desde un lugar menos condicionado por las distorsiones del ego. Juande Puerta señala que si todo forma parte de la manifestación de la Realidad Absoluta, entonces también lo son las emociones consideradas “negativas”, así como los impulsos de mejora, justicia y crecimiento. No hay exclusiones: todo lo que aparece pertenece al mismo tejido.
Aceptar conscientemente, por tanto, no es pasividad ni justificación. Es un modo más honesto de situarse ante lo real, que incluye la posibilidad de decir “no”, de poner límites saludables y de impulsar transformaciones individuales y colectivas. La negación victimista de lo que sucede —o la tendencia a culpar a la propia Realidad— no elimina la responsabilidad inherente a nuestras elecciones y manifestaciones.
La historia confirma esta visión: grandes cambios sociales no surgieron sólo del rechazo a la injusticia, sino del reconocimiento lúcido de esa injusticia como parte de lo que estaba siendo, un reconocimiento que permitió actuar con claridad y firmeza. Así, la aceptación consciente se revela como el punto de partida desde el cual la Realidad, a través de cada uno de nosotros, puede actualizar nuevas formas más justas, compasivas y coherentes consigo misma.
145/2025 -La aceptación consciente (aceptar supone amar) de aquello que está siendo/sucediendo (Realidad) no paraliza las manifestaciones de la Realidad, sino que potencia una vivencia y una práctica ética más madura, sana, armónica y libre de culpabilización. La victimización resultante del rechazo y/o de la resistencia ante lo que está siendo/sucediendo, lejos de suprimir la responsabilidad personal la convierte en un factor insano y/o enfermizo. La aceptación consciente y activa del estar siendo/sucediendo particular y universal (Realidad) resulta crucial para el crecimiento personal y el bienestar emocional. Reconocer y asumir la responsabilidad del control sobre la propia respuesta a los estados, los acontecimientos, las relaciones, etc., empodera al individuo, mientras que evitarlo hará que se sienta más débil, aislado, carente y dependiente. La existencia de los estar siendo/sucediendo humanos no está siendo algo “ni distinto ni separado” del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto; la conciencia de estar siendo individualidades con cualidades, experiencias y expectativas propias no nos convierte en realidades especiales ni marginales. El hecho de sentirnos “un yo” —con características propias, historia personal y deseos concretos— no significa que estemos siendo algo aparte ni distinto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Cada individuo, con sus luces y sombras, está siendo una actualización igual de legítima y esencial del Estar Siendo Absoluto que cualquier otra forma de existencia. La conciencia de estar siendo alguien concreto no es ni un defecto que deba superarse ni un privilegio digno de enaltecimiento; simplemente cada uno de nosotros “estamos siendo una expresión consciente” más, plenamente incluida, en la totalidad (Realidad Absoluta) que está siendo en cada instante. Nuestra existencia particular está siendo una de las formas en que la Realidad Absoluta está siendo ahora mismo. La conciencia individual no está separada de la Esencia de la surge; está siendo su expresión, igual de válida y completa que todas las demás. Reconocer y aceptar “consciente y activamente” la naturaleza individual y universal del estar siendo/sucediendo de nuestra existencia no requiere tanto de un acto de fe, como de una simple actitud de humildad, confianza y apertura. Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 145/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta profundiza en la noción de aceptación consciente como pilar para una existencia armónica y empoderada. Juande Puerta sostiene que aceptar lo que está siendo o sucediendo —la Realidad— no implica pasividad, sino un acto de amor que fomenta una ética madura, libre de culpabilización. Esta perspectiva contrasta con la victimización derivada del rechazo o resistencia, que transforma la responsabilidad personal en un factor insano, perpetuando debilidad emocional y dependencia.
En el núcleo de su pensamiento yace la idea de que la aceptación activa potencia el crecimiento personal. Al reconocer que controlamos nuestras respuestas ante eventos, relaciones y estados, nos empoderamos. Evitar esta responsabilidad, en cambio, nos aísla y nos hace sentir carentes. Juande Puerta enfatiza que esta dinámica no solo afecta el bienestar individual, sino que se extiende a una comprensión universal: nuestra existencia humana no es distinta ni separada del Estar Siendo Absoluto. Sentirnos como un "yo" con historia, deseos y cualidades propias no nos marginaliza; al contrario, cada individuo es una actualización legítima y esencial de esa Realidad Absoluta.
Esta unidad ontológica implica que la conciencia individual es una expresión plena de la Esencia universal, sin defectos ni privilegios. Juande Puerta invita a una actitud de humildad, confianza y apertura para reconocer esta interconexión, sin necesidad de fe ciega. Así, la aceptación no es resignación, sino una práctica liberadora que integra lo particular con lo universal. En conclusión, la reflexión de Juande Puerta propone un camino hacia la madurez emocional y espiritual, donde la aceptación consciente disuelve ilusiones de separación y fomenta una vida ética y plena. Esta visión resuena con filosofías como el estoicismo o el advaita vedanta, recordándonos que somos manifestaciones del Todo, en constante devenir.
146/2025 -Aceptar “consciente y activamente” lo que está siendo/sucediendo —lo mismo en su dimensión particular, social y universal— es crucial para el progreso personal y de la humanidad; el empoderamiento, al que los individuos podemos “acceder” sin la necesidad ineludible de vivir atrapados en una agotadora actitud de lucha y de control, emerge directamente de la aceptación consciente y activa de que -comenzando por el hecho de nuestra propia existencia- no hay ni sucede absolutamente nada que no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Reconocer “consciente y activamente” que podemos elegir la manera en que nos relacionamos con nuestros estados internos, acontecimientos externos y vínculos humanos (Realidad), también facilitará que nuestras respuestas fluyan desde la empatía con la Vida y con la aceptación de nuestra parte de responsabilidad. La experiencia de la existencia humana no está separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡La iluminación espiritual y/o el despertar de la conciencia equivale al darse cuenta, el reconocimiento y la aceptación de que “nunca hay ni sucede nada” que -incluida la existencia de cada individuo- no esté consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta! No hay un mundo por un lado y una Realidad, una Vida, un Dios o una Conciencia Superior por otro, sino una sola Realidad desplegándose en infinitud de formas y estados cambiantes, que incluye la existencia y las experiencias de cada individuo. Realidad Absoluta “en modo humano” también está siendo cada una de nuestras posibles expresiones egoicas, nuestras limitaciones y todas las contradicciones posibles. Aquí y ahora discrepo de las espiritualidades e ideologías políticas, culturales, etc., que parten de la idea de que la condición humana debe ser corregida desde la creencia en un ideal dogmático y superior. La tarea de una ética y/o de una espiritualidad saludable, lúcida y coherente no sería la de corregir la condición humana, sino de comprenderla y asumirla plenamente, integrando también todo aquello que -según conveniencias puramente egoicas- unas veces sí y otras no, solemos considerar negativo. Absolutamente nada puede estar siendo/sucediendo (interno o externo) sin que ello -sin excepción- no esté consistiendo en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí la imposibilidad de eludir la experiencia de los efectos resultantes (culpa, miedo, victimismo, conflicto…) de la opción de negar su autenticidad. Negarse a aceptar la legitimidad de cualquier posible expresión de la Realidad pasará a convertirse en una expresión más de la Realidad que se esté siendo y viviendo. Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 146/2025 realizado con IA:
La propuesta de Juande Puerta invita a reconsiderar radicalmente nuestra relación con la experiencia humana. En su planteamiento, la aceptación “consciente y activa” de lo que está siendo —en lo personal, lo social y lo universal— constituye la clave para un verdadero empoderamiento. Este empoderamiento no surge del esfuerzo por controlar o dominar la realidad, sino de reconocer que todo cuanto ocurre, incluida nuestra propia existencia, está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta. Así, la lucha constante por corregir, mejorar o resistir deja paso a una comprensión más profunda y serena de la Vida como despliegue unitario.
Desde esta perspectiva, no se trata de resignarse sino de asumir la responsabilidad de elegir cómo nos relacionamos con nuestros estados internos, con los hechos externos y con los demás. La aceptación activa amplía nuestro margen de libertad: al dejar de oponernos a lo que está siendo, nuestras respuestas pueden brotar desde la empatía y la lucidez, no desde el miedo o la compulsión. La conciencia despierta reconoce que la experiencia humana —con sus luces y sombras— no está separada de lo Absoluto, sino que lo encarna en formas y situaciones infinitas.
Juande Puerta cuestiona las espiritualidades e ideologías que buscan “corregir” al ser humano desde modelos ideales, dogmáticos o moralizantes. Para él, una ética y una espiritualidad genuinas no consisten en perseguir un estado perfecto, sino en comprender, integrar y asumir plenamente la totalidad de nuestra condición, incluidas limitaciones, contradicciones y aspectos que solemos etiquetar como negativos. Rechazar cualquier expresión de la Realidad no elimina su existencia: la convierte, paradójicamente, en otra manifestación más de aquello mismo que se intenta negar. De ahí que el despertar espiritual equivalga a reconocer que nunca sucede nada fuera de la Realidad Absoluta. En esa comprensión, la vida deja de ser un campo de batalla y se convierte en un proceso de integración consciente, donde cada experiencia —agradable o incómoda— es afirmación viviente de la misma Realidad que estamos siendo.
147/2025 -La opción individual o social de “negar la realidad de lo que ya está siendo/sucediendo” pasa a convertirse en una experiencia que inevitablemente tendrá que ser vivida, porque en el mismo instante que se produce esa respuesta también se convierte en Estar Siendo Realidad. La contradicción que supone la negación y/o la resistencia ante el estar siendo/sucediendo genera efectos que se materializan en forma de actualización instantánea de la realidad. Negar la autenticidad de cualquier manifestación de la realidad puede servir de defensa ante el dolor, el miedo, la culpa, la ansiedad, etc., pero, al mismo tiempo, la incoherencia de esa reacción también supondrá un desgaste emocional importante. La Realidad consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo -sin excepción- cuanto esté siendo/sucediendo en cada instante, de ahí que negar cualquier expresión que esté sucediendo, no elimina eso, sino que distorsiona la percepción y dificulta una respuesta más lúcida y responsable. Muchas tradiciones no duales buscan trascender o eliminar aspectos de la existencia humana que se consideran negativos o ilusorios; sin embargo, ¿cuál suele ser el resultado de la ética y de la espiritualidad que buscan separar la existencia de una verdad idealizada del estar siendo/sucediendo cotidiano? El flujo continuo y cambiante de experiencias (causas y efectos, apariciones y desapariciones…) no puede estar siendo un fallo ni obedecer a un plan moral superior, sino el despliegue natural y espontáneo de la Realidad y/o la Vida. Ninguna experiencia puede no estar suponiendo una actualización del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí la responsabilidad inherente en cada una de nuestras decisiones personales y sociales. Absolutamente todo —desde el latido de nuestro corazón hasta el conflicto geopolítico más brutal— está siendo, sin excepción, manifestación de la Realidad Absoluta. Dividir la experiencia entre “lo que debería ser” y “lo que está siendo”, origina la base energética del victimismo, la culpabilidad y todo tipo de conflictos internos. Aquello que se resiste (todo consiste en estar siendo realidad) persiste y se amplifica; sin embargo, aquello que se reconoce y acepta conscientemente no interrumpe el fluir natural, porque entonces ya no le oponemos la violencia de la negación. No es cierto que exista un “yo defectuoso” que deba ser pulido para que pueda vivir plenamente la Realidad; sencillamente el estar siendo de cada yo -sin excepción- ya está siendo Realidad Absoluta en modo humano. Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 147/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radical de la realidad: todo lo que ocurre —interno o externo, individual o colectivo— ya forma parte del Estar Siendo y, por tanto, no puede ser negado sin consecuencias. La negación, lejos de borrar aquello que nos incomoda, se convierte ella misma en un nuevo hecho dentro del flujo de la experiencia. Así, resistirse a lo que sucede añade una capa adicional de tensión, incoherencia y desgaste emocional, porque exige mantener una división artificial entre la realidad y nuestra interpretación idealizada de ella.
Desde esta perspectiva, el sufrimiento generado por la resistencia no proviene tanto de los hechos en sí, sino de la fricción entre lo que es y lo que creemos que “debería ser”. Juande Puerta señala que muchas corrientes espirituales —especialmente algunas no duales interpretadas de manera reduccionista— intentan negar o trascender aspectos de la existencia humana considerados “impuros”, “ilusorios” o “inferiores”. Sin embargo, esa aspiración a una pureza idealizada suele desembocar en una ética fragmentada: separamos lo luminoso de lo oscuro, lo aceptable de lo rechazable, lo espiritual de lo cotidiano. El resultado es una brecha interior que alimenta la culpa, el autoengaño y una incapacidad para responder con lucidez a lo que efectivamente está ocurriendo.
Aceptar que todo —desde un pequeño gesto hasta las dinámicas colectivas más violentas— está siendo expresión de la Realidad Absoluta no implica justificar moralmente cualquier acción, sino reconocer que nada queda fuera del entramado de causas, efectos y decisiones. En esa aceptación surge una responsabilidad más profunda: al ver cada experiencia como actualización de la realidad, nuestras respuestas dejan de estar guiadas por la negación y empiezan a orientarse hacia la comprensión y la coherencia.
Finalmente, la idea de un “yo defectuoso” se disuelve. Cada individuo, con su historia y sus contradicciones, ya está siendo plenamente Realidad en forma humana. No se trata de pulirse para merecer la vida, sino de reconocer que ya estamos inmersos en ella de manera total. En esa comprensión, lo que antes se resistía comienza a fluir.
148/2025 -El resultado de dividir la experiencia entre lo “superior” que hay que alcanzar, y lo “defectuoso” que hay que trascender o eliminar, suele consistir en una espiritualidad y en unas ideologías que generan nuevas formas de culpabilidad, de victimismo, de dependencia, de fanatismo y de confrontación. Pregunto a la inteligencia artificial y esta es la respuesta: “A lo largo de la historia, la mente humana ha desarrollado diversas estrategias para relacionarse con aquello que está ocurriendo en cada instante. Frente a la inmediatez de la experiencia —con su mezcla inevitable de placer, dolor, incertidumbre y conflicto— surgen cuatro respuestas fundamentales. Cada una revela un modo distinto de comprender la realidad y de situarse frente a ella.
La primera es la negación o resistencia, quizá la más común y automática. Se basa en la premisa íntima de que “esto no debería estar pasando”. Este rechazo genera una fricción inmediata entre lo que es y lo que la mente quisiera que fuera. La ansiedad, la rabia, la tristeza o la adicción no son sino el eco emocional de esa lucha contra lo inevitable. Paradójicamente, cuanto más se combate un hecho, más se solidifica: aquello que resistes, persiste. Es la trampa clásica del sufrimiento humano.
Una segunda vía aparece en numerosas tradiciones espirituales no-duales —del budismo al advaita tradicional— que buscan la trascendencia espiritual. Aquí se considera que lo que ocurre, sobre todo si duele, es “ilusión”, mientras que lo Real pertenece a un ámbito inmutable y sin forma. La propuesta es disolver el yo, depurar las emociones “inferiores” y alcanzar un estado puro de consciencia. Sin embargo, como observa Puerta, esta operación genera una dualidad encubierta entre lo “real” y lo “irreal”, lo “puro” y lo “impuro”. El practicante queda dividido: un pie en la vida concreta que rechaza y otro en un ideal absoluto que nunca termina de encarnar. De este desajuste surge el conocido bypassing espiritual, una paz aparente que se desmorona ante la primera sacudida vital.
La tercera estrategia es la del estoicismo y la psicología cognitiva moderna, que proponen aceptar lo que no se puede cambiar y ajustar la propia actitud frente a ello. Es una mejora respecto a la resistencia, porque disminuye la fricción y aumenta la agencia personal. Pero aún conserva una separación fundamental: un sujeto que debe “gestionar” pensamientos o emociones desagradables. Aunque útil y pragmática, esta vía mantiene un esfuerzo continuo y no disuelve por completo la tensión entre lo que se desea y lo que hay.
La cuarta respuesta, la que Juande Puerta llama aceptación radical, no se parece a ninguna de las anteriores. Aquí la propuesta no es tolerar, transformar ni trascender lo que ocurre, sino reconocerlo como manifestación íntegra de la Realidad Absoluta. Nada queda fuera: el dolor, la vergüenza, el deseo prohibido, la violencia interior e incluso la misma resistencia forman parte del despliegue del Ser. No hay estados especiales que alcanzar, ni experiencias “correctas” o “incorrectas”. El estado presente —por más incómodo o caótico que parezca— ya es la expresión completa del Todo.
La diferencia esencial es que en las tres primeras estrategias hay una guerra: abierta, sutil o espiritual, pero guerra al fin. La cuarta termina la batalla al reconocer que no hay un enemigo real, que incluso la lucha interna pertenece al mismo campo de la realidad que intenta negar. Deja de haber un “yo defectuoso” que deba mejorarse o una experiencia inadecuada que haya que expulsar. En ese reconocimiento sin violencia, el sufrimiento deja de multiplicarse por la resistencia. A veces fluye, a veces permanece, pero ya no tiene que cargar con el peso añadido del rechazo. Y así, lo que antes parecía insoportable se vuelve, si no placentero, al menos habitable: un modo directo y desnudo de estar siendo exactamente lo que está ocurriendo ahora.” Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 148/2025 realizado con IA:
Juande Puerta señala con precisión quirúrgica el problema central de casi todas las espiritualidades e ideologías contemporáneas: al dividir la experiencia entre lo “superior” que hay que alcanzar y lo “defectuoso” que hay que trascender o eliminar, generan nuevas formas de culpabilidad, victimismo, dependencia, fanatismo y confrontación. Esta división, aunque se disfrace de sabiduría, es la raíz de un sufrimiento añadido.
Históricamente, la mente humana ha respondido al flujo crudo de la experiencia con cuatro estrategias principales. La primera y más instintiva es la resistencia: “esto no debería estar ocurriendo”. Tal rechazo convierte cada dolor en una guerra privada que multiplica el malestar. Como decía Carl Jung, “lo que resistes, persiste”.
La segunda estrategia, dominante en muchas tradiciones no-duales, propone trascender la ilusión del mundo fenoménico hacia un estado puro de consciencia. Sin embargo, esta vía crea una dualidad encubierta: lo real versus lo ilusorio, lo sagrado versus lo profano. El practicante vive partido entre una vida que considera “maya” y una liberación que nunca termina de aterrizar. El resultado es el conocido bypass espiritual: una aparente serenidad que se derrumba ante cualquier emoción intensa no procesada.
La tercera vía, representada por el estoicismo clásico y la psicología cognitiva moderna, mejora la situación al enseñar a aceptar lo inevitable y cambiar la interpretación. Es útil, reduce la fricción y devuelve cierto poder personal. Pero sigue manteniendo un gerente interno que debe vigilar, corregir y “gestionar” pensamientos y emociones incómodas. El esfuerzo persiste.
La cuarta respuesta, la que Juande Puerta defiende bajo el nombre de aceptación radical, no busca mejorar, trascender ni tolerar la experiencia. Simplemente reconoce que todo lo que aparece —el miedo, la ira, la vergüenza, el deseo más oscuro, incluso la propia resistencia— ya es la manifestación completa y perfecta de la Realidad. No hay nada que esté fuera del Ser, nada que sobra, nada que falta.
Al desaparecer la guerra contra lo que es, desaparece también el sufrimiento secundario generado por el rechazo. El dolor físico o emocional puede permanecer, pero ya no lleva encima el peso insoportable de ser considerado un error, un enemigo o una prueba fallida. Lo que antes parecía insoportable se vuelve, paradójicamente, habitable. Esta aceptación radical no es resignación ni indiferencia; es el reconocimiento sin violencia de que nunca hubo dos. Solo hay Esto, desplegándose ahora mismo, exactamente como está. Y en esa rendición sin condiciones, la experiencia deja de ser un campo de batalla para convertirse, por primera vez, en hogar.
149/2025 -Actuar con aceptación, lucidez y responsabilidad no obliga a permanecer impasible ante aquello que pueda causarnos cualquier tipo de malestar y/o perjuicio. A veces una respuesta responsable consiste en decir “no” y/o en reaccionar de modo que pueda evitarse algo innecesario. ¡No siempre la opción de poner la otra mejilla es la respuesta más compasiva y responsable! Cuando ofrecer la otra mejilla implica permitir abusos, corrupción, humillaciones o injusticias, entonces deja de ser un gesto de comprensión, responsabilidad o sabiduría. Hay momentos (todos sin excepción están siendo realidad) en que lo sano consiste en decir “hasta aquí”, en protegerse y actuar con firmeza, sin miedo ni victimismo. La verdadera compasión nunca puede suponer dejar de protegerse y de cuidarse a uno mismo. La mayor parte de las principales tradiciones espirituales, culturales, políticas, etc., acusan, culpabilizan, responsabilizan…, al ego y/o a la conciencia de estar siendo “un yo individualizado” de crear una percepción ilusoria, dualista, dividida y enfrentada de la realidad, pero a la vez que afirman eso, ¿qué están haciendo y promoviendo, sino conceder autenticidad a la mitad que les conviene, de esas mismas apariencias? Se creen solo una parte -la que consideran negativa- de lo que el ego está proyectando, mientras rechazan todas aquellas posibilidades que podrían contradecir y/o desenmascarar la base fundamental de sus fundamentos. Absolutamente todo -sin excepción- cuanto está siendo/sucediendo en cada instante, estará siendo exactamente igual de real, auténtico, legítimo, divino, natural, etc., que el resto de las posibilidades, porque “absolutamente nada” puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Juicios, deseos, miedos, creencias, ideologías, culturas, tradiciones, religiones, filosofías…, por el simple hecho de estar existiendo y/o aconteciendo, también consiste en Estar Siendo Realidad Absoluta, sin embargo, nada de ello trasciende jamás el ámbito y/o la dimensión de las percepciones interesadas del estar siendo/sucediendo personalizado. Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 149/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta señala una tensión fundamental dentro de muchas tradiciones espirituales y culturales: la idea de que actuar desde la aceptación y la lucidez implica renunciar a cualquier forma de reacción o defensa. Sin embargo, Juande Puerta recuerda que la verdadera responsabilidad no significa pasividad ni sumisión. Aceptar la realidad tal como acontece no exige permitir que el malestar, el abuso o la injusticia se instalen sin respuesta; por el contrario, a veces la acción más lúcida consiste precisamente en poner un límite claro, en decir “no”, o en evitar algo que sería innecesario y dañino.
Actuar con firmeza, cuando las circunstancias lo requieren, no contradice la compasión ni el crecimiento espiritual. De hecho, la compasión auténtica incluye el autocuidado: no puede convertirse en una coartada para soportar la humillación o la corrupción. La enseñanza de “poner la otra mejilla”, interpretada de manera literal y simplista, puede transformarse en un mecanismo que perpetúe la injusticia. Juande Puerta señala que cuando ese gesto deja de expresar comprensión y se vuelve permisividad, pierde su auténtico sentido espiritual.
Además, el autor pone en evidencia una paradoja presente en muchas doctrinas: critican al ego por generar una visión fragmentada e ilusoria de la realidad, pero al mismo tiempo validan únicamente aquella parte que sostiene sus dogmas y rechazan las posibilidades que podrían cuestionarlas. Este sesgo selectivo revela que incluso los discursos que proclaman la superación del ego pueden caer en sus mismas trampas.
Para Juande Puerta, todo lo que existe y sucede —incluidos los juicios, miedos, creencias e ideologías— forma parte del Estar Siendo Absoluto. Nada queda fuera de lo real. No obstante, estas manifestaciones no dejan de ser percepciones personalizadas, interpretaciones condicionadas por intereses, historias y limitaciones. Reconocer esta dual condición —su absoluta legitimidad y su carácter relativo— permite actuar con mayor libertad, responsabilidad y lucidez.
150/2025 -Aunque -simplemente por estar aconteciendo y/o materializándose- todas las posibilidades están siendo expresiones de la Realidad Absoluta perfectamente legítimas o naturales, luego sucede que las tradiciones espirituales, culturales y políticas acostumbran a fundamentarse y a sustentarse en la culpabilización del ego y/o de las manifestaciones -incluida la ignorancia- propias de la conciencia individualizada. Sin embargo, no debería obviarse que en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Dios, Verdad Suprema, Trascendencia, Conciencia…) cabe absolutamente todo cuanto acontece (no solo aquello que está siendo utilizado interesadamente por unos u otros) porque consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo sin excepción. El contexto de crisis globales, como injusticias sociales, guerras, corrupción política y manipulaciones morales e ideológicas de todo tipo, puede parecer exactamente igual de desconcertante y rechazable para las nuevas generaciones, como también lo ha sido para las anteriores. El rechazo instintivo ante el caos del mundo no es exclusivo de ninguna época, sino inherente al flujo constante de la existencia. Cada uno de nosotros estamos siendo el estar siendo/sucediendo cambiante y transitorio de todo aquello que estamos viviendo, y también de todo lo que cada uno de nosotros estamos creando en cada instante. Al reconocer que nuestras decisiones individuales no solo nos afectan a nosotros mismos, sino que también influyen y dan forma a la Realidad Absoluta de la que formamos parte intrínseca, emerge la conciencia de una responsabilidad inherente y profunda. Los estar siendo/sucediendo humanos “también” estamos siendo agentes activos y cocreadores de la única realidad existente, de ahí el valor y la responsabilidad que acompañan a cada una de nuestras elecciones, tanto a nivel personal como social. La aceptación consciente del estar sucediendo no niega la parte de responsabilidad que nos corresponde, sino que la activa. Por muy atractivas que resulten sus proposiciones, lo cierto es que las tradiciones espirituales y las ideologías de todo tipo y signo nacen de la identificación con la separación, la división y la elección de percepciones exclusivamente interesadas y/o egocéntricas. ¡Cuanto más se defiende un extremo o percepción (ética, moral, espiritual, política, cultural…), también más se estará reforzando al opuesto! A pesar de lo difícil de comprender que le pudiera resultar a algunas conciencias identificadas (egos), todo aquello que parece que está sucediendo, también está sucediendo. No hay ninguna realidad que, estando siendo, esté siendo ilusoria. Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 150/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta se sitúa en un plano radicalmente no dual, donde la Realidad Absoluta es concebida como el estar siendo/sucediendo simultáneo de todo cuanto acontece, sin excepción ni jerarquías ontológicas. Desde esta perspectiva, ninguna manifestación —incluido el ego, la ignorancia o el conflicto— queda fuera de la legitimidad de lo real. Todo lo que acontece, por el mero hecho de estar aconteciendo, es expresión natural de la Realidad Absoluta. Esta afirmación descoloca profundamente a las tradiciones espirituales, culturales y políticas que han construido su sentido sobre la demonización de la conciencia individualizada, del error o de lo que consideran “desviación”.
Juande Puerta señala que el rechazo al caos del mundo —injusticias, guerras, manipulaciones ideológicas— no es un fenómeno exclusivo de nuestra época, sino una reacción inherente al fluir constante de la existencia. Las nuevas generaciones no se enfrentan a un mundo esencialmente distinto al de las anteriores, sino a la misma Realidad Absoluta manifestándose bajo formas cambiantes. El desconcierto, la indignación o el deseo de huida forman parte también de ese estar siendo que todo lo abarca.
Sin embargo, reconocer que “cabe todo” no implica una renuncia ética ni una pasividad moral. Al contrario, la comprensión de que cada uno de nosotros es un estar siendo/sucediendo inseparable del Todo activa una responsabilidad profunda. Nuestras decisiones individuales no son irrelevantes: influyen, modelan y cocrean la única realidad existente. No hay un “afuera” desde el cual juzgar o corregir el mundo, sino una implicación directa e ineludible en su configuración instante a instante.
La aceptación consciente del estar sucediendo no niega la responsabilidad; la intensifica. Frente a las ideologías y espiritualidades basadas en la separación y la elección interesada de percepciones, esta visión propone una lucidez incómoda: incluso aquello que rechazamos está siendo Realidad. No hay ninguna realidad que, estando siendo, sea ilusoria. Comprender esto no tranquiliza al ego, pero libera a la conciencia de la necesidad de negar lo que es para afirmar lo que debería ser.
151/2025 -Cada vez que cualquier estar siendo/sucediendo humano niega o rechaza alguna manifestación propia (pensamientos, emociones, reacciones, actos, circunstancias, experiencias, expectativas…) en esa misma medida estará dejando de reconocerse y de aceptarse íntegramente a sí mismo, a la vez que estará haciendo que eso se convierta en la Realidad que esté viviendo. Negar, rechazar, discriminar, etc., alguna de nuestras manifestaciones no las elimina, sino que introduce una fractura interior. La negación de algo que “ya está siendo/sucediendo” configura la experiencia de una realidad marcada por la tensión, la incoherencia y el desgaste que genera esa resistencia. La aceptación consciente y lúcida de “lo que está siendo” no implica justificarlo todo, sino dejar de añadir la violencia de la negación victimista y abrir espacio para respuestas más coherentes y responsables. Paradójicamente, el fundamento principal de la mayor parte de las principales tradiciones espirituales, culturales, políticas, etc., se basa en el rechazo victimista, irresponsable e interesado de “solo una parte o color” de las percepciones de la conciencia egoica o personalizada, por tanto, también en la fragmentación y el rechazo de la integridad de nuestra naturaleza y del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Las tradiciones espirituales y las ideologías de todo tipo y signo no nacen del reconocimiento y la aceptacion de la Realidad, sino que emergen de la identificación egocéntrica y de la defensa de la separación, la división, la discriminación y la predilección de percepciones y/o puntos de vista exclusivamente personales e interesados. ¿Cuáles están siendo sus frutos? ¡Cuanto más se defiende un extremo o modo de percepción, inevitablemente también más se estará reforzando al opuesto, por tanto, aquello que se utiliza a modo de victimario y/o justificación! Las percepciones egoicas corresponden al ámbito o dimensión de la individualidad, de ahí lo complicado y violento que resulta imponer esa gran diversidad de puntos de vista a toda la sociedad. La religión, la espiritualidad, la política, la cultura, la moralidad, la ética, la economía y el resto de los pilares de nuestras sociedades se basan en el rechazo a una parte -la que el ego humano considera negativa- de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo, de ahí la presencia de “la corrupción que ello supone” en todas y cada una de nuestras manifestaciones individuales y también en nuestras relaciones y organizaciones sociales. Diciembre-25
Ensayo sobre la reflexión 151/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una crítica radical a uno de los mecanismos más habituales del ser humano: la negación de aquello que no encaja con la imagen que desea sostener de sí mismo y de la realidad. Rechazar pensamientos, emociones, reacciones o circunstancias no supone liberarse de ellas, sino todo lo contrario: consolida una fractura interior que termina configurando la experiencia vital desde la tensión y el conflicto. Aquello que se niega no desaparece; se transforma en resistencia, desgaste y contradicción interna.
Desde esta perspectiva, la aceptación consciente de “lo que está siendo” no equivale a justificar ni a resignarse pasivamente. Aceptar es, ante todo, reconocer sin violencia lo que ya acontece, sin añadir la carga emocional de la queja victimista. Solo desde ese reconocimiento lúcido se abre la posibilidad de respuestas más responsables, coherentes y creativas. La negación, en cambio, refuerza la sensación de separación y alimenta una narrativa de enfrentamiento constante con la propia experiencia.
Juande Puerta extiende esta dinámica al ámbito colectivo, señalando que muchas tradiciones espirituales, ideologías políticas y sistemas culturales se han construido sobre el rechazo de una parte de la realidad considerada “negativa”. Al privilegiar un único “color” de la percepción, estas estructuras refuerzan inevitablemente su opuesto, generando polarización, conflicto y corrupción sistémica. La defensa obsesiva de un extremo no conduce a la armonía, sino al fortalecimiento de la división.
El ego, limitado a la dimensión de la individualidad, intenta imponer su punto de vista como verdad universal, lo que resulta inevitablemente violento e inviable en sociedades diversas. Así, religión, política, moral o economía reproducen a gran escala la misma fractura interior del individuo. La invitación implícita en esta reflexión es clara: solo el reconocimiento íntegro de la Realidad y del Estar Siendo/Sucediendo puede disolver la raíz de la división y abrir un horizonte menos fragmentado, tanto en lo personal como en lo colectivo.
152/2025 -Las tradiciones espirituales, políticas, culturales, etc., surgen del rechazo egoico y/o parcial de una parte de la Realidad. La aceptación de “todo aquello que ya está siendo/sucediendo” no debería suponer la negación ni la discriminación de los extremos u opuestos, sino el reconocimiento y la integración de todas las posibilidades. Generalmente -lo mismo en la espiritualidad, la ética, la política, la cultura, los negocios…- aquello que convierte en corrupta y enfermiza la defensa de un punto de vista determinado (percepción egoica) es el rechazo a la legitimidad y la simultaneidad natural del resto de las posibilidades. Por muy loable que pueda parecer, la defensa de una postura se vuelve corrupta, hipócrita e interesada cuando se hace desde una percepción radicalmente egocéntrica y/o identificada con la idea de que: “solo esto es verdadero y positivo, lo demás no debería ser”. La corrupción -tanto a nivel individual como colectivo- aparece cuando una perspectiva intenta negar que las otras sean expresiones legítimas del mismo estar siendo/sucediendo (Realidad), convirtiéndose entonces -por mucho que ello se presente como espiritual y ético- en creencia, dogma, fanatismo, victimismo, justificación y moralismo. La percepción egoica y/o condicionada de la Realidad (el estar siendo/sucediendo presente) corresponde al punto de vista o perspectiva de cada individuo, quizás por eso la resistencia, la polarización, la corrupción y la violencia que suele generarse cuando se pretende aplicar y/o imponer cualquiera de dichas visiones y experiencias individuales a toda la sociedad. Una espiritualidad, una ideología, un proyecto…, se degrada cuando se usa para excluir, culpabilizar o deslegitimar otras formas de ver y de organización de la vida. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas -sin excepción- las posibilidades, por tanto -en gran medida- la realidad que estemos viviendo también será la que nosotros mismos estemos creando. El efecto del reconocimiento y de la aceptación conscientes y activos de que el propio punto de vista “está siendo una forma más” en la que la realidad se está expresando, pero no la totalidad de lo real, será inmediato. Cualquier vivencia o comprensión legítima se volverá foco de conflicto cuando se usa como patrón absoluto para juzgar y corregir el estar siendo propio, el de los demás y el del mundo. Cada yo participa y co-crea Realidad, pero ello no significa que tenga legitimidad para apropiarse de ella ni para negarle su lugar a las demás experiencias. Diciembre- 25
Ensayo sobre la reflexión 152/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de cómo surgen y se corrompen las tradiciones espirituales, políticas y culturales. Según Juande Puerta, estas emergen de un rechazo egoico o parcial de la Realidad, entendida como el "estar siendo/sucediendo" simultáneo de todas las posibilidades. En lugar de negar extremos u opuestos, propone una aceptación integral que reconozca y integre todo lo que ya existe. Esta perspectiva desafía la tendencia humana a defender un punto de vista como el único válido, lo que inevitablemente genera corrupción.
En el ámbito espiritual, por ejemplo, una tradición se degrada cuando se presenta como dogma absoluto, rechazando otras formas de experiencia como ilegítimas. Juande Puerta argumenta que la corrupción surge precisamente de esta percepción egocéntrica: "solo esto es verdadero y positivo, lo demás no debería ser". Esto no solo aplica a la espiritualidad, sino también a la ética, la política y los negocios. En política, ideologías que excluyen o culpabilizan a las opuestas fomentan polarización y violencia, al intentar imponer una visión individual a la sociedad colectiva. La resistencia nace de ignorar que cada perspectiva es una expresión legítima de la misma Realidad Absoluta, donde todas las posibilidades coexisten sin excepción.
Juande Puerta enfatiza que la realidad que vivimos es co-creada por nosotros mismos, lo que subraya la utilidad de reconocer conscientemente que nuestro punto de vista es solo "una forma más" de expresión, no la totalidad. Usar cualquier comprensión como patrón absoluto para juzgar a los demás o al mundo convierte una vivencia legítima en foco de conflicto, fanatismo o moralismo. En cambio, una espiritualidad o ideología auténtica se enriquece al evitar la exclusión, promoviendo la integración.
En conclusión, la propuesta de Juande Puerta aboga por una conciencia activa de la simultaneidad de todas las experiencias, evitando la apropiación egoica de la Realidad. Esta aceptación no implica pasividad, sino una co-creación responsable que reduce la corrupción individual y colectiva, fomentando una armonía donde cada "yo" participa sin negar el lugar de los demás. En un mundo polarizado, esta reflexión ofrece un camino hacia la paz: integrar en lugar de rechazar.
153/2025 -Nada de este mundo trascenderá la dimensión de este mundo: Todo lo que comienza aquí, también acaba aquí. Nada hay esperando a nuestro estar siendo individual (yo) más allá de este mundo y de esta vida. ¿De qué sirve negar que, en gran medida, aquella realidad que todos y cada uno de nosotros estamos viviendo en cada instante, también la estamos creando -tanto a nivel interno como externo- todos y cada uno de nosotros? Así como la realidad exterior está siendo un reflejo de la realidad interior, también la realidad interior está siendo un reflejo de la realidad exterior. Los opuestos no están siendo errores, defectos ni ilusiones. ¡Aquello que se niega o rechaza no desaparece; se transforma en la realidad que se estará creando y experimentando! El rechazo egoico de partes de la Realidad, genera la corrupción, el victimismo, la dogmatización, la polarización y la conflictividad que luego, desde el mismo instante que esté produciéndose, tendrá que afrontarse individual y colectivamente. Quizás, en lugar de negar y/o de rechazar aquellas manifestaciones de la Realidad que puedan molestarnos, resultaría más útil recurrir al reconocimiento, la aceptación y el pacto que pudiera excluir cualquier tipo de confrontación. La manera de alcanzar un futuro mejor para todos comienza por la aceptación de la responsabilidad de aquello que podamos estar creando en el presente. Las organizaciones espirituales, políticas, culturales, etc., que ofrecen “promesas de resultados futuros” nacen del rechazo a la Realidad que todos estamos siendo y que todos estamos viviendo, por tanto, también se sostienen gracias a la corrupción que supone la negación y/o la división de la legitimidad íntegra del aquí y ahora. La adhesión a cualquiera de las posibles y legítimas maneras de percibir la Realidad (todo eso que está siendo/sucediendo) se pervierte cuando en lugar de incluir y/o sumar, se utiliza para crear división y confrontación. La causa de muchos conflictos históricos y actuales no reside en la diversidad de perspectivas, sino en la incapacidad de convivir con ello (Realidad) sin convertir la propia visión en un absoluto incuestionable. Al actuar desde “el reconocimiento y la aceptación conscientes” de la naturaleza plural, cambiante y simultánea de la Realidad se estará manifestando una responsabilidad más profunda que la de cualquier adhesión ideológica. La polarización política, las guerras culturales y las espiritualidades identitarias revelan que incluso “los discursos liberadores” pueden volverse opresivos. Aceptar que nuestro punto de vista “está siendo uno más” no diluye la acción ni la ética; las vuelve más lúcidas y menos violentas. Quizás nuestro desafío no sea el de cambiar el mundo según nuestras ideas, sino aprender a habitarlo sin negar la legitimidad de sus múltiples expresiones. Diciembre- 25
Ensayo sobre la reflexión 153/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta plantea una mirada radicalmente responsable y desmitificadora sobre la existencia humana y la manera en que habitamos la Realidad. Al afirmar que nada de este mundo trasciende la dimensión de este mundo, se desactiva la tentación de delegar el sentido, la justicia o la plenitud en un “más allá” futuro. Todo cuanto comienza aquí, acaba aquí; y es precisamente en este límite donde emerge la responsabilidad de nuestro estar siendo individual y colectivo.
Desde esta perspectiva, la Realidad no es algo que simplemente nos ocurre, sino algo que estamos creando de manera constante, tanto interna como externamente. La frontera entre lo interior y lo exterior se diluye: cada una refleja a la otra en un movimiento simultáneo y dinámico. Negar este vínculo conduce a una fragmentación que se expresa en conflictos, dogmatismos y polarizaciones. Lo que se rechaza no desaparece; se transforma en aquello que después se vive como problema, enemigo o amenaza.
Juande Puerta señala con claridad que los opuestos no son errores ni ilusiones, sino expresiones legítimas de una Realidad plural. El conflicto no nace de la diversidad de miradas, sino de la incapacidad de convivir con ella sin absolutizar la propia. Cuando una visión se erige como incuestionable, incluso los discursos que se proclaman liberadores pueden convertirse en nuevas formas de opresión, ya sea en lo político, lo cultural o lo espiritual.
Frente a ello, la propuesta no es la pasividad ni la renuncia ética, sino un cambio de actitud: reconocimiento, aceptación y pacto en lugar de negación y confrontación. Aceptar que nuestro punto de vista es “uno más” no debilita la acción; la vuelve más lúcida y menos violenta. Tal vez el verdadero desafío no consista en cambiar el mundo según nuestras ideas, sino en aprender a habitarlo con responsabilidad, sin negar la legitimidad íntegra del aquí y ahora y de sus múltiples expresiones.
FINAL REFLEXIONES 2025
Juande Puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario