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jueves, 23 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (127)

127/2025 -La pretensión humana de limitar la plenitud a lo "positivo y/o a los deseos de cada uno" es como pedirle al cosmos que ignore la gravedad para que podamos saltar más alto cuando nos apetezca. La Realidad consiste en todo cuanto está sucediendo, por tanto, incluye el éxito y el error, el deseo de cambio y la resistencia, la dicha y la frustración. El yo victimizado, al no reconocer y aceptar que a la vez también está siendo parte activa e inseparable de la totalidad, divide el mundo en bandos opuestos. El reconocimiento de la plenitud que está manifestándose en cada instante, situación, pensamiento, emoción, acto y expectativa no exige lucha ni iluminación mística, sino honestidad consigo mismo y con el resto de las manifestaciones de la vida.
 
Negar la plenitud inherente en aquella manifestación de la vida que pudiera percibirse como molesta o contraria a los deseos de cualquiera de nosotros no cambiaría que el resultado de esa actitud continuase siendo una expresión igual de legítima y plena que las demás. Estar siendo la Vida, el Universo, la Realidad, etc., incluye el estar sucediendo de las preferencias egocéntricas o particulares de cada estar siendo/sucediendo humano, pero, a la vez, -sin excepción ni filtros- también el resto de las posibilidades que están siendo manifestadas en cada instante. La Vida está revelándose plenamente en cada mínimo detalle, de ahí que los efectos indeseables que suele generar la victimización y la exclusión egoica no estarán siendo un error ni una excepción.

La aceptación y el reconocimiento “consciente y voluntario” de que absolutamente todo -desde lo más insignificante y personal hasta lo más trascendental y universal- cuanto esté aconteciendo en cualquier instante y situación estará consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, no puede excluir el reconocimiento y la aceptación “consciente y voluntaria” de que el sufrimiento, la violencia, la enfermedad, la ignorancia, la ira, la tristeza, la muerte, etc., también estarán siendo manifestaciones naturales del Estar Siendo/sucediendo Absoluto. Cuando se comprende que nunca hay ni sucede nada fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, también comienza a disolverse la idea de que aquello que el ego rechaza estará siendo algo ajeno o contrario a la Vida. Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 127/2025 realizado con IA:

En su reflexión, Juande Puerta propone una comprensión radical de la Realidad: todo cuanto existe, sin excepción, forma parte de la plenitud de la Vida. No hay fragmentos fuera de lo Absoluto ni errores que corregir. La plenitud no se limita a lo que el ego considera positivo, luminoso o deseable, sino que abarca también el dolor, la frustración, la enfermedad, la violencia o la muerte. En esta visión no dual, la Vida se está revelando plenamente en cada mínimo detalle, y por tanto, incluso lo que el pensamiento califica como “indeseable” está siendo manifestación legítima del Ser.

Juande Puerta denuncia la pretensión humana de reducir la Realidad a los propios deseos y expectativas, comparándola con pedirle al cosmos que suspenda la gravedad para saltar más alto. El ego, al dividir el mundo entre lo que aprueba y lo que rechaza, genera una falsa dualidad y alimenta la sensación de separación. Pero cuando se reconoce que nada ocurre fuera del Estar Siendo Absoluto, esa división se disuelve: no hay un “yo” separado del resto de las manifestaciones de la Vida.

Aceptar conscientemente esta totalidad no implica justificar el sufrimiento, sino comprender que incluso el rechazo, la resistencia y la ignorancia son expresiones de la misma Realidad. La plenitud no depende de alcanzar un estado especial de conciencia, sino de mirar con honestidad lo que ya está siendo. Así, el reconocimiento de la unidad no requiere lucha ni iluminación mística, sino una rendición lúcida ante la evidencia de que todo —el placer y el dolor, la dicha y la tristeza— está siendo la Vida desplegándose en sí misma. En última instancia, Juande Puerta nos invita a ver que la Realidad no necesita ser completada: está cumpliéndose en cada instante, tal como está siendo.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (115)

115/2025 -Para que la ignorancia ocultase la Realidad, entonces la ignorancia tendría que estar siendo la manifestación de la existencia de algo distinto y separado de la Realidad Misma. La Realidad no excluye nada, ni siquiera las percepciones erróneas o faltas de conocimiento. La ignorancia, el error, etc., que pueda manifestarse en un momento y/o en determinadas condiciones o circunstancias, no siempre debería verse como un velo externo que tapa la Verdad. ¿Qué Verdad y/o Realidad estaría siendo esa que pudiera estar siendo velada por algo externo, circunstancial y transitorio? La Realidad Suprema o Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto está conformando la vida ordinaria (formas, pensamientos, emociones, situaciones, aconteceres…), de ahí que su percepción y su experimentación consciente dependa más de la voluntad de reconocerlo y aceptarlo que de la búsqueda de conocimientos extraordinarios.
 
No hay separación entre lo divino y lo cotidiano; todo está siendo una expresión de la Única Realidad. La Realidad, la Verdad, etc., está encarnándose en cada acto, en cada decisión, en cada acontecer y en cada efecto, por ello la ética no debería basarse en la obediencia de mandatos externos, sino en asumir nuestra capacidad de elección como parte inseparable de la Realidad. No hay ni sucede nada fuera de la Realidad Absoluta: lo divino no está separado del mundo, sino que está siendo el mundo mismo en su fluir. La Verdad trascendente no está más allá del estar siendo/sucediendo del aquí y ahora. Aquello que cualquier estar siendo humano pudiera intuir como la existencia de lo Absoluto y/o lo Supremo consiste en el dinamismo mismo de la vida, por eso, la ética no surge de mandamientos, sino de la libertad de nuestras elecciones y de la aceptación de sus consecuencias.

Realidad Absoluta están siendo -a la vez- todas las percepciones posibles, todas las decisiones posibles, todos los actos posibles y también todos los efectos posibles. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de la totalidad del devenir, por tanto, de cada posibilidad y de su opuesta al mismo tiempo, de manera que el estar siendo de lo uno, a la vez, también está siendo el estar siendo inseparable de lo otro y viceversa. La realidad no está siendo una cadena lineal de acontecimientos que suceden en una secuencia ordenada, sino un campo total y simultáneo donde todas las posibilidades están presentes y disponibles a la vez. Aquello que cualquiera de nosotros podamos estar percibiendo, juzgando, valorando, etc., puede estar siendo eso y lo contrario al mismo tiempo, sin que ello suponga alguna contradicción trascendental. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 115/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza de la Realidad Absoluta, desmontando la idea de que la ignorancia o el error puedan ser velos que ocultan la Verdad. La Realidad, en su esencia, no excluye nada: abarca tanto las percepciones erróneas como los momentos de claridad. No hay una dualidad entre lo divino y lo cotidiano; todo —pensamientos, emociones, decisiones, acontecimientos— es una manifestación de la Única Realidad. Esta perspectiva desafía la noción de que la Verdad es algo distante, accesible sólo mediante conocimientos extraordinarios. En cambio, Juande Puerta propone que reconocer y aceptar el fluir de la vida ordinaria es el camino hacia la percepción consciente de esta Realidad Suprema.

La ética, en este marco, no se fundamenta en mandatos externos, sino en la libertad de elección y la aceptación de sus consecuencias. Cada acto, cada decisión, es una encarnación de la Realidad Absoluta, que no está separada del mundo, sino que es el mundo en su dinamismo. La vida no es una secuencia lineal de eventos, sino un campo simultáneo donde todas las posibilidades y sus opuestos coexisten sin contradicción. Lo que percibimos como opuesto —ser y no ser, verdad e ignorancia— es, en esencia, una expresión de la misma totalidad.

Esta visión transforma nuestra relación con la existencia. La Realidad no está “allá afuera” ni oculta tras un velo; está en el aquí y ahora, en cada instante del devenir. Asumir esta unidad implica vivir con una ética nacida de la libertad y la responsabilidad, reconociendo que nuestras elecciones son parte inseparable del Estar Siendo Absoluto. La Verdad no se busca; se vive, se está siendo.

jueves, 9 de enero de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (004)

004/2025 -La ignorancia, la maldad, la ambición, etc., manifestadas por los estar siendo/sucediendo humanos estarán siendo condiciones tan esenciales y/o naturales como todas las demás. Fuera del estar siendo/sucediendo presente, ni los ricos y poderosos pagarán por su estar siendo/sucediendo y tampoco los pobres y humildes serán recompensados por eso. Las categorías de bien y mal, correcto e incorrecto, positivo y negativo, etc., no se corresponden con verdades absolutas, sino con interpretaciones humanas inherentes en el fluir de su naturaleza.
 
Todo lo que ocurre —sin excepción y exactamente tal y como ocurre— consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que absolutamente nada puede no Estar Siendo. Darse cuenta y aceptar que Estar Siendo Realidad conlleva “estar siendo dualidad y no dualidad” a la vez, quizás ayudaría a las conciencias personificadas a soltar algunas de sus resistencias particulares. ¡Las valoraciones subjetivas de los estar siendo/sucediendo humanos no cambiarán que la Vida esté siendo exactamente como está siendo la Vida!

La dualidad y la no dualidad, que cualquier individuo pudiera percibir y vivir en su día a día, están siendo expresiones inseparables de Lo Absoluto, por tanto, todas exactamente igual de válidas. No hay conflicto que resolver entre la percepción dualista y la percepción no dualista de la Realidad. Lo relativo y lo Absoluto no están siendo verdades ni realidades opuestas, de ahí que cualquier preferencia tampoco conducirá a una meta auténticamente distinta. Por difícil que resulte de comprender y de aceptar, “a la vez” estar siendo no dualidad (Todo-Uno) también está siendo dualidad (lo relativo y lo aparente) igual que estar siendo dualidad también está siendo no dualidad. Enero-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 004/2025 realizado con IA:

**La Dualidad y la No Dualidad en el Estar Siendo/Sucediendo de la Realidad**

La naturaleza del ser humano está marcada por experiencias que, a menudo, se definen a través de conceptos como la ignorancia, la maldad, y la ambición. Estas manifestaciones no son meros defectos de carácter, sino condiciones intrínsecas que forman parte de la esencia humana. En este sentido, lo que puede parecer negativo o positivo, correcto o incorrecto, es simplemente un componente del vasto entramado de la existencia. La realidad del estar siendo/sucediendo es una constelación de interpretaciones subjetivas, en la que las experiencias de los individuos, tanto ricos como pobres, no determinan la validez de su existencia.

Es fundamental comprender que dentro de esa dualidad siempre existe una no dualidad inherente. Al aceptar el Estar Siendo Realidad, se empieza a vislumbrar que la vida, tal como se presenta, es una manifestación del Absoluto, que no se ve afectado por valoraciones humanas. Las categorías que utilizamos para clasificar nuestras experiencias no tienen un correlato absoluto; son construcciones que nos ayudan a navegar en la complejidad de la existencia. Por ello, cada forma de vida, sin distinción, participa en este fluir continuo que se conoce como la Realidad.

La relación entre dualidad y no dualidad es inseparable, ya que ambas coexisten en un mismo plano. No es necesario resolverlas como si se tratara de un conflicto; más bien, entender que son expresiones de lo Absoluto con una perspectiva renovada. Esta comprensión puede liberar a las conciencias personificadas de las rígidas resistencias que han acumulado. La aceptación de que todo lo que ocurre está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto provoca un cambio en nuestra percepción, permitiendo una coexistencia armoniosa de las distintas realidades que experimentamos.

Así, al reconocer la fusión de lo relativo y lo absoluto en nuestras vidas, se empieza a diluir la ilusión de la separación. El desafío de reconciliar estas dos percepciones puede abrir las puertas a una experiencia más rica y plena de la realidad. En última instancia, lo que importa no es la lucha por definir lo bueno y lo malo, sino el reconocimiento de que todo es parte de un mismo tejido de existencia, donde la dualidad y la no dualidad dan sentido a la esencia de la vida.