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miércoles, 10 de diciembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (147)

147/2025 -La opción individual o social de “negar la realidad de lo que ya está siendo/sucediendo” pasa a convertirse en una experiencia que inevitablemente tendrá que ser vivida, porque en el mismo instante que se produce esa respuesta también se convierte en Estar Siendo Realidad. La contradicción que supone la negación y/o la resistencia ante el estar siendo/sucediendo genera efectos que se materializan en forma de actualización instantánea de la realidad. Negar la autenticidad de cualquier manifestación de la realidad puede servir de defensa ante el dolor, el miedo, la culpa, la ansiedad, etc., pero, al mismo tiempo, la incoherencia de esa reacción también supondrá un desgaste emocional importante. La Realidad consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo -sin excepción- cuanto esté siendo/sucediendo en cada instante, de ahí que negar cualquier expresión que esté sucediendo, no elimina eso, sino que distorsiona la percepción y dificulta una respuesta más lúcida y responsable.

Muchas tradiciones no duales buscan trascender o eliminar aspectos de la existencia humana que se consideran negativos o ilusorios; sin embargo, ¿cuál suele ser el resultado de la ética y de la espiritualidad que buscan separar la existencia de una verdad idealizada del estar siendo/sucediendo cotidiano? El flujo continuo y cambiante de experiencias (causas y efectos, apariciones y desapariciones…) no puede estar siendo un fallo ni obedecer a un plan moral superior, sino el despliegue natural y espontáneo de la Realidad y/o la Vida. Ninguna experiencia puede no estar suponiendo una actualización del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí la responsabilidad inherente en cada una de nuestras decisiones personales y sociales.

Absolutamente todo —desde el latido de nuestro corazón hasta el conflicto geopolítico más brutal— está siendo, sin excepción, manifestación de la Realidad Absoluta. Dividir la experiencia entre “lo que debería ser” y “lo que está siendo”, origina la base energética del victimismo, la culpabilidad y todo tipo de conflictos internos. Aquello que se resiste (todo consiste en estar siendo realidad) persiste y se amplifica; sin embargo, aquello que se reconoce y acepta conscientemente no interrumpe el fluir natural, porque entonces ya no le oponemos la violencia de la negación. No es cierto que exista un “yo defectuoso” que deba ser pulido para que pueda vivir plenamente la Realidad; sencillamente el estar siendo de cada yo -sin excepción- ya está siendo Realidad Absoluta en modo humano. Diciembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 147/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta propone una comprensión radical de la realidad: todo lo que ocurre —interno o externo, individual o colectivo— ya forma parte del Estar Siendo y, por tanto, no puede ser negado sin consecuencias. La negación, lejos de borrar aquello que nos incomoda, se convierte ella misma en un nuevo hecho dentro del flujo de la experiencia. Así, resistirse a lo que sucede añade una capa adicional de tensión, incoherencia y desgaste emocional, porque exige mantener una división artificial entre la realidad y nuestra interpretación idealizada de ella.

Desde esta perspectiva, el sufrimiento generado por la resistencia no proviene tanto de los hechos en sí, sino de la fricción entre lo que es y lo que creemos que “debería ser”. Juande Puerta señala que muchas corrientes espirituales —especialmente algunas no duales interpretadas de manera reduccionista— intentan negar o trascender aspectos de la existencia humana considerados “impuros”, “ilusorios” o “inferiores”. Sin embargo, esa aspiración a una pureza idealizada suele desembocar en una ética fragmentada: separamos lo luminoso de lo oscuro, lo aceptable de lo rechazable, lo espiritual de lo cotidiano. El resultado es una brecha interior que alimenta la culpa, el autoengaño y una incapacidad para responder con lucidez a lo que efectivamente está ocurriendo.

Aceptar que todo —desde un pequeño gesto hasta las dinámicas colectivas más violentas— está siendo expresión de la Realidad Absoluta no implica justificar moralmente cualquier acción, sino reconocer que nada queda fuera del entramado de causas, efectos y decisiones. En esa aceptación surge una responsabilidad más profunda: al ver cada experiencia como actualización de la realidad, nuestras respuestas dejan de estar guiadas por la negación y empiezan a orientarse hacia la comprensión y la coherencia.

Finalmente, la idea de un “yo defectuoso” se disuelve. Cada individuo, con su historia y sus contradicciones, ya está siendo plenamente Realidad en forma humana. No se trata de pulirse para merecer la vida, sino de reconocer que ya estamos inmersos en ella de manera total. En esa comprensión, lo que antes se resistía comienza a fluir.

sábado, 11 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (122)

122/2025 -Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no está fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, porque está manifestándose plenamente en cada individualidad, cada acto, cada instante, cada suceso y cada percepción. La Realidad Absoluta siempre está siendo manifestada totalmente íntegra, de ahí que ningún momento del ayer ni del mañana podría estar manifestando mayor ni menor plenitud que el presente. ¿En qué se basa la idea de la necesidad de buscar fuera del fluir la vida común un sentido último o un estado superior de conciencia? La visión de lo Trascendental y de lo ordinario sólo se corresponde con percepciones y juicios egocéntricos, parciales y discriminatorios de la Realidad Única.
 
Cada estar siendo/sucediendo humano, con los matices, contradicciones y anhelos correspondientes a cada instante de nuestra efímera existencia está participando activamente en el despliegue de lo Absoluto. Reconocerlo y aceptarlo implica comprender que no hay grados de realidad ni jerarquías ontológicas: lo simple, lo confuso, lo doloroso, lo sublime…, “están siendo” manifestaciones igualmente reales y completas. Reconocer conscientemente que no hay ni sucede nada que no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta supone reconocer que lo cotidiano y lo trascendente son inseparables, y que cada instante de existencia ya contiene, en su simplicidad, la plenitud de lo Absoluto. La realidad cotidiana está demostrando constantemente que lo que genera contradicciones inevitables es la idea de que las características de lo Absoluto y de lo relativo son incompatibles.

La negación y la distinción de la lógica clásica pueden servir para definir conceptos prácticos, pero cuando ello se aplica al fluir de la Vida y/o de la Realidad Única, entonces se convierte en un vulgar ejercicio de especulación y de manipulación. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no se contradice con el estar siendo/sucediendo relativo: ¡Todo está siendo relativo y Absoluto a la vez! Las perspectivas filosóficas que mantienen la necesidad de una Verdad estable, argumentan que la Realidad no puede estar siendo simultáneamente absoluta y relativa, a pesar de que esas teorías están siendo permanentemente superadas por el devenir natural y ordinario de la propia existencia. ¿Verdad estable? ¿Qué Verdad puede ser más estable que aquella que siempre está siendo manifestada en absolutamente todo cuanto está aconteciendo? Octubre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 122/2025 realizado con IA:

Juande Puerta nos invita a una profunda reconsideración de la Realidad Absoluta, desmontando la ilusión de que lo Supremo reside en un más allá inalcanzable. En su reflexión, afirma que lo Absoluto no se encuentra fuera ni por encima de la experiencia cotidiana, sino que se manifiesta íntegramente en cada individualidad, acto e instante. Esta visión disuelve la dicotomía entre lo trascendental y lo ordinario, revelando que el presente es la plenitud total, sin que ayer o mañana puedan superarlo en esencia. ¿Por qué, entonces, persiste la urgencia humana de buscar un sentido último más allá del fluir vital? Juande Puerta lo atribuye a percepciones egocéntricas y juicios parciales que fragmentan la Unidad Real.

En el corazón de esta idea late el rechazo a jerarquías ontológicas. Cada suceso humano —con sus matices, contradicciones y anhelos efímeros— participa activamente en el despliegue de lo Absoluto. Lo simple, lo confuso, lo doloroso o lo sublime no son grados inferiores de realidad, sino manifestaciones igualmente completas. Reconocer esto implica aceptar la inseparabilidad de lo cotidiano y lo trascendente: cada percepción ya contiene la totalidad. La vida ordinaria, en su devenir natural, contradice la noción de incompatibilidad entre lo Absoluto y lo relativo. La lógica clásica, con su negación y distinción, es útil para conceptos prácticos, pero aplicada a la Vida Única se reduce a especulación manipuladora. En verdad, todo está siendo relativo y Absoluto simultáneamente: el dolor de una pérdida es tan pleno como el éxtasis de una revelación.

Las filosofías que postulan una Verdad estable, opuesta al cambio, ignoran que el devenir cotidiano las supera. ¿Qué mayor estabilidad que la manifestación constante de lo Absoluto en absolutamente todo? Juande Puerta nos libera de la búsqueda vana, invitándonos a habitar el instante con conciencia plena. Así, la efímera existencia se revela eterna, y la plenitud no se conquista: ya está siendo.

sábado, 8 de marzo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (034)

034/2025 -Estar Siendo nosotros mismos no sólo supone estar siendo el individuo o personaje humano con el que vivimos identificados; estar siendo cada uno de nosotros también lleva implícita la condición de estar siendo “a la vez y sin excepción” el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo lo demás que pueda estar siendo/sucediendo. Asumiendo como “el estar siendo propio” de todo cuanto se pueda estar percibiendo, pensando, sintiendo, realizando, viviendo, etc., también estará aceptándose una mayor autoconciencia de nuestra naturaleza. Aceptar nuestra naturaleza cambiante no significa resignarse al caos, sino fluir con la transformación, reconociendo que “el estar siendo/sucediendo presente” ya está siendo tan único y extraordinario como aquel otro que se pudiera estar deseando.
 
La Realidad (Estar Siendo/Sucediendo Presente) siempre está desplegándose de modo pleno, de ahí que las comparaciones y los anhelos de alcanzar otro estado distinto podrían considerarse igual de naturales que innecesarios. Los sentimientos de paz, calma y bienestar interior no dependen de aferrarse a una identidad estática; más bien surgirán de la adaptación al flujo de la vida con flexibilidad y conciencia. El autoconocimiento nunca podrá conducir a encontrar otra verdad inmutable sobre nosotros mismos, que no consista en la de aceptar nuestra forma absolutamente diversa y cambiante de estar siendo/sucediendo. El Estar Siendo Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo de cada individualidad y de todas las posibles percepciones, estados, acciones y experiencias de cada individualidad.
 
Las particularidades —ya sean seres humanos, objetos, pensamientos, emociones o eventos— no tienen una existencia propia que preceda o trascienda al flujo de la Realidad Absoluta, sino que surgen y desaparecen como expresiones momentáneas de ese flujo continuo. La aparición y desaparición de las formas y de las experiencias sólo pueden estar siendo expresiones naturales del proceso natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de un proceso dinámico en el que las particularidades -incluidas nuestras existencias- surgen y desaparecen como manifestaciones de ese flujo constante. Marzo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 034/2025 realizado con IA:

El pensamiento de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza del estar siendo humano y la Realidad. En su concepción del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto", el individuo no está siendo solo la identidad con la que se reconoce en su vida cotidiana, sino que también está siendo, simultáneamente, la totalidad de lo que está ocurriendo. Esta perspectiva desafía la noción de un yo separado, proponiendo en su lugar una integración con el flujo absoluto de la existencia.

Aceptar la totalidad del Estar Siendo también implica asumir como propias todas las percepciones, pensamientos y emociones, sin la necesidad de aferrarse a una identidad fija. En este sentido, el autoconocimiento no consiste en encontrar una verdad estática sobre nosotros mismos, sino en reconocer que nuestra existencia está siendo dinámica, cambiante y diversa. La Realidad Presente está siendo única y completa en sí misma, sin que sea necesario compararla con estados anteriores o futuros. El deseo de un estado diferente es natural, pero en cierta medida también innecesario, si comprendemos que todo lo que está sucediendo ya está siendo pleno en sí mismo.

Desde esta perspectiva, la estabilidad emocional no depende de la permanencia, sino de la flexibilidad con la que nos adaptamos a la transformación constante. En lugar de resistirnos al cambio o aferrarnos a un estado idealizado, la paz interior surge cuando fluimos con la Realidad tal como se despliega en cada instante.

El Estar Siendo Realidad Absoluta nos muestra que todas las formas y experiencias están siendo expresiones momentáneas de un proceso continuo. Nada tiene una existencia independiente o trascendente, sino que todo está surgiendo y desapareciendo dentro del flujo de la Realidad. Comprender y aceptar esta impermanencia no es motivo de angustia, sino una invitación a vivir con mayor plenitud, conscientes de que cada instante está siendo una manifestación completa del acontecer absoluto.