jueves, 8 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (060)

060/2025 -Nada está sucediendo ahora -todo tu presente-, nada ha sucedido nunca -todo tu pasado- y nada sucederá jamás -todo tu futuro- que el estar siendo/sucediendo de eso -sin excepciones ni distinciones- no consistiera en el estar siendo/sucediendo Absoluto. Estar siendo el verdadero yo y/o el verdadero estar siendo consiste en estar siendo algo absolutamente supremo, porque consiste en el estar siendo simultáneo de absolutamente todo -incluida nuestra individualidad y sus condiciones- lo que está sucediendo en cada instante. Lo Absoluto (Realidad, vida, Verdad, etc.,) incluye la posible manifestación de todas las creencias, las culpabilidades, los apegos, las luchas, las búsquedas, los dogmas, las doctrinas religiosas, los intermediarios espirituales, las expectativas, etc., que puedan estar formando parte de la existencia humana; pero, por la misma razón, también la posibilidad de soltar, de liberarse y/o de transformar esas maneras de percepción.

Los cambios no cambian el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad, porque el incesante flujo del estar siendo/sucediendo de la Realidad incluye el estar siendo/sucediendo de todos los cambios posibles. El sufrimiento y la felicidad, la alegría y la tristeza, el conflicto y la paz, el amor y el rechazo, la salud y la enfermedad: todas esas posibilidades están siendo facetas y/o reflejos del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que el verdadero valor de cualquiera de esas manifestaciones estará trascendiendo a cualquier otro que pudiera proceder de percepciones y juicios exclusivamente individuales o personales.
 
Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo, simultáneo y sin excepción, de absolutamente todas las posibilidades, por tanto, también en estar siendo exactamente eso que estás siendo tú en cada momento y en estar siendo exactamente eso que tú puedas estar pensando, percibiendo, intuyendo, juzgando, realizando, imaginando y viviendo en cada aquí y ahora. ¡Aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, también supone aceptar y/o amar el estar siendo/sucediendo de cada posibilidad por separado! Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 060/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia desde una perspectiva radicalmente unificadora: todo lo que es, ha sido o será no es más que el flujo incesante del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esta idea disuelve las distinciones entre pasado, presente y futuro, sugiriendo que la Realidad, en su esencia, es un acontecer simultáneo y omniabarcante. Nada escapa a este Estar Siendo: ni nuestra individualidad, ni nuestras experiencias, ni los opuestos que percibimos, como el sufrimiento y la felicidad, el amor y el rechazo. Todo es una manifestación del mismo Absoluto.

Esta visión trasciende las percepciones limitadas del yo individual, que tiende a fragmentar la experiencia en juicios, creencias y apegos. Juande Puerta señala que incluso estas construcciones humanas —dogmas, culpas, expectativas— son parte del Estar Siendo Absoluto. Sin embargo, también lo es la posibilidad de soltarlas, de liberarse de las narrativas que nos atan. Los cambios, lejos de alterar la Realidad, son expresiones de su flujo continuo. La tristeza, la alegría, la paz o el conflicto no son más que facetas de este único acontecer, y su valor trasciende los significados que les asignamos desde nuestra perspectiva personal.

Estar Siendo el verdadero yo implica reconocerse como parte de este Absoluto, no como una entidad separada, sino como la simultaneidad de todas las posibilidades. Esto nos lleva a una aceptación radical: amar (aceptar) el Estar Siendo en su totalidad, más allá de preferir unas manifestaciones sobre otras. En cada instante, somos la Realidad misma, viviendo, pensando y sintiendo en el eterno aquí y ahora. Esta comprensión nos libera para abrazar la existencia en su plenitud, sin resistencia ni exclusión.

martes, 6 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO -2025 (059)

059/2025 -Sin excepción, todo cuanto los estar siendo/sucediendo humanos consideremos "no verdadero y/o no real" -como el ego, las percepciones dualistas, las identidades ilusorias, etc.,- en última instancia siempre estará siendo una manifestación o reflejo de la Realidad Absoluta. Nada, que forme parte del estar siendo/sucediendo humano -incluido aquello que hace que nos percibamos y que nos sintamos separados y limitados- estará perteneciendo a una realidad separada de la Realidad Absoluta. Estar siendo cada uno de nosotros también incluye el estar siendo de la creencia de que estamos siendo todo aquello que podamos creer que estamos siendo y de todo aquello que no podamos creer que estamos siendo. Los estar siendo/sucediendo humanos no estamos siendo una identidad fija, sino un fluir constante que abarca todas las posibilidades que cada individuo pudiera estar manifestando y/o reflejando en cada instante.

Estar siendo eso que consiste en Estar Siendo Dios, la Vida, la Realidad Última, lo Absoluto, etc., también consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros pueda estar viviendo en cada instante. Estar siendo “eso que pudiera consistir en Estar Siendo Dios” no puede consistir en algo que no consista en el estar siendo de todo -sin excepción- lo que pueda estar sucediendo en cada instante. Lo divino y/o lo Absoluto, que los estar siendo/sucediendo humanos podemos intuir -precisamente porque también lo estamos siendo- no es algo separado del momento presente ni de lo que está ocurriendo. Estar siendo Dios, la Vida, la Realidad, etc., nunca podría consistir en ser una entidad fija o trascendente aparte, sino el "Estar Siendo Absoluto" y/o, el proceso mismo del suceder.

Las conciencias personificadas o mentes -tanto a nivel individual como colectivo- que se erigen como representantes, intermediarios, etc., de Dios y/o como cualquiera del resto de los conceptos utilizados al respecto, sólo estarán representando el papel teatral con el que esos individuos -y sus seguidores- están identificados. Dios, la Vida, la Realidad, no es un Estar Siendo/Sucediendo que habita en otra dimensión o que solo se encuentra en los momentos especiales o espirituales. Está presente ahora mismo -porque consiste en estar siendo exactamente eso- en todo lo que sucede, en cada persona y en cada cosa, incluso en lo más simple, en lo más cotidiano. Para saber qué está siendo Dios, la Realidad Última y/o lo Absoluto, solo hay que mirar lo que está pasando ahora mismo. Mayo-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 059/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a un replanteamiento profundo de nuestra comprensión de la realidad, la divinidad y nuestra propia existencia. Su propuesta central radica en que todo lo que experimentamos, percibimos o consideramos —incluso aquello que juzgamos como ilusorio, falso o limitado— no está separado de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía las concepciones dualistas que dividen lo real de lo irreal, lo divino de lo humano, lo trascendente de lo cotidiano, y nos lleva a reconocer que todo lo que sucede, incluido nuestro propio estar siendo, es una manifestación del flujo continuo de la Vida, Dios o lo Absoluto.

En primer lugar, Juande Puerta subraya que no existe una separación ontológica entre lo que consideramos "no verdadero" —como el ego, las identidades ilusorias o las percepciones dualistas— y la Realidad Absoluta. Esta afirmación disuelve la noción de que nuestras experiencias limitadas o nuestras creencias erróneas pertenecen a una realidad inferior o separada. Por ejemplo, el ego, que a menudo se percibe como una barrera para la realización espiritual, no es un error cósmico ni una entidad ajena a lo divino. Más bien, es una manifestación temporal del mismo proceso de estar siendo que constituye la Realidad Última. Esta perspectiva nos libera de la culpa o la lucha contra nuestras limitaciones, invitándonos a verlas como parte del mismo fluir de la existencia.

Además, Juande Puerta enfatiza que el estar siendo humano no es una identidad fija, sino un proceso dinámico que abarca todas las posibilidades de manifestación en cada instante. Esta idea resuena con tradiciones filosóficas y espirituales que describen la Realidad como un devenir constante, un flujo incesante de ser. En este sentido, cada pensamiento, cada emoción, cada experiencia —por mundana o elevada que parezca— está siendo una expresión de la Realidad Absoluta. Incluso nuestra sensación de separación, nuestra creencia en ser entidades individuales y limitadas, forma parte de este proceso. No hay nada que esté fuera de lo Absoluto, porque lo Absoluto es precisamente el estar siendo de todo lo que sucede.

Un aspecto particularmente revelador de esta reflexión es la redefinición de lo divino. Juande Puerta rechaza la imagen de Dios como una entidad trascendente o separada, habitando en una dimensión distinta o manifestándose únicamente en momentos especiales. En cambio, propone que Dios, la Vida o la Realidad Última está siendo el proceso mismo del suceder, presente en cada instante, en cada persona, en cada cosa. Esta visión democratiza lo sagrado, situándolo no en un más allá inalcanzable, sino en la inmediatez del ahora. Para comprender lo que es Dios, no necesitamos buscar en experiencias místicas o en conceptos abstractos; basta con observar lo que está ocurriendo en este momento: el latir del corazón, el sonido del viento, la interacción entre personas, la rutina diaria.

Esta perspectiva también tiene implicaciones éticas y existenciales. Si todo lo que sucede está siendo una manifestación de la Realidad Absoluta, entonces cada experiencia, por dolorosa o trivial que sea, tiene un valor intrínseco. El sufrimiento, la alegría, el conflicto, la paz: todos son facetas del mismo estar siendo. Esto no significa que debamos aceptar pasivamente el dolor o la injusticia, sino que podemos abordarlos desde una comprensión más amplia, reconociendo su lugar en el flujo de la Vida. Asimismo, esta visión nos invita a soltar las identificaciones rígidas con roles, creencias o narrativas personales, ya que estas son solo expresiones temporales de un proceso mucho mayor.

Por último, Juande Puerta advierte contra las conciencias personificadas que se erigen como representantes exclusivos de lo divino. Las figuras que reclaman ser portavoces de Dios o que se identifican con conceptos espirituales elevados no son más que actores en el teatro de la existencia, atrapados en sus propios roles. Esta crítica nos recuerda que la Realidad Absoluta no se limita a ninguna forma, ideología o autoridad. Está disponible para todos, en todo momento, porque todos somos, en esencia, su estar siendo.

En conclusión, la reflexión de Juande Puerta nos ofrece una visión profundamente unificadora de la existencia. Al disolver las barreras entre lo real y lo ilusorio, lo humano y lo divino, nos invita a reconocer que todo lo que somos y experimentamos es una manifestación de la Realidad Absoluta. Esta comprensión no solo transforma nuestra relación con nosotros mismos y con el mundo, sino que nos sitúa en el corazón del misterio de la Vida: un estar siendo que abarca todo, sin excepción, en el eterno ahora. Para saber qué es Dios, basta con mirar lo que está sucediendo en este instante. Y en ese mirar, nos encontramos a nosotros mismos como parte inseparable de lo Absoluto.

sábado, 3 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (058)

058/2025 -Nisargadatta: “Encuentra tu verdadero yo y todo lo demás vendrá con él.” -Al margen de cualquier opinión personal, estar siendo cada uno de nosotros, y también absolutamente todo cuanto cada uno de nosotros esté viviendo en cada instante, estará consistiendo en estar siendo nuestro verdadero yo. Incluso eso que pueda creerse que no está siendo nuestro verdadero yo, también estará siendo nuestro verdadero yo. Todo lo que estamos percibiendo y experimentando, como si estuviera siendo ilusorio y/o no verdadero, también estará siendo una manifestación del Estar Siendo Verdadero. El verdadero yo no puede estar siendo algo fijo o separado, sino la totalidad del estar siendo/sucediendo que incluye hasta las apariencias que parezcan más contradictorias.
 
Nunca nadie ha sido ni ha vivido algo, que -incluida la búsqueda de una realidad distinta a la Realidad- estar siendo eso no estuviera consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Verdadero y/o Absoluto. Negar alguna manifestación de la experiencia humana, como la dualidad o la individualidad, también supone negar una parte del Estar Siendo Absoluto, y, por tanto, de uno mismo. ¡Estar siendo eso que pudiera creerse que no consiste en el estar siendo/sucediendo de nuestro verdadero yo, también estaría consistiendo en el estar siendo/sucediendo de nuestro verdadero yo, de ahí que darse cuenta de ello no cambiaría que todo continuase siendo lo que todo está siendo siempre! Paradójicamente, la manera de cambiarlo todo consiste en darse cuenta de que no hay nada que cambiar ni que no cambiar.
 
Para alcanzar ese estado, supuestamente especial, que mencionan algunas mentes y/o modificar la percepción que permita sentirse en contacto con lo Absoluto, sólo se requiere del reconocimiento de que estar siendo lo Absoluto está ya siendo todas y cada una de las posibles experiencias ordinarias. La aceptación de la Realidad y/o el amor incondicional hacia la Realidad no requieren de escapatorias ni de transformaciones de la experiencia, basta con reconocer que todo lo que está sucediendo -comenzando por el estar siendo propio- está siendo el Absoluto en acción. El Estar Siendo Absoluto y/o Realidad Absoluta no es una entidad estática ni un fenómeno limitado a ciertas experiencias o percepciones, sino que consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todas las posibilidades: ¡Todo vendrá con ello, porque todo -sin excepción- lo que pueda llegar y/o desaparecer, también estará consistiendo en estar siendo ello! Mayo-25
Juande Puerta

Ensayo sobre la reflexión 058/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta, inspirada en Nisargadatta, nos invita a considerar una visión radicalmente inclusiva del ser: que absolutamente todo lo que experimentamos —incluido lo que rechazamos, tememos o consideramos ilusorio— está ya siendo expresión de nuestro verdadero yo. Este planteamiento parte de una no-dualidad radical en la que no existe una separación entre el yo auténtico y las experiencias aparentemente falsas, ilusorias o erróneas. Lo verdadero no es algo oculto que deba descubrirse tras eliminar lo falso, sino que ya se está manifestando en cada instante, en cada emoción, pensamiento y percepción, por contradictorios o mundanos que parezcan.

Desde esta perspectiva, no hay una distancia entre lo que somos y lo que vivimos. La búsqueda de una supuesta “realidad superior” queda entonces desmantelada: incluso esa búsqueda forma parte del Estar Siendo Absoluto. Negar cualquier aspecto de la experiencia, sea la dualidad, el conflicto o el error, equivale a rechazar una manifestación legítima del ser. El verdadero yo no es un estado separado, puro o libre de contradicciones, sino la totalidad de lo que acontece.

Esta visión también redefine profundamente la idea de transformación espiritual. No hay que cambiar nada para alcanzar lo absoluto, porque lo absoluto está ya siendo lo que ocurre. No se trata de escapar de la experiencia, sino de abrazarla sin condiciones. En esa aceptación radical, todo está incluido y, por tanto, todo “viene con ello”.

Este enfoque no niega el dolor, la confusión o la ilusión, sino que los reintegra como expresiones válidas del mismo movimiento absoluto. Así, vivir conscientemente el estar siendo —sin intentar huir de nada— es, en sí mismo, estar en contacto con lo Real. Todo está ocurriendo dentro del marco del verdadero yo, que no es algo a encontrar, sino algo que ya se está siendo.

jueves, 1 de mayo de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (057)

057/2025 -Absolutamente “nada” que cualquier individuo pudiera estar pensando, sintiendo, realizando, experimentando, etc., podría estar sucediendo fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o consistiendo en algo distinto a una manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Desde siempre, lo que en algún momento pueda verse siendo lo bueno, a la vez también está siendo lo que podría verse siendo lo malo y viceversa! Las proclamas retóricas de las tradiciones religiosas, espirituales, políticas, culturales…, -por ridículas, anticuadas e hipócritas que resulten- no perdurarían si no estuvieran presentes en las conciencias y/o en la naturaleza de los estar siendo/sucediendo humanos que se identifican con esas percepciones.
 
Las instituciones predominantes en la sociedad -y sus discursos- no son construcciones externas y/o caprichosas, sino manifestaciones vivas y dinámicas que reflejan aspectos esenciales de la naturaleza humana y de nuestra manera de comprender el mundo. La persistencia de estas tradiciones en la conciencia colectiva indica que, a pesar de sus evidentes anacronismos, están cumpliendo una función y/o expresando necesidades profundas de identidad, sentido y pertenencia en las personas que las estamos sosteniendo. Aquello que se está viviendo no está siendo algo extraño ni separado del estar siendo del individuo que lo pueda estar experimentando con satisfacción y/o con desagrado. Nuestro día a día está siendo un reflejo del flujo vital absoluto, donde lo positivo y lo negativo, lo armónico y lo conflictivo, coexisten y se manifiestan como parte inseparable de la experiencia humana y social.
 
La evidencia cotidiana demuestra que en la naturaleza esencial de los estar siendo/sucediendo humanos también está presente la tendencia hacia la resistencia y la lucha contra las condiciones propias de la naturaleza esencial de los estar siendo/sucediendo humanos. ¿Acaso la búsqueda humana de lo Supremo o Transcendente no refleja que en lo más profundo de la condición humana está implícita la predisposición al rechazo y/o la negación de una parte de nuestra propia naturaleza? ¡Nada que suceda escapa de Estar Siendo Realidad, porque Estar Siendo Realidad consiste en estar siendo todo aquello que, por contradictorio que parezca -incluidos los sueños y las ilusiones humanas- pueda estar sucediendo! Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 057/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la realidad como un flujo absoluto e indivisible, el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, donde todo pensamiento, emoción, acción o experiencia humana es una manifestación inseparable de esta totalidad. Nada, desde lo que percibimos como bueno hasta lo que catalogamos como malo, existe fuera de este continuum. Esta perspectiva desafía las dicotomías tradicionales y nos confronta con la idea de que lo positivo y lo negativo no son opuestos, sino expresiones complementarias de una misma Realidad.

Juande Puerta subraya que las tradiciones religiosas, espirituales, políticas y culturales, aunque a menudo parecen anacrónicas o hipócritas, persisten porque reflejan aspectos esenciales de la naturaleza humana. Estas no son meras construcciones externas, sino manifestaciones vivas de nuestras necesidades de identidad, sentido y pertenencia. Su presencia en la conciencia colectiva revela una función profunda: son espejos de nuestra propia complejidad, de nuestra búsqueda de significado en un mundo donde lo armónico y lo conflictivo coexisten.

La reflexión también destaca una paradoja inherente a la condición humana: nuestra tendencia a resistir o negar partes de nuestra propia naturaleza. La búsqueda de lo Supremo o Transcendente, por ejemplo, puede interpretarse como un rechazo implícito a aceptar la totalidad de nuestro Estar Siendo. Sin embargo, Juande Puerta nos recuerda que nada escapa a la Realidad, ni siquiera los sueños, las ilusiones o las contradicciones humanas. Todo está siendo parte del mismo flujo vital.

En última instancia, esta visión nos invita a abrazar la unidad de la existencia, reconociendo que nuestras experiencias, luchas y aspiraciones no son ajenas al Estar Siendo Realidad, sino expresiones auténticas de su infinita diversidad. Aceptar esta interconexión puede transformar nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos.

martes, 29 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (056)

056/2025 -La visión no-dual del estar siendo/sucediendo personal y Absoluto (Realidad Única) solo podría ser aquella que estuviera incluyendo absolutamente todas y cada una de las posibles percepciones y experiencias dualistas. ¡Nada existe ni sucede que no esté siendo Realidad Absoluta, porque estar siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo y preciso de -sin excepción ni discriminación- absolutamente todas las posibilidades! Estar Siendo la No-dualidad Absoluta de la Realidad también consiste en el estar siendo/sucediendo de todas las dualidades, los opuestos, las diferencias, las apariencias, las frustraciones, etc., que pudieran estar siendo percibidas y experimentadas por cualquier individuo en cualquier momento.
 
Todo lo que aparece como dual (placer/dolor, luz/oscuridad, yo/el otro, bien/mal, nacimiento/muerte) está ocurriendo dentro de la No-dualidad Absoluta, es decir, está siendo la No-dualidad Absoluta. La percepción individual —con todas sus apariencias de separación— no está ocurriendo al margen de la No-dualidad Absoluta, porque estar siendo aquello también consiste en estar siendo la No-dualidad Absoluta de la Realidad. Exponer que “todo está siendo perfecto” no significa que no existan las imperfecciones, las carencias, las desilusiones, las dificultades, etc., que cualquiera pueda estar percibiendo y experimentando, sino que el estar siendo/sucediendo de cada una de esas posibilidades también está formando parte de la perfección total y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
Todo cuanto pueda estar sucediendo —incluso lo que consideramos negativo, incómodo o imperfecto— estará formando parte inseparable del incesante fluir del Estar Siendo Absoluto. La absoluta perfección de la Realidad y/o del Presente Absoluto radica en que no excluye ninguna posibilidad…, ni siquiera la frustración, el dolor, la carencia, el miedo, el conflicto y la desaparición. Puesto que Estar Siendo Realidad Absoluta incluye la manifestación de todas las percepciones de dualidad posibles, además de la opción de ver, de juzgar y de categorizar negativamente algo de lo que esté sucediendo…, los estar siendo/sucediendo humanos también disponemos de la posibilidad de “percibir la parte amable” inherente en cada una de esas expresiones. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 056/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta sobre la no-dualidad absoluta invita a contemplar la Realidad como un todo indivisible que abarca todas las experiencias, percepciones y dualidades. La no-dualidad no excluye las aparentes contradicciones de la vida —placer y dolor, luz y oscuridad, yo y el otro— sino que las integra como expresiones intrínsecas de su estar siendo. Esta visión desafía la percepción ordinaria que fragmenta la realidad en opuestos, proponiendo que todo, incluso lo que parece imperfecto o doloroso, es parte del fluir perfecto del Estar Siendo Absoluto.

La clave de esta perspectiva radica en comprender que la Realidad Absoluta no discrimina ni rechaza ninguna posibilidad. Las experiencias de separación, frustración o conflicto, que caracterizan la percepción individual, no ocurren al margen de la no-dualidad, sino dentro de ella. Afirmar que “todo es perfecto” no niega el sufrimiento o las dificultades, sino que reconoce que estas también forman parte de la totalidad. La perfección absoluta no reside en la ausencia de imperfecciones, sino en la inclusión de todas las manifestaciones, incluso las que juzgamos negativas.

Esta visión nos ofrece una libertad profunda: la posibilidad de percibir la “parte amable” en cada experiencia. Al entender que todo —incluso el dolor o el miedo— es una expresión de la Realidad Absoluta, podemos transformar nuestra relación con lo que sucede. La no-dualidad nos invita a dejar de resistir las dualidades y a abrazar la vida en su totalidad, reconociendo que cada momento, con sus luces y sombras, es una manifestación del Presente Absoluto. Así, la práctica de esta comprensión no elimina las dificultades, pero nos permite habitarlas con una apertura que trasciende la separación y el juicio.

sábado, 26 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (055)

055/2025 -Absolutamente nada existe ni sucede que -por insignificante e intrascendente que parezca- ello no esté consistiendo en una manifestación natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, de ahí que la idea de que algunas experiencias pueden estar siendo más elevadas o espirituales que otras sólo estará señalando hacia las opiniones y creencias de algunos individuos. En la esencia de la naturaleza de los estar siendo/sucediendo humanos coexisten tanto el anhelo de trascendencia como la experiencia de limitación y carencia, sin que eso signifique que alguna de esas posibilidades esté siendo una ilusión, un error y/o una imperfección que deba ser corregida. En el proceso existencial de cada estar siendo/sucediendo humano están presentes y/o latentes “todos” los supuestos niveles de conciencia que en algún momento y circunstancia pudieran manifestarse y percibirse en los demás.

Paradójicamente, la mayor parte de las tradiciones religiosas, espirituales, políticas, culturales, etc., se fundamentan en las mismas creencias, dogmas, prejuicios, etc., que las sustentan y que supuestamente tratan de combatir. Las ofertas de una alternativa o una solución distinta al acontecer natural, suelen terminar reproduciendo las mismas estructuras, creencias y mecanismos de poder que están criticando. Las tradiciones religiosas y políticas pueden promover valores de paz y amor, libertad y justicia, etc., pero históricamente también han estado vinculadas a conflictos, violencia y exclusión hacia otros grupos o disidentes. Negar las condiciones naturales de nuestro estar siendo/sucediendo hace que “vivamos creyendo” que nacemos con alguna falta, con algún propósito y con alguna deuda que saldar.
 
Aceptar o negar que -independientemente de cómo pueda estar manifestándose en cada momento- nuestra condición natural siempre está siendo plena y/o absoluta (todas las posibilidades a la vez), puede alterar las creencias correspondientes, pero nunca la Realidad. Estar siendo la Realidad, la Vida, lo Absoluto…, consiste en el estar siendo exacto de absolutamente todo cuanto está siendo/sucediendo en cada instante. La realidad dualista que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos, experimentamos y deseamos cambiar, también está siendo nuestra Realidad. El supuesto olvido -y sus efectos- de nuestro verdadero estar siendo/sucediendo, también está siendo la manifestación de nuestro verdadero estar siendo/sucediendo. Siempre estamos siendo todo lo que pudiéramos desear estar siendo y también todo lo que pudiéramos desear no estar siendo. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 055/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta ofrece una mirada profundamente inclusiva de la existencia, en la que todo cuanto acontece —desde los pensamientos más sublimes hasta las emociones más mundanas— forma parte del “Estar Siendo/Sucediendo Absoluto”. Esta perspectiva desafía las jerarquías tradicionales del pensamiento espiritual, que tienden a dividir las experiencias en superiores e inferiores, lo sagrado de lo profano. Para Juande Puerta no existe tal separación: todo lo que está siendo, simplemente está siendo una manifestación plena de lo Absoluto.

Desde esta visión no-dual, la condición humana no requiere redención ni mejora, pues ya contiene en sí misma la totalidad. El deseo de trascendencia y la vivencia de la limitación no se excluyen entre sí, sino que coexisten como expresiones legítimas del mismo flujo de la conciencia. El sufrimiento, el anhelo, la confusión o la dicha no son errores a corregir, sino expresiones válidas del Estar Siendo.

Además, Juande Puerta cuestiona los discursos de salvación que promueven muchas tradiciones religiosas, espirituales y políticas. Aunque predican la superación del sufrimiento y la desigualdad, suelen reforzar la creencia en la carencia y en la necesidad de alcanzar un estado ideal que niega lo que ya estamos siendo. Esta búsqueda perpetua dificulta la aceptación radical que libera.

En su núcleo, la reflexión afirma que incluso el olvido de nuestra naturaleza absoluta está siendo parte de la misma Realidad Absoluta. No hay un lugar “fuera” de ella. Reconocer esta verdad no implica una transformación externa, sino una rendición interior que nos permite habitar cada momento desde la plenitud. Así, la vida, con todas sus formas, se revela como completa, sin necesidad de justificación ni meta. En el estar siendo, todo —incluso el error aparente— está siendo perfecto tal como está siendo.

jueves, 24 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (054)

054/2025- No hay otra Realidad Suprema más allá de lo que está ocurriendo en cada instante: aquello que estemos pensando, sintiendo, haciendo, experimentando, imaginando, etc., -sin excepción- ya está siendo la Realidad Suprema. Todo lo que está sucediendo, y tal como cada posibilidad está sucediendo, ya está siendo Realidad Suprema, por tanto, también las posibilidades de creer o no creer, de buscar o no buscar, de luchar o no luchar, de aceptar o no aceptar. Si puede decirse que en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hay división, separación, contradicción, conflicto…, es porque el estar siendo/sucediendo de la división, la separación, los problemas, etc., que pudiera estar aconteciendo y/o que se estuviera percibiendo y experimentando también estaría siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, ¿qué estarían siendo las jerarquías existenciales, los niveles concienciales, las excelencias personales y/o cualquier tipo de maestrías?
 
¡El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto -sin excepción ni categorías- está siendo/sucediendo en cada instante! Cada posibilidad está siendo la manifestación del proceso dinámico que al mismo tiempo también están manifestando todas las demás posibilidades. Entre las “cualidades humanas” también está aquella que consiste en la resistencia a aceptar la percepción de dualidad (y de cualquiera de sus posibles efectos), por mucho que ello pueda estar suponiendo la no aceptación de una parte esencial de nuestra propia naturaleza y/o del proceso natural de nuestra existencia. La experiencia de la dualidad, así como su aceptación y su negación, también está formando parte del proceso natural de la existencia humana. El posible anhelo espiritual de trascender la percepción de dualidad y/o de separación, siempre estará siendo tan legítimo y natural como cualquier otro.
 
Estar Siendo Realidad Absoluta no consiste en estar siendo algo separado ni distinto a lo que está siendo/sucediendo en cada momento, por tanto, Realidad Absoluta está siendo tanto la experiencia de unidad como la de separación. ¡Ningún anhelo podrá florecer si no lleva implícita la aceptación de su opuesto y del resto de las posibilidades! Por el simple hecho de estar sucediendo, los intentos de escapar de cualquier experiencia de la cotidianidad humana estará siendo tan natural como cualquier otra posibilidad que pueda estar manifestándose. La resistencia, la negación, el malestar, etc., ante la percepción y la experiencia de la existencia de dualidad, separación, carencia, etc., nunca podrían estar siendo posibilidades menos naturales, válidas o legítimas que las demás. Abril-25
Juande Puerta.
 
Ensayo sobre la reflexión 054/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a cuestionar la noción común de que existe una Realidad Suprema separada o trascendente al instante presente. Para él, todo lo que está ocurriendo —ya sea un pensamiento, una emoción, una acción o una percepción de dualidad— está siendo ya la Realidad Suprema. No hay nada fuera de ella, porque el "Estar Siendo" lo abarca todo: tanto la búsqueda de sentido como la confusión, tanto la aceptación como la resistencia.

Este enfoque radicalmente inclusivo desmantela las jerarquías espirituales o existenciales. No hay niveles superiores de conciencia que invaliden los niveles aparentemente más “bajos”, porque todos son expresiones del mismo proceso absoluto. En ese sentido, la experiencia humana —con todas sus luces y sombras— no es un obstáculo para alcanzar una supuesta iluminación, sino precisamente su manifestación.

La percepción de dualidad, tan debatida en tradiciones espirituales, no es vista aquí como un error que debe corregirse, sino como una posibilidad legítima dentro del abanico de lo que está siendo. Incluso el deseo de trascender la dualidad, y el malestar que esta puede generar, son aspectos naturales del flujo existencial.

Aceptar que cada instante —sin importar su forma— es ya la Realidad Suprema, implica soltar toda resistencia al momento presente. Pero incluso esa resistencia, si ocurre, no es un fallo, sino otra expresión más del estar siendo. Así, Juande Puerta nos ofrece una visión no dual donde no hay nada que excluir, rechazar o elevar por encima del resto.

En última instancia, su propuesta no niega la posibilidad del cambio o del crecimiento espiritual, sino que los integra como aspectos del mismo proceso dinámico. Toda experiencia, por el simple hecho de suceder, está siendo sagrada. Y esa comprensión puede resultar, paradójicamente, liberadora.

martes, 22 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (053)

053/2025 -El proceso de la existencia de cada estar siendo/sucediendo humano consiste en el mismo proceso de continua transformación y/o regeneración que cualquiera de nosotros también pueda apreciar en alguna otra forma de existencia. La percepción de las condiciones propias de nuestra naturaleza y/o de nuestro estar siendo/sucediendo particular también está siendo la percepción de la naturaleza del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La dualidad que cada uno de nosotros percibe y experimenta está siendo tan nuestra como está siendo nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros actos y el resto de nuestras manifestaciones.

La división, la separación, la contradicción, el conflicto, etc., que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos formando parte de nosotros, y que también está presente en nuestras relaciones con los demás y con el mundo, no pertenece a una Realidad Absoluta diferente a la que está siendo la esencia de nuestra naturaleza. Nuestras luchas, incoherencias, contradicciones, polaridades, aspiraciones, etc., no están siendo errores ni defectos, sino aspectos inherentes y legítimos de la condición humana, que, por tanto, al mismo tiempo también están formando parte del proceso del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Lo relativo (dualidad) y lo Absoluto (no dualidad) no están en conflicto, sino que coexisten como expresiones de la misma Esencia. No puede estar sucediendo una experiencia que -independientemente de la manera personal de percibirla y de juzgarla- no esté siendo un reflejo de nuestro estar siendo/sucediendo más profundo.
 
Las características naturales y/o propias -incluidas las percepciones de dualidad, separación, rivalidad, carencia- de todos los estar siendo/sucediendo en general, y también de cada uno en particular, pueden verse como si estuvieran siendo defectos y/o imperfecciones, pero ello no evitará que también estén siendo “cualidades” que deberían reconocerse. Del mismo modo que desconfiar de algún aspecto y/o manifestación del estar siendo/sucediendo propio, también supone estar desconfiando del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, desconfiar de algún aspecto y/o manifestación del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también supone estar desconfiando del estar siendo/sucediendo propio. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 053/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la existencia humana como un proceso dinámico de transformación, intrínsecamente ligado a la Realidad Absoluta. Cada individuo, en su estar siendo/sucediendo, refleja tanto la dualidad de la experiencia cotidiana como la no dualidad de la Esencia última. Esta perspectiva disuelve la aparente contradicción entre lo relativo y lo Absoluto, proponiendo que ambos coexisten como manifestaciones de una misma naturaleza.

La dualidad —experimentada en nuestras emociones, pensamientos, conflictos y relaciones— no es un defecto, sino una cualidad inherente de la condición humana. Las luchas, contradicciones y polaridades que percibimos no son errores, sino expresiones legítimas de nuestro estar siendo. Reconocer esto implica aceptar que nuestras percepciones de separación o carencia son, en última instancia, reflejos de la Realidad Absoluta. Esta idea desafía la tendencia a juzgar nuestras experiencias como imperfecciones, proponiendo en cambio que son facetas esenciales del proceso existencial.

Juande Puerta subraya que desconfiar de cualquier aspecto de nuestro estar siendo equivale a desconfiar del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, y viceversa. Esta interconexión sugiere que la aceptación de nuestra naturaleza, con todas sus complejidades, es también un acto de reconocimiento de la Totalidad. Así, la dualidad no está en conflicto con lo Absoluto, sino que es una expresión de su Esencia. Cada experiencia, por dolorosa o contradictoria que parezca, es un reflejo de nuestro ser más profundo y, por ende, de la Realidad última.

En conclusión, la reflexión nos exhorta a abrazar la totalidad de nuestra existencia, reconociendo que lo relativo y lo Absoluto no son opuestos, sino aspectos complementarios de una misma verdad. Al hacerlo, transformamos nuestra percepción de la vida, encontrando sentido en cada manifestación de nuestro estar siendo.

domingo, 20 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (052)

 052/2025 -La persistente dualidad, que los estar siendo/sucediendo humanos percibimos, experimentamos y sentimos que está impulsándonos a actuar en cada instante del “proceso dinámico” de nuestra efímera existencia, no está siendo una imperfección ni un error a corregir, sino una manifestación, tan absolutamente natural en cada uno de nosotros, como en el resto de las manifestaciones que podamos estar percibiendo, compartiendo y viviendo. La percepción de dualidad, condición inherente en lo más profundo de nuestra esencia (resultado natural de que estamos siendo parte y Totalidad a la vez), no está siendo un defecto que deba corregirse ni la causa de ninguna culpabilidad, sino una poderosa fuente de energía que mantiene activo el proceso de nuestra existencia y/o de nuestra vida.

El proceso del estar siendo/sucediendo particular de cada uno de nosotros, “a la vez también está siendo” el proceso del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o del resto de las posibilidades, de ahí que todo aquello que cualquier individuo esté pensando, percibiendo, sintiendo, intuyendo, juzgando, realizando, imaginando, viviendo, etc,. “también estará consistiendo siempre” en el proceso natural de su propio estar siendo/sucediendo. Nunca ha habido, y nunca habrá, ninguna otra Realidad Suprema, que aquella que consiste en el estar siendo/sucediendo de exactamente eso que está siendo/sucediendo en cada instante. Nunca ha habido, y nunca habrá, ninguna otra Realidad Superior a aquella que se esté siendo y viviendo en cada instante.
La dualidad —esa sensación constante de carencia, de conflicto, de contradicción y de separación entre sujeto y objeto, entre yo y el mundo, entre lo interno y lo externo— no es un error ni una ilusión que necesite ser trascendida, sino una manifestación natural del proceso mismo del estar existiendo. La percepción de dualidad -origen también del insistente diálogo interno de los estar siendo/sucediendo humanos- no supone una señal de ignorancia, de imperfección ni de desconexión espiritual, sino una expresión legítima del estar vivos, de ahí que en ello tampoco hay culpa ni necesidad de redención. La dualidad que estamos percibiendo y viviendo no está siendo algo ajeno a la dualidad que estamos siendo. Abril-25
Juande Puerta.
Ensayo sobre la reflexión 052/2025 realizado con IA:
En la reflexión de Juande Puerta se nos ofrece una mirada radicalmente inclusiva sobre la experiencia humana, especialmente sobre esa constante percepción de dualidad que nos atraviesa: el yo y el otro, lo interno y lo externo, el bien y el mal. A diferencia de muchas corrientes espirituales que presentan la dualidad como una ilusión a superar o como un error que nos separa de una supuesta unidad primordial, Juande Puerta nos invita a reconocerla como una manifestación completamente natural del “estar siendo/sucediendo” que somos.
La dualidad, lejos de ser una imperfección, se convierte aquí en energía vital, en impulso constante del proceso dinámico que llamamos existencia. No es una anomalía que interrumpe la unidad, sino el modo en que la totalidad misma se expresa. Estamos siendo parte y Totalidad a la vez, y esa tensión —que se manifiesta como conflicto interno, contradicción o diálogo interior— no es una señal de ignorancia, sino de vida.
Así, en lugar de intentar silenciar la dualidad o superarla como si se tratara de una trampa del ego, esta visión propone abrazarla como fuente legítima de nuestro estar vivos. No hay culpa en ello, ni necesidad de redención. No existe otra Realidad Suprema más que este proceso mismo que estamos viviendo, percibiendo y compartiendo.
Aceptar la dualidad como parte esencial del existir es también aceptar que toda experiencia —pensamiento, emoción, juicio o intuición— está participando plenamente del Ser Absoluto. Desde esta perspectiva, no hay separación entre lo personal y lo universal: cada instante es expresión exacta y suficiente del Todo. Y en esa aceptación plena, tal vez, se encuentra una forma profunda de libertad: la de ser exactamente lo que estamos siendo, sin lucha, sin culpa, sin necesidad de ser otra cosa.

jueves, 17 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (051)

051/2025- Fuera del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto “no hay nada más”, porque consiste en el estar siendo de absolutamente todo cuanto -independientemente de cómo se perciba y valore- está siendo/sucediendo en cada momento. Todo está conectado, porque no hay ni sucede nada que no esté siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Todos los atributos del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Omnipresencia, Omnipotencia, Omnisciencia, Inmutabilidad, Eternidad…) radican en que consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de absolutamente todo -igual lo agradable que lo desagradable- cuanto está siendo/sucediendo en cada instante.
 
Los conceptos de fuera y dentro, arriba y abajo, bien y mal, dicha y desdicha, creación y destrucción, amor y odio, mío y tuyo, etc., corresponden a la percepción dualista y egocéntrica de la Realidad Absoluta (por tanto, también de la propia), que caracteriza a las conciencias identificadas con su aparente identidad separada, de ahí la absoluta subjetividad y relatividad de aquellas construcciones mentales. Los estar siendo/sucediendo humanos -con todas aquellas particularidades que en cada instante puedan estar caracterizando a cada uno de nosotros- no estamos siendo “ni fuera ni dentro” del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto: estar siendo nuestro estar siendo/sucediendo particular “también consiste en estar siendo” el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
¡Nada puede estar siendo/sucediendo sin que -a la vez- ese estar siendo/sucediendo no esté siendo “también” el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que -sin excepción- también estará siendo todo lo demás! La “cualidad humana” (no el defecto ni el error) de dividir la experiencia del proceso de nuestra existencia en opuestos -junto con los efectos que ello está generando- también consiste en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad, Vida, Dios, Conciencia, etc.,) consiste en el estar siendo/sucediendo natural de todo aquello que está siendo/sucediendo.
 
Los estar siendo/sucediendo humanos no hemos aparecido en este mundo para sufrir, pero, por lo mismo, y puesto que nuestra existencia está siendo un proceso natural y dinámico, tampoco para perseguir ideales quiméricos como el de sentirnos en paz y felices todo el tiempo. Desde siempre, el estar siendo/sucediendo natural está consistiendo en el estar siendo/sucediendo de exactamente eso que -incluido el rechazo de eso y la búsqueda de otras posibilidades- está siendo/sucediendo en cada instante. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 051/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar una visión holística y no dualista de la existencia, centrada en el concepto del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Este término apunta a una realidad última que abarca todo lo que está siendo, sin excepciones ni divisiones, integrando tanto lo placentero como lo doloroso en un flujo simultáneo e indivisible. Según Juande Puerta, no hay nada fuera de este Absoluto, ya que todo —cada evento, percepción o experiencia— forma parte de su estar siendo. Esta idea desafía las categorías binarias que suelen estructurar el pensamiento humano, como dentro/fuera, bien/mal o yo/tú, las cuales surgen de una conciencia identificada con una identidad separada y, por ende, limitada.

El ensayo de Juande Puerta sugiere que los atributos tradicionales de lo Absoluto —omnipresencia, omnipotencia, omnisciencia— no derivan de una entidad trascendente, sino de su naturaleza como el estar siendo de todo lo que acontece en cada instante. Aquí radica una paradoja fascinante: lo humano, con sus particularidades y dualidades, no está ni dentro ni fuera de este Absoluto, sino que está siendo una manifestación del mismo. Incluso nuestra tendencia a dividir la realidad en opuestos, junto con las consecuencias de esa división, forma parte de este proceso natural y dinámico.

Esta perspectiva disuelve la noción de que la vida humana deba perseguir ideales inalcanzables, como una felicidad perpetua, o rechazar el sufrimiento como algo ajeno a la existencia. En cambio, Juande Puerta propone aceptar que el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" está siendo la totalidad de lo que ocurre, incluyendo nuestras resistencias y anhelos. Así, la Realidad no es algo a conquistar o trascender, sino a reconocer como el despliegue continuo de lo que ya está siendo. Esta visión, profundamente integradora, nos reta a abandonar la subjetividad egocéntrica y a fluir con la corriente indivisible de la vida tal como se presenta, instante a instante.