viernes, 16 de agosto de 2024
REFLEXIONANDO - 2024 (109)
martes, 16 de julio de 2024
REFLEXIONANDO - 2024 (96)
96/2024- Ramana Maharshi: "La práctica incesante es esencial hasta que uno logre, sin el menor esfuerzo, ese estado natural y primordial de la mente que está libre de pensamiento. En otras palabras, hasta que el "yo", el "mi" y el "mío" son completamente erradicados y destruidos." -Por más que lo pienso, no logro comprender bien la obstinación y el fanatismo de las mentes místicas en pos de la auto-mutilación emocional y/o anímica. La única manera efectiva que se me ocurre para poder cambiar aquello que un estar siendo humano pudiera rechazar de sí mismo es mediante la aceptación incondicional del Sí mismo y/o de su propio Estar Siendo Absoluto. ¿Por qué el estado natural de cualquier estar siendo humano debería ser ese en el que la mente estuviera libre de pensamiento?
Opino que si hubiera algún error que subsanar en el estado natural del estar siendo humano, ese defecto seguramente consistiría en la creencia de que su estado natural y primordial no está siendo exactamente ese que en cualquier instante pudiera estar siendo desde el principio y hasta el final de su efímera existencia. ¿Qué tipo de Realidad podría estar siendo aquella en la que alguna posibilidad de estar siendo no estuviera siendo exactamente como estuviera siendo y/o manifestándose en cualquier tiempo, espacio y circunstancia? ¿Acaso sería natural que todas las manifestaciones de todos los estar siendo humanos tuvieran que estar siendo exactamente igual, y siempre?
¿Qué sentido tiene…, y qué consecuencias viene suponiendo, aquello de creer que “el estar siendo/sucediendo humano” aparece en este mundo siendo portador de un gran defecto que reparar, de una gran culpa que perdonarse y/o de un propósito superior diferente al que estuviera manifestado naturalmente? Incluidas las organizaciones religiosas y espirituales, las ideologías políticas y sus prácticas, los sistemas de gobierno, las costumbres, las culturas, los sistemas de educación, la justicia, etc., todo aquello que permaneciera estancado no podría evitar corromperse y terminar por desaparecer.
Absolutamente ninguna posibilidad y/o manifestación -ni física, ni mental, ni emocional, ni intelectual, ni espiritual- queda al margen del incesante fluir del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad Suprema), de ahí que absolutamente nada puede permanecer siendo exactamente igual que estaba siendo un instante antes. ¿Cómo podría conocerse y gobernarse aquello -el Sí Mismo y/o la Realidad- que consiste en el constante e impermanente estar siendo/sucediendo de todas las posibilidades a la vez? Julio-24
Juande Puerta.