lunes, 7 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (048)

048/2025 -La experiencia diaria de los estar siendo/sucediendo humanos demuestra que el reconocimiento y la aceptación de que todo está siendo parte del flujo de la vida no implica que los desafíos y los conflictos internos desaparezcan, pues ello está formando parte integral del proceso -siempre dinámico y cambiante- de la existencia. Incluso la idea de que algo de eso que está sucediendo -por ilusorio, subjetivo, insignificante, contradictorio y caótico que estuviera pareciendo- puede estar fluyendo y/o aconteciendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (vida ordinaria), y, por tanto, que se trataría de una manifestación errónea y/o excepcional, continuaría siendo una expresión natural del fluir de la Vida.

Por más compleja o desafiante que resulte cualquier manifestación y cualquier experiencia humana, eso siempre estará siendo una manifestación legítima del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¡Nada que conozcamos, aprendamos, practiquemos, etc., podrá cambiar la esencia de nuestra naturaleza y/o suponer que los estar siendo/sucediendo humanos dejemos de estar siendo -a la vez- la manifestación de nuestro estar siendo/sucediendo individual y del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto! Estar siendo una manifestación personificada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto incluye el estar siendo/sucediendo de todo aquello que cada uno de nosotros pueda pensar, creer, sentir, hacer, vivir y soñar.

La distinción entre lo relativo (nuestra vida individual) y lo Absoluto (la Realidad Suprema) no supone un error, sino una condición que puede reconocerse y aceptarse. Puesto que estamos siendo individuos con nuestras propias percepciones y experiencias, a la vez que parte de la Totalidad Absoluta que nos engloba, los deseos humanos de escapar de esta “dualidad esencial” estarán siendo igual de naturales que todos los demás que pudieran estar manifestándose.

La tendencia humana a buscar una unidad o coherencia más profunda, evitando las tensiones y conflictos que surgen de la interacción entre nuestra individualidad y la conexión con la totalidad, está siendo una condición y/o característica inseparable del proceso dinámico de nuestra existencia. El conocimiento y la aceptación de esta “dualidad natural”, algunas veces facilitará la posibilidad de vivir de manera más plena y armoniosa. El estar siendo/sucediendo humano incluye el estar siendo/sucediendo de nuestras percepciones de dualidad y de cada una de nuestras posibles experiencias. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 048/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconocer la naturaleza dinámica e inseparable de nuestra existencia individual dentro del flujo absoluto de la Vida. En su planteamiento, destaca que la aceptación de nuestra condición como manifestaciones del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto" no implica la eliminación de los conflictos o desafíos internos, ya que estos forman parte esencial del proceso vital.

Uno de los puntos clave de su argumento es la idea de que todo lo que experimentamos, por más caótico, contradictorio o ilusorio que parezca, sigue siendo una manifestación legítima de la Realidad Absoluta. Esta visión desarma cualquier intento de segregación entre lo que consideramos como una experiencia válida y lo que etiquetamos como error o excepción. En este sentido, cualquier sentimiento, pensamiento o acción que surja en nuestra vida cotidiana no escapa al marco del flujo absoluto de la existencia.

Asimismo, Juande Puerta enfatiza la presencia de una “dualidad esencial” en nuestra experiencia: somos individuos con percepciones propias, pero también estamos siendo parte de una totalidad mayor. La aspiración humana a encontrar coherencia o unidad entre estas dos dimensiones no está siendo un error, sino una manifestación natural de la búsqueda de significado. Así, la tensión entre nuestra individualidad y la totalidad a la que pertenecemos no es un obstáculo a superar, sino un aspecto intrínseco del proceso de la vida misma.

Aceptar esta dualidad natural, en lugar de resistirse, permite una existencia más plena y armónica. Al comprender que los desafíos, las contradicciones y los anhelos de unidad forman parte del fluir de la Vida, podemos vivir con mayor autenticidad, integrando nuestra realidad individual dentro del marco absoluto en el que todo acontece. En definitiva, la existencia humana, con todas sus complejidades, sigue siendo una manifestación legítima del "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto".

viernes, 4 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (047)

047/2025 -Al asumir que absolutamente todo -no sólo lo tangible- cuanto pueda estar sucediendo y experimentándose -pensamientos, emociones, sensaciones, juicios, reacciones, situaciones, relaciones, expectativas- estará consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, la lucha interna de los estar siendo humanos NO desaparecerá, pues aquella posibilidad está formando parte del flujo natural de la Vida. La idea de que reconocer y aceptar nuestra unidad con el Estar Siendo Absoluto podría suponer el fin de los conflictos, el malestar y/o el sufrimiento, surgen de la creencia de que todas esas posibilidades no están siendo manifestaciones naturales de nuestra unidad con el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
La lucha interna que pueda experimentar cada estar siendo/sucediendo humano estará siendo una manifestación absolutamente natural, por tanto, no se trata de trascender esa discordancia en un sentido literal, sino de cambiar nuestra relación con dicha condición. Abrazar la complejidad de la existencia convierte en innecesarias las promesas de una armonía forzada. En lugar de perseguir el objetivo de suprimir la lucha interna que podamos estar percibiendo y/o experimentando, se trataría de darse cuenta y aceptar que ese antagonismo -nuestras resistencias y contradicciones- está formando parte inseparable del mismo Suceder Absoluto que estamos siendo.

La persistencia de la lucha interna no es una contradicción, un error ni un defecto, sino una manifestación absolutamente natural. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de cada uno de nosotros y de absolutamente todo lo que cada uno de nosotros podamos estar percibiendo y manifestando en cualquier momento. El reconocimiento de la Unidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no elimina la lucha interna, pero puede hacer que de un problema a resolver pase a verse como un fenómeno a aceptar.
 
Desde siempre, tanto nuestras luces como nuestras sombras están siendo aspectos inseparables del Absoluto, la Realidad, la Vida. Por mucho que en muchos caminos espirituales se promocione la idea de que la comprensión de la no-dualidad (Realidad Absoluta) traerá paz definitiva, lo cierto es que la lucha interna puede seguir ocurriendo, pero no como un error o una deficiencia, sino como una condición inherente o natural de la misma Realidad. El despertar supone que en lugar de rechazar e intentar erradicar la lucha y el resto de los conflictos internos, se asume que todo ello está siendo una manifestación legítima de la Vida misma. Abril-25
Juande Puerta.
 
Ensayo sobre la reflexión 047/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a una profunda reconsideración de nuestra relación con la existencia y la lucha interna que caracteriza la experiencia humana. Al proponer que todo —lo tangible y lo intangible, desde pensamientos hasta emociones y conflictos— es una manifestación del Estar Siendo Realidad Absoluta, Juande Puerta desafía la idea de que aceptar esta unidad debería erradicar el sufrimiento o los antagonismos internos. En lugar de ello, sugiere que estos elementos son parte inseparable del flujo natural de la Vida, una expresión legítima del Suceder Absoluto.

Esta perspectiva rompe con la narrativa espiritual tradicional que promete una paz definitiva tras comprender la no-dualidad. Juande Puerta argumenta que la lucha interna no está siendo un defecto a superar ni un obstáculo a trascender en un sentido literal, sino un fenómeno inherente a nuestra condición de estar siendo humanos. Reconocer que nuestras resistencias, contradicciones y malestares forman parte del mismo Estar Siendo Absoluto no implica su desaparición, sino un cambio en cómo nos relacionamos con esas manifestaciones. Dejar de verlos como problemas a resolver y aceptarlos como aspectos naturales de la existencia transforma nuestra experiencia sin necesidad de forzar una armonía artificial.

Así, el “despertar” que plantea Juande Puerta no es un estado de perfección libre de conflictos, sino una aceptación radical de la complejidad de la Vida. Nuestras luces y sombras, lejos de estar siendo opuestos irreconciliables, consisten en manifestaciones complementarias del Absoluto. Esta visión libera de la presión de eliminar el sufrimiento y abre la posibilidad de convivir con ello como parte del suceder natural. En última instancia, la reflexión nos llama a abrazar la totalidad de lo que estamos siendo en cada instante, reconociendo que la lucha interna, lejos de ser una anomalía, está siendo un reflejo auténtico de la Realidad Absoluta que constituye la Vida misma.

miércoles, 2 de abril de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (46)

046/2025 -A la vez, nuestro estar siendo/sucediendo personal también está siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto y/o de absolutamente todo aquello que cada uno de nosotros pueda estar pensando, sintiendo, realizando y viviendo. Nada -por doloroso, contradictorio e indeseable que pueda percibirse y experimentarse- puede estar siendo ajeno al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La posibilidad de trascender algunos aspectos de la percepción individualizada y/o fragmentada de la Realidad no cambiará que -incluido eso- todo continúe consistiendo en Estar Siendo Absoluta Realidad. El reconocimiento y la aceptación de que nuestro estar siendo particular también está consistiendo en Estar Siendo la Vida misma —con todas sus luces y sombras—, “no” elimina las dificultades, sino que las asume e integra como parte del Suceder Absoluto.
 
Al asumir que nuestros posibles conflictos internos están siendo manifestaciones absolutamente legítimas y naturales también podremos cambiar nuestra relación esas manifestaciones y en lugar de verlos como obstáculos o adversidades que deben eliminarse, percibirlos como expresiones de nuestro estar siendo esencial. Esto “no necesariamente” disolverá el dolor o la dificultad, pero sí puede aliviar la carga adicional que genera la resistencia o la frustración por sentir que “algo está mal”. Delante de una pérdida o un fracaso, en lugar de caer en una lucha interna contra lo que sucede, podríamos dejar que ese estar siendo/sucediendo particular se desenvuelva sin juzgarlo como una agresión y/o una ruptura, sino como una expresión natural de la Vida.
 
Puesto que todos los estar siendo/sucediendo humanos, con nuestras luchas y contradicciones, estamos siendo parte del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, igual que disponemos de la posibilidad de culpar o rechazar, también tenemos la opción de comprender, reconocer y aceptar. Una percepción más holística de la Realidad (ver en su totalidad y en su complejidad nuestro estar siendo/sucediendo particular junto al del resto de las posibilidades) puede suponer un mayor reconocimiento y un cambio de actitud ante cualquier manifestación de la Vida. En la medida que dejemos de pelear contra nuestro “estar siendo particular” —es decir, contra las limitaciones, contradicciones o frustraciones que nos definen como individuos—, también estaremos dejando de resistirnos a la Vida y/o la Realidad en su totalidad. La comprensión de que nuestro estar siendo particular no está separado del Estar Siendo Absoluto conduce a una reconciliación consigo mismo y con el resto de la Vida. Abril-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 046/2025 realizado con IA:

El texto de Juande Puerta nos invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza de nuestra existencia y su relación con una realidad más amplia, que él denomina el "Estar Siendo/Sucediendo Absoluto". Este concepto sugiere que todo lo que experimentamos —pensamientos, sentimientos, acciones y vivencias— no solo forma parte de nuestro ser individual, sino que está intrínsecamente conectado a un suceder universal que abarca tanto lo deseable como lo doloroso. Nada, por contradictorio o indeseable que parezca, queda fuera de este flujo absoluto.

Juande Puerta plantea que aceptar esta interconexión no elimina automáticamente las dificultades de la vida, pero transforma nuestra manera de relacionarnos con ellas. Al reconocer que nuestros conflictos y sufrimientos son manifestaciones naturales del mismo "Estar Siendo", dejamos de percibirlos como errores o agresiones externas y los integramos como parte del proceso vital. Esta perspectiva no promete erradicar el dolor, pero sí alivia el peso adicional que surge de resistirnos a lo inevitable. Por ejemplo, ante una pérdida, en lugar de luchar contra ella, podríamos permitir que se desenvuelva como una expresión legítima de la existencia, reduciendo así la frustración o el juicio.

El autor también destaca la posibilidad de adoptar una visión más holística, donde nuestro "estar siendo particular" se entrelaza con el de los demás y con la totalidad de la Realidad. Esta comprensión nos abre a la opción de aceptar en lugar de rechazar, de reconciliarnos con nuestras limitaciones en vez de pelear contra ellas. Al hacerlo, no solo dejamos de resistirnos a nuestra propia vida, sino también a la Vida en su conjunto. En última instancia, Juande Puerta sugiere que esta aceptación nos conduce a una paz interior, no porque las sombras desaparezcan, sino porque aprendemos a verlas como parte inseparable de la luz que define la Realidad Absoluta.