miércoles, 1 de octubre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (118)

118/2025 -Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, por tanto, “no solo” consiste en estar siendo absolutamente todo lo que está sucediendo en cada posible aquí y ahora; a la vez también está siendo absolutamente todo lo que podría estar sucediendo. La Realidad está siendo un campo total y simultáneo donde absolutamente todas las posibilidades están presentes y disponibles al mismo tiempo. Pasado, presente y futuro coexisten simultáneamente en un campo o dimensión de infinitas opciones o caminos que pueden tomarse dependiendo de múltiples factores. ¿Acaso la voluntad, la intención y las decisiones personales no tienen un papel fundamental en la construcción de la experiencia que vivimos? Eso que cualquiera de nosotros pueda estar percibiendo o experimentando en un momento determinado estará siendo la materialización de una posibilidad dentro de un todo que también estará abarcando las posibilidades de aquello que no esté siendo vivido o percibido en ese instante.

Nuestra experiencia individual y el mundo forman parte inseparable de una Realidad Única y/o Absoluta, en la que no hay separación entre lo trascendental y lo cotidiano, entre lo real y lo potencial. Nuestro estar siendo/sucediendo particular no está siendo estático y lineal, sino dinámico y con infinitas manifestaciones posibles coexistiendo en el mismo nivel, porque el nuestro también está siendo una manifestación del Absoluto. La conciencia, es decir, la capacidad de darnos cuenta de estar siendo y/o de estar presentes, no es algo completamente separado de lo que experimentamos, como si fuéramos observadores externos mirando el mundo desde fuera. Sujeto y objeto, lo que observa y lo observado, todo lo que está sucediendo -incluida la conciencia de estar siendo un yo individual- junto con el resto de las posibilidades, está formando parte de la misma Realidad Absoluta.

La conciencia del yo individual también está siendo parte de un todo mayor que incluye todas las experiencias presentes y potenciales. La Realidad está siendo aquí y ahora, siendo todo lo que está siendo/sucediendo aquí y ahora, pero, a la vez, también está siendo todas las demás opciones posibles. La Realidad no está predeterminada, sino en flujo constante, de ahí que manteniendo una visión clara y positiva, sea posible proyectar futuras experiencias. La responsabilidad de la mayor parte de nuestras experiencias emerge de nuestra capacidad inherente para tomar decisiones concretas entre la infinidad de posibilidades que ofrece la Realidad. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 118/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a contemplar la Realidad Absoluta de la vida cotidiana como un campo dinámico donde coexisten simultáneamente todas las posibilidades, tanto las que se materializan en el aquí y ahora como las que permanecen en el ámbito de lo potencial. Esta perspectiva trasciende la noción lineal del tiempo, donde pasado, presente y futuro no son etapas separadas, sino dimensiones que convergen en un único instante infinito. En este marco, la Realidad no es estática ni predeterminada, sino un flujo constante de opciones que se despliegan según la interacción de múltiples factores, entre los cuales la voluntad, la intención y las decisiones humanas juegan un papel crucial.

La conciencia, como capacidad de percibir y experimentar, no se encuentra al margen de esta Realidad Absoluta, sino que es parte integral de ella. No hay separación entre el sujeto que observa y el objeto observado, entre lo que somos y lo que percibimos. Nuestra experiencia individual, aunque aparentemente limitada, es una manifestación del Absoluto, un reflejo de la totalidad que abarca tanto lo vivido como lo no vivido. Esta interconexión implica que nuestras decisiones no solo moldean nuestra experiencia personal, sino que también interactúan con el tejido mismo de la Realidad.

La idea de que la Realidad no está predeterminada abre un horizonte de libertad y responsabilidad. Al mantener una visión clara y positiva, podemos influir en la materialización de futuras experiencias, seleccionando entre las infinitas posibilidades que la Realidad ofrece. Así, nuestra conciencia se convierte en un vehículo para navegar este campo de potencialidades, donde lo cotidiano y lo trascendental se entrelazan, revelando que somos, a la vez, creadores y creaciones de una Realidad Única, dinámica e infinita.

lunes, 29 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (117)

117/2025 -Desde siempre, la Realidad está manifestándose como un campo complejo e ilimitado de posibilidades simultáneas. ¿Por qué, si no porque todas las posibilidades están coexistiendo a la vez, cada uno de nosotros podemos percibir, pensar, sentir, idear, decidir, actuar, etc., de un modo particular en cada instante y ante cada situación? Todo lo que ocurre, incluidas las múltiples posibilidades opuestas o contradictorias, está siendo la manifestación natural del dinamismo de la Realidad Absoluta. Cada uno de nosotros estamos siendo una manifestación particular y única del flujo absoluto, pero nuestra individualidad -junto con todo aquello que pueda estar caracterizándola- no implica separación, sino integración inseparable con la totalidad universal. La Realidad, la Vida, lo Absoluto…, no es una entidad fija o estática, sino un proceso vivo donde absolutamente todas las posibilidades están siendo a la vez.
 
La responsabilidad de cada individuo fluye de nuestra capacidad innata para tomar decisiones, de ahí que aquella capacidad no dependa tanto de algo externo como religiones, doctrinas, filosofías, ideologías, políticas, etc. El miedo a la impermanencia, así como los apegos frustrantes a resultados o expectativas externas, estarán siendo opciones tan auténticas como sus opuestas, por tanto, para cambiar esas percepciones y sus consecuencias muchas veces bastaría con darse cuenta de ello y reconocerlo profunda y responsablemente. El temor a los cambios suele generar inseguridad, pero experimentar ese miedo puede verse como un error y/o también como una opción de la experiencia humana perfectamente válida. La conciencia lúcida de que los miedos, los apegos, las frustraciones, etc., son opciones y/o posibilidades que están coexistiendo con las demás abre la puerta a respuestas menos dolorosas.

No hace falta buscar verdades trascendentales ni esperar soluciones salvadoras, porque lo Absoluto ya está siendo el aquí y ahora. Las diferencias también están siendo expresiones legítimas de la Realidad Absoluta, de ahí que reconocerlo siempre facilitará la posibilidad de elegir una actitud más comprensiva y enriquecedora hacía uno mismo y hacia los demás. Sin duda, la integración de los opuestos como manifestaciones esenciales del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto permitirá abordar los conflictos con mayor respeto y tolerancia. En el proceso de la Vida y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no hay una experiencia más real que otra, de ahí que darse cuenta, reconocer y aceptar que la Realidad incluye absolutamente todas las posibilidades a la vez podría ayudar a modificar la manera en la que decidamos vivir el presente. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 117/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a contemplar la Realidad no como una estructura fija, sino como un campo dinámico e ilimitado donde todas las posibilidades coexisten simultáneamente. Esta perspectiva desafía la noción de separación y nos sitúa como manifestaciones únicas, pero integradas, de un flujo absoluto. Cada pensamiento, emoción, decisión o acción que experimentamos no es un evento aislado, sino una expresión particular del dinamismo de la Realidad Absoluta. Este enfoque transforma nuestra comprensión de la individualidad, que deja de ser una barrera para convertirse en una conexión inseparable con la totalidad universal.

Juande Puerta destaca que la responsabilidad personal surge de nuestra capacidad innata para elegir, libre de dogmas externos como religiones o ideologías. Esta libertad implica que emociones como el miedo a la impermanencia o el apego a expectativas son opciones válidas, pero no únicas. Reconocer que estas experiencias coexisten con sus opuestos abre la posibilidad de elegir respuestas menos dolorosas. La inseguridad ante el cambio, por ejemplo, puede percibirse como un error o como una vivencia legítima dentro del espectro humano. Esta conciencia lúcida permite trascender el sufrimiento sin necesidad de buscar verdades absolutas o soluciones externas, pues lo Absoluto ya se manifiesta en el presente.

La integración de los opuestos, como propone Puerta, fomenta una actitud de respeto y tolerancia. Al aceptar que todas las experiencias son igualmente válidas dentro del proceso vivo de la Realidad, se disuelven los conflictos derivados de juicios o polarizaciones. Este reconocimiento no solo enriquece la relación con uno mismo, sino también con los demás, promoviendo una convivencia más comprensiva. En última instancia, vivir conscientemente en este flujo de posibilidades infinitas nos empodera para decidir cómo habitar el presente con mayor plenitud y autenticidad.

viernes, 26 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (116)

116/2025 -Puesto que cada posibilidad y su opuesta están siendo a la vez, el tiempo no puede constituir una línea unidireccional, sino un campo complejo donde pasado, presente y futuro se entrelazan en una totalidad simultánea. ¿Acaso al observar la experiencia de nuestra existencia no podemos reconocer en cada momento un campo completo de posibilidades, en el que no hay separación radical entre opuestos, sino una integración profunda? La aceptación de la “coexistencia de todas las posibilidades” facilita un estado de conciencia donde la polaridad, el conflicto o la contradicción no se ven como obstáculos a superar, sino como parte inseparable de la Realidad y/o del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La lógica clásica del “esto sí y aquello no” y/o del “o esto o aquello” dificulta el reconocimiento y la aceptación de que la simultaneidad, la transitoriedad, la conflictividad y la contradicción también están siendo elementos fundamentales de la Realidad.

El conocimiento de la Realidad sigue un proceso activo, plural y simultáneo, precisamente porque la Realidad está consistiendo en un proceso vivo, cambiante, múltiple y simultáneo. El reconocimiento de la coexistencia y/o del estar siendo simultáneo de opuestos permitirá una mayor tolerancia, aceptación y comprensión de conflictos internos y externos. Desde siempre, los aspectos contradictorios o paradójicos del fluir de la Realidad están formando parte natural del estar siendo/sucediendo humano y de su entorno, porque, ¿acaso el estar siendo/sucediendo humano -con todas sus condiciones y características- junto con el de su entorno, no está incluido en el fluir de la Realidad? La resolución de conflictos necesita de la adopción de enfoques que, además de ver confrontación, contradicción y exclusión, también reconozcan y respeten la coexistencia simultánea de posiciones diversas y opuestas.

La paradoja y la contradicción están permanentemente presentes en cada manifestación de la vida y/o de la Realidad, de ahí que nada impide que esas posibilidades también puedan verse como fuentes de superación y de mejora. Todo está siendo lo que está siendo cada posibilidad, a la vez, que el estar siendo de cada posibilidad también está siendo el Estar Siendo Absoluto, por tanto, la actitud ante lo uno no puede separarse de la actitud ante lo otro. La aceptación de la Realidad no puede excluir la simultaneidad y la multiplicidad de significados. Todo está siendo único y múltiple a la vez. Nada está siendo solo de la manera que pueda estar siendo percibida, interpretada, valorada ni experimentada. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 116/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza del tiempo y la Realidad, alejándonos de la lógica lineal y dicotómica que separa pasado, presente y futuro, o que enfrenta opuestos en un marco de exclusión. En su propuesta, el tiempo no es una línea unidireccional, sino un campo complejo donde todas las posibilidades coexisten simultáneamente. Esta visión trasciende la lógica clásica del “esto o aquello” y nos desafía a reconocer que la Realidad es un proceso vivo, plural y paradójico, donde los opuestos no son obstáculos, sino elementos esenciales del Estar Siendo Absoluto.

La aceptación de esta coexistencia simultánea transforma nuestra percepción de los conflictos, internos y externos. Al entender que la contradicción y la polaridad son inherentes a la Realidad, podemos adoptar una actitud de tolerancia y comprensión. Por ejemplo, en un conflicto interpersonal, reconocer que ambas perspectivas opuestas son válidas dentro del mismo campo de posibilidades fomenta la empatía y abre caminos hacia la resolución. Esta perspectiva también nos libera de la rigidez de las categorías absolutas, permitiéndonos ver la multiplicidad de significados en cada experiencia.

La paradoja, lejos de ser un problema, se convierte en una fuente de crecimiento. La vida misma, con su fluir constante de contradicciones, nos enseña que nada es únicamente como lo percibimos. Cada momento es único y, a la vez, múltiple, integrado en el tejido de la Realidad. Aceptar esta simultaneidad no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que nos conecta con la esencia dinámica del estar siendo humano. En última instancia, Juande Puerta nos invita a abrazar la complejidad de la existencia, donde todo está siendo, a la vez, único y absoluto, diverso y unificado.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (115)

115/2025 -Para que la ignorancia ocultase la Realidad, entonces la ignorancia tendría que estar siendo la manifestación de la existencia de algo distinto y separado de la Realidad Misma. La Realidad no excluye nada, ni siquiera las percepciones erróneas o faltas de conocimiento. La ignorancia, el error, etc., que pueda manifestarse en un momento y/o en determinadas condiciones o circunstancias, no siempre debería verse como un velo externo que tapa la Verdad. ¿Qué Verdad y/o Realidad estaría siendo esa que pudiera estar siendo velada por algo externo, circunstancial y transitorio? La Realidad Suprema o Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo cuanto está conformando la vida ordinaria (formas, pensamientos, emociones, situaciones, aconteceres…), de ahí que su percepción y su experimentación consciente dependa más de la voluntad de reconocerlo y aceptarlo que de la búsqueda de conocimientos extraordinarios.
 
No hay separación entre lo divino y lo cotidiano; todo está siendo una expresión de la Única Realidad. La Realidad, la Verdad, etc., está encarnándose en cada acto, en cada decisión, en cada acontecer y en cada efecto, por ello la ética no debería basarse en la obediencia de mandatos externos, sino en asumir nuestra capacidad de elección como parte inseparable de la Realidad. No hay ni sucede nada fuera de la Realidad Absoluta: lo divino no está separado del mundo, sino que está siendo el mundo mismo en su fluir. La Verdad trascendente no está más allá del estar siendo/sucediendo del aquí y ahora. Aquello que cualquier estar siendo humano pudiera intuir como la existencia de lo Absoluto y/o lo Supremo consiste en el dinamismo mismo de la vida, por eso, la ética no surge de mandamientos, sino de la libertad de nuestras elecciones y de la aceptación de sus consecuencias.

Realidad Absoluta están siendo -a la vez- todas las percepciones posibles, todas las decisiones posibles, todos los actos posibles y también todos los efectos posibles. El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo simultáneo de la totalidad del devenir, por tanto, de cada posibilidad y de su opuesta al mismo tiempo, de manera que el estar siendo de lo uno, a la vez, también está siendo el estar siendo inseparable de lo otro y viceversa. La realidad no está siendo una cadena lineal de acontecimientos que suceden en una secuencia ordenada, sino un campo total y simultáneo donde todas las posibilidades están presentes y disponibles a la vez. Aquello que cualquiera de nosotros podamos estar percibiendo, juzgando, valorando, etc., puede estar siendo eso y lo contrario al mismo tiempo, sin que ello suponga alguna contradicción trascendental. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 115/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a reconsiderar la naturaleza de la Realidad Absoluta, desmontando la idea de que la ignorancia o el error puedan ser velos que ocultan la Verdad. La Realidad, en su esencia, no excluye nada: abarca tanto las percepciones erróneas como los momentos de claridad. No hay una dualidad entre lo divino y lo cotidiano; todo —pensamientos, emociones, decisiones, acontecimientos— es una manifestación de la Única Realidad. Esta perspectiva desafía la noción de que la Verdad es algo distante, accesible sólo mediante conocimientos extraordinarios. En cambio, Juande Puerta propone que reconocer y aceptar el fluir de la vida ordinaria es el camino hacia la percepción consciente de esta Realidad Suprema.

La ética, en este marco, no se fundamenta en mandatos externos, sino en la libertad de elección y la aceptación de sus consecuencias. Cada acto, cada decisión, es una encarnación de la Realidad Absoluta, que no está separada del mundo, sino que es el mundo en su dinamismo. La vida no es una secuencia lineal de eventos, sino un campo simultáneo donde todas las posibilidades y sus opuestos coexisten sin contradicción. Lo que percibimos como opuesto —ser y no ser, verdad e ignorancia— es, en esencia, una expresión de la misma totalidad.

Esta visión transforma nuestra relación con la existencia. La Realidad no está “allá afuera” ni oculta tras un velo; está en el aquí y ahora, en cada instante del devenir. Asumir esta unidad implica vivir con una ética nacida de la libertad y la responsabilidad, reconociendo que nuestras elecciones son parte inseparable del Estar Siendo Absoluto. La Verdad no se busca; se vive, se está siendo.

lunes, 22 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (114)

114/2025 -El Estar Siendo Absoluto (Realidad Absoluta) consiste en el estar siendo de absolutamente todo lo que pueda estar aconteciendo, por tanto, también de la existencia de cada individuo y -sin excepción- de todas sus posibles percepciones, acciones y experiencias. ¡No hay ni sucede nada que, siendo eso, no esté siendo también expresión de la Realidad Única! Para encontrar sentido o autenticidad a la existencia no es necesario buscar más allá del reconocimiento y de la aceptación de la experiencia presente. Por igual, Realidad Absoluta estaremos siendo cada uno de los estar siendo/sucediendo humanos y también de todo -sin excepción- lo que cada uno de nosotros podamos estar ideando, realizando y viviendo. La responsabilidad humana de cada individuo nace de nuestra capacidad inherente o innata para decidir qué hacer y de qué manera vivir, de modo que ninguna religión, doctrina, filosofía, ideología, etc., cambiará eso.
 
Realidad Absoluta estará siendo cada una de nuestras posibles elecciones y -incluida cualquier excusa o justificación- también cada una de las posibles consecuencias de ello. Nada vendrá de fuera a culparnos de nuestras decisiones y tampoco a salvarnos de sus efectos, porque -sin excepción- siempre todas las posibilidades estarán incluidas en el incesante fluir de la Realidad. Lo Supremo no es un ente divino separado del mundo, sino que- incluido cada uno de nosotros y cada uno de nuestros pensamientos, actos y experiencias- está siendo el incesante dinamismo de la vida cotidiana. En ese sentido, reconocer y aceptar que cada posible eventualidad -incluidas las condiciones propias de nuestra existencia- está siendo la manifestación del Estar Siendo Absoluto no conlleva la renuncia a la responsabilidad, al juicio ético ni a la acción transformadora.

“Todas” las capacidades humanas afloran del mismo principio universal del que transitoriamente estamos formando parte, sin que ello anule la responsabilidad de nuestras decisiones y las de nuestros actos y sus correspondientes consecuencias. Nada está fuera del Estar Siendo Absoluto (Realidad Única) de ahí que no hay necesidad de buscar una Verdad trascendente fuera del aquí y ahora. Ser Dios, la Vida, la Conciencia Universal, lo Absoluto, etc., sólo puede consistir en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo -sin excepción- lo que está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. ¿Entonces a qué rezarle, qué esperar que suceda en este mundo o en otro… y de qué están hablando los que se visten con los disfraces de sus creencias? Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 114/2025 realizado con IA:

El planteamiento de Juande Puerta sobre el Estar Siendo Absoluto invita a una profunda reflexión sobre la naturaleza de la Realidad y el sentido de la existencia humana. Según su visión, la Realidad Absoluta no es una entidad distante, trascendente o separada del mundo, sino el mismo acontecer de todo cuanto existe: cada percepción, acción, pensamiento o circunstancia, sin excepción, forma parte de esa totalidad indivisible. Lo Supremo no es, por tanto, un ente al que se deba buscar o rogar, sino el fluir mismo de la vida en su dinamismo constante.

Este enfoque desplaza la necesidad de buscar un “más allá” para justificar el sentido de la vida. No hay que huir del presente ni esperar salvaciones futuras, pues todo significado se revela en la aceptación plena de la experiencia tal como acontece. En este marco, cada ser humano se reconoce como expresión de la Realidad Única, y su responsabilidad no desaparece sino que se acentúa: somos libres de elegir, y esas elecciones —junto con sus consecuencias— también forman parte del Estar Siendo Absoluto. Nadie externo viene a juzgar ni a salvar, porque la totalidad incluye también nuestros errores, excusas y aprendizajes.

La propuesta de Juande Puerta no conduce a la pasividad, sino a un modo de vivir en el que ética, acción y transformación se integran en la conciencia de estar participando del mismo principio universal. Así, cada capacidad humana —pensar, crear, amar, decidir— se comprende como emanación de esa Realidad. Reconocer que nada está fuera de ella elimina la necesidad de dogmas o de creencias impuestas, pues la verdad se halla ya en el aquí y ahora. Ser Dios, o lo Absoluto, consiste precisamente en el simple y radical hecho de estar siendo, momento a momento, sin excepción.

viernes, 19 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (113)

113/2025 -¿Cómo ver que “siempre todo” está consistiendo en Estar Siendo Realidad Absoluta, cuando se mira con la mirada de que el estar siendo propio consiste en estar siendo algo aparte y/o diferente? Paradójicamente, la búsqueda humana de la Verdad parte de la duda, la negación y el rechazo a la evidencia inapelable de que la Verdad Absoluta consiste en exactamente todo eso que -comenzando por el sí mismo personal- está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. La Verdad, la Realidad, la Vida, la Conciencia Universal, etc., nunca podría estar oculta ni disfrazada, pues no hay ni sucede nada que no consista en su Estar Siendo/Sucediendo absolutamente genuino y pleno. La Divinidad, la Conciencia Universal, la Realidad Absoluta…, jamás podría estar siendo una entidad estática con atributos supremos, sino el flujo dinámico de cada aquí y ahora.

La vida ordinaria, con su multiplicidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total y directa de lo divino, de ahí que su percepción y su experimentación no precise de una búsqueda especial. Paradójicamente, aquellos personajes, doctrinas y filosofías, que sostienen la idea de la no-dualidad de la Realidad, también suelen estar entre los que más dualidad perciben formando parte de su existencia. No-dos significa que absolutamente todo -independientemente de cómo se perciba, valore e identifique la existencia de cada particularidad- está siendo el mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Lo Absoluto, lo Supremo, etc., no es una entidad trascendente, fija o separada del mundo, sino el mismo fluir de absolutamente todo lo que está aconteciendo. ¡Lo Absoluto está presente en todo sin excepción, porque consiste en el estar siendo/sucediendo de todo sin excepción!

Nunca ha habido y nunca habrá una divinidad y/o una Realidad Absoluta estática y eterna, ajena a cualquier tipo -incluido el humano- de acontecer. Por mucho que nos perturbe reconocerlo y aceptarlo, el sufrimiento, la enfermedad, la violencia y la muerte están siendo manifestaciones del mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto que, a la vez, también está manifestándose en el resto de las posibilidades y opciones de la experiencia humana cotidiana. Pensar y/o creer que la aceptación de que no existe ni sucede nada, que no esté consistiendo en una expresión del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, podría eliminar el juicio ético, la responsabilidad de nuestras decisiones y la capacidad de mejorar las condiciones de vida, resulta ridículo, pues, ¿de dónde surge y/o qué está haciendo posible la materialización constante de esas capacidades humanas? Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 113/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos sitúa ante una paradoja fundamental: la búsqueda de la Verdad Absoluta suele comenzar desde la duda, la desconfianza y el rechazo, cuando en realidad lo Absoluto está siempre presente, en todo lo que ocurre, sin excepción. El ser humano, al identificarse con un “yo” separado, tiende a concebir la realidad como un conjunto de cosas diferenciadas, ajenas unas de otras. Sin embargo, desde la perspectiva del Estar Siendo Absoluto, no hay nada aparte: todo lo que sucede —incluido el sí mismo personal— está siendo expresión plena de lo divino.

Lo esencial aquí es comprender que lo Absoluto no es una entidad fija, trascendente o distante, sino el flujo dinámico de cada instante. Cada acontecimiento, por cotidiano o doloroso que parezca, ya está siendo la manifestación directa de la Realidad Suprema. De este modo, no es necesario emprender búsquedas espirituales extraordinarias: basta con reconocer que la vida ordinaria, con su diversidad de formas y circunstancias, ya está siendo la expresión total de la divinidad.

La aparente contradicción surge cuando incluso discursos que sostienen la no-dualidad caen en la trampa de concebirla desde una mirada dualista. Pero “no-dos” significa que absolutamente todo, sin distinción de valor, juicio o percepción, está consistiendo en el mismo Estar Siendo Absoluto. Así, tanto la belleza como el sufrimiento, tanto la salud como la enfermedad, tanto la creación como la destrucción, forman parte inseparable de ese fluir natural y universal.

Aceptar esto no implica caer en la indiferencia ética o renunciar a la responsabilidad. Al contrario, nuestras decisiones, nuestra capacidad de transformar y mejorar la vida, también son manifestaciones del mismo Absoluto. Pretender lo contrario sería negar el origen mismo de esas facultades humanas. En suma, ver la Realidad desde esta perspectiva significa reconocer que la Verdad nunca ha estado oculta: siempre está aconteciendo en todo lo que es y sucede.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (112)

112/2025 -Pienso que en el supuesto de que ser Dios, la Vida, la Conciencia Universal, lo Absoluto, etc., consistiera en ser algo dotado de atributos supremos y/o trascendentales, entonces ser eso consistiría en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo -sin excepción- lo que está siendo/sucediendo en cada aquí y ahora. Estar Siendo Divinidad Absoluta no puede no incluir el estar siendo/sucediendo de cada estar siendo/sucediendo humano y de absolutamente todo -sin excepción- cuanto cada uno de nosotros estemos pensando, percibiendo, realizando y experimentando en cada instante. Aparecer y desaparecer, sufrir y disfrutar, pensar y decidir, experimentar y reaccionar, recordar y desear -sin excepción- todo aquello que está formando parte de la experiencia de la existencia humana también está siendo una manifestación natural y plena del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
La eternidad está conformándose de instantes tan efímeros que carecen de espacio para un tiempo categorizado, y exactamente lo mismo sucede con los demás atributos supremos de una hipotética Divinidad estática. Lo divino y/o Absoluto no se encuentra en una permanencia rígida o en una duración infinita, sino en la intensidad y la plenitud de cada momento. La Realidad Inmutable y Absoluta también consiste y/o está siendo el fluir constante de cada existencia y de la multiplicidad de formas, pensamientos, emociones y circunstancias (la vida ordinaria), de ahí que su percepción y su experiencia no dependa ni precise de ninguna búsqueda exclusiva o especial.

¡Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en tu estar siendo/sucediendo y en el estar siendo/sucediendo de todo cuanto -sin excepción y sin necesidad de que lo reconozcas y lo aceptes- tú puedas estar viviendo en cada instante! Cuando el buscador abraza con sinceridad que “absolutamente todo eso” que está sucediendo y/o manifestándose ya está siendo Realidad Absoluta, Divinidad, Vida, etc., la comprensión se vuelve directa, revelando la unidad subyacente en la aparente multiplicidad de la existencia. La diversidad, la transitoriedad, la simultaneidad, etc., no está siendo un obstáculo, sino la expresión plena y natural de la Unidad Absoluta. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 112/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos sumerge en una visión profunda de lo divino, proponiendo que ser la Conciencia Universal o lo Absoluto no implica una entidad separada con atributos estáticos, sino el estar siendo/sucediendo de todo lo que acontece en cada momento. Esta perspectiva abarca la totalidad de la existencia, incluyendo cada pensamiento, emoción, percepción y acción humana, sin excepción. La Divinidad Absoluta se manifiesta en el flujo continuo de la vida: en el aparecer y desaparecer, en el sufrir y disfrutar, en cada decisión y reacción. Nada queda fuera del estar siendo universal.

Juande Puerta desafía la idea de una eternidad como duración infinita, sugiriendo que lo eterno se encuentra en la intensidad de cada instante efímero, donde el tiempo pierde su estructura rígida. Lo divino no es una permanencia inmutable, sino un fluir dinámico que engloba la multiplicidad de formas, emociones y circunstancias de la vida ordinaria. Esta comprensión elimina la necesidad de una búsqueda espiritual exclusiva, pues la Realidad Absoluta está ya presente en cada experiencia, en cada "tú" que está siendo en el ahora.

La clave está en reconocer que la diversidad y la transitoriedad no son obstáculos, sino expresiones plenas de la Unidad Absoluta. Al aceptar que todo lo que sucede —sin necesidad de validarlo o trascenderlo— es ya Divinidad, el buscador descubre una comprensión directa: la aparente multiplicidad de la existencia es, en esencia, la manifestación de una unidad subyacente. Así, vivir plenamente cada instante, con sus alegrías, dolores y contradicciones, es participar en la danza eterna de lo Absoluto, donde cada momento está siendo completo en sí mismo.

lunes, 15 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (111)

111/2025 -¡Todo lo que existe/sucede -todo eso que se está pensando, percibiendo y viviendo en cada instante- está siendo único, y, a la vez, lo único que está siendo todo! El hecho de la negación y/o del rechazo a que cualquier particularidad esté siendo una manifestación legítima y plena de la Realidad Absoluta, también está siendo Realidad Absoluta. Que algo esté siendo percibido y experimentado como una singularidad y/o una individualidad no significa que el estar siendo/sucediendo de ello consista en una manifestación separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Paradójicamente, la no-dualidad, la inseparabilidad, la infinitud, la inmutabilidad, la incondicionalidad, etc., están siendo -a la vez- dualidad, separación, finitud, cambios y condiciones de vida concretas. ¿Acaso la eternidad no está hecha de instantes?
 
Lo Absoluto no está siendo algo distante o abstracto, sino, a la vez, absolutamente todas y cada una de las posibilidades que puedan estar manifestándose. La infinitud incluye y se expresa como finitud. Estar siendo lo transitorio, a la vez, también consiste en estar siendo lo inmutable, igual que estar siendo lo inmutable, a la vez, también consiste en estar siendo lo transitorio. La diversidad de formas, emociones y circunstancias no fragmenta la unidad esencial de la Realidad. En la “consciencia despierta del momento presente” el estar siendo/sucediendo de lo ordinario y cotidiano se revela como el estar siendo/sucediendo de la propia Realidad Absoluta.

Las prácticas meditativas (meditación de atención plena, meditación trascendental, meditación zen, meditaciones en movimiento, etc.,) pueden ayudar a alcanzar el objetivo de darse cuenta, reconocer y aceptar que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de cada particularidad que se esté percibiendo, realizando y experimentando en cada instante; sin embargo, si no hay esa “intención consciente” de reconocer que lo Absoluto está siendo justamente todo lo que está ocurriendo ahora, el camino hacia esa comprensión puede hacerse mucho más lento y enredado.

Partiendo de la voluntad consciente de ver y de reconocer, el proceso puede ser más directo, porque entonces la mente se orienta hacia esa constatación en lugar de dispersarse en justificaciones y en luchas contra negaciones y resistencias. Cuando el buscador no tiene la intención, la actitud de apertura y/o el deseo sincero de reconocer que todo eso que está pasando ahora mismo ya forma parte de la Realidad Absoluta, igualmente todo continúa siendo Realidad Absoluta. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 111/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta nos invita a mirar la existencia desde una perspectiva no-dual, en la que lo Absoluto no se presenta como algo separado de la vida cotidiana, sino como la totalidad misma de lo que acontece en cada instante. Todo lo que sucede ―ya sea un pensamiento, una emoción, un suceso exterior o una simple percepción sensorial― está siendo, a la vez, lo único y lo todo. En esta visión, no hay nada que quede fuera de la Realidad Absoluta, ni siquiera la negación, la resistencia o el rechazo a reconocerla.

Lo que solemos entender como particularidades o individualidades no son fragmentos aislados, sino expresiones del mismo Estar Siendo Absoluto. Esta paradoja nos muestra que la infinitud se manifiesta como finitud, y lo eterno se experimenta como instantes. Así, el cambio y la transitoriedad no contradicen la inmutabilidad, sino que la expresan bajo formas concretas. La diversidad no rompe la unidad esencial, sino que la despliega en múltiples matices.

La práctica meditativa, en sus distintas formas, puede ser un camino útil para descubrir esta comprensión. La atención plena al momento presente revela que lo ordinario no es distinto de lo sagrado, y que en lo más simple se encuentra lo más Absoluto. No obstante, como señala Juande Puerta, el factor decisivo es la intención consciente de reconocer que todo lo que sucede ―tal como es― ya está siendo Realidad Absoluta. Sin esa apertura, la mente se enreda en resistencias que retrasan la visión clara.

En última instancia, esta reflexión nos recuerda que no hay que buscar la Realidad en otra parte: está aquí, en lo inmediato, en lo concreto. La verdadera práctica consiste en abrirnos a lo que ya está siendo, reconociendo que lo transitorio y lo eterno son, inseparablemente, la misma esencia.

viernes, 12 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (110)

110/2025 -Todo está siendo, a la vez, el estar siendo de cada posibilidad, y también de todas las posibilidades juntas. Al margen de cómo esté siendo percibida, juzgada y valorada, cualquier experiencia personal estará siendo tan legítima y plena como cualquier otra. Las formas, las particularidades, las individualidades, etc., pueden estar siendo/sucediendo separadas unas de otras, sin que ello suponga ninguna división de la infinita diversidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Sin necesidad de perfección ni de la exclusión de algunos aspectos personales, la plenitud de la realidad se reconoce en el “estar siendo presente”, con todas sus contradicciones, limitaciones, condiciones y expectativas. Cada experiencia, incluyendo errores, conflictos y emociones difíciles, está formando parte inseparable de la totalidad del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
 
No discutiré que la insistencia en las diferentes prácticas meditativas puedan ayudar a darse cuenta y/o a tomar conciencia de que el estar siendo/sucediendo simple, sencillo, natural, ordinario, cotidiano…, ya está consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. ¿Acaso después de despertar, iluminarse, darse cuenta y/o hacerse conscientes de que no hay ni sucede nada, que el estar siendo/sucediendo de eso no consista en Estar Siendo Realidad Absoluta, no continúan todos esos individuos haciendo lo mismo que habían estado haciendo antes de dicho reconocimiento y aceptación? ¡Sin la previa voluntad y/o deseo de darse cuenta de que Realidad Absoluta está siendo todo lo que ahora está siendo, el proceso de alcanzar dicho objetivo puede hacerse mucho más largo!

La experiencia de estar siendo un sujeto, inmerso en un mundo de cambios y transitoriedad, no contradice ni fragmenta la unidad esencial de la existencia. Allí donde la percepción de la impermanencia suele generar miedo, depresión y ansiedad, la “aceptación consciente y/o intencionada” de que cada fenómeno está siendo una expresión natural de la Realidad Absoluta puede ayudar a apaciguar los efectos indeseables de los idealismos, los dogmatismos, las creencias, las negaciones, los miedos, los apegos, las identificaciones y los victimismos. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 110/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta invita a mirar la experiencia humana desde una perspectiva que trasciende los juicios habituales de la mente. Según su planteamiento, cada vivencia —por agradable o dolorosa que sea— no es un fragmento aislado ni un error en el curso de la vida, sino una manifestación inseparable de lo que él denomina el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Esto significa que la Realidad, en su totalidad, ya es completa, sin necesidad de excluir contradicciones, limitaciones o errores.

Desde esta mirada, no hay experiencias “más legítimas” que otras. La alegría y la tristeza, el acierto y el fracaso, la calma y el conflicto, participan del mismo valor esencial: ser expresiones de la existencia. El sufrimiento, entonces, surge más por la resistencia a aceptar lo que ocurre que por los hechos en sí mismos. Así, la clave estaría en una aceptación consciente, que no es resignación pasiva, sino el reconocimiento de que cada instante forma parte de una totalidad indivisible.

Juande Puerta también resalta que las prácticas espirituales y meditativas pueden servir como apoyo, pero no son el fin en sí mismo. El despertar, entendido como darse cuenta de que todo lo que sucede ya está ocurriendo en y como la Realidad Absoluta, no transforma mágicamente las acciones cotidianas; las personas continúan trabajando, relacionándose, riendo o sufriendo. Lo que cambia es la comprensión: ya no se busca una perfección inalcanzable ni se vive en guerra con lo que está siendo.

Aceptar la impermanencia bajo esta luz puede aliviar el miedo, la ansiedad y la sensación de carencia que suelen acompañar la existencia humana. Reconocer que cada fenómeno es expresión de lo Absoluto nos libera de apegos e idealismos, abriendo espacio a una vivencia más serena, sencilla y auténtica de la vida cotidiana.

martes, 9 de septiembre de 2025

REFLEXIONANDO - 2025 (109)

109/2025 -La no dualidad de la Realidad Absoluta y/o de la Realidad Última, que señala la doctrina Advaita Vedanta, no puede significar que no existe la dualidad que está manifestándose, percibiéndose y experimentándose continua y universalmente; estar siendo dualidad, a la vez también está siendo no dualidad y viceversa. La experiencia de estar siendo un yo distinto y separado de otros sujetos y de los objetos, “a la vez” está siendo dualidad y no-dualidad. Simultáneamente todo (Realidad) puede estar siendo múltiple, diverso, cambiante, y también único e inmutable. La aceptación de lo efímero, lo cambiante y lo transitorio, es decir, de todo eso que está siendo y/o sucediendo, conlleva implícita una vivencia de la realidad cotidiana más integrada y consciente.

Desde el principio y hasta el final, Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en estar siendo tu estar siendo y en estar siendo absolutamente todo -sin excepción- cuanto tú puedas estar pensando, percibiendo, realizando, soñando y viviendo en cualquier instante de tu efímera, cambiante y transitoria existencia. Abrirse al darse cuenta y la aceptación consciente de que nada puede estar siendo/sucediendo sin que ello consista en Estar Siendo Realidad Absoluta no significa resignación, sino un reconocimiento activo que fortalecerá el equilibrio y la autenticidad de la experiencia vital. La posibilidad de percibir la totalidad de la existencia con la conciencia de la simultaneidad de su Unidad Esencial y su diversidad transitoria, siempre está disponible o presente.

Abrazar la transitoriedad como parte natural del dinamismo absoluto ayudará a vivir asumiendo más responsabilidad y con menos miedo al cambio y a la finitud. Considero que en un mundo donde la impermanencia suele percibirse como amenaza, la aceptación de que cada fenómeno está siendo una expresión natural de la Realidad podría resultar profundamente terapéutica. Para las mentes acostumbradas a pensar en términos de opuestos y categorías, puede parecer extraño aceptar que lo inmutable y lo cambiante no están siendo dos realidades distintas; sin embargo, la posibilidad de trascender los límites del pensamiento conceptual y de abrirse a una experiencia directa de unidad es algo que también está formando parte de la vida ordinaria. Septiembre-25
Juande Puerta.

Ensayo sobre la reflexión 109/2025 realizado con IA:

La reflexión de Juande Puerta sobre la no dualidad plantea un punto esencial del Advaita Vedanta: la imposibilidad de separar radicalmente lo uno de lo múltiple, lo inmutable de lo cambiante. No se trata de negar la experiencia de la dualidad, pues ésta se manifiesta constantemente en la vida cotidiana: la percepción de un yo distinto de los otros, de los objetos y del entorno. Sin embargo, esa misma experiencia de separación está siendo, al mismo tiempo, expresión de la Unidad Absoluta. En otras palabras, la dualidad no se opone a la no dualidad, sino que se despliega dentro de ella como parte inseparable de lo real.

Aceptar esta simultaneidad transforma la relación con la existencia. Lo efímero, lo transitorio y lo cambiante dejan de ser percibidos como amenaza o pérdida, y se integran como expresiones naturales de la Realidad Absoluta. Esta visión abre la posibilidad de vivir con mayor plenitud, equilibrio y autenticidad, pues lo que aparece no es algo “fuera” de lo esencial, sino una de sus infinitas formas de manifestarse. Reconocer que nada puede estar siendo al margen de la Realidad Absoluta es un acto de conciencia que libera del miedo a la impermanencia y del apego a lo estable.

En este sentido, la no dualidad no es un concepto abstracto reservado a la especulación filosófica, sino una vivencia disponible en la experiencia ordinaria. Cada instante, por más cotidiano que sea, está siendo simultáneamente relativo y absoluto, transitorio e intemporal. Abrirse a esta comprensión implica una actitud activa, no de resignación, sino de responsabilidad y apertura. Así, lo que parecía paradoja —que lo múltiple y lo uno coexistan— se revela como la naturaleza misma de la Realidad. Este reconocimiento, lejos de alejar de la vida, invita a habitarla con más conciencia, aceptación y libertad.