111/2025 -¡Todo lo que existe/sucede -todo eso que se está pensando, percibiendo y viviendo en cada instante- está siendo único, y, a la vez, lo único que está siendo todo! El hecho de la negación y/o del rechazo a que cualquier particularidad esté siendo una manifestación legítima y plena de la Realidad Absoluta, también está siendo Realidad Absoluta. Que algo esté siendo percibido y experimentado como una singularidad y/o una individualidad no significa que el estar siendo/sucediendo de ello consista en una manifestación separada del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Paradójicamente, la no-dualidad, la inseparabilidad, la infinitud, la inmutabilidad, la incondicionalidad, etc., están siendo -a la vez- dualidad, separación, finitud, cambios y condiciones de vida concretas. ¿Acaso la eternidad no está hecha de instantes?
Lo Absoluto no está siendo algo distante o abstracto, sino, a la vez, absolutamente todas y cada una de las posibilidades que puedan estar manifestándose. La infinitud incluye y se expresa como finitud. Estar siendo lo transitorio, a la vez, también consiste en estar siendo lo inmutable, igual que estar siendo lo inmutable, a la vez, también consiste en estar siendo lo transitorio. La diversidad de formas, emociones y circunstancias no fragmenta la unidad esencial de la Realidad. En la “consciencia despierta del momento presente” el estar siendo/sucediendo de lo ordinario y cotidiano se revela como el estar siendo/sucediendo de la propia Realidad Absoluta.
Las prácticas meditativas (meditación de atención plena, meditación trascendental, meditación zen, meditaciones en movimiento, etc.,) pueden ayudar a alcanzar el objetivo de darse cuenta, reconocer y aceptar que Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/sucediendo de cada particularidad que se esté percibiendo, realizando y experimentando en cada instante; sin embargo, si no hay esa “intención consciente” de reconocer que lo Absoluto está siendo justamente todo lo que está ocurriendo ahora, el camino hacia esa comprensión puede hacerse mucho más lento y enredado.
Partiendo de la voluntad consciente de ver y de reconocer, el proceso puede ser más directo, porque entonces la mente se orienta hacia esa constatación en lugar de dispersarse en justificaciones y en luchas contra negaciones y resistencias. Cuando el buscador no tiene la intención, la actitud de apertura y/o el deseo sincero de reconocer que todo eso que está pasando ahora mismo ya forma parte de la Realidad Absoluta, igualmente todo continúa siendo Realidad Absoluta. Septiembre-25
Juande Puerta.
Ensayo sobre la reflexión 111/2025 realizado con IA:
La reflexión de Juande Puerta nos invita a mirar la existencia desde una perspectiva no-dual, en la que lo Absoluto no se presenta como algo separado de la vida cotidiana, sino como la totalidad misma de lo que acontece en cada instante. Todo lo que sucede ―ya sea un pensamiento, una emoción, un suceso exterior o una simple percepción sensorial― está siendo, a la vez, lo único y lo todo. En esta visión, no hay nada que quede fuera de la Realidad Absoluta, ni siquiera la negación, la resistencia o el rechazo a reconocerla.
Lo que solemos entender como particularidades o individualidades no son fragmentos aislados, sino expresiones del mismo Estar Siendo Absoluto. Esta paradoja nos muestra que la infinitud se manifiesta como finitud, y lo eterno se experimenta como instantes. Así, el cambio y la transitoriedad no contradicen la inmutabilidad, sino que la expresan bajo formas concretas. La diversidad no rompe la unidad esencial, sino que la despliega en múltiples matices.
La práctica meditativa, en sus distintas formas, puede ser un camino útil para descubrir esta comprensión. La atención plena al momento presente revela que lo ordinario no es distinto de lo sagrado, y que en lo más simple se encuentra lo más Absoluto. No obstante, como señala Juande Puerta, el factor decisivo es la intención consciente de reconocer que todo lo que sucede ―tal como es― ya está siendo Realidad Absoluta. Sin esa apertura, la mente se enreda en resistencias que retrasan la visión clara.
En última instancia, esta reflexión nos recuerda que no hay que buscar la Realidad en otra parte: está aquí, en lo inmediato, en lo concreto. La verdadera práctica consiste en abrirnos a lo que ya está siendo, reconociendo que lo transitorio y lo eterno son, inseparablemente, la misma esencia.