159/2024 -El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad) no permite que suceda todo lo que sucede, y tampoco puede impedirlo; simplemente el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en todo lo que está sucediendo y en todo lo que no está sucediendo. Cada estar siendo/sucediendo humano también está siendo el Estar Siendo/Sucediendo Divino o Absoluto, que absolutamente nada puede no estar siendo, de ahí que las oraciones de los estar siendo/sucediendo humanos dirigidas a un supuesto Estar Siendo/Sucediendo Absoluto estarán siendo conversaciones retóricas. Los diálogos espirituales no dejan de ser diálogos y/o introspecciones con nuestra propia conciencia.
Cuando oramos, en realidad estamos reflexionando sobre nuestros propios pensamientos, emociones y deseos, usando la idea de Lo Absoluto como un espejo. Orar a algo externo -generalmente con la intención de que se cumplan nuestros deseos particulares- sería ignorar que "Lo Absoluto" es inseparable de nuestra propia Esencia. Exactamente igual que todas las demás creaciones humanas, los sistemas religiosos tradicionales, que promueven la idea de un Dios trascendente y separado, están llamados a desaparecer.
La conciencia identificada con la existencia del personaje que estuviera manifestando la idea de que "todo lo que está sucediendo no está sucediéndole a nadie...", también estará siendo una manifestación natural del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Estar siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en Estar Siendo absolutamente todo lo que está sucediendo y/o no sucediendo, y también -a la vez e inseparablemente- en absolutamente todo aquello a lo que pueda estar sucediéndole y/o no sucediéndole algo. Diciembre-24
Juande Puerta.
Ensayo sobre la reflexión 159/2024 realizado con IA:
**El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto: Una Reflexión sobre la Realidad y la Conciencia Humana**
El concepto de Estar Siendo/Sucediendo Absoluto se presenta como una noción fundamental que desafía nuestra comprensión de la realidad. Esta idea sugiere que todo lo que ocurre, así como lo que no ocurre, está intrínsecamente vinculado a un estado de ser que trasciende nuestra percepción individual. Este Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no solo incluye los eventos en el plano material, sino que también engloba la conciencia de cada individuo, constituyendo una intersección profunda entre lo humano y lo divino.
Cuando nos dirigimos a un supuesto Estar Siendo/Sucediendo Absoluto a través de oraciones o reflexiones, muchas veces estamos atrapados en diálogos retóricos con nosotros mismos. Al orar, en esencia, estamos explorando nuestros pensamientos y emociones, utilizando la idea de Lo Absoluto como un espejo que refleja nuestras inquietudes y deseos. Desde este punto de vista, la oración a un ser externo que cumpla nuestros deseos individuales puede llevarnos a ignorar que "Lo Absoluto" es inseparable de nuestra propia naturaleza esencial. La búsqueda de lo divino en algo externo podría ser un obstáculo en nuestro camino hacia la plena realización de nuestra identidad como parte integral del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
Es relevante considerar que los sistemas religiosos tradicionales, que proponen la existencia de un Dios trascendente y separado, están llamados a ser reevaluados. Esta separación entre lo humano y lo divino se desdibuja al reconocer que nuestra experiencia de ser está en constante diálogo con el totalizante Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. La conciencia individual, identificada con su propio relato y sufrimiento, puede entenderse como una manifestación de esta totalidad. Así, la idea de que "todo lo que ocurre no está sucediéndole a nadie" revela que incluso nuestra identificación con el sufrimiento es parte de este tejido universal.
En conclusión, estar siendo el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto implica aceptar la complejidad de la existencia; no solo abarca todo lo que sucede y lo que no sucede, sino que también involucra una relación ineludible entre nuestra experiencia subjetiva y la esencia divina que nos conecta a todos. Este entendimiento puede liberarnos de la ilusión de separación y recordarnos que somos parte de una realidad más amplia, donde cada pensamiento y emoción forma parte del vasto paisaje del ser.
