139/2024 -¿Por qué la intuición universal y transgeneracional de que "tiene que haber algo más que todo esto" tendría que estar apuntando a algo que no estuviera consistiendo precisamente en el estar siendo/sucediendo de todo esto, comenzando por el estar siendo/sucediendo propio y/o de cada una de las particularidades que están siendo percibidas? El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto también consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo eso que tú puedas estar percibiendo y viviendo, como si solo se estuviera tratando de simples apariencias. Tú y absolutamente todo eso que tú estás siendo, percibiendo, realizando, experimentando, creando, destruyendo, soñando, etc., también pertenece al Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, porque -desde siempre- el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto consiste en el estar siendo/sucediendo de absolutamente todo eso que pueda estar sucediendo.
Lo Absoluto, Lo Supremo, Dios, Realidad Absoluta, Vida, Conciencia, Energía..., no consiste en el estar siendo/sucediendo de algo extraordinario, sino en el estar siendo/estar sucediendo simultáneo y ordinario de absolutamente todo. La búsqueda espiritual no deja de estar siendo nada más que "un quehacer" propio de los estar siendo/sucediendo humanos que sienten esa necesidad y/o inquietud; otros estar siendo/sucediendo humanos experimentan otras inclinaciones y/o tendencias igual de naturales. Noviembre-24
Juande Puerta.
-Análisis de la reflexión 139/2024 realizado con IA.
**Reflexiones sobre la Intuición Universal y el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto**
La intuición de que "tiene que haber algo más que todo esto" es una manifestación profunda de nuestra naturaleza humana. En un mundo lleno de experiencias y percepciones, es natural sentir que debe existir un trasfondo o una realidad más allá de lo que se manifiesta en nuestras vidas cotidianas. Sin embargo, esta búsqueda puede llevarnos a cuestionar la esencia misma del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto.
El Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no es otra cosa que el conjunto total de experiencias, acciones y percepciones que componen la vida. Cada instante, cada sentimiento, cada interacción, forma parte de este gran tejido de existencia. Cuando reflexionamos sobre la búsqueda espiritual, es esencial considerar que no se trata de alcanzar algo extraordinario o trascendente fuera de nosotros, sino de reconocer que lo extraordinario ya está presente en la simplicidad de lo cotidiano.
A menudo, nos encontramos atrapados en la idea de que la espiritualidad reside en experiencias excepcionales: momentos de éxtasis, revelaciones profundas o encuentros místicos. Sin embargo, si examinamos detenidamente, podemos ver que estas experiencias son solo facetas de un fenómeno mucho más amplio. La espiritualidad puede ser simplemente la apreciación del amanecer, la conexión con un ser querido o la contemplación en silencio. Lo Absoluto se revela en la satisfacción de estar aquí, en la aceptación de nuestra existencia tal como es.
La inquietud que sentimos al buscar "algo más" también puede ser entendida como un reflejo de nuestras propias luchas internas. Cada individuo experimenta sus propias inclinaciones y tendencias. Algunos se sienten atraídos por la meditación, otros por el arte, la ciencia o la comunidad. Cada senda es válida y natural, y todas pertenecen al mismo Estar Siendo/Sucediendo Absoluto. Es esta diversidad de experiencias humanas lo que enriquece nuestro entendimiento de la vida.
Por tanto, la búsqueda espiritual no debería ser vista como un esfuerzo por trascender la realidad, sino como un proceso de inmersión en ella. En lugar de separar lo ordinario de lo sagrado, podemos elegir abrazar cada momento como parte de la totalidad del Ser. El desafío radica en abrir nuestra percepción y permitir que las experiencias diarias se conviertan en nuestras maestras. Cada pequeño instante, cada "estar siendo/sucediendo", tiene el potencial de enseñarnos sobre la esencia de la vida y de nuestra propia existencia.
Así, la intuición de que "tiene que haber algo más" se transforma en una invitación para profundizar en lo que realmente somos y en cómo nos relacionamos con lo que nos rodea. No se trata de escapar de nuestra realidad, sino de descubrir la belleza en la simpleza y de encontrar significado en lo habitual. Al final, el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no es un concepto abstracto, sino una experiencia vibrante que nos invita a participar plenamente en la danza de la vida.
En resumen, la intuición universal de que "tiene que haber algo más que todo esto" se cuestiona en el contexto del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, que abarca todo lo que percibimos y experimentamos. Este concepto propone que tanto nuestra existencia particular como todo lo que nos rodea son parte de un todo más grande, lo que implica que no se debe buscar una realidad extraordinaria fuera de nuestra experiencia cotidiana, ya que incluso lo común forma parte de lo absoluto. Así, lo que llamamos divino, supremo o real no se limita a eventos excepcionales, sino que incluye la totalidad de lo que está sucediendo en cada instante. La búsqueda espiritual, entonces, es vista como un aspecto natural de la condición humana, donde cada individuo puede tener distintas inclinaciones o intereses, sin que ello implique la existencia de algo superior que no esté integrado en la realidad ordinaria.