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jueves, 18 de julio de 2024

REFLEXIONANDO - 2024 (97)

97/2024 -¿Cómo controlar la mente errante? -La respuesta de antiguos textos espirituales, y, por tanto, también de bastantes mentes identificadas con una percepción espiritual de la realidad, suele señalar hacia “la práctica de reconducir la mente cada vez que se extravíe y fijarla en el Sí Mismo”. -Respecto a aquello, hoy opino que seguramente bastaría con aceptar, “con naturalidad y/o como algo absolutamente natural”, el supuesto descontrol de la mente, y hacerlo todas las veces que aquella percepción se estuviera produciendo. ¿Estaría siendo tan absolutamente negativo -no natural- aquello que estuviera siendo percibido y juzgado siendo de esa manera?

Absolutamente nada puede no estar consistiendo en el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, ¿en qué podría estar consistiendo eso que estuviera identificándose como el “descontrol de la mente…”, cada vez (porque no estará siendo siempre) que ello estuviera viéndose siendo eso y siendo así? Pretender, que mediante el ejercicio de algún tipo de conocimientos y de prácticas, cualquier estar siendo/sucediendo humano llegase a percibirse y manifestarse siendo exactamente “igual que” el resto de los estar siendo/sucediendo humanos, y/o también “siendo todo el tiempo” de una manera determinada, no puede conducir a alguna meta saludable.

Ramana Maharshi: “Todas las dudas cesarán cuando se haya encontrado al que duda y su origen. No sirve de nada eliminar continuamente las dudas. Si resolvemos una duda surgirá otra y no se terminarán.” -Las dudas, igual que las certezas y cualquier otra expresión de cualquier estar siendo humano, no están siendo manifestaciones extrañas ni ajenas al Estar Siendo Absoluto, sino condiciones absolutamente propias y naturales del estar siendo humano, por tanto, ¿por qué tendrían que verse como algo que debería cesar? ¿Acaso el descontrol de la mente, las dudas y todo cuanto supuestamente debiera erradicarse de la naturaleza y del día a día de cualquier estar siendo humano, están siendo manifestaciones permanentes y/o que están sucediendo todo el tiempo?

Estar Siendo el Sí Mismo y/o el Estar Siendo/Sucediendo Absoluto no puede consistir en el estar siendo/sucediendo de “Eso” que esté más allá del conocimiento y de la ignorancia; Estar Siendo el Sí Mismo consiste en estar siendo el conocimiento, y también la ignorancia y también el resto de las posibilidades que cualquier estar siendo/sucediendo humano pudiera concebir, percibir, identificar y experimentar en cualquier instante. El Estar Siendo/Sucediendo “del que duda y de su origen” también está siendo el Estar Siendo/Sucediendo de las dudas y del resto de sus percepciones. Julio-24

Juande Puerta.

martes, 16 de julio de 2024

REFLEXIONANDO - 2024 (96)

 96/2024- Ramana Maharshi: "La práctica incesante es esencial hasta que uno logre, sin el menor esfuerzo, ese estado natural y primordial de la mente que está libre de pensamiento. En otras palabras, hasta que el "yo", el "mi" y el "mío" son completamente erradicados y destruidos." -Por más que lo pienso, no logro comprender bien la obstinación y el fanatismo de las mentes místicas en pos de la auto-mutilación emocional y/o anímica. La única manera efectiva que se me ocurre para poder cambiar aquello que un estar siendo humano pudiera rechazar de sí mismo es mediante la aceptación incondicional del Sí mismo y/o de su propio Estar Siendo Absoluto. ¿Por qué el estado natural de cualquier estar siendo humano debería ser ese en el que la mente estuviera libre de pensamiento?

Opino que si hubiera algún error que subsanar en el estado natural del estar siendo humano, ese defecto seguramente consistiría en la creencia de que su estado natural y primordial no está siendo exactamente ese que en cualquier instante pudiera estar siendo desde el principio y hasta el final de su efímera existencia. ¿Qué tipo de Realidad podría estar siendo aquella en la que alguna posibilidad de estar siendo no estuviera siendo exactamente como estuviera siendo y/o manifestándose en cualquier tiempo, espacio y circunstancia? ¿Acaso sería natural que todas las manifestaciones de todos los estar siendo humanos tuvieran que estar siendo exactamente igual, y siempre?

¿Qué sentido tiene…, y qué consecuencias viene suponiendo, aquello de creer que “el estar siendo/sucediendo humano” aparece en este mundo siendo portador de un gran defecto que reparar, de una gran culpa que perdonarse y/o de un propósito superior diferente al que estuviera manifestado naturalmente? Incluidas las organizaciones religiosas y espirituales, las ideologías políticas y sus prácticas, los sistemas de gobierno, las costumbres, las culturas, los sistemas de educación, la justicia, etc., todo aquello que permaneciera estancado no podría evitar corromperse y terminar por desaparecer.

Absolutamente ninguna posibilidad y/o manifestación -ni física, ni mental, ni emocional, ni intelectual, ni espiritual- queda al margen del incesante fluir del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto (Realidad Suprema), de ahí que absolutamente nada puede permanecer siendo exactamente igual que estaba siendo un instante antes. ¿Cómo podría conocerse y gobernarse aquello -el Sí Mismo y/o la Realidad- que consiste en el constante e impermanente estar siendo/sucediendo de todas las posibilidades a la vez? Julio-24

Juande Puerta.

lunes, 8 de julio de 2024

REFLEXIONANDO - 2024 (92)

92/2024 -Ramana Maharshi: “La verdadera naturaleza humana es la felicidad. La felicidad es innata al verdadero Yo. La búsqueda de la felicidad es la búsqueda inconsciente del verdadero Yo. El verdadero Yo es imperecedero, por tanto, cuando un ser humano lo encuentra, encuentra la felicidad que no tiene fin…” -Desde mi actual punto de vista, estas palabras dejan claro que Ramana Maharshi era igual de humano que todos los demás, por tanto, que sus percepciones y sus manifestaciones no eran diferentes de las del resto de los “estar siendo” humanos. La verdadera naturaleza del estar siendo humano incluye la percepción de felicidad; pero también la percepción de todas las demás sensaciones, emociones y estados anímicos que forman parte de su cotidianidad.

El estar siendo/sucediendo humano consiste en un estar siendo/sucediendo tan natural y dinámico como el resto de las manifestaciones naturales, de ahí que en la esencia de su naturaleza no puede faltar la diversidad, el incesante fluir de los cambios, los deseos de mejora, el miedo a la pérdida… y todo cuanto le caracteriza. ¡En el efímero y cambiante estar siendo/sucediendo humano, tan innata estará siendo la felicidad y la calma que podamos experimentar en cualquier momento, como el sufrimiento y la ira que pudiéramos manifestar en otros instantes y situaciones! El verdadero Yo del estar siendo humano, no puede estar siendo otro que exactamente el yo que estuviera manifestándose y siendo percibido en cada aquí y ahora.

Identificar a un “verdadero Yo” con la felicidad, la paz, el amor, la libertad, etc., constantes, refuerza la creencia de que “esta vida es un sueño” que nadie está viviendo ni soñando. El Estar Siendo Absoluto y/o el Estar Siendo Realidad Absoluta consiste en el estar siendo/estar sucediendo de absolutamente todas las posibilidades a la vez, por tanto, nunca podrá consistir en un estar siendo/sucediendo que no esté suponiendo el incesante fluir de movimientos, cambios, transformaciones, diversidad y alternancias que pudiera manifestarse tanto en el ámbito de la materia, como en el del pensamiento, la emotividad y cualquier otro.

El estar siendo/sucediendo humano no está siendo ni sucediendo al margen del Estar Siendo/Sucediendo Absoluto, por tanto, ¿qué sentido tendría la búsqueda y la persecución de cualidades extraordinarias y/o que no estuvieran siendo exactamente las que se estuvieran manifestando en cada instante? El estar siendo/sucediendo humano está siendo un estar siendo/sucediendo tan efímero y cambiante como su cuerpo, sus pensamientos, sus emociones, sus percepciones, sus ideas, sus juicios, sus deseos, sus estados. La búsqueda humana de la felicidad humana nunca podría estar siendo “la búsqueda inconsciente del verdadero Yo”, sino la búsqueda de un yo idealizado, místico, poético e imaginario, que viviría luchando contra la realidad de su propia naturaleza. Julio-24

Juande Puerta.