REFLEXIONES - 2017

REFLEXIONES – 2017

01- DESEOS RENOVADOS. Para las mentes identificadas con las creencias que caracterizan a nuestra cultura, estos días estamos celebrando el inicio de un nuevo año. Tradicionalmente, por estas fechas toca renovar los mismos vanos deseos de siempre. ¿Si a nadie se le ocurre desear vivir sin necesidad de respirar, por qué  continuamos deseando imposibles tales como que nuestra existencia mejore? Así como reconocemos que el día es el día y la noche es la noche, deberíamos reconocer que -con todo cuanto ello supone- el fenómeno de la percepción de existencia es el fenómeno de la percepción de existencia. No existe diferencia entre nosotros y nuestra existencia; cada individuo y la percepción de su existencia está constituyendo el mismo fenómeno. No existen existencias distintas, sino percepciones y/o consciencias distintas de la existencia. Consciencia, date cuenta de que “más allá de los juicios surgidos de la identificación con la apariencia de la existencia”, nadie es mejor ni peor que otro, precisamente porque nadie es alguien y/o nadie está siendo algo distinto a la ilusión de su existencia. ¡Te crees mejor y/o peor que otro, porque te crees la existencia y/o la identidad de alguien! Consciencia, date cuenta de que para que unos seamos mejores y/o peores que otros, antes tenemos que creernos existencias, y que, por tanto, es la creencia en las existencias la que está creando la percepción de las diferencias. Fuera de la falacia de la creencia en la existencia particularizada de unos y de otros, todo está siendo Nada-Uno y/o Inexistencia de existencias. Existencia es sinónimo de ilusión y/o de percepción determinista, victimista y egoica. ¿Mata el terrorista por malvado, por loco, por fanático, por hacer justicia, por mejorar la existencia de los suyos…, o sólo actúa conforme a aquello que le obliga la identificación con las creencias de su propia existencia? Consciencia, date cuenta de que, milenios tras milenios, el fenómeno de percibirte de una manera u otra sólo persigue la supervivencia de la percepción de tu existencia.  Enero-17

02- AMARÁS LA INEXISTENCIA. “Cambiar continuamente para que nada cambie nunca”, parece un contrasentido; sin embargo, trascendiendo el velo de la apariencia, puede vislumbrarse que cuando “toda percepción está consistiendo en la manifestación de la existencia de Nada”, ¿qué podría cambiar? Si existes…, entonces no tienes ego, sino que tú y todo cuanto tú creas vivir, estará consistiendo en la manifestación del ego que, por estar consistiendo en el fenómeno de la identificación con tu propia existencia, no podrás dejar de estar percibiendo, manifestando y experimentando, dentro del ámbito especulativo o mental al que pertenece. Si eres consciente de que existes tú y eres consciente de que existe todo aquello que tú consideras que existe, se debe a que eres consciencia (configurada con los programas de otras generaciones) identificada con el fenómeno de la percepción egoica y/o existencial, esto es, consciencia considerándose algo distinto, contrapuesto y escindido de la Inexistencia Absoluta de cualquier cosa. ¡Amarás la Inexistencia sobre la percepción de  existencia de cosas! Existir significa creerse, percibirse, sentirse…, ser una cosa y/o considerarse algo; todo cuanto vives es consecuencia de la identificación con tu existencia, por tanto, únicamente el sueño de tú existencia. He ahí que ser consciente de la identidad de tu existencia supone estar alimentando un profundo sentimiento de contradicción, de negación, de lucha y de vacío. Incluso dejando de lado el relato de los acontecimientos de nuestra historia ¿Cómo puedes considerarte la existencia de un ser inteligente (hijo de un Ser Supremo), cuando insistes en negar que tu existencia y la existencia de todo cuanto supuestamente está conformando tu existencia sólo consiste en el efecto de un vulgar malentendido? La Inexistencia (Nada-Uno y/o nada la existencia de algo) no puede percibirse como se percibe la existencia del océano cambiando continuamente de forma y de aspecto sin dejar de ser el mismo océano; Inexistencia equivale a SER, sin necesidad de estar siendo consciencia de existencia de alguna cosa.  Enero-17

03- COGITO, ERGO SUM. Leo: “Pero enseguida advertí que mientras de este modo quería pensar que todo era falso, era necesario que yo, quien lo pensaba, fuese algo. Y notando que esta verdad: YO PIENSO, POR LO TANTO SOY, era tan firme y cierta, que no podían quebrantarla ni las más extravagantes suposiciones de los escépticos, juzgué que podía admitirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que estaba buscando.” René Descartes. Discurso del método (1637). La idea, “Cogito, ergo sum”, ha venido traduciéndose como “pienso, luego existo”, aunque la traducción correcta del latín debería ser “pienso, por lo tanto soy”. Descartes, fue acusado de plagio porque su texto coincidía con otro anterior de Gómez Pereira: “Conozco que yo conozco algo. Todo lo que conoce es; luego yo soy”. Pero ellos no fueron los únicos autores. “Si yo hago algo (pensar), es porque yo soy existo.” -pensaron, y se quedaron tan satisfechos, creyendo que acaban de demostrar que existir consistía en algo de una categoría distinta y/o superior a cualquier otra percepción egoica. Así como el hecho de preguntarse quién soy, no demuestra que esté siendo algo fuera del ámbito especulativo de la pregunta, tampoco afirmar que, porque pienso, soy, sirve para trascender el ámbito mental de esa afirmación.
“Pienso, luego soy”, equivale a defender que el acto demuestra la existencia del hacedor. Mientras que, “existo, luego pienso”, lo que hace es manifestar que sin hacedor tampoco habría acto. ¡Cuando todos los factores posibles son ilusorios, el orden de los factores no altera la ilusión del producto! Como no entendían que “su Reino no era de este mundo”, y tampoco querían entender lo que sus palabras podían significar, le mataron, y para que nadie olvidara, las mentes religiosas y políticas llenaron los templos y los calendarios con su imagen crucificada. ¿Qué existía antes de la existencia de algo? ¿Qué está existiendo durante la existencia de algo? ¿Que existirá después de la existencia de algo? En efecto, lo único que siempre ha estado existiendo ha sido Inexistencia de algo (Nada-Uno); LA EXISTENCIA CONSISTE EN UNA PERCEPCIÓN ILUSORIA, EFÍMERA Y ABSOLUTAMENTE SUBJETIVA DE LA INEXISTENCIA, por tanto, con absoluta independencia de cualquier pensar, sentir, actuar, experimentar, juzgar, etc., todo siempre únicamente Inexistencia. Enero-17

04- EL FENÓMENO DE TU EXISTENCIA. Mientras que la percepción de existencia (ser algo y/o ser uno) implica la necesidad de dualidad, de identificación, de determinación y de infinitos factores más (todos cotidianos), el Estar Siendo Inexistencia carece de cualquier exigencia, condición, atributo, objetivo, etc., característicos e imprescindibles en la percepción de existencia. No hay dualidad porque tampoco hay unidad; al admitir la unidad se crea la posibilidad ilusoria del infinito de unidades; al admitir el yo, se crea todo cuanto el yo necesite para su supervivencia; al admitir la determinación de la existencia, la Inexistencia permanece velada.  Estar siendo Inexistencia (Nada-Uno) no impide estar siendo; sin embargo, anula todas las posibilidades de estar siendo algo, estar siendo una existencia, estar siendo alguna cosa creada con algún propósito determinado, dogmático y egoico. La percepción de existencia sólo puede producirse desde “dentro de la identificación” con ese fenómeno, de ahí que, una vez consumada la identificación de la existencia del yo, se pierda de vista que todas las percepciones obedecen a una vulgar especulación mental. ¡Todo lo que existe consiste en la Inexistencia de todo, pues nada existe fuera de la percepción de existencia! Consciencia, ¿existiría algo para ti, sin que ““antes”” estuvieras percibiéndote tú y/o admitiendo tu existencia? ¿No estarán consistiendo tus percepciones de existencia únicamente en la percepción de la identificación de tu existencia? Consciencia, ¿existiría algo para ti, de la manera que precisa e instantánea que tú estás percibiéndolo, si que ““antes”” estuvieras admitiéndolo y/o percibiéndolo en ti? Consciencia, date cuenta de que tú percibes existencia porque estás identificada con EL FENÓMENO DE LA PERCEPCIÓN DE TU EXISTENCIA; date cuenta de que no puedes liberarte de nada que tú misma no estés creando y que si puedes liberarte de algo es precisamente porque estás creándolo tú.    Enero-17

05- EXISTENCIA DE NADA. ¡Nada es aquello que parece, porque nada es algo y/o porque todo algo consiste en el estar siendo de Nada, percibido como si fuera existencia de algo! LA EXISTENCIA DE ALGO NO ES NADA MÁS QUE UNA MANERA DE PERCIBIR LA INEXISTENCIA DE TODO, DE AHÍ QUE CUALQUIER PERCEPCIÓN DE EXISTENCIA Y/O DE ACONTECER SIEMPRE ESTARÁ SIENDO LA DEL SUPUESTO EXISTIR DE UNO MISMO. Las percepciones de la consciencia identificada con la percepción del fenómeno de su existencia pueden ser sensoriales, psíquicas, anímicas, emocionales, intuitivas…, pero todas por igual percepciones de apariencia. Consciencia, date cuenta de que absolutamente todos los conceptos, ideas, reacciones, etc., que utilices, pertenecerán al ámbito especulativo surgido de la identificación con la percepción de tu existencia y/o de la percepción de tu determinación (ser algo). Bien-mal, real-irreal, amor-ego, culpa-perdón, vida-muerte, felicidad-desdicha, arriba-abajo, yo-tu, mio-tuyo…, todo obedece al mundo imaginario de la Inexistencia percibida como si estuviera siendo tu existencia. Cuando todo consiste en Estar Siendo Inexistencia y/o la EXISTENCIA DE NADA DETERMINADO, ¿qué puede ser real o irreal, bueno o malo, mejor o peor, etc., fuera de ese juego de percepciones? La percepción de existencia de algo y/o la percepción del acontecer de algo puede considerarse real o irreal, correcto o incorrecto, conveniente o inconveniente…, pero en todos los casos sin excepción ello estará correspondiendo al ámbito ficticio e imaginario de tu existencia. Consciencia, date cuenta de que el dolor y el sufrimiento…, igual que la calma, la felicidad y el resto de las emociones, cuya experiencia identificas en tu aparente identidad, no procede de lo que hagan los demás ni de lo que ocurra en el mundo, sino de creerte tú algo distinto a todas esas percepciones. Consciencia, date cuenta de que cuanto más identificada estás con la percepción de la existencia de algo-alguien (familia, amigos, compañeros…), mayor es también la intensidad de las respuestas que, respecto a esas identidades, experimentas y/o  identificas en ti. ¡No se trata de aquello que te hacen o que te sucede, sino de percibirlo como estuviera tratándose de algo ajeno o externo (merecido e inmerecido) a la creencia en ti!  Enero-17

06- EFECTO ESPEJO. Nos miramos al espejo y vemos el rostro, los brazos, las piernas..., el cuerpo que identificamos con la totalidad de nuestro yo. Pero, por mucho que se niegue, la existencia de nuestro yo “NO” queda limitada al aspecto de la forma material; la apariencia de nuestra existencia también está conformada por toda aquella existencia que no se percibe con los sentidos de percibir aspectos físicos y personales. ¡Pienso, siento, respiro, vivo, muero…, luego también soy existencia de eso..., luego esa existencia también está conformando mi identidad! No hay pensamiento, sensación, emoción, intuición, deseo, aspiración, recuerdo, acto, reacción..., no hay absolutamente nada, que podamos percibir a través de cualquier canal perceptivo, en cualquier instante y circunstancia (aunque ello parezca ajeno), que no esté constituyendo una parte más y/o un "órgano vital" de la consciencia perceptora. ¡Nada puede percibirse que no esté consistiendo en la apariencia de la existencia del sí mismo! Consciencia, date cuenta de que “luchar contra” algo que estés percibiendo de cualquier forma posible (pensamientos, sentimientos, circunstancias, relaciones, situaciones, pasado…) siempre significará estar luchando únicamente contra ti…, igual que toda búsqueda estará consistiendo en la búsqueda de lo que no estás viendo en ti; por tanto, acepta que salvo para continuar existiendo en la apariencia de tu limitada identidad personal, nunca fue necesaria lucha ni búsqueda alguna. La realidad que nos rodea “NO” es algo distinto a aquella consciencia que interactúa con esa percepción. Y “tampoco” lo exterior tiene su causa y origen en el interior, sino que interior y exterior son exactamente lo mismo, pero percibido desde la identificación con la existencia de un yo distinto y separado del resto de las percepciones. Consciencia, aquellas percepciones de existencia con las que crees que estás interactuando (los demás, el mundo, la vida en general) te reflejan como si fueran un espejo, simplemente porque “NO” son existencias distintas a la tuya: siempre estás interactuando contigo misma…, y sólo contigo misma. ¡Sin embargo, más allá de la percepción egoica y/o de la percepción de existencias, no hay dos (dualidad), porque tampoco hay un Uno!  Enero-17
07- LA IDEA DEL DESPERTAR. Muchas veces escucho hacer referencia a la idea de la necesidad del despertar. Sin embargo, para despertar, primero hay que estar dormido; y para estar dormido, antes hay que ser “eso” que duerme, ser eso que sueña, y ser eso que, aún estando dormido y estando soñando, también tiene consciencia de que necesita y de que desea despertar. ¿Qué, a parte de consciencia identificada (mente) con la percepción de ser la existencia de “un ser” dormido que desea despertar, puede estar siempre presente en todas las experiencias a la vez? La idea del despertar de la consciencia sólo puede  proceder de la consciencia identificada con la posibilidad de su existencia. ¿En qué, salvo en creerse existencia, es decir, creerse algo distinto y separado de la Inexistencia Absoluta (Nada-Uno), puede estar consistiendo el famoso sueño de la consciencia? He ahí que nada duerme, nada sueña y nada necesita despertar de ningún sueño. El sueño de la consciencia consiste en la identificación de la consciencia con el fenómeno de la percepción de su existencia. ¡Siempre manifestándose la misma creencia: la existencia individual de la consciencia que, curiosamente, continuaría existiendo después de despertar! Sí fuéramos algo, entonces seríamos la creencia de que somos algo. Trascendiendo la ilusión de la  existencia todo está consistiendo en Inexistencia de existencias y/o de ilusión. Miedo, culpa, envidia, celos, felicidad, paz, ansiedad, soledad, salud, enfermedad, muerte…, nada es aquello que parece, pues más allá del sueño de la percepción de existencia, no hay nada que esté siendo la existencia ni el acontecer de la particularidad de algo. ¿Reencarnación, destino, karma, suerte, casualidad, causalidad…,?  Todo ideas y conceptos pertenecientes al sueño de estar creyéndose la existencia de algo.  Enero-17

08- DÉJATE DE HISTORIAS. Consciencia, déjate de historias y date cuenta de que “siempre” está siendo “nunca”, igual que nunca está siendo siempre; date cuenta de que felicidad y sufrimiento sólo son percepciones distintas de la existencia de algo que únicamente  existe debido a la percepción limitada e ilusoria que tienes de ti. ¿Existiría para ti algo de lo que crees que existe, si no fuera porque también crees que existes tú? ¿Existiría para ti algo, de la manera que crees que existe, si tú existieras siendo de otra manera de existir? ¡Todo cuanto vives tú, está creándolo la percepción que tienes de ti y/o de tu existencia, de ahí que fuera del ámbito de la apariencia de tu identidad personal toda percepción de existencia sea  exactamente igual de egoica, mental, efímera, victimista e intrascendente que la tuya! Toda percepción de existencia “siempre” está siendo Inexistencia y  “nunca” dejará de estar siendo Inexistencia. ¿Podrías existir sin la existencia del resto del Universo de la existencia? No, pues más allá de la identificación con la particularidad de tu apariencia personal, la existencia del Universo y tu existencia NO SON DOS existencias distintas. ¡Tú no puedes existir sin la identificación con la existencia del universo, porque, trascendiendo la ridícula percepción que tienes asumida a cerca de ti, tu existencia también está siendo la misma existencia del resto del universo! Consciencia, déjate de historias y date cuenta de que dentro del instante de un siglo los CINCO MIL MILLONES DE SERES HUMANOS que estamos existiendo ahora, habremos dejado de existir…, y en nuestro lugar estarán existiendo los que, de la misma manera que nosotros sustituimos a otros…, también otros estarán sustituyéndonos a nosotros, sin que la percepción de la existencia del universo haya nacido ni muerto ni una sólo vez. ¡Tú naciste, vives y morirás sólo en la creencia de que eres la existencia de algo en lugar de la Inexistencia de todo!   Enero-17

09- EL DESEO. Para despertar, igual que para iluminarse, realizarse, trascenderse, etc., antes no sólo tendría que estar admitiéndose (dándose por absolutamente cierto y real) que se está dormido, perdido, confundido…, (compréndase todo aquello que el apego a esa certeza estaría suponiendo y originando). Para llegar a la percepción y el abrazo de esa hipótesis, primero tendría que haberse producido el fenómeno de LA CREACIÓN DE LA IDENTIDAD del sujeto que estuviera percibiéndose a sí mismo siendo la existencia delimitada de “un” alguien: la identificación de la consciencia con la supuesta posibilidad de convertirse en la existencia de “un yo” (pecado original). El deseo de despertar, iluminarse, encontrar la dicha eterna, etc., (¿Qué dijo Buda sobre el deseo?) primero exige que la consciencia  esté considerándose a sí misma “encarnada” en algo único, distinto, separado, especial: un yo. Todo deseo, aspiración, experiencia, etc., implica estar creyéndose la existencia del yo de su protagonista, es decir, estar creyéndose algo separado de la Inexistencia de cualquier particularidad, de cualquier límite, de cualquier condición, de cualquier cualidad… Todo ser algo, y todo experimentar algo, y todo tener consciencia de la existencia de algo, implica estar creyéndose la existencia de un yo. He ahí que, puesto que creerse la identidad particular de un yo es la base del fenómeno del ego, sólo estando dentro del fenómeno del ego puede creerse en la posibilidad y en la necesidad del despertar, del iluminarse, del mejorarse, etc., de alguien! Absolutamente nada que pueda percibirse, juzgarse, valorarse, nombrarse, experimentarse, vivirse, etc., desde una consciencia, estará siendo la existencia de algo más allá del ámbito originado por el fenómeno de la identificación  con dicha percepción egoica. Por tanto, en efecto, todo aquello que pueda percibirse estará siendo la existencia de lo percibido, pero únicamente dentro del universo mental de la identificación con la existencia del perceptor, de ahí que todo cuanto se percibe y se experimenta queda reducido y/o circunscrito a la percepción de la existencia del yo. ¡Todo lo que alguien perciba como la existencia y/o como el acontecer de algo determinado, únicamente estará consistiendo en la percepción de la existencia y/o del acontecer de su protagonista.  Enero-17

10- AUTO-CHANTAJES EMOCIONALES. El yo y los pensamientos del yo y los sentimientos del yo y los deseos del yo y los miedos del yo y los actos del yo y las experiencias del yo y las reacciones del yo…, y todo cuanto se vive desde la identidad ilusoria o mental del yo…, no es algo distinto al fenómeno de la percepción de un yo. Sin la percepción de la existencia de un yo tampoco existiría la percepción de aquello que el yo percibe como si estuviera consistiendo en existencias ajenas. Consciencia, date cuenta de que nada de todo cuanto tú pienses, sientas, experimentes, vivas…, -con absoluta independencia de la manera que lo percibas y/o lo juzgues-, estará siendo algo distinto a ti. Consciencia, date cuenta de que nunca has existido tú separada de la existencia de lo demás y/o siendo la percepción de una existencia distinta a la única percepción de existencia. Todo cuanto hacemos a los demás estamos haciéndonoslo a nosotros mismos, porque los demás y nosotros mismos estamos siendo la percepción de la misma y única existencia. No cambiamos, porque no hay nada que cambiar ni nadie que pueda cambiar nada. Igual que el océano está “cambiando continuamente de apariencia sin dejar de ser el mismo océano”, así todos los cambios posibles y el personaje que los pretende siempre están constituyendo la manifestación de la misma percepción de existencia. Consciencia date cuenta de que cuanto más importante y/o trascendente percibas la existencia de algo, más egoicamente estarás utilizando la percepción de la existencia de ese algo. ¿Cuántos trueques o auto-chantajes materiales, emocionales, psicológicos, intelectuales, espirituales, culturales…, se planificarán cada día a expensas de la percepción de la existencia del amor, de la paz, de la libertad, de la familia, de la amistad y del bien común en general, sólo porque el fenómeno del ego (percibir la Inexistencia convertida en infinitud de existencias distintas) así está determinándolo? He ahí que todas las culturas, las civilizaciones, las políticas, las religiones y las filosofías de la novelesca historia de la humanidad tienen en común la misma búsqueda del conocimiento de la realidad, que la identificación con la percepción de la existencia del conocedor está haciéndonos percibir como si la realidad consistiera en algo distinto a la Inexistencia de  cualquier forma de existencia.   Enero-17

11- TODO Y NADA A LA VEZ-1. Existo, por tanto, soy ego, ilusión, apariencia, intrascendencia, transitoriedad. Existo, por tanto, a la vez, inseparablemente soy eso que percibo y también sus semejantes y también sus opuestos y también todas las demás posibilidades. Existo, luego soy todas las percepciones de existencia y estoy reaccionando a todas las percepciones de existencia a la vez. Existo, luego pienso, amo, sufro, temo, deseo, vivo, muero. Nada experimento que no esté consistiendo en el efecto de la identificación con el fenómeno de la percepción mi existencia. Pero, puesto que la existencia sólo consiste en una percepción y/o UNA MANERA IDENTIFICADA DE VER LA INEXISTENCIA, a la vez, NADA ESTÁ EXISTIENDO; nada está siendo aquello ni de aquella manera que está percibiéndose en el mundo ilusorio de la existencia. He ahí que igual que toda apariencia de límite sólo puede plasmarse en el lienzo inmaculado de la ausencia de cualquier límite, también toda percepción de existencia nace posibilitada por la Inexistencia de lo percibido. Identificado, percibido, experimentado egoicamente (a través de la identificación con el fenómeno dogmático de la existencia del perceptor), la existencia de lo percibido parece real, de ahí que toda percepción de existencia pertenezca al universo de la paradójica realidad del ego. Enero-17

12- TODO Y NADA A LA VEZ-2. Más allá de la percepción egoica y/o identificada, nadie está relacionándose con otro alguien; sencillamente todo está consistiendo en el fluir incesante del Estar Siendo de Nada. Consciencia, ¿cómo no ibas a vivir todo cuanto crees que vives…, y de la manera precisa que crees vivirlo…, mientras perdure la identificación con creencia en la fábula de la particularidad de tu existencia? Todo cuanto cree vivir un yo, con absoluta independencia de la manera de catalogarlo, únicamente  consiste en la percepción de existencia (ego) de ese yo. A parte de “percepción de existencia” (ego), nada está siendo aquello que se percibe, y, por tanto, tampoco de la manera que esté percibiéndose. Con absoluta independencia de la manera de catalogarlo, todo cuanto hagas, digas, pienses, sientas, sueñes, imagines, conozcas, temas, desees, obtengas, etc., “SIEMPRE SÓLO” estará consistiendo en la percepción de la ilusión de tu existencia. Todo cuanto crees que vives tú y/o que está ocurriéndote a ti, “SIEMPRE SÓLO” está consistiendo en el sueño de tu existencia. Comenzando por ti, siguiendo por el acto más sublime…, y terminando por aquello que menos valores, sin excepción, todo cuanto percibas siendo la existencia de algo y/o aconteciendo de alguna manera, por igual “SIEMPRE SÓLO” estará consistiendo en la percepción de existencia (ego). Aquello que tú percibes con forma de existencia “SIEMPRE SÓLO” consiste en la manifestación de la INEXISTENCIA de cualquier forma, de ahí que no haya la existencia de dos existencias. Te culpas y te disculpas, te ocupas y te preocupas, te permites y te reprimes, te calmas y te estresas, te amas y te desprecias…, sólo porque crees que tú y lo que parece que haces, piensas, sientes y experimentas tú, son cosas y/o existencias distintas. ¿Quieres cambiar tu mundo y lo que ocurre en tu mundo? Nunca lo conseguirás cambiando la creencia en ti ni cambiando la creencia en lo que ocurre en tu mundo…, pero tampoco trascendiendo la creencia en ti y/o renunciando a la percepción de tu existencia, pues, simplemente, ni tú, ni nada de eso que supuestamente quieres cambiar, está siendo algo real ni irreal. ¡Cambiar todo continuamente sólo hace que nada cambie nunca; cambiar la apariencia de existencia sólo hace que la percepción de existencia continúe perdurando! Simplemente nada está siendo ni consistiendo en lo que tú crees ni en ninguna otra cosa. Toda existencia de algo consiste en Inexistencia (Nada-Uno), percibida e interpretada egoicamente y/o desde la identificación con la hipotética creación de la existencia del perceptor (pecado original), de ahí que las sociedades conformadas a partir de la percepción de existencia (ego) no puedan evitar manifestarse dualistas, discriminadoras, fraudulentas, corruptas, victimistas, carentes, competitivas, violentas, falaces e hipócritas.     Enero-17

13- EL SISTEMA DE LA EXISTENCIA-1. Recientemente, un famoso deportista ha declarado públicamente (comentar esto, automáticamente nos sitúa en el mundo ilusorio del ego y/o de la percepción de existencia) que “pagar impuestos es de burros”.  Eso me ha hecho recordar el dicho popular que dice que “mientras existan burros, también existirán los que se suban en ellos” (Para comprender mejor esa expresión, aconsejo cambiar el concepto “existir” por el de “percibir la existencia de…”). Todo cuanto experimenta la consciencia identificada con la percepción ilusoria de su existencia (Inexistencia de algo transformada en apariencia  y/o en percepción de infinitas existencias) no es nada más que el efecto de la identificación que estamos encarnando y que EL SISTEMA SOCIAL, surgido entorno a dicho fenómeno, nunca dejará de potenciar. ¡Consciencia, date cuenta de que únicamente está siendo la identificación contigo, aquello que está conformando todo el sistema y todas las directrices de su funcionamiento! He ahí que la única manera de soltarse mínimamente del arrollador funcionamiento del sistema,  configurado por la identificación con la existencia, consiste en soltarse también de la percepción y/o de la consideración que se tiene asumida respecto a la existencia de uno mismo. Si en un sistema social democrático te gobiernan aquellos personajes a los que les gusta viajar subidos en burro, sólo es porque tú los votas…, y si tú los votas sólo puede ser porque tú te consideras burro y, pese a tus continuas coces y tus constantes rebuznos, en el fondo tampoco quieres dejar de verte siendo como el burro que estás viéndote. ¡De la misma manera que si te consideras víctima, vivirás como víctima, si te crees burro, vivirás como un burro y otros viajarán encima tuyo; por tanto, no dudes más: si percibes la sensación de que otros viajan encima tuyo, sólo es porque tú estás asumiendo tu naturaleza de burro! En los medios de comunicación siempre está hablándose de partidos políticos de derecha, de izquierda, de centro, y de otras ideologías que van surgiendo. La teoría dice que sus políticas tendrían que ser muy diferentes entre sí, sin embargo, ¿por qué misterioso motivo la práctica casi siempre termina demostrando que en el fondo las diferencias sólo son aparentes?  Enero-17

14- EL SISTEMA DE LA EXISTENCIA-2. Antes que la afinidad ideológica de cada personaje, se forma la identidad de cada individuo, es decir, la identificación de la consciencia con la percepción de la existencia de un yo. Primero se establece la convicción de que yo soy yo, y luego la manera que yo tengo de percibirme a mi y a todo cuanto, mirando desde esa perspectiva, yo considere que está siendo la existencia de algo distinto a la existencia de mi yo (mi mundo, mi vida, mis relaciones, mis aspiraciones). “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo.” -escribió Ortega y Gasset, hace ya más de un siglo, como si el yo y sus circunstancias consistieran en algo distinto a una manera egoica de percibir la Inexistencia de existencias. Percibirnos siendo la existencia (ego) de alguien, es “el factor invariable” que todos los personajes de esta historia compartimos desde el principio de los tiempos; paradójicamente, la lucha por la percepción de diferencias comienza a partir de la diversidad de esa igualdad (yo soy yo, y tú eres tú). Cada día, la mayor parte de las mentes “ocupadas en el teatro de la política”, escenifican que, dependiendo de las circunstancias (su  percepción), el color de su ideología puede variar a conveniencia; sin embargo, he ahí que aquello a lo que nunca podrán renunciar será al convencimiento de su existencia personal (ego). ¡El ego (la percepción de que yo existo), siempre y sin excepción estará siendo la madre y/o el principio fundamental de todos  los sistemas sociales, políticos, económicos, religiosos, filosóficos, culturales…! He ahí que derecha, izquierda, centro…, y también capitalismo, comunismo, materialismo, espiritualidad, justicia, cultura, etc., sólo son puntos de vista distintos…, pero “siempre” con respecto a la misma referencia, esto es, siempre en relación al ego y/o a la percepción de existencia, y de todas las discriminaciones que ello conlleva casi irremediablemente. ¿Por qué misterioso motivo las “prácticas” casi siempre terminan demostrando que en el fondo las diferencias sólo son aparentes? En efecto, porque así como todo el árbol comparte el mismo tronco, y toda la rueda gira sobre el mismo eje, la derecha es derecha del ego, la izquierda es izquierda del ego, el centro es centro del ego; la supervivencia es supervivencia del ego y/o de la percepción de existencia. ¡Se mire de la manera que se mire y se perciba de la forma que se perciba, sin excepción, toda percepción de existencia es ego! Desde siempre, el único sistema social, económico, político, judicial, religioso, educativo…, imperante aquí, es el del ego y/o el de la identificación con la percepción de la existencia del yo perceptor. La única razón de todo aquello que vives tú, y de la manera que tú lo vives, está en la identificación con la particularidad de tu existencia. ¡Tú estás guisándotelo…, y tú tendrás que comértelo!  Enero-17

15- NADA ES. Paradójicamente, las mentes (consciencia identificada con la existencia de un personaje) que más se esfuerzan por cambiar el mundo, son también las que más están contribuyendo para que todo siga igual. ¡En el mundo de la percepción de existencia, “siempre” están cambiando, renovándose, apareciendo y desapareciendo las formas, las apariencias, los juicios, los valores…, pero nunca la percepción de existencia! Nada “es” lo que parece que “es”, ni de la manera que parece que “es”, por la sencilla razón de que nada “es algo” y/o de que todo algo sólo es apariencia de ser existencia de algo. ¡Ni tú eres tú, ni lo demás es lo demás…, de ahí que todos tus esfuerzos por cambiar la percepción que tienes de ti y/o por cambiar la percepción que tienes de lo demás, lo único que está suponiendo en que todo continúe aparentemente distinto, pero siempre igual! Consciencia, date cuenta de que todo está consistiendo en la Inexistencia de algo, pero percibida como existencia de tu existencia (ego); date cuenta de que todo cuanto existe para ti procede de la identificación con la ilusión de la percepción de tu existencia! Comenzando por la percepción del uno mismo -que tanta gente aconseja conocer-, Inexistencia (Nada-Uno), es todo lo que está percibiéndose como la existencia de algo. Más allá de la percepción de existencia (ego) no hay bien ni hay mal, no hay positivo ni negativo, no hay culpa ni perdón, no hay premio ni castigo, no hay acierto ni error, no hay arriba ni abajo, no hay dios ni creación; todo haber algo es tan ilusorio y transitorio como aquel personaje para el que hubiera la existencia de algo. ¡Identificarse con la percepción de cualquier forma de existencia siempre acaba generando frustración, porque siempre está tratándose de percepción de existencia! Todo cuanto se percibe existe, pero sólo consistiendo en la percepción de existencia (ego). Tú existes, pero sólo siendo la percepción transitoria de tu existencia. Nada es algo fuera de la percepción de la existencia de ese algo. El sufrimiento y la felicidad existen, pero sólo en el mundo ilusorio de la percepción de tu existencia. He ahí que mientras existas no podrás evitar la presencia del ego en tu existencia, pues el ego consiste en la percepción de tu existencia.  Enero-17

16- IGUAL A SÍ MISMO QUE A OTRO. La identificación con la percepción de la particularidad del yo hace que amar “a otro” sea un sentimiento tan egoísta y condicionado como el de despreciar a otro. La identificación con la percepción de la particularidad del yo hace que ayudar “a otro” sea un acto tan egoísta y condicionado como el de ignorar a otro. La identificación con la percepción de la particularidad del yo hace que preocuparse “por otro” sea una actitud tan egoísta y condicionada como la opuesta. Ego, está siendo todo aquello que aparentemente se hace, dice, piensa, siente, experimenta, etc., desde la identificación con la percepción de la existencia de su autor. El egoísmo no consiste tanto en aquello concreto que se hace y/o que se experimenta, como en el resultado de creer -porque el sistema de creencias o programa de la identificación de la consciencia origina la percepción de existencia e individualidad- que algo está siendo hecho (igual a sí mismo que a otro), por alguien determinado. EL ego, es decir, el fenómeno de la identificación consciencial con la percepción de la existencia y/o de la particularidad de algo, está siendo el motor de absolutamente todas las actividades humanas de la ilusoria historia de la existencia. No hay dos (dualidad), porque tampoco hay “un” uno. ¡Nunca hubo un Dios ni un Principio! No hay dos existencias, porque tampoco hay una existencia. La existencia consiste en la percepción de la Inexistencia a través del fenómeno del ego generado por la identificación consciencial. El ego consiste en percibir la Inexistencia convertida en existencia de algo. Todas las existencias están consistiendo en la misma percepción de Inexistencia convertida en existencia, de ahí que todo cuanto estás viviendo como propio y/o como ajeno está consistiendo en la misma fantasía. ¿Ocurre algo por reconocerlo y/o por negarlo? ¿Nos convierte en seres mejores o peores el hecho de reconocer que el fenómeno de la percepción de nuestra existencia consiste en la manifestación del fenómeno del ego y/o de la identificación de la consciencia consigo misma, es decir, siendo existencia? Dice la canción: “Depende, todo depende…, de según cómo se mire, todo depende.”    Enero-17

17- YO, EN LATÍN-1. El ego consiste en el fenómeno de la identificación con la percepción de existencia. Consciencia, date cuenta de que, siempre comenzando y terminando por la tuya, toda percepción de existencia estará consistiendo en la Inexistencia absoluta de determinación (Nada-uno y/o Nada algo) convertida en la determinación absoluta de tu existencia.  Consciencia, date cuenta de que por mucho que “a la vez” percibas muchas formas y muchas posibilidades distintas de existencia, “a la vez” todas están consistiendo en la tuya y únicamente en la tuya. ¡Tú no sueñas que existes, tú eres el sueño de tu existencia! ¿Ninguna existencia convertida en la percepción de infinitas existencias distintas…, y todavía sigues extrañándote de la existencia y del acontecer de algo? Puesto que el ego consiste en el fenómeno de la percepción de existencia, ¿en qué consiste entonces la sociedad y todas las maneras de organizarse y de controlarse que adopte la sociedad? No importa cómo lo envuelvas: tanto si lo percibes real, como si lo percibes irreal y/o de cualquier otro modo, siempre estará consistiendo en la percepción de existencia de algo, por tanto, de tu yo (en latín, ego). El incesante fluir de Nada-Uno (Inexistencia de algo determinado)  percibido e interpretado como si consistiera en el movimiento rotatorio de un conjunto infinito de existencias transitorias. Algunas personas se sienten mejores o peores, “dependiendo de la percepción” de lo que hagan, conozcan, tengan, piensen, experimenten, crean, adoren, etc., paradójicamente eso (y todo lo demás que quiera añadirse) únicamente está consistiendo en el efecto de creerse la existencia de personas. Por percibirnos siendo existencia de algo (yo, en latín), hemos olvidado que lo único que estamos siendo, haciendo, poseyendo, conociendo, viviendo todos, consiste en SER NADA y/o en SER INEXISTENCIA DE ALGO. ¡La única causa (y, por tanto, la única solución) de todo cuanto vives tú, siempre está en la identificación con la apariencia de la particularidad de tu existencia! Recuerda siempre que la existencia nunca satisfará la búsqueda de la GRANDEZA, LA DIGNIDAD, LA DICHA NI LA PLENITUD que, por creerte existencia, buscas en la existencia.  Enero-17

18- YO, EN LATÍN-2. Paradójicamente, todo tu valor radica, no en lo que haces tú, no en lo que piensas tú, no en lo que sabes tú, no en lo que posees tú, no en lo que sientes tú, no en lo que opinan de ti, etc., sino en tu no ser tú, sino en tu no ser una existencia, sino en tu no ser la existencia de un yo (ego, en latín), sino en tu no ser la existencia de un algo determinado. En SER, YA ESTÁ TODO. A parte de SER, nada más hay ni acontece. SER, nada determinado (Nada-Uno), siempre está siendo todo lo único que hay. Siendo SER (no “un” ser), nada sobra ni falta, nada puede juzgarse; nada puede ganarse, ni perderse, ni mejorarse, ni cambiarse, ni temerse, ni encontrarse, ni terminarse. Paradójicamente, SER la inexistencia de alguna posibilidad de ser la existencia de algo, incluye que “LA CONSCIENCIA DE SER” pueda percibirse y/o considerarse siendo la existencia de muchas formas de ser (ser-es) distintas. Consciencia, date cuenta de que eres consciencia ilimitada e incondicional de SER; pero sin que ello evite que “a la vez” puedas percibirte siendo existencia de “un” algo limitado, condicionado, efímero, identificado. Consciencia de SER, date cuenta de que ESTAR SIENDO (nada determinado) hace que ilusoriamente puedas percibirte siendo la existencia transitoria de todo aquello que, aunque parezca ser algo, siempre, únicamente está consistiendo en SER. Consciencia de Ser, date cuenta de que  “ser” tú, “ser” algo, “ser” todo a la vez y “ser” nada…, siempre -sin excepción- está consistiendo en SER. Consciencia, date cuenta de que preguntarte qué eres, quién eres, para qué estás aquí, de dónde vienes y a dónde irás, etc., sólo es posible después de la identificación con la hipotética posibilidad de ser la existencia de algo distinto y escindido de SER. ¿Vives considerándote la existencia particular de algo distinto a SER, y te preguntas por la razón y por el sentido de todo cuanto vives dentro y/o conformando el mundo creado con esa consideración? Yo, en latín. Enero-17

19- YO, EN LATÍN-3. Fuera de la identificación con la percepción de la existencia de “un” sí mismo, nadie es inteligente o ignorante, porque nadie está siendo alguien. El borracho (consciencia identificada) ve la existencia de cosas inexistentes. Consciencia identificada (mente), date cuenta de que todos los valores que percibes en ti, y también en todo aquello que percibes e interpretas distinto de ti, sólo consiste en el efecto de creerte la existencia de algo concreto. Inteligente o ignorante, bueno o malo, mejor o peor, orgulloso o humilde, capaz o incapaz… son etiquetas que sólo pueden adherirse al personaje egoico, es decir, a la percepción de existencia de una identidad inexistente más allá de la identificación de la CONSCIENCIA DE SER con la posibilidad de SER “un algo” determinado. La identificación de la CONSCIENCIA DE SER con alguna posibilidad concreta de ser y/o con alguna de sus posibles manifestaciones, origina la percepción de la existencia de la identidad de un ser inexistente. He ahí que eliminando la etiqueta de yo soy (“ego sum”, en latín) de la consciencia de que “eres la existencia de un yo”, entonces sólo queda aquello que, trascendiendo la apariencia, únicamente está siendo todo y nada a la vez siempre: CONSCIENCIA DE SER. ¡Consciencia de ser un yo, menos el yo (identidad egoica de existencia), igual a CONSCIENCIA DE SER! Consciencia identificada (mente), date cuenta de que todas las luchas, los miedos, las búsquedas, los sacrificios, las esperanzas, los valores, las rivalidades, etc., que percibes siendo algo, sólo sirven para justificar la identificación con la ilusoria percepción de la existencia del personaje y/o del sujeto/objeto protagonista de eso. Mejor o peor, sólo puede creerse (creer ser) aquel personaje identificado con la percepción de la existencia de alguien que, por creer que está siendo eso, también creerá estar siendo de alguna manera, por tanto, NADIE fuera del ámbito de toda esa fantasía. Para creerse alguien siendo, pensando, sintiendo, actuando, experimentando, protagonizado…, algo y de alguna manera, primero hay que estar creyéndose ser la existencia de alguien. ¡He ahí que no son los ser-es los que están identificados con la percepción de su existencia y con la percepción de todas las particularidades que parecen estar conformando esa realidad (yo, en latín), sino que estás siendo tú (Consciencia de Ser) la única causa y el único efecto!  Enero-17

20- YO, EN LATÍN-4. Todo lo que hasta ahora haya dicho que “no existe”, sí existe, pero entendiendo que existir consiste en una percepción ilusoria, transitoria y egoica de la Inexistencia. Sin necesidad de estar siendo “un” ser, y sin la necesidad de creer en la existencia de alguna cosa, SER NADA-UNO, es lo único que está siendo siempre. ¿No comprendes quién eres…, no comprendes para qué estás aquí…, no comprendes por qué ocurren las cosas terribles que ves cada día en lugar de las cosas que a ti te gustaría…? Date cuenta de que todo procede de la identificación con ilusión de la particularidad de tu existencia; date cuenta de que la percepción de tú existencia y la percepción de la existencia de todo lo demás es la misma “percepción” de existencia; date cuenta de que el fenómeno de tu existencia no está separado del fenómeno de la existencia del resto del universo de la percepción de existencia. Nacer, vivir, morir…, todo está consistiendo en SER; pero, ¿en ser qué, quién, por qué, para qué? Solo SER…, solo Ser Inexistencia de cualquier posibilidad determinada de ser algo delimitado por la identificación consciencial (mente). La existencia no es nada mas que una percepción egoísta (identificada) de la Inexistencia. Tu  misma existencia está siendo aquello que más admiras tú, como aquello que más detestas tú. El ego no tiene amigos ni enemigos, porque aquello que pudiera serlo también estaría consistiendo en ego (percepción de existencia de algo). No existencia de dos; porque tampoco  existencia de uno. No existencia de lo demás; porque tampoco existencia de ti. Absolutamente todo cuanto percibes siendo tu existencia y/o siendo la existencia de algo distinto a ti, siempre está consistiendo en la manifestación de la CONSCIENCIA DE SER, pero percibido e interpretado desde el fenómeno de la identificación (yo, en latín) con cada una de esas posibilidades de existencia. He ahí que quizás no sea tanto que los seres vivos estemos “dotados de consciencia propia”, como que la Consciencia de Ser… esté manifestándose a través de sus identificaciones existenciales. He ahí que seguramente no esté siendo que los seres vivos estemos dotados de Consciencia de Ser…, tanto como que la Consciencia de Ser esté dotada y/o manifestándose a través del fenómeno la percepción de existencia de infinitas formas de ser aparentemente distintas.  Enero-17

21- YO, EN LATÍN-5. Consciencia identificada, date cuenta de que todo cuanto piensas de ti y del resto de la existencia, todo cuanto sientes de ti y del resto de la existencia, todo cuanto haces con respecto a ti y al resto de la existencia, etc., siempre está originado por la percepción que tienes de ti (siendo existencia), y además separada del resto de la existencia. ¡Paradójicamente, de la percepción de tu existencia sólo puedes conocer que consiste en la Inexistencia de ti y de todo cuanto tú puedas percibir como la existencia de algo! Tú te percibes siendo más inteligente o más ignorante, más hábil o más torpe, más útil o menos útil, más amado o menos amado, más feliz o más infeliz, etc., sólo porque estás percibiéndote a ti consistiendo en una existencia separada del resto de la existencia, y estás percibiendo la existencia como algo distinto a la Inexistencia de cualquier particularidad. Desde el fenómeno de la identificación de la consciencia con su existencia (yo, en latín) todo se percibe siendo algo aparentemente diferente del resto, sin embargo, todo está consistiendo en LA MISMA percepción ilusoria y/o la misma percepción de Inexistencia convertida en existencia y/o convertida en apariencia de ser algo. Pese a la trascendencia que solemos  atribuirle, ¿en qué consisten los recuerdos del pasado, las experiencias del presente y las esperanzas del futuro, sino en la  percepción de imágenes mentales, es decir, en percepciones unidas y/o asociadas a la “percepción de la imagen” de la existencia de nuestra supuesta identidad personal? Consciencia identificada, date cuenta de que la creencia (percepción ilusoria) de que  puede perderse el tiempo (o cualquier otra cosa) no sólo demuestra tu identificación con la existencia del tiempo, sino también con la existencia de aquel individuo que, por percibirse y/o considerarse alguien viviendo en el tiempo, no podrá evitar pensar, sentir, reaccionar…, como si algo, que no consistiera en “percepción  de existencia” (yo, en latín), pudiera ganarse o perderse. Nada  se pierde y nada se gana, pues todo consiste en el continuo ESTAR SIENDO  UNIVERSAL DE NADA DETERMINADO. El ego (la identificación de la consciencia con la percepción de existencia) no puede soltarse, porque el ego consiste en creerse la existencia del personaje que tiene que soltarse del ego.  Enero-17

22- FIGURAS METAFÓRICAS. Date cuenta de que tú no estás siendo consciente de ti y de todo cuanto tú consideras que está siendo la existencia de tu vida y de tu mundo; date cuenta de que tú no estás siendo consciente de ser algo; date cuenta de que estás siendo consciencia de ser…, identificada. ¿Consistirá el inconsciente en todos aquellos contenidos ilusorios que conforman y configuran la identificación con la percepción de existencia? El personaje humano se percibe siendo existencia de sí mismo, precisamente porque está consistiendo en la percepción de un reflejo de la identificación consciencial. El fenómeno del ego (percepción de existencia con identidad y/o identificada) consiste en la adulteración de percibirse siendo la existencia de “un ser y/o de un estar siendo” determinado, como si ello consistiera en algo distinto consciencia ilimitada e indeterminada. ¿Comprendes mejor ahora la razón de todas tus sinrazones y el sentido de tu sinsentido? Nunca hubo un padre creador, nunca hubo un hijo creado, nunca hubo una creación universal: todo consiste en el incesante fluir de Nada-UNO y/o de CONSCIENCIA SIN IDENTIDAD. ¿Consistirá la figura metafórica del diablo bíblico (el bien y el mal) en el fenómeno del ego, esto es, en el fenómeno de la percepción de existencia de algo distinto a la Inexistencia de un algo determinado? ¿Consistirá la metafórica expulsión bíblica del Paraíso en el fenómeno de la identificación con la percepción de existencia, y, por tanto, de dualidad y separación? He ahí que, por estar siendo “nada determinado” (consciencia de ser), intuyes la presencia de la divinidad, mientras que -a la vez- por estar considerándote la existencia de algo determinado (consciencia identificada), también sientes culpa, miedo, carencia, deseo y soledad. Consciencia identificada, confía en el Estar Siendo Universal, pues, por encima de la apariencia de tus percepciones, es lo único que siempre, y sin excepción, está siendo todo cuanto a ti te parece ser la existencia de algo y/o ser alguna existencia distinta a la tuya. Date cuenta de que los sentimientos de tu felicidad, de tu sufrimiento, de tu soledad, de tus ilusiones y de tus frustraciones…, desde siempre están surgiendo de la identificación con la percepción tu individualidad: tus pensamientos, emociones, reacciones, actos, actitudes y vivencias -todo cuanto conforma la percepción de tu existencia- son los frutos perecederos de aquello que estás considerándote. ¡Eso percibes, porque, sin darte cuenta de ello (inconscientemente), eso te consideras y/o con eso estás identificada! Crees que morirás, porque crees que eres eso que ha nacido, y crees que eres eso que ha nacido, porque crees que eres “un algo único” que puede nacer, vivir, morir..., y volver a nacer, vivir y morir cuantas veces sean necesarias... por algún motivo distinto a tu percepción egoica.  Enero-17

23- DUALIDAD Y SEPARACIÓN-1. Salvo en el universo de la percepción transitoria de existencia, creado a partir la identificación de la Consciencia de Ser (consciencia sin identidad o mente) consigo misma , ninguna existencia y/o acontecer está siendo bueno, malo ni de ninguna otra forma, porque, excepto en forma de percepción, de juicio y/o de especulación mental, TODO NADA-UNO es lo único que está existiendo siempre. Paradójicamente, el fenómeno de la identificación de la Consciencia consigo misma, no sólo origina la percepción consciencial de la existencia del UNO (yo soy); también se convierte en la fuente mental y permanentemente creadora del resto del universo perceptible (he ahí la divinidad que -siempre ahora- permanece creando la percepción de la existencia infinita del universo). ¡La percepción sensorial, anímica, psicológica, espiritual, etc., de dualidad y de infinitud nace de la percepción del uno mismo! La percepción de la apariencia de “dualidad y separación” surge al identificarse la Consciencia de Ser consigo misma, de manera que por un lado la Consciencia de Ser (carente de identidad) continúa consistiendo en una fuente creadora de absoluta indeterminación, mientras que por otro lado la consciencia identificada o mente no puede evitar percibirse, pensarse, sentirse, experimentarse, etc., siendo la existencia de “un” algo determinado, por tanto, de percibirse dividida y separada de Sí Misma y/o de su Esencia. No hay percepción de existencia (ego) que no esté siendo efecto del fenómeno de la identificación consciencial; pero tampoco hay identificación sin Consciencia, de ahí que toda percepción de existencia (ego) esté consistiendo en una consecuencia de la identificación consciencial. ¿Será la percepción de la existencia del bien y del mal el primer fruto (manzana prohibida) de la identificación de la Consciencia de Ser consigo misma? ¿Es posible una paradoja superior a la que supone que la Inexistencia absoluta de determinación, sin embargo, “a la vez”, pueda percibirse identificada con la determinación absoluta de su existencia, esto es, siendo “un” algo? Nada que, por parte de alguien y/o de la consciencia identificada (mente), esté siendo percibido como la existencia-acontecer de alguna cosa, consistirá jamás en algo distinto a una percepción consciencial egoica e ilusoria. Consciencia identificada, date cuenta de que la primera creencia y/o la creencia que está originando la particular historia de tu existencia particular es la creencia de la identificación con tu particularidad (tu yo). La historia de la percepción de tu existencia no es nada más que el efecto de la identificación con la percepción delimitada de ti misma. ¡Podría decirse que la mente humana es esclava y fanática de la creencia en sí misma! Por mucho que percibido desde el fenómeno de la identificación consciencial la percepción de la existencia de algo unas veces pueda parecer de una manera, y otras parecer lo contrario, “nada” está siendo pensando, hecho, experimentado, decidido, conocido, aprendido…, por alguien: simplemente todo consiste en el Estar Siendo y/o en el fluir universal de nada determinado (nada algo). He ahí que los seres humanos, en tanto que consistiendo en manifestación de consciencia identificada, no podremos cambiar las condiciones de la “percepción” de nuestra existencia mientras no cambie la consideración (consciencia) que tenemos a cerca de la existencia de nosotros mismos. Enero-17

24- DUALIDAD Y SEPARACIÓN-2. La identificación de la Consciencia consigo misma no puede alterar (salvo ilusoria y/o perceptivamente) la naturaleza esencial de la Consciencia de Ser y/o de la Consciencia carente de límites e identidad; sin embargo, la identificación origina el fenómeno ilusorio (sueño, maya, etc.,) de la percepción de existencia de “un aparente estar siendo algo” determinado, cambiante y múltiple. La identificación de la consciencia transforma en MENTE a la consciencia identificada. La identificación origina en la consciencia identificada (mente) percepción (sensorial, psicológica, emocional, anímica…) de existencia, de dualidad, de determinismo y de separación…, allí donde NADA (Consciencia de Ser) está siendo lo único. Dicho de otro modo, la identificación consciencial origina la “percepción mental” de la CONSCIENCIA DE SER (todo siendo nada algo) ilusoriamente convertida en la percepción de existencia de infinitas formas aparentemente distintas, cambiantes y separadas entre sí. ¡El sueño no consiste en lo soñado, en lo percibido, en lo vivido;  el sueño consiste en la identificación consciencial con la existencia de un soñador soñando y/o de que aquello que se percibe estuviera consistiendo en algo distinto al incesante fluir del Estar Siendo Universal de Nada! He ahí que a “Ser Nada” se le llama realidad, y también sueño, cuando se percibe y/o identifica siendo la apariencia de algo. Así como la inexistencia absoluta de algo (Consciencia de Ser) no puede estar dividida en partes, la existencia, es decir, la percepción surgida tras la identificación de la consciencia, tampoco puede dejar de ser toda la misma. Estando consistiendo en Consciencia de Ser, “no hay percepción” posible y tampoco juicios, límites ni división; sin embargo, paradójicamente, considerándonos mente y/o consciencia identificada, todo consiste en percepción de la misma existencia (ego), aunque percibiéndose también absolutamente fragmentada y diversa. Igual que -por mucho que las apariencias muestren lo contrario-, no es posible ser una parte de la Consciencia de Ser (inexistencia de algo), tampoco se puede ser una parte de la consciencia identificada y/o de la percepción de existencia, pues la segunda únicamente consiste en una percepción egoica de la primera. Consciencia identificada, ¿comprendes mejor ahora el motivo de la incesante pugna y/o contradicción que percibes y experimentas en absolutamente todas tus percepciones de existencia, esto es, en la percepción mental (ego) de tu existencia? En efecto, comenzando por ti misma, todo cuanto percibes y experimentas existiendo, consiste en no-existencia.   Enero-17

25- DUALIDAD Y SEPARACIÓN-3. Absolutamente todo cuanto vemos es nuestro propio reflejo, es decir, un reflejo de la inexistencia de nosotros y de todo lo que percibimos como si fuera la existencia de algo concreto. Absolutamente todo cuanto vemos es nuestro propio reflejo, de ahí que no podamos ser sólo aquello que percibimos con una forma determinada y/o con la apariencia de una existencia personal. Absolutamente todo cuanto vemos es nuestro propio reflejo, por tanto, la inexistencia de nosotros transformada en la percepción de nuestra existencia a través de la mente y/o de la consciencia identificada. La Consciencia de Ser (Estar Siendo y/o incesante Fluir universal de Nada-Uno), puesto que “no consiste en existencia de algo determinado”, tampoco debería poder percibirse ni experimentarse a sí misma; para percibirse y experimentarse conscientemente, la Consciencia de Ser precisaría desdoblarse y/o dualizarse, esto es, convertirse a la vez en la existencia del perceptor y la existencia de lo percibido, consecuentemente, he ahí que la percepción y la experimentación de existencia (estar siendo subjetivo, cambiante y transitorio de algo) evidencia que ello siempre estará consistiendo en un reflejo de la identificación de la consciencia consigo misma. Para percibirse y experimentarse a sí misma, la Consciencia de Ser necesita escindirse, identificarse y/o permanecer en estado de identificación. ¡Percibes y experimentas, luego estás consistiendo en un reflejo de la identificación de la  consciencia! ¿No sabes qué estás sembrando? Observa qué estás recogiendo. Consciencia identificada, tú te percibes siendo esto o lo otro, siendo de una manera o de la otra (más inteligente o más ignorante, más hábil o más torpe, más útil o menos útil, más amada o menos amada, más feliz o más infeliz, etc.,) sólo porque estás percibiéndote a ti misma consistiendo en “una” existencia…, y además una existencia diferenciada de la existencia del resto de tus percepciones; te percibes siendo una existencia distinta de la existencia de tus pensamientos, de tus sentimientos, de tus deseos, de tus miedos, de tus inquietudes, de tus circunstancias, de tus relaciones, de tus experiencias, de tu vida, de tu mundo, de tu universo…, esto es, como si algo de ello y tú fueran existencias distintas. Paradójicamente, he ahí que sólo siendo NADA-ALGO siempre estás siendo todas tus percepciones a la vez,  por tanto, ¿será ese el motivo por el que, simultáneamente, siempre estás percibiéndote en lucha contigo misma y con todo aquello que percibes como si no fueras tú misma? Consciencia identificada, date cuenta de que -sin excepción-, absolutamente “todo” cuanto consideras que estás viviéndolo tú, está consistiendo en la percepción originada por la identificación con la particularidad de tu existencia. Consciencia identificada, date cuenta de que todo cuanto “tú percibes” como que tú haces, tú dices, tú piensas, tú sientes, tú juzgas, tú valoras, tú vives, etc., está consistiendo en PERCEPCIÓN DE EXISTENCIA y/o de una manifestación escindida o egoísta, pero no por la naturaleza misma de aquello, sino por creer que tú estás siendo el sujeto perceptor, el sujeto autor, el sujeto destinatario y/o el sujeto protagonista de algo…, en lugar de TODO-NADA.  Enero-17

26- DEJAR DE HACER. Todas las cosas se perciben existiendo interconectadas, no porque sean la existencia de cosas distintas, sino porque son la misma percepción de existencia de cosas. Paradójicamente, incluida la percepción de existencia, todo está consistiendo en la existencia de ninguna cosa. El fenómeno de la percepción de existencia de algo evidencia el estado de identificación de la consciencia perceptora. He ahí que NO HACER ALGO, no significa dejar de hacer algo (pensar, sentir, reaccionar, experimentar), sino darse cuenta de que más allá de la identificación con  la percepción determinada de la existencia de uno mismo, nunca nadie está haciendo alguna cosa. Toda percepción de estar siendo algo, de estar aconteciendo algo, de estar haciéndose algo, de estar experimentándose algo…, siempre consiste en Estar Siendo Nada de lo percibido. La ilusión es percepción; fuera de la percepción no hay ilusión. Consciencia identificada, comprende que NO HACER no significa dejar de hacer algo por parte de alguien -dejar de hacer estaría siendo una manera de que alguien estuviera haciendo el hacer de dejar de hacer-. No hacer significa darse cuenta de que ni tú, ni eso que tú percibes como la existencia de  algo distinto de ti, está consistiendo en alguna cosa fuera de la identificación con la percepción de existencia. Consciencia identificada, date cuenta que hacer o no hacer siempre únicamente está consistiendo en Ser, y que excepto Ser, nada más existe ni acontece ni está siendo; date cuenta de que aquello que “parecen percepciones”, está consistiendo en Ser… y sólo en Ser. Nunca fuiste autor de algo, por tanto, comprende que percibirte culpable o merecedor, feliz o desdichado, superior o inferior..., nunca te convertirá en algo distinto a todo el Estar Siendo Universal que se está siendo incluso cuando se está creyendo ser la existencia de una cosa o ser. He ahí que todo lo que crees que estás haciendo tú, no es nada más que el esfuerzo por mantener viva la apariencia de tu existencia personal. Febrero-17

27- SUEÑOS Y REALIDAD. Acabo de escuchar, a la consciencia identificada (mente) con la existencia de un entrenador deportivo, declarar que “para que un sueño se cumpla, primero hay que soñarlo”. Efectivamente, en este ámbito, para que “algo determinado” se materialice (¿se CONVIERTA en realidad?), aparentemente antes hay que pensarlo, sentirlo, desearlo, proyectarlo, imaginarlo, animarlo, impulsarlo…, es decir, “soñarlo y/o percibirlo mentalmente”. Nada que objetar, sin embargo, quizás no debería olvidarse el hecho de que, por sublime y trascendental que pareciera el logro de cualquier meta soñada, ello -alcanzado o no- siempre continuaría consistiendo en un sueño alimentando el mundo del sueño de la existencia del soñador. ¿Deja de ser un sueño aquel sueño que “se hace” realidad…, y/o consiste la realidad en algo distinto a la materialización perceptiva de un sueño, de una ilusión, de una proyección mental? ¿Deja de ser agua el agua que se percibe siendo hielo? He ahí que, como si se tratara de cualquier tipo creación literaria, artística, industrial…, todo acontecimiento que se materializa en el ámbito del sueño generado por el fenómeno de la identificación consciencial (percepción de existencia y/o de determinación), nunca dejará de estar consistiendo en la realidad del sueño y/o de un sueño percibido, interpretado y etiquetado como “realidad”. ¡En el sueño de la percepción de existencia y/o de materialización,  la realidad no deja de estar siendo sueño! ¿Significa esto que el entrenador deportivo mencionado anteriormente debería renunciar al sueño de ganar el campeonato? Evidentemente que ni sí ni no, pues en ambos casos continuaría persistiendo la percepción del sueño de la existencia del autor de alguna voluntad. La consciencia del sueño no evita el sueño; sin embargo, puede aclarar que toda la aparente trascendencia, el aparente mérito, la aparente gloria, el aparente valor, el aparente poder, el aparente desastre, la aparente humillación, la aparente frustración…, jamás logrará traspasar los límites del sueño, y, por tanto, ayude a ver que (porque toda la percepción de realidad continuará siendo sueño) QUIZÁS EL FIN NO JUSTIFIQUE TANTO EL USO DE TODOS LOS MEDIOS. Más allá del fenómeno de la percepción, no hay soñador, ni lo soñado por un soñador, sino que, “por percibirse como la existencia de algo concreto, todo estará constituyendo el sueño mismo. He ahí que en el mundo de la percepción de existencia, la realidad no deja de estar consistiendo en la percepción del sueño. He ahí que cuando un sueño se hace realidad, la única realidad que se ha materializado ha consistido en el desarrollo del sueño. Sueño y realidad no son dos cosas distintas, sino la misma no-cosa percibida de distinta manera y/o percibida como si fuera la existencia de algo.   Febrero-17

28- SOLTAR. Continuamente escucho decir que -sin que importe el motivo- debemos “soltar” esto, lo otro y lo de más allá.  Pero, he ahí  que, como siempre que algo está siendo dado por existente, ello estará tratándose de una manifestación más del ego, es decir, otra creación ilusoria de la identificación de la consciencia con la percepción de existencia. Comenzando por la percepción de la existencia del supuesto soltador y continuando por la percepción de la existencia de aquello que dicho personaje necesitara y pudiera soltar, todo está siendo ego, es decir, pura fantasía. Puesto que -sin excepción- todo cuanto fuera percibido como existencia de algo determinado por parte de la consciencia identificada con la existencia del perceptor, ello siempre estaría consistiendo en ego, ¿cuál sería la identidad de ese individuo que debería soltar alguna cosa? Y, por lo mismo, ¿en qué consiste eso que alguien necesitaría y podría soltar? Y, también por la misma razón, ¿para qué, salvo para satisfacción egoica, la existencia de alguien necesitaría soltar la existencia de alguna otra cosa? ¡Consciencia identificada, date cuenta de que aunque estuvieras cien mil vidas intentando soltarte de algo ajeno al fenómeno de tu propia identificación, jamás podrías conseguirlo! ¿Qué puede soltarse cuando tanto el soltador (consciencia identificada o mente), como aquello que ese personaje considere que necesita soltar, sólo estará consistiendo en percepción de existencia? ¿Qué puede soltarse cuando más allá de la percepción egoica (percepción de existencia de algo) todo está consistiendo en NADA? No se trata de soltar algo; y tampoco se trata de soltarse de la percepción de la existencia del individuo que, por percibirse siendo alguien, también percibirá positivo soltarse de la existencia de algo negativo. ¿Qué hacer entonces? Aquello que más allá de los supuestos mentales siempre ha estado haciéndose: NADA. Cualquier intento por parte de alguien (consciencia identificada o mente) de hacer algo para conseguir otro algo, lo único que supondría sería el reforzamiento de la identificación con la existencia de ese hacedor y de la existencia de todo lo que estuviera percibiéndose como un hacer y/o como un acontecer. Paradójicamente, cualquier hacer para soltarse de algo y/o para alcanzar algo, lo que hace es dejar de manifiesto que todo está consistiendo en Nada-algo. He ahí que siendo NADA, sin dejar de NO-SER ALGO, siempre se está siendo todo a la vez, y que, por tanto, la percepción de la existencia de algo, únicamente está consistiendo en ESTAR SIENDO NADA. ¡Consciencia identificada, date cuenta de que tanto tu existencia, como todo -sin excepción- cuanto tú puedas percibir, pensar, sentir, hacer, imaginar, conocer, comprender, experimentar, aceptar, rechazar, amar, desear, sufrir, poseer…, siempre estará consistiendo en NADA-ALGO. Febrero-17

29- NO-DUALIDAD. No-dualidad no significa no-dos; no-dualidad equivale a no-uno, no-algo, no-existencia, no-determinismo…, por tanto, no-yo, no-tu, no-vida, no-muerte, no-mundo, no-universo. No-dualidad no puede conocerse, ni enseñarse, ni comprenderse, ni alcanzarse, ni experimentarse, ni estar siéndose. Sin haber uno, tampoco hay dos, ni hay la aparente multiplicidad que seguiría al haber de uno. La percepción de dualidad y de sus infinitas derivadas surge de la identificación con el uno mismo. No-dualidad significa no-creador y no-creación. No-dualidad significa no-estar siéndose. Para estar siéndose, se tiene que “ser” algo; sin embargo, lo único que está siendo toda percepción de existencia de algo, siempre consiste en la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de ser algo (No-dualidad). ¡Paradójicamente, la percepción de existencia demuestra la absoluta vacuidad de la particularidad del perceptor y de lo percibido! Consciencia identificada, date cuenta de que “percibir existencia” no significa “Ser existencia”; date cuenta de que “Ser” equivale a la no-existencia de algo…, a la no-existencia de límites, de condiciones, de capacidades ni de atributos. Consciencia identificada, ¿comprendes mejor ahora que, comenzando por la percepción de tu propia existencia, y continuando por todo aquello que para ti consista en la existencia y/o en el acontecer de alguna cosa, ello sólo estará tratándose de la manifestación misma del Estar Siendo no-dual? Sin excepción, todo cuanto los seres humanos (percepción originada por la consciencia identificada o mente) podamos interpretar que, más allá de nuestra apariencia y cualidades, somos y/o que debemos ser, (amor, energía, consciencia, dios, plenitud, luz…) ello siempre estará consistiendo en NADA…, aunque supuestamente percibido, interpretado y experimentado como siendo la existencia y/o el ser de algo (ego). Consciencia identificada, date cuenta de que percibir la existencia de una piedra, un árbol, un animal, un ser humano, un planeta, una galaxia y/o cualquier circunstancia, acontecimiento, estado, etc., no significa que eso no exista; pero tampoco que la percepción de su existencia y/o de su acontecer deje de estar consistiendo en la demostración misma de que ninguna existencia esté siendo aquello que esté siendo percibido y de la manera que esté percibiéndose. He ahí que todo cuanto eres, percibes, experimentas,  valoras, sueñas…, es decir, todo cuanto consideras que está siendo la existencia de algo, siempre está consistiendo en SER NADA…, pero etiquetado como si consistiera en la existencia de algo. Febrero-17

30- EL DOLOR DEL DUELO. Consciencia identificada, date cuenta de que no necesitas continuar haciendo un duelo por tu nacimiento, pues nunca fuiste algo que naciera alguna vez; nunca fuiste algo que naciera en algún sitio, nunca fuiste algo que naciera por algún motivo y/o con alguna finalidad.¡Nunca tu vida será tu vida! El dolor del duelo evidencia el apego de la consciencia identificada a la percepción de dualidad y/o de existencia de algo. El dolor del duelo (físico, psicológico, emocional, anímico…) evidencia la identificación de la consciencia con la particularidad de su existencia, y, por tanto, con la separación (pérdida de unidad) que jamás se produjo. ¡Nunca hubo separación o pérdida de algo, porque tampoco nunca hubo ni habrá unidad de algo! El duelo no consiste únicamente en “estar generando” sentimientos de pena, tristeza, soledad y abatimiento; duelo también es sinónimo de ansia de experiencia de todo cuanto ayude a mantener oculta aquella identificación. ¿Comprendes mejor ahora que la identificación con la percepción de la existencia de tu particularidad sólo puede experimentarse limitada, condicionada y victimistamente? Únicamente siendo Nada-Uno (no-dualidad), se puede estar siendo todo a la vez, pues, percibiéndose como la existencia y/o como la identidad de algo, aún careciendo de límites, sólo puede estarse percibiendo limitadamente. ¡En el Estar Siendo Nada-algo, ya está todo alcanzado siempre; la percepción de carencias es un reflejo de la identificación con la percepción de existencia y/o de determinación! No pueden soltarse las creencias, los pensamientos, las emociones, las actitudes, las tendencias, las preferencias, las experiencias, las circunstancias, los recuerdos, los deseos y las esperanzas que estén caracterizando una forma de existencia determinada (un individuo), pues la identificación consciencial con esa forma de existencia será la que estará originando la percepción de existencia de todo ello. No puede soltarse aquello que está considerándose el ser de uno mismo y/o considerándose que es la existencia de algo, y además algo propio, porque tanto lo uno como lo otro estará consistiendo en el estar siendo de Nada. ¿Alguien puede soltarse de ser…, cuando ser consiste en no-ser algo? La “percepción de la existencia y/o del acontecer” de algo, no puede soltarse mientras la consciencia identificada con ello siga considerándose la existencia y/o el estar siendo de otro algo; sin embargo, precisamente porque LA PERCEPCIÓN DE LA EXISTENCIA DE ALGO NO SIGNIFICA ESTAR SIENDO ALGO, basta con asumir ésto, para que la ilusión de todo aquello pueda comenzar a desvanecerse, sin necesidad de que alguna cosa esté sucediendo jamás! Sufrir por algo, igual que sentirse feliz por algo…, deja de manifiesto lo que significa el apego de la consciencia a la percepción de la existencia y/o de separación. ¡Entre el soltar y el no-soltar no hay diferencia, pues más allá de la apariencia de existencia y de diferencia, todo únicamente estará consistiendo en Ser… sin más!  Febrero-17

31- APARIENCIA DE SER. Identificación significa “ver y/o percibir existencia”. Identificación equivale a “ver” existencia con forma material, sensorial, de pensamientos, de sentimientos, de experiencias, de acontecimientos, de recuerdos, de deseos, de seres vivos, de objetos, de circunstancias, de todo tipo de avatares. La identificación crea percepción de existencia y/o de apariencia determinada de SER. “Existencia” sólo es un aspecto fugaz e ilusorio de SER-ninguna forma de existencia. La identificación de la consciencia genera la percepción de existencia, de ahí que des-identificación suponga des-percepción de existencia, por tanto, des-percepción de existencia de problemas, de conflictos, de emociones, de pasiones, de condiciones, de diferencias, de adversidades, de carencias, de necesidades, de juicios, de amenazas, de limitaciones, de rivalidades. Con independencia de la etiqueta asignada, simplemente toda forma de existencia, que pueda estar percibiéndose, siempre estará consistiendo en el Estar Siendo Universal de Nada determinado y/o de Nada con identidad propia. En función de la identificación, un individuo percibirá la existencia de un gran problema allí donde otro percibirá la existencia de una excelente oportunidad; sin embargo, en ambos  casos “sólo” estará tratándose de percepción. ¡Percibir existencia, no equivale a ser el perceptor, ni ser la percepción, ni ser lo percibido, sino a estar siendo también eso, pero sin necesidad de estar siendo algo! Consciencia identificada (mente), ¿percibes la existencia de algo siendo y/o aconteciendo de alguna manera, siendo por algún motivo, siendo para algún fin, etc.,? Date cuenta de que toda esa percepción está consistiendo en el resultado y/o el reflejo de la identificación con tu propia existencia. Consciencia identificada, date cuenta de que CUANDO NADA ES ALGO, ENTONCES LA PERCEPCIÓN DE TODO ALGO SIEMPRE ESTÁ SIENDO NADA. Consciencia identificada (mente), date cuenta de que “si es percibido como la existencia de algo”, entonces eso es ego, por tanto, eso es Nada (sólo ES…), pareciendo ser algo.  Consciencia, ¿crees, piensas, sientes, intuyes, experimentas…, es decir, percibes que existes? Luego he ahí que “la percepción” de tu existencia, y de todo cuanto parezca constituirla, consiste en el reflejo de la identificación contigo misma, y, consecuentemente en la “APARENTE SEPARACIÓN” del Estar Siendo-Nada la existencia de algo.   Febrero-17 

32- PERCEPCIÓN DE CONSCIENCIA-1. Se dice que consciencia es sinónimo de información o datos; quizás sí, pero -añadiría-, debería aclararse que, en cualquier caso, por tratarse de “existencia de algo”, estaríamos refiriéndonos a percepción de  consciencia identificada. Cuando se habla de percepción, generalmente se entiende que estaría tratándose de la captación de información que se realiza a través de los sentidos corporales. Pero, igual que aquello que entendemos por “realidad” abarca mucho más que los aspectos físicos o materiales, tampoco la percepción de información y/o de consciencia puede limitarse al ámbito sensorial. Así como lo físico no puede separarse de lo mental, de lo emocional, de lo psicológico, de lo intelectual, de lo anímico, de lo intuitivo, etc., tampoco la percepción queda reservada a los canales sensoriales clásicos. ¡Pensamientos, emociones, sentimientos, sensaciones, presentimientos, intuiciones, pasiones, recuerdos, deseos, estados de ánimo, estado de salud, etc., son medios de PERCEPCIÓN CONSCIENCIAL tan normales como la vista, el gusto, el tacto, etc. Incluso los actos (por estar percibiéndose como la existencia de algo) están consistiendo en percepciones de información y/o de consciencia. “Por sus actos los conoceréis” fue escrito. Dicho esto, queda claro que la percepción de existencia -derivada de la identificación consciencial- también equivale a percepción de separación, y, por tanto, a percepción de algo ilusorio y/o de una realidad egoica, subjetiva, evolutiva, transitoria, perecedera, intrascendente, limitada, decadente, carente, sin sentido, incoherente, corrupta. ¿Acaso no es así como el ser humano percibe la línea cronológica de su existencia? La percepción de existencia es sinónimo de percepción de separación, de manera que -se acepte o no-, percibir existencia y percibir separación está siendo la misma percepción y/o la percepción de lo mismo. La percepción de existencia, originada por la identificación consciencial,  no puede disociarse de la percepción de separación (dualidad), por tanto, tampoco de los consiguientes efectos y/o manifestación de la información o datos correspondientes. Comenzando por la percepción de la existencia del propio perceptor, aquello que se perciba existiendo y/o siendo la existencia, el hacer  y/o el acontecer de algo, por fuerza estará percibiéndose identificado, separado, distinto y enfrentado al resto de lo percibido. Entre percepción de existencia, percepción de dualidad, percepción de separación, percepción identificada  y percepción de información  no hay diferencia. ¿De qué extraño misterio surge la percepción de la apariencia (pecado original bíblico) de todos los conflictos y experiencias posibles? En efecto de la percepción de existencia, es decir, al considerar que la existencia de algo consiste en el SER de alguna cosa.  (sigue) Febrero-17

33- PERCEPCIÓN DE CONSCIENCIA-2. Consciencia, ¿te percibes identificada con la percepción  de tu existencia (ego), a la vez que te quejas de no comprender que el resto de tus percepciones (todo cuanto conforma la percepción de tu aparente existencia), consisten en el efecto y/o la información de aquella primera identificación? Sin excepción, absolutamente “nada” de todo cuanto  pueda percibirse siendo existencia de algo y/o siendo alguna manera de existencia (pensamientos, emociones, sentimientos, actos, ideas, experiencias, objetos, acontecimientos, tiempo, espacio…)  estará siendo eso, ni de la manera que eso parezca que está siendo percibido. ¡Paradójicamente, toda percepción de existencia está demostrando y/o constituyendo el reflejo de la inexistencia de lo percibido por la consciencia identificada! Nada es algo, ni es de ninguna manera, ni es por ningún motivo, ni es para algún fin. Simplemente “TODO CONSISTE EN SER”, de ahí que, pese a la percepción de su existencia particular, nunca algo pueda ser alguna cosa determinada ni algún acontecer concreto. ¡Todo es…, sin que ello signifique que algo esté siendo alguna cosa distinta a Ser-Nada y/o que esté siendo aquello que la consciencia esté identificando. No hay tal cosa como el hacedor de algo. Creerse hacedor no es nada más que el efecto de la identificación consciencial con la percepción de existencia, por tanto, de dualidad y separación. El hacedor, lo hecho por el hacedor y la capacidad de hacer algo, siempre están consistiendo en la existencia de la misma "ninguna cosa". Del mismo modo que dejar de hacer es otra forma de hacer, así, también soltar es otra manera de seguir agarrado; sin excepción, cualquier acción (amar, perdonar, sufrir, conocer, triunfar, vivir), realizada desde la identidad y/o la consciencia de existencia de un autor, también siempre estará suponiendo, a la vez, el ejercicio de la opuesta. Consciencia identificada, date cuenta de que la percepción de tú existencia y la percepción de la existencia de todo lo demás que percibas existiendo, siempre es la misma “percepción” de existencia; date cuenta de que el fenómeno de la percepción de tu existencia no está separado del fenómeno de la percepción de la existencia del resto del universo de tus percepciones.  ¡Todo está siendo siempre, sin necesidad de la existencia de algo! Febrero-17

34- NO SOMOS. Incluso las consciencias identificadas con la existencia de la No-dualidad, predican que no somos ésto, ni aquello, ni lo demás allá; en lugar de eso, aseguran que siempre estamos siendo Amor, Luz, Energía, Consciencia, Divinidad, Plenitud. Incluso las consciencias identificadas con la existencia de la No-dualidad no comprenden que la No-dualidad significa no-existencia de algo, por tanto, no-ser ésto, ni lo otro, ni ninguna otra posibilidad de ser algo. ¡La No-dualidad no existe, pues consiste en el Estar Siendo continuo de ninguna percepción de existencia e identidad! No somos; no hay un somos ni un dejar de ser; Ser, consiste en no-ser la existencia de algo. Muchas veces me dicen que lo que escribo a cerca de la No-dualidad (no-existencia de algo) carece de sentido; me dicen que “si no existe nada… -paradójicamente, NADA es lo único que está existiendo siempre-, ¿para qué escribo tanto sobre ello?” He ahí que en el ámbito del sin-sentido de la existencia de algo, carecer de sentido equivale al sentido de todo. Me dicen que “si realmente fuera como yo tanto insisto en expresar…, una vez comprendido eso, entonces ya no sería útil ni necesario decir nada más”. Lo curioso del tema es que esas mismas voces admiran a quienes les hablan del mismo SILENCIO al que estoy invitándoles con mis pesados y enrevesados discursos. La mente y/o la consciencia identificada quiere que le hablen del silencio, que le escriban a cerca del silencio, que le canten sobre el silencio, que le platiquen del silencio en conferencias de espiritualidad; pero no le gusta el SILENCIO, porque de alguna manera comprende que en el silencio la percepción de su existencia no existiría. A la consciencia identificada con la percepción de su existencia le gusta practicar silencio, le gusta practicar meditación, le gusta practicar todo cuando le ayude a sentirse en paz y armonía consigo misma; pero sólo porque esa práctica exige la presencia de la percepción de su existencia y la presencia de la percepción de la existencia de aquello que busca alcanzar…, como si la percepción de todo ello estuviera consistiendo en algo distinto a SER-nada algo. Ser, carece de principio y de fin. Ser, carece de identidad y de consciencia. Ser, carece de forma y de color. Ser, carece de tiempo y de espacio. Ser, carece de condiciones y de límites. Ser, carece de  todo cuanto es condición indispensable para la percepción de la existencia de algo. Todo cuanto se percibe y/o es identificado por la consciencia perceptora, existe, pero, precisamente por ese motivo, la existencia de lo percibido nunca estará siendo aquello que esté percibiéndose como la identidad de algo.  Febrero-17

35- NADA-ALGO. Al principio todo estaba siendo Nada-algo; más, por mucho que estar siendo Nada-algo, pudiera percibirse “pareciendo ser la existencia” de alguna posibilidad distinta de estar siendo Nada-algo…, estar siendo Nada-algo es “lo único” que desde siempre está siendo todo cuanto pueda percibirse existiendo y dejando de existir. Yo, consciencia identificada y/o con identidad, observo el jardín y, entre muchas otras existencias, veo la existencia -que no puedo negar- de un limonero. ¿Significa eso que, dejando de lado aquello que está originando esa apariencia de realidad, la percepción de mi existencia y la percepción de la existencia del limonero que veo en el jardín, no estén consistiendo en Estar Siendo Nada la existencia de algo? Percibido desde aquello que origina la percepción, todo parece ser aquello que está percibiéndose; pero sólo lo parece. Los actos no son acciones, sino percepciones. Los actos no son acciones. Los acontecimientos no suceden. Los pensamientos no son pensados. Los sentimientos no son sentidos. La vida no comienza. La muerte no llega. ¡Sin identificación, nada sería aquello que esté percibiéndose…, ni de la manera que esté siendo percibido con identificación! Generalmente, para sentirnos buenas personas, y luego alardear públicamente de ello -igual que cuando dudamos de eso y nos vemos negativamente-, lo único que hace falta hacer es seguir los impulsos de nuestro ego, es decir, estar considerándose la existencia de alguien que está haciendo algo. ¿Alguien libre de esa percepción, y, por tanto, que pueda tirar la primera piedra? Estar percibiéndonos y considerándonos como la existencia de un hacedor y un experimentador de cosas, genera percepciones tan paradójicas como la de verse haciendo algo por defender los derechos de otras personas atrapadas en situaciones de violencia, precariedad, miseria, enfermedad, etc., como si la razón fundamental que está originando dichos acontecimientos no consistiera precisamente en la percepción y la consideración que los seres humanos tenemos con respecto a nuestra existencia, es decir, como si -por estar percibiéndonos y considerándonos existencias protagonistas y hacedoras de cosas- no fuéramos coautores de eso mismo que está llevándonos ha hacer otras cosas para denunciarlo. He ahí que, sin que nadie esté libre del pecado de considerarse un hacedor, el lanzamiento de piedras nunca cesa. Post data: Ayer mismo un político recién elegido líder de su partido, declaró que “ellos nunca se equivocarían de bando”. Paradójicamente, por estar percibiendo existencia de bandos, lo que estaba diciendo es que siempre estarían equivocados, y que dedicarían todas sus energías a continuar equivocados…, y aclamados por ello.  Febrero-17

36- MANIFESTACIÓN IDENTIFICADA. Más allá de la interpretación que la consciencia identificada pueda asumir, toda percepción de la existencia y/o del acontecer de algo, siempre estará consistiendo en el Estar Siendo Nada-alguna cosa, por tanto, he ahí que lo único que puede nombrarse son las percepciones de la existencia de algo. Desde el principio de los tiempos (inicio de la identificación consciencial), la percepción de la existencia del perceptor…, y también de la existencia de lo percibido por el perceptor, ha estado confundiéndose con el Estar Siendo, como si lo primero consistiera en algo distinto a la “manifestación identificada” de lo segundo. ¡La existencia no es nada más que una manera identificada de percibir el Estar Siendo! Estar Siendo Nada-UNO y/o Nada-algo, es la fuente de la percepción de la existencia de todo; pero sin que la percepción de la existencia de todo deje de estar consistiendo siempre (aquí y ahora) en el Estar Siendo de NADA-UNO, NADA-ALGO, NADA-UNA ENTIDAD, NADA-UNA IDENTIDAD. He ahí que “existe” todo cuanto se percibe y/o es identificado por la consciencia perceptora como existencia de algo, pero, precisamente por ese motivo, la existencia de lo percibido nunca estará siendo aquello que esté percibiéndose como la identidad de algo. Nada-alguna cosa, es lo único que está siendo "siempre y/o aquí y ahora" todo aquello que pueda estar percibiéndose como la existencia, el ser, el hacer, el acontecer, la experiencia, la vida, etc., de algo. Para que algo pueda considerarse y/o considerarse de cualquier otro modo, antes tiene que ser percibido como la existencia de algo que está siendo percibido de esa manera concreta por parte de la percepción de la existencia de otro algo. ¡Así es como la consciencia identificada (mente humana) construye el sueño de la percepción de su realidad!  No-dos, porque tampoco No-Uno. La simple aceptación del uno está originando percepción de existencia y de dualidad infinita, es decir, percepción del uno, percepción de aquello que contiene al uno, percepción de aquello que observa y distingue al uno, etc., etc., etc. Más allá de la percepción de que hay la existencia de “un somos” que está siendo algo, no hay la existencia de un “somos” y tampoco la existencia de un soy. En esa confusión discurre eso que se percibe como la existencia humana.  Febrero-17

37- PERCEPCIÓN DE INFORMACIÓN (NO HAY TESTIGO). El misterioso fenómeno de la percepción de existencia está siendo permanentemente generado (aquí y ahora) por la identificación consciencial. Sin la identificación consciencial del “yo soy”, tampoco habría la percepción consciencial del “yo existo”, y tampoco la percepción consciencial del torrente de posibilidades existenciales derivado de aquel primer enigma. La percepción de existencia consiste en la percepción de una apariencia, de ahí que todo cuanto se percibe consistiendo en la existencia de algo siempre estará tratándose de  algo virtual, fugaz, cambiante, perecedero, carente, limitado, condicionado, dependiente, intrascendente, mental, peculiar, ilusorio y absolutamente impersonal: una realidad que está siendo creada (nunca hubo otra creación) como resultado de la identificación de la consciencia consigo misma. ¡Todo cuanto se percibe siendo, existiendo, aconteciendo, etc., actúa como espejo y como reflejo de la consciencia que está observándolo! Dejando de lado la apariencia de las formas y de las percepciones materiales, psicológicas, emocionales, anímicas, etc., y de todo cuanto caracteriza a la percepción de existencia, podría afirmarse que la percepción de existencia equivale a la percepción de la información que está constituyendo y configurando el fenómeno de la identificación consciencial. Todo aquello que, desde la consciencia identificada (mente), se percibe e interpreta siendo una forma de existencia, un hacer, un acontecer y/o la identidad de algo, simplemente podría estar consistiendo en la percepción  delimitada, discriminada, personalizada, etc., de la información y/o de los datos correspondientes a la propia identificación consciencial. Toda forma de percepción consiste en información -convertida en existencia- a cerca de la identificación de la consciencia consigo misma: la percepción informa del fenómeno de la identificación. Te percibes, luego no eres ni el perceptor ni lo percibido. ¡Nada es algo, por tanto, no hay testigo! ¿Consistirá el nombrado e identificado inconsciente individual y colectivo en todos aquellos datos mentales que, permaneciendo ocultos e indescifrables, mantienen viva la identificación de la consciencia; datos que se manifiestan a través de la percepción de distintas apariencias de existencia, es decir, convirtiendo el Estar Siendo Nada-Uno en la percepción de una realidad fragmentada y en un aparente y continuo movimiento evolutivo? La historia de la humanidad demuestra que nada de cuanto pueda percibirse será algo absoluto, sino absolutamente relativo. Consciencia identificada, date cuenta de que NADA ERES, por tanto, de que todo cuanto consista en la existencia de algo para ti siempre estará tratándose de UNA PERCEPCIÓN DE NADA convertida por ti en la apariencia de eso que percibas; date cuenta de que, con absoluta independencia de aquello que percibas y de la manera cómo lo nombres, catalogues, valores, experimentes, etc., ello siempre estará consistiendo en ESTAR SIENDO NADA disfrazado por ti con la apariencia de ser algo.   Febrero-17

38- EL MÁS ORIGINAL DE LOS PECADOS-1. La metáfora bíblica del pecado original, que supondría que el ser creado y/o que la creación de un Dios Supremo pre-existente estaría desobedeciendo un mandato de su Creador (aquí y ahora, porque de lo contrario ya no habría motivo para la expiación ni aquello que está expiándose), rezuma ilusión mental (percepción de determinismo y dualidad), por cada una de sus letras e intenciones. La identificación con la metáfora del pecado original supone la identificación con el más original de los pecados y/o de las presuntas desobediencias. Dejando de lado el detalle fundamental de la imposibilidad de la pre-existencia del Creador (el concepto de “existencia” equivale a la misma percepción identificada, determinista y dualista que también ratifica el concepto de “creador”), ¿acaso la desobediencia no implica la libertad de elección entre diferentes opciones previamente creadas y/o pre-existentes a la creación del hombre? ¿Libertad para elegir, y castigo por ejercerla? El premio divino  a la obediencia se parece bastante a un vulgar chantaje divino. ¡Todo parecer ser algo consiste en percepción de existencia y acontece en el ámbito de la percepción de existencia o dualidad! La existencia sólo consiste en una percepción de apariencia de SER. Nada, es lo único que está siendo todo siempre; sin excepción, todo cuanto la consciencia identificada pueda percibir, siendo la existencia de algo, siempre estará consistiendo en Estar Siendo Nada-algo. El error original -considerar real y trascendente aquella apariencia y/o existencia que está siendo creada y determinanda por la manera identificada de percibir- no consiste en “caer en la tentación” de una desobediencia, sino en “asumir una manera pecaminosa de percibir y/o de interpretar el Estar Siendo Universal de Nada, como si fuera existencia, experiencia y/o acontecer de alguna cosa”. En el caso humano, la desobediencia original consiste en la manera de percibir a través de una supuesta y aparente identidad humana. La expiación y/o el efecto de ese error perdurará mientras perdure el apego de la consciencia con esa manera de percibir…, absolutamente condicionada y determinada. La desobediencia no está cometiéndola (siempre aquí y ahora) el hombre creado por la identidad de un Dios pre-existente, sino la consciencia que permanece identificada con esa manera de percibirse y/o que permanece identificada con la percepción de la apariencia de su existencia particular. (sigue) Febrero-17

39- EL MÁS ORIGINAL DE LOS PECADOS-2. El metafórico artilugio del incumplimiento del mandato divino (prohibición de elegir entre dos o más opciones existentes previamente y/o de elegir entre varias existencias de algo), siempre está aconteciendo aquí y ahora, por tanto, nunca antes ni por parte de ningún primer hombre creado en un paraíso. Y tampoco está incurriendo en ello la consciencia encarnada en la identidad de un individuo -engendrado con la capacidad de elegir libremente-, “por el hecho de desobedecer una orden ajena”, pues todo consiste en el simple efecto de  percibirse siendo existencia de algo determinado, distinto y separado del ESTAR SIENDO TODO-NADA, esto es, percibirse siendo “existencia”. El enigmático fenómeno de la identificación consciencial (origen de la supuesta creación universal) genera el nacimiento de la “mente perceptora de existencia o determinación”, de dualidad, de separación, de elección, de predilección…, y del resto de las posibilidades perceptivas que caracterizan el devenir de todos los seres (ser-es) identificados con la percepción de su particularidad existencial. He ahí que la percepción de existencia de “un algo” y/o de algún tipo de existencia determinada, también conlleva implícita la “percepción ilusoria o mental” de dualidad y separación. Primera consecuencia de la identificación con la ilusión de mi existencia: la percepción de existencia y de separación entre las figuras metafóricas del Ser creador, del ser creado, del conjunto de la creación y de todo aquello (comenzando por el bien y el mal) que está siendo configurando a partir de la identificación con la apariencia de “un yo soy la percepción de mi existencia y la percepción de mi existencia soy yo”. Sin embargo, no habiéndose producido jamás aquella creación, aquel mandato ni aquella desobediencia, y tampoco el correspondiente enfado divino (véase aquí también la intervención de la mente humana), ¿en qué consiste entonces la metafórica expulsión del Jardín del Edem y/o la expulsión de la Casa de Dios, a la que la consciencia que se percibe encarnada en una identidad humana, parece que siempre desea regresar? ¿Consiste ese anhelo de regresar al Paraíso de ESTAR SIENDO no-existencia, no-dualidad y no-separación, en una especie de penitencia expiatoria de la culpa, por algún error cometido, o quizás todo ese entramado de apariencias y de percepciones está indicando y/o informando de que sólo se trata de darse cuenta de que nada de aquello aconteció jamás? En el estar siendo, Nada la existencia de algo, consiste todo. (sigue) Febrero-17

40- EL MÁS ORIGINAL DE LOS PECADOS-3. La metáfora de la expulsión del  Edem del “yo humano” -cuya percepción de existencia habría sido creada y/o ha surgido de algo que ya ESTABA SIENDO LO ÚNICO-, simboliza la aparición -pero sólo con forma de percepción mental-, de una aparente división y separación del ESTAR SIENDO TODO-NADA y/o del ESTAR SIENDO NADA-TODO CUANTO PUEDA PERCIBIRSE SIENDO EXISTENCIA DE ALGO. ¿Acaso no estará siendo la supuesta convivencia de la Consciencia carente de identidad (Estar Siendo Todo-Nada) y la consciencia identificada con la percepción de estar siendo todo-algo, todo por-algo y todo para-algo, la causa de los sentimientos dualistas de unidad-separación, inocencia-culpabilidad, paz-ansiedad, eternidad-transitoriedad, plenitud-carencia, libertad-esclavitud, dicha-sufrimiento, amor-miedo, etc., siempre presentes “en la percepción de existencia”? He ahí que la percepción de existencia, y, por tanto, de dualidad, separación, carencia, antagonismo, etc., queda reducida al ámbito de la mente creadora de dicha percepción y/o de la consciencia identificada. No hay castigo ni penitencia ni expiación, ni necesidad de salvación, porque jamás hubo existencia de un creador, existencia de un ser creado, existencia de un pecado, ni existencia de ninguna otra forma de existencia de algo. Percibirse siendo la existencia de un ser humano, significa percibirse siendo la existencia de algo “creado” con identidad propia (consciencia egocentrada), es decir, percibirse “como si estuviera siéndose” una entidad escindida, dividida, incompleta, carente, imperfecta, pecaminosa, culpable, expulsada, desterrada, victima, dependiente, condicionada,  mortal. Pero la causa de ese torbellino de apariencias nunca estará en una desobediencia, sino en un estar percibiéndose y/o considerándose “una” existencia. Nada está siendo algo, por tanto, fuera del ámbito de esa manera de percepción, nada ha sido creado, nada ha desobedecido, nada ha sido expulsado, nada está siendo expiado, nada está consistiendo en la expiación ni el aprendizaje ni la búsqueda de algo; nada está siendo algo diferente a Esta Siendo Nada-algo. Consciencia identificada, date cuenta de que la fantasía, la ilusión, maya, el sueño…, no consiste en aquello que tú consideras que estás siendo, haciendo, conociendo, percibiendo, experimentando, etc., sino en creer que tú eres algo que está viviendo algo consistente en algo distinto a Estar Siendo Nada la existencia de algo. ¡Siendo Nada, siempre está siéndose todo aquello que parezca ser la existencia de algo distinto a Nada!  Febrero-17 

41-  CONSCIENCIA EGOCENTRADA. En Estar Siendo…, pero nada la existencia de algo y/o todo la existencia de nada particular, consiste todo y nada cuanto pueda percibirse y vivirse como si estuviera siendo la identidad, la existencia y/o el acontecer de algo. ¡Cualquier posibilidad de ser algo determinado, únicamente consistirá en una simple percepción! La consciencia identificada y/o la consciencia egocentrada no consiste en la existencia ni el vivir de un ser, de un yo, de un testigo, de un protagonista…, sino en “la percepción y/o la manera de percibir” (con determinación o forma de existencia), de aquello que no está siendo algo y/o que sólo está consistiendo en Ser sin más. La consciencia identificada y/o la consciencia egocentrada consiste en percibir con identidad y/o ego. ¡Nada existe siendo algo distinto a Ser todo-nada! Consciencia identificada, date cuenta de que todo cuanto percibes existiendo nunca estará siendo eso que percibes e interpretas como si estuviera siendo la percepción de la existencia de algo; date cuenta de que aquello que percibes siendo algo -comenzando por ti y todo cuanto conforma la percepción de tu existencia- consiste en la percepción del Estar Siendo Universal, pero CONVERTIDO LO PERCIBIDO EN PERCEPCIÓN DE EXISTENCIA identificada y/o egocentrada. ¿Creado a tu imagen y semejanza? He ahí que, con absoluta independencia de que hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, sientas lo que sientas, vivas lo que vivas, decidas lo que decidas, percibas lo que percibas, reacciones como reacciones, etc., siempre estará siendo ante las percepciones, por tanto, que con todos tus esfuerzos, luchas, oraciones, prácticas, chantajes, búsquedas y sacrificios…, sólo lograrás cambiar las percepciones; pues, al margen de esa apariencia, siempre todo continuará consistiendo en el Estar Siendo Universal de nada-algo. Estudiarse a sí mismo puede que sea el arte más difícil, precisamente porque siempre estaría tratándose del estudio del sí mismo de algo que sólo consiste en percepción de existencia de algo, por tanto, inexistente, incognoscible e incomprensible. Consciencia identificada y/o egocentrada, ¿sientes miedo al pensar en la posibilidad de que no exista un Dios que te haya creado y que pueda volver a acogerte cuando la desaparezca la percepción de tu existencia? Date cuenta de que sólo desaparecerá la percepción.  Febrero-17

42- MI MANERA DE VERME. El testigo y lo testificado, el observador y lo observado, el   hacedor y lo realizado, el experimentador y lo experimentado, etc., no están consistiendo en existencias distintas, sino en la misma percepción de existencia; por tanto, fuera de la consciencia de esa percepción, “Nada” es lo único que está siendo y/o aconteciendo. Paradójicamente, la percepción de la existencia de algo siempre está demostrando que tanto el perceptor como lo percibido nunca está siendo eso ni ninguna otra cosa. He ahí que tu pasado, tu presente y tu futuro -con todo cuanto hayas considerado al respecto-, nunca habrá consistido, nunca estará consistiendo y nunca llegará a consistir en algo distinto a una simple especulación mental. Consciencia identificada, date cuenta de que considerarte la existencia de alguien (ego) conlleva implícita la locura que supone “el apoderamiento” -considerar algo tuyo- de hasta aquello que estés reconociendo como la causa de la existencia del sufrimiento: mi personalidad, mi carácter, mis defectos, mis ambiciones, mis carencias, mis temores, mis deseos, mis dudas, mis problemas…, “mi manera de verme”. ¡Toda percepción de existencia es apariencia, de ahí que, tanto aquello que alguien quiera aceptar como aquello otro que esté rechazando, amando o odiando, culpando o perdonándose, buscando o temiendo, etc., etc., siempre pertenecerá al mundo ilusorio de la apariencia! Los problemas de la humanidad existen sólo allí donde los problemas se perciben existiendo…, y también de la manera exacta que están siendo percibidos. Del mismo modo que la percepción de una fotografía no es la existencia de aquello que está percibiéndose en la imagen (sólo es percepción), así tampoco aquello que los seres humanos percibimos e interpretamos, como si consistiera en nuestra existencia y la existencia de lo que estamos percibiendo y experimentando, tampoco consiste en algo distinto a la percepción de la imagen -con muchos más matices- de la existencia de eso. La imagen del árbol no es el árbol, ni la palabra montaña es una montaña. Fuera del mundo de la percepción de existencia y de la interpretación que la consciencia egocentrada está haciendo de ello, ninguna cosa está siendo algo distinto al Estar Siendo Universal de nada (No-Uno).  Febrero-17

43- UN CUENTO DE FÁBULA. Había una vez una consciencia identificada con la posibilidad de ser la existencia de un yo particular (percepción de una realidad dualista y/o egoica), es decir, de estar consistiendo en una forma humana de existencia que trascendía el fenómeno ilusorio de esa percepción egocentrada. Esta consciencia identificada se sentía extraña y diferente a la mayor parte de sus semejantes, pues consideraba que su existencia, y la mayor parte de cuanto “percibía”, no le parecía coherente ni suficientemente satisfactorio. Intuía que algo no estaba en su lugar, por eso buscaba la manera de calmar aquella profunda sensación de vacío interior que la vida cotidiana no lograba llenar. Después de muchos intentos nulos de pensar, sentir, hacer, vivir, etc., como el resto de la sociedad, descubrió las “opciones mágicas” que le ofrecían las teorías y las prácticas espirituales. De perseguir la dicha, tratando de alcanzar las truculentas ofertas que “parecía” ofrecerle la adicción al materialismo, pasó a seguir los caminos que supuestamente conducían al conocimiento de su alma y/o de su yo superior. Comenzó a cambiar sus hábitos y actitudes. Ahora dedicaría su tiempo libre a conocerse a sí misma “para”  alcanzar la iluminación que mencionaban los libros y los maestros; ahora su máxima “ilusión” consistía en hacer todo lo que pudiera para lograr realizarse, para salvarse, para encontrar el camino de regreso a casa; ahora estaba convencida de que había venido a este mundo “para” aprender a soltarse y/o a liberarse de una identidad ficticia. El relato de este cuento de fábula podría seguir así durante el tiempo que se quisiera; sin embargo, he ahí que ni hay tiempo, ni hay cuento, ni hay protagonista de ningún cuento. Nunca ha habido ninguna consciencia identificada. Todo -incluido el cuento- cuanto “parece ser” un universo infinito de posibilidades distintas, sólo está consistiendo en el Estar Siendo Universal de nada determinado. La identidad ilusoria o ficticia del protagonista del cuento no es aquella que se posee, y, por tanto,  que sería necesario soltar, sino la que, sin ser, está suponiéndose que sí está siendo. ¡Nada Es algo, ni por algo, ni para algo, ni de ninguna manera! Preguntarse, ¿quién soy yo?, supone el mayor auto-engaño (un supuesto yo preguntándose a sí mismo por sí mismo) que pueda imaginarse… y el inicio de un cuento de fábula casi interminable. Observando con cierta despreocupación aquello que, percibido desde la hipotética identificación con la existencia humana, se percibe ocurriendo en este mundo, es fácil darse cuenta de la fantasía que supone la creencia en la existencia de un dios creador y también de todo aquello que se percibe ocurriendo, como si ello consistiera en algo distinto a una simple manera de ver e interpretar (un cuento) absolutamente ridícula. ¡Dios no permite que suceda lo que ocurre, porque no hay ningún Dios ni está ocurriendo algo! Febrero-17

44- SIN HABER NACIDO. Todo lo que existe en el mundo de la percepción humana de existencia, sólo existe en el universo conformado y configurado por la percepción humana de existencia; fuera de esa dimensión de la percepción, nada está siendo la existencia de aquello que esté percibiéndose. Consciencia identificada, date cuenta de que todo aquello que siempre has considerado que consistía en tu existencia y/o que estaba conformando la existencia de tu vida (todos tus pensamientos, emociones, circunstancias, experiencias, miedos, deseos, esperanzas, culpas, creencias, dones, defectos, remordimientos, anhelos…) nunca fue eso, nunca será eso y nunca algo será de la manera que alguna vez tú puedas percibirlo e interpretarlo. “Perdona a tus enemigos…”, no es un imposible, cuando está comprendido que los enemigos sólo son una manera egocentrada de percibir el fluir de la Vida. “Amar al prójimo como a ti mismo…”, no tiene ningún mérito ni dificultad cuando, está asumido que el prójimo y el sí mismo son la misma ninguna existencia de algo. “Poner la otra mejilla, y esperar sentado a los que vienen con la intención de crucificarte…”, no supone ningún hacer especial, cuando está siéndose el no-ser, el no-acontecer y el no-hacerse de alguna particularidad. El hacer y el acontecer, que se percibe siendo el hacer y el acontecer de algo, no consiste en un hacer ni un acontecer, sino en el Estar Siendo Universal, absolutamente carente de existencia de hacedores ni de aconteceres. La percepción de existencia no significa que la existencia del perceptor, la existencia de lo percibido y el fenómeno de la percepción de existencia estén siendo eso que está considerándose algo evidente e incuestionable. La sensación de vacío existencial, la necesidad de conocerse y de comprender la razón de aquello que está percibiéndose y experimentándose, la aspiración de regresar a la paz imperturbable de casa…, nada es algo; comenzando por el uno mismo, nada es eso que parece ser la existencia de alguna cosa. “Dejad que los muertos entierren a sus muertos…”, pues sólo pueden morir los que, sin haber nacido, viven en el convencimiento de que también llegará el día de su muerte. Toda apariencia de ser algo, de acontecer algo, de cambiar algo,  etc., únicamente estará consistiendo en la percepción egocentrada del permanente e indeterminado Estar Siendo de Nada. Dios es todo, porque todo lo que parece ser algo, está siendo-nada. Dios está en todas partes a la vez, porque no hay partes de algo ni algo sin partes. Dios lo conoce y lo puede todo, porque Nada es lo único que está siendo todo cuanto pudiera conocerse y hacerse. He ahí que incluso el  juego de imaginar la existencia de cualquier percepción (física, mental, emocional, anímica, espiritual, energética), únicamente está consistiendo en el Estar Siendo de Nada-Uno.   Febrero-17

45- ¿QUIÉN SOY YO? Si en la existencia de algo se mirase con un microscopio lo suficientemente potente, al final lo único que se vería sería Nada. Y si la existencia de algo se mirase desde la suficiente distancia, al final lo que se vería sería Nada. ¿Qué hay entre Nada y Nada, que no consista en Nada, por mucho que Estar Siendo Nada pueda percibirse e interpretarse como si estuviera consistiendo en existencia de algo? Paradójicamente, Estar Siendo Nada incluye la posibilidad de estar percibiéndose y considerándose como la existencia del perceptor de infinitas formas de existencia aparentemente distintas a Estar Siendo Nada.  He ahí que aquello que está percibiéndose y considerándose como la existencia de algo, el acontecer de algo, la experiencia de algo, etc., más allá de la percepción egocentrada del supuesto perceptor únicamente está consistiendo en el eterno e infinito Estar Siendo Nada-algo. ¡Existe, luego consiste en Nada-la existencia de algo, y/o en Nada, percibido e interpretado como la existencia de alguna cosa distinta a Estar Siendo Nada! Trascendiendo la identificación con el disfraz del yo, deja de percibirse la necesidad de llegar a algún lugar o meta, pues queda comprendido que tanto eso que lo pretende, como aquello que sea pretendido, sólo consistirá en percepción de existencia (ego), es decir, en Nada siendo interpretado como existencia de algo. Con independencia de la etiqueta que se le ponga, toda percepción de existencia siempre estará consistiendo en Nada. ¿Qué es dios, quién soy yo…? Nada está siendo algo determinado (existencia), por tanto, tampoco nadie está preguntando sobre sí mismo ni sobre cualquier otra posibilidad de ser algo. ¿Podrás comprenderlo y aceptarlo sin renunciar a tu propia percepción de ser algo? “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. El hábito no hace al monje.” -rezan algunos dichos populares, haciendo referencia a la invariabilidad de lo que significa SER. Ser, incluye todas las posibilidades de percepción de existencia de algo (ego), y también la identificación con cualquiera de esas apariencias; pero sin que ello suponga Estar Siendo alguna de ellas y/o algún tipo de determinismo (no-uno). SER, permite percibirse disfrazado de puntos suspensivos y también que los puntos suspensivos  puedan etiquetarse de mil maneras distintas; sin embargo, todo continuará consistiendo en SER, y sólo en SER. Ser, ¿qué, quién, por qué, para qué, cómo, cuándo, dónde…? Sólo Ser.  Febrero-17

46- SER UN SER. La percepción de  felicidad o de sufrimiento, de amor o de miedo…, igual que las diferentes políticas, las diferentes educaciones, las diferentes culturas, los diferentes artes, las diferentes religiones, las diferentes  justicias, los diferentes trabajos, los diferentes planes a cerca del futuro y todo el teatro que constituye la organización de la cotidianidad humana, -a pesar de la pestilencia que desprenden los resultados del pasado y del presente- todo está siendo creado a partir de la identificación con la apariencia existencial de un supuesto yo. Por muy increíble que resulte y/o locura que suponga, el guión de toda la historia humana continúa escribiéndose entorno a un personaje que -porque no lo sabe y nunca lo sabrá- vive preguntándose a sí mismo “quién soy yo”, como si ser un yo fuera ser algo distinto a una suposición y/o especulación. El ser humano nunca ha conocido quién es, y nunca jamás llegará a conocerlo, (de ahí la incoherencia que demuestra) sencillamente porque no-es algo, porque no-es un ser humano, porque no-es ninguna cosa distinta al Ser y/o al Estar Siendo Absoluto de nada-una existencia. El ser humano no consiste en “ser un ser”, sino en el Estar Siendo absolutamente carente de limitaciones y condiciones, por tanto, he ahí que FUERA DE LA FANTASÍA que, aquí y ahora, está siendo creada por la identificación con la hipótesis de SER UN ALGO -en lugar de percepción ilusoria de existencia de algo-, el ser humano tampoco es autor, tampoco es hacedor, tampoco es emisor, tampoco es receptor, tampoco es protagonista, tampoco es testigo, tampoco es  responsable ni merecedor de algo. ¡Todo ser algo y todo acontecer algo pertenece al cuento de había una vez…! Paradójicamente el mismo ser humano que reconoce abiertamente desconocerse y no tener ni la más remota idea de saber qué es, sin embargo vive imponiendo la convicción de que “es un ser humano”, a la vez que lamentándose por la recogida de los frutos que esa identificación está generando.  Febrero-17

47- LA VIDA. El Estar Siendo no puede conocerse ni comprenderse, porque Estar Siendo no consiste en estar siendo algo y/o en estar siendo un ser, en estar siendo un testigo, en estar siendo un acontecer, en estar siendo un hacer, en estar siendo un pensar, en estar siendo un sentir, en estar siendo un vivir, etc. Todo conocimiento y comprensión estará refiriéndose al ego y/o a la identificación con la percepción de existencia. Allí donde esté percibiéndose existencia, todo -sin excepción- estará tratándose de ego, de ilusión, de apariencia, es decir, del Estar Siendo , percibido, identificado e interpretado como si estuviera siendo la apariencia de lo percibido. El “aquí y ahora” de algo y/o de alguien consiste en la misma percepción egoica que cualquier otra percepción, pues, continuará consistiendo en la existencia de algo para alguien. Consciencia identificada, date cuenta de que todo el fenómeno de tu existencia consiste en Estar Siendo Nada, pero percibido, identificado e interpretado como si estuviera consistiendo en ser la existencia de algo. La vida no pone problemas ni brinda soluciones. La vida no da lecciones ni enseña algo. La vida no ofrece oportunidades ni las dificulta. La vida no premia ni castiga. Todo cuanto se atribuye a la vida sólo son espejismos mentales con los que “justificar” la identificación con la percepción de la existencia del supuesto protagonista de algo. ¿Por qué el Estar Siendo Universal debería tener algún propósito y/o límite, cuando los propósitos son una de las principales características del egocentrismo, es decir, de la percepción del Estar Siendo convertido en “el ser” de alguna cosa? Sin excepción, todo cuanto sea algo para ti y/o cuanto percibas siendo de alguna manera para ti, siendo por algún motivo, siendo para alguna finalidad, etc., sólo estará pareciéndolo dentro de la falacia de que tú también eres algo distinto al Estar Siendo Nada-Uno. Nada está siendo tu estar siendo, nada está siendo el estar siendo de la vida, nada está siendo el estar siendo de algún aquí y ahora; tu existencia consiste en el discurrir del miedo a no ser algo y en el esfuerzo inútil por llegar a serlo. Marzo-17

48- PODRÍA ESCRIBIR. Ninguna cosa es verdad, ni es la verdad. Ninguna existencia de algo consiste en aquello que se percibe siendo algo. Nada de cuanto hayas percibido hasta ahora habrá sido eso que has considerado y ante lo que has reaccionado, por tanto, ¿de qué te crees culpable y de qué te crees merecedor?  El amor, la felicidad, el miedo, el sufrimiento…, igual que todo cuanto fuese sensorialmente, emocionalmente, psicológicamente, anímicamente, intuitivamente percibido como si consistiera en la existencia de algo, sólo está siendo considerado de ese modo para justificar la existencia del personaje que cree en su propia existencia…, y en todo cuanto parece acontecer en el ámbito ilusorio de esa percepción. Con absoluta independencia de la etiqueta que se le asigne, toda percepción de la existencia de algo siempre estará consistiendo en el Estar Siendo Universal de ningún ser concreto y/o de ninguna forma determinada de ser. La percepción de existencia sólo es una apariencia efímera e intrascendente; en el Estar Siendo Universal, por no haber existencia de algo no hay ni percepción de existencia. Podría escribir que detesto a los políticos -de todos los signos e ideologías- que están acordando medidas y leyes cuya aplicación irremediablemente conllevarán respuestas de sufrimiento, injusticias, abusos, discriminaciones, violencia, impunidad, privilegios, humillaciones. Podría escribir que detesto a los individuos que se consideran sabios, catedráticos, doctores del conocimiento, líderes y/o simplemente expertos de algo, porque -en todas las disciplinas posibles- están utilizando la apariencia de sus conocimientos para mantener oculto el negocio de la ignorancia.  Podría escribir que detesto a los que dedican todas sus cualidades y esfuerzos a acumular patrimonio económico, fama, poder y otras banalidades, aún a expensas del perjuicio que ello pueda estar ocasionando en la distribución equitativa del bienestar general, del respeto a la conservación de la naturaleza y/o en cualquier otro aspecto del teatro humano. Podría escribir todo eso, y muchas cosas más…, e incluso podría escribir refiriéndome al polo opuesto a esos casos; pero escribir eso, pensar en eso, sentir algo respecto a eso, juzgar eso, reaccionar ante algo de eso… lo único que estaría significando -así está siendo desde el inicio- sería que estaría dando autenticidad al mundo de esas percepciones, es decir, volviendo de nuevo a la locura de la identificación con la apariencia de mi existencia y de todo cuanto conforma esa fantasía. En el cuento que cuenta la historia del mundo de los individuos, todo acaba originando frustración por la sencilla razón de que salvo percibido de ese modo, aquello que termina nunca comenzó.  Marzo-17

49- CREYENDO EN LA EXISTENCIA. Cuando nada es algo, entonces la percepción de algo siempre está siendo la percepción de nada. Todos los ser-es o formas de ser, no somos uno; todos los seres no somos el mismo uno, sino el mismo NO-UNO que la mente no puede abarcar. Nada es algo ni permanece siendo algo; nada permanece siendo algo, porque NADA ES algo. Comenzando por la propia, toda percepción de existencia está consistiendo en el mismo no-estar siendo algo determinado y/o el mismo no-estar siendo “un” uno. La percepción de existencia equivale a la percepción de ilusión, de ahí que en el mundo de la ilusión la percepción de existencia pueda considerarse como la realidad, ya que, en efecto, en el mundo de la ilusión la realidad consiste en la percepción de existencia. Si yo no fuera yo, porque ser yo sólo fuera una percepción egocéntrica, ¿sería yo el pensador, el poseedor, el hacedor, el experimentador, el destinatario, el merecedor, etc., de aquello que yo estoy atribuyéndome? Todo lo que es algo para mi y/o es de alguna manera de ser para mi, está creándolo la creencia en mi. ¡Nada está siendo algo determinado fuera de la percepción identificada y/o egocéntrica! No puede cambiarse el mundo que sólo existe porque está creyéndose en la percepción de que existe, y además que existe de la manera que está viéndose. Siempre están cambiando las percepciones o apariencias, pero nunca el Estar Siendo.  Cuando alguien dice que "no temas al miedo…", lo que está diciendo esa persona es que ella está “creyendo en la existencia” del mismo miedo que dice que no se crea. Cuando alguien dice que “creas y que confíes en el amor fraternal, la felicidad, la libertad…, y que luches por eso”, lo que está diciendo esa persona es que ella  está “creyendo en la existencia” de lo que afirma, por tanto, habla sin darse cuenta de que por el simple hecho de nombrarlo estará refiriéndose al mundo de la ilusión. ¡Nada de aquello que las personas percibimos existiendo, existe siendo eso fuera de la percepción de la existencia de nosotros mismos! La historia de la humanidad no deja de demostrar que el esfuerzo por cambiar aquello (nuestra persona, los otros, el funcionamiento del mundo, el devenir de la vida, etc.) que sólo existe en la creencia y/o la percepción de su existencia, únicamente sirve para reforzar esa ilusión todavía más. Sin consistir en ser algo, todo está siendo ya -desde siempre-, aunque la percepción egoica (yo existo) no permita darse cuenta. Precisamente porque ninguna cosa está siendo aquello delimitado que pueda percibirse, nada falta nunca, aunque “el deseo egoico” de que todo fuera algo (y además diferente) impida asumir que Estar Siendo no se refiere a ser algo.  Marzo-17

50- NI LO UNO, NI LO OTRO (NETI NETI)-1.  ¿Acaso la mayor negación no puede estar consistiendo, “a la vez”, en la mayor de las afirmaciones? ¿Acaso arriba, no puede estar siendo, “a la vez”, abajo, igual que dentro, puede estar siendo, “a la vez”, fuera? ¡De según cómo se mire y/o perciba, todo depende! En efecto, todo será algo y/o de alguna manera de ser algo, dependiendo desde qué punto de partida, perspectiva, creencia, supuesto, hipótesis, convicción, consciencia, identidad, paradigma, programa, cultura, mentalidad, intención, etc., se perciba. Sin embargo, he ahí que, precisamente porque “dependiendo de…”, cualquier cosa -por muy trascendental que esté considerándose- puede estar siendo “todo y nada a la vez”, trascendiendo el fenómeno que origina esa diversidad de posibilidades, nunca algo estará siendo NI LO UNO NI LO OTRO, sino, simultáneamente, infinitas  apariencias. He ahí que el misterioso enigma, que hace que SER-NADA se convierta en la apariencia y/o en la existencia de algo, y que además también hace que esa existencia esté considerándose de alguna manera que lo identifique y lo defina, no depende de nada más que del fenómeno de la percepción. ¡Algo tan simple y natural como LA PERCEPCIÓN de apariencia y/o de existencia (recibiéndose a la vez a través de canales sensoriales, psicológicos, intelectuales, emocionales, anímicos, etc.) está suponiendo la permanente  caída (aquí y ahora) en la tentación de morder el fruto prohibido de identificarse con la apariencia/existencia de UN SER (yo existo), en lugar del Estar Siendo! La  percepción de existencia no sólo conlleva la identificación con la existencia determinada del yo perceptor (uno) y de lo percibido (lo otro), sino que además supone el destierro al universo de la percepción de separación entre todo aquello que nunca fue algo. ¡El prodigioso fenómeno de la percepción de existencia convierte en apariencia todo lo supuestamente percibido por alguien! Sin embargo, ¿se produjo alguna vez dicha existencia y separación, y por tanto, está cometiéndose aquel pecado y las posteriores consecuencias? No, salvo en la percepción (ilusión, sueño, maya…) de que eso aconteció alguna vez, tal cosa jamás se produjo, de ahí que todo cuanto alguien esté experimentando como si consistiera en la existencia de algo, “siendo eso concreto que se percibe” jamás estará aconteciendo.  Marzo-17

51- NI LO UNO, NI LO OTRO (NETI NETI)-2. He leído que en el hinduismo y el advaita vedanta, “neti neti” significa “no esto, no aquello”, por tanto, no-dos; pero también, no-uno (ni esto ni aquello; ni lo uno ni lo otro). La no-dualidad del Neti neti no debería seguir interpretándose como hace ya más de mil doscientos años, es decir, como “Todo-Uno”. El Todo-Uno original no está refiriéndose a “un” todo-algo, sino al todo-ni esto ni aquello.  Pese a la aparente resistencia de la mente identificada, es hora de abrirse a la no-necesidad de comprensión del todo-nada y/o del nada-algo por parte de alguien. ¡Nada falta por ser ni por hacerse! He ahí que la identificación con la aparente existencia del comprendedor origina la existencia aparente de lo que supuestamente necesitaría ser comprendido. La existencia sólo consiste en una percepción, de ahí que nunca hubo algo siendo la existencia de algo, nunca hubo un dios creador de la existencia de algo, nunca hubo la existencia de aquello que fuera creado. Ni lo uno, ni lo otro (Neti, neti). No bien ni mal. No culpa ni perdón. No yo ni tú. No principio ni fin. No vida ni muerte. No aquí ni allá. No tiempo ni espacio. ¡Ni lo uno ni lo otro! Paradójico es aquello que puede “ser percibido” de dos maneras aparentemente opuestas a la vez (dualidad), cuando fuera del fenómeno de la percepción ni tan siquiera es algo siendo de  una manera, por tanto, he ahí que si es percibido como algo paradójico…, sencillamente no-Es. Por mucho que en el universo ilusorio de la consciencia egocéntrica e identificada (yo existo) todo pueda percibirse e interpretarse como la existencia y/o el estar siendo de algo relativo, transitorio y condicionado, ello únicamente consistirá en SER y/o Estar Siendo. Toda percepción de algo consistirá en el Estar Siendo de nada, pero etiquetado. No habiendo determinación, nada estará negándose ni afirmándose. Con absoluta independencia de aquello que “desde el testigo del yo existo” esté percibiéndose o no percibiéndose, buscándose o no buscándose, pensándose o no, sintiéndose o no, experimentándose o no, imaginándose o no, haciéndose o no, temiéndose o no, existiendo o no… nada de eso cambiará el incesante fluir del Estar Siendo Nada-Uno. ¿Parar la mente…, qué mente? ¿Detener los pensamientos…, qué pensamientos? ¿Arrepentirse del pasado…, qué pasado? ¿Luchar por el presente y el futuro…, qué presente y qué futuro? ¿Cambiar el mundo…, qué mundo?  ¿No estaremos los seres humanos creyendo que tenemos que hacer todas las cosas que creemos que tenemos que hacer, sólo porque estamos creyéndonos la existencia de algo, en lugar de estar consistiendo en el Estar Siendo de nada determinado, limitado, condicionado, que necesite cambios, que precise mejorar? Pues eso.  Marzo-17

52- ADVAITA. Leo en wikipedia: “La doctrina advaita es una rama no dualista del hinduismo que afirma la unidad entre las almas (atman) y la divinidad (Brahman). El filósofo indio Shankaracharia (788-820) conformó esta doctrina a partir de las escrituras Upanishad (importantes textos hinduistas que reformaron la antigua religión védica y la convirtieron en el hinduismo actual). Adualidad (no dualidad) La doctrina vedānta advaita promueve la existencia de un ser unido a la totalidad de seres existentes, hasta tal punto que no puede hablarse de relación entre los distintos seres, sino de unidad total. Es la unión entre el sujeto que percibe y lo percibido. La falsa apariencia de ser múltiple lo que en realidad es uno, es debido a la función mental de conceptualizar, que consiste en definir y para ello dividir en partes lo que no está dividido. Así, cuando la mente abandona el proceso de conceptualización, la realidad de ser uno se revela, sin dejar dudas, como un hecho puramente objetivo. Ante la pregunta fundamental «¿quién soy yo?», la respuesta es la no conceptualización. La expresión «Yo soy» seguida de silencio sugiere esta respuesta. El advaita vedanta tiene una gran afinidad con diversos movimientos en su aspecto más místico. Se encuentran resonancias con el zen, el sufismo, el taoísmo, el tantrismo, los místicos cristianos, etc. Para comprender bien el advaita es importante tener en consideración que la doctrina advaita aplica el no dualismo absolutamente a todo, incluyendo al mundo, a la consciencia, a las ideas (que según la doctrina advaita provienen de una única fuente) y al universo entero, tanto en su dimensión espacial como en la temporal. Por lo tanto, en el advaita no sólo el espacio es una ilusión (maya), sino también el tiempo. El énfasis se hace en que «todo sucede aquí y ahora», pero no considerando el aquí-ahora de un modo literal, sino en un sentido atemporal y no espacial. Otro punto fundamental en el advaita es el que remarcó Ramana Maharshi acerca de que «el individuo no es el hacedor». El individuo como entidad independiente es considerado como una mera conceptualización: algo ilusorio. Por lo tanto, los actos que comúnmente se atribuyen al individuo no son sino obra de esa no dualidad, llamada frecuentemente ser, vida, unidad, conciencia o simplemente ―emulando al maestro Nisargadatta Maharaj― eso. Es la conciencia (o eso) quien realiza todas las acciones en el universo, incluidas las que son llevadas a cabo a través de individuos que creen ser independientes del resto.” Ante este texto quiero puntualizar lo siguiente: No dualidad no debería interpretarse como no-dos ni como todo-uno; no dualidad equivale a nada-existencia de algo, es decir, a que toda apariencia de ser existencia de algo estará consistiendo en Ser y sólo en Ser. No hay almas ni hay divinidad. No hay unidad entre todo lo que hay porque Nada hay. No hay división porque tampoco hay aquello que pudiera dividirse. El testigo del “yo soy” continúa siendo un yo conceptualizado. No hay ningún aquí y ahora que esté siendo “un” aquí y ahora. Nada está siendo hecho por alguien, pues, más allá de esa percepción, salvo SER, nada está siendo hecho ni aconteciendo.  Marzo-17

53- ¿SOLTAR QUÉ? Para sentirse y/o percibirse (sentirse no significa SER eso que se siente ni el individuo que siente algo) felices, infelices, amados, respetados, despreciados, ofendidos, afortunados, capacitados, inferiores..., y/o de cualquier otra manera  característica de la especie humana, el único requisito imprescindible consiste en "considerarse la existencia de alguien". A partir de percibirse siendo la existencia de alguien (yo existo), absolutamente todas las demás posibilidades de percepción de existencia de algo, fluyen por añadidura. Metas, miedos, deseos,  esperanzas, búsquedas, luchas, éxtasis, depresión, ideales, frustración, gloria, sacrificios, recompensas..., nada deja de consistir en una consecuencia de la identificación con la percepción de existencia de su perceptor, por tanto, he ahí que todo cuanto el ser humano considera fundamental en su vida, a la vez también está siendo aquello que está utilizando para justificar su propia existencia. ¿Cómo podría iluminarse, reencarnar, evolucionar, etc., aquello que no existiera, y cómo podría existir la iluminación, la reencarnación, la evolución, el destino, etc., si no existiera el sujeto que pudiera y/o necesitara protagonizar aquellas experiencias? La ilusión se alimenta de ilusión. Todo algo siempre estará consistiendo en percepción de existencia y estará sujeto a las características de la percepción de existencia. Consciencia identificada, date cuenta de que aquello por lo que sientes apego no es nada distinto a ti, y que, por tanto, también todo aquello que consideres que deberías “soltar” siempre estaría consistiendo en soltarte de la percepción de tu existencia. Al principio todo era Nada, y Nada continúa siendo todo más allá de la percepción de Nada convertida en existencia. Al principio todo era Nada, y Nada continúa siendo todo aquello que pueda percibirse siendo la existencia de algo.  Marzo-17

54- ¡NO ES! En el vídeo de una conferencia sobre espiritualidad, he escuchado decir a un reconocido ponente que “cada ser humano tiene una manera distinta de percibir y comprender la vida”. Me gustaría añadir que, sin embargo, todas igual de ilusorias y/o egocéntricas, pues, sin excepción, todas las maneras de percibir y de comprender algo siempre estarán refiriéndose a apariencias. ¡En el universo de la percepción de existencia, lo distinto siempre estará tratándose de lo igual (NADA), pero visto diferente, es  decir, percibido siendo algo! Contradiciendo al conferenciante del vídeo, también quiero decir que ni somos seres humanos, ni estamos encarnados en seres humanos, ni estamos interconectados, ni evolucionamos en conciencia. Nada, es lo único que está siendo aquello que parece ser el ser de algo y/o el existir de algo. Cuentos de Adas son, por igual, todo cuanto pueda comentarse respecto a cualquier percepción de la existencia de algo. Toda percepción de ser algo está consistiendo en ser Nada, pero percibido como siendo algo. La percepción de (…) nunca dejará de consistir en Nada percibido como (…). No es que seamos más que nuestro yo físico, no es que seamos más que nuestro yo mental, no es que seamos más que nuestro yo emocional; no somos ni un yo físico ni un yo mental ni un yo emocional ni un yo espiritual ni un yo que sea algo determinado. No podemos conocernos a nosotros mismos porque “no hay un sí mismo” que conocer ni que conocerse. No somos el ser que muere, porque tampoco somos el ser que vive; todo está consistiendo en SER…, pero sin ser “un” ser. Ponte bajo la lluvia y reconoce que más allá de la apariencia, de los juicios, de las interpretaciones y de los nombres que utilices para definirlo, eso que percibes y/o que experimentas a través del tacto, consiste en el Estar Siendo de Nada, pero percibido como si estuviera consistiendo en ti y en aquello que tú percibas. Aspira el perfume de una flor y reconoce que Nada es lo único que estás siendo tú y también aquello que tú percibas e identifiques como el olor de la flor. Observa la puesta del sol en horizonte y reconoce que tú, y también todas las emociones, los pensamientos, las sensaciones, etc., que experimentes ante esa percepción, están siendo Nada, pero vivido como si estuviera consistiendo en la existencia y la experiencia de muchas cosas distintas a Nada. En el Estar Siendo Nada-uno (no dualidad) no hay igualdad ni diferencias, no hay paz ni conflictos, no hay limites ni condiciones, no hay justicia ni discriminación, no hay calma ni lucha, no hay altruismo ni sacrificio, no hay inocencia ni culpa, no hay felicidad ni sufrimiento, no hay salud ni enfermedad, no hay hombre ni mujer, no hay vida ni muerte…, no hay nada de lo que se percibe siendo algo (existencia), habiendo algo y/o aconteciendo algo. Neti, neti: ni lo uno ni lo otro. Marzo-17

55- NADA ERES. Todo está siendo, pero sin ser la existencia de algo y/o no-siendo algo distinto a Estar Siendo Nada-algo. Mira una rosa, ES Nada, pero percibido como si fuera la existencia de una rosa. Todo está siendo Nada-Uno (no dualidad), pero percibido como si fuera la existencia de algo. Mira la felicidad y mira el sufrimiento…, ES NADA, pero percibido como si fuera la existencia de algo etiquetado con el nombre de felicidad y de sufrimiento. ¿Qué persigues cuando persigues la felicidad, y qué rechazas cuando rechazas el sufrimiento? Mira el miedo, ES NADA, pero percibido como si fuera la existencia de aquello que se considera el miedo. ¿A qué temes cuando temes al miedo? Mira el amor, la libertad, la vida, la muerte, la gloria, la tristeza… y todo lo que percibes siendo la existencia de algo…, ES NADA, pero percibido como si fuera la existencia de eso que has aprendido a diferenciar. Mírate a ti, NADA ERES, pero percibido como si fueras la existencia de aquel individuo que se percibe a sí mismo siendo algo distinto a SER. Ser, siempre infinitivo, nunca sujeto; Ser, siempre nada, nunca algo. Nada está siendo todo aquello que parece ser la existencia de algo, cuando se percibe desde la apariencia de la existencia del perceptor. Incluso la ilusión ES NADA, con aspecto de ser la existencia de ilusión. No hay otro dios que el no-haber de un dios; nunca ha habido ni habrá algo siendo aquello que pueda percibirse, experimentarse, sentirse, pensarse, imaginarse, crearse. Nada es lo único que está habiendo. Cualquier cosa que pueda nombrarse, estará siendo Nada-Uno, pero con aspecto y/o apariencia de existencia de algo a lo que se le ha puesto un nombre. Todo aparente hacer, acontecer, vivir, experimentar, percibir, etc., estará siendo Nada, por tanto, sin motivo, sin propósito, sin forma, sin intención, sin voluntad, sin condiciones, sin mente, sin ego: sólo el Estar Siendo de ninguna cosa. Paradójicamente, cuando una flor y su perfume y el personaje que percibe la existencia de la flor y de su perfume y de su yo…  están consistiendo en el Estar Siendo de Nada-Uno, entonces, en esa plenitud, dejan de ser necesarios los calificativos y también desaparecen las sensaciones de vacío, de soledad, de carencia, de incoherencia y de transitoriedad, es decir, dejan de percibirse las características propias de la existencia de algo. ¡Siendo Nada, ya está todo; siempre ha estado y nunca dejará de estar!  Marzo-17

56- EL PODER DEL AHORA. Ser, sin ser un yo. Ser, sin ser una identidad. Ser, sin obligación de ser “un” algo, ni de ser “por un” algo, ni de ser “para un” algo. ¡Sólo Ser; Ser, siendo Nada! Ser, sin necesidad de demostrarlo, ni necesidad de justificarlo, ni necesidad de conocerlo, ni necesidad de cambiarlo. Para Estar Siendo no es necesario ser la existencia de algo. No hay tal cosa como la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo distinto a Estar Siendo Nada-Uno. Estar Siendo trasciende la apariencia efímera de la existencia de algo. Estar Siendo significa no ser algo y/o no ser la existencia de algo. Todo ES y/o Está Siendo, pero sin ser algo ni de alguna manera de ser. ¡No temas, fuera de la percepción de estar siendo la existencia de alguien, nada puede afectar a aquello que no está siendo la existencia de algo! Nada es algo; toda apariencia de ser algo consiste en el Estar Siendo Nada-Uno, pero percibido egoicamente, es decir, desde un prisma que convierte todo lo percibido en algo personal e ilusorio. Tú nunca has sido tú; todo aquello que crees que has vivido tú, nunca ha sido eso que crees que ha vivido alguien. Tú nunca serás tú; todo aquello que creas que estás viviendo tú y/o que tú vivirás alguna vez, nunca será eso ni será la vivencia de alguien. El perceptor y lo percibido no son eso fuera de la interpretación mental de que son eso. La percepción de lo percibido -comenzando por el uno mismo- está siendo creada a partir de supuestos, creencias y/o certidumbres falaces. Todo está consistiendo en el Estar Siendo  Nada-Uno (no-dualidad, no-separación, no-diferencia, no-discriminación), pero percibido como si fuera alguna cosa. La percepción del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, del error y del acierto, del principio y del final, del yo y del tú, etc., siempre estará tratándose de la imagen de juicios basados en premisas ficticias realizadas por aquellos personajes que, paradójicamente, viven reconociendo que “no se conocen”. Incluso el aquí y ahora, si está siendo percibido como el aquí y ahora (algo) de alguien, estará siendo ficticio. El poder del ahora sólo tiene validez en el mundo del ego y/o de la identificación.  Marzo-17

57- UN SER ALGO. No importa el nombre o la etiqueta: comenzando por el sí mismo -que vive preguntándose quién soy, es decir, afirmando que es la existencia trascendente de algo desconocido por sí mismo-, todo aquello que sea percibido siendo “un ser algo”, siempre estará siendo la existencia de Nada, pero ilusoriamente visto e interpretado como ser la existencia de algo distinto a Nada. En la consciencia de la no-dualidad (no-uno), SER, no significa ser un ser, ni ser ninguna otra posibilidad de ser algo. En el sueño originado por la confusión de percibirse a sí mismo siendo la existencia de un sí mismo (un ser), pueden percibirse aconteceres de cosas tan curiosas como que esté mal visto que dos personas se peleen entre ellas, a la vez que se vea normal que en pleno siglo XXI los ciudadanos de un país se declaren la guerra a sí mismos y/o a los de otros países, mientras los egos de terceros territorios, culturas, religiones, ideologías, etc., convierten ese conflicto en una magnífica oportunidad para emprender lucrativos negocios, y las instituciones mundiales -creadas y sufragadas para evitar que ello suceda- cacarean en sus corrales ajardinados. En el sueño de la existencia humana nadie debería ser acogido en otro país, porque tampoco nadie debería verse obligado a abandonar su país. Considerarse la existencia de un ser particular origina paradojas tales como ese personaje viva su existencia deseando cambiar todo aquello que está definiéndole. Existencia y apariencia son sinónimos; podría decirse que la existencia es una apariencia pasajera del SER y/o del Estar Siendo Nada-Uno (No-dualidad). He ahí que el universo de la existencia percibida está siendo tan aparente y transitorio como su perceptor. He ahí que cuando Estar Siendo Nada-determinado, fuera percibido, interpretado y definido como si fuera “un ser algo” (existencia), entonces ese supuesto algo dará lugar a  infinitas posibilidades de percepción y de interpretación más (qué, quién, dónde, cómo, cuándo, por qué, para qué…), aunque cada una de las nuevas formas, apariencias y existencias surgidas de la primera, continuará siendo Nada-Uno. He ahí que la percepción de la existencia del perceptor (yo existo/ego) y de todo lo percibido por el perceptor (lo demás/ego) se reproduce y perpetúa a través de la descendencia familiar y de cada especie, sin que algo distinto al Estar Siendo Nada-Uno esté aconteciendo jamás. Marzo-17

58- UNIVERSO PERSONAL. Todo cuanto existe para mi es una consecuencia de la creencia en mi existencia. Creerse la existencia de uno mismo -siendo uno mismo algo distinto a la percepción de una identidad ilusoria-, origina la ilusión de todo cuanto ese uno mismo cree estar viviendo. La percepción egoica o identificada convierte las percepciones en un reflejo del sí mismo que no existe siendo un si mismo ni siendo una existencia determinada. Si crees que eres la existencia de algo, entonces también tendrás que creer en la existencia de todo lo que tú creas que percibes siendo algo, aunque ni tú ni lo demás esté siendo eso ni ninguna otra posibilidad determinada de ser. Tú no eres tú, por tanto, todo lo que crees que es tuyo y/o que te sucede a ti, tampoco está siendo eso ni está siendo así. Toda percepción de ser algo, de hacer algo, de suceder algo, de pensar algo, de experimentar algo, de trascender algo, etc., por parte de alguien (yo existo), estará consistiendo en ego y/o en percepción de existencia identificada de algo; sin embargo, puesto que Nada-Uno (no-dualidad) es lo único que está siendo siempre, he ahí que ser ego, nunca estará consistiendo en ser “un” algo ni en ser “un” alguien. ¡Todo ser “un” algo, todo acontecer “un” algo, etc., es ego, más todo ser ego está consistiendo en el Estar Siendo de Nada-Uno! Estar Siendo No-Uno, no puede conocerse, nombrarse, experimentarse ni comprenderse…, por eso es que todos los interrogantes trascendentales del ser humano (¿quién soy, de dónde vengo, a dónde voy, para qué estoy aquí, qué sentido tiene esto, etc.,) así como la famosa invitación de los antiguos sabios griegos a “conocerse a sí mismo”, está refiriéndose a la fantasía del ego. ¡No hay otro sí mismo que aquel sí mismo que no consiste en ser “un” sí mismo! Toda percepción de ser “un” algo, es ego y estará constituyendo el universo personal e ilusorio del ego. Excepto ser ego y/o ser percepción de existencia (dualidad), nada más está siendo “un” ser algo, de ahí que plantearse cuestiones, buscar soluciones, tratar de conocerse e intentar mejorar algo, siempre pertenecerá al universo absolutamente hermético, personal e ilusorio de la existencia del uno y/o del ego (yo existo). ¡Todo ser “un” algo, todo suceder “un” algo, etc., es ego, más todo ser ego está consistiendo en el Estar Siendo de Nada-Uno!  Marzo-17

59- TÚ NO ERES TÚ. “Nada puede herirte a no ser que le confieras ese poder.” (UCDM Cap. 20)  Nada puede herirte a no ser que tú te consideres alguien y, consecuentemente, por percibirte siendo alguien también estés percibiendo lo demás siendo algo y estés confiriéndole a eso el poder de ser aquello que puede hacerte daño y/o hacerte feliz. Tú no eres tú, porque tú no eres “un” yo. Tú no eres tú, por tanto, todo lo que crees que es tuyo y/o que te sucede a ti, tampoco está siendo eso ni está siendo así. Tu vida, tu mundo, tus circunstancias, tus experiencias, tu personalidad, tu carácter, tus reacciones, tus pensamientos, tus emociones, tus luchas, tus deseos, tus miedos…, todo eso y todo aquello que sea percibido por ti como la existencia de algo para ti, siempre consistirá en el efecto de que tú creas que tú eres “un” yo, es decir, “uno”. ¿Puede cambiarse algo de todo eso que percibes siendo algo? No, porque nada de eso está siendo eso ni ninguna otra posibilidad de ser algo. ¿Sirve de algo intentar cambiar aquello no está siendo “un” algo? Incluso la apariencia de los cambios está consistiendo en Estar Siendo nada-uno. Fuera del espejismo de la percepción de existencia, nada es uno; el uno exige la identificación con la existencia separada de aquello que lo percibiera y lo nombrara. No hay dualidad porque no hay uno. No hay un soy; no hay un somos. Nada-Uno es lo único que hay. Tú no eres tú, y tampoco nadie está diciendo que tú no eres tú. Tú no tienes que encontrarte a ti mismo ni tienes que conocerte a ti mismo, pues, la existencia de “un” sí mismo sólo es apariencia. En el universo no hay otras formas de vida, porque no hay “un” universo ni hay formas de vida. Todo haber algo consiste en el supuesto de que eso fuera posible y necesario para “un” algo. Todo está siendo siempre, sin que nunca algo este siendo “un” ser algo. No hay separación, porque tampoco hay “un” algo que pueda fragmentarse y separarse. Toda percepción de haber la existencia de algo estará consistiendo en el no-haber de “un” algo.  Marzo-17

60- SIN CONDICIONES. Nada existe siendo algo distinto a la existencia de Nada-Uno. Todo está consistiendo en el Estar Siendo de Nada determinado. En Estar Siendo Nada-Uno no hay algo que esté consistiendo en ser algo. En el Estar Siendo Nada-Uno (no-dualidad) la existencia de individualidades y los acontecimientos que esas individualidades creen estar viviendo, no está siendo algo distinto a Estar Siendo Nada-Uno. El Estar Siendo Nada-Uno no consiste en ser aquello que la mente (consciencia identificada) pueda interpretar como el ser de algo. Nada es algo, ni es por algo, ni es para algo; simplemente todo ES. Todo existe; pero -comenzando siempre por la existencia del sí mismo perceptor- no siendo aquello que pueda percibirse siendo la existencia de algo. Parece lógico y razonable que desde la lógica y la razón del ego (identificación con la percepción de existencia) no pueda ni quiera comprenderse la no-existencia de algo. Con absoluta independencia de cómo se vea y/o perciba a través de cualquier canal de percepción posible, todo está siendo nada que pueda verse ni percibirse siendo algo. ¿El amor incondicional es nada?  -me plantea una amistad. Nada está siendo “un” ser algo y/o el ser de un algo; ni tan siquiera el amor incondicional más sublime que jamás pudiera alcanzar a percibir y comprender la mente identificada con la percepción de la existencia humana, sería una excepción. ¡Si es algo, entonces no puede ser incondicional, sino completamente condicionado! Todo está siendo, pero sin que esté siendo “un” algo.  Marzo-17

61- CREENCIAS DESTRUCTIVAS. Nada es eso que se percibe siendo algo (uno), sino el estar siendo de nada-algo. No dualidad significa No-Uno, es decir, ni esto ni aquello ni ninguna otra cosa (Neti, neti). Nada está siendo alguien, y tampoco está siendo algo que ese alguien pudiera percibir, creer, crear, pensar, imaginar, experimentar, etc., que estuviera siendo “un” algo. No-dualidad (no-uno) significa no-pecado original, no-necesidad de expiación, no-necesidad de salvación, no-necesidad de algo. Por mucho que percibido egoica y/o egocéntricamente, todo aparente ser algo determinado, condicionado, intencionado, trascendente, etc., fuera de esa manera de percepción absolutamente innecesaria y prescindible, nada está siendo “un” algo. Paradójicamente, la identificación con “uno” equivale a ilusión y determinismo casi ilimitados. Nada es algo, ni es por algo, ni es para algo. La ilusión del uno es la fuente de todas las percepciones de dualidad y de separación. Todo “ser-un algo” estará siendo creencia…, y todas las creencias estarán siendo creencias deterministas. Las creencias deterministas están determinando y condicionando por completo las economías, las ideologías, las culturas, la educación, la justicia, el tiempo y el espacio, las actividades humanas y hasta los sentimientos y las emociones. Las creencias deterministas llevan miles de años esclavizando a los seres humanos y empujándonos a actitudes y comportamientos propios de animales destructivos. Igual que el capitalismo, para crear riqueza, necesita imperiosamente que no dejen de haber muchos pobres y mucha pobreza (¿para eso son las crisis?), así también la mayor parte de las religiones, para que la gente busque un poco de paz, perdón y resignación, precisan que predomine el sufrimiento. Por creerse “uno” el ser humano vive buscando la felicidad y todo aquello que, creerse uno, estará haciéndole creer que necesita encontrar. Las economías basadas en la producción de bienes pueden llegar a destruir el planeta, pero nunca podrán satisfacer la ansiedad humana de amor y de felicidad, originada por la creencia determinista a cerca del uno mismo.  Marzo-17

62- APARIENCIA DE SER UN SER. Mientras que el incesante fluir indeterminado de la vida no deja de demostrar que “nada es algo ni permanece siendo algo”, el ser humano insiste e insiste en engrandecer y encumbrar la percepción de su aparente ser particular, su aparente ser un yo, su aparente ser un sí mismo, su aparente ser “un” algo único y diferenciado; su aparente, estúpido y trágico ser un hijo predilecto. A pesar de las lecciones magistrales, que continuamente está brindando el estudio de la historia, del presente e incluso del futuro más próximo, las mentes humanas (consciencia identificada) insisten en seguir defendiendo -hasta las últimas consecuencias-, la autenticidad de aquello que, paradójicamente, constituye la causa principal de todos los conflictos que, a su vez, pretenden evitar: su percepción de la existencia dividida en “ser” particularidades y/o “ser” individualidades separadas (SER UN SER). He ahí que la percepción egocéntrica o dualista (aparentemente fragmentada en partes diferenciadas) de la existencia, NO ES NADA MÁS QUE UNA FANTASÍA. Por tanto, he ahí que la identificación con la percepción sensorial, racional, psicológica, emocional, etc., del “uno”, del yo soy yo y tu eres tú, del yo soy yo y el mundo es el mundo, del yo soy yo y la vida es la vida…, no está obedeciendo a ningún ordenamiento supremo, divino ni trascendente. ¡Nada divide, separa y origina más conflictos que la identificación con la ilusión de la existencia del ser-uno! La inmensa mayoría (si no todas) las filosofías, las ideologías, las religiones, las economías, las políticas, las enseñanzas, las éticas, las morales, las culturas, los sistemas de gobierno y judiciales, las actividades, y, en general las voluntades humanas, están basadas en una falacia descomunal: la mentira de la existencia determinada del ser humano. Por lamentable que resulte tener que admitirlo, lo cierto es que ninguna ideología política ni ninguna otra organización social, cultural, filosófica, religiosa, etc., busca salir del error; en lugar de eso, todas se dedican a administrar su manera de percibir ese engaño y también las consecuencias que genera ese engaño: todas se dedican a potenciar la ilusión del yo soy un yo.   Marzo-17

63- LA FELICIDAD DE NADIE. Paradójicamente, los seres humanos (personajes ilusorios protagonistas de la fábula de nuestra propia existencia) vivimos utilizando los supuestos grades valores de la humanidad (amor, paz, felicidad, libertad, solidaridad…) como la excusa perfecta para justificar las actitudes y los comportamientos que estarían en el polo opuesto. Parece que todas las actividades humanas se vuelven comprensibles y razonables cuando la causa de ello consiste en la persecución de “cosas” como la felicidad, el progreso, etc. Sin embargo, la felicidad que busca el ser humano es tan ilusoria como el ser humano que la busca y como todo aquello que cree que puede proporcionársela. ¡Si es algo (uno), entonces sólo podrá tratarse de algo ilusorio! ¿No será que la existencia de los grandes valores u objetivos de la humanidad -como la felicidad- sólo estén consistiendo en la excusa que utiliza el ser humano para ocultar la evidencia de que su existencia únicamente consista en el guión de una fábula? ¿Tantas universidades, tantas instituciones mundiales, tantos sabios del conocimiento, tantos recursos invertidos y tantas barbaridades justificadas…, para que todo siga como siempre, y la búsqueda de “la felicidad de nadie” continúe siendo el motor de nuestra historia? Si existe y/o acontece, siendo algo para alguien, entonces sólo puede tratarse de una existencia ilusoria. Nada ES algo, de ahí que la existencia de todo algo sólo sea posible percibida ilusoriamente. ¡Todo aquello que sea buscado por alguien, y también todo alguien que esté buscando algo, estará consistiendo en una simple falacia! ¿Qué felicidad podría superar a aquella que nadie necesitara sentir…, y mucho menos que sentirla dependiera de que algo pudiera proporcionársela? ¿Qué sentimiento de felicidad es aquel que está sujeto a la satisfacción de la ilusión de la existencia personal? Creerse uno (yo existo), es la fuente de todo lo que ello obliga a inventarse para seguir creyéndose uno. He ahí que todo aquello que el ser humano cree que busca, necesita, merece, protagoniza, etc., no consiste en algo diferente a aquello que le mantenga dormido, ciego, loco, inconsciente, es decir, identificado con la falacia de su existencia particular. Observando el discurrir de la fábula del día a día humano, es fácil darse cuenta de que dentro de esa narración nadie está buscando despertar, ni progresar, ni mejorar, ni conocerse; la única manera de continuar siendo la existencia de “un ser” es dentro de ese cuento y/o formando parte de esa ilusión.  Marzo-17

64- NADA-ESO. Por tratarse todas las formas posibles de existencia en simples percepciones ilusorias y/o de apariencia, fuera de ese espejismo nada de todo cuanto los seres humanos venimos asumiendo como nuestros pensamientos, emociones, actos, voluntades, esfuerzos, sacrificios, experiencias, etc., tendrá jamás el objetivo ni el premio de convertirnos en seres mejores. Con absoluta independencia del juicio que pueda emitirse al respecto, la única razón de todo ello siempre estará consistiendo en la ilusoria andadura del camino que conduce a seguir percibiendo que “somos” el personaje hacedor, experimentador, y protagonista de algo. ¡Nada es algo, de ahí que todo aquello que se juzgue siendo de una manera y/o  siendo de la opuesta, siempre  estará constituyendo la misma ilusión! La ilusión no puede transformarse en algo distinto a ilusión, porque ni la ilusión es ilusión. Nada está siendo algo distinto al Estar Siendo y/o al estar aconteciendo de nada-algo. Toda percepción de ser existencia de algo consiste en estar siendo nada que esté siendo percibido. Comenzando por el perceptor de algo, todo cuanto pueda percibirse consistirá en Nada-Eso ni ninguna otra cosa. Fuera del sueño de la existencia de algo, nada ni nadie es mejor ni peor que otro algo y/o que otro alguien, pues, más allá del sueño, que supone la percepción de la existencia de algo, nada existe siendo la existencia de algo ni siendo la existencia de alguien. Tú no eres tú, por tanto, he ahí que tus alegrías, tus sufrimientos, tus esperanzas, tus problemas, tus triunfos, tus enfermedades, etc., tampoco son eso ni es algo tuyo fuera de la ilusión de que tú eres la existencia de “un ser” especial. Fuera de la ilusión de la percepción egoica, nada está pasando, que ello no consista en que parezca que está pasando algo y que eso está pasándole a alguien.  Marzo-17

65- CREER EN TI. No hay la existencia de una verdad que descubrir, ni hay la existencia de aquel individuo que pueda descubrir la existencia de una verdad. Nada es verdad, nada es mentira y tampoco nada es una verdad relativa. Por mucho que, creer que tú eres tú, conlleve asociada la consecuencia (castigo y/o expiación religiosos) de percibir que todo “es” algo, “es” por algo, “es” para algo, “es” de alguna manera, “es” aquí y ahora, etc., etc., etc., simplemente nada es algo distinto a Estar Siendo Nada. Por mucho que creer que tú eres el perceptor de la percepción de tu existencia, y también el perceptor de todo cuanto creer en la percepción de tu existencia obliga a percibir siendo otras existencias, nada fue, nada es y nada será aquello que pueda creerse que está siendo la existencia de algo. Por mucho que la civilización esté construida sobre las arenas movedizas de la creencia en la existencia de “un” algo, ese algo nunca estará siendo eso ni ninguna otra cosa. Date cuenta de que creer en la percepción de tu existencia está sirviendo para justificar la creencia en la existencia del resto de tus percepciones, a pesar de que tu existencia quede reducida a luchar para cambiar  -comenzando por la percepción de ti mismo- todo cuanto crees que estás percibiendo. ¡Nada está siendo el ser de algo; todo está siendo sin necesidad de ser algo ni de estar siendo hecho por alguien! Date cuenta de que las montañas, que un grano de FE puede mover de un lado a otro, no son las montañas que, desde la percepción de ti, tú percibes como si fueran montañas. Date cuenta de que la FE mencionada no consiste en el poder de mover las montañas que, desde la creencia en la vista de tu existencia, ves existiendo ante ti, sino en dejar de verlas siendo montañas. ¿Crees que podrás dejar de ver la existencia de algo de lo que crees que ves siendo la existencia de lo que crees que estás viendo, sin dejar primero de verte a ti siendo la existencia de ti? He ahí que ver con forma de existencia no es nada más que una forma de ver la inexistencia de todo cuanto pueda creerse que está siendo percibido por la forma de existencia de alguien.  Marzo-17

66- APROPIACIÓN. Tú no eres tú, por tanto, he ahí que fuera de la ilusión que supone la creencia en ti, nada haces tú, nada está sucediéndote a ti, nada ocurre por ti ni para ti…, y tampoco nada te pertenece. He ahí que las preguntas de quién soy, para qué estoy aquí, de dónde vengo, a dónde voy, etc., sólo surgen para justificar la identificación con la aparente existencia de alguien (yo existo, luego…). Nacer, hacer, experimentar, evolucionar, morir…, sólo son etiquetas de humo. Todo cuanto tú crees que haces tú, que te sucede a ti y/o que tiene alguna relación contigo, sólo está consistiendo en la consecuencia natural de la percepción de que tú eres tú y/o de que tú eres la existencia de algo. Consciencia identificada, date cuenta de que todo aquello que consideras que constituye y configura “la particularidad de tu existencia”, está basándose en la defensa de la creencia de que tú eres tú, por tanto, que únicamente puede estar discurriendo dentro de esa fabulación, es decir, dando forma y apariencia de autenticidad a eso mismo que, a la vez, reconoces desconocer qué es, por qué es, para qué es, etc. He ahí que el miedo a la esclavitud es el mismo miedo que el miedo a la libertad, he ahí que el miedo a la muerte es el mismo miedo que el miedo a la vida, he ahí que el miedo al sufrimiento es el mismo miedo que el miedo a la felicidad; he ahí que en todos los casos estará tratándose de la percepción de nadie con respecto a nada. He ahí que fuera del universo ilusorio de la percepción egocéntrica y/o dualista (el universo del todo-uno y/o de todo-algo) no hay diferencia entre la alegría y el llanto, entre el amor y el egoísmo, entre la calma y la ansiedad, entre la inocencia y la culpabilidad, entre la paz y la guerra, entre la vida y la muerte…, pues todas las opciones necesitan por igual de la existencia del personaje que perciba la existencia de eso para justificar la suya propia. Porque “nada es algo”, la consciencia identificada con la percepción de su existencia individualizada no puede evitar “apropiarse y/o hacer suyo” todo cuanto, desde la ficción de su particularidad, percibe e identifica siendo algo distinto a Nada. Nada está siendo algo distinto a estar siendo nada determinado (nada-uno), de ahí que, precisamente por estar siendo nada, todo pueda percibirse pareciendo ser la existencia y/o el acontecer de algo para alguien. He ahí que, trascendida la forma de percepción egocéntrica (a través de la mirada de una supuesta identidad personal) nada está siendo bueno ni malo, mejor ni peor, acertado ni erróneo; simplemente nada está siendo algo/alguien, nada está siendo por algo/alguien, nada está siendo para algo/alguien,… nada está siendo algo distinto a no estar siendo algo que pueda ser percibido por alguien.  Marzo-17

67- REYES DE LA CREACIÓN. Al margen de cualquier otra consideración, siempre fuiste Nada, siempre estás siendo Nada y siempre continuarás siendo Nada. ¡Nada eres desde siempre y Nada seguirás siendo por siempre! ¿A qué temes entonces? ¿Qué buscas entonces? ¿Qué deseas y/o esperas que suceda alguna vez entonces? ¿Para qué meditas? ¿Qué quieres mejorar? ¿A quién le diriges tus oraciones? ¿Todavía piensas que eres ese alguien que fuera de aquí será juzgado por alguna cosa? He ahí que todo cuanto tú consideres tuyo y/o relacionado contigo, sólo está consistiendo en el efecto de la creencia de que tú eres la existencia de algo distinto a Ser-Nada; he ahí de qué manera la percepción de ser-uno se convierte en la fuente de todas las percepciones de dualidad, identidad, diferencia, separación, carencia, rivalidad, etc., etc. ¡La percepción de existencia es una forma de percibir Ser-Nada, siendo la forma y/o la apariencia de lo percibido! Los seres humanos (consciencia identificada con la percepción de existencia determinada y propia) existimos en el ámbito ilusorio donde es posible afirmar abiertamente que “nada ES aquello que parece ser…, ni de la manera que aparenta ser aquello….”, a la vez que estamos, viviendo, pensando, actuando, organizando, controlando, reaccionando, experimentando, educando, etc., como si -comenzando por la percepción de nosotros mismos- todo estuviera siendo exactamente eso que a cada uno de nosotros nos parece que está siendo y de la forma que está pareciéndonos que es. ¿Seres inteligentes y racionales…, reyes de la creación divina? Por los frutos puede conocerse aquello que se sembró... aunque luego no quiera reconocerse.  Marzo-17

68- DENTRO Y FUERA DEL SUEÑO. He ahí que la razón de no verse, no creerse, no sentirse, etc., nunca suficientemente satisfecho, valorado, comprendido, amado, respetado, etc., jamás será por Estar Siendo Nada-Uno, sino por estar percibiéndose y/o considerándose la existencia de algo y/o de alguien particular. Paradójicamente, la identificación con la percepción de la existencia de "UNO" (principio esencial de la dualidad) también origina la percepción de todas las limitaciones y condiciones imaginables. Fuera del sueño (percepción ilusoria) de ser visto siendo la existencia de alguien, no hay diferencia entre ser visto siendo la existencia de alguien generoso o ser visto siendo la existencia de alguien egoísta, no hay diferencia entre ser visto siendo la existencia de alguien bueno o de ser visto siendo la existencia de alguien malo, no hay diferencia entre ser visto siendo la existencia de alguien feliz o ser visto siendo la existencia de alguien desdichado, etc., pues, fuera del sueño de percibirse siendo la existencia de alguien, nadie está siendo la existencia de alguien ni está siendo de ninguna manera. Fuera del sueño de la percepción dualista, egocéntrica y/o del ser-uno, nada está siendo algo ni alguien. Sin embargo, dentro del sueño (percepción ilusoria) de ser la existencia de alguien, todos los personajes de esa fábula estaremos siendo, a la vez, de todas las maneras  posibles de imaginar. Buenos o malos, mejores o peores, culpables o inocentes, felices o infelices, afortunados o desafortunados, sanos o enfermos, etc., sólo es posible dentro del sueño de percibirse siendo la existencia de alguien. He ahí el motivo (creerte existencia de algo particular) por el que, dentro del sueño de percibirse siendo la existencia de alguien (por tanto, simultáneamente de todas las maneras humanas posibles) incluso puede resultar aconsejable que de vez en cuando -siempre que te apetezca-, te des permiso para manifestarte como si también fueras un poco egoísta, un poco malvado, un poco desvergonzado, un poco imperfecto, un poco ilusorio e intrascendente. La existencia es una percepción ilusoria de NADA, es decir, Nada, ilusoriamente percibido como la existencia de algo. Consciencia, date cuenta de que dentro del sueño y fuera del sueño continúa siendo la misma percepción ilusoria; date cuenta de que no existe la existencia de un sueño y, por tanto, de que no hay la existencia de dentro ni de fuera de un sueño; date cuenta de que todo cuanto pueda percibirse siendo algo -con independencia del nombre que se le asigne- siempre estará consistiendo en el Estar Siendo único de Nada-algo. Marzo-17

69- SER UNO. Más allá de la percepción egoica y/o de la percepción de la apariencia de existencia, todo está siendo hecho y/o aconteciendo sin necesidad de la existencia de un hacedor y/o de una causa; todo está siendo hecho y/o aconteciendo sin necesidad de que la percepción de ello esté significando que algo esté siendo hecho ni aconteciendo. Tomarse la vida como algo personal puede parecer lógico y razonable; pero sólo cuando el supuesto protagonista de ello estuviera considerándose a sí mismo la existencia de algo distinto y separado del fluir absolutamente indeterminado de la vida misma. Tanto la percepción de la existencia del hacedor, como la percepción de la existencia de lo acontecido y/o lo experimentado por éste, no son nada más que una apariencia efímera e intrascendente del estar siendo universal. ¡Todo es uno, pero sólo cuando ser uno consista en no estar siendo algo; comprende eso y todas las preguntas sobre ti y sobre tu existencia quedarán respondidas al instante! Nada está separado del resto, porque fuera de esa manera egocéntrica de percibir, nada está siendo la existencia de alguna cosa. Nada puede hacerse, pensarse, experimentarse, acontecer, existir, etc., que ello no esté consistiendo en Estar Siendo nada-algo determinado; nada está unido ni separado, porque salvo percibido egoica e ilusoriamente, nada está siendo algo distinto a SER. Cuando estamos refiriéndonos a la esencia que trasciende todas las posibilidades de existencia, SER, no debería seguir traduciéndose e interpretándose como ser-uno y/o como ser-un algo. ¡No hay círculo del que salir; nunca lo ha habido y nunca lo habrá! SER, ni tan siquiera consiste en lo contrario de ser un ser y/o de ser la existencia de algo. SER, no puede definirse, no puede compararse, no puede controlarse, no puede gobernarse, no puede institucionalizarse, no puede mejorarse, no puede evolucionar, no puede dogmatizarse, no puede moralizarse, no puede materializarse ni espiritualizarse. SER, no puede pensarse ni sentirse, no puede tener consciencia ni experimentarse, no puede nacer ni morir. SER, no consiste en ser algo y tampoco en lo opuesto a ser algo. He ahí que SER UNO MISMO, nunca estuvo refiriéndose a ser alguien, ni a nada de cuanto pudiera derivarse de esa ridícula, trágica, lucrativa y victimista interpretación; pero tampoco de ninguna otra.  Marzo-17

70- ¿VES COMO YO TENÍA RAZÓN? Consciencia, date cuenta de que permanecer identificada con la posibilidad de ser la existencia de alguien, permanecer encarnando la posibilidad de ser la existencia de la identidad de alguien, y/o permanecer considerándose la existencia de “un” ser, por tratarse ello de la existencia de algo determinado, limitado, condicionado, diferenciado, escindido, etc., no sólo supondría que ese personaje pudiera percibirse y considerarse una víctima de la existencia, sino que, además, encontraría razonable convertir cualquier aspecto de la particularidad de su existencia en un victimario perfecto. ¿Ves como yo tenía razón? ¿Ves como estaba justificado todo cuanto yo he hecho, pensado, sentido, deseado, intuido, perseguido, creado? ¿Ves como…? -resume la vida del personaje que, por estar creyéndose la existencia consciente de un yo (ser alguien), no puede evitar la consciencia de sentirse víctima de su propia condición existencial. Lo curioso es que ese personaje -víctima de sí mismo y/o de la consciencia de su existencia- tiene “razón” en todo cuanto dice, piensa, hace, etc., pero sólo en el supuesto imaginario de la razón de que él estuviera siendo él, en lugar de SER el Estar Siendo de nada determinado. ¡El fabuloso mundo de la razón! La historia de la fábula humana demuestra que el victimismo -fruto de considerarse la existencia consciente de “un” ser, en lugar del estar siendo la manifestación de SER- abarca todas las actitudes y los comportamientos imaginariamente posibles entre los extremos del pobre de mi y del verdugo más violento y cruel. Ser, abarca todas las posibilidades de existencia; pero sin que ello suponga ser ninguna de ellas; sin que ello suponga ser un ser ni nada de todo cuanto surge de ese supuesto. Ser, no consiste en ser algo y/o en ser un ser; SER, es lo único que está siendo todo cuanto parezca estar siendo algo. También podría decirse que todo está siendo uno; pero siempre que ser uno no fuera eso que la mente humana y/o la consciencia identificada con la forma de ser humana entiende por ser uno.  Marzo-17

71- DEJAR DE SUFRIR. El ser humano quiere dejar de sufrir; pero sin que ello suponga dejar de ser el personaje que sufre. El ser humano quiere dejar de sufrir; pero sin tener que renunciar a ser aquello que, por creer que está siendo la existencia particular de alguien, también está originando la percepción de la existencia del sufrimiento. El ser humano quiere dejar de sufrir; pero sin tener que asumir que su existencia, y la existencia del sufrimiento que quiere dejar de sentir, están conformando la misma ilusión. El ser humano quiere dejar de sufrir; pero sin dejar de verse siendo un ser humano. Argumentando que ello forma parte ineludible de la condición humana, el ser humano vive justificando el victimismo de todas sus actitudes, el victimismo de todos sus comportamientos y el victimismo de todas sus esperanzas,  también con la  victimista excusa de que está persiguiendo el amor y la felicidad (efectos colaterales), como si la persecución del amor y de la felicidad, que desea sentir, no estuviera constituyendo también la principal causa del desamor y de la infelicidad que quiere evitar…, a la vez que la justificación del victimismo (profundo sentimiento de carencia e intrascendencia) que supone el fenómeno de la identificación con la percepción de su propia existencia. Utilizar el fin (búsqueda de la felicidad…) para justificar los medios (véanse las noticias diarias) nunca servirá para que la falacia de la existencia humana deje de consistir en la falacia de la existencia humana. El ser humano vive peleando, luchando, guerreando…, en pos de la paz y de la libertad, como si la falta de paz y de libertad que experimenta  no fueran el fruto de la creencia -absolutamente irrenunciable- que tiene asumida con respecto a la particularidad de su existencia, es decir, como si la causa de aquello que busca y la causa de aquello que quiere eludir dependiera de algo distinto a la creencia en sí mismo. Tú, es decir, creer que tú eres tú, es la cárcel (sin puertas ni paredes) en la que te sientes atrapado y prisionero; tú, es decir, creer que tú eres tú, también es la libertad que necesita armas para conquistarse y protegerse. Tú, es decir, creer que tú eres tú, está siendo la causa de todo aquello que tú creas que es algo y que es de alguna manera de ser algo. He ahí que, cambiar aquello que está creando la identificación de la consciencia con la existencia del personaje que pretendiera cambiar algo, nunca precisó de religiones, filosofías, dioses, maestros, lugares sagrados, ni prácticas especiales.  Marzo-17

72- YO, YO, YO…, Y TAMBIÉN YO. El ser humano (consciencia identificada), por creer que es algo, también creerá que siempre estará siendo de alguna manera, por algún motivo, para algún propósito, etc., etc., etc. El ser humano, por creer que es algo, también creerá que todo es “otro” algo distinto. Todas las sociedades humanas, con sus instituciones, gobiernos, políticas, economías, culturas, ideologías, religiones, etc., están construidas sobre esa falacia y giran alrededor de esa falacia. Quizás debería reconocerse que los personajes de una historia ilusoria son ilusorios también. Nada es algo ni es de ninguna manera; sin embargo, precisamente por ese motivo, en la ilusión de suponerse “ser la existencia de alguien” puede elegirse vivir como si se estuviera siendo  el  personaje que está creyendo ser algo obligado a vivir de alguna manera. Nada hay ni acontece, por tanto, he ahí que la existencia de todo aquello que parezca estar siendo percibido, protagonizado, experimentado por alguien, como si ello estuviera siendo la existencia y/o el acontecer de algo, siempre estará consistiendo en Nada. Comenzando por la percepción de la existencia del uno mismo, “Estar Siendo Nada” será lo único que siempre estará percibiéndose. Si en el juego de la percepción de existencia fallara algo, el error no estaría en aquello que estuviera viéndose, sino en la interpretación (consciencia) de que alguien estuviera viendo algo. El engaño de la percepción  no está en aquello que se percibe, sino en creer que alguien está percibiendo algo que consista en la existencia de alguna cosa determinada, y, por tanto, alguna cosa distinta al sí mismo absolutamente indeterminado (Nada-Uno). Todo está siendo; pero sin que ello suponga estar siendo aquello que pudiera percibirse desde fuera del Estar Siendo y/o consistiendo en algo distinto a SER. Paradójicamente, en el juego de la identificación consciencial con la percepción de existencia, el personaje que vive jugando a preguntarse quién soy YO, de dónde vengo YO, a dónde voy YO, para qué estoy aquí YO, etc., etc., es el mismo que vive dando por absolutamente incuestionable que él es aquello que está preguntándose así mismo por la existencia de sí mismo, y también el mismo que vive comportándose como si todas esas incógnitas trascendentales ya estuvieran resueltas. Yo, es la pregunta, y yo, es la respuesta. Paradójicamente, si algo demostrara la existencia de las religiones y de las iglesias, ello sería la inexistencia de un dios; si la existencia del ser humano y de un dios no fuera una creencia, entonces  la existencia de las religiones y de las iglesias no sería necesaria. He ahí que las creencias humanas persisten mientras persiste la creencia que el ser humano (consciencia identificada) tiene respecto a sí mismo. Marzo-17

73- ¿QUÉ SOY? Algo tan simple y aceptado como preguntarse a sí mismo qué soy, supone la demostración inapelable de estar dando, por absolutamente cierto, que yo soy algo (un yo), que yo soy “un” ser, que yo soy mi existencia y mis experiencias, por tanto, que yo soy algo física, psicológicamente y conscientemente percibido separado del resto del SER INFINITO E INDETERMINADO. Plantearse a sí mismo, qué soy, evidencia la identificación total de la consciencia con la posibilidad de la existencia particular de una individualidad, por tanto, sin excepción, la fuente de todas las percepciones y vivencias de ese supuesto personaje (la vida cotidiana). He ahí que todo cuanto el ser humano cree vivir, y también la causa principal de ello, nace directamente de la identificación de la consciencia con la existencia de un supuesto ser absolutamente imaginario: la consecuencia de preguntarse qué soy, dando por hecho que algo puede ser algo distinto a SER. ¡Toda la existencia humana está basada y condicionada por ese, “estar dando por hecho”, absolutamente especulativo! Consciencia, observa el relato de la vida del personaje al que estás prestándole la apariencia de una identidad personal y consciente, y verás que esa existencia siempre ha estado consistiendo en la manifestación exacta de aquello mismo que ese personaje ha estado creyendo que era y/o creyéndose ser. Date cuenta de que nunca estuvo siendo algo distinto a la creencia de que algo estaba siendo algo (identificación); date cuenta de que nunca algo estuvo siendo algo ni consistiendo en ser algo distinto a SER. Abril-17

74- SUPUESTAS VERDADES. Conocerse a sí mismo lleva al reconocimiento de que no hay un sí mismo que conocer ni que pueda ser conocido. Todo ES, pero sin ser un ser. Todo ES, pero sin ser el ser de algo, sin ser el ser de alguna cosa ni el ser de algún acontecer. Todo ES, pero sin ser un todo formado por la unión de infinitas formas de  ser y/o de ser-es. Todo ES, pero sin ser algo que la mente (consciencia identificada) pueda comprender ni convertir en un ser que pueda comprender. Todo está siendo, pero sin ser “un” ser, ni ser “el” ser. Todo Es, pero sin que algo esté siendo algo ni siendo de alguna manera de ser. “Mi reino no es de este mundo…”, por tanto, aquello que sea de este mundo, es decir, aquello que la mente identificada con la existencia de alguien (creerse un ser) pueda identificar siendo algo (un ser) y/o siendo de alguna manera de ser, nunca será eso ni estará siendo de alguna manera. Todo ES, pero sin ser aquello que está percibiéndose como si fuera un ser y/o la existencia de algo. Todo ES, pero nada en algún tiempo, nada en algún espacio, nada en alguna dimensión, nada de alguna forma, nada con algún propósito, nada con alguna cualidad que ilusoriamente (desde la consciencia identificada de un ser) pudiera imaginarse. Ningún ejemplo que pertenezca al mundo de la percepción de existencia de ser-es (dualista), servirá jamás para comprender aquello que, por no ser un ser, ni ser el ser de alguna cosa, siempre trascenderá todas las posibilidades personales de comprensión. Fuera del ámbito ilusorio de la identificación con la creencia de que algo es algo, nada está siendo algo. ¿De qué sirve la consciencia de que todo “ser algo” estará siendo ilusorio? Para soñar despiertos y poco más. Consciencia, date cuenta de que SER -sin ser un ser y/o sin ser el ser de algo-, significa que tú nunca has sido tú; por tanto, significa que tú nunca has hecho algo ni has dejado de hacer algo; significa que, fuera del sueño de que tú eres tú, tú nunca has sido culpable de hacer algo (nunca has pecado ni cometido errores) ni has sido inocente de hacer algo; significa que tú nunca has sido juzgada ni separada ni convertida en un ser; significa que, porque tú nunca has sido un ser y tampoco has sido el ser de algo, tú nunca has olvidado qué eras y tampoco has sido obligada a vivir experiencias para recordar qué eras. Nada es algo y tampoco es algo distinto a no ser algo: todo ES. Todas las formas de ser algo sólo consisten en supuestos que están dándose por verdades a partir del supuesto (percepción de dualidad) de la existencia de algún ser. ¡Todo ES, sin estar siendo un ser!  Abril-17

75-  NUNCA SUFICIENTE. ¿En qué consistiría el yo, que cada yo cree estar siendo, sin la consciencia que estuviera creando la percepción consciente e ilusoria del yo soy yo y/o del yo existo? ¿En qué consiste el yo, sin la consciencia de ser un yo? ¿De dónde, salvo de la consciencia de SER, surgen las preguntas retóricas del yo acerca de la existencia de sí mismo? He ahí que la consciencia de estar siendo la existencia de un yo particular procede de la identificación de la consciencia con esa posibilidad determinada de ser algo. ¡El infinitivo de SER, supuestamente convertido en la existencia de un ser, es decir, de un yo, de un sujeto, de una parte de algo!  El deseo del yo (consciencia identificada) de que todo sea algo, y que, por tanto, sea de la manera que el yo desearía que fuera y/o que aconteciera, no permite darse cuenta de que siendo sin más, es decir, no siendo un ser, ya está todo alcanzado. Paradójicamente, los sentimientos de carencia del yo (ser ilusorio) son la consecuencia directa de la identificación con la existencia del yo que vive luchando por erradicarlos. Ser, es lo único que está siendo siempre; lo demás, es decir, ser algo, etc., por mucho que se perciba y/o juzgue de otro modo, nunca deja de consistir en SER. Creerse la existencia de un yo obliga a la defensa de la creencia en la existencia de todo cuanto se percibe no siendo el yo mismo (lo otro); pero también obliga a vivir no teniendo nunca suficiente. Nada es todo aquello que parece ser algo; pero no porque pudiera ser otra cosa distinta a aquello que parece y/o ser de otra manera, sino porque SER NADA (sólo SER) es lo único que está siendo todo siempre. Los milagros llegan con el cambio de percepción; los milagros consisten en dejar de ver la existencia de cualquier forma de existencia. No hay tal posibilidad como la de elegir entre SER o NO-SER, por tanto, he ahí que ese dilema continúa formando parte de la ilusión de la percepción de la existencia consistiendo en algo concreto o determinado. Consciencia date cuenta de que tú no eres tú y de que tampoco nada es tuyo,  por tanto, disfruta siendo nada, en lugar de sufrir siendo la creencia de que eres algo.  Abril-17

76- MÁGICAMENTE. Nada es algo; todo sólo ES. La apariencia del porqué, del para qué, del dónde, del cuándo, y de todo aquello que mágicamente aparece tras la identificación de la consciencia con el supuesto sujeto protagonista de algo, siempre continuará consistiendo en una percepción egocéntrica de nada-algo. Ser, ES lo único que ES, por tanto, todo cuanto sea percibido e interpretado como el ser, el acontecer, el hacer, el sentir, el pensar, etc., de algo determinado, independientemente de cualquier consideración al respecto, eso únicamente estará siendo SER. Yo, tú, nosotros, el  mundo, la vida…, junto con todo aquello que parezca justificar la autenticidad de esa percepción dualista y/o egocéntrica (Ser, convertido en un ser y sus experiencias personales), nunca dejará de estar siendo nada distinto a NO-SER algo determinado. Creerse la identidad de alguien hace que todo cuanto sea percibido (física, sensorial, psicológica, anímica, emocionalmente, etc.,) desde esa identificación consciencial, necesite ser interpretado como el ser de otro algo. La experiencia dentro de la ficción continúa siendo ficción; por mucho que pueda percibirse como absolutamente real, la experiencia dentro de la ficción no convierte la ficción en realidad. La identificación con la apariencia del sí mismo  genera la percepción dualista (yo y lo demás) y también la ilusión de absolutamente todos los conflictos que experimentamos los individuos dentro de esa ficción. La percepción de separación sólo es uno de los muchos efectos mágicos generados por el fenómeno de la identificación consciencial con la existencia particularizada del uno mismo. He ahí que la recurrente pregunta de “por qué me ocurre esto a mi”, no es nada más que el efecto natural de estar creyéndose la existencia victima y transitoria de un yo. He ahí que, aunque todo este siendo y/o aconteciendo, nada puede ocurrirme a mi, salvo por efecto de que yo estoy considerándome un yo. Todo cuanto cree vivir el yo sólo está siendo eso dentro de esa auto-consideración y/o identificación. Consciencia date cuenta de que si eliges identificarte con la posibilidad de sentir miedo, entonces parecerá que todo el universo estará dándote motivos para que sigas sintiéndolo; pero date cuenta también de que si decides no sentirlo, también parecerá que todo el universo estará ayudándote para que no tengas motivos de sentirlo. Consciencia, date cuenta de que tú, todo cuanto tú decidas sentir y también el universo que estará ayudándote a sentir aquello que tú decidas sentir…, más allá de las apariencias está consistiendo en la misma percepción ilusoria de la existencia de algo que esté consistiendo en ser algo.  Abril-17

77- CULPABILIDAD. Consciencia, date cuenta de que no se trata de perdonar, tanto como de no culpar. Si crees que tienes que perdonar a alguien por algo, entonces, sin darte cuenta, siempre -estés donde estés y hagas lo que hagas- estarás culpándote a ti de ser tú. La falacia de la culpabilidad es como un veneno que va matando poco a poco; pero no por aquello que supuestamente ocurrió alguna vez, sino por estar significando que estás creyendo que eres el personaje al que le ocurrió algo. Abril-17

78- BREVES-1 (2017) 1- El ser humano, hijo de la consciencia identificada con la percepción de existencia, siempre ha buscado trascender los límites de la ilusión de su apariencia, sin darse cuenta de que toda búsqueda de ALGO surge del fenómeno de estar considerándose a sí mismo la existencia de UN algo. Sin embargo, más allá de esa consideración mental, nada está siendo el SER de algo, por tanto, tampoco nada (no ilusorio) puede buscarse, encontrarse, alcanzarse, poseerse..., ni se puede ser. Religiones, filosofías, políticas, ideologías, culturas y tradiciones no son nada más que artilugios encaminados al control y el gobierno de la falacia de la existencia. Más allá del universo mental (consciencia identificada) nada hay que trascender, pues nada está siendo algo. 2-NADA, es lo único que está siendo todo aquello que parece ser algo, por tanto, deja ya de creer que tú tienes una naturaleza verdadera o real y una naturaleza falsa o ilusoria, porque ambas consisten por igual en Ser Nada. Date cuenta de que ninguna cosa que tú creas que haces, piensas, sientes, percibes, experimentas, etc., podrá cambiar eso. Date cuenta de que NO ERES aquello que estás buscando, ni eres ninguna otra cosa: simplemente NO ERES. 3- Tú, no eres tú, porque ni tan siquiera eres algo. Tus pensamientos, tus emociones, tus miedos, tus deseos, tus esperanzas; tu pasado, tu presente y tu futuro no son tuyos, pues, ni tú eres tú, ni eso es eso. He ahí que todo aquello que sea algo para ti y/o que sea de alguna manera de ser algo para ti, sin excepción, estará consistiendo en las ilusiones que están conformando la ilusión de tu aparente ser. ¿Que si tú existencia y la de todos tus valores están basados en una gran mentira? Pues sí; pero solo en el supuesto de que tú y todo lo demás fuera algo. Por cierto, si nunca se te ocurrió hacer algo para detener los latidos de tu corazón, ni la respiración, ni la capacidad de caminar, ¿para qué quieres detener la actividad de tu mente? ¿Qué buscas? Nunca algo será algo distinto a Ser Nada.  Abril-17

79- BREVES-2 (2017) 1- Leo: "Cualquier cosa que esté separada del aquí mismo y del ahora mismo, o bien es un recuerdo o es imaginación. No puede ser otra cosa." -Parece muy razonable, sin embargo -opino- puesto que nada es algo, es decir, puesto que nada ES alguna cosa, he ahí que tampoco aquello que pudiera asociarse a un hipotético aquí mismo y ahora mismo, estaría siendo algo. Nada puede ser otra cosa..., pero porque nada es el ser de alguna cosa, de ahí que el recuerdo y la imaginación tampoco son eso ni son ninguna otra cosa. Nada está siendo algo aquí y ahora, esto es, nada está siendo "un" presente, por eso mismo, porque nunca hay un ahora presente, tampoco hay un presente pasado ni hay un presente futuro. ¿A que esto no resulta razonable, para la razón que se cree algo? Pues eso, que nada es lo único que está siendo todo cuanto la consciencia identificada percibe siendo algo. 2- ¿Para qué estoy aquí? -Se pregunta a sí mismo el hijo de la consciencia identificada, dentro de la fantasía de su existencia. Imagina que el personaje de una novela de ficción se planteara ese mismo interrogante, creyendo que su historia existe fuera de las letras que están narrándola. El ser humano (creación de la consciencia identificada) es un personaje tan ilusorio como aquellos, sin embargo, he ahí que considerarse real hace que vea razonable vivir bajo gobiernos despóticos, que la esclavitud le parezca un privilegio, que las religiones y el resto de las instituciones sociales funcionen en base a mentiras, chantajes, dogmas e intereses lucrativos y comerciales. Todo menos darse cuenta de que SER trasciende todas las posibilidades de ser algo. 3-Consciencia, date cuenta de que todas tus percepciones (físicas, sensoriales, psicológicas, emocionales, anímicas, etc.,) estás creándolas tú a partir de la identificación con la ficción de tu existencia; pero date cuenta también de que, por lo mismo, sin excepción, todas tus experiencias -tanto las que consideras positivas y agradables como aquellas otras que valoras negativas y desagradables- son obra de tus decisiones y de tu manera particular de percibir y de percibirte.  Abril-17

80- BREVES-3 (2017) 1-Cuando el hijo de la consciencia identificada (creado por la consciencia identificada), es decir, el yo egoico, el ser humano, etc., se dice a sí mismo: "yo tengo un cuerpo, pero no soy mi cuerpo; yo tengo una mente, pero no soy mi mente; yo tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos; yo tengo emociones, pero no soy mis emociones...", y luego añade: "yo soy el observador y/o el testigo de todo eso..." en ningún caso estará refiriéndose a algo cierto, fuera de la fantasía que supone su propia existencia. ¡Tampoco algo es el observador! 2- Consciencia, date cuenta de que no se trata de perdonar, tanto como de no culpar. Si crees que tienes que perdonar a alguien por algo, entonces, sin darte cuenta, siempre -estés donde estés y hagas lo que hagas- estarás culpándote a ti de ser tú. La falacia de la culpabilidad es como un veneno que va matando poco a poco; pero no por aquello que supuestamente ocurrió alguna vez, sino por estar significando que estás creyendo que eres el personaje al que le ocurrió algo. 3-Nada es algo; pero tampoco nada es nada. Todo ES, pero sin ser algo ni ser nada. Entre ser algo y ser nada no hay diferencia, porque en ambos casos continúa presente la fantasía de la existencia de algo siendo algo. Ser algo y/o ser nada sólo es necesario en la identificación con la percepción de existencia. ¡Ni esto, ni eso, ni ninguna otra posibilidad! Consciencia, date cuenta de que la búsqueda de la verdad está en la creencia de que tú formas parte de alguna verdad; date cuenta de que la causa de la no-comprensión de la verdad está en la creencia de que hay alguna verdad que comprender y alguien que pueda o necesite comprender algo; date cuenta de que creer que eres algo se ha convertido en la causa de todas las preguntas trascendentales a cerca de tu existencia y también en el origen de todo -sin excepción- cuanto crees que has vivido, que estás viviendo y que podrás vivir alguna vez. ¡Nada es algo; pero tampoco nada es nada! Abril-17

81- BREVES-4 (2017) 1-Nada es algo, de ahí que, siempre ilusoriamente, pueda elegirse “percibir” aquello que se prefiera. Estando siendo…, que nada es algo, sin embargo todo parecerá estar siendo aquello que la consciencia identificada decida “percibir” siendo algo. Todo cuanto puede percibirse, puede elegirse percibirse siendo eso que está percibiéndose, precisamente porque no estará siendo algo determinado. ¿En qué consiste la imaginación, los sueños y las ilusiones que persigue el ser humano, salvo en la elección de aquello que quiere percibir siendo algo? 2-No es que -más allá de la apariencia de la existencia- los seres humanos no seamos individuos separados; es que no somos individualidades, no somos almas, no somos espíritus, ni somos ninguna otra particularidad. Porque nada consiste en ser algo, nada está separado, pero tampoco unido. ¡Todo está siendo el estar siendo de nada que esté siendo algo; nada consiste en algo distinto a SER! No es posible eludir el sufrimiento mientras está persiguiéndose la felicidad, pues en ambos casos -igual que ocurre con el resto de los sentimientos- ello estará consistiendo en la consecuencia de la identificación consciencial con la existencia del personaje protagonista de su aparente existencia. Consciencia, mientras continúes identificada con la percepción de la existencia de algo, ¿cómo podrás dejar de sentirte víctima de ser eso identificado? He ahí que si algo demostrara el hecho de tener consciencia de la existencia de uno mismo, ello consistiría en “la identificación” con esa percepción absolutamente egocéntrica e ilusoria. La consciencia de la existencia de uno mismo demuestra que la existencia del uno mismo consciente de sí mismo y/o consciente de cualquier otra posibilidad de existencia queda reducido al ámbito de la especulación mental. Tener consciencia de la identidad de uno mismo no significa SER una identidad; más bien supone el efecto de una identificación. ¿Desde cuándo la consciencia de la existencia de uno mismo ha supuesto que el ser humano consiga trascender los límites de esa identificación? ¿Acaso no está suponiendo justo lo contrario? He ahí que el títere y el ser humano necesitan por igual de la consciencia que los mueva. Abril-17

82- BREVES-5 (2017) 1- No siendo algo, he ahí que todo está siendo ya, que nunca no ha estado siendo todo, y que tampoco nunca dejará de estar siendo todo. No considerándote tú algo, puede vislumbrarse que nada falta por alcanzarse, nada falta por suceder, nada falta por aprenderse, nada falta por experimentarse, nada falta por recordarse, nada falta por hacerse ni practicarse. Todo cuanto sea algo para ti procede de la percepción de ti. ¡Nada es algo fuera de la creencia de que existe algo (tú), y, por lo mismo, todo cuanto sea percibido como la existencia de algo por ti, sólo será el efecto de la creencia en tu existencia! La identificación con la consciencia de tu existencia es la única causa de la consciencia de todo cuanto tú crees que existe y/o que acontece. 2- No puede decirse que no existe el tiempo a la vez que estar afirmándose que sí existe la consciencia del personaje que está percibiendo la existencia y/o la no existencia del tiempo o de cualquier otra  particularidad. No hay dos; pero tampoco hay uno. Todo existe y todo acontece; pero nada ES eso ni ninguna otra cosa que esté siendo percibida, recordada, imaginada, deseada, buscada, temida, esperada, interpretada, experimentada, hecha, etc., desde la identificación de la consciencia con la existencia de algo, esto es, desde la consciencia de un yo perceptor, un yo testigo, un yo experimentador, un yo mismo. Nada ES algo, más la percepción sensorial, psicológica, emocional, anímica, etc., de existencia, no es una excepción. El árbol existe; pero no es un árbol. Todo existe; pero nada ES algo. “Amarás no ser algo, por encima de ser alguna cosa.” He ahí que el ser humano (creado con la identificación de la consciencia con la percepción de existencia) nace completamente programado.  Abril-17

83- LA ILUSIÓN DE SER ALGO. El pasado no es el presente que pasó, ni el futuro es el presente que llegará. No hay tal cosa como la existencia del presente, por tanto, consciencia, a pesar de que la identificación con la existencia del tiempo esté condicionando por completo el supuesto discurrir de la historia de tu supuesta existencia, date cuenta de que, por no haber presente, tampoco hay pasado ni habrá futuro. ¿En qué consiste entonces eso que recuerdas y eso qué andas persiguiendo? He ahí que crees que tienes un pasado, un presente y un futuro, sólo en la ilusión de que eres la existencia de algo; he ahí que todo cuanto crees que existe y/o que acontece siendo la existencia y/o el acontecer de algo, sólo estará pareciéndolo dentro de la fugaz ilusión de tu propia existencia. La existencia del ser humano (forma humana de ser) perdura mientras perdura la ilusión de la existencia del ser humano. Precisamente porque la vida del ser humano es ilusoria, la ilusión puede alargar la existencia del ser humano del mismo modo que la desilusión (depresión) puede menguarla. ¡Todo ser algo es ilusión, de ahí que, aunque la ilusión de la existencia pueda disfrazarse y nombrarse de mil maneras aparentemente distintas, el hombre sólo existe mientras se mantiene viva la ilusión de la existencia del hombre Trascendiendo el fenómeno de la identificación, ¿en qué consisten y/o que objetivo persiguen -sin excepción- todas las actividades, pensamientos, emociones, razonamientos, etc., diarias del ser humano, salvo en mantener viva la ilusión de la existencia del ser humano? ¿Podrías creer en tu existencia sin creer en la existencia del tiempo, del espacio, del pensamiento, de las emociones, de la materia, de la energía y de todo cuanto necesitas creer que existe para poder seguir creyendo en ti? Todo está siendo, pero, comenzando por ti, nada está siendo eso que tú crees que está siendo la existencia de algo. Desde la consciencia de ser la existencia de algo (yo existo) no puede comprenderse la absoluta innecesariedad de la existencia de algo, por la sencilla razón de que aquel personaje que pretendiera comprenderlo no existe dentro de la innecesariedad de la existencia de algo. Abril-17

84- LA CREENCIA EN SÍ MISMO. El ser humano cree que es la existencia de algo, por tanto, no puede evitar la dependencia mental de permanecer creyendo en la existencia de otro algo. He ahí que creerse la existencia de alguien convierte a ese personaje en cautivo (cadena perpetua) de la creencia en sí mismo. La existencia de algo no es posible sin la existencia de otro algo. “Yo CREO que tiene que haber algo…” -suele responderse cuando se pregunta sobre la CREENCIA en la existencia de Dios, del más allá, etc. La creencia en sí mismo no sólo obliga al ser humano a vivir encerrado en esa creencia; también impone la necesidad de creer en la existencia de todo cuanto perciba no siendo él mismo. He ahí que la causa de la percepción de existencia de todo algo percibido y/o experimentado por el ser humano, sin excepción, estará siendo creada por la creencia que el ser humano tiene asumida respecto a sí mismo, es decir, por estar creyéndose la existencia de algo. La percepción de dualidad nace con la identificación de la existencia de uno mismo (ser un algo). Algo tiene que haberme creado. Algo tiene que ser de dónde vengo. Algo tiene que ser donde estoy ahora. Algo tiene que ser a donde vaya. Algo tiene que ser lo que me trajo aquí. Algo tiene que darle sentido a todo lo que vivo. Algo…, algo…, algo…, algo. Sin embargo, nada es algo, de ahí que todo aquello que al “algo humano” le parece ser otro algo, siempre está siendo nada-algo, nada-uno, nada eso que pueda percibirse ni ninguna otra cosa. Estar siendo nada-algo, no significa no estar siendo; sin embargo, no estar siendo algo libera de la necesidad de permanecer reo en la creencia de la existencia de uno mismo y de la existencia de todo cuanto emerge para dar sentido a esa ilusión. La percepción de separación viene creada por la identificación con la existencia de algo. No habiendo la existencia de algo, ¿cómo podría haber separación, rivalidad, competencia, principio, final, bien, mal, vida, muerte,  tiempo, espacio, culpabilidad, necesidades, carencias…, ni un más allá? Todo está siendo; pero nada está siendo la existencia de algo, ni siendo de alguna manera, ni siendo por algún motivo, ni siendo con algún fin. He ahí que la consciencia de que nada esté siendo la existencia de algo, no cambia nada ni conduce a nada, pues, más allá de la identificación con la existencia de algo, nada hay que pueda ni que necesite cambiar. No siendo la existencia de algo, todo está trascendido, todo está siendo hecho, todo está alcanzado. No siendo la existencia de algo, nada está perdido, nada tiene que buscarse, nada tiene que ser aprendido ni expiado ni recordado, nada tiene que regresar a casa. Ver dualidad y separación, es la consecuencia de verse a sí mismo siendo algo, esto es, siendo existencia.  Abril-17

85- PERCEPCIÓN DE DUALIDAD. He ahí que “la Inexistencia absoluta de algo” (nada-uno y/o no-dualidad), ilusoriamente percibida, interpretada, asumida, identificada…, como “ser algo y/o el estar siendo de algo” (ser eso), sin necesidad de que jamás haya acontecido ni intervenido alguna cosa, queda convertida en la percepción de “la existencia de algo”. La identificación con la posibilidad de SER ALGO (ser uno), transforma la Inexistencia (ser nada-algo) en la percepción de existencia (ser todo algo). El ser humano tampoco Es consciencia. Nada es algo. La percepción de existencia sólo es una manera ficticia de percibir la Inexistencia como si fuera la existencia de lo percibido. El sufrimiento -junto con el resto de todas las percepciones posibles- que experimenta la identidad humana, no se debe tanto a la identificación consciencial con la percepción de que “es algo separado” (existencia de algo); antes que eso, el origen de todos los sentires humanos emergería de la identificación consciencial con la percepción de que “ES algo”. El concepto de “separación” queda reducido a un complemento anecdótico o residual. Podría decirse que estar considerándose existencia de algo supone una fuente inagotable de percepción de dualidad, de ahí que creerse la identidad de algo (yo existo) origina por igual el sufrimiento que nadie desea y la felicidad que todos perseguimos, como si se trataran de ilusiones pertenecientes a causas distintas.  Abril-17

86- LA EXISTENCIA. Para que un algo -no importa de qué naturaleza- sea un algo diferente a otro algo, primero necesariamente tendría que estar dándose por incuestionable (dogma, ego, falacia) el SER DETERMINADO de un primer algo. ¿Qué o quién estaría determinando eso? He ahí que la percepción de dualidad, diversidad, diferencia, igualdad, semejanza, opuesto, creación, evolución, trascendencia y todos los demás conceptos y valores que quieran añadirse, nacen creados con la identificación de un supuesto algo consigo mismo. Pero he ahí también que ese fenómeno de percepción inicial de algo no requiere de que algo esté siendo eso (Dios, Consciencia, Energía, Luz, Silencio, Vacuidad, Plenitud…) ni esté siendo ninguna otra cosa. No hay otro sueño mas que el sueño de la existencia. El sueño (maya, ilusión…) consiste en la percepción de existencia y/o la percepción de algo siendo algo. La percepción de existencia de algo no requiere de que algo ESTÉ SIENDO algo, por tanto, demuestra que, más allá de esa especie de espejismo, nada está siendo algo y/o que toda percepción de existencia de algo consiste en ESTAR SIENDO NINGÚN SER Y/O NINGUNA COSA. ¡Existir no significa SER ESO! Nada ES algo; la percepción de existencia consiste en ESTAR SIENDO sin necesidad de SER algo. “Mi reino no es de este mundo…”- dijo. ¿Quizás pretendiendo hacer comprender que más allá del sueño de la percepción de existencia nada es lo que en el mundo de la percepción de existencia parece que es algo, y que por eso, fuera del sueño no existen enemigos a los que perdonar por algo?  Abril-17

87- SER. La percepción de tu existencia consiste en Ser. La percepción de la existencia de lo demás, consiste en Ser. Sentir felicidad, consiste en Ser. Sentir infelicidad, consiste en Ser. Amar, consiste en Ser. Odiar, consiste en Ser. Sentir impaciencia, miedo y ansiedad, consiste en Ser. Sentir paciencia, confianza y calma, consiste en Ser. La salud y la enfermedad, consiste en Ser. Nacer y morir, consiste en Ser. Con absoluta independencia del nombre que se le asigne a cualquier sentir, pensar, hacer, experimentar, etc., todo ello estará consistiendo en SER. ¿Ser qué? No hay ningún un qué. No hay ningún algo que ser, y tampoco hay algún por algo ni para algo. ¡Salvo Ser, nada hay ni ocurre! Ser algo sólo es posible en el sueño de la existencia, es decir, allí donde a Ser (nada-algo) se le considera ser la existencia de algo. ¡Ser, no puede conjugarse!   Abril-17

88- ESO DE EXISTIR. “Existo yo, y también existe todo aquello que, observado desde la consciencia de mi propia existencia, yo percibo e interpreto que está existiendo de infinitas formas distintas…”  -se dice el personaje creado con la identificación consciencial. Todo existe, sin embargo, ¿en qué consiste eso de existir? ¿Qué significa existir, cuando el mismo sujeto (ser humano) que afirma la autenticidad de su existencia lleva desde el principio de los tiempos girando en torno a las mismas cuestiones trascendentales (quién soy yo, de dónde vengo yo…, a dónde iré yo…, para qué estoy aquí yo…) sin darse cuenta de la falacia que ello constituye y/o sin querer percatarse de que la búsqueda de la solución de esas incógnitas no es nada más que la manera de justificar la creencia en sí mismo y de su mundo? Existir, significa Ser; pero sin estar siendo ninguna cosa, ninguna identidad, ninguna apariencia (Nada-Uno y/o no-dualidad). Paradójicamente, comenzando por la propia, todas las formas y/o las apariencias de existencia únicamente consisten en SER; pero sin ser la existencia de algo. Nada es algo distinto a SER. La percepción de la existencia y/o del acontecer de algo siempre está demostrando (científica y empíricamente) que ello sólo se trata de una interpretación. ¡Existir siendo algo significa estar siendo nada de lo percibido ni ninguna otra cosa! Abril-17

89- VÍCTIMA DE TI MISMO. No hemos olvidado quién somos, por tanto, tampoco tenemos que recordar quién somos ni quién no-somos. Sencillamente no somos; sencillamente nunca ha habido un soy ni un somos. No hemos olvidado qué somos, pues, dado que nunca hemos sido algo, tampoco nunca alguien ha conocido su naturaleza. ¡Ser, no significa ser algo ni ser la existencia de algo; SER, no puede conjugarse! El desconocimiento de aquello que, por no ser algo, tampoco puede ser conocido, comprendido, aprendido, descubierto, conquistado ni salvado, no significa que algo haya sido olvidado y tampoco que algo tenga que ser recordado. He ahí que creer que has olvidado quién eres y que debes hacer alguna cosa y/o superar algunas experiencias para recordarlo, únicamente sirve para poder seguir creyendo que eres el ser de alguien, por tanto, una víctima de ti mismo y/o de la identificación con la particularidad de tu existencia. Consciencia, date cuenta de que para olvidar y recordar, igual que para cualquier otro acto, percepción y/o experiencia, antes tendría que haberse asumido ser algo. Creerse ser algo es la causa creadora de todo cuanto la consciencia de ese ser algo después necesita creer que también es algo…, y es por algo…, y es para algo. Los ser-es humanos (ser en modo identidad humana) no sabemos despejar la incógnita de qué somos -ni ninguna otra que trascienda la apariencia de ser algo-, por el simple motivo de que no somos algo que consista en ser algo. Considerarse el ser de un ser supone el inicio del destierro al universo ilusorio de percepción de existencia y/o dualidad. He ahí que si alguna vez creíste que tienes que conocerte a ti mismo, ya puedes dejar de buscarte.  Abril-17

90- CONSCIENCIA E INCONSCIENCIA. El universo de la consciencia de existencia (yo existo), por tratarse de algo determinado, siempre estará siendo mental e ilusorio. Paradójicamente, la inconsciencia humana consiste en el efecto de considerar real (ser algo) todo aquello que esté percibiéndose conscientemente y/o a través de la consciencia de existencia de un sí mismo. Sin excepción, toda forma de existencia y todo acontecer, que esté percibiéndose a través de la consciencia identificada con la existencia del perceptor, estará certificando su pertenencia a la inconsciencia de lo que significa SER. He ahí que, desde lo más positivo o supremo hasta lo más negativo o despreciable, todo cuanto esté percibiéndose y experimentándose como la existencia de “un algo” (percepción de dualidad), siempre estará tratándose de “un algo” exactamente igual de egoico o falaz que su opuesto. ¿Acaso puede creerse en la existencia de algo sin estar considerándose uno mismo la consciencia de la existencia de algo? ¿Acaso puede creerse en la existencia del amor, la justicia, la libertad, la paz y/o de cualquier otro valor, sin que ello suponga estar reforzando a la vez la creencia en la existencia del opuesto? He ahí que la causa de la percepción de la existencia de los enemigos (negativo) está presente también en la percepción de la existencia de los amigos (positivo), y que ambas -tanto en una dirección como en la otra- nacen siendo hijas o creaciones inseparables de la consciencia de la existencia del uno mismo perceptor. Se dice que la mente inconsciente es semejante a la parte sumergida de un gran iceberg; sin embargo, véase que aquello que el yo identificado (yo consciente) mantiene oculto, aquello que al yo identificado le asusta manifestar, aquello que al yo identificado le desagrada y/o  rechaza, no se trata de otra cosa que aquello que demostraría la mentira que supone vivir considerándose la consciencia de la existencia de un yo. Consciencia, date cuenta de que entre la existencia de un yo separado y la existencia de un yo unido todo continua siendo existencia de un yo.  Abril-17

91- DISCRIMINACIÓN TOTAL. ¿Creerías en la existencia de las montañas, sin haber “aprendido a discriminar la percepción” de la existencia de las montañas? ¿Creerías en ti, sin haber aprendido a discriminar la percepción discriminada de tu existencia? ¿Creerías en la existencia particularizada y/o discriminada de todo cuanto percibes tú, sin haber aprendido a percibir desde la identificación con la particularidad (ego) de tu existencia? He ahí que la fe que puede mover montañas consiste en trascender todas las formas posibles de percepción discriminada de las montañas y/o la percepción de la existencia de cualquier otra particularidad. Discriminar no consiste tanto en diferenciar y separar la existencia de algo, como en percibir la existencia de algo. La percepción de la existencia de algo ya está certificando la presencia del fenómeno de la discriminación. La discriminación nace con la identificación consciencial y/o con la percepción de la existencia de “un” uno mismo. La ilusión de toda tu existencia está consistiendo en el efecto de la percepción discriminada de SER. Discriminar equivale a percibirse a sí mismo siendo la existencia de algo. Toda percepción de la existencia de algo -comenzando y terminando por uno mismo- estará autentificando la discriminación (separación ficticia) de SER. ¿Ver para creer? No hay acción ni experiencia que no esté demostrando la ficción de eso y de su protagonista. ¿Ver (percibir físicamente, sensorialmente, psicológicamente, anímicamente, intelectualmente, emocionalmente, espiritualmente, etc.), para creer en la existencia discriminada del perceptor y en la existencia discriminada de lo percibido? La percepción no queda limitada a aquello puede verse, oírse, tocarse, hacerse, etc., a través de los sentidos corporales; percepción también está  consistiendo en los pensamientos, las ideas, los sentimientos, las  emociones, los recuerdos, las sensaciones, la imaginación, y todo cuanto pueda discriminarse como si consistiera en la existencia de algo. No eres el autor ni el destinatario de tus percepciones; tus percepciones y tú estáis siendo el efecto de la misma discriminación. SER, no puede explicarse, no puede comprenderse, no puede reproducirse ni cambiarse; SER, no admite nada de lo que admite la percepción de la existencia de algo.  Abril-17

92-  APARIENCIA DE SER. Nada de cuanto percibes está consistiendo en algo distinto a la percepción de ti mismo. Por mucho que tú lo identifiques como algo distinto a ti, todo cuanto percibes está consistiendo en un reflejo de la percepción de tu existencia. ¡Todo está siendo la misma existencia, porque todo está consistiendo en la percepción de la existencia de nada-algo! Tú solo eres lo que crees que eres en la creencia de que existes siendo la existencia de algo. Creer y experimentar que se está de una manera u otra es la consecuencia natural de creer que hay algo que está siendo algo. Aunque, considerándote tú, reconoces sin reparos desconocer por completo qué eres y en qué consiste la corriente de tu existencia, continúas defendiendo -hasta la muerte si es necesario- que tú eres tú; pero observa que ello únicamente está consistiendo en la creación del supuesto y/o de la creencia de que tú “tienes que ser” la existencia de algo. Observa el pasado, ¿algo era aquello que parecía ser en el momento de percibirlo siendo lo que parecía que era? Ni entonces algo era aquello que percibiste, ni ahora está siéndolo tampoco. Nada perdura, por la sencilla razón de que nada está siendo algo. Consciencia, date cuenta de que todo lo que para ti parece ser la existencia y/o el acontecer de alguna cosa determinada, se debe a que tú estás considerando que eres la existencia de algo determinado. Pero he ahí que SER, no implica ser alguna cosa, sino que la percepción de la apariencia de todas las cosas está consistiendo en SER. Toda percepción de existencia está consistiendo en SER, pero sin necesidad de que SER consista en aquello que la consciencia identificada (mente) percibe, identifica, juzga, etiqueta, determina y asume. No eres una gota de agua del océano. No eres una ola del océano. No eres el océano. No eres ninguna apariencia de ser algo.  Abril-17

93- COMENZANDO POR TI. Nada es lo que parece que ES, porque nada es algo: todo sólo ES. Ni tan siquiera la percepción de la existencia de algo ES la percepción de la existencia de algo. Paradójicamente, defender aquello que la mente (consciencia identificada) percibe e interpreta siendo algo determinado, sólo sirve para que la fantasía de su existencia perdure. He ahí que la lucha a favor o en contra de algo (pensamientos, emociones, ideologías, creencias, filosofías, sensaciones, instintos, dogmas, religiones, paradigmas, situaciones, realidad, etc.) lo único que hace es -a través de la identificación con ello-, reforzar la identificación consciencial con la existencia del uno mismo perceptor; de manera que el resultado es que siempre todo (la apariencia de tu existir y/o de tu presencia) siga igual. Nada es algo distinto a estar siendo nada-algo, consecuentemente, he ahí que todo aquello que "la percepción a través de la existencia de un supuesto perceptor" convierte en la apariencia de ser algo, fuera de esa virtualidad, sólo está consistiendo en SER NINGUNA COSA. ¿Puede trascenderse la percepción de la existencia de esa montaña que, asumiendo un riesgo y un esfuerzo extremos, acaba de escalarse? Sí, cuando esté trascendiéndose también la identificación con la existencia del escalador?  Si la percepción de la existencia de algo…,  hace que te creas la existencia de alguien, entonces date cuenta de que, comenzando por ti, todo está siendo ilusorio.  Mayo-17

94- MILAGROS. El sistema establecido por la identificación de la consciencia  con el fenómeno de la percepción de existencia de particularidades (político, religioso, moral, económico, cultural, social, laboral, etc.,) no puede cambiarse luchando contra el sistema que quiere cambiarse, -qué y quién estaría protagonizando ese intento de cambio a parte de aquello que está constituyendo y sosteniendo el sistema mismo-, sino dejando de creer en la existencia de eso, pues, sólo así dejará de percibirse siendo eso. ¡Nada está siendo aquello que está percibiéndose como si estuviera siendo algo! Necesidad de cambio y/o de no cambio continúa perteneciendo al sistema de la percepción de la apariencia de la existencia de algo. Ningún algo (injusticia social, por ejemplo) se cambia luchando contra eso, sino dejando de creer en la existencia -ni necesaria ni innecesaria- de eso, como si eso estuviera siendo eso que está creyéndose. Comenzando por el uno mismo (todo algo comienza y acaba en la apariencia de esa identificación), cuando deja de creerse en la existencia de algo que está percibiéndose siendo algo, la inexistencia de eso queda de manifiesto. Deja de creer en la necesidad de que se produzcan milagros y todos los milagros se habrán producido.  Mayo-17

95- CREER SER. Consciencia, recuerda que, comenzando siempre por la percepción de la existencia de ti misma, nada estará siendo aquello que pueda parecerte que ES, ni de la manera que alguna vez hubiera podido parecerte que fue y/o que será. ¡Ser, nada-algo, es lo único que está siendo siempre! Consciencia, date cuenta de que todo cuanto percibes siendo existencia de algo para ti, se debe y/o está consistiendo en un reflejo de la percepción a través de ti, es decir, de tu hipotética identificación: a través de la apariencia de tu identidad. ¿Qué podría percibirse mirando a través de la identificación con la apariencia (existencia de algo determinado), sino apariencia también? Igual que cree el ladrón que todos son de su condición, así también cree la consciencia identificada con la apariencia de su existencia particular que todo son existencias particulares también. Creer en la existencia significa creencia en la existencia de un sí mismo creyente, por tanto, creer en dios y/o en cualquier otra existencia de algo, convierte la existencia del dios creído (creado mentalmente) en la misma creencia del creyente en sí mismo. Nada es dios, porque dios y cualquier otra posibilidad de ser la existencia y/o el acontecer de algo, siempre estará consistiendo en una percepción de nada-algo. Creer, pensar, sentir, desear, imaginar, experimentar, etc., ser la existencia de algo (percepciones todo ello por igual), no significa ser el algo percibido, y tampoco dejar de ser el algo percibido; sencillamente nada Es algo y/o todo algo Es la percepción de nada. Si está siendo percibido (no importa la forma) como la existencia de algo, entonces nada Es.  Mayo-17

96- NO ERES. La percepción de lo creído, la percepción de lo imaginado, la percepción de lo soñado, la percepción de lo recordado, etc., no es menos ilusoria que la percepción de lo pensado, la percepción de lo hecho, la percepción de lo experimentado, la percepción de lo vivido, la percepción del yo consciente, ni la percepción de cualquier otra forma de percepción. La existencia sólo es una manera de percibir la inexistencia de lo percibido. Existir…, todo está existiendo; pero NADA de aquello que existe ES aquello que se percibe existiendo. Consciencia, date cuenta de que no es que no eres nada, sino que nada es lo único que está siendo todo lo que parece ser algo y/o todo cuanto de una manera u otra se percibe siendo la existencia de algo; date cuenta de que absolutamente todo cuanto tú percibes, valoras, nombras y experimentas, como si estuviera consistiendo en la existencia y/o el acontecer de alguna cosa (materia, energía, tiempo, espacio, inteligencia, pensamiento, emoción, ánimo, alma, espíritu, divinidad…), más allá de esa percepción, NADA ES lo único que está siendo. Leo: “No  eres lo que tienes; eres lo que das.” -Ni lo uno ni lo otro, pues en ambos casos serías algo limitado, condicionado, carente, dependiente…, una simple percepción. No eres algo carente ni pleno.  No eres algo perfecto ni imperfecto. No eres algo feliz ni infeliz. No eres algo amado ni despreciado. No eres algo sano ni enfermo. No eres algo trascendente ni intrascendente. ¡No eres! Mayo-17

97- LA APARIENCIA DE LA NECESIDAD DE LA EXISTENCIA. Consciencia, date cuenta de que absolutamente nada de cuanto pueda percibirse existiendo y/o aconteciendo, estará consistiendo en algo distinto a un reflejo de la ilusión de tu propia identidad; date cuenta de que la identificación con la apariencia de tu existencia convierte en apariencia de ser algo a todo cuanto sea percibido a través tu aparente existir. Fuera de la apariencia de la existencia del perceptor de algo, nada está siendo algo ni está siendo percibido por alguien, por tanto, he ahí que, por contradictorio e incomprensible que al yo identificado le resulte, la consciencia de ello sólo está demostrando la inexistencia de ello. ¡No hay división ni separación porque tampoco hay algo que pudiera dividirse ni separarse! La creencia en la existencia de algo está creando la apariencia de la necesidad de la existencia de lo creído. Sin excepción, nada está siendo algo; todo está siendo nada-algo. Consciencia, cuando creas que estás comprendiendo algo, entonces comprende que nada está siendo comprendido. Ser, sin que nada esté siendo existencia de algo.   Mayo-17

98- DESDOBLAMIENTO. Las personas no tenemos ego; la persona es la apariencia, el vestido, el personaje, el papel, etc., que adopta la ilusión mental de percibirse consistiendo en la existencia de algo (el ego). Las personas no tenemos ego; el ego consiste en percibirse siendo la identidad de una persona y la percepción de cualquier otra posibilidad de existencia y/o de acontecer relacionada con esa identificación. El ego consiste en el fenómeno de la percepción de existencia de un sí mismo, de ahí que todo gire siempre entorno a la identificación con la existencia de ese supuesto perceptor. La expresión de “conócete a ti mismo” no tiene nada de sabiduría, pues, exactamente igual que sucede con las preguntas de “quién soy, qué hago aquí, etc.,” nunca dejará de consistir en otra consecuencia de la identificación consciencial con la existencia de su aparente protagonista. Tu existencia, y absolutamente cualquier detalle que parezca conformarla -por muy sublime que se juzgue y sea inculcada socialmente-, estará consistiendo en ego. En efecto, si es percibido e interpretado como la existencia y/o el acontecer de algo, entonces ello estará consistiendo en ilusión, ego, apariencia, mentira, es decir, tú, es decir, Nada. Tú eres todo cuanto percibes y de la manera que lo percibes, por tanto, nada de eso…, ni ninguna otra cosa.  Mayo-17

99- DEPENDENCIA. Percibir, exactamente igual que cualquier otra acción, deja de manifiesto el origen de una identificación consciencial (yo existo), un desdoblamiento artificial, pues toda existencia de acción, incluida la acción de existir, precisa de la existencia de un sujeto actor. ¡Existir depende de la identificación de la consciencia con la existencia de algo, aunque ese algo sólo consista en la ilusión de una percepción! Más allá del fenómeno ilusorio de la percepción del uno mismo (identidad ficticia, y, por tanto, incognoscible), no hay dos, porque tampoco hay uno. No hay dualidad (plural), porque tampoco hay unidad (singular). No ser-algo no puede comprenderse, porque, ¿quién lo necesitaría y qué sería necesario entender? He ahí la razón de que cualquier intento de comprender la existencia de algo lo único que origina es el reforzamiento de la identificación de la consciencia con la aparente existencia del personaje protagonista. Todo cuanto sea percibido por mi, como la existencia y/o el acontecer de algo para mi, sin excepción siempre estará consistiendo en un reflejo y/o una creación mental de la identificación con la percepción de mi existencia. Todas las particularidades que percibo nacen de la percepción de mi particularidad. ¿Cambiaría la comprensión de estas palabras algo? No, puesto que, excepto la experiencia ilusoria de existencia de algo, nada hay que pueda cambiarse.  Mayo-17

100- FELICIDAD Y OTROS TRUCOS. He leído que una persona le decía a otra que “…por fin se había dado cuenta de que no necesitaba de nadie para ser feliz.” ¡Cierto y falso! Según cómo se mire, llegar a esa conclusión parece un gran logro y/o una gran liberación; sin embargo, he ahí que en la identificación de la consciencia que afirma eso todavía predomina la presencia, la idea, la génesis, el programa, la creencia, el convencimiento, etc., de la existencia de un sí mismo (yo existo), de la existencia de las demás personas, de la existencia de lo otro y también de la existencia de la felicidad y de la infelicidad. Si te percibes y consideras siendo la existencia de una persona y/o de algo determinado, no podrás evitar sentirte arrastrado por el caudal de apariencias que conforma el cauce de esa identificación. La afirmación de que “tú” no necesitas de nada ni de nadie para “tú” poder sentirte feliz, no deja de consistir en el mismo truco de siempre: seguir creyendo en tu existencia particular. He ahí que la existencia de la felicidad, de las demás personas, del mundo, y de todo aquello que tú percibas consistiendo en la existencia de algo, sólo sirve para que tú continúes considerándote la existencia de ti, es decir, la existencia de algo que, por no ser algo, tú jamás podrás comprender en qué consiste. No necesitar de nada ni de nadie para sentirte feliz convierte a la felicidad en un disfraz de ti y/o en una dependencia de ti. Decir que no necesitas a los demás para “sentirte” feliz, esto es, para “percibirte” a ti mismo siendo tú mismo y siendo de ese modo, todavía no evita que persista en ti la percepción de la existencia de la felicidad y/o de cualquier otro truco que sirva para percibirte siendo la existencia de algo.  Mayo-17

101- JUSTIFICACIONES. Consciencia, date cuenta de que para llegar allí donde crees que debes llegar, no hay otro camino distinto (nunca lo ha habido y nunca lo habrá); pero, porque no hay un camino, porque no hay un caminante, y porque tampoco hay a donde llegar. ¡Porque NADA hay siendo algo, ya está siendo todo! Consciencia, date cuenta de que todo cuanto crees  que vives, y de la manera exacta que crees que estás viviéndolo, sólo consiste en el objeto de la justificación de tu existencia. ¡Pienso, siento, recuerdo, imagino, hago, experimento, aprendo, conozco…, luego existo! -dices, como si la existencia de todas esas percepciones consistieran en ser algo distinto a una justificación. Así como en una película todo son fotogramas que la mente interpreta y convierte en una historia, también todas las experiencias humanas sólo consisten en la interpretación de percepciones imaginarias y/o egoicas. Consciencia, date cuenta de que la percepción de tu existencia depende por completo de la percepción de la existencia de todo lo que consideras que está siendo la existencia de algo distinto a ti, como si la percepción de ti y de todo lo demás consistieran en ilusiones distintas. Consciencia, date cuenta de que sentirte de alguna manera (feliz, infeliz, culpable, inocente, mejor, peor…), sin excepción, siempre estará consistiendo en estar percibiéndote siendo la existencia de algo (ego). ¡Nada es algo distinto a ser-nada!  Mayo-17

102- SER, NO SIENDO. Más allá de la percepción del universo, donde la realidad consiste en la aparente existencia de la existencia de algo, es decir, fuera de allí donde SER-NADA es percibido, interpretado y experimentado como la existencia de ser-alguna cosa (ego), nada falta por hacerse ni por suceder. No habiendo el haber de algo, ningún hacer puede hacerse y ningún acontecer puede suceder, pues, sin necesidad de ser algo, todo está siendo siempre. Nada puede hacerse ni suceder; todo aparente hacer y todo aparente suceder está consistiendo en SER, NO SIENDO ALGO. ¡Estás convencido de que eres alguien y de que haces algo, luego te percibes existiendo! Consciencia, date cuenta de que todo haber y todo suceder pertenece al universo de la identificación con la percepción de la existencia de algo; date cuenta de que todo cuanto percibes e interpretas, como si estuvieras haciéndolo y/o experimentándolo tú, sólo está consistiendo en el efecto de la identificación con esa percepción egoica que te convierte en ser la existencia de alguien. ¡Ser, no siendo! He ahí que la creencia en tu existencia convierte la creencia en tu existencia en la experiencia del duelo de esa identificación. He ahí que el gran misterio y/o la madre de todas las alquimias consiste en estar siendo todas las posibilidades de ser algo, pero sin que nada esté siendo hecho ni aconteciendo. Nada es algo, sin estar siendo percibido siendo algo. Consciencia, date cuenta de que más allá de la apariencia de que tú estás siendo algo que está haciendo alguna cosa, y además con alguna finalidad, todo está consistiendo en SER NO SIENDO ALGO. ¿Comprendes ahora porqué la respuesta de las preguntas que te haces acerca de ti, y del resto de tus percepciones, siempre conducen a otra pregunta?  Mayo-17

103- NINGÚN SER ALGO. Consciencia, date cuenta de que todo lo que consideras que vives, y de la manera exacta que crees que estás viviéndolo, no consiste en nada más que en el reflejo de la ilusión que mantiene viva la identificación con la particularidad de tu existencia. ¡Por mucho que tú lo interpretes distinto, todo está siendo el mismo ningún ser algo! Estando siendo, ningún ser algo (no-uno), todas las posibilidades imaginables de SER están siendo a la vez; sin embargo, consciencia, date cuenta de que en la identificación con la apariencia de estar siendo la existencia de una posibilidad concreta (tú), todas tus percepciones quedan limitadas, condicionadas, circunscritas y dependientes de la naturaleza egoica de esa aparente identidad. Identificación equivale a percepción de existencia y/o de determinación, de ahí que identificar algo suponga la percepción (material, sensorial, emocional, anímica, psicológica, intelectual, onírica, etc.,) de la existencia de eso. ¡La identificación transforma, SER-NADA ALGO, en la percepción de la existencia de algo! Cuando está percibiéndose desde la identificación con la existencia del uno mismo (ego), nada es lo que parece que es algo…, y tampoco nada es de la manera que parece que es algo. ¿Qué, a parte de identificación (existencia de algo), podría percibirse cuando estuviera percibiéndose desde la consciencia identificada con la existencia de un yo personal? Consciencia, date cuenta de que si “algo” te causa sentir tristeza (percibir e identificar tristeza en ti) será porque estás interpretando eso erróneamente; pero date cuenta también de que si “algo” te causa sentir alegría, la razón continuaría siendo la misma. Si “algo” causa percibir en ti tristeza o alegría, sólo estará debiéndose a que estás interpretando que, comenzando por ti, “algo” está siendo la existencia de algo.  ¿Ocurre algo por eso? No, más allá del ámbito ilusorio de la identificación nunca está ocurriendo algo distinto a SER sin más. Mayo-17

104- LA IDENTIFICACIÓN Y DIOS. Nada es algo distinto a estar siendo nada que consista en ser algo. Toda la supuesta existencia de la humanidad discurre en la creencia de que Ser consiste en estar siendo algo y/o en no estar existiendo. Nada hay siendo la existencia de algo. Ser, nada-algo, significa estar siendo todas las posibilidades a la vez; pero sin estar siendo ninguna de ellas. El fenómeno de la identificación crea la percepción de existencia y/o de determinación. El fenómeno de identificación crea al ser humano, lo expulsa del paraíso y lo condena a vagar protagonizando la fábula de su existencia. Más allá del universo ilusorio, surgido con la identificación, nunca falta nada por ser ni por hacerse. Libros, conferencias, retiros, videos, encuentros, religiones, filosofías, maestros, ideologías, luchas, sacrificios…, ningún algo podrá aportarte algo. He ahí que la búsqueda refuerza la identificación con la existencia del buscador; he ahí que más allá de la identificación no hay búsqueda, no hay buscador y no hay algo que esté siendo buscado. Que tú (consciencia) sigas considerándote la existencia de algo (yo existo) y que todo gire en torno a ese supuesto, no te convertirá en ser algo. Ser, nada y/o el ser de nada, es lo único que está siendo siempre. En estar siendo, siempre nada-algo, está consistiendo todo aquello que, percibido desde una supuesta identidad (ego), aparenta ser la existencia y/o el acontecer de alguna cosa. Nacer, vivir, morir, sufrir, disfrutar, amar, odiar, hacer, soñar…, (cualquier acción, percepción, experiencia, etc.,) sólo son formas distintas de nombrar aquello que, por estar siendo nada y/o por no estar siendo algo, siempre está siéndolo todo, a la vez que siendo lo único que está siendo. Mayo-17

105- LA CREACIÓN. La identificación consciencial está creando al ser humano, esto es, está creando -aquí y ahora- la percepción consciente de la existencia humana y de cada una de sus características. La percepción de la existencia humana, y de todo el conglomerado de existencia que está conformando esa aparente realidad, únicamente consiste en un efecto de la identificación consciencial. ¡Más allá del fenómeno de la identificación, no hay un qué soy, no hay un quién soy, no hay por qué soy, no hay un para qué soy, no hay un dónde soy, no hay un cuándo soy…! La percepción de la existencia particular perdura mientras persiste la identificación creadora de la existencia particular del perceptor. La identificación crea la percepción consciente del ser humano, y luego éste, a imagen y semejanza de su propia identificación, crea la creencia en la existencia del dios creador de todo cuanto sirva para justificar su propia existencia. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que en el universo de la percepción de existencia nada necesite tener lógica, razón ni sentido, más allá del que se le quiera atribuir? No hay diferencia entre buscar fuera o buscar dentro, buscar la verdad o buscar la falsedad, buscar el amor o buscar la causa del miedo al amor, buscar la felicidad o buscar el origen del sufrimiento: en todos los casos continúa tratándose de la búsqueda de algo ilusorio por parte de otro algo ilusorio. Darse cuenta de que más allá del imperio de la identificación algo como sentirse y/o percibirse feliz no depende de poseer algo material ni de poseer “otro algo” como el afecto de alguien, puede parecer un cambio importante; sin embargo, he ahí que continúa perdurando la identificación con la existencia del sí mismo personal y con la existencia de todo cuanto sirva para justificar la autenticidad de eso. ¡No necesitar algo determinado para sentirse feliz, demuestra que continúa la identificación con la existencia del personaje que cree en la existencia de la felicidad y de la infelicidad!  Mayo-17

106- NADA ES ALGO-1. Nada es algo, por tanto, nada es alguien ni es aquello que sea algo para alguien. Nada es algo, por tanto, nada es dentro de algo ni fuera de algo, nada es algo mejor ni algo peor, nada es algo bueno ni algo malo, nada es algo superior ni algo inferior, nada es algo material ni algo espiritual, nada es cuerpo ni mente ni espíritu. ¡Nada es algo, fuera de la creencia en la existencia de algo! Nada es algo, por tanto, nada es algo terrenal ni algo divino, nada es por algo ni es para algo, nada es aquí ni allí, nada es ahora ni después. Nada es algo, por tanto, nada es yo ni lo demás, nada es a favor ni en contra, nada es amor ni desamor, nada es culpa ni perdón, nada es premio ni castigo, nada es felicidad ni sufrimiento, nada es salud ni enfermedad, nada es nacer ni morir. Nada es algo, por tanto, todo aquello que fuera algo para alguien siempre estará siendo nada-eso ni ningún otro algo. Nada es algo, por tanto, todo aquello que fuera algo para alguien sólo estaría siendo eso en el supuesto de que SER consistiera en ser algo. Nada es algo; todo ES, sin necesidad de ser algo. He ahí que la existencia de algo consiste en la percepción de SER, como si estuviera siendo el ser de algo.   Mayo-17

107- NADA ES ALGO-2. Nada es algo, por tanto, nada es alguien ni es algo de alguien. Nada eres tú ni está ocurriéndote a ti. ¿Te percibes siendo la existencia de alguien? Date cuenta de que tú (la percepción de ti), y todo cuanto percibes tú -siendo o dejando de ser la existencia de algo-, nunca está siendo eso que tú percibes ni está siendo de la manera que tú lo percibes. Nada es algo, por tanto, ¿qué puedes estar siendo tú y todo cuanto tú puedas considerar que está siendo alguna cosa? Nada es algo, por tanto, ¿qué son tus recuerdos, tus circunstancias, tus esperanzas, tus miedos, tus frustraciones, tus ilusiones y todo aquello que te causa algún tipo de malestar y/o alguna clase de bienestar? Nada es algo, por tanto, por mucho que te creas un ser único y especial, tú y todo cuanto tú percibas siendo la existencia de algo, nunca estará siendo una excepción. Nunca algo estará siendo algo, por tanto, ¿comprendes ahora la razón de que no puedas comprender qué eres; y tampoco por qué haces lo que haces, piensas lo que piensas, sientes lo que sientes y vives de la manera que vives? Nunca algo estará siendo algo, por tanto, ¿en qué continuarás basándote para justificar tu existencia y todo aquello (tu victimario) que estás utilizando para justificar la excepcionalidad de tu existencia? El libre albedrío no consiste en la libertad de elegir entre una opción u otra, pues todas las opciones son igual de ilusorias, intrascendentes, egoicas. Donde no hay identificación (percepción de existencia y/o ego) tampoco hay aquel personaje que creyera necesitar elegir entre una posibilidad u otra.  En estar siendo nada consiste todo aquello que parece estar siendo algo. En estar siendo nada consiste todo aquello que se identifica, percibe, interpreta, valora, juzga, nombra, etiqueta, conceptualiza y experimenta como si estuviera siendo algo. ¿Pasa algo porque nunca alguna cosa esté siendo algo distinto a SER ? ¡Todo es uno; ser uno consiste en SER, sin ser un algo! Mayo-17

108- SUJETO/OBJETO. La identificación convierte, en existencia de algo, aquello que sólo consiste en SER. Ser, ¿qué…, quién…, por qué…, para qué…, desde cuándo…, hasta cuándo…, dónde…, cómo…,? -Sólo SER; más, he ahí que la respuesta a esas preguntas siempre conduce al planteamiento de nuevas e interminables incógnitas, pues no están siendo planteadas por SER, ni desde SER, sino por…, y desde la consciencia identificada (mente) con la percepción de la aparente existencia singular de “un ser concreto”, un sujeto/objeto, un yo. Paradójicamente, puesto que nada está consistiendo en algo distinto a SER, por mucho que perceptivamente, identificadamente, egoicamente, especulativamente, ilusoriamente, etc., pueda interpretarse de otro modo, excepto SER nada está siendo percibido ni experimentado. Todo cuanto pueda percibirse y vivirse como si consistiera en la existencia de algo, únicamente consistirá en una apariencia superficial y transitoria…, una ilusión. La identificación transforma en ego y/o en apariencia de ser algo, aquello que, sin el fenómeno transformador de la identificación, únicamente consiste en SER. El insondable vacío, que el ser humano percibe en lo más profundo de sí mismo, aquella insoportable levedad e intrascendencia que trata de superar con todo tipo de actividades, distracciones, controles, conocimientos, posesiones, sacrificios, reconocimientos, etc., etc., está siendo creado por la identificación consciencial con la existencia del ser humano, de ahí que ninguna cosa (ninguna existencia ni acontecer de algo) consiga eliminarlo. Mayo-17

109- PERCIBIR Y/O SENTIR. Sin excepción, todo cuanto el ser humano hace, piensa, siente, experimenta, imagina, recuerda, razona, vive y/o percibe de algún modo (todo cuanto caracteriza y/o se considera propio del ser humano), consiste en el efecto de la identificación consciencial con la identidad humana. He ahí la paradoja de que, igual que percibirte y/o sentirte semejante a los demás, se debe a que te crees la identidad de uno, también te sientes y/o percibes diferente y separado de los demás porque estás considerándote la identidad de uno. He ahí que la identificación consciencial es individual y/o individualizada porque consiste en percibirse siendo uno; pero, he ahí también que, a la vez, la identificación también es colectiva, porque consiste en percibirse siendo uno dentro y/o formando parte de otro uno superior. ¡Consciencia identificada, date cuenta de que todo cuanto vives tú, y de la manera que lo vives tú, procede y consiste en el efecto de tu identificación y/o de la creencia de que tú eres tú, tú eres tu identidad, tú eres tu personaje, tú eres tu yo particular! Nada está siendo eso que supuestamente está siendo percibido por alguien como si estuviera siendo la existencia de algo. Nada está siendo todo cuanto la consciencia identificada (mente) pueda percibir a partir  de mirada de su propia existencia. Nada es lo único que está siendo todo lo que pueda parecer que es la existencia de algo. ¡Ser, consiste en estar siendo nada determinado y/o ninguna forma determinada de ser!  Mayo-17

110- EXISTENCIA PARTICULAR. En tu aquí y ahora todo está siendo el SER de nada que consista en ser algo. E igual que ahora, en tu pasado todo estaba siendo Nada. Y, exactamente igual que ahora, también en tu futuro todo estará siendo Nada. ¿De qué te culpas y te arrepientes entonces? ¿Qué temes, qué buscas y para qué tantas luchas entonces? ¿Qué te impulsa entonces a la necesidad de tantos cambios, controles, esfuerzos, sacrificios; tantos reconocimientos, tantos deseos y tantas esperanzas? En efecto, la respuesta a todas las percepciones posibles siempre es nada, pues, SER nada es lo único que está siendo todo siempre, y en lo único que está consistiendo todo siempre. Nada de aquello que existe para ti, existe para ti sin ti, de ahí que tu existencia y la existencia de todo lo que existe para ti no consistan en ilusiones distintas. Más, he ahí también que el hecho de que la existencia de algo pueda ser percibida por ti, a la vez que por otros ser-es y/o formas de existencia, lo que está dejando de manifiesto no es que tú estés siendo tú y/o que algo este siendo algo, sino que todo ello -sin excepción- está consistiendo en el efecto del fenómeno de la identificación consciencial. ¡Nada es particular ni puede separarse, porque todo está consistiendo en el mismo estar siendo de nada el ser y/o la existencia particular de algo! Ser (nada el ser ni la existencia de algo) es el milagro que no cesa de estar aconteciendo, de ahí que todos los milagros que esperas ya estén produciéndose. Percepción de existencia es sinónimo de identificación; el fenómeno de la identificación consciencial crea la percepción (maya, ilusión, ego) de existencia. Aquello que percibe el ser humano no pertenece al ser humano que cree percibirlo; nada eres tú y nada es todo aquello que sea algo para ti.  Mayo-17

111- NI ALGO, NI PARTE DE ALGO. Nada es, ni está consistiendo, en algo distinto a estar siendo nada y/o ningún ser. He ahí que todo aquello que tú percibes siendo tú y/o siendo cualquier otra posibilidad de  estar siendo algo (existencia), únicamente está consistiendo en SER, y nada más que en SER. El significado de SER no puede ser comprendido, porque SER no consiste en ser algo. El significado de SER no puede convertirse en religión, porque SER no consiste en ser algo. El significado de SER no puede institucionalizarse, cambiarse, gobernarse, comercializarse, espiritualizarse, escribirse ni explicarse, porque SER no consiste en ser algo. ¡SER, siempre es lo único que siempre está siendo! Por muchos nombres, conceptos, formas, apariencias, juicios, ideas, pensamientos, emociones, deseos, miedos, actividades y esperanzas que utilices para diferenciarte a ti de tus percepciones, ni tú serás tú ni tus percepciones serán tus percepciones. Nada -de ninguna naturaleza ni de ninguna dimensión- existe ni acontece que no esté consistiendo en SER. Tú nunca estarás solo ni acompañado; sentirse así, es decir, percibirse así, es decir, la creación de esos sentimientos y/o percepciones, corresponde a la identificación y/o creencia de que algo está siendo tú. Ninguna cosa está siendo tú, por tanto, he ahí que la soledad, la tristeza, la frustración y el resto de los sentimientos que tú puedas experimentar, más allá de la creencia en ti son tan ilusorios como tú: son tú. Ninguna cosa que forme parte de la percepción de tu existencia existe sin la percepción de tu existencia. ¡Nada es algo, ni es la parte de algo; todo ser algo para alguien, con absoluta independencia del signo (positivo o negativo) que se le termine adjudicando, nace de la identificación consciencial con la existencia de ese alguien identificado. Ser, consiste en no ser algo, de ahí que todo cuanto sea percibido siendo la existencia y/o el acontecer de algo, siempre estará consistiendo en una percepción egoica, dualista, victimista, transitoria, interesada e ilusoria de SER. ¿Acaso no vives percibiendo esas características en el mundo del que crees formar parte?   Mayo-17

112- LOS CAMBIOS. Nada es, ni está consistiendo, en algo distinto a estar siendo nada y/o ningún ser. ¡SER, siempre es lo único que siempre está siendo! He ahí que todo aquello que tú percibes siendo tú y/o siendo cualquier otra posibilidad de estar siendo algo (existencia), únicamente está consistiendo en SER, y nada más que en SER-Nada. Ser, significa no-dualidad (no-uno), porque Ser no consiste en ser algo; Ser, significa estar siendo ninguna posibilidad de ser determinada. ¡Nada has sido, Nada estás siendo y Nada serás; Ser Nada es lo único que está siendo siempre! Si yo fuera yo y lo demás fuera lo demás, entonces, hoy, después de levantarme, desayunar y ordenar algunas cosas, yo me habría puesto a escribir en el ordenador aquello que después habría publicado en una conocida red social de Internet; si yo fuera yo y lo demás fuera lo demás, luego yo habría salido a caminar y habría realizado las tareas que tenía previstas. Sin embargo, puesto que ni yo soy yo ni lo demás es lo demás, he ahí que yo y todo cuanto yo haya hecho, pensado, sentido, experimentado, recordado, imaginado, etc., son la misma ninguna cosa, son el mismo no ser  algo, son el mismo Estar Siendo nada. ¡Disfrazado con la suposición de diferentes nombres, apariencias, juicios, valoraciones, ideas, creencias, deseos, etc., todo aquello que parezca ser la existencia y/o el acontecer de algo, siempre únicamente está consistiendo en SER-NADA. Ser-Nada no tiene principio ni fin, no nace ni muere, no adelanta ni retrocede, no mejora ni empeora, no se fortalece ni enferma; Ser-Nada no está expuesto a las necesidades y las características propias de ser-algo. Consciencia, date cuenta de que todos los cambios, todos los movimientos, todos los acontecimientos, todas las transformaciones, todas las luchas, todas las guerras y también todas las llegadas y todas las partidas que percibes y crees protagonizar, no consisten en nada más que en ESTAR SIENDO; Estar Siendo Nada y/o Estar Siendo ninguna cosa que sea ser algo.  He ahí la paradoja de que el hecho de que no puedas comprender que nada es algo, está consistiendo en la demostración absoluta de ello.  Mayo-17

113- UNIDAD/SEPARACIÓN-1. Todo aquello que puede nombrarse de alguna manera, siempre estará consistiendo en SER-ninguna cosa que pueda nombrarse, y tampoco ninguna otra posibilidad de SER algo.  Neti neti: no esto, no aquello, no-algo. En la filosofía de la no-dualidad se mantiene que no hay dos, por tanto, que “no existe la separación”, consecuentemente, que nada está separado del resto. Dicho así parece interesante, sin embargo, absolutamente contradictorio. Paradójicamente, el enunciado de la no-dualidad esta constituyendo la base fundamental del dualismo, del pluralismo, del globalismo, del universalismo, esto es, del egoísmo. Si puede nombrarse, pensarse, comprenderse, imaginarse, intuirse, manifestarse, etc., más allá de esa percepción dualista, NADA será y/o nada estará siendo. ¡Ego consiste en ser algo, de ahí que considerarse un ser algo/alguien esté consistiendo en la  fuente inagotable de percepción absolutamente egoica! No-dualidad no debería entenderse como no-dos, sino como NO-UNO…, NO-ALGO. Manifestar que nada está separado ¿acaso no es lo mismo que afirmar que todo está unido, por tanto, que existe la unidad de algo y/o algo que  “ES UN algo (uno)? Nada ES algo; todo consiste en ESTAR SIENDO nada que sea SER algo. ¡Todo aparente ser, existir y/o acontecer de algo, no estará consistiendo en ser algo, sino en ESTAR SIENDO NADA-ALGO! Volviendo a la idea de la no-separación, en efecto, nada está separado; pero tampoco nada está unido. ¡Nada está separado ni unido, porque nada es algo! Nada está separado ni unido de otra cosa, porque simplemente no hay una cosa. No hay separación, porque tampoco hay unidad. No hay dos, porque tampoco hay uno. (sigue)  Mayo-17

114- UNIDAD/SEPARACIÓN-2. El concepto “dualidad” responde a criterios absolutamente ilusorios y/o egoicos; pero, por la misma razón, el concepto de “no-dualidad” continúa reflejando la presencia de exactamente los mismos principios. La negación de la existencia de algo no puede separarse de la afirmación de la existencia de algo y/o de su opuesto. ¡Todo posible algo, igual que la negación, el contrario, el semejante, etc., de ese algo, continúa consistiendo en la identificación con la existencia de algo! La confusión y el conflicto no emerge de la verdad y/o de la mentira de la existencia de algo; toda discrepancia nace de la identificación con la percepción de la existencia de UN ALGO. Es la identificación consciencial con “un algo” aquello que se transforma en la fuente inagotable de todo tipo de percepciones, reacciones, juicios, actos, emociones y experiencias de algo. “Algo”, como la existencia de toda la humanidad y de todo cuanto aparentemente caracteriza y conforma el universo de la existencia de la humanidad, comienza y se sostiene a partir de la identificación con la existencia de UN SÍ MISMO HUMANO (un yo). He ahí que la “no-dualidad” mientras continúe interpretándose como la existencia y/o el haber/acontecer de un algo (unidad absoluta y/o no separación) tampoco permitirá trascender los limites de ese algo. ¡Nada está unido ni separado de otra posibilidad (un algo), porque simplemente nunca hubo ni habrá jamás habrá una posibilidad! No-dualidad significa, no-algo. No-dualidad significa, nada falta. No-dualidad significa, ya está todo. No dualidad significa, todo está siendo nada. No dualidad significa que Nada está siendo todo lo que parece ser algo. No-dualidad significa que SER y/o Estar Siendo no significa ser y/o estar siendo algo.  ¡Nada es algo, de ahí que, comenzando por tu ser, cualquier ser algo estará siendo nada y/o nada estará siendo! (sigue)  Mayo-17

115- UNIDAD/SEPARACIÓN-3. “Yo no sé qué será, pero creo que tiene que haber algo…” ¿Cuántas veces habremos pensado, expresado y escuchado esa expresión, refiriéndonos a una supuesta realidad que estuviera trascendiendo la aparente cotidianidad de nuestra existencia? Sin embargo, en efecto, salvo en forma de creencia, no hay algo en ninguna parte que no esté consistiendo en la percepción de la existencia de algo, aunque ese “ser algo” únicamente consista en Estar Siendo nada-algo. ¡He ahí que absolutamente todo cuanto parece conformar el misterio de la existencia humana, y también de todo cuanto parece acontecer en esa fabulosa historia, únicamente consiste en el efecto de la creencia de que “tiene que haber” algo! ¿Algo con lo que justificar la existencia del algo propio y/o del sí mismo? El ego y/o la percepción dualista equivale a la identificación con la existencia de “un” algo. Nada, eres tú. Nada, son tus pensamientos. Nada, son tus emociones. Nada, son tus experiencias. Nada, son tus recuerdos, tus deseos y tus esperanzas. Nada, es tu mundo y todo cuanto crees que sucede en tu mundo. Nada, está siendo todo lo que tú percibes como si fueras tú y/o algo distinto a ti. He ahí que unidad y separación son términos exactamente igual de dualistas; he ahí que todo aquello que consista en ser/existir/acontecer algo, NADA ESO ni ninguna otra cosa estará siendo siempre. Tú existencia, y, por tanto, la existencia de tu pasado, tu presente y tu futuro son mentira; pero no porque sea algo falso y/o algo erróneo, sino porque no son algo. Toda percepción de ser algo no-es, nunca fue y nunca será. ¡Todo es, pero nada es algo, ni por algo, ni para algo!  Mayo-17

116- DATE CUENTA. ¿Te preguntas qué tienes que hacer y qué tienes que dejar de hacer  para cambiar tu  mundo, para cambiar tu vida, para cambiarte a ti? La respuesta es muy sencilla: tienes que continuar haciendo exactamente aquello que crees que estás haciendo, y de la manera precisa que -sin excepción-, crees que estás haciéndolo todo siempre, es decir, “absolutamente nada.” Nada es algo, de ahí que todo ser algo, todo acontecer algo, todo experimentar algo, etc., siempre está siendo nada y/o consiste en estar siendo nada. Nada es algo ni es el ocurrir de algo, por eso, tú y todo aquello ante lo que tú crees que estás reaccionando sólo consiste en el Estar Siendo de ninguna cosa. ¡Tú, eres nada; tú, haces nada; ser tú y todo cuanto tú consideras que haces tú, consiste en estar siendo nada, es decir, en Estar Siendo! Tú, nada eres. Tú, nada haces. Tú, nada vives. Nada de lo que tú crees que eres, nada de lo que tú crees que haces; nada de lo que tú crees que percibes, conoces, experimentas, esperas y deseas, significa nada de lo que tú puedas creer, pensar, sentir, etc., que significa. ¡Nada tiene el significado que se le pueda dar, porque nada está siendo algo ni consistiendo en ser algo distinto a Estar Siendo sin más! Nada es algo, ni es por algo, ni es para algo; nada eres tú y nada es también todo aquello que pueda ser algo para ti. Nada de todo aquello que tú crees que has vivido alguna vez, ha sido vivido nunca por ti. Nada de todo cuanto tú crees que estás viviendo ahora, está siendo vivido ahora por ti. Nada de cuanto tu creas que podrás vivir mañana, estará siendo vivido en alguna ocasión por ti. Date cuenta de que darte cuenta de esto nunca cambiará nada en tu vida, aunque quizás pueda servir para que parezca que puedes vivir de otra manera. ¡Piensa, siente, reacciona, vive como prefieras, pero date cuenta de que nunca estás siendo ni haciendo algo distinto a estar siendo nada algo y/o nada tú!  Mayo-17

117- COMO POR ARTE DE MAGIA. Nada es algo, de ahí que todo aquello que fuera percibido y/o identificado siendo algo, siempre estará siendo nada y/o únicamente estará consistiendo en Estar Siendo. Nada es algo, de ahí que todo aquello que fuera considerado siendo un ser y/o siendo la existencia de un objeto, un pensamiento, un sentimiento, un estado anímico, una reacción, una intuición, una situación, un acontecimiento, etc., trascendiendo el efecto distorsionador de la identificación, siempre estará siendo nada y/o únicamente estará consistiendo en Estar Siendo. ¡Nada, eres tú y nada está siendo también aquello que tú identificas como si fuera tu ser, tu vida, tu mundo, tu tiempo, tu razón de ser! Consciencia, date cuenta de que la identificación con la particularidad de tu existencia -yo existo, yo soy algo-  también transforma Estar Siendo (Nada-algo) en la percepción limitada e ilusoria de ser-algo a todo aquello que tú percibas siendo algo distinto a tu aparente ser. Como por arte de magia, la identificación convierte el Estar Siendo Infinito (nada-uno) en la percepción de que todo esté siendo la identidad de un algo conformado por infinitas posibilidades únicas, distintas y diferenciadas entre sí. La identificación consciencial convierte estar siendo-nada en la percepción egoica y/o dualista de estar siendo el ser de un ser determinado. He ahí que la percepción de separación no consiste en verse, sentirse, experimentarse, etc., separado del resto de la existencia, sino en percibirse siendo existencia de algo. ¡No-dualidad significa no-ser algo! Nada es algo, de ahí que, comenzando por la percepción de tu ser, cualquier forma de percepción de ser algo estará siendo nada y/o nada estará siendo. Nada es algo; todo ser algo será aparente.  Nada, eres tú y también todo cuanto sea algo para ti. Nada es algo, por tanto, date cuenta de que trascendiendo la ilusoria apariencia de tu identidad, nada haces tú, nada juzgas tú, nada posees tú, nada cambias tú, nada te sucede a ti.  Mayo-17

118- IDENTIDADES IDENTIFICADAS. El problema de la existencia humana está en la identificación con la percepción de la existencia humana, es decir, creer que existe algo que es la existencia humana y/o cualquier otra cosa. El problema de la existencia humana radica en que, más allá de la percepción de la existencia humana, no hay tal cosa como la existencia humana. Date cuenta de que siempre ha estado siendo igual. Obsérvese que absolutamente todo cuanto tú crees que es algo, tú crees que es de alguna manera, tú crees que es por algún motivo, tú crees que es para algún fin, etc., solo está consistiendo en el efecto de la identificación contigo mismo: la identificación con la percepción de yo existo; yo soy la existencia de algo dentro de la existencia de otro algo…, y así hasta el infinito. Obsérvese que el mundo y el universo (eso que supuestamente alguna vez fue creado por algún dios) no consiste en nada más que en el efecto de la identificación con la existencia del uno mismo (ego y percepción de dualidad). El dios creador del universo, y de todo cuanto pueda atribuírsele al existir de ese universo, unicamente  consiste en el fenómeno de la identificación consciencial. En el universo creado por la identificación consciencial todo  funciona en base al sostenimiento y el reforzamiento de esa concepción, de manera que, sin excepción, todo comienza y termina (nace y muere) con el fenómeno de la identificación y en el fenómeno la identificación. Obsérvese que el control y el gobierno de la apariencia de la existencia está absolutamente determinado por el control y el gobierno del fenómeno de la identificación con la existencia de algo, esto es, con tu existencia y/o con la existencia de ti. Gobernando la identificación con tu existencia, tú estás siendo gobernado! Trabajo, educación, moral, ética, política, religión, ideología, filosofía, justicia, salud, alimentación, ocio…, nada escapa de la identificación, de ahí que controlando la existencia de esa ilusión también  está controlándose todo cuanto tenga alguna relación con la existencia y la voluntad de las identidades o individuos.  Junio-17

119- VOLUNTAD. Ningún algo ha sido creado por otro algo; ningún algo se ha separado ni permanece unido a otro algo. No hay dos voluntades; no hay tu voluntad y la voluntad de algo superior a ti. Ninguna voluntad hay ni habrá jamás. La voluntad y todas las demás cualidades y/o defectos que puedan percibirse, nombrarse, etc., son propios (efectos) del ego, es decir, de estar creyéndose la existencia de un algo y/o de un alguien. Estar Siendo, sin estar siendo algo (No-Uno), no necesita tener ni dejar de tener voluntad de algo. No hay ninguna voluntad; todo cuanto parece ser algo, únicamente consiste en Estar Siendo. ¿Estar Siendo qué, quién, cómo, cuándo, dónde, cuánto, porqué causa, para qué fin? Nada, sólo Estar Siendo. ¿Quién se hace esas preguntas, por muy trascendentales que parezcan, a parte de la identidad egoica? Consciencia, date cuenta de que cuando toda la apariencia de ser algo consiste en estar siendo nada-algo y/o nada-uno (no-dualidad), entonces, es decir, siempre, a nada hay que aspirar y tampoco a nada tiene que renunciarse. Trascendiendo la apariencia de ser algo, Nada, es lo único que está siendo todo aquello que, percibido desde el fenómeno de la identificación, parece ser existencia de algo. Comenzando por ti, la existencia de ninguna cosa consiste en algo distinto a estar siendo la existencia de ninguna cosa.  No-dualidad, no significa no ser dos, pero tampoco significa ser uno; no-dualidad significa ESTAR SIENDO, siempre todo a la vez, aunque sin ser algo nunca.  Junio-17

120- SILENCIO. Hay quienes creen y predican que existe alguna diferencia entre hablar o guardar silencio; pero eso lo dicen porque ellos (consciencia identificada) se perciben siendo la existencia de algo, y perciben que ellos son los que hacen algo. Trascendiendo la ilusión  de la percepción del universo creado por la identificación consciencial (ego), ¿qué diferencia hay entre las palabras de alguien y el silencio de alguien? En efecto, ninguna, pues, ambas opciones pertenecen al universo de la identificación con la existencia de alguien y de la existencia de los actos y/o los no-actos de alguien (ego). Trascendiendo la apariencia de ser algo, NADA, es lo único que está siendo todo aquello que parece ser algo. Habla y/o guarda silencio, pero date cuenta de que mientras ello -lo que sea que decidas hacer o dejar de hacer- consista en “ser eso algo” (ego), toda diferencia será tan ilusoria como tú propia existencia. El personaje humano, creado por el fenómeno de la identificación consciencial con la forma de existencia humana, siempre buscando, y, simultáneamente, siempre huyendo de algo; sin embargo, ¿qué importa que sea dentro y/o fuera de su propio estar creyéndose la existencia de algo (ego)? Al principio todo estaba siendo Nada y/o ninguna cosa; mas, pese a LA CREACIÓN de la percepción de la existencia de algo (ego), Nada y/o ninguna cosa continúa siendo todo cuanto parece estar siendo la existencia de algo. ¡Amarás ser sólo ser (nada), sobre la posibilidad de ser alguna cosa! Consciencia, date cuenta de que todo cuanto tú percibes como la existencia y/o el acontecer de algo, únicamente está consistiendo en la interpretación del supuesto de que tú fueras la existencia de algo.  Junio-17

121- LA MENTE HUMANA. Nada hay sin identificación. No hay el haber de algo sin identificación. Sin el fenómeno de la identificación consciencial, nada es lo único que hay siendo. Toda percepción de existencia de algo sólo consiste en el efecto, la consecuencia, la creación, la manifestación de la identificación consciencial. Ser algo y/o ser existencia/acontecer de algo (entidad y/o identidad) estará consistiendo en estar siendo el resultado de la identificación de la consciencia de ser. Tú no eres tú sin identificación; tú no eres tú sin aquello que está proporcionando la apariencia ilusoria de tu identidad. A partir de la identificación con la existencia de tu particularidad (yo existo), todo aquello que tú percibes e identificas como la existencia y/o el acontecer de la identidad de algo, no es sino el efecto de la identificación contigo y/o de la identificación con tu existir. Trascendiendo el fenómeno de la identificación, nada estás siendo tú y nada está siendo siempre todo aquello que tú puedas identificar siendo la existencia de algo. Aquello que el ser humano identifica como “la actividad de la mente humana” no consiste en nada más que en la actividad de la consciencia identificada con la forma de existencia humana. El universo humano -igual que el del resto de las especies-  está siendo continuamente creado y recreado a través de la identificación de la consciencia. He ahí que la consciencia, a través del fenómeno de la identificación, sin que ninguna cosa esté aconteciendo nunca, siempre está creando apariencia de ser existencia de algo. La mente humana no consiste en nada más que en el reflejo de la identificación de la consciencia consigo misma, de manera que la consciencia de ser (nada-uno) pasa a percibirse y/o considerarse como consciencia de ser algo determinado (ser uno): ser un ser.  Junio-17

122- VICIO.  Desde que tengo uso de razón, yo me he percibido y/o sentido siendo yo. ¡El yo que esté libre de eso, y de los efectos de eso, que tire la primera piedra! He ahí que, precisamente por eso mismo, desde que tengo uso de razón yo me he percibido y/o sentido siendo diferente, particular, singular, único, especial (yo), y también he estado percibiendo y experimentando todas las consecuencias que se derivan de estar percibiéndose, sintiéndose, creyéndose, considerándose, etc., ese yo, es decir, la identidad de ese algo que consiste en ser yo. Ahora queda más claro que todo cuanto sentía en mi y con respecto a mi, no era nada más que ser yo. ¡Todo cuanto vive cada yo, y de la manera precisa que lo vive cada yo, no es ajeno al yo, sino que consiste en el yo mismo! El yo y cada detalle de la vida del yo no son ilusiones distintas ni ilusiones separadas. He ahí que sentirse extraño o semejante, sentir vergüenza o culpabilidad, sentirse superior o inferior, sentirse amado o despreciado, sentirse afortunado o desdichado, sentir que se ha nacido con un propósito y/o no sentir con qué propósito se ha nacido, etc., etc., etc., no es nada más que el efecto de percibirse, sentirse, considerarse…, la identidad de un yo: considerarse un algo determinado. He ahí que tu existencia está consistiendo en el efecto de la identificación consciencial con esa posibilidad, y que, también todo cuanto tú consideres tuyo y/o relacionado contigo, estará siendo causado por esa misma identificación consciencial. En el universo del ego acostumbra a considerarse “vicio” aquello que se asocia con lo negativo; pero he ahí que, puesto que todos los juicios posibles son absolutamente igual de egoicos (de algo con respecto a algo), el vicio continuaría presente en la raíz de lo positivo.  Junio-17

123- DIOS Y TÚ. Nada, significa: ¡Nada! Ser Nada, por tanto, no significa ser  algo, ser uno, ser dios, ser la nada y/o ser todo-uno; Ser Nada, significa sólo SER y/o ESTAR SIENDO…, pero  ninguna posibilidad determinada, ningún juicio, ningún límite, ninguna condición, ninguna identidad, ningún algo. Nada es algo, por tanto, tú eres Nada, tu existencia es Nada, y todo cuanto tú -identidad ilusoria creada por la identificación consciencial- puedas percibir como si estuviera siendo la existencia de algo, NADA, será lo único que estarás siendo tú y todo cuanto tú identifiques siendo algo. ¡Todo está siendo Nada con muchos nombres y apariencias distintas; pero todo Nada! Nada eres tú, y nada está siendo también todo aquello que juzgas tú, todo aquello que buscas tú, todo aquello que admiras tú, todo aquello que detestas tú, todo aquello de lo que te arrepientes tú, todo aquello de lo que te sientes culpable tú, todo aquello que defiendes tú, todo aquello que conoces tú. Nada, está siendo todo aquello que tú quieres cambiar, igual que, Nada, está siendo todo aquello que tú quieres alcanzar. Sin excepción, todo cuanto alguna vez tú consideres que te ocurre a ti, no te ocurre a ti, pues, ello sólo consiste en la consecuencia de creer que tú eres tú…, que tú eres la existencia de algo y/o una existencia. ¡Nada existe ni ocurre; Estar Siendo Nada también consiste en todo cuanto parece existir y ocurrir siendo algo distinto a Estar Siendo Nada! Consciencia identificada, ¿qué clase de dios sería ese que, no consistiendo en un disfraz de ti misma, escucharía tus chantajes y todas las súplicas absolutamente egoicas, victimistas y discriminatorias, que genera la identificación con la percepción de tú existencia?  Junio-17

124- TÚ Y TUS JUICIOS. Consciencia identificada, ¿cómo podrías vivir tú, sin estar juzgándolo todo continuamente, cuando ser tú y ser todo aquello que está conformando la particularidad de la percepción de tu vida, únicamente está consistiendo en un juicio? ¿En qué consiste ser la identidad de un yo, sino en la respuesta de un juicio y/o en la identificación consciencial con ese yo identificado? ¿Qué eres tú y tú existencia, más allá de los interrogantes y de las respuestas a los juicios a cerca de ti y de tu existencia? ¿Qué, a parte de un juicio sobre la identidad de un sí mismo, está manifestándose al afirmar que “yo soy y/o que yo existo”? ¿Qué está siendo todo más allá del juicio de que está siendo algo? En qué consiste todo aquello -sin excepción- que el ser identificado y/o la consciencia identificada, considera la existencia de algo, sino en el nombre y/o la identidad que se le adjudica a un juicio? En efecto, nada es algo que consista en ser algo; en efecto, trascendiendo la apariencia ilusoria que crea la identificación, todo aquello que parece ser algo únicamente consiste en Estar Siendo ninguna cosa. Consciencia identificada, date cuenta de que, prescindiendo de juicios -sin excepción-, todos tus interrogantes, todas tus respuestas, todas tus conclusiones, todas tus percepciones y todas tus experiencias están siendo creados exactamente igual de egoicos y/o dualistas; son el efecto de exactamente la misma identificación. Consciencia identificada, date cuenta de que Ser Estar Siendo (nada-uno, nada-algo), SIEMPRE ESTÁ SIENDO PLENAMENTE y/o SIEMPRE ESTÁ PLENAMENTE PRESENTE, pues eres tú sin la ilusión ni los límites de tu identificación, es decir, de tu aparente transformación en la identidad de algo. He ahí que, al margen del juicio que utilices para convertir Estar Siendo Nada en estar siendo la aparente identidad de algo, Ser Estar Siendo (ninguna cosa concreta) es lo único que estará siendo plenamente siempre. Los seres humanos (ser identificado y/o ego) podemos percibir, juzgar, interpretar, considerar, reaccionar, etc., ante “la vida” de la manera que se desee en cada instante; pero ello nunca dejará de consistir en Ser Estar Siendo.  Junio-17

125- ESTAR SIENDO NADA-ALGO-1. Nada nunca está siendo algo distinto a estar siendo siempre nada algo. He ahí que todo -sin excepción- cuanto tú crees vivir (pensamientos, emociones, sensaciones, percepciones, experiencias, enfermedades, circunstancias, etc.,) sólo consiste en la manifestación de la consecuencia de la identificación contigo mismo y/o con tu existir particular. Ser consciente de aquello que eres, no significa que seas algo distinto a la consciencia de ser, pero sin ser algo ni ser aquello que tiene que hacerse consciente de ser algo. Paradójicamente, ser consciente de lo que eres equivale a darse cuenta de que no eres algo y/o de que nada está siendo algo distinto a SER. No eres un cuerpo. No eres una mente. No eres un alma. No eres un espíritu. Tampoco eres Dios, Energía, Totalidad, Luz, Plenitud, Silencio, Vacío. ¡Toda apariencia de ser algo consiste en Estar Siendo nada-algo! He ahí que, comenzando por tu propia existencia, todo aquello que tú percibes y concibes como si estuviera consistiendo en ser la existencia de algo, únicamente consiste en Estar Siendo Nada-Algo (No-dualidad). ¿Comprendes mejor ahora por qué nada de aquello que tú percibes siendo la existencia y/o el acontecer de algo nunca tendrá sentido más allá de la fantasía transitoria de tu propia percepción? No siendo tú algo, ¿qué podría ser entonces todo aquello que tú percibes, juzgas, valoras, identificas, etc., como si fuera algo?  (sigue) Junio-17

126- ESTAR SIENDO NADA-ALGO-2. Pese a que tú, por estar creyéndote tú, nunca llegarás a comprenderlo: todo es nada; nada es lo único que está siendo todo. No hay algo ni alguien que seas tú y tampoco hay aquello que tú creas que es algo propio ni ajeno. Todo es nada siendo nada. Nada es algo siendo algo. Todo algo es nada pareciendo ser algo, pero SIENDO NADA. Todo aquello que hay es nada. Nada, y sólo nada, es todo aquello que hay. ¡Dime qué piensas, crees, sientes, haces, imaginas, percibes, experimentas…, qué eres tú y/o qué es para ti cualquier otra cosa, y te diré que en todo eso consiste estar siendo nada! Tú eres nada; nada eres tú y también todo aquello que tú percibes siendo algo. No hay sueño, no hay soñador, no hay dos, no hay uno; estar siendo es todo lo que “parece ser” algo. ¡Ser, no consiste en ser algún ser, ni ser la existencia de algo; ser significa estar siendo ninguna posibilidad determinada de ser! Nada, es todo aquello que alguien pueda creer que es algo, pues nada está siendo también aquel que cree que ES alguien. Ser (nada un ser), no puede ser explicado por nadie ni comprendido por nadie. El simple intento situaría a esos personajes en la más absoluta ilusión, es decir, en el universo de la suposición y la percepción egoica o dualista de ser algo. Si algo es percibido siendo algo, entonces eso es NADA pareciendo ser la ilusión de ser algo. Incluso aquello que se considera “ilusorio” está siendo Nada, pero siendo considerado algo ilusorio. He ahí que considerar que algo es ilusorio, no impide que esté siendo considerado como “algo”, esto es, Nada aparentemente convertido en algo.  Junio-17

127- CAUSA Y EFECTO. Consciencia identificada, date cuenta de que la percepción de la identidad de tu ser y/o de tu existir consiste en el “efecto” de la identificación, a la vez que también “la causa” de todo cuanto tú consideras que está siendo la existencia y/o el acontecer de algo distinto a ti y/o de todo aquello que tú consideras que estás pensando, sintiendo, percibiendo, haciendo, experimentando, siendo. El fenómeno de la identificación hace que SER (nada determinado) sea percibido e interpretado siendo todo aquello que se quiera percibir (ego). Nada es algo. Estar Siendo Nada no tiene causa ni efecto. Estar Siendo Nada no tiene principio ni final. Estar Siendo Nada no tiene porqué ni para qué. Estar Siendo Nada no admite juicios ni prejuicios. Estar Siendo Nada carece de todo aquello que pueda atribuírsele a la apariencia de estar siendo algo. Nada es algo. Nadie percibe algo. Nadie hace algo. Nadie es algo. Aquello que parece ser algo, y que además está siendo percibido, vivido, hecho, etc., por alguien (otro algo), todo eso y todas las demás posibilidades que quieran añadirse son Estar Siendo Nada. Consciencia, date cuenta de que aunque la identificación con tu ser identificado parezca demostrar tu existir particular todo aparente pensar, hacer, sentir, experimentar, etc., de alguien está consistiendo en SER sin más. Date cuenta de que todo cuanto juzgas constituye el mundo de la apariencia y nunca trascenderá el mundo de la apariencia. Así como no hay dos, porque tampoco hay uno (no dualidad significa no-algo), en lugar de que “todo sea uno”, todo está siendo ninguno, es decir, todo está siendo no ser un algo… todo lo que parece ser algo únicamente consiste en Estar Siendo. ¡No hay causa ni efecto; nada hay!  Junio-17

128- SER Y HACER. La expresión de que “para SER, no es necesario hacer nada”, no se refiere al universo donde SER significa y/o se interpreta como “ser la existencia de algo…”, ser la existencia de alguien…, ser tú, y/o simplemente ser existencia. “Mi reino no es de este mundo…” -dijo. ¡Sencillamente el mundo de la existencia de algo nunca fue creado! La expresión de que “para SER, no es necesario hacer nada”, señala a la consciencia de que no hay otro hacer que aquel que consiste en Estar Siendo (Nada-Uno). SER, no necesita hacerse, ni precisa ser hecho, pues, SER, es lo único que está siendo siempre. ¡Ser, consiste en el misterio de Estar Siendo Nada! Nada es algo, todo consiste en Estar Siendo; todo Es, sin ser algo. No hay hacer, no hay suceder, no hay existir, no hay cambio, no hay movimiento, no hay experiencia, etc., que no esté consistiendo en SER y sólo en SER. La identidad del yo, supuesta e ilusoriamente creada por la identificación consciencial, no puede no hacer nada, porque el simple hecho de ser un yo y/o de estar considerándose un yo, ya estaría suponiendo un estar haciéndose algo (haciéndose ser un yo). Resulta absolutamente imposible evitar estar haciendo algo a la vez que estar considerándose la existencia de la identidad de un yo. Creerse la identidad de un yo (ser algo) imposibilita dejar de estar haciendo algo, pues la creencia de tu existencia ya consiste en un estar haciendo. ¡Todo el aparente hacer de un yo surge y/o consiste en la identificación con la existencia de ese yo. Todo el supuesto hacer de un yo únicamente consiste en la actividad de permanecer creyéndose la existencia de un yo, es decir, de algo que está siendo algo distinto a nada. Sin excepción, todo cuanto crees que haces, piensas, sientes y vives tú, únicamente consiste en el efecto de la creencia en ti. ¡Todo hacer y experimentar humano se resume en la tarea de no dejar de percibirse siendo eso! He ahí que “no hacer” no está refiriéndose a sentarse y dejar de hacer todo, pues el dejar de hacer de alguien también consistiría en un hacer. Date cuenta de que no hay hacer, porque tampoco hay hacedor; date cuenta de que todo tu supuesto hacer, todo tu supuesto experimentar y todo tu supuesto ser el protagonista de algo, sólo consiste en el supuesto de que tú seas la existencia de algo. Junio-17

129- DUDAS, CERTIDUMBRE, VERDAD Y MENTIRA. ¿Qué va a ocurrir ahora? -Acostumbra a plantearse la consciencia identificada ante cualquier duda, siempre retóricamente, pues todas las preguntas y todas las respuestas posibles parten del supuesto absolutamente artificial de que alguna vez está sucediendo alguna cosa distinta al suceder de ninguna cosa. ¿Qué crea las dudas, salvo la misma consciencia que está tratando de resolverlas a partir de la certidumbre de su propia existencia? Para dudar de algo primero tendría que haber algo de lo que dudar, pero, antes de eso, también seria necesario que existiera aquel individuo que, considerando incuestionable su propia existencia, pudiera albergar dudas respeto a algo que pudiera afectarle y/o respecto a otras existencias. He ahí que las dudas surgen de un simple “dar por supuesto” algo que comienza por la identificación con la existencia de uno mismo; he ahí que las dudas de cada uno son efecto de la identificación con la existencia de cada uno. Verdad y mentira: dos maneras de ver, juzgar y determinar algo que ni tan siquiera ES. Verdad y mentira: dos excusas para declararse el amor y el odio, la paz y la guerra, la dicha y la desdicha. Consciencia, date cuenta de que nunca pasa nada; por mucho que, percibido desde la identificación egoica, pueda parecer distinto, es decir, que ocurre algo determinado, Nada es lo único que está ocurriendo siempre. Ningún cambio es para mejorar ni para empeorar. Nada “es por” algo ni “es para” algo; todo sólo ES. ¡El Estar Siendo no tiene intención ni voluntad ni objetivos que alcanzar! Aquello que el individuo surgido de la identificación consciencial percibe como existencia de algo y como cambios de algo, no es eso ni ninguna otra cosa. Excepto ESTAR SIENDO, nada hay ni sucede jamás. Consciencia, date cuenta de que a SER (nada-uno y/o nada-algo), no puede ocurrirle nada; las cosas (los algos) únicamente podrían acontecerle a la creencia de ser la existencia de alguien. He ahí que la existencia del ser humano no consiste en nada más que en la creencia de la existencia del ser humano, y que todo cuanto el ser humano (supuestamente creado alguna vez) cree vivir, no es nada más que el desarrollo de la creencia en sí mismo.  Junio-17

130- UNA SUPUESTA IDENTIDAD. ¡Nada es algo distinto a estar siendo NADA! Consciencia, tómate todo cuanto identifiques como la existencia de algo de la manera que mejor te parezca, pero date cuenta de que nada consistirá nunca en algo distinto a estar siendo nada-algo. Igual que lo esencial no puede verse, porque sencillamente no es algo determinado, así tampoco el UNO MISMO no puede conocerse, comprenderse, cambiarse, mejorarse, etc., porque tampoco es algo ni la existencia de algo: ¡no es uno! El uno mismo no es uno, ni es ninguna otra posibilidad de ser algo determinado, de ahí que el UNO MISMO (Infinitivo de SER) carezca de valores, intenciones, juicios, propósitos, necesidades, principios e incluso trascendencia. El Uno Mismo, por consistir en Estar Siendo sin ser algo, carece de interior y de exterior, de lo propio y de lo ajeno, de bien y de mal, de verdad y de falsedad. ¡No hay tal cosa como lo esencial y lo secundario! Tú eres. Todo ES. Pero nada es y/o está siendo algo. La ilusión, que tantas veces se nombra, no está en aquello que únicamente consiste en SER; comenzando siempre por la percepción de un uno mismo y/o de un perceptor, la ilusión y/o el ego radica en el fenómeno de estar percibiendo y/o identificando la existencia de algo. La supuesta creación universal jamás se produjo; simplemente la identificación consciencial está permanentemente creando la ilusión de la percepción de la existencia de algo distinto a SER. ¡En no haber ni suceder algo consiste todo aquello que, percibido desde la existencia de una supuesta identidad, parece que hay y que está aconteciendo!  Junio-17

131- ALGO PARA ALGUIEN. En el mundillo de la espiritualidad -la espiritualidad, por estar tratándose de algo concreto únicamente consiste en otra conceptualización egoica-, suele comentarse el “deseo del espíritu de regresar a casa”. ¿Regresar qué… y a dónde? ¿Regresar cómo? ¿Regresar cuándo? He ahí que mientras algo pueda plantear preguntas a cerca de la existencia de sí mismo y/o sobre la existencia otro algo, todo ello estará consistiendo en una percepción dualista y/o egoica, creada a partir de la identificación consciencial. Sin el efecto distorsionador de la identificación, no hay espíritu, no hay espiritualidad y tampoco hay aquello que alguna vez pudiera consistir en ser algo para alguien. No hay que regresar a casa, pues nunca hemos salido de casa…, ni hemos sido expulsados de la casa de algún creador. La salida de casa, la expulsión del paraíso, la separación del creador, etc., jamás ocurrió, pues nunca hubo casa alguna, ni habrá jamás aquel que esté en un lugar, en una forma, en un tiempo, en una dimensión, en un estado y/o siendo un ser. La expiación consiste en el efecto de estar creyéndose (aquí y ahora) la existencia de algo inexistente. ¡Nada es algo ni es alguien; nada es por algo ni para algo! No-dualidad significa no-algo. No-separación significa no-algo. Regreso a casa significa no-algo. La percepción de dualidad y/o la percepción de separación emerge de la identificación con la existencia de algo. ¡El sueño del yo (ser algo) comienza, consiste, persiste y termina en la identificación con la aparente existencia del yo! Nada está siendo algo; de ahí que fuera de la fantasía de la existencia de algo, no hay dualidad, no hay separación, no hay unidad y tampoco hay todo aquello que genera la identificación con la existencia de algo. Nada es algo; la percepción de algo es ego, es decir, Nada siempre. Nada está siendo algo…, ni todo está siendo uno; todo está  siendo no-uno y/o ningún uno. ¡En Ser, ya está todo!   Junio-17

132- BREVES-6 (2017) 1- La verdad es tan ilusoria como aquellos personajes que dicen buscarla y aquellos otros que dicen haberla encontrado. ¡Juega a experimentar todo lo que quieras, pero sin olvidar y/o consciente de que, comenzando por la existencia del jugador (tú), todo aquello que fuera percibido como la existencia de algo nunca estará siendo eso fuera del juego que nadie está jugando! 2- Si es percibido siendo existencia de algo, entonces es ego, es decir, “siempre nada” convertido en la apariencia de estar siendo algo. El ego no es algo; nada hay siendo algo. Ego (yo, escrito en latín) no consiste en ser algo, sino en el universo mental y/o consciencial derivado de la identificación con la posibilidad de que algo sea algo, esto es, de que tú seas tú. Si tú eres tú, entonces tú y todo cuanto sea algo para ti estará siendo ego, es decir, Nada. Nadie es alguien, de ahí que nadie tiene ego; se llama ego al efecto de percibirse siendo algo y/o siendo existencia de algo. Consciencia, date cuenta de que luchar a favor y/o en contra del ego sólo consiste en otra manera de continuar identificada contigo, como si tú estuvieras siendo la existencia de algo. 3- Nada es algo; toda apariencia de ser algo consiste en Ser y/o en Estar Siendo Nada, por tanto, trascendida la ilusión de la percepción de la existencia de algo y de los límites y condiciones, que la existencia de algo impone, es decir, trascendida la apariencia del universo de tu identidad (identificación), nada es igual ni distinto, nada es bueno ni malo, nada es mejor ni peor, nada es culpable ni inocente, nada es superior ni inferior: nada eres tú ni aquello que tú puedes considerar que es algo. 4- ¿Vives huyendo del dolor, del sufrimiento y de todo cuanto hace que te sientas carente y vulnerable, pero no estás dispuesto a renunciar a que la causa y el efecto de todo eso consista en la creencia en ti? ¿Vives buscando y luchando por sentirte feliz, pleno, libre y en paz, pero no estás dispuesto a renunciar a que la causa y el efecto de todo eso consista en la creencia en ti? Trascendiendo la apariencia, Nada Es lo único que está siendo todo. ¡Todo consiste en Estar Siendo Nada! La creencia de que tú eres algo, convierte en algo a todo cuanto tú crees que estás viviendo. Junio-17

133- BREVES-7 (2017) 1- “No busques fuera de ti mismo, pues será en vano y llorarás cada vez que un ídolo se desmorone.” (UCDM) Ahora, comprende que SER no consiste en ser algo, y que, por tanto, no hay “un” tú mismo, ni “un” dentro de ti mismo, ni “un” fuera de ti mismo. Date cuenta que ser tú mismo está consistiendo en estar siendo todo a la vez, pero sin que nunca algo este consistiendo en ser “un algo” distinto a Estar Siendo Nada. He ahí que buscar dentro y/o fuera de “un” ti mismo lleva a buscar en el destierro de la “aparente existencia de algo” (identificación) y que buscar dentro de “un” ti mismo no es posible ni necesario. Ahora date cuenta de que nunca ha habido otro ídolo que siempre esté desmoronándose que aquel que consiste en creer que tú eres “un” tú. 2- Precisamente porque nada hay siendo algo, ni siendo de ninguna manera, cada mente (consciencia identificada) puede crear qué percibir y cómo percibirlo. Así pues, disfruta de la consciencia de no ser algo, y, por tanto, de carecer de los aparentes límites, de las aparentes condiciones, de las aparentes necesidades, de los aparentes deseos, de los aparentes miedos y todo aquello que caracteriza a los aparentes seres identificados con la particularidad limitada y transitoria de su existencia. 3- Todo el estar siendo está siendo ahora mismo (ahora sin tiempo), porque en estar siendo (ninguna cosa) consiste todo aquello que, percibido desde la supuesta identificación, parece ser algo y/o estar siendo en un tiempo, un espacio, unos límites, unas leyes, una dimensión, una inteligencia, una voluntad, una consciencia. Más allá del universo de apariencia, originado con el fenómeno de la identificación, nada hay que aprender, entender, comprender, asimilar, hacer, recordar, buscar, encontrar, etc., pues, en SER, está consistiendo todo, y SER siempre está siendo sin necesidad de la comprensión de algo que pudiere creerse que esta siendo alguien.  Junio-17

134- BREVES-8 (2017) 1- Consciencia identificada, date cuenta de que por mucho que te esfuerces por no ser lo que sea que no quieras ser, SER, será lo único que estarás siendo siempre; consciencia identificada, date cuenta de que por mucho que te esfuerces por ser lo que sea que quieras ser, SER, será lo único que estarás siendo siempre. Elegir sentir sufrimiento, tristeza, soledad, ansiedad, enfermedad…, consiste en SER, del mismo modo que elegir sentir felicidad, dicha, paz, plenitud y salud consiste en SER. Las diferencias no pertenecen a SER, sino a creer que se está siendo algo distinto  a SER. Consciencia identificada, date cuenta de que puedes elegir entre sentir felicidad o sufrimiento, entre carencia o plenitud, entre unidad o separación…, pero nunca entre SER o no Ser. 2- Es lo que tiene la identificación: que todo parece que “es” lo que al yo (ser identificado) le parece que “es”, y también de la manera que al yo, surgido de dicho fenómeno, le parece “es” todo. Es lo que tiene la identificación: que la consciencia identificada (mente separada) convierte, en percepción de ser existencia de algo, aquello que únicamente consiste en Estar Siendo Nada-algo. Es lo que tiene la identificación: que cada mente crea percepción absolutamente condicionada y/o determinada por las condiciones, creencias, programas, certezas, experiencias, expectativas, intereses, etc., (los algos) asumidos como auténticos y propios. 3- Aunque todo podría parecer que puede ser diferente a como parece que está siendo, nada está siendo algo nunca. Cuando todas las posibilidades de ser algo están consistiendo en Estar Siendo Nada-algo, ¿qué tendría que aceptarse y quién tendría algo que aceptar, sin que eso también estuviera consistiendo en Estar Siendo sin más?  Junio-17

135- BREVES-9 (2017)  1-Trasciende cualquier posibilidad de estar siendo la existencia de algo determinado. ¿Qué quedaría entonces? En efecto, únicamente quedaría ESTAR SIENDO; pero sin estar siendo “un” algo que está siendo algo; sin estar siendo algo que está siendo algo “por” algo; sin estar siendo algo que está siendo algo “para” algo, sin estar siendo algo que está siendo algo de alguna manera; sin estar siendo algo que está siendo algo en un tiempo, un espacio, una dimensión; sin estar siendo tú ni algo de lo que esta siendo algo para ti. Trascendidas todas las posibilidades de estar siendo algo, únicamente queda Estar Siendo, nada que consista en ser algo. 2--He ahí que la percepción de SEPARACIÓN (también de dualidad) no consiste en verse, sentirse, experimentarse, etc., separado del resto de la existencia, sino en la consecuencia lógica, razonable, intelectual, etc., de percibirse siendo existencia de algo. ¡Te sientes separado del resto de aquello que percibes siendo algo porque tú estás percibiéndote siendo otro algo! He ahí que tú no tienes un ego; ego es todo cuanto se deriva del apego a la creencia de que tú eres algo. 3-He ahí que, exactamente igual que cualquier otro concepto, el concepto humano del amor no deja de consistir en otro instrumento de supervivencia del ego, esto es, de la identificación con la percepción de existencia de algo. Sin embargo, puesto que socialmente al amor se le atribuye mayor valor y trascendencia, he ahí que el concepto humano del amor también acostumbra a emplearse como uno de los mayores medios de chantaje psicológico, emocional, espiritual, anímico, etc., por parte de los poderes predominantes, las instituciones, las familias y prácticamente la totalidad de los individuos. ¿Miedo a soltar ese concepto que parece sostener el edificio de tu identidad? Observa la reacción. Junio-17

136- BREVES-10 (2017) 1- Date cuenta de que, aunque la percepción de ti está cambiando constantemente, tú continúas siendo el mismo tú. Date cuenta de que, aunque la percepción del Estar Siendo Infinito está transformándose permanentemente, el Estar Siendo nunca cambia. Date cuenta de que la percepción de ti y la percepción del Estar siendo no consisten en cosas distintas, sino en la misma ninguna cosa. 2- Todas las cuestiones, que puedan plantearse desde la consciencia identificada con la existencia humana -todas las preguntas que puedas hacerte-, estarán siendo igual de egoicas y perturbadoras, porque todas estarán planteándose desde la identificación con la existencia de algo (tú) y estarán refiriéndose a la existencia de algo (ego) inexistente. Por lo mismo, también todas las respuestas y reacciones nacerán preñadas de ego. En el universo ilusorio del ego -ilusorio porque sólo consiste en la percepción resultante de un simple y vulgar malentendido-, no hay preguntas, respuestas, hipótesis, ideologías, filosofías, religiones, espiritualidad, ciencias, políticas, actividades, sucesos, etc., cuya esencia o naturaleza profunda no sea egoica. Siempre ha sido así, y así continuará por siempre, sin que nunca jamás nada de eso esté siendo algo más allá de la interpretación apariencia. 3- Todo aquello (material, emocional, intelectual, anímico, fenoménico, energético, cuántico, etc.,) cuanto se percibe siendo algo y/o consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo, será ego, es decir, NADA, pero percibido como si fuera algo. Tú y todo cuanto está conformando tu vida no está consistiendo en algo distinto a una percepción egoica, es decir, la percepción de ti. ¿Pasa algo, que ello no consista en aquello mismo que tú estás considerando que está siendo y/o pasando siempre? No, nunca pasa nada, pues nada está siendo algo distinto a Estar Siendo Nada. 4- Las preguntas trascendentales del ser humano y de la humanidad no tienen respuesta, porque son cuestiones ilusorias a cerca de algo absolutamente ilusorio. Fuera de la trascendencia que quiera percibirse y atribuirse a algo, no hay trascendencia ni aquello que pudiera ser trascendente. Nunca ha existido trascendencia alguna y nunca existirá. ¡Date cuenta de que también eres libre de eso!  Junio-17

137- TRASCENDER-1. Nada hay que sea trascendente, pues, en Estar Siendo Nada, está consistiendo todo aquello que parece ser la existencia de algo. El tiempo, el espacio, las formas, las dimensiones, las categorías, los valores, las virtudes, los atributos más supremos…, sin excepción, todo ser de alguna manera exige la creación de la existencia previa de algo al que atribuirle y/o aplicarle esas etiquetas. Para que algo sea juzgado de positivo o negativo, mejor o peor, trascendente o intrascendente, divino o mundano… antes tiene que “identificarse y/o crearse” la percepción de la existencia de ese algo. Sin la previa aceptación mental de que exista algo siendo “un algo”, Nada será siempre lo único que estará siendo eso y todo el universo de posibilidades que genera aquella identificación inicial. ¡Nada hay, pues en ESTAR SIENDO NADA consiste todo cuanto pueda percibirse siendo existencia! Las grandes cuestiones trascendentales del ser humano y/o de la humanidad (quién soy, de dónde vengo, a dónde voy, qué hay después de la vida, para qué he venido a este mundo, etc.,) no tienen ninguna trascendencia (son pura retórica) más allá del mundo del ego al que pertenecen y que refuerzan cada vez que son planteadas como si estuvieran refiriéndose a algo no-ilusorio. Trascender algo (la existencia de algo) es tan fácil como imaginar que eso no existe y/o que sólo está existiendo en formato mental. La existencia es imaginaria, de ahí que la imaginación sea también el instrumento mediante el cual puede trascenderse la existencia. Como todas las creencias y/o percepciones posibles, la creencia en la trascendencia te convierte en esclavo de la creencia en ti y en todo cuanto estarás utilizando para justificar la percepción de tu existencia.   Junio-17  

138- TRASCENDER-2. Trascender no es un camino de ida, sino más bien de vuelta a ningún sitio, a ningún estado, a ningún ser. No se trata de trascender el sueño para llegar y/o para regresar al más allá de la realidad, pues nunca jamás se realizó ese destierro. No hay casa a la que regresar ni aquel que necesite regresar a la existencia de algo. El mundo de la existencia está siendo imaginado, de ahí que también baste con la imaginación para trascenderlo. Trascender la existencia de algo es tan fácil como imaginar que eso no existe, pues sólo existe imaginariamente:  la percepción de existencia está siendo creada imaginativa-mente. Nada del mundo del ego es trascendente ni necesita trascenderse, porque nada del mundo del ego y/o de la percepción de existencia de algo estará siendo eso ni ninguna otra posibilidad de ser alguna cosa. Consciencia identificada, date cuenta de que todo aquello que consideras trascendental no está consistiendo en nada más que en la percepción de otro espejismo. Todo es Nada, siendo Nada. Todo aquello que parece ser algo, sólo es Nada, siendo Nada. Salvo Nada, siendo Nada, nada hay, nada existe, nada acontece. ¡Todo ser algo y/o ser la existencia de algo pertenece y constituye el mundo ilusorio del ego; pero no porque no esté siendo, sino porque no está siendo algo!  Junio-17

139- NINGUNA COSA ES ESO. Bastantes veces (cada vez más a menudo), leo que “no existe nada”. Sin embargo, he ahí que no se trata de que no haya, no exista y/o no acontezca nada; más bien se trata de que NADA (no-uno y/o no-algo) es lo único que está habiendo, existiendo y/o aconteciendo siempre, es decir, que todo aquello que pueda estar percibiéndose como el haber, el existir y/o el acontecer de algo, en lugar de eso, todas las posibilidades únicamente están consistiendo en Estar Siendo Nada. Tu individualidad y todo cuanto caracteriza esa identidad y/o creación identificada; la humanidad y cada una de sus características; los reinos animal, vegetal y mineral; el microcosmos y el macrocosmos entero; y también todos los pensamientos, los recuerdos, los deseos, las emociones, las sensaciones, las experiencias, las situaciones y los sucesos pasados, presentes y futuros: ¡Ninguna cosa es eso, y tampoco algo distinto a estar siendo ninguna cosa! He ahí que la ilusión, el sueño, maya, etc., no consiste en que eso no esté siendo, sino en la percepción de que eso esté siendo eso que se percibe siendo algo y/o siendo existencia de algo! He ahí que, Estar Siendo ninguna cosa, ha sido lo único que ha estado siendo siempre (sin tiempo ni espacio) todo lo que parecía ser el ser y/o la existencia de alguna cosa. He ahí que siempre ha estado siendo todo, sin que nunca jamás haya habido algo siendo algo…, y que, independientemente de tus juicios y percepciones, así continuará por siempre jamás. En efecto, sin miedo a perder algo, ya puedes tirar a la basura de la ficción mental todo aquello que habías creído que era tu pasado, que es tu presente, que será tu futuro…, y que eres tú.  Junio-17    

140- UNA EXCUSA PERFECTA. Yo, estoy siendo para mi, aquello (existencia) con lo que yo estoy identificado, de ahí que, cuando yo pienso algo, también pienso que soy yo el que está pensando algo. Yo, estoy siendo para mi, aquello (existencia) con lo que yo estoy identificado, de ahí que, cuando yo siento, experimento, percibo y/o hago algo, también considero que soy yo el que está siendo el autor y/o el protagonista de eso. Tú, estás siendo para mi, aquello (existencia) con lo que yo estoy identificado, de ahí que yo considere que estoy siendo algo distinto a ti, a la vez que intrínsecamente vinculado a ti. Sin embargo, salvo en una manera muy determinada de percibir (ego), yo no soy yo ni tú eres tú, pues, Nada es lo único que está siendo todo cuanto pueda percibirse existiendo y/o nada existe que no consista en Estar Siendo ninguna forma de ser determinada. ¡Fuera del fenómeno de la identificación, nada está siendo algo que esté siendo la existencia de algo! La  percepción de existencia es consecuencia  de la identificación consciencial; la percepción de existencia consiste en la percepción ilusoria de ningún existir. En considerarse la existencia de algo y/o en creerse algo que está existiendo consiste el ego y todo su universo de aparentes posibilidades. El uno mismo, que cada uno mismo cree ser, es pura apariencia. El uno mismo consiste en no estar siendo algo determinado, por tanto, en estar siendo todas las posibilidades a la vez; pero sin estar siendo ninguna de ellas en particular. ¡El uno mismo nunca podrá conocerse ni comprenderse, de ahí que el intento por conseguirlo actúe a modo de excusa perfecta! La identificación con la apariencia del uno mismo supone el comienzo del sueño, de la expulsión, de la separación, del bien y del mal, del pecado, de la expiación, del mundo, la existencia... y de todo cuanto sea percibido siendo algo por alguna consciencia identificada con la percepción de su propia existencia. SER, es decir, estar siendo ninguna cosa, siempre está siendo. ¡Amarás SER, por encima de ser alguna cosa!  Junio-17

141- LA PRIMERA PERCEPCIÓN DE EXISTENCIA. Hablar de “lo que realmente sí somos… y/o de nuestro verdadero ser…”, no sólo demuestra fehacientemente el fenómeno de la identificación consciencial con la certeza de que somos algo; además, eso también está certificando el fenómeno de la identificación con la certeza de que “hay aquel otro algo y/o aquel otro ser que no somos.” Paradójicamente, he ahí que ello constituye la mayor de las demostraciones científicas y empíricas de que nada está siendo algo y/o de que salvo estar siendo, nada está siendo. No hay un ser; ser, es lo único que está siendo. No hay un haber; haber, es lo único que está habiendo. No hay un acontecer; acontecer, es lo único que está aconteciendo. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? -plantea la consciencia identificada (mente), como si alguna vez hubiera habido algo siendo la existencia de algo y/o como si alguna vez la percepción de la existencia de algo hubiera consistido en algo distinto a la inexistencia de cualquier posibilidad de ser alguna cosa. Consciencia, date cuenta de que al identificarte con la existencia de una sola posibilidad de existencia (tú), también estarás identificándote con la imposibilidad de renunciar al resto de las existencias que necesites percibir para justificar la primera percepción de existencia de todas (la tuya). Nunca ha ocurrido un error, pero tampoco nunca se ha producido un acierto. No hay aciertos, no hay errores, no hay el personaje que pudiera acertar y/o equivocarse en algo. Nada hay siendo algo, ni siendo por algo, ni siendo para algo, ni siendo alguna vez, ni siendo en algún lugar, ni siendo de algún modo. Date cuenta de que tú nunca has sido bueno ni malo, mejor ni peor,  superior ni inferior, capaz ni incapaz, culpable ni inocente, amado  ni despreciado…, pues tú nunca has sido tú ni has sido otra cosa que consistiera en ser algo. ¡Nada hay ni acontece distinto a Ser; Ser, es lo único que siempre está siendo todo aquello que parece ser la existencia de algo! He ahí que todo saber será tan ilusorio como la existencia del personaje que, por creerse la existencia de sí mismo, también creerá que puede y que necesita saber algo.  Junio-17  

142- HASTA EL MENOR DETALLE. No eres la existencia de un yo separado, porque no eres un yo. Nada hay separado, porque nada hay siendo algo. La separación es ilusoria porque la existencia de algo es ilusoria. No eres la existencia de un yo, por tanto, tampoco eres la existencia de un yo unido al resto de la existencia. ¡La existencia no es nada más que una apariencia efímera e ilusoria, de nada que esté siendo la existencia de algo! Todo cuanto pueda percibirse siendo existencia de algo, siempre está siendo nada, percibido como si estuviera siendo la existencia de eso que alguien (consciencia identificada) considera que está percibiendo. He ahí que tu aparente necesidad de búsqueda de lo supremo o lo trascendente, y también tu aparente necesidad de rechazo de lo insustancial e intrascendente, sólo está consistiendo en la consecuencia de la identificación con la apariencia de tu existencia. He ahí que tu lucha en pos del sentimiento permanente del amor, la felicidad, la paz, la libertad, la concordia, la fraternidad y el resto de los valores trascendentales para la existencia de la humanidad, así también como tus esfuerzos y sacrificios por evitar el sentimiento de aquello que la humanidad considera la existencia de creaciones detestables, siempre están consistiendo en la consecuencia ineludible e inseparable de la identificación con la apariencia de tu existencia. ¡Todo cuanto vives y de la manera exacta que vives la apariencia de cada instante, cada circunstancia, cada experiencia, cada objeto, etc., está consistiendo en la manifestación precisa de la identificación contigo, es decir, está consistiendo en un reflejo y/o efecto de la percepción de que tú eres tú! Absolutamente hasta el menor detalle (pensamientos, emociones, sensaciones, ideas, creencias, percepciones, actitudes, miedos, aspiraciones, reacciones…) de todo tu supuesto pasado, todo tu supuesto presente y todo tu supuesto futuro, nunca consistirá en algo distinto a ser tú; ser tú consiste en todo eso, de manera que la existencia de eso y tú existencia no están consistiendo en la confluencia de la existencia de cosas distintas. Date cuenta de que nunca te ha sucedido algo ni has percibido y experimentado algo, que ello no consistiera en el efecto de estar siendo tú, es decir, de estar considerando que tú eres tú. He ahí que, sin que nada esté consistiendo en ser algo distinto a SER, el supuesto de que tú seas tú existencia te convierte en el amor y el desamor, en la culpa y el perdón, en la bondad y la maldad, en la fortuna y el infortunio, en la vida y la muerte… y en absolutamente todo cuanto sea percibido como la existencia de algo para ti.  Junio-17

143- BREVES-11 (2017) 1-No  hay aquello de lo que pueda dudarse ni aquel que pueda dudar de algo, por tanto, date cuenta de que, salvo en la ilusión de tu existencia y de la existencia de todo lo que es la existencia de algo para ti, tú nunca has dudado ni dudarás jamás. Cuando dudes de algo, date cuenta de que nadie está dudando de alguna cosa; date cuenta de que tú existencia, y la existencia de aquello que fuera objeto de tus dudas, siempre estará consistiendo en el permanente “Ser” de nada que consista en ser algo. 2- Nadie tiene lo que merece “por algo” y tampoco nadie tiene lo que necesita “para algo”, por la sencilla razón de tampoco  nadie está siendo alguien y tampoco nadie está teniendo algo que no esté consistiendo en la consecuencia de la identificación con la creencia y/o con la aparente percepción de estar siendo alguien. ¡Exactamente igual de natural que tu respiración, todo cuanto puedas creer que mereces y/o que necesitas, estará surgiendo de la identificación con la creencia de que eres alguien! La identificación con la idea de que a alguien pueda sucederle algo que merezca por algo (positivo o negativo), que a alguien pueda faltarle algo que necesite para algo, etc., no es nada más que el efecto de estar considerándose la existencia de alguien particular y/o una existencia. ¡Todo cuanto vives tú, y también de la manera que tú consideres que estás viviéndolo, nunca estará consistiendo en algo distinto a la consecuencia de la creencia en ti, de ahí que nadie estará viviendo alguna cosa real ni irreal, jamás! 3- Dualidad es ser algo (uno). Ser algo es dualidad. Cuando, ser nada, consistiera en la consideración de ser algo, entonces ser nada sería dualidad. Dualidad está siendo la percepción de todo aquello que no consista en estar siendo nada-algo; si consiste en estar siendo algo y/o simplemente existencia, entonces estaría tratándose de percepción de dualidad. No-dualidad y/o no-separación significa no-algo. Dualidad eres tú, dualidad es tu existencia y también todo cuanto sea la existencia de algo para ti; sin embargo, nada es dualidad, pues, date cuenta de que incluso la percepción de dualidad esta siendo nada-algo.  Junio-17 
   
144- NADA LA EXISTENCIA DE ALGO. -No hay lo manifestado y lo inmanifestado. Ni hay lo manifestado ni hay lo inmanifestado. Nada, pero sin que “ser “ consista en  ser algo, es lo único que hay. Todo está siendo siempre, sin que algo esté siendo nunca. La percepción de la existencia de algo siempre está consistiendo en el Estar Siendo de nada la existencia de algo. Comenzando por ti, todo cuanto tú percibes existiendo, aconteciendo, siendo hecho, etc., siempre está consistiendo en estar siendo nada la existencia de algo. Todo está siendo uno, porque todo está siendo el mismo ninguno. Todo está siendo lo mismo siempre, porque nada está siendo algo nunca. Date cuenta de que cuando tú (consciencia) te percibes siendo la existencia de algo (identificada), aunque todo permanezca siempre siendo nada-algo, en cambio para ti, estar siendo nada-algo estará percibiéndose siendo existencia de todo-algo. No hay materia y espíritu. Ni hay materia ni hay espíritu. No hay tiempo y espacio. Ni hay tiempo ni hay espacio. No hay amor y desamor. Ni hay amor ni hay desamor. No hay vida y muerte. Ni hay vida ni hay muerte. No hay bien y mal. Ni hay bien ni hay mal. No hay un yo y lo otro. Ni hay un yo ni hay lo otro. No hay ser y no-ser. Ni hay ser ni hay no-ser. Nada hay siendo algo y lo opuesto a algo. Ni hay algo ni hay lo opuesto a haber algo. ¡Todo consiste en Estar Siendo ninguna cosa que esté siendo algo!  Julio-17 

145- EL MERCADO DE LA VIDA. Para Ser, nadie necesita lo demás y/o lo otro; para Ser, nadie necesita algo. Ser, está siendo siempre, sin necesidad de ser algo y sin necesidad alguna de algo. Sólo para considerarse ser algo (existencia) se necesita el resto de la existencia. Excepto Estar Siendo (ningún ser), nada más hay ni acontece. Paradójicamente, la existencia de “lo otro” sólo se necesita para poder mantener vida la identificación con la existencia del uno mismo, que cada uno considera que está siendo. La apariencia de la existencia del yo no es diferente a la percepción de la existencia de lo otro. Yo, y lo otro, no son dos. La existencia del yo no queda circunscrita dentro de la apariencia de la identidad individual, pues, está constituida por todas y cada una de sus posibles percepciones. La carencia, el deseo, el temor, el juicio, la virtud, el defecto, los valores y todo cuanto caracteriza la apariencia de la existencia humana, únicamente son efectos de la identificación con la posibilidad de estar siendo alguien. El yo no se reduce a la apariencia física, mental, emocional, anímica, etc., del un sujeto; el yo y el resto del universo percibido desde esa identificación están constituyendo la misma ilusión. No hay un ser siendo, por tanto, ¿qué son todas esas cosas que la existencia de un supuesto alguien pueda considerar que necesita recibir, conseguir, etc., de otros y/o del mercado de la vida? Para Ser, nadie necesita a otro y/o nadie necesita algo. Las aparentes necesidades de alguien sólo son necesarias para que ese alguien continúe percibiéndose como si estuviera siendo la existencia de alguien. Consciencia, date cuenta de que toda la ayuda que pides, todo el amor que reclamas, toda la comprensión que deseas, todo el respeto que reivindicas, todas las luchas que libras, todos los sacrificios que despliegas, todas las energías que movilizas y todo cuanto consideras algo tuyo, únicamente está sirviendo para que tú sigas identificada con la percepción de que tú eres tú…, y que todo aquello que tú consideras que es algo que tú estás experimentando, continúe siendo el victimario y/o la justificación de tu particularidad. ¡Nada está siendo ni haciendo algo nunca, que ello no consista en Estar Siendo Nada siempre! Julio-17

146- LA EXISTENCIA DE UN PERSONAJE. -La experiencia de la existencia no consiste en nada más que en la percepción del universo ilusorio creado a partir del fenómeno de la identificación consciencial. ¡Todo está siendo, pero nada está siendo la existencia de algo! La mística y dogmática creación del universo, la creación del ser humano y la creación del resto de las formas de existencia posibles -exactamente igual que cualquier otra “creación” que alguna vez lograra atestiguar la ciencia-, nunca consistirá en algo distinto a la apariencia que esté generando el fenómeno de la identificación consciencial. Toda percepción de existencia y/o de identidad estará consistiendo en una creación, un fruto, un efecto y/o un hijo de la identificación consciencial. He ahí que el ser humano no es una creación a imagen y semejanza de un Dios con rasgos y atributos humanos; toda creación está siendo consciencial, de ahí que nunca esté consistiendo en la existencia de algo. Sin excepción, toda experiencia de la consciencia -identificada con la aparente identidad de un individuo-, siempre estará consistiendo en la consecuencia o reflejo de estar considerándose la existencia de ese personaje. La consciencia identificada no puede estar percibiéndose y considerándose la identidad de alguien, sin estar percibiendo, sintiendo y experimentando todo cuanto ese personaje viva y/o deje de vivir; la consciencia no puede estar identificada con la aparente existencia de alguien -crear esa identidad-, sin estar originando también absolutamente todo cuanto pudiera tener algún tipo de relación con el devenir de la aparente existencia de dicho personaje. Una cosa es consecuencia de la otra y la misma cosa a la vez. Paradójicamente, SER NADA, pero percibido con infinitos nombres y apariencias distintas, es lo único que está habiendo, aconteciendo y/o siendo experimentado siempre. En Ser, está consistiendo todo; no hay otro amor que aquel que consiste en SER, nada que consista en ser algo. Toda acción, por trascendental y sublime que pudiera parecerle a un hijo de la identificación consciencial, nunca estará consistiendo en algo que no esté consistiendo en SER, y sólo en SER. ¡No hay unidad, no hay dualidad, no hay trinidad; NADA, es lo único que está siento todo aquello que la consciencia identificada percibe siendo la existencia de algo.  Julio-17

147- AMARSE A SÍ MISMO. Allí donde SER, ilusoriamente pudiera traducirse por “estar siendo la existencia de algo”, no debería extrañar que, por la misma ley, luego, esa única y aparente existencia de algo también admitiera ser juzgada, considerada, etiquetada y catalogada en base a infinitos criterios y formas de percepción distintas. He ahí que, sin necesidad de que SER haya consistido jamás en estar siendo alguna cosa, basta con suponerlo para que, por arte de magia, instantáneamente SER se haya convertido en la percepción absolutamente incuestionable de un universo de universos de posibilidades de estar siendo la existencia simultánea de infinitas existencias diferentes. La trascendencia, tal como viene considerándose, no actúa como un camino que acerca; en lugar de eso acentúa la sensación de alejamiento y separación. ¡Ser, nada-uno, pareciendo ser todo: en esa inexistente controversia discurre el sueño de la percepción de la existencia! Nada hay, fuera de esa aparente fantasía, que esté siendo la existencia ni el acontecer de algo. Pese a todo cuanto la mente quiera argumentar, el mundo transitorio de la percepción de existencia nunca dejará de estar siendo el Reino de SER. Todo aquello que pueda percibirse siendo la existencia de algo, únicamente estará consistiendo en SER, pero percibido egoicamente. La existencia del amor no es una excepción. “Amarse a sí mismo” parece una idea sublime, sin embargo, dependiendo de cómo fuera comprendida, estaría dejando en evidencia que, desde el inicio de la apariencia de los tiempos, tanto la existencia de su origen, como la existencia de su destinatario, constituyen la base fundamental del egocentrismo. Cuando amarse a sí mismo conllevara el hecho de estar considerándose la existencia de un yo mismo, entonces ¿de qué, salvo de orgullo y/o amor propio (egoico) estaría tratándose? De ser posible, el amor a sí mismo únicamente podría darse en el ámbito consciencial donde “ser uno mismo” significara SER el Estar Siendo de todo a la vez, por tanto, nunca algo ni alguien. El amor a sí mismo no precisa de la existencia de un sí mismo que pueda y/o que necesite amarse a sí mismo. El amor a sí mismo está siendo sin necesidad de identidad, ni de voluntad, ni de intención, ni de medida, ni de condiciones. ¡No hay otro amor a sí mismo que aquel que emana de SER! Fuera del universo de la apariencia de existencia, el amor a sí mismo es absolutamente innecesario, pues fuera de allí no hay tal cosa como la existencia de algún uno mismo real ni irreal.  Julio-17

148- AMARNOS LOS UNOS A LOS OTROS.  Siempre cuando ser la existencia del sí mismo consista en estar considerándose la existencia particular de una identidad particular, “amarse a sí mismo” estará constituyendo el fundamento primordial del egocentrismo: más ilusión de la misma ilusión de siempre. El amor del yo hacia el yo, que cada yo considera que está personificando, únicamente conduce a la supervivencia de esa identificación. He ahí que, no habiendo un yo separado que pueda amarse a sí mismo, y tampoco un yo unido a otro yo, la expresión de “amarnos los unos a los otros…” no tiene ningún sentido fuera del mundo imaginario de la percepción egoica; la percepción de SER, transformada en percepción de existencia de identidades individuales y, por tanto, identidades delimitadas, carentes, separadas y enfrentadas por naturaleza.  ¡Por duro que resulte, algún día tendrá que aceptarse que el significado del amor tampoco ha sido comprendido! La percepción de separación (percibirse siendo existencia de algo), y, consecuentemente de todos los efectos físicos, mentales, emocionales, psicológicos, anímicos, etc., derivados de esa identificación, no excluye al amor. Para amar a otro, antes hay que estar considerándose así mismo un yo separado de otro yo. Considerarse un yo convierte al amor en una necesidad del yo, que el yo termina transformando en filosofías, religiones, guerras, negocios y otras maneras de organizar el sueño de la vida.  La idea de amar a los demás es otra treta de supervivencia del ego y/o de la consciencia identificada con la existencia de algo. Amarse a si mismo, amar a otro, amar a algo, sólo sería “aparentemente posible” en el universo del ego. Si amar pudiera conceptualizarse fuera del ego, entonces amar significaría no percibir separación, es decir, transcender la percepción de la apariencia. He ahí que aquellos que predican que nos amemos los unos a los otros, en verdad no saben lo que dicen, ni lo que piensan, ni lo que hacen, ni lo que están predicando como si estuvieran refiriéndose a algo cierto fuera del mundo de las creencias y/o de la identificación. Paradójicamente,  el intento, la voluntad, el esfuerzo, el sacrificio, la intención de “amarnos los unos a los otros” lo único que está suponiendo es la supervivencia de la identificación con la percepción de existencia de identidades separadas, y, consecuentemente, justo lo contrario     a aquello que supuestamente está promoviéndose, predicándose y/o procurándose…, a pesar de que siglos y siglos de fracasos continuados están demostrando que algo no está comprendiéndose.  PD. ¿Estará siendo la idea del amor a si mismo, a los demás y/o a la existencia, el opio de las religiones, de las ideologías, de las políticas, de las filosofías, de las culturas y de todo aquello sobre lo que se sustenta la apariencia de las sociedades y/o de los pueblos?  Julio-17

149- EL CREADOR SUPREMO. Pensar, imaginar e incluso sentir y experimentar la existencia de Dios, convierte a Dios en un simple objeto. Ser Dios no sólo significaría ser algo, además supondría que estaría siendo conforme a la observancia de algunos criterios determinados y conocidos externamente. Ser Dios nunca consistirá en ser un algo, que a su vez ES de alguna manera y/o que Está Siendo conforme a algún criterio, alguna voluntad, alguna finalidad, algunos atributos supremos. Ser Dios significa ser la ausencia absoluta de cualquier ser y de cualquier cualidad de ser. Ser Dios no consiste en ser algo (divinidad, energía, silencio, vacío, totalidad, vacuidad, plenitud…),  ni ser conforme aquello pudiera ser percibido por alguien que perteneciera a algún mundo, alguna dimensión, etc. Ser Dios, significa SER, pero sin ser ninguna posibilidad de estar siendo algo. Dios sólo existe en forma de existencia, por tanto, a modo de percepción ilusoria. El ser humano concibe a Dios siendo la existencia de algo, porque el ser humano está considerándose la existencia de algo; el ser humano crea la existencia de un Dios a imagen y semejanza de su propia existencia y luego utiliza esa creencia como justificación de la identificación con la apariencia de todo cuanto aparenta constituir su propia existencia. ¿Cómo podría defender yo la autenticidad de mi existencia, y también de todo cuanto parece estar conformándola en cada instante, si no defendiera la existiera mi creador supremo y de sus leyes? -le argumenta la consciencia identificada a la consciencia identificada. La existencia humana emerge de una percepción absolutamente identificada y/o egoica, de ahí que el dios creado a partir de ese fenómeno también sea percibido con las cualidades -elevadas al grado supremo- que el ser humano se atribuye a sí mismo. La creencia en la existencia de mi creador divino sólo consiste en un reflejo de la creencia y/o de la identificación con mi existencia. He ahí que todos los atributos y cualidades que la mente humana (consciencia identificada con la apariencia de la existencia) suele atribuirle a la divinidad, en verdad sólo son excusas. Ser Dios no consiste en ser algo, sino en ESTAR SIENDO la ausencia absoluta de cualquier ser y/o de cualquier posibilidad de ser. De  Estar Siendo Siempre Nada está surgiendo todo aquello que transitoriamente parece ser algo y/o existencia de algo.  Julio-17


150- BREVES-12(2017) 1- Nada, que consista en la percepción de la existencia de algo, fue eso antes, ni es eso ahora, ni llegará a serlo jamás. Por tanto, he ahí que tú y todo aquello que para ti alguna vez consista en la existencia de  algo, siempre está siendo nada que consista en ser eso, ni ninguna otra cosa. Tu pasado, tu presente y tu futuro nunca ha sido, no está siendo y jamás será. Consciencia identificada, date cuenta de que sobrevives intentando cambiar, mejorar, etc., todo cuanto tú misma provocas, como si tú y todo aquello que tú provocas estuviera consistiendo en la existencia de alguna cosa distinta a la percepción de tu propia apariencia de existencia. Ninguna guerra has librado, y de nada tienes que arrepentirte. 2- Despertar por la mañana y plantearse que “hoy va a ser un día lleno de maravillosas oportunidades y/o de pesadas obligaciones…” sólo puede hacerse desde la identificación con la existencia del personaje (yo) que supuestamente estaría protagonizando esas experiencias. Sin embargo, fuera de la ilusión de la percepción de tu propia existencia, nada es algo, ni es de ninguna manera, ni es por algún motivo, ni es para alguna finalidad. Salvo en el mundo de la percepción ilusoria (ego), nadie hace aquello que alguien pueda creer que está haciendo, y tampoco aquello que crea que está dejando de hacer. La creencia y/o la identificación con la particularidad de tu existencia está creando la percepción de la apariencia de todo cuanto vives… y de la manera exacta que estás viviéndolo. Levantarse y plantearse el protagonismo personal dentro de cualquier posibilidad de experiencia, supone algo así como empezar el día dándole cuerda al reloj del ego y/o de la identificación con la apariencia. Julio-17

151- ESPIRITUALIDAD HUMANA. Todo aparente existir de algo (comenzando por la percepción de uno mismo) está consistiendo en Estar Siendo Nada, pero percibido y experimentado como si estuviera siendo la existencia de eso que la mente (consciencia identificada) crea, percibe, juzga, interpreta y hace suyo. Todo cuanto, supuestamente puede pensarse, idearse, sentirse, realizarse, experimentarse, etc., desde la identificación con la apariencia de la existencia del yo, si pudiera consistir en algo -que no-, consistiría en el efecto de la identificación misma. No hay tal cosa como la existencia del yo y también la existencia de aquello que vive el yo, como si estuvieran consistiendo en percepciones de algo distinto a ninguna existencia. La existencia del yo y la existencia de cada una de sus aparentes experiencias están constituyendo la misma fantasía. La percepción de existencia nunca dejará de consistir en percepción de “apariencia de ser”. Fuera de esa manera identificada y/o egoica de percibir e interpretar la absoluta inexistencia de algo (convertida en la manifestación de infinitas existencias particulares, separadas, complementarias y confrontadas), nada está siendo la existencia de algo, de ahí que, trascendiendo el efecto de la identificación, ninguna cuestión necesite plantearse ni responderse, ninguna culpa requiera de expiación y tampoco ninguna meta precise ser alcanzada. He ahí que, por estar persiguiendo una quimera, la espiritualidad humana no llegue más allá del deseo egoico (aspiración de alcanzar algo por parte de un supuesto alguien) de trascender la fantasía de la existencia del sí mismo determinado. Julio-17  

152- A TRAVÉS DE LA MENTE. El miedo (exactamente igual que el resto de las percepciones físicas, sensoriales, intelectuales, emocionales, psicológicas, anímicas, etc., y de todas las  experiencias posibles), pertenece al mundo la identificación consciencial. El mundo humano no esta fuera del Reino de Dios; el mundo humano ESTÁ SIENDO el Reino de Dios, pero percibido e interpretado egoicamente y/o desde la identificación con la apariencia humana de existencia. En el mundo humano toda existencia y toda experiencia requiere de la identificación consciencial que estará creando esa percepción. Tanto la percepción de la existencia del sujeto experimentador, como la de todas y cada una de sus posibles experiencias, están siendo simultáneamente creadas por la identificación consciencial. Los sujetos percibimos, como algo absolutamente real e incuestionable, la existencia de nosotros mismos y de todo cuanto experimentamos en nuestra existencia, porque tanto nuestra existencia como la existencia de nuestras vivencias están siendo creadas por la identificación consciencial. La identificación crea la ilusión de la percepción de todas las posibles formas de existencia, de todas las posibles experiencias y de todos los canales a través de los cuales se produce tal percepción. En el mundo de la percepción de existencia, un individuo (por muy hijo predilecto de Dios que se considere a sí mismo) no constituye nada más que un canal de percepción creado por la consciencia identificada (mente). Precisamente porque toda existencia de algo consiste en una percepción ilusoria, mental y/o especulativa, he ahí que la existencia de todo algo percibido y/o experimentado se muestra tan relativa, transitoria, insustancial, cambiante, aparente, etc., como la existencia de su aparente experimentador. La identificación consciencial otorga la apariencia de identidad consciente; sin identificación todas las posibilidades de existencia están siendo y/o están presentes simultáneamente, pero ninguna está consistiendo en la existencia de algo. ¡Nada está siendo algo distinto a Estar Siendo nada! NADA ES aquello que parece que está siendo algo, pero eso no significa que todo debería verse, interpretarse y considerarse al revés de como viene haciéndose; más bien se trataría de trascender toda percepción y/o darse cuenta de que cualquier percepción estará siendo aparente; no se trata de percibir al revés y/o lo opuesto y/o siguiendo algún método, sino de darse cuenta de que nada hay que percibir y nadie hay que pueda percibir algo. Julio-17

153- LA EXISTENCIA DEL YO. Sí, en efecto, puede decirse que todo está siendo siempre correcto y/o perfecto, precisamente porque nunca algo está siendo la existencia de algo. ¡El nivel más supremo de cualquier atributo supremo radica en la innecesariedad absoluta de la existencia de eso! Cuando se identificara que algo está siendo la existencia de algo, entonces, automáticamente también tendría que identificarse que la existencia de ese algo puede percibirse de infinitas maneras posibles. ¿Acaso la identificación con nuestra existencia no consiste y discurre en ese juego de percepciones, juicios, comparaciones, predilecciones y demás eufemismos mentales? La identificación con la aparente existencia del yo no puede separarse de todos los juicios, calificativos, carencias, cualidades, experiencias, etc., que pudieran atribuírsele a ese hijo de la identificación. La perfección, la plenitud absoluta y todos los atributos supremos que quieran imaginarse y añadirse, únicamente pueden latir en el corazón de la inexistencia absoluta de algo. Paradójicamente, SER, siempre está consistiendo en no ESTAR SIENDO algo y/o no estar siendo la apariencia de “un” algo. Más allá de la ilusión de la percepción de  existencia, nada necesita cambiarse (ni a mejor ni a peor) y tampoco nada puede cambiarse, porque nada está siendo aquello que pueda percibirse siendo la existencia de alguna cosa. He ahí que la percepción de la existencia de algo requiera la identificación con la existencia de otro algo (el perceptor) que esté considerándose a sí mismo “otro algo” distinto y separado de aquello que percibe. A nadie le ha sido regalado algo, y tampoco nadie ha sido privado de algo; toda apariencia de ser algo consiste en el Estar Siendo de Nada…, aparentemente percibido e interpretado egoicamente y/o a través del fenómeno de la mente y/o de la consciencia identificada con alguna posibilidad de existencia.  Julio-17

154- LA IDENTIDAD. Salvo ilusoriamente (pareciendo ser y/o siendo considerado la existencia y/o la identidad de algo para la consciencia creadora de la percepción), nada ha sido creado nunca, de ahí que la existencia de todo posible “qué”, todo posible “quién”, todo posible “por qué”, todo posible “para qué” y todo posible ser vivido como la existencia de un algo por parte de alguien, también esté siendo ilusorio. Sin consciencia de mi, tampoco hay percepción de mi existencia y/o de mi identidad. ¡Todo ES; el sueño y/o la ilusión consiste en percibirlo como si algo estuviera siendo algo para alguien! Dualidad significa “percepción de existencia de algo desde la consciencia identificada y/o la aparente identidad de otro algo”.  No-dualidad significa no-algo, no-uno, no-existencia, no-identificación, no-identidad. Nada es algo, sino la ausencia absoluta de algo, por mucho que parezca percibirse como si estuviera siendo la existencia y/o la identidad de alguna cosa. NADA, significa NADA, es decir, no- existencia, no-algo, no-identidad. Todo aquello que pudiera percibirse siendo la existencia de algo (tú, yo, las plantas, los animales, el planeta, el universo, los pensamientos, las emociones, los recuerdos, los deseos, las circunstancias, la vida, la muerte…) sólo está siendo nada-algo. El ser humano no percibe, no vive, no experimenta, no hace, no protagoniza, pues sólo consiste en el instrumento a través del cual está manifestándose la identificación de la consciencia con la posibilidad de ser la existencia de algo. El ser humano no es culpable ni inocente, pecador ni santo, perfecto ni imperfecto, consciente ni inconsciente, inteligente ni torpe, superior ni inferior, capaz ni incapaz… etc., salvo allí (el mundo imaginario de la identificación con la apariencia) donde la consciencia está considerándose la existencia y/o la identidad de algo. Nada necesita hacerse ni cambiarse para SER, pues, SER (no-existencia y/o no-identidad de algo), ES lo único que está siendo. Ser existencia sería ser alguna cosa, de ahí que todo consista en SER, pero sin ser algo. ¡Amarás Ser (nada), por encima de la percepción de ser alguna cosa! La percepción de todo ser, de todo hacer, de todo cambio, de todo suceder, de todo  existir…; toda percepción evidencia la identificación consciencial con la posibilidad de ser algo distinto a sólo SER.  Julio-17

155- FICCIÓN. Si alguna vez (quizás mientras considerabas que estabas atravesando una época complicada), te has arrepentido de haber nacido y/o de haber nacido bajo ciertas condiciones en lugar de aquellas otras que hubieras preferido, tranquilízate, porque eso que nació nunca ha sido aquello que tú crees que eres. Crees que has nacido porque también crees que eres la existencia de algo y/o de alguna identidad; y crees eso, porque también crees en la posibilidad de la existencia de alguna cosa. Consciencia, date cuenta de que la identificación con la posibilidad de tú existencia, y también la identificación con la posibilidad de la existencia de todo aquello que percibes como si estuviera siendo la existencia de algo para ti, todo está constituyendo la manifestación de la misma identificación, creencia o apariencia. No eres una identidad: tu aparente identidad está consistiendo en el aparente discurrir de la identificación consciencial. Tú, no existes siendo la existencia de ti, sino la apariencia de tu existir, por tanto, todo cuanto tú piensas, sientes, experimentas, etc., tampoco está siendo la existencia de eso que tú crees que estás pensando, sintiendo, percibiendo, experimentando y/o siendo.   Date cuenta de que creer eso, y cualquier otra cosa que puedas creer, está suponiendo la supervivencia de la creencia que tienes asumida respecto de ti. ¡Nada es algo, ni la existencia de algo! La existencia de tu pasado, de tu presente y de tu futuro no existe sin tu existencia; pero tu existencia tampoco existe fuera de la identificación con esa posibilidad. La percepción de tú existencia y la percepción de la existencia del resto de la existencia que percibes, están siendo la misma percepción de existencia: la misma identificación. Más allá de esa ilusión perceptiva, no eres algo, ni la existencia de algo. ¡NADA HAY SIENDO ALGO NI LA EXISTENCIA DE ALGO: EN ESO CONSISTE TODO! El cine, la literatura, etc., ofrece un reflejo preciso de la ilusión de la existencia humana. El ser humano considera ficción aquello que imagina, sin darse cuenta de que su propia existencia está siendo exactamente igual de ficticia que la de los personajes de sus obras. Las cápsulas roja y azul de la película Matrix, plasman la idea de que hay dos o más opciones entre las que puede elegirse. ¡Falso! Salvo en el mundo imaginario de la percepción identificada (existencia de algo), ni hay dos opciones entre las que elegir (bien-mal, realidad-irrealidad, consciencia-inconsciencia, yo-lo otro, verdad-mentira), ni hay alguien que pueda elegir algo.  ¡Todo está siendo el mismo no estar siendo algo: en eso consiste todo!  Julio-17 

156- TU ALGOIDAD. Trascendido el mundo egoico de la percepción de existencia (para ello basta con imaginarlo no siendo algo, porque la percepción de estar siendo algo también está siendo imaginaria), nada existe ni ocurre que sea el existir y/o el ocurrir de algo. Todo fluye sin que esté fluyendo algo, pues en fluir consiste todo lo que parece ser el fluir de alguna cosa y/o de algún ser. Más allá de la apariencia de una conversación, nadie está diciendo algo y tampoco nadie está escuchando ni juzgando algo. Nadie puede hacer algo por otro allí donde nadie está siendo alguien y nada está siendo algo. Tú, y todo cuanto parece ocurrir en tu vida, no es nada más que la aparente consecuencia de creer que tú eres existencia, es decir, que tú eres algo. Todo cuanto sea la existencia de algo para ti, estará sido hijo de la identificación con la apariencia de tu propia algoidad. La identificación crea a imagen y semejanza de los patrones asumidos por la consciencia al identificarse. ¡NADA ESTÁ SIENDO LA EXISTENCIA DE ALGO: EN ESO CONSISTE TODO! Sin la identificación con mi existencia, para mi (consciencia identificada con esa posibilidad), tampoco habría la existencia que, a través de mi aparente identidad individual, yo percibo siendo existencia de algo distinto a mi. No hay océanos si yo no los identifico. No hay montañas, si yo no las identifico. No hay plantas, si yo no las identifico. No hay mundos, si yo no los identifico. No hay vida y muerte si yo no identifico esas posibilidades. Todo está siendo; sin embargo, nada está siendo algo, si yo, consciencia, no lo identifico siendo algo. Sin identificación (fenómeno consciencial, consistente en otorgar apariencia de existencia y/o apariencia de identidad), nada está siendo algo distinto a Estar Siendo nada-algo. Ni yo soy yo (mi existencia) sin mi identificación, ni nada de lo que yo perciba siendo la existencia de algo será eso para mi, sin mi identificación. La identificación con la percepción de mi existencia  convierte en apariencia de existencia todo cuanto yo, consciencia, percibo. La apariencia no consiste en ser lo aparentado; sólo permite percibirlo pareciéndolo. Tú dirás que sí hay océanos, que sí hay montañas, que sí hay vida y muerte y que sí está aconteciendo todo cuanto tú, consciencia, estás identificando.  Julio-17

157- DATE CUENTA. ¡Estar siendo absolutamente todas las posibilidades de ser, sin ser ninguna y/o sin ser nada mas que SER: no hay más! Por mucho que entonces no pudiera comprenderse, la Tierra no era plana. Por mucho que ahora no pueda comprenderse, la Tierra no es redonda. Por mucho que falte para llegar a comprenderse, la Tierra nunca será algo, que esté siendo de alguna forma. Cuando absolutamente nada hay siendo algo, ¿sobre qué podría tener alguien alguna duda? Y entonces me di cuenta de que las dudas sólo eran otro mecanismo mental que servía para mantener viva la creencia de mi existencia, y que trascendiendo esa apariencia de mi, todas las dudas que yo creía haber tenido alguna vez, nunca habían sido tales cosas. Igual ocurrió con la felicidad: que al preguntarme por la razón de no estar sintiéndola, comprendí que, salvo cuando yo estaba considerándome la existencia de mi yo, nunca había sido necesaria su existencia, y que, por tanto, era la identificación con mi existir personal la razón del sentir y del no-sentir de todas las posibles emociones, de todos los posibles pensamientos, de todas las posibles percepciones, de todas las posibles actitudes, de todas las posibles reacciones y de todas las posibles experiencias. El sueño no consiste tanto en aquello que se vive, como en creer que está viviéndose algo. Todo Es, todo está siendo siempre; pero nada es algo que consista en estar siendo alguna cosa. Aquello que únicamente consiste en SER, y sólo en SER -pero sin nunca ser algo-, tampoco nunca deja de SER. El sueño, la ilusión, maya, etc., con todo cuanto parece conformarlo y suceder en su aparente discurrir, no es sueño. Incluido el sueño, con absoluta independencia de la manera que, desde la identificación consciencial (mente) pudiera percibirse, nombrarse, vivirse, etc., nada es algo distinto a Estar Siendo nada-algo. ¡Nada es sueño. No hay sueño ni soñadores; en estar siendo, nada alguna cosa, consiste todo aquello que parece ser algo y/o que parece ser sueño!  Julio-17

158- APARENTES EXISTENCIAS. Los miedos, los deseos y el resto de las percepciones, que cada individuo considera características suyas y/o que también percibe como la existencia de algo ajeno, únicamente consiste en el efecto que permite a la consciencia seguir considerándose la identidad del personaje (individuo) perceptor y experimentador de esas manifestaciones. Comenzando por la existencia y/o la vida de uno mismo, nada está siendo algo (pensamientos, emociones, circunstancias, experiencias, tiempo, formas, objetos…) fuera del ámbito ilusorio de la aparente existencia del personaje perceptor de eso. ¡Todo aquello que para ti, consciencia identificada, consiste en la existencia y/o el acontecer de algo, únicamente estará siendo un reflejo de aquello que tú misma estás considerándote! Sin la apariencia de identidad, que emerge de la identificación consciencial, ¿a quién pertenecería el pasado, el presente y hasta el futuro que estás atribuyéndote tú, como si tú fueras protagonista de algo? Tú eres la fuente de la apariencia de todo aquello que consideras que es algo para ti, de ahí que no puedas soltarte de nada de ello sin que te sueltes de la apariencia de su existencia, esto es, de la tuya. Mientras creas existir siendo tú, ¿cómo podrías soltar la percepción de las aparentes existencias que están conformando y sosteniendo la percepción de la apariencia de tu identidad? Consciencia, ¿qué crees que ocurriría al soltarte del miedo a no haber sido nunca eso que parecía ser tu existencia, tu identidad, tu yo, tu ser? En efecto, date cuenta de que NADA sería lo único que continuaría ocurriendo siempre; date cuenta de que la apariencia de los miedos que te reconoces y/o que te atribuyes no son tanto a dejar de existir siendo algo, como a reconocer que nunca has existido siendo algo.  Julio-17

159- EN EL NOMBRE DE NADA. El que sufre y también el que goza, el que culpa y también el que perdona, el que ama y también el que desprecia, el que teme y también el que trasciende, el que se ofende y también el que comprende, no es el individuo, sino la consciencia creadora de la ilusión de todas esas percepciones de existencia. Sin excepción, aquello que pudiera percibirse siendo algo, y, por tanto, identificarse, juzgarse, compararse, nombrarse, calificarse, experimentarse, temerse, desearse, odiarse, amarse, ambicionarse, etc., estará consistiendo en una apariencia de Nada. Todo está siendo NADA, de ahí que todo aquello que fuera considerado la percepción de la existencia de algo, siempre estará consistiendo en la percepción de NADA, por parte de NADA. Nada está siendo todo eso que, percibido desde la mente (consciencia identificada) parece estar siendo la existencia y/o el acontecer de algo. ¡Todo está siendo NADA: en estar siendo NADA consiste todo! La identificación consciencial crea la mente que convierte en percepción de seres, montañas, océanos, mundos, universos, vida, experiencias, etc., aquello que únicamente consiste en el incesante fluir de NADA. Nada, es la única respuesta que responde a todas las preguntas posibles. Nada, es el único nombre que define a todos los objetos, conceptos, pensamientos, sentimientos,  juicios y estados de consciencia. En nombre de Nada se declaran las guerras y la paz. En nombre de Nada se ama y se asesina. En nombre de Nada se goza y se sufre. En nombre de Nada se sana y se enferma. En nombre de Nada se vive y se muere. ¡Nada, es lo único que está siendo todo aquello a lo que se le pone algún nombre!  Julio-17

160- DAR LIMOSNA-1. Nadie ayuda a otro allí donde nadie está siendo alguien, y tampoco nadie puede causar mal a otro, salvo ilusoriamente y/o allí donde la consciencia esté considerándose la existencia de alguien. ¡Para hacer algo, antes hay que estar creyéndose alguien, pues sólo dentro de esa creencia puede hacerse alguna cosa! Cuando la ayuda a los demás consiste en el posible hacer de alguien a uno mismo y/o a otro alguien, todo está siendo percibido distorsionado, pues fuera de esa alucinación no hay dos y tampoco hay uno. La identificación consciencial crea percepción de existencia y/o de dualidad (perceptor y percibido), por tanto, también la apariencia de diferenciación y de separación. La percepción de dualidad consiste en la percepción de existencia de algo. Precisamente porque está considerándose la existencia de algo, en el inexistente mundo de la apariencia de existencia todo algo (comenzando por el supuesto perceptor) se percibe dividido y diferenciado. Considerarse existencia y/o considerarse un ser, conlleva implícita la obligación de percibirse y experimentarse fragmentado en múltiples posibilidades distintas, enfrentado entre si, en continuo conflicto entre si, en permanente sensación de carencia, siempre rivalizando consigo mismo y con el resto de la percepción. La percepción de la sociedad es un reflejo preciso de la auto-percepción del individuo. “Cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha” (Mateo 6:3). En definitiva: Da sin consciencia de que tú estás dando algo o otro. Da sin ser tú quien esté dando, ayudando, amando, satisfaciendo…, a otro. Da desde la consciencia de que nada está siendo dado por alguien ni recibido por otro. Nada está siendo algo ni alguien; todo consiste en Ser, sin que ninguna cosa esté siendo. (sigue)  Julio-17

161- DAR LIMOSNA-2. Imagina (imaginar es la manera de trascender la apariencia percibida), que eres el equivalente de la idea que tienes de Dios. ¿Necesitarías aprender algo? ¿Necesitarías recordar quién eres? ¿Necesitarías evolucionar y/o experimentar algo para llegar a alguna meta? ¿Tendría algún sentido para ti la necesidad de la “existencia específica” del sufrimiento, de la felicidad y/o de cualquier otro juicio? He ahí que todo cuanto existe para ti únicamente se necesita para justificar la apariencia -en todos los sentidos- de tu existencia. ¡Dios está siendo todo a la vez y está en todas las partes a la vez, porque Ser Dios equivale al incesante Estar Siendo de todo, sin que nada esté siendo algo! Las religiones convierten a Dios en la existencia de algo que debe ser creído por alguien. Tú, no eres la existencia de algo separado de todo cuanto consideras que acontece en tu vida; tú, y hasta el menor detalle de tu vida están siendo la misma no-existencia de algo. Sin considerarme la existencia transitoria de algo, nada precisaría alcanzarse y tampoco nada podría perderse; sin embargo, considerándome un yo, todo cuanto pareciera necesitar y todo cuanto pareciera que estoy alcanzando, haciendo, viviendo, etc., también parecerá que estoy perdiéndolo conmigo mismo. Cuando SER consiste en Estar Siendo todo, pero sin ser algo, nada puede añadirse al Estar siendo todo al a vez, y nada puede restarse al Estar Siendo todo a la vez. Cuando Ser consiste en Estar Siendo todo, pero sin ser algo, nada está siendo hecho por alguien, nadie está dando ni quitando algo a otro, nadie está experimentando aquello que imaginariamente estaría creyendo experimentar la consciencia identificada con la aparente existencia de alguien. ¿Cómo puede ayudarse, comprenderse, amarse y/o odiarse, ofenderse, despreciarse, etc., a uno mismo y/o a otro que sólo existe -como tal- en el mundo ilusorio de la percepción de existencia? En efecto, únicamente en la identificación de esa ilusión, es decir, imaginariamente, es decir, en el intento de trascender la consciencia de SER. Nada, es lo único que está siendo todo, por tanto, he ahí que esas acciones y aquellos que pudieran percibirse como los protagonistas de ello, no son eso, sino ninguna cosa que esté siendo algo ni que esté siendo alguien. Ser, carece de dualidad, porque no consiste en estar siendo algo. No-dualidad, significa no-algo; no-dualidad, significa nada-algo. PD. La limosna no consiste en darle algo a otro, y con ello, también a uno mismo, pues, salvo percibido egoicamente, no hay un uno mismo, no hay un otro y no hay nada que pueda darse. ¿En qué consistirá entonces eso de dar y de recibir limosna?  Julio-17

162-  PROPIO O AJENO. Date cuenta de la paradoja de que aquello que no te deja entender aquello otro, que tú crees que es algo que puede y debe ser comprendido por alguien, consiste en la creencia de que tú eres tú; consciencia date cuenta de que el apego a la percepción de tu aparente identidad individual hace que te percibas siendo un ser constituido por las mismas múltiples particularidades diferenciadas, separadas y enfrentadas entre si que también adviertes presentes en el resto de aquello que percibes como si estuviera consistiendo en la existencia de algo ajeno. Date cuenta de que la percepción de todo cuanto crees ser y de todo cuanto crees vivir siempre está siendo la misma y siempre está surgiendo de la identificación con tu aparente algoidad. Percibirse siendo la existencia de algo convierte en percepción de existencia de algo todo cuanto pueda experimentarse, y siendo así con absoluta independencia de que lo percibido pueda considerarse propio o ajeno. Nada es propio, nada es ajeno, nada es diferente, nada es mejor ni peor: simplemente, más allá de la percepción de algo, nada está siendo algo y/o todo está siendo nada. Consciencia, date cuenta de que todo cuanto crees vivir tú, siempre está surgiendo de la creencia de que tú estás viviendo, esto es, de que tú eres algo. Nada, es lo único que está siendo. Nada, es el único Estar Siendo y/o el único estar aconteciendo. Darse cuenta de algo, ver algo, hacer algo, experimentar algo, ser la existencia de algo…, nunca deja deja de consistir en el permanente, inalterable e indeterminado ESTAR SIENDO NADA. No hay dos siendo dos. No hay dos siendo uno. No hay uno siendo algo. Nada-algo está siendo todo aquello que pueda parecer que está siendo percibido de alguna manera.  Julio-17

163- SIN DETERMINISMOS. Nada es algo, ni es de alguna manera, si yo tampoco lo soy. Cualquier percepción de la existencia y/o del acontecer de algo  (de alguna particularidad) siempre estará emergiendo de mi propia concepción. Trascendiendo la apariencia de las percepciones, nunca algo está siendo algo. Para SER, no es necesario ser algo. No ser algo no significa no estar siendo; no ser algo significa estar siendo sin determinismos, sin condiciones, sin identidades y sin apariencias. Consciencia, ¿vives quejándote de algo y/o deseando cambiar algo, sin darte cuenta de que tu existencia y la existencia de todo cuanto tú crees vivir está consistiendo en la permanente inexistencia absoluta de algo? Consciencia, ¿vives lamentándote del mundo ilusorio que tú, al imaginarte siendo algo, estás creando? Date cuenta de que toda la percepción de tu existencia es un reflejo de la información que está configurando la apariencia de tu identidad y/o tu particularidad (ser algo). Estar Siendo (nada la existencia de algo), no está manifestándose de ninguna manera: simplemente todas las aparentes manifestaciones consisten en Estar Siendo Nada.  Julio-17

164- PERCEPCIÓN EGOICA. Nada está siendo la existencia ni el acontecer de algo; sin excepción, toda existencia y/o todo aparente acontecer de algo únicamente consiste en SER. ¿Ser, qué; ser, cómo; ser, por qué;  ser, para qué; ser, cuándo; ser, dónde? ¡Nada, sólo SER! El ego consiste en la percepción de SER, como si estuviera siendo la existencia de algo, de ahí que -comenzando por la existencia del uno mismo-, todo aquello que sea percibido siendo la existencia y/o el acontecer de algo, siempre estará consistiendo en SER, pero percibido egoicamente. No hay excepciones: la existencia de Dios, del  Amor, de la Felicidad, de la Bondad, de la Libertad (todos los conceptos imaginables), por consistir en la percepción de la existencia de algo, siempre estará consistiendo en una percepción egoica. No hay pensamiento, sentimiento, idea, intención, sociedad, organización, institución, religión, política, economía, educación, filosofía…, que, por estar basándose en la existencia de algo determinado, no esté consistiendo en ego y/o en el desarrollo de una percepción egoica. ¿De verdad quieres despertar del sueño de tu existencia y/o de ser tú? ¡Todo ES, pero nada está siendo la existencia ni el acontecer de algo!  La montaña Es, pero nada está siendo la existencia de la montaña. Yo y tú y ellos, ES; pero nada está siendo mi existencia ni tu existencia ni la existencia de ellos. El mundo Es, pero nada está siendo la existencia del mundo. La salud y la enfermedad son, pero nada está siendo la existencia de la salud ni de la enfermedad. La vida y la muerte son, pero nada está siendo la existencia de la vida ni de la muerte. Los pensamientos, las emociones, las ideas, las creencias, las experiencias, etc., son, pero nada está siendo la existencia ni el acontecer de algo. ¡La consciencia no ha olvidado qué ES ni tiene que recordar qué ES; sólo está imaginando que es… algo!  Julio-17
165- REALIDAD ILUSORIA. Nada está siendo algo. Todo ES, sin que nunca algo esté siendo aquello que pueda percibirse siendo algo. La percepción de algo no es el algo percibido. La percepción de algo, el perceptor de algo y también el algo percibido, no son tres posibilidades distintas de estar siendo algo, sino ninguna de las tres. Todo puede percibirse de infinitas maneras distintas, porque no está siendo ninguna de ellas. Consciencia, ¿quieres despertar sin renunciar al sueño de tu existencia y de la existencia de todo cuanto percibes siendo existencia de algo? Consciencia, ¿quieres iluminarte sin soltar la identificación con la existencia del sujeto que persigue ese sueño? No hay “un ser”, siendo nada, porque incluso ser nada consistiría en estar siendo algo. Tampoco hay “un somos”, siendo nada. En estar siendo, nada-algo, consiste todo. Nada-algo, es lo único que está siendo, de ahí que todas las expresiones que comienzan por “soy” y/o por “somos”, remiten directamente a un mundo imaginario y/o a una realidad ilusoria. Por tratarse de algo siendo algo, tan ilusoria es la realidad como la irrealidad. “Nada real puede ser amenazado. Lo irreal no existe. En esto radica la paz de Dios” (UCDM). Consciencia, obsérvate a ti siendo tú, y observa también todo cuanto desde tu aparente identidad puedas percibir siendo parte de ti y/o siendo algo ajeno a ti…, y date cuenta de que todas esas percepciones están siendo, pero sin ser algo.  Julio-17

166- EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA. Ni la vida, ni el mundo, ni los demás, ni un supuesto poder superior pueden hacerte sentir de ninguna manera, si tú no estás permitiéndolo -creándolo- en ese preciso instante, esto es, sin que tú -consciencia- estés considerándote tú…, esto es, sin que tú estés considerando que eres la existencia de algo determinado dotado además de unas características determinadas. Consciencia, date cuenta de que nada puede hacerte experimentar algo sin la identificación con la apariencia de tu existencia, y de la apariencia de la existencia de eso que experimentas, y de la apariencia de la existencia de eso que consideras que está haciéndote sentir algo. Consciencia, por tanto, date cuenta de que sólo la creencia en ti está siendo la causa de todos los pensamientos, las emociones, las percepciones, las experiencias, etc., que consideras que tú estás viviendo en cualquier instante. Ni la vida, ni el mundo, ni los demás, ni un supuesto poder superior puede hacerte sentir de ninguna manera, pues, sin excepción, todo ello y tú estáis siendo la misma ninguna existencia de algo. Consciencia, date cuenta de que “estando consistiendo todas las posibilidades de SER, en el Estar Siendo absolutamente indeterminado de Nada”, no hay magia divina, no hay milagros, no hay baritas mágicas, no hay duendes ni hadas ni ángeles de la guarda, no hay destino ni suerte… que alguna vez pueda proporcionar algo que alguien necesite para algo. ¡Nada eres fuera del sueño de que eres algo, por tanto, tampoco nada te ha faltado nunca, ni te faltará jamás, fuera del sueño de que eres la existencia de algo! ¿De verdad quieres despertar del sueño de tu existencia, pero sin soltar el victimismo, la violencia y las esperanzas que están alimentando el sueño de tu existencia? He ahí que mientras el ser humano (consciencia  identificada) continúe considerándose la existencia de esa percepción, jamás podrá dejar de luchar por darle sentido a la existencia de esa percepción, y tampoco jamás logrará convertir su inexistencia en la existencia de algo.  Julio-17

167- PLENITUD. Paradójicamente, he ahí que el ser humano (consciencia identificada) nunca ha estado luchando por darle un sentido a su existencia, y a todo cuanto considera que está conformándola; todo el teatro humano está enfocado en darle sentido a la inexistencia de su aparente existencia: como si la inexistencia (ser, sin ser algo determinado) necesitara de algún tipo de sentido ni de finalidad. La inexistencia absoluta de SER y/o de ESTAR SIENDO algo, no necesita tener sentido; sin embargo, el sentido es un requisito imprescindible para que la apariencia transitoria de la existencia de algo pueda sustentarse. ¿Comprendes mejor ahora la sinrazón de la razón? Consciencia, date cuenta de que si estás buscándole el sentido a tu existencia y/o a algo de lo que consideras que forma parte de tu existencia, únicamente se debe a la identificación con el supuesto de la existencia de algo. ¡Nada eres fuera del sueño de que eres algo, por tanto, tampoco nada te ha faltado nunca, ni te faltará jamás, fuera del sueño de que eres la existencia de algo! Consciencia, date cuenta de que todo cuanto percibes siendo la existencia de algo, el acontecer de algo, la necesidad de algo, la cualidad de algo, el sentido de algo, el juicio de algo, la experiencia de algo, etc., únicamente consiste en la percepción de que también tú eres la existencia de algo. Date cuenta de que todas las percepciones de tu existencia siempre giran al rededor de la percepción de tu existencia. Date cuenta de que tanto la percepción del centro de tu existencia como el resto de las percepciones son la misma percepción de Nada, pues Nada estás siendo tú y Nada está siendo todo cuanto tú percibas siendo algo.  He ahí que la percepción del “sentimiento de plenitud” no supone estar siendo algo pleno, completo, perfecto, etc., en lugar de estar siendo algo carente, incompleto e imperfecto…, sino en NO ESTAR SIENDO ALGO.  Julio-17

168- ¿UNO MISMO? (1). La misma separación que se percibe fuera de la apariencia del uno mismo está presente en lo más íntimo de la apariencia del uno mismo. El mismo bien y el mismo mal (toda la percepción de dualidad y/o toda la percepción de algoidad), que percibes en lo más profundo de la existencia de tu aparente ser, estarás percibiéndola también en la existencia de tu aparente no ser. ¡No hay diferencia entre lo propio y lo ajeno, pues aquello que percibes pareciendo ser lo propio, y aquello que percibes pareciendo ser lo ajeno, siempre están siendo la misma ninguna existencia de algo! ¿Qué andas defendiendo y qué andas discriminando entonces? Siempre nada; nunca algo. ¿Entre qué andas percibiendo conflictos y en qué consisten entonces las soluciones? El uno mismo, que los antiguos sabios y filósofos griegos aconsejaban conocer, nunca ha sido conocido por nadie, por la sencilla razón de que no puede conocerse, pues jamás ha consistido en la existencia de algo y/o de “un” uno mismo. No-dualidad, significa no-algo siendo algo. El uno mismo no es individual y tampoco es global o universal; el uno mismo -que está siéndolo todo a la vez y que, por tanto, nadie puede conocer- consiste en la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de ser algo determinado. SER, no puede ni necesita conocerse, pues no consiste en ser algo. ¡Estar Siendo, pero sin ser algo: en eso consiste el malentendido del Uno Mismo! He ahí que el intento de conocerse convierte al supuesto buscador de auto-conocimiento en el personaje ilusorio de una obra ilusoria. Nada puede conocerse; nada hay que conocer. No hay un uno mismo que un uno mismo pueda conocer. La apariencia de aquello que está siendo percibido como propio y la apariencia de aquello que está siendo percibido como ajeno, no está consistiendo en la apariencia de percepciones distintas. ¡Tú estas siendo nada, de ahí que, por mucho que insistas en identificarlo y nombrarlo de mil maneras distintas, nada estará siendo todo cuanto tú percibas siendo algo percibido por ti! La idea de la existencia de “un” uno mismo, no es una verdad ni una estafa: simplemente NO ES, ni eso, ni ninguna otra cosa. Julio-17

169- ¿UNO MISMO? (2). Consciencia, date cuenta de que todo cuanto tú crees que estás percibiendo, haciendo y/o experimentando de alguna forma, junto con todo aquello otro que pudieras considerar que estarías viviendo durante mil millones de vidas más, siempre, sin excepción, únicamente estaría consistiendo en  SER; pero nunca algo que estuviera pareciéndote a ti que fuera algo tuyo y/o algo ajeno a ti. Date cuenta de que todo cuanto percibes siendo algo y/o siendo existencia, sólo consiste en un reflejo ilusorio de tu propia percepción y/o de la consideración de que tú eres algo. Cree la consciencia identificada con la percepción de la existencia humana que todo está siendo según los patrones de la percepción de la existencia humana, de ahí el dicho popular de que “cree el ladrón que todos son de su condición”. Más allá de la percepción egoica y transitoria de la aparente existencia, del aparente acontecer y/o de la aparente experiencia de algo por parte de alguien, esto es, más allá del Uno Mismo absolutamente indeterminado e incognoscible, nada hay siendo la apariencia de la existencia de algo. He ahí que toda percepción de separación de existencia (ver físicamente, intelectualmente, emocionalmente, anímicamente, etc., existencias distintas, allí donde todo está siendo percibido e interpretado como si estuviera existiendo individualmente) estará consistiendo en el efecto la percepción de la existencia particular del supuesto perceptor. La mente individualizada (consciencia identificada) puede asumir que “todo es uno”, porque ello no le impide continuar percibiéndose siendo uno dentro de otro uno superior; sin embargo, más allá de esa percepción egoica, todo está siendo UNO, precisamente porque nada esta siendo “un” uno y/o “una” existencia de algo. Consciencia date cuenta de que no hay diferencia entre Estar Siendo Nada-algo y estar siendo el UNO MISMO que no está siendo la existencia de algo. He ahí que, por estar consistiendo “el Uno Mismo” en el estar siendo simultáneamente de todas las posibilidades de ser, pero sin estar siendo ninguna de ellas, salvo considerado ilusoria y/o especulativamente, no hay algo que pueda conocerse, utilizarse, manipularse, controlarse, espiritualizarse, institucionalizarse, representarse, consagrarse, adorarse. ¡Todo está siendo la misma existencia de nada y/o el mismo Uno Mismo de nadie!  Agosto-17


170- SER DIOS. En el hipotético supuesto de que ser Dios consistiera en ser algo y/o en ser la existencia de todo-uno, entonces ser Dios estaría consistiendo en la paz y también en la violencia, en el amor y también en el odio, en la bondad y también en la crueldad, en la generosidad y también en la avaricia, en la dicha y también en el tormento, en la creación y también en la destrucción, en la salud y también en la enfermedad, en la vida y también en la muerte. En el hipotético supuesto de que ser Dios consistiera en ser la existencia de algo, entonces ser Dios no podría no estar siendo todo aquello que pudiera percibirse, hacerse, experimentarse, etc., siendo la existencia de alguna cosa. En el hipotético supuesto de que ser Dios consistiera en ser la existencia de algo, entonces ser Dios, no podría consistir en ser sólo eso que, percibido egoicamente (desde la consciencia de estar siendo la existencia de una identidad individual) pudiera verse, juzgarse, catalogarse, etc., de bueno, de agradable y de positivo. En el hipotético supuesto de que ser Dios consistiera en ser la existencia de algo, entonces ser Dios estaría siendo NADA que pudiera ser la existencia de algo para alguien. En el hipotético supuesto de que ser Dios consistiera en ser la existencia de algo, entonces todo cuanto se hiciera en nombre de Dios, todo cuanto se construyera para albergar a Dios, todo cuanto se hiciera para agradar a Dios, todo cuanto se hiciera para dar gracias a Dios, todo cuanto se hiciera para consagrar a Dios, etc., estaría tratándose de actos absolutamente falaces, egoicos e hipócritas. La simple diferenciación en la percepción de la existencia de algo delata el origen egoico de su apariencia. Nada es ego, pues más allá de la percepción de la existencia de algo, nada está siendo la existencia de algo. Puesto que nada está siendo algo distinto a SER, el ego no consiste en ser algo, sino en la percepción de SER, consistiendo en la existencia de algo. ¡Sin excepción, tú existencia, la existencia de tu Dios y la existencia del resto de la existencia que puedas percibir, intuir, imaginar, recordar, soñar, experimentar, etc., estará consistiendo en una percepción egoica!  Agosto-17

171- CREENCIAS Y ESPERANZA. “Si lo crees, lo creas...” En efecto, pero date cuenta de que tanto lo uno (la existencia de alguien creyendo algo), como lo otro (la existencia de lo creado por alguien), estará constituyendo la misma creencia y/o siendo percibido -siendo eso y siendo así- dentro del ámbito absolutamente especulativo o mental de la consciencia identificada con esas posibilidades. La existencia de Dios, y de absolutamente todo cuanto pueda percibirse siendo la existencia de algo, no deja de consistir en la creación de la creencia en “un” uno mismo, es decir, la creencia en la existencia de ALGO OPUESTO A NADA.  Consciencia, date cuenta de que todo cuanto tú crees que estás viviendo sólo consiste y/o existe en la creencia de que tú eres la existencia de algo. Nada está siendo algo ni está siendo compartido por alguien con otros, salvo en la especulación que supone percibir eso, como si estuviera siendo la existencia de eso. Nada puede ganarse ni perderse, nada puede mejorarse ni empeorarse, nada puede hacerse ni deshacerse, nada puede acertarse ni errarse, etc., cuando SER (nada-algo) es lo único que siempre está siendo y/o aconteciendo; sin embargo, todas esas posibilidades pueden ser percibidas y experimentadas allí donde la consciencia permanece identificada con la particularidad de su propia existencia. ¡Nada está siendo nunca algo, de ahí que todo esté siendo siempre NADA! Consciencia, abandona toda esperanza de ser algo y de alcanzar algo, pues mientras mantengas viva la esperanza en algo también estarás considerándote tú misma la existencia de algo que necesita alimentarse de esperanza. Salvo Ser y/o Estar Siendo Nada, ninguna cosa más hay ni se necesita, por tanto, he ahí que por mucho que insistas en negarlo, tú existencia y todo cuanto exista para ti, siempre ha consistido, y nunca dejará de consistir, en SER. He ahí que la esperanza es otra manera sofisticada de victimismo, esto es, de (a pesar de todo), continuar considerándote la minucia insignificante de tu particularidad.  Agosto-17 

172- BREVES-13 (2017) 1- No hay dos siendo dos. No hay dos siendo uno. No hay uno siendo algo. Nada-algo está siendo todo aquello que pueda parecer que está siendo percibido de alguna manera.  Ego sería el efecto de estar siendo nada, pero creyéndose algo, por tanto, he ahí que ego estaría consistiendo en toda existencia de alguien y en todo cuanto pudiera percibirse, experimentarse, etc., dentro de esa apariencia. 2- Nada, está siendo todo aquello que tú estás viviendo como si fuera eso que tú crees que alguien está viviendo. ¿Dónde  está la diferencia entonces entre el permanente e inalterable Estar Siendo de ninguna existencia y/o de ningún acontecer y todo aquello que tú, consciencia identificada, consideras que está existiendo, aconteciendo y siendo experimentado por ti? En efecto toda esa aparente diferenciación únicamente radica en la percepción, es decir, en la identificación con la existencia del observador. 3- Todo lo que parece que existe, parece que existe; pero, comenzando por uno mismo, nada de lo que parece que existe, ES eso que parece que existe, y tampoco ninguna otra cosa. 4- Consciencia, date cuenta de que, sin excepción, todo cuanto percibes siendo el discurrir de la aparente existencia de algo, únicamente consiste en el aparente discurrir de tu existencia. 5- Consciencia, date cuenta de que, más allá de la identificación con la percepción de tu apariencia particular, no eres la existencia de algo, sino de todo y de nada a la vez. Date cuenta de que, sin excepción, todo cuanto percibes y experimentas como si estuviera siendo la existencia de algo (físico, sensorial, emocional, psicológico, intelectual, etc,) siempre eres tú, pero aparentemente convertido en la percepción de eso. ¡Date cuenta de que, excepto a ti convertida en apariencia de existencia (ego), nada más está siendo percibido ni experimentado! Agosto-17

173- TODAS LAS POSIBILIDADES. Estar Siendo, NADA-ALGO, es lo único que está siendo todo aquello que, percibido egoicamente y/o desde la identificación con la existencia de un yo, un sí mismo, un algo,  alguna cosa, etc., parece estar siendo la existencia, el acontecer y/o la experiencia de un yo, de un sí mismo, de un algo, de alguna cosa, etc. Consciencia, date cuenta de que, sin excepción, todo cuanto percibes como si estuviera siendo la existencia de algo, esto es, todo cuanto piensas, sientes, haces, deseas, temes, recuerdas, imaginas, experimentas, etc., siempre está consistiendo en el efecto de la identificación contigo misma y/o con la posibilidad de que estés siendo la existencia de algo determinado. Date cuenta de que percibirte convertida en la existencia de algo específico (tú), también está convirtiéndose en la causa de que estés percibiéndote fragmentada, separada, dualizada, temporal, espacial, carente, en continuo conflicto y dependiente de todo tipo de miedos, deseos, luchas, búsquedas, anhelos, metas, paz. Date cuenta de que tú, y todo cuanto tú puedas percibir siendo la existencia, el acontecer y la experiencia de algo -absolutamente todas las posibilidades-, únicamente consiste en el estar siendo de NADA, que esté siendo la existencia de algo. Date cuenta de que en el Estar Siendo, sin ser algo, no hay ninguna cosa que necesite hacerse y tampoco alguien que necesite hacer alguna cosa.  Agosto-17

174- BREVES-14 (2017) 1- Así como “…nadie puede bañarse dos veces en el mismo rio, dado que sus aguas no son las mismas…” (Heráclito de Éfeso, 535-484 a. C), tampoco, salvo aparentemente y/o interpretando la percepción de existencia de esa manera y/o con esos patrones mentales, nadie puede estar viviendo la misma vida durante dos segundos. Pero, por lo mismo, he ahí que nunca hubo un rio ni alguien que pudiera bañarse en sus aguas; he ahí nadie está siendo alguien y que tampoco nadie está viviendo algo. ¡Nada hay ni acontece que, más allá de la apariencia (ego), no esté consistiendo en el permanente fluir de nada! 2- A qué mundo pertenece la interpretación que está realizándose de las palabras: “al que te hiere en la mejilla diestra, dale también la otra”. En efecto, allí donde alguien está percibiendo existencia de algo y diferenciando entre la percepción de la existencia de algo, todo, sin excepción y/o con absoluta independencia del signo que se le adjudique al juicio correspondiente,  está siendo  ego (percepción identificada). Comenzando por la existencia del aparente uno mismo, NADA, estará siendo siempre todo aquello que pueda ser visto, pensado, sentido, vivido, hecho, recordado, imaginado, etc., siendo algo y/o siendo de alguna manera. He ahí que “poner la otra mejilla o la otra cara” quizás no esté refiriéndose a la interpretación predicada desde la identificación egoica. 3- Consciencia, date cuenta de que la percepción de existencia de dualidad, de separación, de polaridad y de todas las demás apariencias posibles (identidades, pensamientos, emociones, actos, formas, juicios, circunstancias, acontecimientos, tiempo, espacio, etc.,) que supuestamente están siendo percibidas por alguien (tú), están consistiendo en el efecto de la identificación con la posibilidad de la existencia de algo (tú). Date cuenta de que la existencia del universo que percibes está siendo creada por la percepción de la existencia de tu identidad y/o de tu particularidad. ¿Comprendes mejor ahora por qué te sientes en el centro de todo cuanto percibes? He ahí que todas las percepciones de existencia de algo consisten en la misma percepción de existencia: la tuya. Agosto-17

175- PRETEXTO PERFECTO. Nada, es lo único que está siendo todo aquello que, percibido desde la identificación con la existencia de algo (ego), parece estar siendo la existencia de alguna cosa. Comenzando siempre por la existencia del uno mismo, ninguna existencia de algo puede juzgarse positiva o negativa, feliz o infeliz, culpable o inocente…, si antes no está juzgándose que “eso” está siendo existencia de algo. He ahí que la identificación con la existencia del uno mismo actúa a modo de pretexto perfecto para todo tipo de reacciones. ¡Si SER pudiera significar algo, entonces SER significaría que nada está siendo algo distinto a SER! He ahí que tu existencia y todo cuanto consiste en la existencia, el acontecer, la experiencia, etc., de algo para ti, sin excepción, siempre únicamente está consistiendo en el estar siendo de nada que este siendo algo. Yo, tú, nosotros, el mundo, el universo, la materia, la energía, la luz, la inteligencia, la vida, la muerte, el tiempo, el amor, la evolución y todas las demás posibilidades que quieran añadirse, nunca estarán siendo eso ni ninguna otra cosa, por tanto, tampoco absolutamente nada que pudiera derivarse de la aparente existencia de eso: SER, consiste en estar siendo todo eso, pero sin que nada esté siendo algo distinto a SER. Sin necesidad de ser algo, Ser está siendo todo y lo único. Nada se crea ni se destruye, pero “tampoco nada se transforma”, pues la creación, la destrucción y la transformación exige la existencia de aquello (algo determinado) que pareciera estar siendo creado, destruido y/o transformado. Ser, equivale a la ausencia absoluta de la existencia de algo, de ahí que, con total independencia de cualquier juicio, interpretación o hipótesis, todo aquello que parece estar siendo algo creado, algo destruido y/o algo transformado, nunca estará consistiendo en algo distinto a SER.  Agosto-17

176- BREVES-15 (2017) 1-Consciencia, he ahí que, más allá del universo de la apariencia de la existencia de algo, esto es, más allá de eso que tú consideras que está siendo la realidad, hoy, exactamente igual que el resto de eso otro que llamas tiempo, lo único que has estado pensando, sintiendo, percibiendo, haciendo, viviendo…, a consistido en SER; ser nada que estuviera consistiendo en algo distinto a SER. 2- Es hora de asumir que fuera del universo de la percepción de existencia de algo (ego) no hay diferencia entre el decir del ego, el hacer del ego, el soñar del ego, etc., pues mientras esté presente la identificación con un sí mismo, toda manifestación estará percibiéndose exactamente igual de dualista e interesada. Cuando que lo verdaderamente importante fuese "aquello que se hace", entonces, ¿cómo podrían justificarse las barbaridades que continuamente parece estar protagonizando la consciencia identificada con la apariencia humana? ¡Nada está siendo algo distinto a SER, de ahí que, salvo aparentemente, nada esté siendo algo diferente a otro algo! 3- Resulta muy razonable que al yo (consciencia de ser algo) le cueste comprender que no hay ningún yo, y que tampoco hay nada de todo cuanto la consciencia identificada con la existencia de un yo pueda considerar que consiste en la existencia, el acontecer y/o la experiencia de algo; sin embargo, ¿qué otro razonamiento podría esperarse de la razón del yo? 4- El ser humano -la consciencia identificada con la existencia del ser humano-, vive sintiéndose como si estuviera prisionero en una cárcel, pero sin querer darse cuenta (la consciencia) de que esa prisión, y las condiciones que imperan en su seno, no es otra cosa que el efecto del apego a su propia identificación. He ahí que los seres humanos vivimos practicando todo tipo de actividades, esfuerzos, sacrificios, religiones, filosofías, artes, terapias, ejercicios espirituales, etc., con la supuesta intención de conseguir estar mejor con nosotros mismos, es decir, en la prisión, aunque, paradójicamente, ello (considerarse el autor de algo) esté suponiendo la renuncia total a traspasar la apariencia de sus límites…, la apariencia del yo.  Agosto-17

177- BREVES-16 (2017) 1- El universo del ego (tú y todo aquello que está siendo algo para ti) sólo consiste en la percepción de que hay algo que está siendo algo; sin embargo, paradójicamente, todo está consistiendo en SER, sin que nunca algo esté siendo algo. Ser, significa que, sin excepción, nada está siendo algo, por tanto, que, también sin excepción, más allá de cualquier otro juicio y/o consideración, toda apariencia de estar siendo algo únicamente estará consistiendo en SER. Ser, ¿qué, quién, por qué, para qué, cuándo, dónde, de qué manera? Nada, sólo Ser. 2- Nada está siendo algo distinto a SER, es decir, nada está siendo algo distinto a no estar siendo alguna cosa (AMARÁS SER, POR ENCIMA DE SER ALGUNA COSA), por tanto, consciencia, ¿qué buscas, qué temes, qué ambicionas, qué juzgas, de qué te culpas, de qué reniegas; para qué tantas creencias, tanto idealismo, tantas filosofías,  tanto misticismo, tanta moralidad, tanta ética, y, en definitiva, tanta discriminación entre nada? Date cuenta de que tú y todo eso que está siendo algo para ti únicamente consiste en SER, y que, independientemente de cualquier posible interpretación (incluida cualquier posible interpretación), en SER, (no-dualidad y/o nada-algo) continuará consistiendo todo siempre. Consciencia, date cuenta de que tú, y todo cuanto supuestamente vives tú, está siendo creado a partir de la suposición de que tú eres tú y/o de que existe algo siendo la existencia de algo. 3- Si “la espiritualidad” -identificación consciencial con la hipótesis de la existencia del espíritu- consistiera en algo, entonces la práctica espiritual consistiría en un ejercicio tan egoico como cualquier otro; sin embargo, precisamente porque nada es espiritualidad y/o la espiritualidad consiste en la ausencia de cualquier identificación, he ahí que, sin excepción, todo cuanto parece estar siendo algo estará siendo espiritual, y que la espiritualidad no puede ni necesita ser representada por nada ni por nadie.  Agosto-17

178- FUGAZ E INSTANTÁNEA PERCEPCIÓN. Todo ser algo es ego, pero no porque sea ego, sino por considerarse que está siendo visto como si estuviera siendo alguna cosa. No hay pensamiento, sentimiento, juicio, acto, suceso, reacción, sensación, recuerdo, deseo, latido del corazón, respiración, célula, molécula, átomo, universo, etc., que, cuando esté siendo percibido e interpretado siendo eso y/o siendo cualquier otra posibilidad de ser algo determinado, eso no esté consistiendo en una percepción egoica (nada aparentemente siendo percibido siendo algo). Consciencia, date cuenta de que tú no tienes un ego ni te manifiestas a través de un ego, sino que creer que tú eres tú (un algo, un yo, una identidad, una energía, un ser, una consciencia, un dios, una existencia…) está constituyendo una percepción egoica, aparente, ilusoria, identificada y/o determinada de NADA. Todo ser percibido siendo algo, sin excepción, es ego; sin embargo, reconoce que al margen de esa fugaz e instantánea percepción, nada permanece siendo algo, por tanto, que tampoco nada es ego ni es el ego de algo, de ahí que, NO SER ALGO, sea lo único que siempre esté siendo todo. ¡Nunca fuiste, ni llegarás a ser jamás, un ser egoísta ni un ser altruista, por la sencilla razón de que tampoco nunca fuiste un ser; date cuenta de que si alguna vez pensaste, creíste, asumiste, etc., que eras egoísta y/o que eras de cualquier otro modo, sólo se debió a que estabas pensando, creyendo, asumiendo, etc., que eras un ser! He ahí que todo cuanto puedas llegar a creer, percibir, vivir, etc., como si estuviera siendo la existencia, la experiencia y/o el acontecer de algo determinado, procede de la identificación con la posibilidad de que tú estés siendo algo concreto. No hay dualidad porque tampoco hay unidad; no hay dos porque tampoco hay uno que permanezca siendo uno.  Agosto-17

179- BREVES-17 (2017) 1-Nada hay siendo algo ni siendo alguien ni sucediendo, de ahí que, salvo considerado ilusoriamente, tampoco nadie tenga algo que alcanzar ni algo que soltar. Nada ha habido nunca que necesitara alcanzarse y tampoco nada habrá jamás que tenga que ser soltado, pues todas las posibilidades de ser algo consisten en SER y/o en Estar Siendo ninguna posibilidad de ser algo. He ahí que todo acto y toda experiencia se produce en el supuesto de que algo puede estar siendo algo distinto a estar siendo nada, esto es, en el “estado de consciencia egoico” y/o en el mundo ilusorio de la percepción de existencia. Consciencia, date cuenta de que la identificación con la percepción de que tienes algo que alcanzar y/o algo que soltar siempre está dejando al descubierto la convicción absoluta (inconsciencia) de que tú eres tú y/o de que tú eres algo, y que todo ello está conformando una especie de victimario perfecto. 2-Suele decirse y pensarse que “creer es crear…” y, en efecto, así podría interpretarse; pero date cuenta de que lo creado con el creer siempre estará consistiendo en la creencia de que hay alguna cosa que esté siendo algo distinto a estar siendo ninguna cosa. Precisamente porque nadie es alguien, siempre estamos compartiendo aquello que somos más allá de la apariencia de que somos algo y/o de que hay algo siendo alguna cosa. Fuera del universo del ego la percepción de algo no significa que algo esté siendo lo percibido ni tampoco que exista un perceptor, pues en esa interpretación consiste el universo del ego. 3- Ahora mismo todo está siendo exactamente como tú desearías que fuese todo, sólo falta que te atrevas a verlo, pues para eso tienes que dejar de creer en ti y en todo lo que deseas que sea algo siendo de alguna manera. Sin juicios, todo está siendo, pero, comenzando por ti, sin ser nada de aquello que pueda juzgarse que está siendo alguna cosa.  Agosto-17

180- SIN DIFERENCIAS (1). Consciencia, date cuenta de que tú no eres algo distinto -no eres otra cosa- a todo cuanto puedas considerar que percibes, identificas, experimentas, vives, utilizas, creas, destruyes…, ya sea en forma de pensamientos, emociones, ideas, razonamientos, acontecimientos, circunstancias, materia, energía, recuerdos, deseos, tiempo, etc., sino que tú siempre estás siendo todo eso, pero sin que nada de eso esté siendo la existencia de algo determinado…, y tampoco tu existencia. Estás siendo, a la vez, la percepción, el perceptor y lo percibido; estás siendo, a la vez, la experimentación, el experimentador y lo experimentado; estás siendo, a la vez, la vida, el personaje vividor y lo vivido; sin embargo, paradójicamente, estás siendo todo eso a la vez, pero sin que nada esté siendo algo y/o sin que algo no esté siendo nada. Intégralo todo siempre sin rechazar nunca nada, pues siempre estás siéndolo todo, y, por tanto, nunca estás siendo la existencia de alguna posibilidad determinada. ¿Comprendes mejor ahora el motivo de los conflictos que crees percibir dentro y fuera de tu aparente existir? ¡Nada hay siendo algo distinto a “ESTAR SIENDO”, pero sin estar siendo alguna cosa distinta a estar siendo ninguna cosa! He ahí que no hay diferencia entre estar siendo algo, estar siendo todo y estar siendo nada, pues, más allá de cualquier posible identificación, percepción, experimentación, juicio, etc., siempre, sin excepción, todas las posibilidades únicamente estarán consistiendo en SER y/o en ESTAR SIENDO. (sigue…) Agosto-17
181- SIN DIFERENCIAS (2). Consciencia, date cuenta de que cuando -sin posibilidad alguna de diferenciación ni de separación- tú también estás siendo todo aquello que está siendo considerado la existencia de algo para ti (ya sean percepciones sensoriales, pensamientos, ideas, emociones, sensaciones, acontecimientos, experiencias, actos, sueños...), nada hay siendo algo distinto a ti, y tampoco tú estás siendo eso que está siendo consciente de sí mismo y/o consciente de alguna cosa más. Tú, siempre estás siendo, simultáneamente, todo cuanto está siendo algo para ti, precisamente porque “tú nunca estás siendo algo distinto a estar siendo”. Date cuenta de que cualquier acto, experiencia y/o percepción tuya, siempre nace de la identificación con la posibilidad de que tú seas algo específico, y, por tanto, alguna cosa distinta a “ser y/o a estar siendo” sin determinaciones, sin limitaciones, sin condiciones. Tú no tienes pensamientos, ni tienes emociones, ni tienes experiencias, ni tienes pasado, ni tendrás futuro…,  pues, porque nada está siendo algo, tú también estás siendo eso que consideras que está siendo algo distinto a ti, es decir, eso que consideras que consiste en estar siendo algo distinto a “sólo SER”. Consciencia, cuando todas las posibilidades consisten en ser y/o en estar siendo, ¿qué tiene que buscarse, lograrse, rechazarse, cambiarse, transformarse, alcanzarse, perdonarse, recordarse, etc., que, sin excepción, ello no estuviera consistiendo siempre en SER y sólo en ESTAR SIENDO? ¿Contra qué hay que luchar, a favor de qué hay que luchar, y ante qué hay que permanecer impasibles…, que, tanto lo uno como  lo otro, siempre no estuviera consistiendo sólo en Estar Siendo? ¡Nada está siendo algo distinto a estar siendo nada-algo, de ahí que -sin excepción- tú (consciencia) y todo cuanto tú consideres que consiste en la existencia de algo (consciencia),  sólo estar siendo estará siendo! (sigue…) Septiembre-17

182- SIN DIFERENCIAS (3). Consciencia, date cuenta de que tus pensamientos, tus emociones, tus ideas, tus creencias, tus certezas, tus conocimientos, tus reacciones, tus juicios, tus recuerdos, tus deseos, tus esperanzas, tus vivencias, tus miedos, tus culpas, tus carencias, tus búsquedas, tus luchas, tus anhelos…, la vida, el mundo, los demás, etc., no son eso, sino tú, siendo considerado “la existencia de algo” por ti, aunque siendo otro algo distinto a ti. Sin embargo, nada hay siendo tú, siendo tuyo ni siendo distinto a ti; toda la existencia de algo que percibas estará consistiendo en la percepción de ti considerándote la existencia de algo. ¡Nada está siendo algo distinto a estar siendo sin ser algo! ¿Comprendes mejor ahora la percepción del sin sentido, de la dualidad y de la paradoja presente en todo cuanto tú consideras que está siendo algo distinto a no estar siendo algo? ¿Comprendes mejor ahora que todo cuanto hagas y todo cuanto dejes de hacer estarás haciéndotelo y dejando de hacértelo a ti…, sin que nunca cambie algo más allá de la apariencia de que algo pueda estar cambiando? ¡Consciencia, deja de luchar contra algo que consideres propio o que consideres ajeno, y deja de buscar algo que consideres propio o que consideres ajeno, pues todo aquello contra lo que luches (sin excepción) y todo aquello que busques (sin excepción) únicamente estará consistiendo en un reflejo de ti convertida en la aparente existencia de la identidad de algo! Cuando tú, consciencia exenta de identidad  e identificación, eres lo único que está siendo, pero sin que estar siendo tú consista en estar siendo algo, ¿dónde está la percepción de la existencia de los demás, y la percepción de la existencia de “lo otro”, y la percepción de los conflictos y de las enseñanzas trascendentales que parecen surgir con algún propósito (ego) de tu relación con la percepción de los demás, con la percepción de la vida y con la percepción de todo aquello que no está siendo un estar siendo distinto a ti…, sin que estar siendo tú signifique que algo está siendo algo distinto a estar siendo nada-algo? (sigue) Septiembre-17

183- SIN DIFERENCIAS (4). Consciencia, he ahí que todo cuanto percibes siendo la existencia de algo siempre está consistiendo en ti…, no siendo eso ni siendo algo. He ahí que estando siendo tú, consciencia, todas las posibilidades de estar siendo lo único que está siendo… -pero sin que nunca algo esté siendo algo distinto a no estar siendo algo-, cuando yo, es decir, tú, percibo a otro, siempre estoy percibiéndome a mi (tú), igual que aquello que el otro, es decir, tú, esté percibiendo, siempre continuará siendo tú percibiéndote como si estuvieras siendo aquello que supuestamente está siendo percibido por otro. No hay dos (dualidad) porque no hay uno (algo). No hay tal cosa como tú y lo otro; no hay tal cosa como lo otro y tú. No hay lo uno ni hay lo otro. Tú y lo otro está siendo la misma percepción de ti considerándote la existencia de algo. Aquello que tú percibes siendo yo y/o siendo alguna otra cosa es lo mismo que yo percibo siendo tú y/o siendo alguna otra cosa. Aquello que tú percibes siendo yo es lo mismo que tú percibes siendo cualquier otra posibilidad de estar siendo algo. No hay “dos” percibiéndose entre sí; no hay algo (uno) percibiendo a otro algo. No hay dos perceptores ni hay dos percepciones; pero tampoco hay un perceptor ni una percepción. En el supuesto de que todo estuviera siendo uno, ¿cómo podrían haber dos percibiéndose entre sí? ¡Todo está consistiendo en la misma ninguna percepción de algo! Consciencia, date cuenta de que, comenzando por la percepción de tu propia existencia, todo cuando percibes siendo algo y/o siendo la existencia de algo nunca estará consistiendo en eso. ¡Date cuenta de que Estar Siendo (Nada-algo) consiste en todo lo que aparentemente está siendo percibido, experimentado, imaginado, juzgado, nombrado, etc., por ti como si estuviera siendo algo. Nunca jamás ha habido, ni habrá nunca, la existencia de algo siendo algo ni siendo de ninguna manera de ser.  He ahí que Estar siendo (nada-algo) consiste en todo aquello que tú estás considerando que está siendo alguna cosa. ¡Consciencia, date cuenta de que “no hay salida del estar siendo” porque nada está siendo algo distinto a estar siendo ninguna cosa; date cuenta de que Estar Siendo (nada-algo) incluye todo aquello que tú consideras que están siendo tus luchas, tus búsquedas, tus esperanzas, tus miedos, tus carencias, tus frustraciones y todo cuanto alguna vez puedas considerar que consiste en la existencia de algo.   Septiembre-17  

183- ¡QUÉ…! “Lo verdaderamente importante no es el QUÉ… se vive, sino el CÓMO… está viviéndose eso.” -dice la voz egoica, que unas veces parece escucharse dentro y otras veces parece venir de fuera, como si hubiera un dentro y un fuera de algún haber y/o de algo que estuviera siendo alguna cosa. Según cómo se mire, en efecto, podría decirse que lo importante sería el cómo…, pero, ¿el cómo de qué? ¿Acaso puede haber el cómo de algo sin que ello esté suponiendo que intrínsecamente (identificación consciencial) antes esté admitiéndose la existencia indiscutible de un qué determinado? ¡El sueño está servido…! No hay un cómo sin un qué, de ahí que, todos los juicios, todos los interrogantes, todas las  expectativas, todas las esperanzas y todas las consiguientes frustraciones nacen de la supervivencia de un supuesto. No hay más qué…,  que la ausencia absoluta de cualquier qué, por tanto, he ahí que todo cómo…, siempre consistirá en la justificación de la identificación con aquel supuesto haber de algo que supuestamente estaría siendo percibido por alguien. Todo posible qué…, siempre estará consistiendo en el reflejo de la identificación consciencial con la posibilidad de la existencia de algo (ego). ¡Nada está siendo un qué…, ni el cómo…, de ningún qué; Ser, significa estar siendo, sin estar siendo algo ni de ninguna manera! Consciencia, date cuenta de que mientras perdure la identificación con la existencia de un “qué” (tú siendo algo) y/o de un “quién”, también permanecerá la identificación con el resto de interrogantes y/o posibilidades necesarias con las que justificar la existencia de aquella apariencia inicial, esto es, la existencia de ti siendo algo determinado. ¡Nada está siendo algo ni está siendo de ninguna manera; si Estar Siendo pudiera consistir en algo, entonces Estar Siendo siempre estaría consistiendo en no estar siendo algo (uno) y/o en la ausencia absoluta de cualquier estar siendo. ¡No hay dualidad ni separación, porque nada está siendo algo; nada está siendo un qué! He ahí que tú y todo aquello que tú consideres que está siendo la existencia, el acontecer, la experiencia, el pensar, el sentir, etc., de algo…, más allá de esa percepción   egoica, todos esos “qué, quién, cómo, por qué, para qué, dónde, cuándo...” únicamente estarán consistiendo en SER, sin que SER signifique que algo esté siendo algo.  Septiembre-17 

184- ESCLAVITUD. Todo existe; pero nada es algo existiendo y/o nada es la existencia de algo. Tú existes; pero tú no eres tu existencia ni la existencia de algo que esté siendo tú. Toda la existencia consiste en la inexistencia absoluta de alguna cosa siendo algo. Consciencia, date cuenta de que, sin excepción y comenzando por tu existencia, todo cuanto percibes e interpretas como si estuviera siendo la existencia y/o el acontecer de algo, nunca está siendo eso ni ninguna otra cosa consistente en estar siendo algo. ¡No hay conflicto y tampoco necesidad de paz, no hay culpabilidad y tampoco necesidad de perdón, no hay esclavitud y tampoco necesidad de libertad, no hay dualidad y tampoco separación, no hay bien y tampoco mal, no hay principio y tampoco final; todo está siendo ningún estar siendo! He ahí que todo cuanto puedas creer que eres y/o que estás viviendo, siempre estará consistiendo en Ser, pero sin que nada esté siendo algo distinto a estar siendo ninguna cosa. ¡Nada está siendo algo que, más allá de la apariencia de que es algo, nada no esté siendo! Consciencia, ¿cómo pretendes que el personaje (yo soy…) creado con el fenómeno de tu auto-identificación (por tanto, personaje dotado de consciencia de sí mismo y/o de su aparente existencia) no viva como un esclavo (persiguiendo quimeras) mientras perdure la consideración de que su vida es su vida y que además tiene un propósito? Consciencia, date cuenta de que no hay diferencia entre estar siendo algo, estar siendo todo y estar siendo nada; date cuenta de que “algo, todo y nada” sólo son juicios añadidos por nadie. He ahí que el hecho de que alguien necesitara olvidar lo aprendido y/o recordar lo olvidado, no hace nada más que reforzar la identificación con la existencia de ese alguien protagonista, por tanto, que eso continuaría consistiendo en la vieja táctica egoica de siempre: la supervivencia de la existencia de un supuesto algo. Por lo mismo, el miedo de alguien no es una consecuencia de la memoria (pasado) ni del presente ni de la incertidumbre del futuro de alguien, sino otro efecto de la identificación consciencial con la existencia de algo siendo algo. No hay nada que sea la existencia del miedo y tampoco hay nada que origine el sentimiento del miedo y tampoco hay la existencia del personaje que siente miedo. ¡Todo está siendo, pero nada está siendo algo; nada está siendo algo distinto a estar siendo ninguna cosa!   Septiembre-17

185- SER LAS APARIENCIAS-1. Siendo algo y/o siendo percibido y considerado como la existencia de algo, todo “parece” estar cambiando, todo “parece” estar evolucionando, todo “parece” estar apareciendo y desapareciendo, todo “parece” estar relacionándose, todo “parece” estar interconectado, todo “parece” tener un motivo y un propósito. Sin embargo, basta con plantearse la posibilidad de que todo -sin excepción- estuviera consistiendo en SER, pero sin que nada estuviera siendo alguna cosa determinada y/o distinta a SER (basta con trascender la necesidad de la existencia de aquella vieja percepción egoica), para darse cuenta de que, no siendo algo aquello que -percibido desde la identificación con la consciencia del yo perceptor- parece estar siendo alguna cosa, entonces nada cambia, nada evoluciona, nada nace ni muere, nada está relacionándose, nada está conectado a otra parte; nada tiene un qué ni un por qué ni un para qué…, pues, simplemente todas esas apariencias consisten en una manera egoica de percibir aquello que únicamente consiste en SER y/o en Estar siendo ninguna cosa que sea y/o que esté siendo “un” algo. No siendo algo, todo está siendo ya; no siendo algo, nunca falta alguna cosa por alcanzarse ni falta desprenderse de alguna cosa; no siendo algo, resulta que SER también consiste en estar siendo todo aquello que “parece” que está siendo algo! He ahí que, estando consistiendo en SER absolutamente todas las apariencias de ser algo, nada falta por hacerse ni por suceder, pues SER será lo único que siempre estará siendo la apariencia del hacer, del hacedor, del suceder y del experimentador de cualquier acontecer. Consciencia, he ahí que, estando consistiendo en SER absolutamente todas las apariencias de ser algo, entonces tú y todo aquello que tú percibes siendo algo,  sin excepción todo únicamente está consistiendo siempre en SER (nada-algo). Septiembre-17

186- SER LAS APARIENCIAS-2. No hay más que esto; no hay más que todo lo que parece que está habiendo y que está aconteciendo; no hay más que Estar Siendo sin más. Consciencia date cuenta de que  todo lo que parece que existe y/o que acontece, nunca es eso que parece que existe y/o que acontece, pues más allá de la apariencia todo está consistiendo en SER y/o en Estar Siendo ninguna existencia y/o ningún acontecer. ¡Nunca hay algo y tampoco nunca falta algo, pues SER siempre está consistiendo en que nunca hay algo y que tampoco nunca falta algo! Por mucho que el personaje humano viva considerándose a sí mismo como si fuera “el rey de la creación”, la percepción de su aparición y de su desaparición nunca dejará de consistir en una circunstancia tan pasajera e intrascendente como cualquier otra. ¡Nadie existía antes ni continuará existiendo después de su aparente existencia! Sin excepción, la esencia de todas las religiones, todas las doctrinas, todas las iglesias, todas las filosofías, todas las ideologías, todas las políticas, todas las economías, todas las legalidades, todas las culturas; todas las ideas, las emociones, las expectativas y las actividades humanas, etc., constituye una gran falacia, pues,  están basándose en la identificación con la existencia de algo determinado, la búsqueda de algo determinado, la defensa de algo determinado, la mejora de algo determinado, el propósito de algo determinado, etc., sin darse cuenta de que -pese a todo cuanto quiera argumentarse contra la experiencia acumulada durante toda la historia-, nunca algo permanece siendo algo y/o de que todo está consistiendo siempre en que nada esté siendo algo determinado ni que algo tenga un propósito determinado. ¡No hay historia que perdonar, pero tampoco hay un futuro que alcanzar! De ninguna cosa hay que liberarse, pues nada está siendo alguna cosa. Excepto estar siendo, sin estar siendo alguna cosa, nada más hay ni acontece, por tanto, he ahí que todo aquello que parece haber y/o acontecer nunca está siendo eso ni otra posibilidad de ser algo determinado. Consciencia, date cuenta de que eres libre e incondicional, porque no eres algo; date cuenta de que la aspiración a liberarse de algo siempre procede de la identificación con la percepción de tu propia existencia determinada (ser algo distinto a sólo SER). Date cuenta de que todo cuanto percibes siendo algo -ya sean cualidades o defectos, dones o carencias-, sin excepción, siempre está consistiendo en la proyección de la percepción de ti siendo algo.  Septiembre-17

187- NADA CAMBIA NUNCA. Darse cuenta de que todo -sin excepción- está consistiendo en no estar siendo algo y/o sólo en ESTAR SIENDO, no requiere de que ocurra algún fenómeno extraordinario, especial, divino, mágico…, tal como un despertar consciencial, una iluminación, una revelación, una experiencia extracorporal, etc.  Para darse cuenta de que -sin excepción- todo está consistiendo siempre en que nada está siendo algo nunca, no son precisas técnicas, prácticas, rituales, peregrinaciones, maestros, lecturas, retiros, escuchas, visualizaciones, muertes temporales…, ni ninguna otra estrategia egoica; sólo es precisa la voluntad y/o la disposición de darse cuenta de que no hay nadie que necesite darse cuenta de algo, pues, comenzando por la existencia de aquel que pretendiera darse cuenta de la existencia de alguna cosa -con absoluta independencia de la manera de percibirlo, juzgarlo y experimentarlo-, todo, únicamente está consistiendo siempre en no Estar Siendo algo. Estar Siendo (sin ser algo) no admite ni requiere cambios, transformaciones, evoluciones, sacrificios, perfeccionamientos, expiaciones, saltos dimensionales,  resistencias, magias, milagros…, ni ninguna otra posibilidad, pues todo ello, con absoluta independencia del juicio que pudiera manifestarse al respecto,  siempre continuaría consistiendo es Estar Siendo (nada-algo), y únicamente en Estar Siendo. ¡Consciencia, he ahí que darse cuenta de que nada está siendo algo y/o no darse cuenta de que todo consiste en SER y/o en Estar Siendo nada determinado, “nada cambia nunca”. Darse cuenta o no darse cuenta de que, sin excepción, todas las posibilidades  de ser/acontecer algo consisten en no Estar Siendo algo, no evita que SER (nada-algo), esté siendo lo único que está siendo todo aquello que, percibido desde la identificación con la apariencia propia, "parece" estar siendo algo. He ahí que, paradójicamente, la apariencia de los cambios siempre está demostrando que nada está cambiando nunca.  SER, consiste en Estar Siendo ninguna cosa distinta a Estar Siendo ninguna cosa.  Septiembre-17

188- ¡NADA HAY…, TODO ES! Nada es algo que no esté consistiendo en Ser y/o Estar Siendo. Pero, Ser y/o Estar Siendo, ¿qué, quién, por qué, para qué, dónde, cómo, cuándo, desde cuándo, hasta cuándo,…? ¡Nada, sólo Ser y/o Estar Siendo! Noche/día, vida/muerte, salud/enfermedad, pasado/futuro, bien/mal, felicidad/sufrimiento, pensamiento/emoción, mejor/peor, arriba/abajo, dentro/fuera, propio/ajeno, ahora/mañana, aquí/allí, yo/tú, nosotros/vosotros.  Nada será jamás aquello que, percibido siendo algo, ello no esté consistiendo en  una percepción, una etiqueta, un juicio, una valoración, etc., de Estar Siendo sin más. Consciencia, ¿comprendes mejor ahora el motivo de que por mucho que cambies la manera de juzgar tus percepciones, nada cambia jamás fuera de esa percepción de ti siendo algo? Todo aquello que parece ser algo…, no puede negarse ni afirmarse, aceptarse ni rechazarse, mejorarse ni empeorarse, pues nunca estará siendo eso ni ninguna otra cosa. Nada está siendo aquello que parece que está siendo algo, por tanto, ¿quién podría afirmar o negar, aceptar o rechazar algo a cerca de algo, que todo ello no estuviera consistiendo también en Estar Siendo, pero sin ser algo? No hay películas, no hay sueños, no hay maya, no hay realidad, no hay más allá, no hay despertar ni iluminación, no hay divinidad, no hay dualidad, no hay separación, no hay ego…, comenzando por el supuesto haber de un sí mismo, nada-algo es lo único que está siendo todo aquello que la consciencia identificada con su propia existencia pueda percibir y/o considerar que es la existencia de algo siendo algo. ¡Nada hay; todo Es…, ninguna cosa! No haber ni suceder algo es lo único que está habiendo y aconteciendo siempre. Consciencia, date cuenta de que todo cuanto has creído vivir alguna vez y todo cuanto creas que puedes llegar a vivir en algún futuro, nunca fue ni será algo distinto a  SER; date cuenta de que -incluido el ego- todo aquello que consideres la existencia de algo siempre está consistiendo en la demostración incuestionable de tu inexistencia y de la inexistencia de todo cuanto consista en la existencia de algo para ti. ¡Habrás regresado a casa cuando te des cuenta de que nunca habías salido; te darás cuenta de que nunca habías salido de casa cuando te des cuenta de que nunca has sido la existencia de algo!  Septiembre-17

189- SER Y/O FLUIR. Tú nunca has sido tú fuera de los límites imaginarios de ese juicio…, que tampoco está siendo un juicio. Y, puesto que tú nunca has sido tú, date cuenta de que entonces tú nunca has vivido todo eso que tú crees que has vivido, ni eso que crees que estás viviendo y tampoco vivirás eso que crees que puedes vivir alguna vez. Tú no tienes pasado ni presente ni futuro, ni nada de aquello que pudiera derivarse de la apariencia de aquel supuesto discurrir temporal. SER, significa que nada está siendo la existencia de algo. No hay ni dentro ni fuera de alguna realidad y/o de alguna irrealidad; sencillamente aquello que pareciera estar siendo algo únicamente estaría consistiendo en SER. Observa las noticias del mundo y date cuenta de que todo cuando se muestra y se narra sólo está consistiendo en una manera absolutamente condicionada de interpretar la apariencia del discurrir de la inexistencia de particularidades. Consciencia, date cuenta de que tú no eres tú y de que tampoco nunca ha sido algo aquello que tú percibes siendo algo ajeno y/o complementario de ti (pensamientos, emociones, psiquismo, formas, materia, actos, sucesos, energías, dimensiones, ideas, sensaciones, experiencias, juicios y todo tipo de apariencias), pues, simplemente todas las posibilidades de SER están consistiendo en el incesante fluir de ninguna causa, ningún propósito, ningún orden, ningún control, ninguna ley, ninguna forma, ninguna trascendencia. No hay tú y lo otro…, no hay tú ni hay lo otro…, todo está siendo el mismo fluir de nada que esté fluyendo. La percepción de la existencia y/o del acontecer de algo nunca está siendo algo ni está siendo de alguna forma. Todo consiste en nada…,  y/o en que nada está siendo la existencia de algo.  Septiembre-17

190- ¿AMOR INCONDICIONAL? Leo: “El amor es la respuesta; la pregunta es lo de menos”. -Reconozco que, como texto lírico, teatral, poético, etc., expresiones como esta pueden parecer bonitas, idílicas, agradables de contemplar por un yo. Sin embargo, cuando se analizan las consecuencias (percepciones egoicas), que termina generando  la identificación con cualquier “existencia de algo”, entonces pierden gran parte de su poder de encantamiento. ¿A qué puede ser el amor la respuesta, cuando no existe el individuo que pudiera plantearlas ni existe aquello sobre lo que alguien pudiera plantearse algo? Estar Siendo (nada-algo) carece de las preguntas y de las respuestas que imperiosamente (como el aire para respirar) necesita (para  sobrevivir) la identificación con la existencia de algo. Consciencia, ¿podría sobrevivir la identidad del personaje que, continuamente, no estuviera planteándose preguntas e intentando resolverlas? El amor (todos los tipos de amor, y también todo aquello que, percibido egoicamente, acostumbra a etiquetarse positivamente) continúa siendo una respuesta egoísta, dualista, victimista…, es decir, la respuesta de la consciencia identificada con la existencia de un supuesto algo (yo) separado de la existencia de otro supuesto algo (lo demás).  ¿Cómo no estaría siendo condicional el amor humano -y el resto de las acciones humanas- cuando estuviera amándose desde la identificación con la existencia de la “condición humana”, esto es, cuando algo estuviera siendo pensado, sentido, realizado, vivido, etc., desde la consciencia identificada con la excepcionalidad de un sujeto, de un yo, de un personaje protagonista de algo? He ahí que, incluido el amor, nada está siendo condicional ni incondicional, pues nada está siendo algo. Cuando todo está consistiendo en que “nada está siendo algo”, entonces la apariencia de las preguntas y la apariencia de las respuestas continua consistiendo en que “nada está siendo algo”. Nada está siendo ni sucediendo de ninguna manera…, porque más allá de la apariencia percibida desde la identificación (ego) nada está siendo la existencia ni el acontecer de algo. Nunca algo estuvo bien ni mal, nunca algo necesitó cambiarse ni perfeccionarse, nunca existió la culpa ni la inocencia…, pues nunca algo fue eso que a alguien (consciencia identificada) pueda parecerle que está siendo algo. No hay bien, no hay mal, no hay amor, no hay desamor, no hay culpa, no hay perdón, no hay vida, no hay muerte, no hay yo, no hay tú; nada hay ni sucede que ello no esté consistiendo siempre en Estar Siendo todas las posibilidades a la vez, y, por tanto, nunca alguna de ellas. ¡Haz lo que sientas en cada instante, pero no lo juzgues ni lo nombres de ninguna manera (ego), porque, “salvo Ser y/o Estar Siendo”, nada está siendo alguien y tampoco nada está siendo hecho!  Septiembre-17


191- BREVES 2017 (18). 1- Consciencia, date cuenta de que no se trata tanto de que en verdad nadie necesite algo y/o de que nadie necesite a otro para poder ser feliz y/o para poder sentirse feliz, como que, fuera de esa percepción absolutamente egoica (yo soy yo y lo demás es lo demás), “no hay nadie necesitando sentirse feliz ni necesitando sentirse de ninguna otra manera”. Date cuenta de que todo aquello que crees necesitar sentir y/o vivir, exactamente igual que todo aquello que puedas considerar que no deseas ni necesitas, siempre conlleva la supervivencia de la identificación con la aparente existencia de tu particularidad, esto es, la perpetuación de la percepción de que eres “un” algo y/o la consideración de que eres uno; date cuenta de que sentirse separado es la consecuencia de sentirse la existencia particular de “un” uno mismo. 2- Ningún cambio podrá cambiar nunca el fluir del Estar Siendo, pues, salvo el fluir del Estar Siendo, nada más hay ni acontece jamás. Todo aquello que, percibido egoicamente (siendo apariencia de algo) pueda considerarse como la existencia de alguna posibilidad determinada, la manifestación de algo, el acontecer de algo, los cambios de algo, el propósito de algo, etc., siempre estará consistiendo en Estar Siendo ningún algo, pero percibido egoicamente. Juicios, prejuicios, luchas, sacrificios, disputas, búsquedas, culpas, miedos, poderes, doctrinas, ideologías…, nada cambiará jamás el Estar Siendo, porque en Estar Siendo consistirá todo aquello que pueda considerarse la percepción de la existencia de alguna cosa. 3- SER (nada-algo), es lo único que estará siendo -siempre y sin excepción- eso que alguna vez “parezca ser” la existencia de algo y/o el acontecer de algo, por tanto, he ahí que todo aquello que parece ser algo, ser de alguna manera, ser por algún motivo, ser con algún propósito, etc., únicamente consiste en una especie de creación mental surgida de un juicio a cerca de NADA. He ahí que, paradójicamente, nunca está juzgándose, intentando cambiarse, viviéndose, etc., aquello que esté siendo percibido por parte de alguien (una consciencia identificada o mente) como la existencia de algo, pues, comenzando por la existencia del supuesto hacedor, experimentador, etc., de algo, nada existe siendo algo distinto a SER…, y sólo SER. ¡De nada tienes que arrepentirte, de nada tienes que liberarte y nada tienes que esperar que llegue, pues SER es lo único que ha estado siendo siempre!  Septiembre-17

192- NO HAY UN PERCEPTOR. Nada hay que llevar a la práctica, y nada hay que dejar de practicar, pues tampoco hay la existencia de aquel que pueda ni deba practicar y/o dejar de practicar algo. Nada tiene que hacerse ni dejar de hacerse. Nada hay que aprender ni que desaprender, nada hay que recordar ni que olvidar, nada hay que aceptar ni que ignorar, nada hay que perdonar ni que expiar, nada hay que ser ni que dejar de ser, etc. Sin necesidad de ser algo, todo está siendo ya. Todo tiene sentido cuando nada es algo; todo tiene sentido cuando SER no consiste en ser algo; sin embargo, date cuenta de que, paradójicamente, siendo percibido como la existencia de algo, nada tiene sentido. Consciencia, date cuenta de que todo aquello que percibes como si fuera tuyo y/o como si estuviera aconteciéndote a ti, únicamente se debe a la identificación con la posibilidad de que tú estés siendo tú, es decir, que tú estés siendo algo más allá de estar siendo sin determinación, condiciones, límites, identidad, juicios, cualidades, expectativas, propósitos, etc. Cuando yo no estuviera siendo yo, ¿podría pasarme algo a mi y/o estaría ocurriendo algo de todo aquello que yo (consciencia de mi existencia) percibo como si estuviera sucediéndome a mi y/o al resto? No hay un pasado ni habrá un futuro, porque tampoco está habiendo un presente. Nada está siendo algo distinto a Estar Siendo sin  estar siendo alguna cosa. ¡Ser y/o Estar Siendo, es lo único que está ocurriendo siempre! Para ser considerada cierta la existencia de algo, siempre se precisa un punto de referencia a partir del cual establecer criterios y conceptos. Sin embargo, ¿qué ocurriría cuando ese punto de referencia inicial consistiera en la identificación con una falacia (ego) y/o en una simple especulación? En efecto, que todo lo posterior continuaría consistiendo en existencias creadas a imagen y semejanza de aquella hipótesis o ilusión inicial. Por muy bueno, bonito, profundo, idílico, trascendental, etc., que parezca ser aquello que se diga, se piense, se escriba, se sienta, etc., siempre que esté siendo percibido como la existencia de algo para alguien…, entonces sólo será mente, ilusión, sueño, ego, es decir, NADA, percibido como si fuera aquello que la consciencia identificada con su propia existencia, estará creando.  ¡No hay aquello que se percibe, porque tampoco hay un perceptor! Septiembre-17

193- ¿ALGO INDEPENDIENTE, Y ADEMÁS INCONDICIONAL? SER, significa que nada está siendo aquello que se percibe, y que, por tanto, tampoco hay un perceptor siendo un perceptor. Consciencia, he ahí que todo aquello que sea percibido por ti como la existencia y/o como el acontecer de algo -independientemente de la forma que pudiera catalogarse-, únicamente estará consistiendo en la percepción de ti como si estuvieras siendo la existencia y/o el acontecer de eso. Tú (consciencia), y absolutamente todo aquello que, incluida tú, está siendo percibido como la existencia de algo para ti, siempre estará consistiendo en un reflejo de la identificación con la posibilidad de tu propia existencia. Sin embargo, date cuenta de que, estando siendo tú lo único que está siendo todo aquello que parece ser algo, ni tan siquiera tú estás siendo algo. ¡Todo Es, sin que nada esté siendo alguna cosa! He ahí que -sin excepción- aquello que fuera percibido como si estuviera siendo algo, necesariamente estaría siendo percibido por otro algo (el perceptor), y, por tanto, que jamás podría tratarse de una percepción carente de dependencia e incondicionalidad. ¿Amor, y además incondicional? ¿Paz, libertad, solidaridad, fraternidad, bondad, verdad, amistad, democracia, etc., y además sin dependencia de otro algo (sin identificación), ni de egoísmo? En el mundo de la percepción egoica, esto es, en el mundo donde algo está percibiendo su propia existencia (su propia identidad), y también la existencia de otro algo, como si ambas existencias estuvieran siendo la existencia de alguna cosa y/o la existencia y/o del acontecer de algo, todo es posible…, precisamente porque nada estará siendo eso que esté percibiéndose y tampoco estará siendo ninguna otra cosa.  El amor, la libertad, la paz, la verdad…, y todos aquellos valores supremos que la consciencia persigue con tanto ahínco, (y que por considerarse ciertos también están creando percepción de dualidad, división, separación y conflicto) no dejan de consistir en percepciones tan victimistas y egoicas como las de sus opuestos; pero no porque sean algo, sino porque están siéndolo para ti.  Septiembre-17

194- BREVES 2017 (19) 1- Antes de aparecer la percepción de cualquier apariencia, todo estaba siendo sin más; durante la percepción de cualquier apariencia, todo está siendo sin más; y después de que la percepción de cualquier apariencia desaparezca, todo continuará siendo sin más. Se haga lo que se haga, se piense lo que se piense, se sienta lo que se sienta, se viva lo que se viva, se nazca o se muera…, sólo SER (nunca-algo) estará siendo. Por tanto, ¿en qué, salvo en ser sin más, puede estar consistiendo aquel individuo que esté considerándose la existencia de algo y también todo aquello que dicho personaje perciba como la existencia de algo? 2- Así como no es necesario aprender a respirar, tampoco es necesario aprender a amar; el amor es inherente a la vida. El amor no está sujeto a la voluntad de amar de ningún sujeto. Sólo por SER, ya está amándose; sólo por SER nadie está amándose a sí mismo ni está amando a otro, pues no hay un yo ni hay un otro. Paradójicamente, muy al contrario de lo que parece, los esfuerzos no serían para amar más…, tanto como para resistirse a estar amando (siendo) y/o para estar siendo con condiciones; amar a un sí mismo, igual que amar amar a otro sí mismo acostumbra a generar frustración, porque conlleva estar considerándose la existencia de algo distinto a estar siendo sin limitaciones ni condiciones. 3-SER (nada-algo), es lo único que siempre está siendo aquello que “la consciencia de ser” pueda identificar como la existencia diferenciada de un perceptor, de la percepción y de lo percibido. La paradoja está en que no hay perceptor, no hay percepción y no hay aquello que esté considerándose la  existencia de algo, pues, SER, consiste en la “ausencia absoluta de cualquier haber algo que esté siendo algo para alguien y/o para otro algo”.  Septiembre-17 

195- LA INEVITABILIDAD DEL DOLOR. Leo: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.” (Buda, 2500 años atrás) Sin embargo, DATE CUENTA  de que si sólo una posibilidad y/o si algo fuera considerado inevitable (en este caso el dolor), entonces el resto de las posibilidades de ser algo que quisieran añadirse también podrían percibirse igual de inevitables. ¡Nada hay que sea inevitable ni opcional, porque nada es lo único que hay; para que algo fuera inevitable primero tendría que estar dándose por inevitable la existencia de aquel que así lo considerase! Ser, consiste en la ausencia absoluta de estar siendo algo; en SER no cabe la opción de esto sí, pero esto no. No hay dos, porque no hay uno. No hay dualidad ni separación porque nada está siendo algo. Siempre que esté dándose por cierta la existencia de “un uno y/o de un todo uno”, entonces, dentro de ese ámbito de absoluta fantasía, no podrá eludirse la existencia de ningún otro elemento que la mente y/o la consciencia identificada proyecte. ¡Por mucho que la consciencia pudiera percibirse identificada (yo soy) la consciencia jamás estaría siendo una identidad y/o un algo determinado! ¿Acaso no consiste y/o discurre en ese aparente teatro de posibilidades, el aparente devenir cotidiano de la existencia humana y de todo aquello que parece estar configurándola? He ahí el “uno”, a partir del cual gira todo el espectáculo de la existencia, no esta siendo otro que la suposición de la existencia del uno mismo, es decir, la consciencia del “aparente” uno mismo. Exactamente igual que no hay sufrimiento sin que antes esté identificándose la existencia excepcional de su experimentador, así tampoco hay el dolor ni la inevitabilidad del dolor. En ti no existe el mal, pero tampoco el bien ni ninguna otra posibilidad, porque ni tú eres tú ni ninguna otra cosa está siendo alguna otra cosa. Date cuenta de que todo lo que existe para ti es la consecuencia de creer que existes tú, es decir, de que existe algo y/o de que existe “un uno mismo”. La existencia de ese “algo supremo, divino, excepcional, trascendental…,” que la consciencia identificada con su propia existencia siente y presiente que tiene que existir, sencillamente no existe siendo la existencia de algo. ¡La ilusión que genera el victimismo de la existencia, también está permanentemente generando el victimario que esté justificándolo!  Septiembre-17

196- TU PROPIA APARIENCIA. Consciencia, date cuenta de que, paradójicamente, nada que tú defiendas y/o nada que tú rechaces estará siendo eso ni estará siendo alguna otra cosa; y esto precisamente por el hecho de que estarías siendo tú (considerándote la existencia de algo) aquello que estaría defendiéndolo y/o rechazándolo. La percepción de tu existencia supone la demostración inapelable de que nada está existiendo. ¡Basta con que tú identifiques algo, para que, comenzando siempre por ti (tu propia identidad), eso no esté siendo eso ni la identidad de ninguna otra cosa! Consciencia, date cuenta de que el hecho de que tú estuvieras percibiéndote y/o considerándote la existencia de algo, también convierte en ilusorio el resto de todo cuanto estuviera siendo percibido por ti como la existencia de algo propio o ajeno. Consciencia, date cuenta de que  la identidad de todo cuanto tú percibas siendo la existencia y/o el acontecer de algo siempre estará consistiendo en el efecto de tu propia identificación, esto es, estará siendo una percepción de tu propia apariencia. ¡Nada está siendo aquello que alguien y/o que alguna consciencia pueda estar percibiendo como si estuviera siendo algo, pues, ni tan siquiera la consciencia perceptora estará siendo algo distinto a estar siendo sin identidad! Salvo Ser, nada está siendo algo, de ahí que todo aquello que esté siendo percibido -desde la identificación con la existencia de un yo perceptor- como si estuviera siendo la existencia de algo, sólo Ser estará siendo y/o sólo en Ser estará consistiendo.  Septiembre-17

197- TÚ PARECERÁS SER. Consciencia, date cuenta de que todo aquello que percibes siendo la existencia de algo y/o el acontecer de algo, sin excepción, eso estará consistiendo en la percepción de la identificación con la posibilidad de tu existencia; date cuenta de que considerándote la identidad de la existencia de algo y/o tu identidad, tú no sólo parecerás ser la percepción que tienes de ti, sino que tu aparente identidad también estará conformada por todo aquello  que puedas percibir como si estuviera consistiendo en la identidad de algo distinto y/o separado de ti. ¿Acaso podrías permanecer identificada con la particularidad de la percepción de tu existencia (yo soy) sin estar aceptando la particularidad de la existencia del resto de cuanto percibes e interpretas que está siendo algo distinto a la percepción de tu propia identidad? ¡No existe separación porque no existe algo siendo la existencia de algo! Tu sentimiento de separación y el sentimiento de tu existencia son el mismo sentir.  ¿Acaso no estás utilizando permanentemente la apariencia de todas tus percepciones para justificar la tuya propia…, como si unas y otra estuvieran consistiendo en la existencia de la identidad de algo determinado, a pesar de que todas esas percepciones están continuamente manifestándose aparentes, efímeras, relativas, condicionadas, subjetivas, ilusorias?  ¡No existe prójimo a quien amar ni enemigo al que perdonar, porque tampoco existes tú! No hay meta que alcanzar más adelante, no hay pasado del que vanagloriarse ni del que arrepentirse, y tampoco hay el presente que alguien pueda estar viviendo: Ser, es lo único que está siendo todo aquello que, a la consciencia de alguien (tú), pueda parecerle que está siendo algo. ¡Consciencia, date cuenta de que no siendo tú la existencia de algo determinado, nada está siendo hecho ni sucediendo, y tampoco nada falta por hacerse y/o por suceder, pues toda apariencia de ser algo únicamente consiste en estar siendo…, sin que algo esté siendo algo! ¿Comprendes mejor ahora que todo aquello que tú percibes existiendo y/o aconteciendo, únicamente consiste en la percepción de ti, como si tú estuvieras siendo algo distinto a la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de existencia?  Septiembre-17

198- NADA, ESTÁ SIENDO TODO-1. Nada ha nacido, por tanto, tampoco algo puede morir. Nada ha sido creado, por tanto, tampoco algo puede conservarse, destruirse ni transformarse. Nada es algo, por tanto, nada puede mejorarse, evolucionar, aceptarse, ni alcanzar alguna condición; sencillamente todo aquello que se percibe como si estuviera siendo algo, unicamente consiste en estar siendo nada-algo. Todo aquello que tú -consciencia de ser algo-, experimentas como si estuviera siendo eso que tú percibes siendo eso, siempre está consistiendo en la percepción de ti, como si tú estuvieras siendo algo distinto a la absoluta inexistencia de ser algo. Consciencia, date cuenta de que la consciencia de la percepción de la existencia de algo siempre está consistiendo en la consciencia de tu propia percepción. Consciencia, date cuenta de que la consciencia de tu existencia y la consciencia de la existencia de cualquier otra posibilidad de existencia siempre están consistiendo en el mismo fenómeno de identificación. ¡No hay algo que justifique el miedo a algo, el deseo de algo, la envidia de algo, los celos de algo, el desprecio de algo ni la esperanza en algo; únicamente en SER, está consistiendo todo! Consciencia, date cuenta de que tus esfuerzos, tus sacrificios, tus luchas, tus búsquedas, tus miedos, tus expectativas, tus propósitos, tus enfermedades y todo aquello que percibes siendo la existencia y/o el acontecer de algo, nunca servirán para algo, pues salvo Ser, nada más está siendo ni aconteciendo. NADA, ESTÁ SIENDO TODO, IGUAL QUE TODO ESTÁ SIENDO NADA: he ahí el resumen de todas las teorías y de todas las leyes a cerca de la aparente existencia de algo. Nada, está siendo todo; de ahí que, trascendiendo la apariencia de tu apariencia, NADA estás siendo tú, igual que ser tú está siendo Nada. Nada, está siendo todo, de ahí que, trascendiendo cualquier apariencia, ser todo aquello que tú consideras que está siendo algo, sólo consiste en estar siendo nada. Nada, está siendo todo; de ahí que, trascendiendo cualquier apariencia, juicio, etc., todo aquello que tú -consciencia- puedas percibir, experimentar, hacer, recordar, imaginar, etc., ello únicamente estará consistiendo en estar siendo nada. Date cuenta de que estar siendo nada y/o que estar siendo todo, nunca consiste en estar siendo algo. Octubre-17

199- NADA, ESTÁ SIENDO TODO-2. Imagina la máxima perfección posible y date cuenta de que, precisamente porque nada está siendo algo ni de ninguna manera de ser algo, esa máxima perfección es lo único que está manifestándose siempre en todo cuanto “a ti te parece” que está siendo algo y/o aconteciendo de alguna manera. Observa que allí donde aprecias imperfección, carencia, dualidad, etc., siempre está presente la identificación con algo…, es decir, contigo -consciencia de ti- siendo algo. He ahí que no siendo algo y/o que estando siendo todo el ser de ninguna cosa determinada, la magia, los milagros, la recompensa futura y absolutamente todo cuanto persigues y que anhelas -sin excepción-, siempre  está manifestándose en cada uno de los detalles que creas estar viviendo…, y que “no te das cuenta” simplemente porque la identificación con la apariencia de tu existencia -percibirte a ti mismo siendo algo- también proyecta la percepción de que aquellas maravillosas excepciones tengan que consistir en la experimentación -por parte de ti- de algo especial. Consciencia, date cuenta de que todas tus búsquedas, tus luchas, tus deseos, tus miedos,  tus experiencias, tus expectativas, tus esperanzas, tus creencias, tus metas, tus culpas, tus alegrías y tus sufrimientos, sólo son el efecto de la identificación con la percepción de la particularidad de tu existencia. ¡Percibirte a ti siendo algo convierte en algo todo cuanto percibes! Ningún Dios creo jamás a algún ser humano. Date cuenta de que la expulsión del Paraíso es una metáfora referida a la identificación de la consciencia (creación ilusoria) con la determinación de su propia existencia. Date cuenta de que la identificación con aquello que supuestamente consistiera en la existencia de algo supone la expulsión del Edén de SER NADA, esto es, del estar siendo todas las posibilidades de SER, pero sin estar siendo ninguna de ellas (no-uno), y, por tanto, ninguna limitación,  ninguna condición, ningún juicio, ninguna cualidad, ninguna ley, ningún mundo, ninguna carencia, ninguna parte y ningún todo. ¡He ahí el misterio que supone Ser, sin estar siendo algo distinto a estar siendo ningún ser y/o ninguna forma de ser! Creer…, crea; sin embargo, ¿qué puede crear la creencia, que no consista en creencia también, y en qué puede consistir todo cuanto tú percibas siendo la existencia de algo cuando tú mismo estás siendo la creencia que está creándote a ti y a todo aquello que tú percibes siendo algo distinto de ti?  Octubre-17

200- CASI IMPOSIBLE DE COMPRENDER. He escuchado decir a un renombrado conferenciante que “…estamos todo el tiempo tratando de no ser como somos; estamos todo el tiempo tratando de desaparecer de la experiencia presente…”. He ahí una muestra sutil y magistral de pura identificación (yo soy…), es decir, de pura percepción egoica. Desde mi punto de vista, no se trata de que los seres humanos estemos todo el tiempo tratando de no ser como somos, y tampoco tratando de ser distintos a como somos; por mucho que resulte casi imposible de comprender, sencillamente “estamos todo el tiempo tratando de ser algo en lugar de sólo SER…, pero sin estar siendo algo. Sencillamente pensamos, sentimos, creemos, experimentamos que “estamos tratando de no ser como somos y/o de desaparecer de la experiencia presente…”, porque creemos que somos ese personaje que está siendo de alguna manera y viviendo alguna experiencia. Estamos todo el tiempo tratando de demostrar que somos algo que está siendo algo “por” algo, y “para” algo; y ahora siendo “así”, y luego siendo de otra manera, y…, y…, y…  Nada puede aceptarse ni cambiarse, porque, comenzando por la existencia del hacedor de ello, nada está siendo eso que parece que está siendo algo. ¿Qué efecto, salvo el de reforzar la identificación con la apariencia de estar siendo la existencia de alguien, puede producir -exactamente igual- la aceptación que el rechazo de la percepción de estar siendo alguien…, en lugar de sólo estar siendo? Todo acto considerado tuyo, toda experiencia considerada tuya, toda emoción considerada tuya, etc., jamás cambiará nada, de ahí que, para SER, nada tiene que hacerse, nada tiene que experimentarse, nada tiene que ocurrir. Consciencia, date cuenta de que todo aquello que consideras tuyo y/o relacionado contigo, únicamente sirve para que tú continúes identificada con la apariencia de “tu algoidad” y/o con la aparente existencia de tu identidad. ¡No hay experiencia presente, ni hay aquel individuo que pretende estar viviendo un presente, que además está siendo como él lo percibe e interpreta y que lo considera suyo! La consciencia identificada no puede dejar de intuir que nada está siendo eso que su propia identificación convierte en apariencia de estar siendo algo. Vivirlo todo sin rechazo, sin resistencia, sin juicio, etc., es posible, pero sólo desde la consciencia de que NADA  es lo único que está siendo todo aquello que pueda percibirse siendo algo.  Octubre-17 

201- NINGÚN AHORA. El ahora no tiene poder, porque no hay ningún ahora y tampoco hay aquel personaje que -por considerarse a sí mismo que está siendo la existencia consciente de alguien-, también estará sintiéndose obligado a considerar que existe el ahora. No hay dos (dualidad) porque tampoco hay uno siendo un uno. El apego al uno exige el apego y la defensa a ultranza de la existencia de otro uno que estuviera creando, delimitando, conteniendo y justificando al anterior. La consciencia identificada con la hipótesis de la algoidad de sí misma necesita de la existencia del ahora para justificar la percepción egoica de sí misma. El ahora no tiene poder sobre nada, porque Nada es lo único que está siendo todo aquello que la consciencia percibe como si estuviera siendo algo y/o siendo existencia. ¡Nada, está siendo todo, y el ahora no es una excepción! El ahora no puede vivirse, porque el ahora no está siendo el ahora y tampoco aquel individuo que pudiera vivirlo estará siendo aquel individuo. ¡Todo está siendo, sin necesidad de ser algo! Consciencia, date cuenta de que la posibilidad de que la existencia de alguien pueda vivir la existencia del ahora (dualidad), está dejando al descubierto el fenómeno de tu propia identificación. Allí donde el ahora fuera considerado algo, entonces el ahora estaría experimentándose absolutamente condicionado por las características particulares de su experimentador. El ahora no consiste en la existencia de algo determinado. No hay algo que esté siendo el ahora. El ahora consiste en estar siendo sin que nada esté siendo algo. Ningún ahora está siendo vivido por alguien. He ahí que, puesto que el ahora no es algo siendo de alguna manera, aquello que supuestamente está viviéndose no es el ahora, ni ninguna otra posibilidad de existencia de algo. Paradójicamente, estar siendo (nada-algo) consiste en todo aquello que la consciencia percibe e identifica como la existencia de algo que está siendo experimentado por alguien. No hay el ahora que alguien pueda vivir, ni hay el libre albedrío que alguien pueda vivir ahora. Fuera del ámbito de la identificación y/o de la percepción egoica no existe ningún poder; el poder del ahora sólo es imaginario.  Octubre-17

202- CONSCIENCIA DE MI. Puesto que nada estás siendo tú, y nada está siendo tu presente, tampoco nada fue tu pasado, y nada será tu futuro. Paradójicamente, el hecho de que tú no puedas comprender que tú nunca has existido y que tú nunca existirás, está demostrando que SER no consiste en aquello que alguien -consciencia identificada- pueda percibir siendo la existencia de algo. Nada está siendo algo más allá del juego inexistente de que tú eres la existencia de algo. Si la verdad fuera algo, entonces la verdad tendría, exactamente igual que el ahora, millones de caras distintas. He ahí que nunca se trata de aceptar las cosas como son, tanto como de darse cuenta de que nada está siendo aquello que pudiera percibirse siendo algo, ni sucediendo de alguna manera. Todo está siendo, pero nada está siendo algo ni sucediendo de alguna manera, de ahí que tampoco nada pueda aceptarse, rechazarse ni cambiarse. Consciencia de mi, date cuenta de que -comenzando por mi- aquello que percibes como la existencia, la aceptación, el rechazo y/o la transformación de algo nunca está consistiendo en algo distinto a estar siendo  nada que consista en ser algo. De nuevo, paradójicamente, estar siendo (nada-algo) consiste en todo aquello que -sin excepción- la consciencia identificada con la existencia de su propia algoidad, percibe e identifica como la existencia de algo que está siendo experimentado por alguien. Consciencia, date cuenta de que conforme vas dándote cuenta de que tú no eres tú, también vas dándote cuenta de que tampoco los demás son los demás ni lo otro está siendo lo otro. Date cuenta de que conforme vas dándote cuenta de que tú no eres tú también vas dándote cuenta de que nada está siendo algo y/o de que todo aquello que a ti te parece que está siendo algo, siempre está siendo sin nunca ser algo.  Octubre-17

203- NADA SOY, NADA ERES. Siempre está siendo ahora, sin que estar siendo ahora consista en que algo está siendo algo ni siendo de alguna manera alguna vez. Consciencia, he ahí que defiendes la aparente veracidad de la existencia de tus percepciones basándote en la aparente veracidad de la percepción de tu existencia (yo soy), y viceversa…, como si la percepción de algo consistiera en SER ese algo y/o cualquier otra posibilidad. Todo está siendo, pero nada está siendo aquello que pueda percibirse siendo algo, esto es, nada está siendo aquello que pueda percibirse así mismo y/o través de otro algo perceptor (dualidad). Paradójicamente, estar siendo (nada-algo) consiste en todo aquello que -sin excepción-, la consciencia identificada con la algoidad de sí misma, percibe e identifica como la existencia de algo que está siendo identificado y/o experimentado por alguien. He ahí que ESTAR SIENDO NADA consiste en la percepción de tu existencia y de todo aquello que tú estés percibiendo como la existencia de algo.¡Todo está siendo, pero nada está siendo algo! Consciencia, comenzando siempre por la percepción de tu propia existencia, observa todo cuanto percibes siendo existencia de algo (material, mental, emocional, anímico, psicológico, psíquico, energético, espiritual, etc.) y date cuenta de que “en parecer eso la existencia de eso, consiste precisamente ESTAR SIENDO NADA”. ¡Al principio todo era Nada, y Nada continúa siendo todo! Date cuenta de que NO ES que tú y todo aquello que tú percibes siendo algo no esté siendo y/o no esté aconteciendo; se trata de darte cuenta de que no está siendo algo, ni siendo por algo, ni siendo para algo! Para ti, consciencia de ser yo, yo parezco ser yo; sin embargo, date cuenta de que ESTAR SIENDO NADA también consiste en parecer yo. Para ti, consciencia de ser yo, un libro parece ser un libro; sin embargo, date cuenta de que estar siendo nada también consiste en parecer un libro. Para ti, consciencia de ser yo, la vida parece ser la vida; sin embargo, date cuenta de que parecer ser la vida también consiste en estar siendo nada. ¡Todo aquello que alguna vez (transitoriedad) parezca ser algo (dualidad), NADA es lo único que siempre (infinitud) está siendo, y, paradójicamente, date cuenta de que el hecho de que tú no puedas comprenderlo, está demostrándolo absolutamente!  Octubre-17

204- SIEMPRE PUEDES ELEGIR. Consciencia, date cuenta de que tú y todo aquello que tú consideres que has vivido alguna vez, todo aquello que tú consideres que estás viviendo ahora y todo aquello que tú consideres que puedes llegar a vivir en alguna ocasión (supuestamente a través de mi y/o de cualquier otra proyección tuya), sin excepción todo ello únicamente estará consistiendo siempre en estar siendo nada-algo. ¡Consciencia, date cuenta de que tú consistes en ESTAR SIENDO NADA-ALGO, percibiéndote egoicamente y/o como si estuvieras siendo todas las posibilidades de estar siendo algo! Filosofías, religiones, ideologías políticas, culturas, costumbres, ciencia; sistemas económicos y financieros, instituciones públicas y privadas, materialismo y espiritualismo, etc, etc, sólo consisten en formas de estructuración y de control de la percepción egoica de la existencia de nada y/o de nadie. Date cuenta de que, con absoluta independencia del juicio que hagas respecto a cualquier percepción, emoción, acto, experiencia, etc., (bueno-malo, positivo-negativo, mejor-peor) ello siempre estará reforzando la identificación con la apariencia de tu existencia (ego) y únicamente pertenecerá a ese ámbito absolutamente ilusorio y especulativo. Date cuenta de que cuando juzgas la existencia y/o el acontecer de algo y/o de alguien, lo único que estás haciendo es autentificando la identificación con la existencia del juzgador y de lo juzgado, es decir, la  percepción egoica de ti. He ahí que en el mundo de la percepción egoica y/o la percepción de existencia de algo, así como unos personajes comercian con los objetos, los actos, las necesidades físicas, etc., otros personajes e instituciones -recurriendo a dogmas y todo tipo de falacias místicas- comercian y se lucran especulando con las emociones y con los sentimientos humanos; consciencia, date cuenta de que nada está siendo aquello que pueda parecerte, y, por tanto, que siempre puedes elegir percibirlo diferente.   Octubre-17 
205- NINGUNA UNIDAD. Siempre puedes elegir, pero no tú, el personaje, sino tú, consciencia creadora de la percepción de aquello que aparentemente está siendo tu existencia, la existencia del elector de alguna cosa y la existencia de lo elegido. Consciencia, date cuenta de que siempre puedes elegir, pero precisamente porque nada de lo que elijas percibir existirá jamás siendo eso ni ninguna otra posibilidad de estar siendo algo determinado. Considerándote la existencia de algo, siempre puedes elegir, pero date cuenta de que -por mucho que a ti pueda parecerte otra cosa- tu elección siempre estará siendo entre Estar  Siendo Nada y Estar Siendo Nada. Leo: “No olvidemos que la unidad ha decidido representar el papel de dos y tomárselo muy en serio. Uno se ha convertido en dos, o eso es lo que parece. Y está profundamente convencido de que es un individuo separado en un mundo separado, y todo eso solo por representar el drama de desprenderse de todo y contemplar la unidad…” (Tony Parsons). Sin embargo -quiero matizar-, si “la  unidad” que menciona Tony Parsons consistiera algo que pueda estar siendo “la unidad y/o uno”, esa unidad y/o ese uno continuaría representando la fuente de toda la percepción de dualidad. No hay dos (dualidad) porque tampoco hay uno (unidad); no hay dualidad porque Nada está siendo algo y/o porque todo está siendo Nada. La identificación con la existencia de “un uno” se convierte en la fuente de todas las posibilidades de percibir NADA SIENDO UN ALGO. Ninguna unidad ha decidido representar algún papel; sencillamente, ni eso ni ninguna otra cosa está siendo ni aconteciendo. La supuesta historia de la creación humana, y de todo cuanto conforma esa fábula (todos los conceptos, valores, juicios, ideas, emociones, propósitos, esperanzas, etc.,), comienza cuando la consciencia de ser (Nada) se percibe a sí misma como si estuviera siendo algo y se adjudica una identidad: yo soy. Todo está siendo, pero nada está siendo aquello que pueda percibirse siendo algo (ego), esto es, nada está siendo aquello que pueda percibirse así mismo y tampoco percibirse través de otro algo y/o de un perceptor. He ahí que toda percepción de dualidad emerge de la percepción de la existencia de un uno mismo y/o de una unidad.    Octubre-17

206- PERCEPCIÓN INTRÍNSECA. He ahí que toda percepción de dualidad emerge -a modo de reflejo- de la percepción de un uno mismo y/o de la consciencia de unidad. Consciencia, date cuenta de que percibirse a si mismo siendo algo (un yo, un uno, una unidad) ya está consistiendo en una percepción plenamente dualista (la primera de todas y/o el principio de todo lo demás), por tanto, una percepción absolutamente intrínseca e inherente de separación, de polaridad, de rivalidad, de conflicto. ¿Comprendes mejor ahora que todo aquello que percibes fuera y/o que todo aquello de lo que culpas a los demás no está siendo nada más que un reflejo de la percepción inconsciente que tienes completamente asumida respecto a tu propia naturaleza? ¡Todo cuanto percibes -tanto lo que juzgas de positivo como lo que juzgas de negativo- está consistiendo en el reflejo de la identificación con tu aparente algoidad! He ahí que cuando los seres humanos pensamos que los demás no nos aman, los demás no nos comprenden, los demás abusan de mi, los demás son injustos conmigo, los demás no me dejan ser libre, etc., generalmente estamos expresando aquello que está generando la identificación con nosotros mismos, es decir, la identificación con la percepción de que estamos siendo algo determinado! Más allá de la identificación de la consciencia con el fenómeno de la percepción de su propia existencia, no hay ningún Dios, no hay ninguna inteligencia, no hay ningún orden universal establecido, no hay ninguna voluntad juzgando, no hay ningún propósito; todo está fluyendo sin estar siendo “un” algo, ni por “un” algo ni para “un” algo. Observa ese árbol que percibes siendo ese árbol y date cuenta de que más allá de la apariencia de árbol NADA está siendo. Observa ese acontecimiento que percibes siendo ese acontecimiento y date cuenta de que más allá de la apariencia de eso, NADA está siendo. Date cuenta de que, precisamente porque NADA es lo único que está siendo todo aquello que tú -consciencia identificada- estás percibiendo e identificando como si estuviera siendo algo determinado, entonces nada está siendo objeto de apego ni de rechazo, de juicio ni de prejuicio, de felicidad ni de sufrimiento…, más allá de tu propia percepción.  Octubre-17

207- SER LA VIDA. Paradójicamente, sin excepción y comenzando por la existencia de uno mismo, la percepción de algo siendo algo, siempre está consistiendo en Estar Siendo Nada. ¡Quítate de en medio y verás que contigo también desaparece todo lo que a ti estaba pareciéndote que estaba siendo aquello que, curiosamente, servía para mantenerte a ti en el centro de todo! Si lo único que está siendo siempre consiste en Estar Siendo Nada-Uno, ¿entonces qué estoy siendo yo? Si lo único que está siendo siempre consiste en estar siendo nada-algo, ¿entonces qué está siendo todo aquello que yo percibo y experimento siendo tiempo, espacio, formas, energía, circunstancias, pensamientos, emociones, ideas, etc? Si lo único  que está siendo siempre consiste en Estar Siendo NADA, ¿entonces qué trascendencia puede adjudicársele a aquello que la consciencia identificada con su propia algoidad perciba como si estuviera consistiendo en alguna manera determinada de estar siendo algo? Igual que tú, la vida no está siendo algo. Consciencia, Nada estás siendo tú ni está siendo la vida. Vivir consiste en Estar Siendo, sin que nada esté siendo algo. ¿Comprendes ahora la razón de que tu vida únicamente consista en  un esfuerzo continuo de adaptación a la percepción de tus juicios? He ahí que enseñar a vivir unicamente consiste en enseñar a juzgar percepciones y apariencias. Precisamente porque Nada es lo único que está siendo todo aquello que pueda percibirse siendo algo, nada está existiendo, nada está siendo hecho, nada está aconteciendo, nada está siendo experimentado, nada está siendo buscado ni alcanzado. Dicho de otro modo: ¡Puesto que Nada es lo único que está siendo, Nada estás siendo tú y todo aquello que tú puedas considerar que está siendo algo distinto a Estar Siendo Nada! He ahí de qué manera cuando Estar Siendo Nada es percibido como estar siendo algo (yo), entonces Ser-Nada parece estar consistiendo en estar siendo yo y estar siendo todo aquello que yo percibo siendo la existencia y/o el acontecer transitorio de algo. Estar considerándose la existencia de una identidad (un yo), obliga a permanecer juzgando la percepción de eso permanentemente, como si estar considerándose eso estuviera consistiendo en algo distinto a estar siendo Nada.  Octubre-17

208- NO-UNO (NO-YO). Nada está siendo algo distinto a Estar Siendo Nada. ¡Sólo siendo, sólo por ser, ya está todo, pues nada más hay! No hay Unidad, porque nada está siendo algo. Estar Siendo, sin apego a la necesidad de estar siendo algo determinado, no admite la existencia de la unidad ni la existencia de la separación. La percepción de unidad continúa consistiendo en una percepción egoica, y, por tanto, absolutamente dualista. ¡No-dualidad significa no-uno (no-yo)! No hay sueño porque tampoco hay soñador. Sueño y soñador son dos formas distintas de percibirse a sí mismo (consciencia identificada y/o con identidad propia) siendo algo y/o siendo un sí mismo. Todo está siendo NADA, pero nombrado como si estuviera siendo eso que se nombra desde la identificación con la aparente existencia del nombrador. Ni la palabra “océano” está siendo la existencia del océano, ni aquel que la pronuncia está siendo la existencia de alguien, ni la consciencia de todo eso está siendo la existencia de alguna consciencia. Trascendida la percepción dualista y/o de existencia (surgida del misterioso fenómeno de la identificación consciencial), ¿quién estuvo haciendo aquello que tú consideras tu pasado y quién está haciendo esto que tú consideras tu presente? ¿Alguna vez hubo alguien que estuviera haciendo algo? Nada es algo ni es alguien; todo consiste en SER…, ninguna cosa que consista en ser “un” ser y/o la existencia de algo. ¿Entonces tu vida está siendo una gran mentira? No, pues sencillamente tú nunca has sido tú y tampoco algo ha estado consistiendo en tu vida. ¡No hay de qué liberarse porque no hay nada que esté siendo algo ni que esté siendo alguien! Creer en tu culpa y/o en tu inocencia, en tu tristeza y/o en tu alegría, en tu felicidad y/o en tu desdicha, en tu trascendencia y/o en tu insignificancia…, todo consiste por igual en el efecto de estar creyendo en ti, de ahí que todo ello únicamente esté ocurriendo en la apariencia de tu existencia. ¡Consciencia de algo e inconsciencia de algo: dos caras de la misma falacia y/o de la misma inexistencia de algo! He ahí que se habla mucho del “uno mismo” como si el “uno mismo” consistiera en el “uno mismo de cada uno mismo y/o en cualquier otra posibilidad de ser un Uno”. Octubre-17 

209- APARENTE MISMIDAD. Paradójicamente, conocerse a sí mismo podría significar alcanzar la consciencia de que no hay ningún sí mismo que conocer, que reconocer ni que estar desconociendo; sin embargo, porque tampoco hay aquello que tenga que alcanzar la consciencia de algo, ni tan siquiera eso es posible ni necesario. ¡Sólo siendo…, sólo por ser…, ya está todo, pues nada más hay! No hay otro sí mismo que la ausencia absoluta de cualquier sí mismo y/o de cualquier uno. Consciencia, observa la apariencia de tu existencia y date cuenta de que, comenzando por tu “aparente mismidad”, nunca algo fue aquello que percibiste siendo aquello que parecía ser algo. No hay “un soy”, no  hay “un somos”, y tampoco hay “un ser”; todo consiste en “estar siendo” simultáneamente todas las posibilidades de ser, pero sin estar siendo ninguna (No-Uno). Salvo percibido egoicamente (desde la identificación con la existencia propia), no hay errores ni aciertos, no hay culpas ni perdones, no hay verdad ni engaño, no hay amor ni ego, no hay vida ni muerte… y tampoco hay aquel personaje que pudiera percibir y/o experimentar el haber de algo. Salvo percibido egoicamente, no hay libre albedrío para elegir, pues tampoco hay aquello entre lo que pudiera elegirse. ¡La libertad consiste en la ausencia de cualquier necesidad de ser algo y de elegir algo! Consciencia, date cuenta de que la percepción de tu existencia y la percepción de cualquier existencia siempre estará consistiendo en una percepción egoica, es decir, en la percepción de ti siendo existencia de algo. Consciencia, date cuenta de que puedes elegir percibir todo aquello que desees, y también justificarlo de la manera que más te apetezca, pero observa que, fuere lo que fuere aquello que decidas percibir, siempre y sin excepción ello estará consistiendo en el permanente estar siendo de nada determinado; date cuenta de que todo cuanto percibes y experimentas consiste en el efecto de otorgar identidad (identificación) a tu propia percepción.  Octubre-17

210- SER Y/O SUCEDER. He ahí que -con absoluta independencia de que cada situación pueda considerarse real o ilusoria, toda identificación (percepción de algo y/o de una identidad), siempre terminará causando frustración en la consciencia identificada (yo soy yo), porque también siempre, invariablemente esa percepción terminará difuminándose. Todo consiste en Estar Siendo Nada, de ahí que todo cuanto parezca estar percibiéndose siendo algo y/o siendo de algún modo, nunca estará siendo eso ni ningún otro estar siendo algo (no-uno). ¡Más allá de la identificación con un simple punto de  vista egoico, nunca ha existido aquello que los seres humanos utilizamos para justificar enfrentamientos, disputas, miserias! Comenzando siempre por la consciencia que está reconociéndose a sí misma siendo algo, es decir, que está identificándose, nombrándose, juzgándose, valorándose, comparándose, etc., a sí misma (a través de un personaje y/o identidad), todo está consistiendo en no estar siendo algo y/o “sólo en estar siendo”. Todo, está siendo Nada; Nada, está siendo Todo. Todo ser y/o acontecer consiste en que NADA está siendo y/o sucediendo. Nada está siendo algo (ni lo bueno ni lo malo); date cuenta de que algo se convierte en algo bueno, en algo malo y/o en algo específico, cuando se convierte y/o considera la percepción de algo. El bien y el mal no existe allí donde no existe su perceptor y/o la consciencia identificada con la percepción de su algoidad y/o de su mismidad. Nunca hubo un huevo ni una gallina, de ahí que plantearse qué fue primero no tenga sentido ni solución. Nunca hubo aquel que se pregunta a sí mismo ¿quién soy, de dónde vengo, a dónde voy, cuál es el propósito de mi existencia, etc. He ahí que todas las preguntas trascendentales que la consciencia identificada con la existencia del ser humano lleva planteándose a lo largo de toda la historia  son retóricas, pues nacen de la identificación con una hipótesis absolutamente falaz: la existencia de algo siendo algo. He ahí que Nada es lo único que está siendo la apariencia de todas las posibles vivencias humanas.  Octubre-17 

211- NOTAS BREVES-2017 (1). 1- Todo aquello percibido siendo un algo (1) por parte de un alguien (2) supone encontrase ante una percepción dualista y/o egoica (1+1), es decir, siempre estará consistiendo en SER (nada), convertido en la apariencia de ser algo; sin embargo, incluida la percepción de esa apariencia, Ser Nada(0)será lo único que estará siendo siempre. Igual que no hay dos sin el haber del uno, tampoco hay uno sin el haber de Nada. No hay dualidad, ni pluralidad, ni diversidad sin la presunción de la existencia del uno. No hay separación sin el uno. Comenzando por la percepción del uno mismo, nada hay fuera de la percepción de la identidad del uno y/o de la identificación con la existencia del uno. ¡El uno y/o la existencia de algo consiste en la proyección de Nada (0) convertido en existencia de algo (1)!  2- Más allá de la identificación con la apariencia de que SER consista en estar siendo algo, Nada está siendo algo y tampoco nada está ocurriendo, por tanto, “no está escrito” nada de todo cuanto parece acontecer y “no está escrito” nada de todo cuanto parece no acontecer; sencillamente nada está aconteciendo ni dejando de acontecer. 3- Nada está bien, ni está mal, ni está de ninguna manera, precisamente porque nada está siendo algo distinto a estar siendo nada. Todo aquello que pueda “percibirse” como si estuviera siendo algo, siempre estará siendo perfecto, porque, al margen de esa percepción identificada, nunca algo estará siendo algo. He ahí que la divinidad, la perfección, la libertad, la verdad, el amor, la paz…, y todos aquellos grandes valores que intuye la consciencia identificada, emanan de la ausencia absoluta de cualquier posibilidad de existencia de algo que consista en ser algo (uno). 4- Nadie hay siendo alguien, de ahí que tampoco nadie esté buscando algo, nadie pueda encontrar ni perder algo y tampoco nadie esté experimentando algo; simplemente todo aquello que parece ser algo está consistiendo en SER y sólo en SER. ¿Ser…, qué? -Nada, sólo SER.  Octubre-17

212- NOTAS BREVES-2017 (2). 1- Todo, no es uno, sino el incesante e incondicional estar siendo de no-uno. No hay partes, no hay unidad, no hay conjunto; Nada, es lo único que, sin estar siendo algo, está siendo todo aquello que, percibido desde la identificación (ego) parece estar siendo algo, estar existiendo y/o estar aconteciendo. 2- Fuera de la apariencia creada y percibida por la consciencia identificada e identificadora (mente) no hay diferencia entre un santo, un asesino, un héroe, un traidor, un altruista, un ladrón, etc., pues, más allá de esa manera identificada y/o egoica de percibir, ninguno de esos personajes está siendo algo que esté siendo de alguna manera. He ahí que a ti te parece que algo está siendo y/o aconteciendo de un modo u otro porque estás percibiéndolo como si ello estuviera siendo algo a partir de estar considerándote algo -consciencia- a ti también. Date cuenta de que los juicios y las reacciones sólo son posibles allí donde algo (tú) se percibe como si estuvieran siendo eso. 3- Me percibo libre en la medida que  no presto atención a la creencia en la existencia muerte, y no siento miedo a la muerte en la medida que tampoco presto atención a la creencia de que yo esté siendo un yo. 4- Consciencia, date cuenta de que porque fuera del mundo ilusorio de la identificación con la percepción de tu existencia, nada está siendo algo y/o SER NADA es lo único que está siendo, eso tenga que significar que “dejes de hacer, pensar, sentir, vivir, etc., lo que te apetezca y/o decidas en cualquier  momento”; significa que seas consciente de que “con absoluta independencia de que hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, sientas lo que sientas y vivas lo que vivas, ello nunca estará consistiendo en algo distinto a SER sin más. Eso que, considerándote tú, tú consideras que piensas, sientes, percibes, haces, experimentas, etc., nunca está siendo eso ni ninguna otra posibilidad de que algo esté siendo algo.  Octubre- 17

213- NOTAS BREVES-2017 (3). 1-Consciencia, date cuenta de que no se trata de que haya que hacer ni que dejar de hacer algo distinto a darse cuenta de que NADA, que sea algo, está siendo hecho jamás por alguien y tampoco sucediendo; si de algo se tratara, entonces sería de darse cuenta de que todo cuanto tú -desde tu propia identificación- puedas considerar que consiste en hacer algo y/o en suceder algo, únicamente está consistiendo en Ser y/o en Estar Siendo…, nada que consista en ser y/o en suceder alguna cosa. 2- Sin excepción, todo consiste en Ser y/o en Estar Siendo, pero sin estar siendo ninguna posibilidad determinada de ser algo. Observa de qué manera la percepción de algo-uno (tú) equivale a la percepción de dualidad, separación, diferencia, propósito, carencia, conflicto…,  (perceptor + percibido elevado al infinito). ESTAR SIENDO, no puede percibirse, juzgarse, valorarse, cambiarse ni comprenderse…, pues nada, distinto a SER, está siendo algo  (no-dualidad = nada). 3- El simple fenómeno de la auto-percepción está demostrando tu inexistencia fuera de ese fenómeno. He ahí que la teoría y la práctica de la no-dualidad, basadas en la identificación con la existencia de algo (algo siendo uno), tampoco puede escapar de convertirse en otro negocio espiritual de moda. 4- ¡Nada está siendo el estar siendo de algo; sólo Estar Siendo! A partir de ahí, ¿en qué estás consistiendo tú y también todo aquello que, percibido desde la identificación con tu existencia particular, tú puedas considerar que está siendo alguna cosa? Date cuenta de que con absoluta independencia de aquello que pueda pensarse, creerse, sentirse, percibirse, intuirse, hacerse, experimentarse, etc., lo único que siempre persiste consiste en Ser y/o en Estar Siendo. 5- Nada eras antes de existir, nada estás siendo ahora y nada continuarás siendo después de existir, por tanto, date cuenta de que Estar Siendo (nada determinado) es lo único que siempre está existiendo, lo único que siempre está haciéndose y/o lo único que siempre está aconteciendo.  Octubre-17

214- NOTAS BREVES-2017 (4). 1-Toda percepción de algo -sin excepción- es egoica. El ego consiste en la percepción (física, psicológica, emocional, sensorial, anímica, extrasensorial, mística, mediúmnica etc.,) de existencia de algo, de ahí que absolutamente todo cuanto pueda percibirse “como si eso” estuviera existiendo (pensamientos, emociones, actos, sucesos, recuerdos, deseos, experiencias, sensaciones, intuiciones…), siempre estará consistiendo en una percepción completamente egoica, condicionada, interesada, transitoria, falaz. El egoísmo consiste en la práctica de la percepción de existencia, por tanto, de todo aquello -sin excepción- que conforma este mundo.   2- Nada está siendo algo, por tanto, “nada está siendo percibido” y/o nada que pueda percibirse estará consistiendo en la existencia de eso que aparentemente estuviera percibiéndose. Todo aquello que pueda percibirse y nombrarse, como si estuviera siendo algo, siempre estará consistiendo en SER y sólo en SER. 3-Consciencia, date cuenta de que trascenderte a ti misma es tan fácil como imaginarte no siento tú misma ni siendo ninguna otra posibilidad de ser la existencia de algo determinado; date cuenta de que aquello que ahora consideras que estás siendo tú (tu algoidad y/o tu mismidad), también está siendo imaginario. Paradójicamente, imaginarte no siendo y/o no existiendo puede consistir en la manera de “regresar a casa” (el Edem del Estar Siendo sin determinación) por el mismo que camino que hizo percibirte fuera y/o siendo algo determinado (tú). 4- Consciencia, date cuenta de que basta con que te identifiques contigo misma siendo algo (tú) para que instantáneamente también tengas que identificarte con las posibilidades de existencia del bien, del mal, del premio, del castigo, de la culpa, del perdón, de la existencia de un creador y de todo cuanto ahora conforma el universo de la fantasía de tu existencia.  5- El silencio, el ruido, el vació, la plenitud, el sufrimiento, la felicidad…, nada es algo distinto a estar siendo sin más, esto es, sin estar siendo jamás aquello que pueda percibirse siendo algo (ego) ni siendo alguna otra posibilidad. La identificación de la consciencia convierte en “percepción de algo” aquello que únicamente consiste en ser y/o en estar siendo sin la menor posibilidad de determinación, condición, límite, juicio, deseo, temor, propósito ni voluntad.  Octubre-17

215- NOTAS BREVES-2017 (5). 1-Sin excepción, todo aquello que parece estar siendo la existencia de algo u ocurriendo, ni está siendo ni está ocurriendo. Afirmar la existencia de algo, dando por incuestionable que eso esté siendo eso y que esté siendo así, certifica que la percepción de la existencia de eso y la percepción de la existencia del personaje que esté afirmando eso, consisten en la apariencia de que algo está siendo algo distinto a NADA. Paradójicamente, Estar Siendo Nada, es lo único que está siendo todo cuanto pueda percibirse y juzgarse siendo alguna cosa. Consciencia, ¿comprendes ahora que mientras estés considerándote la existencia de algo, para ti todo carecerá de sentido y necesitará de sudor y esfuerzo para justificarlo? 2-Ningún ejemplo del mundo de la percepción egoica y/o dualista (existencia de algo) servirá jamás para poder comprender aquello que, por no tratarse de algo siendo algo determinado (“mi reino no es de este mundo” -dijo) tampoco puede ni necesita comprenderse. SER, significa que Nada hay que decir y que tampoco hay alguien que pueda decir algo; Ser y/o Estar Siendo es todo y lo único, sin necesidad de ser alguna cosa para alguien. He ahí que la necesidad de saber algo, de escuchar algo, de hacer algo, de buscar y de encontrar algo, de que alguna vez ocurra algo, etc., pertenece a la consciencia identificada con la existencia particular de algo, es decir, de sí misma siendo alguien (tú).  3- Desde la cima de la montaña se veían las cimas de otras montañas, el bosque, el valle, la viña vestida de otoño, bastantes pájaros, el sol, algunas nubes y muchas otras formas de existencia; sin embargo, he ahí que trascendiendo la identificación de la consciencia con la percepción de todas esas apariencias, juicios y calificativos, NADA estaba siendo eso ni ninguna otra posibilidad de estar siendo algo: simplemente…, SER y/o ESTAR SIENDO (Nada-algo) consiste en todo cuanto la consciencia identificada pueda percibir e interpretar como si estuviera siendo la existencia y/o el suceder de algo. ¡Todo cuanto pueda percibirse estará consistiendo en SER; pero nunca aquello que pueda percibirse siendo la existencia de algo! He ahí que SER NADA, incluye e integra la percepción de todo aquello que parece estar siendo algo. He ahí que Estar Siendo NADA, consiste en todo cuanto puedas percibir siendo algo desde la cima de una montaña, y, por tanto, que -comenzando por ti mismo y aunque pueda interpretarse de infinitas formas diferentes- SER NADA, es lo único que puede percibirse. ¿Comprendes mejor ahora?  Octubre-17 

216- NOTAS BREVES-2017 (6). 1- Por mucho que un personaje evolucione, nunca dejará de ser un personaje. Por mucho que un personaje despierte, se ilumine, etc., nunca dejará de ser un personaje. Sólo los personajes pueden hacer, protagonizar y/o experimentar todo tipo de cosas; pero he ahí que todo cuanto hagan y/o logren hacer esos personajes lo único que ello estará demostrando es su naturaleza de personaje y su pertenencia al mundo ilusorio de los personajes. Consciencia, date cuenta de que “aparentemente” siempre habrá la percepción de algo y/o de algún suceso que tú interpretes válido para seguir percibiéndote siendo tú. Date cuenta de que nada es aquello que se percibe, sino que todo aquello que se percibe está consistiendo en SER…,NADA. ¡Estar Siendo, sin ser algo, incluye no estar siendo ni la percepción de que eres algo! 2- Nada está siendo algo distinto a NO Estar Siendo algo. Más allá de la percepción egoica y/o de la percepción de existencia de algo, no hay alguien que esté considerándose que es algo, no hay alguien que esté considerando que hace algo; no hay alguien que esté considerando que piensa, que siente ni que vive alguna cosa. Date cuenta de que, paradójicamente, el hecho de que tú no puedas comprender que tú no eres tú y/o que tú no existes, demuestra que todo consiste en SER, pero sin ser tú ni ninguna otra posibilidad determinada de ser. 3- Paradójicamente, todo aquello que parece existir, está siendo el mismo y único no estar siendo la existencia ni el suceder de algo. Nada hay que esté siendo algo ni alguien. Todo lo que parece que hay consiste en que NADA es lo único que hay. Ningún ejemplo de este mundo sirve para comprender la absoluta inexistencia de la existencia de algún mundo. He ahí que si es percibido por parte de alguien (la consciencia identificada) siendo algo, entonces eso consiste en no estar siendo eso ni ninguna otra posibilidad determinada de ser. Consciencia, date cuenta de que todo cuanto percibes, juzgas, experimentas, etc., no consiste en estar siendo/sucediendo eso ni ninguna otra posibilidad de ser algo, sino sólo en Ser. ¡He ahí que la fuente de la percepción de dualidad, de separación y de todo cuanto se deriva de ello, eres tú! Octubre-17 

217- EXISTENCIA Y EGO (1). La causa y el origen de todo cuanto tú consideres que estás siendo y/o viviendo, nunca será otra que la identificación con la apariencia de tu existencia (otorgarte una identidad). Todo cuanto para ti -consciencia- consista en ser/acontecer algo, siempre estará tratándose del reflejo de ti considerándote la existencia de algo. El ego consiste en la percepción de existencia, por tanto, el egoísmo consiste en todo cuanto se deriva de esa fantasía. La práctica del egoísmo es la consecuencia de la identificación con la percepción de existencia, por tanto, todo aquello -sin excepción- que aparentemente conforma y acontece en este mundo. He ahí que no hay pensamiento, sentimiento, acto, percepción, experiencia, etc., que siendo percibido por ti como la existencia de algo y/o como el acontecer de algo, ello -independientemente de la manera que se juzgue y valore- no esté consistiendo en una manifestación egoísta. Sin embargo, paradójicamente nada está siendo hecho por alguien y tampoco ninguna cosa está sucediendo. El ego consiste en percibir siendo algo aquello que únicamente consiste en SER, pero sin estar siendo algo. Eso que tú y/o que alguien perciba siendo algo y/o existiendo, Nada será lo único que estará siendo y/o “únicamente consistirá en estar siendo”, ninguna posibilidad determinada. Consciencia, date cuenta de que absolutamente todo -desde lo más elevado a lo más insignificante y sin la más mínima excepción- cuanto percibas, experimentes y vivas (toda tu vida y/o toda tu existencia), estará consistiendo en la práctica del egoísmo, precisamente por estar considerando que eso está siendo algo que estás viviéndolo tú. Siendo nada, todo está alcanzado ya, sin embargo, siendo considerado la existencia de algo, nunca parecerá ser suficiente. He ahí que, precisamente porque nada está siendo algo determinado, trascendiendo la percepción egoica (existencia de algo) todo está siendo ya.  Octubre-17

218- EXISTENCIA Y EGO (2). El ego consiste en el fenómeno de la percepción de existencia. Sin embargo, puesto que, comenzando siempre por ti, nada existe siendo algo distinto a SER, he ahí que tampoco algo está siendo ego. Ego es todo cuanto supuestamente esté percibiéndose como si estuviera siendo la existencia y/o el acontecer de algo, por tanto, el egoísmo consistirá en todo cuanto tú -consciencia- puedas percibir existiendo y/o aconteciendo. ¿Puede evitarse que todo cuanto cree vivir el ser humano -desde lo más sublime hasta lo más insignificante, y sin la menor excepción- consista en una manifestación absolutamente egoísta? Puesto que todo aquello que aparentemente pueda percibirse como existencia y/o acontecer de algo, nunca jamás estará siendo eso ni ninguna otra posibilidad de estar siendo algo, nada es evitable, y tampoco inevitable. ¡Todo está siendo, pero nada está siendo aquello que pueda percibirse siendo algo! No hay algo que esté siendo algo. No hay ego bueno, no hay ego malo, no hay ego que aceptar y tampoco hay ego contra el que deba hacerse algo; todo aquello que pueda considerarse la existencia y/o el acontecer de algo (ego), SER, será lo único que estará siendo.  Nada existe ni ocurre; existir u ocurrir, pero sin que nada esté existiendo ni ocurriendo, es lo único que está siendo todo aquello que parezca estar percibiéndose siendo la existencia y/o el ocurrir de algo. Ser egoísta consiste en ser tú, por tanto, he ahí que todo cuanto dependa de tu percepción y/o de cualquier otra participación tuya, sin excepción ello estará consistiendo en una manifestación absolutamente egoísta. Tú no puedes estar siendo tú sin estar consistiendo en la manifestación de una percepción absolutamente egoísta. Si tú eres tú, entonces tú no tienes un ego, sino que tú eres el ego mismo. Si tú eres tú, entonces tú consistes en una percepción. Consciencia, date cuenta de que, puesto que nada está siendo algo, tú no eres tú. En el supuesto universo de tu existencia todo son manifestaciones egoístas: siempre ha sido así y así continuará siendo siempre. ¿Pasa algo por reconocerlo? No, sin embargo, al hacerlo y asumirlo quizás puedas darte cuenta de que en el fondo todas las justificaciones utilizadas por las mentes para juzgar, catalogar, diferenciar, discriminar, culpar, favorecer, ambicionar, dominar y controlar el espejismo de la existencia, ninguna será tan cierta ni tan acertada como parezca.  Octubre-17 

219- LA CASUALIDAD Y EL JUICIO FINAL. Nada ocurre por casualidad, porque nada ocurre. Para que algo ocurriera por casualidad y/o por causalidad y/o por alguna otra razón, primero tendría que existir la existencia de algo y/o el ocurrir de algo que estuviera siendo eso para otro algo. ¡Date cuenta de que todo cuanto existe para ti necesita de tu existencia; date cuenta de que sin tu existencia tampoco existiría todo cuanto existe para ti; date cuenta de que tu existencia y el resto de existencias son la misma apariencia de existencia de algo! Todo está siendo, pero nada está siendo la existencia de algo. ¡Estar Siendo no significa que algo esté siendo; estar siendo algo (tú) equivale a la etiqueta que establece el juicio de una percepción. He ahí que, paradójicamente el juicio final está implícito en el juicio inicial de percepción de existencia de algo. Consciencia, date cuenta de que todo cuanto existe para ti no consiste nada más que en la razón que utilizas para justificar el fenómeno de la percepción de tu propia existencia. Date cuenta de que necesitas creer en la existencia de la casualidad y en la existencia de cualquier otra posibilidad de existencia de algo únicamente para sostener la creencia en tu propia existencia; date cuenta de que tu existencia “depende” de esa percepción. No hay casualidad. No hay causalidad. No hay sincronía. No hay libre albedrío. No hay reencarnación. No hay iluminación. No hay karma. No hay cielo ni infierno. No hay un más allá. No hay juicio final. No hay culpa ni perdón. No hay dicha ni desdicha. No hay vida ni muerte. No hay salud ni enfermedad. No hay ninguna posibilidad de que haya algo siendo “un” algo ni siendo el opuesto de “un” algo. No hay las partes de un todo ni hay “un” todo. No hay ni acontece nada de todo lo que te has inventado para eludir la evidencia de que tú -consciencia identificada- tampoco eres el haber de algo; no hay nada de todo lo que utilizas para justificar la existencia de tu propia identificación, tu algoidad y/o tu mismidad. Date cuenta de que sin ti tampoco hay el miedo a que tú puedas dejar de ser tú. Noviembre-17


220- TODO ESTÁ SIENDO YA. Nada hay que aprender por parte de nadie, y tampoco hay alguien que pueda enseñarle algo a otro. Las apariencias del aprender y del enseñar no son nada más que manifestaciones del universo egoico y/o del universo de la percepción de existencia de algo particular, separado y diferenciado. He ahí que no hay diferencia entre los personajes identificados con el deseo de aprender a cerca de algo y los personajes identificados con el deseo de enseñar a cerca de algo. Consciencia, date cuenta de que todo está siendo ya (siempre), porque nunca algo está siendo algo y/o siendo uno. Todo está siendo ya, porque nada hay ni acontece que no consista en Estar Siendo todo-nada simultáneamente. El intento de aprender refuerza la identificación con la existencia del aprendedor y con la existencia de aquello que pretenda aprenderse. He ahí que la no-dualidad equivale a la no-existencia de algo (no-uno). La apariencia de la existencia de alguien que está aprendiendo, haciendo, trabajando, experimentando, recordando, buscando, encontrando, espiando, perdonando, evolucionando y/o protagonizando algo (su existencia), no consiste nada más que en Estar Siendo (Nada-uno), pero consciencialmente percibido, juzgado y considerado como si Estar Siendo (nada determinado) consistiera en la práctica de todas esas posibilidades y/o determinaciones. Noviembre-17

221- LA EXISTENCIA DE LA IDENTIDAD. El ego consiste en el fenómeno consciencial de percibirse siendo algo (existencia de un sí mismo), y, por extensión, en que todo cuanto pueda percibirse a través de dicha identificación también estará considerándose siendo la identidad de algo. Sin embargo, he ahí que puesto que todo consiste en Ser, y únicamente en Ser, incluso la apariencia del ego está consistiendo en Ser y sólo en Ser. ¿No hay hambre? -Se me plantea, como también podría plantearse el interés por la existencia de muchas otras miserias-. Todo aquello que parece que hay y/o que acontece sólo lo hay en el ámbito de la apariencia de que, comenzando por el perceptor de ello, algo está siendo algo. ¡Consciencia, date cuenta de que todo cuanto percibes siendo la existencia de algo (tanto lo propio como lo ajeno y tanto lo positivo como lo negativo) no consiste en nada más que en un reflejo de tu propia consideración; independientemente de aquello que percibas, ello siempre estará consistiendo en una proyección de tu algoidad y/o de tu mismidad! Al personaje que vive considerándose la existencia de un sí mismo, es decir, identificado con la apariencia de su existencia, le encanta referirse a las cosas “malas” que ocurren en su mundo (hambre, violencia, abusos de poder, discriminaciones, enfermedades…); sin embargo, jamás admitirá que la razón de aquello de lo que se queja (porque lo padece) y de aquello que se queja (por su carencia) radica en aquello que él mismo -la consciencia de sí mismo- está considerándose. Si la consciencia tiene tan claro el rechazo a la existencia del hambre en el mundo, ¿por qué no consigue evitar que ello continúe produciéndose? Nada, está siendo aquello que pueda percibirse siendo algo; todo está siendo, porque en Estar Siendo consiste todo. Todo cuanto percibes está siendo, pero nada de lo que percibes está siendo eso que percibes. ¡Todo está siendo ya, porque todo consiste en Estar Siendo…, y sólo en Estar Siendo! Aquello que la consciencia identificada con su propia existencia percibe, juzga, nombra, hace, experimenta, etc., siempre consistirá en Estar Siendo, pero percibido a través de su propia identificación (mente). Tú, percibido siendo tú y/o tu identidad, consistes en Estar Siendo. El hambre, percibida siendo hambre, consiste en Estar Siendo. La enfermedad, percibida siendo enfermedad, consiste en Estar Siendo. El sufrimiento y la felicidad, percibido siendo sufrimiento y felicidad, consisten en Estar Siendo. Sin excepción, aquello que pueda percibirse y nombrarse siendo la existencia de la identidad de algo, sólo Estar Siendo estará siendo.  Comenzando por ti misma -consciencia- todo eso que tú percibas siendo algo, Ser-Nada estará siendo eso. Noviembre-17

222- DISCRIMINACIÓN. Paradójicamente, mientras se crea en la existencia de la paz, en la existencia del mundo y en la existencia del ser humano, el ser humano jamás logrará que el mundo permanezca en paz. Y exactamente igual con el resto de los grandes anhelos de la humanidad y con las grandes miserias humanas. Paradójicamente, mientras la consciencia permanezca identificada con la aparente existencia de algo, la apariencia de ese algo permanecerá en la consciencia. ¡Nada hay siendo algo; ser-nada es lo único que está siendo todo siempre! Consciencia, date cuenta de que todo cuanto piensas, dices, sientes, haces, percibes, experimentas, deseas, temes, etc., consiste  Estar Siendo (nada-algo), de ahí que tú nunca has sido tú, y tampoco alguien ha vivido aquello que tú consideras que has vivido tú. Eso que parece ser algo (tú), eso que parece creer en algo (tú), eso que parece hacer algo (tú), eso que parece buscar algo (tú), eso que parece experimentar algo (tú), eso que parece formar parte de algo (tú)…, eso que parece que algún día morirá (tú), eso, y todo cuanto eso considere que está siendo algo…, precisamente ESO consiste en SER Nada. Exactamente eso, que transitoriamente tú consideras que está siendo alguna cosa, es lo que siempre está consistiendo en Ser-nada. Ser Nada y/o Estar siendo sin más, no significa no ser. Ser tú, es ser nada; pero ser nada no es no ser; ser nada significa no ser algo y/o no ser ninguna apariencia de ser algo. Observa a tu alrededor y date cuenta de que comenzando por la percepción del propio observador (tú), al interpretarlo como si estuviera siendo existencias y/o aconteceres de algo, siempre estás percibiendo separación y diferenciación, esto es, discriminación. ¡Ser tú y/o ser cualquier otra posibilidad de ser algo, consiste en una percepción de absoluta discriminación! ¿Comprendes mejor ahora? Ser-nada no significa no no-ser; Ser-nada consiste en Estar siendo todo aquello que a ti pueda parecerte que  está siendo alguna cosa. Todo ES, todo ESTÁ SIENDO, pero nada está siendo algo y/o aquello que tú puedas considerar. Fuera de tu propia percepción no hay discriminación posible, pues en estar siendo (nada-algo y/o nada-uno) está consistiendo todo.  Noviembre-17

223- CONSTRUCCIÓN MENTAL. Todo está siendo, pero nada está siendo algo. Todo está siendo todo, pero sin que nada está siendo la existencia de algo y/o el acontecer de alguna cosa. Fuera de tu propia percepción no hay discriminación posible, pues en estar siendo (nada-algo y/o nada-uno) está consistiendo todo. Consciencia, ¿en qué, salvo en la percepción de absoluta discriminación, estás basando tus luchas, tus anhelos, tus buenas intenciones, tus ideologías, tus valores supremos, etc? Cuando todas tus percepciones de algo consisten en SER, sin que nada esté siendo algo, ¿en qué consiste todo eso que tú quieres cambiar, todo eso que persigues y/o todo eso que esperas que llegue alguna vez? He ahí que la mente (consciencia identificada con la percepción de existencia) no puede  comprender la no-existencia, y, por tanto, que todo aquello que alguna vez pudiera comprenderse siempre estaría tratándose de una simple percepción mental. ¿Te das cuenta de esta gran paradoja? He ahí que, puesto que cualquier mente podría interpretar fácilmente que la no-dualidad estaría significando “no-dos y/o todo uno”, ese significado queda absolutamente invalidado, pues aquello que la mente comprende únicamente puede tratarse de contenidos mentales; he ahí que la comprensión que tienes de ti y/o de cada detalle de tu existencia no deja de consistir en una construcción mental. La no-dualidad trasciende las capacidades cognitivas y de comprensión de la mente, consecuentemente también la lógica razonable de su significado. A la egoica comprensión mental de la no-dualidad tendría que añadírsele un paso más. ¿Cuál? Justo aquel que permite traspasar la linea, cruzar el umbral, trascender la apariencia, soltarse de todo, saltar al abismo. No-dualidad podría equivaler a no-dos y/o a todo uno, pero únicamente cuando eso signifique que nada está siendo algo y/o que todo está consistiendo en no ser algo. Neti-neti: ni esto, ni aquello. Consciencia, date cuenta de que SER trasciende todas las apariencias surgidas de la identificación con que algo (tú) está siendo algo.  Noviembre-17 

224- NADA DETERMINADO (NO-UNO). Consciencia, observa a tu alrededor y date cuenta de que -sin excepción- todo cuanto percibes consiste en la existencia, el acontecer, el Ser y/o el Estar Siendo “de nada que consista en ser algo” (no-uno). ¡No hay separación porque, salvo SER, nada hay, y/o porque SER NADA DETERMINADO es lo único que está siendo todo! He ahí que todas las incógnitas quedan resueltas con la comprensión de la absoluta innecesariedad de ser planteadas. Nunca ha habido, y nunca habrá, un yo. Date cuenta de que Estar Siendo (ningún estar siendo determinado) también consiste en la percepción de ti mismo (tu aparente identidad) y en la percepción de todo cuanto tú identificas como si estuviera consistiendo en la existencia y/o el acontecer de algo. Date cuenta de que tu percepción de los bosques, tu percepción de las montañas, tu percepción del mar, tu percepción de los astros, tu percepción de los todos los seres posibles, y también tu percepción de los pensamientos, las emociones, las ideas, los actos, las circunstancias, las creencias, los valores éticos y morales, etc., consiste precisamente en la percepción del Estar Siendo de nada que consista en ser algo. ¿Comprendes mejor ahora la razón de la sinrazón que intuyes latente en todas tus percepciones? Date cuenta de que SER-NADA consiste exactamente en todo eso que tú puedas considerar que está siendo algo. Date cuenta de que si tú no fueras tú, ¿habrías hecho algo tú alguna vez, te estaría sucediendo algo a ti, estarías protagonizando tú alguna cosa, tendrías que vivir tú esperando y/o deseando que aconteciera algo en tu  vida? Date cuenta de que todo eso -y todo cuanto quiera añadirse- depende de una simple percepción tuya con respecto a ti; date cuenta de que todo aquello que consista en “ser algo para ti, “depende por completo” del fenómeno de que tú estés considerándote la existencia específica de ti.  Noviembre-17

225- ÚNICAMENTE SER. Consciencia, date cuenta y comprende que la ilusión, el sueño, maya, el espejismo, la película, etc., no consiste en todo ese contenido que percibes, piensas, sientes, protagonizas y/o experimentas de alguna manera, sino en la identificación con la existencia de eso…, como si tu existencia y la existencia de eso estuviera consistiendo en la existencia de algo. ¡Únicamente SER, está siendo todo eso que consideras existencia de algo! He ahí que ESTAR SIENDO (nada-algo) consiste en todo aquello que tú estás considerando que está siendo alguna cosa. He ahí que, puesto que salvo SER, nada hay, entonces SER (nada-uno), consiste en ti y en todo cuanto tú puedas vivir como si estuviera siendo algo tuyo o ajeno. ¿Comprendes mejor ahora la razón de que nunca haya existido motivos para justificar tu existencia ni la existencia de algo? ¡No puedes conocerte a ti mismo porque no eres algo; Ser, no puede conocerse porque no hay qué conocer! Ser uno mismo no consiste en ser tú ni en ser ninguna otra posibilidad de ser algo. Consciencia, asume que todo eso que percibes como tu existencia particular nunca dejará de consistir en la manifestación de tu inexistencia. Todo consiste en SER, pero nunca en “ser un ser”. No hay un ser, por tanto, tampoco distintos seres ni distintas formas de ser. ¡Date cuenta de que SER (nada-algo) incluye el fenómeno de la identificación con la percepción de infinitas posibilidades y/o apariencias transitorias de estar siendo algo! He ahí que “SER-NADA” consiste en eso que transitoriamente tú consideras que está siendo cualquier cosa. Ser tú, consiste en Estar Siendo Nada, de ahí que considerar que tú eres tú constituye la fuente de todas las discriminaciones imaginables. Fuera del fenómeno de tú percepción no hay discriminación, pues en SER (sin estar siendo algo) está consistiendo Todo.  Noviembre-17

226- ¡YA PUEDES…! Consciencia, date cuenta de que SER NADA (ser, sin ser algo) es lo único que está siendo todo, por tanto, asume que -de la percepción de existencia de algo- “ya puedes” eliminar cualquier rastro de trascendencia, cualquier rastro de dramatismo, cualquier rastro de moralidad; y también cualquier rastro de carencia, separación, protagonismo, sacrificio, lucha, esfuerzo, culpabilidad, rivalidad, competencia, superioridad, evolución… y todo aquello que -victimista y discriminatoriamente- emerge de la identificación con cualquier apariencia de existencia (ego). “Ya puedes” dejar de interpretar que eso que percibes siendo la existencia y/o el acontecer de algo consiste en algo distinto a Estar Siendo sin más. Nada está siendo eso que tu juicio convierte en la percepción de NADA siendo algo. ¡Nada es aquello que fluye (nada fluye); todo está siendo y/o consistiendo en el fluir mismo!  Nada está fluyendo; todo cuando sea percibido siendo algo (ego) consiste en el incesante fluir de nada que consista en ser algo distinto a fluir. Fuera del fenómeno de la identificación consciencial (percepción egoica) no hay nada de aquello que parezca haber y/o suceder entre dos seres, entre dos ideas, entre dos maneras de interpretar, entre dos culturas, entre dos pueblos…, porque fuera del fenómeno de la identificación consciencial tampoco hay uno siendo uno. ¡Todos los conflictos pueden solucionarse, precisamente porque más allá de su percepción nunca hubo ningún conflicto! He ahí que ser uno mismo equivale a estar siendo nada que esté siendo algo (no-dualidad). Nada hay siendo todo aquello que se percibe como si estuviera siendo algo distinto a SER. He ahí que, para que algo pueda percibirse siendo algo, ello tiene que producirse a través de la identificación con la aparente existencia de un perceptor de algo. La identificación crea la percepción de la apariencia de existencia. Nada que hacer al respecto       -¿quién lo haría?-, si acaso darse cuenta de que nada es eso que al perceptor le parece ser; darse cuenta de que  -comenzando por la existencia del perceptor- no hay algo que no consista en Estar Siendo ninguna cosa.  Noviembre-17

227- LA CREENCIA DE SER ALGUIEN.  He escuchado a una terapeuta manifestar públicamente la creencia de su convicción de que el mundo puede cambiarse. Luego, curiosamente -a la vez que afirmaba que no existe el bien ni el mal-, también explicaba la manera de cambiar unas creencias por otras creencias. Consciencia, date cuenta de que quizás todos los miedos se resuman en el miedo que surge de la creencia de que puedes acabar convirtiéndote en nada y/o que puedes dejar de ser algo…, como si alguna vez “ser algo” (tú), no estuviera consistiendo en el infinito ESTAR SIENDO NADA.  Consciencia, date cuenta de que todas las creencias consisten en la creencia de que tú (tu percepción) eres algo distinto a NADA. ¿Será ese el motivo de que por mucho que cambies de creencias (maneras de percibir la apariencia de ser algo) nada cambia realmente? ¡Ser algo, no es ser algo; ser algo es la creencia de que tú -consciencia- estás siendo algo consistente en no estar siendo nada! No siendo considerado la existencia de algo, todo está consistiendo en SER y absolutamente carente de apego, por tanto, ¿qué tendría que ser cambiado, buscado, alcanzado, perdonado, sanado, liberado, aceptado, etc, por alguien? En efecto, sólo ilusiones pasajeras que, salvo aparentemente, nada cambian. Ser alguien es la creencia y/o la madre de todas las creencias; todas las creencias y todos los miedos de alguien comienzan con la identificación consciencial con la creencia de ser alguien. La identificación crea la percepción de la apariencia de existencia; el fenómeno de la identificación consciencial origina la percepción consciente del Estar Siendo (absolutamente infinito e indeterminado) convertido en la imagen y la semejanza de “un” estar siendo absolutamente determinado y transitorio. El dios de la creación no es otro que el misterioso fenómeno de la identificación; la identificación consciencial crea la percepción de la apariencia de existencia de algo distinto a NADA. ¡Al principio todo era NADA, y nada continúa siendo todo aquello que, percibido a través de la identificación, parece ser algo distinto a NADA!  He ahí que, del mismo modo que tanto la parte sumergida del iceberg como la parte no sumergida del iceberg todo es hielo, así también tanto la parte consciente como la parte inconsciente de la mente (consciencia identificada) todo es identificación. Noviembre-17

228- TODOS LOS DESEOS. “Ser o no ser, ésa es la cuestión.”- expone William Shakespeare en Hamlet. Sin embargo, más allá del universo ilusorio que origina la identificación consciencial con la existencia de algo (tú, siendo tú), no hay cuestión alguna, no hay alternativa, no hay elección…, pues, sin excepción, todas las aparentes alternativas de algo siempre están consistiendo en SER. ¡Sin excepción, todas las posibilidades de ser algo determinado, sólo en SER están consistiendo! Ser, pero sin que ser signifique estar siendo algo ni alguien; ser fuera del ámbito mental. Ser, o no ser…, consiste en una falacia mientras alguien (la consciencia identificada y/o la mente individual) esté planteándose algo. Date cuenta de que la cuestión de “Ser o no ser…”, pertenece a la percepción egoica, es decir, allí donde está dándose por incuestionable que “un algo” (tú) está consistiendo en ser algo distinto a Estar Siendo sin condición, limitación, voluntad, inteligencia ni ninguna otra forma de determinación. He ahí que allí donde esté presumiéndose una autoría, un hacedor, un actor, un protagonismo, etc., todo está consistiendo en una simple y vulgar especulación egoica. Ser (nada-algo) consiste en ser tú y también en ser cualquier otra posibilidad de parecer que algo está siendo algo. Vivo o muerto, presente o ausente, recordado o ignorado…, tú no eres tú, ni eres algo distinto a Ser. Consciencia, date cuenta de que si todo lo que deseas es aquello que ya está siendo y/o que únicamente consiste en SER, entonces todos los deseos están cumpliéndose siempre sin necesidad de desearlo. ¡Nada es eso que fluye siendo algo (nada fluye); todo está siendo y/o consistiendo en el fluir!  Noviembre-17

229- ABSOLUTA DEPENDENCIA DE TI. Conciencia observa todo cuanto consideres que piensas tú, sientes tú, haces tú, decides tú, crees tú, recuerdas tú, deseas tú, experimentas y/o percibes tú, y date cuenta de que eso únicamente está “pareciendo ser eso”, dependiendo absolutamente de la consideración de que tú eres tú; date cuenta de que – comenzando por ti-, todo aquello que es algo determinado para ti, siempre está sujeto al fenómeno de que tú estés considerándote que eres la existencia de algo determinado. ¿Podrías tú sentirte feliz o infeliz, sano o enfermo,  capaz o incapaz, etc., más allá del fenómeno de estar considerándote la identidad -efecto de la identificación- que experimenta todo eso? ¡Si tú fueras algo, entonces tú serías ego, y todo aquello que fuera algo para ti, sólo estaría siéndolo percibido egoicamente! He ahí que no hay diferencia entre la apariencia de tu existencia y la apariencia de todo cuanto tú consideras que es la existencia de algo propio, y también de todo cuanto tú consideras la existencia de algo ajeno. He ahí que tú existencia y todo cuanto tú puedas experimentar, percibir, juzgar, hacer, imaginar, etc., no están siendo existencias distintas, sino la misma apariencia de existencia de algo, pero percibida desde la posibilidad de ser “algos” distintos. Date cuenta de que más allá del ámbito especulativo de la identificación con la percepción de ti siendo tú, nunca te relacionas con otros, nunca amas ni odias a otros, nunca perjudicas ni beneficias a otros, nunca tienes experiencias con circunstancias ajenas…, y tampoco nunca te ha ocurrido nada. ¡Ya puedes soltar todo aquello que crees que eres; y también todo aquello que crees que has vivido, que crees que estás viviendo y que crees que alguna vez podrás vivir. ¡No-dos y tampoco no-uno! Mente egoica (consciencia identificada): creencia en el supuesto de que tú eres tú y/o de que tú eres eres algo siendo algo. Nada es verdad y tampoco nada es mentira; sencillamente nada es algo fuera de la especulación que supone atribuirle identidad, calidad, cualidad, valor, etc., a las percepciones.   Noviembre-17

230- PERCEPCIÓN IDENTIFICADA DE TI (1). Consciencia, date cuenta de que -comenzando por ti- todo -sin excepción- cuanto percibes siendo algo y/o siendo la existencia de algo (pensamientos, emociones, seres, valores, formas, actos, sucesos, circunstancias…), consiste en la percepción identificada de ti siendo eso, es decir, la percepción de ti convertida en la existencia y/o en el acontecer de eso que estás percibiendo siendo algo. ¡Eres todo cuanto percibes, aunque nada esté siendo el perceptor ni lo percibido! Independientemente de que sea consciente o inconscientemente, como algo propio o como algo ajeno, con un nombre u otro, etc., “todo cuanto percibes es a ti siendo algo.” Date cuenta de que todo eso que crees que consiste en ser algo y/o en el acontecer de algo, mientras no sea juzgado por ti -consciencia- únicamente estará consistiendo en SER (nada-algo). ¿Comprendes mejor ahora el motivo de que más allá de la percepción identificada de ti (tú considerándote la existencia de algo) fuera de ahí -de esa manera de consideración- en verdad no existan los enemigos, ni los culpables, ni los agravios y tampoco el prójimo? No siendo considerado como la existencia de algo, todo está consistiendo en Ser sin más, por tanto, nada necesita de las luchas y de los sacrificios generados por la identificación con la percepción egoica. Si consideras que eres una posibilidad de ser algo (tú), entonces tampoco podrás dejar de considerarte vinculado a todas las demás posibilidades que genere esa consideración…, y todo eso precisamente porque SER NADA consiste y/o integra absolutamente todas las posibilidades de consciencia y/o de apariencia de algo. ¡Consciencia, date cuenta de que, aunque tú lo percibas de otro modo, salvo SER, nada más está siendo ni aconteciendo…, nada está siendo algo!   Noviembre-17

231- PERCEPCIÓN IDENTIFICADA DE TI (2). Consciencia, date cuenta de que todo cuanto te rodea y/o todo cuanto percibes a tu alrededor no es un reflejo de ti (no es un espejo), sino la percepción de  ti misma y/o del fenómeno de tu identificación. Consciencia, date cuenta que la percepción de tu existencia y la percepción de la existencia del resto tus percepciones “no son dos”, sino que están conformando el mismo fenómeno perceptivo (ego). Del mismo modo que cuando alguien mira su mano, aquello que percibe no es un reflejo de su mano, sino la mano, así también cada elemento -sin excepción- que tú -consciencia- percibes, no es un reflejo de ti, sino tú misma y/o el efecto de tu identificación. Más allá del juicio correspondiente, la apariencia del perceptor no es algo separado y distinto de la apariencia de lo percibido. Fuera del universo de la percepción identificada no hay tal cosa como tú y lo demás; nada hay siendo algo a parte, porque nada hay siendo algo. ¡Puesto que -salvo por la manera de percibirlo- nada hay ni acontece siendo algo distinto a SER (pero sin estar siendo algo), he ahí que nada está siendo aquello que pueda percibirse siendo algo y/o existiendo! Consciencia, date cuenta de que no hay tal cosa como tú existencia y el reflejo de ti en otra existencia. No hay dos seres, no hay dos consciencias; pero tampoco hay una consciencia. No hay dualidad, pero tampoco hay una unidad; todo está siendo, porque en ESTAR SIENDO consiste todo. No-dualidad, “no” significa que existes tú, pero no lo otro; no-dualidad, “no” significa que existes tú unido a lo otro; no-dualidad, “sí” significa que ni existes tú ni existe lo otro; no-dualidad, “sí” significa que todo consiste en SER, pero sin que nada esté existiendo. ¡Nada está siendo la existencia de algo (uno)! He ahí que tanto el cero (0) como el uno (1), por consistir en ser algo, nada están siendo más allá de la apariencia y/o fuera del universo de la percepción de apariencia y de la comprensión de apariencia. Consciencia, date cuenta de que “todas tus percepciones y todas tus comprensiones” pertenecen al universo de la apariencia de tu existencia (ego). Consciencia, date cuenta de que los demás y/o el discurrir de la vida no te reflejan a ti, pues, más allá del fenómeno de  identificación los demás y tú no estáis siendo dos…, y tampoco uno. Noviembre-17

232- TU APARENTE ALGOIDAD. Sencillamente, eso que te molesta de los demás…, y también eso que te agrada o admiras en los demás no está en los demás ni está en ti. ¡Nada está siendo la existencia de tu algoidad y tampoco la existencia de ninguna otra algoidad! He ahí que la percepción de ti siendo “algo” (tu identidad) origina la percepción de que todo lo percibido a través de ti (tu identificación) sea considerado por ti como existencia de algo (fenómeno del ego). ¡Cree la consciencia identificada que todo son identidades con causa y efecto, con imagen y semejanza, con polos positivos y negativos! Siempre que algo está siendo percibido, juzgado, considerado,comprendido…, como si estuviera siendo algo para alguien, entonces tanto eso como su perceptor estará tratándose de una “percepción egoica”. No hay excusas que valgan: las familias, las amistades, las religiones, la espiritualidad, las culturas, el trabajo, la educación, las ideologías, la política, las filosofías, las artes…, todas las relaciones, todas las disciplinas y todos los valores humanos -sin excepción- están basados en el ego, es decir, en el fenómeno de la identificación consciencial con la percepción de existencia de los personajes protagonistas de algo. ¡Tan egoísta estaría siendo el comportamiento del personaje que en un momento determinado actuara de un modo determinado, como el de aquel otro individuo (incluso el mismo) que lo hiciera de una manera opuesta, pues ambos estarían reaccionando desde la identificación con su aparente algoidad! Por mucho que a la identidad egoica (tú) le cueste reconocerlo, lo cierto es que no ha habido comportamiento humano a lo largo de la historia que, realizado desde la consciencia identificada con la existencia de su autor, ello -sin excepción- no estuviera tratándose de un acto absolutamente egoísta, es decir, razonable y lógico. El egoísmo no es una opción en la vida del personaje que vive creyendo en sí mismo, sino su realidad. ¿Comprendes mejor ahora en qué consiste la hipocresía humana y la razón de tu apego a sus manifestaciones? ¡Manifestado desde un yo, tan egoico será el acto que pueda juzgarse del más bondadoso, como aquel otro que pudiera considerarse absolutamente despreciable! “…Si quieres cambiar tu vida…” -escuche ayer mismo a un reconocido terapeuta, autor de libros y conferenciante, decirle a sus seguidores, como si alguno de ellos tuviera alguna vida que cambiar.  Noviembre-17

233- UNA INTERPRETACIÓN INTERESADA. El fenómeno de que nada esté siendo eso determinado que la consciencia identificada con la existencia de un personaje (siempre un yo), considere que está percibiendo, experimentando, haciendo, decidiendo, padeciendo, etc., y que, salvo aparentemente, tampoco algo determinado esté aconteciendo nunca, ¿significa que -dentro del escenario y del personaje creado con la identificación de la consciencia-, no sea necesario estudiar, trabajar, relacionarse,  divertirse, atender una enfermedad y/o realizar cualquier otra actividad? -me plantea un amigo. ¿Tiene que hacer, manifestar, demostrar, etc., el actor que está representando el papel de una obra teatral, aquello que dice el guión? ¿Tiene que moverse una marioneta según los movimientos que decide el manipulador que está dándole apariencia de personalidad y de vida propia? Por supuesto que sí; sin embargo, puesto que cualquier “algo” únicamente estará consistiendo en la interpretación interesada y/o egoica de una apariencia, he ahí que, por mucho que pretenda cambiarse algo en el texto del guión, no debe dejarse de lado que cualquier modificación continuaría produciéndose dentro de la ficción. El comportamiento egoico sólo es posible en la obra de teatro de la supuesta existencia de algo, pues fuera de esa percepción nada está siendo algo ni siendo de ninguna manera. ¡Todo está siendo, pero nada está siendo algo distinto a Estar Siendo ninguna cosa! Consciencia, date cuenta de que todo cuanto tú (no tus personajes) consideras que haces, que vives, que decides…, y que te sucede a ti, únicamente está pareciéndolo dentro del ámbito ilusorio de tu propia identificación; date cuenta de que trascendiendo la apariencia originada por ese fenómeno, todo aquello que tú consideras que está siendo algo, consiste en la manifestación inequívoca de que más allá del fenómeno de la identificación todo está consistiendo en SER y nada más que en SER.  Noviembre-17

234- PERCIBIRSE SIENDO ALGUIEN. Nada hay siendo algo distinto a SER, por tanto, la percepción del tiempo, del espacio y cualquier otra posibilidad de ser algo, que (consciente o inconscientemente) pueda percibirse, sólo SER está siendo. Nada, está siendo tú ser. Nada, está siendo esto que tú consideras que es tu vida. Nada, está siendo ni ocurriendo aquí y ahora. No hay planos, no hay dimensiones, no hay niveles, no hay grados, no hay evolución, no hay causa ni efecto, no hay propósito, no hay orden, no hay control, no hay inteligencia, no hay liberación. Ningún haber hay; SER consiste en aquello que la consciencia identificada con su aparente haber considera y/o percibe como "un haber y/o como el haber de algo", pero sin que nada esté siendo. La percepción de la existencia de algo (fenómeno de identificación) supone la percepción de un supuesto, de tal modo que lo percibido no existe -siendo eso ni cualquier otra posibilidad- fuera de esa percepción. Más allá del fenómeno de la identificación “no hay diferencia” entre aquello que la consciencia -identificada con la apariencia de su propia algoidad (universo del yo soy)-, pueda percibir/juzgar/etiquetar/considerar y separar utilizando para ello nombres, conceptos, ideas, categorías, sensaciones, expectativas, emociones, valores, actos, acontecimientos y/o cualquier otro supuesto de existencia de algo, pues todo eso -sin excepción y por igual- únicamente está consistiendo en SER, pero sin que nada esté siendo algo, ni alguien, ni por algo ni para algo.  Nada está consistiendo en ser algo, por tanto, ¿entre qué podría haber diferencias ni competencia? Consciencia, cuando te percibas siendo la existencia de alguien que está catalogando y/o haciendo algún otro hacer (dejar de hacer es otra manera de hacer), comprende que eso no es eso que parece, sino que SER (nada) consiste en eso que parece ser tú y/o ser algo. He ahí que trascendiendo la apariencia de cualquier juicio egoico, ESTAR SIENDO estará consistiendo todo aquello que tú percibas siendo tú y/o algo de tu existencia. ¡Todo es, pero nada está siendo algo distinto a Ser!  Noviembre-17

235- EXACTAMENTE IGUAL DE VICTIMISTA. Consciencia, date cuenta de que exactamente igual de victimista y/o de egoísta está siendo siempre todo aquello que está generando el fenómeno de tu identificación, y que tú consideras negativo, (la percepción de la existencia del sufrimiento, del mal, de la culpabilidad, de la violencia, del odio, de la carencia, de la enfermedad, de la muerte,…), como aquello que consideras positivo y que también resulta del fenómeno de tu identificación (la percepción de la existencia de la felicidad, el bien, el perdón, la paz, el amor, la plenitud, la salud, la vida,…). Consciencia, date cuenta de que allí donde esté admitiéndose la presencia de alguien (tú) percibiendo la existencia de algo, percibiendo el suceder de algo, percibiendo el hacer de algo, etc., las diferencias entre lo percibido serán absolutamente anecdóticas y/o aparentes. ¿Podría imaginarse algo más victimista y/o egoísta que estar considerándose la existencia de algo particular y limitado, cuando por no ser “un” ser, siempre está siéndose todo el potencial de SER? Consciencia, date cuenta de que todo cuanto vives, y de la manera que lo vives, está siendo creado por aquello que estás considerándote (tú), es decir, por estar considerándote la existencia de “un” algo determinado. Consciencia, cuando te percibas identificada con la existencia de alguien y/o de algo, date cuenta de que ese individuo, ese objeto  y/o esa vicisitud está consistiendo en el fenómeno (ego) de tu propia identificación. El ego no es algo que tienes y/o que es tuyo; el ego consiste en la percepción de ti -consciencia- siendo alguna y/o todas las posibilidades de la existencia/acontecer de algo…, en lugar de únicamente estar siendo todas las posibilidades de SER y sólo de SER! Egoísmo está siendo todo aquello que está percibiéndose siendo existencia de “un” algo; egoísmo está siendo -por igual- la percepción del bien y del mal, del amor y del miedo, de la culpa y del perdón, de la violencia y de la paz, de la miseria y de la riqueza, del todo y de la parte, del sufrimiento y de la felicidad, de la vida y de la muerte.  ¿Comprendes mejor ahora porqué nadie podrá tirar nunca la primera piedra contra otro por algún motivo? Consciencia, date cuenta de que la percepción de dualidad consiste en la percepción de uno siendo uno (tú siendo tú). Noviembre-17

236- ESO DEL LIBRE ALBEDRÍO. He ahí que, puesto que NADA ESTÁ SIENDO ALGO DISTINTO A SER, incluso la percepción de algoidad no deja de consistir en nadeidad (ser-nada) percibida y/o considerada como la existencia/el acontecer de algo y/o de algoidad.  He ahí que SER, parece  convertirse en “ser algo”, cuando la consciencia se considera algo (fenómeno de identificación) a sí misma. Consciencia, date cuenta de que todo cuanto percibes siendo existencia de algo (seres humanos, animales, plantas, mundos, astros, energía, pensamientos, emociones, sucesos, vida, muerte…) eso únicamente consiste en la percepción ilusoria (de un supuesto) creada por el fenómeno de tu identificación; date cuenta de que, puesto que -comenzando por ti- NADA ESTÁ SIENDO ALGO DISTINTO A SER, percibas lo que percibas y hagas lo que hagas, salvo SER, nada estará siendo percibido ni hecho nunca. ¿Comprendes mejor ahora en qué consiste “eso del libre albedrío” que, por estar considerándote tú algo, tú intuyes que existe siendo la existencia de eso y/o de esa capacidad tuya? Cuando tú -consciencia- únicamente consistes en Estar Siendo y también nada-algo está siendo todo aquello que tú puedas percibir como si consistiera en la existencia de algo distinto a SER, ¿quién puede elegir algo y entre qué podría elegirse alguna cosa? Date cuenta de que -sin excepción-, todo cuanto tú -consciencia-, supones vivir -con independencia de que lo consideres propio o ajeno-, esa percepción está permanentemente conformando y configurando la misma suposición de que tú eres tú. ¿Comprendes ahora el motivo de que todo parezca repetirse? Sin que tú estuvieras considerándote la existencia de algo, todo aquello que tu consideres que está siendo algo, tampoco estaría siendo algo. Salvo SER, nada está siendo algo nunca, y tampoco nada está siendo hecho/sucediendo nunca, por tanto, date cuenta de que la apariencia de tu libre albedrío depende por completo de la identificación con tu propia apariencia.   Noviembre-17

237- TU CÁRCEL Y TU LIBERTAD. Nada eres, nada haces, nada te sucede, nada puedes cambiar, nada necesitas alcanzar…, sencillamente todo eso y todas las demás posibilidades (de ser algo) que quieras nombrar y añadir, consiste en SER y sólo en SER. ¡Nada es algo; todo consiste en estar siendo nada determinado! No hay un yo, haciendo; todo consiste en ser, siendo. Consciencia, he ahí que por estar considerándote la existencia de algo distinto a SER, también estás considerando como la existencia de algo distinto a SER todo aquello que, consistiendo en el efecto de tu propia identificación, tú percibes, juzgas y nombras como consistiera en la existencia de pensamientos, emociones, percepciones, sensaciones, sucesos, expectativas, propósitos, fines. Nada está siendo algo distinto a SER. Date cuenta de que la sensación de la existencia de libertad y la sensación de carencia de libertad, que experimentas, procede del fenómeno de la identificación con tu existencia (ser algo), y que, por tanto, que la apariencia de tú identidad conforma tu cárcel y también todo aquello contra lo que luchas y todo aquello que anhelas conseguir. He ahí que, porque nunca has sido algo, tampoco nunca has sido libre y nunca lo serás; date cuenta de que tu aspiración a la libertad, la paz, la dicha y la plenitud únicamente procede de la percepción de que tú eres tú, es decir, que eres algo siendo de alguna manera que puede y que necesita cambiar. ¡Tan ilusoria es la consciencia de tu existencia como la inconsciencia de tu existencia; tan ilusoria es la consciencia/inconsciencia individual como la consciencia/inconsciencia colectiva! Nada está siendo la existencia de algo, por tanto, tampoco nada está siendo la consciencia ni la inconsciencia de la existencia de algo. Comenzando siempre por la percepción de uno mismo, nada distinto a SER estará siendo aquello que alguna vez pareciera percibirse siendo algo. Noviembre-17

238- ESO Y LO DEMÁS. “Una y otra vez, continuamente me dejo envolver por la mente…” -me comenta una amistad, refiriéndose a la facilidad de la consciencia para permanecer identificada con la apariencia de su yoidad y/o de su algoidad. Date cuenta de que “dejarse nuevamente envolver por la mente…” y cualquier otra posible reacción de un yo, no está siendo eso que dices (nada es algo), sino que precisamente “eso que dices y todo lo demás que quiera añadirse”, está consistiendo en SER y/o en Estar Siendo Nada. ¡Nunca algo (tú) está dejándose envolver por algo (la mente), pues la apariencia de que eso (tú dejándote envolver por la mente) sea eso, también consiste en Estar Siendo Nada! Date cuenta de que, sin el juicio que convierte SER en la percepción de algo, nada está siendo algo.  Tú no eres tú, ni eres ninguna otra existencia de algo. Tus pensamientos no son tus pensamientos, ni son pensamientos, ni son ninguna otra existencia de algo. Tus emociones, tus experiencias, tus anhelos, tus percepciones, etc., no está siendo eso, ni ninguna otra existencia de algo; simplemente Estar Siendo Nada consiste en todo aquello que tú -consciencia identificada- percibes y/o consideras que está siendo la existencia y/o el acontecer de eso que tú percibes siendo algo. Estar Siendo Nada es lo único que está siendo todo aquello que la identificación consciencial hace ver como estar siendo algo (tú y tu mundo). He ahí que Estar Siendo (nada-algo y/o nada-uno), consiste en eso que la consciencia percibe, juzga y considera que consiste en existir (nacer, vivir y morir). No hay otras realidades porque “ninguna realidad” es todo y lo único que hay. Paradójicamente, comenzando siempre por ti mismo, Estar Siendo (nada-algo) consiste en todo aquello que -sin excepción- tú puedas considerar que consiste en estar siendo y/o aconteciendo algo.  Noviembre-17

239- DEJAR DE LADO. No-dualidad no significa no-dos, sino no-uno y/o nada-algo, de ahí que, puesto que nada está siendo algo, “ego” tampoco debiera asociarse a la experiencia de la existencia del yo, sino a la “identificación con la aparente existencia” de un-uno y/o de un-algo. Sin excepción posible, la percepción de cualquier uno y/o de cualquier algo, consiste en ego, es decir, paradójicamente, en SER (Nada-algo) y siempre sólo en SER (Nada-algo). La ilusión de la dualidad nunca podría radicar en la percepción de dos, y tampoco en la percepción de uno, tanto como  en el fenómeno de la percepción misma. Trascendido (dejado de lado), el fenómeno de la identificación con la existencia del perceptor y la identificación con la existencia de lo percibido, no hay existencia de percepción ni percepción de existencia. Donde hay percepción de uno está dándose la misma identificación que donde está percibiéndose dos, y también donde está percibiéndose una multitud unida y/o una multitud separada. El fenómeno de la identificación consciencial -que ciertamente nunca se ha producido- crea la aparente percepción de la existencia del perceptor y de lo percibido (sujeto-objeto), es decir, origina que SER -sin que nada esté siendo- pase a percibirse -supuestamente- como si SER consistiera en estar siendo algo (uno). La percepción de dualidad y/o de la existencia de algo comienza con la identificación del uno mismo, de tal manera que, salvo el universo especulativo de la aparente existencia del uno mismo identificado nada más estará percibiéndose jamás. No-dualidad significa no-uno y/o no-algo, (ni yo ni lo otro, ni algo ni su opuesto, etc.,) por tanto, no-separación, no-juicio, no-diferenciación, no-discriminación, no-conflicto, no-competencia, no-rivalidad, no-culpabilidad, no-carencia, no-existencia; no-algo de aquello que comienza con la identificación del yo-uno y/o del yo soy. Consciencia, no quieras comprender; date cuenta de que SER no puede ser comprendido.  Noviembre-17

240- PERCEPCIÓN ERRÓNEA. Consciencia, no quieras comprender, porque entonces estarás creyendo que eres la existencia de algo que puede y que necesita comprender algo (siempre sería a ti siendo tú); date cuenta de que SER no necesita de comprensión ni de renuncia a la comprensión; date cuenta de que la comprensión -y todo aquello que consista en ser algo para ti- constituye una exigencia de la identificación con tu ser particular; date cuenta de que, comenzando por tu aparente identidad, nada estará siendo aquello que pueda comprenderse y/o dejar de comprenderse. La percepción errónea no consiste en ver las cosas de la manera que no son, y tampoco en aspirar a conseguir verlas de otra manera, sino en ver algo siendo la existencia de algo. ¡Observa cómo cae la lluvia y date cuenta de que eso no es llover! No hay percepción errónea, no hay percepción correcta, no hay perceptor, no hay algo que percibir ni alguien que pueda percibir algo. SER (nada-algo), es lo único que está siendo siempre, de ahí que, pese a todo cuanto quiera argumentarse, nada está siendo percibido nunca. Consciencia, date cuenta de que todo eso que tú -por estar considerándote algo- también consideras que consiste en la percepción de algo, salvo SER, nada está siendo. Consciencia, ¿comprendes mejor ahora qué origina el deseo y/o la necesidad de la búsqueda de algo, de los cambios de algo, de las mejoras de algo, de la culpa o del perdón de algo, de la trascendencia o de la intrascendencia de algo? Consciencia, ¿comprendes mejora ahora  el motivo de que sin que nada esté ocurriendo nunca, tú consideres que todo está repitiéndose siempre? He ahí que aquello que tú consideras que piensas tú, sientes tú, haces tú, deseas tú, experimentas tú, vives tú y/o te sucede ti…, no está conformando la historia de tu vida, sino que todo eso consiste en ti, siendo tú. Consciencia, date cuenta de que todo aquello que consideras que le ocurrió a tu identidad durante su niñez, no era algo que estaba ocurriéndole a alguien, sino que todo eso consistía en la percepción de ti, siendo tú…, es decir, la percepción de ti siendo algo distinto a SER. Y exactamente igual con todas las experiencias propias o ajenas, íntimas o irrelevantes que consideres que estás viviendo ahora y/o que puedas llegar a vivir mañana.  Diciembre-17

241- SER NADA-1. Nada, es lo único que está siendo todo, de ahí que, se haga lo que se haga, se piense lo que se piense, se juzgue lo que se juzgue, se perciba lo que se perciba, se experimente lo que se experimente, etc., Nada-algo, continuará siendo todo siempre. Consciencia, date cuenta de que SER (nada-algo) consiste en todo aquello que tú percibes siendo tú, siendo algo tuyo y/o siendo cualquier otra posibilidad de ser algo. Ser, nunca es ser algo; sin embargo, estar siendo algo siempre es SER. Ser, está siendo  todo; pero sin que algo esté siendo Ser, ni esté siendo el ser de algo. Ser, nada-algo, consiste en Ser, sin que algo esté consistiendo en algo distinto a SER. Ser, no admite la compañía de nombres, pronombres, artículos, adjetivos, conceptos, ideas ni ninguna otra posibilidad de determinación. El verbo ser, y toda la gramática que pueda acompañarle, únicamente se refiere al universo de la percepción egoica y/o de la percepción de la aparente existencia de algo, esto es, al ámbito mental originado con la identificación de la consciencia con su propia existencia (yo soy). ¡Todo ES, sin que algo esté siendo! Siéntate a meditar, a leer, a ver la televisión…, y date cuenta de que eso -sin distinción o juicio- por igual estará siendo Ser. Camina, corre, salta, túmbate…, y date cuenta de que eso -sin distinción o juicio- por igual estará siendo Ser. Piensa, siente, imagina, recuerda, desea…, y date cuenta de que eso -sin distinción o juicio- por igual estará siendo Ser. Crea, siembra, construye, destruye, ama, odia, comparte, acumula, sueña, lucha, goza, sufre, vive, muere…, y date cuenta de que eso -sin distinción o juicio- por igual estará siendo Ser. Ser, ¿qué? Nada ni nadie, sólo Ser. Date cuenta de que todo aquello que tú percibas, distingas y/o juzgues que está siendo algo, -comenzando siempre por tu propia percepción- todo eso…, sólo Ser estará siendo siempre.   Diciembre-17

242- SER NADA-2. Sin excepción, todo cuanto tú, consciencia identificada con la apariencia de tu existencia, puedas considerar que consiste en algo y/o que está siendo la existencia de algo…, sólo SER estará siendo. Todos los pensamientos, todas las emociones, todas las percepciones, todas las sensaciones, todos los actos, todas las experiencias, todas las circunstancias, todos los sucesos, todas las esperanzas, todas las ideas, todos los impulsos, todas las conductas, todas las actitudes, todas las reacciones y todas las represiones…, sin excepción, y con absoluta independencia de las etiquetas que le adjudiques a eso -todas las posibilidades de ser algo-, únicamente estarán consistiendo en SER. Date cuenta de que nada será eso que tú -consciencia- estés percibiendo, estés juzgando, estés valorando, estés defendiendo, estés condenando, estés deseando, estés recordando, estés aprendiendo, estés imaginando, estés creando, estés prefiriendo y/o estés rechazando. ¡NADA  DE ESO, ES ESO…, TODO ESO ES SER! Cuando todas las posibilidades de ser algo están consistiendo en SER (nada-algo), ¿qué está siendo juzgado, qué está siendo valorado, qué está siendo defendido, qué está siendo discriminado, qué está siendo sacrificado, qué está siendo ensalzado, qué está siendo ambicionado…, y por quién? Date cuenta de que, sin excepción, eso que para ti está siendo percibido como la existencia de algo…, y que está siendo por algo, y está siendo para algo…, eso es Ser…, y sólo es Ser. He ahí que SER (nada-uno y/o nada-algo), consiste en estar siendo todo aquello que la consciencia identificada pueda pensar, sentir, juzgar, desear, temer, recordar, aprender, imaginar, hacer, prohibir, vivir, reprimir, crear, destruir, ambicionar, ignorar, amar, odiar, sufrir, disfrutar… y así hasta el infinito de posibilidades. Esto no es esto; esto es SER. Eso no es eso; eso es SER. Ser tú no es ser tú; ser tú es SER. Ser nosotros no es ser nosotros; ser nosotros es SER. ¡Nada es algo; todo algo es SER… y sólo SER!  ¿Comprendes mejor ahora que nada hay que comprender? Diciembre-17

243- IDENTIFICACIÓN CONSCIENCIAL O MENTE PARTICULARIZADA. Nada está siendo algo; nada está siendo eso que, percibido desde la óptica de la identificación consciencial y/o de la mente particularizada, parece estar siendo algo. Ser, es lo único que está siendo…, de ahí que nunca falte algo, nunca tenga que buscarse algo, nunca sea necesario cambiar algo, nunca pueda juzgarse algo, nunca tenga que llegarse a ninguna meta, etc., pues la percepción de todas esas posibilidades, exactamente igual que la de sus opuestas, nunca dejarán de consistir en SER, y sólo en SER. En efecto, date cuenta de que, puesto que -fuera del ámbito especulativo de la identificación con tu apariencia-, tú nunca has sido tú, tampoco tú nunca has errado ni acertado, por tanto, que no hay nada de lo que debas sentirte orgulloso ni culpable, que no eres merecedor de algo ni indigno de algo, que no eres poseedor ni carente. Los propósitos humanos consisten en necesidades ilusorias e imperiosas del yo que vive considerándose un yo, es decir, de la consciencia identificada con la falacia de su algoidad…, como si esa algoidad consistiera en algo distinto a SER, y sólo SER. Para tener suerte, éxito, belleza, inteligencia, bondad, etc., igual que para lo opuesto a eso y/o la carencia de eso, primero hay que estar creyéndose la existencia de alguien siendo alguien. ¡Todo cuanto tú -consciencia- crees que existe, y que es innegable que estás viviéndolo tú, todo eso es SER, y sólo SER. Ser (nada-algo) no consiste en ser eso que para ti sería “la nada”, sino en ser todo eso que tú percibes siendo algo. Consciencia, ¿comprendes mejor ahora el origen de todas las supersticiones y de todas las hipocresías que están conformando la fabulosa historia de cada yo y/o de cada identidad creada con el fenómeno de tu identificación? Diciembre-17

244- SER TÚ-1. Nada hay que cambiar…, todo aquello que se percibe siendo la existencia de algo que tiene que cambiarse, aceptarse, amarse, rechazarse, defenderse, conocerse, comprenderse, etc., eso es SER. Por mucho que tú -consciencia identificada-, consideres que la percepción de algo consiste en ese algo percibido, “eso” únicamente estará consistiendo en SER (nada-algo). ¡Nada es eso, ni es esto, ni es aquello, ni es así, ni es de ninguna otra manera…, sencillamente todo eso es SER! Consciencia, date cuenta de que todo cuanto consideras que está consistiendo en la existencia de algo y/o que está aconteciendo de una manera determinada, paradójicamente todo eso siempre estás percibiéndolo mirando a través del juicio y del fenómeno de la absoluta identificación con la apariencia del personaje que vive planteándose a sí mismo -retóricamente-, hasta las cuestiones más básicas a cerca de su propia existencia. Consciencia date cuenta de que no hay personajes (individuos) que, siendo percibidos como tales por ti, no estén consistiendo en una creación imaginaria del fenómeno de tu propia identificación. Consciencia, date cuenta de que sin tu juicio nada está siendo aquello que tú puedas juzgar que está siendo algo distinto a sólo Ser. Consciencia, date cuenta de cuan extremadamente fácil resulta comenzar a ser tú y/o también dejar de ser tú, a la vez que, cuan sencillamente imposible resulta comenzar a sólo Ser y/o dejar de sólo Ser. Ser, carece de principio y de fin. Ser, carece de causa y de efecto. Ser, carece de razón y de propósito. Ser, carece de forma y de esencia. Ser, carece de límites y de condiciones. Ser, no está sujeto a las imperiosamente necesarias determinaciones de ser algo. Consciencia, date cuenta de que ser tú y dejar de ser tú únicamente depende de la supervivencia del fenómeno de tu identificación, esto es, de percibirte con una identidad y/o de percibirte considerándote la existencia de un algo determinado. Diciembre-17

245- SER TÚ-2. He ahí -consciencia- que todos los ser-es (percepción de Ser, siendo un ser y/o siendo algo) están siendo hijos tuyos (fruto del fenómeno de tu identificación), y he ahí también de qué manera el fenómeno de tu identificación está continuamente perpetuándose a través de la reproducción de la aparente identidad de los individuos. Tú -consciencia-, y eso que para ti es la divinidad, la perfección absoluta, el amor incondicional, la vida, la felicidad, etc., eso es Ser, y sólo Ser. Tú -consciencia-, y eso que para ti sea la ignorancia, la maldad, la miseria, la muerte, el sufrimiento, etc., eso es Ser, y sólo Ser. Tú -consciencia-, y eso que para ti sea la existencia de cualquier posibilidad de ser algo -sin importar el tipo de juicio que puedas hacer al respecto-, eso es Ser, y sólo Ser. Consciencia, date cuenta de que -incluido eso que tú consideras que está siendo la realidad-, para que algo sea identificado como la existencia de algo y/o la identidad de algo, antes tiene que estar asumiéndose el fenómeno de auto-identificación de la fuente identificadora, esto es, que tú eres tú y/o que tú eres algo distinto a sólo SER. ¡La realidad que percibes consiste en un reflejo (creación a imagen y semejanza) del fenómeno de tu propia identificación, esto es, el efecto de verte a ti -consciencia- siendo tú, siendo tu ser y/o siendo consciencia! Nada está siendo algo que no esté siendo sólo SER. Sin excepción posible, y comenzando siempre por la propia percepción del perceptor, aquello que pueda percibirse siendo algo, siempre únicamente SER estará siendo. Ser, no es ser algo; Ser, no tiene principio ni fin, por tanto, no puede empezar a Ser ni puede dejar de Ser. En SER, ya está alcanzado todo aquello -sin excepción-, que pudiera desearse alcanzar alguna vez, por tanto, he ahí que todas las expectativas, todos los propósitos, todas las metas, etc., son absolutamente ilusorias e innecesarias, y que, por tanto, a todas las expectativas puede renunciarse ahora mismo.  Diciembre-17

246- SERES CONSCIENTES DE SÍ MISMOS. Ser, no es ser algo. Ser, consiste en estar siendo todo, pero sin que algo esté siendo algo ni el ser de algo. ¡Sin excepción, todo aparente algo consiste en SER! Nada está siendo algo que no esté siendo SER. Ser (nada-algo), no consiste en ser eso que para ti -consciencia identificada-, sería “ser la nada”, sino que está consistiendo en ser todo eso que -observado desde la perspectiva de tu aparente individualidad-, tú percibes siendo la existencia de algo y/o el suceder de algo. ¡He ahí que, simultáneamente, pero dependiendo de que se perciba desde la identificación con la existencia de un uno mismo (ego) y/o trascendiendo esa óptica, puede decirse que nada está siendo todo y todo está siendo Nada. Consciencia, date cuenta de que Ser, y sólo Ser (ser, sin ser algo determinado), no significa no estar siendo; pero que, sin embargo, Ser, sí supone ESTAR SIENDO absolutamente al margen de las condiciones, las limitaciones y las características propias de aquello (tú, consciencia) que estuviera considerándose ser existencia de algo y/o ser la existencia de una identidad. PERCEPCIÓN DE DUALIDAD SIGNIFICA PERCEPCIÓN DE UNO, pues "pre-supone" la aceptación de la existencia del perceptor, la aceptación de la existencia de la percepción y la aceptación de la existencia de lo percibido, por tanto, he ahí que no-dualidad significa no-uno, es decir, ni tú ni aquello que sea algo para ti. Consciencia, date cuenta de que, paradójicamente, desde siempre la identificación con la existencia de un Dios -y de todo cuanto se deriva de ello- está consistiendo en una percepción absolutamente egoica y dualista. ¡Más allá de cualquier posible consideración, Ser (nada-algo), es lo único que está siendo todo aquello que -percibido desde la identificación y/o desde una aparente identidad- parece ser algo y/o estar siendo la existencia de algo! Consciencia, date cuenta de que, puesto que no existe un sí mismo, fuera de tu propia identificación tampoco hay seres conscientes de sí mismos.  Diciembre-17 

247- SERES IMAGINARIOS. He ahí que vivir fuera de uno mismo, vivir luchando a favor y/o en contra de uno mismo, vivir persiguiendo la felicidad y el amor, vivir esforzándose por mejorarse a uno mismo; vivir anhelando cambiar el mundo, cambiar la sociedad y/o cambiar cualquier otra  percepción de la existencia de algo, todo eso consiste en estar viviendo en la consciencia de estar siendo alguien y/o en la consciencia identificada con la existencia de alguien. Tú, que vives considerándote la existencia de alguien, no eres la identidad de un individuo consciente de si mismo (un ser); date cuenta de que ese individuo o personaje está consistiendo en el resultado de la identificación de la consciencia consigo misma, de ahí que los seres no tienen consciencia sino que están consistiendo en la expresión aparente y transitoria de la consciencia identificada con esas apariencias.  ¿Comprendes mejor ahora cuál es la fuente que -desde el principio de los tiempos- está planteándose aquellas cuestiones retóricas y supuestamente trascendentales de quién soy yo, de dónde vengo yo, a dónde voy yo, para qué estoy aquí yo, etc., etc? Paradójicamente, podría decirse que la imaginación consiste en el  instrumento mágico que lleva a la consciencia a transcender cualquier posibilidad de limitación y permite que -imaginariamente- pueda percibirse “como si estuviera siendo”  una identidad, un algo, un ser determinado, un existir, un estar sucediendo. Pero, puesto que los caminos pueden recorrerse lo mismo para la ida como para la vuelta, he ahí que la imaginación también es la forma sencilla, natural, mágica…, que permite a la consciencia trascender los efectos del fenómeno de la identificación. Nada hay ni acontece que no esté consistiendo en SER, y solo en SER, de ahí que la percepción de la forma humana de ser y/o “el ser” con forma humana también consiste  en el fruto efímero e ilusorio  (creación imaginaria) engendrado y nacido de la imaginación consciencial. Todo está siendo SER, y sólo SER, de ahí que todos los seres y/o toda la percepción de “ser existencia” y/o de “ser algo”, consiste en ser-es imaginarios, egoicos, ilusorios…, apariencias fácilmente trascendibles.  Diciembre-17 
248- SER-ALGO. Ser, significa que nadie está siendo alguien, es decir, que nadie está siendo algo distinto a SER, de ahí que Ser no esté expuesto a la sentencia de juicios ni de consideraciones de ningún tipo. Ser, no admite nombres ni nombradores. Ser, no admite categorías, comparaciones ni ninguna otra manera de valoración. Ser, no consiste en estar siendo algo; sin embargo, paradójicamente, “la percepción de estar siendo algo” (identificación consciencial) sólo es posible siendo Ser. Continuamente leo mensajes tales como: “todos somos luz, todos somos amor, todos somos energía, todos somos Dios, todos somos plenitud, todos somos silencio, todos somos vacío… y también otros afirmando que somos espíritus, almas, ángeles, divinidades, hijos de un Dios, etc.” Consciencia, date cuenta de que si “todos somos algo y/o somos el mismo ser-algo” -lo que sea- entonces no podemos ser cada uno, por mucho que cada uno consistiera ser eso y/o cualquier otra posibilidad determinada de ser-algo. Nada está siendo algo distinto a SER, por tanto, nada está siendo un yo ni un nosotros. ¡No hay un somos y tampoco aquello que algo pudiera estar siendo! Si todo estuviera siendo luz, amor, energía, etc., ¿cómo podrían haber las luces individuales, el amor particularizado, discriminación, separación, existencia personal, etc? ¡Todo está siendo, sin que más allá de la percepción egoica y/o identificada, algo esté siendo! He ahí que tú, y todo aquello que -sin excepción- tú consideras que estás siendo, viviendo, experimentando, protagonizando, buscando, esperando, etc., desprovisto del disfraz de los juicios únicamente consiste en SER. Comparto que todo está siendo lo mismo; pero sin que “eso que está siendo” consista en estar siendo algo. He ahí que más allá de la apariencia, SER, significa que el camino, el caminante y la acción de caminar están siendo la misma ninguna cosa.  Diciembre-17

249- VIAJE DE REGRESO A CASA-1. Consciencia, date cuenta de que eso que estás considerando que consiste en la existencia y/o las manifestaciones del ego de los individuos, siempre consiste en el efecto de tu propia identificación, es decir, en la percepción de tu indeterminación absoluta, como si estuviera consistiendo en la identidad -separada y diferenciada- de todo aquello que percibes siendo la existencia de algo determinado. Ego, no es ser algo, ni ser alguien, ni ser algo de alguien. Ego es “la percepción de existencia de un algo”, de manera que -comenzando por tu propia existencia- consciencia, date cuenta de que todo cuanto fuera percibido como la existencia de algo estará consistiendo en ego y/o una percepción egoica. Sin identificación consciencial no hay ego (percepción egocéntrica y discriminatoria), por tanto, puesto que salvo SER, nada está siendo algo, he ahí que nunca ha habido -ni existirá jamás-, la existencia de aquello que pueda percibirse siendo la existencia y/o “el ser” de algo. Consciencia, ¿pretendes saber en qué consiste la fe que mueve montañas sin prescindir de la inmovilidad de tu manera de percibirte? EGO (yo, en latín) consiste en percibirse siendo uno -no es el individuo el que percibe, sino la consciencia identificada- a pesar de que nada está siendo algo y/o a pesar de que todo cuanto pueda percibirse únicamente consiste en Ser absoluta indeterminación. Percibir algo, no significa que lo percibido esté siendo eso que, percibido desde la identidad de un perceptor ignorante de sí mismo, éste pueda considerar de alguna manera. ¿Comprendes mejor ahora que, puesto que el ego consiste en la percepción de tu inexistencia convertida en la apariencia de tu existencia, nada está siendo el ego y tampoco nada estás siendo tú? Por mucho que Ser (nada-algo) pudiera trascenderse y considerarse como la auto-percepción consciencial proyectada en la existencia de infinitas posibilidades determinadas y transitorias de existencia, eso nunca dejará de consistir en SER. Al principio todo consistía en Consciencia de Ser. Consciencia de Ser, pero ¿ser qué? -Nada, sólo consciencia de Ser. La imaginación consciencial actúa a modo de magia suprema; magia creadora de la percepción de todo un universo ilimitado (y en continua expansión) de apariencias que aparecen y desaparecen.  Diciembre-17

250- VIAJE DE REGRESO A CASA-2. Jamás ha existido ningún creador y ninguna creación que no esté consistiendo en el efecto de la magia de la imaginación consciencial. ¡El único dios creador de la existencia y/o del acontecer de algo únicamente consiste en la imaginación de la consciencia! Más allá de cualquier juicio, nada está siendo algo distinto a SER, de modo que todo aquello que pueda percibirse, interpretarse, valorarse, hacerse, sentirse, pensarse, experimentarse, comprenderse, trascenderse, etc., como si estuviera siendo algo y/o siendo la existencia/el acontecer de algo, siempre -sin excepción- estará consistiendo en SER. Estando consistiendo todas las posibilidades de existencia en formas imaginarias (apariencias) de ser algo distinto a Ser, y sólo Ser, ¿quién necesitaría el libre albedrío y para qué? He ahí que todo aquello que el ser humano considera que necesita, hace, vive, posee, etc., sólo sirve para poder seguir considerándose la existencia de la identidad de un ser humano. No hay “ser algo” que, siendo eso que a la consciencia identificada (mente individualizada) pueda parecerle, no esté siendo ilusorio y/o imaginario. La imaginación representa un atributo de la consciencia, de ahí que la consciencia esté ejerciendo ese atributo a través de la identidad proyectada en los seres humanos. Los seres humanos no tenemos imaginación ni ningún otro atributo que pueda manifestarse a través de esa apariencia. La percepción de la existencia de montañas, mundos, astros, universos, dimensiones, energías, situaciones, leyes naturales, acontecimientos y todas las posibilidades imaginables de existencia, no deja de consistir en una simple creación imaginaria de la consciencia de Ser. ¿De verdad querías saber en qué consiste la fe inquebrantable? Sólo la imaginación consciencial está creando la percepción del universo y sólo también la imaginación consciencial puede alterar la manera de percibir la apariencia de cada detalle de esa creación. He ahí que el fenómeno de la identificación consciencial facilita el fenómeno de la imaginación consciencial, creadora de la percepción de universos ilimitados contenidos a su vez en otros universos ilimitados. Nada hay que siendo percibido como la existencia y/o el acontecer de algo determinado, no esté consistiendo en  algo transitorio e imaginario. La imaginación consciencial está permanentemente creando la percepción de los múltiples universos sobre los que se apoya la apariencia de la existencia humana, de ahí que el camino de regreso a casa (metáfora del paraíso donde Ser no está imaginariamente asociado a la existencia de una forma de ser determinada) también radique en la magia de la imaginación. Diciembre-17

251- VIAJE DE REGRESO A CASA-3. La metáfora bíblica de la creación supone una fabulación mental absolutamente egoica, dualista, idealizada y mistificada que, paradójicamente, está proyectando los patrones, creencias o paradigmas predominantes en cada mente identificada con aquella fantasía imaginaria. Cuando se dice que “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza...” bastaría con cambiar la figura de “un Dios personificado” por la acción creadora e imaginativa de la consciencia, para poder comprender el motivo fundamental de que el ser humano -supuestamente inteligente- llegue a considerarse el centro del universo. Por muy diversas que parezcan las apariencias, “nada” está siendo algo distinto a la consciencia que está manifestándolo, y tampoco nada está siendo manifestado, sin que ello esté consistiendo en la manifestación de nada determinado. Nadie tiene que regresar a casa porque nadie fue creado, por tanto, tampoco nadie incumplió ningún mandato, nadie fue expulsado y nadie tiene que expiar algo. Antes de la percepción imaginativa y/o creadora de la consciencia identificada con su mismidad (Dios), todo consistía en SER, y en SER continúa consistiendo todo cuanto imaginativamente la consciencia identificada perciba como la existencia y/o el acontecer de algo distinto a SER. Consciencia, integra todas las posibilidades de ser algo y/o de acontecer algo que puedas imaginar y date cuenta que, trascendiendo -deshaciendo mediante la magia de la imaginación aquello que apareció con la magia de la imaginación- todo ello nunca dejará de consistir en SER, y sólo en SER. ¡He ahí que el ser humano se admira de las maravillas que es capaz de descubrir y de crear, sin darse cuenta de que él mismo no está siendo nada más que otro efecto de la creación imaginaria de la consciencia identificada! Trascendido el universo de percepción egoica, generado con la auto-identificación consciencial, tu apariencia de ser algo, de tener algo, de hacer algo, de vivir algo, de desear algo, de temer algo, de sentir algo, de creer en algo, de luchar por algo, de protagonizar algo, de compartir algo, etc., sólo SER, está siendo. ¡Todo Es, sin que nada esté siendo algo distinto a sólo SER!  Diciembre-17

252- TÚ Y YO NO SOMOS UNO. Consciencia identificada, date cuenta de que yo soy tú y de que tú también eres todo cuanto yo pueda ser, percibir, hacer, experimentar, vivir, etc., pero sin que tu existencia ni la mía deje de estar consistiendo en SER (nada-algo y/o nada determinado), y sólo Ser. ¡Tú y yo no somos dos, y tampoco somos uno, porque ni tú eres tú ni yo soy yo! Consciencia identificada, date cuenta de que todo -sin excepción- cuanto yo, es decir, tú considerándote yo, puedas interpretar que estás percibiendo, nombrando y experimentando de alguna manera determinada, más allá de esa percepción imaginativa, originada por el fenómeno imaginario de tu propia identificación, sólo en Ser (nada-algo) estará consistiendo. Consciencia identificada, date cuenta de que cada particularidad mía, cada característica mía, cada situación mía, cada experiencia mía, cada percepción mía, cada juicio mío, cada deseo mío, etc., estará siendo tuyo; aunque todo aquello que, percibido desde la identificación con la existencia del perceptor (tú, proyectada en la apariencia de mi identidad), transitoriamente parezca ser algo, sólo Ser está siendo siempre. ¡ESO, que, visto desde esa manera de ver (tu identificación), parece ser eso, sólo SER ES, por tanto, consciencia, date cuenta de que si la percepción de la existencia y/o el acontecer de algo te hace sentir feliz, entonces la percepción de otro algo también puede hacerte sentir infeliz…, aunque tanto un sentir como el otro, una experiencia como la opuesta, etc., sólo en Ser (el fluir de nada determinado) esté consistiendo siempre! Consciencia, date cuenta de que, en el supuesto de que algo estuviera consistiendo en estar siendo algo distinto a Ser, entonces serías tú -y no las identidades personificadas en las que tú estarías proyectando el fenómeno de tu identificación- el origen de la escritura de estas palabras y tú serías también la entidad que, simultáneamente, estaría leyéndolas e interpretándolas de múltiples maneras distintas. ¿Comprendes mejor ahora la infinidad de efectos que produce el fenómeno de tu identificación y/o de imaginarte siendo algo distinto a sólo SER?  Diciembre-17

253- OTORGÁNDOTE UNA IDENTIDAD. Leo textualmente: “La clave de la felicidad es dejar que cada situación sea como es, en lugar de como tú piensas que debería ser.” Sin embargo, consciencia, date cuenta de que para que algo (pensamientos, emociones, ideas, recuerdos, sensaciones, formas, materia, energía, actos, circunstancias, acontecimientos, expectativas…) sea de alguna manera -sea juzgado-, primero es imprescindible que estés dando por absolutamente incuestionable que algo está siendo algo, es decir, que tú, consciencia, estés otorgándote a ti una identidad y/o “un ser” determinado, y también que luego, desde esa auto-percepción imaginaria, que tú consideres al resto de tus supuestas percepciones como la existencia de  otro algo  distinto a tu identidad. Ser, no significa ser algo, ni ser por algo, ni ser para algo, ni ser de ninguna manera; estar siendo algo sólo equivale a la percepción de un aspecto efímero y especulativo de lo que significa Ser. He ahí, consciencia, que mientras algo esté siendo imaginariamente percibido como la existencia y/o como el acontecer de algo determinado, ello únicamente estará consistiendo en el efecto de tu propia identificación, y que, por tanto, cualquier fin y cualquier medio para alcanzar ese fin estará consistiendo en la rueda de la justificación victimista de tu propia percepción limitada, carente, y discriminada. Consciencia, date cuenta de que otorgarle identidad a algo, es decir, a ti como si tú estuvieras consistiendo en algo distinto a SER, también implica la imposibilidad de dejar de percibir juicios justificativos respecto a la existencia de eso (eso siendo de alguna manera, por algún motivo, con algún fin, etc.), y que ambas percepciones proceden de la identificación con la existencia del aparente yo que está percibiéndolo, es decir, tú, siendo tú. Consciencia date cuenta de que tú, y contigo todo cuanto tú puedas considerar que está constituyendo tu existencia, nunca dejará de consistir en SER, y sólo en SER. Date cuenta de que otorgarte a ti la identidad de Ser y/o que otorgarle a SER tu identidad, nunca dejará de consistir en SER, y sólo SER. ¡Todo Es, sin que nada esté siendo algo ni con las condiciones de ser algo!  Diciembre-17

254- NOTAS BREVES-2017 (7). 1- Consciencia, date cuenta de que sentir sufrimiento, sentir felicidad, sentir ansiedad, sentir paz, sentir soledad y/o sentirse de cualquier otro modo, son opciones creadas y/o determinadas por la misma fuente que imaginariamente estará percibiendo eso; pero date cuenta también de que -sin excepción ni separación posibles-, todas las opciones, su percepción y su perceptor consisten en SER. ¿Ser, qué? Nada, sólo Ser. No hay un cómo sin un qué igual que tampoco hay un qué sin la consciencia identificada con un quién. El juicio de qué es cada percepción, de cómo es cada percepción, etc., lo pone la mente perceptora (consciencia identificada) de acuerdo con los patrones, programas y/o paradigmas que están configurando el fenómeno de la identificación con cada identidad. 2-Consciencia, date cuenta de que tú no eres tú, y que tú tampoco eres nada de lo que tú puedas ver siendo algo; date cuenta de que tú eres consciencia de Ser, y que ser consciencia de Ser no significa que tú estés siendo algo. He ahí que nada está siendo ilusorio, pues, incluso eso que pudiera percibirse siendo ilusorio consiste en SER. 3-Nada -sin excepción- está consistiendo en estar siendo la existencia/el acontecer de algo distinto a Ser…, más, puesto que Ser no consiste en ser la existencia ni el acontecer de algo (no-uno), he ahí que “Ser, nunca está bien ni está mal” ni está de ninguna manera que pudiera ser percibida o juzgada, por tanto, he ahí también que allí donde hubiera alguna percepción de bien y/o de mal, sólo de SER estaría tratándose siempre. 4-¿Entonces la consciencia es Dios? -Nada está siendo algo, sino todas las posibilidades simultáneamente, pero sin que ninguna esté siendo “un” algo. Consciencia, date cuenta de que tú no puedes preguntarte por ti, ni puedes plantearte algo acerca de ti, ni puedes cuestionarte algo respecto a la existencia de algo que no estuvieras siendo tú, pues ello significaría que tú estarías siendo algo y además separado del resto de tus percepciones. Consciencia, date cuenta de que todo eso que aparentemente haces, piensas, sientes, experimentas, determinas, etc., no consiste en la existencia y/o el acontecer de algo, sino en Ser y/o en Estar Siendo… ninguna posibilidad determinada de SER.  Diciembre-17

255- LAS DOS CARAS DE NADA. Yo soy la consciencia de que soy la persona que existe creyendo y/o percibiendo ser algo distinto a la consciencia de mi mismo, por mucho que, paradójicamente, ni la consciencia es consciencia ni yo soy yo. Tú, eres la consciencia de que eres la persona que existe creyendo y/o percibiendo ser algo distinto a la consciencia de sí mismo, por mucho que, paradójicamente, ni la consciencia es consciencia ni tú eres tú. Nosotros somos la consciencia de que somos las personas que existen creyendo y/o percibiendo ser algo distinto a la consciencia de sí mismos, por mucho que, paradójicamente, ni la consciencia es consciencia ni nosotros somos nosotros. Tú y yo no somos uno y tampoco somos el mismo ser; todo consiste en el mismo estar siendo ningún ser. He ahí que las creencias a cerca de la existencia de algo equivalen a certezas y a percepciones a cerca de algo distinto a nada que esté siendo algo, de modo que tanto la creencia como la convicción y la percepción de cualquier posibilidad de existencia determinada únicamente existirá imaginariamente. Cuando Ser no consiste en estar siendo algo, ¿qué diferencia hay entre la verdad y la mentira percibida por alguien a cerca de algo, qué diferencia hay entre el amor y el odio de alguien hacia algo, qué diferencia hay entre la felicidad y el sufrimiento que experimente alguien tras ser producido por algo, la vida y la muerte de alguien y/o de algo? He ahí que todo aquello que la consciencia pueda percibir a través de su propia identificación (ego), trascendido cualquier juicio, salvo SER, nada más estará siendo. He ahí que en “el Reino que no es de este mundo de apariencias” (el mundo imaginario que está siendo permanentemente creado por la consciencia identificada y/o la mente individualizada) las monedas no tienen dos caras (percepción de dualidad), pues, sencillamente nada está siendo algo. Diciembre-17 

256- NOTAS BREVES-2017 (8) 1-Sin excepción, todo está consistiendo en SER, por tanto: tú eres Ser. Tú eres Ser, y todo cuanto tú consideres que has vivido alguna vez -sin excepción- estaba consistiendo en Ser. Tú eres Ser, y todo cuanto tú consideres que estás viviendo ahora -sin excepción- consiste en Ser. Tú eres Ser, y todo cuanto tú consideres que podrás vivir alguna vez -sin excepción- estará consistiendo en Ser. A partir de ahí, date cuenta de que independientemente de aquello que consideres que estás pensando, sintiendo, haciendo, disfrutando, padeciendo, luchando, buscando, consiguiendo, perdiendo, sacrificando, amando, odiando, etc., excepto Ser, nada más estará siendo. Date cuenta de que el bien y el mal, el amor y el odio, la dicha y la desdicha, la vida y la muerte… todas las dualidades y todas las polaridades imaginables…, no son dos caras de la misma moneda y/o dos aspectos diferentes de la misma realidad, sino maneras supuestamente distintas u opuestas de ver NADA, siendo algo. ¡No hay un SER verdadero y un ser no-verdadero; Ser (nada-algo y/o nada-uno) es lo único que está siendo todo y siempre! 2-La percepción a través del fenómeno de la identificación consciencial y/o de la mente individualizada hace que todo pueda percibirse siendo algo y también siendo de infinitas maneras diferentes a la vez; paradójicamente, eso demuestra que nada está siendo la existencia de aquello que tú, consciencia identificada, pudieras considerar que está siendo percibido. La existencia consiste en la manera egocéntrica de percibir la inexistencia de cualquier particularidad. 3- Consciencia, date cuenta de que solo a través de la imaginación llegaste a creer (crear la percepción de...) que eras la existencia de algo... y solo a través de la imaginación podrás regresar de la creencia en la existencia de algo que consista en ser tú y/o de ser alguna posibilidad de estar siendo algo determinado. ¿Tendrás la fe suficiente para verte no siendo tú ni siendo algo distinto a Ser... y solo Ser? Consciencia, date cuenta de que tú solo eres tú imaginariamente, supuestamente, egoicamente... y que, por tanto, también solo imaginariamente puedes darte cuenta de que ni tú eres tú ni hay algo de lo que tú necesites darte cuenta.  Diciembre-17

FINAL REFLEXIONES DEL 2017


JUANDE PUERTA.

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